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DELITOS AMBIENTALES

EN EL PERÚ
INTRODUCCION

Cuando nos referimos al medio ambiente, hacemos alusión a un término


“omnicomprensivo”, al abarcar una serie de conceptos privativos de la ciencia jurídica
ambiental. Es por ello que resulta fundamental tratar de aproximarnos a las definiciones
elementales que recoge dicha parcela del orden jurídico.

Diseñar una estrategia de tutela del medio ambiente supone articular una serie de
respuestas jurídicas, de hacer uso de todos aquellos medios de control social con que
cuenta el Estado, para prevenir, controlar y sancionar todos aquellos comportamientos
que puedan propiciar una afectación a dicho interés jurídico.

Si es que partimos de una política-social en puridad “preventiva”, anclamos en el empleo


de una serie de mecanismos, herramientas e instrumentos dirigidos a controlar focos de
riesgos. El Derecho positivo no puede esperar que se produzcan daños reales y visibles al
medio ambiente para intervenir antes concretas y específicas actividades humanas.

La industria, el comercio, la minería, los negocios en general, exteriorizan actividades


económicas indispensables, tanto desde un plano sistémico como individual; significan
actuaciones que son regladas por una serie de normas, por toda una frondosa legislación
que en su conjunto se orienta a evitar la causación de riesgos para los bienes jurídicos
fundamentales. Normas de seguridad, disposiciones de salubridad, etc.; sin embargo,
aparecen también otras leyes que van más allá, es decir, establecen determinados
estándares, en cuanto a los ruidos, al uso de ciertas sustancias químicas, amén de cautelar
el medio ambiente.

La sociedad de riesgo en la cual nos encontramos inmersos, implica el reconocimiento de


actuaciones riesgosas, esto es, “permitidas” por el Derecho positivo vigente, pero dicha
valoración de licitud adquiere otros ribetes cuando dicha actuación supera los límites de
tolerancia permitidos. Dicho en otros términos: la generación de un foco de riesgo es el
baremo valorativo que determina cuando una conducta humana ingresa a un terreno
antijuridicidad, sea éste administrativo, civil y penal; a partir de un criterio ex ante y ex
post, respectivamente.

La Ley General del Ambiente, Ley Nº28611, en su artículo 24.1, establece que toda
actividad humana que implique construcciones, obras, servicios y otras actividades, así
como las políticas, planes y programas públicos susceptibles de causar impactos
ambientales de carácter significativo, está sujeta, de acuerdo a ley, al Sistema Nacional
de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el cual es administrado por la Autoridad
Ambiental Nacional. La ley y su reglamento desarrollan los componentes del Sistema
Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental.

En Perú, como en la generalidad de países emergentes, la preocupación sobre temas


ambientales es relativamente reciente y por tanto la creación de los delitos ambientales,
también lo es.

En el ordenamiento penal peruano se han introducido artículos que tipifican esos delitos
que se encuentran contenidos en el Código Penal (Decreto Legislativo 635).

Presentamos los delitos ambientales previstos en el Código Penal peruano simplificando


los textos de los artículos pertinentes, sin afectar el sentido ni alcances de su contenido, a
fin de facilitar su comprensión.

Cabe anotar que para algunos casos el Código Penal prevé agravantes que no se han
considerado en razón a que su tratamiento excedería al objetivo de este comentario.
CONCEPTO

Para Diethell Columbus Murata

El delito ambiental es un delito social, pues afecta las bases de la existencia social
económico, atenta contra las materias y recursos indispensables para las actividades
productivas y culturales, pone en peligro las formas de vida autóctonas en cuanto
implica destrucción de sistemas de relaciones hombre – espacio.

Ab initio, debemos señalar que el conjunto de normas penales que sancionan conductas
contrarias a la utilización racional de los recursos naturales, debe llevar intrínseca la
condición formal de sancionar mediante penas tales conductas y, fundamentalmente, los
tipos penales deben ser correctos y funcionales a fin de lograr una justa y eficaz protección
del medio ambiente.

