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Demanda de Turismo:

Microfundamentos

Parte A:

LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL Y AGREGADA

Desarrollado por

José Luis Fernández Serrano y Marc Vorsatz

Curso académico: 2016 - 2017

Diciembre de 2016
2
Índice general

1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 5

1.1. La restricción presupuestaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

1.2. Variaciones en la renta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

1.3. Variaciones en los precios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

1.4. Las preferencias del consumidor: preferencias regulares . . . . . . . . . . . 29

1.5. Las preferencias del consumidor: bienes sustitutivos . . . . . . . . . . . . . 47

1.6. Las preferencias del consumidor: bienes complementarios . . . . . . . . . . 55

1.7. La elección del consumidor: preferencias regulares . . . . . . . . . . . . . . 64

1.8. La elección del consumidor: bienes sustitutivos . . . . . . . . . . . . . . . . 74

1.9. La elección del consumidor: bienes complementarios . . . . . . . . . . . . . 82

2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 89

2.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

2.2. La demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

2.2.1. La función de la demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

2.2.2. La curva de demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

2.2.3. Variaciones de la curva de demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

3
4 ÍNDICE GENERAL

2.2.4. La curva de demanda de mercado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

2.3. Las elasticidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106

2.3.1. La elasticidad-precio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106

2.3.2. La elasticidad-renta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110

2.3.3. La Elasticidad-precio cruzada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

2.4. El excedente del consumidor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

2.5. La demanda orientada hacia el turismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117

2.5.1. Caracterı́sticas de la demanda orientada al turismo . . . . . . . . . 117

2.5.2. Factores determinantes del cambio en la demanda orientada al turismo118


Capı́tulo 1

LA DEMANDA TURÍSTICA
INDIVIDUAL

1.1. La restricción presupuestaria

Nuestro objetivo principal es estudiar el comportamiento del consumidor y para eso nos

hace falta primero describir las posibilidades que tiene a su alcance. Supongamos que hay

dos bienes de consumo. Podemos pensar, por ejemplo, que el bien 1 corresponde a cenas en

un restaurante y que el bien 2 son entradas para un parque natural. El consumidor puede

comprar los bienes a precios observables y, concretamente, denominamos el precio del bien

1 mediante p1 y el precio del bien 2 mediante p2 . También suponemos que el consumidor

tiene una cantidad fija de dinero a su disposición. Formalmente, sea m la renta disponible

del consumidor.

El consumidor dedica su renta disponible a la compra de los dos bienes. Denominamos

por x1 la cantidad demandada del bien 1. Alternativamente llamamos x1 el consumo del

bien 1. Similarmente, x2 es el consumo del bien 2. También decimos que x = (x1 , x2 ) es

una cesta de consumo, una cantidad demandada x1 del bien 1 y una cantidad demandada

5
6 1.1. LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA

x2 del bien 2. La cesta de consumo x es factible si dados los precios p1 y p2 y dada la renta

disponible m, el consumidor tiene suficiente recursos monetarios para adquirir la cesta x:

p1 · x1 + p2 · x2 ≤ m. (1.1)

La Ecuación 1.1 es también conocida como la restricción presupuestaria. Aplicamos la

notación introducida a un ejemplo sencillo.

EJEMPLO: Sea p1 = 20 el precio de una cena en un restaurante


y p2 = 10 el precio de una entrada en un parque natural. También
suponemos que el consumidor tiene a su disposición un total de
m = 120 unidades monetarias.
Consideramos primero la cesta x = (2, 6). Si sustituimos todos los
valores indicados en la restricción presupuestaria p1 ·x1 +p2 ·x2 ≤ m,
vemos que 20 · 2 + 10 · 6 = 100 ≤ 120. Por tanto, la cesta (2, 6)
es factible. Si repetimos el mismo cálculo con la cesta x′ = (6, 2),
observamos que 20 · 6 + 10 · 2 = 140 > 120. Entonces, esta cesta no
es factible. Concluimos del análisis que el consumidor puede ir dos
veces al restaurante y visitar seis veces el parque natural, pero que
no tiene la capacidad adquisitiva para ir seis veces a cenar y visitar
dos veces el parque natural.

Ahora introducimos dos definiciones que van a ser importantes a lo largo del análisis.

Definición 1. El conjunto presupuestario es el conjunto de todas las cestas factibles.

Definición 2. La recta de balance es el conjunto de todas las cestas de consumo que sa-

tisfacen la restricción presupuestaria con igualdad; es decir, en las que el consumidor agota
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 7

toda su renta disponible.

Para ganar más intuición sobre las dos definiciones introducidas vamos a proceder con

un análisis gráfico.

x2 6

m
p2

pendiente = −p1 /p2

-
m x1
p1

Figura 1.1: La recta de balance.

En el eje de abscisas de la Figura 1.1 indicamos cantidades demandadas del bien 1, en

el eje de ordenadas cantidades demandadas del bien 2. Si ahora despejamos de la recta de

balance p1 · x1 + p2 · x2 = m la variable x2 , se obtiene que

p1 m
x2 = − · x1 + . (1.2)
p2 p2

La Ecuación 1.2 muestra que el valor de la ordenada en el origen es igual a m/p2 .

Por tanto, si el consumidor decide gastar toda su renta en el bien 2, se puede comprar

m/p2 unidades de este bien. Similarmente, el consumidor puede comprar hasta m/p1 del

bien 1. Obtenemos el último resultado si despejamos de la recta de balance la variable x1

y suponemos, al mismo tiempo, que x2 = 0. Finalmente vemos que el valor absoluto de


8 1.1. LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA

la pendiente de la recta de balance es igual al ratio de los precios; es decir, p1 /p2 . Este

resultado tiene el siguiente significado económico: En el caso de que el consumidor gaste

toda la renta disponible y decida reducir su consumo del bien 2 en 1 unidad, entonces

podrı́a aumentar su consumo del bien 1 en p2 /p1 cantidades. Consecuentemente, el ratio

de los precios p1 /p2 indica la capacidad de sustituir un bien por el otro.

x2 6

m
p2
no factible

•x′′

factible •x

•x′
-
m x1
p1

Figura 1.2: El conjunto presupuestario.

A continuación, vamos a estudiar la factibilidad de diferentes cestas de consumo. En

la Figura 1.2, la cesta de consumo x está en la recta de balance. Por tanto, x es factible.

Como las cestas que se encuentran más cerca del origen (0, 0) del gráfico son más fáciles de

adquirir, observamos también que todas las cestas al suroeste de la recta de balance, por

ejemplo la cesta x′ , son factibles. Todas estas cestas de consumo, incluyendo las cestas que

forman parte de la recta de balance, constituyen el conjunto presupuestario. Por el otro

lado, las cestas al noreste de la recta de balance, entre ellas la cesta x′′ , no son alcanzables

para el consumidor puesto que son demasiado caras. Entonces, no son factibles.
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 9

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

Supongamos que un consumidor puede comprar dos bienes. El precio del bien 1 es p1 = 3,

mientras que el precio del bien 2 es p2 = 2. También sabemos que la renta disponible del

consumidor es m = 30.

1. ¿Cuántas unidades del bien 1 puede demandar el consumidor como máximo?

2. ¿Cuántas unidades del bien 2 puede demandar el consumidor como máximo?

3. Calcular la pendiente de la recta de balance.

4. Dibujar la recta de balance.

5. ¿La afirmación “La cesta x = (7, 5) es factible” es verdadera o falsa?

6. ¿La afirmación “La cesta x′ = (5, 7) es factible” es verdadera o falsa?

7. ¿La afirmación “La cesta x′′ = (6, 6) está en la recta de balance” es verdadera o falsa?

8. Supongamos que el consumidor se gasta toda su renta y está demandando 8 unidades

del bien 1. ¿Cuántas unidades del bien 2 está consumiendo?

9. Añadir las cestas de consumo de los ejercicios 5-7 al dibujo del ejercicio 4.
10 1.1. LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA

SOLUCIONES

Supongamos que un consumidor puede comprar dos bienes. El precio del bien 1 es p1 = 3,

mientras que el precio del bien 2 es p2 = 2. También sabemos que la renta disponible del

consumidor es m = 30.

1. ¿Cuántas unidades del bien 1 puede demandar el consumidor como máximo?

Solución: Sustituimos los valores indicados en el enunciado en la recta de balance

p1 · x1 + p2 · x2 = m para ver que 3 · x1 + 2 · x2 = 30. Para hallar el máximo de x1

tiene que darse la situación que x2 = 0. Por tanto, podemos escribir la fórmula de la

recta de balance en la siguiente manera: 3 · x1 + 2 · 0 = 30. Entonces, x1 = 10.

2. ¿Cuántas unidades del bien 2 puede demandar el consumidor como máximo?

Solución: Sustituimos los valores indicados en el enunciado en la recta de balance

p1 · x1 + p2 · x2 = m para ver que 3 · x1 + 2 · x2 = 30. Para hallar el máximo de x2

tiene que darse la situación que x1 = 0. Por tanto, podemos escribir la fórmula de la

recta de balance en la siguiente manera: 3 · 0 + 2 · x2 = 30. Entonces, x2 = 15.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 11

3. Calcular la pendiente de la recta de balance.

Solución: Despejamos de la recta de balance p1 · x1 + p2 · x2 = m la variable x2 :

p1 m
x2 = − · x1 + .
p2 p2

Sustituyendo los valores del enunciado en la ecuación anterior, concluimos que

3
x2 = − · x1 + 15.
2

Entonces, la pendiente de la recta de balance es igual a −3/2.

4. Dibujar la recta de balance.

x2 6

14
12
10
8
6
4
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1
12 1.1. LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA

5. ¿La afirmación “La cesta x = (7, 5) es factible” es verdadera o falsa?

Solución: La cesta x es factible si y sólo si p1 ·x1 +p2 ·x2 ≤ m. Sustituimos los valores

indicados en el enunciado y observamos que x es factible si y sólo si 3 · x1 + 2 · x2 ≤ 30.

Escribimos la ecuación anterior en la siguiente manera: 3·7+2·5 ≤ 30. Como 31 > 30,

la afirmación es falsa.

6. ¿La afirmación “La cesta x′ = (5, 7) es factible” es verdadera o falsa?

Solución: La cesta x′ es factible si y sólo si p1 ·x′1 +p2 ·x′2 ≤ m. Sustituimos los valores

indicados en el enunciado y observamos que x′ es factible si y sólo si 3·x′1 +2·x′2 ≤ 30.

Escribimos la ecuación anterior en la siguiente manera: 3·5+2·7 ≤ 30. Como 29 ≤ 30,

la afirmación es verdadera.

7. ¿La afirmación “La cesta x′′ = (6, 6) está en la recta de balance” es verdadera o falsa?

Solución: La cesta x′′ está en la recta de balance si y sólo si p1 · x′′1 + p2 · x′′2 = m.

Sustituimos los valores indicados en el enunciado y observamos que x′′ está en la

recta de balance si y sólo si 3 · x′′1 + 2 · x′′2 = 30. Escribimos la ecuación anterior en la

siguiente manera: 3 · 6 + 2 · 6 = 30. Por tanto, la afirmación es verdadera.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 13

8. Supongamos que el consumidor se gasta toda su renta y está demandando 8 unidades

del bien 1. ¿Cuántas unidades del bien 2 está consumiendo?

Solución: Puesto que el consumidor gasta toda la renta, sabemos que p1 ·x1 +p2 ·x2 =

m. Sustituimos los valores indicados en el enunciado y observamos que 3·8+2·x2 = 30.

30−24
Por tanto, x2 = 2
= 3.

9. Añadir las cestas de consumo de los ejercicios 5-7 al dibujo del ejercicio 4.

x2 6

14
12
10
8
x′ • ′′
6 •x
•x
4
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1
14 1.2. VARIACIONES EN LA RENTA

1.2. Variaciones en la renta

A continuación, analizamos como varı́a el conjunto presupuestario si cambia la renta dis-

ponible del consumidor —por ejemplo, podrı́a darse la situación que el individuo ha visto

aumentar su salario— o si varı́a uno de los precios. Lo segundo ocurre si, por ejemplo,

el gobierno decide alterar los impuestos indirectos sobre algunos bienes o si la empresa

productora tiene cierto poder de mercado y decide variar el precio de venta del bien. Para

estudiar el efecto de un cambio de la renta sobre el conjunto presupuestario, suponga-

mos que el consumidor tiene una renta disponible inicial igual a m0 . La renta disponible

después del cambio es m1 = (1 + τ ) · m0 . En la ecuación anterior, el parámetro τ (que

toma valores mayores o igual a -1) mide el cambio porcentual de la renta disponible. En

particular, si m1 > m0 , entonces τ es mayor que 0. Por ejemplo, si τ = 0.1, entonces la

renta ha aumentado en un 10 %. Y tenemos que m1 < m0 siempre cuando τ es menor que 0.

EJEMPLO: Sea m0 = 125 la renta disponible inicial. Si el salario


aumenta por 25 unidades monetarias, entonces la nueva renta dis-
ponible es m1 = 125 + 25 = 150. Para calcular el cambio porcentual,
despejamos la variable τ de la ecuación m1 = (1 + τ ) m0 ; es decir,

m1 150 6 1
τ= 0
−1= −1= −1= .
m 125 5 5

Observamos que la renta disponible del consumidor ha aumentado


en un 20 %. Similarmente, si m1 fuese 115, entonces el consumidor
sufrirı́a de una pérdida adquisitiva del 12 %:

m1 115 23 2 8
τ= 0
−1= = −1=− =− .
m 125 25 25 100
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 15

Resulta intuitivo que el conjunto presupuestario se hace más grande cuando aumenta

la renta disponible. Pero, de hecho, es posible ser más exacto. Aplicando la Ecuación 1.2,

se observa que la recta de balance inicial es

p1 m0
x2 = − · x1 + .
p2 p2

Por el otro lado, la recta de balance después del cambio de la renta disponible está dada

por la ecuación

p1 m1 p1 (1 + τ ) m0
x2 = − · x1 + = − · x1 + .
p2 p2 p2 p2

La segunda ecuación demuestra que el cambio de la renta disponible provoca una variación

del valor de la ordenada en el origen de la recta de balance pero no afecta su pendiente. El

siguiente gráfico visualiza este efecto.

x2 6 x2 6

m1
p2

m0 m0
p2 p2

=⇒

m1
p2
−p1 /p2 −p1 /p2
−p1 /p2 −p1 /p2
⇐=
- -
m0 m1 x1 m1 m0 x1
p1 p1 p1 p1

Figura 1.3: El efecto de una variación de la renta.

El panel izquierdo de la Figura 1.3 demuestra el caso cuando la renta disponible sube;

es decir, τ > 0. Inicialmente, el consumidor puede comprarse hasta m0 /p1 unidades del
16 1.2. VARIACIONES EN LA RENTA

bien 1 o hasta m0 /p2 unidades del bien 2. Y la pendiente inicial de la recta de balance

es −p1 /p2 . Después del aumento de la renta disponible a m1 = (1 + τ ) m0 , la recta de

balance se desplaza parallelamente hacia la derecha. Por tanto, la nueva recta de balance

sigue teniendo la misma pendiente que antes pero el conjunto de las cestas factibles ha

aumentado.

Visualizamos el segundo caso, la renta disponible del consumidor disminuye, en el panel

derecho de la Figura 1.3. Las conclusiones principales son las mismas que en el primer caso,

la única diferencia es que el conjunto presupuestaria se contrae ahora.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 17

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

Supongamos que un consumidor puede comprar dos bienes. El precio del bien 1 es p1 = 3,

mientras que el precio del bien 2 es p2 = 2. También sabemos que la renta inicial del

individuo es m0 = 30.

1. Si la renta disminuye a m1 = 20, calcular la tasa de variación τ de la renta.

2. ¿Después del cambio, cuántas unidades del bien 1 se puede consumir como máximo?

3. ¿Después del cambio, cuántas unidades del bien 2 se puede consumir como máximo?

4. Dibujar las rectas de balance antes y después del cambio de la renta.

5. Partiendo de la situación inicial cuando m0 = 30, ¿en qué porcentaje tiene que

incrementarse, como mı́nimo, la renta disponible par que la cesta x x̃ = (7, 5) sea

factible?

6. Partiendo de la situación inicial cuando m0 = 30, ¿en qué porcentaje puede reducirse,

como máximo, la renta disponible para que la cesta x̄ = (5, 7) siga siendo factible?

7. Suponiendo que p1 = 3 y p2 = 2, dibujar las rectas de balance que pasan por los

puntos x̃ = (5, 7) y x̄ = (7, 5).


18 1.2. VARIACIONES EN LA RENTA

SOLUCIONES

Supongamos que un consumidor puede comprar dos bienes. El precio del bien 1 p1 = 3,

mientras que el precio del bien 2 es p2 = 2. También sabemos que la renta inicial del

individuo es m0 = 30.

1. Si la renta disminuye a m1 = 20, calcular la tasa de variación τ de la renta.

Solución: Partimos de la ecuación del cambio de la renta m1 = (1 + τ ) m0 y susti-

tuimos los valores indicados en el enunciado para ver que 20 = (1 + τ ) 30. Entonces,

20 1
τ= −1=− .
30 3

Es decir, la renta disponible del consumidor se ha reducido en un 33.33 %.

2. ¿Después del cambio, cuántas unidades del bien 1 se puede consumir como máximo?

Solución: Sustituimos los valores indicados en el enunciado en la recta de balance

p1 · x1 + p2 · x2 = m1 para ver que 3 · x1 + 2 · x2 = 20. Para hallar el máximo de x1

imponemos x2 = 0. Por tanto, 3 · x1 + 2 · 0 = 20. Entonces, x1 = 20


3
= 6.66.
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 19

3. ¿Después del cambio, cuántas unidades del bien 2 se puede consumir como máximo?

Solución: Sustituimos los valores indicados en el enunciado en la recta de balance

p1 · x1 + p2 · x2 = m1 para ver que 3 · x1 + 2 · x2 = 20. Para hallar el máximo de x2

imponemos x1 = 0. Por tanto, 3 · 0 + 2 · x2 = 20. Entonces, x2 = 10.

4. Dibujar las rectas de balance antes y después del cambio de la renta.

x2 6

14
12
10
8
6
4
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

5. Partiendo de la situación inicial cuando m0 = 30, ¿en qué porcentaje tiene que

incrementarse, como mı́nimo, la renta disponible par que la cesta x x̃ = (7, 5) sea

factible?

Solución: El coste total de la cesta x̃ es 3 · 7 + 2 · 5 = 31. Entonces, la cesta x̄

será factible siempre cuando m1 ≥ 31. Utilizando que m1 = (1 + τ ) m0 es igual a

31 = (1 + τ ) 30, el aumento porcentual mı́nimo necesario es del τ = 31


30
−1= 1
30
.
20 1.2. VARIACIONES EN LA RENTA

6. Partiendo de la situación inicial cuando m0 = 30, ¿en qué porcentaje puede reducirse,

como máximo, la renta disponible para que la cesta x̄ = (5, 7) siga siendo factible?

Solución: El coste total de la cesta x̄ es 3 · 5 + 2 · 7 = 29. Entonces, la cesta x̃ sigue

siendo factible siempre cuando m1 ≥ 29. Utilizando que la ecuación del cambio de la

renta m1 = (1 + τ ) m0 es igual a 29 = (1 + τ ) 30 en este ejercicio, podemos concluir

que la reducción máxima posible es del τ = 29


30
− 1 = − 30
1
.

