Anda di halaman 1dari 6

La Fuerza de la Fe

Las fuerzas del Espíritu humano renacido


Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del espíritu es contra la
carne; y estos se oponen entre si, para que no hagáis lo que quisiereis. Si
vivimos por el espíritu, andemos también por el espíritu. Gálatas 5:16-17,25
Además, en romanos 8:6 leemos que tener una mente carnal es muerte. La
mente carnal es la que no está regulada por la palabra de Dios. En los
versículos anteriores, el vocablo carne significa: “el cuerpo o los cinco
sentidos físicos”
Para ser un cristiano poderoso, su espíritu instruido por la palabra debe
dominar su mente y su cuerpo. La cadena de mando es así: espíritu
(corazón), alma. (Mente, voluntad y emociones), y cuerpo (la carne). Las
palabras espíritu y corazón significan lo mismo, así como alma y mente, y
cuerpo y carne. El apóstol pablo, inspirado por el Espíritu Santo, nos explica
que los deseos de la carne se oponen a los del espíritu humano (Espíritu
renacido)
Cuando Pablo expreso que con su espíritu servía a Dios se refería a que
mientras su ser interior hacia su mejor esfuerzo para agradar a Dios, su carne
trataba de seguir viviendo desordenadamente y desenfrenadamente como lo
había hecho durante años.
El cuerpo humano en sí, no es malo porque no es quien decide. Por el
contrario, es controlado por una de estas fuerzas: el bien o el mal. Es más, ni
siquiera puede vivir sin el espíritu;
(Hebreos 5:13-14) este versículo comprueba que es posible ejercitar los
sentidos, es decir, entrenar la carne para que responda a Dios y actué de
acuerdo con su voluntad, en lugar de lanzarse a pecar en cada oportunidad
que se le presente; dado que siempre hay tentaciones, usted debe entrenar
su carne para que discierna entre el bien y el mal pues no está atado a un
cuerpo horrible y pecaminoso, ni tiene una doble naturaleza en su interior.
Dios no lo creo como si fuera un esquizofrénico espiritual. Sea consiente que
usted no es un cuerpo, sino un espíritu que tiene un alma que vive dentro de
un cuerpo. La mente puede fallar en esta posición, pero el espíritu renacido
no falla. Cuando usted establece el orden correcto (espíritu alma y cuerpo).
Y con su mente renovada de acuerdo con el nuevo testamento, elimina la
presión de su mente, y esta puede funcionar como una computadora que ha
sido programada con el mejor de los cuidados. Lleva tiempo y esfuerzo
programar bien la mente de acuerdo con la palabra de Dios, la cual domina
a este proceso renovación del entendimiento
La fuerza de la fe
La fe no es producto de la razón en mateo 16:6 se menciona que Jesús les
Dijo a sus discípulos que se guardaran de la levadura de los fariseos. Ellos
no entendieron sus palabras, y por eso, Jesús les pregunto ¿Por qué pensáis
dentro de vosotros? Ellos habían malinterpretado el mensaje por estar
razonando humanamente. La lógica es el producto del razonamiento humano
basado en lo que se oye, se prueba, se ve, se siente, y se huele. El
razonamiento está basado en el fracaso de la tierra mediante Satanás. En
cambio, la fe es el producto de la palabra de Dios revelada por medio de su
espíritu. El ministerio de Jesús nunca fue dominado por la lógica y la razón,
en cambio la religión cuya base es el sentido común, nos enseña que no
debemos tener expectativas muy altas. Ellos dirán que Dios solo sana a
ciertas personas, y sanarlo a usted quizá no sea su voluntad. Eso suena
“razonable”, pero nunca da resultados. Este enfoque de sanidad no funciona,
porque es contrario a lo que afirma la palabra, hablamos de ser guiados por
el espíritu, no por el sentido común ni por la lógica. El Espíritu Santo lo llevara
en dirección contraria al camino del mundo y lo guiara en la dirección que lo
llevara al Señor.
¿Qué predominaba en el ministerio de Jesús?
La fuerza poderosa de la fe.
Cuando usted necesita algo más que resultados lógicos o razonables, la fe
es la única forma de obtenerlos. La Biblia no afirma: “venid y razonad con las
personas”.
El gran yo, el egoísmo. La raíz del egoísmo es el miedo. La fe no es obra del
razonamiento, sino producto del espíritu humano nacido de nuevo. No es un
producto de la mente, sino del corazón. La fe es una fuerza poderosa,
tangible y conductiva que mueve las cosas. El temor tampoco es una fuerza
mental, sino espiritual. La fuerza de la fe que había nacido en Adán cuando
Dios soplo su vida en él, se corrompió y se transformó en la fuerza que hoy
llamamos: temor. El miedo activa a Satanás de la misma forma que la fe
activa el poder de Dios.
Usted tiene fe
Hasta fe ha sido puesta en el interior de cada persona que ha nacido
aceptado a Jesús como el señor de su vida. Nadie puede nacer de nuevo sin
fe; usted tiene fe. Si usted dijera: “no tengo suficiente fe” o “no tengo nada de
fe”, sería como una bofetada al rostro para la palabra de Dios, la cual afirma
que usted si tiene fe. Jesús es el autor de nuestra fe.
Dios es un ser de fe. Usted nació de él, por esa razón, usted también es un
ser de fe. Dios no hace sin fe. Así pues, con la fe de Dios viviendo en su
interior, usted actuara de la misma forma que él.
Palabras rebosantes de fe
Otro ejemplo que Jesús uso para enseñar acerca de fe, fue el de la higuera.
Él le hablo y esta se secó desde sus raíces. Después explico que así es como
funciona la fe de Dios en nosotros. Uno expresa el resultado deseado y no
