Anda di halaman 1dari 8

Soneto a Violante

Lope de Vega

Un soneto me manda hacer Violante,


que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante


y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando


y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho


que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
Escribir porque sí
Salvador Novo

Escribir porque sí, por ver si acaso


se hace un soneto más que nada valga;
para matar el tiempo, y porque salga
una obligada consonante al paso.

Porque yo fui escritor, y éste es el caso


que era tan flaco como perra galga;
crecióme la papada como nalga,
vasto de carne y de talento escaso.

¡Qué le vamos a hacer! Ganar dinero


y que la gente nunca se entrometa
en ver si se lo cedes a tu cuero.

Un escritor genial, un gran poeta…


Desde los tiempos del señor Madero,
es tanto como hacerse la puñeta.
Soneto a huevo
(En que se cocina un omelette)
Víctor Cabrera

A huevo no me salen los sonetos,


se me quiebran las yemas, y la clara,
si no la bato bien con la cuchara,
me esponja demasiado los cuartetos.

Si fritos bien los quieres y concretos,


con buen aceite la sartén prepara,
y ponles sólo un poco de algazara
si buscas que te suenen más discretos.

Manten siempre la rima a fuego lento


y cuenta bien cuantas palabras caben,
que el verso, si guisado con talento,

hallará paladares que lo alaben.


Añade, generoso, condimento
que a huevo los sonetos no me saben.
El Beso de Safo
Efrén Rebolledo

Más pulidos que el mármol transparente,


más blancos que los blancos vellocinos,
se anudan los dos cuerpos femeninos
en un grupo escultórico y ardiente.

Ancas de cebra, escorzos de serpiente,


combas rotundas, senos colombinos,
una lumbre los labios purpurinos,
y las dos cabelleras un torrente.

en el vivo combate, los pezones


que se embisten, parecen dos pitones
trabados en eróticas pendencias,

y en medio de los muslos enlazados,


dos rosas de capullos inviolados
destilan y confunden sus esencias
Toda una noche
Tomás Segovia

Toda una noche para mí tenerte


sumisa a mi violencia y mi ternura,
toda una larga noche sin premura,
sin nada que nos turbe o nos alerte.

Para vencerte, y vencerte, y vencerte,


y para entrar a saco sin mesura
en los tesoros de tu carne pura,
hasta que en un rendido hartazgo inerte

te me duermas feliz y devastada;


y entonces, yo tranquilo y tú sin nada
por fin que defender, por vez primera
mirarte dulce, amiga y verdadera,

cuando ya mis caricias no te quemen,


mujer ahíta de placer y semen.
La enagua
Otilio González

Gozosa,
riente,
la fuente
rebosa.

La moza,
crujiente
tangente
la rosa.

Y el agua,
quebrada,
refleja

la enagua
que alada
se aleja.
Sabia virtud de conocer el tiempo
Renato Leduc

Sabia virtud de conocer el tiempo;


a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán; dar tiempo al tiempo…
que de amor y dolor alivia el tiempo.

Aquel amor a quien amé a destiempo


martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás correr el tiempo
tan acremente como en ese tiempo.

Amar queriendo como en otro tiempo


—ignoraba yo aún que el tiempo es oro—
cuánto tiempo perdí —¡ay!— cuánto tiempo.

Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,


amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo…
Soneto de trece versos
Rubén Darío

¡De una juvenil inocencia


qué conservar sino el sutil
perfume, esencia de su Abril,
la más maravillosa esencia!

Por lamentar a mi conciencia


quedó de un sonoro marfil
un cuento que fue de las Mil
y Una Noches de mi existencia…

Scherezada se entredurmió…
El Visir quedó meditando…
Dinarzarda el día olvidó…

Mas el pájaro azul volvió…


Pero..
No obstante..
Siempre..
Cuando…

Anda mungkin juga menyukai