7. Suponiendo que p1 = 3 y p2 = 2, dibujar las rectas de balance que pasan por los

puntos x̃ = (5, 7) y x̄ = (7, 5).

x2 6

14
12
10
8
• x̃ = (5, 7)
6
• x̄ = (7, 5)
4
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 21

1.3. Variaciones en los precios

Ahora estudiamos el efecto de una variación en uno de los precios sobre el conjunto presu-

puestario. Siguiendo la misma estructura que en la sección anterior, denominamos el precio

del bien 1 inicial (el precio que se verá modificado) por p01 . El precio nuevo después del

cambio es p11 = (1 + t) · p01 . En la ecuación anterior, el parámetro t mide el cambio en tantos

por uno del precio del bien 1. Para pasarlo a términos porcentuales, basta multiplicarlo

por 100. Normalmente t pertenece al intervalo (-1, 1) aunque nada impide que pueda estar

fuera del mismo. Según lo anterior, observamos que el precio aumenta si t > 0 y que el

precio disminuye si t < 0. Por ejemplo, si t=0.3, el precio se ve incrementado en un 30 %.

Para analizar el efecto de la variación escribimos la fórmula de la recta de balance antes

y después de la variación. Entonces, las dos rectas de balance son dadas por las siguientes

ecuaciones:

(antes) p01 x1 + p2 x2 = m

(después) p11 x1 + p2 x2 = m ⇔ (1 + t) p01 x1 + p2 x2 = m

Analizamos las dos ecuaciones anteriores con más detalle. En el caso de que el consumi-

dor sólo compra el bien 2 (es decir, x1 = 0), entonces podrá demandar m/p2 unidades de

bien 2 antes y después del cambio de p1 . Por tanto, el valor de las ordenadas en el origen

no se ve afectado por la variación del precio p1 . La situación es completamente distinta

si el consumidor sólo demanda el bien 1 (es decir, x2 = 0). En este caso, el consumidor
22 1.3. VARIACIONES EN LOS PRECIOS

puede comprar m/p01 unidades del bien 1 antes de la variación del precio p1 y m/p11 unida-

des después. Entonces, la capacidad de demandar el bien 1 depende de la variación de p1 .

Finalmente, vamos a mostrar que un cambio en los precios también afecta a la pendiente

de la recta de balance. La pendiente inicial de la recta de balance es −p01 /p2 , después del

cambio la pendiente es −p11 /p2 . Entonces, un cambio en los precios altera la capacidad del

consumidor de sustituir un bien por el otro.

A continuación, procedemos con un análisis gráfico.

x2 6 x2 6

m
p2 m
p12

m

p02

−p11 /p2 −p01 /p2 −p1 /p02 −p11 /p2


⇐=
- -
m m x1 m x1
p11 p01 p1

Figura 1.4: El efecto de una variación en los precios.

El panel izquierdo de la Figura 1.4 demuestra el caso cuando el precio del bien 1

incrementa. Inicialmente, el consumidor puede comprar hasta m/p01 unidades del bien 1,

después de la variación del precio puede demandar hasta m/p11 unidades. Como el precio

del bien 1 ha aumentado, entonces m/p11 < m/p01 . También observamos que el conjunto

presupuestario se contrae y que la recta de balance está ahora más inclinada. Esto refleja
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 23

que la capacidad de compra es ahora menor, al haberse incrementado el precio de un bien,

mientras que el precio del otro no varı́a. Finalmente, vemos que el cambio en el precio del

bien 1 no tiene efectos sobre la capacidad de la compra del bien 2. El individuo puede

comprar hasta m/p2 unidades de este bien antes y después de la variación.

Visualizamos un segundo caso cuando el precio del bien 2 disminuye en el panel derecho

de la Figura 1.4. Las conclusiones principales son las mismas que antes, la diferencia crucial

es que el conjunto presupuestaria se hace ahora más grande; tenemos más capacidad de

compra, al haberse abaratado el precio de un bien.


24 1.3. VARIACIONES EN LOS PRECIOS

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

Supongamos que un comprador puede demandar dos bienes. El precio inicial del bien 1

es p01 = 3, mientras que el precio del bien 2 es p2 = 2. También sabemos que la renta del

individuo es m = 30.

1. Si el precio del bien 1 aumenta a p11 = 4, calcular la tasa de variación t del precio del

bien 1.

2. ¿Cuántas unidades del bien 1 puede demandar el individuo después del cambio?

3. Calcular la nueva pendiente de la recta de balance?

4. Dibujar las rectas de balance antes y después del cambio.

5. Partiendo de la situación inicial indicada en el enunciado, ¿en qué porcentaje puede

aumentar p1 como máximo para que la cesta x̃ = (5, 7) sea todavı́a factible?

6. Dibujar la recta de balance que pasa por el punto x̃ = (5, 10) si m = 30 y p2 = 2.

7. Partiendo de la situación inicial indicada en el enunciado, si la renta disminuye a

m1 = 20, ¿en qué porcentaje tienen que reducirse los precios de ambos bienes para

que el conjunto presupuestario no cambie?


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 25

SOLUCIONES

Supongamos que un comprador puede demandar dos bienes. El precio inicial del bien 1

es p01 = 3, mientras que el precio del bien 2 es p2 = 2. También sabemos que la renta del

individuo es m = 30.

1. Si el precio del bien 1 aumenta a p11 = 4, calcular la tasa de variación t del precio del

bien 1.

Solución: Sustituimos los valores indicados en el enunciado en la ecuación p11 =

(1 + t) p01 para ver que 4 = (1 + t) 3. Entonces,

4 1
t= −1= .
3 3

Es decir, el precio del bien 1 ha aumentado en un 33.33 %.

2. ¿Cuántas unidades del bien 1 puede demandar el individuo después del cambio?

Solución: La nueva recta del balance es p11 x1 + p2 x2 = m. Sustituimos los valores

indicados en el enunciado para ver que 4 · x1 + 2 · x2 = 30. Como se maximiza el

consumo del bien 1 si la demanda del bien 2 es nula, es decir x2 = 0, concluimos que

30
x1 = 4
= 7.5.
26 1.3. VARIACIONES EN LOS PRECIOS

3. Calcular la nueva pendiente de la recta de balance.

Solución: La nueva recta del balance está indicada por la ecuación p11 x1 +p2 x2 = m.

Despejamos la variable x2 y obtenemos:

p11 m 4 30
x2 = − x1 + = − x1 + .
p2 p2 2 2

Entonces, la nueva pendiente es igual a -2.

4. Dibujar las rectas de balance antes y después del cambio.

x2 6

14
12
10
8
6
4
2
⇐=
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 27

5. Partiendo de la situación inicial indicada en el enunciado, ¿en qué porcentaje puede

aumentar p1 como máximo para que la cesta x̃ = (5, 7) sea todavı́a factible?

Solución: La cesta x̃ = (5, 7) es factible si y sólo si p11 x̃1 + p2 x̃2 ≤ m. Sustituimos

los valores indicados para ver que la cesta es factible si y sólo si p11 · 5 + 2 · 7 ≤ 30.

Despejando la variable p11 de la ecuación anterior obtenemos que

30 − 2 · 7 16
p11 ≤ = .
5 5

Por tanto, el precio máximo es p11 = 3.2. Es decir, el precio del bien 1 ha aumentado

en un 6.66 %.

6. Dibujar la recta de balance que pasa por el punto x̃ = (5, 10) si m = 30 y p2 = 2.

x2 6

14
12
10 • x̃ = (5, 10)
8
6
4
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

Puesto que m = 30 y p2 = 2, la recta de balance tiene que pasar por el punto (0, 15).

El enunciado también indica que la recta pasa por el punto (5,10). Entonces, la recta
28 1.3. VARIACIONES EN LOS PRECIOS

de balance tiene que coincidir con la recta dibujada en la figura.

7. Partiendo de la situación inicial indicada en el enunciado, si la renta disminuye a

m1 = 20, ¿en qué porcentaje tienen que reducirse los precios de ambos bienes para

que el conjunto presupuestario no cambie?

Solución: Inicialmente, el individuo puede demandar hasta m0 /p2 unidades del bien

2. El conjunto presupuestaria no varı́a si después de las variaciones en la renta y en

los precios, el consumidor continua a poder demandar las mismas unidades del bien

2: es decir, necesitamos que se satisfaga la siguiente ecuación:

m0 m1
= .
p02 p12

Utilizamos que p12 = (1 + t) p02 y sustituimos los valores indicados en el enunciado

para ver que


m0 m1
p02
= p12

⇔ 30
2 = 20
2(1+t)

⇔ (1 + t) = 20
2 · 2
30

⇔ 1+t= 2
3

⇔ t= 2
3 − 1 = − 13

Es decir, si la renta disponible baja de 30 unidades monetarias a 20 unidades mo-

netarias, ambos precios tienen que disminuir en un 33 % para que el conjunto pre-

supuestario no cambie. Por tanto, tiene que ser el caso de que p11 = 2
3
·3 = 2 y

p12 = 2
3
· 2 = 43 .
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 29

1.4. Las preferencias del consumidor: preferencias re-


gulares

En los epı́grafes anteriores desarrollamos las posibilidades de consumo en un marco teórico

general. La estructura del conjunto presupuestario va a afectar la elección final del con-

sumidor (¿cuántas unidades va a demandar de cada bien?), pero no es la única variable

que determina esta decisión. De hecho, es fácil ver que dos consumidores con el mismo

conjunto presupuestario van a demandar cantidades muy diferentes en el caso de que sus

gustos sean muy distintos. Por ejemplo, un consumidor que prefiere el bien 1 al bien 2 va

demandar cantidades muy diferentes que un consumidor que considera los dos bienes igual

de importantes. Por tanto, introducimos en este capı́tulo las herramientas teóricas que nos

permiten representar formalmente los gustos del consumidor.

Para modelar los gustos o las preferencias vamos a suponer que el consumidor es capaz

de ordenar todas las cestas de consumo. Para ser más concretos, asumimos que el consu-

midor asigna a cada cesta de consumo un grado de satisfacción llamada utilidad que refleja

su bienestar. Desde el punto de vista analı́tico la utilidad del consumidor es nada más que

un número. Concretamente, sea u : R2+ → R la función de utilidad del consumidor. Como

ya indicamos antes, esta función asigna a cada cesta (x1 , x2 ) ∈ R2+ un nivel de utilidad

u(x1 , x2 ) ∈ R. La idea fundamental de la función de utilidad es la siguiente:

Dadas las cestas x y x′ , si u(x1 , x2 ) > u(x′1 , x′2 ), entonces decimos que el individuo

prefiere x a x′ ; es decir, si presentamos al consumidor las dos cestas y le damos la

oportunidad de elegir la cesta que le apetezca más, entonces escogerı́a x y no x′ .


30 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

Dadas las cestas x y x′ , si u(x1 , x2 ) = u(x′1 , x′2 ), entonces decimos que el individuo

es indiferente entre las dos cestas; es decir, si damos al individuo la oportunidad de

elegir la cesta que le apetezca más, le da igual consumir una u otra.

Aplicamos el concepto de la función de utilidad en un ejemplo.

EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = xα1 · x1−α


2 , con 0 < α < 1. Esta
función de utilidad es conocida bajo el nombre Cobb-Douglas.
Supongamos por el momento que α = 1/2 y consideremos las
cestas x = (2, 1), x′ = (1, 2) y x′′ = (1, 4). Sustituimos las cestas

en la función de utilidad para ver que u(2, 1) = 21/2 · 11/2 = 2,

u(1, 2) = 11/2 · 21/2 = 2 y u(1, 4) = 11/2 · 41/2 = 2. Entonces,
concluimos que el consumidor (a) prefiere la cesta x′′ = (1, 4) a las
cestas x = (2, 1) y x′ = (1, 2) y (b) es indiferente entre las cestas
x = (2, 1) y x′ = (1, 2).

Una vez equipados con el concepto de la función de utilidad, nos podemos preguntar si

permitimos cualquier función u : R2+ → R en nuestro análisis general. La respuesta es

negativa, principalmente porque no todas las funciones son capaces de incorporar dos

caracterı́sticas de las preferencias que se observan en la mayorı́a de las situaciones en la

vida cotidiana. La primera caracterı́stica es que el consumo es deseable; es decir, ir a cenar

o hacer un viaje agrada al consumidor. Y el bienestar del consumidor aumenta si va más

veces a cenar y si puede emplear varios viajes.

¿Cómo afecta la condición de la deseabilidad a la forma de la función de utilidad?

Consideremos la función de utilidad u(x1 , x2 ) = −(x1 + x2 ). El problema de esta función


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 31

no es que los niveles de utilidad sean números negativos (al final, el consumidor es capaz

de comparar cada par de cestas), este tipo de función no satisface el criterio de la desea-

bilidad puesto que niveles más altos de consumo reducen la utilidad. Por ejemplo, como

u(2, 2) = −4 y u(1, 1) = −2, resulta que el consumidor prefiere la cesta (1, 1) a la cesta

(2, 2). Y esta comparación es poco intuitiva si pensamos en bienes deseables. Para poder

excluir situaciones similares imponemos la siguiente condición sobre la función de utilidad:

Monotonı́a Débil. La función de utilidad es débilmente monótona si la utilidad del con-

sumidor aumenta estrictamente en el caso de que el consumo de ambos bienes incrementa.

Efectivamente, la función de utilidad u(x1 , x2 ) = −(x1 + x2 ) no satisface este criterio y

quedará excluida. También cabe mencionar que muchas funciones que vamos a considerar

a lo largo del estudio satisfacen una forma de monotonı́a más restrictiva.

Monotonı́a Fuerte. La función de utilidad es fuertemente monótona si la utilidad del

consumidor aumenta estrictamente en el caso de que el consumo de uno los bienes aumenta

y el consumo del otro bien no disminuye.

Vamos a hacer una serie de comentarios sobre las condiciones de monotonı́a. Primero,

cada función de utilidad que satisface la monotonı́a fuerte también cumple el requisito de

la monotonı́a débil. Esta implicación se observa directamente de las definiciones. Segundo,

existen funciones de utilidad que satisfacen la monotonı́a débil pero no son fuertemente

monótonas. El ejemplo más conocido de este tipo de preferencias es el caso de los bienes

complementarios que estudiamos con más detalle en la Sección 2.3 y que se puede repre-
32 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

sentar mediante la función de utilidad u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 , x2 }. Para ver este resultado,

consideramos las cestas x = (1, 1) y x′ = (2, 1). Se observa que u(1, 1) = mı́n{1, 1} = 1 y

u(2, 1) = mı́n{2, 1} = 1; es decir, la utilidad es la misma para las dos cestas. Puesto que la

monotonı́a fuerte pide que el bienestar del consumidor es mayor si incrementa el consumo

de uno de los bienes y el consumo del otro bien no disminuye, concluimos que la función

de utilidad u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 , x2 } no satisface este requisito. Tercero, si la función de

utilidad es diferenciable, un supuesto adicional que vamos a mantener durante gran parte

del análisis, podemos utilizar las derivadas parciales:

∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 )
>0 y > 0. (1.3)
∂x1 ∂x2

Vemos que si las derivadas parciales son positivas, entonces la función de utilidad es

fuertemente monótona. Puesto que la derivada parcial equivale al aumento de la utilidad

si el consumidor demanda una cantidad adicional muy pequeña de un bien, utilizamos el

término utilidad marginal para referirnos a este concepto.

Definición 3. La utilidad marginal del bien i es la variación en la utilidad si el consumo

del bien i aumenta marginalmente (es decir, en una cantidad muy pequeña).
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 33

A continuación, analizamos las condiciones de monotonı́a en nuestro ejemplo.

1/2 1/2
EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 . Entonces,

∂u(x1 , x2 ) −1/2 1/2 ∂u(x1 , x2 ) 1/2 −1/2


= 1/2 · x1 · x2 y = 1/2 · x1 · x2 .
∂x1 ∂x2

La función de utilidad es creciente en los dos bienes siempre cuando


el consumo es positivo. También si x = (1, 1), las utilidades margi-
nales son (sustituimos x1 = x2 = 1 en las derivadas generales):

∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 )
= = 1/2.
∂x1 x=(1,1) ∂x2 x=(1,1)

Para introducir la segunda condición, imaginemos un consumidor que divide su renta

entre visitar un parque natural e ir a cenar. A unas personas les gusta más la naturaleza y

a otras les agrada más ir a cenar, pero todos queremos consumir alguna cantidad positiva

de cada bien. Al final, si el consumidor ya ha visitado 10 parques en muy poco tiempo,

ir a un restaurante será la opción más deseada. En otras palabras, hay mucha evidencia

empı́rica de que a las personas les importa diversificar su consumo.

Ahora consideramos la función u(x1 , x2 ) = x21 + x22 . Como niveles más altos de consumo

incrementan la utilidad, esta función es monótona. No obstante, si comparamos las cestas

x = (2, 2) y x′ = (0, 4), vemos que u(2, 2) = 8 es menor que u(0, 4) = 16. Y esto contradice

la observación que los individuos prefieren diversificar su consumo. Como consecuencia

tenemos que introducir otra condición que excluya las funciones de utilidad que no se

adhieren a este criterio. Con este motivo en la mente introducimos primero el concepto

de la curva de indiferencia, un método que nos permite representar la función de utilidad


34 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

gráficamente.

Definición 4. La curva de indiferencia correspondiente al nivel de utilidad ū consiste de

todas las cestas de consumo tales que la utilidad alcanzada es exactamente ū.

Como indica la definición, la curva de indiferencia conecta todas las cestas que pro-

porcionan la misma utilidad (que viene predeterminada y es igual a ū) al consumidor.

Intuitivamente podemos imaginar la curva de indiferencia como un gráfico que tiene en el

eje de abscisas el consumo del bien 1 y en el eje de ordenadas el consumo del bien 2. Luego,

para cada nivel de consumo del bien 1, buscamos el nivel de consumo del bien 2 tal que la

utilidad final del individuo es exactamente ū (ver la Figura 1.5).

x2
6

u3
u2
u1
u0
-
x1

Figura 1.5: La figura muestra 4 curvas de indiferencia. La primera curva de indiferencia


corresponde al nivel de utilidad u0 , la segunda al nivel u1 > u0 , la tercera al nivel u2 > u1
y la cuarta al nivel u3 > u2 . La utilidad aumenta en la dirección de la flecha.

Las curvas de indiferencia tienen tres propiedades generales que son observables en la

Figura 1.5. Primero, las curvas de indiferencia son decrecientes; es decir, si el consumidor
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 35

quiere demandar más unidades del bien 1, entonces tendrá que disminuir el consumo del

bien 2 para mantener la utilidad constante. Si no fuera ası́ y tuviéramos que aumentar

también el consumo del bien 2 para mantener el nivel de utilidad constante, entonces ob-

tendrı́amos una contradicción a la monotonı́a. De hecho, si incrementa el consumo de los

dos bienes, la utilidad sube necesariamente por la condición de la monotonı́a y, por tan-

to, la utilidad no puede ser constante (y eso es lo que pide la definición de la curva de

indiferencia). Segundo, las curvas de indiferencia más alejadas del origen corresponden a

niveles de utilidad más altos. Esta propiedad es también una consecuencia directa de la

monotonı́a. Y finalmente, las curvas de indiferencia no pueden cortarse puesto que en el

caso contrario habrı́a como mı́nimo una cesta que forma parte de dos curvas de indiferencia

y que, por tanto, da dos niveles de utilidad diferentes. Y esto es imposible puesto que la

función de utilidad asigna un único valor a cada cesta de consumo.

