Tabla de Contenidos
1. Introducción__________________________________________________________2
2. Descripción general y estructura de la empresa_______________________________3
3. Grupo humano con el cual el estudiante trabajó_______________________________5
4. Actividades desarrolladas en la práctica_____________________________________6
5. Análisis de la percepción del trabajador sobre el trabajo y relación entre compañeros_7
6. Relación entre los jefes y los trabajadores___________________________________8
7. Condiciones laborales y garantías sociales habilitadas en la empresa______________9
8. Conclusiones_________________________________________________________11
9. Referencias Bibliográficas______________________________________________12
10. Índice de ilustraciones__________________________________________________12
Ilustración 1: Organigrama TRICOT S.A.
1
1. Introducción
2
2. Descripción general y estructura de la empresa
3
La estructura de la empresa es bastante jerárquica. En la cúspide tenemos la gerencia
general, que se divide en la gerencia de crédito, la comercial y la de sucursal. La primera se
encarga de ver todo el tema de los créditos que se les otorga a los clientes mediante las tarjetas
que pueden obtener, la segunda está ligada al manejo y valoración del inventario general, los
planes de marketing, y el área financiera. La última, está presente en cada una de las sucursales
de la empresa y maneja todo lo anterior a nivel de tienda.
Bajo el alero de la gerencia de sucursal se encuentra la jefatura de la tienda. Esta estaba
a cargo de Paulina Kushner, cuyas labores eran las nombradas anteriormente, es decir, el manejo
de toda la operación y logística de la sucursal. A su mismo nivel se encontraba David, quien si
bien compartía la gran mayoría de las responsabilidades de Paulina, estaba encargado también
del área de crédito de la tienda. Ellos, además de ser jefes de todos los empleados ya nombrados,
eran quienes revisaban las labores de los bodegueros, quienes trabajaban en la bodega externa
y eran cuatro, y de los diseñadores de visual merchandising, que eran dos personas que estaban
a cargo del display de la tienda en cuanto a vitrinas y maniquíes. Estos últimos trabajaban en
más de una sucursal en Santiago y tenían un horario part time.
Finalmente, tenemos a los vendedores y guardias. Los primeros, son quienes durante el
año desarrollan la labor que yo tuve que apoyar durante mi práctica, que es mantener la sección
en la cual trabajan impecable, con todos los productos en exhibición debidamente
“empiochados” (término con el que se referían a ponerle alarma a las prendas), etiquetados y
colgados. Además de esta tarea, todos los vendedores tenían acceso a las cajas del área en la que
trabajaban y a través de las ventas era como armaban su sueldo mensualmente en base a
comisiones, las que a diferencia de otras empresas se otorgaban por meta general en vez de meta
personal, es decir, cada sección de la tienda tenía un objetivo mensual en pesos chilenos, el que
si era alcanzado por todos quienes trabajaban en dicha sección, otorgaba un bono a los
empleados que la conformaban.
Yo trabajé específicamente en la sección de Lencería y Niños, la que se encontraba al
final de la tienda. Esta poseía, como el resto, su propia bodega y su propia caja, y abarcaba
alrededor de un sexto del espacio físico al que podían acceder los clientes, era bastante grande.
En cuanto a estructura, esta área estaba a cargo de la vendedora Delfina, mi jefa directa y la
persona que día a día nos daba tareas a las tres practicantes que trabajábamos con ella. Las
principales labores a las que éramos derivadas eran empiochar y etiquetar productos que
4
llegaban de la bodega, colgarlos en los distintos tipos de colgadores, reponerlos en los espacios
destinados a ellas y finalmente pasearnos por los pasillos procurando que estuviera lo más
ordenado posible. Además de nosotras, Delfina contaba con dos compañeras que desempeñaban
su mismo rol: Ruth y Cecilia. Ruth era una empleada part time que estaba prácticamente todo
el día en bodega preparando los productos para que luego fuera más expedita su reposición, ya
que en período de Navidad eran alrededor de cinco cajas grandes las que llegaban diariamente.
Cecilia, que estuvo presente la mitad de mi práctica debido a que estaba de vacaciones,
compartía la caja con Delfina.
Durante las aproximadamente cuatro semanas que trabajé en Tricot, mis compañeras de
trabajo fueron otras tres practicantes de la universidad, y las empleadas Delfina, Ruth y Cecilia.