Rodríguez Ramos afirma: "El Derecho Penal Ambiental es pues secundario, en el


sentido que corresponde a las normas no penales el papel primario en su protección, y
accesorio en cuanto a su qué función tutelar solo puede realizarse apoyando la normativa
administrativa que de modo principal y directo, regula y ampara la realidad ambiental"

Postiglione, citado por Jaquenod de Zsögön, en su tratado de Derecho Ambiental,


sostiene que al hablar de delito ambiental, hace referencia a ilícito ambiental, y lo define
diciendo que es en general el "Hecho antijurídico, previsto por el derecho positivo, lesivo
del derecho al ambiente, o sea al aspecto esencial de la personalidad humana, individual
y social, en relación vital con la integridad y el equilibrio del ambiente, determinado por
nuevos trabajos o acciones sobre el territorio y por alteraciones voluntarias, químicas o
físicas o por cualquier otro atentado o perjuicio, directo o indirecto, o en uno o más
componentes naturales o culturales y las condiciones de vida de los seres vivientes.

Bramont – Arias Torres, sostiene en su obra Derecho Penal – Parte Especial que "Bajo
esta rúbrica de conductas delictivas que como punto en común presentan un mismo bien
jurídico protegido, esto es el medio ambiente natural. Estas figuras preceden, no obstante,
sistematizarse en tres grandes grupos: aquellas conductas que afectan en general a
cualquier elemento del medio ambiente -flora, fauna, agua, aire; aquellas otras que
suponen una lesión directa a especies protegidas, tanto en la fauna como en la flora; y por
último, aquellas que implican una urbanización irregular o una utilización abusiva del
suelo.
LA PROTECCIÓN JURÍDICO-PENAL DEL MEDIO AMBIENTE

Se requiere de una regulación, de un derecho positivo que se refunda en el Derecho


ambiental como parcela destinada a normar las actividades humanas que puedan propiciar
riesgos no permitidos al ecosistema; donde se trasladan y/o distribuyen los riesgos de la
modernidad y se desplaza a los agentes involucrados para que ellos asuman las
responsabilidades que en rigor deben cumplir a cabalidad.

La percepción cognitiva de la sociedad sobre dichos riesgos no adquiere los ribetes que
ellos merecen, en la medida que la ausencia de concientización y sensibilización de dichos
peligros no son concebidos en su real magnitud. El drama, el pavor social, la zozobra
colectiva se produce más bien con los hechos de sangre, con la violencia cotidiana que se
pone a la luz por la prensa sensacionalista. Son muy pocos los sectores de la sociedad
peruana que se preocupan por estos temas ambientales. Es que mientras la gente no siente
en su propia persona los estragos de una conducta antijurídica, no reacciona, ya que se
adolece del llamado sentimiento de solidaridad.

La gran generalidad de personas no toma conciencia que el medio ambiente pertenece a


todos, no es privativo de unos cuantos ni tampoco tiene que ver con el estatus socio-
económico del ciudadano. Todos pueden verse afectados con la contaminación del medio
ambiente.

El Derecho Penal, en cuanto instrumento protector del ambiente, es auxiliar de las


prevenciones administrativas, y por sí solo carece de aptitud para ser un arma eficaz frente
a las conductas de efectos negativos para el entorno en general; este Derecho, no es
evidentemente el único recurso con que cuenta el ordenamiento jurídico para la
corrección de las conductas que se consideran infractoras del mismo, pero sí representa
el instrumento más grave. Es decir que la nota distintiva entre las sanciones penales y las
otras, como por ejemplo las administrativas. Por tanto solo deben aplicarse sanciones
penales en aquellos casos en los cuales, o bien no es suficiente la tutela que puede ofrecer
otro sector del ordenamiento jurídico, o bien porque la gravedad del hecho cometido
denuncia como inoperantes otras medidas que no sean las penales.