1/2 1/2
EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 . Para calcular la curva de
indiferencia correspondiente al nivel ū despejamos x2 de la ecuación
1/2 1/2
x1 · x2 = ū. Entonces,
( )2
−1/2 −1/2
= ū2 · x−1
1/2
x2 = ū · x1 ⇔ x2 = ū · x1 1 .

Finalmente hacemos la siguiente observación: Si el nivel de utilidad


considerado es ū = 1, entonces la curva de indiferencia es

x2 = 12 · x−1
1 = 1/x1 .

Una vez introducido el concepto de la curva de indiferencia podemos definir un cri-

terio de diversificación muy natural que cualquier función de utilidad deberı́a satisfacer.
36 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

Escogemos dos cestas x y x′ que pertenecen a la misma curva de indiferencia y que, por

tanto, dan la misma utilidad al consumidor. Supongamos que la utilidad de las dos cestas

es ū. Si ahora generamos de estas dos cestas una tercera cesta x′′ que es la cesta media

de las dos cestas originales —es decir, x′′1 = 1


2
(x1 + x′1 ) y x′′2 = 1
2
(x2 + x′2 )—, entonces

es obvio que la cesta media x′′ es una diversificación de las dos cesta originales. Como a

los individuos generalmente les gusta diversificar su consumo, necesitamos que la utilidad

asociada a la cesta media sea como mı́nimo tan alta como la utilidad de las cestas originales.

Convexidad (Estricta). Las preferencias del consumidor son convexas si para todos los

pares de cestas de consumo que forman parte de la misma curva de indiferencia, la utilidad

asociada a la cesta media es (estrictamente) mayor.

El requisito de la convexidad impone una estructura adicional sobre las curvas de in-

diferencias que se puede observar en un sencillo gráfico. Puesto que ya sabemos que las

curvas de indiferencias tienen que ser decrecientes por la condición de la monotonı́a, nos

queda por analizar su curvatura.

En la Figura 1.6, las cestas x y x′ forman parte de la misma curva de indiferencia.

Si conectamos estas dos cestas con una linea recta, obtenemos todas las combinaciones

lineales de las dos cestas originales. El requisito de la convexidad implica que la utilidad

de la cesta media x′′ , la cesta de consumo que se encuentra justo en el medio de la linea

recta, tiene que ser al menos tan alta como la utilidad de x y de x′ .

Como la utilidad es más alta para cestas más alejadas del origen por la condición de la

monotonı́a, la curvatura de la función de utilidad tiene que ser necesariamente como la


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 37

x2 6 x2 6

x

• •
x x′′
x′′
• • x′


x′

- -
x1 x1

Figura 1.6: Preferencias convexas (izquierda) y no convexas (derecha).

dibujada en el panel izquierdo. En el panel derecho, la cesta media x′′ está por debajo de la

curva de indiferencia original. Y como la curva de indiferencia a la cual pertenece la cesta

media x′′ está más cerca del origen que la curva de indiferencia inicial, podemos concluir

que en el panel derecho, el nivel de utilidad de la cesta media x′′ es inferior al nivel de

utilidad de las dos cestas originales x y x′ . Finalmente, si la función de utilidad es dife-

renciable, las preferencias son convexas si y sólo si la curva de indiferencia es convexa; es

decir, la segunda derivada de la curva de indiferencia tiene que ser positiva (estrictamente

positiva para preferencias estrictamente convexas):


∂ 2 x2
≥ 0. (1.4)
∂x21 u=ū

Ahora analizamos la convexidad en el ejemplo que vimos a lo largo de la sección.


38 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

1/2 1/2
EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 . Vimos anteriormente que la
curva de indiferencia correspondiente al nivel ū es

x2 = ū2 · x−1
1 .

Para ver si las preferencias son convexas hay que calcular la segunda
derivada de la curva de indiferencia. La primera derivada es

∂x2
= −1 · ū2 · x−2
1 .
∂x1 u=ū

Por tanto, la segunda derivada es



∂ 2 x2
2
= 2 · ū2 · x−3
1 .
∂x1 u=ū

Como la segunda deriva es estrictamente mayor que cero para


todos los niveles de consumo del bien 1 estrictamente positivos,
concluimos que las preferencias son estrictamente convexas.

Finalmente, decimos que las preferencias son regulares si son fuertemente monótonas y

estrictamente convexas. Por tanto, los ejemplos desarrollados a lo largo de la sección han

mostrado que las preferencias tipo Cobb-Douglas son regulares.

Definición 5. Las preferencias del consumidor son regulares si y sólo si son fuertemente

monótonas y estrictamente convexas.

Hemos visto que la condición de la convexidad hace referencia a la segunda derivada

de la curva de indiferencia. No obstante, vamos a mostrar en el siguiente capı́tulo que

la primera derivada de la curva de indiferencia — es decir, la pendiente de la curva de


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 39

indiferencia — está ı́ntimamente relacionada con la elección óptima del consumidor. Por

tanto, dedicamos el resto de esta sección al desarrollo de las herramientas necesarias.

x2
6

-
x′1 x′′1 x′′′
1
x1

Figura 1.7: La pendiente de la curva de indiferencia.

La Figura 1.7 muestra una curva de indiferencia correspondiente a preferencias regula-

res. Consideremos dos niveles distintos de consumo del bien 1, es decir x′1 y x′′′
1 . Después,

supongamos que dichos niveles de consumo se incrementan en la misma cantidad. Según

eso, si partimos del nivel de consumo inicialmente bajo, es decir x′1 , entonces un incremento

del consumo de dicho bien tiene que ser compensado con una reducción sustancial del con-

sumo del bien 2. La situación es completamente diferente para consumos altos de x1 , por

ejemplo x′′′
1 . Ahora, un incremento del consumo del primer bien en una cantidad igual a la

anterior, añade poca utilidad. Por tanto, en este caso bastará una reducción muy pequeña

del consumo del segundo bien para compensar el incremento del consumo del primer bien.

Generalmente, nos podemos hacer la siguiente pregunta: Si incrementamos el consumo

del primer bien en ∆x1 unidades, ¿cuál tiene que ser la reducción en el consumo del segun-

do bien, ∆x2 , para que el consumidor sea indiferente entre la cesta de consumo inicial y la
40 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

final? El concepto que mide esta tasa de sustitución a lo largo de la curva de indiferencia

se llama la relación marginal de sustitución.

Definición 6. La relación marginal de sustitución (RMS) mide la tasa a la que el con-

sumidor está dispuesto a sustituir un bien por el otro manteniendo inalterado su nivel de

ultilidad o, lo que es lo mismo, permaneciendo sobre la misma curva de indiferencia.:



∆x2
RM S = − .
∆x1 u=ū

La RM S se aproxima al valor absoluto de la pendiente de la curva de indiferencia

cuando el incremento en el consumo del primer bien tiende a cero. Por tanto, para niveles

bajos de x1 , la pendiente (en valor absoluto) de la curva de indiferencia en la Figura 1.7

es alta y, por el contrario dicha pendiente es baja par niveles altos de consumo de x?1.

Antes de terminar con un ejemplo que visualiza la igualdad entre la RM S y la pendiente

de la curva de indiferencia, mostramos que la RM S está relacionada con las utilidades

marginales. Para ver esto hallamos primero la derivada total de la función de utilidad:

∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 )
∆u = ∆x1 + ∆x2 .
∂x1 ∂x2

La ecuación indica que el cambio en la utilidad, ∆u, es igual a la variación de las demandas,

∆x1 y ∆x2 , multiplicados por las utilidades marginales correspondientes. Como el objetivo

es mantener la utilidad constante — es decir, la nueva cesta que obtenemos después de

cambiar marginalmente el consumo de los dos bienes forma parte de la misma curva de

indiferencia — tiene que darse el caso de que ∆u = 0. Entonces,

∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 )
∆x1 + ∆x2 = 0.
∂x1 ∂x2
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 41

Finalmente, despejamos para ver que


/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) ∆x2
=− ≡ RM S.
∂x1 ∂x2 ∆x1

La ecuación final expresa que la RM S es igual a los ratios de las utilidades marginales.

Terminamos con un ejemplo que corrobora que la RM S es igual al valor absoluto de la pen-

diente de la curva de indiferencia si el aumento en el consumo del primer bien tiende a cero.

1/2 1/2
EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 . Calculamos la pendiente de
1
la curva de indiferencia para ū = 1 y x1 = 2
de dos formas distintas.
1/2 1/2
1) Cálculo Directo: La curva de indiferencia es: x1 · x2 =1o
x2 = 1/x1 . Por tanto, la pendiente de la curva de indiferencia es

∂x2 1
= − 2.
∂x1 x1

Sustituimos x1 = 1/2 en la derivada anterior para ver que



∂x2 1
=− = −4.
∂x1 x1 =4 (1/2)2

2) Cálculo con la RM S:
/ −1/2 1/2
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) 1/2 · x1 · x2 x2
RM S = = 1/2 −1/2
= .
∂x1 ∂x2 1/2 · x1 · x2 x1

Sustituimos x1 = 1/2 y ū = 1 en la curva de indiferencia: (1/2)1/2 ·


1/2 1/2
x2 = 1 para ver que x2 = 21/2 . Entonces, x2 = 2. Si sustituimos
x1 = 1/2 y x2 = 2 en la RM S, obtenemos el valor absoluto de la
pendiente de la curva de indiferencia:

x2 2
RM S = = = 4.
x1 1/2
42 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

1/2 1/2
Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 la función de utilidad tipo Cobb-Douglas del consumidor.

1. ¿Cuál es el nivel de utilidad asociado a las cestas x = (9, 1) y x′ = (3, 3)?

2. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x = (9, 1) a la cesta x′ = (3, 3) es

verdadera o falsa?

3. ¿Cuál es la utilidad marginal de los dos bienes si x = (4, 1)?

4. Calcular la RM S si x = (4, 1).

5. Calcular y dibujar la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 4.

6. Determinar la pendiente de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 4

en el punto x1 = 2 utilizando el cálculo directo y el cálculo con la RM S.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 43

SOLUCIONES

1/2 1/2
Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 la función de utilidad tipo Cobb-Douglas del consumidor.

1. ¿Cuál es el nivel de utilidad asociado a las cestas x = (9, 1) y x′ = (3, 3)?

Solución: Sustituimos las cestas de consumo x = (9, 1) y x′ = (3, 3) en la función

de utilidad. Vemos que

u(9, 1) = 91/2 · 11/2 = 3 · 1 = 3

u(3, 3) = 31/2 · 31/2 = 3.

2. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x = (9, 1) a la cesta x′ = (3, 3) es

verdadera o falsa?

Solución: En el ejercicio anterior hemos mostrado que u(9, 1) = u(3, 3). Por tanto, el

consumidor es indiferente entre las dos cestas. Entonces, concluimos que la afirmación

es falsa.
44 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

3. ¿Cuál es la utilidad marginal de los dos bienes si x = (4, 1)?

Solución: Las utilidades marginal corresponden a las derivadas parciales de la fun-

ción de utilidad:
∂u(x1 , x2 ) 1 −1/2 1/2
= · x1 · x2
x1 2

y
∂u(x1 , x2 ) 1 1/2 −1/2
= · x1 · x2 .
x2 2

Ahora evaluamos las utilidades marginales en el punto x = (4, 1):



∂u(x1 , x2 ) 1 1 1 1
= · 4−1/2 · 11/2 = · √ · 1 =
x1 (x1 ,x2 )=(4,1) 2 2 4 4

y

∂u(x1 , x2 ) 1 1
= · 41/2 · 1−1/2 = · 2 · 1 = 1.
x2 (x1 ,x2 )=(4,1) 2 2

Por ejemplo, si el consumidor demanda 4 unidades del primer y 1 unidad del segundo

bien, entonces un incremento de la demanda del bien 1 en 1 unidad conlleva que la

utilidad aumente aproximadamente en 0.25 unidades.

4. Calcular la RM S si x = (4, 1).

Solución: Como la RM S es igual al ratio de las utilidades marginales, podemos

aprovechar los resultados del ejercicio anterior para ver que:

/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) 1/4 1
RM S = = = .
x1 x1 1 4
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 45

5. Calcular y dibujar la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 4.

Solución: Para determinar la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 4


1/2 1/2
despejamos la variables x2 de la ecuación x1 · x2 = 4. Vemos que

x2 = 16 · x−1
1 .

Para dibujar la curva de indiferencia notamos que los puntos (1,16), (4,4) y (16,1)

forman parte de dicha curva.

x2 6•

14
12
10
8
6
4 •
2

-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1
46 1.4. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

6. Determinar la pendiente de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 4

en el punto x1 = 2 utilizando el cálculo directo y el cálculo con la RM S.

Solución: Si aplicamos el cálculo directo, tenemos que determinar la primera deri-

vada de la curva de indiferencia. Como la curva de indiferencia correspondiente al

nivel ū = 4 está dado por la ecuación x2 = 16 · x−1


1 , obtenemos

∂x2
= −16 · x−2
1 .
∂x1

Finalmente, sustituimos el valor x1 = 2 en la derivada:



∂x2
= −16 · 2−2 = −4.
∂x1 x1 =2

Si aplicamos el cálculo con la RM S observamos primero que

/ −1/2 1/2
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) 1/2 · x1 · x2 x2
RM S = = 1/2 −1/2
= .
∂x1 ∂x2 1/2 · x1 · x2 x1

En el siguiente paso sustituimos los valores x1 = 2 y ū = 4 en la curva de indiferencia


1/2 1/2 1/2
x1 · x2 = ū para ver que 21/2 · x2 = 4. Entonces, x2 = 8. Finalmente, sustituimos

los valores de x1 y x2 en la fórmula de la RM S:

/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) x2 8
RM S = = = = 4.
∂x1 ∂x2 x1 2
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 47

1.5. Las preferencias del consumidor: bienes sustitu-


tivos

Ahora iniciamos el estudio de algunas preferencias especiales que podemos observar en mu-

chas situaciones pero que no forman parte de las preferencias regulares (por no satisfacer

el criterio fuerte de la deseabilidad o por no satisfacer el criterio estricto de la convexidad).

El caso de los bienes sustitutivos ocurre si el consumidor está dispuesto a sustituir un bien

por otro a una tasa constante. El ejemplo más sencillo es cuando la tasa de sustitución es

igual a 1; es decir, si el consumidor cambia una unidad del primer bien por una unidad del

segundo bien, entonces la utilidad no varı́a.

Definición 7. Dos bienes son sustitutivos si el consumidor está dispuesto a cambiar uno

por otro a una tasa constante a lo largo de toda curva de indiferencia.

Podemos encontrar los bienes sustitutivos en muchas situaciones cotidianas. Supon-

gamos por ejemplo que el consumidor quiere escribir una carta a una amiga. Si el único

objetivo es que la amiga reciba la carta, entonces no importa si escribimos la carta con

un bolı́grafo negro o con un bolı́grafo azul. Podemos sustituir el bolı́grafo sin afectar la

utilidad. Otros ejemplos de bienes sustitutivos son Coca-Cola y Pepsi, margarina y mante-

quilla o el uso de petróleo y gas natural en la generación de electricidad (suponiendo que

el efecto sobre el medio ambiente es irrelevante para el consumidor). En general, podemos

representar los bienes sustitutivos mediante la siguiente función de utilidad:

u(x1 , x2 ) = α x1 + β x2 , con α > 0 y β > 0.


48 1.5. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

La función de utilidad refleja que el consumidor está dispuesto a sustituir β unidades del

bien 1 por α unidades del bien 2. Para ver esta implicación supongamos por un momento

que el individuo consume β unidades del bien 1 y ninguna unidad del bien 2. Entonces,

la utilidad del consumidor es u(β, 0) = α · β + β · 0 = α · β. Similarmente, si el individuo

consume α unidades del bien 2 y cero unidades del bien 1, la utilidad del consumidor es

u(0, α) = α·0+β ·α = α·β. Como la utilidad no varı́a entre las dos situaciones, reafirmamos

lo indicado anteriormente: el individuo está dispuesto a sustituir β unidades del bien 1 por

α unidades del bien 2.

En la sección anterior vimos que se puede representar las preferencias del consumidor

con la ayuda de las curvas de indiferencia. Como la función de utilidad del consumidor

es u(x1 , x2 ) = α x1 + β x2 , la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū está dada

por la función α x1 + β x2 = ū. Despejando la variable x2 de esta ecuación obtenemos

x2 = ū/β −α/β ·x1 . Por tanto, la curva de indiferencia es una recta cuyo valor de ordenadas

en el origen es ū/β y cuya pendiente es −α/β.

La Figura 1.8 representa las curvas de indiferencias correspondientes a los niveles ū = 5,

ū = 10 y ū = 15 cuando α = β = 1. Sustituyendo α = β = 1 en la curva de indiferencia x2 =

ū/β −α/β ·x1 , vemos que x2 = ū−x1 . Por tanto, la curva de indiferencia correspondiente al

nivel ū = 5 está dada por la ecuación x2 = 5−x1 . Similarmente, x2 = 10−x1 y x2 = 15−x1

son las funciones que juntan todas las cestas si la utilidad final del consumidor es igual a

10 y 15, respectivamente.

Finalmente, investigamos si los bienes sustitutivos satisfacen los requisitos de la desea-

bilidad y de la diversificación. Para analizar estas dos cuestiones tenemos que determinar
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 49

x2
6
15

10


ū = 5 ū = 10 ū = 15
-
5 10 15 x1

Figura 1.8: Las curvas de indiferencia para los bienes sustitutivos.

las utilidades marginales (las derivadas parciales de la función de utilidad) y la curvatura de

las curvas de indiferencia (la segunda derivada de la curva de indiferencia). Las utilidades

marginales son

∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 )
=α>0 y = β > 0.
∂x1 ∂x2

Como las utilidades marginales son estrictamente positivas para todos los niveles de

consumo x1 y x2 mayores que cero, concluimos que la función de utilidad es fuertemente

monótona. Con respecto a la condición de la diversificación, vemos que la pendiente de la

curva de indiferencia x2 = ū/β − α/β · x1 es



∂x2 α
= − < 0.
∂x1 u=ū β

Como es fácil ver que la segunda derivada es cero, concluimos que las preferencias son

convexas pero no estrictamente convexas. Por tanto, los bienes sustitutivos satisfacen el

criterio de la diversificación pero no forman parte de las preferencias regulares.


50 1.5. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

Sea u(x1 , x2 ) = 2 · x1 + 3 · x2 la función de utilidad del consumidor.

1. ¿Cuál es el nivel de utilidad asociado a las cestas x = (2, 1) y x′ = (3, 0)?

2. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x = (2, 1) a la cesta x′ = (3, 0) es

verdadera o falsa?

3. Calcular las utilidades marginales.

4. Determinar con la ayuda de la RM S la tasa a la que el consumidor está dispuesto a

cambiar el bien 1 por el bien 2.

5. Calcular y dibujar las curvas de indiferencia correspondientes a los niveles ū = 18,

ū = 30 y ū = 36.

6. Supongamos que x1 = 3. ¿Cuál es el consumo del bien 2, x2 , tal que la cesta x =

(x1 , x2 ) forma parte de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 18?

7. Determinar la pendiente de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 18

si x = (2, 2).
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 51

SOLUCIONES

Sea u(x1 , x2 ) = 2 · x1 + 3 · x2 la función de utilidad del consumidor.

1. ¿Cuál es el nivel de utilidad asociado a las cestas x = (2, 1) y x′ = (3, 0)?

