Duso - Génesis y lógica de la representación política moderna
I. Derechos del hombre y constitución: la revolución francesa
El concepto moderno de representación política remite a la Revolución Francesa. Los derechos del hombre no sólo buscan limitar al poder sino que el poder, la soberania, emana de la misma instancia que ellos. Igualdad y libertad son los derechos más importantes. La libertad es la base de la declaración de los derechos. No se trata de las libertades invocadas en las luchas políticas del siglo xviii contra el absolutismo. Libertad se entiende como independencia de todos, con el único límite de no perjudicar a los demás. Aquí aparece la ley; de ella se deriva la obligación política, que sólo puede proceder de la autonomía de la voluntad: el pueblo debe darse su propia ley. Igualdad y libertad determinan un pueblo homogeneo, sin privilegios ni más diferencias que las sociales.
II. De la representación por órdenes a la representación por individuos
Nuevo modo de entender la sociedad: ya no como una serie de cuerpos, sino a partir de una dimensión colectiva que tiene su base en los individuos. El individuo y su voluntad constituyen la dimensión fundante de la sociedad. La representación ya no expresa la pluralidad de voluntades particulares sino la voluntad unica de la nación. Antes representar transmición de voluntades ya constituidas, con frecuencia asociado al mandato imperativo; ahora se trata de dar forma a algo que aún no existe ni está presente y que es la base de la representación: el conjunto de todos los individuos (mandato libre). La elección aparece como acto de autorización que legitima al representante a dar forma a la voluntad unitaria de la nación.
III. Concepto de pueblo y su dimensión representativa
En el marco del debate que acompaña a la Consitución francesa de 1791, aparece la idea de que sólo al pueblo corresponde la facultad de dictar la ley, porque es incapaz de cometer injusticia contra sí mismo. Doble aspecto del pueblo: es, al mismo tiempo, sujeto y súbdito.Uno y otro pueblo no constituyen un sujeto unico identico a sí mismo.
IV. El nacimiento de la ciencia política moderna
Este concepto de representación que emerge en el debate francés tiene su origen en Hobbes. Inaugura un nuevo modo de pensar la sociedad que tiene como base a los individuos (libres e iguales). El concepto de poder nace dentro de la concepción política moderna: nace de la absolutización de la voluntad individual y de la libertad, para eliminar el modo antiguo de entender al hombre, que implicaba la noción de gobierno, según la cual es racional que haya gobierno del hombre sobre el hombre. Hobbes niega esta concepción de gobierno. Duso muestra la novedad de esto comparandolo con la noción de representación en Althusius.
V. Naturalidad de la sociedad y del gobierno en Althusius
Althusius. Política. La política aparece como intrinseca a la naturaleza del hombre y la sociedad como fenomeno natural. No hay igualdad entre los hombres, sino diferencia, como así tambien entre las partes de la ciudad. La concordia que caracteriza la convivencia entre ellos implica la idea de una pluraldiad de sujetos diversos, que hace encesaria una acción de gobierno. Naturalidad de la sociedad y naturalidad del gobierno van de la mano. Pero esta idea de gobierno no implica expresion de voluntad y de mando, ni subordinación de los gobernados. Lo importante es la virtud y la capacidad de quien gobierna.
VI. La dimensión plural del pueblo y la concepción estamental de la representación
En althusius: 1) el concepto de individuo no es central para la política; 2) la voluntad no es el elemento que funda la relación política. La participación del hombre individual en la vida politica ocurre a traves del estamento. No existe el pueblo como unidad sino como realidad constituida por partes distintas. La representación se piensa como representación de las partes sociales.
VII. El concepto moderno de poder
La CP moderna busca terminar con el gobierno del hombre sobre el hombre, injusto en relación con el doble supuesto de que los hombres son iguales, y de que no hay orden natural ni teológico que sirva de orientación. La cuestión es dejar que cada uno persiga su bien, privadamente, sin que ello sea motivo de conflicto. Ya no hay lugar para el gobierno; es necesario un poder constituido por la fuerza de todos, que garantice el espacio en que cada uno se gobierna a si mismo. Libertad suplanta a gobierno. Pueblo ya no significa una realidad constituida por partes o luna parte de la polis, sino la totalidad y la unidad de todos los individuos iguales. Contrato-Pueblo-poder: concepto moderno de soberanía. El concepto de poder como relación formal entre voluntades no existe en la tradición precedente. La subordinación al poder común es total. La legitimación de ese poder es producto de una construcción cientifca, racional.
VIII. La unidad política y la invención del concepto moderno de representación