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ENTREMOS EN COMUNIÓN CON DIOS PARA

BENDICIÓN
2018-06-01
“Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne. Las iniquidades
prevalecen contra mí; Mas nuestras rebeliones tú las
perdonarás. Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a
ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de
tu casa, De tu santo templo. Con tremendas cosas nos
responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación,
esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más
remotos confines del mar”, Salmo 65:2-5
Reflexiona
La fe en Jesucristo es la única llave para tener acceso a la
presencia de Dios, es un privilegio para el que cree, pero
también es una oportunidad que Él ofrece para el que no le
conoce y quiere acercarse.
“Tu oyes la oración; a ti vendrá toda carne”. El Señor no
excluye a nadie, Él quiere revelarse en su trono de gracia a
toda criatura para rescatarla. Siempre estará dispuesto a oír y
a responder las oraciones de todos los que se acercan con fe,
con humildad y arrepentimiento reconociendo que sólo Él
puede perdonar sus pecados por su infinita misericordia, por
su amor y su justicia que es la única que provee salvación al
pecador.
Este salmo invita a que entremos en comunión con Dios para
bendición. Nos recuerda que somos bienaventurados porque
un día nos escogió y nos atrajo a Él con sus lazos de amor
para que fuéramos su pueblo. El deleite y el beneficio de su
gracia sólo se puede vivir estando en su presencia, por eso
aunque nos sintamos abrumados por la multitud de nuestras
trasgresiones, aunque sintamos que somos tan pecadores que
Él no puede perdonarnos, Dios nos está esperando con los
brazos abiertos y con sus oídos atentos, sólo quiere que nos
acercamos sinceramente a su presencia y recordemos que
ninguno está lejos de su redención y tan lleno de pecados
como para no poder ser limpio.
Su anhelo es que habitemos en sus atrios, es un privilegio que
hemos ganado por medio de la muerte de Jesucristo en la
cruz. Ahora todos los creyentes tenemos acceso personal a su
presencia en cualquier tiempo y en cualquier lugar. Vivir en
comunión con Dios nos saciará de bendiciones y Él responderá
con “tremendas cosas”, en otras palabras mostrará su poder y
manifestará sus maravillas en nuestra vida.
“Esperanza de todos los términos de la tierra y de los más
remotos confines del mar”. Jesucristo es la única esperanza
para todos los hombres porque su poder, su amor y su bondad
son el fundamento para que confiemos. Ninguno ha hecho lo
que Jesús hizo por la humanidad, acerquémonos entonces con
oración, arrepentimiento y reconciliación, Él no nos
defraudará.

LLENOS DEL ESPÍRITU


2018-06-02
“Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un
candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete
lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las
lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el
uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda.
Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo:
¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo
respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor
mío. Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra
de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con
fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”,
Zacarías 4:2-6
3. Reflexiona
La visión de Zacarías sobre el candelero de oro dentro del
templo judío muestra un trasfondo espiritual. Los líderes de
ese entonces habían perdido la motivación para reconstruir el
lugar de adoración a Dios. El candelero estaba apagado,
significando la decadencia espiritual de la nación de Israel.
Este candelero fue diseñado por Dios (Éxodo 25:31-37) y debía
de ser colocado en la entrada del lugar santo, iluminando el
camino de acceso a la presencia de Dios. Era de oro puro, de
una sola pieza, labrado a martillo y sus lámparas se
alimentaban con aceite puro de oliva. Simbolizaba la presencia
misma de Dios, su santidad, la consistencia de su carácter
moral y sus siete lámparas la luz completa y perfecta. El
depósito permitía el constante suministro de combustible,
fuente de poder para que éstas no se apagaran.
El candelero representa en este tiempo la vida de los
creyentes llenos y controlados por el poder del Espíritu Santo y
que irradian la luz de Cristo en todo lugar. Para mantenerse así
deben alimentarse constantemente del aceite puro del Espíritu
Santo, llevando una vida consistente en oración y de sana
doctrina, que es la Palabra de Dios.
Por eso el Señor busca nuestra restauración espiritual desde el
momento en que le recibimos, pues somos el templo de su
Santo Espíritu y este no debe apagarse por causa de nuestro
pecado y por la falta de comunión con Dios. Parece fácil pero
no lo es, mantenernos en la plenitud del Espíritu es una batalla
diaria. No debemos desanimarnos a causa de nuestra
debilidad, esta no debe ser un obstáculo, porque el poder de
Dios perfeccionará nuestra flaqueza y obrará por el Espíritu
viviente en nosotros.
La reconstrucción de nuestra vida espiritual no podrá llevarse
a cabo utilizando la fuerza física, material o emocional y
nuestras capacidades, sino en comunión continua con el
Espíritu de Dios, fuente de poder que nos limpia y regenera,
para ser esos candeleros que irradien continuamente la luz de
Cristo e iluminen el camino de los que están en oscuridad y
poder conducirlos a la presencia de Dios.

ESCUCHEMOS SU LLAMADO
2018-06-03
“A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo:
Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos
no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de
Israel. Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha
acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad
muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de
gracia”, Mateo 10:5-8

3. Reflexiona
La misión a la que nos llama Jesús es la misma que le dio a sus
apóstoles, una misión de misericordia, de gracia y de fe.
Lastimosamente muchos que se autodenominan discípulos de
Cristo la rechazan, son pocos los que aceptan el llamado. Jesús
fue sabio al enviar a los apóstoles de dos en dos, para que se
proveyeran mutuo ánimo, al principio limitó su alcance
prohibiéndoles ir a los gentiles y a los samaritanos.
Era necesario que primero llegaran a los judíos, si hubiera sido
al contrario, los judíos habrían tenido más argumentos para
rechazar a Jesús. Su propósito fue ir primero a “las ovejas
perdidas de la casa de Israel”, un pueblo con necesidad del
evangelio como todos los demás, pero empezó por su casa
para luego entregar el evangelio a los samaritanos, después a
los prosélitos y finalmente a los gentiles.
Este orden aún se cumple en medio de la iglesia, cuando
conocemos a Cristo los primeros que deben ser impactados
con el poder del evangelio y nuestro testimonio personal son
los más cercanos, nuestra familia y amigos, después la misión
tendrá que extenderse al lugar que el Señor disponga para el
cumplimiento de la su Palabra: “llegar hasta lo último de la
tierra”.
Lo importante es entender que es una misión de misericordia
ya que como discípulos de Jesús, debemos continuar el
ejemplo que nos enseñó el Maestro. Predicar el evangelio
ofreciendo amor, misericordia y libertad de la esclavitud del
pecado, ministrando sanidad espiritual, emocional y física en
el nombre y autoridad de Jesús, a todo el que lo necesite.
Es una misión de gracia que nos lleva a consagrar nuestras
vidas para el ministerio, dando a otros de lo que hemos
recibido por gracia.
Es una misión de fe, porque demanda confianza en Dios como
el sustentador de su obra. Él es quién guía, provee y nos
habilita para servirle, de tal manera que debemos estar
preparados para experimentar el rechazo de algunos y la
aceptación de otros.
En los planes de Dios siempre habrá una persona y un lugar
para llevar el evangelio. Quizás oramos para que el Señor
levante obreros para su obra, pero no nos incluimos en la lista.
¿Estaremos dispuestos a escuchar su llamado?

EL ADVENIMIENTO DE CRISTO ESTÁ CERCA


2018-06-04

2. Lee la palabra de Dios


“Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los
Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó
a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que
habían visto, diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre
del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! Entonces
algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro,
reprende a tus discípulos. El, respondiendo, les dijo: Os digo
que si éstos callaran, las piedras clamarían. Y cuando llegó
cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si
también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es
para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque
vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con
vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te
derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti
piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu
visitación”, Lucas 19: 37-44

3. Reflexiona
Esta escena del evangelio es una de las más conmovedoras.
Jesús llora por la ciudad de Jerusalén, por su ceguera espiritual
y su incredulidad. Se había manifestado abiertamente a su
pueblo como el Mesías, pero lo rechazaron. Ese mismo dolor
siente Jesús hoy por las almas perdidas, por aquellos que lo
rechazan.
Su anhelo es que todos los hombres se arrepientan y sean
salvos. Él puede mirar anticipadamente las miserias que
aguardan los que no lo aceptan como su Salvador. Sus
lágrimas son de compasión por Jerusalén, pronuncia una
sentencia con dolor en su corazón. Había esperado una
respuesta diferente de su pueblo, sabía que las aclamaciones
como el “Bendito que viene en el nombre del Señor”, eran
pasajeras. Sus corazones aclamaban a un rey terrenal, no
entendieron que su reino no era de este mundo, ellos estaban
ciegos a la verdad y días después lo entregarían para ser
crucificado.
Jesús conoce el valor de las almas, el peso de la culpa por el
pecado y la opresión que hunde a la humanidad. Por eso nos
ha colocado para que gritemos, si es necesario, que Él es la
única esperanza de salvación para todo aquel que atiende a su
Palabra y le reconoce como su Señor. “Os digo que si éstos
callaran, las piedras clamarían”.
Es el mismo corazón de Dios que se derrama a través de
Jesús, es la encarnación de la vida y el amor de un Padre que
se conmueve por el hombre pecador y que es capaz de
entregar a su unigénito Hijo en una cruz, para rescatar y
liberar a la humanidad de la condenación eterna.
El advenimiento de Cristo como Rey está acerca, viene a
juzgar a las naciones. Esto nos debe motivar a una vida de
mayor santidad y compromiso de compartir las buenas nuevas
a todo el mundo. Este pasaje es un toque de llamado a la
conciencia adormecida del hombre, es una conmovedora
motivación al arrepentimiento. ¿Estamos preparados para
decir: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor?

TIEMPO DE RESTITUCIÓN
2018-06-05

2. Lee la palabra de Dios


“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la
tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi
bendición sobre tus renuevos”, Isaías 44:3
“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de
recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el
Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”,
Juan 7:38-39
3. Reflexiona
El agua es símbolo del Espíritu Santo, refresca, limpia y
revitaliza la vida. El don del Espíritu Santo es la gran bendición
sobre los que creen en Jesús, es el abundante derramamiento
que Él prometió y llegó con el Pentecostés, desde entonces ha
estado al alcance de todo el que le acepta como su Salvador
para calmar su sed, para limpiar su corazón, para fortalecerlo
con poder desde su interior y vivir la vida abundante que
Cristo ofrece.
Donde Dios da su Espíritu, dará todas las demás bendiciones.
Nuestra vida espiritual puede nublarse con cosas amargas,
experiencias negativas, problemas, enfermedades, pecado,
etc. Dios promete días mejores, promete algo nuevo, Él puede
hacer brotar ríos sobre la tierra seca y no importa lo que
estemos pasando, Él puede cambiar tu familia, restaurar lo
que está roto, enderezar lo que está torcido, sanar lo que está
enfermo, porque este es el tiempo de restitución para todo el
que se deja influenciar del poder de su Espíritu y de su
Palabra.
Estamos en el nuevo pacto que es el del Espíritu, derramado
sobre nuestra generación, prometido con bendición sobre
todos los que se dejan guiar por Él. Si queremos ser felices
debemos venir a Cristo y someternos a su influencia.
Muchos deseamos bendiciones espirituales, tenemos una sed
que sólo Jesús puede satisfacer por medio de la presencia
santificadora de su Espíritu, representado por agua, a las
cuales nos invita a beber. La comunión continua como una
fuente de agua viva trae consuelo, plenitud de gracia sobre
gracia, bendiciones generadoras de vida y total restitución.
La promesa de Jesús “El que crea en mí, ríos de agua correrán
sobre sus entrañas”, habla de su presencia eterna dentro de
nosotros a través de su Espíritu. Entonces cumplirá su Palabra
cuando dice en Isaías 58:11 “El Señor te pastoreará siempre, y
en las sequías saciará tu alma y dará vigor a tus huesos; y
serás como huerto de riego, y como manantial de aguas cuyas
aguas nunca faltan”. El que acepta a Cristo, acepta su caudal
vivificador, purificador y revitalizador de los pensamientos y
sentimientos, renovando nuestro interior. Una nueva vida que
nos da pureza y santificación.
Jesús es identificado como la Roca que dio agua a los israelitas
en el desierto. Si tomamos esta referencia a Cristo, quiere
decir que de Cristo fluye la fuerza y el poder y la purificación
que nos dan la vida abundante. Fue necesaria la vida y la
muerte de Jesucristo para abrir las compuertas del Espíritu y
este llegara a nosotros.
Todos los que hemos calmado nuestra sed espiritual en Cristo,
ahora somos canales para la revitalización espiritual para
otros.

TENGO FUERZAS EN AQUEL QUE ME


FORTALECE
2018-06-06

2. Lee la palabra de Dios


“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, Filipenses 4:13
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el
poder de su fuerza”, Efesios 6:10

3. Reflexiona
En tiempos de Pablo, la iglesia cristiana tuvo que enfrentarse
al pensamiento filosófico del estoicismo, esta doctrina estaba
basada en el dominio y control de la vida y sus pasiones,
valiéndose de la valentía y la razón del carácter personal. Ser
autosuficientes era un logro humano, un acto de la propia
voluntad. El estoicismo fracasaba porque era meramente
humano, teniendo todos los recursos en uno mismo para
enfrentar la vida.
Contrario a lo que Pablo dice: “Todo lo puedo hacer gracias a
Cristo que me infunde fuerzas”. Es diferente afrontar las
situaciones de la vida en nuestras propias fuerzas que
afrontarlas apoyados en el Señor. Esto sólo lo logra aquel que
se identifica con aquel que es su fortaleza. Tener fuerzas para
todas las cosas implica una dependencia absoluta de Dios, Él
nos ayuda a soportar la escasez, a ministrar la abundancia, a
superar las crisis y alcanzar los triunfos, a fortalecernos en la
debilidad y a mostrar la valentía frente a los retos de la vida.
Cristo es suficiente para todas las demandas que tenemos. El
cristianismo triunfa porque está enraizado en lo divino.
En nuestra vida espiritual siempre tendremos dos frentes de
combate, uno visible cuando nos enfrentamos a los conflictos
de nuestro mundo y a las tensiones de la sociedad donde nos
desarrollamos, y un frente invisible que requiere un
armamento espiritual apropiado para la contienda, porque
nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra huestes
espirituales de maldad. Necesitamos fortalecernos en el Señor
y tomar su energía haciéndonos fuertes, escudándonos en Él y
manteniéndonos siempre preparados para vencer.
Como hijos de Dios podemos vencer cualquier cosa porque en
toda situación tenemos a Cristo. Tenemos su gracia para hacer
lo que es bueno, su sabiduría para que tomemos decisiones
correctas. El secreto radica en su poder, en la fuerza que viene
sólo del Espíritu Santo, por eso debemos sostenernos en las
promesas de su Palabra y ampararnos en la oración.

SEÑOR, RESTAURA NUESTRA NACIÓN


2018-06-07

2. Lee la palabra de Dios


“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo
vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro
corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro
Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y
grande en misericordia, y que se duele del castigo”, Joel 2:12-
13
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es
invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de
sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”, 2 Crónicas 7:14

3. Reflexiona
Nuestro deber como creyentes es advertir a la gente que nos
rodea de las consecuencias fatales de estar separados de Dios
y viviendo en pecado. El Señor ha sido paciente con la
humanidad, pero pronto vendrá y se revelará con sus juicios
contra la impiedad e injusticia de los hombres.
Dios está pidiendo que nos volvamos a Él mientras haya
tiempo, pues este corre vertiginosamente al final. Él quiere
que los hombres se arrepientan de todo corazón y vuelvan su
mirada a Él, es la única condición básica para que venga en
nuestra ayuda. Cuando busquemos estar en comunión con
Dios no nos faltará la esperanza en medio de las
circunstancias más difíciles, pues “Dios es misericordioso y
clemente, tardo para la ira y grande en misericordia”, siempre
está brindando oportunidad, puede detener el castigo o no
ejecutarlo cuando ve un pueblo rendido a su voluntad,
volviéndose a Él.
Esta es una exhortación al arrepentimiento y a la obediencia
pero con sinceridad, con ayuno, lloro y lamento. No quiere
muestras superficiales y expresiones mecánicas de contrición
sino una confesión genuina, aborreciendo el pecado y
buscando una transformación radical de nuestras vidas.
Nuestras naciones están en crisis espiritual, social, moral,
económica y política, la corrupción y la violencia se han
apoderado de todos sus estamentos. Nuestro lamento debe
ser comunitario, debemos pregonar ayuno y oración, para que
el Señor tenga piedad y toque nuestros corazones. Dios tiene
propósitos grandes para el pueblo que se humilla en su
presencia y se arrepiente de corazón. Dios puede restaurar
nuestra nación, trayendo sanidad, orden, paz y prosperidad.
Intercedamos los unos por los otros por la misericordia divina.

¿DIOS ES MI PRIORIDAD?
2018-06-08

2. Lee la palabra de Dios


“Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; Mi alma
tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida
donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te
he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que
la vida; mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; en
tu nombre alzaré mis manos. Como de meollo y de grosura
será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi
boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en
ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, y así
en la sombra de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada
a ti; tu diestra me ha sostenido”, Salmo 63:1-8

3. Reflexiona
Este salmo muestra la relación íntima de David con Dios, que
se expresa en todo momento y aun en su tiempo de descanso
cuando puede meditar en su cama, en la Palabra y en todo lo
que ha sucedido durante el día. No es una comunión silenciosa
pues el salmista dice que con labios de júbilo alaba al Señor
por todo lo que ha hecho a su favor. Se siente saciado de
bendición y protegido en los momentos de angustia.
Esa es la relación que Dios anhela con nosotros, que nuestra
alma esté apegada, agarrada del Señor de tal manera que sea
siempre nuestro refugio. ¿Con qué frecuencia alabamos al
Señor por todas las bendiciones que nos ha dado? A veces
somos ingratos con Dios y no recordamos que siempre nos ha
sostenido con su brazo poderoso. Para David estar con Dios
era su prioridad y su deleite.
¿Cuánto deseamos estar en su presencia? Si tan sólo
recordáramos los resultados extraordinarios que vienen a
nuestra vida personal al estar en continua comunión con Él,
sería siempre lo primero en nuestra vida. Su amor, su poder,
su misericordia estarán todos los días con nosotros.
Aumentaría nuestra fe, nos llevaría a la consagración total,
andaríamos más en santidad y traería equilibrio, certeza, paz a
nuestras emociones y fortaleza espiritual para soportar
cualquier desierto por el que pasemos.
Qué hermoso poder decir como David: “mi alma está apegada
a ti”. Cuando uno se aferra al Señor aprende a ser como Él.
Aprendemos de su sabiduría e inteligencia, aprendemos a
hablar como Él, a ser misericordiosos y buenos, a andar en
libertad haciendo lo agradable, a estar seguros y unidos. Este
himno de alabanza es un ejemplo de cómo adorar de verdad a
Dios: Con nuestros labios, manos, alma, boca y mente, con
todo nuestro ser. También nos enseña que debemos
congregarnos para experimentar su poder y su gloria cuando
estamos reunidos.
Descansemos bajo la sombra de sus alas en la seguridad que
solo Dios nos puede sostener cuando vivimos en comunión
con Él. Es necesario que nuestra comunión con Cristo sea
creciente.
JESÚS SANA LA CEGUERA ESPIRITUAL
2018-06-09

2. Lee la palabra de Dios


“Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le
preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o
sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No
es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de
Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del
que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene,
cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el
mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e
hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y
le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es,
Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo. Entonces
los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego,
decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?”, Juan
9:1-8

3. Reflexiona
¿Alguna vez hemos pensado que es ser ciego de nacimiento?
Es estar en oscuridad, nunca haber visto la luz, ni a los seres
queridos, ni los colores, ni las flores, ni los animales, etc. La
ceguera espiritual es semejante, no podemos ver la luz de
Dios, no podemos ver a Cristo, no podemos ver a nuestros
semejantes como Él quiere que los veamos y no disfrutamos
de todo lo que nos rodea porque vivimos en conflicto y
desarmonía, totalmente carentes del amor de Dios.
Cristo está cerca y es el único que puede sanar nuestra
ceguera. En el caso de este ciego de nacimiento, los discípulos
pensaban que era por causa del pecado y le preguntaron a
Jesús. El pecado siempre produce sufrimiento, pero en este
caso su ceguera no era por causa del pecado, Dios había
permitido su ceguera para manifestar su obra en la tierra a
través de Jesucristo. Dios quiere que las personas conozcan de
su amor y poder.
Jesús hizo lodo y lo untó en los ojos del ciego y después le dio
la orden de que fuera a lavarse al estanque de Siloé. Su
sanidad vino por su fe y obediencia. Conocía muy poco al
Señor, pero hizo lo que le dijo. Cristo siempre nos da la
oportunidad de mostrar nuestra fe cuando a través de su
Palabra nos dice lo que debemos hacer y esta se prueba por la
obediencia. Preguntemos: ¿Cuantas veces hemos dejado
escapar las bendiciones de Dios porque no obedecemos lo que
dice su Palabra? Debemos estudiarla cada día más para
conocer quién es nuestro Salvador, Él siempre está dispuesto
a bendecirnos si tan sólo obedecemos.
Cuando curó su ceguera física, el ciego pudo descubrir el
mundo que le rodeaba y a las personas que lo acompañaban.
Cuando Jesús cura nuestra ceguera espiritual descubrimos
quién es Él y las maravillas de su reino. Al recibir al Señor
tenemos un cambio de vista, es más fácil entender lo
espiritual, los pensamientos de Dios empiezan a transformar
nuestra manera de pensar y a cambiar nuestra vida.
La salvación siempre trae consecuencias. Algunas personas no
aceptan nuestro testimonio cuando abrimos nuestros ojos
espirituales, muchos como los fariseos de ese entonces no
sienten gozo por nuestra conversión, al contrario piensan que
por volvernos creyentes nos pierden. Los fariseos
menospreciaron a Jesús por darle la vista a un hombre ciego y
dudaron del testimonio que él les daba, tanto que llamaron a
sus padres para verificar si era ciego de nacimiento.
Lastimosamente la incredulidad impide ver a ese Dios que
está cercano.
Esto no debe ser un impedimento para continuar creciendo en
nuestra vida cristiana, antes por el contrario debemos ser
testimonio del amor que Jesús nos ha dado al derramar su
sangre preciosa en una cruz para salvarnos y sacarnos de
nuestra oscuridad. Hoy muchos caminan a nuestro lado con
ceguera espiritual, somos nosotros los que debemos
mostrarles la luz de Cristo.

PERFECTO AMOR
2018-06-10

2. Lee la palabra de Dios


“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa
fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde
el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”, 1 Juan
4:18

3. Reflexiona
El temor es uno de los grandes obstáculos de la fe. Podemos
llenarnos de temor por situaciones difíciles en nuestro hogar,
por un fracaso, por una pérdida, por una enfermedad, por una
crisis económica, etc. ¿Cuál debe ser la actitud de un hijo de
Dios frente al temor? Entender que la victoria o derrota
ocurren primeramente en la mente. Si pensamos
positivamente tendremos más capacidad para vencer el
temor.
Los israelitas tuvieron muchos temores cuando estaban en su
travesía por el desierto y simplemente se acongojaron y el
temor produjo queja. Moisés como líder puso su confianza en
Dios y le recordó a su pueblo todas las promesas que les había
dado para animarlos a creer nuevamente y a seguir adelante.
Dios nos enseña a confiar en Él. Cuando todo va bien, tenemos
la tendencia a darnos crédito a nosotros mismos, pensando en
nuestras habilidades, pero no le damos el crédito a Dios. Él
entonces nos llevará hasta el momento en que tengamos que
reconocer que no podemos hacer nada con nuestra propia
sabiduría y fortaleza, ni separados de Él. Entre más difícil sea
la situación más glorificado es Dios al proveernos la solución.
Nosotros como hijos de Dios debemos saber que siempre
habrá una forma para superar los problemas, estos son
oportunidades para que el Señor sea glorificado. Los
problemas son como vasos vacíos, que al ser llenos del
Espíritu Santo, se convierten en grandes bendiciones.
Dios nos ha llamado con un propósito santo y ese propósito se
cumple en todos aquellos que se rinden a su plan. No
podemos ver que su perfecta voluntad se lleva a cabo sino
hasta cuando lleguemos al punto de aceptar su voluntad
divina en nuestras vidas.
Podemos vencer nuestros temores cuando entendamos su
inmenso amor por nosotros y esto es lo único que nos dará
confianza. El temor no cabe en el amor, por eso el que teme
es porque todavía no se ha perfeccionado en el amor de Dios.
Cuando Cristo derramó su sangre en la cruz quiso líbranos de
la esclavitud del temor, mostrando su perfecto amor por
nosotros y el plan maravilloso que tiene para nosotros. Hoy te
invito a confiar en las promesas de su Palabra, a renovar tu
mente, a no temer. Él quiere lo mejor para ti y para mí.
Entiende que Él tiene el control de nuestra vida, nada se sale
de sus manos.

SU GRACIA ABUNDANTE
2018-06-11

2. Lee la palabra de Dios


“Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos
del camino de mi pueblo. Porque así dijo el Alto y Sublime, el
que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito
en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de
espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para
vivificar el corazón de los quebrantados. Porque no contenderé
para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante
mí el espíritu, y las almas que yo he creado. Por la iniquidad de
su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné;
y él siguió rebelde por el camino de su corazón. He visto sus
caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a
él y a sus enlutados; produciré fruto de labios: Paz, paz al que
está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré”, Isaías 57:14-
19

3. Reflexiona
Las expresiones tales como allanad, allanad, quitad los
tropiezos, paz, paz, son características del corazón amoroso de
Dios, que busca la reconciliación con su pueblo. Y aunque sea
el Alto y el Sublime, Dios bajó a nuestro nivel para salvarnos,
recordemos Filipenses 2:6-8 “El cual, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz”. Su promesa se hizo realidad en
Jesucristo.
Por eso sigue acercándose a los quebrantados de Espíritu,
teniendo de ellos misericordia y vivificando sus corazones. Ha
dispuesto su salvación a los que se refugian en Él. Su promesa
ya está cumplida y a pesar de habitar en las alturas y en
santidad sigue abriendo el camino para reencontrarse con los
oprimidos por el pecado.
Dios quiere una tregua con la humanidad, por eso sus palabras
están llenas de amor y condescendencia: “He visto sus
caminos, pero los sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a
él y a sus enlutados”. A pesar de nosotros mismos, de
nuestras iniquidades, nuestros fracasos y desilusiones, Él
quiere perdonar, sanar, restaurar. No quiere que los hombres
perezcan ante sus justas demandas sino que experimenten su
salvación y bendición.
Este pasaje nos habla de la paciencia de Dios, su gracia es
abundante y sigue en oferta aunque el tiempo se está
acortando, su iglesia presente en la tierra debe seguir
predicando el evangelio hasta que sea escuchado hasta el
último rincón. Publicará la paz perfecta. Fruto de labios que
oren y prediquen. Nos corresponde seguir extendiendo su
gracia, dando oportunidad a los que no se han arrepentido. Es
tiempo de salvación, oremos para que los que no se han
convertido dispongan sus corazones para el evangelio. Sólo su
decisión los hará abrigar la paz que Dios ha prometido a los
que están lejos y a los que están cerca.
Él no abandonará su plan divino, ni derrotará lo comprado por
la sangre de su Hijo, sigue esperando que su gracia obre sobre
los hombres y los reforme. Oremos con más fervor para que
los impíos dejen su camino y los inicuos sus pensamientos y se
vuelvan a Dios, el cual tendrá de ellos misericordia porque es
amplio en perdonar.

ESTANDO SIEMPRE LISTOS


2018-06-12

2. Lee la palabra de Dios


“Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas
encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que
aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que
cuando llegue y llame, le abran en seguida. Bienaventurados
aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle
velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten
a la mesa, y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda
vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así,
bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si
supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir,
velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. Vosotros,
pues, también, estad preparados, porque a la hora que no
penséis, el Hijo del Hombre vendrá”, Lucas 12:35-40

3. Reflexiona
No sabemos la hora ni el día de su venida, por eso debemos
estar siempre preparados, siendo sabios y no necios en
nuestra manera de vivir. Así como en la parábola el padre de
familia cuida su casa, nosotros debemos velar por nuestras
almas. Es la oportunidad de mostrar nuestra fe e irradiar el
amor de Cristo a los demás.
Guardar, velar, permanecer despiertos, es el anhelo profundo
del alma que espera expectante la manifestación gloriosa del
Señor y permanecer alerta sin que el tiempo y las actividades
interfieran nuestra comunión con Dios. Él retarda su venida
para darnos la oportunidad de seguirle, de mostrar nuestra fe
a otros y reflejando su amor al mundo.
Ahora más que nunca quiere nuestra fidelidad para Él, siendo
sinceros, dispuestos, diligentes, sirviéndole con amor y
entrega. La recompensa en la tierra no se puede comparar con
el gran galardón que nos espera en el cielo, por eso hagamos
que nuestra vida se parezca más a la de Cristo, de manera
que su carácter se forme en nosotros y así estaremos listos
para recibirlo.
Nos mostró cómo vivir hasta que Él regrese. Trabajemos con
diligencia y seamos obedientes a sus mandamientos, la
responsabilidad que tenemos es muy grande: Mateo 28:19-20
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén”.
Nos quiere ocupados en su obra hasta que venga, llenos del
Espíritu Santo y del conocimiento de su Palabra, confiados en
Él, porque estará con nosotros todos los días hasta el fin del
mundo. Pongamos entonces nuestra mente en Dios, nuestros
esfuerzos y preocupación por ganar almas para su reino
eterno, viviendo en su gracia y llenos de su amor. No dejemos
que nuestra lámpara se apague.

DIOS ES DIGNO DE NUESTRA ALABANZA


2018-06-13

2. Lee la palabra de Dios


“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la
fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro
afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo aceptos en el Amado”, Efesios 1:3-6

3. Reflexiona
Dios es digno de suprema alabanza por ser el Padre de nuestro
Señor Jesucristo y hacer su obra en favor de la humanidad a
través de su Hijo. Merece nuestra alabanza por “bendecirnos
con toda bendición espiritual”, es decir nos ha regalado todos
los beneficios por haber conocido a su Hijo Amado y tener una
relación de amor e intimidad con Él. Sus bendiciones son
celestiales porque son eternas y no pasajeras. Dios es el
gestor de las bendiciones espirituales, Cristo es el mediador y
nosotros los favorecidos.
“Nos escogió en Él”, implica que fue su elección, por eso la
salvación es gratuita, porque no depende de nosotros sino de
la decisión de Dios dentro de su plan de redención. Todo lo
hizo por su infinito amor, todo estuvo en su mente desde
antes de la fundación del mundo. Todo un Dios Omnipotente
nos aceptó para hacernos salvos, santos y justos delante de
sus ojos.
Fuimos “predestinados”, significa que nos dio un destino
eterno de antemano, nos dio una familia y nos hizo suyos por
medio del sacrificio de Cristo, que quitó todas las barreras que
nos separaban de Él. Nos adoptó como sus hijos, teniendo los
mismos privilegios y derechos que nuestro Hermano Mayor,
Jesucristo. Esto debe darnos gozo para alabar a Dios porque
cada día nos muestra que nuestra relación con Él es sólida y
eterna, nadie absolutamente nadie, nos puede arrebatar de su
mano.
“Nos hizo aceptos en el Amado”, nos acepta tal como somos
por pura gracia, nos ve escondidos en Cristo y cuando nos
mira, nos ve santos, amados y sentados en los lugares
celestiales. Ese estado espiritual fue ganado por Cristo para
nosotros por medio de la cruz.
Cuántos privilegios tenemos y a veces los olvidamos y
decaemos espiritualmente. Ser escogidos, adoptados,
perdonados y coherederos con Cristo, debería de ser suficiente
para ser agradecidos con Dios y mostrarle nuestro amor y
entrega. Estar dentro de su plan y sus propósitos divinos al
haber sido redimidos, nos garantiza la eternidad.
No deberíamos ser miserables en nuestra vida espiritual,
cuando hemos sido separados del pecado, apartados para
Dios y santificados por el Espíritu Santo, como resultado de
haber recibido a Cristo en nuestros corazones, sino
enriquecidos en todo para vivir para la gloria y honra del
Señor.
Dios nos ha bendecido de manera tan especial que merece
toda nuestra alabanza.

PERDÓNAME JESÚS
2018-06-14

2. Lee la palabra de Dios


“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención”, Efesios 4:30
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos
de la carne”, Gálatas 5:16

3. Reflexiona
La carnalidad es un estado donde el creyente ha dejado de
vivir bajo la dirección del Espíritu de Dios y vive bajo el control
de su “yo”. Es un estado de permanente angustia porque sus
ojos ya fueron abiertos a la Verdad revelada de Dios, pero le
cuesta seguirla.
El cristiano carnal experimenta culpa porque no vive en
santidad, su alma está seducida por las cosas del mundo, le
falta sabiduría para servir al Señor, mira la obra de Dios como
una carga y lo más triste es que su corazón está endurecido y
carente de amor para Dios y los demás. El orgullo, la vanidad y
la vanagloria hacen que no trate bien a los otros y se
derrumba emocionalmente porque vive en altibajos.
Cualquiera de nosotros podemos estar experimentando estos
síntomas si hemos descuidado nuestra vida espiritual.
Dios quiere restaurarnos porque nos ama y sabe que esa
condición llena nuestra alma de cargas que nos impiden orar,
que nos nubla el entendimiento para escuchar la Palabra de
Dios. Él hará todo lo indecible para que sepamos que sólo
podemos salir de nuestra crisis espiritual cuando volvamos la
mirada a Él y renovemos nuestra comunión.
Como dice Job 22: 21-23 “Vuelve ahora en amistad con él, y
tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su
boca, y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al
Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la
aflicción”. Es el momento de pedir perdón, pedir limpieza,
reconocer nuestro pecado, confesarlo y restaurar nuestra
comunión.
El Señor es compasivo y misericordioso y siempre está presto
a perdonar. La obra de restauración comienza con el perdón y
un cambio interno, sólo Dios puede crear un corazón nuevo y
limpio, por eso como David digámosle al Señor: “Crea en mi oh
Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de
mí”. Un espíritu firme y noble que nos recuerde lo que somos
en Cristo, que nos lleve a experimentar de nuevo la presencia
vivificante del Espíritu Santo y nos devuelva el gozo de su
salvación.
Una nueva reconciliación con Dios debe llevarnos a un
compromiso más profundo con Él.

DIOS NUNCA NOS DEJA


2018-06-15

2. Lee la palabra de Dios


“Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y
vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que
está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a
los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme
a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de
Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y
carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del
arroyo”, 1 Reyes 17:2-6
3. Reflexiona
Cuando Dios llama a Elías le da palabra para que diga al rey
Acab que viene una gran sequía sobre la tierra de Israel a
causa de la idolatría. Eran tiempos muy tensos para el profeta,
pues se había ganado muchos enemigos por causa de su
persecución a los Baales. Se le dio la orden de esconderse ya
que el rey se disgustó por el anuncio y su vida corría peligro.
Hay momentos en la vida en que podemos estar en las
mismas condiciones de Elías con temor, sin saber qué hacer y
adonde ir, por estar haciendo lo correcto, por obedecer la
Palabra de Dios y seguir sus preceptos. Son momentos de
angustia y desesperación donde nos encontramos solos, sin
apoyo humano y dependiendo únicamente de la providencia
de Dios.
Elías era considerado como el mayor profeta del Antiguo
testamento después de Moisés, se le llamó: “el hijo del
desierto, el solitario” porque su ministerio lo hizo
prácticamente solo y por su manera de vivir; tan es así que
cuando Juan Bautista aparece en escena en el Nuevo
testamento, todos pensaron que Elías había regresado.
Dios siempre levanta a las personas y las adapta para el
servicio independientemente de las circunstancias. Este
hombre apareció en el momento oportuno y de gran necesidad
dentro del pueblo de Israel, donde una gran oscuridad
espiritual reinaba y estaban totalmente apartados de Dios. Lo
sostuvo milagrosamente alimentándolo a través de cuervos y
proveyéndole agua de un arroyo que se estaba secando. De la
misma manera que proveyó mana y codornices a su pueblo en
tiempos difíciles.
Así como Elías hay momentos en que Dios nos aparta para
alentarnos y prepararnos si estamos decaídos, y proveerá
milagrosamente para que podamos soportar el desierto por el
que estamos atravesando, esto debe animarnos a seguir
adelante y a confiar en el Dios que hemos creído, Él cual
nunca nos dejará, ni nos desamparará.
Hagamos de nuestra vida personal con Dios un arroyo de
provisión y un manantial que nunca se agote.

PROFETA EN LAS NACIONES


2018-06-16

2. Lee la palabra de Dios


“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que
nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo
dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy
niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo
que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas
delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice
Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo
Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que
te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para
arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para
edificar y para plantar”, Jeremías 1:5-10

3. Reflexiona
Los tiempos no importan hoy como ayer. Dios nos tiene dentro
de su plan divino. Él es Soberano al formarnos, apartarnos,
santificarnos y ordenarnos a hacer su voluntad. Sabe para qué
servicio y propósito particular nos concibió. Todos fuimos
creados para una tarea en especial pero, a menos que le
permitamos entrar en nuestra vida y ser santificados con su
Espíritu, estaremos preparados y aptos para hacerla. Es la
única forma que independientemente de nuestra insuficiencia
y debilidad humana podamos hacer la obra de Dios en este
mundo.
Jeremías era un niño cuando Dios lo llamó a ser el profeta de
las naciones, era torpe para hablar, temeroso y humildemente
reconoce su incapacidad para responder a esta tarea, pero
sólo Dios pudo suplir su faltante con el poder de su Santo
Espíritu. Así como a Jeremías, el Señor nos conoció desde
antes de ser concebidos, pensó en nosotros y nos involucró en
sus planes. Cualquiera que sea el trabajo para el que nos
llame debemos hacerlo para su gloria. Amar, obedecer y servir
a Dios es la misión común y básica de todo cristiano, sin
embargo nos coloca nuevos retos para ganar este mundo.
Aunque nos sintamos incompetentes frente al reto que Dios
nos ofrece, recordemos que somos sus voceros y Él ha
prometido estar a nuestro lado para suplir todo lo que nos
falta. Llenará nuestra boca de su Palabra y nos dará el
respaldo total cuando nos enfrentemos a las tormentas de la
vida.
Para levantarnos a edificar tenemos que creernos
instrumentos útiles en sus manos. Nos ha llamado a ser
victoriosos y hacer grandes cosas. Sólo su Palabra es esa
fuerza creadora y dinámica para arrancar, destruir y derribar
todo aquello que se levante en nuestra contra, para edificar y
plantar lo que realmente glorifica a Dios.

¿CÓMO ORAS FRENTE A LA DIFICULTAD?


2018-06-17

2. Lee la palabra de Dios


“Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y
dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la
tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de
David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los
pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la
tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y
contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta
ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y
Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer
cuanto tu mano y tu consejo había antes determinado que
sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus
siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras
extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y
prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando
hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló;
y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con
denuedo la palabra de Dios”, Hechos 4:24-31

3. Reflexiona
Después del milagro hecho por Pedro y Juan al sanar a un cojo,
viene una gran controversia para los apóstoles, se les prohíbe
predicar en el nombre de Jesús. En esta situación difícil
convocaron a toda la iglesia a orar, para fortalecer su fe y para
no desanimarse por la oposición al evangelio. La respuesta a
esta oración no se hizo esperar por parte del Señor, los ungió
con el poder del Espíritu Santo para que siguieran testificando
de su Palabra, con más denuedo, fuerza y valentía.
A partir de ese momento se manifestó con más contundencia
el poder de Dios en medio de su iglesia naciente. Fueron llenos
del Espíritu Santo y experimentaron su plenitud, se volvieron
más intrépidos para proclamar la Palabra de Dios, fortalecieron
su unidad, se dice que eran “de un solo corazón y un alma”,
hubo una sumisión sobrenatural al Señor, se volvieron más
productivos ya que obtuvieron más frutos en la obra de Dios,
fueron más generosos para entregar sus vidas, su tiempo y
sus recursos en favor del evangelio.
¿Cuándo nos hallamos ante pruebas que debilitan nuestra fe,
qué actitud tomamos? Podemos estar temerosos e inseguros y
vacilar en nuestra fe, o por el contrario, buscamos con más
ahínco el rostro del Señor para que nos revista de su Espíritu y
poder para enfrentar cualquier situación. Sólo la oración puede
darnos la victoria sobre cualquier problema.
Hay muchas cosas que se oponen a nuestra fe: el mundo y sus
deseos, nuestra débil carne y el enemigo que siempre pondrá
personas y situaciones difíciles, para hacernos caer en
desánimo, es aquí donde debe surgir la necesidad de
obedecer primero a Dios antes que a los hombres, nuestras
convicciones deben prevalecer frente a todo lo que se levante
en contra de Dios y en contra de nosotros.
La manera como oremos nos garantiza la victoria. No es pedir
a Dios que nos quite el problema, sino alabarlo en medio de él,
presentar específicamente nuestra necesidad y pedir ayuda,
como lo hicieron los creyentes del primer siglo.
Hoy más que nunca debemos orar con otros por todas las
necesidades personales y por la obra del Señor. Pidamos
sabiduría y fortaleza para llevar su mensaje a nuestras
familias y conocidos, y valor para enfrentar nuestros temores
frente a las dificultades.

LLÉNAME DE TU PALABRA
2018-06-18

2. Lee la palabra de Dios


“En el bien de los justos la ciudad se alegra; más cuando los
impíos perecen hay fiesta. Por la bendición de los rectos la
ciudad será engrandecida; más por la boca de los impíos será
trastornada”, Proverbios 11:10-11

3. Reflexiona
¿Qué tan importante son las palabras que salen de nuestra
boca? Jesús lo dijo claramente en Mateo 15:11,18-19 “No lo
que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de
la boca, esto contamina. Pero lo que sale de la boca, del
corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón
salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios,
las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las
blasfemias”.
Las palabras pueden usarse como herramientas o como
armas, podemos edificar con ellas y construir relaciones
verdaderas o podemos herir a los demás. La Escritura hoy nos
exhorta a ser rectos en nuestra manera de hablar, edificando
con nuestras palabras. La bendición de los rectos se expresa
mostrando el carácter de Cristo e influenciando nuestro
entorno con su Palabra, por eso dice que con la bendición y el
bien de los rectos la ciudad se alegra y se engrandece.
Contrario con los impíos, que por la perversidad de su corazón
expresan palabras de mentira, rebelión, contención, pecado,
destruyendo y trastornando todo a su paso. El fruto de sus
labios trae ruina, ira, hambre, falta de esperanza, violencia,
temor y muerte.
Tengamos cuidado al hablar porque las palabras nos
distinguen, tenemos el poder de dar vida o de destruir. Por eso
un consejo de Pablo es: “que andemos como es digno del
Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra
y creciendo en el conocimiento de Dios”. Colosenses 1:10.
Cuando la Palabra de Dios abunda en nuestro corazón
entonces saldrán palabras sabias, valiosas y edificantes que
sólo traerán bendición a nuestro alrededor.
El poder de las palabras para dar vida o destruir es reafirmado
aquí especialmente con palabras para la comunidad. Oremos
para que nuestros gobernantes y todos los que están en
eminencia hablen con verdad y sabiduría para dirigir con
rectitud y honestidad a nuestro pueblo.
Señor, danos una palabra desde el corazón que transforme
vidas y traiga bendición.
LA BONDAD DE DIOS
2018-06-19

2. Lee la palabra de Dios


“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos:
Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”, 1 Juan 1:5
“Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos”, Salmo
119:68
“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce
a los que en él confían”, Nahúm 1:7

3. Reflexiona
La perfección de la naturaleza de Dios es absoluta, es luz, es
bondad, no hay tinieblas, ni nada imperfecto en Él. Dios es la
bondad misma, revelada en la creación, no sólo del hombre
sino de todas sus criaturas. Su primera manifestación de
bondad fue en la creación. Cada cosa que hizo fue buena, lo
expresa Génesis 1:31 “Y vio Dios todo lo que había hecho, y
he aquí que era bueno en gran manera”.
Cuanto más nos contemplamos a nosotros mismos, vemos
más claramente la bondad de Dios. Somos su creación más
sublime, nos hizo a su semejanza, nuestro cuerpo manifiesta
la bondad de Dios en todas y cada una de nuestras partes que
tienen un propósito y funcionan de manera extraordinaria.
Fuimos diseñados para ser perfectos. La bondad debería
entonces estar presente en nuestro carácter, sin embargo no
es así; el pecado nos separó de nuestra fuente de bondad y
estamos llenos de maldad. La Biblia dice que bueno no hay ni
uno solo.
La bondad de Dios está presente en todas las cosas creadas:
la naturaleza, la fauna, la flora, los ríos, cosas que deleitan
nuestros sentidos y que nos llevan a reconocer su grandeza.
Salmo 145:5-7 “En la hermosura de la gloria de tu
magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré. Del
poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo
publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu inmensa
bondad, y cantarán tu justicia”.
Por su bondad no hemos sido consumidos. Por amor a la
humanidad, envió a su Hijo a morir por todos los hombres, sin
importar raza, tribu, lengua o nación. Jesucristo es la bondad
manifestada de Dios. Tito 2:11 “Porque la gracia de Dios se ha
manifestado para salvación a todos los hombres”.
Desde el mismo momento en que recibimos a Cristo en
nuestro corazón empezamos a disfrutar la infinita bondad del
Dios de Amor. El Espíritu Santo nos va dando a conocer los
cambios y las transformaciones que se opera en nosotros,
producto del amor incondicional de aquel que vino a darnos
vida en abundancia.
La gratitud debe ser nuestra respuesta a la bondad de Dios. Su
bondad es la esencia de nuestra confianza en Él, ya que
permanece para siempre. Él renueva su misericordia todos los
días, su bondad nos hace vivir confiados. Su misericordia debe
significar paz y seguridad para nosotros, pero debemos
recordar que Dios también es fuego consumidor y no pasará
por inocente al culpable, en su infinito amor quiere que todos
los hombres se arrepientan y se acojan a su misericordia.

¿RECONOCEN QUE ESTÁS CON JESÚS?


2018-06-20

2. Lee la palabra de Dios


“Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo
que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les
reconocían que habían estado con Jesús”, Hechos 4:13
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo”, Efesios 4:13
“Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le
habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la
verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de
vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a
los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra
mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad”, Efesios 4:20-24

3. Reflexiona
¿Actúas de forma que otros puedan decir que has estado con
Jesús? Nuestra manera de hablar, pensar y comportarnos
delata quienes somos, de ahí el proverbio que dice: “dime con
quién andas y te diré quién eres”. Jesús es el único que puede
transformarnos completamente hasta formar totalmente en
nosotros su carácter santo, de manera que seamos
perfeccionados y lleguemos a la madurez hasta la medida de
la plenitud de Cristo.
Estar con Cristo nos hace santos, celestiales, espirituales y nos
coloca por encima de lo terrenal, de nuestros defectos,
carencias y debilidades humanas. Por eso, personas comunes
y corrientes como Pedro y Juan fueron transformadas en
grandes líderes y evangelistas de la iglesia primitiva,
moldeados por el poder del Espíritu Santo.
El Sanedrín consideraba a Pedro y a Juan como “hombres sin
letras y del vulgo”. Los menospreciaron. A menudo es difícil a
las personas sencillas enfrentarse con los que presumen ser
más intelectuales y superiores que ellos, en todos los
aspectos. Pero los que hemos recibido a Cristo en nuestro
corazón, se nos ha dado una dignidad que no la otorga
ninguna universidad ni se puede comprar en ningún mercado.
Cuando tenemos un genuino temor de Dios nada nos puede
intimidar, ni el rechazo, ni las amenazas, ni la crítica. Nuestra
base más sólida para defendernos es nuestra experiencia
personal con Jesucristo. El mensaje que hemos recibido no nos
ha llegado de oídas sino que ha sido una vivencia en nuestro
caminar con Él. Cada día aprendemos más de su Palabra y el
Espíritu Santo regenera nuestro interior con su poder.
Nuestra intimidad con Dios determinará el impacto de
nuestras vidas sobre otras personas. Marquemos la diferencia
en nuestra manera de pensar, hablar y conducirnos.
Recordemos que aunque estamos en el mundo no somos de
este mundo.
Cristo logrará por su gracia nuestra madurez completa,
llegaremos “al estado de hombre perfecto” si estamos siempre
a su lado, si le permitimos crecer en nosotros hasta que Él
vuelva.

