Definición y principales características: Corresponde a una infección
bacteriana, la cual ingresa al CAE debido a la pérdida de la capa lipídica fina que recubre la piel del canal auditivo. La pérdida de dicha capa generalmente es provocada por exposición prolongada a la humedad o por raspado secundario a una dermatitis alérgica. En condiciones normales las glándulas sebáceas del oído vierten su secreción en el CAE, la cual, al mezclarse con restos de células escamosas forman el cerumen. Esta sustancia, gracias a su pH ácido evita la formación de hongos y bacterias, además de impedir la maceración de la piel del CAE.
Fisiopatología: por lo general las otitis externa son el resultado de múltiples
factores, entre los que podemos encontrar la obstrucción parcial del CAE, trauma local, o pueden depender de las condiciones en que se encuentre la piel. Otra de las causas más comunes es el aseo excesivo del CAE, ya que esto puede generar un cambio en el pH de la piel, favoreciendo así el crecimiento de bacterias u hongos. Una exposición constante al agua también puede generar cambio en la piel que recubre el CAE, dejándolo con menor cantidad de cerumen, aunque en general los más propensos a este tipo de infección son nadadores o buzos marinos.
En la mayoría de los casos el tipo de bacteria involucrada son Pseudomonas
aeruginosa en un 50% Staphylococcus aureus en un 23% ygérmenes anaerobios y Gram negativos 12.5%.
Diagnóstico: Entre sus principales manifestaciones clínicas podemos encontrar
sensación de oído tapado, otorrea, edema, dolor progresivo, disminución de la agudeza auditiva, entre otras. Estos síntomas pueden variar dependiendo de la patogenia de la otitis. Al realizar el examen físico es común encontrar eritema, edema y detritus al visualizar el CAE, además de dolor al fraccionar el pabellón y contraer el trago.
Tratamiento: Generalmente consta de cuatro puntos.
Aseo apropiado del canal. La limpieza ayuda a la obstrucción de la unidad apopilocebasea. Antibióticos. El uso de estos o corticoides ayuda a tratar la inflamación y el dolor. En caso de que la infección sea severa debe hacerse uso de un antibiótico sistémico (en conjunto con los otros antibióticos o corticoides) hasta que el dolor y el edema desaparezcan. CUERPOS EXTRAÑOS Y TRAUMATISMOS
Cuerpos extraños:
Definición y principales características: Es más común encontrarlos en niños,
estos pueden ser objetos animados (insectos generalmente) o inanimados (algodón, cotones, ect.) los cuales obstruyen el conducto auditivo externo.
Fisiopatología: generalmente ocurre más en niños y por accidente, en la mayoría
de los casos llegan con gomas, minas de lápiz, fósforos, entre otros, estos objetos generalmente ingresan a sus oídos por medio de juegos. También es probable que ocurra en adultos que utilicen algodones en la ducha, cotones, entre otras cosas. Cabe destacar que en algunos casos las personas despiertan con la sensación de oídos tapados, muchos de estos casos se deben a insectos que se introducen al conducto auditivo.
Diagnóstico: Se diagnostican fácilmente por otoscopia. La mayoría de los casos
presenta sensación de oído tapado y disminución de la audición y en casos más graves puede haber perforación timpánica.
Tratamiento: En general se ejecuta un lavado de oídos, el cual no puede
realizarse si existe alguna perforación del tímpano. Los cuerpos extraños que no salgan con esta técnica deben extraerse con maniobras instrumentarias y con ayuda de otoscopio. Es recomendable que el tratamiento sea realizado por un especialista, exceptuando los casos de menor complicación.
Traumatismos:
Definición y principales características: Los traumatismos afectan con mayor
frecuencia al pabellón auricular, ya que este se encuentra más expuesto que el CAE. Entre los traumatismos más frecuentes podemos encontrar: - Heridas del pabellón auricular, en estas generalmente se ve afectada la piel, pero también puede afectar el cartílago o producirse un arrancamiento completo del pabellón auricular. - Otohematoma, definido como un cumulo de sangre entre el cartílago y el pericondrio del pabellón auricular, generalmente se localiza entre la cara externa del hélix y el antihelix. - Congelaciones, las orejas están más expuestas, por lo cual es más fácil que sufran alguna alteración térmica. Cuando baja la temperatura en esta zona comienza una vasoconstricción. - Quemaduras y causticaciones, estas suelen estar asociadas a quemaduras en otras áreas, se definen como erosiones en la piel por el aumento de la temperatura o por exposición a compuestos químicos
Fisiopatología: en el caso de las heridas y otohematomas las causas más
frecuente son accidentes de tráfico y agresiones con objeto contundente o golpes directos en el pabellón auricular, no así en las congelaciones, quemaduras y causticaciones, ya que estas son provocadas por cambios extremos en la temperatura, o por exposición a algún compuesto químico.
