Para predecir la potencia de la señal dentro del “horizonte” (LOS) se utiliza principalmente el
modelo de reflexión terrestre de 2 rayos.
Las pérdidas por difracción por obstáculos aislados son estimadas utilizando el modelo de “filo de
cuchillo” (Knife Edge) de Fresnel-Kirchoff.
Este modelo también analiza los fenómenos de dispersión en la tropósfera para poder hacer
predicciones sobre distancias largas.
Las pérdidas de difracción en el campo lejano a distancias del doble del horizonte son predecibles
utilizando un método de Van der Pol-Bremmer modificado.
El método Longley-Rice trabaja en dos modos: uno es cuando se dispone de una detallada
descripción del perfil del terreno, facilitando la obtención de los parámetros de propagación, a
esto se le conoce como modo de predicción punto a punto. El otro es cuando no se dispone del
perfil del terreno, para lo cual el método dispone de técnica para estimar los parámetros
específicos, a este modo se le conoce como predicción de área.
Este método ha sido objeto de modificaciones, una de las últimas ha sido la introducción de un
nuevo factor llamado factor urbano (UF), con el cual se hace referencia a la atenuación debida a
obstáculos que se presentan antes de llegar a la antena receptora.
Este modelo no provee de una forma de determinar correcciones debido a factores ambientales
en las proximidades del receptor, así como tampoco considera el efecto de edificios y árboles,
cabe mencionar que no considera el efecto de la multitrayectoria.
Otras características:
Tiene en cuenta: Rugosidad del terreno.
Altura de antenas de 0.5 a 3000 m,
Distancia de separación entre ellas de 1 a 2000 Km.
Es muy útil para sistemas de radiocomunicaciones móviles y de difusión.
Lo único que lo hace poco accesible por cualquier usuario es que requiere de fuentes
confiables de información de mapas digitalizados con aceptable resolución.