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rodean.

El autor analiza en las paginas de este libro las causas


y naturaleza de estos recuerdos negativos, describiendo los
sintomas mas caracteristicos y facilitando los patrones
necesarios para identificar otros. Sobre esta base, expone
con claridad que es la curacion de los recuerdos y por que
se necesita, demostrando a la vez la importancia que el
Evangelio, en los conceptos de la gracia y el perdon de Dios,
tiene en el proceso terapeutico de curacion de los recuerdos,
y estableciendo los fundamentos biblicos para ello.

Aunque de origen norteamericano, David Seamands


nacio en la India, donde sus padres eran misioneros metodistas.
Estudio en el Asbury College, Drew Theological Seminary y en
el Hartford Seminary Foundation. Junto a su esposa Helen trabajo
durante 16 aftos en la India como misionero de la Iglesia
Metodista. A su regreso a Estados Unidos, pastoreo la Iglesia
Metodista Unida de Wilmore (Kentucky) durante 22 aftos y fue
profesor de Ministerios Pastorales del Seminario Teologico
Asbury de Wilmore. Como escritor, sus libros buscan la aplicacion
practica, psicologica y espiritual de doctrinas cardinales del
cristianismo, como la gratuidad de la gracia y el significado
actual de la ley de Dios y los beneficios del perdon.

ISBN 84-7b4S-13S-0

• CLASIFlaUESE: 450 PASTORAL·


T6PICOS DE CONSEJERIA
• CTC 01-05-0450-06 • REF 223180 • 9788476451359
LACURA
DE L
RECUE
D.A. Sea

LACUR
DE L
RECUE

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editorial cli
ÍNDI

1. El misterio de la memori
LibrosCLIE 2. ¿Qué es la curación de lo
Oalvani, 113. 3. ¿Por qué necesitan cur
08224 TERRASSA (Barcelona) cuerdos? . . . .
4. Creando la .atmósfera p
LA CURACIÓN DE LOS RECUERDOS
5. Fundamentos bíblicos
© 1985 by S.P. Publieations de los recuerdos. .
© 1986 por CLIE para la versión española 6. Indicaciones para la cu
cuerdos . . . .
Versión española: Eliseo Vila 7. Conceptos de Dios def
8. Dificultades que surgen
Depósito Legal: B. 9.446-1990 nes que hacemos de Di
ISBN 84-7645-135-0 9. Preparación para la sesió
10. Cómo dirigir la sesión d
Impreso en los Talleres Gráficos de la M.C.E. Horeb, 11. La curación de los recu
E.R. n R 265 S.O. -Polígono Industrial Can Trias, sexuales . . . .
el Ramón Llull, s/n- 08232 VILADECAVALLS (Barcelona) 12. Reforzamiento, precauci
nes.
Prinled in Spain
ex libris eltropical
1
EL MISTERIO D

Mitzi estaba entusiasmad


sentido: las piezas encajan u
nos ahora entiendo dónde ne
tengo que orar. Y hay espera
Harry, sé que hay la curación
todas las cosas diferentes.»
Yo no podía por menos qu
pareja, los dos atractivos e int
enamorados el uno del otro y
a los ideales más elevados de
Pero, como muchos otros, hab
tir de su vida de casados qu
evitar el zaherirse el uno al ot
nes se vio claro que el núcle
eran la hipersensibilidad de
poco realistas. Se ha descrito
«accidentes en espera de su
Mitzi era un depósito profund
perando salir a la superficie.
pastores y sus maestros le ha
el pasado, hiciera suya la vict
llara nuevas actividades y
frente al presente y al futuro.
Así que Mitzi se sorprendi
vias le había aconsejado no sólo que procurara recupe- Biblia. Esto le dio ánimo par
rar los recuerdos penosos, sino incluso que los escri- profunda tenía que venir toda
biera de forma que pudiera compartirlos conmigo y ba allí y quería la manta. Así
con su marido. Y ella lo hizo del modo más concienzu- jeron que si no daba las graci
do y en oración. cuando yo no lo pude decir, se
Finalmente, los dos sabíamos que había llegado el a Patti! ¡Oh Jesús! Tú sabes qu
momento oportuno, así que habíamos señalado la hora Pero nadie lo entendió, no le im
para la sesión de oración a fondo para la curación. es justo, esto no es justo!»
Una tras otra, Mitzi visualizó delante del Señor algu- Al seguir orando, Mitzi co
nas de las experiencias más dolorosas y humillantes de esta experiencia y otras simil
su niñez y adolescencia. Mientras orábamos, en nues- su vida. Ella había permitido
tra imaginación habíamos regresado literalmente a su corazón. Lo había guardad
aquellas escenas. Ella no sólo recordaba el pasado. hermana. Ahora había pasad
Volvía a vivir y sentir los incidentes, con frecuencia de vida. Siempre que tenía la im
manera muy detallada, como si estuvieran pasando en- o un malentendido, se le trab
tonces. Aunque fue una lucha, Mitzi perdonaba a las de ira y le era imposible decir
muchas personas que la habían herido; y, a su vez, re- resolver nunca sus problemas.
cibía el perdón de Dios por los resentimientos que ha- tes trabajamos juntos para qu
bía guardado tanto tiempo contra ellos. vas formas de abrirse a Harr
Cuando, durante la hora de oración, hubo una pau- de hoy, Mitzi insiste que aque
sa larga inesperada, le sugerí con delicadeza que, si el la curación fue el momento d
Espíritu le estaba mostrando algo nuevo, no tuviera ¿Qué le pasó en esta sesión
inconveniente en seguir adelante y compartirlo con el que describiremos? Tuvieron
Señor. El tono de su voz se volvió como el de una niña da de Cristo que había traído
pequeña y empezó a orar: «Querido Jesús», y le dijo enconados que habían estado
algo que no había recordado durante muchos años. Te- terior y sus relaciones externa
nía, cuando esto había ocurrido, unos cuatro años, y periencia es lo que muchos ll
junto con su familia estaba visitando a su abuela. La los recuerdos, y de esto trata
abuela había tejido una mantita para la muñeca de la seguir adelante, quiero que de
niña. Mitzi era muy tímida. Le era casi imposible de- al tema de la memoria en sí, t
cir «hola» o «gracias» a nadie. Cuando la abuela le dio moderna y las Escrituras.
la manta, sus padres le dijeron: «iQué lindo que la
abuela haya hecho esta mantita para la muñeca! Aho-
ra, Mitzi, dale las gracias.» Mitzi siguió sollozando en La memoria en las Escrituras
su oración infantil: «Oh Jesús, Tú sabes que yo quería
darle las gracias a la abuelita, pero que se me hizo un La Biblia trata del tremen
nudo en la garganta y no pude decir nada. Querido J e- de la misma manera que muc
sús, hice lo que pude, pero no salió ninguna palabra.» muy poca descripción o discus
Ahora Mitzi estaba sollozando a sacudidas. Intenté cordancia completa de las Esc
consolarla, y le dije que se imaginara que estaba sen- bre memoria enumerado men
tada sobre las rodillas de Jesús, como los niños en la veces. (Recuérdese que el aut
8
cias basadas en una versión inglesa.) Cuando la memo- El gigante increíble
ria pasa a ser algo más concreto, como un memorial
(conjunto de recuerdos), salta a veinticinco referen- ¿En qué consiste este mis
cias. Pero cuando se vuelve un verbo, como recordar, o mamos memoria? ¿Cómo pode
hacer memoria, entonces se llega a unas 250 referen- nes mentales de lugares y per
cias. De ellas, unas setenta y cinco se refieren a Dios y mentado hace años? Nuestra
su memoria. Muchas de ellas son peticiones a Dios que el pasado está todo almac
para que recuerde algo: sus pactos, sus promesas, su nuestro cerebro. Pero, ¡al decir
pueblo. O bien son peticiones para que no recuerde misterio con otro! Porque, pese
algo: pecados, fallos y cosas así. Las restantes 175 des- en la investigación científica r
criben la memoria o el olvido de las personas. Entre timos cincuenta años, el cereb
éstas, muchas son órdenes de recordar o de no recor- más inexplicable de nuestro c
dar ciertos asuntos importantes. do el Reader's Digest publicó s
En la Escritura, la memoria es considerada uno de los sobre las partes y funcion
los aspectos más importantes de la mente de Dios y de empezó por el cerebro. Lo cla
la nuestra. Es central a la naturaleza de Dios, así como zón y los pulmones, como uno
al perdón, la salvación y la vida del justo. La capaci- po. Sabemos que es el gigante
dad de Dios de recordar o de no recordar es una parte ble mantener a una persona vi
de la mente o conocimiento divino que llena a los es- zón artificiales durante un ti
critores bíblicos de asombro y temor. Como los hom- para el cerebro. La definición l
bres hemos sido creados a la imagen divina, también ésta ha tenido lugar cuando ce
nosotros tenemos esta capacidad. Aunque la nuestra es po. Hay ocasiones en que las a
limitada, los escritores bíblicos consideran esta capa- lentifican y disminuyen en int
cidad humana una razón para asombrarse y alabar a san en tanto que estamos viv
Dios. El cerebro en sí es una ma
Pongamos por ejemplo el Salmo 139. Aunque el sal- peso, encerrada dentro de un
mista empieza estremecido contemplando lo vasto de una masa gris-rosada húmed
la mente de Dios y su capacidad de saberlo y recordar- Puesta como una flor encima
lo todo, pronto pasa a considerarse a sí mismo. Está médula-, está relacionada, p
asombrado de la forma en que el Creador le ha hecho. das, con cada uno de los pu
«Tal c(:mocimiento es demasiado maravilloso para mí; desde las raíces de los pelos a
demasIado alto es, no lo puedo alcanzar... Te alabo, pies y manos. Es el centro de l
porque formidables, prodigiosas son tus obras; prodi- más compleja de toda la crea
gio soy yo mismo, y mi alma lo sabe muy bien» (Sal- los científicos desconciertan.
mo 139:6, 14). células nerviosas dentro del c
¡Qué maravillosamente exacta es la Palabra de de estas células -cada una d
Dios! Porque, hasta el día de hoy, los científicos más tactos, que se llaman sinapsis,
brillantes, los médicos y los psicólogos se ven en apu- dedor. Algunas tienen conexi
ros incluso para formular teorías sobre la memoria. 50.000 células diferentes. ¡La
Esto, a pesar del hecho de que es la base de casi todo es suficiente para describir est
lo que hacemos en la vida. conexiones dentro de un solo

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ro de estrellas que se estima existen en todas las gala- ello, nos da un cuadro que pr
xias! Pero esto es el principio. como creada por Dios. Aunque
La información que recibe el cerebro viene de los imagen de Dios, no podemos
órganos de los sentidos, colocados como centinelas en todo lo que se refiere a nue
puntos estratégicos de todo el cuerpo. Pongamos por modo que no podemos compr
caso la riel. En ella hay 4 millones de estructuras sen- Cuando la Escritura nos habla
sibles a dolor, 500.000 que son receptivas al contacto espíritu, da por entendida l
o presión y otras 200.000 que registran las variaciones cuerpo humano. En parte algu
de la temperatura. Añádanse a esto los sentidos mayo- persona del resto de la person
res -esto es, los oídos, los ojos, la nariz y la lengua-, aísla el cuerpo del alma. Ta
y uno empieza a ver visiones. La J?ejor m~nera de vida total de una persona.
imaginarse la red del cerebro es considerar mllla~e~ de ¿Nos hemos alejado demas
cuadros de distribución telefónicos, cada uno suficien- cuerdos? No, porque los recuer
te para servir una ciudad como Nueva York? Londre~. de personas totales cuando re
Cada circuito está operando a plena capacidad, recI- plemente imágenes almacen
biendo llamadas y conectándolas en el circuito propio cosas pasadas. Los recuerdos
en una fracción de segundo. Esto es sólo una idea lige- conceptos, pautas, actitudes y
ra de lo que ocurre en nuestro cerebro cuando nos ocu- nes que ~compañan a las imág
pamos en las tareas más simples cotidianas, como el mente. Esta es la manera en
recordar la dirección de un amigo. cepto de recuerdo, o sea, de ag
dar algo. Cuando la Escritura
demos al Señor», no nos dic
Un poco inferior a Dios presentemos delante una ima
una orden a personas totales
Se puede ver por qué se dice que la memoria es un sus pensamientos y acciones e
misterio. Porque aunque la memoria tiene su base en mismo cuando nos dice que
este increíble sistema cerebral, es también parte de la para santificarlo». Esto no es
mente que está por encima y más allá de la red. La ocupemos en ejercicios mental
mente humana es distinta y mayor que el sistema a do y meditando. Es una lla
través del cual opera. para establecer ciertas priori
Los científicos que se dedican a la investigación del midad con principios espiritu
cerebro pronto se ven envueltos en teoría filosófica que ción.
les lleva mucho más allá de lo puramente material. Esta idea «totalitaria» de l
Aparecen profundas preguntas: ¿En qué forma el cere- pleto acuerdo con los últimos
bro, una sustancia física, establece relación y contacto cerebro y la investigación del
con la mente, que es una realidad no material? ¿Cómo dencia actual es a considerar
pueden afectar a nuestros cuerpos y mentes en la for~ una extensión del cerebro, cas
ma que lo hacen nuestras actitudes emocionales y cuerpo fuera en sí un cere
nuestro estado del humor? Todo está conectado y relacio
La Biblia no es un libro de texto científico y no nos ocurre en la circulación de la
da respuestas estrictas a estas preguntas. En vez de las instrucciones, el dar y reci
12
cerebro a todas las partes del cuerpo, y viceversa, de que su madre finalmente le dij
modo continuo. Relacionado con todo esto, y, sin em- el suicidio de un miembro de
bargo, trascendiéndolo, está la yoidad única de las per- ocho meses que estaba embar
sonas individuales. cido aún. El joven seguía hab
En el Salmo 8:5 leemos que Dios ha hecho al hom- ñas y terribles de muerte que
bre «un poco inferior a los ángeles». Pero en las tra- m~s s?bre ello. al Es~íritu San
ducciones más modernas se dice, con más exactitud: qUIer mfluencIa maligna que
«Le has hecho un poco inferior a Dios.» Verdadera- tenido sobre él. Pedimos a Di
mente es este extraordinario don de la memoria el que raíces del árbol familiar, cam
nos permite recoger todo el conocimiento de lo pasado muerte a un árbol de vida. E
y usarlo en nuestra imaginación para crear imágenes proceso en que el joven se vio
nuevas y maravillosas para el futuro. No es de extra- presión.
ñar que el salmista se entusiasme al considerar su po- Las personas que han sido
sición y estado: ner su mente en paz respecto a
hayan r~cibido los mejores ~a
Le has hecho un poco inferior a los ángeles, estas mIsmas palabras un día
y lo coronaste de gloria y honra. sentada en mi despacho. Dios
Le hiciste señorear sobre la obra de tus manos; curación en su vida, pero toda
Todo lo pusiste bajo sus pies... la perturbaban. Mavis amaba
¡Oh Jehová, Señor nuestro, dre adoptivo, y tenía una re
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! ~,;mca había conocido a su pa
(Salmo 8:5, 6, 9) na antes que ella naciera. M
~!1Y inteligente, de mente ráp
dIJe le pareció que no tenía
Dónde empiezan los recuerdos acuerdo en leer el capítulo 12
p~ra los proble.mas emocionale
El versículo 2 del Salmo 8 contiene las famosas pa- na de Betty. Esta es la forma
labras: «Por boca de los niños y de los que maman, la experiencia penosa, pero c
afirmas tu fortaleza.» Sólo en los últimos años hemos
llegado a comprender la verdad de estas palabras con De repente, y sin avi
referencia a la memoria. Una y otra vez nos hemos sor- lágrimas de mis ojos mi
prendido del poder que los recuerdos penosos de la in- Betty. Su padre la había
fancia parecen tener en la experiencia del adulto. Hace años y medio. Durante l
años, cuando empecé mi ministerio de curación inter- mands, Betty había pron
na, era un poco escéptico respecto a estos recuerdos so a su padre (como si f
tempranos. De modo lento, pero seguro, me he visto «jOh papá, por favor, no
obligado a abandonar mi escepticismo y en varias oca- Me sentí identificada
siones he tenido que orar por la curación de recuerdos sonalmente a medida que
que sólo podían haber sido generados antes del naci- y tocaron algo profundo
miento. Un joven que sufría de estados recurrentes de no me había dado cuen
depresión suicida casi compulsiva no se curó hasta como si fuera yo quien la

14
cía veintidós años, cuando estaba todavía en la masiado profundos, re
matriz de mi madre. Mi padre murió de cáncer que pueda negarlos.
tres meses antes de que yo naciera.
No comprendiendo todo lo que me estaba su-
cediendo, decidí salir y dar un paseo. Estas lágri- La r~vista T~me del 15 de a
mas y emociones extrañas eran demasiado fuer- reportaje especIal so?re los
tes, demasiado reales para ser reprimidas o pasa- lo que conocen los mños peq
das por alto. Durante una hora fui deambulando cen?».Informan~o .sobre cente
por la ciudad a la hora del atardecer. Decidí que expenment?s medIcos acerca
no pondría obstáculos a sentir cualquier cosa que se han realIzado en los Estad
surgiera dentro de mí. Y los sentimientos referen- tria y otras partes del mundo
tes a la muerte de mi padre acudieron en abun-
dancia. Me quedaré corta si digo que me sorpren- «una enorme campaña d
dieron. los enigmas más fascina
Era como si yo realmente estuviera otra vez ¿Qué conoce un niño reci
dentro de la matriz de mi madre, al lado de la ce en este mundo? Y ¿có
cama de mi padre, en el hospital. Dentro de la y usar ~ste conocimient
matriz yo procuraba hacerme oír, que se dieran de su vIda? La respuest
cuenta de mí. Pateaba y luchaba con toda mi demuestra en una miríad
fuerza para que mi padre pudiera verme, tocar- (recién nacidos) conocen
me, agarrarme, besarme, amarme antes de mo- la gente suele creer. Ven
rir. Una y otra vez dije: «Papá, por favor, no mue- den más y está'} genética
ras, no mueras. Por favor, no mueras. No me has establecer relaclón de afe
visto todavía. No sabes aún si soy un niño o una que los cuida» (pp. 52, 5
niña. ¡Oh papá, por favor, no mueras!»
Mientras seguí andando, las lágrimas no cesa-
ron. Por primera vez en la vida estaba lamentan- Uno de los resultados más i
do a lágrima viva la muerte de mi padre. Al pen- tudios es la prueba concluyen
sar en su muerte había dejado caer algunas lágri- que un niño pueda hablar, está
mas, pero nunca llegué a experimentar una emo- y recordando. Como afirma est
ción y un significado así en mis llantos y mi do- es activo mucho antes que el l
lor. Ahora, como adulta, estaba experimentando como una herramienta ... Los ni
la misma angustia y lucha que pasé, hacía mu- pacidad importante para recon
chos años, cuando estaba en la matriz de mi ma- creía antes que requería el uso
dre. puede identificar lo que no se p
Todo esto no es obstáculo para que siga sien- n.iños, al parecer, pueden org
do escéptica respecto al hecho de que un niño sm una pal~~ra.» El artículo s
que no ha nacido todavía pueda lamentar la forma los nmos aprenden mu
muerte de su padre. Sin embargo, son innegables guaje sin palabras a partir de f
los pensamientos, emociones y curación que ex- olores, así como un lenguaje de
perimenté de modo tan inesperado. Fueron de- con las personas. Recuerdan un
16
al;mela, q~e sugería a una v~~i
cosas específicas mucho aY!t~s de que I!uedan hablar o za la razon por la que un mn
tengan palabras para identlflcar los obJetos y las perso- fea era porque la madre habí
nas..Hasta dónde podemos hacer retroceder 1as f ronte- cuencia y pasado mucho tiem
tes! Pero ahora descubrimos
ras '<le la memoria? El artículo de Time afirma: «En ~a cuentos de viejas contenían u
búsqueda de datos en la infancia se ve ~ue ~a me~ona pueblos más primitivos tiene
tiene que estar en activi.da~ ya en la mas tierna mfan- que van a ser madres toda e
cia y aun antes del naclmlento!» temor.
'El Dr. Thomas Verny, un neurólogo y psiq';1íatra ~n un estudio cuidadosam
canadiense, presenta un caso notable de me~ona an- mUJ~res durante el embarazo
terior al nacimiento en su libro The Secret Llfe of the Momka Lukesch, de la Univ
Unborn child. El Dr. Verny sigue el desarrollo prenatal Frankfurt,.Alemania del Oeste
del niño y llega a la conclusión: que l~ .actltud 4e la madre hac
especlflco muy lmportante en lo
«Las primeras hebras de la memoria empie- de. Y tan importante como es
zan a aparecer en el cerebro fetal hacia el terce.r Lukesch h~lló q~e la calidad d
trimestre aunque es difícil establecer con exactI- con el ~ando VIene después e
tud el m¿mento. Algunos investigadores afirman perCUSIOn notable sobre el niñ
que un niño puede recordar a ~artir del s~xto El Dr. Gerhard Rottmann
mes; otros insisten en que no tIene capacld~d Salzburg, en Austria, llegó pr
para recordar hasta el octavo. No hay duda, sm conclusión; incluso mostró qu
embargo, sobre el hecho de que el niño no nacido paz de precisar distinciones e
aún recuerda o retiene sus recuerdos ... Podemos la .histori~ bíblica en que la
con seguridad deducir que a part.ir del sexto ~es pnma Eh~abet para comunic
después de la concepción su SIstema !lervIOso el prometido Mesías. Esto hiz
central es capaz de recibir, proces~r Y CIfrar s';1S gozosa: «Tan pronto como lle
mensajes. La memoria neur~ló~lca e~tá, sm tu saludo, saltó de gozo la cri
duda, presente a partir ~~l ul~lmo tnmestre, cas 1:44).
cuando la mayoría de los .mnos, SI n.acen, pueden . , Hemos de tener cuidado e
sobrevivir sin la necesIdad de mcubadoras» Slon del área de percepción
(Sum mit Books, pp. 142, 191). porque nuestros conocimient
todavía ~uy escasos. Mi dese
lo maravIlloso que es el hecho
la curación de los recuerdos,
El Dr. Verny documenta sus afirmaciones co~ doce- de ter,ter ~n cuenta f~ctores qu
nas de ejemplos interesantes de, recuer~os de mnos re- to. DIOS mformó al Joven Jer
cién nacidos o que aún no hablan naCIdo. prenatal: «Antes que te formas
A muchos esto nos suena extremado, pero no se lo y antes que nacieses te santif
parecía a nuestros abuelos, que aceptaban la influen- recordarl~ esto, Dios corrobor:
cia prenatal como un hecho, aunque ellos la l!evaba~ de Jeremlas como profeta. S
a extremos ridículos. ¡Puedo recordar todavla a mI

18
que usó este notable poder para bie~ es capaz de san~r
las cicatrices y heridas de recuerdos penosos, por mas
rezagados que estén en la vida del que los sufre. .
Tan sobrecogedor como el mist7rio. d~ la memona
humana es un aspecto de la m~mona dIvI~a, que es to-
davía más increíble. Es JeremIas el que mas claramen-
te nos habla de él: «perdonaré la maldad de,ellos, y no
me acordaré más de su pecado» (31:34). ¿ Como puede
un Dios omnisciente dejar de recordar algo? Este ver- 2
sículo se halla en un pasaje sobre el Nuevo Pacto, el
que ahora nosotros sabemos que incluye la cruz y todo ¿QUÉ ES LA
lo que Dios en Cristo ha hecho para borra.r nuestros
pecados. Quizá Dios mismo tiene una e~pecIe de cura- DE LOS REC
ción de recuerdos de modo que, maravl1.1a de las. ma-
ravillas, cuando perdona, realmente olVIda al mIsmo
tiempo. . d
Sin duda, nos hallamos en la presencia e un gran
misterio. ¡El misterio lleva al asombro, y el asombro Por desgracia, la expresión
lleva a la alabanza! dos» tiene varios significados.
cristianos hoyes una especie
atajo a la madurez emociona
que la curación emocional, a
tremos, algunas personas la
mente, la llaman no escritural
tamente puedo comprender su
periencia en este terreno me
área en que el trigo y la cizaña
en la psicología. Siendo una ci
está llena de toda clase de te
flamantes. No hace mucho q
verdades probadas de la psicol
do con el enfoque verdaderam
jar. Es importante reconocer
verdad de Dios, tanto si está
como en los tubos de ensayo d
mos el equilibrio haciendo p
verdades por el cedazo de la
La curación de los recuerd
sejar y de oración cristiana q
der curativo del Espíritu ace

20
problemas emocionales y espirituales. Es uno y nada te de afecto para su marido q
más que uno de estos ministerios; y nunca debe~ía h~­ panorama de dificultades fís
cerse de él el único y exclusivo, porque estos enfasls evident~mente la habían llev
exagerados llevan sólo a extremosi~a~es y abuso. Es S? nerVIOSO. Me di cuenta ta
muy importante que los obrer.os cn~tI~nos pose~n. ~l smcera entrega suya a Dios y
conocimiento suficiente y el dlscermmlento sensIbIlI- ria de la niñez d~ Patty parecí
zado por el Espíritu para saber cuándo es ~l útil apro- to para. la curaCIón de los rec
piado en manos del Espíritu para ~a curaCIón. Uno de do, vanos cas<;>s. de abuso sex
los propósitos principales de .es~e lIbro es a'y~dar ~ los ~ros de la fam~lIa, enfermeda
consejeros y otros obreros cnstIanos a decIdIr cuando lI~~ que la habIan sobrecargad
usarlo y cuándo no debe usarse. ., . bIlIdad a una edad muy tiern
En el curso corriente de la curaClOn de la memona de Pandora llena de recuerdos
hay tres fases. No hay límites tajantes de sepa~ación tapado de súbito para dar lu
entre una y otra, sino que a veces se mezclan. Sm em- Sin embargo, cuando trata
bargo, para ayudar a dejar las cosas claras vamos a la niñez sórdida y llena de cic
considerarlas por separado. mente impresionado de la for
lo ~abí~ resuelto todo. Los tra
penenCIaS penosas no la habí
Fase del aconsejar na en su aspecto y completam
pue~tas ~l esposo. Sus primer
Dios puede usar a otra persona o grup~ p~ra ?ar hablan SIdo dolorosa.s, en real
luz y comprensión sobre puntos que nos habla SI~O Im- a ser una madre mejor para s
posible descubrir por ~uestra cuenta.. El a~onseJar es claro que no necesitaba curac
con frecuencia necesano p~a descubnr ~endas es~o~­ mas del pasado. Una conversi
didas necesidades no cubIertas y emOCIOnes repnmI- amante la habían capacitado
das q{¡e nos impiden llegar a la verdad que nos hará li- modo notable con todo aquell
bres. En muchos casos, no puede haber un crecimiento Descubrimos que el probl
espiritual y una curación verdaderos hasta que somos profundo que había echado raí
librados de los recuerdos penosos y las pautas morbo- un par de años. El marido ha
sas que ahora interfieren en nuestras actitudes y nues- vida la llamada a la predicaci
tro comportamiento presentes. que abandonar un empleo bie
Cuando una tarde contesté el teléfono en mi despa- gó a Patty a ciertos sacrifici
cho', oí una voz ansiosa que, sin preámbulo alguno, en- reactivó s~s t.em~res a~tiguos
traba inmediatamente en la situación: «Tenemos pro- y había anadldo mtensldad a s
blemas en el matrimonio -dijo, cortante-. ¿Puedo el punto culminante de la dific
enviarle a mi esposa?» En general, las visitas por apo- to. r~ciente ~acia su marido. G
derado no dan muy buen resultado. Pronto la voz f~­ mItido que este afectara a sus
menina, en otra línea, me aseguró que ella había pedI- tuir como una muralla que ell
do al marido que tomara la iniciativa. Al cabo de a él de su vida y echándole la c
pocos días estaba escuchando a Patty que me habl~ba relacionadas. Esto había bloq
de un matrimonio en estado precario, una falta reClen- una vida amorosa, sana hasta
22
toda la relación estaba desmoronándose. Patty tuvo realmente tocar las barreras a l
que hacer frente a la negrura de. sus resentimientos p;- pleno de la oración conversacio
caminosos y a las maneras sutiles en que se lo haCIa sualización e imaginación, y la
pagar a él. En un acto de confesión y ora~ión, halló la to y la situación específica qu
gracia para perdonarle y ac:eptar el ~erdon por su ac- traumático, así como una fe p
titud equivocada y sus aCCIOnes nOCIvas ..Cuando h~­ empatía por parte del otro que
blaron entre sí de todo esto, el amor de DIOS pudo eh- En esta oración especial p
minar todas las barreras y restaurar el amor profundo que nos lleve al momento de la
por ambos lados. , . . o,
se mueva por entre los recuer
He escogido a proposlto esta I1ustracIOn porque nosotros. Es entonces, por me
muestra que el aconsejar reveló que la curación de los imaginación santificada, que or
recuerdos no era necesaria, para poner énfasis sobre la te estuviéramos allí en el instan
necesidad del proceso o fase de aconsejar personal. experiencia, permitiendo a Dio
Con frecuencia es difícil decidir si la curación especí- otros en la forma en que lo ha
fica de los recuerdos está indicada o no, y es en este aquel momento.
punto que tengo muchas reservas sobre el uso de esta Esta sesión de oración es el
forma de curación emocional/espiritual con grupos o de la curación de los recuerdos.
reuniones en masa. Algunos pastores lo intentan y por empieza el milagro de curación;
mi parte no quiero poner límites al poder de Dios. Sé consistiría simplemente en una
que Él usa sermones sobre curación internayara rev~­ catarsis o terapéutica de los sen
larnos nuestras necesidades, y esto es, en CIerto sentI- especial de oración no puede ser
do, aconsejar en masa. También he vis~o algunos ~i­ haber resultados permanentes o
lagros de curación maravillosos que tUVIeron sus pnn- Hay ocasiones en que no rec
cipios en esta clase de servicio público. Pero tengo se- cuales oramos porque pedimos
rias reservas sobre el intento de hacer pasar a toda mos o pedimos por motivos equ
una audiencia por este proceso. Como gran parte de lo 3). Es importante que nuestra
que tiene lugar hoy día en el campo de la curación, se tamente al blanco. Uno de los
trata más de magia que de milagros. Es muy raro ver frecuencia durante esta ocasió
resultados permanentes o incluso de larga duración, que el Espíritu Santo pasa a se
cambios en actitudes y relaciones que persistan, a me- clarifica el contenido y purifica l
nos que se trate de un proceso que .incluya las ~res misma. A menudo empezamos a
fases que he mencionado antes. La pnmera es abnrse de un incidente particular, o so
a un consejero, pastor o amigo de confianza. «Confe- cular, porque pensamos que aq
saos vuestras faltas unos a otros, y orad unos por problema. Pero durante el perí
otros, para que seáis sanados» (Santiago 5:16). ritu quita una capa tras otra y
niveles más profundos de nuest
descubrir en qué consiste realme
Fase de la oración curativa especial importante en extremo y desp
ello. Debido a nuestra condició
Éste es uno de los puntos distintivos de la curación tas pecaminosas que damos a l
de los recuerdos. Para que el Espíritu Santo pueda frecuencia nuestra memoria se

24
Esto es, nuestro recuerdo de algunas cosas puede ser ~er sus derechos; co~~ r.esult
deformado debido a la intensidad de las emociones re- neros sacaban ventaja Injusta
lacionadas con ellas. ¿Recuerdas la descripción en el decía. ~Por qué, perII?-itía esto
capítulo 1 sobre las sinapsis o conexiones a través de me rechacen aun mas de lo
las que pasan los impulsos electroquímicos y al hacer- cuenta de q~e usaba,un tieII?-p
lo envían «información» al cerebro? Hay centenares de Y.1 e pregunte por que lo hacIa.
ellas, y al atravesarlas la información puede ser altera- XImas me presentó el cuadro
da antes, durante y después que ha sido recibida. (Ver chazo constante, rebajamient
Our Fragile Brains, D. Gareth Jones, InterVarsity Press, Algunos de los recuerdos más
pp. 43, 44.) por la noche durante el sueño e
Nuestras actitudes mentales, emocionales y espiri- padre. le estab,a gritando y go
tuales juegan un papel importante en el proceso de la cuenCIa, ocurna unas pocas h
memoria y con frecuencia nos despistan cuando se tra- ~eso ql;1e ten~a lugar.a la hora
ta de conseguir la penetración y comprensión necesa- el habla temdo que Inventarse
rias para la curación. Es por esto que las palabras de «maldades» para satisfacer la
Jesús sobre la verdad son tan esenciales: «Conoceréis tes de su padre! Su madre suf
la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8:32). Su taba y lanzaba objetos, ,a veces
nombre predilecto para el Espíritu Santo era «El Es- los.. En el hogar la atmosfera e
píritu de la Verdad» (Juan caps. 14 al 16). En ocasio- decIble.
nes, después de haber llegado al límite alcanzable en Du:ante nuestras conversa
el aconsejar, es durante este período de oración que el mayona de sus sentimientos i
Espíritu de la Verdad nos dirige, como un gigantesco padres. Mencionó casualmente
rayo laser, sobre la necesidad real y nos trae su luz cu- pero sólo de .paso. Sin embar
rativa sobre el problema. para la curaCIón todo cambió
Jack era un adulto de unos treinta años, soltero, de Ira contra la hermana. Por algu
buen parecer y con un buen empleo. Recientemente posicióm única y privilegiada
había sufrido periodos de depresión. Aunque era cris- nal, y en docenas de ocasiones
tiano desde hacía muchos años, estaba lleno de un sen- y eVItar a Jack mucho sufrimi
timiento de culpa generalizado que le hacía difícil au"}entaba. Cuando ell~ le pre
creer que Dios le amaba realmente. Describía sus sen- decla de modo sarcástIcO: «N
timientos de esta manera: «Hay cadenas invisibles al- caso a Jack, es un retrasado m
rededor de mí; persisto pidiéndole a Dios que las des- hermana añadía sus sospechas
truya, pero no lo hace, por lo menos para mí. Tengo un ~acía peor su posición. Cuando
sentimiento de desesperanza, de no valer nada.» Com- Jado la casa, Jack habló con ell
partió conmigo sus evidentes talentos en el arte y la nunca se les había mostrado
música: «La gente me dice que tengo muchos talentos. respuesta de su hermana aún l
Me gustaría usarlos para el Señor, pero me encuentro vez de.darle consuelo ? mostra
por dentro lleno de nudos y no puedo expresarme. testó aIrada: «¿Qué qUIeres qu
Siento ira contra mí mismo y considero que Dios está te dé un abrazo?»
decepcionado conmigo.» Cuando el Espíritu Santo e
En el trabajo había tenido dificultad para hacer va- nos de los gemidos y suspiros q
26
do de sus recuerdos traumáticos (Romanos 8:26, 27), aquí, no es simplemente el aliv
se hizo evidente que éste era el lugar en que J ack ne- o alcanzar algún nivel de sal
cesitaba la curación más profunda. El problema y lu- sino el crecimiento en la se
cha mayor que tenía era para perdonar a su hermana, obra de maduración en la sant
no a sus padres. Sólo después de mucho tiempo de lu- santidad. Luego, el «ayudador
char con sus resentimientos y de permitir al Espíritu vamente, usar sus propios
que «los arrancara de su corazón como un puñ~d? de como un instrumento de ben
sanguijuelas» pudo perdonarla y, a su vez, rec~bIr el otros.
perdón de Dios por los años de rencor escondIdo. y Algunas veces esta labor co
todo esto fue el resultado del período de oración. Des- cantidad de trabajo difícil, por
pués de todo, el Espíritu Santo es el verdadero Conso- cuerdos no da por resultado aut
lador que nos guía a toda la verdad. ducta perfecta ni garantiza un c
Tanto si la sesión dedicada a la oración es una oca- La tragedia verdadera de los re
sión para nuevas percepciones como si no lo es, siem- es simplemente el dolor intens
pre es un momento para adquirir nuevo poder. y este de ellos y el poderoso empuje
poder es lo que evita que la curación de los recuerdos en nuestro interior. Esto es deb
sea nada más que otra forma de terapéutica, en la que dolor y el empuje, hemos aprendi
la gente se «convence a sí misma» de que siente mejor. cer frente a las situaciones de la
Es en el momento de la oración cuando el poder escu- cadas de relacionarnos con las
driñador de Dios penetra en los niveles más profundos de que éstas pasan a ser la base
de nuestra personalidad. Centenares de veces han ve- personalidad: nuestra manera de
nido a verme personas después y me han dicho: «En nen que cambiar por medio de
realidad, no estaba seguro... Me sentí cambiado .y di~­ la obra del Espíritu, obrando a
tinto, pero era escéptico. ¿Va a durar? ¿Será mI actI- ciplinas diarias. La diferencia
tud distinta cuando realmente tenga que enfrentarme ser librados del dolor y los im
con la persona que había causado el daño, o volverán nes.
a ser las cosas como antes otra vez? Bueno, he visto
que en realidad he quedado curado. Dios lo hizo, y ~l
mirar hacia atrás, me doy cuenta de que todo ocurrIó
mientras estábamos orando juntos.» Y esto suele lle-
var a una oración de acción de gracias y alabanza.