La Ley General del Ambiente en su artículo 127.1, señala que “la educación ambiental se
convierte en un proceso educativo integral, que se da en toda la vida del individuo, y que
busca generar en éste los conocimientos, las actitudes, los valores y las prácticas,
necesarios para desarrollar sus actividades en forma ambientalmente adecuada, con miras
a contribuir al desarrollo sostenible del país”.

Los riesgos, primero, deben ser identificados; luego, deben ser medidos en su real
potencial, para poder formular los instrumentos jurídicos idóneos que puedan a corto,
mediano y largo plazo augurar un medio ambiente sostenible y equilibrado.

De seguro que el Derecho ambiental adquiere, en primera línea, una gran responsabilidad
en los riesgos que amenazan el sistema ecológico pues debe estudiarlos, procesarlos, para
luego distribuir las cargas y responsabilidades entre los actores sociales; empero, esta
esfera del Derecho positivo puede no resultar lo suficientemente fuerte como para
prevenir y controlar debidamente estas amenazas, por lo que desde el mismo Derecho
público aparece el Derecho penal como un instrumento necesario del cual debe hacer uso
el Estado cuando se exteriorizan aquellas conductas de mayor desvalor para con el bien
jurídico protegido. Se erige, entonces, un doble plano de acción, donde las políticas
ambientales deben ser conciliadas con la política criminal, amén de garantizar
condiciones favorables para la protección ambiental y conservación de los recursos
naturales. De ahí, que se deba tipificar nítidamente los injustos penales (comportamientos
prohibidos), distinguiéndolos de las desobediencias administrativas y evitando una
posible accesoriedad del Derecho penal sobre el Derecho administrativo, lo cual es
empresa fácil.

El Código Penal contiene un Título dedicado a tratar los delitos ambientales y los separa
en dos grupos:

 delitos de contaminación

 delitos contra los recursos naturales

Los textos que presentamos corresponden al Código Penal Peruano vigente a Marzo de
2017.

DELITOS DE CONTAMINACIÓN

Art. 304 CONTAMINACIÓN DEL AMBIENTE

Cuando se configura el delito Sanciones


Cuando infringiendo leyes, reglamentos o Pena privativa de libertad no menor de cuatro
límites máximos permisibles, se provoca o años ni mayor de seis años y con cien a
realiza descargas, emisiones, emisiones de seiscientos días-multa.
gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones,
Si el agente actuó por culpa, la pena será
vertimientos o radiaciones contaminantes en la
privativa de libertad no mayor de tres años o
atmósfera, el suelo, el subsuelo, las aguas
prestación de servicios comunitarios de
terrestres, marítimas o subterráneas, que cause
cuarenta a ochenta jornadas.
o pueda causar perjuicio, alteración o daño
grave al ambiente o sus componentes, la
calidad ambiental o la salud ambiental.

Artículo 306.- Incumplimiento de las normas relativas al manejo de residuos


sólidos

Cuando se configura el delito Sanciones

Pena privativa de libertad no mayor de cuatro


Cuando sin autorización o aprobación de la
años.
autoridad competente, se establece un
vertedero o botadero de residuos sólidos que Si el agente actuó por culpa, la pena será
pueda perjudicar gravemente la calidad del privativa de libertad no mayor de dos años.
ambiente, la salud humana o la integridad de
Cuando el agente, contraviniendo leyes,
los procesos ecológicos.
reglamentos o disposiciones establecidas,
utiliza desechos sólidos para la alimentación
de animales destinados al consumo humano, la
pena será no menor de tres años ni mayor de
seis años y con doscientos sesenta a
cuatrocientos cincuenta días- multa.

Artículo 307.- Tráfico ilegal de residuos peligrosos

Cuando se configura el delito Sanción


Cuando se produce el ingreso ilegal al Pena privativa de libertad no menor de cuatro
territorio nacional, usando, empleando, años ni mayor de seis años y con trescientos a
colocando, trasladando o disponiendo sin la cuatrocientos días-multa.
debida autorización, residuos o desechos
tóxicos o peligrosos para el ambiente,
resultantes de un proceso de producción,
extracción, transformación, utilización o
consumo.