EL PRIVILEGIO DE SER HIJOS DEL PADRE


CELESTIAL
2018-06-21

2. Lee la palabra de Dios


“Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa
morada”, Salmo 68:5
“Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti;
aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que
tú”, Marcos 14:36
“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar
otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de
adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”, Romanos 8:15

3. Reflexiona
En este mes del padre que bueno reflexionar sobre nuestra
paternidad espiritual. La palabra padre es una de las primeras
palabras pronunciadas por los niños pequeños. La forma
aramea de esa palabra es “abba” que ha llegado a ser el
término común “papito” que usaban los niños israelitas para
llamar a su padre. Recordemos que Jesús usó este término
para llamar a Dios, su Padre y el Espíritu Santo nos enseña hoy
a llamar a Dios “Abba”.
El hecho de formar parte de la familia de Dios fue una decisión
divina, cuando nos atrajo a Él para que lo reconociéramos y lo
aceptáramos en nuestro corazón. Desde ese momento
recibimos su protección y cuidado por ser sus hijos adoptivos.
Dios siempre interviene en nuestra vida para suplir todos
nuestros faltantes. Por eso es el defensor de viudas y de
huérfanos. La voluntad suya es juntar a los solitarios en
familias, todos aquellos que han perdido la protección de un
padre o esposo, o aquellos que han experimentado el
abandono de su padre o de su madre, su bienestar descansa
en sus promesas. Salmo 27:10 “Aunque mi padre y mi madre
me dejaran, con todo, Jehová me recogerá”. Sólo Dios puede
llenar ese vacío.
Si en tu relación con Dios puedes llamarlo Padre, es porque
puedes confiar plenamente en su protección y cuidado, es
porque puedes mostrar una intimidad especial y por medio de
su Espíritu implanta en nosotros ese sentido de intimidad que
anula toda atadura, pecado y todo temor. Ya no somos
esclavos sino libres en Él.
Antes de ser adoptados por Dios estábamos bajo nuestra
naturaleza humana pecadora, pero Dios en su amor y
misericordia nos tomó como su exclusiva posesión. Nos tomó
cuando estábamos perdidos, desahuciados, desprotegidos y
nos adoptó como hijos, todo quedó saldado. Empezamos una
nueva vida en Él y ahora somos herederos de todo lo suyo.
Aunque a veces no sintamos solos, desprotegidos y dudemos
de que le pertenecemos a Dios, tenemos al Espíritu Santo que
es nuestro testigo, que con su presencia nos recuerda quiénes
somos y cuánto nos ama Dios.

CRISTO EL MISIONERO PERFECTO


2018-06-22

2. Lee la palabra de Dios


“Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; y
dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad
marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se
cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de
Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del
Jordán, Galilea de los gentiles; El pueblo asentado en tinieblas
vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de
muerte, Luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a
predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se
ha acercado”, Mateo 4:12-17

3. Reflexiona
Es el perfecto cumplidor de las profecías, su misión sobre la
tierra se inició en aquel entonces y su luz sigue proyectando y
alumbrando los caminos del mundo, trayendo claridad a
través del Espíritu Santo a las mentes y corazones de los
hombres que igual que los de Capernaum, están en oscuridad.
Antes de empezar su ministerio, Jesús ayunó y oró porque era
necesario que estuviera fortalecido en la presencia de Dios
para la obra que iba a cumplir.
Su predicación o proclamación es un mensaje urgente y se
resume en una palabra “arrepentíos”. Ante el inminente
regreso de Jesús, es urgente un cambio radical en el pensar de
la humanidad en cuanto a su relación con Dios.
Su estrategia para ganar el mundo fue revelada desde el
principio, un llamado extensivo a los hombres y mujeres para
representarle y comunicar su mensaje, por eso la extensión de
su reino no depende solamente de Él. Aquí es que debemos
entender que Dios nos escogió con un propósito. La iniciativa
es de parte de Dios y es soberana, Él llama a los que Él quiere.
En ese entonces llamó primeramente a cuatro pescadores que,
por su oficio, sabía que tenían la paciencia, la perseverancia y
valor para pescar; eso mismo debían hacer al convertirse en
pescadores de hombres. Su respuesta se resume en dos
palabras “le siguieron”.
Para caminar tras sus huellas debemos reconocerlo como
nuestro Salvador, Maestro y Señor soberano, es un paso de fe
que implica una decisión radical ya que su demanda es a la
humildad, al amor, a la confianza, a una disposición para
aprender y a una obediencia espontánea. En su reino estas
cualidades valen más que títulos honoríficos, que riquezas,
raza, apariencia física o preparación intelectual.
El Señor mira el corazón humilde y dispuesto. Recordemos que
Jesús nunca desatendió las necesidades de las personas,
predicaba, enseñaba, y sanaba toda dolencia en el pueblo,
interesado primeramente por todo aquello que ataba y
esclavizaba a los hombres, como el pecado y sus
consecuencias. Ésta hoy sigue siendo la tarea de la iglesia y
no debemos descuidarla.
Ojalá nuestra respuesta al llamado que Jesús nos ha hecho sea
tan puntual, instantánea y definitiva como la de los apóstoles.
Si realmente confiamos en Él deberíamos obedecer en lo que
nos mande.

LA GRACIA RENOVADORA
2018-06-23

2. Lee la palabra de Dios


“Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de
todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os
limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de
piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de
vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”, Ezequiel
36:25-27

3. Reflexiona
Como el agua, la sangre expiatoria de Cristo nos lavó de
nuestros pecados y el Espíritu Santo la aplica por fe a nuestra
conciencia para limpiarnos de obras malas. Somos parte del
nuevo pacto. El Señor nos ha dado un nuevo corazón, uno de
carne, tierno, blando, sensible a su voz y obediente a su
voluntad. La gracia renovadora obra un cambio tan grande en
nuestro interior que nos transforma para poder andar en la
nueva vida.
Dios ha puesto su Espíritu dentro de nosotros como guía,
maestro y santificador, es la promesa de la gracia para
equiparnos y que recibimos desde nuestra conversión.
Esta restauración nos muestra un Dios misericordioso que a
pesar de nuestras iniquidades no nos deja allí, sino que
purifica y transforma nuestro corazón para que podamos
seguirle, guardando sus mandamientos y siendo testimonio a
las naciones de la obra que Él hace en la tierra, para gloria y
honra de su nombre. Dios no desea que su nombre sea
profanado por causa de nuestro pecado, por eso nos restaura.
Muchas veces nos hemos preguntado ¿por qué Dios escogió al
ser humano para manifestar su amor y su plan redentor?
Porque Él obra para salvar, no por nosotros, pues no somos
merecedores de la salvación, sino por las riquezas de sus
misericordias. Por causa de su nombre mostrará su santidad a
las naciones por medio de los seres humanos redimidos.
Nuestra naturaleza antes fría y dura como la piedra, es
reemplazada ahora por la calidez de su presencia en nosotros,
llevándonos a la obediencia de sus preceptos y a ser sensibles
a su voz. Ahora tenemos un espíritu nuevo que cambia
nuestra voluntad y la rinde a la voluntad de Dios. Su gracia y
su amor nos disponen para un verdadero arrepentimiento y
transformación.

UN AMOR QUE NUNCA FALLA


2018-06-24

2. Lee la palabra de Dios


“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los
ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te
quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios
tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por
tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis ojos fuiste
de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues,
hombres por ti, y naciones por tu vida”, Isaías 43:2-4

3. Reflexiona
Es hermoso escuchar de Dios que hemos sido de gran estima
para Él y que nos ama. Son Palabras que deben alentarnos,
tenemos el amor incondicional de Dios que nos rescata, nos
protege y nos ayuda en toda necesidad. Un amor que nunca
falla.
Además de ser su creación, debemos aprender a confiar
plenamente en el Señor, ya que Él pagó un precio muy alto
por nuestro rescate, estuvo dispuesto a darlo todo por
nosotros. Cristo se hizo maldición para que cada uno de
nosotros fuésemos redimidos.
Su promesa nos hace estar seguros y confiados porque
cualquiera que sea el peligro y la dificultad, el Señor estará
siempre a nuestro lado. Es la misma seguridad que Cristo nos
da como iglesia: “que las puertas del Hades no prevalecerán
contra ella”, ni el fuego, ni las aguas, nada nos hará retroceder
pues pasaremos por todas las adversidades de la mano del
Señor.
Cuánto consuelo hay en estas palabras para los creyentes. Su
favor y su buena voluntad está con nosotros, a todos los que
hemos sido redimidos. Con su sangre nos apartó para Él,
somos suyos. Si tenemos a Dios de nuestro lado, no debemos
temer mal alguno, seremos levantados y sacados con su mano
poderosa.
¿A qué le temes en este momento? ¿Estás pasando por
momentos angustiosos, que sientes que te ahogas o te
quemas? Recuerda que somos importantes para Dios, el
verdadero creyente es precioso a sus ojos, siempre está
dispuesto a rescatarnos y a actuar para ayudarnos, para que
todo el mundo sepa que sólo Él ha hecho esto por nosotros.

LA PLENITUD DE LA VIDA EN CRISTO


2018-06-25

2. Lee la palabra de Dios


“¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por
pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo,
y me gozaré aún. Porque sé que por vuestra oración y la
suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi
liberación, conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada
seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como
siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo,
o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el
morir es ganancia. Más si el vivir en la carne resulta para mí
en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque
de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de
partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero
quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros”,
Filipenses 1:18-24

3. Reflexiona
El pueblo que pertenece a Dios está llamado a ser santo, a
llevar un estilo de vida que glorifique a Dios. ¿Qué tan
confiados podemos decir como Pablo: para mí el vivir es Cristo
y el morir es ganancia? Vivir para Cristo es vivir en obediencia
a sus mandatos, es estar separado del mundo para cumplir
con los propósitos divinos. Cuando estamos unidos a Cristo
somos trasformados para poder cumplir una misión en este
mundo, esto es lo que define la esencia de la vida cristiana.
Pablo se sentía satisfecho con lo que hasta ahora había hecho
por causa de Cristo, tanto que estando en prisión y
amenazado de muerte no tiene temor. Si ha de morir estar con
Jesús es una ganancia, más por motivo de los creyentes de
Filipos, el desea seguir anunciando el evangelio y atrayendo
más almas para el Señor.
Desde la perspectiva divina, nuestro pasado, presente y futuro
están en manos de Dios, no debemos temer sino descansar en
su misericordia, pues nuestra vida le pertenece y él seguirá
perfeccionándonos y usándonos el tiempo que disponga.
Debemos tener una vida saturada de Dios, una vida limpia,
sincera, amorosa, integra, fiel, que perdona y sirve a otros sin
vacilación. Una vida irreprensible, transparente, vivir de tal
manera que al llegar al día final no tengamos culpa de haber
sido la causa de tropiezo para otros.
Debemos abundar en el amor de Dios, es la única manera de
poder llegar a ser irreprensibles, porque el fruto viene por
medio de Jesucristo y no busca nuestro envanecimiento sino la
gloria y alabanza a Dios.
Recordemos que la muerte no significa el fin de nuestra
relación con Cristo, sino la entrada a la plenitud de la misma.
Vivamos mientras podamos una vida fructífera y útil para la
gloria de Dios.

ABRE NUESTROS OÍDOS ESPIRITUALES


2018-06-26

2. Lee la palabra de Dios


“Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le
pusiera la mano encima. Y tomándole aparte de la gente,
metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su
lengua; y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es
decir: Sé abierto. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se
desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Y les mandó
que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto
más y más lo divulgaban. Y en gran manera se maravillaban,
diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los
mudos hablar”, Marcos 7: 32-37

3. Reflexiona
Cuando Jesús llegó a Decápolis le trajeron a un hombre
sordomudo, lo trató de manera considerada, era una persona
con una necesidad especial, por eso lo apartó de la multitud,
mostrando respeto por sus sentimientos, quizás estaba muy
nervioso y expectante por lo que pasaría. En este episodio
Jesús representa lo que está haciendo con sus gestos, puso
sus manos en los oídos y escupiendo tocó su lengua. En aquel
tiempo se consideraba la saliva con cualidades curativas. Jesús
elevó su mirada al cielo reconociendo la autoridad de su Padre
celestial de quién vendría la ayuda, entonces gimió y
pronunció la palabra aramea “Ephphatha” que significa: Sé
abierto y el hombre fue sanado en ese instante.
Ese gemido de Jesús por la maldad del diablo al desfigurar la
creación original de Dios en ese hombre, es el mismo gemido
que emite ahora, cuando por causa del pecado, el hombre
sigue separado de Dios, endureciendo su corazón y cerrando
sus oídos espirituales a su Verdad, que es la única que puede
liberarlo de sus fatales consecuencias. La sordera física no se
puede comparar con la sordera espiritual que reina en este
mundo y que lo está llevando a la condenación.
Si tan sólo comprendiéramos que Jesús quiere decirnos
““Ephphatha” para abrir nuestros oídos espirituales y que
podamos comprender lo grandioso de su Palabra, la
oportunidad de recibir una nueva vida y poder servirle,
entenderíamos que Jesús vino a este mundo para traer
sanidad no sólo a los cuerpos, sino salvación a las almas. En el
principio todo lo creado había sido bueno, hasta que el pecado
del hombre lo echó a perder. Jesús da un nuevo comienzo y
quiere devolver la belleza de Dios a esta humanidad.
Lo más grandioso que Jesús ha hecho al morir es darnos la
salvación, por eso debemos publicarla a los cuatro vientos y
decir como las personas de Decápolis como al principio de la
primera creación: “Bien lo ha hecho todo”. La obra de Cristo
fue perfecta para un mundo imperfecto, su obra es “una
nueva creación”.
Aunque las personas sean sordas para Dios, Jesús puede
sanarlas y darles salvación. No seamos sordos espirituales y
escuchemos el mandato de Cristo en Marcos 16:15 “Y les dijo:
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.

NUESTRA SIEMBRA NO ES SÓLO MATERIAL


2018-06-27

2. Lee la palabra de Dios


“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará. Cada uno dé como propuso
en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios
ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que
abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo
siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para
toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que
siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra
sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para
que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual
produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios”, 2
Corintios 9:6-11

3. Reflexiona
¿Podemos perder algo haciendo lo que a Dios le agrada? De
ninguna manera, pues el Señor es el que nos abunda en toda
gracia, haciendo que tengamos de todo, para poder suplir
también las necesidades de otros. La abundancia es la semilla
que nos da para sembrar. No nos cansemos de hacer el bien
porque es más bienaventurado dar que recibir. No se trata de
sembrar solo lo material, sino de sembrar la semilla del
evangelio que debe abundar en nuestros corazones, llevando
amor, consuelo, reconciliación a nuestros semejantes.
La cosecha se limita a la forma de sembrar. Hemos sido
dotados de toda semilla espiritual y material para ayudar a los
demás. Nuestras semillas deben ser buenas y darán en el
tiempo de Dios frutos buenos. Si sembramos escasamente
nuestra cosecha también será escasa. Nuestra siembra
también depende de nuestra relación con Dios. Si somos
escasos con Él no tendremos suficiente semilla espiritual para
sembrar a nuestro alrededor. Cuando somos ricos con Dios,
nos llenará de semillas y veremos una cosecha de bendiciones
a nuestro alrededor.
El Señor por su gracia suplirá todo lo que nos falte, con el fin
de que abundemos en buenas obras para con otros. Cuando
damos de lo que Dios nos da, no solamente suplimos
necesidades espirituales y materiales, sino que movemos a las
personas a dar gracias a Dios. Al dar espiritualmente a los
demás revelamos la gracia del Señor.
Pidamos al Señor que nos haga abundar en todos los frutos del
Espíritu Santo (amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre y templanza), para poder sembrar
en este mundo tan necesitado. La mies es mucha y los obreros
pocos, pidamos al Señor que nos lleve a la mies para sembrar
su gloriosa Palabra y que nos abunde en bendiciones para
poder suplir las necesidades de otros.

SU PALABRA TRANSFORMA
2018-06-28

2. Lee la palabra de Dios


“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El
testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los
mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor
de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios
de Jehová son verdad, todos justos”, Salmo 19:7-9

3. Reflexiona
Este salmo es un lindo poema sobre la Palabra de Dios. Todos
los adjetivos describen que es perfecta, fiel, recta, pura y
limpia. Todos los verbos dicen lo que hace en el ser humano:
convierte su alma, lo hace sabio, alegra su corazón, alumbra
sus ojos, permanece y no cambia dándole seguridad y trae
justicia a su vida. Por eso es la Palabra Viva de Dios, inerrable
e infalible, capaz de restaurar y de hacer volver al hombre
pecador a Dios.
La Palabra da discernimiento espiritual para tomar decisiones
sabias que traigan estabilidad a la vida. La expresión de
sanidad interior “alegran el corazón” se evidencia en el
cristiano cuando le permite al Espíritu Santo grabar en su alma
la verdad de sus mandamientos. Al mirarnos en el espejo de
su Palabra, podemos ver lo que Dios ve, a su mismo Hijo
Jesucristo en nosotros y así amarnos y aceptarnos tal como
Dios lo hace. Es a través de su Palabra que transforma todo
nuestro ser.
La instrucción de Dios debe hacernos felices y producir gozo al
caminar por el camino recto. La pureza y la transparencia son
características de un corazón lleno de la verdad. El temor de
Dios es el principio de la sabiduría y es la base para una
relación personal con Dios, que da una nueva perspectiva de
la vida para hacer su voluntad. Su Palabra es justa y nos da
confianza en que Dios siempre hace lo bueno y lo correcto.
La manera como veamos la Palabra puede hacerla dulce o
amarga para nosotros. El pecado, los prejuicios, las
emociones, las preocupaciones, la crítica a la obra de Dios, los
afanes pueden hacer que la Palabra de Dios no sea dulce ni
deseable a nosotros. Si la vemos como algo seco y sin gusto
debemos evaluar el por qué.
Puede ser deseable y dulce al experimentar el amor, la paz, el
gozo, el consuelo que trae a nuestro corazón cuando somos
perdonados y liberados por ella de la esclavitud del pecado. Es
la guía confiable para nuestra fe.

ACTUAR FRENTE AL PECADO


2018-06-29

2. Lee la palabra de Dios


“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre
delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho
lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en
tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. He aquí, en maldad
he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. He aquí,
tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho
comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve”, Salmo 51: 1-7
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu
recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites
de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y
espíritu noble me sustente”, Salmo 51:10-12

3. Reflexiona
David pecó delante de Dios pero no se quedó quieto, se
arrepintió de su pecado y volvió su rostro a Dios, reconoció su
realidad de hombre pecador, pidió perdón, limpieza y un
cambio de actitud. El Señor lo escuchó y tuvo misericordia de
él, restaurándolo y renovándolo con la llenura de su Espíritu.
David usa tres palabras en su confesión: “Borra” que viene del
hebreo “majah” y significa borrar una deuda acumulada,
“lávame” es “cabas” que es lavar por fricción y “límpiame” es
“rajats” que significa enjuagar. Acepta su responsabilidad y
reconoce su pecado con el que ha ofendido primeramente a
Dios y luego a su prójimo hecho a la imagen de Dios.
Como David, debemos actuar frente al pecado y encararlo,
buscar la restauración de nuestra relación con Dios y la
limpieza de nuestro corazón, pedirle a Dios que se olvide de
nuestros pecados y cambie nuestra vida. Es necesario un
cambio interno y sólo Dios puede crear un corazón nuevo y
puro.
Pidamos a Dios que nos devuelva el gozo que produce el
Espíritu Santo y la unción especial que nos llena cuando nos
arrepentimos y volvemos en comunión con Él. Que el Señor
nos lleve nuevamente a ser instrumentos para su gloria,
sirviéndole y siendo testimonio de su amor.

REPARANDO EL ALTAR DE NUESTRO


CORAZÓN
2018-07-08

2. Lee la palabra de Dios


“Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed, y salió al
encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y
Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis
con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le
dejareis, él también os dejará. Muchos días ha estado Israel sin
verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley; pero
cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de
Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos. En aquellos
tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que
salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las
tierras. Y una gente destruía a otra, y una ciudad a otra
ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades.
Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos,
pues hay recompensa para vuestra obra. Cuando oyó Asa las
palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró
ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá
y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la
parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que
estaba delante del pórtico de Jehová”, 2 Crónicas 15:1-8

3. Reflexiona
En este pasaje se muestra las consecuencias de no buscar a
Dios: Tribulación, falta de paz, desasosiego, destrucción y
turbación con toda clase de calamidades. Fuimos diseñados
para depender de nuestro Creador, por eso es tan importante
el lugar que le damos a Dios en nuestra vida. Estará con
nosotros si le buscamos con todo nuestro corazón y seremos
hallados por Él.
Quizás como el pueblo de Judá, llevamos mucho tiempo
separados del verdadero Dios, buscando respuesta en otras
personas o cosas que se han vuelto nuestros ídolos, los
consejos que hemos oído no son los más adecuados porque
nos hemos apartado de la Palabra de Dios. Bien dice el Señor
Jesucristo “separados de mí nada podéis hacer”. Es una
realidad que trae confusión y caos a nuestra vida espiritual y
personal.
Aquí mismo el Señor nos da la solución para salir de la crisis
espiritual y es el ejemplo de Asa: cobró ánimo y quitó los
ídolos abominables que estaban alejando a su pueblo de Dios.
Lo primero que debemos hacer es cambiar nuestra actitud y
quitar de nuestro corazón todo aquello que está ocupando el
lugar que le corresponde a Dios. Segundo: “Reparar el altar de
Dios”, es esforzarnos y no desmayar hasta ver restaurada
nuestra relación personal con Dios. Dios es fiel con el que le
busca genuinamente y traerá bendición y recompensa al que
es firme y constante en sus caminos.
Dios nos ama incondicionalmente por eso siempre hará lo
indecible para que volvamos nuestro rostro a Él y
abandonemos toda idolatría. Usará su Palabra, su Espíritu,
personas o circunstancias para que entendamos la gravedad
de vivir sin Él. Pidamos a Dios que abra nuestros oídos
espirituales como lo hizo Asa y tomemos decisiones
determinantes para darle un vuelco total a nuestra vida.
Convirtámonos en reformadores de nuestro entorno. Asa
empleó toda su autoridad real e influencia para ser un
reformador, erradicó todo vestigio de idolatría y pecado en su
tierra y trajo bendición sobre su pueblo.
La renovación espiritual debe llevarnos a una nueva
dedicación y devoción a Dios, que marque la diferencia y nos
lleve a disfrutar la vida abundante que Jesús nos ofrece.
Mantengamos contacto con personas llenas del Espíritu Santo
que pueden hablar a nuestro corazón y sigamos el consejo de
Dios. Con regularidad saquemos más tiempo para orar y
meditar la Palabra de Dios.
Recordemos 2 Crónicas 16:9a y disfrutemos de las bendiciones
de ser fieles: "Porque los ojos de Jehová contemplan toda la
tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón
perfecto para con El”.

VIVAMOS COMPLETAMENTE EL EVANGELIO


2018-07-01

2. Lee la palabra de Dios


“Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de
Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su
divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos
llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos
ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo
huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia”, 2 Pedro 1:2-4
“porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a
los santificados”, Hebreos 10:14

3. Reflexiona
El conocimiento de Dios y todas las cosas necesarias para la
vida y la devoción a Dios nos han sido dadas en su Palabra por
medio de grandísimas promesas para que podamos compartir
una profunda unión espiritual con Cristo, y por lo tanto todas
las bendiciones y beneficios de nuestra relación con Él deben
llevarnos a vivir en santidad porque nos permiten poseer la
verdadera naturaleza divina y escapar de la corrupción moral
y espiritual de este mundo.
A veces no comprendemos lo grandioso de tener todos los
tesoros de la sabiduría y el conocimiento por medio de la vida
resucitada de Cristo, que en su infinito amor ha venido a
morar en cada creyente por medio de su Santo Espíritu. Lo
poseemos todo espiritualmente para vivir vidas victoriosas, sin
embargo nuestra realidad diaria muestra lo contrario.
Todo se debe a la falta de fe, la que obra santidad y produce
efectos en nuestra alma que ninguna otra gracia puede
producir. Por eso es necesario renovar la mente y visualizarnos
espiritualmente como Dios nos ve, equipados de la naturaleza
divina en un mundo totalmente apartado de Dios. En Cristo
habita la plenitud, el perdón, la paz, el conocimiento y todos
los principios que necesitamos para renovarnos y madurar
espiritualmente.
No reconocer que el pecado entre nosotros y Dios ha sido
cancelado completamente detendrá nuestro desarrollo
espiritual, el proceso de madurez es aprender por fe a
entregar cada área de nuestra vida a Cristo, el pasado ya está
atrás, el futuro está en sus manos, por tanto vivir por fe sólo
puede efectuarse en el presente.
Satanás quiere mantenernos preocupados por nuestro pasado,
sacando todos los sentimientos de culpa para que no seamos
libres, para que no confiemos en Cristo, ha hecho un trabajo
magistral para mantener al cristiano inseguro con lo que Dios
ya ha resuelto de una vez y para siempre con la obra de Cristo
en la cruz. El pecado ya fue cancelado y el perdón es una
realidad presente que nos debe capacitar para vivir
diariamente con Dios.
Vivamos completamente el evangelio, no la mitad de él.
Estamos preocupados por lo que Dios ya solucionó y nos
olvidamos de la otra mitad que es vivir para Cristo. “Dios nos
dio vida juntamente con Cristo”, debemos aprender a vivir la
vida abundante, entonces preocupémonos por nuestra
relación diaria con Él.

CUANDO LA CRISIS EMPAÑA NUESTRA FE


2018-07-02

2. Lee la palabra de Dios


“Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo
puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por
tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado
maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y
hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había
oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me
arrepiento en polvo y ceniza”, Job 42:1-6

3. Reflexiona
El verdadero conocimiento de Dios debe conducirnos a la
humildad. Job entendió que justificarse a sí mismo era una
vana esperanza, esto le estaba impidiendo ser formado por
Dios, ahora entendía su culpa, especialmente por murmurar
de Dios en su momento de crisis.
Muchas veces nuestras propias crisis y problemas empañan
los ojos de la fe y oscurecen nuestro panorama de la vida.
Jesús prometió caminar a nuestro lado aún en medio de los
problemas, sin embargo, a veces como a Job nos invade la
soledad y podemos encontrarnos hablando un lenguaje
negativo, de desesperanza, de pérdida, de incredulidad, de
frustración…
Necesitamos entonces que nuestro entendimiento sea
iluminado por el Espíritu de gracia para que Dios revele a su
Hijo Jesucristo a nosotros y nos trasforme a su misma imagen,
reconociendo que somos pecadores y que necesitamos
depender absolutamente de nuestro Creador, por eso es
necesario abrir nuestros oídos espirituales y entender que el
oír produce fe.
La única manera de tener una adecuada visión de Dios es
acostumbrarnos diariamente a oír su voz. Dios es omnipotente
en contraste con nuestra débil naturaleza, es justo y soberano.
Acerquémonos humildemente y con sinceridad a su presencia,
no lo culpemos por cualquier error o adversidad que nos
suceda. Encontrar dificultades forma parte de la vida y la fe
siempre las vence. No olvidemos que la adversidad es como
un fuego con el cuál Dios quiere purificarnos y que su mano
amorosa nos sostendrá hasta que pasemos la prueba. Él tiene
la palabra final en todas las cosas y tiene un propósito con
todo lo que hace.
Pecamos cuando nos enojamos con Dios y le preguntamos
¿por qué permites que esto me suceda? ¿Confiamos en Él
aunque no veamos todavía la respuesta?

UNA ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN


2018-07-03

2. Lee la palabra de Dios


“Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo:
Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también
tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda
carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta
es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he
glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que
hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con
aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He
manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me
diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra”,
Juan 17:1-6
3. Reflexiona
El anhelo más profundo que llenaba de gozo el corazón de
Jesús era saber que volvía a encontrarse con su Padre, su
misión había concluido. Tres años habían transcurrido y con su
ejemplo estableció la más alta norma de vida que sirve para
enmarcar el destino de un verdadero hijo de Dios.
Esta oración es muy sombría, siendo ubicada inmediatamente
antes de su arresto y crucifixión. Sin embargo, recién Jesús
había afirmado: “¡yo he vencido al mundo!”, “Te he glorificado,
he acabado la obra”, sintetizándose así los tres grandes
propósitos por los cuales vale la pena vivir: Glorificar a Dios,
llevar a cabo la obra que encarga a cada uno como misión
histórica en este mundo y un futuro lleno de esperanza para
los que han tenido la experiencia de conocerlo sabiendo que Él
es la vida eterna.
Era necesario que viniese de la eternidad al tiempo para
manifestar el nombre a los hombres. El Maestro había
cumplido con su labor, ahora era menester poner a prueba su
lección; estaba seguro que sus discípulos no le fallarían. Al
estar cerca de ellos, conformó su carácter al de un padre y se
relacionó con ellos, pero tenía que partir, entonces debían
comenzar a valerse por sí mismos y depender de su comunión
con el Padre. Jesús mira hacia adelante, a la cruz, con la plena
esperanza de victoria y el reencuentro con su Padre. Este es el
fin de su ministerio terrenal pero la continuación de su
ministerio en el cielo.
Si observamos la oración de Jesús en el capítulo de Juan 17, Él
levanta sus ojos al cielo, mirando confiadamente hacia su
Padre, mostrando una actitud de negación y entrega total.
Pide por su glorificación, por los once discípulos y por todos los
que habrían de creer por el ministerio de estos.
Esta oración de consagración debe servirnos de ejemplo si
queremos tener una genuina relación con nuestro Padre
Eterno, debemos glorificarlo siempre con nuestras vidas. Jesús
lo glorificó en la cruz ofreciéndole perfecta obediencia,
mostrando su amor perfecto. Glorificar al Padre es darlo a
conocer. Conocer a Dios no sólo es saber cómo es, sino
también estar en íntima relación de amistad con Él por medio
de Jesucristo y compartir su mensaje de amor a otros.

INFLUENCIEMOS POSITIVAMENTE
2018-07-04

2. Lee la palabra de Dios


“Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré,
y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil,
serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te
conviertas a ellos”, Jeremías 15:19
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”, Lucas 9:23

3. Reflexiona
¿Quién influencia nuestra vida? ¿Nuestros padres, maestros,
amigos, el sistema, los medios de comunicación, ...?
Los malos ejemplos por lo general son más fáciles de seguir.
Lastimosamente el pueblo de Israel sufrió las consecuencias
de dejarse influenciar por los pueblos paganos, trascendiendo
a sus generaciones.
En el pasaje de hoy, Dios nos da su consejo, quiere que
nosotros seamos los que influenciemos positivamente a otros
y la única manera de hacerlo es convirtiendo totalmente
nuestro corazón a Él ya que tiene el poder de restaurar
nuestra vida y moldearnos de tal forma que seamos ejemplo
para los que nos rodean. Para esto, debemos deshacernos de
todo lo vil que hay dentro de nosotros y dejar brillar lo más
precioso que tenemos que es la presencia de Jesús en nuestro
corazón.
Cuando permitimos que el Espíritu Santo fluya a través de
nosotros, seremos como la boca de Dios, seremos dignos
embajadores de Dios en esta tierra llevando su verdad y
misericordia por todo lado; influenciados por su presencia en
nuestra vida daremos lo mejor de nosotros.
Somos influenciados espiritualmente por Jesucristo cuando le
seguimos, cuando invertimos tiempo en conocerlo y amarlo.
Cuando estamos con Él somos sal y luz en este mundo lleno
de impureza. La sal cambia todo lo que toca y la luz donde
quiera que brille hará huir las tinieblas. Dios nos ha dado su
Palabra de gracia, el poder y la unción del Espíritu Santo con la
que podemos influenciar nuestras familias y nuestro entorno.
Nuestro testimonio es la carta de presentación a este mundo.
Mateo 5:16 nos dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen
a vuestro Padre que está en los cielos”.
Somos, entonces, nosotros quienes elegimos nuestro mundo
de influencia, lo que leemos, escuchamos, cantamos,
vestimos, hablamos; todo lo que llega a nuestra mente y
corazón es lo que realmente nos identifica y eso es lo que
vamos a dar.

¿SOY FUENTE DE AGUA VIVA?


2018-07-05

2. Lee la palabra de Dios


“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí,
fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas
rotas que no retienen agua”, Jeremías 2:13
“No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi
corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi
trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. Miré yo luego
todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que
tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de
espíritu, y sin provecho debajo del sol”, Eclesiastés 2:10-11

3. Reflexiona
Los Israelitas cavaron cisternas o pozos de piedra sólida para
almacenar agua lluvia en los lugares donde no existían fuentes
naturales de agua para poder sobrevivir en su travesía por el
desierto. El agua de esas cisternas no era fresca, se
contaminaba y con frecuencia los pozos se rompían, el agua
se derramaba y lo único que quedaba era barro seco.
“Me dejaron a mí, fuente de agua viva”. Esto es lo que Dios
quiere decir cuando nos alejamos de Él. Nuestra vida se seca
porque el agua viva de su poder se vacía. Cuando nos
separamos de Cristo nuestro corazón es una cisterna rota, se
vacía la llenura del Espíritu y queda sólo el barro seco que
somos nosotros.
Tratando de darle sentido a la existencia y satisfacer nuestras
necesidades podemos estar cavando cisternas rotas, pues
muchos prefieren seguir las ilusiones del mundo, pero esas
son falsas ilusiones, cisternas rotas que no pueden retener
agua. Cisternas rotas de placer, diversión, lujos, dinero, vicios,
sexo, etc. pero todas estas cosas sólo llenan
momentáneamente, nunca nos satisfacen, nos afligen el
espíritu, nos roban la paz y rompen nuestra comunión con
Dios.
Bien decía Salomón de las cosas temporales: “todo es
vanidad, aflicción de espíritu y sin provecho debajo del sol”.
Por eso las cosas espirituales son las que deben llenar nuestro
corazón.
Puede que nuestro comportamiento no esté evidenciando a
Jesús: somos fríos en alabanza, con oraciones sin el fluir del
Espíritu, podemos estar hablando de las cosas eternas sin
pasión, que nuestro testimonio no tenga vida, que el pecado
se mencione sin convicción y arrepentimiento, y que la
doctrina de la biblia la veamos como simple palabrería.
Nuestro corazón se ha vuelto una cisterna rota, no se ve el
agua viva de la presencia del Espíritu. Se ha secado. El único
que puede saciar nuestra alma sedienta es Jesucristo, y no
habla de gotas de abastecimiento sino de un torrente que
jamás se agote, porque su fuente es su Espíritu divino que es
inagotable, pero la única condición que nos pide para que esto
sea una realidad es que creamos.
Juan 7:38-39 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que
habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había
venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún
glorificado”.
Sin el agua no puede existir la vida y sin Cristo la humanidad
no puede vivir ni enfrentarse con la muerte. De Cristo fluye la
fuerza, el poder y la purificación que nos dan la vida eterna.
En Juan 4:13-14 hablando del agua del pozo con la mujer
samaritana, “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere
de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del
agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua
que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para
vida eterna”.
Quien vive en el Espíritu y del consuelo del evangelio, nunca le
faltará lo que dará abundante satisfacción a su espíritu, alma y
cuerpo.

¿SOY FUENTE DE AGUA VIVA?


2018-07-05

2. Lee la palabra de Dios


“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí,
fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas
rotas que no retienen agua”, Jeremías 2:13
“No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi
corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi
trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. Miré yo luego
todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que
tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de
espíritu, y sin provecho debajo del sol”, Eclesiastés 2:10-11

3. Reflexiona
Los Israelitas cavaron cisternas o pozos de piedra sólida para
almacenar agua lluvia en los lugares donde no existían fuentes
naturales de agua para poder sobrevivir en su travesía por el
desierto. El agua de esas cisternas no era fresca, se
contaminaba y con frecuencia los pozos se rompían, el agua
se derramaba y lo único que quedaba era barro seco.
“Me dejaron a mí, fuente de agua viva”. Esto es lo que Dios
quiere decir cuando nos alejamos de Él. Nuestra vida se seca
porque el agua viva de su poder se vacía. Cuando nos
separamos de Cristo nuestro corazón es una cisterna rota, se
vacía la llenura del Espíritu y queda sólo el barro seco que
somos nosotros.
Tratando de darle sentido a la existencia y satisfacer nuestras
necesidades podemos estar cavando cisternas rotas, pues
muchos prefieren seguir las ilusiones del mundo, pero esas
son falsas ilusiones, cisternas rotas que no pueden retener
agua. Cisternas rotas de placer, diversión, lujos, dinero, vicios,
sexo, etc. pero todas estas cosas sólo llenan
momentáneamente, nunca nos satisfacen, nos afligen el
espíritu, nos roban la paz y rompen nuestra comunión con
Dios.
Bien decía Salomón de las cosas temporales: “todo es
vanidad, aflicción de espíritu y sin provecho debajo del sol”.
Por eso las cosas espirituales son las que deben llenar nuestro
corazón.
Puede que nuestro comportamiento no esté evidenciando a
Jesús: somos fríos en alabanza, con oraciones sin el fluir del
Espíritu, podemos estar hablando de las cosas eternas sin
pasión, que nuestro testimonio no tenga vida, que el pecado
se mencione sin convicción y arrepentimiento, y que la
doctrina de la biblia la veamos como simple palabrería.
Nuestro corazón se ha vuelto una cisterna rota, no se ve el
agua viva de la presencia del Espíritu. Se ha secado. El único
que puede saciar nuestra alma sedienta es Jesucristo, y no
habla de gotas de abastecimiento sino de un torrente que
jamás se agote, porque su fuente es su Espíritu divino que es
inagotable, pero la única condición que nos pide para que esto
sea una realidad es que creamos.
Juan 7:38-39 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que
habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había
venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún
glorificado”.
Sin el agua no puede existir la vida y sin Cristo la humanidad
no puede vivir ni enfrentarse con la muerte. De Cristo fluye la
fuerza, el poder y la purificación que nos dan la vida eterna.
En Juan 4:13-14 hablando del agua del pozo con la mujer
samaritana, “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere
de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del
agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua
que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para
vida eterna”.
Quien vive en el Espíritu y del consuelo del evangelio, nunca le
faltará lo que dará abundante satisfacción a su espíritu, alma y
cuerpo.
EL LENGUAJE DE LA FE
2018-07-06

2. Lee la palabra de Dios


“Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para
creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario
que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su
gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los
profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él
decían. Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que
iba más lejos. Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo:
Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha
declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. Y aconteció que
estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo,
lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le
reconocieron; mas él se desapareció de su vista. Y se decían el
uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras
nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?”,
Lucas 24:25-32

3. Reflexiona
Jesús se les apareció a dos discípulos que iban camino a
Emaús el mismo día en que resucitó, sin embargo ellos no lo
conocieron. Quizás el Señor lo dispuso así para escuchar su
conversación. Estaban tristes, temerosos por la muerte de su
Maestro y dudaban de su resurrección. A veces podemos
debilitarnos en la fe y permitir ante los problemas que la
tristeza y la aflicción enceguezcan nuestros ojos espirituales.
Esto impide que veamos al Señor Jesucristo a nuestro lado.
En nuestra fragilidad humana constantemente luchamos al
enfrentar nuestra fe con las circunstancias y dificultades que
nos rodean. Esto nos lleva a tener un lenguaje negativo y a
interpretar angustiosamente cualquier situación o a tener un
lenguaje de desesperanza que nos llena el corazón de
incredulidad. La solución para esto es volver los ojos a las
Escrituras, como lo hizo Jesús mientras caminaba con ellos; les
hizo un recuento de lo que se decía de Él en el Antiguo
Testamento.
Si estuviéramos más atentos a las promesas y las
recordáramos más a menudo, no entraríamos en tanta
incertidumbre cuando nos enfrentáramos a las pruebas,
confiaríamos más en el Señor y en su Palabra que nos enseña
el lenguaje de la fe.
Los discípulos lo reconocieron cuando habló el lenguaje de
bendición. El lenguaje celestial debe producir ardor en el
corazón y debe abrir los ojos espirituales. Cuando esto sucede
estaremos dispuestos a servir al Señor. Los dos discípulos
fueron impactados por el Cristo Vivo y en vez de huir
regresaron a Jerusalén con otros cristianos para testificar con
poder de la resurrección de su Maestro.
Recordemos que forasteros son todos aquellos que no saben
de la muerte y los padecimientos de Jesús y los que tenemos
el conocimiento de Cristo crucificado y resucitado debemos
tratar de difundir ese mensaje. Dejémonos tocar por su
presencia gloriosa y hablemos de Cristo.

UN JUSTO QUE INTERCEDE


2018-07-07

2. Lee la palabra de Dios


“Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma;
pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó
Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás
también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta
justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que
hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado
como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no
ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: Si
hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad,
perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y Abraham
replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi
Señor, aunque soy polvo y ceniza. Quizá faltarán de cincuenta
justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y
dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y volvió a
hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió:
No lo haré por amor a los cuarenta. Y dijo: No se enoje ahora
mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió:
No lo haré si hallare allí treinta. Y dijo: He aquí ahora que he
emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte.
No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. Y volvió a
decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una
vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por
amor a los diez. Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a
Abraham; y Abraham volvió a su lugar”, Génesis 18:22-33

3. Reflexiona
Como hijos de Dios y gracias a que hemos sido revestidos de
su justicia, tenemos la libertad de entrar a la presencia de Dios
y frente a su trono dialogar y clamar sobre todo asunto que
nos aqueje. Abraham disfrutó de su posición frente a Dios para
tener bendición no sólo para él, sino para sus coterráneos. A
diferencia de muchos, Abraham no tenía ningún problema
para entrar en contacto con Dios, pues cada vez que se
menciona la comunión entre ambos, es Dios quién toma la
iniciativa, Dios hablaba y Abraham respondía.
Dios siempre nos está hablando. Escuchamos su voz cuando
nos disponemos a obedecer a Dios. La palabra oír en el Nuevo
Testamento no alude siempre a una experiencia auditiva,
también significa “obedecer”. Abraham aprendió este secreto,
obedeció a Dios desde el primer momento cuando lo envió a
dejar toda su parentela e ir a un lugar que ni siquiera conocía.
Esta cercanía con Dios lo catalogó como “amigo de Dios”, a tal
punto que su comunión era una experiencia envidiable, tenía
fe y confiaba plenamente en las promesas que Dios le había
hecho.
Esta relación de familiaridad y amistad permite que Dios le
revele sus planes y le da la libertad para tratar el tema de
Sodoma insistiendo seis veces en favor de los habitantes de
ese lugar. Entendió claramente que su llamado era a ser
bendición para otros.
Quizás nos parezca inconcebible que Dios quiera tener una
relación similar con nosotros. Nos eligió, nos perdonó, nos
adoptó y nos hizo justos por la fe en Jesucristo. Estamos
llamados a ser bendición en el lugar donde el Señor nos
coloque, llamados a interceder e insistir y tratar con Dios los
asuntos de los hombres, su pecado, sus problemas y todos los
conflictos que los aquejan.
En el Nuevo Testamento en el libro de Santiago se nos dice:
“La oración del justo puede mucho”. Qué gran bendición la
que tenemos a nuestro alcance. Si tan sólo fuéramos
consientes del poder que tenemos a través de la oración
intercederíamos constantemente para cambiar muchas cosas
a nuestro alrededor.

REPARANDO EL ALTAR DE NUESTRO


CORAZÓN
2018-07-08

2. Lee la palabra de Dios


“Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed, y salió al
encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y
Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis
con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le
dejareis, él también os dejará. Muchos días ha estado Israel sin
verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley; pero
cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de
Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos. En aquellos
tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que
salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las
tierras. Y una gente destruía a otra, y una ciudad a otra
ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades.
Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos,
pues hay recompensa para vuestra obra. Cuando oyó Asa las
palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró
ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá
y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la
parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que
estaba delante del pórtico de Jehová”, 2 Crónicas 15:1-8

3. Reflexiona
En este pasaje se muestra las consecuencias de no buscar a
Dios: Tribulación, falta de paz, desasosiego, destrucción y
turbación con toda clase de calamidades. Fuimos diseñados
para depender de nuestro Creador, por eso es tan importante
el lugar que le damos a Dios en nuestra vida. Estará con
nosotros si le buscamos con todo nuestro corazón y seremos
hallados por Él.
Quizás como el pueblo de Judá, llevamos mucho tiempo
separados del verdadero Dios, buscando respuesta en otras
personas o cosas que se han vuelto nuestros ídolos, los
consejos que hemos oído no son los más adecuados porque
nos hemos apartado de la Palabra de Dios. Bien dice el Señor
Jesucristo “separados de mí nada podéis hacer”. Es una
realidad que trae confusión y caos a nuestra vida espiritual y
personal.
Aquí mismo el Señor nos da la solución para salir de la crisis
espiritual y es el ejemplo de Asa: cobró ánimo y quitó los
ídolos abominables que estaban alejando a su pueblo de Dios.
Lo primero que debemos hacer es cambiar nuestra actitud y
quitar de nuestro corazón todo aquello que está ocupando el
lugar que le corresponde a Dios. Segundo: “Reparar el altar de
Dios”, es esforzarnos y no desmayar hasta ver restaurada
nuestra relación personal con Dios. Dios es fiel con el que le
busca genuinamente y traerá bendición y recompensa al que
es firme y constante en sus caminos.
Dios nos ama incondicionalmente por eso siempre hará lo
indecible para que volvamos nuestro rostro a Él y
abandonemos toda idolatría. Usará su Palabra, su Espíritu,
personas o circunstancias para que entendamos la gravedad
de vivir sin Él. Pidamos a Dios que abra nuestros oídos
espirituales como lo hizo Asa y tomemos decisiones
determinantes para darle un vuelco total a nuestra vida.
Convirtámonos en reformadores de nuestro entorno. Asa
empleó toda su autoridad real e influencia para ser un
reformador, erradicó todo vestigio de idolatría y pecado en su
tierra y trajo bendición sobre su pueblo.
La renovación espiritual debe llevarnos a una nueva
dedicación y devoción a Dios, que marque la diferencia y nos
lleve a disfrutar la vida abundante que Jesús nos ofrece.
Mantengamos contacto con personas llenas del Espíritu Santo
que pueden hablar a nuestro corazón y sigamos el consejo de
Dios. Con regularidad saquemos más tiempo para orar y
meditar la Palabra de Dios.
Recordemos 2 Crónicas 16:9a y disfrutemos de las bendiciones
de ser fieles: "Porque los ojos de Jehová contemplan toda la
tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón
perfecto para con El”.

LA ALABANZA SINÓNIMO DE REGOCIJO


2018-07-09
2. Lee la palabra de Dios
“Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a
Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a
nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios
con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es
bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas
las generaciones”, Salmo 100:1-5

3. Reflexiona
Para David estar con el Señor era mejor que cualquier otra
cosa. Dios era la fuente de su alegría, era su todo en todo, el
centro de su vida, la razón de su existencia. Cuando esto se da
en nosotros habrá gozo permanente y fortaleza para enfrentar
presiones y tribulaciones.
Alabarle implica despojarnos del orgullo, dejar la
autosuficiencia y colocar la mirada solamente en Él,
reconociéndolo como nuestro Creador y fuente de nuestra
capacidad. Alabarle es experimentar inmensamente su
misericordia. Nuestra alabanza debe ser genuina y es fruto de
un corazón que agradece el perdón recibido.
Para alabarlo debemos recordar la bondad de Dios y su
fidelidad, entonces lo haremos con alegría, adoración y acción
de gracias. Este salmo usa palabras que expresan un grito de
victoria y de gratitud por lo que Dios ha hecho, habla de un
acto de adoración pública. Debe ser una experiencia de gozo y
deleite delante de su presencia, junto a otros hermanos en la
fe.
Es un llamado a adorar por eso usa verbos como: “cantad,
servid, venid, reconoced, entrad, etc.”, motivando al pueblo de
Dios a unirse en una sola alabanza y adoración y así dar
testimonio de su grandeza a los habitantes de toda la tierra.
Este salmo reconoce la naturaleza de Dios: Bueno,
misericordioso y fiel. La alabanza es la mejor terapia para
tratar el corazón atribulado. ¿Cómo retribuir al Señor tanta
bondad y misericordia para con nosotros? ¿Qué podemos
como pecadores perdonados rendirle al Señor por tantos
beneficios? Lo mejor que podemos hacer es consagrarnos a su
servicio. Si lo amamos realmente estaremos dispuestos a
negarnos a nosotros mismos para hacer su voluntad y cumplir
la Gran Comisión llevando el evangelio a toda criatura.
La respuesta que Dios espera está en el Salmo 116:12-14, 17-
18 “¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para
conmigo? Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre
de Jehová. Ahora pagaré mis votos a Jehová delante de todo
su pueblo. […] Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el
nombre de Jehová. A Jehová pagaré ahora mis votos delante
de todo su pueblo”.

DIOS SE PREOCUPA POR NOSOTROS


2018-07-10

2. Lee la palabra de Dios


“Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad
que le tocó. Le halló en tierra de desierto, y en yermo de
horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como
a la niña de su ojo. Como el águila que excita su nidada,
Revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, os
lleva sobre sus plumas”, Deuteronomio 32:9-11

3. Reflexiona
La verdadera protección de nuestra vida está en las manos de
Dios. En este pasaje las alas de las águilas son un símbolo de
la protección divina. Las águilas no sólo emplean sus grandes
y robustas alas para planear en el aire sino que cubren a sus
polluelos cuando soplan vientos fríos o para resguardarlos del
inclemente sol.
Así es la bondad de Dios y su preocupación por nosotros. El
cuidado que el águila da a sus crías es un emblema del amor
de Cristo que vino a darse a sí mismo para rescatarnos y
derrotar a todos nuestros enemigos espirituales, el pecado,
Satanás y el mundo con todos sus deleites.
La fidelidad de Dios muestra su naturaleza de amor,
compasión y misericordia para con sus hijos. Por eso, nos sacó
del lodo cenagoso del pecado y nos atrajo con lazos de amor
para instruirnos y guardarnos. Nos redimió de la esclavitud del
pecado para que fuésemos su pueblo, para que participemos
de sus propósitos eternos.
La providencia de Dios sustenta nuestras vidas en nuestro
caminar diario y muestra la protección de un padre que cuida
de su niña especial. Por eso es guía cuando pasamos por
desiertos, es fuerza cuando enfrentamos vientos impetuosos
de calamidades y problemas. Es ayuda cuando cambia nuestra
aridez en abundancia, cuando suple todo lo que nos falta y es
paz cuando cambia nuestra tristeza en gozo.
Si somos tan especiales para nuestro Dios, debemos ser
entonces un pueblo santo, separado para Él, para servirlo y
adorarlo. No hagamos lo que hizo el pueblo de Israel, que a
pesar de la provisión sobrenatural de Dios en el desierto y su
bendición en la tierra prometida lo abandonaron y adoraron
dioses ajenos. No despreciemos la Roca que nos ha salvado
que es Jesucristo y dependamos completamente de su gracia
y amor divino. Esconder nuestro rostro de Él es quitar su
protección de nuestras vidas. Recordemos lo que dice el Salmo
91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la
sombra del Omnipotente”.