La fase posterior de reforzamiento


Los recuerdos penosos tienen que ser integrados en
la vida e investidos de nuevo significado. Durante este
período el aconsejado, el consejero y el Espíritu Santo
trabajan juntos para reprogramar las actitudes equi-
vocadas y las pautas de comportamiento de modo que
se asegure] el cambio permanente. El objetivo final,
28
3
¿POR QU~ N
CURACION A
RECUER

Un autor desconocido dijo:


der que permite cortar rosas
mente, se refiere al aspecto g
placenteras. Proverbios 10:7 c
de los justos es bienaventurada.
lipenses: «Doy gracias a Dios
do» (1:3). Recuerdos verdade
estos de Pablo, eran para él r
color y calor a la atmósfera h
cárcel romana en que Pablo es
la carta.
Una vez celebré un servici
badas emocionalmente en un h
tucky. Muchos procedían de la
tado, que es montañosa. El cap
del historial de algunos de ell
abuso infantil frecuente, alcoho
liares. En mi mensaje hablé d
podía consolarles y curar sus h
habían sido un factor en la pr
Al terminar el servicio, el cape
dad de escoger su himno predi
do cuando varios pidieron el conocido cántico evangé- La gente que pasa por acci
lico de las montañas apalaches: «Recuerdos preciosos, vil casi nunca recuerda el mo
cuánto duran». En medio de su aflicción mental abru- Esta experiencia de dolor ext
madora, estaban haciendo un esfuerzo para recordar muy raramente. El acciden
sólo las rosas de su pasado. Pero sus condiciones físi- cosas anteriores a aquel mom
cas y emocionales eran prueba viva de que habían que íbamos contra el puente»,
rehusado hacer frente o reconciliarse con sus muchas mión se nos echaba encima», o
espinas. cuando iba a despeñarme por
recuerdan la experiencia de pa
sas, o cuando fueron lanzado
El tiempo cura todas las heridas, ¿sí o no? chocar con el contrafuerte de c
por ello! ¿Podéis imaginaros
Ya es hora de que echemos una mirada más de cer- t?da la vida tuvieran esta ima
ca a uno de los grandes mitos sobre la curación: que el na? No podrían resistir el dolo
tiempo cura todas las heridas. Lo falso de la expresión que acompañaría un recuerdo
está en la palabra todas. Es verdad, hay muchas heri- do el uso de la razón. Así que
das que el tiempo cura por sí mismo. Si la mente pue- ha provis.to una especie de «fu
de resistir conscientemente el dolor cuando se experi- nal que sImplemente se funde
menta, entonces, al pasar el tiempo, la intensidad del brecarga excesivamente.
recuerdo penoso va disminuyendo. Concediendo tiem- Esta ilustración contiene
po suficiente, sólo queda el recuerdo de haber sufrido. como emocionales, que facilita
Habrá todavía dolor en el recuerdo, pero será tolera- el cómo y porqué se derriten lo
ble. Será algo como una operación quirúrgica a la que tal puede producir resultados s
no sigue infección. Puede ser penosa, pero de modo ré la cara triste y desconcertad
gradual se curará sin complicaciones. Algún día sólo de la Guerra de Corea cuando
quedará la cicatriz, algo sensible, para recordarnos el televisión hace muchos años. S
sufrimiento que pasamos. Si, el tiempo puede curar sas en algunas batallas y como
todos los recuerdos que no han sido reprimidos y no se le habían dejado en un estado
han infectado. ta, aparte de que había perdid
Pero el tiempo por sí mismo no puede sanar los re- ficación. No podía recordar su
cuerdos que son tan penosos que la mente de la perso- nado consigo. Todos sufrimos
na no puede tolerar. La evidencia muestra que estas cuando preguntó: «¿Puede a
experiencias pueden ser tan vivas y penosas al calor de soy?» Por fortuna, finalmente
diez o veinte años como lo eran diez o veinte minutos restaurados.
después de ocurridas, y que esto obligó a ser empuja-
das fuera de los límites de la consciencia. Aquello a lo
que no podemos hacer frente y sobrellevar es negado. Recuerdos reprimidos
Permítaseme usar una ilustración extrema, para mos-
trar de qué modo tan maravilloso ha provisto Dios un Algunos crímenes graves h
sistema interno de protección para uno de los dones después de haber ocurrido, cua
más preciosos que tenemos: nuestra mente. do datos importantes que habí
32
ted Press dio la siguiente historia, publicada en nues- Mrs. Perry, ahora prof
tro periódico local el 21 de diciembre de 1979 (The Comunidad de Valencia, e
Lexington Herald, Lexington, Kentucky): contacto con la FBI. Ade
habló con su madre en
LA MENTE DE UNA MUJER DESCUBRE UNA PISTA que las autoridades grab
SOBRE LA MUERTE DE S~ PADRE OCURRIDA hija.
HACE 35 ANOS «Mamá, creo que tuvi
muerte de mi padre», di
Raeford, N .C. - Edward Lean Cameron des- sheriff. Pero Mrs. Camero
apareció hace 35 años. El sheriff Dave Barring- cuestión.
ton, yendo en su búsqueda la sem~na pasada, en- El 1.° de diciembre d
contró la clave de un extraño asesmato que se ha- volvió a llamar a su madr
llaba encerrada en la memoria de una mujer. tigo sobre lo que discuti
Durante años Mrs. Perry (hija de la víctima) --dij<r-. ¿Está el cuerpo
no se había dado cuenta de que algo, demasiado aquella letrina?»
horrible para pensar en ello, e~taba encerr~?o en Su madre le replicó:
su memoria. Pero, según Barrmgton, VOlVlO a la de la Navidad.»
superficie durante un tratamiento psiquiátric~ ~ La revelación empezó
que se la sometió por causas que no se especIfI- Perry y su hermana, Mrs
can. los agentes de la Ley a l
Era el día 8 de abril de 1944. Annie Blue Ca- estaba puesta la letrina (
meran (Mrs. Perry) iba a cumplir 10 años. Aque- «A la 1'20 del mediod
lla noche -recuerda ahora- oyó que sus padres Era una costilla --dijo
se peleaban en la casa de campo en que vivía la fueron saliendo huesos to
familia. daba por desenterrar el
Al día siguiente «abrió la puerta del dormito- unos pocos huesos.
rio delantero y vio el cuerpo de su padre en el «Mrs. Cameron se habí
suelo... Daba la impresión de que estaba muer- mayor parte del día
to»' todo esto según el informe del agente de po- Barrington-. Sólo salió
licí~ redactado la semana pasada. «La semana s~~ día siguiente. Después de
guiente al salir de la escuela, (ella) fue a la letn- tamento la ha visto en vi
na que ~staba fuera de la casa. Annie miró. por el El viernes por la tard
agujero y vio el rostro de su padre sumergido, en halló a Mrs. Cameron, d
parte, bajo el excremento.» suelo junto a su coche, en
Pero estos sucesos habían quedado congelados finca de la familia, con u
en la mente de la niña y, al parecer, de su madre, en la mano. Sobre el asie
Winnie Cameron, aunque reap~ecier:ondespué~. sobre ... Barrington (dijo)
Barrington dice que se ha,llo el hilo .de .l? ~IS­ sión.
toria cuando Mrs. Perry busco ayuda pSlqUlatnca
y durante el tratamiento reaparecieron los re-
cuerdos reprimidos. Hace algún tiempo estuve

34
Escuela de Medicina y Departamen~o Ae Ps.iq~iatría, los recuerdos penosos fuera d
de la Universidad de Duke. y menclOfle el IncIdente. poderosos se vuelven. Como n
Un joven médico que. tenía su residencia a!lí me ~ijo por la puerta de la mente d
que era de la misma cIUdad en que esto habla ocurndo nuestra personalidad (cuerpo,
y que todo ello era cierto. mas disfrazadas y destructivas
Este incidente ilustra uno de los misterios de la gados se hunden bajo el agua,
memoria: la capacidad de bloquear fuera de nuestra ma de ciertas enfermedades fís
mente cosas que no podemos tolerar. Lo más triste de moniales desgraciadas y ciclos
esto es que, aunque podemos bloquear el dolor de espiritual.
modo intencional, con todo, seguimos sufriendo las Mientras estaba escribiend
consecuencias. Con frecuencia, como en el caso de Mrs. rrumpió una llamada por teléf
Perry, no es hasta que estos recuerdos estallan literal- estado. Un individuo había leí
mente y empiezan a afectar nuestra vida que nos ve- problemas emocionales hacía
mos forzados a hacer algo acerca de ellos. hablar conmigo. Era creyente
Muchos son los que tienen recuerdos traumáticos fiel en su lectura de la Biblia,
que tratan de expulsar de su mente. Estos recuerdos nión con otros creyentes. Pero
no pueden ser sanados por el paso del tiempo, como no en que, según dijo: «La aguja p
lo es una herida infectada. La infección se mete hacia pautas emocionales repetitivas
dentro y, en realidad, empeora, porque se extiende a aunque había probado toda di
otras áreas, afectándolas e infectándolas. Lo mismo conocía, simplemente no podí
ocurre con las experiencias traumáticas, especialmen- sistía el problema. Cuando leí
te aquellas que ocurren durante los años importantes Espíritu Santo iba arrancand
de la infancia temprana y de la adolescencia. En situa- memoria de modo que pudo r
ciones graves, puede tener lugar una disociación y al- ban en relación con sus probl
macenamiento de la experiencia. Entonces parece que do». No había habido ningún
está depositada en una parte de la memoria que no es bien era una atmósfera, un a
accesible de modo inmediato al recuerdo consciente. minante que él había absorbid
Nadie puede entender plenamente los procesos neuro- lo aborrecía, descubrió que, si
lógicos, emocionales y mentales. Pero sabemos que el estaba tratando de reproducir
mantener el recuerdo en su lugar escondido requiere relaciones presentes. Siguió in
una gran cantidad de energía continua emocional yes- que él no se daba cuenta de
piritual. pudo recordar. Ahora que lo
Podría compararse a una persona que intentara compartir sus recuerdos con
conservar un puñado de globos bajo el agua. Lo consi- una comprensión más profun
gue durante un tiempo, pero luego se cansa y sale uno oración con su esposa, estaba
aquí y otro allá a pesar de sus tenaces esfuerzos. Estos mismo y en la atmósfera de s
recuerdos reprimidos y memorias fijadas no pueden terminado yo colgué el teléfon
ser nunca olvidadas. Ni se pueden simplemente archi- por una confirmación más, a
var de la misma manera que archivamos recuerdos efectos de los recuerdos enterr
agradables, con su acompañamiento de sentimientos La historia de este hombre
placenteros. Porque cuanto más procuramos mantener ción necesaria para equilibrar
36
extremos que he usado. Porque, a menudo, no es posi-
ble señalar experiencias o sucesos específicos. En vez
de ello, como en este caso, se trata de una acumula-
ción de influencias circundantes, un ambiente general
que nos rodea de una serie compleja de recuerdos más o
menos vagos que requieren curación. Estoy seguro de
que esto es, en parte, lo que pensaba Jesús cuando ha-
bló de los efectos destructivos de algunas acciones so-
bre los niños, y luego pronunció una de sus sentencias
más severas contra los que «ofenden a estos pequeños»
o «les hacen tropezar» (Mateo 18:6,7 y Lucas 17:1-3). 4
Verdaderamente, «seria mejor para el tal que le atasen
al cuello una piedra de molino y le arrojasen al mar». CREANDO LA A
PARA LA CU
Creando las condiciones propicias para recordar
de modo consciente
Las personas que arrastran recuerdos traumáticos
permiten que vuelvan a aparecer en la superficie (re- Al final de la 11 Guerra Mu
cuerdo) sólo bajo circunstancias propicias. Es por esto nés tuvo que hacer frente a
que se necesita comprensión y empatía por parte del Aunque se habían firmado lo
consejero, alguien en quien la persona traumatizada quedaban aún millares de sol
tenga confianza y que puede acompañarle a la presen- montes y selvas de las islas del
cia de un Dios que ama y en quien se puede confiar. De querían salir de sus escondrijo
hecho, es precisamente en este punto que el Evangelio regresar a una vida en condicio
es verdaderamente buenas nuevas, nuevas increíbles indoctrinados a fondo por sus o
sobre la comprensión y comunión salvadora del mis- lo que harían los norteamerica
mo Dios. Los sufrimientos de Cristo en la Cruz por no- gaban, y ellos creían que el ha
sotros y como nosotros, proporcionan las condiciones la tortura o la muerte inmediat
propicias, o sea, que ofrecen la confianza que permite rador japonés hizo un discurso
al que sufre traer estos recuerdos dolorosos a la luz de y rogando a sus súbditos en est
la consciencia, a fin de que puedan ser no sólo confron- gresaran al hogar. El discurso
tados sino sanados. grabado y transmitido por las
La creación de estas condiciones de confianza es ne- y selvas por medio de altavoce
cesario que empiece en la forma en que presentamos el cía era: «Salid, la guerra ha ter
Evangelio y la misma atmósfera de nuestras iglesias. cido la paz. No se os causará d
réis bien recibidos y protegido
Como se trataba de la voz d
casi todas las tropas aceptaron
taron. Hubo rezagados, natural
38
pocos meses se habían rendido casi todos, quedaban fé~ico del mensajero. El pasto
sólo unos pocos. Después de algunos años se suponía DIOS (un profeta) y proclama
que todos los que estaban vivos habían salido a la su- dice el Señor.» Como profeta
perficie. Sin embargo, ¡no fue hasta marzo de 1974 que blar con autoridad. En este pa
se presentó el último soldado que vivía escondido, tro es proclamar la verdad, ex
veintinueve años después de terminada la guerra! nas de la fe y mantener en a
Cuando se le preguntó a este hombre por qué no se ha- ~íbl.ic?s p~r:a .la vida. Como p
bía presentado antes (ya tenía sesenta años), contestó JustIcIa y JUICIO, Yllama a la g
que había tardado todos estos años en vencer su te- la salvación, la santificación
mor. y de vida.
En el capítulo 3 dijimos que permitimos a ciertas Cuando predica como sace
clases de recuerdos penosos volver a hacerse conscien- contenido y el objetivo son dif
tes sólo bajo las condiciones apropiadas o de confian- tante de Dios ofrece el alime
za. Sin estas condiciones somos como el viejo soldado bra, edificando y alentando a
japonés. Nuestro temor no nos permite rebajar nues- al afligido y esperanza a los qu
tras defensas de modo que nuestros recuerdos enterra- labras del hermoso himno de
dos puedan salir de su escondrijo. En un sentido muy amor de mi alma», el objetivo
real, Dios, el Padre Celestial amoroso, el Emperador de predicación es «levantar al
del Universo, nos ha enviado su mensaje especial de curar al enfermo y guiar al ci
paz. Quizás esto es expresado mejor que en ningún La mayoría de nuestros ser
otro punto en 2.a Corintios 5: 19: «Dios estaba en Cristo foqu~ pr?fético y el pastoral.
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en predIcacIón sea lo que Dios q
cuenta a los hombres sus transgresiones.» Aquí tene- haber un equilibrio entre esto
mos el mismo corazón de las Buenas Nuevas: «Salid, gelio: la exigencia moral y el
no tenéis por qué temer nada ya. Hay paz entre nos- ralmente, nuestro mismo Señ
otros. No se os causará daño ni se os castigará, sino modo perfecto, como en las pa
que seréis bien recibidos y aceptados.» jer sorprendida en adulterio:
¿Por qué, pues, hay tantas personas que no se sien- y no peques ya más» (Juan 8:1
ten libres para abrirse a la gracia sanadora de Dios? tros procuran ser fieles a estos
¿Por qué siguen escondidos tras toda clase de defen- ral pueden cubrir las necesida
sas? La razón es que con demasiada frecuencia en nues- oyentes. Lo que no ven es que,
tras iglesias las actitudes de otros cristianos y la manera mero, hay personas en sus con
en que proclamamos el Evangelio no crean las condicio- tan. ser alcanzadas a un nivel
nes de confianza que son necesarias para la curación. caCIón. Edgar N. Jackson, en
predicación, informa sobre un c
4.000 personas, cuyo propósito
El pastor como profeta y como sacerdote que la gente espera de sus pas
sermones. La mitad de las resp
Hay diferentes funciones en la predicación, diferen- c.upación por.asunto~ intens.a
tes clases de sermones y diferentes objetivos a los que lIdad de la VIda, la msegunda
se apunta. Muchos sermones representan el papel pro- sonales, la soledad, los probl
40
los efectos del alcohol, do al mercado personas pert
con t ro 1 d e los deseos sexuales,
las ideas falsas sobre la re l'19lon
., y 1a mora, l os
i sen
t '1- emociones traumatizadas. Y
mientos de inferioridad, los p~o~lemas de la enferme- nes dañadas se hallan enter
dad y el sufrimiento Y los SentImIentos. de. culpa y fI1;ls- capas de la memoria y no re
tración. Una cuarta parte mostraba pnncIpalmente m- que. escuchamos corrienteme
terés en los problemas de la familia: el ser padre, el decIr que una parte de nuestr
criar hijos, y los conflictos en las relaciones. El resto en realidad está incrementan
tenía interés en problemas religiosos tradicionales tí- do las defensas de estas perso
picos (Harper and Row, pp. 75-77). cuerdos son empujados con
Aquí tenemos una llamada de socorro que debe ser Incluso en sermones de cons
escuchada y atendida en nuestra predicación evangéli- presentar las Buenas Nuevas
ca. Muchas necesidades espirituales surgen a conse- ten el desaliento de los oyente
cuencia de la falta de madurez, los conflictos internos, pregunto a las personas por q
emocionales y las fricciones en las relaciones persona- blemas con el pastor, me dice
les. La gente necesita saber cómo vivir esta vida abun- lo que les va a decir. Simple
dante que predicamos constantemente, en el escenario culpables de lo que ya se sie
del toma y daca cotidiano. poco más y les pregunto cómo
A estos problemas humanos normales nosotros, testar: «Puedo verlo por la for
aquí, en los Estados Unidos, tenemos que añadir toda toda probabilidad los evangel
una lista de otros excepcionales o anormales. Verdade- rían este juicio como injusto
ramente estamos sembrando vientos y recogemos tem- porque a menudo es verdad.
pestades cuando un número creciente de personas, in- n':les~ra predicación desalienta
cluyendo muchos que han nacido de nuevo y están lle- dlffctl que busque la ayuda y la
nos del Espíritu Santo, llegan a la edad adulta con tanta necesidad.
problemas emocionales serios que afectan profunda-
mente a sus vidas espirituales. En nuestra sociedad,
enferma de modo creciente, la situación parece ir em- La predicación para la curació
peorando en progresión geométrica, como una explo-
sión de la población. Los años de experiencia qu
Por el énfasis excesivo y trágico que ponemos sobre han ~ns~ñado que es necesar
lo sexual, ha pasado a ser casi una obsesión nacional: predIcacIón para alentar a la
• el incremento astronómico de divorcios en las d?s.. El. contenido, estilo y obj
últimas cuatro décadas; dIstmtIvo. La tarea de este tip
• el incremento alarmante en los maltratos a los te en:
niños y cónyuges, el incesto y la violación; • dar al que sufre el valo
• el número creciente de adictos a la bebida y a fensas que le han impedido l
las drogas; • capacitarle para sacar
• el desmoronamiento de los estándares morales res, ansiedades, conflictos y ve
y la disciplina y el sentido de responsabilidad. tro;
Todo esto ha contribuido a hacer de nuestra socie- • ayudarle a exteriorizar
dad una especie de línea de producción para ir lanzan- zados y escondidos en la pres
42
para esta persona una El día 5 de junio de 1978,
• crear 1o que e s qu izá
,' P dr de siete años, resbaló en el mu
. d Dios completamente nueva, un a e
nueva Ihmagenargeo de nosotros y se pone en nuestro lu- rie. La docena, más o menos,
c
q ue se. acebresaltarse por lo que 1e presentamos y so- ban en el mismo muelle no hi
gar SIn so , d' d servarle mientras luchaba uno
mo~, porque El y~ lo sabe, en to o caso, y, a pesar e
para luego ahogarse.
ello, nunca ha dejado de amarnos. ¿Por qué no hicieron nada
cia, más arriba en la corriente
El contenido de la predicación procedente de cloacas y, por
El corazón de esta clase especial de sermón se halla mente contaminada y apestab
en ciertos aspectos fundamentales de las Buenas Nue- persona que presenció el acc
vas que tenemos en Cristo. había dicho: «No íbamos a e
• La Encarnación: Emanuel, Dios con nosotros. tan sucia.» Un policía que lle
El apóstol Juan escribió: «El Verbo se hi~o carne, y h~­ pués comentó con amargura:
bitó entre nosotros» (Juan 1:14). Mateo cIta la profecla clase de humanidad es la de
de Isaías: «He aquí que la virgen concebirá y dará a podía haber sido salvado con
luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel, que tra- Como contraste de este inci
ducido es: Dios con nosotros» (Mateo 1:23). En agosto de 1977, John Ev
Entre nosotros ... Con nosotros. ¿Qué significa este australiano que trabajaba en
Dios está con nosotros? Cuando pensamos en la forma los comunistas. Estaba com
en que usamos la palabra con, tenemos un indicio. Al- con una chica de este país, K
gunas veces vamos a un amigo que sufre de alguna en- vio obligado a dejarla en el p
fermedad, dolor o una gran pérdida. Queremos trans- mayo de 1978 emprendió su
mitirle nuestros profundos sentimientos de simpa~ía. dual. Provisto de máscaras, a
Así que decimos: «Quiero que sepas que estoy contlgo zambullirse, equipado con do
en esto, en todo.» Éste es el significado de la Encarna- se lanzó al río Mekong, que ib
ción que hemos de transmitir. Isaías p.rofetiz~ a~~rca para Laos de Tailandia.
de la venida de Emanuel, y Mateo exphca el sIgmflca- Debido a que el agua era t
do, «que traducido es: Dios con nosotros». En nuestra la superficie era cero, por lo
predicación a la gente que sufre de dolor ment:'ll y una brújula que llevaba en s
emocional, necesitamos hablarles de la humamdad contra la corriente y remolin
real de Cristo. No es que «el Verbo se haya hecho pa- fondo fangoso. Cuando salió a
labras.» Las palabras son necesarias, pero no son bas- que no había calculado bien
tante, ni aun para Dios mismo. El Verbo, la ~alabra, se todavía a varios centenares d
hizo carne. Dios descendió a la arena de la vIda y el su- arrastrado más allá de11ugar
frimiento humano. Pasó a ser uno con nosotros al lle- disfrazada de pescadora para
gar a ser uno de nosotros. do, Everingham volvió a nad
• Identificación: Dios está en nuestro dolor con Pero de nuevo entró en el
nosotros. Quizá puedo ilustrar este punto contando Voy a citar sus palabras en est
dos historias verdaderas que publicó el periódico ca- y busqué por la ribera. Keo pa
nadiense The Calgary Herald. do. No estaba. Luego la vi que