Solución: Sustituimos las cestas de consumo x = (2, 1) y x′ = (3, 0) en la función

de utilidad. Vemos que

u(2, 1) = 2 · 2 + 3 · 1 = 4 + 3 = 7

u(3, 0) = 3 · 2 + 3 · 0 = 6.

2. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x = (2, 1) a la cesta x′ = (3, 0) es

verdadera o falsa?

Solución: En el ejercicio anterior hemos mostrado que u(2, 1) > u(3, 0). Por tanto,

el consumidor prefiere la cesta (2,1) a la cesta (3,0). Entonces, concluimos que la

afirmación es verdadera.
52 1.5. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

3. Calcular las utilidades marginales.

Solución:Las utilidades marginal corresponden a las derivadas parciales de la función

de utilidad:
∂u(x1 , x2 )
=2
∂x1

y
∂u(x1 , x2 )
= 3.
∂x2

Es decir, independientemente del consumo actual, un incremento de la demanda del

bien 1 en 1 unidad conlleva que la utilidad aumente en 2 unidades. Similarmente, un

incremento del consumo del bien 2 en 1 unidad conlleva que la utilidad aumente en

3 unidades.

4. Determinar con la ayuda de la RM S la tasa a la que el consumidor está dispuesto a

cambiar el bien 1 por el bien 2.

Solución: Como el consumidor es indiferente entre las cestas (3,0) y (0,2) —de hecho,

u(3, 0) = 2 · 3 + 3 · 0 = 6 y u(0, 2) = 2 · 0 + 3 · 2 = 6—, concluimos que el consumidor

está dispuesto a sustituir 3 unidades del bien 1 por 2 unidades del bien 2 (o, que es

lo mismo, 1 unidad del bien 1 por 2/3 unidades del bien 2). Formalmente,

/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) 2
RM S = − =− .
∂x1 ∂x2 3
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 53

5. Calcular y dibujar las curvas de indiferencia correspondientes a los niveles ū = 18,

ū = 30 y ū = 36.

Solución: Para determinar la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū des-

pejamos la variable x2 de la ecuación 2 · x1 + 3 · x2 = ū. Entonces,

ū 2
x2 = − x1 .
3 3

x2 6

14
12
10
8
6
4
2 ū = 18 ū = 30 ū = 36
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

6. Supongamos que x1 = 3. ¿Cuál es el consumo del bien 2, x2 , tal que la cesta x =

(x1 , x2 ) forma parte de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 18?

Solución: Sustituimos los valores x1 = 3 y ū = 18 en la curva de indiferencia

calculada en el ejercicio anterior. Entonces,

ū 2 18 2
x2 = − x1 = − · 3 = 6 − 2 = 4.
3 3 3 3
54 1.5. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

7. Determinar la pendiente de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 18

si x = (2, 2).

Solución: Para determinar la pendiente tenemos que calcular la primera derivada

de la curva de indiferencia. Como la curva de indiferencia correspondiente al nivel

ū = 18 está dado por la ecuación x2 = 6 − 2/3 · x1 , obtenemos

∂x2 2
=− .
∂x1 3

Es decir, independientemente del consumo actual, si el consumidor incrementa la

demanda del bien 1 en 1 unidad, entonces tiene que reducir la demanda del bien 2

en 2/3 unidades si el objetivo es mantener la utilidad final constante.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 55

1.6. Las preferencias del consumidor: bienes comple-


mentarios

En esta sección estudiamos un segundo caso de preferencias no regulares. Hablamos de

bienes complementarios si el consumo de un bien genera utilidad sólo si la persona compra

también el otro bien. Por ejemplo, podemos imaginar una persona que bebe el café siempre

con azúcar. Si el consumidor decide incrementar su demanda de café, entonces tendrá que

comprar necesariamente más azúcar (por el otro lado, para los consumidores a quienes

les gusta igualmente el té, éste se considera un bien sustitutivo del café). Por tanto, los

bienes complementarios se caracterizan principalmente por el hecho de que se consumen

siempre en proporciones fijas (dos cucharas de azúcar por cada tasa de café). Un otro caso

de los bienes complementarios muy común consiste en los zapatos de pie izquierdo y los

zapatos de pie derecho. Acumular muchos zapatos de pie derecho sin tener zapatos de pie

izquierdo no tiene ningún sentido económico ni aporta utilidad al consumidor que los posee.

Definición 8. Dos bienes son complementarios si se consumen en proporciones fijas.

Los bienes complementarios se pueden representar mediante la siguiente función de

utilidad:

u(x1 , x2 ) = mı́n{α x1 ; β x2 }, con α > 0 y β > 0.

La función de utilidad muestra que el consumidor quiere consumir β unidades del

bien 1 conjuntamente con α unidades del bien 2. Para ver esta implicación analizamos

la cesta x = (β, α) con más detalle. Resulta que la utilidad asociada a esta cesta es
56 1.6. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

u(β, α) = mı́n{α · β; β · α} = α · β. Si el consumidor decide incrementar el consumo del

primer bien por β unidades, de tal manera que la nueva cesta de consumo es x′ = (2 β, α),

entonces la utilidad resultante es u(2 β, α) = mı́n{α · 2 β; β · α} = α · β. Es decir, la utilidad

del consumidor no ha variado. De hecho, si el consumidor quiere doblar su utilidad por

haber comprado el doble del primer bien, entonces tendrá que doblar también el consumo

del segundo bien de α unidades a 2 α unidades. En este sentido, la función de utilidad

refleja que la persona quiere consumir los dos bienes en proporciones fijas.

Nos centramos ahora en un análisis gráfico de las curvas de indiferencias. Si α = β = 1,

la función de utilidad del consumidor es

u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 ; x2 }.

La Figura 1.9 representa las curvas de indiferencias correspondientes a los niveles ū = 5,

ū = 10 y ū = 15 de esta función de utilidad.

Estudiamos la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 5 con más detalle, el

análisis es similar para las otras curvas. Como u(5, 5) = mı́n{5; 5} = 5, vemos que la cesta

(5, 5) forma parte de esta curva de indiferencia. Si ahora incrementamos el consumo del

primer bien sin aumentar la demanda del segundo bien, entonces la utilidad se mantiene

constante. Lo mismo pasa si incrementamos el consumo del segundo bien sin aumentar la

demanda del primer bien. Por tanto, concluimos que la curva de indiferencia tiene la forma

de una L. Y el punto de esquina de la curva de indiferencia es justo la cesta (5, 5).

Finalmente, discutimos el grado en el que los bienes complementarios satisfacen los

requisitos de la deseabilidad y de la diversificación. La función de utilidad es débilmente


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 57

x2
6
15 •
ū = 15


10 •
ū = 10

5 •
ū = 5

-
5 10 15 x1

Figura 1.9: Las curvas de indiferencia para los bienes complementarios.

monótona (si incrementamos el consumo de los dos bienes, entonces aumenta la utilidad),

pero no es fuertemente monótona. La segunda parte de esta implicación verificamos en la

primera sección de este capı́tulo, pero lo vamos a repetir aquı́. La definición de la monotonı́a

fuerte constata que la utilidad aumenta estrictamente en el caso de que el consumo de sólo

uno de los bienes incremente. Por ejemplo, tendrı́a que darse el caso de que u(6, 5) > u(5, 5).

Pero como u(6, 5) = mı́n{6; 5} = 5 y u(5, 5) = mı́n{5; 5} = 5 nos indica que la desigualdad

anterior no es cierta y, por tanto, la función de utilidad mı́n{x1 ; x2 } no cumple este criterio.

Algo similar ocurre con el requisito de la diversificación. Los bienes complementarios son

convexas pero no estrictamente convexas. Para ver esto notemos primero que las cestas

x = (6, 5) y x′ = (5, 5) forman parte de la misma curva de indiferencia. Ahora consideramos

la cesta media x′′1 = 1/2 (x1 + x′1 ) = 5.5 y x′′2 = 1/2 (x2 + x′2 ) = 5. Las preferencias

fueran estrictamente convexas si se darı́a el caso de que u(x′′1 , x′′2 ) > u(5, 5). Pero como
58 1.6. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

u(5.5, 5) = u(5, 5) = 5 está implicación no se cumple. Por tanto, las preferencias son

convexas pero no estrictamente convexas.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 59

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

Sea u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 ; 2 x2 } la función de utilidad del consumidor.

1. ¿Cuál es el nivel de utilidad asociado a las cestas x = (2, 1), x′ = (3, 1) y x′′ = (2, 2)?

2. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x′ = (3, 1) a la cesta x = (2, 1) es

verdadera o falsa?

3. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x′′ = (2, 2) a la cesta x = (2, 1) es

verdadera o falsa?

4. Si el consumidor demanda actualmente dos unidades de cada bien e incrementa el

consumo del primer bien en 1 unidad, calcular el cambio de su bienestar.

5. Si el consumidor demanda actualmente dos unidades de cada bien e incrementa el

consumo del segundo bien en 1 unidad, calcular el cambio de su bienestar.

6. Dibujar las curvas de indiferencia correspondientes a los niveles ū = 4 y ū = 7.

7. Supongamos que x1 = 6. ¿Cuál es el consumo mı́nimo del bien 2, x2 , tal que la cesta

x = (x1 , x2 ) forma parte de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 6?

8. Supongamos que x2 = 6. ¿Cuál es el consumo del bien 2, x1 , tal que la cesta x =

(x1 , x2 ) forma parte de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 10?


60 1.6. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

SOLUCIONES

Sea u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 ; 2 x2 } la función de utilidad del consumidor.

1. ¿Cuál es el nivel de utilidad asociado a las cestas x = (2, 1), x′ = (3, 1) y x′′ = (2, 2)?

Solución: Sustituimos las cestas de consumo x = (2, 1), x′ = (3, 1) y x′′2 = (2, 2) en

la función de utilidad. Vemos que

u(2, 1) = mı́n{2; 2 · 1} = 2,

u(3, 1) = mı́n{3; 2 · 1} = 2

u(2, 2) = mı́n{2; 2 · 2} = 2

2. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x′ = (3, 1) a la cesta x = (2, 1) es

verdadera o falsa?

Solución: En el ejercicio anterior hemos mostrado que u(2, 1) = u(3, 1). Por tanto, el

consumidor es indiferente entre las dos cestas. Entonces, concluimos que la afirmación

es falsa.
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 61

3. ¿La afirmación “El consumidor prefiere la cesta x′′ = (2, 2) a la cesta x = (2, 1) es

verdadera o falsa?

Solución: En el ejercicio 1 hemos mostrado que u(2, 2) = u(2, 1). Por tanto, el con-

sumidor es indiferente entre las dos cestas. Entonces, concluimos que la afirmación

es falsa.

4. Si el consumidor demanda actualmente dos unidades de cada bien e incrementa el

consumo del primer bien en 1 unidad, calcular el cambio de su bienestar.

Solución: Vemos que u(2, 2) = mı́n{2; 2 · 2} = 2. Si el consumidor incrementa el con-

sumo del primer bien a tres unidades, entonces su utilidad es u(3, 2) = mı́n{3; 2 ·2} =

3. Entonces, su utilidad ha aumentado en 1 unidad.

5. Si el consumidor demanda actualmente dos unidades de cada bien e incrementa el

consumo del segundo bien en 1 unidad, calcular el cambio de su bienestar.

Solución: Vemos que u(2, 2) = mı́n{2; 2 · 2} = 2. Si el consumidor incrementa el

consumo del segundo bien a tres unidades, entonces su utilidad es u(2, 3) = mı́n{2; 2 ·

3} = 2. Entonces, su utilidad no ha variado.


62 1.6. LAS PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

6. Dibujar las curvas de indiferencia correspondientes a los niveles ū = 4 y ū = 7.

Si ū = 4, el punto de esquina de la curva de indiferencia es la cesta (4, 2). Si ū = 7,

el punto de la curva de indiferencia es la cesta (7, 3.5).

x2 6

14
12
10
8
6
4 •
ū = 7
2 •
ū = 4
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

7. Supongamos que x1 = 6. ¿Cuál es el consumo mı́nimo del bien 2, x2 , tal que la cesta

x = (x1 , x2 ) forma parte de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 6?

Solución: Sustituimos el valor x1 = 6 en la función de utilidad mı́n{x1 ; 2 x2 } para

ver que u(6, x2 ) = mı́n{6; 2 · x2 }. Por tanto, para que la utilidad del consumidor sea

como mı́nimo 6, necesitamos que 2 x2 = 6 o, lo que es lo mismos x2 = 3.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 63

8. Supongamos que x2 = 6. ¿Cuál es el consumo del bien 1, x1 , tal que la cesta x =

(x1 , x2 ) forma parte de la curva de indiferencia correspondiente al nivel ū = 10?

Solución: Sustituimos el valor x2 = 6 en la función de utilidad mı́n{x1 ; 2 x2 } para

ver que u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 ; 12}. Por tanto, para que la utilidad del consumidor sea

igual a 10, necesitamos que x1 = 10.


64 1.7. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

1.7. La elección del consumidor: preferencias regula-


res

En esta sección estudiamos la elección del consumidor. Supongamos que el motivo del con-

sumidor es maximizar su bienestar. Eso implica que el consumidor elegirá entre todas las

cestas factibles la que maximiza su utilidad. Si no fuera ası́ y el consumidor escogiese una

cesta diferente, entonces podrı́a aumentar su bienestar sin ocurrir en costes adicionales y

su decisión serı́a poco racional.

Definición 9. La elección x∗ es óptima si no existe otra cesta de consumo factible x cuya

utilidad es más alta; es decir, u(x∗1 , x∗2 ) ≥ u(x1 , x2 ) para todas las cestas factibles x.

Para tener una buena intuición de la elección óptima es suficiente juntar los ingre-

dientes que introducimos en los capı́tulos anteriores en un gráfico. La Figura 2.4 muestra

el conjunto presupuestaria de un consumidor, cuatro cestas de consumo y dos curvas de

indiferencias. Si analizamos la situación con detalle vemos que el consumidor estarı́a en-

cantado de adquirir la cesta x′′ , pero como x′′ no es factible —está fuera de su alcance

económico— quedará excluida esta opción. Por tanto, queda claro que tenemos que buscar

la cesta óptima entre todas las cestas que forman parte del conjunto presupuestario.

Observamos en el segundo paso que la cesta x es factible, no obstante no es una buena

elección por el siguiente razonamiento: La cesta x′ es también factible y el consumo de

ambos bienes es más alto en x′ que en x. Entonces, por la condición de la monotonı́a débil, la

utilidad de la cesta x′ es estrictamente mayor que la utilidad de la cesta x. Y este argumento

invalida que la cesta x sea una cesta maximizadora de la utilidad. Como podemos repetir
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 65

x2 6

′′
m •x
p2


x′

•x

•x
-
m x1
p1

Figura 1.10: La decisión óptima con preferencias regulares.

el mismo argumento con todas las cestas en el interior del conjunto presupuestario, resulta

que la cesta óptima tiene que estar por encima de la recta de balance.

Si nos fijamos ahora en la recta de balance, vemos que la cesta x′ tampoco es óptima.

En particular, la cesta x∗ es también factible y su curva de indiferencia está más alejada

del origen que la curva de indiferencia que pasa por x′ . De hecho, se observa que la recta

de balance es la tangente de la curva de indiferencia que pasa por x∗ . Por tanto, si nos

alejemos un poco de x∗ pero seguimos por encima de la recta de balance, la utilidad baja

necesariamente (recordamos aquı́ que las curvas de indiferencias no pueden cortarse); es

decir, no existe ninguna otra cesta factible que da más utilidad al consumidor que x∗ .

Entonces, x∗ es la elección óptima.

El análisis gráfico ha mostrado que la elección óptima satisface dos condiciones que

recogemos en el siguiente resultado.


66 1.7. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

Resultado 1. Si las preferencias del consumidor son regulares, la elección óptima x∗ es

única y se caracteriza por las siguientes condiciones: (1) en el punto x∗ , la recta de balance

es la tangente de la curva de indiferencia y (2) x∗ satisface la restricción presupuestaria

con igualdad.

Expresamos ahora formalmente las dos condiciones que identifican la elección óptima

del consumidor. La primera condición, la recta de balance es la tangente de la curva de

indiferencia, indica que la pendiente de la curva de indiferencia en x∗ tiene que ser igual

a la pendiente de la recta de balance (que es igual al ratio de los precios −p1 /p2 ). Como

hemos visto en el capı́tulo anterior que el valor absoluto de la pendiente de la curva de

indiferencia es igual a la relación marginal de sustitución, obtenemos:

/
∂u(x∗1 , x∗2 ) ∂u(x∗1 , x∗2 ) p1
Condición de Óptimo 1: = .
∂x1 ∂x2 p2

La segunda condición dice que la elección óptima satisface la restricción presupuestaria

con igualdad; es decir,

Condición de Óptimo 2: p1 · x∗1 + p2 · x∗2 = m.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 67

EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = xα1 · x1−α


2 , con 0 < α < 1 la función de utilidad tipo
Cobb-Douglas del consumidor. Para determinar la elección óptima x∗ = (x∗1 , x∗2 ) en el
caso de que α = 3/4, p1 = 1, p2 = 2 y m = 4 seguimos los siguientes pasos.

Condición de Óptimo 1:
Vemos que
/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) α · xα−1
1 · x1−α
2 α · x2
RM S = = −α = .
∂x1 ∂x2 (1 − α) · x1 · x2
α (1 − α) · x1

Entones, la primera condición, RM S = p1 /p2 , es

α · x2 p1
= .
(1 − α) · x1 p2

Despejamos x1 de esta ecuación para ver que la elección óptima del bien 1 en función
de la elección óptima del bien 2 (y en función de los parámetros α, p1 , p2 y m) es

α · p2
x1 = · x2 .
(1 − α) · p1

Condición de Óptimo 2:
Ahora sustituimos x1 en la recta de balance p1 · x1 + p2 · x2 = m. Obtenemos

α · p2
p1 · · x2 + p2 · x2 = m.
(1 − α) · p1

Si despejamos x2 , entonces obtenemos la demanda óptima del segundo bien:

α · p2 1−α p2 1−α
· x2 + p2 · · x2 = · x2 = m ⇔ x∗2 = · m.
(1 − α) 1−α 1−α p2

Finalmente, sustituimos el valor de x∗2 en la condición que hallamos en el primer paso:

α · p2 α · p2 1−α α
x∗1 = · x∗2 = · ·m= · m.
(1 − α) · p1 (1 − α) · p1 p2 p1

Sustitución de los parámetros:


Finalmente, en el caso especial de que α = 3/4, p1 = 1, p2 = 2 y m = 4,

α 3/4 1−α 1/4


x∗1 = ·m= ·4=3 y x∗2 = ·m= · 4 = 1/2.
p1 1 p2 2
68 1.7. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

1. Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 la función de utilidad de un consumidor. Hallar las demandas

óptimas de los dos bienes, x∗1 y x∗2 , si los precios de los bienes son p1 = 3 y p2 = 2 y

si la renta disponible del consumidor es m = 10.

2. Supongamos que un consumidor puede gastar su renta en dos bienes, turismo (la

cantidad demandada será x1 ) y dinero/ahorro (la cantidad demandada será x2 ). En



particular, la función de utilidad del consumidor es u(x1 , x2 ) = x1 + x2 . Si el precio

del turismo es p1 = 2, el precio del dinero es p2 = 1 y la renta del individuo es m = 1,

¿cuál es la demanda óptima del turismo x∗1 y cuál es el ahorro óptimo x∗2 .
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 69

SOLUCIONES

1. Sea u(x1 , x2 ) = x1 · x2 la función de utilidad de un consumidor. Hallar las demandas

óptimas de los dos bienes, x∗1 y x∗2 , si los precios de los bienes son p1 = 3 y p2 = 2 y

si la renta disponible del consumidor es m = 10.

