En el Antiguo Testamento
La Escritura nos enseña que los ayunos son una forma de afligir al
alma. En primer lugar, en el pueblo judío había ciertos ayunos anuales.
Así los hebreos ayunaban el día de la expiación Lv. 16.29, 31/ 23.27–
32; Nm. 29.7, Podemos interpretar Est. 9; 31 como la institución de
otro ayuno regular adicional a la costumbre judía. Después del exilio se
observaban otros cuatro días anuales de ayuno Zc. 8.19.
Lv. 16; 29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a
los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis,
ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. Lv. 16; 31 Día de
reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto
perpetuo.
Lv. 23; 27 A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación;
tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis
ofrenda encendida a Jehová.
Lv. 23; 28 Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de
expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.
Lv. 23; 29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día,
será cortada de su pueblo.
Lv. 23; 30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día,
yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo.
Lv. 23; 31 Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras
generaciones en dondequiera que habitéis.
Lv. 23; 32 Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas,
comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde
guardaréis vuestro reposo.
En el Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento nos enseña que el ayuno es un arma de guerra,
que incluso hasta los fariseos lo hacían, y es una práctica general de todos
los judíos. Los fariseos ayunaban dos dias a la semana, los estudioso de la
Biblia dicen que eso dos dias eran los lunes y jueves Lc. 18.12.
Jesús estableció que sus discípulos ayunarían, pero les enseñó que lo
hicieran para Dios y no para los hombres. Cuando se le preguntó por qué
sus discípulos no ayunaban como lo hacían los discípulos de Juan el
Bautista y los de los fariseos, Jesús no repudió el ayuno sino declaró que no
era apropiado para sus discípulos “mientras el esposo estuviera con ellos
Mt. 9; 14, Mr. 2.18-20, Lc. 5.33-35. Después ayunarían como los demás.
Jesucristo ayunó cuarenta días y cuarenta noches antes de la tentación Mt
4; 2, Lc. 4; 2. Los líderes de la iglesia ayunaban Hch. 13; 2-3 y ancianos Hch
14; 23. También Pablo ayunaba 2Co. 6; 5.
Ayuno:
Viene del hebreo Tsum que significa; cubrir la boca; Y viene del griego
nesteúo que significa abstenerse de alimento.
En secreto, Mt. 6; 18
Biblia Reina-Valera
Mat 6:18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu
Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.
Biblia Reina-Valera
2Co 11:27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en
muchos ayunos, en frío y en desnudez;
Biblia Peshita
2Co 11:27 en arduo trabajo y en fatiga, en frecuentes desvelos, en hambre
y en sed, en constantes ayunos, en frío y en extrema pobreza.
Diferentes ayunos:
Parcial:
Dn. 1; 8, 11, 12
De los cuatros jóvenes se especifica a Daniel como el iniciador en este
“propósito” de abstenerse de la contaminación.
Normal:
Lc. 4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en
aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Absoluto:
Éx. 34; 28, Esd. 10; 6, Est. 4; 16.
Dios le bendiga!