44
llamé con toda la fuerza de mis pulmo nes. Se volvió, cimien to de la muert e, para q
me vio y, corrie ndo, se echó en mis brazos.». Keo ~o sa- experi menta se la muert e en p
bía nadar, así que John le puso un salvav Idas hgera- breos 2:9).
mente hincha do alrede dor del cuello y uno de los regu- Esta ide~tificación en la
ladore s para respir ar en la boca. Con la cara ju.sto so- C?~~ t;l0s dIce el autor de. He
bre la superf icie del agua y amarr ados los dos Juntos , UClPO Igualm ente de lo mIsmo
John se lanzó de nuevo al río. Con un esfuer zo deses- muert e, destru ir al que tenía e
perado consig uió avanz ar, bra~ada tras ~raza~a, lo su- Por esta razón debía ser en to
ficient e para llegar a la otra onlla, en TaIlan dIa, donde ~anos... Pue~ e~ cuanto él
se dejó caer agotad o, per~ a salvo .. .. ., dIante el sufnm lento, es poder
La histor ia de John Ilustra la IdenufIcacIOn de lio de los que son tentad os» (H
Emanu el con nosotr os en nuestr o terribl e predic amen- nemos una identif icació n co
to como hombr es. Él no es un Dios que se queda obser- prueb a decisiv a de que Dios c
vando , que no se mete, sino un Dios que nos aI?a tanto y nuestr o sufrim iento. El pun
que está dispue sto a echars e a las aguas turbia s de la otTos de la Epí~tola a los Hebre
vida human a e identif icarse con nosotr os en todo: DIOS ahora entIen de plenam ent
• en su misma concep ción, sumer gido en ellíqu i- lar en llevarl e algo a Él. En r
do amnió tico en la matriz de la Virgen María; acerca mos «confi adame nte al t
• en su nacim iento e infanc ia, en el torbel lino ho- alcanz ar miseri cordia y hallar
micida del decret o loco de Herod es; socorr o» (Hebre os 4:16).
• en su niñez, aprend iendo en las aguas del cre~i­ No transm itimos realme nt
miento y desarr ollo, madur ando por mediC? de la dI~­ it;lyitación si limita mos la ~uer
ciplin a de sus padres terren ales y las autond ades reh- Clan de m~.estros p~cados. CIert
giosas; . ca que Cnsto mUrió por nuestr
• en los treinta años en que estuvo sumer gIdo en confin amos a esto, perdem os d
las aguas de la oscuri dad, saturá ndose de la Escrit ura, nuestr a predic ación que millon
de pacien cia y sabidu~ía divit ;lai. , fren necesi tan escuch ar. Porque
• a través de su vIda y mInIsteriO, zambu llendo se Cristo reconc ilia con Dios a los
en las aguas contam inadas de las vidas co~pt as por los que sufren . Cuand o Cristo d
el pecado , bautiz ado con los peca~ore~, comIe ndo con sólo trajo purific ación para los
ellos y arriesg ándose a su contam macló n; . nuestr os pecado s que conde na
• y, finalm ente, tragad o por los remoh nos del en- trajo, tambié n, curaci ón para
gaño, la negaci ón, la traició n, en~rando en las aguas que surgen dentro de nosotr os
tenebr osas de la misma muert e ... mclus o la muert e en claviz ar nuestr a person alidad .
la Cruz. dos proced en de herida s y tra
• La Crucif ixión: Dios en nuestr o dolor con noso- buscam os. Es más, nosotr os fui
tros y por nosotr os en todo, incluso . al gran coste de sí cisione s pecam inosas de otros.
mismo . Ahora hemos llegad o al mIsmo centro de las lo que C;~isto se permi tió ser en l
Buena s Nueva s: la Cruz. Jesús identif icado con lo peor las decIsIOnes de los demás . Cu
hasta el fin, crucif icado con dos crimin ales. Aquí, en modo volunt ario al castig o últi
las aguas más profun das de todas: «A causa del pade- dos, pasó por la experi encia m
46
humana, un sufrimiento inmerecido e injusto. De de lo morboso de su hogar, esta
modo deliberado se sometió a los dos misterios del pe- auténtica. Había experimenta
cado y del sufrimiento. Nuestra predicación es sim- nacimiento en Cristo. Lo que
plista en exceso si limitamos la Expiación al perdón de mente era curación de sus sórd
los pecados. do y aprender una nueva man
Hay algunos que dirán inmediatamente: «¿Los pe- Dios, con los demás y consigo
cados de quién?» En el pasaje de Mateo con respecto Es por esto que la predicaci
a los pecados contra los niños, que hemos citado en el tido pleno es tan central en la c
capítulo tercero, Jesús siguió diciendo: «¡Ay del mun- nes de confianza necesarias pa
do por los tropiezos! Porque es necesario que vengan cuerdos. ¡Qué hermosura la d
tropiezos, mas ¡ay del hombre por quien viene el tro- Comunión que dice: «Por medi
piezo!» (Mateo 18:7). Sí, todos hemos pecado y necesi- recibimos «la remisión de nues
tamos el perdón que proporciona la Cruz. Pero, debido los demás beneficios de su pasi
a que también otros han pecado contra nosotros, nece- nuestra versión de las Buenas
sitamos la seguridad de que la Cruz de Dios compren- neficio que tantos espíritus h
da las emociones complicadas y contradictorias que primer sermón en la sinagoga,
experimentamos, el infierno interno de sentimientos cas, la proclamación de las B
entrelazados que irrumpe de nuestros recuerdos no cu- incluía la descripción del Me
rados. «...para vendar a los quebrant
Uno de los momentos en que sentí más ira en mi proclamar libertad a los cautiv
ministerio de aconsejar ocurrió cuando estaba escu- brantad~s de corazón de nuestr
chando los sollozos de una mujer joven que me conta- ber que El ha llevado sus penas
ba su historia. Judy había escuchado la predicación de des, así como sus pecados.
un evangelista muy conocido y había ido a él en busca • La realidad viva: de com
de oración y guía. En su gran agonía había compartido parte de Dios. ¿Qué significa to
con él que su padre, que era un pastor, la había moles- afecta a nuestras vidas diaria
tado varias veces sexualmente, empezando a la edad mósfera para la curación de
de seis años. Ella confesó sus sentimientos confusos Cambia nuestros conceptos y s
que constantemente la tenían deprimida yespiritual- y con ello produce un clima de
mente derrotada, una mezcla informe de culpa, ver- tros recuerdos sumergidos pue
güenza, ambivalencia sexual, ira y tristeza. La res- cie.
puesta inmediata que le dio el evangelista fue que si ¿Por qué es así? Porque Di
ella se «arrepentía» por su parte en todo aquello, Dios ser humano. Sí, Dios siempre
«enderezaría» sus sentimientos. El hombre había pre- Dios es Dios y sabe todas las c
sentado fielmente el «plan de la salvación». Estaba tan demos desir que Dios ahora co
lleno de respuestas que ni aun se tomó la molestia de fjcar que El ha aprendido algo
escuchar sus preguntas o escuchar toda su historia, El menos que perfecto y, por t
que incluía el hecho de que su madre, en un acceso de En el sentido que Djos es omn
ira, había roto la pierna de Judy cuando tenía sólo tres sabido; pero ahora El realment
años. periencia. Los pasajes maravill
El milagro de la gracia de Dios es tal que, a pesar can que hay un sentido más pro
48
ra conoce y comprende debido a los sufrimientos de muerte y resurrección y lo hac
Cristo. Vacilo en usar una ilustración muy personal, ahora. El Espíritu Santo es el
pero es la única que conozco que puede explicar lo que a- y kaleo -llamar-o El qu
quiero d e c i r . . _ lado. Y Romanos 8:26, 27 nos
Antes de ir a la India, Helen y yo pasamos un ano Santo nos ayuda en nuestras
de estudio en una escuela para el entrenamiento de griega qu~ denota ayuda. está
misioneros, donde seguimos un curso muy valioso s<?- bras que hteralmente qUieren
bre Medicina tropical. Uno de los hechos que aprendi- otro lado.» E.s una imagen her
mos fue que el cincuenta por ciento de los niños .que prender y CUidar de Dios que
nacen en la India mueren antes de llegar a los cmco con nosotros en nuestra curaci
años. Conocíamos el hecho de que la mortalidad infan- Esta seguridad se encuentr
til era enorme. Pero dos años después, cuando nuestro ma~os.8:18-28, e.n .que Pablo es
hijo de diez meses, D~vid, murió.a las ~ocas ~oras de sufnmiento de ViVir en este mu
sufrir un ataque fulmmante de disentena ba~l1ar y !o Incluso el mundo de la natur
enterramos aquella mañana de marzo en la tierra roja miendo con dolores de parto h
de Bidar, India, Helen y yo llegamos a conocer la mor- ~aderamente un mundo traum
talidad infantil en una forma distinta. Sigue: «No sólo esto, sino que
Naturalmente, Dios entendía lo 9ue significaba la mos, .que ten~mos las primicia
condición de ser humano. Pero debido a la Encarna- tambien gemimos dentro de
ción -su identificación definitiva con nosotros en los rando la adopción, la redenci
sufrimientos y la muerte de Cristo-, Dios conoce aho- Sí, el mundo de la naturaleza g
ra plenamente y comprende, no simplemente por su somos cristianos también gemi
omnisciencia, sino por su experiencia real., único.s. Di?s mismo, en la prese
Ahora nosotros estamos seguros de que El lo sabe y tamblé'} .glme en nosotros. «De
se interesa. Por el hecho de haber sido uno de nosotros, el Espmtu nos ayuda en nuest
por haber vivido nuestra vida en todos los aspectos, es lo que hemos de pedir com
desde la matriz a la tumba, ahora sabe lo que es ser mos, pero el Espíritu mismo i
«tocado por el sentimiento de nuestras debilidades» con gemidos indecibles» (vv. 2
(Hebreos 4:15). Y, debido a que nosotros estamos segu- Esto es lo que tiene que h
ros de que Él lo conoce, la vida no ha de ser ya la mis- nuestra predicación preparatori
ma para nosotros. nas Nuevas que a muchos de n
• La participación de su Espíritu en nuestra cura- fren les parecen demasiado bu
ción. Un Dios que comprende y empatiza, que conoce Hemos de predicarlas, con todo
y se interesa en nosotros, es el factor más terapéutico y. la comprensiór:t que podamo
en nuestra curación interior. Pero, en un sentido, todo siemp~e compartiendo de modo
lo que hemos dicho está en tiempo, pasado, es el J~sús tras Vidas en las que hemos ex
de la historia. Gracias a Dios que El no nos ha dejado de amor comprensivo y que san
aquí. El Jesús de la historia pasa a ser el Cristo de la
experiencia presente y personal por medio de la obra
de su Espíritu Santo. Es el Espíritu el que toma todo
lo que fue hecho posible por medio de sus sufrimientos,
50
La aceptación redentora en la congregación Sorprendidos, le pre
qué?»
Además del contenido de la predicación, hay otro Todavía suplicando, co
aspecto supremamente importante para cre~r las con- bajo en este hospital. Serí
diciones de confianza. El pastor puede predicar la cla- me vieran así. Nunca me
se de sermones que he descrito. Sin embar~o, a. m~nos cio. Siempre me han vist
que las actitudes de los cristi~~os en su Iglesia Irra~ estoy hecho una calamida
dien la misma clase de aceptacIOn redentora, no habra «Pero el hospital es p
el clima necesario para la curación. La mayoría de los ted. ¿No podemos llamar
temores y ansiedades que impiden a l~s per~onas que «No, por favor, no lo
se abran los causa el dolor de las relaclOnes mterperso- curso de seguridad para p
nales no sanas. Como ya hemos visto, los recuerdos de me criticaría por haberm
estas relaciones van muy hacia atrás en la vida, quizá «Pero ¿qué importa lo
hasta un período anterior al nac.imiento. E~tas perso- tor? Usted necesita ser at
nas aprendieron todo un lenguaje de relaCIOnes trau- «Pero tengo otras razo
máticas incluso antes de que empezaran a hablar. Es gada de admisiones se in
esencial que ahora aprendan un nuevo lenguaje de re- «¿Por qué?»
laciones favorables, benéficas. Pero para aprenderlo «Porque ella siempre s
tienen que oír primero que otros l? hal.>la.n. Es por esto guien para ser admitido y
que los miembros que forman la Igles~a Juegan un p~­ los datos para llenar las
pel tan importante en el proceso curatIyo. Es necesano era el que me atropelló, y
que haya cristianos afectuosos y solícitos que rodeen del coche ni el número de
en una atmósfera de comprensión y amor a las perso- haría cargo. Es una perso
nas que sufren y luchan. Algunas veces, en el nombre peor aún, no llevo la tarj
del amor, puede que tengan que cO,n~ontar a otros, seguros médicos.»
pero esto siempre se hará en un ~sl:)lntu de restaura- «Pero ¿qué importa to
ción más bien que de censura. SI tiene que ser amor «Bueno, si no me rec
severo, tiene que ser, con todo, amor severo. malparado, no me admiti
¿Podemos decir de veras que ésta es la clase de at- die en mi estado sin una
mósfera que hay en la mayoría de nuestras i~lesas? El de seguros. Quieren aseg
hombre de negocios cristiano, orador y escntor, Fred quedarse con la factura
Smith de Dallas Texas, escribió una parábola moder- proteger la institución. D
na incÍsiva sobre'este tema. Con su permiso vaya citar me arreglaré de una form
buena parte de ella: llaron fue por mi culpa.
ciarse los uniformes las e
«No ME LLEVÉIS AL HOSPITAL, POR FAVOR» me? Luego, me criticaría
Esta escena no tenía sentido. Allí estaba en la Con esto intentó arras
calle sangrando; el automóvil que le había atro- en tanto que todo el mund
pellado no paró. Necesit~ba ayuda inmedia!~. zá lo consiguió, quizá n
Sin embargo, estaba suphcando: «No me llevels echado en el arroyo trata
al hospital, por favor.» pia sangre.

52
¿No te parece ésta una ~istoria ~xtraña, ridí- que da Juan de lo que sucedi
cula? Podría suceder cualqUier dommgo en... una pués de Pascua. «Al atardecer
iglesia típica. Sé que po~ría ocurrir p~rque la no- primero de la semana, estand
che pasada les pregunte a algunos cnstIanos ac- el. lugar d0I?-de, los ~iscípulo
tivos qué harían si un sábado po~ la noche fuer~n ~!edo a los JUdlOS, vmo Jesús
atropellados por algún pecado macept~ble. Sm dIJo: Paz a vosotros. Y, dic
ninguna excepción, cada uno me contesto: «Segu- manos y el costado» (Juan 20:
ro que no iría el día siguiente por la mañana a la tado atravesó las puertas que h
iglesia donde todos podrían verme.» temor.
Siguiendo el espíritu de buen humor de la ¡Alabado sea Dios!, nuestro
conversación, decidimos que si fueran atrapados todavía cruzar d!rectamente .l
-atropellados por un pecado- preferirían ir a la que hace tanto tiempo han sId
sala de apuestas, o a un bar, en vez de ir a la igle- el temor. Puede todavía traer
sia... Allí hallarían simpatía y comprensión. y está atribulado. Lo hace dic
Seguimos explorando: ¿Es la iglesia para san- mostrando sus propias heridas,
tos de imitación bien vestidos y perfumados, o es traernos la paz. Es a. nosotros
el lugar para lo~ que sangran, los que han sido n.os corresponde reumrnos en
atropellados para que puedan sanar? En alguna ntu, y crear la atmósfera requ
forma, la pregunta, que aplicamos a toda l.a i~l:­ sanadora.
sia pasa a ser mía de modo singular: un mdlvI-
du~, un pecador salvado p~r la gracia, un ser hu-
mano que se esfuerza por aIslarse en un grupo su-
perior o implicarse en una necesidad total.
«Mirad cómo se aman el uno al otro.» Los pe-
cadores, los que ganan y los que pierden, los
sanos y los enfermos, los dolientes y los sanos. Ha
de haber el espíritu de dar y recib!r para for~ar
una iglesia de la que el herido dIga con anSIa:
«Llevadme a la iglesia, por favor.»
La curación de los recuerdos requiere una comu-
nión corporativa de creyentes tan interesados en otros
como los cuatro amigos del paralítico, que se arriesga-
ron a levantar las tejas y abrir un boquete en el tejado
para bajar al enfermo a la presencia de Jesús. La gente
dejará que sus recuerdos más peno~o~.salgan a la cons-
ciencia y con ello alcancen la poslblhdad de su cura-
ción sólo en condiciones de confianza. Es posible que
te preguntes cómo podemos conseguir estas c~>ndicio­
nes. Te recuerdo que las Buenas Nuevas consIsten en
que Cristo fue crucificado y resucitó. Escucha el relato
54
5
FUNDAMENTO
PARA LA CU
DE LOS REC

Es de suma importancia c
ción de los recuerdos tiene un
Escritura, que es nuestra autor
nes de fe y de práctica. Algun
mente toda clase de forma de c
no aparecen en la Biblia defin
cíficas de ella. Si aplicamos es
llegaríamos a extremos fanátic
llevaríamos trajes con botones
tomóviles; no usaríamos piano
res de sonido en la iglesia; re
ticos a un niño enfermo y con
bles de su muerte. En realida
que toda la verdad viene de
obligación espiritual de usar
miento en un área de la vida
el bien de los hombres. La cue
una práctica o modo de obrar
la forma específica o descrita e
usamos hoy. Más bien, la cuest
ria o incompatible con los prin
Escritura. En conformidad con este principio básico, rata. H?y describimos a esta
los cristianos estamos agradecidos por todas las verda- les. DeCImos que hacen niñerí
des y descubrimientos que nos llegan continuamente q.ue .usa Pablo en Romanos 2:
de muchos campos, como la medicina, la sociología, rmtIOS 3: 1 c;uando describe a
las matemáticas, la física y la psicología. Cuando da- tualmente a mmaturas. En su
mos una mirada a las enseñanzas bíblicas, hallamos a~or _l. Corintios. !3- es
los principios sobre los cuales basamos la curación de nmo, hablaba como nmo, pen
los recuerdos. ba como niño; mas .,:uando m
lado lo que era de nmo» (v. 11)
d.o a una combinación de inm
Dejad a un lado las cosas de niños n.tual. ¿No parece este versícu
dIO del gran capít~lo.del amo
Es necesario dejar a un lado las cosas de niños si porque las caractenstIcas y co
hemos de crecer espiritualmente. Hay dos palabras ágape. r~quieren un cierto nive
distintas griegas en el Nuevo Testamento referentes a y espIntual. Y este nivel no s
infancia. Es importante que no las confundamos. que se han puesto a un 1 ldo l
Paidion es una palabra que se refiere al período de La palabra de Pablo para d
la infancia en un sentido normal y sano. De aquí saca- ~o muy reci? en ~rie~o, katarg
mos nuestras palabras pediatría y pediatra. Paidion es moperant~, mactIvo, Impotent
la palabra que Jesús usa cuando pone a un niñito en de algo; hbrar a una persona
medio de los discípulos y les dice que deben tener las rrado o atado». La ma~urez
mismas características de humildad y aptitud para ~orque tenemos más anos.
aprender de este niño. Fue más lejos aún y les dijo: «A tIempo adultos cronol?gicame
menos que os volváis y seáis como niños, no entraréis m~nte. El ha~er termmado co
en el reino de los cielos» (Mateo 18:3). Aunque noso- qUIere l~ ac;cI.ón :po~ parte de
tros les decimos a los niños que han de crecer y ser El pnncIpIO bIbhco forma
como adultos, ¡Jesús siempre estaba diciendo a los do por el hecho de 9ue algun
adultos que tenían que volverse como niños! Hoy, no- pasar por una curaCIón de los
sotros usaríamos la frase como un niño para expresar proble~as que i~piden la mad
esta idea. La Biblia nos insta a que seamos como niños como SI nos hubIéramos queda
en nuestra fe, humildad, aceptación y apertura a otros. A estas personas hay que desco
Nunca hemos de crecer apartándonos de estos rasgos: se ~abían quedado colgando a p
como niño. tadlO de su desarrollo. Sí, sus c
La otra palabra es nepios, que se refiere a la infan- del adulto y s!'! mente está pl
cia en una forma anormal, no sana, en el sentido de Pero sus emOCIOnes nunca han
permanecer en un estado de infancia prolongada, vel. En aquel punto particular
cuando ya deberíamos estar más allá de ella. No hay das, colgando. Muchos de estos
nada más deleitable que un niño que actúa como niño; tado de recuerdos que los reti
y nada más espantoso que un adulto que sigue actuan- como en un tomillo de carpinte
do como un niño. Esta clase de comportamiento puede n?sos so~ como pesas atadas al
ser del todo destructiva y, si no, por lo menos desba- SIguen tIrando hacia abajo, d
58
pueden mantener a flote, o consumen gran cantidad de c~s un muchacho de unos die
energía emocional y espiritual, por lo que no pueden solo con su p~dre, y esto duró
realizar ningún progreso. ~a~re empezo a beber en exce
Phil y su esposa, Janet, vinieron a verme para que el, ~ncluso a veces en formas s
les ayudara después de haberlos visitado durante va- su.cIa y descuidada y P~il m~nc
rios meses un consejero matrimonial. Se querían de ~ Ir a ella: Durante vanos ano
veras el uno al otro y los dos estaban decididos a man- Jeres que Iban allí a pasar la no
tener vivo el matrimonio. Expresaban su deseo de tra- e~~d temprana, ~hil se vio so
bajar con ahínco para conseguirlo, y esto es exacta- bIlIdad'y se VOlVIÓ huraño y so
mente lo que Phil había venido haciendo. El principal tra.s sesIOnes~ ~~ando estaba co
problema entre ellos era que Phil no podía expresar el P~Il se permItIO entrar en sus
amor profundo que sentía hacia Janet, fuera en pala- humedos y la voz .temblando d
bras o en afecto físico. Naturalmente, esto afectaba su tolerar todo esto slmplemente i
relación en muchas áreas. Ella no recibía la parte nor- alguna. No me atrevía a sentir
mal de satisfacción emocional, y esto la hacía irritable los m0n;-entos que habrían sido
e impaciente. Él había tratado de compensar este pro- no podlan durar. y no me atre
blema haciendo cosas en la casa; de hecho era dema- porque tenía que seguir sin para
siado servicial según ella, y había tenido choques con del '!su.nto es que he tenido mi
ella "por meterse en sus cosas». Porque ella lo inter- sentlm.len~os. y ahora no sé có
pretaba como una interferencia y un insulto a su dili- PhIl hIZ? una pe~ición poc
gencia y esmero en el cuidado de la casa. Ella decía: J ane.t estuvIera con el cuando t
"Estoy agradecida por su ayuda, pero me da la impre- oraCIón para la curación de aq
sión de que no está satisfecho de la manera en que sos: ,Ella ,era muy ~omprensiva
hago las cosas.» Así que se había establecido un círcu- sesIOn; SI, c:omo SI ~era su pr
lo vicioso de emociones negativas que seguía esca- tanto. necesItab~, mIentras tod
lando. mos Juntos. PhIl tuvo que hac
El consejero matrimonial parece que había usado cuerdos desagradables y penos
sólo un enfoque: analizar la situación y ver en qué con- su mente~ tuvo q~e perdonar a
sistían los problemas. Luego, por medio de la oración cho perdon de DIOS por sus pr
y el esfuerzo, cambiar el comportamiento que creaba Cuando se vio libre de estas
los enojos y sentimientos adversos. Era, sin duda, un y Jan~t empezaron a hacer los
enfoque sano, y he visto resultados maravillosos del aproJ?I~dos que se les habían
mismo en muchas situaciones. Sin embargo, no era fue fácIl en modo alguno; fue
apropiado aquí, porque hay muchas personas que son mu<?ho estímulo y consejos, pero
incapaces de cambiar sus actitudes y acciones hasta pSOlble, en tanto que ant~s no lo
que primero se han resuelto los problemas pendientes la clase de amor requendo par
que impiden el cambio. Con frecuencia, las causas in- posible hasta que primero se
trapsíquicas o internas de un colapso en las relaciones lado algu~as «cosas de niño» -k
interpersonales son las primeras que hay que consi- perantes, Impotentes para inte
derar. del ~dulto actual. La curación d
Cuando murió la madre de Phil-el cual era enton- en lIbertad, de modo que ahor
60
sentimientos. Esto era absolutamente necesario como existencia terrenal en la carne
primer paso en el aprendizaje de la manera en que po- cerl~~ ahora si.endo el Cristo
día expresar sus sentimientos a J anet. Y esta clase de glonficado. Cr~sto trasciende
curación interna era perfectamente congruente con el qUt; son, despues de todo, conc
principio bíblico que hemos presentado. tacl,ones de nuestras vidas hu
J ~~us ~n numerosas ocasiones
c~on, El no es!aba limitado po
Aceptar a Cristo como una ayuda actual sm.o que po(ha aparecer en c
qUier mome1].to. En un sentid
p!"esente en El.. Por el hecho d
Jesucristo es nuestro contemporáneo eterno, el Se- vmculados al tIe~po y el espa
ñor del tiempo y nuestro Sanador; y su Santo Espíritu «retrocede t;n el tIempo» a fin
es nuestro ayudador actual y a disposición. La parte na traumatIzada. Debido a nu
más distintiva de la curación de los recuerdos es el compren~emos cómo puede ha
momento de la oración. Por medio del uso de la ima- le vl~ualtzamos haciéndolo. En
ginación tratamos de recrear el recuerdo penoso y lue- Escntura, tenemos derecho a fig
go lo visualizamos realmente tal como ocurrió. Ora- !'ero ¿no es todo esto mera a
mos como si estuviéramos hablando con Dios realmen- peCle de ~utohipnos.is en que n
te en aquel momento y lugar, pidiéndole que haga por sotros .mlsII?Os ~edlé:~n.te el uso
nosotros lo que le habríamos pedido si hubiéramos y una lmagmaclOn VIvIda? ¡No!
orado en aquellas circunstancias. Le pedimos la cura- t~s. a l~ ?bra de la presencia del
ción del niño o adolescente que fue sometido a aque- tIcl~aclon y poder nos asegur
llas experiencias: cosas que realmente fijaron al niño aqul. Es e~ Santo Espíritu el q
en aquel lugar y que le dejaron amarrado en aquel es- cendente, mmanente de modo í
tadio de crecimiento. ¿Cómo es posible esto cuando los aheg':l~a que Él está verdadera
sucesos referidos puede que ocurrieran muchos años « ~clendose cargo de nosotros
atrás? ¿Cómo pueden nuestras oraciones hoy afectar a Mas tarde echaremos una mira
este niño o adolescente interior de un pasado distante? tales de Je.sú~ que son útiles en
Las Escrituras nos dicen que Cri~to es el Señor del cu.erdos. SI bIen son cuadros b
tiempo: pasado, presente y futuro. El es nuestro con- bhcos, la formf! de .las imágene
temporáneo en sentido verdadero, «el mismo, ayer, de las cual~s vls~ah~~mos su pr
hoy y por los siglos» (Hebreos 13:8). Cuanqo Juan el ?e n':lestra lmagmaClOn. Pero el
Bautista presentó a Jesús al pueblo dijo: «Este es de lllummado por estas imágenes,
quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de as promesas de la Escritura.
mí; porque era primero que yo» (Juan 1:15). En otro Hay un hermoso himno de
pasaje hay una maravillosa mezcla de tiempos. Cuan- tamos a menudo antes de los s
do los judíos reprocharon a nuestro Señor: «Aún 110 curación en nuestra igl~sia. De
tienes cincuenta años, ¿y ya has visto a Abraham?» El el poder ~anador de Cnsto que e
contestó: «De cierto, de cierto os digo: Antes que Abra- tros en tIempo presente (The B
ham naciese, yo soy» (Juan 8:57, 58). Methodist Publishing House, p.
Si Cristo pudo hacer estas afirmaciones durante su
62
Al atardecer, antes que el sol se ponga, mentas de comunión acostumb
Te rodean, Señor, los enfermos echados; éstos se escondieron de su pre
¡Cuál era su dolor cuando vinieron! del Jardín. Cuando Dios llamó
¡Cuán grande fue su alegría al partir! dónde estaba, éste contestó: «
taba desnudo; y me escondí» (
De nuevo nos hallamos, oh Señor, ante Ti, de entonces los hombres hem
Afligidos por males y dolencias; francos y abiertos, no sólo con
¿ Qué importa si no vemos tu figura? los otros y con nosotros mismos
Sabemos y sentimos que a nuestro lado estás. a extremos en nuestras perso
madas, el que vemos en los re
¡Oh Salvador, bendito Cristo!, expulsa n?s causan dolor. Los encubri
El sufrimiento, sea dolencia o tristeza; bIen que hacerles frente. Este
Algunos nunca te han amado bien, nuestra personalidad en todos l
Otros han olvidado que te amaban. pr~ncipal de nuestro temor y s
mas que otra cosa alguna, des
y ninguno tiene descanso perfecto, nes.
Pues ninguno está libre de pecado; La prescripción bíblica par
y los que anhelo de servirte sienten, mica humana es la franqueza, l
Se dan cuenta del mal dentro de sí. ra, el arrepentimiento y la co
Espíritu Santo «El Espíritu de l
¡Oh Cristo! Tú también eres hombre El apóstol Juan usa la palab
y sufriste aflicción, pasaste pruebas; ces en el Evangelio y nueve ve
Tu mirada de amor pronto hallará tola. En 1.a Juan vemos una c
Las heridas que la vergüenza esconde. verdad, confesión y nuestra rel
más,! nosotros mismos. Vaya
El tacto de tu dedo tiene todo el poder; SIglos antes de que la ram
Como antes, tus palabras dan fruto; llamamos psicología hubiera e
Escúchanos, Señor, haz solemne el momento se, Juan describió lo que conoc
y sánanos a todos con tu misericordia. nismos de defensa. Éstos son si
manos variados que usamos p
protegernos del temor y la an
Ora de modo específico realidad o verdad de la situaci
nera en que la vemos. En real
Es necesario que nuestras confesiones y oraciones nosotros mismos engañándono
sean hechas de modo preciso, específico. Las Escritu- tenemos que cambiar. Demos
ras enfatizan en la necesidad de una franqueza moral bras del apóstol Juan:
desnuda frente a nuestros pecados, fallos y necesida-
des. En la historia de la primera desobediencia huma- y t:ste es el ~ensaje qu
na en el Jardín, vemos la tendencia humana a encubrir anunCIamos: DIOS es luz, y
cuando va implicada en la cuestión alguna emoción blas en él. Si decimos que
dolorosa. Cuando el Señor Dios descendió para los mo- él, y andamos en tiniebla

64
ticamos la verdad; pero si andamos en la luz, y terminamos diciendo,que Dio
como él está en la luz, tenemos comunión unos tira: «Yo no miento; ¡El miente
con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos Ahora bien, ya me doy cuen
limpia de todo pecado. la Escritura se refiere a un con
Si decimos que no tenemos pecado, nos enga- les y espirituales. Pero tiene un
ñamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nuestro tema, porque sus princ
nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es bién a las áreas emocionales y
fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y Una de las razones de por qué
limpiarnos de toda iniquidad. Si decimos que no dos pueden causar tanto trastor
hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su que en general contienen mu
palabra no está en nosotros (La Juan 1:5-10). vas, tales como el temor, el do
vergüenza, la ansiedad. Una
Veamos en qué forma Juan y los psicólogos descri- mientos surgen y nos pregunta
ben los tres mecanismos de defensa principales. Se Nos sentimos confusos porque
presentan en ord~n de gravedad, de menor a mayor. dicar el origen de los sentimien
• Negación. Este es el más simple y más directo tir culpables, porque «los cristi
de todos. Simplemente negamos algo; mentimos sobre estos sentimientos». Así que no
ello. Rehusamos reconocerlo; no queremos verlo o dis- ma, sino que nos recargamos
cutirlo. Juan comenta sobre esto: «Si decimos que te- culpa añadida por tener el pro
nemos comunión con él, y andamos en tinieblas, men- halla en el hecho de que som
timos, y no practicamos la verdad» (v. 6). modo especifico sobre ello. Es
• Racionalización. Este medio de defensa es más niebla. Lo que necesitamos con
complicado y, por tanto, más grave. No es una mentira cubrir el lugar de la necesidad
directa, sino elaborada, sofisticada. Aquí procuramos qué consiste el problema real
dar razones que justifiquen nuestro comportamiento. resolverlo. El principio implica
Alguien ha dicho que hay dos razones por todo lo que tante: No podemos confesar a
hacemos: una buena razón, Y ¡la razón verdadera! No nocemos a nosotros mismos. Y
sólo engañamos a otro, sino que nos engañamos a no- confesiones generales, damos
sotros mismos; y es un engaño más profundo que la generalizado, y terminamos en
negación o mentira, porque nosotros mismos no nos sas, difusas, generalizadas, con
damos cuenta de ello. Juan trata de esto: «Si decimos No es nuestro propósito que
que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros manera; pero debido al hecho d
mismos, y la verda,d no está en nosotros» (v. 8). pecificos están protegidos por n
• Proyección. Este es el peor de todos porque lle- defensa y escondidos en nuestr
vamos el engaño un paso más allá y cargamos la culpa no podemos hallar alivio emocio
a otros por nuestros problemas. De hecho, proyecta- ataques. Necesitamos poner a l
mos nuestros fallos en otro o en algo, y decimos que experiencias y actitudes que c
alli está el problema. Juan describe esto de modo preci- negativas y permitir al Espíritu
so: «Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él de modo específico. Y esto es e
mentiroso y su palabra no está en nosotros» (v. 10). De de durante la sesión de oración
modo que empezamos diciendo una mentira nosotros recuerdos. En vez de oraciones
66
ñor, ayúdame a mejorar mis sentimientos hacia mis sentían intranquilas cuando el
padres, o ayúdame a perdonar a mi hermano o herma- que las asustaba, porque tenía
na», ahora es mencionado el trauma específico en de- ble y «airada» de conducir. Dos
talle. «Oh Señor, me sentí herido el día que mi padre casadas. Joyce notaba que cua
arrojó el juguete al otro lado de la sala y lo rompió eran sus matrimonios más en
porque yo había derramado agua sin querer sobre el celos de las buenas relaciones
libro que leía, y luego se burló de mí cuando yo llora- las compañeras observaron qu
ba. Yo estaba enojado y realmente le aborrecí por ha- estribos; su humor era explosiv
berlo hecho. Me puse muy contento cuando tuvo un ra de su noviazgo, una de sus a
accidente aquella tarde.» O bien: «Padre, nunca he ciéndole claramente: «Joyce, e
perdonado verdaderamente a mi maestra, Mrs. Slade, estás del mismo humor: siemp
por la forma humillante en que delante de toda la cla- En el curso de las sesiones,
se me acusó de algo que había hecho otro niño. Y he hogar en el que había una can
querido siempre vengarme de Juanito porque dijo una flictos, peleas y consumo de al
mentira sobre ello. Les perdono por lo que me han he- nos simpatizantes la habían ay
cho y necesito que me perdones, Señor, por los años de milia en su iglesia y una nueva
rencor que les he guardado.» Y así sucesivamente. Se falta de afecto paternal y de
necesitan recuerdos específicos que finalmente pasan a marca, y constantemente estab
la superficie, que resultan en confesiones especificas de llenar este vacío de su corazón,
sentimientos especificas; perdón específico, dado y reci- de novios. Y siempre era la mis
bido, que resulta en curación y purificación profunda rada búsqueda de afecto, que l
interna. Este principio de la especificidad es central a físicamente en exceso con sus
la curación de los recuerdos y está en perfecto acuerdo tándares cristianos y morales
con las verdades bíblicas referentes al arrepentimien- «extremo», en ocasiones rozab
to, la confesión y la curación. gada. Esto daba por resultado
Una y otra vez he visto que el punto clave que ini- mación propia y el resultado fi
cia la curación de una persona viene cuando los re- relaciones. Joyce se sentía desa
cuerdos de detalles importantes que tenía enterrados tra sus propias compulsiones.
en la mente vuelven a la superficie. Joyce era una ésta era la forma en que Dios
obrera social competente que se acercaba a los treinta. nunca le permitiría tener una
Estaba comprometida para casarse, y se había trasla- marido.
dado a nuestro Estado para estar cerca de su novio. A Repasamos una larga lista
los seis meses él rompió el noviazgo. Ella se quedó des- humillaciones y culpas durante
hecha y pidió ayuda, porque el trauma del rechazo la prolongada. Se desbordó todo
obligó a darse cuenta de que ésta era la pauta en todas después de considerable lucha h
sus relaciones con los hombres. Aunque Joyce hacía nar y librarse de sus rencores.
varios años que era cristiana, tenía dificultades por saba que habíamos terminado,
causa de cambios bruscos de humor, depresiones y un más el velo de los recuerdos y
sentimiento general de hostilidad hacia los hombres. nieron detalles específicos de
Iba al trabajo en un coche que compartía con otras un hombre, que veía clara com
amigas, conduciendo por turnos, pero sus amigas se ba en oración agónica mientr

68
nuevo los sentimientos terribles que había experimen- dan, les será hecho por mi Pad
tado. «Oh Jesús, mi estado es terrible. Me he dejado Porque donde están dos o tres
caer, he fallado en mi testimonio. He perdido el respe- bre, allí estoy en medio de ell
to a mí misma; no tengo fe en mí misma para realizar La clase de oración que tie
mis convicciones. Renuncio a mí misma, y siento que ración de los recuerdos encaja
Tú también me has puesto a un lado.» orden de «confesarse el uno al
Entonces comprendió Joyce que aquella noche ha- acuerdo» sobre lo que se pide,
bía sido el punto crucial del aborrecimiento propio y ción para obtener respuesta. L
su desesperanza. A partir de entonces había creído que que algunas peticiones requier
Dios la castigaba; ella misma se castigaba con su com- corporativa, abierta y compar
portamiento sexual autodestructivo. Ahora, en ora- dan ser contestadas. Una vez m
ción, le permitió a un Dios amante y misericordioso como el «ponerse de acuerdo»
que ly ministrara alivio al revivir aquella terrible no- dad que Dios está dispuesto a
che. Ella perdonó y le devolvió el sentimiento de vir- nificativo que el versículo ante
tud y valor personal como mujer. Fue un momento «el ponerse de acuerdo» nos d
bendito de purificación y restauración. Qué gozo fue en la tierra, estará atado en el
cuando dos años después fui el pastor que la casó con satéis en la tierra, estará desa
un joven piadoso y dedicado. Lo más hermoso de la ce- versículos que siguen contien
remonia fue cuando los dos me dijeron que Dios había ñanzas más importantes sobre
recogido los pedazos rotos de sus vidas y los había re- ser perdonado que podemos h
compuesto, dándoles el don de un nuevo comienzo. A Testamento. Sin duda, todo es
partir de entonces hemos hablado varias veces de su perfecto en el contexto de la or
transformación. Ella siempre me recuerda que el cam- ción de los recuerdos. Parece
bio curativo empezó cuando pudo confesar a Dios los h~~ ciertas clases de curación
detalles específicos, mientras que antes, si bien oraba, pmtual- que pueden venir só
era sólo de modo general. terio de otros miembros del C

