UNIVERSIDAD AUTONÓMA DE GUERRERO

ESCUELA SUPERIOR DE SOCIOLOGÍA

LIC. SOCIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN

CRÓNICA GRUPO: 401 T. M. N. L. 6

Acapulco, Gro., 12 de marzo de 2019

MUJETRON
Mujer con arte y literatura

Por Jessica Lizet Bailón Alarcón

El 8 de marzo es visto por casi toda la gente de la sociedad, como un día para conmemorar la lucha que
han dejado las mujeres en el pasado para hacer valer sus derechos y no como un día de festejar a la mujer.
Sin embrago, yo siendo mujer, dejo que, si me digan “feliz día de la mujer”, porque, aunque conozca la
historia por la cual se existió un día destinado a la mujer, creo que es significante que reconozcan con
respeto todo lo que han vivido las mujeres en diferentes épocas y como han logrado ir siempre en contra
de cualquier opresión que se les quiera asignar.

Este año pude ser parte y participar en unas actividades de arte y literatura, una forma diferente de
conmemorar y festejar a la mujer, llamado “mujetron”.

…
Dos días antes me encontré con una invitación, un folleto en las redes sociales, que te invitaba a un
mujetron de artes plásticas y literatura, el de marzo de 10:00 a 16:00 horas en Plaza Anfitrite de Costa
Azul. En un inicio tenía tantas dudas y curiosidad de lo que se trataba ese evento, porque no había
escuchado hablar de algo parecido, entonces eso es lo que mantuve i interés de asistir.

El viernes 8 de marzo, me di cita en la Plaza Anfitrite de Costa Azul, en punto de las 10:00 de la mañana
con mis compañeras de la universidad, Diana López y Mitzy Zambrano. En el momento en que llegamos
al lugar no había ni una señal sobre algún evento que se pudiera llevar acabo ahí, así que decidimos esperar.
Casi media hora después observamos como una joven y un muchacho estaban colocando una mesa grande
y unas sillas negras que traían cargando de la casa de la cultura que está cerca del lugar.

Eran casi las 11:00 de la mañana cuando ya tenían en la mesa, colores, hojas, cosas que daban a apreciar
que se trataba de arte. Entonces en ese instante decidimos acercarnos.
…

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¿Ustedes vienen al mujetron?, nos preguntó sorprendida la joven que ya habíamos visto antes. Una vez
aclarado que sí, nos invitaron a tomar asiento con mucha alegría de que tres jóvenes se interesaran en su
proyecto.

Las encargadas de la iniciativa eran la artista plástica Ana Barreto, una señora un tanto mayor, acapulqueña
que se distinguía por su pelo rubio; y la poeta Lauri García Dueñas, una salvadoreña, que daba la presencia
de una artista completa y sencilla. Estaban acompañadas también por un joven poeta llamado Miguel,
quien les ayudo en la organización del mujetron.

Cuando dieron por terminada la presentación de ellas, llegó el turno de comentar quienes éramos, así que
les dijimos nuestros nombres y mencionamos que estudiamos sociología, lo que causo interés en Lauri
García.

Teniendo ya bien en claro quienes éramos todos los que estábamos presentes en la mesa. Las encargadas
nos explicaron de que se trataba el mujetron, y en general esta iniciativa comenzó como una nueva idea
de festejar a la mujer, con la posibilidad de conocer y experimentar sobre el autorretrato y la poesía.

El sol se estaba presenciando ya en nuestros rostros, cuando empezamos la primera actividad. La poeta
Lauri nos leyó un poema de Rosario Castellanos, llamado “autorretrato”. “Sufro más bien por hábito, por
herencia, por no diferenciarme más de mis congéneres que por causas concretas”. Escuchando y leyendo
esa parte, me pude dar cuenta de que el poema era fuerte y valiente de escribir. Con el hecho de conocer
este poema, me intereso leer más a Rosario Castellanos.

Bueno, una vez que nos adentramos a lo que nos deja Rosario en su pequeña obra, Lauri nos indicó que
ahora nos tocaba a nosotras escribir nuestro autorretrato, dejando que nuestra cabeza vuele y que el
corazón escriba.

A la hora de empezar a escribir mi autorretrato, estaba nerviosa porque nunca había estado enfrente de
una poeta que conoce muy bien las reglas literarias. Mire a mis amigas y sus cuadernos estaban en blanco,
eso me tranquilizo, me di cuenta de que no era la única nerviosa. Después deje solo dejarme ir.

Cuando terminamos de escribir, pasando los 15 minutos que nos habían dado para realizar la actividad,
tuvimos que leer nuestro autorretrato. Todas recibimos aplausos y consejos por parte de la poeta. Yo me
quedo con una parte de lo que escribí: “Si tengo teñido el pelo, no me hace ni menos natural de lo que soy.
Soy una flor, y no me marchito ni un instante, estoy frente al espejo, y me puedo ver tan y tan radiante”.

Eran las 11:30 y no me di cuenta en que momento llegaron reporteros al lugar, interesados por lo que
estábamos haciendo, entrevistaron a las dos organizadoras.
…

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