LA PERSEVERANCIA SERÁ PREMIADA


2018-07-11

2. Lee la palabra de Dios


“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo,
el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y
ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras;
he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual
nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has
guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo
entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser
judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que
vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he
amado. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia,
yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de
venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran
sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes,
para que ninguno tome tu corona”, Apocalipsis 3:7-11

3. Reflexiona
En Apocalipsis tres, Dios destaca la fidelidad de la iglesia de
Filadelfia, quienes permanecen fieles ante las pruebas y la
persecución. Los elogia por su esfuerzo por obedecer,
mantenerse firmes en su Palabra y predicar su nombre. Los
anima a retener lo que tienen, pues el galardón es el pago, el
salario o la recompensa por el servicio a Dios, dado a los
creyentes por la cualidad moral de sus acciones, donde serán
juzgadas las relaciones con nuestro prójimo y nuestros
hermanos.
Cristo promete una gloriosa recompensa al creyente que dé la
buena batalla de la fe y salga victorioso. Para eso debemos
guardar su Palabra y confesar su nombre en medio de las
pruebas y dificultades que se nos presenten en nuestro
camino. Recordemos que sólo Cristo tiene la autoridad para
abrir la puerta a su reino eterno, dando seguridad de salvación
a todo el que cree y lo acepta en su vida. El Señor promete
guardarnos en los momentos de prueba y sufrimiento si
permanecemos obedientes a Él. Usemos todo lo que tengamos
para vivir por Cristo y Él nos recompensará.
El Señor resucitado, Santo y Verdadero, tiene la autoridad para
abrir o cerrar el palacio celestial. Cristo, el heredero del trono
de David, reinará para siempre como Hijo sobre su propia
casa. Él ha puesto delante de nosotros una puerta abierta para
la evangelización, una puerta para el servicio espiritual, para
atraer a los hombres a sus pies, por medio de nosotros. Es
nuestra responsabilidad predicar el evangelio y soportar con
paciencia las adversidades hasta el tiempo del regreso del
Señor Jesucristo.
Animémonos con la promesa que dice: “He aquí, yo vengo
pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”.
Compartamos de Cristo esperando con gozo nuestra
participación en su reino eterno, soportando las tentaciones,
haciendo que se destaque la fidelidad de los que somos
guardados por Cristo.

SEGUIR A JESÚS CON DETERMINACIÓN


2018-07-12

2. Lee la palabra de Dios


“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no
recoge, desparrama”, Mateo 12:30
“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén,
el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios,
dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.
¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no
frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, Apocalipsis 3: 14-16

3. Reflexiona
En el conflicto espiritual la neutralidad es algo imposible.
Estamos con Cristo o no lo estamos. Todo el que no está con
Jesús, está en su contra. El que no sigue la guía de su Espíritu
desaprovecha la oportunidad de recoger la cosecha de
bendiciones que Él ha dispuesto para nosotros.
Hay muchas formas de no estar con Jesús. En primer lugar la
desobediencia: no hacemos lo que Él nos manda. Si nos
constituimos amigos de Dios, nos hacemos enemigos del
mundo, no hay intermedio, no hay neutralidad.
La tibieza: como la iglesia de Laodicea que no se definía por
Jesús, no era ni fría ni caliente. La indiferencia a las cosas
espirituales y la falta de compromiso con Dios nos hace
iguales a la gente del mundo.
La cobardía: nos da pena mostrar que somos cristianos. Jesús
se cubrió de heridas y vergüenza por nosotros en la cruz, sin
embargo nos avergonzamos de Él comportándonos como
incrédulos y terminamos defraudándolo haciendo lo que otros
quieren que hagamos.
La hipocresía: cuando le echamos la culpa a otros de nuestros
propios errores y no actuamos honestamente con un corazón
recto, creemos estar haciendo lo bueno y no es verdad, solo
aparentamos lo que no somos, tal y como los fariseos y
escribas lo hacían. Podemos estar exhibiendo una religión sin
amor a Dios y al prójimo.
La codicia: cuando nos acercamos a Jesús sólo para recibir
algo, interesados solo en sus bendiciones, pero no estamos
dispuestos a dar nada. Muchos por dinero venden sus
principios o por placer se congracian con el enemigo.
La deslealtad: cuando hemos prometido ser fieles a Cristo
pase lo que pase, sin embargo, terminamos negando al Señor
cuando las situaciones se vuelven adversas o cuando nos da
miedo testificar de Cristo para evitar que nos critiquen o
juzguen.
Entendamos entonces que “El que no está conmigo”, es una
declaración que muestra la condición del hombre frente al
Señor. Es necesario tomar una decisión a favor o en contra.
Estar al lado de Jesús requiere determinación. El que no está
con Él, desparrama o echa a perder todos los beneficios que
vienen de cultivar una vida espiritual consistente.

MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ


2018-07-13

2. Lee la palabra de Dios


“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la
hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo
de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los
tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el
galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey;
porque se sostuvo como viendo al Invisible”, Hebreos 11:24-27

3. Reflexiona
Vivir por fe es la única forma de sobrellevar las pruebas y
dificultades que llegan a nosotros. Este pasaje nos invita a
colocar los ojos en el Señor en medio de la adversidad, como
lo hizo Moisés y como nos dice Hebreos 12:2 “puestos los ojos
en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio,
y se sentó a la diestra del trono de Dios”.
Moisés hizo su elección, escogió vivir para Dios antes que
disfrutar de todos los deleites terrenales, colocó su mirada en
las cosas eternas y no en las temporales y Dios lo respaldó.
Por fe podemos estar seguros de la providencia de Dios y de
su presencia en nuestros corazones por medio de su Espíritu
que nos capacitará para soportar hasta el fin.
Moisés aunque se crió lleno de lujos siendo un príncipe en el
reino egipcio, convirtiéndose en uno de los mayores generales
egipcios y casándose con una princesa etíope, nunca se olvidó
de sus raíces y tomó una decisión radical para ayudar al
pueblo de Israel. Eso significó renunciar a la gloria terrenal por
amor a Dios y a su Pueblo. Sabía que los premios terrenales
son vanos comparados con la recompensa eterna en el cielo.
Cristo igualmente renunció a su gloria por amor a nosotros y
aceptó morir en una cruz para salvarnos y ahora goza de su
recompensa celestial al estar sentado a la diestra del Padre.
Vivir por fe implica renunciar a todos los deleites del mundo y
de la carne para cumplir la voluntad de Dios. Moisés nunca
dudo de que Dios llevaría su plan hasta el fin para sacar a su
pueblo de esclavitud y conducirlos sanos y salvos hasta la
tierra de la promesa. Se sostuvo porque siempre su mirada
estuvo puesta en Dios.
Esta es la fe de un justo dispuesto a intentar lo imposible ante
el mandato divino y entender que Dios está presente para
ayudarlo a alcanzar el objetivo. La fe debe intentar superar
todas las barreras que se presenten en el camino, con la
seguridad de que Dios está a nuestro lado para hacernos
seguir adelante.
La característica de Moisés era su íntima relación con Dios, el
secreto de su fe era que conocía personalmente a Dios. Éxodo
33:9 “Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de
nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y
Jehová hablaba con Moisés”. Enfrentaba la vida y todo lo que
sucedía estando en la presencia de Dios.
Esto es lo que debemos aprender para poder vivir por fe: si
estamos en la presencia de Dios nada nos podrá vencer. El
secreto de la vida victoriosa es estar cara a cara con nuestro
Dios antes de enfrentarnos a cualquier situación. Abracemos
todas las promesas de Dios en su Palabra y miremos hacia el
galardón que nos espera en el cielo y sostengámonos como
viendo al invisible.

JESÚS, NUESTRO MEJOR CAMINO


2018-07-14

2. Lee la palabra de Dios


“En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco
resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes,
viendo la prosperidad de los impíos. Porque no tienen congojas
por su muerte, pues su vigor está entero. No pasan trabajos
como los otros mortales, ni son azotados como los demás
hombres. Por tanto, la soberbia los corona; se cubren de
vestido de violencia. Los ojos se les saltan de gordura; logran
con creces los antojos del corazón. Se mofan y hablan con
maldad de hacer violencia; hablan con altanería. Ponen su
boca contra el cielo, y su lengua pasea la tierra”, Salmo 73:2-9

3. Reflexiona
Este salmo de Asaf muestra el realismo de cómo es la vida.
Podemos estar pasando por el mismo problema del salmista.
Tenía inquietud de ¿por qué Dios permite que los malvados
prosperen, mientras que su pueblo sufre? Quizás este mismo
interrogante lo hemos hecho cuando hemos observado
situaciones de injusticia y vemos a personas fieles a Dios
sufrir, en contraste con la prosperidad de los malos.
Podemos estar sintiendo envidia y reclamándole a Dios porque
a los malos les va mejor que a nosotros. Como Asaf, podemos
describir a los impíos llenos de orgullo, no los afectan las
calamidades humanas, no le temen a la muerte, tienen para
pagar los mejores médicos si enferman, comen bien, no tienen
problemas financieros, duermen sin preocupaciones, tienen
todo lo que desean, no les preocupa pasar por encima de los
más necesitados para obtener lo que quieren, se burlan de las
leyes y tiene una gran influencia en el medio donde viven para
dominar todo con su poder y dinero. Piensan que no necesitan
de Dios y que Él no sabe nada de ellos.
El problema es cuando nos comparamos con ellos y creemos
que vivir la vida cristiana es una pérdida de tiempo. Quizás
pensamos que estamos ocupándonos de las cosas espirituales,
tratando de agradar a Dios sin recibir recompensa.
Asaf entendió el destino de los malvados cuando entró en el
templo de Dios. Salmo 73:17 “Hasta que entrando en el
santuario de Dios, comprendí el fin de ellos”. El Señor tiene la
respuesta a nuestra inquietud, sólo entrando en su presencia
entenderemos el porqué de muchas situaciones y tendremos
una nueva percepción de la vida. Debemos entender que
nuestra mayor riqueza es Dios mismo y que nuestra
recompensa no es terrenal, sino celestial. Evitemos entonces
que nuestra alma se llene de amargura cuando miramos las
injusticias que suceden a nuestro alrededor.
No importa, entonces, lo que pueda ocurrir si nuestra
confianza está puesta en Dios y en sus promesas. No puedo
pedir nada mejor de lo que dice el Salmo 73:24-25 “Me has
guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria. ¿A
quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo
en la tierra”.

CAMINANDO EN LIBERTAD
2018-07-15

2. Lee la palabra de Dios


“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los
hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu
mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por
en medio del mar, en seco”, Éxodo 14:14-16
“Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en
esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que
estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de
hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones
el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya
no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios
por medio de Cristo”, Gálatas 4:3-7

3. Reflexiona
Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, Dios intervino para
librarlos de una manera sobrenatural. Este es uno de los
tantos acontecimientos donde se ve a Dios actuando en favor
de la humanidad. Hoy sigue liberando a muchas personas de
la esclavitud del pecado y sigue mostrando su poder para
lograrlo.
Así como el faraón de Egipto reaccionó y se arrepintió de
haber dejado ir a los esclavos israelitas y empezó a
perseguirlos, el enemigo que nos tenía en la esclavitud del
pecado está volviendo para buscarnos y dominarnos
nuevamente.
Él sabe que tenemos dudas, como los israelitas cuando vieron
que el ejército egipcio venía sobre ellos y comenzaron a mirar
atrás, a atemorizarse y a desear no haber salido de Egipto y
volver a la esclavitud. Esta es la mentalidad de esclavo que
debemos superar y sólo se logra si hacemos lo que Dios dice a
Moisés: “¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que
marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y
divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en
seco”. Cuando tememos o cuando dudamos perdemos de vista
el mar de bendiciones y milagros que Dios tiene frente a
nosotros, nos quedamos inmóviles, no damos pasos de fe para
que se abra el camino de las oportunidades.
Vivir la vida cristiana es un desafío diario, cuando vemos los
problemas en el fondo queremos volver a nuestra vida
anterior, esto es volver a ser esclavo del mundo y del
enemigo. Nos da miedo marchar hacia la libertad porque
implica dejar todo atrás, lleva un sacrificio, un costo y
obediencia a la Palabra de Dios. Dios nos invita a abandonar
Egipto: la idolatría, el pecado, la incredulidad (características
de ese lugar de esclavitud)
Cuando nos volvemos creyentes debemos asegurarnos de que
no quede en nosotros ningún vestigio de esclavitud. Tenemos
que renovar nuestra mente a la luz de las Escrituras y
comenzar a caminar como hijos con la libertad que Cristo nos
ha dado.
Dios hoy nos repite estas palabras: “¿Por qué clamas a mí? Di
a los hijos de Israel que marchen”. Es tiempo de actuar y vivir
por fe, nos ha dado su autoridad, nos ha delegado cosas para
que las pongamos a funcionar. Si queremos que Dios haga
grandes cosas a través de nosotros es tiempo de movernos y
marchar, es tiempo de capacitarnos, orar, estudiar su Palabra
y hacer ajustes en nuestra vida para cumplir la voluntad de
Dios.

DANDO GRACIAS POR TODO


2018-07-16

2. Lee la palabra de Dios


"Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre
de nuestro Señor Jesucristo.", Efesios 5:20
"Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor
Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y
confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en acciones de gracias.", Colosenses 2:6-7
3. Reflexiona
Cuando las personas no tienen gratitud en sus corazones, no
la practican ni con sus palabras, ni con sus acciones, ni con
sus actitudes. Muchos creyentes son mejores quejándose que
mostrando gratitud al Señor. Tenemos que ser cuidadosos,
porque las presiones de la vida, las ocupaciones, los
problemas y las frustraciones nos pueden robar la gratitud a
Dios.
Un corazón lleno de gratitud debe surgir de una relación de
amor, continua y sincera con Cristo. La actitud agradecida se
mantiene al andar con Cristo. Pidamos al Espíritu Santo que
trabaje en nuestro interior, cambiando nuestra naturaleza
egoísta e ingrata y pecadora por una naturaleza santa llena de
su fruto. Que el Señor hoy nos recuerde de dónde nos sacó ,
reflexionando sobre nuestro pasado y dándole gracias por
habernos transformado. No importa cuánto dolor y sufrimiento
nos costó esa transformación, porque las bendiciones
resultantes tienen un valor para la eternidad. La gratitud viene
de estar edificados en Cristo, cimentados en su Palabra, para
que cuando vengan las adversidades no desaparezca la
gratitud, y no nos llenemos de desesperanza, de ira y de
amargura; sino seamos agradecidos en todo y por todo.
Sumerjámonos en su presencia de tal manera que Él nos haga
ver las dificultades como Él las ve, pues las mira
sobrenaturalmente y sabe por qué nos permite enfrentarlas.
Sólo así podemos entender lo que el Señor está haciendo.
El mandato de dar gracias por todo no tiene nada que ver con
lo que sentimos, simplemente debe ser una decisión de
nuestra voluntad, de reconocer que Dios es bueno, que está
obrando y actuando para nuestro bien. Las circunstancias no
deben determinar nuestra gratitud. La Palabra de Dios debe
moldear nuestros pensamientos y actitudes. No podemos
dudar sino tener una fe firme, agradeciendo siempre,
creyendo en Dios y en su Palabra, confiando en que Él hará lo
mejor, y no quejándonos y protestando porque las cosas no
salieron como queríamos.
Si descubrimos que nuestra gratitud ha disminuido, es tiempo
de acercarnos a Dios para que nos llene con su Palabra y en
vez de desanimarnos por las dificultades, pensemos en las
bendiciones de Dios que son de naturaleza espiritual y eterna.

LA SAL DE LA TIERRA
2018-07-17

2. Lee la palabra de Dios


"Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere,
¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser
echada fuera y hollada por los hombres.", Mateo 5:13
"No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque
todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del
Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el
que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.", 1
Juan 2:15-17

3. Reflexiona
A todos nos gustaría dejar una huella positiva, que impacte la
vida de otros, pero este logro solo dependerá de nuestra
condición espiritual, pues a nuestro Padre celestial le interesa
cuanto impactemos a otros espiritualmente, ya que esto
determina el destino eterno de los que nos rodean. Para
ilustrar la influencia que debemos tener en los demás, el Señor
Jesús utilizó la sal como ejemplo, un producto casero que
altera todo lo que toca. De igual manera cuando otros vean
nuestras vidas transformadas, deberían ser influenciados
poderosamente.
Cuando el Señor nos dice : "Vosotros sois la sal de la tierra"
quiere decir que nos ha puesto en este mundo para
conservarla de la corrupción, para dar sabor a su insipidez y
aún para endulzarla, ya que la sal acentúa el sabor dulce en
los alimentos, aquí sería para refrescar y endulzar la vida de
tantas personas que necesitan de la dulzura y el amor del
Señor. Por eso es tan importante formar el carácter y crecer en
los principios cristianos, porque van a ser puestos en contacto
con la humanidad y tienen como objetivo detener la
corrupción y dar sabor a su insipidez. El Señor enseñó que la
sal debe mantener su pureza e integridad para tener un efecto
duradero. De la misma manera, nosotros amemos las cosas de
Dios para conservar nuestra pureza y aborrezcamos las cosas
del mundo que nos contaminan. Nunca olvidemos que
tenemos la capacidad de influenciar a los demás, ya sea para
bien o para mal, por eso seamos un buen ejemplo.

SÓLO CRISTO BASTA PARA TENER VIDA


ETERNA
2018-07-18

2. Lee la palabra de Dios


“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y
esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el
que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he
escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el
nombre del Hijo de Dios”, 1 Juan 5:11-13

3. Reflexiona
Sin Cristo estamos perdidos, no hay salvación ni vida eterna.
Una vida que dura para siempre, que no tiene fin y que fue el
diseño original de Dios para el hombre, antes de que se
separara de Dios por el pecado. La palabra “eterna” significa
que no acaba nunca. Quizás la idea de una vida así resulte
tediosa para algunos porque están muertos espiritualmente y
viven una vida sin propósito, llenos de frustración, rencor,
amargura y odio en su diario vivir.
La vida eterna no es otra cosa que la vida de Dios mismo. Dios
es el único que habita y posee la eternidad. Él quiere que
participemos de esta vida si tan sólo depositamos nuestra fe
en su Hijo Jesucristo. Nos ofrece una vida libre de temores,
llena del poder de Dios y victoriosa sobre las situaciones
adversas de los hombres. Una vida que derrote el pecado y
nos revista de pureza.
Esta vida sólo viene por Jesucristo y no hay otra manera. El
Hijo es el único que conoce verdaderamente al Padre y es el
que puede revelarnos quién es Dios. Es el único que nos puede
traer a Dios. Es el único camino para llegar al Padre. Jesucristo
fue el que abrió el camino nuevo y vivo a la presencia de Dios.
Cuán grave es no tener a Jesucristo en la vida. Tener al Hijo es
tener la unión de mi espíritu, alma y cuerpo con Dios. Es
participar de su naturaleza divina. La vida eterna es la vida
con Cristo y en Cristo. El que cree en el Hijo de Dios tiene la
vida y es lo único que necesitamos. La recibimos desde el
momento en que creemos, no necesitamos hacer algo para
obtenerla porque ya es nuestra.

OREMOS POR LA MISERICORDIA DE DIOS


2018-07-19

2. Lee la palabra de Dios


“Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí;
Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas
me ampararé hasta que pasen los quebrantos. Clamaré al Dios
Altísimo, al Dios que me favorece”, Salmo 57:1-2
3. Reflexiona
No importa cuál sea la situación por la que estemos pasando,
en momentos de angustia y debilidad podemos clamar por la
misericordia de Dios, refugiarnos en su amor, bajo la cobertura
de su presencia. La fe en Dios es la base para todo lo que Él
quiere darnos. Dios tiene el poder sobre todo y se interesa por
cada uno de nosotros, por eso cumplirá su propósito en
nosotros. Busquemos estar bajo su amparo en la noche de la
duda y la tristeza.
Cuando David estuvo rodeado de enemigos en sus momentos
de incertidumbre, clamó a Dios para que lo librara.
Pongámonos en manos de Dios y pidamos que preserve
nuestra vida y que nos guarde de todos los enemigos que
atacan nuestro espíritu, alma y cuerpo.
A veces miramos las cosas de este mundo como las mejores y
las llamamos tesoros, pero para el espíritu, comparados con
los tesoros del cielo, son basura. Bien decía el apóstol Pablo en
Filipenses3:8 “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por
basura, para ganar a Cristo”.
Cuando somos afligidos no tenemos por qué envidiar al
hombre que tiene su porción en esta vida. Nuestra porción es
el Dios de los cielos al que podemos clamar con confianza. Es
mejor estar sin las riquezas de este mundo que sin Cristo y su
Palabra. Recordemos que aunque haya mucha maldad en el
mundo y predomine la injusticia, la misericordia de Dios
prevalecerá. La bondad de Dios está disponible para sus hijos
y su amor no cambia.
No hay ningún sustituto para la comunión con Dios, Él es
nuestro refugio y seguridad; los seres humanos pueden
fallarnos y defraudarnos, pero en Dios hallaremos
misericordia. Bajo su protección estamos seguros y salvos.
Conozcamos, amemos y sirvamos a nuestro Dios y nada ni
nadie nos separará de su amor.

¿CUÁNDO VENGA JESÚS, TENDRÉ FE?


2018-07-20

2. Lee la palabra de Dios


“Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el
Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”, Lucas 18:8
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario
que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan”, Hebreos 11:6

3. Reflexiona
Pensemos un poco en esta pregunta de Jesús. “Pero cuando
venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” La iglesia
de hoy está centrada en la fe, abundan sermones sobre ella.
Existen predicadores de la fe, maestros de la fe, movimientos
de la fe, no obstante, tristemente lo que la mayoría de las
personas consideran fe no lo es en absoluto. Muchos
humanizan la fe, la describen como si solo existiera para
ganancia personal o para llenar necesidades propias. Y hay
definiciones como esta: “la fe es acerca de pedir lo que
sueñas, si lo puedes soñar, lo puedes tener”. Esta fe es una fe
atada a la tierra, arraigada en este mundo materialista.
Toda fe verdadera nace de una intimidad profunda con el
Señor. Es la única forma de tener una fe que agrade a Dios.
Esta intimidad establece un vínculo personal, una comunión y
no siempre es para obtener solo cosas de Dios, es para hacer
su voluntad a pesar de que no comprendamos sus planes o
sus designios. Porque la fe va más allá de lo que podemos ver
con los ojos humanos. Es la plena demostración de todo lo
revelado por Dios como santo, justo y bueno.
El que se acerca a Dios, debe creer que Dios es, o existe; que
es verdadero, aunque no lo ve. Esto es fe. Jesús llamó
bienaventurados a todos los que creyeran en Él sin haberlo
visto. Juan 20:29 “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás,
creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. ¿Qué
tan dispuestos estamos a tener fe en el Señor a pesar de que
no veamos las respuestas a nuestras peticiones? Todo lo
queremos ya, pero a veces los resultados son en el tiempo de
Dios.
Veamos lo que dice Hebreos 11:36-39 “Otros experimentaron
vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles.
Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a
filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles
de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de
los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos,
por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la
fe, no recibieron lo prometido”. ¿Será que nuestra fe
permanecerá firme aunque no alcancemos lo que anhelamos
en esta tierra?
A menos que tengamos una fe verdadera como la de estos
creyentes entenderemos que Dios proveyó cosas mejores para
ellos, que iban más allá de sus expectativas terrenales.
Tener fe en Dios no nos garantiza una vida sin problemas; al
contrario, por creer en Él recibiremos adversidades del mundo.
Quizás mientras estemos en esta tierra no veamos el fruto de
nuestro padecimiento, pero sí debemos estar seguros de que
recibiremos en la eternidad todas las bendiciones que
tenemos en Cristo y seremos perfeccionados junto con todos
aquellos creyentes del Antiguo Testamento que murieron sin
ver la promesa del Mesías cumplida y a pesar de esto fueron
firmes en su fe.

LOS BENEFICIOS DE BUSCAR A DIOS


2018-07-21

2. Lee la palabra de Dios


“Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me
buscan. Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas
duraderas, y justicia. Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro
refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida. Por vereda
de justicia guiaré, por en medio de sendas de juicio, para
hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene
sus tesoros”, Proverbios 8:17-21

3. Reflexiona
Los beneficios de buscar a Dios son múltiples, lo primero que
el Señor nos dice es que “Él ama a los que le aman y le hallan
los que temprano le buscan”, qué maravillosa afirmación. Es el
privilegio de buscarlo primeramente a Él, antes de enredarnos
en las actividades diarias y de encontrarnos con otros.
Tenemos la certeza de hallarlo, de que nos ama y que está
disponible para nosotros.
Los que buscamos a Cristo podemos ver la manifestación de
su amor, porque por el Espíritu Santo su amor ha sido
derramado en nuestros corazones. Nos hacemos acreedores
de muchas bendiciones, riquezas y honra. Tenemos bienes
atesorados para la eternidad, por eso su fruto es mejor que el
oro y la plata.
La sabiduría es Cristo mismo, en Él encontramos todo para
vivir sabiamente, nos da toda prudencia y destreza para
afrontar la vida. A través de la redención por su sangre
preciosa abundamos en toda riqueza espiritual que nos ayuda
a simplificar nuestro caminar cristiano. Su sabiduría nos hace
verdaderamente felices. Las otras bendiciones son los bienes
sobreabundantes y la justicia, porque los resultados de una
vida sabia hacen posible que la rectitud y la justicia nos lleven
a disfrutar de todo lo que Dios nos da.
Por tanto, buscar a Dios es encontrar honra, ser tenido en
mucho y puesto en alto; es encontrar amor, sabiduría
abundante, largura de días, riquezas duraderas que son las
riquezas interiores, todas las añadiduras que necesitamos
para vivir en esta tierra y el rédito o ganancia que es el fruto
espiritual de Dios en nuestro corazón.

VELAD
2018-07-22

2. Lee la palabra de Dios


“Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.
Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio
autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero
mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo
vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche,
o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de
repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a
todos lo digo: Velad”, Marcos 13:33-37

3. Reflexiona
El vigor de nuestra vida espiritual es proporcional al lugar y
tiempo que le demos a la oración. Jesús siempre ordenó a sus
discípulos orar y velar aunque anduvieran todo el día con Él,
para salir victoriosos de la tentación.
¿Qué es velar? Es atalayar, cuidar y defender. Es la labor de un
guarda o centinela que está en su garita, donde tiene una
mejor visión desde lo alto. Estamos llamados a ser atalayas, y
cuando oramos, a poner nuestra mirada en el Señor ,y desde
esa perspectiva celestial tener más claridad sobre cualquier
asunto terrenal.
El velar discierne los peligros para que podamos armarnos
espiritualmente contra toda asechanza del enemigo. La
oración y la alabanza son los estímulos en los momentos de
lucha. Salmo 28:7 “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él
confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi
corazón, y con mi cántico le alabaré”.
Jesús dice que no sabe el día ni la hora en que ha de volver,
por eso siempre debemos estar preparados. Somos como los
que saben que su amo va a volver pero no saben cuándo.
Debemos vivir de tal manera que no nos sorprenda cuando
vuelva. Lo más necio es olvidarnos de Dios y estar inmersos
en lo mundanal. Ser sabios es estar siempre preparados para
encontrarnos cara a cara con el Señor.
Como cristianos tenemos que anunciar a Jesucristo. Es
necesario que el evangelio sea anunciado a todas las
naciones, recordando que el Señor se acerca, y la necesidad
principal es velar especialmente en contra de todas las
enseñanzas falsas de los engañadores en los últimos tiempos
en contra de la verdad.
La venida de Cristo es el acontecimiento más importante en
nuestras vidas, por eso la única forma de prepararnos es
estudiando la palabra de Dios, orando y velando para
mantenernos moralmente alertas y obedientes a los mandatos
de Dios. Si servimos fielmente a Jesús ahora, estaremos listos
para su regreso.

MOSTREMOS NUESTRO AMOR CRISTIANO


2018-07-23

2. Lee la palabra de Dios


“Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama
Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de
Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón
llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para
que recobre la vista. Entonces Ananías respondió: Señor, he
oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha
hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de
los principales sacerdotes para prender a todos los que
invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento
escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de
los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le
mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Fue
entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las
manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció
en el camino por donde venías, me ha enviado para que
recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le
cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la
vista; y levantándose, fue bautizado”, Hechos 9:11-18

3. Reflexiona
Nuestra oración puede obrar transformaciones poderosas en la
vida de las personas que nos rodean. Puede ayudar a otros a
salir de la oscuridad donde se encuentran y ver la luz de
Cristo.
En este pasaje vemos a Ananías que recibe un mensaje del
Señor para que fuera ayudar a Saulo. Y aunque el mensaje le
pareció extraño se dispuso a obedecer. El Señor le pedía orar
por el hombre que había perseguido enérgicamente a la
iglesia del primer siglo y era natural que Ananías sintiera un
poco de recelo y de temor, sin embargo se dirigió a Saulo de
una manera muy fraternal, reconociéndolo como su hermano
recién convertido que necesita sentir el amor cristiano, la
aceptación y el perdón de otros.
Este es uno de los más sublimes ejemplos del amor cristiano
que va más allá de los sentimientos y dudas que podamos
tener sobre otros. Y es que no estamos llamados a juzgar, sino
a ayudar a las personas que apenas empiezan su vida
cristiana y que todavía son débiles en la fe, que necesitan
nuestra oración y guía para caminar en el Espíritu, que
necesitan abrir sus ojos a la verdad de la Palabra de Dios, que
necesitan ser transformados en un nuevo ser por la gracia
regeneradora de Cristo.
Pablo después del encuentro con Jesús en Damasco ya no
respira amenazas y muerte contra los discípulos del Señor,
sino que se dispone a orar. Así, muchos de los nuevos
creyentes oran para ser perdonados, restaurados y
transformados. Por eso no debemos poner objeciones cuando
se nos manda a hacer la voluntad de Dios.
Independientemente de nosotros, Dios es soberano y hará su
obra en quién Él quiera y como Él quiera. Porque él ve más allá
de nuestros ojos humanos, ve a las personas totalmente
cambiadas como instrumentos escogidos para la gloria y
honra de su nombre.
Cuando nos disponemos a orar por otros la cura espiritual es
sobrenatural, el Señor obrará milagros, señales y prodigios
que ni nos imaginamos en las personas que ha escogido y
miraremos cambios radicales como el de Saulo en Pablo. Dios
dará el trato que cada uno necesite, Pablo sufriría por la fe. El
cristianismo no solo incluye grandes bendiciones, sino también
grandes sufrimientos.
La gente sabrá que hablamos la verdad cuando vea un cambio
convincente en nuestra vida.

FIELES HASTA EL FIN


2018-07-24

2. Lee la palabra de Dios


“El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual
mandó a nuestros padres que la notificasen a sus hijos; para
que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y
los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que
pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de
Dios; que guarden sus mandamientos, y no sean como sus
padres, generación contumaz y rebelde; generación que no
dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu”,
Salmo 78:5-8
“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi
alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para
perdición, sino de los que tienen fe para preservación del
alma”, Hebreos 10:38-39

3. Reflexiona
La historia bíblica cuenta a través de este salmo las veces que
el pueblo de Israel fue infiel a Dios a pesar de todos los
milagros que hizo en medio de ellos. Se rebelaron después de
recibir muchas bendiciones y no le dieron el crédito a Dios por
cada una de sus maravillas. Sus corazones no eran rectos.
El Señor nos exhorta a ser fieles a través del libro de los
Hebreos. No debemos retroceder para perdición, sino
agradarlo caminando siempre en fe en todo momento y
circunstancia. Dios nos ha dado la instrucción a través de su
Palabra y nos insta a escuchar. Salmo 78:1 “Escucha, pueblo
mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca”.
Igualmente este salmo enfatiza la importancia de enseñar a
los hijos, a las generaciones futuras, sus principios y estatutos
para que aprendan a confiar en Dios, a no olvidar sus
bendiciones, a guardar sus mandamientos y así evitar que se
repitan los mismos errores de sus padres. Esta responsabilidad
está en manos también de los educadores y los siervos del
Señor.
La iglesia cristiana tiene este encargo en particular. Le
corresponde enseñar diligentemente a los hijos de Dios la
Palabra para que caminen conforme a la voluntad de Dios, no
se olviden de Él y no caigan en errores por fallar en su
consagración y constancia en las cosas de Dios.
Recordemos que el enemigo no puede triunfar sobre una vida
que permanece llena de la Palabra de Dios y que vive en
obediencia. El Señor Jesucristo instituyó la Santa Cena para
que siempre recordáramos su muerte, resurrección y la
promesa de su regreso con el fin de que no olvidemos su obra
y seamos fieles hasta el fin.
Dispongamos nuestro corazón para oír, leer, estudiar, meditar
y memorizar la Palabra de Dios, esto nos garantiza crecer en el
conocimiento y en su gracia para vivir una vida abundante.
El aliento más grande que tenemos a perseverar en la fe es la
seguridad que nos da Cristo al prometer que volverá.
Apocalipsis 22:7 “¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el
que guarda las palabras de la profecía de este libro”.
Dios no se agrada del que se vuelve atrás en incredulidad, por
eso mantengámonos fieles y consagremos nuestra vida a Él.

¿DE QUÉ DISPONEMOS PARA AYUDAR?


2018-07-25

2. Lee la palabra de Dios


“En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían
qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo
compasión de la gente, porque ya hace tres días que están
conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a
sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos
han venido de lejos. Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde
podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? Él les
preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete.
Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y
tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y
dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los
pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos
pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen
delante. Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los
pedazos que habían sobrado, siete canastas”, Marcos 8:1-10
3. Reflexiona
En este pasaje hay dos realidades que debemos destacar y
que se conectan de alguna manera. Lo primero es la
compasión de Jesús. Una vez más el Señor se conmueve ante
las necesidades de las personas, compasión acompañada de
consideración al recordar que llevaban tres días lejos de sus
casas y habían recorrido largas distancias para estar con Él.
Jesús se fijaba en estos detalles que quizás parecen
insignificantes, no sólo vio sus almas necesitadas sino sus
cuerpos cansados y quiso ayudar. Les llevó su mensaje de
amor y redención, pero también les suplió su necesidad física
y obró un milagro para que pudieran comer y recobrar fuerzas.
Lo segundo es el desafío que implica ayudar a otros.
Desafortunadamente las personas nos hemos vuelto
insensibles ante la necesidad del prójimo y nos cuesta ayudar.
Somos indiferentes y nos falta compasión y piedad con los
demás. Somos egoístas porque esto implica sacrificio, entrega
y caminar la milla extra por otro. Cuando Jesús quiso darles
algo de comer, sus discípulos reaccionaron mostrando sólo
dificultades para hacerlo, estaban en un desierto y lejos de un
lugar donde pudieran hallar comida. Entonces les hizo esta
pregunta: ¿Cuántos panes tenéis? De otra manera: ¿De qué
disponen ustedes para poder ayudar? Lo que quiso decir
realmente es que no pasemos la responsabilidad de ayudar a
otro, si tenemos con qué hacerlo. Es lo mismo que dice
Proverbios 3:27-28 “No te niegues a hacer el bien a quien es
debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu
prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, cuando tienes
contigo qué darle”.
No importa que difícil sea la circunstancia, nos es posible
ayudar. Dios nos ha dotado de habilidades, recursos y tiempo
para que ejercitemos el dar. Recordemos que es Dios quien
bendice al dador alegre. Nunca esperemos que todas las
circunstancias sean ideales para poder ayudar, hagámoslo y
aprendamos de Jesús a ser compasivos y misericordiosos.
MI ALMA TIENE SED DE DIOS
2018-07-26

2. Lee la palabra de Dios


"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así
clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios,
del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de
Dios? Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras
me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? Me acuerdo de
estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui
con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces
de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. ¿Por qué te
abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios;
porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.", Salmo
42:1-5

3. Reflexiona
Dios da a conocer su presencia en las vidas de sus hijos, aún
cuando nos encontramos abatidos, pasando por un desierto,
luchando sin fuerzas para no desfallecer. Dios tiene varias
maneras de hacernos saber que está con nosotros, que no nos
ha desamparado. Lo hace al irrumpir en un sueño profundo en
medio de la noche, dándonos la seguridad de que está con
nosotros, dándonos respuestas a algunas inquietudes del día.
Dios también da a conocer su presencia por medio de la
dirección instantánea, cuando leemos su Palabra y de repente,
parece encenderse un bombillo en nuestra mente y nos da la
comprensión repentina de su verdad o nos revela con claridad
la solución a una decisión difícil, por medio de su Santo
Espíritu.
Otra manera en que manifiesta su presencia es a través de las
tragedias de la vida, que nos afligen y nos dejan sin fuerzas
para continuar. Y sabemos que sólo encontraremos las fuerzas
y la valentía si nos sumergimos en su presencia, a pesar del
sufrimiento. Entendiendo que su fortaleza nos maravilla y
viene de Aquel que está siempre dentro de nosotros
fortaleciéndonos. Lo único que tenemos que hacer es
expresarlo como el salmista "¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de
alabarle, Salvación mía y Dios mío".

EL ESPÍRITU SANTO PERMANECERÁ CON


CADA CREYENTE
2018-07-27

2. Lee la palabra de Dios


“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que
yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo
voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo
haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo
pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardad mis
mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el
Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque
no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos;
vendré a vosotros”, Juan 14:12-18

3. Reflexiona
Muy a menudo nos olvidamos de las promesas de Jesús y
actuamos como si no fueran para nosotros, o como si hubieran
pasado su fecha de expiración y ya no fueran válidas.
Debemos entonces reconocer que las promesas de Dios son
eternas y son para los creyentes.
Esta promesa que aparece en esta porción del evangelio de
Juan, donde Jesús afirma que si tan sólo creemos en Él
haremos sus obras y aún mayores, nos debe hacer reflexionar
acerca de nuestra fe. Sus palabras no necesitan pruebas sino
que debemos aceptarlas como verdaderas. Si nos dice que
haremos “las mismas obras” se refiere a sus milagros y
señales, entonces ¿por qué dudamos acerca de lo que el Señor
puede hacer a través de nosotros?
“El que en mí cree”, describe una profunda confianza y
compromiso con la persona de Jesucristo que debe llevarnos a
un estilo de vida donde podemos hacer lo que Él hizo. Esta
confianza está sustentada sobre la promesa del
derramamiento del Espíritu Santo y la certeza de que mora en
cada uno de los creyentes. Sólo su poder e influencia en
nuestra vida son el medio para poder hacer las obras de Jesús.
Esta promesa incluye entonces la evangelización, la liberación
del hombre esclavo del pecado, ataduras y vicios, milagros de
sanidad y toda manifestación de los dones espirituales a
través de su Santo Espíritu. El Señor Jesucristo no nos dejó
huérfanos, nos regaló su divina presencia y nos habilitó para
toda buena obra.
El Espíritu Santo permanecerá con cada creyente hasta el fin
del tiempo, sus dones y gracias deben alentar nuestros
corazones. Ese don del Espíritu es sólo para los discípulos de
Cristo y no para el mundo, para ayudarnos a vivir como Él
quiere y a extender su reino aquí en la tierra.

MEDITAR EN SU PALABRA
2018-07-28

2. Lee la palabra de Dios


“Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más
que oro muy puro. Por eso estimé rectos todos tus
mandamientos sobre todas las cosas, y aborrecí todo camino
de mentira. Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha
guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra;
hace entender a los simples. Mi boca abrí y suspiré, porque
deseaba tus mandamientos. Mírame, y ten misericordia de mí,
como acostumbras con los que aman tu nombre. Ordena mis
pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de
mí”, Salmo 119:127-133

3. Reflexiona
Una de las mejores formas de evitar caer en tentación y pecar
es memorizar la Palabra de Dios, porque al saberla podemos
defendernos con ella de los ataques del enemigo y esgrimirla
como una espada en nuestra defensa. Cuando amamos a Dios
y amamos su Palabra siempre desearemos aprender más de
Él. Sus testimonios no se vuelven una carga sino una
motivación diaria, que nos llevan a gozarnos en las Escrituras
y esto es una prueba de que ha echado raíces en nuestro
corazón.
La comunión con Dios requiere tiempo para poder meditar en
su Palabra. Los afanes diarios y las presiones de la vida han
robado a los cristianos el tiempo que deben dedicar a la
oración y a la meditación de las Escrituras. No hay nada que
pueda sustituirla y no hay nada más provechoso para nuestra
vida. Sólo el que profundiza en la comunión con Dios puede
entender sus caminos.
La persona feliz es la que actúa bajo los principios del
evangelio, porque es justo con todos los que le rodean.
Pidamos a Dios entendimiento y sabiduría para comprender su
Palabra y poder aplicarla a nuestra vida, afirmando nuestra fe.
Dejemos que ella nos corrija, instruya, dirija, enseñe y
confirme.
Esperar en su Palabra es refugiarnos en Él. Debemos amarla
como un especial tesoro, porque será nuestro sostén en
tiempos difíciles. A pesar de las sacudidas que nos de la vida
no caeremos, porque ella es nuestro asidero para tener
estabilidad en medio de los problemas.
ACTITUDES PARA CON LOS DEMÁS
2018-07-29

2. Lee la palabra de Dios


“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,
amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no
devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por
el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para
que heredaseis bendición. Porque: EL que quiere amar la vida
Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no
hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la
paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor
está contra aquellos que hacen el mal. ¿Y quién es aquel que
os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Más también
si alguna cosa padecéis por causa de la justicia,
bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor
de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en
vuestros corazones, y estad siempre preparados para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el
que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de
vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que
calumnian vuestra buena conducta en Cristo”, 1 Pedro 3:8-16

3. Reflexiona
En este aparte de su carta, Pedro reúne las cualidades que
debemos cultivar como creyentes. La primera exhortación es a
mantener la unidad cristiana para que no haya divisiones
entre los hermanos, sino que seamos de una sola mente y
corazón. Las contiendas y divisiones son frutos de la carne,
señales de vivir en una perspectiva sólo humana y no
espiritual, llenos y controlados por el Señor. Los cristianos
debemos mantener la unidad del Espíritu, recordando que hay
un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y
Padre de todos.
No es posible vivir la vida cristiana a menos que estemos en
unidad con otros hermanos. Aunque no siempre estemos de
acuerdo, podemos amarnos, respetarnos y considerarnos unos
a otros. Si anhelamos vida y años de bien, o sea evitar estar
envueltos en los males de este mundo, debemos cesar de
hablar mal, y dejar los pecados de la lengua: la injuria, el
engaño, la mentira, el chisme y toda palabra que dañe al
prójimo. Además se nos exhorta también abandonar las malas
acciones y hacer el bien buscando siempre la paz con todos.
Cuando se nos pide amar fraternalmente se habla de un amor
no fingido, es amar con humildad y amabilidad, dando
testimonio de la presencia de Cristo en nuestra vida.
¿Estamos preparados para decirles a otros lo que Cristo ha
hecho en nosotros? Los creyentes siempre debemos estar
preparados para presentar defensa del evangelio sin
arrogancia ni suficiencia con los que ignoran la verdad de la
Palabra de Dios, siempre respetado a los hombres y temiendo
a Dios con reverencia, pues su mensaje es para traer salvación
y no contienda. Tanto en nuestras acciones y reacciones frente
a los que nos quieren hacer daño debemos bendecir y rogar a
Dios por misericordia para ellos, devolviendo bendición por
maldición.
Estamos llamados a caminar en forma intachable y justa para
ser testimonio vivo del Dios Viviente, sus ojos están puestos
sobre nosotros para guardarnos en seguridad y sus oídos
abiertos para escuchar y responder a nuestras oraciones.
El Espíritu Santo puede transformarnos y lograr que esas
cualidades cristianas sean parte de nuestra vida. Pongámonos
a disposición de Dios para que siga perfeccionándonos para Él.
DISFRUTEMOS CADA MOMENTO DE LA
VIDA
2018-07-30

2. Lee la palabra de Dios


“¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se
afana? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de
los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso
en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin
que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios
desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para
ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y
también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y
goce el bien de toda su labor. He entendido que todo lo que
Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de
ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él
teman los hombres. Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser,
fue ya; y Dios restaura lo que pasó”, Eclesiastés 3:9-14

3. Reflexiona
Nuestra vida está compuesta de triunfos y fracasos, alegrías y
penas, de trabajo y descanso. Lo importante de todo esto es
aprender a vivir sabiamente, manteniéndonos en sintonía con
el Padre para saber qué hacer en cada caso y para vivir en
plenitud cada momento, sabiendo que todo es don de Dios. Él
es soberano, dispone y tiene el control de todo, el tiempo de
cada cosa está en sus manos y cada experiencia humana tiene
su razón de ser.
El predicador nos invita a disfrutar y gozarnos de los buenos
momentos y en tiempos de angustia buscar el rostro de Dios y
poner en él toda nuestra esperanza. Pablo entendió esto y
aprendió a vivir en contentamiento sin importar cual fuera la
situación. Filipenses 4:11 “No lo digo porque tenga escasez,
pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi
situación”.
Hay dos maneras de enfrentarnos a la vida: con fe o sin ella, y
depende absolutamente de nosotros. Si vivimos por fe siempre
esperaremos en Dios, pues sus caminos y pensamientos van
más allá de los nuestros, sus planes y propósitos son eternos.
Si vivimos sin fe, sólo visualizaremos lo temporal y terrenal y
no podremos trascender a lo eterno, veremos la vida insípida y
sin esperanza.
Debemos sacar provecho a cada situación, pues lo que hoy se
hace quizás mañana se deshace. Él ha hecho todo hermoso en
su tiempo mostrando la benevolencia con el ser humano y
también ha puesto eternidad en nuestro corazón para que
trascendamos espiritualmente a través de sus verdades
eternas que nos llenan de esperanza y de certeza de un futuro
con Él. Quizás no alcanzamos a comprender sus planes y
pensamientos para nosotros. Dice su Palabra 1 Corintios 2:9
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, Ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha
preparado para los que le aman”.
¿Qué nos impide gozar de todo lo que Dios nos da? No
encontrar el sentido a la vida y el propósito para el cual Dios
nos escogió, vivir despreocupadamente sin pensar en que hay
un futuro eterno que nos espera. Recordemos que Dios juzgará
todas las cosas y la manera como vivimos mientras estemos
aquí en la tierra, llenemos entonces de sabiduría nuestro
corazón y alegrémonos en sus obras en el aquí y ahora.
Vivamos el presente y dejemos nuestro futuro en manos de
Dios.

EL ATUENDO DE TU GRACIA
2018-07-31

2. Lee la palabra de Dios


“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo
vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a
otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a
Dios Padre por medio de él”, Colosenses 3:12-17

3. Reflexiona
En esta epístola, el apóstol Pablo nos hace un llamado ser
auténticos y honestos en nuestra relación con los demás, y la
razón porque debemos hacerlo es porque al recibir a Cristo en
nuestro corazón, nos hemos desnudado o quitado el ropaje
exterior con todas las cosas desagradables, pecados y vicios
que teníamos. Nos hemos vestido con un nuevo vestido, que
no está todavía terminado sino que se está perfeccionando
cada día y es nuestra identificación con Cristo.
Nuestra meta es la identificación plena con nuestro Salvador
llegando a ser una fiel copia de su imagen santa que ha sido
distorsionada por nuestro pecado. Nuestra trasformación a su
imagen es algo interno, pues tenemos una nueva naturaleza
como dice 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas”. Nada sacamos con aparentar ser lo
que no somos ante los demás. Se nos ordena vestirnos como
escogidos de Dios, por eso nuestro cambio no debe ser lo
externo, sino interno reflejando a Cristo mismo.
El ser creyentes no implica que nos aislemos del mundo; todo
lo contrario, debemos permanecer en él, siendo una luz que
proyecta el amor de Dios hacia las personas y sus
necesidades, para esto debemos estar vestidos del atuendo de
la gracia, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia,
perdonando y soportando (ayudando) a los más débiles.
Fuimos elegidos por Dios con un propósito especial:
glorificarle. Nuestra manera de comportarnos entonces debe
ser diferente a la del mundo, mostrando las nuevas prendas
espirituales: amor, misericordia, benignidad, dulzura,
humildad, paciencia, mansedumbre, tolerancia, espíritu
perdonador, espíritu de servicio, profunda compasión por los
demás, resaltando que la Palabra de Dios mora en abundancia
en nuestro corazón, llenándonos de sabiduría para hablar al
dirigirnos a otros, impregnando de gozo a los desalentados
con cánticos e himnos espirituales.
Teniendo nuestra vida llena de todos estos dones de nuestro
amado Señor, no salgamos desnudos, vistámonos de amor
que es la prenda más importante. El amor no es algo estático,
es acción, es hacer. Solamente cuando entendamos esto
podremos decir que es un lazo de unión perfecta y debemos
adornarlo con todos los otros atavíos con los que hemos sido
implementados.
Nuestro modelo en las relaciones interpersonales es Jesucristo,
copiemos ese modelo lo mejor posible y empecemos por ser
testimonio primero en casa y tener así la autoridad moral para
ser modelos de virtud fuera de ella con todos los que nos
rodean.
Nuestra vida debe estar entonces llena del Espíritu Santo
dador de la gracia y de todos los dones espirituales. Demos
gracias a Dios por todo lo que Él es, por lo que Él ha hecho y
por todo lo que nos ha dado.