~inistrar a otros La confesión y la restauración

El principio Cuerpo-Vida significa que los cristia- Sería un descuido serio si a


nos ministran a otros con miras a la curación. Santia- no indicara que este principio
go enunció esta verdad en su epístola: «y la oración de plenamente confirmado ahora
la fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha más recientes en medicina y p
cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos ton Herald-Leader, Lexington,
vuestras faltas unos a otros, y orad unos por otros, tiembre de 1984, en un artícu
para que seáis sanados» (Santiago 5:15, 16). York Times News Service, titul
Nuestro mismo Señor, en su enseñanza sobre la de ser buena para el cuerpo», s
oración, nos da la promesa de la oración corporativa: margen de lo que haga para
«Otra vez os digo, que si dos de vosotros se ponen de buena para el cuerpo. Nuevo
acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pi- modo convincente que las per

70
fiar en otros sus sentimientos turbados o algún suceso rar a alguien de sus recuerdos
traumático, más bien que llevar el conflicto en silen- en que Jesús trató la negación
cio, son menos vulnerables a la enfermedad.» Informa restauración. Sólo hay dos lu
a continuación de varios experimentos distintos que mento en que se usa la palabr
confirman los «beneficios a largo plazo para la salud» por «fuego de brasas». En Ju
al compartir nuestros secretos más penosos con otros. Pedro estaba con los siervos
El Dr. James Pennebaker muestra en su investiga- encendido unas brasas de car
ción que «el acto de confiar en alguien protege el cuer- negó a Jesús tres veces. Más t
po contra las tensiones internas, que son el castigo de ñana siguiente a la Resurrecci
ir llevando por todas partes una carga emocional pesa- ró el desayuno para sus discí
da como el remordimiento inconfesado». El Dr. Penne- de brasas en el escenario en q
baker, de la Escuela de Medicina de Johns Hopkins, sación con Pedro (Juan 21 :9).
publicó sus hallazgos en The Journal of Abnormal Psy- Psiquíatra, puso a Pedro a la
chology, confirmando estos descubrimientos. sas. Oh, qué recuerdos y qué
¡Qué interesante que la ciencia moderna esté ahora ber ardido en su mente. Tres
alcanzando las simples enseñanzas de la Escritura! Señqr y tres veces se le pide q
David declaró estas verdades hace miles de años. cia El, estando junto a aquell
sús usó un fuego de brasas, al
¡Bienaventurado aquel a quien es perdonada su sacada del altar de fuego» qu
transgresión, 6 para cauterizar y sanar el
y cubierto su pecado! dro. Cuando se enfrentó con s
¡Bienaventurado el hombre a quien talles, sus recuerdos fueron sa
Jehová no imputa iniquidad, . do y recibió de nuevo su com
y en cuyo espíritu no hay doblez!
Mientras callé, se consumieron mis huesos
En mi gemir de todo el día.
Porque de día y de noche pesaba sobre mí tu
mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de estío.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
Por esto orará a ti todo santo
En el tiempo en que puedas ser hallado...
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia;
Con cánticos de liberación me rodearás.
(Salmo 32:1-7)
¿Hay algún lugar en la Biblia en que los principios
que hemos descrito fueran usados realmente para cu-
72
6
INDICACIO
LA CUR
DE LOS RE

¿Cuáles son los síntomas


necesidad de la curación de l
sible, porque en todo lo dicho
tido en que la curación de lo
de curación interna, y sólo un
énfasis en ello. Las clases de d
espirituales que se describirá
ración de la memoria sea, au
terapéutica espiritual que de
Cuando no se ha hecho fre
sos y no han sido curados e
frecuencia rompen las defens
normal de la persona.
Una de las evidencias de es
tales, escenas o sueños recurre
y perturban la vida emocional
Durante el proceso de aco
pregunta de este tipo: «¿Hay
genes o escenas que se repite
dejan en paz, sino que sigue
vez? ¿O quizá que siguen ap
·Imágenes mentales (recuer~os) que son b.astante Cuanto más importante o si
ruertes para interferir en tu vida presente?» SI la res- que nos rechaza, mayor es n
puesta es afirmativa, pido a la persona que me hable rechazados por ella.
de ellas. Las formas más penosas d
Si bien los detalles pueden ser muy distintos, los te los años primeros de la vi
hechos son los mismos. Hay ciertas imágenes mentales los primeros grados- porqu
que se repiten como en las repeticiones de pel.íc.u las en nos expliquemos la razón de
la televisión. Algunas veces son como repetlCIOnes a terpreta como rechazo. Los n
cámara lenta, lo cual significa que las emociones que por qué se les trata de esta m
acompañan a aquellos recuerdos son muy intensas. ¡Es ras de responder o ajustarse.
como el movimiento lento con que proyectan un lance nes muy lógicas para explica
en el fútbol, en que realmente ves y sientes la ~ecisión hay medio de comunicárselas
o el dolor en el rostro del jugador! Con frecuencIa estas dan propiamente. Por ejem
repeticiones tienen su máxima intensidad poco antes sienten rechazos más profund
de caer uno dormido, o durante estados de duermevela cidentes, enfermedades, retr
en la noche, o un poco antes de despertarse po~ la ma- muertes. Los padres, miemb
ñana. Algunas veces aparecen en sueños (pesadillas) en tros, pastores o amigos se ven
que las víctimas se despiertan chillando, luchando o tancias a prestar atención, d
bañadas de sudor. Esto puede ser tan intenso que afec- guien o a algo distinto. Esto
ta a su capacidad de hacer frente a las tareas cotidia- un rechazo y puede dejar u
nas el día siguiente. memoria.
Los personajes y los argumentos de las escenas que Jeff, un joven cristiano m
se repiten son tan variados como las vidas de los me a causa de una estimación
que están implicados en ellas. Sin embargo, he notado sión y derrotas espirituales.
que el contenido y el dolor parecen tener algunos de tante de ser abandonado por
los siguientes denominadores comunes: aun por Dios. Tenía sentimie
y soledad que agitaban recu
vían una y otra vez. Esta inq
Traumas o heridas tas, era el tema de muchas es
ban en los sueños. Pero todo
le era imposible describirlo m
En un sentido, todo lo que causa dolor físico o men- ba seguro de una cosa: de q
tal y angustia emocional puede ser llamado un trauma centro de todo. No tuvimos d
o una herida. Voy a limitar esta discusión a algunas de reacciones de Jeff. En estas s
las experiencias más comunes de la vida que causan trauma es tan penoso que la
sufrimiento emocional, al infligir un golpe al yo de la blema adicional de estar terri
persona. Todo lo que da un golpe, hiere y duele. Esto herida (en el caso de Jeff, re
puede suceder en cualquier nivel de la vida, desde el misma manera. ¡Esto acaba s
estadio' prenatal, la infancia, la niñez, la adolescencia, como un gato que rersigue s
la edad adulta, hasta la senectud. En el mismo centro Así que el temor de rechazo a
de nuestros traumas hay un sentimiento de rechazo. rida van aumentando hasta

76
ción que tiene la persona de la herida. El temor pasa Jeff fue puesto a un lado y él
a ser expectación y se convierte, finalmente, en el filtro mo por lo que entendió era
doloroso a través del cual hace pasar la mayoría de las Hubo períodos dilatados en q
experiencias de la vida. Todo esto le lleva a sentir mu- tratamiento por especialistas
cho más dolor del que en realidad experimenta en sus Jeff se quedaba con una tía sol
circunstancias presentes. el cambio en el comportamien
En el caso de Jeff fue fácil seguir esta progresión le la comprensión y amor ext
penosa; estaba ahora viviendo en una especie de cáp- añadía disciplina y castigos e
sula espacial aislada cuidadosamente que le protegía chazo ~e complicado por los
de las heridas nuevas que veía venir, Así que empeza- temor, Ira y culpa. Jeff estaba
mos donde estaba y fuimos retrocediendo lentamente cho algo que había causado aq
en el tiempo, usando los distintos métodos que descri- seas persistentes de su madre
biré en un capítulo posterior. Como es natural, todas problemas que acompañaron
nuestras sesiones estaban rodeadas de mucha oración, niño. Como todo niño, tenía s
pidiendo constantemente la comprensión y discerni- tes ~e amor ,e ira contra su m
miento que sólo puede dar el Espíritu Santo. Uno de cast,lgaba DlOS por estos pens
mis primeros mentores describió este proceso median- equlvocados? Apartó estos se
te una imagen inolvidable que me ha sido de gran ayu- de su mente, pero la vida le p
da en mis actividades de aconsejar. Me dijo: «¡Algunas jl;lsta y dolorosa. A un adulto t
veces tienes que seguir remando y orando, orando y re- ndículo, pero a los cuatro año
mando, hasta que el Espíritu te muestra el lugar apro- lo que nosotros consideramos
piado para desembarcar!» Al ir compartiendo y oran
Un día el Espíritu nos mostró a Jeff ya mí el lugar recordar con detalle preciso el
en la ribera de la memoria en que debíamos desem- da, temor de más herida y la
barcar, nos guió a explorar un laberinto de cuevas es- das que imp~icaban nuevo rec
condidas, llenas de sentimientos de abandono y recha- toda una sene de recuerdos, y
zo. Todo había empezado al nacer su hermanita, cuan- timientos profundos de rabia y
do Jeff tenía cuatro años. Su madre había tenido un na y su tía que aparecieron co
embarazo y un parto en extremo difíciles. Para hacer do de oración me acordé de l
las cosas peor, su hermana había nacido con un defec- ángel enviado por Dios para ag
to de nacimiento corregible, pero que requería mucha que que luego devolvían la sal
atención y cuidados. Hasta este punto Jeff había sido ras. De la misma forma Dios e
el centro de los cuidados y afecto de la familia. Ahora para una hidroterapia emocion
hubo un cambio brusco. En circunstancias normales ~~lDera en que la curación fue
esta «redistribución de amor» ya es difícil. En el caso tlO en descender al estanque d
de Jeff fue muy traumática. En muchas familias, en por penoso que fuera. Fueron
estos casos, el niño mayor hace el ajuste al pasar a ser y zambullidas en el estanque
«el ayudante de mamá», y de este modo se transforma completa. Cada vez le pedimos
en un personaje de más categoría en el sistema. Pero la la comprensión, amor, afecto y
naturaleza de los problemas del recién nacido excluía en cada estadio particular de s
a Jeff incluso de este papel. Sin la menor intención, la intensidad propulsiva y co
78
dos y sueños recurrentes se disolvió y Jeff pudo apren- e~cribir su nombre. Ahora, Sta
der las maneras cristianas maduras de relacionarse bIen, y pon la D esta vez, ¿lo
con los demás. Naturalmente, tuvo que hacer un tra- El niño hizo lo que se le ma
bajo difícil de reprogramación de sus perspectivas y aplastado y por dentro le reso
aprender nuevos modos de relacionarse. Sin e~bargo, más, mientras la cara se le v
debido a la curación de sus recuerdos, le fue poslble ha- Stanley comentó este in
cerlo. Antes, a pesar de mucho esfuerzo y disciplina es- «.Esta escena quedó estampa
piritual, no lo pudo conseguir. sIempre. Todavía se me encog
so en la forma en que la clase
tra dijo que yo era un estúpid
Humillaciones na razón extraña yo acepté su
caso es que todavía me siento
Otro tema común de estos recuerdos penosos recu- tiene sentido: mi esposa, mi hi
rrentes es el sentimiento de sofoco, humillación y ver- me dicen que no soy estúpido.
güenza. Un juego de grupo o de sociedad, o un progra- rior que sigue diciendo que lo
ma de TV basado en el tema «El momento mfÍs emba- ~ucho estaba hablando con un
razoso para mí», puede ser muy diverti?o. ~stos son tiene un doctorado en Filosofía
los incidentes vívidos que hemos absorbIdo sm secue- sación que habí~mos tenido le
las y que ahora nos hacen reír. Pero los recuerdos que con lo que me hIZO un cumpli
implican ocasiones en que fuimos humil~ados, produ- no. ¿Y sabéis lo que pensé? Al
cen las emociones más penosas que expenmentamos, y inmediatamente: «¡Bueno, pue
algunas de ellas son las principales causas de la esti- pero ha de tener muy pocas luc
mación propia deficiente y la depresión. ~tanley -;-un de lo estúpido que soy!»
pastor de unos cuarenta años-- compartlO esta hI~tO­ Es asombroso ver los efecto
ria con otros un fin de semana en un grupo redUCIdo sa~ en los .niños .algunos padre
en un retiro de Yokefellow. Era su primer día en la es- tondades msensIbles con hu
cuela y estaba muy orgulloso de que podía ~scr~?ir su este tipo. C~>n la mejor intenció
nombre. Así que cuando la maestra pregunto qUien po- usa el rebajar como una forma
día escribir su nombre, él fue el primero que se ofre- todo para cambiar el comporta
ció. Tomó un pedazo de papel y escribió en grandes le- tados rápidos, cree que es un
tras: STANLEY. que no se da cuenta es del daño
La maestra le dijo: «Lo has escrito mal. Se escribe l~ frágil estimación propia de
STANDLEY.» tiernos y maleables, a causa d
El niño contestó tímidamente: «No, señora, no hay que marcan de modo literal su
ningunda D en mi nombre.» La Escritura tiene mucho
«Escríbelo otra vez -le dijo severamente la maes- este punto. El Espíritu de Dio
tra- y escríbelo bien esta vez.» sentaba ante las personas y les
Stanley volvió a escribirlo sin la D. Ella arrebató el gonzosos en privado. ¡Qué cuid
papel, lo mostró a toda la clase y, ladeándolo para que Confrontó a las personas que h
todos pudieran verlo, dijo: «Mirad, niños. Aquí hay un cuando estaban con Él a sol
chico que es tan estúpido que ni aun sabe la forma de cuanto podía para defenderlos
80
otros esperando el momento oportuno en privado el semillero de recuerdos peno
para tocar los puntos negativos. En su consejo dado .en curados algún día.
Mateo 18: 15-17, Jesús tuvo cuidado en sentar los prm- Algunos recuerdos de humi
cipios para tratar estas situaciones. PriI!1ero, .habl~r a nados con incidentes ~specífic
la persona en privado y procurar corregir la situación. una atmósfera de conjunto en l
Sólo cuando esto no producía resultado se añadían ~allamos est? .de modo especi
gradualmente otros (testigos); y fin~lmente e.s,tá la a~­ l~cos. La famiha se vuelve un
monición pública. Cuando Pab~o dIO su verSIOn al..dia tiene que compensar por el pr
del quinto mandamiento (relacIOnes de padres e hiJos) padre o de la madre. Debido a
en Efesios 6:1-4 exhortó a los padres a no hacer nada centes se.adaptan a presentar
que de modo d~liberado pudiera llevar a los niños al a su~ amigos a su casa. Un m
resentimiento. medias verdades y razones pla
Sin embargo, no todos los recuer~os de h~mi.lla­ cho o muchacha de vergüenz
ción recurrentes son hechos por neceSidad en pubhco. mientos de ser diferente de o
Algunos implican situaciones priva.das en que com.en- bueno y divertido de las cosas e
tarios crueles e irreflexivos quedan mdeleblemente im- con el dolor de la humillación
presos en las paredes de la imaginación.
Una mujer de muy buen parecer, que estuvo bata-
llando con su estimación deficiente durante años, me Los temores o fobias
habló con gran dolor de la imagen mental que surgía
en su mente cada vez que se ponía maquillaje. Había Estoy usando una palabra
sido criada en un hogar muy estricto en que el :pad.re la gama de temores y terrores
consideraba pecaminosa toda forma de maqUillaJe. crustados en las capas inferiore
Una mañana, cuando tenía unos catorce años, usó un surgen para llenarnos de toda c
poco de polvo facial para disimular ciertas manchas rí.a necesaria una enciclopedia
que a veces aparecen a esta edad. Estas fueron sus pa- ~iferentes maneras en que las
labras cuando recordó la escena: «Mi padre se rió de mcrustadas en nuestros recuer
mí y comentó con sarcasm? que parec~~ un.a t~~ner~ Biblia hay 365 veces las pala
enjalbegada.» Y luego añadiÓ con emOCIOn sigmficatI- par~ ~ada día del año. Es así p
va: «Ni una sola vez me dijo en todos estos años que te- es ViVir en este mundo lleno de
nta buen parecer o que algo me cala bien.» estos temores profundamente
Colocándonos en aquella situación, pudimos com- nuestros mayores obstáculos pa
prender por qué había obrado así su padre. Tenía mie- A continuación enumero alg
do de que el hecho de ser tan atractiva fuera causa «de munes y paralizantes que me ha
problemas con los chicos». El rebajar su aspecto era las sesiones para la curación de
una manera falsa de proteger su virtud. Por triste que
parezca, son muchos los padres que obran así .cuando temor de la oscuridad,
tienen hijas o hijos de muy buen parecer. No tienen la temor de ser abandonado
intención de causarles ningún daño emocional. Con temor del fracaso, de no r
frecuencia sus intentos de controlar por medio del sen- temor de perder el control
timiento de culpa, vergüenza o humillación se vuelven juicio,
82
temor del sexo, pensamientos y deseos sexuales, fectuoso y sus medias verdades
temor de las personas y de confiar en otros, de hogar religioso con que se
temor del cáncer y otras enfermedades graves, mente los cons~jeros cristianos
temor de Dios y del juicio final, mos de la cantidad de destroz
temor de cometer el «pecado imperdonable», tual~s causado~ en nombre de
temor del futuro, torcI~os, especI~lmente Efesio
temor de la muerte de otros, deudos o amigos, o la d~scnbe el matnmonio y las re
propia mo y la familia.
Los recuerdos que causaban
Entre los cristianos, muchos de estos temores son t~ba~ tan profundamente sum
muy intensificados por un sentimiento de culpa ante el han, !b~n mezclado~ con una gr
hecho de tener temor. Se dice: «Los buenos cristianos tas, b~bhcas y teológIcas. Podía
no deben estar acongojados o asustados; después de lefomca, regular de J ack cada p
todo, Jesús siempre está con ellos, así que no debe e~an mas o menos así: «Estab
asustarles nada.» Además, la Biblia dice: «El perfecto CIentemente y llegué a un pasaj
amor echa fuera al temor» (l.a Juan 4: 18). ¡Así que esto ll?, y esto me ha preocupado
les asusta aún más y se encuentran entrampados en un bIen:. «No c0!llprendo cómo...
círculo vicioso de temor y admitir que se tiene temorl par~ mtro~u.cIr un área de gran
En realidad, muchos de estos temores están arrai- la VIda espIrItual de Jack. No fu
gados en experiencias que a su vez han producido te- recor~ar y hacer .fr~nte al clima
mor, enseñanzas no sanas y relaeiones pobres en algún sus anos de creCImIento que se
punto del pasado, especialmente durante los años de sus recuerdos, como. sus emoci
la infancia. Han sido empujadas al fondo de la mente Los temores de Jdl eran de
tantas veces que la persona es posible que sólo tenga enfermeda~es, algunas reales y
un recuerdo vago de ellas. Con frecuencia no son re- madre de JI11 había pagado un p
cuerdos específicos y el individuo se ve acosado por su fallo en hacer frente a la situ
sentimientos de angustia globales y generales que se pr~sar sus sentimientos r~ales.
adhieren a veces a un punto y luego a otro. mas~ enfermó. Esto le atrajo la
Esto es lo que ocurría en el caso de Jack y Jill-her- ba, mcluso ternura por parte d
mano y hermana-, en una familia con graves pro- v~~, usó esto como otro medio
blemas emocionales. El padre era un tirano reljgioso y mnos:. «Estaos quietos; no le c
la madre una especie de «estera» religiosa. El regía pon~áls m~s enferma de lo que
«con el Libro», es decir, con sus interpretaciones infle- Jdl habla t~nido buena maest
xibles (y generalmente equivocadas) de la Biblia, apo- madre, y. su VIda ~staba rodead
yado por un genio impredecible que algunas veces es- mósfera Impredecible; diferente,
taba al borde de la violencia. La madre era una super- na de temor. Temor de quedar p
viviente que se esforzaba por mantener la paz y aguan- las cuarenta y ocho horas, e inclu
tar la familia junta con una «dulce sumisión». El re- d~l corazón que podía presentar
sultado era una atmósf~ra en que todo el mundo anda- JI~I, como la mujer mencionada
ba con pies de plomo del,a.nte del padre. Y delante del frió mucho a manos de varios m
Padre Celestial también, debido al modelo terrenal de- do todos sus bienes sin provecho
84
Jill llevaba un manto de temor y seguía buscando al- p~edras clamarían» (Lucas 19
guna enfermedad en que colgarlo. La curación de algu- v.lva que .podemos sacar de la
nos recuerdos pasados y el ejercitarse much~ para tlanos dejan de expresar sus s
aprender otros métodos de aceptar la re~ponsabIlldad, sus cuerpos claman por medio
permitieron, por fin, a Jill llevar una VIda razonable- medad y el dolor. Esto es verd
mente estable. los resentimientos enterrados
pueden regresar a la conscien
Rencores I~rumpen ~n la mente y ento
VIdeo en ca~ara lenta. Van sur
Llegamos a un área que está en el mismo centro de nes y la rabIa se desparrama y
nuestro tema: resentimiento, rencor y odio. En un ca- se quedan confusos cuando se
pítulo posterior mostraremos cómo resolver estos sen- venga~?> en ot~o que está a su
timientos por medio de oraciones para perdonar y ser o un ~IJ? a qUIen aman. Esto,
perdonado. En este punto e.stamo~ considerando el mC?rdlmlento, culpa y, derrota
odio como el mayor de los mgredlentes en aquellos mas ?esconcertados aun porqu
playbacks mentales recurrentes, que son un signo de de do~de procede todo aquell
que necesitamos curación de algunos recuerdos pe~o­ q~e, sm querer, hayan perforad
sos. Porque prácticamente todo lo que hemos d~SC;ItO rnente subterránea de resenti
en este capítulo acaba acarreando fuertes resentImIen- do se halla petróleo en un pozo
tos. Algunas veces somos bien conscientes de los renco- ~uando esto ~ucede va;ia.s ,:ec
res y luchamos contra ellos en la oración, si bien no J?re I?or me,dIO de la dlsclplma
obtenemos resultado alguno. Otras nos damos cuenta nenClas mas profundas en el
simplemente de sentimientos generales de rabia den- buscar las causas en la presión
tro de nosotros, pero somos incapaces de señalar .las sanados.
causas. Parece como si estuvieran sumergidos debajo . Quizá la experiencia más de
del nivel de nuestra memoria consciente. Esto es con tIca de todas ocurre cuando un
frecuencia la causa de depresión entre los cristianos, anona~ado por sentimientos de
este resentimiento congelado y enterrado. En otras es ~ernble~ente difícil de admi
ocasiones la tensión de este odio reprimido se expresa seSIOnes guiando suavemente a
por medio del lenguaje de la enfermedad. Hay muchas punto en que finalmente se da
enfermedades que tienen sus raíces en resentimientos miento contra Dios. El trauma
no curados. Hay la clásica historia del joven que oyó a.lgun~s se han desmayado en m
que su padre le decía a alguien que su madre tenía co- tldo nauseas hasta el punto de
litis. Dio un suspiro y le preguntó a su padre: «¿A a Dios y quieren servirle y agra
quién atropelló con el coche ahora?» dos cU,ando descubren esta ira
Recordáis que cuando Jesús cabalgaba sobre un Despues 9u~ pasa el trauma
asno al entrar en Jerusalén -aquel suceso que llama- es.tos sent.lmlentos de rencor ~ l
mos la entrada triunfal-, las autoridades religiosas le DIOS y dejarlos allí para que El
dijeron que hiciera callar al pueblo que gritaba hosan- Más tarde, mirando hacia atrás
nas y expresaba sus emociones. Jesús les contestó que mo .~cto de recuerdo y sentimie
si no dejaban a la gente que se expresara, «las mismas abno paso al proceso de su cur
86
Fue así en el caso de un hombre que había compar-
tido conmigo una de las peores hist?~i~s ~e a~uso in-
fantil que he escuchado jamás. Es dlflcIllmagmar los
medios ingeniosos de que se valía su madre 'p~ra c~u­
sarle daño, los exquisitos actos de t?r~ura flSlca e m-
crepación verbal. Siendo un buen cnstIano, nunca ha-
bía hecho frente a sus verdaderos sentimientos contra
ella por todo esto. En vez de ello, seguía asegurándo-
me que amaba mucho a su madre. ~oco a poco fueron
surgiendo los detalles penosos y se dIO cu~nta d~ su r,a- 7
bia violenta contra ella. Pero por debajo habla aun
capas de ira congelad~., Un día, en me,dio de nuestras
oraciones por la curaclOn de estos. ternbles re~u~rdos, CONCEPTOS
gritó en su angustia: «Y tú, oh DlOS, voto al mfIerno, DEFORM
'dónde estabas cuando pasaba todo esto?» El hombre
~ufrió un acceso de violenta emoción y en su terror se
puso a temblar como una hoja de árbol. ~ero no tardó
mucho en experimentar el amor de DIOS fluyendo
como un río que le limpiaba completamente. Fueron
necesarios años de terapia y reprogramación para vol- Dentro d~ cada uno de no
mental de DIOS. Con frecuencia
verle sano, pero no hay duda de q~e aquel m?mento nuestro concepto de Dios y h
fue el comienzo de una gran curación en su vida. ,
En un libro verdaderamente notable, ¿Puedo adrar fuera algo que está completam
a Dios? de Pierre Wolff (Paulist Press), el autor mues- Olvida~os que, junto con lo q
tra en qué forma nuestra ira y resentimiento, que no- s?bre DIOS, las experiencias, re
tienen una gran parte en la for
sotros pensamos que van a separarno~ d~ I?ios, pued~n El fac~or preponderlfnte es, el he
también ser la puerta de una ~ayor mtImldad. con El.
Es un libro de tamaño reducido que recomiendo a que PlOS es y de. q~lén es El real
todos los que temen hacer frente a esta área p~~osa de el numero ~e cr~stIanos genuin
sus vidas espirituales. He hallado que es mu.y utIl en la en un conflicto mterno entre lo
preparación de las personas antes de la sesión de ora- lo que sienten sobre Dios (y l
ellos). Su tea-logia, cerebral es
ción para la curación de los recuerdos: ' se habla de su rodllla-logia (o s~
Así que hemos dedicado todo un caplt~lo a conSide- do oran) la cosa es espantosa. E
rar el primer síntoma que indica la .necesldad de cura-
ción de los recuerdos --esto es, las Imágenes mentales ~ho.s problemas emocionales en
y recuerdos recurrentes, que son tan intensos que in- IJ?~hcadores más fuertes de la n
clon _de los recuerdos. Los años
terfieren en la conducta al presente. e~senado que al margen de lo c
Ahora vamos a dedicar los dos capítulos siguientes tnn~ que sab~n, a "!enos que te
a un segundo síntoma: los conceptos de Dios deforma- sentldo y una lmpreslón viVIda de
dos y destructivos. me,:te b~,,!o y misericordioso, n
tarta esplrttual duradera en sus v
88
Las Buenas Nuevas y las malas nuevas las doctrinas e ideas que pred
camente correctas, de modo
.Por qué el Evangelio que proclamamos como Bue- los concept?s de pios y ca
nas<'Nuevas se vuelve con tanta frecuencia malas nue- creer y confIar en El. Se imag
vas que afectan a nuestros sentimientos? to opera, c0f!lo si dijéramos, a
Para entender esto, pidamos prestado un concepto abre un agujero en el cráneo
de las misiones extranjeras: el evangelismo en otras dentro la verdad pura.
culturas. Al cabo de poco tiempo de estar ~n ~l campo Esto dista mucho de ser as
de misión el misionero se da cuenta del SIgUiente he- Porque aunque el Espíritu S
cho: lo q~e la gente entiende de lo que él les di~e es verdad,. lo que oye y se imagi
muy diferente de lo que él considera que les ha dIcho. de ser fIltrado a t~avés de él
Él proclama (pone en cifra) algo, pero el.oyente que es- no se salta el eqUIpo de la per
cucha entiende (descifra) otra cosa. MIentras estaba cual la person~ percibe las co
trabajando en la India, aprendí pronto a ser cuidadoso tores que perczben han sido
sobre la predicación del texto «habéis de. nacer de nue- verdades bíblicas quedan defor
vo» (Juan 3:7). El hindú entiende a partIr de estas pa- En este sentido el come
labras todo un sistema de creencias de la reencarna- hombre crea a Dios a su prop
ción y un ciclo de nuevos nacimientos. Así que lo oye elemento de verdad. Incluso p
como si se dijera: «Tenéis que nacer de nuevo, de nue- y normal, el clarificar los con
vo y de nuevo», sucesiyamente.en muc:ha~ reencarna- es una tarea que dura toda la
ciones hasta que halléIS salvacIón (seáIs lIbrados) del ca~z~r madurez en Cristo. Ést
ciclo. pnncIpales por la que fue ta
O hablemos de nuestro propio país. Si usamos las ció~. ~l Verbo (Palabra) tenía
palabras destino eterno u hogar en seI,ltido religioso, habla Ido tan lejos como era
para algunos significará «cielo», y sus Imágenes .men- mismo por medio de palabras.
tales y sus sentimientos corresponderán al mIsmo. clu~o las mejores -como en l
Para otros significará «infierno», y verá.n y sentirán en AntIguo Testamento-, están s
consecuencia. Nuestros conceptos son Imágenes men- nes de los oyentes pecaminoso
tales compuestas, hechas de muchas partes di~tintas do el Verbo (la Pal~~ra) se hiz
que proceden de varios orígenes. Los que c~ntnbuyen ble que nosotros VIeramos un
de modo principal a nuestro con~epto ~e DIOS son las Dios, «lleno de gracia y de verd
experiencias de la vida, las rel~cI.ones ~nterpersonales problema de la deformación est
y las enseñanzas que hemos recIbIdo. Sm duda, lo que entre nosotros, porque el cont
nos han enseñado es en extremo importante. Pero lo palabras que leemos en la Bibl
que hemos aprendido o captado también lo es. De he- y el carácter de Dios es influi
cho, nuestros sentimientos sobre Dios pueden afectar de nuestros recuerdos y relaciones
modo radical a nuestras ideas de Dios. Ocurre esto por-
que estos sentimientos son parte ~t: la dinámica .que
determina la manera en que perCIbImos las ensenan-
zas que nos dan. Este hecho crucial lo pasan por alto.
muchos pastores y obreros cristianos. Suponen que SI
90
CÓMO PASAN LAS BUENAS NUEVAS
A SER MALAS NUEVAS
DIOS
1
PONE EN CIFRA L1s BUENA~ NUEVAS
AMOR BUENO Y MISE- FIRME
I I
GRACIA IN- PRESENTE
I DADOR NUTRE ACEPTA SANTO, JUSTO
Y RICORDIOSO y DE CONDICIONAL Y DE BUENAS Y E
CUIDADO CONFIANZA DISPONIBLE DÁDIVAS CORROBORA IMPARCIAL
I I I I I I
RELACIONES INTERPERSONALES NO SANAS DURANTE EL DESARROLLO EN LOS PRIMEROS AÑOS
~ LAS
~ DESC~ ~LASN~EVAS f ~
ABORRECE- MEZQUINO IMPREDE- APROBA- AUSENTE AGUAFIES- CRITICÓN RECHAZA INJUSTO
DOR E INDI- Y CIBLE y NO CIÓN CON- CUANDO SE TAS, QUITA- y SIEMPRE Y
Wffi
~mE R~\ D\ DIO, ~fA ¡ro 7l PAR~L
'ERCEPCIONES ERRÓNEAS / FALSAS / DEFORMADAS Y CONCEPTOS / SENTIMIENTO
~\~~1¡§
AÑ S
j 1j
\,~~;:~E~1R
[ PERSONA I
NO ESCOGIDO
ESCOGIDO
PECADO ORIGINAL (CAÍDA)
HERENCIA
AMBIENTE