Delfina, como describí anteriormente, era mi jefa directa. Ella llevaba alrededor de cinco
años trabajando en la empresa y conocía muy bien como funcionaba. Es una mujer
tremendamente esforzada, tiene dos hijos y día a día daba lo mejor de si para poder proveerles
lo que necesitaban. Además de esto, era una jefa excepcional. Se preocupaba de que el ambiente
laboral fuera entretenido para nosotras, haciendo que los días se nos hicieran más cortos y que
finalmente nos acercáramos más entre quienes trabajábamos con ella. Fue tan cálida nuestra
relación que entre llantos nos despedimos el último día, dándole un regalo a cada una de ellas
pero uno especial para nuestra querida “Delfi”.
Estaba también Ruth, empleada a medio tiempo que se ocupaba de dejar preparada la
bodega para que fuera más rápida la reposición de productos. Ruth era cuñada de Delfina, por
lo que nuestro lazo fue por supuesto muy cercano también. Es una persona llena de vida y muy
joven por lo demás, por lo que mis mañanas en la bodega eran horas de chistes e historias
mientras procesábamos las prendas. No solo esto, Ruth era tremendamente ordenada y siempre
nos tenía alguna tarea para que pudiéramos ayudarla, labor que hacíamos con gusto ya que era
bastante pesada la carga para una sola persona.
Finalmente, tenemos a Cecilia. A ella no la pude conocer muy bien, ya que llegó más
bien al final de nuestra práctica, sin embargo nuestra relación con sus colegas ya estaba tan
afianzada que nos tuvo confianza desde un principio. Ella pasaba su tiempo más que nada en la
5
caja, por lo que la veíamos poco, pero era muy profesional y siempre nos ayudaba cuando
teníamos preguntas sobre la ubicación de algún producto o cuando algún cliente llegaba con
alguna duda que no supiéramos responder.
6
terminó siendo una de las áreas más ordenadas, ya que nos tomábamos muy en serio la labor de
mantenerla impecable.
Debo destacar que si bien he recalcado que el trabajo era bastante duro, afortunadamente
no alcanzaba a ser tan duro como lo que vivían el resto de mis compañeros que trabajaban en la
bodega principal, y tampoco había comparación con lo que tienen que pasar las personas que
trabajan todo el año en la tienda. Teníamos la suerte de que nuestra bodega tenía ventiladores,
así que el calor no era un problema cuando para muchos fue uno de los grandes impedimentos
para desarrollar un buen trabajo, ya que en nuestra época de práctica el aire acondicionado no
estaba funcionando. Además, nuestro desempeño nos dio la confianza suficiente con nuestras
jefas y compañeras para poder sentarnos de vez en cuando sin que hubiera problemas.
Creo que la percepción de los trabajadores se puede dividir entre dos grandes categorías:
los contratados como full time y los part time. Quiero partir explicando lo que yo pude ver de
aquellos que trabajaban a medio tiempo. En general el perfil de estos empleados eran personas
jóvenes entre los 20 y 30 años, estudiantes o padres que tenían otro trabajo además de este. En
mi tiempo en la tienda, sentí que ellos eran los que más aprovechaban su labor ya que muchos
de ellos lo utilizaban como medio para poder pagar sus estudios o poder sumar al sueldo de los
otros roles en los que se desempeñaban. No solo por lo que yo pude ver sino también por lo que
me contaban, pude constatar que ellos eran los que con más ánimo llegaban a trabajar, esto se
puede deber a que no tenían una rutina constante comparados con aquellos empleados de planta.
Además de esto, es importante agregar que ellos no veían un futuro en TRICOT, ya que la gran
mayoría tenía la fortuna de poder estar formándose para una vida distinta, en la que se podrían
desempeñar como profesionales en otras áreas. Creo que esto juega un papel muy importante en
su disposición al trabajo, ya que en general eran personas que solían rotar periódicamente
justamente debido a sus condiciones de vida.
Por otro lado, los empleados full time, tenían una visión muy distinta de lo que era su
trabajo. Para ellos, lo que hacían realmente definía su vida. Muchos llevaban años en la empresa,
y dada a su baja formación educacional era a lo único que podían acceder. Cabe destacar también
7
que al menos un 40% de este perfil de trabajador sobrepasaban los 45 años, por lo que dadas las
condiciones laborales en nuestro país sería muy complicado para ellos encontrar otro trabajo si
quisieran dejarlo. Este factor es muy importante en cuanto a su actitud frente a sus labores
diarias, ya que debían esforzarse muchísimo más que su contraparte a medio tiempo. Además,
como describí en una de las secciones anteriores, mes a mes se jugaban el sueldo por el sistema
de comisiones, donde aquellas áreas que alcanzaban las metas eran las que tendrían un mayor
ingreso que aquellas que no lo hicieran. En el fondo, dependía de ellos y de cuánto lograban
vender como caja el cheque que les llegaría al final de cada mes. En general, por todas estas
aristas llegaban muy cansados cada mañana, y sus tareas se les hacían bastante más pesadas y
rutinarias que al resto. Además, tenían muchas más responsabilidades frente a los jefes que
aquellos que trabajaban part time, lo que les agregaba un estrés adicional.