duda en su corazón, sino cree que sus palabras tienen poder, entonces todo
lo que uno declara, sucede.
Necesitamos cambiar la forma en que hablaremos, y disciplinarnos para que
nuestras palabras también “se convierte al cristianismo”. Absolutamente todo
lo que digamos debe ser expresiones de fe. El poder de la fe se libera por
medio de las palabras. Si estas rebosan de fe, la ley del Espíritu de vida se
activa, y domina las leyes de la mente y las fuerzas que gobierna Satanás
desde la caída de Adán.
La fuente de la fe
La fe se forma en su espíritu cuando escucha la palabra de Dios, y continúa
desarrollándose también en espíritu. Mientras más escuche la palabra, mas
crecerá su fe.
En conclusión, las palabras de Dios son vida para su espíritu, y la fe viene
por oír la palabra. El poder de la fe sale de su interior y le infunde vida y salud
a su cuerpo. La palabra no solo lo sana, sino que lo mantiene saludable. Lo
más importante de todo es mantener el corazón lleno de la palabra. La fe al
igual que cualquier otra fuerza, debe ponerse en práctica para lograr
resultados.
Fe y paciencia: las gemelas poderosas
El poder de la paciencia es un poder activo cuando la fe tiende a vacilar, la
paciencia viene en su ayuda para mantenerla firme. El poder de la paciencia
es necesario para sostener la fe casi en todas las partes de la Biblia donde
se habla de fe también se encuentra la palabra paciencia. La fe y la paciencia
son las gemelas poderosas que, unidas, siempre producirán frutos. Por otro
lado, la fe sin la paciencia a veces fracasa en mantenerse firme en la palabra,
la cual nos asegura que ya son nuestras las cosas que necesitamos, aunque
todavía no las podamos ver.
La paciencia envuelve a la fe y el da resistencia para perseverar hasta que la
respuesta viene. La fe es una fuerza poderosa que siempre funciona. Sin
embargo, necesita el refuerzo de la paciencia; es peligroso confundir estas
fuerzas y tratar de usar una en el lugar que le corresponde a la otra. Otro de
los errores más comunes y tradicionales, es creer que las penas y
tribulaciones son las que desarrollan nuestra fe. Lo que incrementa la fe es
actuar de acuerdo con la palabra de Dios. La fe tiene que crecer a través de
la palabra de Dios, antes que vengan las tribulaciones o pruebas, Jesús dijo
que si una persona pone en práctica sus palabras, será semejante al que
edifico su casa sobre la roca, pues cuando la inundación llegue esa casa no
la puede mover.
Paciencia significa “ser constante o tener la capacidad e no alterarse “
Para desarrollar correctamente el poder de nuestra paciencia, debemos
saber lo que enseña la Biblia acerca de la tentación y la prueba. Cualquier
precisión del mundo que nos separe de la palabra de Dios es el inicio de una
prueba. Si actuamos conforme a los deseos de la carne el resultado será el
pecado.
Somos más que vencedores en Jesús. Y cuando Satanás presione nuestro
cuerpo con enfermedades, no tenemos que ceder a su coacción. No olvide
el ministerio del espíritu Santo él está trabajando continuamente dentro de
usted enseñándole, intercediendo a su favor y respaldando su fe con su
excelso poder.
Satanás está limitando: no puede usar nada que no sea de este mundo, sus
armas no se comparan a las que Dios nos ha dado.
Todas las cosas nos ayudan a bien a quienes amamos a Dios cuando oramos
juntos e intercedemos unos por otros. La palabra no dice que la fe se
desarrolla gracias a la tribulación, pero si dice que la prueba de nuestra fe
produce paciencia. Lo que marca la diferencia no es el hecho de sufrir crisis
o tentaciones, sino lo que hacemos cuando estamos en medio de ellas.
Ahora puede ver su sanidad a través de los ojos de la fe. Su fe mira más allá
de los síntomas de su cuerpo. Muchas veces todos los síntomas
desaparecen inmediatamente, pero no siempre sucede así, en algunas
ocasiones, usted tendrá que poner a trabajar el poder de la paciencia para
forzar la fe que puso en la palabra de Dios. Usted cumplió la voluntad de su
padre porque hizo lo que su palabra afirma. Una vez que usted haya activado
su fe en Dios, deje que la paciencia haga su obra perfecta. De esa manera,
el poder de la fe estará en acción, pero reforzado por la fuerza de la paciencia.
Aplicación personal
Este libro me enseña que mi fe es una fuerza poderosa que todos debemos
activar en nuestra vida para que nuestra oración sea escuchada y también
para hacer lo correcto ante Dios obedeciendo su palabra me enseña que
debo tener paciencia cuando hago una oración y que esta junta con la fe son
una arma poderosa en la oración y que la paciencia me sirve juntamente con
la fe para esperar la respuesta en lo que pido la Biblia me enseña que Dios
es un Dios de fe y debo imitar la fe de Dios pues hay muchos ejemplos en la
palabra que la fe de Jesús era grande y poderosa que podía resucitar los
muerto y mucho más esa fe es la que debemos de anhelar como hijos suyos
herederos de él, un libro que edifico mi vida y sé que activando la fe en mi
vida obtendré las respuestas a las situaciones de mi vida diaria.
Instituto Bíblico agua viva
Extensión lluvias de Gracia
San francisco Zapotitlán

Nombre: Hernán Rodolfo Estrada Rodríguez

Clave: “69”

Trabajo: Resumen La Fuerza de la Fe

Catedrático: Carlos Morales

Fecha de entrega: 08/03/2019

Anda mungkin juga menyukai