- RESPUESTAS EQUIVOCADAS
DECISIONES PECAMINOSAS
ACCIDENTES Y
TRAGEDIAS TEMOR, CULPA,
DEBILIDADES RESENTIMIENTO, REBELIÓN,
QUE REFUERZAN LAS
En qué forma las Buenas Nuevas pasan a ser Dios está observándoles en to
Malas Nuevas do atraparles en ~lguna falta
rostros humanos aIrados, o a
He ilustrado el proceso en el diagrama porque es talones ag~za~os. .un joven .es
muy importante que entendamos las relacion~s entre que no p,?dla dI~uJ~r muy ble!1
lo que oímos de Dios y lo que sentimos sobre El. Em- ~e traena un dIbUJO de su DIO
pezando por arriba, vemos las Buenas Nuevas tal sId~d. Era e~tonces la temp
como nos son reveladas en Jesucristo. Si tú le has vis- tr~Jo una reVIsta con u':l dib
to, has visto al Padre (Juan 14). Aunque esta lista de vela a Scrooge (per~onaJe mu
las características de Dios no es completa, es suficiente sentado tras un pupItre, con r
para dar una idea verdadera de la bondad de Dios. Nó- una pluma de ave en la mano
tese que las líneas que descienden son rectas. Repre- yor, de Debe y Haber. Frente a
sentan su veracidad: la verdad y la gracia reveladas en t~ba Bob Cratchett, pequeño,
Cristo. dIante, se_ñalando a Scrooge, e
A medida que vas leyendo hacia abajo, notarás que 11.!'~go, sen~lando ~ Cratchett: .
las líneas se vuelven torcidas y en zigzag. Esto signifi- pler;tSese bIen, un Joven estudI
ca que ha sucedido algo a la rectitud y veracidad de saco .una A en s~ clase de teol
las Buenas Nuevas sobre Dios cuando pasan por las re- SIgamos el dIagrama. En v
laciones interpersonales no sanas. En cada caso, las que es .pre~ecible en su firmez
Buenas Nuevas se han quedado deformadas en las en su f¡de~Idad, muchos cristi
Malas Nuevas y la persona percibe a Dios como lo mor y a~sIedad porque a nivel
opuesto de lo que es realmente. Comparemos la ver- nen a DIOS como poco de fiar.
dad del diagrama con la deformación. El Dios amoro- asombrosa», hablan de ella en
so y que cuida se ha vuelto aborrecedor e indiferente. aun .dan testimonio sobre ella
Muchas veces pregunto a los aconsejados -que ya su VIda real y práctica viven te
me han dado su idea teológica de un Dios amante- acep,ta y ama sólo a los que «e
qué piensan ellos que Dios «siente» acerca de ellos. v~rslculos ~e la Escritura sobr
Con mucha frecuencia me dicen: «No creo que se inte- sl~mpre esta con ellos, pero me
rese mucho por mí; y no estoy seguro de que sepa que D~os nunca parece estar allí d
existo. Si es así, entonces no sé si está interesado en DIOS no e~, como dice la Esc
mí.» Contradiciendo la idea teológica, sienten que buena dádIva y don perfecto» (
Dios es implacable, y que no perdona, guarda rencor d~sea dar buena~ cosas a sus h
contra ellos y constantemente les recuerda sus pecados bIen es un aguafIestas que se d
pasados; que es un Dios legalista que lleva cuentas con aquello d~ que podrían gozar.
ellos. Como en la canción infantil sobre Santa Claus: p~rece qu.Itar~e tod0.10 que me
«¡Está haciendo una lista y la comprueba dos veces!» vler~n baJo. la ImpreSIón de que
Algunas veces les digo a los que han tenido dificul- la vI~ta enclmé;l, '>' así, tan pront
tades en describirme a Dios, que dibujen una imagen alfUIe~ o se dlvlert~n mucho c
de lo que es su idea del mismo. Como se puede imagi- y es dIC~: «RenuncIa a esto, pu
nar, tengo una colección interesante de dibujos. Algu- voy a qUItar.»
nos pintan un enorme ojo que cubre toda la página: No ven a Dios como un padr
94
bora y que siempre alienta a sus hijos en su desarrollo; gr~cia de Di?s 'j de modo sist
o como un buen padre o madre complacido de cada s~Jes de la BIbl~a que subrayan
paso que dan adelante en el crecimiento. En vez de CIO y el pecado Imperdonable.
ello su rostro parece criticar y mostrar desagrado. Es cristianos entiendan verdader
siempre la voz interior que dice: «Esto no es suficien- esto, no serán capaces de ayud
te.» Así que se si,enten rechazados por Dios, que no son m~tizadas. En realidad, les cau
aceptados por El porque le son inaceptables, y, por ma~ !os debes y la culpa al a
ello, atrapados en un círculo vicioso de procurar com- espmtuales de la oración y le
placer a un Dios imposible de complacer. Pasan a te- Finalmente, miremos las c
ner interés sólo en su ejecutoria como obreros. La de- la persona en el dibujo. El hec
formación final todavía ha de llegar, porque, como ya ber si~o.víctimas de experienci
he indicado en Hay curación para las emociones trau- traumatlcas no nos excusa de n
matizadas, estos cristianos generalmente sienten ira C!erta~ente, hay muchos fact
escondida contra Dios. Por tanto, llegan a considerar vIda, mcluyendo nuestra natu
que Dios es injusto y parcial en sus juicios. Es un Dios tienden a producir imágenes d
injusto para ellos, pero trata a los demás con justicia. otros factores sobre los cuales
Es por esto que con frecuencia les hablan claramente guno: nuestra herencia biológi
a los demás de un Dios amante y explican el plan de a~biente geográfico y cultl}ral,
la salvación por la gracia, pero son incapaces de apli- dias y traumas de la vida. Esto
cárselo a sí mismos. escogidos que, en muchos caso
Llegamos ahora al punto culminante del asunto. tura llama nuestras debilidade
Nótese lo que había causado la deformación de las e~ el cuerpo, mente y espíritu
líneas y la deformación del carácter de Dios: Relacio- smo que son más bien las car
nes interpersonales no sanas, especialmente las ocurridas personalidad que nos predispo
durante el desarrollo en los años de la infancia y la ado- tos pecados. Son los puntos dé
lescencia. Nótese en el diagrama que las líneas torci- sas que socavan nuestra resist
das, en realidad van en las dos direcciones. Se dirigen pecado.
hacia abajo desde las malas experiencias y relaciones, y En el lado opuesto se halla
también suben procedentes de las personas. Esto signi- escogidos: los puntos en que s
fica que lo que empezó desde fuentes externas se ha in- mos escogido dar las respuesta
ternalizado gradualmente. Ahora es la manera en que al prójimo. Hemos albergado r
percibimos realmente a otras personas, a nosotros ya propósito hemos decidido d
mismos y a Dios. Es una manera de vida. Podríamos nos ha traído temor y culpa y
asemejar estas condiciones a una especie de paranoia percepciones y sentimientos t
espiritual. Las personas paranoicas pueden recibir que, por más que hayamos sid
amor, afirmaciones positivas y torcerlas en insultos, maldad de otros, nosotros tamb
rechazos y amenazas. De la misma manera, los cristia- mos de aceptar nuestra parte e
nos con los receptores del amor dañados pueden recibir los problemas. Tenemos much
las Buenas Nuevas y transformarlas en Malas Nuevas. tros, por nuestra parte, neces
Es por esto que tienen la habilidad de prescindir de las Sí, es un cuadro complejo; pero
promesas maravillosas de la misericordia, el amor y la fundir, sino clarificar, ayudarn

96
estas imágenes y sentimientos que deforman nues,ros • Voy a añadir otro: El D
conceptos de Dios. Porque, a pesar de toda nuestra en- ro implacable que siempre
trega a las más rigurosas disciplinas cristianas, nunca exigencias, subiendo la apue
hallaremos «justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo» antaño, sus órdenes asciende
(Romanos 14: 17) permanentes hasta que hallemos a aún», «Más ladrillos, y ahora,
un Dios que es como Cristo, la clase de Dios que, como del Padre Celestial de Jesús.
Jesús, nos dice que ya no nos considera «esclavos», padrino de la Mafia que insis
sino «amigos» (Juan 15:15).

Imaginándonos las relaciones


Así que ¿dónde está el Dios verdadero?
¿Por qué estos conceptos
El artículo de esta sección es el de un artículo de tan perjudiciales? Piensa en
valor excepcional para clarificar nuestros conceptos de personas. Es un principio bás
Dios (<<Will the Real God Please Stand Up?», Joseph nes interpersonales que las i
Sica, Marriage and Family Living, agosto de 1983, tenemos de las personas siem
pp. 18-21). Mr. Sica bosqueja las diferentes formas e~ que las vemos o nos relacion
que los hijos experimentan a sus padres durante los dI- imágenes mentales de la gent
versos estadios del crecimiento. Luego, enumera algu- que suponemos que ellos van
nos de los conceptos/sentimientos defectuosos de Dios nosotros, porque esperamos
que podemos desarrollar. gen que tenemos de ellos. Nu
• El Dios legal «lleva cuentas de todo lo que ha- determinan en qué forma va
cemos. Espera que perdamos el paso, tropecemos y va- ellos. Por ejemplo, si creo qu
cilemos, para marcarnos como derrotados». cuando es, en realidad, un b
• El Dios que captura, semejante a un Sherlock cuando confío en él. Pero ta
Holmes con gabardina y gafas oscuras. Como un poli- Si supongo que es un bribón
cía secreto, siempre sigue a poca distancia. En el mo- honrado, entonces yo soy el q
mento que hemos traspasado una línea, salta de algu- fío en él. En ambos casos yo
na mata y grita: «¡Ya te tengo!» Es como un policía la misma razón: a causa de
emboscado tras la esquina. Phillips escribe sobre esto la persona.
en su excelente libro Your Cod Is Too Small. Si esto es verdad respect
• El Dios vaca sagrada que, «sentado en posición nas, ¡cuánto más importante c
de yoga entre nubes de algodón, espera ofrendas que- lación con Dios! La mayor pa
madas y homenaje cada día». amar a Dios y confiar en El pr
• El Dios del filósofo, el «motor inmóvil» del uni- de Dios como no digno de a
verso de Aristóteles, distante, frío, «trascendente». mayor parte de nuestra ira c
Está demasiado ocupado dirigiendo los movimientos dad, contra el verdadero Dios,
de las galaxias para ocuparse en nuestros problemas cepto no cristiano o subcristi
minúsculos. Como alguien le describe, está sentado si- tador sobre todo esto es que
lencioso en su despacho, meditando, pensando; en la y nos comprende. Él no está
puerta hay un letrerito: «No estorbar». nuestra falta de confianza o n

98
bien, está triste de que nuestra imagen falsa de Él nos
impida llegar a conocerle tal como es realmente. Su
corazón se duele de ello más aún que el nuestro. Es
por esto que anhela ayudarnos a hallar curación de las
heridas que han contribuido a que ,tengamos concep-
tos/sentimientos deformados sobre El.

8
DIFICULTADES
DE LAS DEFO
QUE HACEMO

Los conceptos/sentimiento
llevan a las personas a varias
pirituales. Algunos de ellos s
de la necesidad de una cura
cuando muchos de ellos está
que consideremos por separad
munes.

La incapacidad de sentirse pe
Una de las creencias más pr
evangélicos es el llamado «t
Santo». Este término teológi
miento y la confianza internos
mos hijos de Dios redimidos.
dos, porque la Biblia habla de
mas. Todos los seres humano
cuanto han sido creados. Como
dad, no tienen en cuenta barre
tura, sexo o educación. Pero, e
100
fundo, la Biblia dice bien claro que no es un hijo de pensar/sentir que Dios es ~n
Dios cada uno de ellos. Jesús mismo describe a algunos puede pensar/sentir que El p
como hijos del diablo (Juan 8:44). El ser hijos ,espiri- hija? Debido a experiencias pa
tuales de Dios significa una nueva relación con El y re- radas con los padres, miembr
quiere redención: perdón y nueva vida. La redención tros, cónyuges e incluso lídere
viene por la gracia, mediante la fe en lo que Cristo ha cristianos tienen conceptos tan
hecho por nosotros en su vida, muerte y r~s.urrección. incapaces de ,mantener la seg
y la seguridad que tenemos de haber recIbIdo reden- relación con El. En el capítulo
ción no es dada por el Espíritu Santo que viene a vivir hecho de que los niños aprend
en nosotros. El texto más claro de la Escritura sobre ciones mucho antes de apren
este punto lo escribió Pablo: «Pues no habéis recib~do bras. Y los recuerdos penoso
espíritu de servidumbre para recaer en el temor, smo sanas con frecuencia claman
que habéis recibido espíritu de adopción como hijos, en el aprendizaje de la nueva
por el cual clamamos: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mis- Es una verdad conocida
mo da juntamente testimonio a nuestro espíritu, de desde lo concreto a lo abstra
que somos hijos de Dios» (Romanos 8:15, 16). reales con las cosas y persona
Como muchos otros cristianos, yo había entendido ceptos sobre ellas. Sólo de m
mal este pasaje y durante muchos años pensaba que el términos de ideas abstractas c
testimonio era solamente la obra del Espíritu Santo Así que conceptos como amor,
que nos dominaba y nos cubría con la seguridad. Su y ser de confianza están basad
testimonio sería tan fuerte que no podríamos por me- con personas reales, particular
nos que conocer y sentir que éramos redimidos. Pero tienen más importancia para
mi experiencia en el aconsejar me ha abierto los ojos de conceptos y sentimientos ba
para ver que el texto no dice esto, ni mucho menos. mismo fundamento para su e
Dice que «Su Espíritu da testimonio juntamente a nues- misericordia y perdón de Dios
tro espíritu». Esto es, no se trata de un testimonio que píritu.
el Espíritu da a nuestro espíritu, sino que la seguridad Las cosas que enseñamos a
es dar un testimonio los dos espíritus conjuntamente. carácter de Dios son, sin duda,
Su Espíritu (con mayúscula) da testimonio junto con criar a nuestros hijos «en la di
nuestro espíritu (minúscula): el divino y el humano del Señor» (Efesios 6:4). Pero,
obran conjuntamente. Esto está en perfecto acuerdo do, esta enseñanza debería ser
con el principio bíblico de que siempre se necesitan y clima en que el carácter de lo
dos por lo menos para ser verdaderos testigos (Deute- tos importantes con que ellos es
ronomio 17:6; Mateo 18:16). Así que el Espíritu Santo gruente, o por lo menos compa
y nuestro expíritu se ponen de acuerdo en crear una Dios que les presentamos. Cu
confianza interior de que somos perdonados y acepta- entre los dos, generalmente ve
dos como hijos de Dios. les y emocionales y personas
Pero ¿qué pasa si nuestro espíritu ha sido trauma- dañados. Éstas son las que t
tizado seriamente y no puede mantener su testimonio? mantener una seguridad siste
¿Qué pasa si la capacidad de recibir y percibir de de Dios amados, perdonados y
nuestra personalidad está tan deformada que no puede Hay dos cosas necesarias p
102
mera una curación de la relación primaria que causó do vemos un oso gruñendo o u
el pr~blema. Con la ayuda de un consejero o amigo de ir a abrazarlos, sino en direcci
confianza, tienen que volver a los traumas que causa- lamos, en el mejor de los cas
ron los daños y hallar curación para sus recuerdos. aquello de que tememos no p
Esto les permitirá librarse de las presiones penosas del Este mismo principio hace
pasado. Segunda, necesitan desarrollar relaciones de sible, que muchas personas se
confianza. Esto empieza aprendiendo a confiar en el do pedimos ~ los individuos q
consejero o pastor. Pero debería continuar en el proce- entreguen a El, suponemos que
so de llegar a ser parte de una red de relaciones con mientos de un Dios de confia
otros cristianos en la iglesia o pequeño grupo de apoyo mejor para ellos y en cuyas ma
y sostén. Aquí pueden experimentar franqueza y amor vidas. Pero según el concepto
incondicional y llegar a creer que son aceptados, aun que tienen en sus sentimiento
cuando no sean aceptables. Cuántas veces Helen y yo que les pedimos que se rindan
hemos visto los comienzos de esta gran transforma- decible y pavoroso, que procur
ción durante unas sesiones de enriquecimiento del ma- y privarles de la libertad de
trimonio celebradas los fines de semana, cuando un que si buscan el reino de Di
grupo reducido de cristianos hermanos y hermanas estas cosas les serán quitadas
han envuelto a un individuo con una clase de amor in- interna de Mateo 6:33.
condicional que no había experimentado nunca antes. Dentro de una persona e
Muchos de ellos, más tarde, dan testimonio de que fue hay bastante pecado original y
entonces cuando realmente se sintieron amados y per- una lucha permanente en la en
donados; esta seguridad ha permanecido con ellos. tad a Dios. Pero ahora estamo
que hay una profunda ansieda
ante la entrega, y detrás de est
La incapacidad para confiar en Dios y entregarse a Él un concepto deformado de Di
ble que esta persona se entreg
Otro problema espiritual común que puede indicar obreros cristianos se den cuent
la necesidad de curación de los recuerdo~ es la incapa- var a estas personas traumati
cidad de confiar en Dios y entregarse a El. Gran parte que van a aumentar sus probl
de lo que se ha escrito sobre la dificultad precedente se Dios muy exigente, que siempr
aplica también a ésta. Sin embargo, un importante pueden dar y nunca les ayuda
principio específico de esta incapacidad es que Dios ras que les impiden hacerlo.
nos creó de modo que no pudiéramos confiar o entre- Los pastores y consejeros
garnos a nadie de quien tengamos temor. Esto es una tianos suspicaces que sincera
parte del sistema de protección divinamente implanta- Cristo, pero que se abstienen
do. En la presencia de lo peligroso o que causa pavor, profunda ansiedad ante la ent
nuestros sistemas de alarma entran en acción. Nuestro cuál es el concepto/sentimient
cuerpo produce sustancias químicas que estimulan nivel profundo. Un hombre qu
nuestras defensas, y nuestra mente y espíritu avivan el Escrituras me contestó invirti
paso. Esto es un mecanismo de supervivencia que Dios sús en Lucas 11:11, 12: «Creo
nos ha dado, de modo que no echamos a correr, cuan- mente siento que Dios es la cla

104
le pida pan, me dará una piedra, y cuando le pida un de las personas en términos de
huevo me dará un escorpión.» ¿Es de extrañar que tu- particularmente evidente cuan
viera dificultad para ha~er una entrega plena a Dios si convicciones, creencias y doctri
esto es lo que creía de El? dad básica, una interdependen
Cuando se profundiza en las razones que explican mente y la voluntad. Dentro
esta idea deformada de Dios, en general descubrimos cada uno afecta a los otros. Est
una imagen de Él que se confunde o hace juego con brea de ,que la fe implica toda l
una imagen de padres u otras personas importantes en pensamIento y voluntad o acc
su vida injustos, impredecibles y poco de fiar. El re- halagamos a nosotros mismo
cuerdo de experiencias penosas en ellos es tan fuerte nuestras creencias teológicas c
que ahora son incapaces de confiar en nadie en el sen- nales, u.n asunto sólo para la
tido de entregarse a él. Si tú y la persona que aconse- pensamIento. Nuestras creencia
jas trabajáis juntos para llevar curación a los rechazos tadas en gran manera por n
y resentimientos implicados en estos recuerdos, te ha- nuestro modo de vida. ¿Has not
llarás en el camino para que descubra al Dios que es enfermedades -incluso un sim
digno de confianza, amor y respeto. afectan a nuestra fe, a nuestra
En vez de poner presión en los cristianos que lu- tra paciencia, y a la forma en
chan para que digan: «Procuraré poner confianza», es mos sobre Dios, nosotros mismo
mucho mejor ayudarles a comprender y hallar cura- introducimos este factor del sen
ción para la verdadera fuente de su dilema. Entonces ligioso, se vuelve más intenso,
pueden decir: «Señor, confío en Ti, dentro de mi inca- nos vemos atacados por pregun
pacidad para confiar en Ti o en cualquiera.» Esto no es cristiana. No es simplemente qu
simplemente un juego de palabras, sino un cambio im- tra fe, sino que hay emociones a
portante en su centro de gravedad personal. Cuando te que. abruman nuestra razón as
este centro se mueve desde ser egocéntrico a ser cris- emOCIOnes son tan poderosas
tocéntrico, se ha hecho un buen comienzo hacia la en- sobreponerse a la fe. Con qué fr
trega a Cristo. Es el comienzo del arriesgarse a la clase «Naturalmente, lo sé bien en la
de franqueza e integridad que Jesús aceptó y honró timientos son tan fuertes que n
cuando curó al hijo del hombre que le había dicho con dudar de que Dios tenga interés
lágrimas: «Señor, creo: ayuda mi incredulidad» (Mar- a pesar de nuestros intentos de
cos 9:24). nos a. razones para nuestras cr
emocIOnales pueden sabotear to
y llenarnos de dudas.
Preguntas intelectuales y dudas teológicas El mejor libro escrito recien
de las dudas es In Two Minds,
La tercera categoría de problemas que pueden indi- Varsity Press). Cubre todos los
car la necesidad de la curación de los recuerdos daño- duda, tanto en forma práctica c
sos se centra en las preguntas intelectuales y las pítulo titulado «Cicatrices de un
dudas. Es posible que te preguntes por qué algo tan cute las dudas que son purame
evidentemente mental se incluye en una lista de sínto- origen. Describe el problema m
mas emocionales. Como ya he dicho, la Escritura habla hermosa ilustración. Imagínate
106
como una persona que tiene un buen apoyo y mano fir- si mi conversión es simplement
me, de modo que puede extender el brazo.y agarrar lo a mí mismo?» Hay también m
que quiere. Imagínate que esta persona tI~ne una he- gunos de los cuales son pasajes
rida abierta en la palma de la mano. El objeto que de- de Hebreos (6:4-8; 10:26-31 y
sea coger lo tiene enfrente, y su fuerza muscular es su- mente, hay esta joya predilecta
ficiente. Pero el dolor insoportable que resulta le hace ble. ¿Has tratado de convence
muy difícil o imposible que agarre el objeto. . que cree que lo ha cometido? S
Esto es exactamente lo que ocurre a muchos cns- en general es una pérdida tota
tianos que tienen cicatrices emocionales sin curar. El Para ciertos cristianos trau
mismo proceso de intent~r creer, ejerce una. gran pre- problemas intelectuales en ab
sión sobre la herida emocIOnal, tanto que es msoporta- emocionales que aparecen en
ble. De hecho, las preguntas y dudas que parecen pro- traumas no curados que se han
ceder de su cabeza surgen, en realidad, de algún trau- ceptos/sentimientos de Dios y
ma enterrado profundamente en su corazón. Algo ha mar parte de la forma en que
sido dañado y deformado profundamente en sus co~­ sentir sus dolores. Como recue
ceptos/sentimientos de Dios que ceden a la duda a fm verdaderamente intelectuales ne
de que no tengan que volver a abrir aquellas heridas las dudas enraizadas emocional
profundas. William James, el padre de la psicología en sidades. Mientras estas necesid
Norteamérica, comprendió este problema claramente. se hayan satisfecho y se hayan
Decía que las dudas religiosas y teológicas que estaban ridas, las dudas permanecerán.
arraigadas emocionalmente no se pueden resolver por so llevar el dolor de las dudas q
medio de la razón. Esto lo descubrí yo también muy de los recuerdos traumáticos
pronto en mi ministerio. causaron.
Como he trabajado en contacto con instituciones Ésta es una área important
educativas durante la mayor parte de mi vida, las per- consejeros deben estar bien f
sonas se me han acercado constantemente con varios modo, tratarán directamente y
«problemas intelectuales con referencia a la fe cristia- mo simplistas que no pueden a
na». Muchas de estas personas buscaban sinceramente llevarles a una desesperanza
la verdad y no he vacilado nunca en pasar horas ayu- estas personas quieren creer re
dándoles'a alcanzar una fe razonable y defendible. más que nadie en el mundo. S
Pero pronto aprendí a reconocer que c~n ciertas pers?- el punto del que proceden las p
nas, por importante que fuese la cantIdad de estudIo creer, que no pueden correr el ri
bíblico o de razonamientos teológicos, nunca podría quedar decepcionados después
disipar sus dudas y satisfacer sus preguntas. Como las este desengaño es lo que ya h
dudas estaban arraigadas emocionalmente, incluso atrás en sus vidas.
después de haber aclarado un aspecto de su problema, Por ejemplo, ¿puede alguie
aparecía otro, y luego otro, y así sucesivamente. Y des- mentado amor genuino, sino s
cubrí también una lista de problemas teológicos, bas- chazo e incluso crueldad cuan
tante predecible en estas personas, que era: «¿Se pier- mente que Dios le ama? ¿Puede
den los paganos?» «La Predestinación: ¿elige Dios sólo cibido de una madre desagra
a algunos para que sean salvos?» «¿Cómo puedo saber correcciones y humillaciones,

108
da a Dios y que, «por tanto, no hay ninguna condena- tida, l~ santidad de Cristo por
ción para los que están en Cristo Jesús»? (Romanos Espmtu Santo, de modo que
8:1). ¿No hay que esperar que va a, gra~itar hacia .l~s una vida de victoria habitual
textos de las Escrituras que ponen enfasls sobre el JUI- el caso con nu~stra j~stificaci
cio como los que he mencionado de Hebreos? don d~ l.a gracIa de DIOS. E~ ,r
'¿Qué clase de preguntas teológicas se pueden e~pe: y es baslcamente una cuestIOn
rar de una hija que dijo de su padre: «Nunca sabIa SI de nuest~a manera de obra
iba a abrazarme o a darme un golpe, y .nunca supe.~e (obras), smo de la fe en la obr
qué dependía la diferencia.» O bien, la Joven qu~ dIJO: todas pa~tes en la Escritura s
«Cuando papá salía por la puerta, nunca sablamos d~, este mvel de vida el objeti
cuándo regresaría, si al cabo de horas, de días o de un CIOn. La perfección cristiana
par de años». O la que me dijo entre sollozos: «Me ta: muchos nombr~s, dependiend
paba la cabeza con la almohada y lloraba cuando mI co. Por desgracIa, es llamada p
padre me mandaba que fuera a la cama con él.>: Sin elevada~>,.o la «Vida más prof
una curación a fondo, ¿cómo podían estas mUjeres del EsplntU», pero esto es de
realmente tener una teología adecuada de Dios como n?s p.arec7n estar contentos c
el Padre Celestial que nos ama y cuida de nosotros y VIda mfenor, superficial y lle
nunca nos abandona? ma para to~os los cristianos,
Sí estos casos son extremos, pero ilustran de modo luntad de DIOS para sus hijos
claro 'el punto. No tod~s las p~eguntas y ~l;ldas teoló- perf7cci~n ~ristiana es la sana
gicas son una señal de Increduhdad o rebehon. En mu- lencIa cnst.lana por aquellos qu
chos casos son síntomas de la necesidad de una cura- de haber SId? aceptados y am
ción profunda, interna. Sólo después que ésta ha teni- agradar a DIOS y estar, en cua
do lugar estas personas son capaces d~ dar forma a sus términos o condiciones.
doctrinas defectuosas y entender debIdamente las Es- Aunque el perfeccionismo n
crituras. se a lo que ~cabamos de descr
mayor enemIgo de la verdade
Porque e.l perfeccionista neuróti
Problemas con el perfeccionismo neurótico compul~Ivo y con~tante e~ hac
en medIr su relacIón con El en
Como he descrito de modo extenso sobre el perfet- o logros. Son creyentes que s
cionismo en Hay curación para los problemas emocio- más, no soseg.ad?s. La raíz ~e d
nales, no vaya entrar aquí en mucho detall~..No obs- concepto/sentImIento que tIene
tante los millares de cartas y llamadas telefomcas que co~tentar. Su. Dios es un tiran
he re~ibido de los lectores sólo refuerzan mi anterior mas, que reqUIere un obrar a l
convicción de que éste es uno de los virus emocionales severo que no tolera la imperf
más comunes que infectan a los cristianos hoy en día. expresa su desagrado y .no.s cu
No confundamos la doctrina bíblica de la perfección culp.a. Esto lleva a los cnstIano
cristiana con su máximo estorbo y falsificación: el per- tergIversen la verdad, de man
feccionismo neurótico. La perfección bíblica es un ni- c,omportamiento ante Dios más a
vel de madurez y santificación en la cual nos es impar- El. Colocan la conducta antes qu
110
que la confianza, los logros antes que los dones, el do con aceptación y amor, fue
obrar antes que la adoración, y la ejecutoria más alta todo el mundo queda incluido
que la relación. confianza, especialmente los
Se sigue, naturalmente, que los perfeccionistas tie- ellos.
nen conciencias supersensibles y viven bajo la «tiranía Los cristianos sufren de va
de los debes». Intentan aplacar su ansiedad mediante la perfección. Hay algo de esto
falsa humildad y se rebajan y ponen énfasis en doctri- te del proceso de crecer en Cri
nas y deberes, reglas y ordenanzas. Pero aunque cons- sido criados por los mejores pa
tantemente se esfuerzan más, se ven llenos del senti- ideal, tienen que luchar contr
miento de culpa, asustados y sometidos a cambios de Dios. ¡Nuestra propia peca
bruscos de humor y depresión. Esto es debido a que la gida como la no elegida, y S
base de su relación con Dios es la ejecutoria, no la gra- mentiras, ya se cuidan de ello!
cia. A lo máximo, hay una mezcla de los dos, como en so sobre el amor de Dios es q
los gálatas. Muchos cristianos de este tipo toman los de nuestras imágenes deformad
mismos cauces de la gracia --el arrepentimiento, la tros hasta que gradualmente l
confesión, la oración, la lectura de la Biblia y el servi- como es verdaderamente. L
cio cristian<r- y los transforman en obras. Su intento nuestro peregrinaje espiritual
es hallar paz interior y agradar a Dios leyendo capí- de gracia. Sólo cuando experi
tulo tras capítulo, orando hora tras hora o aceptando dad a causa de nuestros much
otra tarea en la iglesia, pero nunca alcanzan ni logran nalmente, al lugar en que po
lo que buscan. Por fin se encuentran en una trampa de esta línea del himno «Roca de
la cual no hallan modo de escapar. ¡Se sienten literal- nada en mis manos, simpleme
mente «condenados si hacen y condenados si no ha- Sin embargo, hay muchos
cen» algo! Ésta es la desesperación última del perfec- ridad moral y fiel disciplina, n
cionista neurótico y lleva muchos cristianos sinceros a mo y entran en la libertad y m
un colapso emocional o espiritual, o a los dos. de hacerlo, continúan orienta
Para hacer las cosas peor, estas personas tienen obras, y aun se hunden a nivel
problemas serios con la soledad, porque carecen de re- cionismo que hemos descrito.
laciones. Como están seguros de que los demás les re- son cristianos desgraciados, q
chazarán (y Dios también) cuando descubran sus im- cotidianos en quieta exaspera
perfecciones, con anticipación se vuelven hipersensi- darse cuenta crean una atmósf
bIes y reaccionan defendiéndose vivamente ante las de amor condicional, exenta d
críticas, y se quedan inhibidos en la comunicación. infección mortífera a una gene
Todo esto, a su vez, empeora sus relaciones con los de- Dios, no tiene por qué ser así
más. Se preparan el terreno, sin intención de hacerlo, tienen experiencia de la gracia
para el mismo rechazo y desaprobación que tanto te- en los niveles más profundos
men. Como respuesta al círculo vicioso, su voz interior quiere conceptos/sentimientos
les dice, desaprobando: «Es tal como te dije: la gente tos, y a veces es imposible sin
no quiere aceptarte a menos que seas perfecto.» El interna de aquellos recl!erdos
círculo queda cerrado cuando reaccionan con ira y imagen deformada de El.
rencor hacia aquellos que «deberían» haber respondi-
112
María y Rabboní algo que no soy realmente.»
a la ~orma en que, percibía a
Hace algunos años una señora llamada Carrie vino que sIempre pareCla empujarl
para que la aconsejara, después de un sermón que yo realmente. Con el pe~mlso de
había predicado sobre la necesidad que tienen algunos su carta en que descnbe el m
cristianos de curación interior. Era muy inteligente, ración:
atractiva, llena del Espíritu, y tenía mucho éxito en su
profesión. Durante el sermón, el Espíritu Santo le ha-
bía quitado el velo, de modo que se dio cuenta de una Después de hablar c
profunda ira por su parte contra Dios. Como Carrie te- casa para com.er y, como
nía unos cincuenta años y había sido cristiana diligen- mano . d~ un hbro. Esta
te casi toda su vida, esto le vino como un golpe ines- W. PhIlhp Keller) y habí
perado. Seguimos nuestras sesiones regularmente du- perdón de J?i<?s». Sin pe
rante varios meses, trabajando lentamente a través de a leer. De subltO, no esta
varias capas de emociones reprimidas, hasta que final- plem,ente, sino que Dios
mente el Espíritu nos llevó al lugar en que necesitaba «E:stas perdonada.» Par
curación. Los recuerdos se presentaban lentamente pnmera vez en mi vida
hasta la época en que tenía diez años. Era durante la dad de haber sido perdo
11 Guerra Mundial, y el hermano predilecto estaba en p.ara expresar el cántico
el ejército. Un día llamó a la puerta un oficial del ejér- r!or: la maravilla de
cito y les dio la terrible noticia de la muerte de su her- hbre.
mano. Los padres de Carrie quedaron desolados; su El darme cuenta del
madre se encerró en su habitación varios días. Carrie, tado ?e pensar en su re
literalmente, tuvo que hacerse cargo de todo. Tenía «¿Que hago ahora?» Us
que ser la más fuerte y hacerse cargo de las responsa- nada»; parecía demasia
bilidades de la casa. Nunca tuvo oportunidad de expre- nalmente comprendí la
sar su dolor por la pérdida. Amaba a su hermano más e~actamente l~ respuesta
que a nada en el mundo, y aunque ella también había DlOS ya lo habla hecho. P
quedado magullada, nadie se preocupó ni hizo caso de reprogramar muchas co
su dolor. En su corazón sobrecargado y abrumado se creo que todo serán progr
introdujo ira contra Dios por permitir la muerte de su estoy en el camino.
hermano, y contra la familia por no permitirle expre-
sar sus lágrimas. Ella tenía que ser a los diez años la Éste fue verdaderamente el
mujer heroica, cuyas carencias no había necesidad de camino de gracia y libertad en
cubrir. la mayor hist?ria de reconoci
Ahora bien, con estos recuerdos dolorosos hubo una 20:1-16), Carne halló a su Rab
oportunidad de expresar su pena. Pero vino también el nueva relación.
darse cuenta de que, debido a lo sucedido entonces, se Quizá. sería apropiado ter
había vuelto una persona cerrada, más bien perfeccio- u~a or~c~ón de San Agustín,
nista y muy exigente en su aspecto. El núcleo de su ira VIda cnstIana tuvo que hacer f
era éste: «Siempre me he visto forzada a hacer y ser concepto equivocado de Dios.
114
¿He de llamarte para que me ayudes, o. debo
alabarte? ¿Es importante conocerte primero
antes de llamarte? Si no sé quién eres, ¿cómo
puedo llamarte? En mi ignorancia podría llamar
a algún otro ente y hacerle objeto de adoración.
¿Te llamo, pues, a fin de conocerte? ... Ya sé lo
que haré: te buscaré, Señor, pidiendo tu ayuda en
mi vida.
(Las Confesiones de San Agustín)

