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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

FACULTAD DE EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE DIDÁCTICA: Artes Visuales y Educación Musical

Ponencia

“El Pensamiento Didáctico en la Educación Artística:


reto en la formación de profesores.”

Prof. Dr. Alfonso A. Padilla Garrido

2001

RESUMEN
Quizás el problema más inmediato que debe resolver la educación artística, desde el punto
de vista pedagógico, es cómo mediar el logro de aprendizajes que potencien una fecunda
comunicación entre los educandos como “seres humanos”, con el artista, “ser humano”
revelado a sí mismo por su obra como creación humana y hacer que sus expresiones
artísticas sean valoradas por ellos como un lenguaje propio y personal, por el que pueden
iniciar un diálogo entre la interioridad y el mundo exterior al que pertenecen, en un mutuo
aporte enriquecedor, y así revertir gradualmente el bajo grado de importancia que tiene en
el curriculum escolar.

Sobre la base de la concepción educativa denominada “educación por el arte”, y


entendiendo el Arte como un valor en sí mismo, en el presente trabajo se explicita un
enfoque didáctico que respalda una orientación del aprendizaje en educación artística,
considerando el desarrollo del proceso de valoración de los educandos, aportando
sugerencias para que los futuros educadores y educadoras en servicio puedan tener
referentes para desarrollar un razonamiento sobre su enseñanza y la reflexión crítica sobre
sus prácticas pedagógicas.

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“El Pensamiento Didáctico en la Educación Artística:
reto en la formación de profesores.”

Prof. Dr. Alfonso Antonio Padilla Garrido.*

No existe en la literatura estudios que aborden el tema de la didáctica de la


educación artística a partir de las orientaciones pedagógicas que entrega la Educación por
el Arte. Es posible deducir que no hay avances para solucionar las dificultades de explicitar
un planteamiento claro de cómo realizar una aplicación didáctica en las disciplinas que
integran la educación artística, respetando este estilo educativo.

En el año 1993, en una conferencia que realice en la Ciudad de Buenos Aires,


Argentina me referí a este mismo problema al desarrollar el tema de la Educación por el
Arte como utopía o realidad en el ámbito escolar. Al año siguiente y bajo el título: “La
Asignatura de Artes Plástica: una reflexión crítica” di a conocer en Concepción, Chile, el
resultado de mis reflexiones al intentar explicar las causas que provocan el bajo grado de
importancia que posee esta disciplina en el currículum escolar, analizando además el
problema de la formación de profesores en el área y la falta de una metodología que
permita llevar al aula los planteamientos de la Educación por el Arte.

Más recientemente, en el año 2000, en el VII Encuentro Latinoamericano y


Caribeño sobre Enseñanza Artística realizado en La Habana, Cuba, lleve mi preocupación
por abordar el tema de la didáctica en la educación artística y dar respuestas a la necesidad
que existe en el ámbito formativo de profesores y profesoras sobre el particular.

Han pasado ocho años y el problema sigue vigente, sin embargo, existe un avance a
partir de la Reforma Educativa impulsada en Chile. En la actualidad los programas de
educación artística son más potentes, dejando el carácter relativista de los anteriores,
demostrando claramente que la filosofía educativa planteada por la Educación por el Arte
inspira y fundamenta el sector o disciplinas artísticas en el currículum escolar.

En este sentido deseo retomar los planteamientos de la Educación por el Arte, con el
objeto de aportar mis reflexiones y ayudar a operativizar sus planteamientos en los
curriculum escolares y desde esta perspectiva, en el presente trabajo, intentaré responder a
las siguientes interrogantes: cómo entender la Educación por el Arte en el contexto del
sistema educativo, cómo se plantea el problema de la didáctica, a partir de sus orientaciones
pedagógicas y cuál sería la metodología más coherente con este estilo educativo.

*
Docente e investigador del Departamento de Didáctica de la Facultad de Educación de la Pontificia
Universidad Católica de Chile, se desarrolla en el área de didáctica en expresión artística y desarrollo
personal de la misma Facultad. Tiene una Licenciatura en Educación de la Pontificia Universidad Católica de
Chile y un Doctorado en Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona, España. Es
consejero representante de Chile ante el Consejo Latinoamericano de Educación por el Arte CLEA e
integrante del directorio de EDUCARTE Chile.

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I.- Cómo entender la “Educación por el Arte” en el contexto del sistema
educativo:

A partir de Herbert Read han existido muchos aportes teóricos en relación a la


educación por el arte (Irena Wojnar, R.P. Kupareo, Suanne Langer, Henry James) e
intentos de operativizarla por autores tales como Brent Wilson y Elliot W. Eisner. Sin
embargo no existen trabajos, por lo menos en nuestro medio, que ayuden a un profesor de
aula a contextualizar estos planteamientos en forma clara, iluminando sus prácticas
pedagógicas.

Los planteamientos que se han ido desarrollando en relación a arte y educación nos
permiten asegurar que el arte es uno de los sistemas simbólicos por medio de los cuales el
hombre comunica su percepción y elaboración de la realidad. Es también uno de los
sistemas simbólicos más antiguos y permanentes en el tiempo. Basta con recordar que el
ser humano se expresó gráficamente por medio de símbolos plásticos antes de lograr
estructurar un lenguaje escrito. Por otra parte, es también de conocimiento generalizado el
importante rol expresivo que han ejercido las manifestaciones musicales, desde la
prehistoria, en el desarrollo equilibrado del hombre con el medio.

A través del lenguaje simbólico propio del arte, el ser humano es capaz de
exteriorizar sus ideas, sentimientos y emociones, expresando en sus creaciones su
cosmovisión.