Artículo 307º-A.- Delito de minería ilegal

Cuando se configura el delito Sanciones


Pena privativa de libertad no menor de cuatro
Cuando se realiza actividad de exploración, ni mayor de ocho años y con cien a seiscientos
extracción, explotación u otro acto similar de días-multa.
recursos minerales metálicos y no metálicos
La misma pena será aplicada a quien realice
sin contar con la autorización de la entidad
actividad de exploración, extracción,
administrativa competente que cause o pueda
explotación u otro acto similar de recursos
causar perjuicio, alteración o daño al ambiente
minerales metálicos y no metálicos que se
y sus componentes, la calidad ambiental o la
encuentre fuera del proceso de formalización,
salud ambiental.
que cause o pueda causar perjuicio, alteración
o daño al ambiente y sus componentes, la
calidad ambiental o la salud ambiental.

Si el agente actuó por culpa, la pena será


privativa de libertad, no mayor de tres o con
prestación de servicios comunitarios de
cuarenta a ochenta jornadas.
Artículo 307º-C.- Delito de financiamiento de la minería ilegal

Cuando se configura el delito Sanción

Pena privativa de libertad no menor de cuatro


Cuando se financia la comisión de los delitos
años ni mayor de doce años y con cien a
previstos en los artículos 307º-A o sus formas
seiscientos días-multa.
agravadas.

Artículo 307º-D.- Delito de obstaculización de la fiscalización administrativa

Cuando se configura el delito Sanción

Pena privativa de la libertad no menor de


Cuando se obstaculiza o impide la actividad de
cuatro años ni mayor de ocho años.
evaluación, control y fiscalización de la
autoridad administrativa relacionada con la
minería ilegal.

Artículo 307º-E.- Tráfico ilícito de insumos químicos y maquinarias destinados a


minería ilegal

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de tres
Cuando infringiendo las leyes y reglamentos, años ni mayor de seis años y con cien a
se adquiere, vende, distribuye, comercializa, seiscientos días-multa.
transporta, importa, posee o almacena insumos
El que adquiere, vende, arrienda, transfiere o
químicos, con el propósito de destinar dichos
cede en uso bajo cualquier título, distribuye,
bienes a la comisión de los delitos de minería
comercializa, transporta, importa, posee o
ilegal.
almacena maquinarias, a sabiendas de que
serán destinadas a la comisión de los delitos de
minería ilegal, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor
de seis años y con cien a seiscientos días-
multa.

Artículo 307°-F.- Inhabilitación

El agente de los delitos previstos en los artículos 307º-A, 307º-B, 307º-C, 307º-D y 307º-E, será
además sancionado, de conformidad con el artículo 36º, inciso 4, con la pena de inhabilitación
para obtener, a nombre propio o a través de terceros, concesiones mineras, de labor general, de
beneficio o transporte de minerales metálicos o no metálicos, así como para su comercialización,
por un periodo igual al de la pena principal.

DELITOS CONTRA LOS RECURSOS NATURALES

Artículo 308.- Tráfico ilegal de especies de flora y fauna silvestre

Cuando se configura el delito Sanción

Pena privativa de libertad no menor de tres


Cuando se adquiere, vende, transporta,
años ni mayor de cinco años y con ciento
almacena, importa, exporta o reexporta
ochenta a cuatrocientos días-multa.
productos o especímenes de especies de flora
silvestre no maderable y/o fauna silvestre, sin
un permiso o certificado válido, cuyo origen
no autorizado conoce o puede presumir.

Artículo 308-A.- Tráfico ilegal de especies acuáticas de la flora y fauna silvestre

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de tres
Cuando se adquiere, vende, transporta,
años ni mayor de cinco años y con ciento
almacena, importa, exporta o reexporta
ochenta a cuatrocientos días-multa.
productos o especímenes de especies acuáticas
de la flora y/o fauna silvestre bajo cualquiera
de los siguientes supuestos:

1. Sin un permiso, licencia o certificado válido.

2. En épocas, cantidades, talla o zonas que son


prohibidas o vedadas.

