3 de Septiembre, 2018. Lic.

Daniele Cargnelutti
Resumen. Eccleshall, R., Geoghegan, V., Jay, R., & Wilford, R. (1999).
“Introducción: el mundo de la ideología”. En Ideologías políticas. Madrid:
Tecnos. Pp. 29 - 41.

Introducción. Otra advertencia.

• Incipit. “A primera vista, la ideología no parece un concepto complicado. La gente se apoya e inspira
en creencias e ideales, y en su búsqueda de los diversos objetivos sociales necesita sentirse a
gusto dentro de su mundo, actuar libremente sin ningún tipo de mala conciencia, y precisa dar
sentido a la realidad de cada día y también revestir sus intereses y aspiraciones con la distinción
de los principios morales” (pp. 29 - 30).

• Ricos: “Convencer a los demás de la rectitud de su poderío: de que este poder lo ostentan en
beneficio del bien común y no para su propio interés” (p. 30).

• Pobre: “Crean que no les explotan, o que, en caso de que alimenten algún agravio o deseo de
cambio político, les asiste el derecho a ello” (p. 30).

• “La ideología constituye el ruedo donde la gente pone en claro y justifica sus acciones cuando
persiguen intereses divergentes.” (p. 30).

• Sobre la academia y sus textos sobre la ideología: “colosales recipientes repletos de un líquido muy
denso y teóricamente opaco” (p. 30). Galimatías.

• Martín Seliger: “Una ideología la integran un grupo de creencias e incredulidades (rechazos)

expresadas en forma de juicios de valor, frases apelativas y sentencias aclaratorias. Tales
declaraciones se refieren a normas morales y técnicas y se relacionan con los comentarios
descriptivos y analíticos del hecho con el que se están concertadas, y, todas juntas, se interpretan
como una doctrina que sustenta la impronta de las prescripciones basadas en un fundamento
central y moral. Una doctrina o, su equivalente, una ideología, presenta un conjunto de opiniones no
totalmente coherentes entre sí, ni enteramente verificadas ni verificables, pero tampoco nítidamente
distorsionadas. Dichas opiniones se refieren a distintas modalidades de las relaciones humanas y
as organizaciones sociopolíticas, tal como podrían y deberían ser, y, desde esta perspectiva, aluden
al orden existente, y viceversa. Las ideologías concurren con algunas otras opiniones de base
moral y fáctica y , por tanto, dan testimonio del pluralismo ideológico sin perder por ellos su carácter
diferencial” (p. 30).

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Orígenes del concepto

• “Tanto el término como el número de las ideologías concretas (…) nacieron durante el período de la
revuelta europea que culminó en la Revolución Francesa y fue fruto del optimismo de la
Ilustración” (p. 30).

• “Mediante la aplicación del conocimiento científico se podría reconstruir la sociedad de un modo

racional” (p. 31), este conocimiento era llamado ideología.

• Al cabo de unas décadas “pasó a denotar conocimiento erróneo” (p. 31).

• De Tracy, 1796, ciencia de las ideas: “una forma de conocimiento enciclopédico y digno de
crédito” (p. 31). Se pretendía apuntalar el posrevolución desde este conocimiento. “Conocimiento
superior y socialmente útil” (p. 31). Impronta del liberalismo progresista de la época. Incorporaba la
fe que la ilustración tenía la capacidad, a través de la razón, del bien común.

• “Ideólogo”, Napoleón dijo. Es decir: “dogmáticos cuyas extravagantes especulaciones sestean

divorciadas de las prácticas políticas” (p. 31).

• Napoleón fue percusor y, con toda probabilidad, origen de aquellos que anunciaban
(cuasicelebrando) el fin de la ideología.

• Marx “se burló del optimismo liberal de la Ilustración y consiguió, más que ningún otro pensador,
desgajar el término ideología” (p. 31). Una sociedad dividida en clases no se sustentaba en el
pensamiento imparcial que salvaguardaría el interés público (vamos, una sociedad dividida en clase
no conoce el ‘interés público’, si no es en una enferma parcialidad de lo “es un mal necesario
para…”).

• “Las ideas estaban afincadas en las prácticas antagónicas que reducían la sociedad a un campo de
batalla de intereses irreconciliables” (p. 31). Las ideologías “constituían el reflejo de los intereses y
aspiraciones particulares propios de la lucha de clase” (p. 31).

• Marx: “la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad, es, al mismo tiempo, su
poder espiritual dominante” (p. 32). Medios de reproducción material, medio de reproducción
espiritual.

• Ideología - Engaño: ofrece “un cuadro falaz de un orden político armonioso y justo” (p. 32), donde el
capitalista y el proletario están en una asociación libre y armoniosa, cuasi a un nivel natural. De esta
naturalidad se desprende la sensación de la inexorabilidad (se entiende como ley) de la dominación
y de la economía (ej. precios de la silla).

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• Noción de la estructura y la superestructura: De Tracy era otro economista burgués… Filosofía
Burguesa de Lukács.

• “Después de él”… ya nada es igual… “Después de él poco pensadores definieron la ideología como
una verdad científica y universal” (p. 33).

Problemas de análisis

• El estudio y análisis de las ideologías se suele centrar en: (a) el status epistemológico, (b) su
dimensión sociológica y (c) su aspecto proselitista.

• El status epistemológico. Utilidad como conocimiento de la sociedad; toda ideología ofrece un modo
de comprender la sociedad de algún modo coherente con sus intereses intrínsecos.

• “¿Dónde está, pues, la verdad o validez de cada ideología?” (p. 33).

• “¿Puede determinarse la relativa veracidad de su contenido mediante una pesquisa

racional?” (p. 33).