HERIDAS
2018-08-01

2. Lee la palabra de Dios


"Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que
tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del
altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces
ven y presenta tu ofrenda." Mateo 5:23-24

3. Reflexiona
Las malas palabras causan heridas, las respuestas ásperas con
violencia son un golpe directo al corazón, causan el mismo
efecto que una bofetada, por eso la escritura dice: “La blanda
respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el
furor.” (Proverbios 15:1).
Mejor, es vencer el furor de aquello que nos causó el disgusto
e iniciar un dialogo; el efecto de la verdad con amor es
también fuerte, y tal vez nos haga sonrojar o sentir mal un
momento, pero al final será un bálsamo que sana las
dificultades y soluciona los conflictos; pero si iniciamos
primero orando por el ofensor e iniciamos con “no me gustó
que hicieras esto, o no me agrada que hagas esto”, “yo
esperaba esto”, “necesitamos hablar”, “aclárame esto”, ¿por
qué empezar echándole más leña al fuego? Es como si
quisiéramos tomar la miel de un panal pero iniciáramos
asustando a las abejas. Las picaduras serán nuestra
recompensa.
Debemos entender y poner en práctica lo que dice la escritura:
“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro
enojo, ni deis lugar al diablo.” (Efesios 4:26-27) pues es claro
que Dios nos enseña a solucionar los conflictos antes de que
termine el día y nos vayamos a descansar, porque cada día
trae su propio afán, un nuevo día nos espera y no podemos
acumular afanes, dolor, o cualquier ofensa; debemos poner
todo de nuestra parte por perdonar al ofensor en nuestra
última oración del día y buscar restablecer el equilibrio de la
relación (reconciliación), porque Dios sabe que si no lo
hacemos, estamos dándole permiso al diablo para que dañe,
destruya y entre a robar las bendiciones de un hogar, de una
pareja o de una familia.
Así que el único camino es obedecer o recoger las
consecuencias de no hacerlo, cada uno decide lo que quiere
recoger, porque “No os engañéis; Dios no puede ser burlado:
pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”,
Gálatas 6:7

MUCHO MÁS
2018-08-02

2. Lee la palabra de Dios


“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho
más abundantemente de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros,” Efesios 3:20

3. Reflexiona
Cuántas veces pedimos por algo y el Señor nos sorprende con
mucho más. Porque es su naturaleza dar “medida buena,
apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo”, su
gracia nos es suficiente para recibir no sólo su salvación, sino
también abundantemente todas las cosas que necesitamos. La
palabra “poder” utilizada en este versículo, viene de la palabra
griega pronunciada “dúnamis” (δύναμις), que significa fuerza
o poder milagroso, y en el contexto hace referencia a una
fuerza sorprendente, inimaginable que actúa en nosotros.
El problema es nuestra costumbre a limitar el actuar de Dios
en nosotros, por nuestra falta de fe, de confianza total en el
alcance y efectividad de sus promesas. Pero el Señor aquí nos
enseña que aun en nuestra limitación, al pedirle, Él nos
sorprende dándonos abundantemente mucho más.
Acerquémonos confiadamente y depositemos en el regazo de
nuestro Señor, todas nuestras peticiones y como nos enseña la
promesa de hoy, Él hará brotar con abundancia y de manera
sorprendente, ¡mucho más de lo que pedimos o entendemos!

HACEDORES DE PAZ Y RECONCILIACIÓN


2018-08-03

2. Lee la palabra de Dios


“Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la
paz;” Efesios 4:3
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá
al Señor.”, Hebreos 12:14

3. Reflexiona
En un mundo en permanente guerra, donde abundan las
diferencias y los pleitos en las relaciones humanas, podemos
preguntarnos ¿De dónde surgen estas guerras? La Biblia nos
enseña que provienen en esencia del pecado que mora en el
interior del ser humano. (Santiago 4).
Del corazón del hombre que está vacío sin Cristo surgen todos
estos conflictos y sólo aquel que encuentra la paz con Dios,
puede encontrar la paz con su prójimo.
Por esto, cuando hemos recibido al hijo de Dios en nuestro
corazón, somos pacificadores o hacedores de paz y el Señor
Jesús nos dice “Bienaventurados los pacificadores, porque
ellos serán llamados hijos de Dios.” (Mateo 5:9).
Es nuestro signo, pero también es nuestra misión: anunciar el
evangelio de la paz (Efesios 6:15), de la verdadera paz, no la
que ofrece el mundo, sino la paz espiritual, la paz del alma,
que sólo puede dar la fe en Jesucristo.
Así que, de esta manera encuentro la paz con Dios, cuando me
reconcilio con Él gracias a la fe en su hijo amado y, sin demora
y con toda diligencia, obedezco el encargo de llevar la palabra
de la reconciliación a todos aquellos que están viviendo una
vida sin paz, como está escrito: “Y todo esto proviene de Dios,
quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a
los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra
de la reconciliación.”(2 Corintios 5:18-19)

EL RESULTADO DE MI FE
2018-08-04

2. Lee la palabra de Dios


“Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de
vuestras almas”, 1 Pedro 1:9
“Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de
malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la
cual puede salvar vuestras almas.”, Santiago 1:21

3. Reflexiona
Recibir el mensaje del evangelio y estar atento a él como la
más importante noticia que escucharás hoy puede ser la
diferencia entre la vida y la muerte. Muchas veces hemos
escuchado noticias que han determinado nuestras decisiones
futuras, ciertos eventos familiares o personales que nos han
llevado a cambiar de rumbo.
La noticia de la salvación, llamada evangelio (buenas nuevas),
tiene el poder de trasformar radicalmente nuestra vida y de
mostrarnos el camino eterno.
Seguir las palabras de Jesús no es seguir instrucciones
rutinarias, es escuchar la verdad que libera mis sentidos y mi
alma de la esclavitud del mundo y del pecado. Si escucho y
creo en este mensaje soy salvado de la muerte eterna, tal
como dice en Efesios 1:3 “…habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído
en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,”
Entonces, el interrogante es si hemos escuchado atentamente
el mensaje del evangelio y creído en el. Si es así tenemos el
regalo de nuestra salvación y ahora nos corresponde la misión
de continuar pasando la noticia a todos los demás.

¿QUÉ EFECTO PRODUCE LA PALABRA DE


DIOS EN MÍ? PARTE 1
2018-08-05

2. Lee la palabra de Dios


"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que
toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el
espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón." Hebreos 4:12

3. Reflexiona
Por la Palabra del Señor fue creado todo lo que existe, y
cuando estábamos muertos por el pecado, por medio de ella
hemos sido renacidos por la fe en Cristo, tal como dice la
escritura en 1 Pedro 1:23: “siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que
vive y permanece para siempre”.
Jesús es en sí mismo el mensaje de la verdad. Si lo aceptamos
a Él, aceptamos su Palabra, si aceptamos su Palabra lo
aceptamos a Él, tal como Él mismo nos enseña: “El que me
ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos
a él, y haremos morada con él.” (Juan 14:23). Es contradictorio
por lo tanto decir que amo a Jesús pero no obedezco su
Palabra.
Su Palabra me hace nacer de nuevo, me alimenta mucho más
que el alimento físico (Mateo 4:4), sana y rescata mi vida
(Salmo 107:20), dirige y renueva mi pensamiento (Salmo 119);
así que puedo estar confiado y completamente seguro que si
confío en lo que Él dice “así será”, pues su Palabra no solo es
capaz de transformar lo más profundo de mi corazón al revelar
mi estado real, sino también de transformar las circunstancias
que rodean mi vida.
Estemos atentos a su Palabra, estudiemos y escudriñemos el
mensaje que tiene el efecto radical de darnos vida en
abundancia, desde nuestro interior hasta todo nuestro
entorno.

¿QUÉ EFECTO PRODUCE LA PALABRA DE


DIOS EN MÍ? PARTE 2
2018-08-06

2. Lee la palabra de Dios


“así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí
vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en
aquello para que la envié.”, Isaías 55:11

3. Reflexiona
Nuestra fe se sustenta en la Palabra, si queremos tener más
fe, debemos con diligencia estudiar profundamente las
escrituras y tener convicción total en ellas.
Es por medio de su Palabra que el Señor hará en nuestras
vidas todo lo que se ha propuesto, Él diseña nuestra vida y
también ejecuta la obra. Cada Palabra que sale de la boca del
Señor es certeza, Él no miente, llega en el momento justo. Lo
que hemos de obtener en nuestra vida es efecto de confiar en
su Palabra, toda bendición, toda paz y seguridad, viene de su
boca.
Así que escuchando y creyendo en su Palabra, hagamos lo que
Dios nos indica por medio de ella; todos nuestros proyecto,
anhelos y relaciones deben tener como base los principios de
Dios.
Si estás pasando por un momento difícil, donde no encuentras
solución aparente, aférrate con toda plenitud de confianza a
una promesa de Dios, a una Palabra que viene de la boca de
Dios y, con toda tranquilidad, puedes esperar que en el
momento indicado ésta no vuelve a Él sin antes cumplir sus
órdenes y hacer su voluntad.

LA ESPERANZA QUE OFRECE LA PALABRA


DE DIOS
2018-08-07

2. Lee la palabra de Dios


“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra
enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la
consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”, Romanos
15:4

3. Reflexiona
Si no tuviéramos la Palabra de Dios, qué sería de nosotros en
un mundo lleno de conflictos, de dolor y de mentira;
andaríamos extraviados siguiendo los deseos propios, llenos
de ambiciones temporales y lo más triste, nuestro fin sería
incierto. Pero gracias a Dios por proveernos su verdad, que nos
libera del mal, para depender de un Dios lleno de amor, nos da
su Espíritu para vencer el pecado, y sus promesas para
descansar y encontrar la provisión de todo lo que
necesitamos.
En la Biblia está escrita cada promesa y principio, cada
enseñanza que nos guía a tomar decisiones correctas, ya sea
en lo espiritual, en nuestra relaciones personales o en el
manejo de los bienes materiales.
Si tenemos un conflicto, debemos buscar qué dice la escritura
con respecto al asunto, ya que la mentira que aceptamos
causa heridas que sólo la Palabra de Dios puede sanar
derribando argumentos de muerte.
Así que cuando tengamos un problema, necesidad o
preocupación, vayamos a la escritura y busquemos el principio
que debemos obedecer. Entonces tendremos esperanza,
porque si hacemos tal como Dios nos enseña, no nos
desviaremos del rumbo y con toda seguridad obtendremos la
solución a nuestros conflictos, miedos y dolores.
El mundo busca respuestas que sólo la Biblia puede dar, si hoy
necesitas encontrar una respuesta a tu necesidad, busca en la
escritura y la verdadera esperanza con toda certeza hallarás.

HIJOS DE DIOS
2018-08-16

2. Lee la palabra de Dios


“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la
fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro
afecto de su voluntad”, Efesios 1:3-5

3. Reflexiona
Dios nos ha llamado para hacernos santos, para que vivamos
una vida sin mancha, pues por la muerte de Cristo fuimos
absueltos de toda culpa. ¿Qué me corresponde hacer para
ganar esta bendición? Oír su voz y seguir en pos de Jesucristo.
Él dijo: “El que a mí viene, no le echo fuera”, (Juan 6:37) "Yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia". (Juan 10:10).
Cuantos no conocen el propósito de Dios para su vida, viven
auto justificándose al vivir como el mundo vive, o quizás con
un conformismo de sólo vivir por vivir. Pero para los que le
conocemos y quienes hemos recibido a Jesucristo tenemos la
certeza de la vida y el diseño original con el cual hemos sido
creados, entendemos que no hay mayor privilegio en el
hombre que ser hijos de Dios por medio de Jesucristo, nuestro
Salvador.
La decisión es personal a atender el llamado que el Señor nos
hace. Nos manifiesta su gran amor en Juan 3:16 que dice:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna". Atender el llamado es abrir el
corazón para que Él entre y gobierne nuestra vida, y paso a
paso irá santificándola hasta la plenitud de su estatura.
Su Palabra nos revela el plan de Dios con el hombre, nos
muestra que antes de que el mundo fuera creado, nosotros ya
habíamos sido escogidos, no fuimos el resultado de un acto
deliberado de la creación, ni fuimos un accidente en nuestra
concepción, sino que antes que todo lo que conocemos
existiera, Él ya tenía un plan con nosotros, fuimos creados con
un propósito, fuimos creados para disfrutar de la potestad de
ser hijos de Dios, de permanecer en su presencia por medio de
Jesucristo, y así presentarnos santos y sin mancha delante de
él.

CUANDO MI PUEBLO ORA


2018-08-18

2. Lee la palabra de Dios


“Luego se puso Salomón delante del altar de Jehová, en
presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus
manos al cielo, dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como
tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el
pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de
ti con todo su corazón; que has cumplido a tu siervo David mi
padre lo que le prometiste; lo dijiste con tu boca, y con tu
mano lo has cumplido, como sucede en este día. Ahora, pues,
Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo
que le prometiste, diciendo: No te faltará varón delante de mí,
que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos
guarden mi camino y anden delante de mí como tú has
andado delante de mí”, 1 Reyes 8:22-25

3. Reflexiona
Salomón, en actitud de sumisión y reverencia, con sus manos
levantadas al cielo, frente a su pueblo, muestra la grandeza y
majestad del Dios Único, reconociendo que Dios es Dios de
pactos, el hacedor y guardador de las promesas, que cumplió
la promesa dada a su padre David. La promesa a David fue:
“Si tus hijos guardan su camino, andando delante de mí con
fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, no te faltará
hombre sobre el trono de Israel”.
Salomón conocía el corazón de Dios y cuán grande era el amor
de Él. Y su oración continua: “Con todo, tú atenderás a la
oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío,
oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante
de ti; que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta
casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará
allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar.
Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel;
cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de
tu morada, en los cielos; escucha y perdona”. 1 Reyes 8:28-30
Eso es exactamente lo que también Daniel hizo mientras
estuvo cautivo en Babilonia; siempre abría su ventana hacia
Jerusalén, y oraba hacia el Templo, y confesaba los pecados de
la nación y de él mismo. Eso es lo que debemos hacer
nosotros, orar por nuestro pueblo, confesar nuestros pecados
y Él promete perdonarnos y limpiarnos de toda iniquidad.

RENOVANDO LA MENTE
2018-08-19

2. Lee la palabra de Dios


“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”,
Romanos 12:1-2

3. Reflexiona
Esta porción bíblica determina la posición que debemos tener
ante este mundo, y nos revela la intensión de Dios para
experimentar la verdadera vida abundante; en otras palabras
él dice: "más bien dejen que Dios los transforme en personas
nuevas al cambiarles la manera de pensar".
Generalmente evaluamos el éxito por el dinero conseguido, los
títulos obtenidos, los logros que hemos alcanzado. Todo esto
es importante, pero comparado con el conocimiento de Cristo,
esto pierde su valor. Pablo dijo: “Porque por ahí andan muchos,
de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo
llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los
cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es
su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal” (Fil 3:18). Que
ciertísima es esta Palabra, un día todo lo terrenal pasará y el
verdadero triunfo será cuanto seamos transformados por Dios
con su Palabra hasta llegar a la plenitud de la estatura de
Cristo.
En general el hombre es autosuficiente, depende de sí mismo,
de las costumbres y comportamientos de este mundo, que
desplazan a Dios en su vida, para satisfacer sus propios
deseos.
Ahora, la transformación inicia con nuestra propia decisión,
debemos colocarnos en las manos de Dios, como el barro en
manos del alfarero para ser moldeados conforme a su
voluntad. Luego la renovación que procede de Dios obra en
nuestra mente a través de su Palabra, él no quiere que
nuestros pensamientos se acomoden a lo que este mundo nos
ofrece; sino más bien, que nuestros pensamientos estén
enfocados en las verdades eternas, las cuales nos llevan a
conocer la voluntad de Dios para nuestra vida, la cual es
buena, agradable y perfecta.

LA PAZ DE DIOS
2018-08-20

2. Lee la palabra de Dios


“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción
de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús.”, Filipenses 4:6-7

3. Reflexiona
Cuando tenemos ansiedad agrandamos los problemas, vivimos
preocupados y con desasosiego por cosas que nos
imaginamos y de pronto nunca van a ocurrir. Qué sabias son
las palabras que Pablo escribió a los filipenses, las cuales
deben guiar nuestra vida: “Por nada estéis afanosos” y dice:
piensa todo lo verdadero, lo respetable, lo justo, lo puro, lo
amable, lo que es digno de admiración y elogio y la ansiedad
se irá y vendrá una paz que sobrepasa todo entendimiento
(Filipenses 4:8-9). Este es un mensaje para atesorar en un
mundo que se ahoga de ansiedad.
La Biblia nos habla de la paz de Dios. Esa paz vendrá por
medio de la persona de Cristo, que fue llamado el Príncipe de
Paz. Esta paz viene al ser humano cuando sus pecados son
perdonados. Esa es la paz de la cual Jesús dijo, en Mateo:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os
haré descansar”. Ese es el descanso de la salvación, una
completa tranquilidad. Ahora, la paz que se menciona en
Filipenses 4, es una paz que sobrepasa todo entendimiento,
que supera nuestra capacidad de razonar, es esa paz que nos
permite conservar la calma en momentos de tragedia y aun
consolar a los demás. Es la presencia de Dios en nuestra vida.
La salida a la ansiedad es muy clara: “sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego”. La
oración nos lleva a tener paz, aunque las circunstancias
adversas sigan igual, lo que cambia, está dentro del alma y la
mente del ser humano.
A menudo, al enfrentarnos con momentos de ansiedad o
angustia, queremos que Dios cambie todas las circunstancias
que nos rodean, queremos que se abran las puertas cerradas
pero nuestra oración debe ser: "Oh Dios, cámbiame,
transfórmame, renuévame" , y la paz de Dios vendrá a nuestra
vida.

OBRERO APROBADO POR DIOS


2018-08-21

2. Lee la palabra de Dios


“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la
palabra de verdad. Mas evita profanas y vanas palabrerías,
porque conducirán más y más a la impiedad”, 2 Timoteo 2:15-
16

3. Reflexiona
Pablo exhorta a Timoteo para que pueda ser útil en el
evangelio, para que haga correcto uso de la palabra de
verdad, pues en aquel tiempo al igual que hoy, pululaban las
falsas enseñanzas las cuales son contagiosas y destructivas
como la "gangrena" (2 Ti 2:17).
Esta exhortación también es para nosotros; en primer lugar
debemos apartarnos de la iniquidad y presentarnos delante de
Dios para ser instrumentos útiles y aprobados para Él.
El obrero del Señor no debe dejarse enredar en discusiones
vacías, imaginativas y carentes de propósito, evitar el deseo
de exhibirse ante los demás, pues lo que realmente importa
no es conseguir elogio de los oyentes, sino que Dios apruebe
lo que somos y hacemos. Que cuando Dios nos examine, no
encuentre en nosotros nada indigno por lo que tengamos que
sufrir vergüenza.
Ahora, no todo aquel que usa la Biblia lo hace necesariamente
bien. El obrero aprobado por Dios se deja guiar por el Espíritu
Santo, por tanto, no distorsiona la verdad, no la adultera, ni la
cambia, sino que maneja toda la Palabra con precisión. Es
capaz de interpretarla correctamente, aplicarla
adecuadamente a su vida y enseñarla a los que le rodean.
Las "profanas y vanas palabrerías", son palabras vacías, sin
provecho alguno para el que las escucha, y conducen hacia la
impiedad. Así que, cuando más se expande el error doctrinal,
tanto más crece la impiedad y vemos constantemente cómo el
cristianismo va cambiando para aceptar doctrinas y prácticas
erróneas.
Con estas advertencias Pablo quería animar a Timoteo al igual
que a nosotros, a mantenernos firmes en la verdad del
evangelio y a transmitirla a otros para que a su vez ellos
hagan lo mismo.
Hermano, no olvidemos que los ojos de Dios están fijos en
nosotros, que nuestra vida debe ser intachable para ser
obreros aprobados por Dios.

SÉ PERFECTO DELANTE DE DIOS


2018-08-22

2. Lee la palabra de Dios


“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por
el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni
sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni
quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con
Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante
de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios”, Deuteronomio
18:10-12
3. Reflexiona
No es extraño que personas de toda cultura y profesión, ya
sea por curiosidad o buscando apoyo, hayan participado en
hechicerías y prácticas supersticiosas, como lo hizo el pueblo
de Israel. Creen que en momentos de incertidumbre o
ansiedad, estas los librarán de peligros o les ayudarán a
alcanzar sus metas. Es posible que hayan recibido algún
“favor”, Pero el diablo solo puede hacer “prodigios y señales
mentirosos” (2 Tesalonicenses 2:9), ya que él no puede hacer
nada verdadero ni bueno, porque él vino para “matar, hurtar y
destruir”; solo Jesucristo puede hacer milagros indiscutibles,
ya que él “ha venido para dar vida y vida en abundancia”
(Juan 10:10).
Dios nos ha sacado de las tinieblas y nos ha introducido en su
reino admirable para que vivamos en su luz, ahora somos
ciudadanos del cielo y por lo tanto debemos ser luz en medio
de este mundo, diferentes a los demás pueblos y religiones,
porque Él ha escogido para sí un pueblo celoso de buenas
obras. Somos embajadores del reino de los cielos y
consecuentemente debemos representar muy bien el lugar de
donde somos.
David declara: “Por Jehová son ordenados los pasos del
hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no
quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. Joven fui,
y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su
descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene
misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.
Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre. Porque
Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para
siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos
será destruida" (Salmo 37, 23- 28).
La Biblia pregunta: “¿Qué participación tiene la luz con la
oscuridad? ¿Qué armonía hay entre Cristo y Satanás?”. Por tal
razón, los auténticos hijos de Dios debemos mantenernos
apartados de la hechicería y la superstición, y mantenernos
perfectos delante de su presencia.

LA FE QUE AGRADA A DIOS


2018-08-24

2. Lee la palabra de Dios


“Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he
aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará
éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. Y lo llevó fuera,
y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las
puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a
Jehová, y le fue contado por justicia”, Génesis 15:3-6

3. Reflexiona
Dios le habla a Abraham por cuarta vez y le dice: “No temas,
Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera
grande”, y Abraham le manifiesta su preocupación por no
tener un hijo, en quien se cumpliera la promesa divina, pues
una noche Dios lo lleva fuera de la tienda y le mostró las
estrellas del cielo, afirmándole que su descendencia sería tan
incontable como las estrellas. Abraham creyó en esta promesa
y por su fe, Dios le consideró un hombre justo.
Abraham caminó en fe, apoyado en las promesas de Dios.
Cuando Dios le dice: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de
la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré“, Abraham le
creyó, y salió sin saber a dónde iba pero ésa fe le dio la
victoria ante la prueba.
Abraham cortó de raíz su estilo de vida en Ur de los Caldeos y
salió. Así también nosotros que hemos sido llamados debemos
cortar de raíz con nuestra antigua manera de vivir, y salir de
en medio de la maldad en la que vivimos.
Ahora examinémonos, muchas veces nuestras emociones y
nuestra lógica se oponen contra nuestra fe en Dios, y nuestra
fe siempre será probada por las tribulaciones. Dios probó la fe
de Abraham pidiéndole que sacrificara su hijo y como decía
Pedro “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más
preciosa que el oro”, así debe ser nuestra fe, pura y genuina.
La fe permite ver lo invisible, creer lo increíble y recibir lo
imposible. Este es el tipo de fe que agrada a Dios. Dios quiere
moverse a nuestro favor, aunque a veces no entendemos lo
que sucede, Dios tiene el dominio, y de él viene la
recompensa.

AMOR POR SU PALABRA


2018-08-25

2. Lee la palabra de Dios


“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus
mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más que todos
mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi
meditación. Más que los viejos he entendido, Porque he
guardado tus mandamientos; De todo mal camino contuve mis
pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus
palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he
adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de
mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi
camino.”, Salmo 119:97-105

3. Reflexiona
Tal vez nos preguntemos: ¿cómo conseguimos amar la Palabra
de Dios? Podemos notar el gran deleite del Salmista en las
Escrituras y su compromiso de hacerla parte de su vida diaria,
él nos muestra su gran amor por la Ley de Dios y la
meditación. La sabiduría y el discernimiento son frutos de
llenar su mente con los Estatutos de Dios.
Es momento de madurar espiritualmente, cambiando la
mentira por la verdad, Jesús oró: “Santifícalos en tu verdad; tu
palabra es verdad”. (Juan 17:17), pues en estos días tan
convulsionados, de tanta flaqueza espiritual, la palabra de
Dios debe ser nuestra prioridad. Job dijo: “Guardé las palabras
de su boca más que mi comida”, por eso la Biblia es llamada
nuestra leche, nuestro pan y nuestro alimento, sin ella nos
convertimos en raquíticos espirituales.
Muchas veces nos ufanamos con nuestros propios
conocimientos y experiencia pero el salmista nos dice que él
era enseñado por Dios, él no era sabio en su propia sabiduría,
como tal vez muchos de nosotros. Nos corresponde acercarnos
a la Palabra dispuestos a dejar a un lado la tradición, la
autosuficiencia, nuestra propia opinión y dejar que Dios mismo
nos dirija hacia su camino, sólo así podremos desechar el
camino de mentira.
Si amamos profundamente a Dios y leemos su Palabra
diariamente nos mantendremos al alcance de la voz de Dios y
no tropezaremos porque su Palabra es luz a nuestro camino.

EL CARÁCTER DE JESÚS
2018-08-26

2. Lee la palabra de Dios


“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo
vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos.”, Colosenses 3:12-15

3. Reflexiona
La Biblia es muy evidente al mostrar cómo fue Jesús. Sus
hábitos, sus acciones y sus palabras muestran su carácter;
vemos la figura de Jesús aun desde el Antiguo Testamento, el
Salmo 1 dice: “Bienaventurado el varón que no anduvo en
consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en
silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de
Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche”.
(Salmo 1:1-2).
A veces miramos a Jesús únicamente como lo describe Isaías,
como un varón de dolores, un hombre de apariencia triste.
Pero, en el mismo libro de Isaías encontraremos que Cristo no
tuvo dolores y aflicciones propias, la biblia dice: “Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”
(Isaías 53:4). Fue nuestro dolor y no solamente el propio el que
tuvo que llevar. Él fue un varón bienaventurado, que significa
feliz y dichoso, que no sigue el consejo de los malvados, no se
detiene en el camino de los pecadores y no se sienta con los
impíos.
Jesús pasó tiempo en unidad con el Padre, supo cuál era su
voluntad y fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz.
Ahora nosotros para llegar a ser como Jesús debemos
ataviarnos con las características descritas en Colosenses:
llamados a vivir en santidad, amables, misericordiosos,
bondadosos, humildes, llenos de mansedumbre, de paciencia,
apoyándose y perdonándose unos a otros. Y sobre todo
amándonos con su amor perfecto, viviendo en armonía, y
finalmente siendo agradecidos. Esto lo obtengo, cuando ya no
vivo yo sino que Cristo vive en mí y su Palabra es mi delicia.
CALMANDO LA TEMPESTAD
2018-08-27

2. Lee la palabra de Dios


“Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro
lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en
la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó
una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca,
de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa,
durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron:
Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose,
reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el
viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así
amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?”, Marcos 4:35-40

3. Reflexiona
¿Quién no ha experimentado miedo, temor o fobia? El miedo
es una respuesta natural ante el peligro; una sensación
desagradable que siente el cuerpo, la mente y el alma. La
causa puede ser por algo que pasó, que está sucediendo o que
podría pasar. A veces puede ser incontrolable y provocar
reacciones, como parálisis, ansiedad y llegar al terror.
Los discípulos de Jesús eran pescadores y conocían muy bien
el mar de Galilea, sin embargo una gran tempestad les causa
una crisis de miedo que los llevó incluso al pánico. Las
circunstancias eran reales, pero su imaginación los llevó a
creer que morirían ese día. Su Maestro estaba ahí, y aunque lo
habían visto hacer muchos milagros, su inseguridad no les
permitió creer que esa situación también la tenía en sus
manos, pues el miedo iba tornándose en angustia y pánico, al
punto de perder toda esperanza de sobrevivir. Jesús entonces
los confronta con su falta de fe.
Muchas veces nosotros como hijos de Dios, también
experimentamos este tipo de situaciones, cuando sentimos
miedo al futuro, a la muerte, a la enfermedad, a la soledad, a
la crisis económica, miedo a la gente, miedo al fracaso, etc., y
creemos que Jesús está desentendido de lo que nos sucede;
nuestros miedos pueden convertirse en verdaderas tormentas
internas, pero la palabra de Dios nos dice: “El temor del
hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será
exaltado” (Prov. 29:25). El miedo estanca, detiene y aflige la
vida, pero la fe y confianza en el Señor es el recurso más
poderoso e inquebrantable para calmar las tempestades de la
vida.

DIOS ME LIBRÓ DE MIS ANGUSTIAS


2018-09-02

2. Lee la palabra de Dios


“En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi
voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus
oídos”, Salmo 18:6
“Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus
angustias”, Salmo 34:6

3. Reflexiona
David vivió momentos de mucha angustia, tanto por sus
pecados como por la persecución de sus enemigos. Su mismo
hijo Absalón se rebeló contra él para arrebatarle el poder. Un
día David sale de Jerusalén y sube el Monte de los Olivos con
su familia, llorando porque un traidor ha tomado el poder y le
ha echado de la ciudad de Dios. En estas circunstancias, David
sabe que necesita dirección divina, y por ello clamó a Dios, y
él le oyó, y lo libró de todas sus angustias.
Cuando la angustia toca nuestra vida, vemos los problemas
como gigantes que nos aplastan, nos quitan la calma y nos
sentimos desfallecer, es cuando la Biblia nos dice que Dios es
para nosotros nuestro alto refugio y fuerza; no hay otro
camino sino buscar fervientemente al Señor en oración y él
vendrá en nuestra ayuda; somos sus hijos y nos ama, y
siempre cumplirá su propósito de amor en nosotros. No hay
otra alternativa sino el acercarnos a Dios y abrazarnos a Él o
nos perdemos en la desesperación.
Recordemos que la presencia de Dios anula la angustia. Jesús
dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el
mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
(Juan 14:27). El Señor mira hacia ese rincón del alma
angustiado y actúa con poder. Dios quiere y puede sustituir
todas las angustias por su gozo. La Biblia dice: “Claman los
justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias” (Salmo
34:17)

UN PUEBLO SANTO PARA DIOS


2018-09-05

2. Lee la palabra de Dios


“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu
Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que
todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros
más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha
escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos
los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el
juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová
con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la
mano de Faraón rey de Egipto. Conoce, pues, que Jehová tu
Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a
los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil
generaciones; y que da el pago en persona al que le aborrece,
destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona
le dará el pago. Guarda, por tanto, los mandamientos,
estatutos y decretos que yo te mando hoy que cumplas”,
Deuteronomio 7:6-11
3. Reflexiona
Las Escrituras muestran que Dios escogió a Israel entre todas
las naciones para hacer de ellos “un reino de sacerdotes y una
nación santa” (Éxodo 19:6). Dios los sacó de la esclavitud de
Egipto, los rescató con mano poderosa, los alimentó con maná
del cielo, día y noche los guió en medio del desierto, y les
preparó una tierra, bendita y próspera. Pero Israel le fue infiel,
una y otra vez, desecharon el conocimiento de Dios,
trasgredieron sus ordenanzas y volvieron su corazón a ídolos y
dioses paganos. A pesar de la gran infidelidad y desobediencia
de este pueblo, Dios les manifiesta su amor y misericordia,
cumpliendo el pacto con Abraham, que en él serían benditas
todas las naciones de la tierra. Ese es el amor de Dios; nunca
cambia, nunca olvida su pacto y sus promesas, nunca deja de
ser; por eso les declaró: “Con amor eterno te he amado”
(Jeremías 31:3b)
Hoy día muchos muestran actitudes idénticas para con Dios
como las del pueblo de Israel, fácilmente olvidan su Palabra,
en su corazón albergan dioses que el mundo ofrece y añoran
su vida pasada, por tanto, es tiempo de volver a Dios, la Biblia
nos dice: “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y
por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, Y pon
sus palabras en tu corazón” (Job 22:21-22)
Dios tiene sus brazos abiertos y presto su regazo para que nos
reclinemos en él, y experimentemos su gran amor. Vivamos la
más grande aventura de amor en los brazos del Señor, pues
no hay amor más grande que su amor, Él nos ha escogido
para que seamos especiales ante sus ojos.
DIOS REVELA SUS SECRETOS
2018-09-06

2. Lee la palabra de Dios


"Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, Ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha
preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo examina,
aun lo profundo de Dios", 1 Corintios 2:9-10

3. Reflexiona
Dios tiene preparadas cosas insondables y ocultas para
aquellos que no sólo creemos en él, sino que también le
amamos; amarlo es el requisito imprescindible. Amar a Dios
significa dejar que todo nuestro ser sea saturado por él, de
modo que él llegue a ser todo para nosotros, y nosotros
seamos uno con él, de un modo práctico en nuestra vida
diaria. La Biblia dice: “La gloria que me diste, yo les he dado,
para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos,
y tú en mí, para que sean perfectos en unidad”. (Juan 17:22-
23b)
Busquemos comunión íntima con Dios, y así poder tocar su
corazón y comprender todos los secretos de él. De esta
manera comprendemos, experimentamos y disfrutamos las
cosas profundas y escondidas de Dios, y participamos
plenamente de ellas.
Dios quiere superar nuestras expectativas. Acerquémonos
confiando en Él, amándole con todas nuestras fuerzas,
demostrándole obediencia y admiración, y así podremos ver y
oír cosas grandiosas. Dejemos atrás toda limitación,
ensanchémonos a lo que Él ha preparado para nosotros. Esa
es su voluntad, hacernos progresar en sabiduría,
entendimiento, santidad y disfrutar del fruto de su Espíritu.
Ahora, lo que Pablo está diciendo aquí sencillamente es que, lo
que uno no puede recibir por medio del ojo o del oído, el
Espíritu de Dios se lo puede enseñar. Hay ciertas cosas en la
Biblia que podemos aprender estudiando el texto, como por
ejemplo la historia bíblica, pero no podemos percibir
solamente de esa manera las verdades espirituales, porque
Dios las manifiesta y las revela sólo por medio del Espíritu
Santo.

MAS AHORA MIS OJOS TE VEN


2018-09-07

2. Lee la palabra de Dios


“¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por
tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado
maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y
hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había
oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me
arrepiento en polvo y ceniza", Job 42:3-6

3. Reflexiona
La Biblia dice que Job era “perfecto y recto, temeroso de Dios
y apartado del mal”, (Job 1:1) por tanto su arrepentimiento no
era por sus pecados secretos u ocultos, sino por haber hablado
con ignorancia al decir que Dios le había sido injusto, por
poner en duda la soberanía y la justicia de Dios. Ahora que ha
visto a Dios, que conoce a Dios, Job quiere retractar los
desafíos que presentó ante Él. El polvo y la ceniza son
símbolos apropiados para el arrepentimiento y el
remordimiento en tiempos de Job. En particular, la palabra
“cenizas” connota humildad, inutilidad, o arrepentimiento.
Pecamos cuando dudamos del carácter de Dios. A veces
somos necios al preguntarle a Dios con enojo ¿por qué permite
que esto o aquello nos suceda si según nuestro propio
concepto somos buenos? Pues no vemos más allá del día de
hoy, porque sólo de oídas hemos oído de Dios, no conocemos
cómo realmente Él es, no percibimos el propósito que tiene en
cada problema que nos acontece. Pues Dios pudo haber
evitado que José, el hijo preferido de Jacob, fuera metido en la
cárcel, pudo haber evitado que Jeremías fuera lanzado en el
pozo cenagoso, pudo haber evitado que Pablo naufragará tres
veces, pero no lo hizo y estos problemas hicieron que ellos
terminaran en intimidad con Él y con una profunda fe.
La actitud de Job cambió extraordinariamente, aún cuando su
situación era igual, pues los problemas nos obligan a poner los
ojos en Dios, depender de él, y poder decir como Job, “más
ahora mis ojos te ven”. Job ve distinto a Dios porque se le ha
revelado personalmente, como lo hará con nosotros.

NO PERMITAS QUE EL MUNDO TE


CONTAMINE
2018-09-08

2. Lee la palabra de Dios


“Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis
como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su
corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad,
se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase
de impureza”, Efesios 4:17-19

3. Reflexiona
Pablo si bien les habla a los creyentes de Éfeso, también hace
una descripción precisa del hombre perdido de nuestro
tiempo. En primer lugar dijo “andan en la vanidad de su
mente”, esto es, una ilusión vacía de la vida, que se piensa
que hay una satisfacción en el pecado y se han dejado
aprisionar por la inmoralidad como un estilo de vida, tienen
depravación y muchas vías de escape. Ésa no es la vida
abundante que Dios ha planeado para sus hijos.
En segundo lugar, Pablo mencionó que ellos tenían “el
entendimiento entenebrecido”, lo cual significa que son
incapaces de discernir correctamente las sabias decisiones del
reino de Dios y se necesita una renovación mental a través de
Jesús y su palabra que rompa toda atadura, criterio y
pensamiento que impide tomar las decisiones correctas y
llegar a la vida en abundancia, plena y verdadera que el Señor
ha prometido a sus hijos.
En tercer lugar, ellos estaban “ajenos de la vida de Dios por la
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” y
esto a consecuencia de vivir sin Cristo. La vida sin Él es una
vida sin sentido, porque la vida sin Dios es una vida llena de
estrés, de angustia, depresión, miedo y ansiedad. Y lo fatal es
que el ser humano cree que está viviendo una vida de calidad.
Cree que está disfrutando de la vida. Toda persona que está
alejada de Dios, sin comunicación con Él, está controlada por
el pecado y espiritualmente muerta.
Y en cuarto lugar, tenemos que tales personas “perdieron toda
sensibilidad”. En este estado de insensibilidad moral no tienen
conciencia de pecado o maldad, tienen su conciencia
cauterizada, y se encuentran en un estado de apatía. Cada día
se hunden más en la inmoralidad y se dejan controlar
totalmente por el pecado hasta llegar a una condición en la
que uno es un pecador abandonado.
Pablo dice que ya estamos en Cristo y somos parte de su
cuerpo; pero también estamos en el mundo, donde hay
tentaciones y mucha contaminación. Y estamos aquí en el
mundo porque tenemos una misión de ser luz, pero debemos
andar en pureza y no permitir que este mundo nos contamine.

CONSECUENCIAS DEL PECADO. PARTE 1


2018-09-09

2. Lee la palabra de Dios


“De sus propias iniquidades será presa el impío, y en los lazos
de su pecado quedará atrapado", Proverbios 5:22

3. Reflexiona
La Biblia dice: “el pecado es infracción de la ley de Dios” (1
Juan 3:4b). Zacarías guiado por el Espiritu dijo al pueblo: “Así
ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de
Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a
Jehová, él también os abandonará”. (2 Crónicas 24:20b). Son
duras y desagradables las consecuencias de quebrantar la ley
de Dios. Pecar es muy fácil, y más aún cuando somos
inconscientes de las terribles consecuencias del pecado, por
ejemplo:
El pecado nos aleja de Dios: La Biblia dice: “por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos
3:23). Dios no puede habitar en donde hay pecado. Además,
“Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios” (Santiago 4:4b).
El pecado nos destruye: El pecado destruye el alma, destruye
el corazón que es el centro de nuestro ser. El pecado corrompe
y daña nuestra vida. Muchas veces tratamos de esconder el
pecado manteniéndolo en secreto y esto es muy dañino para
la salud y la armonía espiritual. Los pecados generan
sentimientos negativos y destructivos a tal punto que nos
causan enfermedades. No en vano la Escritura dice: “Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la
vida.” (Proverbios 4:23).
El pecado nos aleja de nuestra familia, nuestra casa: El pecado
arruina la relación con otros. Por ejemplo, las familias sufren
por la infidelidad de uno de los cónyuges, un grupo se divide
por un chisme, una mentira, una calumnia, etc. El pecado
esclaviza. “Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo,
que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.”
(Juan 8:34)
Hermano recordemos que: “Bienaventurado el hombre a quien
Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay
engaño”. (Salmos 32:1). Dios entregó sus leyes a la
humanidad para enseñarnos a vivir en armonía con Él y con
los demás, los mandamientos de Dios son una bendición, pues
tienen el propósito de proveernos y protegernos y darnos una
vida plena y abundante.

CONSECUENCIAS DEL PECADO. PARTE 2


2018-09-10

2. Lee la palabra de Dios


“Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se
enseñoree de mí", Salmos 119:133

3. Reflexiona
Dios no formuló sus estatutos para quitarnos la alegría y el
gozo, por el contrario lo hizo para darnos vida abundante. En
cambio el pecado nos encierra en congojas, sufrimiento,
miseria y muerte. Nunca produce buenos frutos, continuamos
viendo las consecuencias del pecado:
El pecado acaba con nuestra autoestima: El pecado nos hace
perder nuestra propia dignidad; nos hace sentir derrotados y
sin valor. El apóstol Pedro estaba dispuesto a morir antes de
negar a Cristo y en la noche lo negó tres veces; y lloro
amargamente, estas conductas nos hacen sentir
completamente fracasados. El pecado nos hace sentir
miserables, pero podemos decir como David: “Ordena mis
pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de
mí”.
El pecado causa la muerte espiritual.- Dios no se equivocó
cuando dijo al hombre que su desobediencia traería consigo la
muerte. Dice la Biblia: “Entonces la concupiscencia, después
que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo
consumado, da a luz la muerte.” (Santiago 1:15)
La solución a las debilidades tan comunes en los seres
humanos es Cristo Jesús. La Biblia dice “Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9). Dios está
dispuesto a restaurar todas las consecuencias que trae el
pecado. Es nuestra decisión aceptar su perdón y limpieza. Dios
te dice ahora, “tu corazón guarde mis mandamientos; porque
largura de días y años de vida y paz te aumentarán”
(Proverbios 3:1-2)
MI CORRECTA DECISIÓN
2018-09-11

2. Lee la palabra de Dios


“Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la
muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová
tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus
mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y
seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la
cual entras para tomar posesión de ella”, Deuteronomio 30:15-
16

3. Reflexiona
Al pueblo de Israel Dios le había prometido una tierra llena de
bendición, pero su ocupación y posesión dependía de su
obediencia, al igual que hoy nuestra obediencia determina las
bendiciones a recibir.
Dios, nos ha dado la facultad de tomar nuestras propias
decisiones, pues nos hizo a su semejanza con voluntad propia,
En las Escrituras Dios presenta dos caminos y nos da la
libertad de escoger, pero nos persuade a que escojamos el
camino correcto y nos advierte que tendremos que afrontar las
consecuencias al tomar el camino del mal.
Hoy la mayoría de la humanidad hace caso omiso de las
instrucciones de Dios, cegada por los placeres del mundo, por
esos deleites temporales del pecado que son muy tentadores
pero su final será doloroso, miserable y de muerte.
Dios quiere que vivamos en función de la tierra que un día
vamos a poseer: la eternidad y todavía tenemos tiempo para
reevaluar la forma en que vivimos. Necesitamos examinar
nuestra relación con Dios y corregir nuestro rumbo. La Biblia
dice: “El que quiere amar la vida y ver días buenos,…;
apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala” (1
Pedro 3:10a-11).
Nuestra victoria o fracaso no están determinados por el
destino, examinemos nuestro corazón a la luz de la Biblia y
hagamos la elección correcta según esta Palabra: “A los cielos
y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a
él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin
de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres,
Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”. Deuteronomio
30:19-20
Hermano, amemos a Dios libremente, con todo nuestro
corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra mente, y
demostremos este amor haciendo su voluntad.

RICO CON RESPECTO A DIOS


2018-09-12

2. Lee la palabra de Dios


“También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un
hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí,
diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis
frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré
mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a
mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos
años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo:
Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has
provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y
no es rico para con Dios.”, Lucas 12:16-21

3. Reflexiona
El hacendado de esta parábola usó el talento que Dios le había
dado para producir sus bienes y riquezas y podría ser visto
como un empresario exitoso, un hombre hábil para los
negocios, un afortunado y administrador de riquezas, pero
Dios lo llama necio, pues es el veredicto divino para aquellos
que han hecho tesoros para sí, pero no son ricos para Dios. El
gran error de este hombre fue no incluir a Dios en sus planes,
porque habla sólo de sí mismo: haré, derribaré, edificaré,
guardaré. El problema aquí no es ser dueño de posesiones,
sino que las posesiones sean dueñas de aquel hombre.
Alguien dijo: “La riqueza es un duro patrón”. Cada parte que
componía su fortuna, había sido hecha excluyendo a Dios.
Cada gramo de esa inmensa cantidad de frutos, había sido
amontonado bajo la influencia de esa incredulidad que
endurece el corazón, y torna a la persona insensible a su
destino eterno. Sus inmensos graneros constituían la pobre
garantía para el reposo de los muchos años que pensaba vivir.
Dios queda excluido de sus negocios y de su futuro, como su
alma de la eternidad. Y aunque esto podría parecer razonable
al pensamiento del hombre, para Dios no es otra cosa que
pura necedad.
La persona que tiene riqueza es tentada a pasar su vida
cuidándola y engordándola haciéndose esclava de ese dinero.
Todos somos tentados a creer que podemos encontrar
seguridad en las riquezas y esto hace que la fe en Dios
disminuya o se anule por completo. Sin embargo, el problema
no es la riqueza, sino el amor al dinero, pues la seguridad
verdadera viene de ser ricos en Dios.
Esta ilustración de Jesucristo representa bien a aquellos que
pese a toda su capacidad y éxito en los negocios terrenales,
excluyen a Dios de sus vidas y olvidan que en el momento
menos pensado, deben abandonar este mundo para
comparecer ante el trono eterno de Dios.

TESOROS EN EL CIELO
2018-09-13

2. Lee la palabra de Dios


“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín
corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y
donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro
tesoro, allí estará también vuestro corazón”, Mateo 6:19

3. Reflexiona
Anteriormente vimos a un rico insensato que había planeado
muchos años de gozo y placer e ignoraba que aquel mismo día
en que había planeado su futuro prominente y placentero,
tenía que morir y ante la muerte queda evidente su gran
fragilidad. El pensar que la bendición de Dios es la abundancia
de los bienes materiales está lejos de las instrucciones de
Jesús. Pero no se condenan las riquezas, sino el uso indebido
de ellas.
Dios da prosperidad con propósitos, dice que debemos poner
nuestra confianza en Él y buscar su reino, y que Él se
encargará de nosotros. Al confiar en Dios y hacer su voluntad,
nos estamos proveyendo de alforjas que no se envejecen, y
haciendo en el Cielo tesoros que no se agotan. Somos ricos
para con Dios cuando hacemos lo que Él manda, cuando
ajustamos nuestra vida a sus enseñanzas y hacemos su
voluntad sin reservas.
La Escritura nos enseña a no confiar en las riquezas, y Jesús
nos advirtió que el engaño de las riquezas ahoga la Palabra.
También nos advierte que todos los tesoros que hagamos en
esta tierra están destinados a perecer. Primeramente les
insinúa a sus discípulos que sus tesoros terrenales están
expuestos a ser consumidos por la polilla y corroídas por el
orín. Varias de las posesiones materiales están condenadas a
sufrir los efectos del deterioro y finalmente, nada está exento
a ser robado por los ladrones los cuales minan y hurtan. Todo
esto produce afán y ansiedad por cosas que perecerán y nada
de lo material que poseamos en esta tierra nos lo llevaremos
cuando muramos.
Por tanto, así como tenemos capacidad para hacer tesoros en
la tierra, con mayor ahínco debemos esforzarnos por hacer
tesoros en el cielo ya que éstos son eternos; recuerde esta
palabra: “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el
que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es
vanidad” (Proverbios 5:10)

ACERQUÉMONOS AL TRONO DE GRACIA


2018-09-14

2. Lee la palabra de Dios


“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro”, Hebreos 4:15-16

3. Reflexiona
El sacerdote en el Antiguo Testamento era la voz del pueblo
hacia Dios, quien hacia los sacrificios de animales y así el
pueblo recibía el perdón de pecados. Esto era una tipología del
Señor Jesús, quien hoy es nuestro sumo sacerdote y a la vez la
ofrenda por el perdón de nuestros pecados, sólo que esta vez
fue único sacrificio y para siempre.
La Palabra nos dice que tenemos un sumo sacerdote:
Jesucristo, que se compadece de nuestras debilidades, pues Él
supo lo que fue sufrir el hambre, soportar la aflicción y la
tristeza, hasta el punto que el evangelio de Juan cuenta que
Jesús lloró. Él nos entiende, ya que él fue tentado en el
desierto y sufrió de la misma manera que nosotros, sólo que él
no pecó. Él dio su vida para ayudarnos en nuestra impotencia,
perdonar nuestros pecados, limpiarnos con su sangre y
acercarnos al Padre. Solo Él traspasó los cielos y se convirtió
en nuestro sacerdote para que nos representara en el trono
celestial.
Tal vez no nos acercamos íntimamente al trono del Señor
porque nos inculcaron la imagen de un Dios severo, castigador
y muy lejano, inalcanzable para nosotros como pecadores, sin
embargo, la Palabra nos habla que él se entregó a sí mismo
para que alcanzáramos por medio de su sacrificio la entrada
personal al trono de nuestro Padre celestial.
Acerquémonos "confiadamente" al trono de Dios con
reverencia, no con ligereza y falta de seriedad. Podemos
hablar con total libertad y sinceridad con el Señor Jesucristo, Él
nos comprende, Él conoce nuestras debilidades y las podemos
compartir con Él. Abramos el corazón ante su presencia.
Hermano preséntate ante su Trono, con la total seguridad de
que allí recibiréis misericordia, gracia y el oportuno socorro en
tiempos de necesidad.