En cuanto a la relación entre los trabajadores, me tocó estar en una sección donde no
solo eran colegas, sino también amigas. Delfina, Ruth y Cecilia llevaban años trabajando juntas,
así que existía una complicidad que en mi opinión no se replicaba en el resto de las áreas. Si
bien no pude conocer a cabalidad al resto de los trabajadores, de lo que pude observar y lo que
me contaban ellas y el resto de mis compañeros practicantes, en general las relaciones eran
buenas, pero como en cualquier lugar existían ciertos roces, y creo que esto se puede deber
principalmente al sistema de comisiones y a la cercanía de los jefes con ciertos empleados.
Somos humanos, y siempre vamos a tener más química con unos que con otros, pero en un
ambiente laboral esto puede generar cierta envidia entre quienes no logran llegar a este nivel de
relación con quienes son sus superiores. Además, la constante lucha por alcanzar las metas
generaban rivalidades entre aquellos que las conseguían y aquellos que no, ya que muchas veces
escapa de sus manos y simplemente hay productos de la tienda que tienen mayor éxito que otros.
En esta sucursal en particular los jefes eran Paulina y David, quienes eran bastante
estrictos, sobre todo en esta época que era la de mayor volumen de clientes comparada con el
resto del año. Generalmente veíamos mucho más a Paulina que a David, y se podía notar la
tremenda presión a la que ella estaba sometida. Día a día debía organizar la gran cantidad de
productos que llegaban a la tienda, los reclamos de los clientes, las labores de los practicantes
8
de bodega y tantas otras cosas que tenían que ver con el área comercial. Esto hacía dar la
impresión de que no estaba muy a gusto con su trabajo, ya que al menos en ese período era muy
difícil de llevar. Pese a esto, era una persona muy cercana a sus trabajadores, ya que los conocía
a todos bastante y esto aportaba a la relación empleador-empleado. Se notaba que si bien existía
un respeto intrínseco por el solo hecho de que fuera la jefa, existía también la confianza de poder
decirle en caso de tener algún percance que les afectara en su trabajo. Varias veces pudimos
presenciar como Paulina enviaba a trabajadores a su casa por sentirse cansados, sobrepasados,
o enfermos, y creo que esto es tremendamente importante en cualquier tipo de empresa. En un
lugar con una estructura jerárquica como este, es primordial que se valoren las relaciones
humanas y la salud mental de todos quienes lo componen, por lo que debo destacar su gestión
como jefa.
Por otro lado, pude notar tanto por mi experiencia como por el relato de quienes
trabajaron conmigo, que su forma de llevar las cosas era más bien unilateral. En general era todo
bastante sistematizado y era ella quien declaraba qué y cómo hacer las cosas, sin recibir mucho
feedback ni ideas nuevas para mejorar los procesos. Esto se contrapone de cierta forma con lo
que dije anteriormente, pero creo que viene de la clara relación asimétrica que existe entre ambas
partes. Creo que hay varios puntos que mejorar en este sentido, ya que muchas veces se sentía
como una jefatura de cierta forma dictatorial, y es por esto que creo que una buena propuesta es
que se potencie más aquellas características positivas que tiene su jefatura, como lo es esta
preocupación que ella mostraba por sus empleados que nombré anteriormente. Además, sería
muy nutritivo para la tienda también que ella pueda reunirse con los trabajadores y recibir sus
opiniones para ir mejorando las operaciones de la sucursal; esto sería un gran aporte tanto para
ella, ya que podría disminuir su carga y mejorar los procesos, como para el resto, ya que podrían
potenciar sus conocimientos y aumentar la productividad, ya que se sentirían más parte de la
labor que desempeñan diariamente.
9
Los sueldos de los bodegueros/reponedores consistían en un sueldo base, sin incentivos
monetarios. Por otro lado, los sueldos de los cajeros se basaban en un sistema de comisiones:
sueldo base más el porcentaje en dinero de las compras realizadas en la caja respectiva a cada
cajero en el mes. Además de esto, a cada uno se le entregaba una bonificación extra por cada
tarjeta Tricot que los clientes adquirían a través de su gestión.