Artículo 308-B.- Extracción ilegal de especies acuáticas

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de tres
Cuando se extrae especies de flora o fauna años ni mayor de cinco años.
acuática en épocas, cantidades, talla y zonas
que son prohibidas o vedadas, o captura
especies sin contar con el respectivo permiso o
exceda el límite de captura por embarcación,
asignado por la autoridad administrativa
competente y la ley de la materia, o lo hace
excediendo el mismo o utiliza explosivos,
medios químicos u otros métodos prohibidos o
declarados ilícitos.

Artículo 308-C.- Depredación de flora y fauna silvestre

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de tres
Cuando se caza, captura, colecta, extrae o años ni mayor de cinco años y con cincuenta a
posee productos, raíces o especímenes de cuatrocientos días-multa.
especies de flora y/o fauna silvestre, sin contar
con la concesión, permiso, licencia o
autorización u otra modalidad de
aprovechamiento o extracción, otorgada por la
autoridad competente.

Artículo 308-D.- Tráfico ilegal de recursos genéticos

Cuando se configura el delito Sanción

Pena privativa de libertad no menor de tres


Cuando se adquiere, vende, transporta,
años ni mayor de cinco años y con ciento
almacena, importa, exporta o reexporta, de
ochenta a cuatrocientos días-multa.
forma no autorizada, recursos genéticos de
especies de flora y/o fauna silvestre. La misma pena será aplicable para el que a
sabiendas financia, de modo que sin su
cooperación no se hubiera podido cometer las
actividades señaladas en el primer párrafo, y
asimismo al que las dirige u organiza.

Artículo 310.- Delitos contra los bosques o formaciones boscosas

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de cuatro
Cuando, sin contar con permiso, licencia, años ni mayor de seis años y con prestación de
autorización o concesión otorgada por servicios comunitarios de cuarenta a ochenta
autoridad competente, se destruye, quema, jornadas.
daña o tala, en todo o en parte, bosques u otras
formaciones boscosas, sean naturales o
plantaciones.
Artículo 310-A.- Tráfico ilegal de productos forestales maderables

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de cuatro
Cuando se adquiere, acopia, almacena, años ni mayor de siete años y con cien a
transforma, transporta, oculta, custodia, seiscientos días-multa.
comercializa, embarca, desembarca, importa,
exporta o reexporta productos o especímenes
forestales maderables, cuyo origen ilícito,
conoce o puede presumir.

Artículo 311.- Utilización indebida de tierras agrícolas

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de dos
Cuando sin la autorización de cambio de uso, años ni mayor de cuatro años.
se utiliza tierras destinadas por autoridad
competente al uso agrícola con fines de
expansión urbana, de extracción o elaboración
de materiales de construcción u otros usos
específicos.

Artículo 312.- Autorización de actividad contraria a los planes o usos previstos por
la ley

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no menor de dos
Cuando un funcionario o servidor público años ni mayor de cuatro años e inhabilitación
autoriza o se pronuncia favorablemente sobre de un año a tres años conforme al artículo 36º
un proyecto de urbanización para otra incisos 1, 2 y 4.
actividad no conforme con los planes o usos
previstos por los dispositivos legales o el
profesional que informa favorablemente.

Artículo 313.- Alteración del ambiente o paisaje

Cuando se configura el delito Sanción


Pena privativa de libertad no mayor de cuatro
Cuando contraviniendo las disposiciones de la años y con sesenta a noventa días-multa
autoridad competente, se altera el ambiente
natural o el paisaje urbano o rural, o modifica
la flora o fauna, mediante la construcción de
obras o tala de árboles.