LA COMPLACENCIA DE DIOS
2018-09-15

2. Lee la palabra de Dios


“Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser
bautizado por él”, Mateo 3:13
“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y
he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que
descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de
los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia”, Mateo 3:16-17

3. Reflexiona
Juan el Bautista hace su aparición para bautizar e invitar al
arrepentimiento al pueblo judío. Se había extendido en toda
Judea la voz de este gran predicador que atrajo a multitudes,
llenos de una vehemente expectativa. Un día Jesús fue de
Galilea al Jordán para recibir el bautismo como antesala para
ser ungido por el Espíritu Santo.
Luego de ser sumergido en agua y bautizado, una paloma
desciende sobre Jesús. Es un comienzo a un tiempo de
bendición para la humanidad, los cielos se abrieron para dejar
descender al Espíritu Santo como paloma y posarse sobre
Jesús. Es una escena hermosa, ante los ojos y los oídos de
todos los que estaban presentes, y se escucha una voz del
cielo que decía: “Este es Mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia” Es un momento divino, lleno de gloria, donde la
Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) se reveló a la
humanidad, Jesús encarnado como hombre, el Espíritu
reposando sobre El, y la voz del Padre celestial afirmando su
amor y su complacencia en Jesús. Dios da a conocer la
identidad y procedencia de Jesús, da a conocer su plan divino
y lo que significa Jesús para el Padre.
Con el bautismo de Jesús se marca un nuevo comienzo de
cielos abiertos para la humanidad. Aún es tiempo de
arrepentimiento y de buscar a Dios mientras puede ser
hallado; y así como Jesús inicio su ministerio inundado con el
fuego del Espíritu Santo, nuestra vida y obra debe caminar en
obediencia absoluta y saturada de su presencia, y sólo así
nuestro Padre Celestial podrá seguir pronunciando de ti y de
mí: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.

ESPÍRITU DE RESTAURACIÓN
2018-09-18

2. Lee la palabra de Dios


“…vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de
Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que
habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén. Y me
dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí
en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de
Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. Cuando
oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos
días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Y dije: Te
ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible,
que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y
guardan sus mandamientos; esté ahora atento tu oído y
abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago
ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus
siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que
hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos
pecado.”, Nehemías 1:2-6
3. Reflexiona
El Profeta Nehemías se encontró a uno de sus hermanos de
linaje que había venido de Jerusalén y éste le contó que
estaban en opresión y mucha aflicción. Y Nehemías se sentó y
comenzó a llorar, y estuvo varios días ayunando y orando.
Reconoce que él y la nación han pecado y que éste es el
motivo del fracaso de los judíos.
Dios toca el corazón de Nehemías y lo levanta como libertador
para restaurar a Israel, que se encuentra en gran mal y
afrenta.
La Biblia también nos muestra que en Samaria hubo sequía y
hambre, porque hacía tres años no había llovido sobre la
tierra, y Dios levanta a Elías para que intercediera. Elías ora
primeramente por la restauración espiritual y Dios concede
sus peticiones y la lluvia llega.
Hoy más que nunca el pueblo está en sequía espiritual,
oprimido por el pecado, por la inmoralidad, por la droga, etc.
Los hijos de Dios tienen que levantarse como Nehemías y
Elías, estar al tanto de la realidad y no ser indiferentes a tan
duro escenario en el cual se sumerge la humanidad.
Dios levantará hombres y mujeres que hagan vallado de
oración, que giman ante Él y que tengan el corazón y el
espíritu de restauración de Nehemías y Elías, y nosotros
jugamos un papel importante en la restauración de nuestro
país. “Levantémonos y edifiquemos”. (Nehemías 2:18)
Pablo le decía a su discípulo Timoteo: “Te encarezco delante de
Dios y del Señor Jesucristo […], que prediques la palabra; que
instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende,
exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Timoteo 4:1-2). Si
nosotros no hablamos el pueblo se sigue destruyendo pues
hay gran sequía espiritual. Pero no estamos solos, el Espíritu
de Dios “intercede por nosotros con gemidos indecibles”.
(Romanos 8:26b)
NO HAY JUSTO DESAMPARADO
2018-09-19

2. Lee la palabra de Dios


“Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene
misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición”,
Salmo 37:25-26

3. Reflexiona
David siendo anciano escribe estas palabras llenas de
sabiduría. Habla por su propia experiencia en su caminar con
el Señor, y por lo que pudo ver, en aquellos que eran parte del
pueblo de Dios, no ha visto justo en miseria, ni su
descendencia mendigando pan. Esta es una promesa de
recibir la provisión sobrenatural, pero la condición es, ser
hombre justo.
Dios busca justicia y rectitud en sus hijos, y llama a su pueblo
a mostrar el carácter de Dios. Los justos son aquellos que
tienen una posición recta delante de Dios, son quienes
arrebatan el Reino de los cielos. La Biblia dice que el justo
anda en integridad, y su boca es fuente de vida, sus
pensamientos son rectos, aborrece la falsedad y no acepta
soborno porque tiene la mente de Cristo. El justo se preocupa
por la causa de los pobres, da y nada retiene, porque es
generoso y compasivo, y nunca padecerá hambre, pues el
Señor lo sostiene. El justo come hasta saciar su alma y como
con un escudo el Señor lo rodea de su favor. El Señor bendice
la morada del justo y lo libra de todas sus angustias.
La memoria del justo es bendita. La casa del justo
permanecerá y prosperará como el árbol junto a corrientes de
agua que da fruto, y su trabajo conduce a la vida, las riquezas
y el honor. El justo camina en un alto nivel de santidad, y su
pacto con Dios es eterno.
El Señor ama a los justos, conoce su camino y no aparta sus
ojos de ellos, sus oídos están atentos a sus oraciones; por
tanto echemos sobre él nuestra carga y Él nos sustentará. Él
nunca permitirá que el justo sea sacudido y siempre lo librará
de la tribulación.
Dios se complace en cubrir las necesidades de quienes buscan
su presencia, así escribe la Biblia: “Los leoncillos necesitan, y
tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta
de ningún bien” (Salmo 34:10) “Y hasta la vejez yo mismo, y
hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo
soportaré y guardaré” (Isaías 46:4)

TUS MANDAMIENTOS SON MI DELEITE


2018-09-20

2. Lee la palabra de Dios


“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus
mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia
será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será
bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia
permanece para siempre”, Salmo 112:1-3

3. Reflexiona
Cuando la Biblia habla de temor de Dios no se refiere a miedo
a Dios, sino a respeto y obediencia. El guardar sus estatutos
no debe ser pesada carga, Jesús mismo lo dijo: “porque mi
yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:30), el obedecer
debe ser un deleite, una enorme satisfacción, seguridad,
confianza y gozo para el hijo de Dios. El hombre sin Dios vive
con temores y miedos. La biblia dice: “Huye el impío sin que
nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león”
(Proverbios 28:1).
El temor a Dios nos impulsa a amar sus mandamientos, a
deleitarnos en su Palabra y lo podemos hacer cuando nos
apropiamos de sus promesas. El salmista dice que el hombre
que teme a Jehová vera a su descendencia prosperar, habrán
bienes y riquezas en su casa, resplandecerá en medio de las
tinieblas y hasta podrá prestar a los demás, gobernando su
vida con justicia. Si bien, no todos poseemos grandes bienes
materiales, pero si andamos en integridad delante de Él
podemos estar seguros que nada nos faltará, ya que su deseo
es de bien en todas las áreas de nuestra vida, en lo material,
lo espiritual, lo emocional y en la salud. Dice la Biblia: “Amado,
yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma”, (3 Juan 2).
Dios como el mejor Padre, quiere lo mejor para nosotros, y si
no escatimó su propio Hijo, cuánto más nos dará todas las
demás cosas que necesitamos. Las Escrituras dicen: “y hago
misericordia a mil generaciones, a los que me aman y guardan
mis mandamientos”. (Éxodo 20:6) Tenemos la iniciativa de
cambiar el rumbo de nuestros hijos y de nuestra
descendencia, así que amemos al Señor y obedezcamos a su
Palabra.

UN AMIGO ES COMO UN HERMANO


2018-09-21

2. Lee la palabra de Dios


“En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en
tiempo de angustia.”, Proverbios 17:17

3. Reflexiona
Desde el inicio, el hombre fue hecho para vivir en comunidad,
Dios puso a Eva como compañera de Adán y luego de ser
expulsados del paraíso, los hombres se fueron uniendo para
cazar, labrar la tierra, etc.
La amistad es un privilegio de la humanidad, todos
necesitamos tener amigos. Vemos en la Biblia que Jonatán, el
hijo de Saúl, fue un gran amigo de David, incluso se enfrentó a
su propio padre para salvar a David advirtiéndole que quería
matarle. Por amistad y amor a Jonatán, David cuando fue rey,
salvó de la muerte a un hijo de él.
Pero David tuvo otros amigos que expusieron su vida por él y
la Biblia nos cuenta esta historia donde se demostró el gran
afecto de amigos; cuenta que los malvados filisteos habían
tomado prisionera la ciudad de David, Belén. Y David estaba
con sus tropas en una cueva llamada de Adulam, esperando
una buena ocasión para liberar su pueblo. Y deseaba
fervientemente conquistarla, así que un día exclamó a gran
voz: “¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que
está junto a la puerta!” (2 Samuel 23:15).
Todos entendieron que David no solo proclamaba por agua
para beber, sino por la libertad de Belén, aun así, y sin decir
nada tres hombres valientes se alistaron sigilosamente y
salieron fuera del campamento de David y bajaron el monte
hasta Belén, atravesaron con mucho cuidado las zonas de
vigilancia de los filisteos y llegaron al pozo, era de noche y no
había nadie en el pozo, se acercaron, metieron el cántaro y lo
sacaron lleno de agua y retrocedieron sigilosamente porque
estaban arriesgando sus vidas. Cuando le dijeron a David lo
que habían hecho, este se emocionó porque se dio cuenta del
riesgo de aquellos valientes por complacerle y mostrarle su
amistad.
Ahora Jesucristo fue el más valiente de todos. La Biblia dice:
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos” (Juan 15:13). El dio su vida por todos nosotros,
para que no tengamos más sed, así le dijo Jesús a la mujer
samaritana: “más el que bebiere del agua que yo le daré, no
tendrá sed jamás” (Juan 4:14a).
Jesús nos enseñó que hemos de ser buenos amigos, que nos
amemos los unos a los otros como él nos amó. Y el amor se
demuestra renunciando a cosas que nos gustan a favor de
nuestros amigos y haciendo otras que agradan a Dios. Sobre
todo a perdonar cuando nos ofendan, a renunciar a tener
siempre la razón, a no hablar mal de otros, a compartir lo que
tenemos, buscar siempre lo bueno que tienen las demás
personas y no lo malo. El amarlos encierra todo. “Un
mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como
yo os he amado, que también os améis unos a otros”. (Juan
13:34)

DIOS RESTAURA AL ARREPENTIDO


2018-09-22

2. Lee la palabra de Dios


“Y habló Jehová a Manasés y a su pueblo, mas ellos no
escucharon: por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales
del ejército del rey de los asirios, los cuales aprisionaron con
grillos a Manasés, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia.
Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios,
humillado grandemente en la presencia del Dios de sus
padres. Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su
oración, y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces
reconoció Manasés que Jehová era Dios.”, 2 Crónicas 33:10-13

3. Reflexiona
Manasés comenzó a reinar en Judá a los doce años y no
obedeció a Dios, pues practicó las costumbres paganas, erigió
altares para adorar a Baal y sacrificó en ellos a sus propios
hijos, practicó la brujería, la hechicería y contaminó el templo
de Dios en Jerusalén. Los israelitas no obedecieron lo que Dios
les había ordenado, y Manasés les indujo a cometer los peores
pecados. Dios les hizo ver, a Manasés y a su pueblo, que
estaban equivocados, pero ellos no le obedecieron. Vino el
juicio de Dios y Manasés fue encarcelado y torturado por los
asirios.
Generalmente el ser humano, así como Manasés, requiere de
estar en un punto de angustia para reconocer y aceptar su
condición y la necesidad de Dios. El texto dice: “por lo cual
Jehová trajo contra ellos los generales del ejército asirio”. Fue
Dios quien trajo aquello, ante la dureza de corazón y los oídos
cerrados de Manasés, el Señor tuvo que permitir la caída de su
reino, ser aprisionado con grilletes y atado con cadenas,
llevado cautivo a Babilonia, para que llegara al genuino
arrepentimiento.
Nos dice la Biblia que Manasés “oró a Jehová su Dios”, es decir
la cárcel fue el lugar de su conversión. Ahora Jehová es su
Dios. Él se humilló en la presencia de Dios; expresión que nos
deja ver cuán profundo fue su arrepentimiento. La Escritura
dice: “Dios oyó su oración, y lo restauró a Jerusalén, a su
reino”. Él había hecho encender la ira de Dios, sin embargo
por su humillación y su clamor el Señor tuvo misericordia y
oyó su oración.
Manasés es un ejemplo del perdón Divino, ya que después de
ser uno de los reyes más sanguinarios y perversos, se le
perdonó e incluso fue enterrado en la ciudad de David, en el
panteón solo reservado para los reyes fieles, con lo que se
concluye que Dios lo perdonó completamente y lo restauró a
su reino.
Hermano, Dios rompe ataduras y cadenas espirituales que
afligen y arruinan al creyente, la biblia muestra que el Señor
Jesús liberó y sanó a todo los oprimidos, él es el único Camino,
nuestro Salvador.
MENSAJEROS DEL DIOS ALTÍSIMO
2018-09-23

2. Lee la palabra de Dios


Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:
Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra
ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se
levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y
descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; […],
lejos de la presencia de Jehová. Pero Jehová hizo levantar un
gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad […].
Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había
echado a dormir. Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo:
¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él
tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. […]
Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha
venido este mal. […] Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a
Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra. Y
aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por
qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la
presencia de Jehová, pues él se lo había declarado”, Jonás 1:1-
11

3. Reflexiona
Dios envió a Jonás a anunciar su juicio a Nínive, ciudad
pagana. Pero Jonás no estuvo de acuerdo con el mandato de
Dios de predicarle a este pueblo impío, por eso huyó a Tarsis.
Sin embargo, envió una tormenta de tal magnitud que la
embarcación parecía naufragar y Dios continuó tratando con
Jonás, permitiendo que los marineros lo arrojaran al mar.
Luego, Él mismo preparó un enorme pez en cuyo vientre Jonás
pasaría tres días y tres noches, para luego ser vomitado en
Tarsis por mandato de Dios.
A cada uno de nosotros Dios nos ha llamado a hacer una
misión, y muchas veces no la hacemos, sino que anteponemos
excusas, y nos alejamos de su predencia tal como lo hizo
Jonás. Pero su voluntad es para cumplirla, de lo contrario
sufriremos las consecuencias de emprender otro camino.
Jonás perdió tiempo y dinero. La Palabra nos dice que:
“pagando su pasaje… para irse… lejos de la presencia de
Jehová”, y ese valor así como el tiempo transcurrido en el viaje
se perdió. Cuando Hay pérdidas en nuestra vida, siempre hay
frustración y angustia que son los resultados de no obedecer a
Dios. Muchos hoy queremos que Dios encaje con nuestra
forma de pensar y hacer, pero Él está por encima de nuestros
pensamientos y propósitos. Es imprescindible obedecer sus
mandatos.
Nuestra vida influye en quienes nos rodean. No podemos
pensar que podemos hacer lo que queramos que y la vida
seguirá normal, vemos que los marineros sufrieron la
desobediencia de Jonás, por tanto, debemos pensar en nuestra
familia, en nuestros hijos, en la iglesia y en hacer la voluntad
del Señor.
Hermano, no podemos dormirnos en un lado del barco
mientras este parece naufragar, el mundo está siendo
zarandeado en un mar de maldad y pecado. Somos
mensajeros del Dios Altísimo, comisionados para llevar el
mensaje de salvación por la fe en Jesús.

DE LA ESTERILIDAD AL FRUTO
2018-09-24

2. Lee la palabra de Dios


"Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de
Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por
cuarenta años. Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan,
el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había
tenido hijos. A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le
dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero
concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino ni
sidra, ni comas cosa inmunda. Pues he aquí que concebirás y
darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza,
porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él
comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos. Y la mujer
vino y se lo contó a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino
a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios,
temible en gran manera; y no le pregunté de dónde ni quién
era, ni tampoco él me dijo su nombre. Y me dijo: He aquí que
tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas
vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será
nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su
muerte.", Jueces 13:1-7

3. Reflexiona
A través de la Palabra de Dios se encuentran varios ejemplos
de esterilidad con el propósito de que nosotros podamos ver el
poder soberano y misericordioso de Dios; así se pudo ver con
Sara, Rebeca y Raquel. A través de ellas, Dios quiso manifestar
su voluntad de intervenir en la historia de su pueblo para
rescatarlo de la esclavitud de su pecado.
Así mismo, ante la esterilidad espiritual, el hombre que se
vuelve a Dios y permite que Él intervenga y gobierne su vida,
está llamado a no ser más esclavo del pecado, a sobreabundar
en las promesas divinas, a dar mucho fruto y a vivir en
constante bendición.
Todas estas promesas y bendiciones las podemos tener con un
simple compromiso: un cambio de conducta, originado en la
obediencia a la voluntad de Dios, la cual va en contraposición
al mundo que nos rodea.
Así que si nosotros queremos pasar de la esterilidad al fruto,
debemos empezar por consagrar nuestra vida a Dios,
apartándonos del egoísmo y las costumbres adoptadas del
mundo y disponiendo nuestro corazón para hacer la voluntad
de Dios.

LLAMADOS A SANTIDAD
2018-09-25

2. Lee la palabra de Dios


“como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que
antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel
que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos,
porque yo soy santo”, 1 Pedro 1:14-16

3. Reflexiona
Santificado significa ser apartado para Dios, estar sin
contaminación. Él nos compró con la sangre de Cristo, por lo
tanto, pertenecemos a Dios, somos suyos; más aún, él nos
llamó a ser santos como él es Santo. Si entendemos esta
verdad nuestra manera de vivir tiene que cambiar.
Cuando recibimos a Jesucristo, obtenemos perdón de pecados,
somos justificados y santificados ante Dios. Pues sin santidad,
nadie podrá tener comunión con Él, porque él es Santo. La
Biblia dice: “Seguid […] la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor” (Hebreos 12:14b).
Todos los creyentes son santos en Cristo; por consiguiente
pueden acercarse a la presencia de Dios, pero sin santidad no
se puede disfrutar la presencia de Dios, ni la comunión con Él.
Dios pide santidad a nuestra vida, pero no hay santidad sin
obediencia. Pablo escribió: “Porque ya sabéis qué
instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de
Dios es vuestra santificación”, 1 Tesalonicenses. 4:2-3a.
El mantenernos en santidad inicia con una firme decisión de
vivir una vida de integridad y pureza, llenando nuestra mente
con la Palabra de Dios y haciendo lo que ella me muestra. La
Biblia dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos [… ]. Mas
el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y
persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de
la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.” Santiago
1:22-25.
Tener una vida integra a los ojos del Señor es un caminar con
Cristo que implica cambios en la forma de pensar y de vivir, no
conformarnos a los deseos engañosos del mundo en el cual
por nuestra ignorancia vivimos en otro tiempo. “Así que,
amados, […], limpiémonos de toda contaminación de carne y
de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. 2
Corintios 7:1

INCOMPARABLE AMOR
2018-09-26

2. Lee la palabra de Dios


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él”, Juan 3:16-17

3. Reflexiona
Este versículo tan conocido de la Biblia, contiene una
declaración extraordinaria de amor. El amor de Dios tan
inmenso, incondicional y eterno. Dios no tiene límites para
amarnos.
La palabra “mundo” señala a cada uno de los seres humanos,
y abraza al mundo entero, a quienes Dios les abrió el camino
de salvación y luego dejó en sus manos la decisión de aceptar
o no aceptar el Camino que es Jesucristo.
Jesús para abrir el Camino vivió dificultades, fue marginado
por su familia, sus amigos, se cansó, tuvo hambre, sed, lloró y
mucho más. Jesús, el hijo de Dios en forma humana, por su
voluntad tomó todos nuestros pecados sobre sí mismo y pagó
el castigo de muerte. Qué inmenso es su amor, puso su vida
por nosotros. Sufrió torturas, una muerte lenta y la humillación
de una muerte sofocante en una cruz para que nosotros
fuéramos perdonados y tuviéramos vida eterna.
La Biblia dice: 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para
que seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1). Somos
persuadidos a considerar el valor tan infinito y la forma tan
gloriosa en la que Dios nos ha amado. Esto nos debe llevar a
adorarle con todo nuestro corazón y rendirnos a sus pies.
Nunca olvidemos que Él nos amó primero y su amor está en
nosotros, pues Pablo dice: “porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que
nos fue dado” (Romanos 5:5).
Nadie queda fuera del alcance del amor de Dios, por más vil
que haya sido. Toda la humanidad sin excepción está incluida
en este amor, pues sin duda se trata de un amor genuino. Es
un amor dispuesto a entregarlo todo. Pablo dice: “Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio
a Dios en olor fragante”. (Efesios 5:2)

DAD A JEHOVÁ LA HONRA Y LA GLORIA


2018-09-27

2. Lee la palabra de Dios


“Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová
en la hermosura de la santidad”, Salmo 29:2
“Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida;
Cantaré salmos a mi Dios mientras viva”, Salmo 146:1-2

3. Reflexiona
La humanidad entera fue creada para adorar a Dios, pero
desafortunadamente el ser humano se centra en sí mismo y
termina adorando a cualquier persona o cosa, menos a Dios.
La pregunta es: ¿Cuál es la adoración que agrada a Dios?
Veamos a David llamado “el dulce cantor de Israel” era un
hombre con un corazón conforme al corazón de Dios,
enamorado y apasionado por Dios. Observamos la profunda
relación entre la adoración y el mover del Espíritu Santo, entre
el amor a Dios y la adoración genuina.
Dios mismo dio testimonio de cuanto amaba a David, lo puso
como rey de Israel; Jesús es llamado “hijo de David”; su
nombre: David significa “amado” “bien amado”, era un
hombre con una íntima y profunda relación con Dios. Los
últimos salmos son escritos cuando David era un anciano y
cada uno es una invitación a alabar y adorar a Dios, con un
amor profundo.
En los salmos podemos ver a David viviendo muchas
experiencias, acercándose a Dios para agradecer, para adorar,
para pedir ayuda, para pedir perdón y a pesar de sus muchos
errores, tuvo la virtud de humillarse ante el Señor y someterse
a su corrección.
La Biblia dice: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que
le adoren” (Juan 4:23)
Dios está buscando adoradores, hombres y mujeres que
levanten su voz en alabanza y adoración, como David lo hacía,
apasionado por Dios, buscando su rostro en la intimidad, en lo
secreto, y guiando a otros a su presencia.
Hermano, Dios honra a quienes le honran, por tanto
engrandece a Dios y Él te dará lugares de bendición y
privilegio en la tierra, pero siempre ten presente: él es el más
importante, él es la razón de nuestra adoración.

LUCHANDO POR LA BENDICIÓN


2018-09-28

2. Lee la palabra de Dios


“Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que
rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó
en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de
Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el
alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y
el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el
varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;
porque has luchado con Dios y con los hombres, y has
vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora
tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por
mi nombre? Y lo bendijo allí.”, Génesis 32:24-29

3. Reflexiona
Las bendiciones de Dios están a nuestro alcance, pero muchas
veces tendremos que luchar por ellas. El episodio con Jacob
nos enseña que Dios nos bendecirá. Si verdaderamente
queremos la bendición tenemos que estar dispuestos a luchar
por ella.
Jacob huye de su hermano Esaú, quien quería matarlo porque
le quitó la bendición de la primogenitura. Jacob vivió por un
tiempo con su tío Labán y Dios lo prosperó, pero llego el día
cuando Dios le dijo que tenía que regresar a su tierra, y en
obediencia Jacob regresó. Envió un mensaje a Esaú para
informarle que estaba en camino y la respuesta fue alarmante.
Jacob tuvo gran temor y se angustió, pero esta vez no huyó
porque él confió en la promesa de Dios. Clamó a Dios
reconociendo que no era merecedor de todas las bendiciones
que había derramado sobre él; sólo buscaba su protección.
La oración es imprescindible para recibir la bendición pero
muchas veces cuando oramos pedimos que Él apruebe
nuestra voluntad, y se nos olvida someternos a sus
mandamientos. Por eso la Biblia dice: “Pedís, y no recibís,
porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. (Santiago
4:3)
Tal fue la bendición a Jacob que ya no se llamaría
“suplantador”, sino Israel, o sea “Dios prevalece”. Esto nos
demuestra notoriamente que Dios no mira nuestro pasado;
Dios mira lo que podemos llegar a ser. La Palabra de Dios nos
dice: “Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó
sobre su cuello, y le besó; y lloraron.” (Génesis 33:4). El
encuentro con su hermano después de 20 años, que Jacob
tanto temía, no sucedió como él pensó sino como Dios había
planeado, una escena de perdón, reconciliación y restauración
de la familia. Esto es lo que Dios busca de su pueblo; que esté
dispuesto a perseverar en toda ocasión con oración y ruego,
pues Dios probará nuestra fuerza espiritual.
Hermano, en situaciones difíciles no podemos desmayar ni
desanimarnos, tenemos que perseverar y reclamar la
bendición de Dios asidos de Él diciéndole: “No te dejaré, si no
me bendices” y con seguridad recibiremos.

DIOS, LA ROCA DE MI CORAZÓN


2018-09-29

2. Lee la palabra de Dios


“¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada
deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la
roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”, Salmo
73: 25-26

3. Reflexiona
Las tormentas en nuestra vida las enfrentamos mejor cuando
contamos con Dios en todas las áreas de nuestra vida.
Mientras permanézcanos en comunión con él, nuestras fuerzas
se renuevan y nuestra esperanza permanece firme cada día.
Por esto, Dios debe ser nuestra guía en todas nuestras
decisiones, y así Dios también nos concederá los anhelos de
nuestro corazón.
De nada nos sirve tener todo lo que deseamos en la vida
(dinero, títulos, carros, viajes etc.) si no tenemos a Dios en el
corazón, pues es Dios el que verdaderamente nos da lo que
necesitamos, nuestra vida será completa cuando Dios ocupe el
primer lugar en nuestro corazón, solo Él es la roca de nuestro
corazón y nuestra porción para siempre. Así lo entendió
claramente el salmista David, de que Dios es su mayor
necesidad, y si le tiene a Él, ninguna cosa le faltaría.
Todos deberíamos exclamar a una sola voz: "Fuera de ti nada
deseo en la tierra" Esto significa que el Señor debe ocupar el
lugar prioritario en nuestras vidas.
Debemos recordar que mucho más importante que las
bendiciones, es el Señor de las bendiciones. Debemos
sentirnos gozosos con él, aun en situaciones de escasez
material y de tribulación; esto es evidencia de madurez
espiritual. Pablo podía escribir desde la prisión en Roma a los
filipenses diciéndoles con palabras de gozo "He aprendido a
contentarme, cualquiera que sea mi situación" (Filipenses
4:11)
Con seguridad, todo depende del propósito de nuestro
corazón; a quién tenemos sino a Dios que nos ayuda, perdona,
levanta y nos sostiene, nadie jamás podrá hacernos felices
sino solo su Presencia, y el hacer su voluntad.

LA BONDAD Y LA GENEROSIDAD. PARTE 1


2018-09-30

2. Lee la palabra de Dios


“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni
por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”, 2 Corintios
9:7
“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y
rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma
medida con que medís, os volverán a medir”, Lucas 6:38

3. Reflexiona
El ser humano por su propia naturaleza es egoísta pero debe
aprender a ser generoso con el prójimo, pues no todo consiste
en recibir, sino también en dar y compartir. Así pues, la
generosidad debe cultivarse. Lucas enseñó: “En todo os he
enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los
necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo:
Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35)
La bondad y la generosidad tienen trascendencia en la
eternidad, tienen un valor muy importante en el reino de los
cielos. Sin embargo, hoy se han desestimado los buenos
valores y se han cambiado por los deseos pasajeros y egoístas
que el mundo ofrece, y tristemente esta situación ha sido
adoptada por algunos hijos de Dios que se preocupan más por
el bienestar propio que por cubrir las necesidades de su
prójimo.
Jesús mismo nos exhorta a practicar la generosidad cuando
dijo: “A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es
tuyo, no pidas que te lo devuelva”. (Lucas 6:30). En la práctica
no es fácil hacerlo, pero podemos estar completamente
seguros de que la recompensa es grande y sobre todo
seremos testimonio viviente del carácter de Jesucristo y
muchos de nuestros amigos serán animados para seguir el
camino del Señor.
El apóstol Pablo les escribía a los corintios “Ustedes serán
enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan
ser generosos, y para que por medio de nosotros la
generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a
Dios”. (2 Corintios 9:11). Pensemos que cuando actuamos con
generosidad y bondad, siempre habrá un corazón dando
acción de gracias a Dios, más que a nosotros mismos.
Hermano, si entregas algo tu mano se abre para dar y queda
abierta para recibir, esto es una verdad ciertísima, llamada la
ley de la siembra y la cosecha. Practica el dar, y se te dará.

LA BONDAD Y LA GENEROSIDAD. PARTE 2


2018-10-01

2. Lee la palabra de Dios


“El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él
también será saciado” Proverbios 11:25

3. Reflexiona
La importancia de la generosidad quedó manifiesta en los
inicios de la era cristiana, cuando “Todos los que habían creído
estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían
sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la
necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en
el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo
favor con todo el pueblo.” (Hechos 2:44-47a). No hay duda de
que la iglesia del primer siglo tenía un espíritu
extraordinariamente generoso.
Muchos ejemplos de generosidad encontramos en la biblia. Por
ejemplo los macedonios, aun siendo pobres, contribuyeron por
encima de sus posibilidades en favor de sus hermanos
necesitados de Judea. La biblia dice: “Asimismo, hermanos, os
hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias
de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la
abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en
riquezas de su generosidad”. (2 Corintios 8:1-7). Los filipenses
se destacaron por apoyar el ministerio de Pablo: “Y sabéis
también vosotros, oh filipenses, que al principio de la
predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia,
ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir,
sino vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y
otra vez para mis necesidades. (Filipenses 4:15, 16). Y en la
congregación de Jerusalén, donde a diario se distribuían
alimentos a las viudas necesitadas, los apóstoles nombraron a
siete hombres capacitados para que se encargaran de que no
se pasase por alto a ninguna viuda que mereciera tal ayuda
(Hechos 6:1-6). Qué grandiosa manifestación de generosidad
al prever las necesidades ajenas. Pero nunca des para que te
aplaudan y toquen trompeta delante de ti, hazlo en secreto y
el reconocimiento vendrá de Dios en público.
Hermano, de ahora en adelante adquiere un espíritu dadivoso.
Por tanto, piensa generosamente, habla generosamente y
actúa generosamente. Planifica ser generoso, este es el
secreto para tu abundancia integral.

LA BONDAD Y LA GENEROSIDAD. PARTE 3


2018-10-02

2. Lee la palabra de Dios


“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19

3. Reflexiona
Dios es el mejor ejemplo de generosidad. Es tan
misericordioso “que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
que hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45b). Escrito
está que a todos nos da: “pues él es quien da a todos vida y
aliento y todas las cosas” (Hechos 17:25b). Con seguridad
Dios suple todo faltante de sus hijos.
Pero, el más extraordinario regalo de Dios, ha sido enviarnos a
Jesucristo como una muestra de su incomparable amor, dice la
Biblia: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16). Nadie puede
afirmar que merece tal regalo, por tanto tenemos que
impregnarnos de esa generosidad como acción de gracias a
Dios.
Pablo fomentó la generosidad con estas palabras: “Y de hacer
bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales
sacrificios se agrada Dios.” (Hebreos 13:16). Al Creador le
complace mucho que utilicemos nuestro tiempo, fortaleza y
recursos económicos para ayudar a los demás. Sin lugar a
dudas, Dios ama el espíritu generoso.
Dios es generoso y cuando entendemos su generosidad,
podemos comenzar a ser generosos con los demás, y no solo
en determinadas épocas o en momentos de desastres, sino
todos los días, como un hábito en nuestro diario vivir; y no se
trata de la cuantía, se trata de la actitud, pues los verdaderos
cristianos buscan oportunidades para proveer.
Hermano, recuerda que la generosidad no se trata sólo de
bienes materiales, regala también un poco de tu tiempo a tu
familia o tus amigos, será muy bien recibido y apreciado.
Piensa también que a tu alrededor hay personas que anhelan
un abrazo, una oración, una palabra de aliento y esperanza,
esto nos va a mover a hacer lo que hacía Jesús, servir a otros.

VIVAMOS COMO ES DIGNO DEL EVANGELIO


2018-10-03

2. Lee la palabra de Dios


“Yo pues preso en el Señor, os ruego que andéis como es
digno de la vocación con que fuisteis llamados con toda
humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los
unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como
fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de
todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”, Efesios
4:1-6

3. Reflexiona
Al recibir a Cristo en el corazón nos da la potestad de ser hijos
de Dios, a la luz de esta verdad Pablo nos está haciendo el
llamado a tener vidas dignas. Necesitamos ser testimonio
donde quiera que vayamos para que la gente pueda ver a
Cristo resucitado en nuestras vidas.
Ahora, si queremos ser usados por el Señor, vivamos
diariamente conforme a su llamado, de una manera que
agrade a Dios. Nuestro Señor dijo que estábamos en el mundo
pero que no pertenecíamos al mundo.
Pablo es "un prisionero en el Señor" y nos ruega que vivamos
una vida digna del evangelio, es un ruego delicado que trata
de persuadirnos con amor. Es un llamado a vivir en un nivel
acorde con la posición que tenemos en Cristo. Pablo dijo:
"Solamente os ruego que os comportéis como es digno del
evangelio de Cristo, […] que estáis firmes en un mismo
espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio"
(Filipenses 1:27). Y también escribió: "Así podréis andar como
es digno del Señor, agradándolo en todo, llevando fruto en
toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios".
(Colosenses 1:10)
Si queremos vivir como verdaderos hijos de Dios, tenemos que
hacerlo a la luz de la Palabra de Dios, "con toda humildad y
mansedumbre", o sea, con un corazón sin altivez. El Señor
Jesucristo se caracterizó por su humildad, amabilidad y
benignidad de carácter. Recordemos que dijo: "Llevad mi yugo
sobre vosotros y aprended de mí: que soy manso y humilde de
corazón". (Mateo 11:29). Hay muchos creyentes en la
actualidad que tienen orgullo por su raza, por su lugar de
origen, por su posición y apariencia, y en realidad hasta están
orgullosos de haber sido salvos por gracia. Necesitamos que el
Espíritu Santo controle nuestras vidas, creando en nosotros
una actitud de humildad y de unidad.
El Señor oró por la unidad diciendo: "para que todos sean uno;
como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno
en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste”
(Juan 17:21), Solo el Espíritu Santo crea la unidad. Todos los
verdaderos creyentes en Cristo Jesús somos uno en Cristo. Un
solo cuerpo, un solo Espíritu, una misma esperanza, un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de
todos.
Hermano, vivamos como es digno del Señor, solícitos en
guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.

UNA CITA CON JESUCRISTO. PARTE 1


2018-10-04

2. Lee la palabra de Dios


“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante
el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que
haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea
malo” 2 Corintios 5:10

3. Reflexiona
Cuando escuchamos la palabra "tribunal" de inmediato
pensamos en un lugar de juicio y castigo por haber infringido
la ley. Pero para todo creyente, hay una cita fijada por Dios,
donde debe comparecer a un estrado para rendición de
cuentas, donde todo se pondrá de manifiesto sea bueno o sea
malo.
Dios ha puesto en nuestras manos para que administremos: la
vida, el tiempo, el dinero, los talentos, la familia, el cuidado de
los hijos, etc., y la pregunta es: ¿hemos hecho conforme a su
voluntad?
Somos simples mayordomos y en ese gran día entregaremos
la cuenta. Jesús se refirió a ese gran día en varias ocasiones,
por ejemplo en la parábola de los talentos, al buen
administrador le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”
(Mateo 25:23) y al siervo infiel le dijo: “Siervo malo y
negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo
donde no esparcí” (Mateo 25:26). Igualmente nosotros
rendiremos cuentas al dueño del universo.
La Biblia dice: “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo,
hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto
de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los
corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”.
(1 Corintios 4:5)
Aquí cada uno recibe su alabanza de Dios, pero también
mirará las intenciones del corazón, porque muchas buenas
obras pueden hacerse buscando vanagloria y el
reconocimiento público, pues Dios tomará en cuenta los
motivos de nuestras obras. Dios tiene un registro perfecto y
absoluto de cada detalle.
Ahora, el hecho de saber que un día vamos a tener que
presentarnos delante del Señor, nos impulsa a tomar con
responsabilidad la vida cristiana y tomar en serio esto de ser
mayordomos; pues lo que ha sido hecho para el Señor, nunca
perderá su gran valor delante de sus ojos.
Hermano, que esta cita ante el tribunal de Cristo hable a
nuestro corazón, para que tratemos de vivir la vida con la
perspectiva de aquel gran día en que daremos cuentas al
Señor.

UNA CITA CON JESUCRISTO. PARTE 2


2018-10-05

2. Lee la palabra de Dios


“Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata,
piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada
uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el
fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego
la probará. Si permaneciere la obra de alguno que
sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se
quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,
aunque así como por fuego”, 1 Corintios 3:12-15

3. Reflexiona
La salvación es una dadiva por gracia divina, por tanto no es
una recompensa. En el tribunal de Cristo se darán las
recompensas a cada creyente según las obras que haya hecho
en obediencia al Señor.
Se requerirá entonces del creyente, que dé cuentas de cómo
ha servido al Señor. ¿Ha usado bien los dones y recursos que
le han sido dados? Porque habrá aquellos que han obrado
erradamente, y su obra será quemada, y no recibirán
recompensa, aunque si serán salvo. Para otros, su obra
permanecerá, y recibirán recompensa por su labor. El apóstol
Juan exhortó a los creyentes a permanecer en Cristo, a fin de
que como obrero, no tuviera que avergonzarse ante el Señor
en su venida, por eso dijo: “Y ahora, hijitos, permaneced en él,
para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que
en su venida no nos alejemos de él avergonzados” (1 Juan.
2:28).
Examinemos nuestra vida, ¿qué tanto cumplimos con la
Palabra de Dios? La Biblia habla de creyentes recibiendo
coronas: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación;
porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de
vida, que Dios ha prometido a los que le aman.” (Santiago
1:12)
El tribunal de Cristo es un momento de encuentro personal
con Cristo, es un momento de gloria y no de temor, ni de
castigo, sino para recibir de él, la recompensa por nuestro
servicio. Esto será inmediatamente después del rapto de la
Iglesia y Pablo lo habla así: “Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16-17). “Por lo demás, me
está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos
los que aman su venida” (2Ti 4:8).
Hermano, el Señor dijo: He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su
obra. (Apocalipsis 22:12) Por tanto, si aún hay vida dentro de
nosotros, seamos instrumentos de Cristo en su obra para
llegar gozosos delante de él, quien llevó una corona de
espinas por nosotros y que ahora aprecie nuestros débiles
esfuerzos y nos dé una “corona de gloria”.

RECUPERAR EL PRIMER AMOR


2018-10-06

2. Lee la palabra de Dios


“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de donde has caído, y arrepiéntete, y haz
las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”
Apocalipsis 2:4-5

3. Reflexiona
El Señor Jesucristo dice que tiene una queja contra la iglesia.
La queja era que había dejado su primer amor. ¿Qué quiere
decir perder el primer amor? Si ya no encuentras deleite en el
Señor y no anhelas la comunión íntima con él, y caes
fácilmente en cosas que desagradan al Señor, has perdido tu
primer amor.
Perder el primer amor es un peligro constante para todo
creyente, pues el mundo los seduce y muchos fácilmente se
alejan de Dios, pierden el contacto con la iglesia y dejan de
practicar las disciplinas espirituales. Un creyente pierde el
primer amor cuando la oración se convierte en una costumbre,
la Biblia se queda olvidada en cualquier rincón y el
congregarse se torna sin interés.
La pregunta es: ¿Cómo podemos recuperar el primer amor? Es
necesario recordar de donde Dios nos sacó y el entusiasmo de
nuestros primeros pasos en la fe, y cambiar nuestra manera
de actuar. Volver a mantener la comunión ininterrumpida con
Dios. Expresarnos mutuamente nuestro sentir. Es estar
continuamente en intimidad con Dios y esto lo logramos, con
su Palabra, la oración y la obediencia.
La Biblia dice: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. Este es el principal mandamiento”. (Marcos 12:30).
Dios reclama el amor del creyente, y es Dios la persona más
interesada en que la relación funcione, en que la llama del
amor cada vez sea más fuerte y más grande. Ahora, el amor
que flaquea no es el de Dios, el amor de Dios es eterno,
incondicional e incomparable, pero el que falla es el ser
humano.
Vivimos el primer amor, cuando el Señor es nuestro primer
pensamiento, cuando nuestro corazón arde de pasión por él,
cuando guardamos sus mandamientos y con todo el corazón lo
buscamos. Nunca abandonemos nuestro primer amor y
decidamos hacer las primeras obras para el Señor.

LA VICTORIA DE LA HUMILDAD
2018-10-08

2. Lee la palabra de Dios


"Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los
soberbios, y da gracia a los humildes.”, Santiago 4:6
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a
él mismo”, Filipenses 2:3

3. Reflexiona
Muchas personas piensan que la humildad es sinónimo de
pobreza, pero la biblia nos enseña que es una de las fortalezas
del creyente, ya que Dios da gracia al humilde y resiste al
soberbio.
El ser humano nace lleno de egoísmo, pues la primera palabra
que el niño pronuncia es “mío” sin que nadie se la enseñe, por
tanto la humildad se aprende. El Señor Jesús dijo: “aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29b).
Evidentemente la humildad tiene un poder tan grande que
tiene la capacidad de llevar a la victoria sobre cualquier
circunstancia, porque cuando se tiene la gracia de Dios no hay
nada que nos pueda hacer frente.
La mayor muestra de mansedumbre y humildad la hizo el
Señor Jesús cuando fue a la cruz, pues siendo justo e
irreprensible se sometió a llevar toda la carga de nuestro
pecado. Y lo que parecía una derrota y humillación pública, se
convertiría en el acto más trascendental de nuestra historia,
pues por medio de su muerte tenemos salvación. Su muerte
venció las tinieblas y fue levantado de entre los muertos y
todas las cosas fueron puestas bajo sus pies.
Ahora bien, Lucifer, el más elevado de todos los ángeles, se
enalteció a sí mismo y con una actitud de soberbia y altivez,
se reveló contra Dios y lo que parecía una victoria para él, se
convirtió en su derrota y condenación para siempre. Por esta
razón el orgullo, la altivez y demás pasiones desordenadas,
son el escenario perfecto para que obre Satanás. Cuando
humildemente nos sometemos a Dios, el diablo huye, pues la
humildad y mansedumbre son el escenario perfecto donde
Dios nos da la victoria.
Tristemente en estos tiempos, la carencia de humildad en la
Iglesia y fuera de ella, hace que muchos vivan embriagados de
poder y arrogancia, sin pensar que un día, darán cuenta de la
soberbia, la altanería, la altivez y el orgullo; y eso podría
ocurrir en el momento menos pensado. Desde los tiempos
antiguos Dios viene advirtiendo acerca de la humildad y la
arrogancia, “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos”. (Salmos 138:6).
Hermano, “Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la
humildad y del temor de Jehová”. (Proverbios 22:4)

EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO


2018-10-09

2. Lee la palabra de Dios


“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”, Hechos 1:8

3. Reflexiona
Los creyentes no tienen por qué vivir en impotencia espiritual.
La palabra de Dios contiene miles de promesas, las cuales son
para aquellos que han rendido sus vidas a Dios. Estas
incluyen: Seguridad del amor de Dios (Juan 3:16); vida eterna
(Romanos 6:23); perdón del pecados (I Juan 1:9); provisiones
materiales (Filipenses 4:19); dirección en la vida (Salmo
37:23); el secreto de la oración eficaz (Juan 15:7); la promesa
de una vida abundante (Juan 10:10b); la promesa que Dios
honra una vida santa (2 Crónicas 16:9); todo lo que nos
acontece es para nuestro propio bien (Romanos 8:28); una
salida en la tentación (I Corintios 10:13); la victoria sobre el
temor (I Juan 4:18); y miles más.
Pero la pregunta es: ¿Por qué el creyente no vive una vida de
victoria de acuerdo a las promesas de Dios?
Es posible que usted sienta que está luchado en vano, resiste
a medias las tentaciones, se sienta derrotado, está sumido en
desaliento y su fe tambalea. Pues, entonces está viviendo la
vida en sus propias fuerzas y no en el poder del Espíritu Santo.
Pues los creyentes deben ser dinamizados con el poder del
Espíritu Santo. Jesús prometió que el Espíritu Santo nos daría
poder para ser sus testigos, comenzando en nuestra propia
casa luego en el resto de la tierra.
El Espíritu tiene una personalidad y misión única. En la última
cena, Jesús habla del Espíritu Santo como “paracleto”;
“abogado"; "consejero", y dice: “él os enseñará todas las
cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho". Por tanto el
Espíritu Santo obra en nosotros, si nosotros se lo permitimos.
El Espíritu Santo es real, es una persona. Sin embargo, muchos
creyentes no están conscientes de la trascendencia de la
presencia y actividad del Espíritu Santo en su vida diaria.
Amigo, no ignores esa divina presencia en tu vida, déjate guiar
por la Palabra de Dios y su Santo Espíritu y tu vida será de
poder.

OFRENDA QUE TRAE GOZO


2018-10-11

2. Lee la palabra de Dios


“En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis
revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais
solícitos, pero os faltaba la oportunidad. No lo digo porque
tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera
que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar
saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad”, Filipenses 4:10-12

3. Reflexiona
Pablo fue detenido en Jerusalén y encarcelado por dos años y
luego fue trasladado a una prisión en Roma. En estas
circunstancias los Filipenses no habían tenido contacto con
Pablo, pero al enterarse, ellos se ocupan de sus necesidades
con sus ofrendas. Pablo comparte la alegría de recibir la
ofrenda de los filipenses, pues él tenía gran necesidad, y a
pesar de que el apóstol sabe vivir alegre, teniendo mucho o
teniendo poco, se regocija con estas dádivas.
Notemos la enseñanza que él quiere dar a sus seguidores y a
nosotros para que aprendamos de su ejemplo y practiquemos
lo mismo. Muchos somos indiferentes a la necesidad de
nuestro prójimo y si ayudamos, siempre lo hacemos con lo que
nos sobra, pero la Biblia nos enseña diferente: “El que
hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos
lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que
padece necesidad” (Efesios 4:28)
Ahora, si hay escasez o hay abundancia es parte del plan y la
voluntad de Dios, con lo cual tenemos que aprender a vivir
bien cualquiera que sea nuestra situación, tanto a quedar
saciado como a pasar hambre. Jesucristo repetidamente nos
habla de las cosas materiales y dijo: "No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? [...] Mas buscad primeramente el reino de Dios y
su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo
6:31-33).
Cuando el Espíritu de Dios derrama amor en el corazón de una
persona, hay desapego a las cosas materiales y despierta la
generosidad; esto es guardar tesoros en el cielo. La
generosidad tiene que ser un ejercicio sabio, como
administración de los bienes que el Señor nos ha dejado
prestados.
La persona que invierte en la eternidad, ayudando al
necesitado y apoyando la obra del Señor, es la persona que
verá suplidas sus propias necesidades. Dios promete
recompensar a aquel que administra sus bienes con fidelidad.
Por eso, Pablo dice: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses
4:19).
Es importante encontrar libertad en nuestras vidas sobre las
cosas materiales, pues el dar es un fruto de justicia, de amor y
generosidad.

GUARDAOS DE TODA AVARICIA


2018-10-12

2. Lee la palabra de Dios


“Y les dijo (Jesús): Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque
la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes
que posee”, Lucas 12:15

3. Reflexiona
Habitualmente las discordias entre la gente se presentan por
las cosas materiales. Algunos ejemplos en la Biblia son: los
creyentes de la iglesia de Corinto tenían litigios delante de los
incrédulos (1 Corintios 6:1-4). En la iglesia de Jerusalén habían
murmuraciones de los griegos contra los hebreos, de que las
viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria
(Hechos 6:1). Los amos de una muchacha que tenía espíritu de
adivinación en Filipos prendieron a Pablo y a Silas, y los
trajeron al foro ante las autoridades, porque el mensaje de
Cristo les hacía perder dinero (Hechos 16:19). Un hombre se
acerca a Jesús una vez pidiendo que obligue a su hermano a
partir la herencia con él (Lucas 12:13).
Jesús advierte que el mayor problema es la avaricia que a
veces se apuesta en nuestros corazones. Y hoy vivimos en una
sociedad bombardeada de materialismo y de consumismo,
que otorga valor a las personas por el dinero, posesiones o
logros. Pues los que quieren enriquecerse caen en la tentación
y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes
insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la
destrucción.
La Biblia nos enseña que esas luchas revelan el corazón de las
personas, muchas veces la codicia y la avaricia, han invadido
el corazón y por eso hemos visto riñas entre hermanos, por
una herencia. El poner nuestra felicidad en las cosas del
mundo nos trae duras consecuencias. El Señor nos enseña que
nuestra mirada esté en las cosas de arriba, no en las de la
tierra.
Aprendamos a depender totalmente de Dios, pues, nuestras
intenciones pueden estorban nuestras oraciones. La oración
tiene que tener un motivo correcto. Jesús dijo: “Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo
haré.” (Juan 14:13-14). Él conoce nuestras necesidades y las
suplirá, pero la gloria es para el Señor.
Hermano la Biblia dice: “Sean vuestras costumbres sin
avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No
te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir
confiadamente: El Señor es mi ayudador” Hebreos (13:5-6a).