Solución: En el óptimo, la relación marginal de sustitución entre los dos bienes es

igual al ratio de los precios; es decir,


/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) p1
RM S ≡ = .
∂x1 ∂x2 p2

En nuestro caso,

p1 p2
RM S = x2 / x1 = ⇔ x1 = · x2 .
p2 p1

Sustituimos el valor de x1 en la recta de balance p1 · x∗1 + p2 · x∗2 = m para ver que

p2
p1 · · x2 + p2 · x2 = m.
p1

Entonces,
m
x∗2 =
2 p2

y
p2 p2 m m
x∗1 = · x2 = · = .
p1 p1 2 p2 2 p1

Finalmente sustituimos p1 = 3, p2 = 2 y m = 10 en las demandas óptimas:

m 10 m 10
x∗2 = = = 5/2 y x∗1 = = = 5/3.
2 p2 2·2 2 p1 2·3
70 1.7. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

2. Supongamos que un consumidor puede gastar su renta en dos bienes, turismo (la

cantidad demandada será x1 ) y dinero/ahorro (la cantidad demandada será x2 ). En



particular, la función de utilidad del consumidor es u(x1 , x2 ) = x1 + x2 . Si el precio

del turismo es p1 = 2, el precio del dinero es p2 = 1 y la renta del individuo es m = 1,

¿cuál es la demanda óptima del turismo x∗1 y cuál es el ahorro óptimo x∗2 ?

Solución: En el óptimo, la relación marginal de sustitución entre los dos bienes es

igual al ratio de los precios; es decir,


/
∂u(x1 , x2 ) ∂u(x1 , x2 ) p1
RM S ≡ = .
∂x1 ∂x2 p2

En nuestro caso,
/
1 p1 p22
RM S = · x1 −1/2 1= ⇔ x1 = .
2 p2 4p21

Sustituimos los precios p1 = 2 y p2 = 1 en la anterior ecuación para ver que (sus-

tituimos los parámetros en este paso puesto que la demanda óptima del bien 1 no

depende de la demanda óptima del bien 2)

1
x∗1 = .
16

Como el individuo se gasta todo la renta, p1 · x∗1 + p2 · x∗2 = m o


p22
m − p1 · x∗1 m − p1 · 4p21 4 · m · p1 − p22
x∗2 = = = .
p2 p2 4 · p2 · p1

Entonces, como p1 = 2, p2 = 1 y m = 1,

4 · 1 · 2 − 12 7
x∗2 = = .
4·1·2 8
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 71

Apéndice 1. Resolución algebraica de la elección óptima del con-


sumidor

Sea el individuo i-ésimo, cuyas preferencias sobre los dos únicos bienes de consumo

x1 y x2 se pueden representar mediante una función de utilidad dada por la expresión

ui (x1i , x2i ), donde x1i y x2i representan las cantidades bienes x1 y x2 de una cesta de

consumo genérica de dicho consumidor. La renta del consumidor viene dada por mi y los

precios de equilibrio por p1 y p2 respectivamente para el bien x1 y x2 . Dichos precios están

dados para el consumidor, y éste no tiene capacidad para alterarlos.

Según lo anterior, el objetivo del consumidor consiste en determinar la elección óptima

de equilibrio x∗ = (x∗1i , x∗2i ), o lo que es lo mismo, encontrar la cesta de consumo que ma-

ximiza su función de utilidad de entre todas aquellas cestas que le son accesibles, es decir

de entre las cestas de consumo cuyo coste es inferior o igual a su renta monetaria disponi-

ble. Matemáticamente, el consumidor ha de resolver el siguiente programa de optimización:

máx ui (x1i , x2i )


x1i ,x2i

s.a. p1 · x1i + p2 · x2i ≤ mi .

Dados los supuestos que se han hecho sobre las preferencias del consumidor, vamos a

suponer que la restricción se satisface con igualdad, es decir: p1 · x1i + p2 · x2i = mi . Según

eso, el teorema de Lagrange demuestra que la solución al problema de maximización de

utilidad restringida anterior, es igual a la solución de la búsqueda del máximo de la función

Lagrangiana siguiente:

L(x1i , x2i , λ) = ui (x1i , x2i ) − λ(p1 · x1i + p2 · x2i − mi ),


72 1.7. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: PREFERENCIAS REGULARES

donde λ es un parámetro no-negativo. Como hemos supuesto que la función de utilidad

es diferenciable, optimizar la Lagrangiana no es complicado. Las condiciones necesarias de

optimalizad de primer orden vienen dadas por las siguientes expresiones:

∂L(x1i ,x2i ,λ)


∂x1i
= ∂ui (x1i ,x2i )
∂x1i
− λp1 = 0 [1]

∂L(x1i ,x2i ,λ)


∂x2i
= ∂ui (x1i ,x2i )
∂x2i
− λp2 = 0 [2]

∂L(x1i ,x2i ,λ)


∂λ
= p1 · x1i + p2 · x2i − mi = 0 [3].

Las expresiones [1] y [2] pueden reescribirse de la siguiente forma:


/ /
∂ui (x1i , x2i ) ∂ui (x1i , x2i )
p1 = λ = p2
∂x1i ∂x2i

o
/
∂ui (x1i , x2i ) ∂ui (x1i , x2i ) p1
= [4].
∂x1i ∂x2i p2

Esta última expresión [4] indica que en el óptimo, la curva de indiferencia es tangente a

la recta presupuestaria. Si no fuera ası́, el individuo podrı́a elegir otro vector de consumo

factible que le aporta más utilidad. Para ver esto, recordamos que la pendiente de la curva

de indiferencia en un punto es igual a la relación marginal de sustitución (RMS) entre los

bienes en este punto. Formalmente, la relación marginal de sustitución entre los bienes x1

y x2 para el individuo i, (RM S i ), viene dada por la expresión:


/
∂ui (x1i , x2i )
i ∂ui (x1i , x2i )
RM S =
∂x1i ∂x2i

Dado que el valor absoluto de la pendiente de la recta presupuestaria es p1 /p2 , la

expresión [4] nos está indicando, por tanto, que:


/
∂u1 (x1i , x2i )
i ∂u1 (x1i , x2i ) p1
RM S = = .
∂x1i ∂x2i p2
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 73

La expresión [3] anterior, implica que necesariamente en el equilibrio p1 · x1i + p2 · x2i = mi .

En ese caso, nos viene a decir que cada individuo se gasta toda su renta disponible en

el óptimo. Finalmente, las condiciones necesarias son también suficientes si la función de

utilidad es casi-cóncava.
74 1.8. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

1.8. La elección del consumidor: bienes sustitutivos

En esta sección analizamos la elección del consumidor en el caso de que los bienes son

sustitutivos. Recordamos que la función de utilidad correspondiente es u(x1 , x2 ) = α x1 +

β x2 , donde α y β son números estrictamente positivos. También hemos visto que las curvas

de indiferencia son lineas rectas. La pendiente es constante e igual a −α/β.

x2 6

Caso 1

x∗
m • x∗
p2
• x∗
• x∗
• x∗
• x∗
• x∗
• x∗
• x∗
• x∗
• x∗
• -
m x1
p1

x2 6 x2 6

Caso 2 Caso 3

x
m • m
p2 p2

- x∗ -
m

m
p1
x1 p1
x1

Figura 1.11: La decisión óptima con bienes sustitutivos.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 75

El hecho de que las curvas de indiferencia son lineas rectas cambia el análisis de la

elección óptima sustancialmente. En particular, puede darse la situación de que no encon-

tramos ninguna cesta que satisface la primera condición de óptimo. Para ver esto notamos

que la relación marginal de sustitución es ahora constante e igual a α/β. Y como α y β

son parámetros exógenos, el ratio α/β no suele ser igual al ratio p1 /p2 . Como consecuencia

tenemos que dividir nuestro análisis en tres diferentes casos:

1. Si α/β = p1 /p2 (ver el primer caso en la Figura 1.11), la condición de óptimo 1 se

satisface independientemente de la cesta elegida. Finalmente, como las curvas de in-

diferencias son lineas rectas, tiene que existir una curva de indiferencia que coincide

con la recta de balance. Por tanto, todos las cestas que agotan los recursos monetarios

del consumidor maximizan la utilidad del consumidor.

EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 + 2 x2 ; es decir, α = 1 y β = 2.


También suponemos que p1 = 1, p2 = 2 y m = 5. De la segunda
condición de óptimo p1 x∗1 + p2 x∗2 = 4,

m p1 ∗ 1
x∗2 = − x1 = 2 − x∗1 .
p2 p2 2

Entonces,
( )
1 ∗
u(x∗1 , x∗2 ) = x∗1 + 2 2 − x1 = x∗1 + 4 − x∗1 = 4.
2

Vemos que todas las cestas que agotan los recursos del con-
sumidor dan la misma utilidad; es decir, todas las cestas que
satisfacen la restricción presupuestaria con igualdad son óptimas.
76 1.8. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

2. Si α/β < p1 /p2 , la relación marginal de sustitución no es nunca igual al ratio de los

precios. Por tanto, el consumidor va a gastar toda la renta en uno de los dos bienes.

El segundo caso de la Figura 1.11 muestra que la curva de indiferencia que pasa

por la cesta x = (0, m/p2 ) —el consumidor sólo compra el segundo bien— está más

alejada del origen que la curva de indiferencia que pasa por la cesta x′ = (m/p1 , 0),

la situación cuando el consumidor sólo compra el primer bien. De hecho, la diferencia

de la utilidad entre las dos cestas es

( )
m m α p2 β p1 m
u(m/p1 , 0) − u(0, m/p2 ) = α − β =m − = (α p2 − β p1 ).
p1 p2 p1 · p2 p1 · p2 p1 · p2

Como consideramos el caso α/β < p1 /p2 , resulta que esa diferencia es estrictamente

negativa (α p2 < β p1 ). Por tanto, concluimos que el consumidor sólo compra el se-

gundo bien; es decir, x∗1 = 0 y x∗2 = m/p2 .

EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 +2 x2 . También suponemos que p1 =


p2 = 1 y m = 4. De la segunda condición de óptimo p1 x∗1 +p2 x∗2 = m,

m p1 ∗
x∗2 = − x = 4 − x∗1 .
p2 p2 1

Entonces,

u(x∗1 , x∗2 ) = x∗1 + 2 (4 − x∗1 ) = x∗1 + 8 − 2 x∗1 = 8 − x∗1 .

De la ecuación anterior vemos que el consumidor maximiza su


utilidad si x∗1 = 0. Como consecuencia, x∗2 = 4 − x∗1 = 4. Por
tanto, el consumidor gasta todos sus recursos en el segundo bien.
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 77

3. Si α/β > p1 /p2 , la relación marginal de sustitución no es nunca igual al ratio de

los precios. Por tanto, el consumidor va a gastar toda la renta en uno de los dos

bienes. El tercer caso de la Figura 1.11 muestra que la curva de indiferencia que pasa

por la cesta x = (0, m/p2 ) —el consumidor sólo compra el segundo bien— está más

cerca del origen que la curva de indiferencia que pasa por la cesta x′ = (m/p1 , 0), la

situación cuando el consumidor sólo compra el primer bien. De hecho, la diferencia

de la utilidad entre las dos cestas es


( )
m m α p2 β p1 m
u(m/p1 , 0) − u(0, m/p2 ) = α − β =m − = (α p2 − β p1 ).
p1 p2 p1 · p2 p1 · p2 p1 · p2

Como consideramos el caso α/β > p1 /p2 , resulta que esa diferencia es estrictamente

positiva (α p2 > β p1 ). Por tanto, concluimos que el consumidor sólo compra el primer

bien; es decir, x∗1 = m/p1 y x∗2 = 0.

EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = x1 + 2 x2 . También suponemos que


p1 = 1, p2 = 4 y m = 4. De la segunda condición de óptimo p1 x∗1 +
p2 x∗2 = m,
m p1 ∗ 1
x∗2 = − x1 = 1 − x∗1 .
p2 p2 4
Entonces,
( )
1 ∗ 1 1
u(x∗1 , x∗2 ) = x∗1 + 2 1 − x1 = x∗1 + 2 − x∗1 = 2 + x∗1 .
4 2 2

De la ecuación anterior vemos que el consumidor maximiza su uti-


lidad si escoge el máximo valor posible de x1 . Como consecuencia,
x∗1 = m/p1 = 4. Eso implica que x∗2 = 0. Por tanto, el consumidor
gasta todos sus recursos en el primer bien.
78 1.8. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

1. Sea u(x1 , x2 ) = 3·x1 +x2 la función de utilidad de un consumidor. Hallar las demandas

óptimas de los dos bienes, x∗1 y x∗2 , si los precios de los bienes son p1 = 3 y p2 = 2 y si

la renta disponible del consumidor es m = 24. ¿Cuál es la utilidad que el consumidor

alcanza en el óptimo

2. Supongamos que un consumidor puede gastar su renta en dos bienes. En particular,

la función de utilidad del consumidor es u(x1 , x2 ) = 3 · x1 + 2 · x2 . Si p1 = 3, p2 = 2

y la renta del individuo es m = 24, ¿cuál es la demanda óptima de los dos bienes?

¿Cuál es la utilidad que el consumidor alcanza en el óptimo?

3. Dibujar las curvas de indiferencia correspondientes de los ejercicios anteriores en

conjunto con las demandas óptimas.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 79

SOLUCIONES

1. Sea u(x1 , x2 ) = 3·x1 +x2 la función de utilidad de un consumidor. Hallar las demandas

óptimas de los dos bienes, x∗1 y x∗1 , si los precios de los bienes son p1 = 3 y p2 = 2 y si

la renta disponible del consumidor es m = 24. ¿Cuál es la utilidad que el consumidor

alcanza en el óptimo?

Solución: Si los bienes son sustitutivos, entonces el consumidor se especializa en uno

de los dos bienes o es indiferente entre todas las cestas de consumo que agotan los

recursos. Por tanto, sólo tenemos que comparar la cesta de consumo x = (m/p1 , 0) —

el consumidor sólo compra el primer bien— con la cesta x′ = (0, m/p2 ), el consumidor

sólo compra el segundo bien. Vemos que

m 24
u(m/p1 , 0) = 3 · +0=3· + 0 = 24
p1 3

y
m 24
u(0, m/p2 ) = 3 · 0 + =0+ = 12.
p2 2

Como u(8, 0) > u(0, 12), concluimos que las demandas óptimas son x∗1 = 8 y x∗2 = 0.

Al mismo tiempo, la utilidad que el consumidor alcanza en el óptimo es u(x∗1 , x∗2 ) = 24.
80 1.8. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES SUSTITUTIVOS

2. Supongamos que un consumidor puede gastar su renta en dos bienes. En particular,

la función de utilidad del consumidor es u(x1 , x2 ) = 3 · x1 + 2 · x2 . Si p1 = 3, p2 = 2

y la renta del individuo es m = 24, ¿cuál es la demanda óptima de los dos bienes?

¿Cuál es la utilidad que el consumidor alcanza en el óptimo?

Solución: Si los bienes son sustitutivos, entonces el consumidor se especializa en uno

de los dos bienes o es indiferente entre todas las cestas de consumo que agotan los

recursos. Por tanto, sólo tenemos que comparar la cesta de consumo x = (m/p1 , 0) —

el consumidor sólo compra el primer bien— con la cesta x′ = (0, m/p2 ), el consumidor

sólo compra el segundo bien. Vemos que

m 24
u(m/p1 , 0) = 3 · +2·0=3· + 0 = 24
p1 3

y
m 24
u(0, m/p2 ) = 3 · 0 + 2 · =0+2· = 24.
p2 2

Como u(8, 0) = u(0, 12), concluimos que todas las cestas que agotan los recursos del

consumidor son óptimas. Al mismo tiempo, la utilidad que el consumidor alcanza en

el óptimo es u(x∗1 , x∗2 ) = 24.


CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 81

3. Dibujar las curvas de indiferencia correspondientes de los ejercicios anteriores en

conjunto con las demandas óptimas.

x2 6

14
12
10
8
6
4
2
x∗
• -
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

Figura 1.12: Curvas de indiferencia en el ejercicio 1.

x2 6

14

12 • x

•x
10 ∗
•x

8 •x

6 •x

•x
4 ∗
•x ∗
2 x

x∗
• -
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

Figura 1.13: Curvas de indiferencia en el ejercicio 2.


82 1.9. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

1.9. La elección del consumidor: bienes complemen-


tarios

En la última sección de este capı́tulo consideramos el caso de los bienes complementarios.

En particular, supongamos que la función de utilidad es ahora u(x1 , x2 ) = mı́n{α x1 ; β x2 },

donde α y β son números estrictamente positivos. Ya verificamos en el capı́tulo anterior

que las curvas de indiferencia tienen la forma de una L y que el punto de esquina de la

curva de indiferencia satisface la ecuación α x1 = β x2 .

x2
6
α x1 = β x2


x∗

-
x1

Figura 1.14: Las decisión óptima con bienes complementarios.

La Figura 1.14 muestra la elección óptima. Igual que en los casos anteriores, la elección

óptima tiene que estar por encima de la recta de balance (la condición de óptimo 2). Si el

consumidor no gasta todos sus recursos monetarios, entonces podrı́a aumentar su utilidad

consumiendo más de los dos bienes.

La primera condición de óptimo que desarrollamos con los bienes regulares (la relación
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 83

marginal de sustitución es igual al ratio de los precios) no aplica con los bienes complemen-

tarios porque la curva de indiferencia deja de ser diferenciable. No obstante, la Figura 1.14

indica claramente como la primera condición de óptimo cambia. Supongamos por un mo-

mento que α x1 > β x2 . En este caso, mı́n{α x1 ; β x2 } = β x2 . Pero si el consumidor ahora

reduce su consumo del primer bien por una cantidad muy pequeña, entonces su utilidad no

cambia pero ha ahorrado una parte de su dinero. Y si gasta este ahorro en el consumo de

segundo bien, entonces incrementa la utilidad con respecto a la situación inicial. Por tanto,

el consumidor no maximiza su utilidad si α x1 > β x2 . Como podemos aplicar un argumento

similar si α x1 < β x2 , concluimos que la primera condición de óptima es ahora α x1 = β x2 .

EJEMPLO: Sea u(x1 , x2 ) = mı́n{x1 ; 2 x2 }; es decir, α = 1 y β = 2.


También suponemos que p1 = 1, p2 = 2 y m = 5.

La primera condición de óptimo, α x1 = β x2 , implica que x∗1 = 2·x∗2 .


Sustituimos esta ecuación en la recta de balance p1 x1 + p2 x2 = m
para ver que
p1 · (2 x2 ) + p2 x2 = m

o
m 5 5
x∗2 = = = .
p2 + 2 p1 2+2·1 4
Entonces,
5 5
x∗1 = 2 · x∗2 = 2 · =
4 2
84 1.9. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

1. Sea u(x1 , x2 ) = mı́n{3 x1 ; x2 } la función de utilidad de un consumidor. Hallar las

demandas óptimas de los dos bienes, x∗1 y x∗2 , si los precios de los bienes son p1 = 3

y p2 = 2 y si la renta disponible del consumidor es m = 24. ¿Cuál es la utilidad que

el consumidor alcanza en el óptimo?

