De ahí que el tiempo libre no solo sea un tiempo de pausa, sino también un
espacio determinante para mantener tu buena salud mental. El problema es
que el mismo frenetismo de la rutina muchas veces lleva a que no sepamos
qué hacer con esos lapsos dedicados al ocio. A veces los dirigimos
simplemente a buscar la quietud y el encierro. Es cierto que esto contribuye
al descanso, pero también nutre la depresión.
Combátelo con:
Lo ideal es que el tiempo libre permita oxigenar el cuerpo y la mente. Que
incluya actividades entretenidas que nos lleven a reír y pasar un rato
agradable. Esto renueva nuestra energía física y mental. Nos da vitalidad y
optimiza el estado de ánimo. El aire libre, la naturaleza, el deporte, o
cultivar alguna afición es lo más aconsejable.
2. Dormir de manera deficiente
Nada compensa a un sueño reparador. Mientras dormimos, le damos
oportunidad al cerebro para que reorganice, reacomode y filtre la
información. Dormir bien forma parte de la higiene mental, pero también
de la buena salud. El descanso es fundamental para poder funcionar en el
día a día.
El pasar la noche en vela o dormir mal no suele tardar en afectar a nuestro
estado de ánimo. Una de las primeras manifestaciones de esto es cierta
hipersensibilidad, que fácilmente se convierte en depresión. Esta se expresa
como desánimo, irritabilidad y falta de energía.
1. Haz ejercicio
2. Utiliza la cama sólo para dormir
3. Respeta tus horarios de sueño, ten una rutina.
4. Antes de dormir evita bebidas alcohólicas, con cafeína y también la
nicotina.
5. Toma siestas cortas durante el día.
6. Una de las primeras manifestaciones de la depresión es el descuido
en la apariencia personal. Esto es una señal de apatía frente a uno
mismo y al mundo. A veces se trata de episodios puntuales, que se
resuelven relativamente rápido. Otras veces, en cambio, comienzan a
consolidarse como una actitud constante.
fuente: lamenteesmaravillosa.com