nal5, es indudable que hay un rasgo esen- actual Sala constitucional costarricense,
cial que impide considerar a este Tribunal pero no un tribunal constitucional ni tam-
cubano como un verdadero tribunal cons- poco siquiera una Sala constitucional en
titucional y es el hecho de que, como por sentido estricto, aparte de que no es pre-
otra parte se deriva de su propio nomen ciso subrayar lo disfuncional que podía
iuris, tiene una serie de competencias no ser, y a la postre fue, esa mixtura de lo
constitucionales cuya atribución a un ver- constitucional y lo (meramente legal y)
dadero tribunal constitucional no puede social.
justificarse, competencias que no puede
considerarse siquiera que fueran cuanti-
tativamente insignificantes. Nos estamos
refiriendo a la previsión del artículo El Tribunal cubano de Garantías Cons-
182,f) de la competencia del Tribunal para titucionales y Sociales constituye, por
conocer de «las cuestiones de legislación muchas razones, un precedente de gran
social que la Constitución y la ley some- interés para el estudio de la historia de la
tan a su consideración», entre las que la justicia constitucional en general, y de los
Ley de 1949 incluyó específicamente las tribunales constitucionales en particular,
reclamaciones por despidos, retiros, des- en especial en el ámbito hispanoamerica-
canso retribuido, excedencias, escalafones no, pese a lo cual no ha sido objeto ape-
sindicales, contratos de trabajo, etc. y, nas de tratamiento monográfico por la
además, «en general todas las que versen doctrina. Por ello mismo, el trabajo del
sobre cuestiones de carácter social y de profesor García Belaunde es de especial
relaciones entre patronos y obreros». Y valor para acercarse a este órgano de la
como concluye Luzárraga, «esto creó un constitucionalidad, pues en él se contiene
volumen tal de asuntos que, de hecho, el un examen riguroso, completo y esclare-
Tribunal de Garantías se convirtió en un cedor de dicho tribunal, como también
Tribunal Laboral, con el consiguiente re- resulta de gran utilidad el acopio docu-
traso del desarrollo de las cuestiones pu- mental que se añade como apéndice al li-
ramente constitucionales»6. Ello no impi- bro, hasta ahora casi inaccesible al. inves-
de, desde luego, considerar a dicho tigador en esta materia, y los interesantes
Tribunal una Sala constitucional relativa- trabajos de Palomino Manchego que
mente especializada y un precursor de la abren y cierran la obra.
662
COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS
chos del individuo e instrumento de com- tranjeros, sobre todo de la Corte Supre-
pensación de poderes, con una inequívo- ma norteamericana.
ca vocación de integración y continuidad.
Siguiendo una metodología netamente em- 2. De forma ciertamente esquemática,
pírica, basada en la aplicación jurispru- el mejor tributo a la obra de María Angé-
dencial de la Constitución, la obra que lica Gelli que podemos dispensar en este
recensionamos da respuesta a numerosas breve comentario consistiría en seleccio-
cuestiones, como la tensión y armoniza- nar los temas e instituciones de la Cons-
ción de los diferentes derechos constitu- titución argentina que más la caracterizan
cionales, la imbricación normativa de los y diferencian de las de su orbe geo-
Tratados internacionales sobre Derechos político. Así, de los cientoveintinueve ar-
Humanos en el ordenamiento interno ar- tículos y diecisiete disposiciones transito-
gentino, el alcance y eficacia de la juris- rias de la Constitución argentina de 1994,
prudencia emanada de los Tribunales los siguientes disciplinan las instituciones
internacionales, y su recepción por la ju- más significativas:
dicatura patria, la interacción política de
los Poderes Ejecutivo y Legislativo, el ré- A) Artículo 1: «La Nación Argenti-
gimen político de la ciudad de Buenos Ai- na adopta para su gobierno la forma
res, las reformas y posibilidades del representativa republicana federal, se-
federalismo, así como las instituciones de gún lo establece la presente Constitu-
nuevo cuño, introducidas por la gran re- ción».
forma constitucional de 1994: el Consejo
de la Magistratura, el Jefe de Gabinete de La forma de gobierno que se adopta en
Ministros, el Defensor del Pueblo, y la la Constitución argentina de 1853 sigue el
autonomía del Ministerio Público. modelo norteamericano, dando forma a la
Estamos, pues, ante una obra de sumo estructura federal del Estado y al sistema
interés para el conocimiento profundo de electoral de sus representantes. De igual
las claves constitucionales argentinas, ya manera, asegura Gelli que la Carta Mag-
que, a las múltiples citas jurispruden- na argentina expresa la separación de po-
ciales, en particular de la Corte Suprema, deres en tres diversos modos: «en primer
se une una cuidada selección bibliográfi- lugar, la clásica división tripartita entre los
ca, en las que sustenta la autora sus atina- Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
dos comentarios. Al final del libro, a En segundo lugar, la división federal, que
modo de anexos, se incluyen los textos reconoce, en principio, dos órbitas terri-
íntegros de los tratados internacionales toriales de poder: el central, federal o na-
con jerarquía constitucional', la bibliogra- cional [...] y los locales o provinciales.
fía seleccionada, y la jurisprudencia que [...]. Por último, la Constitución Nacional
se cita en la obra, ya de la Corte Suprema establece la división entre el poder cons-
de Justicia de la Nación, ya de otros tri- tituyente y los poderes constituidos»
bunales nacionales, ya de tribunales ex- (P- 19).