2. Supongamos que un consumidor puede gastar su renta en dos bienes. En particular,

la función de utilidad del consumidor es u(x1 , x2 ) = mı́n{2 x1 ; 3·x2 }. Si p1 = 3, p2 = 2

y la renta del individuo es m = 24, ¿cuál es la demanda óptima de los dos bienes?

¿Cuál es la utilidad que el consumidor alcanza en el óptimo?

3. Dibujar la recta de balance, las curvas de indiferencia y las demandas óptimas de los

ejercicios anteriores.
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 85

SOLUCIONES

1. Sea u(x1 , x2 ) = mı́n{3 x1 ; x2 } la función de utilidad de un consumidor. Hallar las

demandas óptimas de los dos bienes, x∗1 y x∗2 , si los precios de los bienes son p1 = 3

y p2 = 2 y si la renta disponible del consumidor es m = 24. ¿Cuál es la utilidad que

el consumidor alcanza en el óptimo?

Solución: Si los bienes son complementarios, entonces la primera condición de ópti-

mo es α x1 = β x2 . Aquı́, 3 x1 = x2 . Sustituimos esta ecuación en la recta de balance

y obtenemos

p1 x1 + p2 (3 x1 ) = m

o
m 24 24
x∗1 = = = .
p1 + 3 p2 3+3·2 9

Entonces,
24 24
x∗2 = 3 · x∗1 = 3 · = = 8.
9 3

Por tanto, la utilidad óptima es u(x∗1 , x∗2 ) = {3 · 24/9; 8} = 8.


86 1.9. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS

2. Supongamos que un consumidor puede gastar su renta en dos bienes. En particular,

la función de utilidad del consumidor es u(x1 , x2 ) = mı́n{2 x1 ; 3 x2 }. Si p1 = 3, p2 = 2

y la renta del individuo es m = 24, ¿cuál es la demanda óptima de los dos bienes?

¿Cuál es la utilidad que el consumidor alcanza en el óptimo?

Solución: Si los bienes son complementarios, entonces la primera condición de ópti-

mo es α x1 = β x2 . Aquı́, 2 x1 = 3 x2 . Entonces, x1 = 3/2 · x2 . Sustituimos esta

ecuación en la recta de balance y obtenemos

p1 (3/2 · x2 ) + p2 x2 = m

o
m 24 24 48
x∗2 = = = = .
3/2 p1 + p2 3/2 · 3 + 2 9/2 + 4/2 13

Entonces,
48 72
x∗1 = 3/2 · x∗2 = 3/2 · = .
13 13

Por tanto, la utilidad alcanzada en el óptimo es u(x∗1 , x∗2 ) = {2 · 72/13; 3 · 48/13} =

144/13.
CAPÍTULO 1. LA DEMANDA TURÍSTICA INDIVIDUAL 87

3. Dibujar la recta de balance, las curvas de indiferencia y las demandas óptimas de los

ejercicios anteriores.

x2 6

14
3 x1 = x2
12
10
8 •
x∗
6
4
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

Figura 1.15: Curvas de indiferencia en el ejercicio 1.

x2 6

14
12
10
x1 = 3/2 x2
8
6
4 •
x∗
2
-
2 4 6 8 10 12 14 16 x1

Figura 1.16: Curvas de indiferencia en el ejercicio 2.


88 1.9. LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR: BIENES COMPLEMENTARIOS
Capı́tulo 2

LA DEMANDA TURÍSTICA
AGREGADA

2.1. Introducción

En el capı́tulo anterior, centrado en aspectos teóricos de la demanda de turismo, hemos

analizado en detalle el modelo básico de la elección del consumidor en distintos escenarios.

Hemos visto que dicho modelo nos permite caracterizar la elección por parte del consumi-

dor, de una cesta de consumo concreta que maximiza su utilidad dada su renta, los precios

de los bienes y las preferencias de dicho consumidor respecto al conjunto de cestas de con-

sumo sobre las que tiene que decidir. Básicamente, hemos caracterizado la elección de una

sóla cesta de consumo cuando el consumidor se enfrenta a un vector de precios, renta y

función de utilidad concreta. De esa forma, nos permite asociar una determinada cantidad

elegida de un bien concreto a un determinado nivel de su precio de mercado, suponiendo

que el resto de elementos del vector anterior (precios de los otros bienes, renta y función de

utilidad -o preferencias-) permanecen constantes. Lo anterior nos va a permitir caracterizar

lo que denominamos función de demanda individual y una vez hecho eso, podremos carac-

89
90 2.1. INTRODUCCIÓN

terizar la función de demanda de mercado, la cual de forma simplificada, puede entenderse

como la agregación de las demandas individuales.

En ese sentido, también constituye un objetivo de este capı́tulo repasar ciertas ca-

racterı́sticas de la demanda (individual y de mercado) para que, además de servir como

recordatorio de lo estudiado en cursos anteriores, nos ayuden a encuadrar comportamien-

tos de los agentes respecto a sus decisiones de consumo. Seguidamente, nos centraremos

distintos aspectos relacionados con caracterı́sticas de la demanda turı́stica y haremos refe-

rencia a cuestiones teóricas relevantes del función de demanda como son los conceptos de

elasticidad y del excedente del consumidor.

Lo anterior, nos permitirá entender reacciones de los agentes económicos ante varia-

ciones en los niveles de los precios de bienes y servicios, renta, etc., y las interrelaciones

entre ellos. En ese sentido, es fácil explicar por qué, por ejemplo, durante las vacaciones de

Navidad y de Semana Santa los precios de los servicios de las estaciones de esquı́ suelen

ser más altos que en el resto de temporada. Por lo contrario, los hoteles de playa suelen

fijar sus precios más elevados durante los meses de verano. Los precios no sólo cambian

de forma estacional sino que en muchos mercados se observan estrategias de fijación de

precios que resultan llamativas. Ası́, es frecuente que cuando una compañı́a aérea altera las

tarifas de determinados trayectos las demás compañı́as no permanezcan indiferentes sino

que actúen de forma similar. También los restaurantes cuando fijan sus precios tienen en

cuenta lo que hace la competencia y toman como referencia los precios de otros restaurantes

de caracterı́sticas similares.

Estos hechos y otros parecidos que podrı́amos citar tienen en común una serie de factores
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 91

que actúan a través de la oferta y la demanda y se hacen patentes en el funcionamiento

de los mercados. El juego de compradores y vendedores en los mercados determina las

cantidades y los precios de los distintos bienes y servicios. Este juego de las fuerzas que

actúan en los mercados recibe la atención de los economistas, y constituye la teorı́a de

la oferta y la demanda. La manera de relacionarse la oferta y la demanda determina la

cantidad y precio de los bienes y servicios creando las “señales” para la asignación de los

recursos escasos de la Economı́a.

2.2. La demanda

Demandar significa estar dispuesto a comprar, mientras que comprar es efectuar realmente

la adquisición. La demanda refleja una intención, mientras que la compra constituya una

acción. Un agente demanda algo cuando lo desea y además posee los recursos necesarios

para tener acceso a él.

Desde el punto de vista agregado, las cantidades demandadas de un determinado bien o

servicio que los consumidores deseen y puedan comprar, constituyen lo que denominamos

demanda de mercado de dicho bien. Dicha demanda de mercado, viene pues dada por la

suma de las decisiones de los consumidores a nivel individual, lo cual obliga a caracterizar

previamente, a nivel individual, el comportamiento de los agentes que forman parte de la

Economı́a.

Para caracterizar la demanda individual, tenemos que recordar algunas cuestiones expli-

cadas en el capı́tulo anterior. En dicho capı́tulo, bajo el supuesto de preferencias regulares,

vimos que la elección del consumidor viene caracterizada por la tangencia de la curva de
92 2.2. LA DEMANDA

indiferencia más alejada del origen con la restricción presupuestaria, es decir:

x2 6

m
p2

∗ ∗ ∗
• x = (x1 , x2 )

-
m x1
p11

Figura 2.1: La decisión óptima con preferencias regulares.

De esa forma, ya tenemos asociada unas cantidades óptimas x∗1 y x∗2 dados unos precios

p1 y p2 , dada la renta m del consumidor y dadas las preferencias del consumidor. Además,

podemos representar esa elección en el plano (x1 , p1 ) tal y como se ve en la siguiente figura:

En base a ello, en este capı́tulo vamos a dar un paso adicional, pues lo que planteamos

es caracterizar la relación entre las distintas elecciones de cantidades de un determinado

bien por parte del consumidor, a medida que varı́a únicamente su precio de mercado.

Esto no constituye una tarea difı́cil de entender, pues no supone otra cosa que buscar el

nuevo punto de equilibrio cuando se produce una alteración en la restricción presupuestaria

del consumidor derivada del cambio en el nivel del precio de mercado del bien que se

esté considerando. Tras la alteración de la restricción presupuestaria, habrá que buscar

dónde se sitúa la nueva decisión óptima, o lo que es lo mismo, dónde se da la tangencia


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 93

p1 6

p1 •

-
x∗1 x1

Figura 2.2: La decisión óptima con preferencias regulares.

de la curva de indiferencia más alejada del origen con la nueva restricción presupuestaria.

Hecho eso, tendremos una nueva cantidad demanda asociada a un nivel de precios distinto

al anterior, los cuales se pueden volver a representar en el plano anterior.

x2 6

m
p2

x∗ • ∗
• x̄

-
-
m m x1
p1 p̄1

Figura 2.3: La decisión óptima x̄∗ con preferencias regulares.


94 2.2. LA DEMANDA

Por ejemplo, en la figura anterior observamos que si se produce una disminución del

precio del bien p1 hasta el nivel p̄1 , el consumidor elegirá óptimamente una cantidad de

bien de x̄∗1 > x∗1 . Seguidamente podemos llevar esta nueva elección al plano (p1 , x1 ), junto

con la elección anterior, es decir:

p1 6

p1 •
p̄1 •

-
x∗1 x̄∗1 x1

Figura 2.4: La decisión óptima con preferencias regulares.

Procediendo de esa forma para todas las posibles variaciones del precio de mercado del

bien x1 , podemos encontrar la relación entre dichas variaciones y la cantidad demandada

óptimamente de dicho bien.

2.2.1. La función de la demanda

Como se ha visto en la sección previa, el comportamiento de un individuo depende, bási-

camente, de dos elementos:

a) Su restricción presupuestaria, caracterizada por los precios de mercado de los bienes

y servicios y, la renta disponible del consumidor.


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 95

b) Sus preferencias (o gustos), ordenadas mediante una función de utilidad determinada,

cuya expresión matemática dependerá del carácter de los bienes entre sı́

Los gustos o preferencias son algo absolutamente subjetivo (que no depende de la

capacidad de compra del consumidor). En base a dichos gustos, el consumidor es capaz

de ordenar las diferentes cestas de bienes. Sin embargo, lo que finalmente demande el

consumidor estará determinado tanto por su renta como por los precios de los bienes en

el mercado. Es decir, el comportamiento de un consumidor racional consistirá en adquirir

de entre las diferentes combinaciones de bienes que su presupuesto le permite, la que más

le guste. En general podemos decir que la función de demanda de un bien dependerá de

los precios p1 y p2 de los dos bienes, de la renta m del consumidor y, por supuesto, de sus

gustos o pref erencias. Dicha relación funcional es la que se representa en las siguientes

ecuaciones:

x∗1 = x∗1 (p1 , p2 , m) y x∗2 = x∗2 (p2 , p1 , m).

En ambos casos, el término de la izquierda del igual representa la cantidad demandada

del bien de que se trate y, el lado derecho del igual es la función o expresión matemática que

relaciona dicha cantidad demandada con los precios y la renta disponible del consumidor.

La forma concreta de dichas expresiones va a depender de la función de utilidad concreta

del consumidor.

2.2.2. La curva de demanda

Una vez que conocemos la expresión matemática de la función de demanda, a medida que

vamos vamos dando valores a las variables que la caracterizan, podemos ir representando
96 2.2. LA DEMANDA

gráficamente los resultados obtenidos. Dicha representación gráfica de la relación precio-

cantidad demandada es lo que se conoce por el nombre de curva de demanda, dada por la

expresión:

x∗1 = x∗1 (p1 )

donde se ha supuesto constante p2 , m y las preferencias en la expresión x∗1 (p1 , p2 , m). De

igual forma podemos caracterizar la curva de demanda del bien x∗2 como:

x∗2 = x∗2 (p2 )

donde ahora se han supuesto constantes el precios del otro bien, p1 , la renta, m, y las

preferencias en la expresión x∗2 (p1 , p2 , m). Gráfcamente, para el bien 1, bajo el supuesto de

preferencias regulares, la curva de demanda tiene una forma similar a la siguiente expresión:

p1 6

-
x1

Figura 2.5: Una curva de demanda.

La curva de demanda representada en la Figura 1.5 tiene pendiente negativa. Esto

quiere decir que al aumentar el precio del bien, la cantidad demandada por el consumidor
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 97

disminuye. Esto es lo que habitualmente ocurre, aunque existen situaciones en las que

aumentos del precio del bien conducen a aumentos en la cantidad demandada del mismo.

Cuando la curva de demanda de un bien para un determinado consumidor tiene pendiente

negativa se dice que dicho bien es un bien ordinario para ese consumidor. Si, por el

contrario, la curva de demanda tiene pendiente positiva, el bien recibe el nombre de bien

Giffen.

Cuando representamos gráficamente la función de demanda, por tanto, estamos supo-

niendo constantes una serie de variables. Esto es conocido como el supuesto de ceteris

paribus, el cual nos permite caracterizar dicha curva de forma única y sujeta a los valores

de la variables que se han supuesto constantes. Si alguna de dichas variables supuestas

constantes altera su valor, tendremos otra curva de demanda distinta a la anterior. Esto

nos puede servir para comparar las situaciones de antes y después del cambio y, por ello,

inferir el tipo de efectos que introduce el cambio de una variable (supuesta inicialmente

constante) en una situación de partida. Dicho ejercicio también es conocido en economı́a

como estática comparativa.

2.2.3. Variaciones de la curva de demanda

Una vez definida la curva de demanda es importante poner de manifiesto cuáles son los

motivos por los cuales el consumidor pasa de un punto a otro de la misma curva de demanda

(movimientos a lo largo de la curva de demanda) y cuáles los motivos que provocan

un cambio de posición de la propia curva de demanda (desplazamientos de la curva de

demanda).
98 2.2. LA DEMANDA

Un movimiento a lo largo de la curva de demanda, viene se produce cuando cambia

el precio del bien. Tal y como se muestra en la anterior Figura 1.4, el paso de x∗1 a x̄∗1

está ocasionado por el descenso del precio del bien x1 (desde p1 hasta p̄1 ) que ha dado

lugar a un incremento en la cantidad demandada del mismo.

Por otro lado, se producirá un desplazamiento de la curva de demanda de un bien expe-

rimentará cuando se modifique alguno de los determinantes que hemos supuesto constantes

para el análisis (precio de los bienes relacionados, renta y gustos del consumidor). Como

veremos seguidamente, el efecto de una bajada del nivel de precios p2 , desde p02 hasta p12 , so-

bre la curva de demanda del bien x1 , bajo el supuesto de que ambos bienes son sustitutivos,

será como el que se muestra en la siguiente figura:

p1 6


x∗1 (p1 , p02 , m0 )

x∗1 (p1 , p12 , m0 )


-
x1

Figura 2.6: Desplazamiento de la curva de demanda para bienes sustitutivos.

A continuación describiremos los efectos generados sobre la posición de la curva de

demanda por cada uno de estos factores manteniendo constantes todos los demás.

a) Variaciones en los precios de los bienes relacionados


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 99

La cantidad demandada de un bien no depende sólo de su propio precio. También

depende, en parte, de los precios de los bienes relacionados. Sin embargo, los efectos

serán distintos según se trate de bienes sustitutivos o complementarios.

Suponga que a un consumidor lo único que le interesa es viajar a una isla, siendo

indiferente entre el archipiélago canario o el balear. En este caso, el viaje a Canarias

es sustitutivo del viaje a Baleares y viceversa. Si estamos estudiando la demanda de

turismo en Canarias y el precio de los viajes a Baleares disminuye (permaneciendo

constante todos los demás determinantes de la demanda), el consumidor tenderá a

sustituir el destino Canarias por el destino Baleares. Es decir, el descenso del precio

de un bien sustitutivo origina un descenso a cada precio de la cantidad demandada

del bien objeto de estudio. Gráficamente, el descenso del precio de un bien sustitutivo

produce un desplazamiento hacia la izquierda de la curva de demanda (véase Figura

1.6).

Ejemplos de bienes complementarios, bienes que se consumen en proporciones fijas,

serı́an los servicios de alojamiento hotelero y los servicios de transporte aéreo; los

servicios de transporte ferroviario y el alojamiento hotelero; los servicios de transporte

por carretera y el alojamiento en apartamentos; etc. En estos casos el descenso del

precio de uno de los bienes genera un aumento en la cantidad demandada de su

complementario. Esto es, si disminuye el precio del transporte aéreo o del ferroviario

(manteniendo constante todos los demás determinantes de la demanda) entonces las

personas viajarán más y demandarán más alojamientos (hoteleros, apartamentos,


100 2.2. LA DEMANDA

etc.). Este motivo puede explicar el hecho de que el descenso de los precios del

transporte aéreo en términos reales de los últimos años ha tenido como consecuencia

un incremento del turismo (sobre todo a destinos lejanos). Gráficamente, el descenso

del precio del bien complementario 2, desde p02 hasta p12 , desplaza la curva de demanda

del bien objeto de estudio hacia la derecha, tal como se muestra en la siguiente figura:

p1 6


x∗1 (p1 , p12 , m0 )

x∗1 (p1 , p02 , m0 )


-
x1

Figura 2.7: Desplazamiento de la curva de demanda para bienes complementarios.

b) Variaciones en la renta del consumidor

Es evidente que variaciones en la renta del consumidor, permaneciendo constantes

el resto de los factores determinantes de la demanda, van a generar variaciones en

la cantidad demandada a cada precio. Aunque habitualmente un incremento de la

renta del consumidor suele dar lugar a un incremento de la cantidad demandada a

cada precio, en algunas ocasiones sucede lo contrario. El que ocurra una cosa u otra,

dependerá de si los bienes son normales o inferiores.


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 101

Los bienes cuya demanda aumenta cuando aumenta la renta del consumidor reciben

el nombre de bienes normales. Por el contrario, se denominan bienes inferiores

los bienes cuya demanda disminuye al aumentar la renta del consumidor. Desde el

punto de vista gráfico, un aumento de renta desplazará la curva de demanda del

consumidor hacia la derecha cuando el bien es normal y hacia la izquierda si el bien

objeto de estudio es inferior. En cualquier caso es conveniente tener en cuenta que no

es posible catalogar los bienes en normales e inferiores atendiendo a sus caracterı́sticas

intrı́nsecas. De hecho un determinado bien puede ser normal o inferior dependiendo de

para quién o, incluso, dependiendo de para qué niveles de renta. Aún más, el mismo

bien puede comportarse como bien normal para niveles de renta bajos y una vez

alcanzado cierto nivel de renta puede empezar a ser considerado por el consumidor

como bien inferior. Por ejemplo, para determinados niveles de renta el alojamiento en

campings puede comportarse como un bien normal para un consumidor concreto (al

aumentar su renta, aumenta su consumo), pero puede llegar un momento en que el

nivel de renta ha crecido lo suficiente como para que el consumidor empiece a sustituir

este tipo de alojamiento por otro más confortable como puede ser un apartamento

turı́stico o un hotel.