Esto le permite por una parte, conocerse a sí mismo y al ser capaz de apreciar las
creaciones de otros, conocer otras visiones del mundo, logrando el crecimiento y
enriquecimiento del marco de conocimientos que sustentan sus relaciones con el medio
natural, social y cultural humano. El arte es entonces un modo de conocer el mundo desde
una perspectiva única y diferente, la del conocimiento estético.

El conocimiento estético se caracteriza por ser una aproximación holística a la


realidad, pues en la creación, contemplación y apreciación de una obra de arte, participan
activa y simultáneamente la sensibilidad, la percepción y el pensamiento, integrándose en
la experiencia estética lo físico y motriz, lo intelectual, lo afectivo, lo reflexivo, lo
individual y lo social, lo material con lo inmaterial.

La experiencia estética, producto de una educación artística se sustenta en un sujeto


activo, que interactúa con el medio, que es capaz de percibir, evaluar, criticar y valorar una
realidad, para finalmente ser capaz de recrear la realidad percibida en un producto concreto,
ya sea una obra plástica, musical, un objeto, un espacio arquitectónico, una creación
literaria o poética e incluso un discurso crítico. Uno de los más importantes objetivos de la
educación artística y estética es el lograr realizar el Ser en el Hacer.

El contacto con el arte en sus diversas manifestaciones promueve el desarrollo de un


tipo especial de conciencia, la conciencia estética. Este tipo de conciencia ejercitada en el
universo del sentido que propone una obra de arte, permite sino comprender, por lo menos

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intuir el orden y el sentido del gran cosmos al cual pertenecemos y aproximarse a las
dimensiones espirituales del ser humano.

Al posibilitar al ser humano percibir la belleza que le rodea, se lo habilita también


para reconocer la ausencia de ella, así como la destrucción y empobrecimiento de su medio
ambiente, permitiendo un primer paso en la búsqueda de soluciones a los problemas
ambientales y de otro orden que surgen de la relación del hombre con otros hombres y con
el medio.

La experiencia estética, producto de una acción artística permite, además de lo ya


explicitado, desarrollar habilidades y destrezas motrices, aproximarse al mundo desde una
dimensión lúdica, tener una instancias privilegiada de catarsis, ejercitar la capacidad de
asombro y vivenciar la gratuidad.

En el ámbito específico de la socialización, el trabajo artístico permite, desarrollar


habilidades de comunicación, autonomía, cooperación, solidaridad, trabajo comunitario
(especialmente en la actividades musicales), respeto por el trabajo propio y de otros,
respeto y cuidado de los recursos materiales comunitarios, respeto por los derechos de los
demás y capacidad de defender los derechos propios.

Por otra parte el desarrollo de la expresión personal y significativa, es un medio


educativo que promueve la creatividad, permitiendo al ser humano involucrarse en la
construcción de la realidad, posibilitando el desarrollo de una actitud crítica, la toma de
decisiones responsables y el ejercicio de la libertad.

A partir de lo expuesto, es posible identificar los siguientes principales propósitos de la


educación artística:

ƒ Desarrollar la capacidad de apreciación, como un medio para descubrir y valorar en el


entorno la belleza y la recreación que de ella hace el hombre.

ƒ Desarrollar, a partir de vivencias, la capacidad de expresar libremente, utilizando un


vocabulario artístico plástico, musical, verbal y corporal adecuado al nivel de desarrollo
del niño y permitiendo a este disfrutar de su trabajo.

ƒ Desarrollar la imaginación creadora, el espíritu crítico y la capacidad de expresión a


través de la experiencia estética, que se concreta en un enfoque único, personal y
significativo de la propia expresión creativa.

ƒ Desarrollar la sensibilidad y las capacidades perceptivas, a través del contacto


permanente y gradual con obras plásticas, musicales y del folklore regional,
posibilitando la búsqueda de la humanización del entorno personal y social.

ƒ Favorecer e intensificar el sentido de identidad cultural, a través del conocimiento


sistemático de las expresiones plásticas-visuales, literarias, corporales y musicales, y de

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la reflexión ante hechos emergentes de la realidad cotidiana e inmediata, tanto
nacionales como del acontecer mundial.

La educación por el arte es entonces, un estilo educativo, una filosofía sustentadora


de un tipo de educación y no una propuesta que nos de ideas operativa de transformar los
saberes que posee el arte a través de sus lenguajes en saberes enseñables, lo que sería el
problema didáctico.

Este estilo educativo nos fundamenta que el arte, siendo un valor en sí mismo, se
debe emplear como medio educativo para formar hombres creativos en todo orden de
cosas, potenciando sus manifestaciones naturales expresivas plásticas, musicales, verbales
y corporales, que están en potencia. En este sentido, la contribución al desarrollo creativo
del hombre de la disciplinas artísticas, desarrollo que es responsabilidad de toda la
educación, es ayudándolo para que sea sensible a la belleza y se exprese creativamente a
través de los lenguajes artísticos.

Estas manifestaciones naturales del hombre, que además han evolucionado con la
historia de la humanidad y que se desarrollan con su propia historia personal, se deben
canalizar a través de dos ejes consubstanciales en el proceso educativo: el desarrollo del
sentido, sentimiento y conciencia estética y el desarrollo de la expresión artística.

Dado que la misión de la Educación por el Arte es entendida más ampliamente que
el de formar sólo futuros artistas, es desarrollar en todo los seres humanos las
manifestaciones naturales expresivas artísticas conque nacen, es posible determinar que el
fin último de este estilo educativo es lograr que a través del proceso educativo se desarrolle
una educación artística que permita que todos los educandos logren una valoración del
arte.

Significa esto, que la educación artística debiera promover en los alumnos un


acercamiento al Arte, preparándolos como espectadores en forma conjunta con la
promoción de las manifestaciones expresivas artísticas, con el objeto que incorporen dentro
de su jerarquía de valores estéticos, o por lo menos no los excluyan, lo que podría revertir
en un futuro la mirada despectiva conque se observa la actividad artística en los sistemas
educativos, en los que se prioriza fundamentalmente el intelectualismo.