DIOS MANDA ESCUCHAR SU VOZ


2018-10-14

2. Lee la palabra de Dios


"Más esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a
vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en
todo camino que os mande, para que os vaya bien. Y no
oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios
consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia
atrás y no hacia adelante”, Jeremías 7:23-24

3. Reflexiona
El día que Dios saca al pueblo de Israel de la tierra de Egipto,
no les pide holocaustos, sino que simplemente les dice:
“Escuchad mi voz” pero ellos “no oyeron ni inclinaron su oído”.
Dios quería la obediencia de su pueblo amado, pero ellos
hicieron lo que su duro corazón quiso, por eso terminaron
adorando ídolos y no a Dios. Actualmente, el corazón de
muchos creyentes se ha ido tras otros ídolos, los que, a
diferencia con los israelitas, solo han cambiado su identidad.
El mensaje de Jeremías fue desatendido. Sin embargo, su
responsabilidad era entregar ese mensaje, aún si no hubiera
respuesta al mismo. También hoy en día, muchos no quieren
escuchar la Palabra de Dios, sin embargo paradójicamente,
quieren que en la vida les vaya bien y que Dios siempre esté
de su lado.
Dios nos demanda obediencia a su voz. La obediencia
demuestra nuestra fe y nos trae bendición, la cual se refleja en
una vida abundante y fructífera. No siempre vamos a entender
los mandamientos del Señor, pero nuestra confianza hará que
se cumplan sus promesas.
La obediencia glorifica a Dios y nuestra vida será de su
agrado. Jesús se refiere a sí mismo como la vid y a los
creyentes como las ramas. Él dice: " Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
(Juan 15:5). Permanecer es obedecer. El cristiano obediente
lleva mucho fruto y le trae gloria.
La Biblia nos dice: "Guarda los preceptos de Jehová tu Dios,
andando en sus caminos, y observando sus estatutos y
mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera
que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en
todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas” (1 Reyes
2:3).
La clave de una vida prospera y beneficiosa es la obediencia a
los mandatos de Dios. Haga suyo el poder del Espíritu Santo
por fe, al disciplinar su mente y corazón mediante la
obediencia a Dios y su Palabra.
NECEDAD
2018-10-15

2. Lee la palabra de Dios


“Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido,
e hicieron abominable maldad; No hay quien haga bien. Dios
desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver
si había algún entendido que buscara a Dios. Cada uno se
había vuelto atrás; todos se habían corrompido; No hay quien
haga lo bueno, no hay ni aun uno.”, Salmo 53:1-3

3. Reflexiona
La necedad se define como una demostración de poca
inteligencia, de ignorancia frente a cierto tema o forma de
actuar. Es decir, desconocer la forma correcta de hacer,
pensar o actuar. Por esto los filósofos griegos hablaban de
conocer el fin último de todas las cosas, antes que caer en
necedad. La Biblia en Juan 1:1, define que el fin último de
todas las cosas, el logos, o esencia misma del conocimiento,
está en la persona de Jesucristo.
En la escritura es revelado por y para fe, este conocimiento
profundo de Dios y de cómo por medio de Jesucristo, nos
justificó de nuestros pecados, haciéndonos libres de
condenación a los que creyéramos en Él.
Al revelarse este gran conocimiento y entregarse a todos
nosotros, por medio de la Biblia, nos queda estudiarlo y
experimentarlo en nuestras vidas para no caer en la necedad
de muchos que consideran este mensaje, como una simple
cuestión religiosa, parte de leyendas o mitos antiguos.
El decir, ante tanta revelación, que “no hay Dios”, es caer en
la ignorancia, la misma de aquel que sabiendo que hay Dios,
no le obedece, ni dispone su vida y su corazón para escuchar
el mensaje esencial que puede transformar su vida: “Que
Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a
las Escrituras;” (1 Corintios 15:3-4 ). Dispongamos nuestra
vida para escuchar, para profundizar y para obedecer la
revelación del amor de Dios en Cristo y no caigamos en la
necedad de decir que no hay Dios.

UNA CONVERSACIÓN CON DIOS. PARTE 1


2018-10-16

2. Lee la palabra de Dios


"Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha
gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.
Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.", Lucas 5:15-
16
"Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor
no me habría escuchado.", Salmos 66:18

3. Reflexiona
Una conversación con Dios es lo más importante que debemos
hacer en el día, más que los alimentos o el ruido de las
multitudes, más que la agenda apretada con los afanes
diarios, más que el trabajo, el dinero o la misma vida.
Si iniciamos una conversación con algún amigo o familiar no
comenzamos pidiendo por alguna necesidad; de seguro
primero preguntamos algo de esa persona, de manera amable
nos tomamos todo el tiempo antes de hacer alguna petición.
Pero si nuestra motivación para hablar con Dios solamente son
las cosas terrenales o deseos egoístas, estamos en el camino
equivocado, como explica su Palabra : “Pedís, y no recibís,
porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” (Santiago
4:3).
Aunque Jesús mismo nos enseñó a pedir por nuestras
necesidades, nos enseñó a colocar como prioridad la voluntad
de Dios y el reconocer la grandeza y majestad del Padre
(Mateo 6:9–13) a quién nos dirigimos con todo respeto y
devoción, pero también con toda confianza, como dice “Y esta
es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye, y si sabemos que él nos
oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hayamos hecho..” (1 Juan 5:14-15).
Como Padre lleno de bondad y amor, nuestro Dios, está
interesado en nuestro corazón y una conversación con Dios
inicia con un acto de sinceridad ante Él, donde le contamos en
detalle nuestra condición actual, reconocemos nuestras fallas,
permitiendo que Él nos examine y nos sane.
La clave de esta intimidad con Dios es la confianza, en lo que
Dios es y en lo que Él puede hacer, pero también la
dependencia total en sus planes. Necesitamos una
conversación con Dios, porque así como Noé, Moisés, Daniel,
David, Gedeón y muchos más, fueron transformados
radicalmente, nuestra vida no será la misma luego de haber
hablado con Dios.
Esa es la expectativa y la forma en que debemos orar: que no
seremos los mismos luego de estar en la presencia de Dios,
puesto que vamos siendo transformados, gracias a la acción
de su Espíritu en nosotros, cada vez nos acercamos a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

UNA CONVERSACIÓN CON DIOS. PARTE 2.


2018-10-17

2. Lee la palabra de Dios


"Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las
dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte,
no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después
que hubo hablado con Dios.", Éxodo 34:29

3. Reflexiona
Luego de hablar con Dios seremos revitalizados, resplandecerá
nuestro corazón y esto será reflejado en nuestra vida; por esto
el Señor Jesús nos enseña: “…ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público” (Mateo 6:6b). Lo que ocurre en nuestra vida exterior
es consecuencia directa de nuestra vida interior. El cómo está
nuestra vida exterior, en qué orden está, refleja el orden de mi
vida interior. La preparación para enfrentar cualquier situación,
debe iniciar en el secreto de la oración.
La calidad de mi vida exterior, es reflejo de la calidad de mi
vida interior. No se trata de éxito, riqueza o de calidad de vida
de acuerdo a conceptos económicos, sino de mi carácter.
¿Cómo está es nuestro carácter, de acuerdo a Cristo o de
acuerdo al mundo? la respuesta depende del tiempo que
pasamos en la presencia de Dios, meditando en su Palabra,
(Escuchándolo), reconociendo el pecado ante Él (Confesión),
presentando nuestra vida, necesidades y anhelos (Petición),
reconociendo su majestad, su gloria y expresando nuestro
agradecimiento (Adoración, Alabanza).
Más que pedirle, por encima de mis necesidades y mis afanes
terrenales, está el que Dios forme en nosotros el carácter de
Cristo, pues esto de verdad es buscar primeramente el reino
de Dios y su justicia, así que lo demás será añadido. “Porque
misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios
más que holocaustos.” Oseas 6:6

LAS CONSECUENCIAS DE IGNORAR LA


PALABRA DE DIOS
2018-10-18

2. Lee la palabra de Dios


"Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las
Escrituras y el poder de Dios.", Mateo 22:29
"Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis
como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su
corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad,
se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase
de impureza.", Efesios 4:17-19

3. Reflexiona
La ignorancia sobre Dios, del conocimiento profundo de las
escrituras, conduce a la equivocación, al error. La Biblia
explica en Romanos 1:28, que si el hombre no tiene en cuenta
a Dios, no lo reconoce, su guía será su equivocado
razonamiento, que lo llevarán a hacer cosas perversas y
totalmente equivocadas que solo lo autodestruyen.
Esto se refleja en cada aspecto de nuestra vida, por eso
podemos preguntarnos, ¿Sobre qué tema en particular tengo
desconocimiento de lo que dice Dios? ¿En el manejo de mis
finanzas? ¿En mi vida en pareja? ¿En lo que es el pecado y sus
consecuencias? ¿En la educación de los hijos? ¿Conozco lo que
dice la Biblia en el aspecto sexual?.
Aquello que ignoramos de Dios nos genera dudas y podemos
caer en manos de nuestros propios deseos, de lo que dice el
mundo o en la influencia del mal, que sin lugar a dudas
traerán consecuencias de dolor y muerte. Pero si nos
afianzamos en lo que la escritura afirma, serán corregidos
nuestros pensamientos y en consecuencia nuestra manera de
actuar en cada situación.
Por lo tanto, ya no andemos como anda la gente que insiste en
ignorar la Palabra de Dios que confundidos en sus limitados
razonamientos, han perdido toda sensibilidad y ven como
natural o normal el hacer el mal y cometer actos impuros que
solo los llevará a un destino: su propia destrucción.
Pensemos y actuemos diferente, guiados por su Palabra de
amor y verdad, profundizando en lo que dice Dios para cada
área de nuestra vida y obedeciendo estos principios.

CAPACIDAD O INCAPACIDAD
2018-10-19

2. Lee la palabra de Dios


“no que seamos competentes por nosotros mismos para
pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra
competencia proviene de Dios”, 2 Corintios 3:5-7

3. Reflexiona
Muchas veces queremos pero no podemos, tenemos la
intención de hacer pero no la capacidad para ejecutar y es en
ese momento donde debemos decir “Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Llegan incluso momentos donde queremos tirar la toalla,
frente a situaciones de nuestra vida que se salen de control,
frente a preguntas que no tenemos respuestas y nos sentimos
incapaces y frustrados.
El Señor Jesús nos da el ejemplo de la vid, de cómo cada rama
se alimenta del tronco principal, pero si es separada se secará,
puesto que en sí misma no produce la savia. (Juan 15)
Así mismo, nosotros dependemos de Jesús para ser
capacitados en todo lo que debemos hacer, para vencer el
pecado o para tomar decisiones correctas. Un sinónimo de
“dones” es “capacidad” y esto Dios lo provee por medio de su
Espíritu, que es puesto en nosotros cuando por fe recibimos el
don supremo de Dios a los hombres que es su Hijo, mediante
Él somos salvados y santificados (Jn. 3:16; 1 Co. 1:30) y
mediante el Espíritu vienen los "dones espirituales": sanidad,
milagros, profecía, lenguas, capacidad de enseñar y predicar
la Palabra (Hechos 1:8), y el mejor de todos: el amor (1 Co. 12
a 14; Ro. 5:5).
También, mediante el Espíritu vienen la fe, el gozo, la paz, la
paciencia, la benignidad, la bondad, la mansedumbre, la
templanza (Gá. 5:22; Ef. 2:8).
Como "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo
alto" (Santiago 1:17), en nuestra incapacidad debemos pedir a
Dios que nos llene de las capacidades necesarias para
enfrentar las situaciones de la vida, no en nuestra fuerza, sino
con su Espíritu, de lo contrario estamos actuando en la carne.
¿Quieres correr la milla extra? ¿Superar todos los obstáculos?
¿Superar aquello que te mantiene frustrado? ¿Vencer el
pecado y que tu carácter sea transformado? Apliquemos en
nuestra incapacidad lo que enseña su Palabra: “No con
ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de
los ejércitos” (Zacarías 4:6b)

MI FUTURO
2018-10-20

2. Lee la palabra de Dios


"¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no
mandó?" Lamentaciones 3:37
"Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es
vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un
poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual
deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o
aquello.", Santiago 4:14-15
3. Reflexiona
Mi futuro no lo definen las circunstancias, ni mis limitados
esfuerzos, sino lo que Dios dice, porque tal como Él lo dice, así
se hará. Sus promesas escritas definen mi vida y mi futuro, por
esto debo acudir a ellas como un gran tesoro que puedo tomar
en todo tiempo. Ir a su Palabra no como un acto religioso, sino
estudiarla con atención y creer en cada promesa, pues esto es
lo que determina mi vida: mi fe en las promesas divinas y no
por lo difícil que esté la situaciónlo que me está pasando, sino
lo que confío fielmente en las Palabras de Jesús y las
obedezco.
Entonces, debo tomar las promesas de Dios, aceptarlas,
confiar en ellas, pues el que las dice no falla, no cambia, es
fiel; esto se hará en mi vida y será mi futuro.
Hoy esta promesa es para ti “Porque yo sé los planes que
tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de bienestar y
no de mal, para darles porvenir y esperanza.” Jeremías 29:11.
(RVA-2015).
Dios tiene un plan para tu vida y lo cumplirá, sigue trabajando,
estudiando, luchando, alabando a Dios y que sea para su
gloria y para su honra, para su servicio y para que Él sea
conocido en un mundo que ya no lo quiere conocer pero lo
necesita hoy más que nunca.

EL BUEN PASTOR. PRIMERA PARTE


2018-10-21

2. Lee la palabra de Dios


"Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las
ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no
son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y
huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el
asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las
ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías
me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al
Padre; y pongo mi vida por las ovejas." Juan 10:11-16

3. Reflexiona
En hebreo, pastor es ro’eh-tzon ‫צאן‬-‫רועה‬, que se compone de
dos palabras: ro’eh ‫" רועה‬pastor" y tzon ‫" צאן‬ovejas". La primera
palabra ro'eh viene de la raíz RAH ‫רעה‬, que en la Biblia se
relaciona con el compañerismo y el afecto.
Es decir, Jesús nos enseña con esta metáfora el cuidado que
Dios da a sus creyentes, el amor incondicional con el que nos
cuida y protege del mal, dispuesto a dar la vida por sus ovejas,
como así hizo en la cruz; es una promesa que cubre nuestra
necesidad espiritual más profunda y que el Señor declara
contundentemente: “y yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”(Juan 10:28).
Esta promesa cubre nuestra salvación, nuestra provisión y
nuestra seguridad o identidad en Jesús. El pastor nos dio en la
cruz vida eterna, nos guía y alimenta como dice en Isaías
40:11 “Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará
los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente
a las recién paridas.“ y nos da seguridad plena cuando nos
dice que nadie nos arrebatará de su mano.
Con esta metáfora, Jesús nos habla de una realidad espiritual
profunda, que necesitamos tomar y anunciar con profunda
necesidad, simplemente si no vamos al Pastor de las ovejas,
no tenemos vida eterna y somos presas del lobo (el mal).
Como creyentes debemos tener absoluta confianza con base a
su promesa de cuidado y seguridad de salvación. Pero si aún
no conoces al buen pastor, si aún no haz escuchado su voz,
estás a tiempo de ir a Él, tener vida eterna y ser pastoreado
por el buen pastor.
EL BUEN PASTOR. SEGUNDA PARTE
2018-10-22

2. Lee la palabra de Dios


"el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga
hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de
rebeldía. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible,
como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no
dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias
deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio,
justo, santo, dueño de sí mismo", Tito 1:6-8

3. Reflexiona
El mundo sufre una decadencia sistemática en muchos
aspectos, pero en especial la falta de liderazgo que causa gran
impacto. Se han puesto como prioridad dones y talentos por
encima del carácter que debe tener cada hombre que anhela
servir a Dios. Se requiere urgente personas que desarrollen el
carácter de Cristo, que dejen atrás al viejo hombre con sus
vicios, que no actúen guiados por sus emociones, ni por amor
al dinero, sino por el conocimiento profundo de la palabra de
Dios.
Cuando el pueblo de Israel se había desviado, venían las
consecuencias, la ruina, el castigo, consecuencia de sus malas
decisiones, tomadas sin la guía de Dios; sus dirigentes eran
necios, dejando de un lado las escrituras y siguiendo sus
propios intereses mezquinos. El pueblo era bendecido cuando
regresaban a principios de Dios, puesto que sus dirigentes
arrepentidos volvían a enseñar las escrituras para tomar de
nuevo al camino correcto, como se relata en 2 Reyes 22:8-10,
2 Crónicas 17:7-9, en Nehemías 8, entre otros.
Así mismo, si nos hemos desviado del camino, si hemos
olvidado el compromiso de vida que tenemos de enseñar su
Palabra, cada uno de nosotros, iniciando por nuestra familia,
es llamado a ser un buen pastor, que imitando el carácter de
Jesús, tomando su ejemplo y conocimiento, para guiar a
nuestros seres amados a la Palabra de Dios.
Iniciemos el día de hoy, pidiendo a Dios que nos haga
personas diferentes, en medio de una generación sin valores y
sin moral, que seamos irreprensibles, verdaderamente
transformados por medio de la fe en Jesucristo, que nos de la
fuerza para dejar atrás todo pecado y así, dando ejemplo,
podamos anunciar el evangelio con toda libertad.

NO TOMAR VENGANZA ANTE LA


INJUSTICIA
2018-10-23

2. Lee la palabra de Dios


"el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien
cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando
padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que
juzga justamente", 1 Pedro 2:22-23

3. Reflexiona
¿Cómo respondemos ante la injusticia?
Muchos de los actuales conflictos existentes en el mundo, son
producto del odio ante actos injustos que se han cometido,
donde la persona llena de dolor no perdona sino que encauza
sus esfuerzos en hacer pagar o ejecutar justicia a sus
ofensores. Si es la ira o un sentimiento de venganza la que
dirige los pensamientos y actos de esta persona, contaminará
a los demás con su amargura y al final provocará más dolor e
injusticia que la que quería supuestamente combatir.
El hecho es que no somos dioses, ni jueces para impartir
justicia, solo Dios que conoce el corazón del hombre, es un
juez justo.
No tomar el camino de la venganza, es muestra de fe, porque
confiamos en que Dios hará justici. Él dice en su Palabra “No
os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a
la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo
pagaré, dice el Señor.” (Romanos 12:19).
Pero más allá de no tomar la justicia en nuestras manos, es
nuestra reacción ante las ofensas, ante la injusticia, y esto es
con amor; como nos enseña la Palabra del Señor, “Así que, si
tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale
de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás
sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con
el bien el mal.” (Romanos 12:20-21).
¿Tienes conflictos con tu cónyuge, vecino, en tu trabajo, con
otras personas? No albergues rencor o deseos de venganza en
tu corazón, puesto que esto es el mismo veneno que te
autodestruye y contamina a los que están a tu alrededor.
Vayamos a la cruz y confiemos que Dios hará justicia, nuestra
actitud debe ser la misma que Jesús tuvo ante los vituperios y
heridas que le causaban, aún orando por ellos, tal como
también el apóstol Esteban, cuando era apedreado, aprendió
del maestro: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”.

LA LIBERTAD DE DIOS
2018-10-24

2. Lee la palabra de Dios


"como libres, pero no como los que tienen la libertad como
pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios", 1
Pedro 2:16
3. Reflexiona
La libertad no está en hacer todo lo que queramos o en seguir
sin límites lo que desean nuestros sentidos, porque esto nos
lleva a ser esclavos de nuestro ego, a ser dirigidos por
nuestras emociones y como consecuencia recogemos dolor y
muerte; pues esta es la recompensa de andar en la carne,
como nos enseña Romanos 8:6, “Porque el ocuparse de la
carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.”
La verdadera libertad está en hacer lo correcto, lo que agrada
a Dios, guiados por su Santo Espíritu, no actuando de acuerdo
a los conceptos del mundo y a sus tendencias sino de acuerdo
a la Palabra de Dios.
Por lo tanto, si somos esclavos de Cristo, somos
verdaderamente libres y esto trasciende en nuestra vida; si
seguir los impulsos de la carne genera muerte, seguir al
Espíritu que está en mí, por fe en Cristo, produce gozo, paz,
vida y toda clase de consecuencias justas y verdaderas, como
nos enseña Gálatas 5:16-26.
Este conocimiento de la verdadera libertad en Cristo, nos lleva
a la plenitud de una relación correcta con Dios y de amor con
los demás, pues solo quien experimenta la libertad de Dios
puede amar con un corazón honesto y también dejar
completamente el yugo del pecado.
Así que recordemos estar firmes en la libertad con que Cristo
nos hizo libres, y no estemos otra vez sujetos al yugo de
esclavitud (Gálatas 5:1); crucificando la carne con sus
pasiones y deseos por medio de la obediencia a la guía de su
Espíritu Santo.

EL LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO
2018-10-25

2. Lee la palabra de Dios


“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y
tu casa.”, Hechos 16:31
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta
ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar,
que se arrepientan”, Hechos 17:30

3. Reflexiona
Cuando escuchamos el evangelio de Dios, no estamos
escuchando un llamado a practicar un acto religioso, sino un
llamado al arrepentimiento, con una profunda diferencia: no es
en nosotros mismos que tenemos la capacidad de dejar el
pecado o quitarlo de nosotros, sino que la confianza en lo que
hizo Cristo en la cruz nos llevará a una verdadera
transformación. Es decir, Dios nos provee la cura para la
enfermedad del pecado, que es la más mortal de todas, por la
fe en su hijo Jesús.
Así que todos aquellos que compartimos con amor este
mensaje, no estamos invitando a repetir una oración sin
sentido, sino que invitamos al arrepentimiento, a renunciar al
pecado a través del poder transformador de la fe en Jesucristo.
Cuando hablamos de “invitar a Jesús al corazón” no se trata de
una práctica religiosa, sino que como embajadores de Cristo,
estamos rogando para que el que no cree se reconcilie con
Dios. (2 Corintios 5:20).
El evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que
cree (Romanos 1:16), es el brazo de Dios extendido para sacar
tu vida de la muerte eterna. Así que hoy aférrate a este
mensaje: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu
casa”.

OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS


HOMBRES
2018-10-26

2. Lee la palabra de Dios


“Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario
obedecer a Dios antes que a los hombres.”, Hechos 5:29

3. Reflexiona
Es cierto que la Biblia nos enseña, en Romanos capítulo 13 a
respetar a las autoridades, a someternos a ellas, pero ¿qué
sucede si estas nos llevan a desobedecer un principio de Dios?
Es en este punto donde nuestros principios no son negociables
y no se deben adaptar al mundo actual, por esto la Palabra es
clara en advertirnos que si queremos conocer la voluntad de
Dios, buena, agradable y perfecta, no debemos pensar, ni vivir
como vive todo el mundo, al contrario, pensar y ser como dice
la escritura.
Es una realidad que actualmente se ve la moral y los valores
cristianos como anticuados, además están cambiando leyes
para adaptarse a las exigencias de grupos minoritarios, que
quieren no solo que aceptemos su forma de vida sino que el
resto del mundo practique sus nuevas costumbres que
destruyen la familia.
Dios, por tanto, está llamando hombres y mujeres como
Daniel, quien no se avergonzó de su fe y aun siendo expuesto
a la muerte, debido a las leyes dictadas por el rey que en ese
tiempo exigía se le adorara como dios. Daniel prefirió ser
llevado al foso de los leones, pero allí Dios lo protegió, mostró
su poder y su gloria por medio de la vida de un hombre que
hacía lo que tenía que hacer: “se arrodillaba tres veces al día,
y oraba y daba gracias delante de su Dios” (Daniel 6), a pesar
que en ese momento era prohibido. ¿Estamos dispuestos a
obedecer a Dios antes que a los hombres?
EL MILAGRO MÁS GRANDE
2018-10-27

2. Lee la palabra de Dios


"Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros
me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.", Juan
14:19

3. Reflexiona
El milagro más grande fue la muerte y resurrección de Jesús y
en consecuencia el milagro más grande en nosotros es la
salvación de nuestra alma por medio de la fe en su muerte y
resurrección, puesto que su promesa fue: “porque yo vivo,
vosotros también viviréis.”
El milagro más grande no es algo externo, como ver algún
extraño fenómeno o algún resplandor especial, ni una sanidad
física, el milagro más grande es ver personas que su corazón
ha sido cambiado radicalmente, que comienzan a vivir de
acuerdo a la escritura, aceptan el perdón de Dios y a tener el
carácter de Cristo.
Cuando nos apartamos del mal, anunciamos que Jesús está
vivo, que gracias a que Él venció el pecado y vive en nosotros,
somos el resultado del milagro más grande que la humanidad
pudo ver.
Si tú crees en Jesús, eres la consecuencia de ese milagro, de
un suceso extraordinario. Y puesto que cada cristiano es un
milagro, eres el testimonio vivo de Jesús en la tierra, así que
anuncia con tu propia vida que Jesús está vivo.

ANTE UNA TEMPESTAD GUARDEMOS LA


CALMA
2018-10-28
2. Lee la palabra de Dios
“Y entrando Él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he
aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que
las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus
discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que
perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?
Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se
hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo:
¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le
obedecen?”, Mateo 8:23-27

3. Reflexiona
Las tempestades inician por desequilibrios térmicos de la
atmósfera y luego desemboca en vientos fuertes, lluvia
intensa, en relámpagos, truenos o rayos.
Lo que inicia por algo simple termina en un fenómeno
descontrolado y altamente peligroso.
Así mismo, debemos prestar atención a aquellas cosas, que al
no ser tenidas en cuenta luego se convierten en tormentas
que intentan desestabilizar nuestra vida.
Por esto es importante, guiados por la Palabra de Dios, tratar
todo asunto a tiempo, con oración, ayuno y siendo diligentes
en poner en manos del Padre celestial toda situación, puesto
que sino somos capaces de controlar una tempestad, no la
iniciemos.
Pero si la situación ya se salió de control, El Señor Jesús nos
enseña que aun en una tempestad tan fuerte, debemos
conservar la calma y confiar en su protección.
No debemos entrar en el temor y la incredulidad ante
situaciones difíciles, pues esto solo hará que veamos la
situación aun más complicada y nos enfrascamos en nuestro
propio razonamiento, que nos llevará a tomar decisiones
equivocadas.
‘Conserve la calma’ ante un fenómeno natural, nos dicen los
letreros de prevención, así mismo ‘no perdamos la fe’,
‘continuemos confiando en el Señor Jesús’, ‘no temas’ nos
enseña la Palabra de nuestro salvador.

EL PROPÓSITO DE LA VIDA. PARTE 1


2018-10-29

2. Lee la palabra de Dios


"Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que
nacieses te santifiqué, te di por profeta a las
naciones."Jeremías 1:5

3. Reflexiona
Tenemos un propósito que antes de nacer ya estaba
establecido, por esto interrumpir una vida cuando está en el
vientre de una madre es asesinar a un ser único, diferente a
todos, un ser que tiene un propósito y un diseño especial
realizado por Dios.
Entonces decidir sobre la vida es más que decidir sobre la vida
orgánica o física, somos seres con una conciencia establecida
antes de nacer. Vemos a un mundo totalmente desviado, que
lucha por la vida de una mascota, que merece obviamente
todo buen trato y consideración, pero que aprueba que un ser
único y especial sea muerto antes de nacer.
La Palabra de Dios nos dice: “Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre” (Salmo 139:13), pero
también dice: “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro
estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego
formadas, sin faltar una de ellas.” (Salmo 139:16), lo que
denota un ser planeado, diseñado con datos estructurados y
lógicos (información genética) y también con una conciencia e
inteligencia.
Así que por esto, no debemos ni interrumpir una vida, ni
apoyar este tipo de prácticas en contra de la maravillosa
creación inteligente de Dios, como también tener conciencia
de que somos seres con un especial cuidado de Dios y un
propósito que encontramos cuando conocemos a Cristo.

EL PROPÓSITO DE LA VIDA. PARTE 2


2018-10-30

2. Lee la palabra de Dios


"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.", 2
Corintios 5:17

3. Reflexiona
El propósito fundamental de la vida se cumple en nosotros
cuando conocemos a Cristo, pues por medio de la fe en Él
salimos de la oscuridad. Si bien tenemos una vida orgánica al
nacer, nuestro espíritu estaba muerto por el pecado, y cuando
creemos en Él, ocurre un nuevo nacimiento de tipo espiritual.
Tanto nos amó Dios que envió a su hijo a morir por nosotros y
que creyendo en Él tenemos vida eterna (Juan 3:16). Pasamos
de la muerte a la vida; aceptar esta verdad es el fundamento,
el primer paso para una vida con un propósito.
¿Haz recibido a Cristo, verdaderamente como tu Señor y
Salvador? Entonces, si es así, encontraste tu propósito, esta es
la verdadera motivación que debes tomar para vivir dia a dia
en una relación personal con Cristo, por medio de la Biblia, la
oración, la congregación con otros hermanos y compartiendo
el mensaje de salvación a todos aquellos que aún no han
encontrado el propósito de la vida.
LA OSCURIDAD QUE SE VISTE DE LUZ
2018-10-31

2. Lee la palabra de Dios


"Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como
ángel de luz.", 2 Corintios 11:14

3. Reflexiona
La astucia más grande del mal es disfrazarse de luz,
confundirse entre buenas intenciones y aparente bondad.
Camuflarse en la verdades a medias y no ser notado a simple
vista.
Es por eso que el mundo de hoy vive engañado en
proporciones nunca antes vistas, se acepta como verdad
aquello que es mentira, como bondad aquello que al final
causará consecuencias nefastas en la vida de las personas.
Se celebra la muerte y la oscuridad como algo “normal” y
bueno, se aplaude a artistas que promueven la sexualidad
desenfrenada, se promueve el aborto, se hacen marchas
exigiendo el cuidado de la naturaleza pero se niega la
naturaleza biológica del mismo ser humano yendo en
contravía de las leyes naturales.
Es por eso que todos aquellos que creemos en Jesús y sus
principios, debemos hoy más que nunca estar firmes, como se
nos alerta en la escritura: “ Vigilen; estén firmes en la fe; sean
valientes y esfuércense..” (1 Corintios 16:13). Es momento de
marcar la diferencia y que nuestro comportamiento refleje a
Cristo, revistiéndonos de amor (Colosenses 3:14), dando
ejemplo de bondad pero también con carácter vivir y contar la
verdad de Cristo a todo el mundo.
¿SOMOS BENDICIÓN PARA LOS DEMÁS?
2018-11-01

2. Lee la palabra de Dios


"Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes,
para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal.
Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. Entonces le
dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este
mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra,
y de qué pueblo eres? Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a
Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.", Jonás
1:7-9

3. Reflexiona
Cuando somos obedientes a Dios, somos bendición para los
demás, pero si seguimos nuestro propio camino sin tener en
cuenta a Dios, las personas cercanas a nosotros sufren las
consecuencias de no seguir la voluntad de Dios, como le pasó
a Jonás, los del barco tuvieron que lanzarlo al mar para salvar
su vida.
El caso contrario lo vemos en la Biblia como Dios bendecía a
quienes rodeaban a José: “Y sucedió que desde que lo puso a
cargo de su casa y de todo lo que tenía, el SEÑOR bendijo la
casa del egipcio por causa de José. Y la bendición del SEÑOR
estaba sobre todo lo que tenía, tanto en la casa como en el
campo. “ (Génesis 39:5 RVA-2015). También bendijo a todo
Egipto, porque Dios estaba con José.
Esta obediencia es el resultado directo de saber quienes
somos cuando hemos creído en el Señor Jesucristo y cuál es
nuestra misión. Cuando preguntan a Jonás, qué oficio tienes y
de donde vienes, se refieren a que él revele su propósito y su
identidad real.
Así mismo, debemos tener claro quienes somos y cuál es
nuestro propósito, la Palabra de Dios nos enseña que somos
ciudadanos del cielo, comprados con la preciosa sangre de
Cristo, ministros de la reconciliación, hijos del Altísimo, con la
misión de anunciar las maravillas de Dios que en su gran amor
“nos ha encomendado a nosotros la palabra de la
reconciliación” y quiere que todos a quienes anunciamos este
mensaje se reconcilien con Él (2 Corintios 5:20).
Pero si no estamos siendo quienes debemos ser y no estamos
haciendo lo que debemos hacer, estamos dejando de bendecir
a un mundo agobiado por el mal, vamos en el mismo barco
azotado por las tormentas teniendo en nuestras manos, por
medio del evangelio, el poder para cambiar el rumbo de la
vida de muchas personas, iniciando por quienes nos rodean:
vecinos, amigos, cónyuge, están esperando que tu como un
Jonas obediente, seas luz para ellos, un faro en medio de la
oscuridad.
Dios puede bendecir toda una nación a causa de un hombre
que hace la voluntad de Dios, ¿eres alguien que obedece a
Dios?

PROFESIONALES DE LA FE
2018-11-02

2. Lee la palabra de Dios


"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.", 2 Timoteo 3:16-17

3. Reflexiona
Cuando el Señor Jesús nos dice en Juan 5:39: ”Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la
vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;” nos
indica que el estudio de la escritura debe ser prioridad en
nuestra vida, ya que nos hace más sabios, nos muestran la
evidencia de nuestra salvación por medio Cristo, nos dan
argumentos que derriban mentiras y nos revelan la verdad
que nos da vida eterna.
La escritura permite ajustar mi pensamiento y mi
comportamiento a los principios bíblicos, corrigiendo muchos
comportamientos que derivan de la falta de identidad y de
conocimiento, como el mismo Señor Jesús declara “y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
Si comparamos el estudio de alguna ciencia, como la física o la
matemática, o la literatura o la historia, al inicio ignorábamos
muchos principios sólidos y por esto no podíamos entender
muchas cosas, cuando niños nos fueron enseñando
proporcionalmente a nuestro crecimiento hasta que poco a
poco hemos avanzando y expandido nuestro intelecto, lo que
ha permitido que no seamos fácilmente engañados frente a
una información falsa, que nos podría fácilmente llevar a
tomar decisiones equivocadas.
Aunque hay un nivel de comprensión Bíblico superior que nos
da el Espíritu de Dios, más allá del intelecto, podemos y
debemos estudiar la Palabra para interpretarla con mayor
precisión (2 Timoteo 2:15), porque hay una forma correcta de
interpretar la Biblia y otra incorrecta.
Si un principio correctamente interpretado me lleva a la
libertad, a la bendición, un principio mal interpretado me
puede llevar al error, a la esclavitud. Por esto debemos acudir
a una iglesia local, a un estudio teológico serio, pidiendo a
Dios la dirección de su Santo Espíritu, y persistir creciendo en
el conocimiento de Cristo.
Es la profesión más importante, en la cual todos estamos
llamados a ser verdaderos profesionales, y es nuestra
profesión de fe. Recordemos que “La exposición de tus
palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.” (Salmo
119:130) y que “La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el
alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al
sencillo.” (Salmo 19:7), así que no nos quedemos en el nivel
que estamos, sino que avancemos en el conocimiento de Dios
por medio de su Palabra, en oración, busquemos una iglesia
local de sana doctrina como primer paso para tal efecto.

CONSUELO, DIRECCIÓN Y VALOR


2018-11-03

2. Lee la palabra de Dios


"Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica,
pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando
cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.",
Hechos 17:11
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de
día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien., Josué 1:8

3. Reflexiona
En momentos de profunda crisis, cuando estás angustiado,
cuando las cosas no salen como esperabas y te encuentras
desconsolado y sin dirección, siempre hay una Palabra de
verdad que te da la garantía de lo que esperas, la convicción
de lo que no se ve y que llegará en el momento preciso, a
transformar tu situación o a darte la fuerza para resistir el
momento amargo.
La Palabra de Dios actúa sobrenaturalmente en nuestra vida.
No somos los mismos, luego de que hemos escudriñado la
escritura de Dios con ansias de encontrar las respuestas que
buscamos, pues es el único libro que tiene la respuesta
correcta a las dudas existenciales más profundas que
tenemos. Ya sea soledad, dolor, cansancio, desánimo o
cualquier situación que está pasando en tu interior, la Palabra
de Dios da el entendimiento para salir del encierro profundo y
junto con la oración podemos tener la confianza de que Dios
actuará poderosamente, porque es su naturaleza; para Él
“nada es imposible” (Lucas 1:37).
Acudamos a la escritura en todo tiempo y sin dudar, para
hallar el adecuado consuelo, dirección y valor para enfrentar
las dificultades; o cuando sufrimos, pues Dios nos ayuda para
que así mismo podamos ayudar a otros que sufren o tienen
problemas (2 Corintios 1:3-4).

CAPACITADOS PARA SERVIR AL SEÑOR


2018-11-04

2. Lee la palabra de Dios


"Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto
eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su
voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante
de Él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.", Hebreos 13:20-21

3. Reflexiona
Dios nos hace el llamado más especial en Cristo y nos da a su
Espíritu para dotarnos de capacidad para dar testimonio de su
salvación, su gran amor y su justicia en Jesús (2 Corintios 1:21-
22).
Tenemos entonces todo el potencial, para servir al Señor con
toda diligencia, pero debemos capacitarnos para que
manejemos con precisión la Palabra de Dios, para que por la
dirección y el ejemplo de maestros y pastores que Dios ha
preparado para la edificación de la iglesia, crezcamos cada día
más en el conocimiento de Cristo. Esto llevará a que podamos
ser siervos humildes, amables y preparados en la enseñanza
de la verdad, para que al dar razón de nuestra fe a otros, Dios
en su misericordia les conceda a quienes les llevamos el
mensaje y a quienes nos observan, que se arrepientan para
que sean conducidos al conocimiento de Jesucristo (2 Timoteo
2).
El llamado de hoy es a que iniciemos una preparación
detallada, consciente, para que no seamos mediocres
espirituales, sino soldados preparados altamente en hacer lo
que agrada a Dios. Atletas que se han preparado de la mejor
manera para ganar la competencia y que pueden ser usados
por Dios de manera sobrenatural y así hacer su voluntad;
llevando el mensaje de luz y esperanza a un mundo agobiado
por las mentiras y las falsas enseñanzas que llevan a la
muerte.

VENDRÁN TIEMPOS
2018-11-05

2. Lee la palabra de Dios


"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la
verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en
todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple
tu ministerio.", 2 Timoteo 4:3-5

3. Reflexiona
Esos tiempos anunciados aquí por Pablo a Timoteo ya llegaron.
Hoy en día las personas no quieren escuchar la sana
enseñanza de la Palabra de Dios, quieren escuchar cosas
novedosas y “maestros” que les dicen exactamente aquello
que quieren oír, como: “vas a estar bien, serás prosperado en
todo, pide lo que quieras” y muchas frases sin contexto, que si
bien alientan las emociones no producen un verdadero cambio
como el que hace el conocimiento verdadero de nuestro Dios.
Claro que Dios anhela bendecirnos, como hijos amados, pero
como prioridad Él busca desarrollar en nosotros el carácter de
su hijo amado Jesús y la santidad vivencial, puesto que Él nos
corrige diciendo “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y
conocimiento de Dios más que holocaustos.” (Oseas 6:6). Él no
quiere prácticas religiosas, sino que poniendo todo empeño
añadamos a nuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al
conocimiento, dominio propio; al dominio propio,
perseverancia, a la perseverancia, devoción; a la devoción,
afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. (2 Pedro 1:5-7).
Para el mundo no vendrán tiempo mejores, pues muchos se
han alejado del conocimiento de Dios, pero para los que
creemos es momento de aplicar estos principios y la lámpara
que hemos recibido en nuestro corazón, es decir su Espíritu,
no la coloquemos debajo de la mesa, esto es, no lo
apaguemos, sino que coloquemos esa luz donde pueda
alumbrar, es decir, siendo obedientes a su llamado de
santidad y atención a su Palabra, estando en el lugar correcto,
para que todos puedan ver las buenas obras de nosotros y
entonces alaben al Padre que está en el cielo. (Mateo 5:15-16)
LA OBEDIENCIA A SUS MANDAMIENTOS ES
VERDADERO DESCANSO
2018-11-06

2. Lee la palabra de Dios


"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os
haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de
mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso
para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi
carga.", Mateo 11:28-30

3. Reflexiona
Verdaderamente demostramos que amamos a Dios cuando
obedecemos sus mandamientos; y obedecerlos no es difícil (1
Juan 5:3), no es una carga como pudieran pensar muchos o es
muy difícil cumplirlos, ya que no es en nuestra propia fuerza
que lo hacemos, sino que primero se necesita que nuestro
corazón tenga un nuevo nacimiento, por medio de la fe en
Jesucristo.
Una vez transformados por la fe, comprendemos que su ley o
sus principios en vez de ser una carga pesada, son la forma en
que alcanzamos la plenitud de la libertad, pues siempre que
los aplicamos su resultado es vida, paz y libertad.
Exactamente esto nos enseña su Palabra en Proverbios 3:1-2
“Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis
mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te
aumentarán.”
Si colocamos en práctica su Palabra, esto traerá bendición,
porque sus principios son para nuestra protección.
Así que si queremos dejar de estar angustiados y
preocupados, vayamos a Jesús para ser hechos nuevos y
obedezcamos sus principios para hallar verdadero descanso.
CÓMO INICIAR UNA RELACIÓN
VERDADERA CON DIOS. PARTE 1
2018-11-07

2. Lee la palabra de Dios


"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si
decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y
su palabra no está en nosotros.", 1 Juan 1:9-10

3. Reflexiona
Es una gran contradicción decir que creo en Dios, pero no
obedecer su Palabra. Profesar conocer a Dios, pero negarlo
con los hechos, siguiendo los deseos de de la carne; si así
estamos haciendo, no estamos practicando la verdad y no
estamos preparados para ser usados en sus propósitos (Tito
1:16) y menos para ser bendecidos grandemente, ya que la
obediencia trae recompensa.
Si aún mentimos, robamos, chantajeamos, tenemos rencor,
vivimos altamente angustiados, no ayudamos, si no somos
llenos de amor y misericordia, es decir, seguimos nuestros
propios deseos y egoísmo pero no lo que dice su Palabra,
entonces tenemos una relación falsa con Dios y lo primero que
debemos hacer es reconocer nuestro error, nuestro pecado,
para que Dios inicie el cambio de nuestro corazón; por esto
dice su Palabra “Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en
nosotros.” (1 Juan 1:8).
Hoy, confesemos nuestro pecado, con un corazón contrito y
humillado, en intimidad con Dios, pidamos que nos muestre el
pecado que hemos estado practicando y pidamos perdón,
dirección y fuerza a Dios para abandonar totalmente todo
pecado y andar en su verdad y que por amor a su hijo Jesús
nos perdone, nos limpie y nos haga un nuevo corazón que sea
capaz de obedecerle; así iniciaremos una verdadera relación
con Dios, si hacemos esto con sinceridad confiando que la
muerte de Jesús en la cruz nos limpia de todo pecado.

CÓMO INICIAR UNA RELACIÓN


VERDADERA CON DIOS. PARTE 2
2018-11-08

2. Lee la palabra de Dios


"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto,
¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?", 1 Juan 4:20

3. Reflexiona
Muchos pensamos que amar a nuestro hermano o a nuestro
prójimo, es evitar todo conflicto, no decirle nada que pueda
molestarlo, pero amar a nuestro prójimo implica decirle la
verdad, con amor y amabilidad pero nada más que la verdad.
No hacerlo es dejarlo en cadenas, saludarlo y sonreirle, pero
saber que está en un error y no confrontarlo es simplemente
no amarlo en verdad; dejarlo en un mar lleno de tiburones,
conociendo que va a ser devorado, es signo de mi falta de
sensibilidad espiritual.
Todos aquellos que hemos creído en Jesús y hemos sido
transformados por su Palabra, tenemos una verdad que
transmitir y no podemos callar por miedo a que el prójimo se
incomode, pues “Mejor es reprensión manifiesta que amor
oculto. Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los
besos del que aborrece.” (Proverbios 27:5-6).
Es decir, que quien de verdad te ama, te corrige, y en eso
demostramos que tenemos una verdadera relación con Dios,
en que anunciamos la verdad de Cristo; nuestros actos hablan
de aquel que nos amó primero y nuestras Palabras deben
anunciar con diligencia el amor manifiesto de Dios, pues así
como Él nos perdonó y nos anunció la verdad que nos liberó,
así mismo nosotros debemos hacer con nuestro prójimo.

SOLUCIONAR CONFLICTOS CON MI


PRÓJIMO
2018-11-09

2. Lee la palabra de Dios


"Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele
estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en
boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los
oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle
por gentil y publicano.", Mateo 18:15-20

3. Reflexiona
Para solucionar conflictos con mi prójimo, lo primero que debo
hacer es orar, para que la paz de Dios inunde mi corazón y
que coloque en todos la disposición de arreglar la situación,
luego seguir las instrucciones de Dios, es decir, estar
dispuesto a hacer todo lo que su Palabra requiere, siguiendo
en detalle lo que dice Mateo 18:15.
Muchos conflictos se pueden solucionar con diálogo sincero y
directo. No hay nada más poderoso para terminar de raíz con
un problema, que las palabras sabias y honestas; teniendo en
cuenta que "La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra
áspera hace subir el furor."(Proverbios 15:1).
No debemos dejar pasar el tiempo para arreglar una situación
de discordia, la Palabra de Dios nos enseña que debemos darle
prioridad a buscar una reconciliación: "deja tu ofrenda allí
delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces vuelve y ofrece tu ofrenda." (Mateo 5:24).
Si hoy te acuerdas que "tiene algo contra ti", coloca en
práctica estas palabras, disponiendo tu corazón para dar o
recibir el perdón y buscar la reconciliación.

AMAR SIN FINGIR


2018-11-10

2. Lee la palabra de Dios


"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la
verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido,
amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro", 1
Pedro 1:22

3. Reflexiona
Si obedecemos el mensaje del evangelio, nuestro corazón ha
sido lleno del más puro amor, el amor de Dios, el cual no es
egoísta, al contrario, se extiende hacia otros y no es un amor
que aparenta preocupación pero no hace nada al respecto
para ayudar en la situación de otro. El amor de Dios es activo,
capaz de emprender acciones con tal de ayudar en el
bienestar del prójimo y sobre todo de aquel que piensa
diferente, de aquel que contradice, ofende o que persigue.
Esto tiene un efecto práctico, tal como el Señor Jesús nos
enseñó, debemos practicar este amor no fingido, con nuestro
“enemigo”, es decir con aquellas personas que están en el
mundo y no hacen la voluntad de Dios, por no conocer
realmente a Jesús.
Fácil es hacer cosas buenas por aquellos que nos aman, pero
por aquellos con quienes tenemos contradicciones no; tal
como Cristo nos mostró en la cruz, murió por todos nosotros
que éramos enemigos de Dios, por culpa del pecado.
Tomemos ahora este amor de Cristo incrustado en nuestro
corazón, por eso vayamos a contarles a otros acerca de este
gran amor con que Dios nos amó aun cuando estábamos
muertos en nuestros delitos y pecados. Mostremos este amor
no fingido a los que no conocen el verdadero amor, este es el
primer paso para cumplir el mandamiento de amarnos mucho
unos a otros, con todo nuestro corazón y con todas nuestras
fuerzas.

LA VERDADERA RIQUEZA
2018-11-11

2. Lee la palabra de Dios


"Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu
servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo
confianza en la carne. Aunque yo tengo también de qué
confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar
en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de
Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a
la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en
cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas
cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida
por amor de Cristo.", Filipenses 3:3-7

3. Reflexiona
Recuerdo en mi niñez ver un programa infantil donde el pato
"Tio Rico" amontonaba miles de monedas de oro y riquezas en
un caja fuerte, tantas. Pero al final de muchos capítulos, su
gran riqueza no consistía en sus bienes sino en sus sobrinos
traviesos, que lo amaban sin importar la riqueza que poseía su
Tío.
Pablo relata como antes de conocer al Señor Jesús, era un
hombre moralmente rígido, que cumplía cabalmente la ley y
podía gloriarse en la carne, pero cuando conoció a Jesús de
nada servía toda su vanagloria, sus títulos y orgullo,
comparado con Cristo.
Por lo tanto nuestra mayor riqueza es conocer y tener a Jesús
en nuestro corazón; obedecer y seguir sus principios es mejor
que ser millonario. De qué nos sirve amontonar tesoros, si
tenemos un corazón vacío que nada lo satisface y terminará
corrompiendose debido a que aquello que era una bendición y
deleite sin Dios, sin tener en cuenta sus leyes, corrompe
nuestro interior.
Toda riqueza y honor son producto de mi obediencia a Dios, de
la humildad para seguir su voluntad, pero sobretodo por su
gran amor y misericordia, (Proverbios 22:4). Reflexionemos
hoy, si el énfasis de nuestra vida está en las riquezas o en
hacer lo que agrada a Dios, cualquiera que sea la respuesta,
mostrará el estado real de nuestro corazón y la ausencia o
permanencia de paz.

