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El Desprecio de la mujer,

en la España Medieval
La religión Católica y su forma de ver y definir a la mujer.

Alumno: Luis Sáez Reyes


Rut: 19.785.998-9
Profesor: Ángel Gordo
P. Auxiliar: Francisco Brown
Fecha Entrega: 21/12/2016
En este ensayo reflexivo abordaremos la temática de la religión y la mujer en la España medieval,
entendiendo estas como la Católica, Judía e Islámica. Hablaremos esencialmente de la religión
Católica puesto que en la España medieval es la religión predominante y por ende podemos
encontrar más relatos o estudios sobre esta relación. Sobre las otras dos religiones definiremos el
trato que podemos identificar para hacer una breve comparación con la iglesia católica. Buscamos
detallar cómo es el trato1 que se le da a la mujer a partir de la religión, y cómo podemos encontrar
casos en los que la mujer adquiere puestos de poder, siendo que estas tres religiones les dan más
bien labores de actores secundarios.

Para lograr entender por qué el hecho de que algunas mujeres lograron llegar a posiciones de
poder sea una problemática –no para nosotros sino más bien para las religiones- o una situación
improbable, primeramente debemos definir las relaciones y la forma en que se ve a la mujer, su
actuar y lo que tenía permitido. Veremos esto en las tres religiones anteriormente mencionadas,
pero como se dijo antes la católica al regir este mundo de la España medieval, obviamente será
nuestro eje central del trabajo puesto que normaba más el actuar en la mayoría de las ciudades y
además, de que esta es la religión que se vincula más con el poder monárquico.

Entonces, luego de esta pequeña introducción entramos de lleno al tema que nos convoca.
Podemos encontrar como en textos sobre la religión judía, se nos presenta claramente como una
religión patriarcal, en virtud de cual es el papel de la mujer que queda reducido, prácticamente, al
cumplimiento de las obligaciones derivadas de su condición de esposa y madre, así como a la
realización de trabajos domésticos. Además el papel social jugado por la mujer judía en la España
de la Edad Media fue muy limitado, de tal forma que sólo en algunos casos especiales y, muy en
particular, cuando la muerte del marido le obligaba a asumir la responsabilidad en la dirección y
administración de la familia, la mujer adquiere una auténtica relevancia.2 Algo que no se escapa
mucho a lo que podemos ver en una sociedad Hispánica controlada por la iglesia católica.

Igualmente hablando sobre el Islam, también es sabida su forma patriarcal y “atrocidades” que
tanto se dicen ahora sobre esta religión en contra de las mujeres. “La extrema subordinación de las
mujeres a los hombres, que es sin duda una de las principales características culturales de los
regímenes islámicos e incluso de los simplemente islámicos, se encuentra religiosamente estatuido
en la letra del Corán.”3

Pero si hablamos de la religión Católica no es tan evidente todo esto. De todo lo leído no se
nombra específicamente atrocidades o el ser patriarcal a la religión católica que encuentro que así

1
Entenderemos trato, a la labor u ocupación que se le asigna a la mujer, que dentro de estas 3 religiones no
son muy distintos.
2
Véase el texto de: Cantera, Enrique. La mujer judía en la España Medieval.
3
Mires, Fernando. El islamismo. La última guerra mundial. Pág.126.

1
es4, por ejemplo definiendo el lugar de la mujer solo como encargada de la familia y dependiente
del hombre. Debemos también decir que estamos en un occidente controlado mucho más por las
influencias de esta misma iglesia católica. Así mismo también hay trabajos que denuncian todo lo
que la iglesia trata de ocultar o no se tomaba en cuenta antes.

Desde ahora demostraremos cómo en ciertas actitudes la iglesia se muestra colaborando o


ayudando a elaborar esta mala imagen de desprestigio que se tiene sobre la mujer.