9
PREPARACIÓ
SESIÓN DE

Hasta este punto hemos ve


mentos de la curación de los re
ré a describir las sesiones par
en la forma en que las llevo.
que los capítulos finales pue
manual para los consejeros y
sean usar esta forma especial d
Como la sesión de oración es el
voy a describirla con bastant
próximo. Así que, primero, ec
diversas formas de prepararla

La preparación del aconsejad


Es muy importante que los
damente preparados para la
apresurarse a ella sin saber re
hacer, y cuáles son los puntos
ca de magia, más bien que p
tal como debe ser. Dios no hac
pero sí tiene muy en cuenta la
116
cipios. Obra a través de las leyes de la mente y el es- do había quedado registrada c
píritu. Realmente, hay ciertos principios que gobier- rebro. Tanto si podemos volve
nan la curación y la oración misma. Es por esto que, consciente como si no, está a
casi en cada caso, tiene que haber un período de acon- memoria.
sejar que preceda y siga a las sesiones de oración. Aún más importante para n
Ya al comenzar, explico a la persona que probable- timientos que acompañaron a la
mente voy a darle trabajo para casa. Esto les hace tán registrados en el cerebro. D
comprender el hecho de que nadie (ni aun Dios) puede dos de tal forma que no puede
ayudarles sin su consentimiento y cooperación. La cuerdo de la experiencia misma
imagen del Espíritu Santo ayudándonos en nuestras más que la mera presentación
debilidades (Romanos 8:26) es una imagen de partici- gen. Es más exacto hablar de r
pación por nuestra parte con Aquel que «se pone a fa- Penfield siguió mostrando q
vor nuestro en el otro lado» de nuestros problemas. El cidad de revivir experiencias, l
propósito del trabajo en casa para los aconsejados es mos funcionar en dos niveles
ayudarles a ponerse en contacto con los recuerdos y tiempo. Podemos ser conscient
sentimientos reprimidos que están causándoles pro- ambiente actual, ahora, y, al m
blemas emocionales y de conducta. En el centro de de modo vívido una experiencia
todo el recordar está la asociación, porque las asocia- tido, como si estuviéramos viv
ciones son los enlaces por medio de los cuales nuestra por esto que los recuerdos tiene
mente recuerda las experiencias. Al recordar una ima- tros y nos proporcionan tantos
gen, recordamos otra, porque nuestra mente de alguna tos de nuestras experiencias.
forma ha asociado las dos. Cuando los recuerdos son que sentimos, sino que tendem
evocados claramente, hay la fuerte posibilidad de ma manera ahora.
reexperimentar las emociones que originalmente El propósito de la preparac
acompañaron a la experiencia. Lo opuesto también es los aconsejados a volver a tra
verdad. Esto es, si podemos experimentar ciertos sen- imágenes y los sentimientos de
timientos, existe la posibilidad de que los recuerdos lorosos que han sido empujado
asociados con estos sentimientos vuelvan a entrar en fuera de su capacidad de reco
nuestra consciencia. oír, sentir y comprender lo qu
Nos ayudará en este punto el recordar algunos de ponerlo delante del Señor para
los hallazgos del Dr. Wilder Penfield, el renombrado decir de modo jocoso, sino en se
neurólogo canadiense. Principiando en 1951, el doc- lizó esto por medio de impulso
tor Penfield hizo una extensa investigación, durante Espíritu Santo puede hacerlo si
años, en el cerebro y la memoria. Empezó con el hecho a través de l~cturas, escuchar c
de que todo el sistema nervioso usa una ligera canti- corazones a El en meditación s
dad de corriente eléctrica para transmitir su informa- tivar los recuerdos y capacitarn
ción sensorial al cerebro, y el cerebro, a su vez, usa cuenta de aquellas experiencias
esta corriente para registrar y almacenar los datos. nido interfiriendo en nuestro c
Penfield experimentó estimulando las áreas de la me-
moria del cerebro con pequeñas cantidades de electri-
cidad y descubrió que cada experiencia que se ha teni-

118
• Luchas para perdonar a
Asignaciones de lectura y cintas para escuchar Guía a la eficiencia personal,
CLlE, Terrassa.
Después de varias conversaciones con los aconseja-
dos, si me doy cuenta de que Dios me dirige hacia esta Usted es algo especial, Bro
Terrassa.
forma de curación interior, sugiero ciertas lecturas. Lo
que recomiendo depende en gran parte de las áreas en • Incesto y abuso sexual:
que el aconsejado tiene centrados sus problemas. Sexo y drogas, ¿adónde te pue
Para ayudar a las personas a abrirse y darse cuenta kerson, CLlE, Terrassa.
de sus traumas escondidos, estos libros pueden ser de El acto matrimonial, Tim y
gran utilidad: Terrassa.
Cómo transformar la tensión mental en fuerza vital, • Homosexualidad:
Robert H. Schuller, CLlE, Terrassa. Sexo y amor no son lo mis
El Evangelio y los problemas emocionales, Vernon CLlE, Terrassa.
Grounds, CLlE, Terrassa. y ¿adónde vas con el mun
Manual de Psicología cristiana, Gary R. Collins, CLlE, Terrassa.
CLlE, Terrassa.
Emociones. ¿Puede confiar en ellas?, Dr. James Dob- • Pena y sufrimiento por u
son, CLIE, Terrassa. Respuesta a la soledad, N
Terrassa.
Los siguientes libros se aplican a áreas específicas
de necesidad: • Muerte de un hijo:
Cinco cartas de consuelo, B
• Concepto de Dios: Terrassa.
El Dios de toda esperanza, Whihall Smith Hannah,
CLlE, Terrassa. • Aborto o nacimiento de
Dios no ordenó silencio, Christopher Christianson, Derecho a vivir, derecho a m
CLlE, Terrassa. CLlE, Terrassa.
• Culpa, estimación propia insuficiente, depre-
sión: Asignaciones escritas
Respuesta a la depresión, Norman Wright, CLlE,
Terrassa. Del mismo modo que el aco
Manteniendo el equilibrio en un mundo de tensiones, cu.cha cintas, debe tomar nota
Richard LeTourneau, CLlE, Terrassa. mIentos y recuerdos que se le pr
portante que recuerde es esto:
• Relaciones con los padres: cante o demasiado tonto y que n
Enciclopedia de problemas familiares, Dr. James
P?rque aunque ahora parezca ni
Dobson, CLlE, Terrassa. VIsta de un adulto, en aquel mo
Respuesta a la comunicación en familia, Norman
tante y fue causa de dolor. Quiz
Wright, CLlE, Terrassa. del recuerdo es este mismo pun
Padres e hijos hablan del sexo, Samuel Vila, eLlE,
taban para el niño en el mome
Terrassa.
120
dieron cuenta de lo que significaba para él, y esto es lo II?-ero hayan sido sal~adas sus c
que le dolió más! Todo lo que venga a la memoria cIOnales. Cuando decImos a esta
cuando se lee o escucha, debe ser anotado. Algunas ve- das que !o único que les pasa e
ces es muy productivo llevar un diario durante este pe- n~ra eqUIvocada de pensar», o q
ríodo. VIr en la ~3:rne y reclamar la vid
Para los consejeros que quieran aprender más de en e! E~pIntu», todo lo que hace
esta técnica, les recomiendo la obra de Morton Kelsey sentImIento de culpa y ahincar
Adventure Inward: Christian Growth Through Personal Zó!1' .He pasad? muchas horas
Joumal Writing (Augsburg). cnstIanos abatIdos que habían
tentar ir por este atajo. Simplem
no po.rque (alte deseo po~ parte de
Maneras de establecer contacto de. Dll}S., smo porque Dws no p
con nuestras emociones pnnclpws e~ la empresa de volve
los a la santldad. Como en el cas
El verdadero propósito de las asignaciones en casa en el capítulo 8, sus emocione
es ayudar a la gente a darse cuenta de sus verdaderos mente enterradas tienen que se
sentimientos relacionados con sus recuerdos reprimi- día y tratadas debidamente.
dos. La trampa más sutil que hay que evitar en todo Por tanto, quiero poner énfa
este proceso es «la parálisis del análisis». Esto ocurre portancia de seguir perforando
cuando todo se convierte en un gran viaje que ha teni- sentimientos sumergidos. Much
do lugar sólo a nivel de la cabeza. Es posible, en el cur- tadas en extremo de h~cerlo; te
so de un extenso período de aconsejar, que los aconse- el control de sus emOCIOnes, las
jados describan con precisión clínica un pasado en ex- rebral, siempre dispuestas a ana
tremo penoso. Pueden analizarlo todo en sus cabezas, ber por qué... » es una frase que
comprender todos los problemas que necesitan solu- Todo lo que hace esto es reforzar
ción, e incluso elaborar las soluciones en su cabeza. tar sus sentimientos reales aún
Pero cuando todo ha terminado, descubrirán que no el cemento de s';1 personalidad.
ha tenido lugar ningún cambio. Todo era un juego fas- do ~ar:no.s trabajo para casa a l
cinante espiritual e intelectual. Todo tuvo lugar en su de mSIstIr co.ns~antemente en la
cabeza, pero su corazón y su modo de vivir han quedado que sus sentImIentos salgan a l
intactos. En el curso de los años, mis
No quiero rebajar el lugar de la mente en nuestra e!1seña~o muchas ver~ades impo
curación. De modo sistemático he puesto énfasis en la ndo me.to~os de reaVIvar las m
idea bíblica de toda la persona, y ésta, sin duda, inclu- !os sentImIentos congelados. En
ye nuestra mente. Tiene que llegar el momento de re- Joven la lectura corriente y
programar los pensamientos y transformarnos por me- Antes de vernos otra vez ella fue
dio de la renovación de nuestra mente. Para algunos ~ías de vacaciones. Mientras est
cristianos, es posible ir directamente a esto y ayudar- Impulsó a ir a buscar los viejos
les a comprender su pleno potencial en la vida en Cris- que estaban guardados en la buh
to. Pero para otros, los obreros cristianos han de com- sus fo~ografías en orden cronoló
prender que, esto no puede tener lugar hasta que pri- las pnmeras fotos en que era un
122
te. Fue divertido, por lo menos de momento, hasta que ministerio especial entre adoles
empezó a descubrir un cambio marcado en las fotogra- ciadas que tienen problemas y
fías. Lo que al principio era un bebé alegre y siguió en n~eva vI.da. ¡Es verdaderament
una niña feliz, empezó a cambiar. La diferencia de su bIendo SIdo curado por Dios, ay
postura y su expresión facial era marcadamente osten-
sible. Había una especie de sombra y tristeza en su
cara. Las sesiones para aconsejar
Al poner las fotografías una al lado de la otra, se
extrañó de la diferencia y al mismo tiempo comezó a Aunque los que t~man en s
temblar, presa de temor y ansiedad. Se habían ido para casa pueden r~~llZar m':lch
agolpando recuerdos en su mente que hacía años que en ~eneral: la curaClOn obtemda
estaban enterrados. Eran recuerdos que no habíamos satIsfa~.tona. El principio divin
podido clarificar en el proceso de aconsejar. Ahora ella confe~lOn a otro y la oración en
empezó a ponerlos en orden y pudo precisar algunas (SantIago 5:16}- pone énfasis
experiencias penosas de abuso sexual por una herma- ayuda ~e un consejero. Echa u
na lesbiana. Por medio de esta experiencia visual me- ~el capItulo 7. Como las relacio
diante las fotografías, no le costó mucho llegar al lugar t~~as, del pasado han deformado
de curación cuado regresó para seguir las sesiones. A ClOn de algunas personas, se pu
partir de entonces he sugerido a otros que miren las las rela~iones constructivas y sa
viejas fotos suyas y de la familia, de la escuela secun- nece~~nas para restaurar un sent
daria o de los años de college. He comprobado que este cepclOn. Es por esto que una rela
uso de fotografías es muy útil en situaciones en que no za co~ un consejero es con frec
podíamos empujar los recuerdos al punto en que había esenCIal.
tenido lugar el trauma. I?~fino al consejero como un
El hacer viajes asociados con los recuerdos penosos Espmtu Santo. Hay que subra
puede también hacer volver las emociones enterradas. ayudante y temporal. Ayudante, p
Ciudades en que se ha vivido antes, escuelas, y aun todo el aconsejar cristiano es ay
iglesias relacionadas con los recuerdos penosos, todos hacerse maduras espiritual y em
ellos pueden ser usados por el Espíritu para traer el tante para entrar en relación di
dolor a la superficie. Una mujer divorciada, llena de Santo, el Gran Consejero. Tempo
un gran sentimiento de culpa y reprobación propia a dencia ~el consejero nunca debe
causa de su vida pasada, me dijo que había ido otra nente. SI lo es, entonces el aconse
vez al mismo lugar, el campo, en que todo había co- parte del problema y no un me
menzado cuando era adolescente. Me dijo: «Conduje parte de la enfermedad, no la cu
yo misma y estacioné el coche en el lugar en que lo ha- t:mporal hacia un fin, un objetiv
bíamos aparcado aquella noche. Entonces fui al asien- cIa t?tal del Espíritu. Sin embar
to de atrás, donde eché a los vientos el respeto a mí precIar la crucia~ importancia de
misma. Y allí, en el asiento del coche, lloré y clamé y proceso de curacIón. A lo largo d
pedí a Dios que me quitara el aguijón candente de usado a algunos hombres como
aquellos recuerdos.» para llevar a cabo su obra, sino
Hoyes la esposa cariñosa de un pastor, tiene un en la brecha», como sus intermed
124
al pueblo cuál es verdaderamente su carácter. Hay norteamericanos: «1:0s niños v
muchísimas personas que piensan como la niñita asus- menudo no se permIte expresa
tada, cuya madre intentaba consolar con la seguridad vas. Pero siempre se puede reí
de la presencia de Dios. «i Esto ya lo sé -dijo la niña-; por dentro». No temas confron
pero yo necesito a un Dios que tenga piel!» El conse- gente y ayudarles a darse cue
jero cubre esta necesidad. Para muchos aconsejados que tú recibes. Una parte impo
ésta es la primera vez en su vida que han experimen- se den cuenta es comprender el
tado una relación estable, de confianza y verdadera- cen y hacen.
mente afectuosa (que acepta, aunque da lugar a con- Además, debes estar escuch
frontación). Así, el mismo ser del consejero es el co- po orando. Aunque te concentre
mienzo de la curación. que te están comunicando, en
Pero el hacer del consejero es también de gran con- tI~nes que usar tu radar espir
secuencia. No es éste el lugar apropiado para entrar en mI,sma onda», .s~a, discernir
.o
instrucciones detalladas sobre el proceso de escuchar mas ~e .la senSIbIlIdad de tu pr
implicado en este procedimiento. Los que se hallan en e! espmtu humano que está en
el papel de consejeros -pastores, maestros de Escuela tIenes que ser receptIvo en oraCI
Dominical, obreros de varias iglesias o amigos de con- Espíritu Divino. Recuerda, sin
fianza- tienen que desarrollar el arte de escuchar. Por se~ humano fa~ible y necesitas
fortuna, es un arte que se aprende y puede mejorar en mI1da:d de las Impresiones que
la práctica. Todos hemos tenido la experiencia de es- que tIenen una línea telefónica
cuchar simplemente a alguien cuando nos abre su co- Dios y usan sus impresiones co
razón y nos dice, con gran sorpresa por nuestra parte cont~pdentes. Con frecuencia te
(puesto que nosotros no hemos dicho casi nada): «Mu- ocaSIOn en que un miembro de
chas gracias; usted me ha ayudado mucho.» Lo que dar al gran p~edicador de Nu
necesitamos es recordar que quizá nadie había tenido, Par~er, y hall.a~dolo andando
hasta entonces, bastante interés o había dado bastante abajO en su oflcma, le preguntó:
valor a lo que aquella persona quería decir. Parker?» Par:ker le co~testó: ~Es
El modo de escuchar debe ser perceptivo, escuchar pnsa" pero Dws no la tlene!» TIen
con los ojos, así como con los oídos. Observar los sig- oraCIOn con el Espí.ritu, pe~o tam
nos del lenguaje corporal: ojos lacrimosos, suspiros y a p~~ba l?s espI~ItuS» (1. Juan
tragarse la saliva, que literalmente procuran empujar h~esIOn o ImpreSIOnes son real
hacia abajo, a sus escondrijos, las emociones que sur- Ierto que las cosas apresuradas
gen, así como el sonrojarse o las manchas en el rostrq Por otra parte, después de un
o el cuello. Escuchar las «bocas motoras», las que usan dosa y en oración, no tengas mie
las palabras a fin de no poder sentir nada. Hay tam- dic?ciones. Repetidas veces he s
bién la risa nerviosa, que es tan incongruente con lo esta ayudándome a discernir e
que se dice; puede interrumpir o estorbar, pero en rea- blema real de alguien, pese a q
lidad es una señal de esperanza. Esta clase de risa bía mencionado directamente. y
muestra que la persona se está poniendo en contacto com.uniqué, aunque esto, a men
con algunas emociones profundas y no sabe qué hacer se VIO que era el lugar en que re
con ellas. La risa es la gran emoción aceptable de los más la curación.

126
Tres técnicas: repetir, hacer el papel, y estimular caso, a una silla vacía en la cu
persona afectada. Así: «Papá (m
A muchos pastores y legos se les pedirá que actúen me escucharas cuánto intento d
como consejeros. Lo que aquí describo tiene por objeto «(El nombre de la persona), cre
ayudar a estas personas no profesionales a que puedan zando».
ser enlaces o eslabones muy importantes en la cadena A la gente no se le puede for
de la curación. El aconsejar preparatorio para la cura- ca de «hacer el papel de», sin
ción de los recuerdos exige toda la sabiduría y técnica modo natural de la conversació
humana que sea posible adquirir, más el discernimien- deroso para ayudar a comprend
to del Espíritu. Es así porque con frecuencia intenta- momento de la situación origi
mos ayudar a personas a traer a la memoria cosas que sorprenden del torrente de e
ellos realmente no quieren recordar, y a hacer frente a brota mientras están hablando.
dolor o sufrimiento que ellos hace mucho que procu- botones de la chaqueta cuan
ran evitar. Así que además de escuchar con cuidado y arrastrado a hacer gestos violen
en oración, nuestras respuestas pueden ser decisivas tía durante el empleo de esta té
en el proceso. dos valieron la pena!
Muchas veces los aconsejados no se dan cuenta de Hemos de estar constanteme
lo que dicen realmente. Los consejeros no siempre de- cuerdos, significado y sentimie
ben decirles directamente lo que ellos están escuchan- tantes. Tienen que ser propios a
do. En vez de ello, deben ayudarles a apercibirse del chados. Ésta es la manera psic
verdadero significado tras lo que han dicho. Así, los mar la misma verdad de que h
aconsejados serán capaces de darse cuenta de lo que 5: no podemos confesar a Dios
sienten y podrán orar de modo más provechoso. nocido primero en nosotros. E
Cuando los consejeros recogen pistas importantes, modo tan tenaz las personas n
deberían aprender a usar la técnica de la repetición o porque <<los cristianos no deben
playback, de volvérselo a presentar al aconsejado a fin de te los cristianos llenos del Espí
que lo oiga de la misma manera. En el capítulo 11 he in- realidad y es una forma de falta
cluido la historia de la curación de Larry. Esto ilustra el que el daño no sea sacado a la
uso de un escuchar cuidadoso y de playback en la ayuda a sible ser curado por Aquel que
las personas a reconocer sus necesidades escondidas. de la Verdad.
El hacer o jugar papeles es otra manera de ayudar El énfasis en el darse cuenta
a la gente a alcanzar sus sentimientos. Preguntas timientos no es simplemente u
como: «¿Qué te habría gustado decirle si hubieras te- timientos» psicológica modern
nido la oportunidad?», o «¿Qué habrías tenido ganas tarsis emocional, con lo que l
de hacer si hubieras tenido la oportunidad?» Si lo que mejor. Es la realidad, sólida c
quieres es averiguar lo que les habría gustado decir, es de la confesión, el arrepentimie
mucho más efectivo pedir al aconsejado que haga aho- labra confesar viene del latín,
ra el papel de la persona y que te lo diga directamente palabras, una de las cuales sig
a ti. La tendencia del aconsejado es seguir usando la «hablar». Es decir, se trata de
tercera persona: «Me gustaría haber dicho ... » Procura fesar es reconocer y decir ante
guiarle a que te hable directamente a ti, o, en todo Dios ya sabe y dice sobre ciert

128
das. Esto es lo que estamos ayudando a hacer a la gen- mento para que el consejero p
te por medio de nuestro aconsejar. Estamos ayudándo- de oración.
les a conocer la verdad que les hace libres por medio Primero, los consejeros d
del darse cuenta y la visión penetrante. Mejor aún, ¡es- notas: lo que han anotado dura
tamos ayudándoles a conocer al Hijo, el cual, con po- res, más todas las ideas e impr
der redentor y sanador, los hará verdaderamente li- berse añadido como resultado
bres! (Juan 8:32, 36). sona en particular.
Segundo, deben pasar tiem
ción, pidiendo al Espíritu que
La asignación final nal y espiritual con el aconse
pasar a ser uno con él en oraci
Cuando se ha acordado que las cosas han llegado al en su pena, sentir sus sufrimien
final de lo que se puede obtener mediante el diálogo y Después de esta oración pi
las asignaciones para casa ya descritas, hay que decir sejeros deben ejercer su fe par
al aconsejado que haga su asignación final: que el sejado. La fe ha sido llamada
aconsejado haga una lista de todo lo que ha venido ción santificada». Esto signifi
discutiéndose y sobre lo cual se ha orado, como la guía uso de nuestra imaginación p
para la sesión de oración. Esta lista debe incluir los re- sonas como sanadas y libres d
cuerdos más penosos y recurrentes que se ha visto cau- su pasado; que las vemos cam
san los problemas principales emocionales y espiritua- como personas sanas y compl
les. Estas anotaciones no deben hacerse con gran deta- Finalmente, los consejeros
lle; basta con una frase breve para cada uno, de modo energía emocional y espiritual
que sean recordados y se pueda orar sobre ellos. La lis- sesión de oración. Una vez,
ta debe ser tan específica como sea posible, en el sen- I)1ujer, Jesús dijo que había se
tido de que se mencione a las personas por su nombre, El. El barón von Hugel habla
y los incidentes o actitudes y ambientes han de ser oración». Todo consejero sabe
enumerados de manera apropiada. Un hombre llamó a que puede resultar una sesión
esto la «lista negra». Cuando le pregunté por qué, me no es comparable con la energ
explicó: «Porque éstos son los que me han dañado tan- ñar a la persona en una sesió
to, que los odio y quiero eliminarlos.» Aunque esto era ración de los recuerdos. Los c
una exageración, creo que tenía la idea general de lo Dios la fuerza espiritual, emoc
que debe incluir la lista final. Los aconsejados deben saria para esta experiencia. ¡P
traer esta lista. La lista también debe ser reforzada un momento, que van a neces
por medio de la oración, para que haya un espíritu de
buena voluntad con miras a seguir las directrices del
Espíritu durante la sesión de oración.

La preparación del consejero

Cuando el aconsejado está listo, ha llegado el mo-


130
10
CÓMO DIRIGIR
DE ORA

Por el hecho de ser la sesió


tante, es esencial que esté bien
quiere que se le dedique tiemp
horario, sin prisa ni presión al
no basta con hllllar un hueco e
consejero, una hora por ejempl
no debe estar ansioso por algu
pera impaciente su propia cita,
mité que está a punto de empe
esta clase de libertad siempre
horas para la sesión de oració
Quiero seguir paso a paso
de curación de la memoria. V
de oración en detalle, instruye
trando como si estuviéramos p
aconsejado que ha sido prepar

