Así mismo los que ocupan los niveles jerárquicos más alto dentro
del poder judicial son los primero que se rodean con las personas más
representativas del país o los que tienen poder económico, y la cadena
sigue alargándose, por ende viendo este panorama y el clásico
favoritísismo nace la corrupción que en su mayoría abarca desde los
más altos funcionarios públicos y a todos los niveles judiciales de
nuestro país.
Es de mencionar que las leyes que rigen a nuestro país no son del
todo perfectas, y es allí donde surge el problema para la aplicación de
dichas leyes, donde el criterio del magistrado podría ser manipulado y
en muchas ocasiones direccionado al beneficio de ciertas personas.
Algunas personas dicen que la justicia tarda pero llega pero como
es ciega no sabe por dónde anda.