El efecto gráfico del desplazamiento de la curva de demanda del bien normal 1 ante

un aumento de la renta desde m0 hasta m1 provoca un desplazamiento de la curva

de demanda hacia la derecha.


102 2.2. LA DEMANDA

p1 6


x∗1 (p1 , p02 , m1 )

x∗1 (p1 , p02 , m0 )


-
x1

Figura 2.8: Desplazamiento de la curva de demanda cuando aumenta la renta.

c) Variaciones en los gustos del consumidor

Los gustos o preferencias de los consumidores constituyen uno de los principales

factores que determinan la cantidad demandada de cada bien. Dichos gustos son

configurados, en parte, por la sociedad, por los hábitos, por la educación, por la

publicidad y por la moda. Los hábitos y las convenciones suelen cambiar lentamente,

sin embargo las modas pueden cambiar muy deprisa. Cualquiera que sea la razón,

cuando cambian los gustos de los consumidores por un bien, la curva de demanda

de ese bien se desplaza. El desplazamiento será hacia la derecha, si aumentan las

preferencias del consumidor por dicho bien y, al contrario si disminuyen.

2.2.4. La curva de demanda de mercado

Las secciones anteriores han estado orientadas a caracterizar la función y la curva de

demanda individual. En esta sección presentaremos cómo llegamos a la obtención de la

función de demanda agregada o función de demanda de mercado.


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 103

La curva de demanda de mercado es la relación existente entre la cantidad total

demandada de un bien o servicio y su precio. Pero, dado que son los individuos quienes

demandan los bienes y servicios, la demanda de mercado se obtendrá a partir de las deman-

das individuales. Concretamente, la curva de demanda del mercado es la suma horizontal

de las curvas de demanda individuales y se forma sumando las cantidades demandadas por

cada individuo a cada precio.

Supongamos que estamos en un mercado con dos bienes (1 y 2) e i = 1, . . . , n consu-

midores. En este contexto, la función de demanda agregada o de mercado de bien 1 va a

venir dada por la suma de cada una de las cantidades demandadas de ese bien por cada

consumidor para cada nivel de precios de dicho bien. Es decir, sea x∗1,i = x∗1,i (p1 , p2 , mi ) la

función de demanda del i-ésimo consumidor. Según eso, la función de demanda de mercado

X1∗ vendrá dada por la expresión:


n ∑
n
X1∗ = X1∗ (p1 , p2 , m1 , m2 , . . . , mn ) = x∗1,i = x∗1,i (p1 , p2 , mi )
i=1 i=1

Suponiendo el caso más sencillo en que sólo existen 2 consumidores en el mercado, i = 1, 2,

cuyas curvas de demanda individual son conocidas, podemos particularizar la expresión

anterior para ellos dos y, como resultado, la función de demanda agregada o de mercado,

vendrá dada por la expresión:


2
X1∗ = X1∗ (p1 , p2 , m1 , m2 ) = x∗1,i = x∗1,1 (p1 , p2 , m1 ) + x∗1,2 (p1 , p2 , m2 )
i=1

Dado que la función de demanda de mercado para el bien X1∗ viene dada por la suma

horizontal de las funciones de demanda individuales para cada nivel de precios, representar-
104 2.2. LA DEMANDA

la gráficamente para el caso de dos consumidores como el que se contempla en la expresión

anterior, puede verse en la siguiente figura:

p1 p1 p1
6 6 6

p̄1

x∗1,1 (p1 ) x∗1,2 (p1 ) X1∗ (p1 )


- - -
x1,1 x1,2 X1

Figura 2.9: Curva de demanda de mercado.

En el gráfico puede verse como para precios superiores a p̄1 la demanda del mercado coin-

cide con la demanda del consumidor 1 (debido a que a esos precios el consumidor 2 no

está dispuesto a demandar nada de dicho bien). Para precios comprendidos entre 0 y p̄1 la

demanda del mercado es la suma de las demandas de los dos consumidores.

EJEMPLO 1.1: Sean dos consumidores con funciones de


demanda individual dadas por las siguiente expresiones:
x1,1 (p1 ) = máx{25 − p1 , 0} y x1,2 (p1 ) = máx{10 − 2p1 , 0} res-
pectivamente. Según eso, la función de demanda agregada o de
mercado vendrá dada por:

 0 si p1 ≥ 25
X1 (p1 ) = 25 − p1 si 25 > p1 ≥ 5

35 − 3 · p1 si 5 > p1 ≥ 0
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 105

p1 p1 p1
6 6 6

25

p̄1 = 5

x∗1,1 (p1 ) x∗1,2 (p1 ) X1∗ (p1 )


- - -
25 x1,1 10 x1,2 35 X1

Figura 2.10: Curva de demanda de mercado en el ejemplo.

En ocasiones, de cara a la representación gráfica de la función de demanda agregada del

mercado, se suele hacer una simplificación de la expresión agregada. Para ello, se define la

renta agregada de todos los consumidores M como la suma de las rentas individuales, es
∑n
decir, M = i=1 mi y, en ese sentido, la expresión de la función de demanda agregada o

de mercado se puede expresar como:

X1∗ = X1∗ (p1 , p2 , M )

De esa forma, la representación gráfica es idéntica a la que hemos visto en la Figura 1.5.

La simplificación anterior hay que verla con cuidado, pues, como sabemos, la función de

demanda del mercado del bien 1 dependerá del precio del propio bien, de los precios de

los demás bienes, de las rentas de los diferentes consumidores que conforman el mercado,

ası́ como de sus gustos. Sin embargo, en algunos análisis económicos es habitual referirse a

la influencia de las variaciones del poder adquisitivo total agregado en la demanda de un

bien, este enfoque puede ser una simplificación engañosa, ya que el efecto que produzcan

esas variaciones en la demanda total dependerá de cómo se distribuyan exactamente las


106 2.3. LAS ELASTICIDADES

variaciones de la renta entre los todos los consumidores que constituyen la demanda del

bien concreto.

2.3. Las elasticidades

Hemos estudiado de qué manera afectan a la cantidad demandada de un bien las variaciones

en cualquiera de sus factores determinantes. Sin embargo, hasta este momento nos hemos

referido básicamente al signo o sentido del cambio. Por ejemplo, hemos analizado que

un descenso en el precio de un bien ordinario hace aumentar la cantidad demandada del

mismo. O que, cuando el bien es normal, un aumento de la renta del consumidor hace

aumentar la cantidad demandada. Sin embargo, es importante conocer no sólo el signo de

la variación que se produce sino también su magnitud. Aquı́ surge el concepto de elasticidad

que podrı́amos definir como medida de la sensibilidad de la cantidad demandada de un

determinado bien ante variaciones de cada uno de los factores que la determinan. En

este sentido estudiaremos los siguientes conceptos: elasticidad-precio, elasticidad-renta y

elasticidad-precio cruzada.

2.3.1. La elasticidad-precio

La elasticidad-precio εx,p de la demanda de un bien x mide la sensibilidad de los consu-

midores ante variaciones en el precio de dicho bien. La elasticidad-precio de la demanda

de un bien se define como el cociente entre la variación porcentual en la cantidad deman-

dada y la variación porcentual en el precio del bien. Formalmente, vamos a suponer que

x(p) es la demanda agregada de un bien. Supongamos también que el precio inicial del
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 107

bien p0 cambia a p1 . Entonces, ∆p ≡ p1 − p0 indica el cambio total del precio del bien y

∆x = x(p1 )−x(p0 ) refleja el cambio del la cantidad total demandada. La elasticidad-precio

entonces está definida cómo el valor absoluto del ratio entre el cambio porcentual de la

demanda y cambio porcentual del precio, es decir,


∆x
%x(p) x(p 0)
∆x p0

εx,p = =
= · .
%p ∆p p
x(p0 ) ∆p
0

Si el cambio en el precio tiende a cero, podemos calcular con la ayuda del cálculo diferencial

la elasticidad-precio en el punto p0 :

∂x(p) p0 ∂x(p) p 0

εx,p = · = · .
x(p0 ) ∂p ∂p p=p0 x(p0 )

Se observa que la elasticidad-precio de la demanda puede tomar cualquier valor entre 0 y ∞

(véase Figura 1.11). Si la elasticidad-precio de la demanda es cero la cantidad demandada

no cambia cuando lo hace el precio, entonces se dice que la demanda es perfectamente

inelástica (rı́gida) y si la elasticidad es igual a infinito, la demanda es perfectamente

elástica. Cuando la variación porcentual de la cantidad demanda es inferior a la variación

porcentual del precio que lo ha producido, la elasticidad es menor que la unidad y la curva

de demanda es inelástica. Si la cantidad demandada varı́a en mayor proporción que el

precio, la elasticidad es mayor que la unidad (en valor absoluto) y la curva de demanda

elástica. En general, la elasticidad-precio de la demanda es distinta a lo largo de una

misma curva de demanda. Por ejemplo, en el caso de una curva de demanda lineal, como

la de la Figura 1.11, los valores, en valor absoluto, de la elasticidad-precio fluctúan entre 0

(en el extremo inferior) e infinito en el extremo superior. En el punto medio, el valor de la

elasticidad-precio es la unidad.
108 2.3. LAS ELASTICIDADES

p 6

εx,p → ∞
A
B

εx,p = 1
A
2B

εx,p = 0
• -
0 A
A X(p)
2

Figura 2.11: Demanda lineal X(p) = A − B · p.

EJEMPLO 1.2: Cálculo de la elasticidad-precio en los puntos re-


ferenciados de la Figura 1.11 cuando la función de demanda lineal
viene dada por: X(p) = A − B · p. Entonces, el cálculo de la elasti-
cidad precio en los puntos indicados es como sigue:

A
a) Extremo superior: (X0 (p0 ), p0 ) = (0, B )

∂X(p) A
−A
p
= −B · = → ∞.
0
εx,p = · B
∂p p=p0 X0 (p0 ) 0 0

b) Punto medio: (X0 (p0 ), p0 ) = ( A2 , 2B


A
)

A 2A 2BA

εx,p = −B · 2B
= −B = − = |−1| = 1.
A
2
2BA 2BA

c) Extremo inferior: (X0 (p0 ), p0 ) = (A, 0)



0
εx,p = −B · = |−B · 0| = |0| = 0.
A
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 109

Continuamos con otro ejemplo, relacionado con la Figura 1.10, cuando hay dos o más

grupos en el mercado.

EJEMPLO 1.3: Imaginemos que la demanda de plazas en un hotel


está integrada por dos grupos de consumidores: Turistas de recreo
(r) y turistas de negocio (n). Las curvas de demanda vienen dadas
por xr (p) = máx{100 − 4p; 0} y xn (p) = máx{100 − 2p; 0}. Según
esto, la demanda agregada x = xr + xn cuando p = 10 vendara
dada por la siguiente expresión: x(p) = máx{200 − 6p; 0}. Si p = 10,
entonces xr (p) = máx{60; 0} = 60 y xn (p) = máx{80; 0} = 80.
Luego, la demanda agregada es:

x(10) = xr (10) + xn (10) = 60 + 80 = 140.

A partir de esta expresión, podemos calcular la lasticidad-precio de


dicha función de demanda agregada cuando el precio de mercado
es igual a p = 20. Como sabemos, la elasticidad de la demanda
agregada es
∂x(p) p
εx,p = · .
∂p x(p)
Como la demanda agregada es x(p) = 200 − 6p, obtenemos ∂x(p)
∂p
=
−6 y x(20) = 80. Es decir,

20 3
εx,p
= −6 · = .
80 2

Terminamos esta sección con una discusión sobre los factores que afectan el valor de la

elasticidad-precio. El valor de la elasticidad-precio depende, entre otras cosas, de:

a) Los sustitutivos que tenga el bien. El mayor valor de la elasticidad corres-


110 2.3. LAS ELASTICIDADES

ponde a los bienes que tienen más y/o mejores sustitutivos. Esto se explica

porque cuando aumenta el precio de un bien, el consumidor tiene la posi-

bilidad de sustituirlo por otro y de este modo puede reducir sensiblemente

la cantidad demandada del mismo.

b) El porcentaje de renta que el consumidor dedique al consumo del citado

bien. Cuanto menor sea la proporción de renta que el consumidor destine

al consumo de un bien, menor será la elasticidad-precio de la demanda.

c) El perı́odo de tiempo considerado. a) El valor de la elasticidad-precio de un

bien está directamente relacionado con el perı́odo de tiempo considerado.

Esto quiere decir que la elasticidad-precio a largo plazo es mayor que a

corto plazo. Esto se explica porque cuanto mayor sea el perı́odo de tiempo

considerado, mayores serán las posibilidades de adaptación del consumidor

en su intento de sustituir el consumo.

2.3.2. La elasticidad-renta

La elasticidad-renta de la demanda de un bien εx,m mide la sensibilidad de los consumidores

ante variaciones en su renta. Dicho de otra manera, la elasticidad-renta de la demanda

se define como el cociente entre la variación porcentual de la cantidad demandada y la

variación porcentual de la renta del consumidor. Formalmente, dado que vamos a calcular

la elasticidad-renta, vamos a suponer que la función de demanda agregada viene dada

por x(p, m), es decir en el argumento de la función aparece también la renta agregada de

los consumidores. Supongamos también que la renta agregada inicial de los consumidores
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 111

m0 cambia a m1 . Entonces, ∆m ≡ m1 − m0 indica el cambio total de la renta agregada

de los consumidores y ∆x = x(p, m1 ) − x(p, m0 ) refleja el cambio del la cantidad total

demandada. La elasticidad-renta entonces está definida cómo el valor del ratio entre el

cambio porcentual de la demanda y cambio porcentual de la renta, es decir,

∆x
%x(p, m) x(p,m 0) ∆x m 0
εx,m = = = · .
%m ∆m m 0 x(p, m0 ) ∆m

Si el cambio en la renta tiende a cero, podemos calcular con la ayuda del cálculo diferencial

la elasticidad-renta en el punto m0 :


∂x(p, m) m0 ∂x(p, m) m0
εx,m
= · = · .
x(p, m0 ) ∂m ∂m m=m0 x(p, m0 )

∂x(p,m)
En el caso de los bienes normales la derivada ∂m
es positiva, en el caso de los bienes

inferiores dicha derivada tiene signo negativo. Dentro de la categorı́a de bienes normales

podrı́amos distinguir 2 grupos:

a. Bienes necesarios. La elasticidad-renta siendo positiva es inferior a la unidad: dis-

minuciones de renta generan disminuciones del consumo de menor proporción.

b. Bienes de lujo. La elasticidad-renta es positiva y mayor que la unidad: disminucio-

nes de renta generan disminuciones de la cantidad demandada en mayor proporción.

Recapitulando, tenemos que:

Si εx,m > 1 ⇒ demanda del bien elástica a la renta.

Si 0 < εm < 1 ⇒ demanda del bien inelástica a la renta.


112 2.3. LAS ELASTICIDADES

Si εm = 1 ⇒ elasticidad renta de demanda unitaria.

Si ∂x(p,m)
∂m
> 0 ⇒ x es un bien normal.

Si ∂x(p,m)
∂m
> 0 y εx,m > 1 ⇒ x es un bien de lujo.

Si ∂x(p,m)
∂m
> 0 y εx,m ≤ 1 ⇒ x es un bien necesario.

Si ∂x(p,m)
∂m
< 0 ⇒ x es un bien inferior.

2.3.3. La Elasticidad-precio cruzada

Para definir la elasticidad cruzada, vamos a suponer que la demanda agregada de los

consumidores está definida en un espacio donde sólo hay dos bienes 1 y 2. Según eso, la

elasticidad-precio cruzada de la demanda de un bien εx1 ,x2 mide la sensibilidad de demanda

de uno de los bienes por los consumidores ante variaciones en el precio del otro bien. Dicho

de otra manera, la elasticidad-precio cruzada de la demanda se define como el cociente entre

la variación porcentual de la cantidad demandada de un bien y la variación porcentual del

precio del otro bien. Formalmente, vamos a suponer que la función de demanda agregada

viene dada por x(p1 , p2 , m), es decir en el argumento de la función aparecen también los

precios de los dos bienes y la renta agregada de los consumidores. Supongamos también

que el precio del bien x2 dado por p02 cambia a p12 . Entonces, ∆p2 ≡ p12 − p02 indica el cambio

total del precio del bien bien x2 y ∆x = x(p01 , p12 m0 ) − x(p01 , p02 , m0 ) refleja el cambio del

la cantidad total demandada. La elasticidad-precio cruzada entonces está definida cómo el

valor absoluto del ratio entre el cambio porcentual de la demanda y cambio porcentual del
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 113

precio del bien x2 , es decir,



%x(p1 , p2 , m) x(p01 ,p02 ,m0 )
∆x 0
∆x p
εx1 ,x2 = = 2
∆p2 = x(p0 , p0 , m0 ) · ∆p2 .
%p2 p0 1 2
2

Si el cambio en el precio del bien x2 tiende a cero, podemos calcular con la ayuda del

cálculo diferencial la elasticidad precio cruzada en el punto p02 :



∂x(p1 , p2 , m) p02 ∂x(p1 , p2 , m) p 0

εx1 ,x2 = · = · 2
.
x(p01 , p02 , m0 ) ∂p2 ∂p2
p2 =p0 x(p0 0
,
1 2p , m 0)
2

El signo de la elasticidad cruzada permite saber si los bienes estudiados son comple-

mentarios o sustitutivos para ese consumidor: Si εx1 ,x2 > 0, entonces los bienes x1 y x2 son

sustitutivos entre sı́ (un aumento del precio del bien x2 genera un aumento de la cantidad

demandada de x1 ). Si εx1 ,x2 < 0, entonces los bienes x1 y x2 son complementarios entre

sı́ (un aumento del precio del bien x2 genera un descenso de la cantidad demandada de

x1 ). Finalmente, si εx1 ,x2 = 0, entonces los bienes x1 y x2 son independientes (variaciones

del precio del bien x2 no alteran la cantidad demandada de x1 ).


114 2.4. EL EXCEDENTE DEL CONSUMIDOR

2.4. El excedente del consumidor

El excedente del consumidor es una medida monetaria del grado en que beneficia al consu-

midor su participación en una determinada transacción. Dicho excedente se puede valorar

por la diferencia entre lo que el consumidor hubiera estado dispuesto a pagar por cada

unidad comprada y el precio que efectivamente paga. Dado que los puntos de la curva de

demanda se pueden interpretar como el precio máximo que el consumidor está dispuesto

a pagar por cada unidad del bien, su utilización nos va a permitir el cálculo del excedente

del consumidor.

p 6

100

60 •

-
40 100 x(p)

Figura 2.12: El excedente del consumidor.

Supongamos una curva de demanda lineal como la representada en la Figura 1.12 y cuya

ecuación es x(p) = 100 − p. Esto quiere decir que el precio máximo que el consumidor

está dispuesto a pagar es p = 100 u.m. por una cantidad de bien muy pequeña de bien

x. Sin embargo, su pendiente negativa indica que la disposición a pagar del consumidor
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 115

disminuye a medida que aumenta el número de unidades de dicho bien. Esto es consecuen-

cia de lo que se conoce como ley de las utilidades marginales decrecientes según la cual

el consumidor obtiene más utilidad por el consumo de las primeras unidades del bien y

la utilidad que le reporta el consumo de sucesivas unidades es cada vez menor. Ası́, por

ejemplo, la disposición a pagar por la cantidad x = 50 es de 50 u.m. y por la cantidad

x = 80 sólo estarı́a dispuesto a pagar 20 u.m.