• ¿Se puede hacer un ranqueo de las ideologías de acuerdo a su nivel de verdad?

• O, ¿son todas iguales?

• ¿Ideología: insanidad y vergüenza, patológico y falso, antitético de la verdad?

• “¿O será que la ciencia y la ideología están a su vez saturadas de presupuestos ideológicos
que modelan las investigaciones y sesgan las conclusiones de sus profesionales?” (p.
34).

• La dimensión sociológica. Conexión con los procesos sociales. Las descripciones sociales no son
estáticas y no caen ya paridas en el plano académico. Las ideologías tampoco, tiene, lo que puede
ser llamado, una dimensión histórica: un salpicado de la hechura o fenoménica social.

• “¿Cuál es la relación exacta entre las ideologías y las prácticas sociales sobre las que se
fundamentan?” (p. 34).

• ¿Cuál es el determinante: la ideología o la relación social? En otras palabras, ¿la relación

social se articula desde la ideología o la ideología desde la relación social?

• ¿Es la relación clara y directa (de reflejo)?

• ¿Autonomía? Por lo tanto, “¿papel activo en el proceso histórico?” (p. 34).

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• “¿Están las ideologías y las prácticas sociales hasta tal punto entretejidas que es imposible
reducirlas a una simple relación de causa u efecto?” (p. 34).

• El aspecto proselitista. Capacidad de captar adeptos. Grupo social buscando aliados (así se crea su
hegemonía).

• “¿Cómo se las arreglan las ideologías dominantes para producir lo que Gramsci denominó el
“cemento” de la cohesión social?” (p. 35).

• ¿Es a través de las instituciones culturales?

“Las palabras no permanecen inmutables”

• “Las representaciones sociales antagónicas se construyen a partir de un fondo común de conceptos

compartidos” (p. 36). Esto indicaría la existencia indudable de procesos de construcción y
armonización (en el sentido pitagórico: amalgamamiento, acoplamiento, ajuste; armonía - armar: lo
bien armado).

• El proceso de construcción continuo propone (o más bien exige) una aproximación lingüística al
estudio de los conceptos y las palabras en los discursos políticos comunes. El análisis lingüístico,
como se entrevé en las descripciones anteriores, no puede ser estático: debe estar dotado de un
sentido y sensación histórica.

• Ej. Laissez-faire (dejar-hacer/fluir, ita.: lasciar-fare). Al principio liberales, mercado libre, s. XVIII.
Después, el conservadurismo “lo utilizó principalmente para defender la estructura de poder
establecida y no para oponerse a ella” (p. 37), debido, claramente, a que la oposición no es un
dejar-hacer/fluir; el gobierno minimalista se ha convertido en una bandera del conservadurismo
(recordar la división liberales-conservadores/antisistémicos, para así comprender la flexibilidad
histórica de estos términos).

• Ej. libertad. Conservadores: no ataduras a los procesos e instituciones económicas, no restricción al

capital económico privado. Liberalistas: “querían liberar al pueblo de la coacción de la pobreza, el
desempleo, la discriminación racial y las desigualdades por motivo del sexo” (p. 38).

• “Es posible seguir el desarrollo de una ideología a través de los significados que sus partidarios
han asignado a conceptos específicos” (p. 38).

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Cierre
“¿Por qué estudiar las ideologías? El conocimiento ideológico es parcial: refleja los intereses
partidistas de los grupos sociales. ¿No deberíamos, pues, dejar de lado la controversia ideológica y
perseguir un saber social más fiable? La respuesta es que todos nosotros participamos de las
prácticas sociales que son el origen de las diferencias ideológicas. Si damos la espalda a los
conflictos ideológicos, ignoraremos asimismo las divergencias de riqueza y poder donde se nutran
dichos conflictos. Un examen del discurso ideológico puede contribuir a orientarnos en nuestra
condición de actores en un muerdo social problemático. Puede incluso librarnos de algunas de
nuestras propias ilusiones ideológicas” (p. 39).

Definiciones:
“La ideología constituye el ruedo donde la gente pone en claro y justifica sus acciones cuando
persiguen intereses divergentes.” (p. 30).

Martín Seliger…

De Tracy: ideología: “una forma desinteresada de conocimiento que producía numerosos logros
sociales”

Marx: “perdurador de las diferencias sociales”. Las ideas no sólo vienen de las prácticas antagónicas,
si no que las reproducen, las crean y las producen.

Horkheimer: “a lo largo de la historia, y de forma recurrente, las ideas se han ido despojando e sus
topares originales para enfrentarse a los sistemas sociales que les dieron vida”1.

Ejercicio de palabras relacionadas.

Sentido Positivo Sentido Negativo

Creencias. Ideales. Realidad. Conciencia. Moralidad. Intereses. Poder. Doctrina. Moral. Técnica.
Bien común. Opinión. Movimiento perpetuo. Incoherencia. Engaño. Dominación. Falaz.
Paulatinidad. Proselitismo.

1 Este texto se encuentra citado en la página 34, pero no reporta la fuente original.

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Preguntas
¿Qué implicaría que el esfuerzo que realicemos sea contrario a la intención de elaborar un
galimatías?

Duda entorno a la relación supuestamente clara y directa que se interpreta en la propuesta de Marx y
Engels: ¿las élites económicas (producción material de la sociedad) son también ideológicas
(producción espiritual –ethos– de la sociedad) porque controlan las instituciones culturales?

Mala interpretación de la resistencia al cambio, aunque efectivamente delinea una objeción válida.
“¿A los grupos sojuzgados se les engaña, se les manipula, se les lava el cerebro? si ésta es la única
base de la integración política, es difícil explicar por qué las sociedades suelen ser tan resistentes a
los cambios radicales” (p. 35).

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