Es reconocible entonces que la educación artística, a partir de la fundamentación


dada por la Educación por el Arte, promueve principalmente el logro de aprendizajes
afectivos, es decir, valorativo, aclarando que debiera ser su énfasis y no únicamente,
dejando de lado aprendizajes de las otras dimensiones (cognitiva y psicomotora). Nada se
puede valorar si no se conoce, así como también entender que la óptima manera como
considerar el arte en un lugar privilegiado es por medio de lo comportamental, que se
debiera demostrar al asumir una actitud positiva como espectadores frente al arte y a nivel
expresivo, por medio de la experimentación de saberes hacer procedimentales, haciendo
propio los lenguajes expresivos artísticos.

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La tridimensionalidad expresada: lo cognoscitivo, psicomotor y afectivo, sería
acientifico entenderlos separadamente en el ser humano, demostrándonos que su desarrollo
es integrado y al referirme específicamente que en la educación artística el propósito final
de sus aprendizajes debiera apuntar a lo afectivo, no descarto las otras dimensiones, sino
que intento destacar que se trata de una educación que debiera potenciar preferentemente lo
actitudinal, lo que explica el por qué los métodos a emplear debieran ser fuertemente
vivenciales y experienciales.

A continuación presento esquemáticamente lo expresado sobre el planteamiento de


la “Educación por el Arte”, contextualizado al proceso enseñanza aprendizaje, para facilitar
una mayor comprensión de lo planteado:

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Educación por el Arte

Entiende Estilo busca formar


o
filosofía

El Arte
PROCESO Hombres
como medio
educativo EDUCATIVO creativos

desarrollando
Potencia las
manifestaciones Sensible
naturales de la El sentido, sentimiento y a la
expresión conciencia estética belleza
creadora:
* Musical
* Plástica
* Verbal La expresión artística Se expresa
* Corporal creativamente

VALORE EL ARTE

EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

a través del

Tratamiento Metodológico de la
Apreciación y la Expresión
Aprendizaje actitudinal, valorativo.

Prf. Dr. Alfonso A. Padilla Garrido. (1998)

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II.- El fenómeno didáctico en educación artística:

Me ha sido difícil encontrar estudios que traten el problema didáctico de la


educación artística y por lo mismo el tema se ha venido tratando con mucha ambigüedad, lo
que probablemente ha influido en la dificultad enorme de abordarlo.

Sin embargo es necesario detenerse a analizar el fenómeno didáctico como


relevante en toda disciplina educativa, más aun en aquella que es poco valorada y con
animadores sin claridad en lo que deben desarrollar, como es el caso de la educación
artística.

Lo anterior implica reflexionar sobre la enseñanza a partir de la observación del


proceso educativo en el aula, la intervención pedagógica a través de la práctica misma
ejercida por el profesor o profesora. Este enseña y a través de esa enseñanza dará énfasis y
seleccionará unos aspectos más que otros, definiendo y transparentando una determinada
orientación del aprendizaje. Es decir su enseñanza estará enmarcada en algún enfoque
didáctico. Sólo al tener claridad en lo anterior es posible llevar a la práctica las
orientaciones del aprendizaje que se poseen a través de estrategias didácticas que
permitirán dar sentido y direccionalidad a los métodos docentes que son las formas
organizadas de presentación y realización de las actividades de enseñanza y actividades de
aprendizajes, centro neurálgico de la propia intervención pedagógica.

Pero ¿cómo se lleva esta operacionalización en la educación artística?. Este es


quizás su dificultad principal y puede ser la razón del por qué la educación artística en el
aula se manifiesta de manera descontextualizada y superficial. Es claro el reconocimiento
de que este fenómeno no sólo esta presente en nuestra disciplina, una desconexión entre
propuestas educativas que originan los expertos y las de los profesores de aula que son los
encargados de ponerlas en práctica, sin embargo, es posible observar mayor ambigüedad y
variedad en el área artística.

Este fenómeno se ha producido, estimo, porque las propuestas educativas en el


sector artístico se han quedado en un marco muy elevado y teórico, y no hemos sido
capaces, hasta el momento, de dar respuesta a un proceso fundamentado, racional,
sistemático que ayude a los ejecutores a mejorar la acción docente. Al fin, a los profesores
no les queda más que desarrollar su acción docente sobre la base de sus propias
concepciones, generalmente basadas en la aplicación del sentido común, la intuición, las
buenas intenciones y repetición de modelos vivenciados, hecho que lamentablemente, por
lo general, desvirtúa la propia propuesta y la lleva al fracaso y desvalorización.

Es por lo anterior que se pueden encontrar clases de educación artística en la que se


observan actividades sin sentido ni intencionalidad, “actividad por actividad” que ante los
ojos de los demás en las comunidades educativas son percibidas y entendidas más como
juego-descanso, para entretener a los y las educandos, y por lo tanto, fácilmente
reemplazables cuando las necesidades educativas del nivel o curso requiere de “algo más
importante” que enseñar.

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Una de las dificultades podría estar en la inseguridad de asumir el rol de enseñante
que posee el docente en la educación artística ante la falta de referentes que le permitan
hacer razonar sobre la enseñanza que realiza, por las concepciones personales que sobre el
particular posee y por las pocas pistas que se les dan para facilitar la aplicación de un
tratamiento didáctico de los contenidos en las disciplinas del área.

A partir de lo que se entiende como propósito de la didáctica, la que debiera


preocuparse por la generación de conocimiento acerca de la manera de hacer bien
enseñables los contenidos, es decir cómo transformar adecuadamente los contenidos
eruditos en enseñables, es que estoy intentando explicitar este fenómeno en la educación
artística para apoyar a los y las docentes del área artística con referentes que les permita
reflexionar sobre sus prácticas en el aula, modelo teórico que presento en forma gráfica a
continuación, y en el que se ponen en tensión los tres elementos básicos que participan en
esta situación: la disciplina, el alumno o alumna y el profesor o profesora.