“(…) que un cierto grupo de hombres eruditos y cultos intentaron imponer su visión
negativa de la mujer a causa de un cierto “odio” casi patológico hacia ellas por diferentes
motivos personales.” 5
Vemos y entendemos esto en la situación de como la medicina antiguamente a puesto una imagen
de la mujer como un ser imperfecto y con índoles malévolos. Como por ejemplo indicar que la
menstruación femenina es casi como un veneno mortal, que puede incluso dañar el bronce. Se le
atribuye también como causante de enfermedades, a ella misma, como la locura, y a otros, los
hijos engendrados durante este período (la menstruación) nacían con las más graves
enfermedades de la época medieval: la lepra, la varicela y el sarampión. O el hecho de poder
identificarlas/compararlas con brujas por sus ojos, capaces de dar el denominado mal de ojo el
cual es una maldición.
Luego de esto, a lo que nos convoca; hablar sobre las religiones y su papel en esta
desvalorización. La iglesia Católica acepta todo esto, por lo cual la visión de la mujer negativa que
se formó paso a los libros de texto, que son utilizados para enseñar a los jóvenes príncipes y al
alto clérigo, además de la nobleza. “Todo ello tuvo repercusiones en la configuración de las casas
medievales, en las que la mujer fue relegada a un espacio interior aislado de las demás
dependencias.”6
Igualmente encontramos pues que la iglesia tenía prohibiciones sobre las mujeres. Por ejemplo
“las mujeres con la menstruación deben mantenerse alejadas de la Eucaristía: las buenas
cristianas no necesitaban que se les recordara una prohibición tan evidente.”7 Así como también se
debía mantener casi encerradas a las mujeres que diesen a luz un bebé, para así poder purificarse
y nadie se le puede acercar o tocar cosas que ella uso puesto que se “infectaría” y deberá
igualmente purificarse.

4
Cabe destacar que el hecho de que la iglesia tenga santas o vírgenes no denotaría tanto una forma
patriarcal, pero el hecho de privar a mujeres de ciertas acciones, sobre todo en la época medieval o las cazas
de mujeres por considerarlas brujas, demostraría un cierto nivel. Que podemos decir ha sido escondido u
ocultado más hacia el presente.
5
Canet Vallés, José Luis. La mujer venenosa en la época medieval. Página 2.
6
Ibíd. Página 14
7
Ibíd. Página 12

2
Podemos encontrar en el texto de María Jesús Fuentes8, donde nos habla de la mujer como dueña
de hogar. Primeramente vemos que muy pocas son las que pagan las contribuciones. Siendo
consideradas pobres y por ende exentas de tener que pagar. Es posible comprender esto en el
hecho de la dificultad de las mujeres para poder realizar trabajos igualmente valorados como los
hombres tenían, esto podemos ligarlo a lo anteriormente expuesto. La mala imagen que la iglesia
avala e incluso impone sobre la mujer, influye mucho en el que no se pueden encontrar muchas
mujeres que trabajen –realicen oficios- y por ende puedan mantener una familia/hogar.

Inclusive encontramos como es difícil poder saber bien a que se dedicaban las mujeres; “La
manera en que las mujeres aparecen en la documentación hace difícil saber cuántas practicaban
un oficio o cuál era su estado social (…) los documentos relacionan más a la mujer con la familia
que con el trabajo.” 9 Encontramos pues que en los registros utilizados por quienes gobernaban no
solo diferenciaba a las mujeres que debían hacerse cargo de sus familias catalogándolas como
pobres, sino que además se ve que ocultaban un posible oficio que alguna pudiese tener,
refiriéndose a estas siempre como pertenecientes de un hombre, marido-hermano-padre. Esto
como si no pudiesen valerse por sí solas, mostrando por ende otra forma de exclusión y de dar una
mala imagen de la mujer. Imagen de que necesitan a un hombre para poder mantenerse, puesto
que no sirven para trabajar. Obviamente se debe recalcar que habrá excepciones pero incluso la
autora indica que es posible ver estos casos, en ciudades más grandes y desarrolladas
económicamente. Hablamos pues de ciudades como Paris, Roma, Londres entre otras, pero no es
posible distinguir en este grupo ciudades españolas, las que utilizamos para este ensayo. Como lo
dice Fuentes, estas son más bien ciudades pequeñas y algunas pocas medianas, todo esto
comparado con el resto de Europa. Con todo esto último dar una apreciación de por qué considero
que esto ocurre. Por ensayos anteriores comprendí cómo la religión católica entró profundo en la
clase gobernante y entonces es más comprensible el gran menosprecio que se le hace a la mujer
desde el punto gubernamental. Esto no queda sin argumentar, puesto que como se dijo en el punto
anterior, la iglesia avala las injurias que se le hicieron, desde hace mucho tiempo atrás, a la mujer.