CEDER EL CONTROL
2018-11-12

2. Lee la palabra de Dios


"Nos salvó, no por obras de Justicia que nosotros hubieras
hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual
derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro
Salvador", Tito 3:5
3. Reflexiona
Si la salvación fuese por méritos propios nadie cumpliría con el
estándar de santidad para estar en la presencia de Dios. ¿Ante
su majestad y Santidad quién puede considerarse justo?
Por su misericordia, envió a su hijo en carne, para que
fuéramos justos gracias a la fe en Él, es decir que lo que Jesús
hizo en la cruz es lo que nos limpia, nos da un nuevo corazón,
no lo que nosotros hacemos. Sólo podemos ir a la cruz, como
enfermos en busca de sanidad, y ÉL nos hará nacer de nuevo
para poder estar en su presencia.
Esta verdad bíblica, acerca de la salvación no por nuestro
propio esfuerzo personal u obras de justicia particulares, nos
debe llevar a cederle el control total de nuestra vida, pues
esto cambia radicalmente también nuestro comportamiento;
una fe sincera trae como consecuencia un cambio en nuestra
manera de pensar y de actuar, ya que es la mentira y el
pecado en el que éramos esclavos en el pasado lo que
motivaba nuestra acciones, ¿Qué sucede si es la verdad de
Cristo lo que mueve ahora nuestro caminar?
Necesitamos por lo tanto, volver a la senda de la fe,
afirmarnos en lo que Dios hizo y en lo que puede hacer por
nosotros, si dependemos de Él en todas la áreas de nuestra
vida.

UNA VERDAD INCÓMODA


2018-11-13

2. Lee la palabra de Dios


"cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es
vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un
poco de tiempo, y luego se desvanece.", Santiago 4:14
"El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la
sombra que pasa.", Salmos 144:4

3. Reflexiona
Tenemos una existencia muy corta, por esto cada día cuenta
así que debemos aprovechar bien el tiempo (Efesios 5:16), sin
embargo, ¿en qué gastamos nuestro tiempo? La vida se
desvanece como agua en nuestras manos y lástimosamente
perdemos gran parte de nuestra existencia en cosas vanas y
muchos se llenan de orgullo y arrogancia frente a otras
personas, sus días los enfrentan como si nunca fueran a
terminar en la tierra y como si no fueran a dar cuenta de todo
lo que hacen.
Así que disfrutemos el tiempo con nuestra familia, cónyuge y
seres queridos. Debemos gozarnos de cada bendición que Dios
dispone, del aire, del lugar, de la comida, dando gracias en
todo momento, porque no sabemos ni el día ni la hora en que
todo cambie.
No nos desgastemos en peleas, en conflictos que roban
tiempo y calma, coloquemos todo en la mano poderosa de
Dios, porque al final Él es que nos da la vida, la sustenta y
llena de bendición. Por mucho que nos afanemos no podemos
añadir un segundo a nuestra existencia ni tampoco solucionar
con nuestra fuerza, pues no somos dueños de la vida de los
demás ni tenemos el control de la vida.
Al final, como dice la Palabra de Dios, nuestra paz y mayor
bendición está en obedecer a Dios, "la conclusión de todo el
discurso oído es ésta: Teme a Dios y guarda sus
mandamientos, pues esto es el todo del hombre" (Eclesiastés
12:13).
PROSPERADO EN TODAS LAS COSAS
2018-11-14

2. Lee la palabra de Dios


"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud, así como prospera tu alma.", 3 Juan 1:2

3. Reflexiona
La prosperidad no es la multitud de cosas materiales que
adquiera un hombre ya que no es prosperado cuando adquiere
riqueza sino cuando adquiere sabiduría, cuando obedece a
Dios. En el Salmo 1, la Palabra de Dios nos enseña que el
producto de obedecer fielmente a Dios y de apartarse del mal,
es que daremos fruto y todo lo que hagamos prosperará
(Salmo 1:1-3).
En otras palabras, puede un hombre ser millonario y ser un
completo fracaso, pues su riqueza no es integral, ha
acumulado cosas, pero su corazón está vacío y de nada le
servirán sus posesiones, pues no compran amor, salud ni
mucho menos su salvación.
La prosperidad es un estado integral, donde nuestro espíritu
está en comunión con su Espíritu, pues ha sido regenerado por
la fe en Cristo. Nuestra mente está siendo día a día renovada
en la verdad de Cristo para hacer su voluntad, nuestro cuerpo
es puesto al servicio de Dios y no del pecado (Proverbios
28:13), siendo instrumento santo presentado para hacer lo
que agrada a Dios.
Por lo tanto, esforcémonos y seamos valientes para hacer todo
conforme está escrito en su Palabra y como consecuencia
seremos prosperados en todo. Guardemos y hagamos todo
conforme a lo que está escrito, ya que así seremos
prosperados en nuestro camino y todo nos saldrá bien (Josué
1:8-9)
EL PRIMERO
2018-11-15

2. Lee la palabra de Dios


"Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son
tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de
ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será
así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande
entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros
quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar
su vida en rescate por muchos.", Marcos 10:42-45

3. Reflexiona
Si bien el mundo de hoy evalúa ser el primero si soy el mejor,
el que está sobre los demás o el que competitivamente es el
más capacitado, en la Palabra de Dios el primero es el que
sirve a los demás con toda humildad y amabilidad.
Nuestra profesión, nuestro trabajo y todo lo que hagamos si
queremos ser ¨el primero¨, debe ser una labor orientada al
servicio y no a la competencia, con la actitud de que todo lo
que hacemos no es para nuestra propia gloria sino para la
gloria de Dios, para que Él sea conocido también a través de lo
que hacemos y del servicio que prestamos a los demás.
Nuestros actos hablan más que nuestras palabras, son la
mejor expresión de un corazón transformado por Dios.
Servir a los demás, no es adular ni sonreír buscando que digan
algo en nuestro favor, es hacer correctamente todo lo que nos
corresponde hacer, en todos los asuntos de la vida, buscando
agradar a Dios, aplicando los principios de Dios en cada
situación. ¨Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos.¨(Mateo 5:16). No podemos
negociar, ni ceder estos principios ante las presiones del
mundo, así no comprendan nuestra forma de actuar. Cuando
llegue el momento, al ver nuestras buenas obras, muchos de
ellos alabarán a Dios, se convertirán al Señor por nuestro
ejemplo o podremos hablarles del evangelio para anunciarles
a aquel que nos ha transformado, a aquel a quien servimos.
Así que seamos ejemplo de servicio, entrega, amor y santidad.

LA SABIDURÍA DEL SILENCIO


2018-11-16

2. Lee la palabra de Dios


"Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso;
Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; Dé la
mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. Porque el
Señor no desecha para siempre", Lamentaciones 3:28-31

3. Reflexiona
Es mejor ante las situaciones difíciles buscar la serenidad para
escuchar a Dios, el ruido que produce el mundo actual con sus
afanes, o alguna situación dolorosa, no permite que
escuchemos claramente. Aún nuestro pensamiento se llena de
ruido y no sabemos qué hacer, así que en este momento hay
que hacer una parada de emergencia, buscar en la intimidad
con Dios, en silencio, la sabiduría que requerimos para tomar
decisiones.
Pero muchas veces, por ejemplo, ante una ofensa, se nos
presiona a responder rápidamente lo primero que
encontremos, pero lo prudente es callar, como dice el
proverbio: “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El
que cierra sus labios es entendido.” (Proverbios 17:28). Si no
hacemos así, quedamos expuestos a nuestras emociones
carnales y a ser influenciados a reaccionar de manera
equivocada, llegamos a ofender, a pecar y a hacer que las
cosas se tornen peor.
Cuánta sabiduría hay en el silencio, en meditar en su Palabra,
para encontrar allí la respuesta correcta, que corte de raíz
cualquier problema o que nos lleve por el camino correcto.
Pidamos a Dios esa sabiduría para controlar nuestras
reacciones, para que pongamos en práctica que: “Mejor es el
que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su
espíritu, que el que toma una ciudad.”(Proverbios 16:32)

NO RETROCEDER, NO RENDIRSE. PARTE 1


2018-11-17

2. Lee la palabra de Dios


“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi
alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para
perdición, sino de los que tienen fe para preservación del
alma.”, Hebreos 10:38-39

3. Reflexiona
En cuántas situaciones de la vida hemos querido tirar la toalla,
incluso hemos dejado de orar o nuestra oraciones manifiestan
solo quejas y preocupación. Pero la fe que hemos recibido por
el evangelio de Cristo, nos da la confianza en que así como Él
venció nosotros también; tenemos un gran tesoro en la
Palabra de Dios, en la fe y el amor en Cristo Jesús (2 Timoteo
1:13-14), por tanto debemos retener cada enseñanza, cada
promesa que nos da la escritura, pues en esto está la fuerza
para no retroceder, para no rendirnos. “No nos cansemos de
hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos,
segaremos.” (Gálatas 6:9).
Por esto, a pesar de los sufrimientos y las pruebas, no
decaigamos, no dejemos que el desánimo logre parar nuestra
carrera de la fe, peleemos esta buena batalla con las armas y
los dones que hemos recibido; la recompensa que nos espera
es mucho más de lo que podemos pedir o entender.
Aprendamos de Jesús que a pesar del sufrimiento que estaba
pasando, por el gozo de obtener la salvación para todos los
que creen en su nombre, no se detuvo; ahora está sentado a
la derecha del Padre intercediendo por nosotros, dándonos la
fortaleza para seguir.
Cada prueba, cada lágrima, cada sufrimiento nos hace más
fuerte, si las enfrentamos tomados de su mano “nos gloriamos
en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
perseverancia, y la perseverancia produce carácter probado, y
el carácter probado produce esperanza.”(Romanos 5:3-4).
Así que si estás pasando por una situación difícil, no te rindas,
no retrocedas, si el que venció la muerte está contigo, ¿quien
contra ti?

NO RETROCEDER, NO RENDIRSE. PARTE 2


2018-11-18

2. Lee la palabra de Dios


"gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación;
constantes en la oración", Romanos 12:12

3. Reflexiona
Tenemos una esperanza cierta que nos dan sus promesas, las
cuales no fallan, por esto aun en medio de tribulaciones
debemos estar alegres. Si hemos de sufrir, que sea por causa
de la verdad de Cristo, por eso mantengámonos constantes en
la oración, como se nos enseña en Efesios 6:18: ”orando en
todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los
santos”. Así como la parábola de la viuda insistente, no
paremos de orar por aquellos que no conocen a Jesús, por
aquellos que están pasando por grandes dificultades y por
nuestros gobernantes para que dirijan con sabiduría la nación.
La oración es la herramienta para lograr enfrentar todas las
situaciones de la vida con sabiduría, con la guía de su Santo
Espíritu, Dios puede cambiar las circunstancias a nuestro
favor, por eso el Señor Jesús nos dice “…si dos de vosotros se
pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que
pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los
cielos”(Mateo 18:19), y también nos enseña a través del
apóstol Juan que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad Él nos oye, y si Él nos oye también sabemos que ya
nos ha dado lo que le hemos pedido. (1 Juan 5:14-15).
Así que si estás orando por alguien para que salga de la
oscuridad a la Luz verdadera, no pares, insiste, colocate de
acuerdo con otras personas y no desistan de suplicar por la
transformación del corazón de esa persona. No retrocedas a
hacer las cosas en tu propia fuerza, sufriendo o lamentando,
sino que utiliza la oración con toda súplica pidiendo la guía de
su Espíritu, perseverando hasta ver cómo se cumple la
voluntad de Dios en todas tus necesidades.

NOS HACE FALTA AMOR


2018-11-19
2. Lee la palabra de Dios
"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y
si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase
los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos
mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me
sirve.", 1 Corintios 13:1-3

3. Reflexiona
La motivación principal o válida para hacer lo que hacemos
debe ser el amor, sino es así, algo está mal; pues el amor es el
vínculo perfecto (Colosenses 3:14).
Desesperadamente se busca ocupar el tiempo en muchas
cosas, y lograr muchas metas relacionadas con trabajo,
estudio, éxito o dinero, pero si la motivación para estas cosas
no es el amor, es vano; estamos construyendo sobre la arena.
Algún día veremos la obra de nuestras manos en el espejo
retrovisor de nuestra conciencia y nos daremos cuenta con
base a qué llegamos hasta donde estemos. Si el motor por el
cual hacemos y nos desgastamos no fue el amor, simplemente
perdimos un valioso tiempo construyendo algo que en el fondo
no era lo que realmente necesitábamos o anhelábamos.
Gracias a Dios por Cristo que nos enseñó lo que es el
verdadero amor. Si quieres ser una persona que ama de
verdad, necesitas nacer de nuevo, como dice en 1 Juan 4:7-9
“…Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El
que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
El amor no es vivir por mí, el secreto para experimentar el
amor verdadero está en vivir para Cristo y en vivir para amar a
los demás: “En esto se mostró el amor de Dios para con
nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para
que vivamos por él.”
Vivamos para Cristo, ya no para nosotros y como
consecuencia amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios y este es el camino de la excelencia y madurez que
podemos practicar; porque a nuestros ojos está un mundo con
mucho problemas y conflictos, que al final se resumen en uno
solo: les hace falta amor, el amor de Cristo.

NO SE ADORMECE EL QUE TE GUARDA


2018-11-20

2. Lee la palabra de Dios


"No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te
guarda.", Salmos 121:3

3. Reflexiona
Aprendemos de los militares, cómo tienen largas vigilias,
prestando guardia, cuidando de sus compañeros; la seguridad
queda en manos de una persona que no se puede adormecer
porque el enemigo puede atacar en la oscuridad, por eso debe
estar atento. Sin embargo es un ser humano que puede fallar,
si nuestro vigía es Dios de seguro no fallará. ¿En manos de
quién está puesta tu confianza y tu seguridad?
Los niños corren a la cama de sus padres cuando se
despiertan por alguna pesadilla o miedo a la oscuridad, así
mismo nosotros en medio del temor que producen las
circunstancias externas, podemos correr a los brazos de Papá,
Él siempre va a estar allí para protegernos, para darnos un
abrazo y brindarnos la confianza de que podemos descansar
en completa paz, porque Él no se adormece, siempre está
atento resguardando a sus hijos.
Cuando rondan las preocupaciones de la vida antes de
acostarnos, y no nos dejan conciliar el sueño, debemos saber
que podemos entregar en sus manos toda ansiedad y decir
con toda confianza: "En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado", Salmos 4:8.

TIEMPOS VIOLENTOS
2018-11-21

2. Lee la palabra de Dios


"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán
tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí
mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto
natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados,
amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos
evita.", 2 Timoteo 3 :1-5
"Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el
pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.", Daniel
11:32

3. Reflexiona
Estos tiempos que explica Pablo a Timoteo ya están aquí,
vemos ante nuestros ojos el cumplimiento de esta y muchas
profecías. Los gobiernos del mundo luchan contra todo tipo de
violencia, pero esta crece cada día más, porque se cortan las
ramas, pero no la raíz, y esta raíz solo la puede cortar el Señor
Jesucristo, pues es en el corazón del hombre donde surgen
(Mateo 15:18-20).
Lo que vemos es la consecuencia de que el hombre se olvidó
de Dios y torció las enseñanzas de Dios a su conveniencia,
pero los hijos de Dios, quienes verdaderamente hemos
recibido a Jesús en nuestro corazón, debemos esforzarnos y
actuar mediante nuestro testimonio y el anuncio del evangelio.
Estamos llamados a cortar la violencia del corazón de los
hombres, que es en donde realmente se encuentra el
problema.
Es como tener la medicina a una enfermedad que va a
exterminar toda la raza humana, y poder salvar a muchos,
¡pero no hacerlo por estar adormecidos, entretenidos en
nuestros propios conflictos, incluso cuando el Señor nos dejó
clara nuestra misión de ir y anunciar el evangelio a todo
hombre en toda la tierra!
Es momento de despertar, de anunciar con diligencia la
verdad de Cristo, porque la mentira está gobernando en el
mundo y generando violencia en el corazón de los seres
humanos. Nosotros podemos enfrentarla, no con armas
carnales, sino con armas espirituales y poderosas en Cristo,
para derribar todo argumento que se levanta en contra del
conocimiento de Dios y exponer la impiedad del hombre,
enseñando a todos en cualquier lugar, que se arrepientan y
que vengan a la cruz para que su corazón violento sea
cambiado por un corazón de amor.

MOLDEADOS. PARTE 1
2018-11-22

2. Lee la palabra de Dios


"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como
en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor.", 2 Corintios 3:18
"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando
él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es.", 1 Juan 3:2

3. Reflexiona
Vamos siendo transformados gracias a la acción de su Espíritu
que hemos recibido. El Señor cambia nuestra vida y cada vez
nos parecemos más a Él.
Si bien la salvación es un proceso instantáneo mediante la fe
en Jesucristo, llegar a ser maduros espiritualmente requiere un
crecimiento que moldee nuestro carácter, siguiendo el ejemplo
de Cristo, hasta llegar a ser semejantes a Él.
Y esto nos costará lágrimas, el Señor aprovechará cada
circunstancia para moldearnos el carácter, aunque tengamos
dificultades en cada una de ellas. De su mano aprenderemos
una lección valiosísima que reemplazará un comportamiento
en la carne por un fruto del Espíritu; que si bien ya está en
nosotros cuando recibimos a Cristo, no se ha manifestado por
nuestra costumbre a dejar que el viejo hombre, ya muerto en
la cruz, sea el que se manifieste (Efesios 4:22).
Darnos cuenta día a día qué es lo que somos verdaderamente,
es un proceso que hemos recibido de parte del Señor, y que al
llevarlo a la práctica se manifiesta lo verdadero y queda poco
a poco atrás lo viejo.
La clave es que comprendamos lo que ya somos, nuestra
verdadera identidad y permitamos que Dios moldee nuestro
carácter. Aprovechemos entonces cada circunstancia para
dejar que el Espíritu que está en nosotros vaya mostrándonos
el camino paso a paso, dejando toda conducta regresiva y
dañina que produce el caminar cuando nos dejamos guiar por
nuestra autosuficiencia. Demos gracias a Dios por cada
circunstancia y aprovechemos el tiempo para que el Señor
haga su obra en nosotros y seamos moldeados para llegar a
ser semejantes a su hijo amado Jesús.

MOLDEADOS. PARTE 2
2018-11-23

2. Lee la palabra de Dios


"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo",
Filipenses 1:6

3. Reflexiona
Él empezó, Él terminará; cuando recordemos lo que éramos un
tiempo atrás veremos diferencias, cada día se manifestará en
nosotros el amor, la paz, la paciencia y todo el fruto de su
Espíritu, cada día dependemos más de Él en cada aspecto. No
seremos los seres independientes, que se creían sabios en su
propia opinión ni entendidos en su propio entendimiento, sino
que reconoceremos al Señor en todo momento, en todo lugar,
en todo lo que hacemos. No es un cambio de religión, es un
cambio de corazón, que cortará de fondo toda raíz de pecado,
aunque iniciamos como niños iremos creciendo, siendo
perfeccionados hasta que se manifieste toda su gloria en
nosotros.
Por medio de su Palabra, las circunstancias vividas de la mano
de Dios, la oración y la meditación en su Palabra, nos irá
moldeando, y no se detendrá hasta ver la obra completa,
hasta el día que le veamos cara a cara.
Así que no te desanimes ni por ti mismo, ni por otro hermano
que está en este proceso, estamos siendo moldeados hasta
alcanzar todo el propósito que Dios ha determinado en cada
uno, continúa hacia la meta, mirando a Cristo el iniciador y
perfeccionador de la fe (Hebreos 12:2).

JUNTOS
2018-11-24

2. Lee la palabra de Dios


"Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a
las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más,
cuanto veis que aquel día se acerca.", Hebreos 10:24-25

3. Reflexiona
Ya llegaron los tiempos anunciados en muchas profecías, el
tiempo en que el conocimiento del Señor se ha revelado por
medio de Cristo y a su vez a nosotros mediante el anuncio del
evangelio que alguien en algún momento nos compartió. Pero
también ha llegado el tiempo en que los hombres han
endurecido su corazón, han cerrado sus oídos y han
cauterizado su conciencia para no escuchar o no sentirse
juzgados por el mensaje de la verdad. Han aceptado la
mentira como un estilo de vida y la verdad es rechazada como
perseguida.
Solo nos queda fortalecernos en el Señor, estar alegres porque
no es para nosotros el castigo de rechazar la cura de la
enfermedad del pecado, que Dios envió por medio de su hijo
amado.
Pero sí tenemos que estar juntos, para resistir, para
animarnos, para consolarnos y para que estemos recordando
unos a otros las promesas que Dios nos entregó y que son
nuestra esperanza y fortaleza en estos tiempo difíciles.
Porque si no consideramos el estar juntos y apoyarnos,
fácilmente podemos ser engañados por líderes político-
religiosos que con gran pericia y engaños, prometen fórmulas
mágicas para salir de la crisis económicas y sociales en que el
mundo se encuentra; desconociendo que estamos en una
crisis moral que ha desencadenado maldición en los demás
aspectos.
El cristianismo no es de llaneros solitarios, es de comunión, de
amor unos con otros, de superar crisis juntos, de edificarnos
mutuamente; esa fue la instrucción que nos entregó el Señor
Jesucristo por medio de sus Apóstoles y que está consolidado
en las cartas apostólicas. Tal como está escrito hagamos: “Por
lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así
como lo hacéis” (1 Tesalonicenses 5:11)

FRATERNIDAD
2018-11-25

2. Lee la palabra de Dios


"Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a
honra, prefiriéndoos los unos a los otros.", Romanos 12:10
"Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os
escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios
que os améis unos a otros", 1 Tesalonicenses 4:9-10

3. Reflexiona
Fraternidad se refiere a unión, respeto mutuo y
acompañamiento, con una gran sentido de compartir algo en
común.
Compartimos los creyentes en Cristo, un mismo sentir, un
mismo Espíritu, una misma esperanza, una misma fe. Aquello
que nos une, es decir Cristo, nos hace un solo cuerpo.
Por eso debemos asistir con diligencia al hermano que está en
nuestra congregación, aquel que está necesitado, ya sea
espiritualmente o en bienes materiales; no se puede decir
“Dios te bendiga”, “voy a orar por ti” y no brindarle una ayuda
material sabiendo que podemos hacerlo y que el otro lo
requiere (Santiago 2:15-16). En Juan 1:3-17 el Señor es
contundente al enseñarnos a tener amor unos con otros: “Pero
el que tiene bienes de este mundo y ve que su hermano
padece necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo morará el
amor de Dios en él?”.
Así que si tenemos la posibilidad de dar a quien necesita, sin
falta demos con todo amor fraternal; al que está decaído,
demos ánimo con toda oración y Palabra, recordándole lo que
Dios ha hecho por él en la cruz; al que pasa por gran
necesidad, sin avergonzarlo, demos toda la ayuda económica
según las posibilidades que tengamos. Ocupémonos unos de
otros, en esto conocerán que nos amamos y que el amor de
Dios mora en nosotros, porque ¿de qué otra manera?

¿QUÉ ES LA SABIDURÍA Y CÓMO


ADQUIRIRLA?
2018-11-26

2. Lee la palabra de Dios


"Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro
escogido. Porque mejor es la sabiduría que las piedras
preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de
compararse con ella", Proverbios 8:10-11

3. Reflexiona
La sabiduría es tan importante en la vida que sin ella andamos
a ciegas, ella nos da la percepción correcta de las cosas. Tener
sabiduría es mirar claramente las cosas para aplicar lo
verdadero y lo justo en cada situación.
La sabiduría humana trata de encontrar en su limitada
percepción la razón última de las cosas, el sentido de la vida,
el propósito de nuestra existencia, algo que los filósofos de
este mundo han querido explicar, sin éxito; solo conjeturas y
supuestos confusos que han llegado a túneles sin salida.
La sabiduría verdadera va más allá de un simple concepto,
porque ésta inicia cuando respetamos y aplicamos los
principios de Dios (Proverbios 1:7); no tenerlos en cuenta es
simplemente caer en la necedad y en la incoherencia de la
sabiduría del mundo. ¨Porque lo insensato de Dios es más
sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los
hombres¨, (1 Corintios 1:25).
La sabiduría de Dios se reveló en la cruz, Cristo en sí mismo es
sabiduría y poder de Dios (1 Corintios 1:24), por tanto si
queremos adquirir sabiduría necesitamos que Cristo more en
nuestro corazón mediante la fe en Él.
Luego, mediante el estudio, la meditación en su Palabra y con
su Espíritu recibido en nuestro corazón, gracias a la fe en
Cristo, somos dirigidos para crecer espiritualmente cuando
aplicamos la sabiduría de Dios en cada aspecto de nuestra
vida, como una semilla que es puesta en el terreno del
corazón y va creciendo hasta dar fruto.
Por tanto, el primer paso para adquirir sabiduría es reconocer
a Cristo nuestro Salvador, y luego obedecer todo lo que nos ha
dejado en su Palabra (Mateo 28:20). Así hallaremos la vida
eterna y recibiremos las bendiciones de Dios; pero si
rechazamos esta sabiduría colocamos nuestra vida en peligro.
(Proverbios 8:35-36)

ENVÍAME A MÍ SEÑOR
2018-11-27
2. Lee la palabra de Dios
"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y
quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí,
envíame a mí.", Isaías 6:8-10
"Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he
aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas
que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,
librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te
envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las
tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que
reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia
entre los santificados", Hechos 26:16-18

3. Reflexiona
Realmente es demasiado el desconocimiento de su Palabra. El
mensaje claro y certero del evangelio, muchos lo han
convertido en una invitación a una religiosidad y práctica
ritual, que nada tienen que ver con el nuevo nacimiento
predicado por el Señor Jesús.
Por esto Dios busca hombres y mujeres valientes, que se
preparen para hacer su voluntad, estudiando con diligencia su
Palabra para salir al mundo a dar testimonio de la Luz, el amor
y la verdad; antes que el mundo sea consumido por la
oscuridad, la impiedad y mentira.
¿Quién está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, a aceptar el
llamado de su amor? ¿Permitiremos entonces que el mal se
lleve las vidas de muchos sólo por nuestra indiferencia y
mediocridad? No, Dios es paciente y no quiere que nadie se
pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento, por esto
nos llama para que vayamos y anunciemos su Palabra, para
que con diligencia demos ejemplo, y con argumentos
espirituales centrados en la Biblia, les expliquemos a otros de
qué se trata el arrepentimiento, el perdón de pecados y como
recibirlo por medio de la fe en Cristo.

CÓMO SER SANTO


2018-11-28

2. Lee la palabra de Dios


"porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.", 1
Pedro 1:16

3. Reflexiona
La idea que hemos aprendido de alguien santo es que es una
persona especial, que al ser muy buena, Dios la consagra
como santo y se le puede rendir culto y hacer oraciones, pero
esto es equivocado. De acuerdo a la Biblia, no se da culto a las
criaturas sino sólo a Dios (Romanos 1:25, Salmo 115).
Cualquier persona puede ser santo si cree en el hijo de Dios,
pues Él es el que santifica, por medio de su sangre preciosa
nos compró para que todos los que creamos seamos “linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
Todos estamos llamados a ser santos, todos los cristianos son
santos y al mismo tiempo son llamados a ser santos; en 1
Corintios 1:2 dice claramente, “a los santificados en Cristo
Jesús y llamados a ser santos…”, No es posible ser santo para
ir a Dios, sino ir a Cristo para ser santo, pues sólo mediante la
fe en su muerte y resurrección somos apartados para Dios y
sellados con su Espíritu.
No es un privilegio reservado para algunas personas
especiales, sino que Dios en su gran amor “…quiere que todos
los hombres sean salvos y que lleguen al conocimiento de la
verdad” (1 Timoteo 2:4).
Así que todos podemos ser santos no por lo que hacemos o
hallamos hecho, sino por lo que el Hijo de Dios hizo en la cruz.
Esta es una verdad que debe cambiar la perspectiva de
nuestra relación con Dios, ya que “es en esa voluntad que
somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre” (Hebreos 10:10).
No sólo nos salvó, sino que nos hizo santos, nos apartó para
Él. Entonces, cómo no amarle y obedecer a su llamado, de
seguir santificándonos en su Palabra para servirle con toda
diligencia y con toda pureza, pues sin santidad nadie verá a
Dios (Hebreos 12:14).

VIENDO LA VIDA CON LOS OJOS DE LA FE


2018-11-29

2. Lee la palabra de Dios


"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas
vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la
fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí", Gálatas 2:20

3. Reflexiona
Cuando somos salvados por Cristo y Él habita en nuestro
corazón, hemos pasado de la muerte a la vida, hemos muerto
a nuestro propio yo, y ahora nuestra vida está en Él. Tiene
verdadero sentido nuestra vida cuando dejamos de pensar en
nosotros mismos. Es decir, cuando vivimos no solo con base a
nuestros deseos egoístas, sino que vivimos para agradarle a
Dios. Esto es lo que significa “andar por fe”, no vivir nuestra
vida para agradarnos a nosotros mismos o agradar a otros,
sino para agradarle a Él. (2 Corintios 5:7-9).
La fe es el elemento principal de nuestra vida; ahora, lo que
escrito está, define lo que pensaremos y lo que en
consecuencia lo que haremos.
Si reflexionamos profundamente, lo que hacíamos antes sin
Dios, era basado en conceptos del mundo, nuestras relaciones
con otras personas eran conducidas por nuestras emociones,
por nuestra tendencia al pecado; el motor que nos impulsaba
tenía un combustible de mentiras y falsas ambiciones
temporales y por esto las consecuencias eran de dolor y había
un vacío en nuestra existencia.
Pero ahora nos guía la verdad, nos guía Cristo mismo, por eso
declara que Él es La Luz verdadera, porque cuando Él está en
nosotros son abiertos nuestros ojos para ver la realidad. La fe
es por lo tanto la verdadera manera de ver la vida.
Cualquier actividad que hagas, estudio, trabajo, relaciones
personales, puedes verlo claramente con los ojos de la fe,
haciendo lo que haces para agradarle a Él y para sus
propósitos. Ora porque cada paso que des, sea con Jesús y
para Jesús, entonces tu vida tendrá un sentido verdadero, un
propósito con recompensas y en consecuencia para la
eternidad.

DIOS NO TIENE LA CULPA


2018-11-30

2. Lee la palabra de Dios


"La insensatez del hombre pervierte su camino y enfurece su
corazón contra el Señor.", Proverbios 19:3
"Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte
de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él
tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su
propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado;
y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.", Santiago
1:13-15

3. Reflexiona
Muchas personas se enojan contra Dios, culpándolo de la
situación por la que están pasando, “a mí me tocó esta vida”,
pero también echándole la culpa a algo que no existe, a la
suerte, “a mí me tocó esta suerte…”, culpan al destino o a la
suerte, a una falsa causalidad o a la casualidad. Esto se
conoce como fatalismo y es algo predominante en cultos
paganos,
La Biblia nos revela las profundidades del corazón del hombre,
mostrándonos que somos responsables morales de lo que
hacemos, si bien no podemos cambiarnos nosotros mismos,
somos responsables de aceptar el plan de Dios o rechazarlo,
somos responsables moralmente de ser personas de fe o
seguir en la incredulidad (Juan 20:27, Ezequiel 18:20).
Contundentemente la escritura nos enseña acerca de esta
responsabilidad moral: “Porque no envió Dios a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea
salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que
no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el
nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Juan 3:17-18).
Si no aprobamos tener en cuenta a Dios, tendremos una
mente reprobada, con tendencia solo al mal, a seguir los
deseos equivocados, lo que desembocará en conductas
perversas con consecuencias de dolor y muerte, “recibiendo
en sí mismos la retribución debida a su extravío.”. (Romanos
1:18-32)
Dios no tiene la culpa, pero si nos quita la culpa por medio de
la fe en Jesús. Así que no vivamos resentidos contra Dios,
porque es de nosotros la responsabilidad de ir a la Luz, para
que sean abiertos nuestros ojos, no sea que luego seamos de
aquellos a los cuales se les diga que: “Y esta es la
condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.”
(Juan 3:19).

NO HAY EXCUSA
2018-12-01

2. Lee la palabra de Dios


"Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se
hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le
glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se
envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido.", Romanos 1:20-21

3. Reflexiona
Vivimos la era de la información, donde los datos están
disponibles para análisis y toma de decisiones, gran cantidad
de esta información es científica, con estudios basados en
física y matemáticas que con gran profundidad han analizado
y obtenido descripciones de leyes que muestran inteligencia y
exactitud en la maravillosa extensión del universo, como dice
el Salmo 19: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el
firmamento anuncia la obra de sus manos”. Podemos también
observar como la creación se revela a nuestros ojos con una
tierra creada para nuestra comodidad, cada fruta, verdura,
cada aspecto de la naturaleza preparada para nuestro deleite
y para nuestro sostenimiento.
La posición exacta del Sol para que se desarrolle la vida, entre
muchas cosas más que cada mañana podemos ver.
Pero, ¿reconocemos a Dios detrás de toda la creación?
¿Reconocemos su eterno poder y que no somos dioses, que
dependemos totalmente de Él?
Así como Dios se revela mediante su creación, se ha revelado
de forma personal a cada vida mediante su hijo Jesucristo. Su
muerte y resurrección fue el hecho más importante ocurrido
en el universo, porque nos rescató de la condenación eterna
por el pecado que había en nosotros.
Ante tanta evidencia, las maravillas de la creación, el
cumplimiento preciso de sus profecías escritas en la Biblia,
principalmente la muerte y resurrección de Jesús, no tenemos
excusa para conocerle, amarle y servirle.
Es momento de ver claramente y reconocer que necesitamos
a Dios, de su Palabra y dirección, más que el aire para respirar,
más que el alimento; pues sin Él nada existiría, nada se
sostendría. ¿Cuál es el futuro de la humanidad que no
reconoce a Dios? Caer en las manos de sus propios deseos
pecaminosos y en sus limitados razonamientos, envanecidos y
esclavos de sus propios conflictos, terminará auto-
destruyéndose, por eso Dios ha anunciado castigo para
quienes actúan así, pero recompensa y vida eterna para
quienes han entregado su vida a Cristo y se han apartado del
mal siendo limpiados por la fe en Él.
Dios quiere intervenir en tu vida, para que no vayas por el
mismo camino de autodestrucción que vive hoy el mundo,
reconoce por tanto tu necesidad de Dios y ven a la cruz,
entrégale tu vida a Cristo para que pases de muerte a vida
eterna, el mismo Dios, ¨El es el que hizo la tierra con su poder,
el que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos
con su inteligencia¨ (Jeremías 51:15), ahora quiere habitar en
tu corazón por medio de la fe en su hijo Jesucristo.
PREPARADOS PARA DISTINGUIR ENTRE LA
VERDAD Y LA MENTIRA
2018-12-02

2. Lee la palabra de Dios


"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual
hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de
interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.", 2 Pedro
1:19-21

3. Reflexiona
La Biblia es un libro que alumbra como una antorcha puesta
en la noche más oscura, si no la tenemos en cuenta, andamos
en la oscuridad, en la confusión que generan nuestros sentidos
al percibir las cosas por lo que aparentan y no por lo que son.
Fue escrita para que tuviéramos acceso a la fe y a la verdad
de un Dios infinito. Fe para creer que Jesús es el Cristo, el Hijo
de Dios y para que al creer, tengamos vida eterna en su
nombre. (Juan 20:31).
En sus páginas está escrito muchas cosas que sucedieron
como ejemplo y para nuestra enseñanza, que nos ayudan a
estar preparados en estos últimos tiempos, donde la oscuridad
reina en el mundo, y no es tarea fácil distinguir entre la verdad
y la mentira, entre lo bueno y lo malo, porque hasta la
oscuridad se disfraza de luz.
¿Cómo vamos a enfrentar el mundo presente, si no tenemos
en nuestra mente y corazón la Palabra de Dios?
Así que sin dudar y con toda diligencia, preparémonos para
enfrentar el mundo actual, por medio de un constante y
esforzado estudio de las escrituras. Enseñemos la Palabra de
nuestro Salvador Jesucristo con amabilidad, correcta
argumentación y sin fanatismos. Esto definirá quiénes serán
engañados y quiénes serán liberados de la mentira.

LOS NUEVOS CAMINOS DE LA


EVANGELIZACIÓN
2018-12-03

2. Lee la palabra de Dios


"Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron
a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. Y llegados a
Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de
los judíos. Tenían también a Juan de ayudante.", Hechos 13:4-5
"Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he
comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día
que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con
muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las
asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil he
rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las
casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del
arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor
Jesucristo.", Hechos 20:18-21

3. Reflexiona
En el primer siglo había una extensa red de carreteras
romanas, ríos navegables y cientos de rutas marítimas en el
Mediterráneo, el Mar Negro y el Atlántico costero. Estos
caminos eran utilizados por el imperio romano para
transportar tropas y suministros a los lugares que iban
conquistando. Más adelante se convirtieron en vías de
comercio y rutas de mensajería.
Los apóstoles del Señor Jesús, aprovecharon estos caminos
para llevar el mensaje de arrepentimiento para con Dios, y de
la fe en nuestro Señor Jesucristo, para establecer en el corazón
de todos aquellos que aceptaron a Cristo, la iglesia viva del
Señor.
Así mismo con la invención de la imprenta de Gutenberg,
aproximadamente hacia el año 1450, la Biblia fue el primer
libro realizado con tipografía móvil, y se imprimieron cerca de
200 copias de la vulgata latina.
Ahora en este tiempo, existen autopistas digitales, que
podemos aprovechar para llevar el mensaje de salvación por
la fe en Cristo, con el mismo coraje, con toda humildad y
persistencia de los primeros discípulos. Estos hombres en la
antigüedad llevaron, con sufrimiento y persecución, la verdad
con la que lograron liberar de la esclavitud del pecado a miles
de personas. Hoy tenemos la oportunidad de impactar la vida
de millones de personas, iniciando por nuestra familia y
conocidos, llevando el evangelio por los nuevos caminos
digitales.
Aprovecha hoy estas autopistas digitales para compartir
acerca del amor de Dios, en Cristo, porque si bien tenemos un
mundo conectado y en comunicación, está totalmente
desconectado de la fuente de vida, luz y verdad.

LA VERDADERA IGLESIA DE CRISTO


2018-12-04

2. Lee la palabra de Dios


“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros,
pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un
solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu
fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos,
sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un
mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro,
sino muchos.”, 1 Corintios 12:12-27
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a
vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que
Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”,
2 Corintios 13:5

3. Reflexiona
La verdadera iglesia de Cristo no es una institución humana,
con letrero o denominación particular que diga “esta es la
verdadera y original iglesia de Cristo”. Sino que la verdadera
iglesia está integrada por todos aquellos que han aceptado el
mensaje de salvación, anunciado primeramente por los
apóstoles y luego por sus discípulos, y que viven en
obediencia a la Palabra, haciendo la voluntad de Dios. (Mateo
7:21-23)
Asistir a un lugar determinado, no te hace miembro de la
iglesia, sino tu fe y tu obediencia a Cristo. La persistencia con
que sigues las enseñanzas de Jesús es una señal de que eres
parte de la iglesia (1 Timoteo 4:16), como guardar lo que
enseñó el Señor Jesús nos hace verdaderos hijos de Dios (Juan
14:23).
Por lo tanto no podemos entrar en conflictos, sobre cuál es la
iglesia verdadera, antes de esto, en tu corazón reflexiona si
eres de Cristo o no, si estás en la fe, o no. El crecimiento y
seguridad de la fe está en prestar atención al mensaje de
Cristo y tomarlo para nuestra vida, obedeciendo cada
instrucción y compartiendo con otros, con amor, puesto que
“el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de
Dios ha sido perfeccionado. Por esto sabemos que estamos en
él.” (1 Juan 2:5).
CRISTIANOS MEDIOCRES
2018-12-05

2. Lee la palabra de Dios


"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad
corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera
que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene;
ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero
nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro,
no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien
golpea el aire", 1 Corintios 9:24-27
"Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !Ojalá
fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico,
y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no
sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo.", Apocalipsis 3:15-17

3. Reflexiona
La disciplina es fundamental para hacer todo lo que hacemos,
tratando de dejar todo aquello que nos hace daño o que pueda
perjudicarnos, así mismo, con la ayuda de su Espíritu tener
autocontrol o dominio propio, para que lo que hagamos sea
con toda excelencia. El objetivo es agradar a Dios en todo; no
sólo en algunas cosas, pues sería una actitud mediocre que
nos puede llevar a la derrota y a vivir una vida improductiva.
La falta de carácter nos hace cristianos mediocres, poco útiles,
pues andamos todavía enredados en nuestros propios
conflictos, no hemos entendido lo ancho y extenso del amor
de Dios. No hemos sido madurados en la fe, nuestra confianza
es débil y por lo tanto no aprovechamos los talentos que Dios
nos ha dado. (Mateo 25:14-30).
Es parecido a aquellas personas que en el mundo, tienen
dones especiales, en los deportes o la música, pero que por
falta de disciplina sólo son destellos, brillaron y luego se
apagaron por falta de disciplina y dominio propio.
Lo mismo nos puede pasar a nosotros, los creyentes, si no
tomamos con diligencia y responsabilidad el llamado de Cristo,
y si no nos esforzamos por ser obreros aprobados que no
tienen de qué avergonzarse y que interpretamos
correctamente la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15).
Agreguemos a nuestra fe toda virtud, conocimiento pleno y
virtud en acción, pues tenemos todo el potencial ya que Dios
ha puesto su Espíritu en nosotros, y por eso estamos dotados
de todas la herramientas necesarias para pelear la buena
batalla de la fe. Hagamos así para vencer todo reto espiritual
que se nos presente, vencer el pecado que nos asedia y llevar
el mensaje de salvación con toda integridad a un mundo que
se consume en su propia mediocridad.

LA CORRECCIÓN DE DIOS
2018-12-06

2. Lee la palabra de Dios


"Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser
causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible
de justicia a los que en ella han sido ejercitados", Hebreos
12:11

3. Reflexiona
El castigo viene por menospreciar las advertencias, por no
obedecer aquello que evita muerte y dolor, es una medida
radical para que comprendamos que el pecado no es un juego
y que no se puede tomar a la ligera. Así como corregimos a
nuestros hijos, para que no tomen el mal camino y nos
preocupamos por que no cometan una locura que acabe con
su vida, así mismo, Dios, como Padre amado, no quiere
nuestra ruina ni nuestra muerte por causa del pecado.
(Proverbios 13:24).
El pecado es algo serio y tiene consecuencias fatales, no es
Dios quien envía las consecuencias, estas son producto de
malas decisiones. Si ofendemos, mentimos, robamos o
hacemos cualquier otra acción de injusticia, la respuesta clara
es una reacción adversa y dolorosa, como bien nos dice
Proverbios 27:12: “El prudente ve el mal y se esconde, pero
los ingenuos pasan y reciben el daño.” También debemos
tener claro que según como sembremos, así mismo
recogeremos (Gálatas 6:7).
Somos corregidos para obtener disciplina y madurar, así que
“No deseches, hijo mío, la disciplina del SEÑOR, ni te resientas
por su reprensión; porque el SEÑOR disciplina al que ama,
como el padre al hijo a quien quiere.” Proverbios 3:11-12
Así que no tomemos el pecado a la ligera, pero también
estemos dispuestos a ser corregidos por Dios, porque esto
será para nuestro bien. Abramos cada mañana en oración
nuestro corazón a Dios, para que lo examine y saque todo
aquello que no le agrada a Él y que puede tener
consecuencias adversas para nuestra vida.

FALSOS MAESTROS, FALSAS ENSEÑANZAS


2018-12-07

2. Lee la palabra de Dios


"Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que
se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla,
porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así
que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como
ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.", 2
Corintios 11:13-16
3. Reflexiona
La Palabra de Dios advierte que en estos últimos tiempos se
levantarán muchos falsos maestros, que introducirán falsas
enseñanzas con el fin de engañar y cautivar a las personas
para comercializar con ellas (2 Corintios 2:17).
Pero los verdaderos creyentes no lo hacemos así. Al contrario,
trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió
y porque si estamos unidos a Cristo, todo lo que hacemos lo
hacemos por amor y obediencia.
Estos engañadores quieren quitarnos la libertad que tenemos
en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud, hablan sólo
de prosperidad material y se olvidan de la justicia, el juicio, la
misericordia y la fe (Mateo 23:23). El mismo Señor Jesucristo
advierte que no se deben omitir las enseñanzas bíblicas
buscando la propia conveniencia, cuando dice: “es necesario
hacer estas cosas sin omitir aquellas”.
Debemos estudiar y enseñar toda la Palabra, sin acomodar a
intereses personales el mensaje de Dios. Desde el Génesis
hasta el Apocalipsis, toda su Palabra es útil para la corrección
de nuestro pensamiento y conducta, cuando seguimos todos
sus principios, sin omitir aquellos que chocan con nuestro
estilo de vida. Por eso el Señor Jesús advierte que no debemos
agregarle ni quitarle a la Palabra de Dios (Apocalipsis 22:18-
20).
Estas falsas enseñanzas conducen a perder mi comunión con
Dios, y pueden repercutir en las decisiones que tomamos en la
vida, llevándonos al desánimo, a la inconstancia e
improductividad espiritual. Pero Dios es fiel y siempre guiados
por su Espíritu por medio de su Palabra, nos conduce por el
camino correcto de sus enseñanzas, que preservan nuestro
pasos, como una lámpara en medio de la noche oscura.
Pidamos a Dios discernimiento y recibamos la palabra con
toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para
ver si estas cosas que nos enseñan son así. (Hechos 17:11).

ABRÁZAME
2018-12-08

2. Lee la palabra de Dios


"Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y
unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se
levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado
la maldad, el amor de muchos se enfriará.", Mateo 24:10-12

3. Reflexiona
¿Cuándo fue la última vez que abrazaste a tu cónyuge, a tus
hijos, a un amigo, y lloraste con el, lo consolaste; en ese
estrecho abrazo le diste ánimo para continuar, le recordaste
una promesa de la Biblia?
“Se enfriará el amor”, parte de el cumplimiento de esta
profecía de Jesús ocurre porque la cultura digital, con la
ventaja de comunicarnos fácilmente, también nos ha llevado a
hablarnos menos de frente, a expresarnos menos el amor que
Dios ha puesto en nuestro corazón, a abrazarnos muy poco.
“Gozaos con los que se gozan; llorad con los que
lloran.”(Romanos 12:15), es una llamado a ser sensibles a la
situación que atraviesan las personas, para acercarnos a ellas
y compartirles del amor que tenemos por la fe en Cristo.
Él nos ha llenado con su amor, aunque el mundo se está
enfriando no nosotros, somos luces que además de iluminar
dan calor, puesto que el pecado enfría el corazón, pero el
amor de Cristo quita todo pecado y llena de gozo el corazón
desanimado.
Ya sabes lo que tienes que hacer hoy, sin falta ve y expresa
con un abrazo, el gran amor con que Cristo nos amó al
entregarse por nosotros, y que ahora está en tu corazón, que
la otra persona se dé cuenta que Cristo habita en ti.
CONVICCIÓN
2018-12-09

2. Lee la palabra de Dios


"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de
lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el
universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue
hecho de lo que no se veía.", Hebreos 11 :1-3
"Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la
historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,
tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron
con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido
también a mí, después de haber investigado con diligencia
todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh
excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las
cosas en las cuales has sido instruido.", Lucas 1:1

3. Reflexiona
Dios inspiró a hombres por medio de su Espíritu para escribir
su Palabra, que ha llegado hasta nuestros días; así mismo,
testigos presenciales de los hechos, es decir sus apóstoles,
nos dejaron sus cartas para que nos enteráramos de lo
sucedido, convencidos plenamente de lo que observaron, pero
además viviendo cada palabra que escribieron, porque lo que
ocurrió también se escribió en sus corazones.
En nosotros, si hemos recibido esta noticia y hemos confiado
con certeza, es decir en la muerte y resurrección de nuestro
Señor Jesús, también ha sido grabado en nuestro corazón su
Palabra, conforme era anunciado por los profetas. (Hebreos
10:16).
Por esto, los que creemos no somos convencidos por influencia
humana, ni somos sugestionados por ideas efímeras; cuando
recibimos la escritura nuestro corazón es transformado, somos
personas nuevas y libres, por eso damos testimonio fiel y con
toda convicción.
La invitación es a recibir el testimonio fiel y verdadero de la
Palabra de Cristo, pues lo que en ella está escrito se cumple;
se puede comprobar, iniciando por nuestra propia vida,
cuando colocamos en práctica sus principios. Así seremos
también testigos fieles, plenamente convencidos por su
Espíritu y no por razones humanas.