1
Concretamente: Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
(1948); Declaración Universal de Derechos Humanos (1948); Convención Americana sobre
Derechos Humanos (1969); Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cul-
turales (1966); Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966); Convención para
la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948); Convención Internacional so-
bre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1967); Convención so-
bre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979); Conven-
ción contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (1984);
Convención sobre los Derechos del Niño (1989); Convención Interamericana sobre De-
saparición Forzada de Personas (1995), cuya jerarquía constitucional fue declarada por Ley
N° 24.820, de 30 de abril de 1997.
663
COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS
B) Artículo 5: «Cada provincia dic- por las leyes que reglamenten su ejer-
tará para sí una Constitución, bajo el sis- cicio».
tema representativo republicano, de
acuerdo con los principios, declaraciones De algún modo, este artículo contem-
y garantías de la Constitución Nacional; pla la garantía del contenido esencial de
y que asegure su administración de justi- los derechos fundamentales que se con-
cia, su régimen municipal, y la educación sagra en el artículo 19.2 de la Bonner
primaria. Bajo de estas condiciones, el Grundgesetz1- La autora reconduce el co-
Gobierno federal garante a cada provin- mentario de este precepto al principio de
cia el goce y ejercicio de sus institu- razonabilidad, como pauta hermenéutica
ciones». para dilucidar si una ley altera los princi-
pios, garantías y derechos establecidos en
Para ordenar la división territorial del el capítulo I de la Constitución Nacional.
Estado, y, al mismo tiempo, garantizar la Así, cita la Sentencia del Tribunal Cons-
supremacía de la Constitución Nacional, titucional español, Pleno, de 2 de octubre
se admite que cada provincia —ente terri- de 1997, como paradigma de los cánones
torial autónomo argentino, de honda tra- y normas de interpretación sobre el prin-
dición— pueda promulgar su propia cipio de proporcionalidad, perfectamente
Constitución, pero en el marco de los extrapolables al Derecho argentino, par-
principios, declaraciones y garantías de la tiendo de la subdivisión de aquel princi-
Nacional. Con ello, como ha declarado pio en tres: i) idoneidad de la medida; ii)
Germán Bidart Campos2, existiría un blo- necesidad o subsidiariedad; iii) proporcio-
que de constitucionalidad federal forma- nalidad, en sentido estricto4.
do, de una parte, por la Constitución Na-
cional, y, de otra, por los Tratados sobre D) Artículo 30: «La Constitución
Derechos Humanos, con jerarquía consti- puede ser reformada en el todo o en cual-
tucional. Más precisa, tal vez, es la men- quiera de sus partes. La necesidad de re-
ción de la autora de la obra que se forma debe ser declarada por el Congreso
recensiona, cuando afirma que, con la con el voto favorable de dos terceras par-
cláusula contenida en el artículo 5 de la tes, al menos, de sus miembros; pero no
Constitución Nacional se reafirma la su- se efectuará sino por una Convención
premacía del Derecho federal frente al convocada al efecto».
provincial.
La Constitución argentina prevé un sis-
C) Artículo 28: «Los principios, ga- tema de reforma constitucional que hace
rantías y derechos reconocidos en los an- que se la considere como una Constitu-
teriores artículos, no podrán ser alterados ción rígida, en contraposición a las Cons-
2
GERMÁN BIDART CAMPOS, Tratado Elemental de Derecho Constitucional Argentino,
tomo VI, pp. 233 y 583 ss.
3
Sobre el particular, remitimos al lector a la obra del profesor alemán PETER HABERLE,
La garantía del contenido esencial de los derechos fundamentales en la Ley Fundamental
de Bonn, recientemente traducida al castellano por el Dr. Joaquín Brage Camazano, y pu-
blicada por Ja Editorial Dykinson, Madrid, 2003.
4
Lo cierto es que este método ponderativo no constituye ninguna novedad, ni es crea-
ción del Tribunal Constitucional español, sino que, en el Derecho constitucional alemán,
desde la Sentencia del Bundesverfassungsgericht del caso Lüth, 1959, constituye una herra-
mienta al servicio de la racionalidad de las medidas o actos de injerencia en derechos fun-
damentales. Entre muchos otros, puede consultarse ROBERT ALEXY, Ponderación y raciona-
lidad, traducción de David García Pazos y Alberto Oheling de los Reyes, de próxima
publicación en la obra colectiva The Spanish Constitution in the European Constitutional
Context, Dykinson, Madrid.
664
COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS
665
COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS
5
Vid. RAÚL GUSTAVO FERREYRA, Notas sobre Derecho constitucional y garantías, Ediar,
Buenos Aires, 2001, pp. 204 y 205.
6
Al respecto, in extenso, vid. ANDRÉS GIL DOMÍNGUEZ, Tribunal Superior de la Ciu-
dad de Buenos Aires (Régimen procesal. Derecho procesal constitucional), La Ley, Buenos
Aires, 2001.
666