Siguiendo con la estructura del ensayo y desglosar todo lo que llega a significar esta denominada
“mala imagen”, encontramos las características que se le atribuyen al hombre, pero que vistas en
mujeres pueden ser criticadas e incluso negativas, referidas a un comportamiento “viril” por parte
de estas. Lo enérgico, decidido y resolutivo, eran solo características que se le atribuían a los
hombres10, algo que no podía encontrarse en las defectuosas mujeres11 que debían ser sumisas y

8
Véase el texto de esta autora llamado: Mujer, trabajo y familia en las ciudades castellanas de la baja Edad
Media.
9
Fuentes, María Jesús. Mujer, trabajo y familia en las ciudades castellanas de la baja Edad Media. Pág. 186.
10
Del Rosario Valverde, María. Mujeres viriles en la Hispania visigoda. Los casos de Gosvinta y Benedicta.
Pág.18.
11
Como ya hemos visto que se le denominaba, en ningún caso representa la opinión del autor.

3
respetuosas. Encontramos en este texto que por una parte nos relata la vida de reina de Gosvinta,
mujer que tuvo el poder junto a dos esposos. Vemos cómo pese a haber dos versiones de la
rebelión de Hermenegildo, encontramos que en ambas es la reina quien es caracterizada como la
que incitó o influenció esto. Dejando con esto una imagen negra de la reina. Todo esto pese a que
no se ha podido comprobar bien las causas, igual se instaura ambas como las posibles. “en la
primera se nos presenta como una abuela-suegra nada apetecible y, en la segunda, como una
esposa nada respetuosa hacia los intereses de su marido” 12

Hablando sobre las mujeres y su poder en la política monárquica de España es necesario


igualmente hablar sobre lo que se espera de las reinas. “Las cualidades de una mujer elegida
como esposa de un rey quedan bien definidas en los códigos de leyes medievales; sin embargo,
sus funciones no están explicitadas.”13 Como dice M. J. Fuente, su papel como reina, lo que se
esperaba que hiciese no se definía para nada ¿No se consideraba importante atribuirle, acaso,
ninguna función? Acaso, ¿no tenía derecho a intervenir en la vida política del reino? Consideramos
que muchas veces se buscó evitar que la mujer se interpusiera en la vida política por el hecho de
ser considerada como débil e incompetente. Solo su función es más bien como educadora de sus
hijos. Al momento de una reina enviudar, el hijo primogénito es el que pasaba a ser rey, para así
evitar que recayera el poder en las manos de una mujer. Se destacan los casos en que mujeres si
pudieron adquirir este mandato y lograr hacerlo efectivo, pero como en el caso detallado en el
punto anterior rápidamente se buscó desprestigiar y poner un manto de maldad sobre estas
situaciones. Incluso el hecho de tratarlas de mujeres que están “virilizándose”, o sea que más que
mujeres, están adquiriendo características de hombres.

Podemos pues con lo ya anteriormente detallado comenzar a concluir este ensayo. Encontramos
como el menosprecio pasa e influyen distintos aspectos de la vida de las mujeres. Vimos como
“científicamente” se busca argumentar la debilidad y la maldad de las mujeres a través de la
medicina y considerarlas impuras. Luego el hecho de no poder valerse por sí mismas y siempre
depender de un hombre, ya sea marido-padre-hermanos o incluso hijos, varones obviamente. Ante
esto de no poder valerse por sí mismas, encontramos que hay ciertas características que son
innatas en los hombres, y si una mujer llega a demostrarlas -y por sobre todo si es una mujer con
poder de gobernar- es altamente criticada y tratada como una mujer que se está “transformando”
en hombre. Y por último ver que ante la crítica mirada de que una mujer pueda reinar, vemos que
está bien definido lo que puede hacer una mujer, sus labores. Que principalmente no pasan de la
vivienda y del cuidado de su familia. Con excepciones de viudas o mujeres de alta nobleza. Todo lo
anterior aprobado, influenciado e instaurado por la iglesia Católica, mostrando así su identidad
patriarcal y abusiva contra la mujer, que por largos pasajes de la historia ha sido menospreciada.

12
Del Rosario Valverde, María. Op. Cit. Pág.25
13
Fuente, María Jesús. Mujeres en la cúspide del poder en los reinos hispánicos de la edad media. Pág.53

4
Bibliografía:

 José Luis Canet Vallés. La mujer venenosa en la época medieval.


 María Jesús Fuentes. Mujer, trabajo y familia en las ciudades castellanas de la
baja Edad Media.
 María Jesús Fuente. Mujeres en la cúspide del poder en los reinos hispánicos de
la edad media
 María Del Rosario Valverde. Mujeres viriles en la Hispania visigoda. Los casos de
Gosvinta y Benedicta.
 Enrique Cantera. La mujer judía en la España Medieval.

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