ANDAMOS POR FE, NO POR VISTA


2018-12-10

2. Lee la palabra de Dios


"no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se
ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que
no se ven son eternas.", 2 Corintios 4:18
"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se
ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué
esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia
lo aguardamos.", Romanos 8:24-25

3. Reflexiona
En la historia de Noé, de Abraham, de Moisés y de muchos
hombres usados por Dios en sus propósitos, hay una
característica particular que debemos aprender: Ellos
confiaron en Dios, acerca de cosas que aún no habían sido
vistas.
Dios les declaró las cosas que habían de suceder, aunque en
ese tiempo, todo a su alrededor, es decir lo que podían mirar,
dijera lo contrario. En el tiempo de Noé, se burlaban de él, no
creyeron en su testimonio para salvación de su vida.
Abraham confió en que recibiría una tierra prometida y una
descendencia numerosa, obedeció para salir al lugar que
había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba,
aunque era imposible que a su edad su esposa tuviera un hijo,
él confío en esa promesa, y a su tiempo fue hecha realidad.
(Hebreos 11:7).
Por la fe obedecemos cosas que incluso no vemos, pero que
tenemos la certeza que van a llegar, que indefectiblemente se
cumplirán. Estas cosas que están escritas en la Palabra de
Dios son las que debemos obedecer aunque las circunstancias
externas muestren lo contrario, pues son más reales que la
vida misma, por eso aguardamos con paciencia, su
cumplimiento.
Aprendamos de estos hombres de fe que confiaron en Dios,
que no podían mirar la promesa pero a su tiempo la recibieron.
Si confiamos en sus promesas invisibles, en el eterno poder
del Señor, seremos usados para impactar a toda nuestra
familia, nuestra nación y este mundo.

YA PRONTO VENDRÁ
2018-12-11

2. Lee la palabra de Dios


"Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no
tardará.", Hebreos 10:37

3. Reflexiona
No tardará, Él lo prometió, Él vendrá. No como muchos dicen,
que no hay juicio, que no hay Dios, como en los tiempos de
Noé hoy se dedican a sus deseos egoístas y ambiciones
temporales; como un rayo, de repente, serán sorprendidos los
que no recibieron el mensaje y no confiaron en estas promesas
de su venida.
El Señor no quiere que nadie se pierda, Él busca que todos
lleguemos a creer en Él para tener vida eterna y obedecerle
para participar de todas sus bendiciones, por eso espera con
paciencia que todos vengan al arrepentimiento. (2 Pedro 3:9).
Por eso es anunciada y enseñada la Palabra de Dios en todo el
mundo, para que las personas, conociendo y aceptando la
verdad, dejen de adorar ídolos (el dinero, ídolos humanos,
estatuas), para servir al Dios vivo y verdadero, y puedan
esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos,
a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. (1 Tesalonicenses
1:8-10)
Por tanto, aguardemos con paciencia su venida pero con toda
certeza, buscando la santidad cada día, sin dejar de dar
testimonio del amor que Dios mostró por medio de Jesús y de
estudiar las escrituras con oración y perseverancia.

PREVENIDOS
2018-12-12

2. Lee la palabra de Dios


"Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la
casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les
testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar
de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas
tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si
alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas
Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco
se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.",
Lucas 16:27-31

3. Reflexiona
Con anticipación, Dios nos ha prevenido de las consecuencias
del pecado, del pago que nuestros errores acarrean. Nos los
anunció siglos atrás por medio de sus profetas, por esto en
Isaías 46:10, nos dice “que anuncio lo por venir desde el
principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que
digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;”.
Ahora nos previene por medio de personas que anuncian el
mensaje, las buenas nueva de Jesús, usando la escritura, sin
embargo, ¿hemos recibido su anuncio? ¿Hemos tomado las
precauciones necesarios ante la prevención que Él nos hizo? O
¿Seguimos tomando las curvas de la vida a velocidades no
permitidas?
“El prudente ve el mal y se esconde, pero los incautos pasan y
se llevan el daño” (Proverbios 27:12-21 ). El proverbio es claro,
si somos prudentes libraremos nuestra vida de males, pero si
pasamos por alto la señal de peligro, el riesgo es inminente, el
peligro es latente; el mal no descansará hasta que haya
logrado que nos desviemos de la voluntad de Dios y
choquemos pasando la curva.
Si alguna persona te está anunciando la Palabra De Dios, toma
con seriedad y atención, pues es una señal de pare, de que
corres peligro de muerte. Coloca en gran estima la Palabra de
Dios, pues además es para tu bendición, edificación y como
prevención de peligro.

TOLERANCIA
2018-12-13

2. Lee la palabra de Dios


"soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si
alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os
perdonó, así también hacedlo vosotros.", Colosenses 3:13

3. Reflexiona
El amor es el vínculo perfecto y nos brinda el poder para ser
tolerantes, nadie puede decir que ama y no es tolerante. Sin
embargo, la tolerancia no tiene nada que ver con ser cómplice
de delitos y pecados.
La tolerancia bíblica se trata de brindarle la mano al pecador
para mostrarle el amor que mora en nuestro corazón,
hablándole del mensaje de Salvación, dándole buen ejemplo,
mostrando con nuestra vida que estamos arrepentidos de
nuestras acciones pasadas y que aunque no compartamos su
estilo de vida, ni defendamos su posición, nuestro anhelo debe
ser que el pecador vaya al arrepentimiento y tenga vida
eterna.
Mostrar tolerancia hacia otra persona significa no colocarnos
en la posición de jueces, ni verdugos, sino de practicar el
ministerio de la reconciliación, con todo argumento y
amabilidad luchar porque esa persona se reconcilie con Dios.
Así, somos tolerantes si ante las contradicciones del pecador
no respondemos con ofendas sino con amor y enseñanza,
orando a Dios, pidiendo para que conceda el arrepentimiento a
esa persona, y sea el Espíritu Santo quien lo convenza de
pecado. Nuestra misión es simplemente amar a las personas;
y si amamos, entonces compartimos el mensaje de la verdad
de Cristo, o sino sólo somos cómplices debido a nuestro
silencio.

HOY VOY A NEGARME A MÍ MISMO Y VOY


A SEGUIRLE
2018-12-14

2. Lee la palabra de Dios


"Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el
que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su
vida por causa de mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al
hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí
mismo?", Lucas 9:23-25

3. Reflexiona
Todos estamos llamados a negarnos a nosotros mismos, no
solo era para los discípulos, sino para todo aquel que quiere
seguirle. Por causa de Jesús y de su Palabra hemos de dar toda
nuestra vida, así tendrá verdadero valor, es decir, sin Cristo no
hay vida.
Pero cuando no somos capaces de proclamar a Jesús como
nuestro Señor y Salvador le estamos negando con nuestro
silencio, cuando no damos verdadero testimonio con nuestros
actos, le estamos negando; es un compromiso diario,
constante y perseverante de vivir como Él vivió y de vivir para
Él. No es seguirlo por ratos, o de acuerdo a la época del año,
es todos los días, día por día vivir para los intereses de Cristo y
no para mis propias pasiones.
Aun la posesión más valiosa que pueda tener, la entrego en
sus manos, al fin de cuentas, por Él tengo todo y sin Él no
tengo nada. ¿En qué situación de la vida le hemos negado?
¿En qué aspecto no le seguimos o no actuamos de acuerdo a
su ejemplo?
Es tiempo de levantarnos de la cómoda silla en la que estamos
y seguirle como si fuera lo último y más importante que
debemos hacer en el día de hoy.
VOCES EN EL DESIERTO
2018-12-15

2. Lee la palabra de Dios


"como está escrito en el libro de las palabras del profeta
Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el
camino del Señor; Enderezad sus sendas. Todo valle se
rellenará, Y se bajará todo monte y collado; Los caminos
torcidos serán enderezados, Y los caminos ásperos allanados;
Y verá toda carne la salvación de Dios", Lucas 3:4-6

3. Reflexiona
En el oriente, cuando un rey quería visitar sus dominios, le
antecedía un mensajero que anunciaba su llegada y decía a
los habitantes de esos lugares que prepararan los caminos y
arreglaran las carreteras. Juan Bautista es el mensajero del
Rey. Clamó a voz en cuello que prepararan el camino del Señor
y enderezaran las sendas; su clamor no era de arreglar los
polvorientos caminos de esa época sino un clamor para que
los hombres prepararan sus corazones y sus vidas para recibir
al Mesías. Después de 400 años de silencio fue el profeta
enviado de Dios para anunciar las buenas nuevas: el Rey y
Salvador de la humanidad llegaría.
Juan llegó en un momento donde la tierra santa estaba
dividida y había varios sumos sacerdotes dirigiendo al tiempo,
indicando el menosprecio por la ley de Dios, pues estos se
sucedían de padre a hijo y era por toda la vida. Muestra la
decadencia del sistema religioso de ese momento y el anhelo
de un pueblo de que llegara su rey a redimirlos no solo de la
opresión romana sino del legalismo religioso de ese entonces.
Su predicación comenzó a mover el piso a todo un pueblo y a
los religiosos, ya que llamaba al arrepentimiento verdadero, a
hacer camino para el evangelio, derribando toda altivez de
pensamiento y llevándolos a la obediencia a ese Mesías
prometido. Para eso debían enderezar lo que estaba torcido,
allanar su alma, eliminando todo lo que estorbara su
reencuentro con Dios.
Hoy los creyentes somos esa voz que clama en el desierto de
este mundo, que debemos llamar al arrepentimiento para que
los corazones de los hombres se vuelvan a Dios y reciban al
Rey de reyes que vendrá por segunda vez, a poner en orden
todas las cosas y sujetarlas bajo su dominio espiritual. Somos
los mensajeros del evangelio de esperanza y su iglesia
militante el instrumento de salvación en este tiempo, por tanto
no acallemos nuestra voz. Esta época de Navidad debe
recordarnos anunciar a nuestro Salvador y cumplir con el
anhelo de Dios de que todos los hombres se arrepientan y
lleguen al conocimiento de su verdad.

JESÚS SIGUE BUSCANDO POSADA EN LOS


CORAZONES
2018-12-16

2. Lee la palabra de Dios


"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de
parte de Augusto César, que todo el mundo fuese
empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio
gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados,
cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de
Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por
cuanto era de la casa y familia de David; para ser
empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual
estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se
cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo
primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un
pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón", Lucas
2:1-7
3. Reflexiona
Durante el imperio romano los censos se hacían cada catorce
años con el doble objetivo de cobrar impuestos y ver quien era
apto para el servicio militar obligatorio. Los judíos eran
exentos, pero tenían que cumplir con los impuestos, por eso
José se ve obligado a trasladarse a Belén, su lugar de origen
para ser censado según el edicto gubernamental. Tenía que
recorrer ciento treinta kilómetros desde Nazaret hasta Belén
con María su mujer, que estaba en embarazo. No fue un viaje
fácil, además llegó al pueblo abarrotado de viajeros, con
alojamientos que eran muy primitivos; tenían que llevar sus
provisiones y lo único que el posadero ofrecía era forraje para
los animales y fuego para que preparasen sus alimentos.
José y María no encontraron alojamiento y se les ofreció sólo
una pesebrera para descansar, pero cumplidos los días de su
embarazo, María tuvo que dar a luz en ese lugar. Nuestro Rey
y Salvador nació en una condición muy humilde, despojado de
toda su majestad y encarnado en una naturaleza humana. El
decreto de Augusto César salió en el tiempo de Dios y de
acuerdo a su plan perfecto para traer a su Hijo al mundo.
Esa es la verdad de aquella noche: todo un Dios poderoso,
supremo, soberano y glorioso vino a hacerse hombre y a
habitar entre nosotros por un tiempo. Lastimosamente pasó
desapercibido para el pueblo y para los religiosos de ese
entonces que se supone deberían conocer las profecías sobre
el Mesías. En ese día se cumplió la promesa de Miqueas 5:2
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias
de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus
salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”.
Jesús nació en el pueblo profetizado.
Quizás no era el ambiente que los judíos esperaban para el
nacimiento de su Rey, pensaron que el Mesías prometido
nacería en un ambiente real, esto nos muestra que a Dios no
lo podemos limitar. Él obra de manera inexplicable, aún en la
oscuridad del pecado y en lo sucio y vil del mundo. Por eso no
importa qué tan parecido a una pesebrera pueda estar nuestro
corazón, Jesús anhela entrar en Él para limpiarlo y restaurarlo.
Hoy el mundo sigue ignorando a Jesús, la Navidad se ha
convertido en un tiempo de fiestas, de consumo excesivo, de
luces y bullicio que nada tienen que ver con aquella noche en
Belén. Jesús sigue buscando posada, trata de entrar en los
abarrotados corazones de los hombres, y se le sigue
rechazando igual que entonces.
Él es el Salvador y ofrece más que cambios superficiales,
ofrece nuevos corazones. La decisión es nuestra.

DIOS ENVIÓ ÁNGELES PARA RENDIR


HOMENAJE A SU HIJO
2018-12-17

2. Lee la palabra de Dios


"Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban
las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les
presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de
resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No
temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será
para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de
señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un
pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud
de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad
para con los hombres!", Lucas 2:8-14

3. Reflexiona
Hasta el mínimo detalle estuvo en la mente de Dios para
seguir revelando a su Hijo. Podríamos preguntarnos: ¿por qué
unos humildes pastores fueron los primeros en enterarse que
el Salvador de este mundo había nacido? Los pastores de la
región eran los que abastecían las ovejas para los sacrificios
en el templo, sacrificios que se hacían para el perdón de
pecados, pero como dice la palabra de Dios “no podían hacer
perfectos a los hombres, de modo que se ofrecían una y otra
vez, pues la sangre de los toros y los machos cabríos no
podían quitar los pecados” (Hebreos 10:1-4). También podría
decirse que el anuncio llegó primero a ellos, pues Dios busca
corazones humildes que deseen aceptarlo.
Esa noche de Navidad Dios mostró su gran amor por la
humanidad enviando a su Hijo amado para que sea la
provisión y el Cordero perfecto para quitar el pecado. Como lo
dijo Juan Bautista cuando lo precedió “He aquí el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29.
Los ángeles les dieron las buenas noticias a los pastores de
que el Salvador había nacido y los invitaron a recibir al
Cordero de Dios. ¡Qué anuncio tan asombroso! La señal era
algo abrumador en contraste con lo que acababan de oír de Él,
encontrarían al Rey Salvador, al que los cielos no pueden
contener, acostado en un humilde y maloliente pesebre.
Los pastores sintieron miedo al principio ante tanto resplandor
de la de gloria de Dios desplegada en los cielos, pero después
se llenaron de gozo al saber que había nacido el Mesías
prometido, por eso corrieron a ver al recién nacido y después
divulgaron la noticia.
La historia del nacimiento de Jesús resuena con música en el
lugar más elevado de la alabanza, el cielo, con el cántico de
los ángeles expresando no sólo la Gloria y la Magnificencia del
Salvador, sino que nos lleva a reflexionar que nunca
alcanzaremos la paz entre nosotros si antes no alcanzamos la
paz con Dios: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!” En medio del
nacimiento del Mesías, Dios extiende su favor a la humanidad
que no ha hecho nada para merecerlo y le concede su paz sólo
por su obra redentora.
Dios testificó así del nacimiento de su Hijo. Ahora si hemos
invitado a Jesús a nuestra vida y hemos alcanzado la paz, no
podemos dejar de testificar de nuestro gozo a todos los que
nos rodean.

EL MÁS GRANDE E INSPIRADOR EJEMPLO


2018-12-18

2. Lee la palabra de Dios


"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que
por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que
vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos", 2 Corintios 8:9

3. Reflexiona
El sacrificio de Cristo no empezó en la cruz sino en el cielo,
cuando por encarnarse en un hombre igual a nosotros, se
despojó a sí mismo. Dejó su gloria para venir a esta tierra.
Pues desde la eternidad era el poseedor de todas las riquezas
de la deidad. Su manera personal de dar fue la más elevada,
tomó la decisión de encarnarse y se hizo pobre. ¡Qué paso tan
significativo y qué mayor ejemplo de generosidad! El descenso
de Cristo y el tomar todas las limitaciones humanas fue un
auto despojamiento grandísimo en pro de la redención de la
humanidad.
Miremos a Belén, en el pesebre descansa un niño sin nada de
comodidad, rodeado de animales y paja en vez de una cuna de
oro. Ese es el mismo Dios que sostiene el universo ¿por qué?
Por amor.
Miremos por la ventana del taller de Nazaret, vemos a un
muchacho que barre el aserrín. Alguna vez fue el Dios que
llenó el espacio de estrellas ¿por qué? Por amor.
Miremos a la cruz, ese hombre inocente clavado en el madero
que sufrió rechazo, escarnio, persecución traición y muerte. Es
el Señor Jesucristo dándonos la salvación ¿por qué? Por amor.
Cristo abandonó muchas cosas por amor a nosotros y nos hizo
herederos de todas sus riquezas en gloria, hemos recibido por
Él perdón de pecados, salvación y vida eterna.
Por eso, nuestra gracia debe ser el reflejo de la gracia de
Cristo. Mateo 10:8 “Sanad enfermos, limpiad leprosos,
resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia
recibisteis, dad de gracia”. Este es el corazón el evangelio,
Dios se humanizó para poder redimirnos. Ese acto de amor
gratuito por el cual Él se hizo pobre, lo hizo por amor a
nosotros ¿cómo podemos nosotros negarnos a hacer un acto
de amor por nuestros semejantes? El amor por el prójimo debe
convertirse en un amor en acción, no sólo palabras vacías.
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de
hecho y en verdad” 1 Juan 3:18.
Hoy más que nunca el Señor Jesús nos invita a seguir su
ejemplo, a darnos por completo para llevar el evangelio a toda
criatura y cumplir así con nuestra misión en esta tierra ¿estás
dispuesto a despojarte a ti mismo para hacerlo?

LA SALVACIÓN QUE TODO HOMBRE DEBE


VER ANTES DE MORIR
2018-12-19

2. Lee la palabra de Dios


"Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y
este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de
Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido
revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes
que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al
templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al
templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó
en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor,
despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque
han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en
presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los
gentiles, y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre
estaban maravillados de todo lo que se decía de él. Y los
bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está
puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y
para señal que será contradicha (y una espada traspasará tu
misma alma), para que sean revelados los pensamientos de
muchos corazones", Lucas 2:25-35

3. Reflexiona
El nacimiento de Jesús estuvo rodeado de episodios
conmovedores, pero la verdad es que su vida terrenal desde el
comienzo estaba en manos del Dios soberano, que cumpliría
todos sus propósitos en Él.
Uno de esos episodios sucedió cuando Simeón un hombre de
Dios, justo y piadoso a quién el Espíritu Santo le había dado la
promesa de que no moriría sin antes ver la salvación, fue
llevado al tempo por el Espíritu en el preciso momento en que
José y María traían al niño Jesús para ser presentado. Simeón
carga al Enmanuel prometido, reconociéndolo como el Mesías,
el único que traería consolación al pueblo de Israel y al
mundo, pero también profetizando lo que sería su ministerio
terrenal, entendiendo que sufrirá para rescatar a la
humanidad. Todo lo que Jesús hizo y dijo estaba de acuerdo
con el Plan de Salvación de Dios.
Jesús fue sujeto a obediencia desde el principio pues vino a
hacer la voluntad del que lo envió. Cuando Simeón tomó al
niño en sus brazos recordó la profecía de Isaías y su alma se
alegró, porque vio cumplida la promesa de salvación tanto
para judíos como para los gentiles.
Dios está buscando hombres y mujeres con un corazón como
el de Simeón. Justos que vivan de acuerdo a su Palabra.
Piadosos, que sean temerosos de Dios y hagan su voluntad.
Confiados, que esperen el cumplimiento de sus promesas. Que
vivan en constante comunión con Dios, siendo guiados por el
Espíritu Santo y que proclamen con sus labios la verdad
revelada sobre Jesucristo. Así como Simeón, nosotros sus hijos
debemos anhelar ver con nuestros propios ojos la consolación
de Dios para este mundo perdido. El deseo de Dios es
presentar a su Hijo amado a todos seres humanos a través de
nosotros, para que por Él encuentren la redención de sus
almas al recibir el perdón de los pecados, y que deseen
conocer a Cristo antes de morir.

DIOS NOS DA SU ESPÍRITU


2018-12-20

2. Lee la palabra de Dios


"respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en
agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy
digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en
Espíritu Santo y fuego", Lucas 3:16
"Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua,
aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que
permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu
Santo. Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo
de Dios", Juan 1:33-34

3. Reflexiona
Juan Bautista empieza su ministerio hablándoles de
purificación a las multitudes que iban a bautizarse. Lo que él
hacía era una simple ceremonia de bautismo de lavamiento
para el arrepentimiento de los pecados. Reconocía el poder y
la autoridad de Jesús sobre él, tenía un espíritu de servicio
humilde, magnificando el poderío de Cristo.
Juan sumergía a las personas que mostraran evidencia de
haber confesado sus pecados para perdón, aquellos que
habían tomado la decisión de dejar la adoración a los ídolos
para reverenciar al único y verdadero Dios, por eso aclara que
él no es el Cristo, que hay uno que viene detrás de él que es
más poderoso, más santo y más glorioso, que bautizará con
Espíritu Santo y fuego, un poder sobrenatural capaz de
consumir el interior de los seres humanos.
Somos hechos de nuevo cuando somos bautizados con el
Espíritu Santo. Cuando venimos a Cristo y nos convertimos,
Dios nos da su Espíritu y somos incorporados al cuerpo de
Cristo, y le pertenecemos. Romanos 8:9b “Y si alguno no tiene
el Espíritu de Cristo, no es de él”.
Juan Bautista proclamó la doble misión de Cristo: primero
como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y
segundo su ministerio por medio del bautismo con el Espíritu
Santo, que ocurrió 50 días después de su resurrección. Diez
días después de la ascensión vino el Pentecostés, se había
cumplido la promesa de Juan 16:7 “Pero yo os digo la verdad:
Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el
Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo
enviaré”.
Desde aquel día, el Espíritu Santo ha morado en el corazón de
los verdaderos creyentes y nos une por la simple acción de su
presencia en el cuerpo místico de Cristo, que es la iglesia.
Hemos recibido un inmerecido y no ganado don de gracia,
para poder vivir la vida cristiana con su dirección, pues como
dice Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”.
El Señor nos dio su Espíritu para limpiar y purificar nuestros
corazones, pidámosle que con su fuego borre la escoria que
hay dentro de nosotros para ser moldeados y hacernos nuevas
criaturas. Ya tenemos su Espíritu, ahora procuremos estar
siempre llenos y controlados por Él, experimentando su
plenitud.

DECÍDETE POR CRISTO


2018-12-21

2. Lee la palabra de Dios


"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con
que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos
dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y
juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en
los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los
siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia
sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es
don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe", Efesios
2:4-9

3. Reflexiona
La vida sin Cristo es incierta, porque se vive en pecados y
transgresiones, aquí la palabra pecado es “hamartía”, una
palabra de caza que significa errar en el blanco. El pecado es
el fracaso en el intento de alcanzar una meta en la vida, esto
sucede porque tenemos una concepción errada de lo que es el
pecado. Para la mayoría de las personas pecado es solamente
robar, matar, mentir, adulterar, etc., pero esas realmente son
consecuencias del pecado. La Biblia describe el pecado como
estar “separados de Dios”, sin tener en cuenta al Señor para
ningún asunto de nuestra vida; no tener una relación de
comunión con nuestro Creador. Eso es el pecado que nos lleva
a actuar solo como creemos y pensamos.
Transgresión viene del griego “paróptóma” que significa
resbalón o caída. Se usa para una persona que se equivoca en
el camino y que cada vez se aleja más de lo que era su
destino; una persona que transita por caminos peligrosos cada
vez más lejos de la verdad. La pregunta es ¿Estamos
caminando por el camino correcto, el que nos lleva a alcanzar
la meta? O estamos caminando muertos en vida como Pablo
describe a aquellos que están sin Cristo alejados de la vida de
Dios.
El efecto del pecado es mortal, el pecado mata la inocencia,
que una vez perdida no se puede recuperar. El pecado mata
los ideales, cuando ya lo hemos hecho tantas veces que ya no
sentimos remordimiento y cada pecado hace más fácil el
siguiente y nos lleva a perder el propósito de vivir. El pecado
mata también la voluntad cuando nos entregamos a un placer
que no podemos evitar, porque una vez que algo se convierte
en hábito crea la necesidad y cuando permitimos que nos
domine un hábito nos volvemos esclavos de él.
Necesitamos que el Espíritu de Dios nos ayude en nuestra
debilidad y renueve nuestra mente para poder batallar con
nuestra carne. Sabemos que Dios perdona nuestro pecado,
pero también entendemos que sus efectos nocivos
permanecen y quedan cicatrices difíciles de borrar.
Cuando vivimos la vida de acuerdo con los valores de este
mundo y no renovando nuestro entendimiento con el
conocimiento de Cristo a través de su Palabra será difícil ser
libre. El Señor dice en Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres”. La Verdad es Cristo y lo asevera en
Juan 14:6 dice: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y
la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. El destino de todo
ser humano es retornar a Dios.
Decidámonos por Cristo, si queremos vida debemos vivir como
dice Romanos 8:6 “Porque el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. El Espíritu Santo
es el único que puede regenerarnos, no es por nuestros
propios esfuerzos sino por su poder que nos ayuda a vivir
nuestra nueva naturaleza espiritual cuando dependemos de Él,
busquemos estar siempre en comunión con Dios.

MI YUGO ES FÁCIL, Y LIGERA MI CARGA


2018-12-22

2. Lee la palabra de Dios


"Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga",
Mateo 11:29-30
"sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la
ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos
creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y
no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley
nadie será justificado", Gálatas 2:16

3. Reflexiona
Jesús en este pasaje está hablando a oyentes que estaban
trabajados y cargados y les hace una invitación a acercarse a
Él para que encuentren descanso de su fatiga. Estaban
cansados no sólo de todos los afanes diarios de la vida, del
pecado, sino también de las pesadas cargas religiosas y
legalistas que los líderes religiosos de su época querían
imponerles, cargas que ni ellos mismos podían llevar como
dice Mateo 23:4 “Porque atan cargas pesadas y difíciles de
llevar, y las ponen en hombros de los hombres; pero ellos ni
con su dedo las quieren mover”.
Quizás hoy pasa lo mismo, esas cargas son fórmulas por
medio de tradiciones religiosas, legalistas y extrabíblicas,
enseñanzas que obligan a las personas a justificarse a sí
mismos delante de Dios por sus propios esfuerzos y por obras,
para cumplir con su religión y para encontrar perdón.
Totalmente contrario al cristianismo, que es por la fe en
Jesucristo quien por su sacrificio en la cruz nos ha justificado.
Jesús hablaba del yugo legalista de la religión como un yugo
pesado para las personas. Hoy la similitud de la doctrina y
práctica de los fariseos se ve en ciertas organizaciones
religiosas, cuyos líderes sólo buscan sus propios intereses
personales, llevando a las personas a esclavizarse, alejándolos
de Dios y cansándolos con tanta idolatría y falsas enseñanzas
que no calman su verdadera sed espiritual.
Jesús nos dice que llevemos su yugo que es más fácil y ligero y
nos dará el verdadero descanso para nuestras almas. ¿A qué
yugo se refiere?
Su yugo son las enseñanzas sobre el evangelio
fundamentadas en el amor y la misericordia, el conocimiento
del verdadero Dios a través de su Palabra, que nos dice que
Jesús es la justicia de Dios, que tenemos sólo que creer en lo
que Él hizo por nosotros en la cruz para perdonarnos y
salvarnos.
Somos salvos por fe, no por obras para que nadie se
vanaglorie. Sólo debemos pedirle al Espíritu Santo que nos
llene y capacite para vivir una vida cristiana conforme al
ejemplo de Cristo, no en nuestras fuerzas sino guiados por Él,
viviendo con humildad y mansedumbre. Que todo lo que
hagamos sea en respuesta a su amor, obedientes a su Palabra
no por imposición, sino por amor. No es en nuestras fuerzas
sino con la llenura de su Espíritu. Nuestras obras deben ser el
resultado de nuestra fe en Él, no el medio para ser salvos.
Jesús nos está llamando a vivir en Él por medio de la fe. A
descansar en su salvación por la gracia, cuando nos
sometemos a sus enseñanzas nuestra carga se hace ligera y
fácil porque el Espíritu Santo nos ayuda a llevarla.

UNA FAMILIA UNIDA Y BENDECIDA


2018-12-23

2. Lee la palabra de Dios


"Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en
sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos,
bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid
que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas
de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido
el hombre que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sion, y
veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, y veas a los
hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel", Salmo 128:1-6

3. Reflexiona
El anhelo más grande de estos tiempos es volver a unir las
familias. Los quehaceres diarios, la falta de tiempo, la
tecnología y las comunicaciones por redes, en vez de acercar
más a las personas han hecho que las familias se dividan.
Básicamente la razón más grande de esa desunión es la
ausencia de Dios en los hogares y la falta de diálogo e
interacción entre sus miembros. En este pasaje se nos
presenta una escena hermosísima de una familia unida en
torno a una mesa, cuyo eje principal es Dios.
En la mayoría de los hogares se ha perdido el temor de Dios,
ya no se vive de acuerdo al diseño y enseñanza dados en su
Palabra para la familia. Fuimos creados a su imagen y
semejanza y debemos ser el reflejo de su gloria. Su carácter
de amor, paciencia, perdón, bondad y felicidad sólo se forma
en nosotros si tenemos una comunión íntima con Él y si
seguimos su dirección.
Tener temor de Dios es practicar la obediencia y amor
siguiendo sus caminos. El salmista llama bienaventurado
(feliz), al hombre que mantiene a su familia bajo el temor de
Dios, que es prosperado en toda obra de sus manos para su
sustento. Aquí se describe el éxito en términos de bendición
económica, paz, tranquilidad y una familia unida.
Para muchos el éxito puede estar basado sólo en cosas
materiales. La premisa para tener éxito en la vida es el temor
a Dios. Es tomar en cuenta al Señor en todos los asuntos de
nuestra vida, colocando en oración cada situación y siguiendo
los consejos de su Palabra, entendiendo que podemos tener
una vida sólida y feliz en todos los aspectos.
Qué mayor alegría que disfrutar de nuestro trabajo y comer
del fruto de él con satisfacción y felicidad. Muchos pueden
tener riquezas y abundancia pero sin la bendición de Dios, sus
hogares carecen de amor y respeto porque falta lo más
importante, la presencia de Dios en sus vidas. Proverbios 17:1
“Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas
llena de provisiones”.
La bendición de Dios bendice y cubre la familia, la esposa y los
hijos. Todo hombre que quiera ver la bondad de Dios debe
colocarlo en el primer lugar de su corazón. Andando con
transparencia y santidad para tener una relación con su
esposa e hijos fuerte, duradera y una verdadera comunión en
familia.
Quien ponga al Señor Jesús como la piedra fundamental de su
vida, será bienaventurado y bendecido en todo.
Fundamentemos nuestros hogares en la Roca que es Cristo y
nuestros hijos serán felices, olivos de paz y no de discordia y
una bendición para este mundo carente de valores.
Aprovechemos esta navidad para llevar a nuestra familia al
temor de Dios. Porque: “La bendición de Jehová es la que
enriquece, y no añade tristeza con ella”. Proverbios 10:22.

ESPERA FRUCTÍFERA
2018-12-24

2. Lee la palabra de Dios


"Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi
clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo
cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová", Salmo
40:1-3

3. Reflexiona
En este salmo podemos ver que quienes esperamos a Dios
pacientemente no esperamos en vano. Dios siempre está
dispuesto para el que le busca y más que eso, Dios llega a
nuestra vida en el momento en que más lo necesitamos. Su
gracia siempre está al alcance aún del más indigno, de aquel
que está hundiéndose en el lodo cenagoso de este mundo y no
puede salir a flote por sí solo porque necesita la ayuda de Dios
para ser rescatado. Todos los que hemos conocido de Dios
fuimos sacados del pozo de la desesperación y puestos en la
única Roca sobre la cual podemos estar firmes, Jesucristo.
El Señor quiere que esperemos en su misericordia en tiempo
de crisis, que desarrollemos paciencia y confianza en medio de
la aflicción perseverando en la oración hasta obtener la
respuesta. El Señor no nos va a dejar ni a desamparar, se
inclinará, escuchará nuestro clamor, entonces podremos
cantar independientemente de nuestras circunstancias y
expresar alabanzas a nuestro Dios, porque Él cuida de
nosotros. Si confiamos en nuestro Dios en medio de las
dificultades nuestra fe será persistente cualquiera que sea
nuestra situación.
Recordemos que la fe persistente no tiembla ante la
adversidad, no es alterada por el éxito y la prosperidad, no
cede ante las tentaciones, no se turba cuando somos atacados
ni se desalienta ante las promesas fallidas. La fe persistente
no se deja influenciar por la lógica humana sino que visualiza
las promesas de Dios y cree que se cumplirán en su tiempo.
Simplemente espera en esperanza y seguridad.
Cómo reaccionemos ante las dificultades será un poderoso
testimonio para quienes nos rodean y la oportunidad de
testificar de la misericordia y el amor de Dios. Con nuestra
actitud de confianza y alabanza en medio de los problemas
podemos atraer a otros a la fe. Como dice el salmo: “Verán
esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová”.
Recibimos bendiciones cuando pasamos por las pruebas, el
Señor afirmará nuestros pies y enderezará nuestros pasos en
medio de las dificultades y nos dará un cantico nuevo de
alabanza que nos animará mientras esperamos la respuesta.

LUZ EN TINIEBLAS
2018-12-25

2. Lee la palabra de Dios


"Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en
angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que
livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a
la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del
mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El
pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban
en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán
delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan
cuando reparten despojos. Porque tú quebraste su pesado
yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como
en el día de Madián. Porque todo calzado que lleva el guerrero
en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre,
serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño nos es
nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no
tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino,
disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde
ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará
esto.", Isaías 9:1-7

3. Reflexiona
Esta es una de las profecías más hermosas de la venida del
Rey Mesías a la tierra, describe a Jesucristo como esa luz
verdadera que alumbraría a todo hombre. Una profecía
cumplida en Mateo 4:12-17 “Cuando Jesús oyó que Juan
estaba preso, volvió a Galilea; y dejando a Nazaret, vino y
habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de
Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el
profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de
Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los
gentiles; El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los
asentados en región de sombra de muerte, luz les
resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a
decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado”.
El pueblo de Israel había sufrido por mucho tiempo los
estragos de las invasiones enemigas, la región de Galilea sería
alumbrada con la llegada del Mesías, como esa luz verdadera,
que traería liberación y sanidad. Igualmente a los que les falta
el evangelio andan en tinieblas, necesitan de la luz de Cristo,
que quiere llegar al corazón de muchas personas para
liberarlos y sanarlos de toda esclavitud del pecado, vicios,
falta de propósito, enfermedades, etc. y sacarlos de esa
oscuridad.
Los israelitas fueron liberados de sus opresores, Jesús vino a
liberar del yugo de Satanás a los pecadores, por eso esta
profecía se cumplió con el nacimiento de Cristo, que se hizo
hombre para rescatarnos. Isaías se refirió a Jesús con títulos
que lo describen como el heredero del trono de David, como el
Rey Salvador que vendría a afirmar y establecer un reino
eterno con derecho y justicia: “Hijo nos es dado”, es el don
gratuito de Dios al que los hombres no teníamos derecho, “el
principado sobre su hombro”, es la señal de autoridad para
ejercer su reinado, “Admirable”, porque es Dios y hombre al
mismo tiempo, “Consejero”, es el soberano que conoce los
consejos de Dios desde la eternidad y da consejos a los
hombres para su bienestar, “Dios Fuerte”, muestra su
divinidad y poderío, es Dios con nosotros equivalente a
“Enmanuel”, “Padre Eterno”, es el eterno que reinará por
siempre, “Príncipe de Paz”, es el dador de paz en el corazón y
la conciencia reconciliándonos con Dios, “Lo dilatado de su
imperio y la paz no tendrán límite”, su influencia infundirá paz
y tranquilidad al mundo, su gobierno se ira ensanchando cada
vez más, incluyendo no sólo la victoria de Cristo en la cruz
sobre Satanás en su primera venida sino los juicios sobre el
Anticristo y sobre todo enemigo en su segundo advenimiento.
Este es un día de gozo, celebremos su nacimiento rindiendo
nuestras vidas ante su presencia, Él sigue haciendo su obra en
nosotros y quiere reinar por siempre en nuestros corazones,
trayendo limpieza, luz, liberación y sanidad a nuestro ser. Saca
hoy un tiempo para agradecerle por todo lo que ha hecho por
nosotros. ¡Feliz Navidad!

EL MINISTERIO DEL HIJO DEL HOMBRE


2018-12-26
2. Lee la palabra de Dios
"Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre,
él también participó de lo mismo, para destruir por medio de
la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte
estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque
ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la
descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y
fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los
pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo
tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados",
Hebreos 2:14-18

3. Reflexiona
El título que más utilizó Jesús sobre sí mismo fue “Hijo del
Hombre”, esto lo identificaba con la tierra y su misión en la
tierra. Señalaba su humildad y humanidad, su sufrimiento y
muerte, y su oficio futuro de Rey. Indicaba su trascendencia
como figura celestial, el que será entronizado como el Rey de
toda la tierra, un reino que nunca será destruido. Daniel 7:14
“Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los
pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es
dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido”. Por tanto, en ese sólo término se halla la plenitud
tanto de la deidad de Cristo como de su humanidad.
Como humano, Cristo enfrentó todo lo que nosotros
padecemos y venció. Como Dios, Él fue capaz de ser nuestro
representante en la cruz, de modo que con su muerte nos
redimió de todos nuestros pecados. Jesús fue el Rey que
temporalmente se vistió de campesino mientras hacía su obra
en la tierra.
Los ángeles cayeron y quedaron sin esperanza de salvación,
Cristo nunca concibió ser el Salvador de ellos, pero en su
mente sí estuvo con nosotros, los descendientes de Abraham.
Desde el principio su misión fue rescatar a la humanidad
caída, por eso sufrió en nuestra naturaleza. Padeció todas
nuestras tristezas y carencias, fue tentado en todo como
nosotros pero nunca pecó. Jesús nos entiende, por eso
intercede por nosotros y es nuestro abogado. Él se interesa
por nuestras pruebas y está dispuesto a socorrernos cuando
somos probados si le buscamos de corazón.
El Hijo tuvo que compartir nuestra humanidad (carne y
sangre), sufrir y morir, para que pudiéramos compartir su
gloria. El propósito de esta encarnación era el de poder morir
para destruir por medio de la muerte al que tenía el dominio
sobre la muerte. Muchos viven en esclavitud por su temor a la
muerte, sólo Jesús puede quitar ese temor cuando
entendamos que con su resurrección nos ha dado la esperanza
de una vida eterna.
Jesucristo es ahora nuestro Sumo Sacerdote. Cumplió su papel
con la expiación de nuestros pecados en la cruz y es nuestro
intercesor ante Dios pues entiende nuestras debilidades por
eso extiende su misericordia a nuestro favor.

GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ


2018-12-27

2. Lee la palabra de Dios


"Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro
Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, a Timoteo,
verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios
nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor", 1 Timoteo1:1-2

3. Reflexiona
Pablo dice que Jesucristo es “nuestra esperanza”, usa este
título porque en Él los hombres encuentran sentido a su
existencia y victoria sobre la muerte, pues nos ha dado la vida
eterna. Es la esperanza de gloria, porque está por encima de
nuestras circunstancias. Jesús nos dijo que en este mundo
encontraremos aflicción, pero que confiemos porque Él ya ha
vencido al mundo.
Gracia, misericordia y paz son los tres grandes beneficios de la
salvación. En estas tres palabras que Pablo le dijo a su
discípulo Timoteo se resume todo el evangelio. Las tres
sintetizan la obra de salvación del Señor Jesucristo.
La gracia es el fundamento de nuestra redención, es recibir lo
que no merecemos. Señala al pasado ya que nuestra salvación
se remonta a “antes de la fundación del mundo” como dice
Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación del
mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de
Él”. La gracia de Dios es la que nos justifica y nos da la
entrada al cielo. En su infinito amor el Señor se dignó a
mirarnos para darnos su salvación.
La misericordia es la manifestación de nuestra redención y
alude al presente, pues la recibimos día a día. Dios es bueno
con nosotros. Lamentaciones 3:22-23 “Por la misericordia de
Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron
sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu
fidelidad”. Por la misericordia de Dios somos liberados de
condenación, perdonados y sostenidos en nuestro caminar
diario. Una y otra vez nos muestra la intervención activa de
Dios para ayudarnos.
Y la paz es la consumación porque asegura nuestro futuro.
Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para
con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Sólo los que
andan por fe pueden vivir serena, placentera y triunfalmente
en este mundo. Es el estado del que se encuentra arropado
por el amor de Dios, es la antítesis de cualquier conflicto y
enemistad con Dios o con los demás.
Hermanos, que la gracia, la misericordia y la paz de Dios nos
guarden siempre.

BENDITO EL QUE CONFÍA EN DIOS


2018-12-28

2. Lee la palabra de Dios


“En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir
delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él
despedía a la multitud. Y después que los hubo despedido, se
fue al monte a orar”, Marcos 6:45-46
“Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre,
y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el
bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en
tierra despoblada y deshabitada. Bendito el varón que confía
en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el
árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente
echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su
hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni
dejará de dar fruto”, Jeremías 17:5-8

3. Reflexiona
Durante los tres últimos años de Jesús en la tierra, el ritmo de
su vida fue en aumento, predicaba, enseñaba y sanaba y
estaba rodeado de mucha gente buscando su ayuda. Había
tanto trabajo que se mantenía ocupado todo el día, sin
embargo esto nunca le impidió hacer lo más importante, orar.
Necesitaba ese encuentro con su Padre celestial para
descansar y renovar sus fuerzas. Para recargarse
espiritualmente. A veces las oportunidades, el trabajo, el
estudio y cualquier logro que deseamos alcanzar nos hacen
vivir vidas agitadas, estresadas y no tenemos tiempo para
Dios. El Señor quiere que evitemos el colapso y apartemos
tiempo para estar en su presencia, descansar, orar y escuchar
su guía.
Que nunca nos pase lo del Pueblo de Israel que buscaron el
valor y la fortaleza en alianzas con Egipto y no confiaron en la
ayuda de Dios quién siempre había cuidado de ellos. No
aprendieron a descansar en su amor y su poder. Isaías 30:15
“Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En
descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza
será vuestra fortaleza. Y no quisisteis”. Fueron necios en
buscar el socorro en otros, en lugar de acudir a Dios.
Los seres humanos siempre tendemos a apoyarnos en nuestro
propio entendimiento, acarreando sobre nuestra vida
problemas por no depositar nuestra fe en el Dios Verdadero. La
Biblia dice Maldito el hombre que confía en el hombre, y deja
de depender humildemente del que le hizo y le conoce,
desconfiando de su bondad y de su voluntad, será como un
pasto en el desierto, inútil y sin valor.
Los que confían en su propia justicia y poder piensan que
pueden arreglárselas sin Cristo. En cambio los que confían son
benditos, florecerán como árboles verdes que nunca marchitan
y siempre darán fruto en santidad y buenas obras.
Apartemos tiempo para descansar y orar.

LA CIRUGÍA QUE TODOS NECESITAMOS


2018-12-29

2. Lee la palabra de Dios


"Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de
vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os
daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra", Ezequiel 36:26-27
3. Reflexiona
Todos nacemos con un corazón pecaminoso, ese es el
diagnóstico que nos da Dios. Necesitamos un corazón nuevo.
Nuestra dolencia es grave y no hay ningún ser humano que no
la padezca. Adán introdujo el pecado en la raza humana, el
resultado de ese problema es más que la muerte física, es la
muerte espiritual. Romanos 5:12 “Por tanto, como el pecado
entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte,
así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron”.
Solo hay un remedio Jesús el gran Sanador, el que da un
corazón nuevo. Él opera con su gracia dándonos la vida
eterna. Todos los que reciben a Cristo hacen parte del nuevo
pacto, recibimos un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Un
corazón blando de carne que cumpla la voluntad de Dios, por
su gracia renovadora capaz de transformar un corazón de
piedra, duro e insensible. Dios pone dentro de nosotros su
Santo Espíritu que viene a ser nuestro guía y santificador, es el
que nos equipa de una nueva vida para agradar a Dios en
todo.
Quizás muchos piensen que es imposible cambiar el corazón
humano y terminan aceptando la mediocridad y el pecado.
Otros se amargan y hacen difícil la vida a los que los rodean.
Pero sólo cuando el Dios Santo es revelado en el corazón del
hombre puede renovarlos profundamente, aquí es donde se
efectúa la verdadera conversión, cambiando la mentalidad y
las actitudes.
Dios nos ofrece un nuevo comienzo a través de la fe en Cristo,
no importa cuán impura haya sido nuestra vida, Él puede
limpiarnos de toda maldad, perdonar nuestros pecados y
darnos un corazón, un espíritu, una voluntad, una actitud
nuevos que nos permita caminar en su Palabra y guardarla.
LLEVAR LA CARGA
2018-12-30

2. Lee la palabra de Dios


"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y
quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí,
envíame a mí. Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no
entendáis; ved por cierto, más no comprendáis. Engruesa el
corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos,
para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su
corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad. Y yo
dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las
ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en
las casas, y la tierra esté hecha un desierto", Isaías 6:8-11

3. Reflexiona
La tarea encomendada a Isaías no es nada envidiable, porque
desde un comienzo Dios le advierte al profeta que el pueblo
será espiritualmente sordo y ciego. Cuando Dios que se le
revela Santo, Majestuoso y lleno de gloria, Isaías se llena de
confianza y comienza a declarar palabras duras en todo Judá.
¿Cómo es que su ministerio profético no tendría resultados? El
resultado le era conocido de antemano, pues Dios mismo se lo
había dicho. Y a la pregunta ¿hasta cuándo duraría aquella
esterilidad de su mensaje al pueblo? el Señor le da una
respuesta desconcertante, mediante su misión la culpa del
pueblo se acrecentaría y esto aceleraría el castigo final.
Dios tenía un mensaje de santidad y juicio, de esperanza en
medio de problemas, pero antes de que su profeta pudiera
llevar el mensaje, tenía que llevar la carga, tenía que
comprender su propia condición pecaminosa, su propia
terquedad y tibieza espiritual. Antes de que Isaías pudiera
estar de pie ante el rey de Judá y manifestar lo que Dios había
determinado, tenía que arrodillarse ante el Rey del universo.
En este tiempo en que vivimos está sucediendo lo mismo que
en tiempos de Isaías, el mundo está con los mismos síntomas
del pueblo de Judá, la apostasía y tibieza espiritual
caracterizan a las personas y Dios quiere levantar siervos que
prediquen un mensaje de arrepentimiento, porque el juicio
sobre la tierra ya está determinado para aquellos que no
quieren rendir su voluntad a Él. Tenemos que llevar la carga
nosotros y estar de rodillas ante Dios clamando por este
mundo perdido, para que el Señor disponga los corazones a
buscarle.
¿Y acaso no fue igual la experiencia de Jeremías, de Pablo, o
del mismo Señor Jesús? Jesús empieza su ministerio en un
lugar que se describe como un pueblo asentado en tinieblas y
hablaba en parábolas, para que escucharan de buena gana
aunque no vieran, ni oyeran.
El Señor quiere que hablemos a pesar de toda la dureza de los
corazones. Ezequiel 2:7 “Les hablarás, pues, mis palabras,
escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes”.
Aunque no quieran oír Dios seguirá hablando, porque es un
Dios de amor que está dándole la oportunidad al mundo de
que conozca su Palabra, que se convierta de sus caminos y se
vuelva a Él.

AGRADECIDOS CON DIOS


2018-12-31

2. Lee la palabra de Dios


“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para
con vosotros en Cristo Jesús”, 1 Tesalonicenses 5:18

3. Reflexiona
Esta es la época del año que nos recuerda que debemos estar
agradecidos con Dios, pues nos permitió vivir infinidad de
experiencias que nos ayudaron en nuestro crecimiento y
conocimiento de Él. Es mucho más fácil abrir nuestros labios
para expresar quejas que abrirlos para agradecer, pero no
importa cuál haya sido la situación que nos tocó vivir,
debemos ser agradecidos, pues la voluntad de Dios siempre es
buena, agradable y perfecta.
Agradecidos por todo lo que ha hecho por nosotros, no sólo
pagó el precio de nuestra iniquidad en la cruz, sino que nos
hizo libres de toda condenación y nos ha dado una vida nueva
para disfrutar de su presencia.
Agradecidos porque cada día de este año, se preocupó por
nuestro bienestar, alimento, vestido, salud y nunca nos faltó
nada. Salmo 37:25 “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto
justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan”.
Agradecidos por el regalo precioso de la familia, nuestros
seres queridos, nuestros padres, hermanos, esposos e hijos
que han sido bendición para nuestra vida. Por nuestros
hermanos en la fe que nos han acompañado en nuestro
crecimiento y han estado con nosotros en todos los momentos
dándonos apoyo.
Por las personas que ha puesto a nuestro lado, nuestros
amigos que nos animan en todo momento y nos ayudan a
sostenernos en las batallas diarias. Esos Aarón y Hur que
necesitamos: Éxodo 17: 12 “Y las manos de Moisés se
cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo
de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus
manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus
manos firmeza hasta que se puso el sol”.
Agradecidos en toda circunstancia, por el trabajo que
tenemos, por la provisión en nuestra mesa, por el hogar que
nos abriga, por los problemas que son parte de la vida, porque
estamos vivos y podemos caminar, amar, reír, llorar, ayudar y
servir a los que nos rodean.
Dios es fiel y bueno, guarda sus promesas, nos revela cada día
su bondad y ha prometido bendecirnos. Hoy tomemos un
minuto de silencio en compañía de nuestra familia y
agradezcamos a Dios por este año donde experimentamos su
inmenso amor en cada situación, porque nos cuidó, nos
protegió y suplió para todas nuestras necesidades. Todo lo que
sucede en el mundo y en nosotros tiene un propósito y Dios lo
usa para bien. Confiemos en su amor y su poder.

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