En general los trabajadores se manifestaban satisfechos con su paga, por ejemplo, mis
compañeras de trabajo me comentaban que ni en multitiendas grandes, tales como Ripley y
Paris, pagaban tanto como en Tricot. Por el mismo tema de las comisiones, en algunos
departamentos existía cierta competencia entre los cajeros encargados, ya que existía más de
uno para cada caja y mientras uno estaba encargado de hacer las ventas, el otro empacaba, lo
que provocaba cierta disputa por las bonificaciones del sueldo que podrían recibir de acuerdo a
su desempeño en esta, sin embargo, en la sección donde yo trabajé existía una práctica que me
gustaría destacar, y es que las cajeras se repartían las ganancias adicionales de sus cajas
incentivando el trabajo en equipo y amenizando el ambiente laboral.
Existía también el premio al mejor trabajador del mes, y Paulina, la jefa, lo otorgaba de
acuerdo a su opinión y a la de sus cercanos. A pesar de que Gerencia no obtenía una opinión por
parte de todos los empleados de la empresa de acuerdo a su trabajo, existían monitores que
entregaban las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas por toda la tienda,
manteniendo así una supervisión activa del personal, y también servía para poder llevar un
registro más a largo plazo del comportamiento de cada uno de los trabajadores.
Además de esto, todos los años Tricot se encarga de hacer talleres y capacitaciones que
se complementaban con un curso de la ACHS. Sin embargo, por nuestra parte, nunca se nos
capacitó en el tema de seguridad, hecho que hubiera mejorado bastante mi experiencia en
particular, ya que, en experiencias previas en trabajos similares a este, se me fueron otorgados
hasta zapatos de seguridad.
Durante el mes que estuve trabajando en Tricot, el ambiente era bastante caótico, esto
principalmente por estar en época de Navidad. En este sentido pude presenciar prácticas que no
había tenido la oportunidad de ver antes, como por ejemplo, la jefa acordaba con algunas
vendedoras dispuestas (como mis compañeras de sección que trabajaban en la caja), a trabajar
más de 45 horas semanales, superando el máximo por ley por una recompensa monetaria. Por
otro lado, cabe mencionar también que en otras tiendas de retail comparables a esta, la jornada
10
para un trabajador de bodega es, por ejemplo, de 9:00 a 17:00, en cambio acá, la jornada se
extendía desde las 10:00 hasta las 20:30.
8. Conclusiones
11
el caso de Delfina, Ruth y Cecilia, se demoraban en promedio dos horas en llegar en la mañana,
y alrededor de una hora y media en volver a sus casas en la noche. En época de Navidad, habían
días donde llegaban a salir hasta a las 11:00 de la noche, y si bien en estas oportunidades les
contrataban un taxi, salir a las 9:00 no es tan distinto, ya que aún así llegarían muy tarde a sus
hogares.
Además de esto, si el esfuerzo físico era muy grande para mí, para quienes trabajaban
ahí era mucho mayor. Como comentaba anteriormente, gran parte de los empleados eran
personas de edad avanzada, los que con este tipo de trabajos ven su salud sumamente afectada.
Creo que es importante en este sentido poner límites a lo que pueden o no hacer cada uno
respecto a sus habilidades físicas, ya que era recurrente escuchar a varias personas sufriendo
fuertes dolores de espalda, de caderas, de pies, entre otros.
Creo que respecto a los dos puntos anteriores se pueden hacer varias mejoras. La primera
que se me viene a la cabeza es que, estando dentro de un centro comercial con muchas más
tiendas, se podrían contratar buses de acercamiento a modo de disminuir los tiempos de traslado
y alivianar el estrés que esto causa en las personas. En mi tiempo en Tricot, pude ver que muchos
venían de los mismos sectores de Santiago, por lo que sería muy bueno para ellos poder
organizar esto. También, se podrían comprar más implementos que ayuden a movilizar
productos pesados. En general la gente movía las cajas de un lado a otro sin ayuda de ningún
tipo de carro. El único instrumento de este tipo que existía era la “Z”, un rack con la forma de
esta letra que utilizaban para trasladar prendas colgadas de un lado a otro, y aún así no eran
suficientes. Existen muchos equipos de este tipo, y definitivamente serían un aporte a la carga
diaria de los trabajadores de la tienda.
Si bien estas medidas pueden ser difíciles de llevar a cabo por temas económicos o
logísticos, creo que con la debida dedicación podrían llegar a aportar muchísimo a que quienes
se esfuerzan día a día por salir adelante, puedan hacerlo con mayor dignidad y mejor calidad de
vida.
12
9. Referencias bibliográficas
- Tricot S.A. (2018) [en línea] Disponible en: www.tricot.cl/empresa [26 de Diciembre
del 2018]
13
10. Índice de ilustraciones
14
15