Anda di halaman 1dari 3

Ávila Johnson, Ana Perla

Reporte 12, Teoría Literaria III


S/Z, Roland Barthes.
V. La lectura, el olvido
Se afirma que el “yo” que lee un texto es, antes, una pluralidad de otros textos, de códigos
infinitos. La subjetividad es una imagen plena, es una estela de todos los códigos que constituyen
al lector, por lo cual esa subjetividad individual resulta ser igual a la de los estereotipos. La
objetividad, por otra parte, es definida como “un relleno del mismo orden”1, un sistema imaginario
para designar ventajosamente, para darse a conocer o para conocer mal. La lectura aporta riesgos
de subjetividad y objetividad, pero ambas en un sentido imaginario.
Leer es considerado un trabajo, un acto lexicológico o lexicográfico con un método
topológico: el trabajo del lector, por lo tanto, es trasladar sistemas cuya investigación no se detienen
ni en el texto ni en él. Los sentidos son comprobados por su marca sistemática, la prueba es la
calidad y la resistencia de su funcionamiento. En conclusión: leer es un trabajo de lenguaje,
encontrar sentidos y designarlos hacia otros nombres, esos nombres se llaman, se reúnen y se tiene
que agrupar de nuevo, todo se resumen en: resignar, nombrar, renombrar. Por lo tanto, en un texto
pasa: una nominación en devenir, una aproximación incansable, un trabajo metonímico. La lectura
consiste en embrazar los sistemas según su pluralidad. El olvido de los sentidos es un valor
afirmativo, una manera de afirmar la irresponsabilidad del texto y del pluralismo de los sistemas,
el autor entonces afirma que si se lee es porque se olvida.
VI. Paso a paso
Si se quiere ver al plural de un texto no se debe emplear su estructuración en grandes masas,
como en la retórica clásica, no se debe hacer una construcción. Se necesita un análisis progresivo
aplicado a un único texto, este representa a toda la literatura porque “la literatura misma no es
nunca sino un solo texto”2: es una entrada a una red con otras miles de entradas, al seguir la entrada
se puede encontrar una perspectiva de fragmentos, voces o hasta de otros códigos, cuyos puntos de
fuga son diferidos, abiertos. Cada texto único es la teoría misma y al estudiarlo se reanuda el
análisis estructural del relato, se sustituye el modelo representativo por otro modelo que garantizara
lo que pueda haber de productivo en el texto clásico; el paso a paso por su lentitud, evita penetrar,
invertir el texto tutor, dar una imagen interior: es una descomposición del trabajo de lectura, es
jugar con la digresión en la escritura y observar la reversibilidad de las estructuras con que está

1
Ronal Barthes. S/Z, México, Siglo XXI, 2011, p. 5.
2
Ibidem, p. 8.
tejido el texto. Comentar paso a paso es renovar las entradas del texto, evitar estructurar demasiado
un texto clásico, evitar darle un suplemento de estructura: se esparce el texto en lugar de recogerlo.
VII. El texto esparcido
El texto se esparce, menos los bloques de significación, cuya lectura solamente capta la
superficie lisa, soldada de las frases, el discurso fluido de la narración y la naturalidad del lenguaje
corriente. lo que será dividido será el significante tutor en lexías (serie de fragmentos cortos
contiguos), que son unidades de lectura. Esta división es arbitraria, no implica metodología, recae
en el significado. La lexía puede comprender solamente unas palabras o hasta frases enteras donde
se pueda observar el sentido, su dimensión dependerá de la densidad de las connotaciones, que son
variables según los momentos del texto. En cada lexía no debe de haber más de tres o cuatro
sentidos que enumerar.
El texto lo define como llano, profundo, liso, sin bordes ni referencias lo que se trata de
hacer al trazar las zonas de lectura es observar los sentidos y sus migraciones, el afloramiento de
los códigos, el paso de las citas. La lexía es la envoltura del volumen semántico bajo el flujo del
discurso: ella junto con sus unidades forman un cubo multifacético cubierto por el lenguaje.
VIII. El texto quebrado
Al señalar los significados de cada lexía se pretende establecer lo plural del texto, las
unidades de sentido (las connotaciones) no serán reagrupadas, provistas de un meta-sentido,
solamente se reagruparán en anexo de ciertas secuencias que se puedan perder en el hilo del texto-
tutor. Se propone la materia semántica de varias críticas que pueden ser históricas, estructural,
psicoanalista, etc.; cada una después podrá intervenir. Se dibuja un espacio estereográfico de una
escritura. El texto tutor tiene que ser quedado sucesivas veces, tiene que ser interrumpido sin
consideración para sus divisiones naturales; el inventario, la explicación y la digresión se podrán
instalar en la suspensión, se trata de maltratar el texto para así negar su naturalidad.
IX. ¿Cuántas lecturas?
La lectura necesita ser plural para establecer un plural en el texto, esto significa que tiene
que ser sin orden. También la primera lectura que se haga, necesita ser la última, debido a que la
relectura es una operación opuesta a los hábitos comerciales e ideológicos de la sociedad, lo
recomendable es “tirar” la historia una vez terminada; aunque el autor después contradice esta idea
y propone la relectura porque sólo así se salva al texto de la repetición, “los que olvidan releer, se
obligan a leer en todas partes la misma historia.”3 Saca al texto de la cronología interna, multiplica
su diversidad se encuentra en un tiempo mítico, cuestiona la pretensión que se hace en una primera
lectura. Por lo tanto, se hace una relectura para obtener el texto plural: el mismo pero nuevo.
X. Sarrasine
Barthes planeta en un principio que el titulo debe referir a algo, lo llama código
hermenéutico, lo cual es definido como un conjunto de unidades que tienen la función de articular
una pregunta, su respuesta y los variados accidentes que pueden preparar la pregunta o retrasar la
respuesta o formular un enigma y llevar al desciframiento, todo esto de diversas maneras. El título
es un término de secuencia, un primer enigma dentro de la novela. El termino tiende a connotar un
sentido de feminidad y este sentido, dentro del texto forma caracteres, atmosferas, figuras,
símbolos: crea un significado en el sentido corriente del término, también se le puede llamar sema
que designa cada vez con una palabra el significado connotativo al que remite una lexía. Una lexía
también puede inaugurar una forma simbólica. Algunas secuencias pueden implicar una razón de
comportamientos humanos, a este código de las acciones se le llamara: proairético.

3
Ibidem, p. 11.

Anda mungkin juga menyukai