El fenómeno didáctico en Educación Artística

• Educación por el Arte

Estética
• Estructura disciplinar

Concepciones de los Razonamiento


alumnos Razonamiento disciplinar
pedagógico

Alumno Situación Profesor


Enseñanza - Aprendizaje
• Nivel de Enseñanza
• Asp. Psicopedagógicos: • Tratamiento tridimensional del
Evolución; Estructura cognitiva; contenido
Autoexpresión • •
Metodología experiencial:
de la apreciación
• Asp. Socio-econ-cultural • de la expresión

• Educación en Valores

• Funciones del Arte en la educación

Dr. Alfonso A. Padilla Garrido (2001)

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En la graficación presentada, por medio de la cual intento explicitar el fenómeno
didáctico en su compleja totalidad*, se observa que al colocar los tres elementos en
interacción, es posible comprender cómo este fenómeno didáctico necesita de referentes
que permitan hacer efectiva esta reflexión sobre la enseñanza para un mejor razonamiento
disciplinar y pedagógico por parte del profesor o profesora, razonamientos que a
continuación intentaré explicar cómo es posible entenderlos, para su mejor comprensión.

a.- El razonamiento disciplinar en educación artística.

Dentro de la ambigüedad a que se enfrentan los profesores en el aula, esta la


producida por la mala interpretación de las orientaciones pedagógicas que plantea la
“Educación por el Arte” en relación al desarrollo expresivo artístico, entendido como
manifestación natural en donde es difícil identificar qué es lo que se enseña. Además existe
la interpretación que esta capacidad, la expresión, no se enseña y por lo tanto se debe dejar
libre y sin intencionalidad en esta disciplina. Es más, se llega a pensar incluso que
intervenirla es inhumano.

Pero: ¿es posible pensar en educar sin intencionalidades?. Esta pregunta debiera
llevar a otra, que en última instancia justifica una actividad curricular en un plan de
estudio: ¿es posible tener claridad de una intencionalidad educativa si no se tiene claro qué
se debe enseñar?, es decir ¿Qué contenidos se deben enseñar?

Las diferentes disciplinas artísticas tienen una disciplina madre que desde su campo
erudito las sustenta: la estética, conformada por una estructura semántica: hechos,
conceptos y principios y una estructura sintáctica: procedimientos, reconocido esto como
estructura disciplinar. Además, cada disciplina artística (Educación Musical, Artes
Visuales, Artes de la Representación, Arte Literario), tienen contenidos propios, en los
cuales también es posible reconocer una estructura interna, que se debieran y es posible
enseñar.

Sin embargo, es posible identificar entre los contenidos de enseñanza, otros que no
tienen la calidad de eruditos y no se desprenden directamente de la estética, pero sí tienen
que ver con aspectos del desarrollo personal de los educandos, me refiero a los vinculados
con la expresión artística.

Lo expresado anteriormente, pone de manifiesto las dos vertientes en que se


canaliza la educación artística y la importancia del dominio de los contenidos que debe
tener un docente para poder tener referentes válidos que le permitan definir qué debe
enseñar de manera fundamentada. Este proceso en el profesor lo podemos denominar como
razonamiento disciplinar, en el que es importante reflexionar críticamente sobre la
transformación de contenidos eruditos en enseñables y la mediación de otros que están en
potencia en los alumnos y alumnas.

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Por respeto a la extensión que debe tener este documento, no explico con más detalles el esquema
presentado, esperando que sea explícito en sí mismo.

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Pero, desde la didáctica, existe otro referente importante: la transformación de
saberes eruditos en saberes enseñables debe respetar y considerar al alumno y alumna, por
lo que al definirlos es imprescindible considerar que ellos poseen una estructura cognitiva
que incorpora una estructura semántica que se entiende como los cuerpos organizados de
conocimiento e información y una estructura sintáctica que comprende los procesos
empleados en la utilización de la información y en la generación del conocimiento, es decir,
al razonar sobre la disciplina y lo que se va a enseñar se debe considerar a los y las
educandos con sus estructuras cognitivas y concepciones de los contenidos que se les van a
enseñar.

Será la estructura de los contenidos artísticos (componentes de la materia), que en


interrelación con la estructura cognitiva del alumno (asimilación y significatividad)
determinarán en el profesor un modelo de organización didáctica, es decir las estrategias de
enseñanza que deberá desarrollar. De aquí el reconocimiento existente en que serán las
características propias y la estructura interna de los contenidos seleccionados según algún
valor formativo los que determinan en definitiva las actividades de enseñanza y aprendizaje
a realizar por un lado, y por otro los posibles resultados del aprendizaje.

Por ejemplo entre los contenidos propios de las disciplinas artísticas es posible
identificar, como grandes núcleos temáticos:

ƒ Los aspecto formales o estructurales (códigos propios) que las integran y que son
necesarios de enseñar no sólo para el manejo expresivo a través de los diferentes
lenguajes, sino como preparación como espectadores. Se trata de una gramática propia
que busca alfabetizar a los educandos para que sean eficientes espectadores frente al
arte, incorporando la educación estética.

ƒ Los contenidos relacionados con el Arte y la Cultura: Historia del Arte, El Hombre y el
Arte, El arte regional, el arte popular, el folklore, los lenguajes artísticos, etc.

ƒ Los materiales, utensilios, herramientas, técnicas que aplican en las expresiones


personales a través de las diferentes manifestaciones, que facilitan el ejercicio
expresivo artístico.

