Presentación:
Buenas Tardes Doctora Carmen Murillo Quevedo, primero agradecer a usted por darnos la
oportunidad de presentar este trabajo y darnos la oportunidad de poner aportar con algunas
palabras con ayuda de distintos autores.
En el siguiente trabajo le mostraremos algunas partes del Acto jurídico, la causa, finalidad, etc
Esperamos que sea de su agrado y agradecer por darnos la oportunidad de presentar dicho
trabajo
La Causa
Cuando clasificamos los actos jurídicos, distinguimos de actos causados de actos abstractos.
Un acto era causado cuando era necesario que respondiera a una causa, que hubiera una
motivación. La causa es el motivo que induce a celebrar el acto o contrato, e importa conocer el
motivo que induce a celebrar el acto, porque la motivación que lleva a celebrar el acto es
legítima o no. En el fondo la causa tiene por objeto moralizar los actos jurídicos. Ello sin
perjuicio de que existen actos abstractos, actos encausados, en los que no es necesario
acreditar ni probar causa. La causa no es una construcción románica, los romanos no
conocieron la teoría general del acto jurídico. Es pothier el primero en crear un concepto
general de causa e incluirlo como requisito de existencia de los actos jurídicos que no son
abstractos. El motivo que induce a celebrar el acto, es porque hablamos de una causa que
puede ser eficiente, de una causa remota o una causa final. Es la que permite que el acto sea
lo que es. La causa es aquello que conforma el acto o contrato. Pero la causa final la constituye
aquello que se persigue con el contrato, o el acto. Aquello que se busca a través de un acto
final. El código civil chileno señala que la causa es el motivo que induce a celebrar el acto o
contrato. Si tomamos esto literalmente, ¿Cuál sería la causa de que yo me compre una botella
de agua mineral? Saciar la sed. Viene a ocurrir que la causa de la obligación de una persona
va a ser una motivación determinada. La causa es la obligación de la otra parte en los actos
bilaterales. La compraventa que es un contrato bilateral, la causa de la obligación del vendedor
es recibir el precio que constituye el objeto de la obligación del comprador. La obligación del
comprador lo constituye el objeto de de la cosa del vendedor. El objeto es la obligación de cada
una de las partes. La causa es la obligación del acto.
La obligación que surge de un acto real es la de restituir, y esto es la entrega de la cosa, como
en el comodato, muto, que son contratos reales que tienen como causa es la entrega o
tradición o devuelta de la cosa prestada.
En los contratos gratuitos como la donación, la causa es querer por su mera liberalidad.
La Causa Fin
CONCLUSIONES - Las teorías objetivas y subjetivas de la causa fin no son opuestas sino
complementarias. - Nuestro ordenamiento jurídico sigue a la teoría unitaria. - El acto jurídico es
nulo cuando tiene un fin ilícito. - Causa y efecto son distintos, pero están vinculados por una
relación de causalidad que nos dice finalmente que no hay efecto sin causa.
El acto jurídico o negocio jurídico es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito, que
tiene por fin inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar o
extinguir derechos y obligaciones cuyos efectos son deseados por las partes y sancionados por
la ley. El acto jurídico produce una modificación en las cosas o en el mundo exterior porque así
lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico. La doctrina alemana distingue el acto del negocio
jurídico, siendo este último una especie de acto jurídico, caracterizado por tener una
declaración de voluntad, a diferencia del acto jurídico como concepto más amplio que abarca
los hechos voluntarios (tanto lícitos como ilícitos).
Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con bastante
capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, estableciendo un lazo o un vínculo que
los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado de posibilidad al estado de existencia.
Este tercer elemento es un hecho, que por ser productor de efectos jurídicos se
denomina hecho jurídico, cuando tal hecho procede de la voluntad humana recibe el nombre de
acto jurídico.