EL BIEN JURÍDICO

El carácter aparentemente autónomo que el Código Penal formalmente le ha dado al bien


jurídico, por su ubicación sistemática, podría ofrecer dudas si revisamos la estructuración
típica. En primer término, debemos advertir la existencia de una discordancia valorativa
entre la connotación ecológica que tienen modernamente los delitos ambientales y el
carácter socioeconómico que le otorgó la exposición de motivos al señalar:

<<El medio ambiente constituye un bien jurídico de carácter socioeconómico, ya que


abarca todas las condiciones necesarias para el desarrollo de la persona en sus
aspectos sociales y económicos.

Su protección es un elemento fundamental de la existencia y supervivencia del


mundo. Los controles sociales extrapenales y una adecuada legislación
administrativa al respecto, deberán operar junto al Código Penal.»
LOS ELEMENTOS TÍPICOS DEL DELITO DE LOS DELITOS AMBIENTALES

Tipo objetivo

- Sujeto activo
No cabe duda que se trata de un delito común («El que»). Sin embargo,
consideramos que el agente debe ejecutar el ilícito en el marco de una actividad
económica, necesariamente.
Por lo tanto, sujeto activo puede serlo cualquiera que ejerza una actividad
económica, principalmente industrial.

- Sujeto pasivo
En general, el sujeto pasivo es el titular del bien jurídico, pudiendo o no coincidir
con el sujeto sobre el cual recae la acción típica. Tratándose de los delitos
ambientales no existe coincidencia. De este modo, sujeto pasivo del delito de
contaminación lo es la colectividad en general, la cual es titular del interés en la
conservación de un ambiente equilibrado

PRINCIPIOS DEL DERECHO AMBIENTAL

 El disfrute a un medio ambiente sano es un derecho fundamental de cada hombre


y mujer.

 La conservación del medio ambiente es un deber de todas las personas naturales


y jurídicas.

 La prioridad de la prevención frente al peligro de daño grave e irreversible al


medio ambiente.

 La falta de certeza científica absoluta no podrá alegarse como razón para dejar de
adoptar medidas preventivas.

 El derecho de cada ciudadano a tener acceso a la información disponible sobre


medio ambiente.

 La dimensión ambiental debe ser tenida en cuenta en todas las estrategias,


programas, proyectos y planes de desarrollo.
 La educación ambiental debe tener un enfoque interdisciplinario y sintético del
medio ambiente, dirigido a todos los sectores sociales y grupos de edades, con
especial énfasis en los tomadores de decisiones y en niños, adolescentes y jóvenes.

 La gestión ambiental debe involucrar a todos los órganos y organismos, sean


públicos o privados, a las organizaciones sociales y los ciudadanos.

 La obligatoriedad del conocimiento público y la consulta a la ciudadanía sobre las


decisiones y actuaciones, que de una forma u otra, tengan incidencia ambiental.

 El derecho de todo ciudadano de contar con las posibilidades y mecanismos


legales apropiados que le permita accionar en la vía jurisdiccional o administrativa
para exigir el cumplimiento de las leyes y demás disposiciones de obligatorio
cumplimiento en materia ambiental.

ANÁLISIS DE ESTOS PRINCIPIOS

El reconocimiento al derecho a disfrutar por parte de todo hombre y mujer de un medio


ambiente sano, es la piedra angular sobre la que se erigen el resto de los principios, a
partir de él, es que surge la obligación de las personas naturales y jurídicas a respetar el
goce individual del mismo y por ello a tomar todas las medidas presentes y futuras que
aseguren la conservación y uso sostenible de los componentes ambientales.

Esta visión de futuro, lleva a entender la necesidad de introducir los principios


ambientalistas en las estrategias, planes y programas de forma tal que desde sus inicios
cada inversión, tengan en cuenta los requerimientos ambientales. De este principio,
emanan mis derechos a ser informado y consultado sobre decisiones o actuaciones que al
afectar el medio ambiente pueden lesionar el derecho fundamental.