Explicación inicial
Empiezo explicando o recor
conceptos de la oración que so
ción de los recuerdos. Le digo que Jesucristo es el Se- más cómodo con Jesús; creo q
ñor, y , por tanto, el Señor del tiempo. (Ver la sección bien: «Jesús está bien, pero no
«Aceptar a Cristo como ayuda actual», cap. 5.) Descri- Alguna vez la cosa es al revés
be en qué forma Jesús va a retroceder en el tiempo con más cerca, un poco más real. Di
nosotros y va a tratarle en la situación presente tal un poco más seguro, creo.»
como le habría tratado si se lo hubiera pedido en la si- Si ha habido relaciones tra
tuación equivalente en el pasado. Una vez más clarifi- con los padres, evito usar el té
ca la razón de esto: «Los problemas no son realmente aun cuando ésta es la forma us
del adulto, la persona mayor que eres ahora. Así que siempre una sesión de oración
necesitas retroceder al pasado y dejarle a Jesús que bía sido víctima de incesto. Hac
trate al niño en aquellos puntos que necesiten cura- de repente empezó a dirigirse a
ción. Esto ha de ser así porque parece que estás atas- lestial». De súbito se paró y c
cado o amarrado a aquellas áreas que han sido trau- ciendo: «¡Oh Dios mío, Tú sabe
matizadas. En cuanto sea posible, quiero que hables a vez que te he podido llamar así!
Dios como si fueras todavía el niño (o adolescente, jo- es mejor usar un término más
ven, adulto, lo que sea) que eras cuando sufriste este Señor; pero he descubierto que
trauma en tu vida.» la persona se siente más cómod
Explica luego: «Usaremos un tipo de oración con- como interlocutor en la sesión
versacional, podríamos decir libre y fluida. Hablare- Deja bien claro cuál ha de
mos con Dios de modo franco, tal como estamos ha- oración. Han de hablar a Dios
blando juntos. Nad~ de fantasía, ni florilegios, simple- diciendo a ti, y que miren a la
mente hablarle a El como si estuviera sentado aquí que tienen necesidad de hacerl
con nosotros. digan a Dios lo que sienten, co
»Voy a permitirme interrumpir tus oraciones si periencia que describen, esto es
creo que te sales del objetivo: por ejemplo, si hablas de cente o joven adulto estaba sinti
modo negativo, diciéndole a Dios que eres muy malo,
etc. O bien puede que te indique alguna nueva idea
que dé luz o algún discernimiento del Espíritu. La oración inicial del consejer
»Y tú debes considerarte libre para detenerte a mi-
tad de la oración para mirar tu lista, hacer unapr~ Siempre empiezo con una or
gunta o compartir algo que el Espíritu te ha recorda- una pauta establecida, esta ora
do, algo de lo que no te habías acordado hasta aquel tiene palabras semejantes a ést
momento.» mos nuestros corazones sosega
Si los conceptos de Dios constituyen una yarte del mento... Sabemos que Tú has e
problema de la persona, procura contribuir a proceso conversaciones, así que conoces
de visualización ayudándole a hallar su imagen más mos dicho. Estamos contentos
consoladora de Dios. Como va a hablar personalmente mejor de lo que nosotros nos
con Dios, esto es un asunto importante. Aunque parez- mismos.
ca extraño, a menudo pregunto a la persona qué es lo »Necesitamos tu ayuda aho
que le será más fácil, hablar con Dios o Jesús. En mu- exactamente qué es lo que he
chos casos la contestación es como sigue: «Me siento nos has prometido en tu Palabr
134
vas a enviar a tu Espíritu Santo para que esté real- antes de empezar a orar. No ha
mente en nuestros corazones, para orar con nosotros a tervenir y dirigir sus palabras
través de nosotros; incluso cuando no sepamos exacta- que hablan de modo demasiad
mente lo que hemos de decir, Tú vas a aceptar nues- ma evitan hacer frente a los as
tros suspiros y gemidos y dolores y los traducirás en durante la oración, no vaciles e
oraciones. Te pedimos que hagas esto ahora mismo: a vivir las emociones originale
"Ven al corazón de Juan/María y ora por él/ella. Dale El alentar y estimular son
las palabras que precisa para orar y despierta los mis- gítimas. Se pueden decir cosas
mos sentimientos que necesita experimentar de nuevo. no le dices a Jesús cuáles eran t
»"Ahora, Señor Jesús, quiero traerte a una niña/ ocurrió esto?»; o bien: «No ten
niño de años, llamada Ella/él quiere hablarte tus sentimientos y tus palabra
a Ti sobre algunas cosas que le han causado mucho su- sobre estas cosas.» O si pare
frimiento. Sé que vas a escucharla. Así que aquí tienes para mantener el control de s
a ." prisa alguna; sigamos un poco
»Ahora, , habla con Jesús y cuéntale todo lo y deja que aparezcan las emoc
que tengas en tu corazón.» mismo. Tengo la impresión d
incluido en éste.» Si hay un
mientos con suspiros y lágrima
La oración del aconsejado orando en silencio en tu coraz
que el aconsejado comparte su
Generalmente no pasa mucho tiempo antes de que dos con e! Señor es important
el aconsejado empiece a orar. No obstante, si hay algu- que hacer las cosas con prisas.
na pausa algo prolongada, tienes que estar preparado Algunas veces, si el Espíritu
a esperar con paciencia y en oración. Si los traumas to profundo de empatía, debes
son muy específicos, los aconsejados suelen comenzar trar en las mismas oraciones
con algunos de los incidentes iniciales de la infancia. como si tú fueras el aconsejado,
Si es más bien cosa de atmósfera o ambiente, con fre- tros». Por ejemplo: «Oh, Señor
cuencia principian con impresiones generales más tar- sentimos, de veras queríamos
días, y luego se dirigen a lo específico. Sin embargo, «Estamos tan avergonzados y n
esto hay que dejárselo completamente de su parte: sea bles que realmente queríamos
lo que sea lo más importante en su mente, aquello es estábamos airados contra Ti; el
el material con que empezar. cíamos porque nos habías qui
Es imposible formalizar o regularizar este tipo de ella era todo lo que tenlamos»
oración. Esta es una de las razones por las que muchos da al aconsejado e! valor para
consejeros temen entrar en la curación de los recuer- timiento contra Dios o contra
dos: no siempre pueden dirigir e! curso de las cosas y amar, y para verbalizarlo de
controlarlo, y e! contenido puede ser impredecible. En otras ocasiones, si hay u
Francamente, puede ser algo que cause temor, y los las oraciones del aconsejado, e
consejeros tienen que depender simplemente del Espí- tiones y emociones haciendo
ritu y estar dispuestos a lo que sea. «¿Qué es lo que consideras ese
Algunas veces el aconsejado tarda un buen rato que te causó tanto daño y te
136
bien: «¡Tengo la impresión de que hay algo más para Cuando surgen nuevos recuerd
sentirse aquí! ¿Hay alguna palabra distinta que el
Espíritu te dé sobre esto?» Estas son las palabras que Una de las experiencias má
los aconsejados suelen dar como respuesta: den tener lugar durante la ora
algo que no se había podido re
abandonado avergonzado inútil Es posible que escuches comen
totalmente solo sucio desesperado puedo creerlo, nunca había re
aniquilado injusto abatido bien: «Es extraordinario. Hasta
presa de pánico atrapado hecho polvo cordar nada de lo ocurrido an
como basura rechazado traicionado años, y ahora todas estas cosa
para mí.» La nueva comprensi
No te sorprendas si, cuando los aconsejados vuel- de los resultados más importan
ven a experimentar una situación, se comportan real- ción. Es entonces que el Espíri
mente como si fueran como entonces eran. Su voz pue- tros y nos impulsa con sus elec
de hacerse como la de un niño, y llegar a decir y hacer tando luz y poder de alguna f
cosas apropiadas a este estado de su vida. Asimismo, nuestro sistema nervioso y tra
pueden expresar en palabras ahora lo que entonces no ciente recuerdos que habían si
podían expresar o no se les permitía hacerlo. Como: capas profundas del cerebro/m
«Papá/mamá, por favor, no me pegues, o no hagas Romanos 8:27 describa al E~pí
esto.» driña nuestros corazones». Est
También pueden aparecer preguntas dirigidas a la tural del Espíritu, el Gran Cons
persona implicada entonces, o a ti, o a Dios, como: abrir nuestros corazones (ment
«¿Cómo pudo él/ella hacerme esto?» sotros mismos. Muchas veces,
«¿Por qué me adoptaron cuando, en realidad, no aconsejar, el aconsejado y yo
me querían?» guir por el camino de alguna
«¿Dónde estaba Dios en todo esto?» go, mientras orábamos, ha ap
«¿Cómo podían hacerlo, si decían al mismo tiempo nuevo o ampliado que ha pas
que me amaban?» mostrarnos un camino, comfl
«¿Cómo pude haber hecho una cosa semejante?» finalmente nos ha llevado a
«¡Con tal que pudiera entenderlo!» ración.
Las preguntas representan muchas cosas diferen- George vino a buscar ayuda
tes. Pueden ser un intento de averiguar algo, entender- de problemas emocionales y es
lo todo, o bien pueden ser controladas a un nivel pu- ñan al perfeccionismo. Era se
ramente intelectual, de modo que nunca haya que ha- aprobación o desaprobación de
cer frente al dolor. O bien las preguntas pueden signi- estaba airado, y era impacient
ficar la expresión de los sentimientos más profundos: «cristianos profesos». Nunca se
gran ira contra Dios, otros, uno mismo; o bien la pura ble a Dios, y con frecuencia esta
agonfa de no ser capaz de comprender cómo pudieron presión bastante severa. Acord
tener lugar, en realidad, las experiencias penosas. ayudado con su gracia a hallar
piada: cálida, mansa, compren
ocurrir con los perfeccionistas,
138
blema: tenía dificultad en aceptar este afecto y amor, nismo crítico. Se dio cuenta,
aunque él la amaba verdaderamente y deseaba expre- podía aceptar y gozar del amo
sar este amor más que cosa alguna. Durante el aconse- posa: había estado apegado a
jar, compartió conmigo varios incidentes en que, como superioridad moral remilgada,
niño supersensible, había sido herido y a partir de en- mejor cristiano que ella. Con e
tonces empezó a mostrarse huraño. Había una expe- penetración de visión, pudimos
riencia que perturbaba sus recuerdos. Cuando mucha- gar de la verdadera herida y r
cho -unos doce años-, halló un montón de revistas da. Sólo fue necesario seguir c
pornográficas de su padre. Cuando habló de esto con y reprogramación por parte de
sus padres, su madre se encolerizó en extremo, pero su un cambio notable en su vida
padre simplemente se echó a reír. Más tarde su madre nial. Y todo ello fue hecho posi
habló con él sobre ello en privado. Rebajó a su padre píritu había puesto a la luz, d
e hizo un sermón a George sobre los males sexuales, ción, algunos recuerdos reprim
diciéndole que esperaba que nunca sería una persona
con la «mente sucia como su padre». Cuando George
hizo su lista, éste fue uno de los recuerdos traumáticos Dejando a Cristo que ministr
que había anotado. En la oración tocamos las heridas
de la infancia, y él perdonó a sus compañeros y a otros Como ya hemos dicho antes
que él consideraba que le habían rechazado. Cuando ción de los recuerdos es el retr
empezamos a hablar del incidente de las revistas, Señor y pedirle que nos cure
pudo perdonar a sus padres por su parte en ello y re- tiempo y necesidad específico
cibir el perdón por los rencores que había albergado capítulos de mi libro Dejando
contra ellos en este período de tiempo. niño, escribí sobre esto en tér
Durante sus oraciones, sin embargo, se acordó de rias ilustraciones del ministeri
otras cosas que resultaron ser los recuerdos reales que queño que llevamos todos dent
afectaban a su vida actual y a su matrimonio. Por el den hacer mejor su trabajo lo
hecho de haber reprimido él mirar aquellas revistas, dantes temporales del Espírit
se sintió estimulado sexualmente y, como resultado, se rante estas sesiones de oración
halló muy «sucio». El sermón de su madre había se- sejados han compartido sus
pultado aquel sentimiento aún de modo más profundo. Dios, que nosotros los consejer
Esto fue el principio de una actitud en que, incapaz de modo mediato. Nuestras oraci
aceptar su propio desarrollo sexual, se había vuelto en sús, pidiendo su intervención di
extremo gazmoño sobre el sexo, que le hizo asumir nadora. Debemos pedir a Jesú
una posición de extrema crítica hacia los otros. De re- sente con nosotros en los recu
pente, recordó la forma cruel y anticristiana en que a vivir, que ministre al acons
había tratado en la escuela secundaria a una chica necesidad particular del mom
adolescente que quedó embarazada. Ella le había teni- Por ejemplo, supongamos q
do como un amigo cristiano y buscado con ansia su blado a Dios sobre experiencias
ayuda, pero él la rechazó de forma farisaica. Recorda- rechazo. En el incidente hay u
ba también varios otros incidentes semejantes a éste y da y la persona se siente inútil.
empezó a ver la verdadera naturaleza de su perfeccio- no de emociones y deja de orar
140
Éste es el momento oportuno para que el consejero puro abrazo de Cristo; el susu
ore, usando la imagen de Jesús bendiciendo a los niños restaura el sentimiento de pu
pequeños: «Señor Jesús, Tú, que tomaste a los niños cias en las cuales ellos tienen l
pequeños en tus brazos, haz esto ahora con , uno mos que Jesús ponga su braz
de tus hijos que sufrió heridas muy profundas. Que diga sus palabras no condenat
.......... esté sentado en tus rodillas y pon tus brazos al- mos un rato arrodillados ant
rededor de él/ella. Dile a cuánto le amas y cuán- purificación y limpieza que r
to te apena que .......... haya tenido que sufrir tanto. de virtud y respeto propio.
Muéstrale tu aprobación para que sepa que estás com- Para los que luchan con re
placido con él/ella ahora.» padres, maestros u otros cris
Otra hermosa imagen bíblica de Jesús que es de desaprobadores, nuestras orac
gran ayuda en ocasiones semejantes es la del Buen Jesús levantándolos de su posi
Pastor. Puedes orar: «Señor Jesús, Tú, que eres el Buen se encuentren de pie): erguid
Pastor, prometiste tomar a los corderitos en tus brazos demos escuchar que Elles dice
y darles tu protección y amor. Haz esto ahora. Deja rido hijo/hija, en quien tengo
que sienta tus brazos alrededor de sí, en tu cui- Sólo hemos escarbado la
dado tierno y cariñoso. Como un buen pastor limpia y aplicación de este principio de
venda las contusiones de sus corderitos, limpia y sua- te figuras apropiada~ de Jesú
viza las heridas de » mas específicos, y a El minist
La idea básica tras estas imágenes es poner de re- cial, basada en su ministerio r
lieve un aspecto particular del carácter de Cristo fren- sentan los Evangelios.
te a las necesidades específicas del aconsejado en
aquel momento. Así que, para los sentimientos de re-
chazo, visualizamos a Aquel que sabe lo que es ser El perdón: El corazón de la c
«despreciado y rechazado por los hombres», y que lo
dejó todo para cuidar a la gente en sus necesidades. Si Llegamos ahora al tema del
los aconsejados están abrumados por los terrores de la culminante de la curación de l
soledad y el abandono, nos i~aginamos a Cristo que el sentido de perdonar y ser p
nos comprende, puesto que El fue abandonado por que exagere su importancia e
todos sus discípulos, y aun experimentó lo que es no ción. Es en este punto que tien
poder sentir la presencia de Dios, como cuando gritó: chas en la oración y donde los
«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» mayor parte de la energía esp
Cristo comprende los sentimientos de soledad tan bien donde los consejeros se sentirá
que promete no abandonarnos nunca ni dejarnos huér- dos a abstenerse, a no hacer n
fanos. precisamente, que la batalla s
Cuando la persona está llena de las emociones con- Veamos la cosa más de cerca.
fusas que acompañan los recuerdos de abuso sexual, o No cabe duda que el perdó
la culpa y vergüenza de pecados sexuales, nos imagi- cuanto a las relaciones en la B
namos a Jesús en toda su pureza. Él es puro, pero no to a todas nuestras relaciones
remilgado; sin pecado, pero no critica. Para las expe- nosotros mismos. Con frecuen
riencias dolorosas de la infancia, pedimos el tierno y cia y de nuestra salvación c
142
Esto es verdad en el sentido de que no hay condiciones guien, para que también vuestr
de mérito personal que puedan cubrir a los seres huma- los cielos, os perdone vuestras
nos. No hay nada que podamos hacer nosptros para Es evidente que Dios ha inc
poder ganar o conseguir la gracia de Dios. Esta nos es sumamente importante a la
dada gratuitamente, como el don de su amor. todas las relaciones interperson
Pero, en otro sentido, el perdón es condicionado turaleza y carácter de Dios mi
por nuestra respuesta. Es todavía incondicional, por- somos hechos a su imagen, est
que la misma capacidad para responder depende de su tros. Así que estamos hablando
gracia. Sin esta gracia preveniente o precedente, no se- y psicológico básico. Toda exp
ríamos capaces de decir ni sí ni no a su oferta. Pero recuerdos en la que he particip
Dios nos ha creado de tal forma que el perdonar es bá- remos ser perdonados sin perd
sico ~ nuestra respuesta al don de su gracia. Parece a Dios que infrinja su propia na
que El nos ha hecho de tal forma que, a menos que no- no puede hacerlo y no lo hará.
sotros perdonerp.os sinceramente a los demás, hacemos Lo esencial del perdonar es
imposible q\}e El nos perdone. No imposible en el sen- puesto tanto énfasis en ser sinc
tido de que El retira su oferta de perdón hasta que pri- tos. Porque el primer paso haci
mero perdonamos nosotros, no; porque, en un sentido, los sentimientos de rencor y odio
como afirma Pablo en 2.a Corintios 5:18, 19, Dios ya herida severamente, en genera
nos ha perdonado todos nuestros pecados mediante la persona que le ha causado el d
muerte de Cristo en la cruz y nos o,frece su perdón gra- tierra el trauma, también entierr
tuitamente. Es imposible porque El nos ha hecho psi- estructurado nuestras personali
cológicamente de tal forma que no podemos recibir su podemos hacer esto y dejar así
perdón a menos que nosotros perdonemos. Esto queda No podemos ingerir, digerir e i
bien claro en todo el Nuevo Testamento, y es la única escondidos, como nuestros estó
condición sobre la que el Señor enfatiza una y otra rir, digerir e incorporar pedaci
vez. En su oración modelo en Mateo 6:12 afirma Jesús: bos casos vamos a sufrir much
«Perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdona- dos casos van a requerir opera
mos a nuestros deudores.» Y en su comentario a esta ción de los recuerdos es una for
oración explica: «Porque si perdonáis a los hombres espiritual.
sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras Mi experiencia personal de la
ofensas» (Mateo 6:14, 15).
En Mateo 18:23-35 tenemos la parábola del siervo Con el fin de no lastimar a
que no perdona, que termina en la cárcel, a la cual le perar a que mis padres ya no e
entrega su señor. Jesús, entonces, hace esta aplicación para poder compartir los detal
a la historia: «Así también mi Padre celestial hará con ción. Nací en la India; mis padr
vosotros si no perdonáis de corazón cada uno a su her- todistas, que sirvieron allí cua
mano sus ofensas.» En Marcos 11 :25 Jesús puso otra murió en 1981. Mi padre tenía
vez una condición cuando dijo: «Y siempre que os pon- con doce años de retiro, y, desp
gáis de pie a orar, perdonad, si tenéis algo contra al- su campo de servicio, en 1984,
144
murió. Fue enterrado en su querida India. Siempre re- miento contra los padres. Me
cordaré nuestra última semana juntos, cuando fui a punto. ¿Era posible? Durante
verle a su cama en el hospital. Me sería imposible de- píritu fue quitando capa tras
cir cuánto le debo. La vida santa de mi padre terrenal pecé a recordar algunos de lo
me hizo fácil creer en mi Padre Celestial. dos contra mi madre. Eran p
Pero mi madre y yo éramos distintos. Los dos te- había pasado por alto; de hec
níamos un carácter nervioso, personalidades difíciles, dado durante años. El Espír
y desde el mismo comienzo tuvimos dificultades para que no había hecho frente a al
llevamos bien. Recuerdo los sentimientos ambivalen- sentimientos hacia Dios. Estu
tes de mi infancia hacia ella, sentimientos que nunca dres durante los años de la 11
pude expresar o compartir con nadie. Vinimos a los ellos estaban en la India y y
Estados Unidos cuando yo tenía once años, y un año Ellos me habían dejado a lo
más tarde mis padres regresaron a la India, dejándo- otra vez hasta la mañana del
nos a mi hermano y a mí al cuidado de una abuela ca- Pero, al fin y al cabo, fue Dios
riñosa. Mi madre estaba lejos, de modo que ya no ha- a la India. Oh, yo lo había es
bía problemas entre los dos. La experiencia de mi con- tado bajo un aura beatífica
versión trajo muchos cambios en mi vida. Sentí que cían: «¡Qué maravilloso, tus
había abandonado mis resentimientos, y mi nueva Por dentro, la verdad era que
vida en Cristo me dio una actitud mucho mejor hacia aquellos diez años de soleda
ella. nían a sus padres con ellos y
Siempre he sufrido de asma. Después de los trece y pasar las vacaciones con ello
catorce años fue empeorando, y para el tiempo en que En el transcurso de unos
era estudiante de primer año en el «College Asbury», comuniqué estos pensamient
el problema se hizo tan serio que no pude efectuar los mos y oramos sobre ellos. Yo
exámenes del trimestre de primavera. A pesar de mu- y experimenté una limpieza/
chas oraciones en favor mío, el asma siguió y yo la mientos a un nivel más profu
acepté como un defecto con el que tenía que aprender nocido nunca. Pero luego vin
a vivir. A estas alturas era un cristiano entregado, que misericordioso es Dios! En
crecía, y durante los días del college entré en una expe- que padecía de asma. Pero D
riencia y vida más profunda en relación con el Espí- y me dio algo que nunca me
ritu Santo. Me sentí intensamente llamado a las misio- creer que no he vuelto a sufr
nes. Así que, junto con una compañera del college, que Siempre he vacilado en c
Dios trajo a mi vida, cuatro años más tarde, con dos que algunos se precipiten a in
títulos y con un hijo, partimos como misioneros para cuado sus propias dolencias
la India. generalizaciones de mi caso
Nuestro trabajo fue bien durante los primeros diez compartir mi experiencia con
años. Entonces, un día, cuando tenía treinta y cuatro, píritu Santo te guíe a la verd
estaba leyendo un libro de Glen Clark, durante mi parado para ti. La razón princ
hora de meditación. El Espíritu Santo hizo que una experiencia yersonal contigo
frase del libro me quedara fija ante los ojos. Decía que lugar centra del perdonar y s
algunas formas de asma eran causadas por resenti- ción de los recuerdos.

146
Ingredientes importantes del perdón mera lucha fue el perdonar de
cional.
Durante aquellos días de oración y lucha el Espí- .• Entonces .el Espíritu me
ritu operó de modo distinto con los diversos aspectos mi mente. Me hizo ver que a p
de mi problema de resentimiento/perdón. a a~umir plena responsabilida
• Primero, tuve que volver a considerar algunos hacia. Hasta aquel momento h
de mis traumas específicos y estar dispuesto a renun- maravillosa, automática, para
ciar a mis sentimientos de rencor. ¿Guardaba algún ba como un resorte, como las
deseo secreto de resarcirme o vengarme en alguna for- do. Cuando fallaba en alguna
ma? Al principio me dije: «Naturalmente, no.» Porque rio, matrimonio, vida espiritu
para entonces había llegado a conocer a través de ca decía: «Has fallado por la
otros familiares algunas de las tragedias de la vida de tenido. i Si ella no te hubiera h
mi madre: un padre alcohólico que había pasado algu- nido ningún problema; la cu
nos años en la cárcel, y algunos otros traumas en la in- Bueno, esto era un método
fancia. Podía explicar las causas de muchos de sus pro- Como puede verse, garantizab
blemas neuróticos; pero explicarlos no es lo mismo que ro yo), en realidad, nunca ha
perdonarlos. Podemos maniobrar, a través de toda cla- truco podía mantener mi super
se de diseños psicológicos, acerca de los que nos han feccionista. El Espíritu fue im
lastimado, sin hacer frente al hecho de nuestro resen- real~ente la per~onas, que es
timiento contra ellos. funcIOnar. A partir de ahora, s
Finalmente, me di cuenta dónde estaba mi proble- Francamente, esto fue algo má
ma verdadero. Naturalmente, yo comprendía su histo- • Apareció luego un terce
rial y, por tanto, le perdonaba. Pero pensaba: «Antes de fue más difícil. En lo más hond
hacerlo, deseo decirle una sola vez todas las formas en zón había escondido un punto
que ella me ha herido. Sólo quiero que sepa lo qUt; he te- una palanca con Dios. Si perd
nido que pasar por causa de ella; esto es todo.» Esta es caba de ec~ar la culpa a otro y
la clase más sutil de resentimiento, una forma de re- entonces DIOS se haría cargo de
sarcirse. El Espíritu me dijo que se lo entregara todo futuro me daría su amor y afec
a Él. Algunos consejeros creen y enseñan que no puede dispensado. ¡Aquí iba a tener u
haber verdadero perdón a menos que siempre vayamos terior del Espíritu era suave,
al punto, confesemos a la persona nuestros sentimien- abandonar esta posibilidad? ¿
tos acusatorios e intentemos, con la persona o perso- consigues? ¿Qué pasa si ella no
nas, una reconciliación inmediata. Creo que ésta es una te esta clase de amor? ¿Estás
enseñanza peligrosa y he visto que de ella ha resultado amarla tal como es, incluso si n
mucho daño. Dios tiene su horario perfecto para esta te?» Esta era una rendición dol
clase de resolución, si es que ha de llegar la ocasión. como si el Señor me hubiera ped
Para algunas personas, como vemos en la obra de Joy- Más tarde, cuando empecé
ce Landorf Irregular People, es posible, que no llegue lares e~ mis aconsejados, me di
nunca. Dios nos pide que le demos a El confesión de ba en Juego aquí. Era, realmen
nuestra buena voluntad par~ hacer la reconciliación, perdón y amor a cambio de la
pero el momento propio es El quien lo señala. Mi pri- Pero tal como Dios nos ofrece
148
nal, así hemos de darlo nosotros a los demás. Las gran- estaba tan sofocado que no pu
des palabras de Pablo en Efesios 4:32 me ayudaron comportamiento. Había puesto
muchísimo: «Antes bien, sed benignos unos con otros, una barricada que yo no sabía
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como dos de esta forma es posible que
también Dios os perdonó a vosotros en Cristo.» timientos.
Finalmente, puesto bajo la cruz, hallé la gracia El perdón necesita ser reiter
para entregar todo derecho en el futuro: porque esto mucho mejor ser perfectamente
era también una forma de resentimiento al que no ha- do estamos luchando contra re
bía renunciado. Entonces iba a dar mi perdón de la Es mejor decirle sinceramente q
misma manera que yo procuraba ser perdonado, gra- entregarlos y ver que es impos
tuita y plenamente. sentimientos. Francamente, no
• Permitidme que añada un cuarto factor que he sotros podamos cambiar nunca
aprendido más tarde, durante el período de reprogra- Lo que podemos hacer es admit
mación. El perdón, como muchas cosas referidas a ces darle nuestro consentimient
nuestro crecimiento espiritual, es a la vez una crisis y bie.
un proceso. Aquellos pocos días en la India fueron el Nuestras oraciones al respect
punto de crisis cuando, mediante un acto de la volun- tes a ésta: «Señor, estoy afligido
tad, obedecí al Espíritu y perdoné. Pero hubo muchas resentimiento y rencor, pero no
ocasiones después en que volvieron los antiguos senti- cambiarlos. Así que te doy permi
mientos, o cuando recordé algún nuevo punto en la tú. No quiero estar resentido m
«lista negra», y los sentimientos antiguos volvieron a sentimientos, voy a entregártelo
levantar la cabeza. La crisis de perdonar realmente niendo estos sentimientos más, y
significa comprometernos a estar dispuestos a conti- rie de sentimientos hacia las per
nuar el proceso siempre que sea necesario. viado, voy a hacer uso de ellos. A
He descubierto que los resentimientos son como tamente, pero te pido que cambi
todos los sentimientos humanos: son impredecibles y Cuando hacemos esto, y segui
algunas veces pueden darnos un golpe cuando menos tir rencor más, nos sorprende co
lo esperamos. bia nuestros sentimientos. Debe
A este respecto, los sentimientos de resentimiento nuestros aconsejados, para que c
son como los sentimientos de la pena. He mencionado timientos los asedien, Satanás n
la muerte de nuestro primer hijo cuando estábamos en condenación y derrota.
la India. Diez años más tarde, suponía que todas las Quiero enfatizar otra vez en l
emociones de pena habían desaparecido. Pero durante los aconsejados al punto en que
un período de permiso mientras estaba en un viaje de «Señor Jesús, por medio de tu gra
la misión, entré en la cocina del hogar de un pastor. cio a todos mis deseos de vengar
Su esposa estaba allí de pie, sosteniendo a un niño de Renuncio a ellos. Los entrego
pelo rubio en los brazos que se parecía muchísimo a manos.» No creas que vaya a ser
nuestro hijo. Antes que me diera cuenta, ¡empecé a llo- brá en este punto. Los aconsejad
rar! No nos conocíamos con anterioridad, así que la gamente: «Pero no puedo; simpl
pobre señora no tenía la menor idea de lo que ella po- donarles. Sufrí demasiado.» Es
día haber hecho para ser causa de una escena así. Yo decir entonces algo en un senti
150
tan pronto como puedas, vuelve al lugar de oración. este respecto. ~o vaciles en dec
Estás verdaderamente luchando con principados y con res pedir a DIOS ahora mismo
potestades. Sólo el Espíritu Santo puede ganar la bata- perdonarte a ti mismo, de aba
lla. Así que persevera en oración hasta que te sea conce- d~ ten~r estánda~es más elev
dida la gracia para perdonar. DIOs mismo? ¿QUieres renunci
El problema que tienen algunos aconsejados es que narte? ¿Quieres pedirle a Dios
han hecho de su odio una parte de su misma persona- no recordarle nunca las cosas
lidad. Han edificado su vida alrededor de estos odios y cuerda?»
tienen dificultad para renunciar a ellos. Recuerdo a Cuando un ac~nsejado pare
una joven, estudiante en el college, que compartió con- creo que los consejeros deben e
migo en detalle todos los agravios que le había causa- Cristo nos ha dado en Mateo
do su padre. Esta chica tenía en realidad de qué sen- protestantes hemos reaccionad
tirse agraviada y usaba su capacidad de modo comple- t~licorromanos del confesonari
to. Después de mucha oración en este sentido, de re- dida por los sacerdotes. Al hac
pente dio un salto de su silla y gritó: «Pero no puedo a uno de los mayores privilegi
renunciar a mi aborrecimiento. ¡No puedo renunciar ~io: el ser ayudantes temporale
al mismo, porque es lo único que tengo!» Y aunque ha- mstrumentos para dar perdón.
blamos y oramos muchas veces, ella no renunció al a~gunos tipo~ d~ pecado que re
mismo. Después de graduarse del college, la perdí de dien un sentimiento de perdón
vista. Unos quince años más tarde, cuando predicaba dios de gracia abiertos para no
en una ciudad distante, vino a verme una señora des- nión y la imposición de manos.
pués del servicio. Luego de decirme quién era, me pre- con las personas que luchan c
guntó si recordaba la ocasión en que habíamos orado pod~r perdonarse, sentirse perd
juntos sobre su aborrecimiento. Le aseguré que nunca to siempre tengo a mano los e
la había olvidado y que me preguntaba qué le había nión consagrados. He visto a
sucedido. Ella me contestó con mucha tristeza: «Quie- i~mpir de modo milagroso en
ro decirle que usted tenía razón. Después de dos divor- tiCipado de estos sagrados sím
cios y un colapso nervioso, acabé comprendiendo que con el permiso de los aconsejad
debía renunciar a mi aborrecimiento.» manos sobre ellos. En oración
dad que Jesús mismo nos ha da
en la tierra, estará atado en el
Ayudando a otros a perdonarse a sí mismos satéis en la tierra, estará desata
18:18). Después de preguntarle
Algunas veces la batalla más grande consiste, no en conmigo en oración (v. 19), ter
perdonar a los que nos han herido, o en recibir el per- «Y, por tanto, , recibe c
dón de Dios por nuestros rencores, sino en perdonarnos nado», o «Eres perdonado en e
a nosotros mismos. Ésta es otra área en que necesita- del Hijo y del Espíritu Santo».
mos «orar y no desmayar». Aquí también los conseje- do, termino toda la sesión con
ros tienen que poner énfasis en la voluntad de perdo- de gracias por la curación que
narnos a nosotros mismos y en comprometerse a se- que puedan hacerlo, los acons
guir haciéndolo. Hay que hacer oraciones directas a estas oraciones.
152
Palabras finales y arreglo para las sesiones de
reforzamiento
Después de la oración, antes que se vaya el aconse-
jado, tienes que hacer dos cosas. Señalar una sesión de
continuación no más tarde de una o dos semanas. Ha-
blaremos de esto en el capítulo final.
Luego --esto lo he aprendido por experiencia-;- es
necesario añadir algunas palabras de precaución. Esta
ha sido una experiencia emocionalmente agotadora.
Es como cuando se dispara un rifle o un cañón: es po- 11
sible que haya un culatazo emocional y hay que contar
con él. O bien es como si se le hubiera quitado algo al
aconsejado y, por tanto, haber síntomas de supresión. LA CURA
Puede experimentar incluso síntomas físicos genuinos, DE LOS RECU
una especie de náusea, dolor de cabeza, vómito, dia-
rrea o fatiga y agotamiento. Es posible que si es una TRAUMAS S
mujer dé comienzo al período antes de tiempo. Si es-
tán completamente exhaustos, que alguien les lleve a
su casa. Tal vez no aparezca ninguno de estos sínto-
mas, pero lo mejor es advertir de la posibilidad: ¡hom-
bre prevenido, bien se defiende! El famoso sociólogo Vance
Subraya el hecho de que los sentimientos negativos tra atmósfera moral en la actu
no son de fiar y puede que le den malos ratos durante to sexual». Cuando alguien le p
unos días o una semana. Sugiere que deje tiempo para ba el té~mino «revoll;lción sexua
que estos sentimientos se posen y aparezcan otros po- revolucIón la gente tIene por lo
sitivos y más de confianza en su lugar. Asimismo, su- ción en que se mue,:e, pero que
giere que no vuelvan a insistir sobre las cosas de que andando en un deSIerto, no sa
se ha orado, y que dejen al Espíritu que los sane a un Todo pastor y consejero cristia
nivel más profundo. Recuérdales que la curación de exacti.tud de esta descripción.
los recuerdos no significa que ya no van a recordar ~~nnmger, el respetado deca
más aquellas cosas. Lo único que significa es que la dIJO que en los Estados Unidos
punzada y el dolor que sentían han sido quitados de a ser tan común como el hurto
los recuerdos, de modo que éstos ya no tienen poder Hay en las estadísticas un incre
compulsivo sobre su vida. El aprendizaje y la repro- sexual de niños y adolescentes,
gramación serán posibles ahora, y podéis trabajar jun- razos fuera del matrimonio, las
tos en ello, empezando con la sesión siguiente. to. Hemos de añadir a esto el a
homosexual. Los homosexuales
del desmoronamiento de la m
las familias. Muchos jóvenes,
identidad sexual por no haber t
154
y materno para la masculinidad y feminidad, son gunos consejeros desarrollan u
arrastrados por el camino de la menor resistencia a las algo que es sexualmente penos
relaciones sexuales con otros del mismo sexo. do por el aconsejado. Pero el
Todo esto lleva a los consejeros un número crecien- cuidadoso en extremo en estim
te de personas que necesitan curación de los recuerdos dirigir sin hurgar con curiosida
penosos de sus traumas sexuales. Verdaderamente, vi- a decirnos, pero no hay que d
vimos en una sociedad saturada por lo sexual. Los que Tenemos que darles la segurid
se ocupan del ministerio de la curación de los recuer- si nos lo dicen, y que los acepta
dos tienen que estar preparados de modo adecuado como si no. Esto se consigue
para tratar el acoso y las manchas de estos sórdidos titud de espíritu que por afir
recuerdos. No es un ministerio fácil. No podemos ayu- gente se da cuenta de nuestra
dar verdaderamente a estas personas a distancia, pro- mear a la legua un espíritu de
tegidos por la barricada del púlpito, como no podemos ¿Qué es lo que lleva a la gen
sacar a alguien de una ciénaga sin ensuciarnos las sada la cual está dispuesta y pu
manos. nosotros? El saber que nosotro
Hace años, cuando empecé el tipo de ministerio a to con ella. A menudo he pregu
que me dedico, un anciano y prudente consejero me por qué no había comunicado
dijo: «Seamands, hay dos tópicos que siempre verás obrero cristiano, e invariable
que están de actualidad en tu despacho: Dios, y el sexo. sido: «Oh, era imposible; no lo
No importa lo que hagas, nunca los verás mucho tiem- «Se habrían quedado asustados
po fuera de tu labor.» No me costó mucho descubrir cho». He recibido a personas q
que tenía razón. Lo que me costó más fue el descubrir y que yo sabía lo que querían
algo más importante: o sea, que a menos que la persona estado andándose por las ram
consiga hermanarlos, ¡nunca estarán en paz el uno con nunca me han dicho lo que te
el otro! Y en muchos casos esto requiere una curación Velad y orad; observa y ora
a fondo de los daños causados por la experiencia pasa- y ora. Pero no hurgues, no emp
da y un volver a aprender de manera decidida nuevas suprema que por su propia cu
actitudes no deformadas. dan compartirlo con nosotros.
do el proceso de curación. Una
alta en nuestra presencia, no
Buscar sin curiosear mismos tan plenamente otra
una parte importante de sí mi
No hay secretos guardados o enterrados con más nosotros manejemos con cariñ
cuidado en los subterráneos oscuros del alma que los
secretos sexuales. Siempre me quedo asombrado cuan-
do la gente me dice: «Nunca he compartido esto con El conflicto de las emociones c
otra persona.» Me pregunto cómo pueden haberse
mantenido cuerdos y cómo, finalmente, han tenido el Hay numerosas razones por
valor extraordinario de contarlo. Aquí es donde el con- sexuales pueden ser penosos. L
sejero debe cultivar el arte del escuchar creativo en su tra sexualidad se halla en el m
grado máximo. Después de una larga experiencia, al- identidad. Nuestra masculinid
156
profundamente implicadas en lo que somos o como tos: hacerse el amor. Bueno,
nos vemos a nosotros mismos. El daño causado en esta verdad, porque, en realidad, di
área tiene que afectar profundamente a nuestra esti- que Tim decía: «La extraña r
mación propia. . pués del acto» perturbaba a a
La segunda razón es que el sexo es una emoClón más gozaba Connie, más enoj
muy poderosa. Es tan fuerte que el plan de Dios permi- pués. Connie decía: «No lo en
te varios años de crecimiento y desarrollo antes del co- si me volviera loca. He llegad
mienzo de la pubertad. De esta manera nuestros cuer- mente después de haberme mo
pos y emociones maduran de modo suficiente para po- Ella había leído todos los l
der manejar estos sentimientos poderosos. Uno de los len la pena sobre el sexo en el
hechos más terribles con respecto al abuso sexual de es un don de Dios y no se sen
niños es el despertar en ellos estas emociones abruma- varias sesiones con Connie a s
doras a una edad tierna y bajo condiciones tan terri- a entender sus reacciones, al
bles. Podría compararse a lo que sucede cuando se tra- Nunca había compartido Con
ta de hacer funcionar un aparato electrodoméstico de na, especialmente con Tim.
alto voltaje con un cable alargador de pequeño voltaje. años, uno de sus dos hermano
El cable se calienta y al final empieza a arder. De envolverla a ella en el juego s
modo similar, el abuso sexual produce un cortocircui- hasta el final, pero sí hasta est
to emocional que puede producir graves daños. guido en períodos intermitent
Pero quizá la razón más importante de que estos mero de años. «Al principio yo
recuerdos sean tan penosos es que los sentimientos se- realidad, no lo entendía y me
xuales pueden ser las emociones más contradictorias que hermano me hacía callar con
los hombres experimentamos. Necesitamos ayudar a los Nuestra madre sufría una enfe
aconsejados a comprender su propia confusión y tu- me aseguraba que si yo lo de
multo interior sobre los traumas sexuales que han su- ataque fatal. Así que no dije na
frido. Lo que han pasado puede que haya dado por re- a aceptarlo. Y entonces... » Con
sultado experimentar el sexo como una combinación peré. «Y entonces... » Una vez
increíble de deseo y de temor, placer y dolor, fascina- clinó la cabeza y echó mano de
ción y terror. En una misma emoción hay una combi- Hizo todo lo posible para de
nación contradictoria de anhelo compulsivo y despre- emitir sonido alguno, no podía
cio culpable. Es por esto que los traumas sexuales no ira. Se levantó, dio unos pasos
curados, arrastrados a la vida matrimonial, con fre- qué ha de ser tan terrible? -g
cuencia producen un terrible conflicto interior en que so. No es posible que yo hicie
se desea el sexo, pero se aborrece al mismo tiempo. Me da asco.» Inquirí suavem
Cuando Connie y su marido vinieron para aconse- pasó, Connie?» Yo sabía lo que
jarse, no pude por menos de quedar bien impresionado taba seguro de que era ella la q
por la pareja. Tenían mucho en que podían edificar: Así que esperé, orando en silen
una fe cristiana inteligente y fuerte, empleos que les terráneo de mi alma. Finalme
satisfacían, intereses y actividades comunes en abun- en voz ronca, áspera, como si
dancia, de las que disfrutaban juntos de modo autén- gazo en la espalda: «Empecé
tico. Había sólo una cosa en la que no disfrutaban jun- siguió con un gemido: «¿Qué
158
¡Con mi propio hermano! Le aborr~~ía por hacerlo y, parte sexual es importante. Re
con todo, acabé deseando que lo hIcIera.» , puntos específicos y sus emoci
¿Cuál era aquí el problema exactamente? ¿~or que solutamente esencial. Pero mu
este comportamiento «extraño» y contradIctono? tarsis de sacárselo del pecho n
¿Dónde necesitaba la curación más profunda? Natu- rar y cambiar de modo perman
ralmente, necesitaba perdonar a su hermano y acabar en la historia de Connie, con fr
con el aborrecimiento que sentía por él. Pero el punto nivel más profundo que necesit
crucial era el perdonarse a sí misma por haber llegado que puede ser muy diferente d
al punto en que ella disfrutaba al hacerlo, a pesar del sexual del recuerdo. Los conse
hecho de que lo odiaba y le odiaba a él. cesitan darse cuenta de lo intri
Antes de terminar descubrimos toda una serie de tre estos traumas y asegurarse
conceptos/sentimientos que necesitaban curación. tratados en el proceso de curac
Todos ellos producían conflicto interior profundo por- siguientes hacen resaltar esta
que eran contradictorios de modo inherente, por lo
que la empujaban a su extraña vida sexual de amor y • Nadie hacía mucho caso
odio. Ella sabía mentalmente que el sexo era un don para hablar de una serie de pr
bueno de Dios, pero también estaba llena de ira contra nos eran suyos propios; otros
Él por ello: ¿podía haber pensado de alguna otra ma- con su esposo. Discutimos mu
nera? A Connie le gustaban los hombres y se sentía algunos conceptos deformados
atraída hacia ellos; pero al mismo tiempo se sentía Finalmente, tal como me hab
enojada contra sí misma por no ser «bastante fuerte» también entró en el despacho.
para prescindir de ellos. blemas referentes a sus respue
y lo más perjudicial de todo era que Connie amaba hacer el amor. Éstas no eran
a su marido y necesitaba el afecto y el disfrutar en sus rias como las que experimenta
relaciones sexuales juntos. Pero estaba enojada contra una compuerta del pasado des
sí misma por necesitarle, y, por tanto, más enojada so libre de los sentimientos sex
con él, puesto que siempre era ella quien mostraba su rias para impedir que su matri
necesidad profunda de él y que se gozaba con él. ¿Pa- ellos esperaban y querían que
rece confuso? Naturalmente. Lo es. Cuando Connie, fi- Una gran cantidad se centr
nalmente, comprendió todo esto, pudo perdonar y ser bía sucedido cuando Gwen t
perdonada. Entonces pudo perdonar al hermano por años. Ella había ido a pasar la
ser un pecador, y perdonarse a sí misma por el hecho sus mejores amigas. Hacia las
de ser humana, y comenzó a dar gracias a Dios por su hermano mayor, que tendría u
don del sexo. No tardó mucho en poder tener un ma- introducido en su cama y. esta
trimonio satisfactorio en todos los sentidos. le empujó y dio un grito. Pron
ban encendidas y sus ocupant
natural, el hermano mayor se e
Enfocando el trauma real que necesita ser curado se tapó con la sábana e hizo v
mente dormido como un tronco
Es muy fácil despistarse cuando se trata de los de ella trataron de calmarla,
traumas sexuales de las personas. Naturalmente, la intentaba contar la historia. Fi
160
la amiga llamaron a los padres de Gwen. Les explica- do lugar desde entonces.
ron que Gwen había tenido una pesadilla y estaba llo- idea de modo adecuado de
rando y que lo mejor sería que fueran a buscarla. Los plicado en mi «reprogra
padres llegaron al poco tiempo y Gwen se fue a su casa quería volver atrás las m
con ella. empezar nunca la curació
Esta clase de incidentes es en extremo común y peleona (quizás usted no
puede, ciertamente, aterrorizar a una niña sensible de positivo de mi perfeccioni
esta edad. Daba la impresión de que esto era una cosa te! La mejor parte es que
simple, y era evidente que éste era el recuerdo que ne- Dios me ha usado a mí pa
cesitaba curación. ¿Qué fue lo que realmente había nisterio hacia otros. Hem
causado tal reacción en Gwen? Más que el trauma y cesidades por todas parte
consternación de lo que el hermano había hecho, se lugar del mundo.
trataba de que nadie cn;yó lo que ella había dicho: ni Espero, el año próxi
aun sus propios padres. Estos aceptaron la explicación (título de licenciado) par
de la pesadilla. ¡Oh!, hasta qué punto las palabras ar- zándome en gerontología
dían todavía en su memoria y la enconaban: «Después vez en mi despacho cual
de todo, querida, son una familia tan buena, con un que hace el autor: ¡Algo n
chico excelente. Esto, como puedes comprender, el chi- si viaja por aquí, ya sab
co no lo habría hecho nunca. Tienes que haber sufrido Nuestro pequeño David
una pesadilla terrible. A todos nos ha pasado el tener lindo. Es precioso.
por real algo que hemos soñado.» Suya en Cristo,
No hay nada más humillante para un niño que el
que no crean lo que dice. Este es uno de los peores
traumas que han de sufrir. A sus ojos es una injusticia
pura. Están tratando desesperadamente de decir la • Sofocado por el amor. L
verdad, pero las personas, a quienes quieren ser más ve- no llegaba a los treinta. No só
races los acusan de decir mentiras. Gwen se sintió tan me dijo una y otra vez que no t
humillada que estaba enfurecida. Empezó una serie de jeres. De hecho, aunque vivía c
respuestas no sanas. Su ira la empujó por el camino de ca había sentido sentimiento a
un perfeccionismo puntilloso. Así que ahora tenía que Al contrario, se sentía atraído
haber una curación interna, seguida de varias sesiones tipo masculino. Sin embargo,
de «quimioterapia espiritual» por una especie de tu- consiguió reprimir estos senti
mor canceroso producido por la injusticia, el trauma cuando se hizo cristiano. Habí
sexual, la ira y un perfeccionismo criticón. Gracias a ca y dos de ellas se enamorar
Dios, su Espíritu pudo curarla y continuar la curación. el noviazgo normal, con abrazo
No hace mucho recibí esta carta de Gwen: sintió tan incómodo con esta
terminó rompiendo con ellas.
Hace diez años ya que hice todas aquellas vi- todo de salir con chicas: tení
sitas a su despacho. He deseado muchas veces que no podría satisfac~r las d
compartir con usted los goces y tristezas, los do- Lo que le condujo a mI despac
lores de crecimiento y las victorias que han teni- había ocurrido en el pastorad
162
cente, de carácter tímido y solitario, se había hecho y entonces tuvo lugar un suc
amigo suyo y comenzó a ver en él una especie de padre tomó parte en la boda de un a
y pasaba mucho tiempo con él. Algunas veces había monia había experime~tado alg
ido a pasar la noche a su casa pastoral. Larry se sintió traños y abrumadores. Esta es l
asustado por la fuerza creciente de sus sentimientos cribió la semana siguiente: «Cu
homosexuales hacia el chico, y se dio cuenta que debía votos, de repente me di cuenta d
buscar ayuda antes de que ocurriera algo que destru- casarme; nunca podría decir est
yera su ministerio. Cuando le pregunté por qué ra
Nadie puede decir de modo cierto qué es lo que puesta asombrosa: «Porque nun
causa la homosexualidad. Parece que es una forma de otra mujer estando allí mi mad
comportamiento aprendido que resulta de la interac- ¡Apenas pude creer lo que
ción de una serie compleja de varios factores. Sin em- cuenta de que Larry no reparó
bargo, entre los elementos comunes contribuyentes te- Con sumo cuidado y vacilando l
nemos con frecuencia una pauta, un tipo de familia te entendí bien. ¿Puedes repeti
como la de Larry: una madre en extremo posesiva, do- ¿Podrías repetirlo?»
minante, combinado con un padre pasivo, más bien Larry repitió: «Nunca podrí
inefectivo. El padre de Larry había estimulado a su jer.» Yo esperé. Todavía no se
hijo para que se dedicara a los deportes, mientras que cidí probar el método del pla
se oponía a Larry y a sus intereses intelectuales y es- «Larry, quiero que oigas exact
pirituales. Su madre era en extremo afectuosa y le mi- cho. Dilo poco a poco, repiti~n
maba y protegía. Larry no sabía cómo darse cuenta labras.» Una vez más lo repitió
del amor sofocante de su madre, que le decía que se por palabra: «No... podría... ca
sentara en su regazo cuando él estaba en el último año otra... », y de repente se quedó
del college, echándose en la cama con él por las maña- frase. ¡Hubo una larga pausa y
nas y abrazándole, arrimándose bien junta a él cuando dor! Entonces Larry se volvió e
guiaba el coche. Para asegurarse de que hiciera lo de- na. Era como si fuera un tarro
bido, nunca le dejaba realizar sus propias decisiones. lleno de zumo de tomate. El co
En varias ocasiones en que él había cometido una cuello y subió lentamente por
equivocación en público, ella le regañó y lloró porque vio que era presa de un ataque
Larry había «lastimado sus sentimientos». No pude a estallar allí mismo. Nos qued
por menos de notar que varias veces Larry dijo con cio, porque él ya no podía dec
disgusto: «Parece extraño; a veces me trata como si nos pusimos de acuerdo en q~
fuera mi novia en vez de ser mi madre. Siempre me vez al cabo de unos días. Le dI
está diciendo que soy muy guapo y que tengo los ojos ción: «Larry, deja que te llene
muy hermosos. Y la forma en que me da la mano y lo que se te ocurra, escríbelo.
cuando vamos en coche o andando por la calle, real- Cuando volvió, Larry me c
mente me humilla.» tres días en un acceso de ira.
No podía hacer notar a Larry lo verdaderamente cuadro se le hizo evidente. D
enojado que estaba con su madre. i Ella había hecho madre había usado aquella in
tanto por él, y él era tan buen cristiano para sentir ción y afecto para dominarl?
esta ira! de él lo que quería. Aunque el s
164
tremo, estaba, también, emocionado por sus descubri- frente y curar. A menudo los t
mientos, de modo que los iba sacando de dentro tan mezclados con otros originados
rápido como podía: «Me es difícil explicarle lo que me puede haber curación y cambio
está sucediendo. Pero ahora ya puedo perdonar a mi estos recuerdos son descubiert
madre y dejarla. Puedo llegar a ser un hombre y no sen- adecuado. El problema real co
tirme culpable más. Puedo vivir una vida independien- ciación o relación entre los dos.
te. Por primera vez puedo imaginarme casado: incluso necesita gran sensibilidad al di
sexualmente, ¡con una mujer!» ritu.
Entonces me dijo que estuvo en un restaurante y se • El amor traicionado. Bre
había encontrado con una chica que conocía, pero a la sado muchas horas hablando j
que no prestó nunca atención. La cara de Larry era ra- heridas que le habían sido inf
diante. «Hablé con ella y pasé un buen rato. Me sentí Oscilaban entre una madre qu
atraído hacia ella. Su cara era muy linda, y cuando me hasta el punto de que en una o
fijé en su talle la sentí estimulante. Antes de esto tenía hospitalizada, a un padre que h
miedo de que las mujeres me manipularan y me con- sexualmente cuando estaba en
trolaran y sentía rencor contra ellas. Ahora siento ad- vez completada la preparación
miración por ellas y disfruto con ellas.» sesión de oración para la cura
Para entonces yo mismo estaba entusiasmado. «La- dolorosos y otros del mismo ti
rry, ¿crees que podrías pedir una cita a una chica?» había descrito con detalle con
Pero Larry ya me haqía adelantado. Se rió: «Mire, que había sufrido. Como era t
ya la tengo. ¡Para mañana por la noche!» sexual fue especialmente dolo
Tuvimos un período de oración en que los traumas blado de este aspecto varias v
y los odios fueron barridos. Siguió la reprogramación, era lo esencial del asunto. Pero
pero el cambio había sido tan tremendo que nuestro ción su voz fue elevándose hast
trabajo fue fácil en lo que faltaba. A los dos años Larry casi chillando en medio de
se había casado con una mujer cristiana excelente. papá, ¿cómo pudisteis hacer
Juntos están sirviendo al Señor en un ministerio pro- mucho. Y todavía os amo.» El
vechoso. Larry me escribe de vez en cuando y en cada era el dolor físico; era la agoní
carta reitera su curación total y lo feliz que es en su alguien a quien se ama. En m
vida de casado. la cuestión clave es la traición
¡Ojalá que todas mis experiencias en el trabajo de Otra historia semejante. V
aconsejar a personas que luchan con la homosexuali- ven que había acudido en busc
dad fueran tan dramáticas y tan simples! No lo son, rios ajustes defectuosos en su
ciertamente. Algunas han sido las más difíciles a que ver a un psiquíatra secular, el
he hecho frente. Requieren muchas horas de labor, cu- char su historia, quedó conve
ración y la ayuda de un grupo de apoyo cristiano antes molestada sexualmente cuan
que tenga lugar alguna transformación genuina. negó, diciendo que no podía r
He hablado de la historia de Larry para subrayar le explicó que la mente es ca
una vez más el punto principal de este capítulo: cuan- cuerdos que son demasi~do
do se trata de asuntos sexuales, hay que asegurarse de Vangy no estaba convencIda y
que se descubre la cuestión real a la que hay que hacer «Tengo que oír esto de un con