Se puede concluir en este apartado que las disciplinas artísticas poseen contenidos
que no son ambiguos, y sus estructuras (semántica y sintáctica) debieran determinar no sólo
qué actividades de enseñanza se deben realizar sino que también qué posibles logros de
aprendizajes se pueden alcanzar en los diferentes niveles de enseñanza, entendiendo desde
luego, que para que estos aprendizajes sean significativos y se asimilen, un profesor o
profesora deberá considerar y respetar la realidad del alumno en su totalidad (aparte de su
estructura cognitiva de acuerdo a su edad de desarrollo, aspectos socio económico
culturales, el entorno en que se desenvuelve, etc.)

Entonces las dudas no debieran surgir a partir de el qué enseñar, es más, no tener
claro qué enseñar en las disciplinas artísticas produce mayor confusión y relativismo,
porque se trataría de una educación sin intensión. No traicionar los postulados de la

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"Educación por el Arte”, estimo, significa centrarse más en el cómo enseñar en la
educación artística, para lo cual el o la docente, aplicando un serio razonamiento
pedagógico, debiera organizar el proceso enseñanza-aprendizaje en forma coherente con
estos postulados y asumir en la práctica las funciones que posee el arte en la educación.

b.- El razonamiento pedagógico en la educación artística.

La educación artística contempla diversas formas de expresión y representación, a


través de lenguajes distintos (visual, musical, literario y dramático) y es misión de estos,
que niños y niñas capten, expresen y comuniquen los diversos aspectos de la realidad
exterior y al mismo tiempo su propio mundo interior.

De acuerdo a lo anteriormente planteado y considerando los dos ejes que la


educación artística desarrolla: expresión y apreciación, se han de estimular capacidades
básicas y esenciales que favorezcan la realización de estas dos vertientes, es decir,
desarrollar la apreciación e interpretación de representaciones plásticas, musicales,
literarias, dramáticas y la expresión de sentimientos, vivencias, pensamientos e ideas a
través de estos mismos medios. Por lo tanto, el rol que cumple esta área dentro del
currículum, es brindar al alumnado variados recursos que les permitan ampliar su
capacidad expresiva, para llegar posteriormente a producir creaciones propias, las cuales se
verán enmarcadas dentro de diferentes situaciones y finalidades.

La educación artística debiera adquirir mayor relevancia en el currículum, por la


importancia que esta asigna al desarrollo en el alumnado de la capacidad para descubrir
valores de belleza en los objetos, espacios, sonidos, gestos de la realidad cotidiana y en la
obra artística, como inicio a la apreciación y posterior valoración del arte en todas sus
manifestaciones.

Es fundamental dejar establecido que esta área concibe el desarrollo de la expresión,


no solamente como potenciador de la espontaneidad, sino que también respeta los
lineamientos y estrategias inherentes al proceso de enseñanza-aprendizaje sistemático, en
procura de preparar favorablemente a alumnos y alumnas como espectadores frente al arte,
dando una mayor capacidad expresiva a las propias producciones, sobre la base del
descubrimiento realizado en otras obras artísticas.

Por ejemplo, la plástica presenta como elemento generador las imágenes, sean estas
producto de una realización hecha a través del dibujo, pintura, escultura, es decir
instrumentos clásicos, o bien, producciones a través de medios tecnológicos actuales como
la fotografía, cine, televisión, vídeo, computador.

La música por otra parte utiliza como elemento mediador ciertas cualidades del
sonido, tales como: timbre, altura, duración e intensidad y su contrapartida, el silencio.

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La literatura utilizará las diferentes formas de jugar con las palabras, empleando
variados recursos literarios y las artes de la representación se plantean en un juego de
combinación de elementos tanto del movimiento corporal, la voz, el espacio y la escena.

Por último, música, plástica, la literatura y las artes de la representación, si bien es


cierto constituyen ámbitos artísticos bien diferenciados, se plantean unidas por las estrechas
conexiones entre los distintos modos de representación y de expresión artística, y además
por la existencia de razones curriculares, siendo la principal el planteamiento que en
educación se ha de intentar predominantemente su integración.

Considerando lo anterior, el eje de expresión comprende los aspectos referidos a los


saberes-hacer, ubicándose en el desarrollo de las habilidades manuales y dominios técnicos
necesarios para la producción de obras expresivas, ya sean plásticas, musicales o
corporales, así como también las instancias que posibilitan la ejercitación de los lenguajes
artísticos específicos, la exploración e integración de diversos medios de expresión
artística, el desarrollo de los sentidos y de la percepción, la ejercitación de la creatividad y
del método de resolución de problemas.

El eje de Apreciación se hace cargo de los saberes históricos, filosóficos y teóricos


propios de la disciplina estética, ubicándose también el desarrollo de las capacidades de
asombro, percepción, comparación, diferenciación, contemplación, análisis y reflexión, así
como aquellas relacionadas con la lectura crítica, la recreación y la interpretación. El
sentido de este eje hace énfasis en el desarrollo del sentimiento, la conciencia y juicio
estético.

Será en función de estos dos canales que se organizarán los contenidos y


objetivos del sector, constituyéndose ambos en los principales conceptos articuladores en
el sistema escolar, como a continuación se grafica.

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La educación artística

NB1 NB2 NB3 NB4 NB5 NB6 Ed. Media

Intuitivo
Desarrollo Morfológico
Apreciativo
Valorativo

Sentimiento y emociones
Desarrollo (Algún grado de
Expresivo elaboración) Más consciente
(Se agrega pensamiento y
voluntad)

Prf. Dr. Alfonso A. Padilla Garrido. (1998)

Como se puede observar en el esquema, es necesario organizar los contenidos


considerando los canales mencionados, los que operativizados en el sistema escolar, desde
el Nivel Básico 1 (1º y 2º de E.G.B.) al Nivel Medio 4 (4º de Educación Media) tienen sus
características determinadas. En el desarrollo apreciativo se reconocen orientaciones
metodológicas a través de los niveles intuitivo, morfológico y valorativo. Estos niveles no
se presentan en forma lineal ni reemplazándose sino que se van sumando,
complementándose, es decir, es posible que a partir aproximadamente de 6º o 7º de
Educación General Básica (NB 4 o NB5) metodológicamente se realicen actividades de
aprendizaje apreciativos (alumnos como espectadores frente al arte) en que los niveles
intuitivos, morfológico y valorativo se presenten en el mismo momento.