Imaginemos que el precio vigente en el mercado es p = 60. Eso significa que el consumidor

podrá adquirir todas las unidades que desee a ese precio. En este caso, al precio p = 60 la

cantidad demandada (deseada) serı́a x(60) = 40. Por otro lado, p = 60 es el precio máximo

que el consumidor estarı́a dispuesto a pagar por la cantidad x = 40, sin embargo, su dispo-

sición a pagar por todas las unidades anteriores es superior al precio que efectivamente va

a pagar. Esto quiere decir que la compra de la última unidad (la número 40) no le genera

excedente, pero sı́ lo harán todas las anteriores. Por tanto, para cada unidad adquirida, la

suma de la diferencia entre el precio al que estarı́a dispuesto a pagar y el que realmente

paga constituye el excedente del consumidor al p = 60 y se puede representar mediante

el área trazado de la Figura 1.12.


116 2.4. EL EXCEDENTE DEL CONSUMIDOR

EJEMPLO 1.4: Suponga una función de demanda del mercado


del bien x viene dada por x(p) = máx{100 − 4p; 0}. Si el nivel
de precios de mercado es p = 20, determinar el excedente de los
consumidores en ese caso.

Para funciones de demandas lineales, el excedente del consumidor


para un precio p dado corresponde al área de un triángulo y se
puede medirlo mediante la formula 1/2 · (a − p) · x(p), donde a es el
precio si x = 0 (el valor del eje de las ordenadas en el origen). Como
x(p) = 100 − 4 · p, entonces x = 0 ⇔ a = 25. También sabemos que
si p = 20 implica que x(20) = 100−4·20 = 100−80 = 20. Entonces,
el excedente es igual a: 1
2
· (25 − 20) · 20 = 50.

El concepto de excedente del consumidor es muy útil para valorar las consecuencias

sobre el bienestar del consumidor de un cambio en el precio de un bien. Se tratarı́a sim-

plemente de calcular el excedente del consumidor antes y después del cambio de precio y

medir su diferencia.
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 117

2.5. La demanda orientada hacia el turismo

En el conjunto de bienes y servicios que demandan los individuos se encuentra el turismo.

De cara a su clasificación, el turismo es muy complejo, pues está formado por los bienes y

servicios que consume el turista durante el perı́odo de tiempo que está fuera de su hogar,

esto es, estancia en hoteles, servicios de restauración, viajes, servicios de ocio y cultura,

etc. Los deseos que los individuos tienen de consumir turismo conforman una parte de

su demanda que se puede denominar de forma general la demanda turı́stica, la cual se ve

afectada por multitud de factores, siendo el precio relacionado con dichos bienes y servicios

de ámbito turı́stico, el más significativo.

2.5.1. Caracterı́sticas de la demanda orientada al turismo

La demanda orientada al turismo, como la de cualquier otro bien o servicio, depende de

una serie de factores entre los que destacan el precio de los bien y servicios relacionados, la

disponibilidad de renta y las preferencias del consumidor. Sin embargo, el consumo de turis-

mo reúne una serie de caracterı́sticas que convierten la toma de decisiones del consumidor

turista en un proceso complejo. Éstas se pueden concretar en los puntos siguientes:

El turista se enfrenta a diferentes niveles de elección: duración del viaje, destino,

forma de viaje, tipo de alojamiento, actividades complementarias, canal de compra,

etc.

El consumo de turismo:

• Requiere el desplazamiento fuera del lugar de residencia habitual de quien lo


118 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

realiza, lo que exige disponer de mucho tiempo libre y contribuye a explicar la

estacionalidad de la demanda turı́stica y su concentración en fines de semana.

• Supone un desembolso importante de dinero dentro de la estructura de gasto

de los presupuestos familiares.

• Conlleva hacer frente a la incertidumbre de adquirir algo que desconoce. El

turista no sabe qué le deparará el viaje a un destino que no ha visitado antes ni

la calidad de los servicios que le prestarán.

En ocasiones transcurre un tiempo considerable entre la contratación del viaje y su

realización. Esto suele ser ası́, especialmente en el caso de paquetes turı́sticos de ”sol

y playa .a los operadores turı́sticos británicos (la compra generalmente se hace antes

de Navidad y el viaje es en verano). Esta peculiaridad recientemente se está alterando

a causa de la iniciativa de los operadores turı́sticos y las compañı́as aéreas de rebajar

los precios a última hora, retrasándose ası́ la decisión de compra por parte del turista.

Estas caracterı́sticas que la demanda orientada hacia el turismo evidencie la complejidad

de la decisión turı́stica, en la que el consumidor participa más en comparación a otros tipos

de compra convencional y se enfrenta a diferentes niveles de elección (duración, destino,

forma de viaje, forma de alojamiento, canal de comercialización utilizado, etc.)

2.5.2. Factores determinantes del cambio en la demanda orien-


tada al turismo

Las grandes pautas de cambio en este tipo de demanda se deben a los factores siguientes:
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 119

1. La evolución demográfico-social (el aumento del nivel de renta y educativo, el enve-

jecimiento de la población en los mercados de origen y el consiguiente, aumento del

turismo de la tercera edad).

2. La organización del trabajo (la generalización de las vacaciones pagadas y la reducción

de la jornada laboral que ha permitido tener más tiempo de ocio).

3. La mejora de las condiciones de transporte (mejores infraestructuras disponibles y

precios de transporte más bajos, especialmente las tarifas aéreas).

4. Las mejoras de la información, gracias a los avances tecnológicos en sistemas de tele-

comunicaciones y tecnologı́as de la información que se traducen en sistemas eficientes

de reservas y gran cantidad de información disponible, y

5. Las diferencias entre el lugar de origen y el lugar de destino.

Estos factores, que afectan de forma directa a las decisiones de los consumidores en

relación al turismo, suponen otro elemento que pueden originar un desplazamiento de la

curva de demanda orientada al turismo. Ası́, una mejora en variables como la renta o un

tipo de cambio más favorable en el paı́s de origen pueden acentuar los atractivos del paı́s

de destino y estimular la demanda de turismo. Este hecho incidió en el turismo español

durante las décadas de los sesenta y los ochenta y es uno de los factores que contribuye a

explicar el ”boom”del turismo residencial en las costas.

La naturaleza de la demanda de turismo también se ve afectada por la incorporación

de nuevos elementos, prioritariamente de carácter cualitativo, tales como la calidad del


120 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

servicio, el prestigio de una marca o la diversificación de los productos turı́sticos ofertados.

Ello hace que la demanda de turismo se defina, cada vez más, en clave de personalización

y no de masificación, lo cual exige caracterizar cada vez con más precisión los distintos

segmentos de mercado que la determinan.


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 121

Resumen

Demandar significa estar dispuesto a comprar, mientras que comprar es

efectuar realmente la adquisición.

El comportamiento del consumidor con respecto al consumo de un deter-

minado bien o servicio depende de dos piezas básicas:

a) Sus gustos o preferencias.

b) Su restricción presupuestaria.

La curva de demanda es la representación gráfica de la relación precio-

cantidad demandada. Al trazar la curva de demanda suponemos que se

mantienen constantes los demás factores, excepto el precio del bien, que

pueden afectar a la cantidad demandada.

La curva de demanda se desplaza cuando se altera cualquiera de los fac-

tores que inciden en la demanda distinto del precio del bien.

Los deseos que los individuos tienen de consumir turismo conforman la

demanda turı́stica. La cantidad de servicios turı́sticos que los consumidores

demandan depende de varios factores, si bien el más significativo es el

precio.

El bien denominado turismo es muy complejo, pues está formado por los

bienes y servicios que consume el turista durante el perı́odo de tiempo que

está fuera de su hogar, esto es, estancia en hoteles, servicios de restaura-

ción, viajes, servicios de ocio y cultura, etc.


122 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

Las grandes pautas de cambio de la demanda turı́stica se deben a los

factores siguientes:

1) La evolución demográfico-social.

2) La organización del trabajo.

3) La mejora de las condiciones de transporte.

4) Las mejoras de la información.

5) Las diferencias entre el lugar de origen y el lugar de destino.

La elasticidad precio de la demanda mide el grado en que la cantidad

demanda responde a las variaciones de los precios de mercado.

Respecto a la elasticidad-precio, la demanda de un bien es:

1) Elástica si la elasticidad precio tiene un valor mayor que la

unidad.

2) Inelástica si la elasticidad precio tiene un valor menor que la

unidad.

3) De elasticidad unitaria si la elasticidad precio tiene un valor

igual a la unidad.

La elasticidad-renta de la demanda de un bien mide la sensibilidad de los

consumidores ante variaciones en su renta.

Bien normal: Cuando al aumentar la renta de los consumidores la cantidad

demandada a cada uno de los precios se incrementa.


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 123

Bien inferior: Cuando al aumentar la renta de los consumidores la cantidad

demandada a cada uno de los precios disminuye.

La elasticidad precio cruzada de la demanda mide la sensibilidad de la can-

tidad demandada de un bien particular ante las variaciones de los precios

de otro bien.

Bienes complementarios: Cuando al aumentar el precio de uno de ellos se

reduce la cantidad demandada del otro.

Bienes sustitutivos: Cuando al aumentar el precio de uno de ellos se in-

crementa la cantidad demandada del otro.

El excedente del consumidor es una medida monetaria del grado en que

beneficia al consumidor su participación en una determinada transacción.

Dicho excedente se puede valorar por la diferencia entre lo que el consu-

midor hubiera estado dispuesto a pagar por cada unidad comprada y el

precio que efectivamente paga.


124 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Cuáles son los factores determinantes del cambio en la demanda turı́stica?

2. ¿Qué efectos tendrı́a en la demanda turı́stica si la semana laboral se redujese a 4 dı́as

a la semana?

3. Si la elasticidad-renta de la demanda de un determinado servicio turı́stico, digamos el

turismo de congresos, es más rı́gida que la del turismo de fines de semana, ¿qué tipo

de turismo experimentará un aumento relativo mayor cuando se incrementa la renta

de los turistas?

4. Si consideramos que el turismo a casa de familiares y amigos es un bien inferior.

a) Su curva de demanda se desplazará hacia la izquierda cuando aumenta la renta.

b) Su curva de demanda se desplazará hacia la derecha cuando aumenta la renta.

c) La cantidad demanda aumentará con la renta.

c) Ninguna de las anteriores.

5. Imaginemos que la demanda de plazas en un determinado hotel está integrado por

dos grupos de consumidores: turistas de recreo y turistas de negocios. Sus respectivas

curvas de demanda vienen dadas por XR = 120 − 3P y XN = 220 − 4P . Suponemos

que se cobra el mismo precio a ambos tipos de clientes. Las cantidades demandadas

por cada grupo al precio 30 serán:


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 125

a) XR = 30 y XN = 100

b) XR = 100 y XN = 30

c) XR = 120 y XN = 220

d) XR = 220 y XN = 120

6. Con los datos del ejercicio anterior, calcule la elasticidad-precio εx,p de la demanda

del mercado. En base a sus cálculos:

a) La elasticidad-precio de demanda es constante e igual a -1, es decir εx,p = −1.

b) La elasticidad-precio de demanda es siempre -10, es decir εx,p = −10.

c) Si p = 50, la elasticidad-precio de demanda es -10, es decir εx,p = −10.

d) La elasticidad-precio de demanda es infinita, es decir εx,p = ∞.

7. Si la curva de demanda para un bien X es X = aP −1/2 , sabemos que:

a) La elasticidad-precio de la demanda es constante en todos sus puntos.

b) La demanda del bien es elástica.

c) La elasticidad-precio de la demanda no es constante en todos sus puntos.

d) Todas las anteriores.

8. Supongamos que la función de demanda de un bien es X = 2PX−0,6 m0,6 PY2 . Entonces,

el bien X es:

a) Inferior.
126 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

b) Giffen.

c) Complementario del bien Y .

d) Necesario.

9. Si el precio del bien y aumenta un 20 %, la cantidad demandada de x:

a) Aumenta un 20 %

b) Disminuye un 2 %

c) Aumenta un 2 %.

d) Aumenta un 40 %

10. La función de demanda de X es X = 20 − P . El excedente del consumidor cuando

P = 4 viene dado por:

a) 400

b) 256

c) 128

d) 200
CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 127

SOLUCIONES A LAS PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN

1. Las grandes pautas de cambio de la demanda turı́stica se deben a los factores siguien-

tes:

1) La evolución demográfico-social (el aumento del nivel de renta y educativo, el

envejecimiento de la población en los mercados de origen y el consiguiente,

aumento del turismo de la tercera edad).

2) La organización del trabajo (la generalización de las vacaciones pagadas y la

reducción de la jornada laboral que ha permitido tener más tiempo de ocio).

3) La mejora de las condiciones de transporte (mejores infraestructuras disponibles

y precios de transporte más bajos, especialmente las tarifas aéreas).

4) Las mejoras de la información, gracias a los avances tecnológicos en sistemas de

telecomunicaciones y tecnologı́as de la información que se traducen en sistemas

eficientes de reservas y gran cantidad de información disponible.

5) Las diferencias entre el lugar de origen y el lugar de destino.

2. Si la semana laboral se redujese a 4 dı́as laborales, los consumidores dispondrı́an

de 3 dı́as para realizar turismo, por ello, uno esperarı́a que la demanda turı́stica

aumentarı́a. Gráficamente, se desplazarı́a la curva de demanda turı́stica hacia la

derecha.
128 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

3. El turismo del fin de semana, ya que estos consumidores tienen mayor sensibilidad a

las variaciones de renta.

4. La curva de demanda se desplazará hacia la izquierda ante un aumento de renta, ya

que el turismo de familiares y amigos es un bien inferior. Esto es, si aumenta la renta

de los consumidores se demandará menos turismo de familiares y amigos.

Por tanto, la respuesta correcta es la a)

5. La demanda de los turistas de recreo al precio P = 30 será: XR = 120 − 3P =

120 − 3(30) = 30. Para los turistas de negocios, su cantidad demandada al precio

P = 30 será: XN = 220 − 4P = 220 − 4(30) = 100.

Por tanto, la respuesta correcta es la a)

6. La función de demanda agregada o de mercado vendrá dada por:


 0 si p ≥ 55
X(p) = 220 − 4 · p si 55 > p ≥ 40

340 − 7 · p si 40 > p ≥ 0

Representamos las curvas de demanda correspondientes a cada uno de los grupos y

calculamos la demanda de mercado como suma horizontal de ambas. La lı́nea cuyos

extremos son (120, 0) y (0, 40) representa la curva de demanda de los turistas de

recreo y la lı́nea que une los puntos (220, 0) y (0, 55) es la demanda de los turistas

de negocios. En el gráfico de la derecha, representamos la demanda del mercado.

Para dicha curva de demanda de mercado, podemos caracterizar el valor de la elas-

ticidad precio en cada tramo:


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 129

p p p
6 6 6

55
40

XN (p) XR (p) X(p)


- - -
220 XN 120 XR 60 340 X

Figura 2.13: Curva de demanda de mercado en el ejemplo.

a) Tramo superior: 55 > p > 40; X(p) = 220 − 4 · p


∂X(p)

p 0 −4 · p0
εx,p = · =
∂p p=p0 X0 (p0 ) 220 − 4 · po

Como se ve, la elasticidad no es siempre constante e igual a 1 ó 10 ó ∞. Por

lo tanto, en este tramo no son ciertas las alternativas, a), b) y d).

b) Tramo inferior: 40 > p > 0; X(p) = 340 − 7 · p


∂X(p)

p 0 −7 · p0
εx,p = · =
∂p p=p0 X0 (p0 ) 340 − 7 · po

Como en el caso anterior, la elasticidad no es siempre constante e igual a 1

ó 10 ó ∞. Por lo tanto, en este tramo tampoco son ciertas las alternativas, a),

b) y d).

c) Elasticidad en el punto: [X0 (p0 = 50), p0 = 50] = (220 − 4 · 50; 50) = (20; 50)

Estamos, según lo anterior, en el tramo superior de la curva de demanda de


130 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

mercado. En ese sentido:



∂X(p)


50
p 0 50
εx,p = · = −4 · = −4 · = 10
∂p p=p0 X0 (p0 ) 220 − 4 · 50 20

Por tanto, la alternativa c) es la correcta.

7. Partiendo de una función de demanda de un bien exponencial X(P ) = aP −1/2 , la

elasticidad- precio de la demanda viene dada por la siguiente expresión:



∂X(P ) −1
−1 P

P 0 −3/2 P −3/2
εx,p = · = a ·P = a ·P =
∂P P =P0 X0 (P0 ) 2 X(P ) 2 aP −1/2


−a 1 −aP −3/2 1 −1 1
= ·P −3/2
· = · = = = 0, 5 < 1
2 aP −3/2 2 aP −3/2 2 2

Por tanto, la respuesta correcta es la a).

8. Para comprobar si las opciones a), b) o d) son correctas, hemos de calcular la

elasticidad-renta y para comprobar si es correcta la opción c), tenemos que calcular

la elasticidad-precio cruzada.

a) Cálculo de la elasticidad-renta:

∂X(PX , PY , m) m m
εx,m = · = 0, 6 · 2PX−0,6 m−0,4 PY2 · −0,6 0,6 2 =
∂m X(PX , PY , m) 2PX m PY

1
= 0, 6 · 2PX−0,6 m−0,4 PY2 · = 0, 6
2PX−0,6 m−0,4 PY2

Por tanto, como la elasticidad-renta es positiva y comprendida entre 0 y 1, se

puede decir que el bien X es del bien necesario.


CAPÍTULO 2. LA DEMANDA TURÍSTICA AGREGADA 131

a) Cálculo de la elasticidad-precio cruzada:

∂X(PX , PY , m) PY PY
εX,Y = · = 2 · 2PX−0,6 m0,6 PY1 · −0,6 0,6 2 =
∂PY X(PX , PY , m) 2PX m PY
1
= 2 · 2PX−0,6 m0,4 PY1 · =2>0
2PX−0,6 m0,6 PY1

Por tanto, según eso, los bienes X e Y son sustitutivos.

Consecuentemente, según los cálculos anteriores, se puede decir que la respuesta

correcta es la d).

9. Dada la forma exponencial de la función de demanda, sabemos que los exponentes de

sus diversos determinantes son las elasticidades. Concretamente, conocemos que el

valor de la elasticidad de la cantidad demandada de X ante variaciones en el precio

de Y es 2 (X e Y son bienes sustitutivos). Esto quiere decir que un aumento del 20 %

del precio del bien y genera un aumento de la cantidad demandada de X del 40 %.

Consecuentemente, según los cálculos anteriores, se puede decir que la respuesta

correcta es la d).

10. Representamos la curva de demanda cuyos extremos son (20, 0) y (0, 20). Al precio

P = 4, la cantidad demandada es X = 20 − 4 = 16. El excedente serı́a el área de

un triángulo [(base*altura)/2] con: base (b) = 16 y altura (h) = 16. Ası́ pues, el

excedente del consumidor serı́a:

b∗h (16 ∗ 16) 256


= = = 128. (2.1)
2 2 2
132 2.5. LA DEMANDA ORIENTADA HACIA EL TURISMO

Gráficamente:

p 6

20
h
4 •
b

-
16 20 x(p)

Por tanto, la respuesta correcta es la c).

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