166
creerlo.» Le aseguré que era perfectamente posible y le que se hacía cargo de que su s
mostré mis apuntes sobre el tema. Estudiamos en de- monio estaban a punto del co
talle la historia del -recuerdo reprimido de un asesina- diera acallar este tumulto int
to, contado en el capítulo 3. Después de escuchar su Volvió el día siguiente mu
historia, yo estuve de acuerdo con la opinión del psi- dad, había forzado su mente a
quíatra. En realidad, fui más allá, puesto que me di fin y el comienzo de los dos in
cuenta de que no sólo no podía recordar los detalles más de lo que podía tolerar.
del hecho de haber sido molestada sexualmente, sino mente, me describió todos los
que ni tan sólo quería. de tío Arturo con ella. Durante
Sus recuerdos tienen mucho valor como ilustra- literalmente aquellos incident
ción. En dos incidentes específicos podía recordar has- muy penoso. Pero había un ni
ta cierto punto, pero no más allá. La historia implica- cuestión verdadera. Cuando el
ba a un hombre ya de edad, su tío Arturo, a quien ella fancia, ella sollozó con la voz
amaba con cariño. Rechazada, y casi abandonada por Arturo, ¿por qué me has hecho
sus propios padres, Vangy sintió que este tío era la yo tenía. Te amaba más que a
única persona que realmente la amaba y tenía interés Te amaba y confiaba en ti. ¿C
en ella. Eran amigos muy íntimos y recordaba toda cuando yo confiaba en ti?»
clase de cosas maravillosas que habían hecho juntos. El verdadero trauma, o p
Pero había dos nubes oscuras en el cielo azul de sus re- fundo, era la traición al amor
cuerdos. En una, ella recordaba su propio dormitorio de todos los desengaños y rech
en el piso de arriba. Podía describirlo en detalle preci- por parte de los adultos más
so: el papel de las paredes, la localización de los mue- finalmente había aprendido
bles, las muñecas. Y recordaba que una noche cuando guien. Pero éste también llegarí
tío Arturo entró en su cuarto y... Siempre que hablaba esto que su mente simplemen
de esto se ponía terriblemente inquieta y emocionada toda la historia. No quería ten
y no podía recordar más. La otra escena vívida era a quien ella amaba tanto. Cier
algo que ellos hacían juntos: ir a buscar zarzamoras. xual había sido traumática. P
Vangy podía hablar minuciosamente del lugar, del era el perdonar esta traición y
bosque, los cestos llenos y el regreso a casa. Pero en- taurara la confianza en ella,
tonces se le ensombrecía la cara y experimentaba la intentar vengarse de tío Artu
misma alteración y temblor cuando intentaba seguir bres) a través de su relación
adelante. Recordaba su intención de correr con los ces- mucho tiempo en oración ju
tos llenos de zarzamoras... y luego todo se volvía vacío. una forma hermosa y notable.
Después de escuchar y preguntar con sumo cuida- do recibí una carta suya:
do, hice algo que me permito con extrema rareza. Le
~ij~ lo que yo est~ba seguro había sido el final de cada Quiero agradecerle s
mCldente. Le pedl que fuera a su casa y pasara varias Fue el gran final para mí
horas forzando literalmente a traer a su mente lo que cha. Usted fue el instru
se negaba a recordar. Y que podía volver el día si- darme a conseguir la lib
guiente cuando yo escucharía «el resto de la historia». prometido. Y estoy goz
Ella protestó, pero finalmente estuvo de acuerdo. Dijo que tengo que aprender
168
encontrado que el efecto de lo
pero, oh, es magnífico el poder respirar el aire li- res está especialmente marca
bre después del aire fétido de la prisión en que sufrido experiencias sexuales t
me encontraba. La libertad ha traído mucho de- diecisiete años, personas que
leite a mi alma. ¡Casi ha puesto a Toni en estado castigadas si hablan de sus se
de shock, pero creo que podrá sobrevivir! tado, Pennebaker dice: «Son
. Me pa~ec~ .que no aprecio bastante lo que mi que padecen toda clase de enf
lIbertad sIgmfIca I?ara él. Después de haber pasa- resfriados, gripe, dolor de esp
do un rato excepcIOnal en nuestra unión física el
sábado por la noche, él dio su testimonio perso- cáncer.»
¡Lo que importa aquí es q
nal en su clase de Escuela Dominical el día si- nocimientos, la habilidad y l
guiente por la mañana. (Comentario del autor para ayudar a que las víctim
¡Me gustaría haber oído este testimonio!) Yo n~ les hallen sanidad total para
estaba allí, pero me dijeron otros que compartió
mucho de lo que me había pasado a mí (no mi ritu!
pasado, etc.) y que terminaron lJorando todos. Yo
no le he visto nunca llorando. El no me lo ha di-
cho todavía, pero estoy segura de que me lo dirá.
Me pregunto qué es lo que Dios está haciendo de
todo ~sto en ~u :vida. Le doy gracias a Dios por su
tr~baJo en I:?I vIda y en la de Toni. Yel trabajo de
DIOS a traves de la vida de usted.
Un abrazo y una oración para usted.
En su amor,
Vangy
Hemos compartido varios incidentes que espero
han pu~sto en claro la idea central de este capítulo: el
estar SIempre alert~ por la cuestión más profunda, y
que el trauma de ongen sexual es una parte importan-
te, pero sólo. ~.ma parte. Lo conseguimos siendo sensi-
bles en oraCIOn para captar el espíritu humano de la
pers~ma que c~~parte sus problemas con nosotros, y
gracIas al EspIntu Santo, que nos guía a toda la ver-
dad.
En el capítulo 5 me he referido a la investigación
del do~tor James Pennebaker sobre la relación entre la
confesIón y la. salud física. Un informe que da cuenta
y pOJ.1e al corrIente de estos experimentos acaba de ser
p~blIcado y es pertinente a nuestro tema. En The Le-
xzngton Herald-Leader, Lexington, Kentucky, 19 de ene-
ro de 1985, hay un artículo que dice: «Pennebaker ha
170
12
REFORZA
PRECAU
Y CONCL

Uno de los obstáculos pri


nuestra obsesión por lo inm
instantáneo abarca gran par
pensar cristiano. Tenemos te
menos que la curación sea in
por tanto, no es un «milagro»
cientes y nos sentimos contr
que queremos tardan. La verd
a frenar nuestro paso, porqu
el crecimiento y madurez esp
de la crisis de la curación de l
lugar el proceso muy importa
o reprogramar.
El resultado más destruct
primidos y no curados es la
mado nuestras percepciones
uso de técnicas falsas para ha
ra que ha sido quitado el ag
cuerdos, todavía hemos de ha
rea de buscar nuevas maner
Dios, los demás y nosotros mismos. Pero ahora esta- nas a elaborar planes regular
mos en una posición mucho más ventajosa para reali- Biblia y la memorización.
za~lo. ¿Por qué? Porque tenemos una comprensión Otro recurso muy valioso
mas clara de algunas de las fuerzas que previamente pautas del pensamiento se hal
nos estaban empujando a sentimientos y conducta que de nuestra herencia evangélic
no podíamos entender. Es verdad que el poseer más de memorizarlos a fin de pod
luz no va a darnos, por necesidad, una nueva vida. de la tentación y lucha, esto
Pero ~l te~e.r esta visión nueva y clara nos capacita Algunos evangélicos tienen
para IdentIfIcar de modo más preciso los lugares en las oraciones escritas. Sin em
nuestra personalidad sobre los que hemos de orar más bros de oraciones que han sid
y ejercitar el máximo de disciplina. en la enseñanza de formas con
Tenemos que ver el cuadro total. La oración y la los más útiles están las oracio
disciplina por sí solas no dan resultado para muchos Marshall. Quizás el mejor de
hasta que primero han pasado por la curación de los llie: A Diary of Private Prayer.
recuerdos. De la misma manera, la sesión de oración Muchas personas tienen n
para la curación por sí misma no va a dar resultado sesión de curación de los re
sin una continuidad en el esfuerzo terapéutico hecho nuevas relaciones por medio
con posterioridad. Para estas personas la verdadera sa- seno de pequeños grupos de
lud total requiere las dos cosas. No puedo por menos donde la iglesia puede funcio
q~e subrayar la importancia extrema de que los con- po de Cristo que sana. Ciertas
seJeros y los aconsejados sigan juntos durante un tiem- das que nunca van a ser com
po prudencial. personas no van a ser reprogr
Será provechoso volver al capítulo 9 y repasar la algún grupo de apoyo que los
lista de li~r.os recomendad?s. Muchos de ellos pueden son, y también tenga interés e
ser muy utIles para cambIar las vidas y volverlas a lleguen a ser lo que deben.
m~ldear. Además de esta lista, puedo recomendar con mayor necesidad durante el p
ahmco muchos libros de los siguientes autores (algu- admitir que no podemos hacer
nos ya citados en ella): cibir el ánimo para arriesgarn
de «ayudadores sanados».
A. W. Tozer Bruce Narramore Paul Tournier
James Dobson Catherine Marshall Charles Colson
C. S. Lewis Dietrich Bonhoeffer Joyce Landorf El cambio de nuestras pautas
Earl Jabay E. Stanley Jones Norman Wright
Larry Crabb Charles Swindoll Gary Collins Cambiar el modo de pensa
ción transcribo un artículo qu
En estos autores hay una mezcla excelente de ver- que tienen dificultades para
dad bíblica, penetración psicológica y sentido común. ción propia deficiente y pauta
¡La mayoría tenemos necesidad de obtener tanto como das, perfeccionistas. Contrast
podamos de cada uno de estos tres elementos si hemos sa de percibir las relaciones y
de cambiar nuestras pautas neuróticas de vida! Los ceso de transformación med
pastores y los consejeros deberían ayudar a las perso- nuestra mente».
174
EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN YO MISMO Y
POR MEDIO DE LA RENOVACIÓN
DE NUESTRA MENTE encuentro, estoy hundi- 2.
do, perdido, seré destrui-
do.
Una lista de las suposicio- Una lista parcial de supues- 7. Debería poder hacer y te-
nes falsas, absurdas y no rea- tos bíblicos verdaderos y sen- ner felices a todos los que
listas que contribuyen en satos para reemplazar los ab- me rodean; si no, hay algo
gran manera a problemas de surdos. «Habiéndoos despo- en mí que va mal.
tipo perfeccionista, y que ne- jado del viejo hombre y reves- 8. Tengo la responsabilidad
cesitan ser encauzadas si ha tido del nuevo» (Colosenses de enderezar lo que va
de tener lugar la curación. 3:9, 10) es parte de la repro- mal en el mundo, resolver
gramación tan vital para la sus problemas, corregir
curación de nuestro perfec- todas sus injusticias.
cionismo.
LOS DEMÁS
YO MISMO YO MISMO Y LOS DEMÁS
1. Los demás deberían cui-
1. Me gustaría ser aproba- 1. Soy una persona valiosa darme, ser amables con-
do, querido y amado por tanto si triunfo en ciertas migo, no contrariarme
todos, especialmente por empresas y consigo cier- nunca.
los que considero impor- tos logros como si no. 2. Los demás deberían sa-
tantes para mí. ber lo que pienso y lo que
2. Debería poder hacerlo A. Dios ha dado su opi- necesito/quiero, sin que
todo bien; si no puedo, es nión sobre mi valor. yo se lo diga: si no pueden
mejor no hacerlo en abso- Salmo 8; Romanos hacer esto, es porque no
luto o esperar hasta que 5:6-8. me aman/quieren real-
pueda. B. Dios considera el mente.
3. Debo ser perfectamente «éxito» de modo dife-
competente y triunfar en rente que las perso-
mis empresas, antes de nas. DIOS
poder considerarme que Lucas 10:17-24; La
tengo valor y antes que Corintios 1:25-31. 1. Dios sól,? me acepta/ama 1.
los otros lo piensen. C. Dios ha eliminado cuando El puede aprobar
4. Realmente no tengo con- tanto la comparación todo lo que soy/pienso/
trol de mi felicidad: está como la competición siento/digolhago.
bajo el control de los de- y me pide sólo «fide- 2. Dios puede aceptarme tal
más y de las circunstan- lidad» en el ejercicio como soy, pero sólo por- 2.
cias externas. de mis dones particu- que en el futuro nunca
5. Las exrerienciaslinfluen- lares. voy a pensar/sentir/decir/
cias de pasado no pueden Lucas 14:7-11; Mateo hacer nada malo o equi-
ser cambiadas. 20:1-16; 25:14-30; La vocado.
6. Sólo hay una solución Corintios 12:4-27; 3. Dios me salva con su gra-
perfecta/verdadera para Romanos 12:6; He- cia, pero sólo mantiene
cada problema: si no la chos 5:29. esta relación si le%ro/

176
DIOS DIOS píritu mismo intercede p
doy testimonio/sirvo bas- 3. Dios, por medio de su indecibles. Y el que escu
tante. Santo Espíritu, me da la cuál es la mentalidad d
4. Dios tiene mi salvación seguridad de la salvación! forme a la voluntad de Di
definitiva en suspenso: vida eterna/cielo ahora: tos.
ante el Gran Trono Blan- mi juicio tuvo lugar en la y sabemos que todas
co, Él me juzgará y enton- cruz. Mi único juicio futu- bien de los que aman a
ces decidirá si debo o no ro será para determinar mados conforme a su pr
recibir la vida eterna/cie- la recompensa de los ser-
lo. vicios, no mi salvación.
Juan 3:36; 5:24; 1: Corin- Una parte básica del proce
tios3:1O-15; 1:Juan3:24; cubrimiento de que Dios pued
5:6-13. riencias nuestras más penosa
nuestro bien y su gloria. Como
Volviendo a escribir nuestras autobiografías no significa que Dios es el Aut
sucedido. Pero sí significa que
Quizá la tarea más difícil después que nuestros re- y durante las sesiones de refo
cuerdos han sido sanados es volver a integrarlos en el las personas a volver a escr
conjunto de nuestra vida. La curación de los recuerdos viendo y asignando nuevos si
no significa que ya no vamos a recordar nuestro pasa- incidentes más penosos: los si
do. Para empezar, esto sería negar el mismo objetivo obrar por medio de ellos. Las
que hemos procurado alcanzar con tanto ahínco: re- curadas me han dicho con fr
cordarlo todo, incluso las experiencias más penosas usándolas ahora para llevar c
que habíamos procurado olvidar. Además, esto no se- sufrido experiencias similares
ría escritural. La Biblia no nos dice que olvidemos han aprendido a decir lo que J
nuestro pasado en este sentido. La curación de la me- «Vosotros pensasteis mal con
moria significa ser librado de la prisión de los traumas transformado en bien» (Génes
pasados. Recordamos, pero de una manera diferente.
No podemos cambiar los hechos que recordamos, pero
podemos cambiar su significado y el poder que tienen so- Aprendiendo a curar los recue
bre nuestra manera de vivir actual. Esto es lo que pro-
cura hacer la fase de reforzamiento: ayudar a la perso- Una palabra final con resp
na a descubrir el significado y propósito de su vida. forzamiento. Deberíamos tra
Repetidas veces hemos tomado Romanos 8:28 fuera de para ayudarles a aprender los
su contexto total. Hemos de recordar precisamente curación de los recuerdos. Ent
dónde aparece el gran versículo: sigue a los dos ver- forma de terapéutica de la or
sículos sobre la curación interior que hemos citado un amigo íntimo. Los consejer
con tanta frecuencia (Romanos 8:26, 27). rales del Espíritu Santo. Deben
darse sin trabajo tan pronto c
y de igual manera, también el Espíritu nos rido o la esposa, los amigos o l
ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de ben de alguna forma tomar su
pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Es- mino los cristianos deben apre
178
dos dolorosos directamente al Gran Consejero, el Es- tos verdaderos hacia Dios, hac
píritu Santo, y recibir su curación. mismas. Como resultado se h
traídas, e incapaces de forma
terpersonales. En estas person
La curación de la memoria como medicina preventiva das los «elegidos por Dios, pe
ción de los recuerdos puede d
Hasta ahora hemos hablado de esta forma de cura- de resentimientos enterrados, a
ción interior como una clase de cirugía espiritual. de moverse hacia una madure
Como padres, podemos aprender a usar en sentido espiritual.
opuesto esta terapéutica de la oración. Es decir, cuando Sin embargo, no debe ser us
nos damos cuenta de que nuestros hijos han sido heridos personas en extremo emocionale
por los accidentes y traumas de la vida, podemos ayudar- gunas veces he empezado a
les a compartir sus sentimientos con nosotros y orar por quienes pensaba les sería nece
su curación, realizando con ello una forma de terapéuti- recuerdos penosos. No obstant
ca preventiva. De esta forma sus traumas y humillacio- lista escrita, me han traído pág
nes no van a transformarse en aborrecimiento y rencor minuciosos e incidentes nimi
y podemos mantenerlos sanos emocional y espiritual- personas demuestran que no t
mente. Son a centenares los padres que me han dicho ciones reprimidos o enterrados
que uno de los mejores resultados conseguidos en su samente el opuesto. Todo ha
propia curación de los recuerdos ha sido una nueva proporción y rodeado de toda
sensibilidad hacia los traumas de sus hijos. cionales. Así que he tenido que
nal y ayudarlas a aprender la
emociones indisciplinadas y dí
Precauciones y conclusiones ciendo estragos en sus vidas. E
de la curación de los recuerdo
Desde el mismo principio hemos puesto énfasis en sirve para incrementar la falta
que la curación de los recuerdos es una forma de tera- ciones y puede resultar en u
péutica espiritual, y sólo una. He escrito este libro con Puede literalmente causar m
muchas vacilaciones. Mi mayor temor es que algunos Estos individuos necesitan un t
van a intentar usarlo como una llave maestra, un cu- más racional. No necesitan a
ralotodo rápido y fácil para los problemas emociona- contacto con emociones inexpr
les y espirituales. O que van a considerarlo una res- hay que enseñarles a controlar
puesta para toda clase de cosas. Quiero decir con la nadas. Digo esto con la espera
máxima intensidad: LA CURACIÓN DE LOS RECUERDOS NO hacer de la curación de la m
ES UNA PANACEA PARA TODA CLASE DE TRAUMAS EMOCIONA- moda espiritual, un rápido cur
LES Y ESPIRITUALES. De hecho, en ningún caso debe ser Al concluir, nos damos cue
usado en ciertos tipos de problemas y de personalidad. una vuelta completa al círculo.
Es especialmente útil y provechoso para las personas rio y terminamos con él. Hay
que han reprimido severamente sus recuerdos de expe- mos sobre la curación de los
riencias muy penosas· y, por ello, se han encerrado cosas que no las sabemos. Cie
dentro de sí y son incapaces de expresar sus sentimien- sultados milagrosos y bastant
180
de muchas personas para alentarnos a seguir más ade-
lante buscando más verdad por medio de ella. Hay,
también, resultados negativos que hacen de esta tera-
pia algo a manejar con precaución. Nadie ha sido ca-
paz de sondear plenamente el misterio de la memoria,
como tampoco entiende nadie el misterio de Dios, a
cuya imagen hemos sido creados. Así que andemos hu-
mildemente delante del Señor, pidiendo a su Santo Es-
píritu que nos guíe a toda la verdad que no~ hace li-
bres. Entretanto, usemos la sabiduría que El nos ha
dado, en el espíritu de Moisés, que dijo: «Las cosas se-
cretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reve-
ladas son para nosotros y para nuestros hijos para
siempre, para que cumplamos todas las palabras de
esta Ley» (Deuteronomio 29:29).

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