Por ejemplo, un alumno o alumna, ante una obra pictórica puede dar su opinión
espontánea de acuerdo a la relación que realiza de su experiencia y vivencias sobre el tema
expresivo observado, (nivel intuitivo), luego avanza analizando la obra reconociendo en él
los elementos formales que la componen, un análisis gramatical del mensaje, analiza el
papel que desempeña en el todo, la composición, la líneas, la forma, el color, el
movimiento, otro, estamos ante el nivel apreciativo morfológico, y por último debiera
iniciar la demostración de algún juicio valorativo a nivel básico, dando cuenta de lo
interesante que es la obra para él, si le gusta o no, fundamentando su juicio aplicando los
conocimientos que debiera poseer para un análisis morfológico de la obra, acercándose a un
juicio estético. Naturalmente este proceso se desarrolla gradualmente, de acuerdo al
desarrollo de madurez de los alumnos y al nivel de profundidad de la experiencia estética
que va vivenciando.

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Lo expresivo, sin embargo, esta asociado al desarrollo cognitivo (desarrollo
perceptivo) que el niño o niña están teniendo desde el conocimiento de sí mismo hasta el
conocimiento de los otros y del entorno. Desde un nivel expresivo más emocional y
espontáneo hasta uno más programado, agregando paulatinamente más pensamiento y
voluntad en relación a lo que quiere comunicar a través de su obra artística. Esta expresión
de sus sentimientos y emociones incorporando algún grado de pensamiento y voluntad es
posible encontrarla en el inicio de la preadolescencia, aproximadamente a partir de 7º de
Educación General Básica (Nivel Básico 5).

La familiarización con diferentes materiales y el apoyo para que cada alumno y


alumna desarrolle técnicas de expresión artísticas personales serán muy importante para
formarlos como personas creativas capaces de expresarte artísticamente.

En síntesis, la “Educación por el Arte” entrega orientaciones pedagógicas que


fundamentan un estilo educativo en la educación artística, cuyo fin último es que los
estudiantes incorporen los valores estéticos en un lugar importante de su jerarquía de
valores, es decir, que valoren el Arte como manifestación propia del hombre para el
hombre, no sólo por su gratuidad en la contemplación, sino por el enriquecimiento
espiritual que proporciona. Esta educación se desarrolla a través de los canales de la
apreciación y expresión, que son consubstanciales, se acompañan siempre y que para su
desarrollo es necesario incluir estrategias de aprendizajes que incorporen métodos
vivenciales, experienciales.

El cuidado que se debe tener para hacer realidad una “Educación por al Arte” en el
sistema escolar, en el aula, no es creado por el qué enseñar o qué deben aprender los
alumnos y alumnas, sino el cómo enseñar o cómo deben aprender. Pero no se puede
determinar cómo enseñar ni organizar cómo deben aprender, si no se tiene un dominio
claro del qué enseñar y qué deben aprender. Esto que parece un juego de palabras, es
relevante si existe el deseo de incorporar la educación artística en el nivel que merece en el
curriculum escolar y la preocupación por una formación mejor de profesores especialistas
en el área.

Los profesores y profesoras de arte, en cualquiera de sus disciplinas, deben


esforzarse por realizar primeramente un profundo razonamiento disciplinar, tener mucha
claridad en los contenidos que van a enseñar, antes de organizar el proceso enseñanza-
aprendizaje y al organizarlo, también un acabado razonamiento pedagógico para que su
propuesta sea fundada y coherente con los principios que sobre educación artística se están
promoviendo en la actualidad.

A partir de la convicción que poseo sobre la importancia en profundizar en el


estudio del cómo debemos enfrentar la acción educativa en el aula sobre la base de la
“Educación por el Arte”, es que a continuación expongo lineamientos teóricos de una
propuesta metodológica basada en los avances que se han realizado en relación a la
Educación en Valores.

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III.- Hacia una metodología en la educación por el arte basada en el
proceso de valoración.

El Arte desde el punto de vista pedagógico, se hace más comprensible al observar


cómo ésta educa por sí mismo, ya que apoyándose en su perfección da a conocer al hombre
cómo debería buscar su propia perfección.

Gracias a la incorporación del Arte en el Sistema Educativo es posible enfrentar al


alumno o alumna “hombre” con el propio “hombre” *, revelado a sí mismo por su propia
obra como creación humana. Es decir, la actividad en sí acrecienta el mundo humano no
sólo en su presente sino también históricamente.

Es en este sentido que la “Educación por el Arte”, como planteamiento teórico, nos
expresa convincentemente que en educación, el desarrollo de la apreciación del mundo
natural y cultural que rodea al discente, conlleva un desarrollo valorativo de él mismo y
esto a su vez permite la potenciación de sus propios valores como persona integrada al
entorno. Estamos pues, entregando medios para que clarifiquen sus propios valores
personales a partir de ese contacto dinámico con la naturaleza y la creación humana.

Por otro lado, nos plantea que esta educación debe contemplar una experimentación
por medio de la expresión, que no pretende ser una actividad que tienda a una especie de
competencia con el artista creador, sino que por todas las cosas, constituya un lenguaje
propio y personal por medio del cual el o la educando pueda iniciar un diálogo entre su
mundo interior y exterior, en un mutuo aporte enriquecedor.