Diagnóstico: En el caso de las heridas debe haber sangrado de la zona afectada,
en algunos casos desprendimiento de la piel y perdida de tejido cartilaginoso.
Los otohematomas generalmente son diagnosticados por la inflamación que
produce el golpe en la zona afectada.
Para la congelación generalmente se clasifica en tres grados: 1º grado- palidez,
insensibilidad. 2º grado- se forma un edema y vesículas con un líquido claro o lechoso; y 3º grado – necrosis tisular por la hipoxia mantenida.
Al igual que las congelaciones, las quemaduras se encasillan en tres grados
según la afectación, de 1º grado – hay un eritema, y el paciente tiene enrojecimiento con calor y prurito. En el 2º grado hay vesículas con contenido líquido, y en el 3º grado aparece necrosis tisular.
Tratamiento: en heridas y dependiendo del tipo, se deberá realizar una
reconstrucción con injertos de piel, enterramiento del fragmento cortado para revascularización. En caso de que el pabellón auricular se haya desprendido en su totalidad, se debe traer el fragmento en hielo, para luego reimplantantarlo, con técnicas de micro sutura vascular o enterramiento..
Para los otohematomas Se debe realizar el drenaje de la zona afectada para evitar la necrosis del cartílago y un vendaje compresivo, con protección antibiótica para evitar una pericondritis.
El tratamiento de las congelaciones debe realizarse con un calentamiento
progresivo hasta que aparezca un enrojecimiento ya que habrá cesado la vasoconstricción, y cura local con protección antibiótica. Este tratamiento se realizará en las congelaciones de 1º y 2º grado, ya que en las de 3º grado que hay necrosis tisular se eliminará el tejido necrótico y se realizará una reconstrucción.
En el caso de las quemaduras el 1° grado se trata con cremas grasas, en el 2º
grado se evacua el líquido y además es aconsejable la utilización de antibióticos para evitar una sobreinfección. En el 3º grado se extirpa el tejido necrótico y se realiza una reconstrucción de la zona extirpada.
En caso de que se presente una quemadura caustica se debe eliminar el tejido
afectado y si es posible utilizar agentes neutralizantes del producto responsable. Se debe realizar una cura oclusiva y protección antibiótica local. TUMORES (OE)
Definición y principales características: Un tumor es definido como cualquier
alteración en los tejidos que produzca alteración en el volumen. En el oído externo podemos encontrar dos clasificaciones, tumor benigno (Ateromas (retroauricular), queloides, hemangiomas, linfangiomas, dermoides, fibromas, papilomas, queratomas, lipomas y nevos.), los cuales pueden provocarse en cualquiera de las estructuras que componen el oído, y tumor maligno (carcinoma espinocelular, carcinoma basocelular, carcinoma adenoideoquístico, carcinoma mucoepidermoide, adenocarcinoma, linfoma y sarcoma)
Fisiopatología: estos se generan cuando hay una división y multiplicación
reiterada de las células. Dado esto, cuando ocurre un desequilibrio en la muerte y división celular pueden originar tumores.
Diagnóstico: para diagnosticarse un TU del oído externo debe haber un aumento
en la masa, dada por el crecimiento de células. Para realizar un diagnóstico diferencial entre el tumor maligno y benigno, generalmente se hace por palpación, ya que las lesiones del tipo cancerosa causan dolor al aplicar presión sobre ellas.
Tratamiento: En ambos casos (TU benigno y maligno) se recomienda una
extracción quirúrgica, pero por lo general en los casos de tumores benignos se recomienda este método solo si hay estenosis (constricción o estrechamiento de un orificio o conducto corporal), y en el caso de los malignos se recomienda extirpar con un radio de tejido sano alrededor.