María: Yo también pude ver de cerca a Jesús, solo un momento basto para
tenerlo cerca.
Jesús: Ya casi vamos llegando no se preocupen, ahora hay que pasar esta
aldea.
Marta: Jesús, ven, puedes entrar a mi casa, toma un ligero descanso, adelante,
pasa.
Jesús: Gracias, muchas gracias ¿cuál es tu nombre?
Marta: Mi nombre es Marta y ella es María, mi hermana. Espérenme un momento
voy a prepararles algo.
María: (se sienta en los pies de Jesús y lo mira con atención).
Marta: (con tono de fastidio) Señor ¿no te importa que mi hermana me deje servir
sola? Estoy haciendo todo aquí en la casa.
Jesús: (sonriendo) Ay Marta, definitivamente hay algo más importante (mira a
María) María lo ha escogido y nadie se lo quitará.
FIN