Ambos canales, por medio de los cuales se canalizan la educación artística, como he
analizado en el presente trabajo, entrega antecedentes para una orientación sobre la acción
pedagógica incomparable en pro del desarrollo de un pensamiento de calidad en los
estudiantes, gracias a la manera como este, no sólo se acerca a la realidad que le rodea, sino
como le ayuda a aprehenderla, a transformarla en conocimiento activo, por medio de las
acciones vivenciales, armónicas e integrales, en un marco iluminador de valores estéticos.

A partir de lo anterior, un tratamiento metodológico coherente con los


planteamientos teóricos de la Educación por el Arte, debería crear una reacción en cadena,
permitiendo revertir la expectativa que tiene el área, al impactar directamente en los
aspectos negativos del curriculum escolar llamado oculto, al desarrollar un cambio de
actitud sobre la educación artística, no sólo en los alumnos y alumnas, sino también en los
padres y principalmente en los profesores.

Es así que, por entender que la aplicación de una buena estrategia educativa que
permita hacer realidad la Educación por el Arte en el curriculum escolar, podría permitir un
cambio en la valorización que se tiene de la educación artística y por la tanto, ser la base

*
El concepto hombre considerado genéricamente

17
para cambiar la triste realidad que posee en el currículum escolar, me he preocupado de
estudiar una posible renovación de las prácticas pedagógicas en el área.

Dada la calidad formativa de la propia educación, el hecho de que no se podría


entender desvinculada en modo alguno de la experiencia valorativa y el valor en sí mismo
que constituye el Arte, propongo una metodología para la Educación por el Arte, basada en
el proceso de valoración.

Para tal efecto se debe entender el proceso de valoración en la persona como un


proceso dinámico, por medio del cual todo sujeto capta y se compromete con el valor,
haciéndolo suyo y con el que avanzará hacia su crecimiento integral, configurando su estilo
de vida.

Este proceso se desarrolla a través de componentes actitudinales que lo integran:


cognitivo, afectivo y comportamental, siendo posible identificar, más específicamente,
elementos propios que lo constituyen, los que van desde la captación del objeto o sujeto de
valor hasta la organización del valor incorporado en la jerarquía de valores personales,
asumiéndolo como actitud de vida.

A partir de los componentes actitudinales es posible interpretar estrategias


metodológicas que potenciarían la Educación por el Arte en el aula por parte de los
educadores y para tal efecto entrego a continuación, a modo de guía, algunas a considerar:

Componente cognitivo: se trata de animar el encuentro de los alumnos y alumnas con el


valor, es decir con el Arte. Incorpora actividades de aprendizaje que se caracterizan por ser
principalmente experienciales, por medio de las cuales se amplía el campo de percepción
de los discentes.

Algunas sugerencias metodológicas podrían incorporar actividades que ayuden a los


alumnos y alumnas a:

- La observación y análisis en general.


- Desarrollar análisis de hechos y acontecimientos importantes.
- Desarrollar una actitud crítica.
- Analizar elementos de contrates.
- La creación de un clima de aceptación grato y acogedor.

Componente Afectivo: Este componente se refiere a la animación que se debe realizar


para que los alumnos y alumnas desarrollen su interés o aprecio por poseer el valor. Se trata
de promover la internalización del Arte como valor en sí mismo en los discentes, buscando
que se comprometan con él.

- Algunas sugerencias metodológicas podrían incorporar actividades que ayuden a


los alumnos y alumnas a:

18
- Clasificar la percepción de objetos o situaciones.
- Contribuir en la toma de decisiones.
- Provocar el razonamiento justificando una elección y no otra.
- Explorar sus propios sentimientos.
- Expresar sus propios sentimientos.
- Reflexionar sobre las razones de estimar las cosas y hechos importantes.
- Valorar las posibilidades expresivas que posee el arte.

Componente Comportamental: Desde el punto de vista educativo, este componente se


debe entender como el que debe potenciar el que los alumnos y alumnas tiendan a reflejar
en la conducta el Arte como valor asumido.

Algunas sugerencias metodológicas podrían incorporar actividades que ayuden a los


alumnos y alumnas a:

- Analizar contradicciones de hechos.


- Actuar frente al Arte de acuerdo con sus creencias e ideales expresados.
- Realizar actividades donde se pongan en juego decisiones tomadas.
- Efectuar autoanálisis y autoevaluaciones.
- Interactuar entre ellos.
- Respetarse mutuamente
- Promover comportamientos coherentes como espectadores frente al arte.
- Comunicar a través de la expresión artística sus propias vivencias, cuidando de
que esta comunicación refleje experiencias compartidas por los demás.
- Analizar y reflexionar en relación a valores estéticos y otros.
- Reflexionar sobre sus prioridades de acción y el Arte como expresión humana.
- Realizar una ordenación jerárquica razonada de los valores que sustenta
clarificando el papel de los estéticos.
- Poner en juego las jerarquizaciones realizadas incluidos los valores estéticos.

Es importante dejar establecido que en este proceso de valoración no existe un


tratamiento secuencial de los componentes actitudinales presentados, sino más bien se
presentan holísticamente. Es posible promover el desarrollo actitudinal partiendo con
actividades que promuevan lo afectivo, lo comportamental o lo cognitivo. Lo importante es
que toda acción o práctica educativa debe contemplar dentro de su estrategia de enseñanza-
aprendizaje las tres dimensiones expresadas.

Este mismo planteamiento se ha venido incorporando en la actualidad a través de


las Reformas Educativas, al entender los contenidos educativos de manera tridimensional,
al distinguir que estos deben ser desarrollados en el proceso de enseñanza y aprendizaje
respetando su calidad comprensiva, operativa y valorativa que poseen.

Con el objeto de operativizar más la propuesta presentada, me permito dar a conocer


sugerencias metodológicas más específicas para potenciar aprendizajes a modo de ejemplo,
basadas en el proceso de valoración y en la disciplina de mi especialidad, las Artes

19
Visuales, a partir de una definición adaptada de variables de conductas entregadas por el
IEPS (Instituto de Estudios Pedagógicos Somosaguas, 1981), las que aplico a las dos
vertientes que se desarrollan en forma consubstancial: el desarrollo apreciativo y el
desarrollo expresivo.

Sugerencias Metodológicas para las Artes Visuales

Variables de conducta Desarrollo Apreciativo Desarrollo Expresivo

• Analizar hechos y • Experimentar con


CAPTAR acontecimientos diferentes materiales
importantes personales. reconociendo su
Esta variable de conducta • Analizar situaciones de composición.
guarda relación con el la vida cotidiana. • Experimentar con
descubrimiento del valor. • Observar obras artísticas diferentes materiales
Implica desarrollo contrastando hechos, reconociendo sus
perceptible del individuo. acontecimientos posibilidades de
importantes, situaciones utilización.
de la vida cotidiana. • Expresar hechos ,
• Observar fenómenos situaciones y
plásticos de la acontecimientos
naturaleza. plásticamente.
• Observar objetos de • Expresar plásticamente
creación humana. sentimientos y
• Ofrecer elementos de emociones sugeridos por
contrastes plásticos. obras artísticas o
• Ofrecer elementos de fenómenos observados
contraste estético para de la naturaleza.
observar lo existente en
el entorno.
• Aplicar en la
observación de obras de
artes plástica una
gramática del lenguaje
de imágenes visuales.

• Actividades que ayuden • Promover la elección de


PREFERIR a clasificar las temáticas, materiales y
observaciones estéticas técnicas expresivas.
Incluye el acto de discernir realizadas. • Promover la elección de
y optar. • Contribuir a la toma de lenguajes expresivos
decisión como plásticos.
espectadores frente a • Provocar el razonamiento

20
elementos estéticos por justificando la elección
medio de clarificaciones. de determinado lenguaje
• Provocar el expresivo plástico.
razonamiento • Provocar el razonamiento
justificando una elección justificando la elección y
y no otra, como utilización de materiales
espectadores frente al en obras plásticas
arte. propias.
• Provocar el razonamiento
justificando la elección y
aplicación de técnicas de
expresión plástica.
• Comunicar y justificar
temáticas expresivas
elegidas

• Explorar los propios • Asumir la expresión


sentimientos de los plástica como una
discentes a partir de la manera de comunicar
ADHERIRSE observación de obras sentimientos y
artístico plástica y emociones personales.
Variable que implica la fenómenos plásticos de • Asumir la expresión
aceptación de un valor la naturaleza. plástica como una
como propio y estimularlo. • Reflexionar sobre temas manera de comunicar las
que comunican obras propias vivencias sobre
plásticas e indagar a cosas, hechos y
partir de la observación situaciones importantes.
en el emisor, el artista • Justificar las temáticas
creador. elegidas a partir de las
• Reflexionar sobre las experiencias personales.
razones de estimar cosas • Asumir y hacer propio el
y hechos importantes trabajo artístico plástico
desde la observación como un lenguaje de
estética y la experiencia comunicación personal.
estética.
• Clarificar el testimonios
de la obra artística como
legado del artista creador
a la humanidad.

• Reflexionar sobre la • Expresar creencias,


importancia de Arte en el ideales y metas a través
hombre como medio de de trabajos artístico

21
REALIZAR Y expresión y plásticos.
COMPROMETERSE comunicación. • Expresar plásticamente
• Realizar debates donde temáticas como
Implica el actuar con se pongan en juego conclusión del
relación a un valor pero al decisiones tomadas a autoanálisis y la
mismo tiempo partir del análisis de autoevaluación.
comprometerse con el. El obras artísticas y sus • Asumir el lenguaje
realizar y comprometerse mensajes. expresivo plástico como
están muy ligados. • Analizar contradicciones una manera de facilitar la
de hechos a partir de comunicación de los
observaciones como propios sentimientos y
espectadores frente al emociones.
Arte.

• Reconocer hechos, • Expresar a través de


situaciones expresados a trabajos artístico
través de obras artístico plásticos aspectos de sí
COMUNICAR plástica contrastándolos mismos.
con experiencias • Expresar a través de
personales. trabajos artístico
Significa testimoniar una • Reflexionar sobre la plásticos, sentimientos y
actitud, un yo vivencial. importancia de Arte en el emociones personales.
hombre como medio de • Expresar a través de
expresión clarificando y trabajos artístico
contrastando el discurso plásticos, ideas, ideales,
con lo que se asume pensamientos.
realmente. • Expresar a través de
• Analizar obras artístico trabajos artístico
plásticas como plásticos, experiencias a
testimonio y la realidad partir de sentimientos,
terrenal del artista hechos, situaciones,
creador. otras, compartidas por
• Promover la expresión los demás.
de testimonios
personales del
acercamiento que
vivencian como
espectadores frente al
Arte.

• Analizar el Arte como un • Producir obras artístico


valor en sí mismo y su plásticas expresando

22
importancia en la vida temáticas que
ORGANIZAR personal. identifiquen la relación
• Clarificar hombre-arte.
contradicciones • Expresar a través de
Significa incorporar dentro personales a partir de la trabajos artístico
de una jerarquía de orden observación de obras plásticos prioridades de
vital de los valores, el Arte artístico plásticas. acción personal.
como importante. • Promover la valoración • Producir obras artístico
del Arte como plásticas expresando
transmisión cultural del temáticas que comunique
hombre. sentimientos personales
• Destacar la importancia ante acontecimientos
del Arte en el contingentes y de
conocimiento de la actualidad.
historia de la humanidad. • Producir obras artístico
plásticas expresando
temáticas que comunique
mensajes personales ante
acontecimientos
contingentes y de
actualidad.

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