No se puede asegurar la existencia real de un derecho, si no existen creados los


mecanismos legales y las posibilidades reales para su exigencia no solo en el
cumplimiento de lo que la ley dispone, sino además en el restablecimiento del orden una
vez quebrantado, y esto nos obliga no solo a estar informados, sino a que la misma me
permita comprender la realidad e interpretar las demandas que son necesarias enfrentar
para el respeto al derecho de que somos depositarios todos los ciudadanos, al disfrute de
un medio ambiente sano.
Conservar y utilizar sosteniblemente los componentes del medio ambiente, solo es posible
si partimos de que los conocimientos presentes de las ciencias, son el resultado de un
proceso continuo y dialéctico en extremos, por tanto, no pueden ser únicamente las
certezas científicas de hoy las que sirvan de indicador para la toma o no de determinada
medida preventiva, basta que el peligro, el daño grave e irreversible al medio ambiente,
este latente, para que sea insoslayable la obligación del primero que todo evitar y si no es
posible, mitigar los efectos negativos sobre el mismo.

Evitar que el daño se objetive, responde al carácter singular de los componentes del medio
ambiente, en tanto que el daño sobre alguno de ellos se torna muy difícil de reparar en
aquellos casos que sea posible.

Ser dialécticos al enfocar la problemática ambiental y no confundirnos; el hecho de que


digamos que no deben ser las certezas científicas las únicas que nos obliguen a tomar o
no medidas preventivas, no significa pensar que estas, una vez necesarias, deban ser
tomadas a ciegas.

Son dos momentos de un mismo problema, el primero, es cuando nos encontramos frente
al posible daño y para el cual, independientemente de que la ciencia no tenga una
respuesta cierta, estamos obligados a tomar medidas; el segundo, surge a partir del
instante en que hay que tomar la decisión de una medida, las que sí deben ser estudiadas,
proyectadas y ejecutadas conforme a los conocimientos científicos más avanzados en
materia ambiental.

RELACIONES DEL DERECHO AMBIENTAL CON OTRAS CIENCIAS


JURÍDICAS.

El Derecho Ambiental es ante todo multidisciplinario, pues busca integrar las distintas
ramas del ordenamiento jurídico a fin de prevenir, reprimir o reparar las conductas
agresivas al bien jurídico ambiental, teniendo en cuenta las características culturales y
sociales del medio humano

No hay rama del derecho que no roce de una forma o de otra el Derecho Ambiental. Todas
ellas le tributan figuras jurídicas de las cuales él se auxilia para exigir y restablecer, para
persuadir o prohibir.
Las Constituciones en mayor número cada vez, recogen como un principio fundamental
o derecho humano, según se entienda, el disfrute a vivir en un ambiente sano y el deber
de los ciudadanos y demás personas jurídicas a trabajar por su conservación, de ahí su
relación con el Derecho Constitucional.

Hay códigos penales que dentro de las figuras delictivas han incluido los llamados delitos
ecológicos, muestra clara de que para la existencia de la sociedad resultan lesivos
acciones u omisiones de este tipo, lo cual evidencia su relación con el Derecho Penal

La relación con el Derecho Laboral es ostensible cuando en el medio ambiente laboral se


regulan las obligaciones de las administraciones de las entidades estatales de garantizar
condiciones laborales higiénicas y seguras para los trabajadores, y la obligación de éstos
de acatarlas so pena no sólo de ver afectada seriamente su salud, incluso su vida, sino de
ser sancionados con una medida disciplinaria por no obedecer las normas de Seguridad y
Salud del Trabajo.

La relación con el Derecho Agrario es una de las más evidentes, no sólo por encontrarse
en el campo y en los bosques muchos de los ecosistemas cuyo cuidado y conservación
son regulados por el Derecho Ambiental, sino por constituir la actividad de explotación
agrícola una de las que más inciden en la estabilidad del medio ambiente.

Por ello, las relaciones sociales que son reguladas por el Derecho Agrario en cuanto a
propiedad, tenencia, posesión, uso, abuso y disfrute de la tierra, se deben articular
necesariamente con las obligaciones de cuidado de la tierra, las aguas, las plantas, los
bosques, los organismos vivos, los recursos naturales, en fin, el medio ambiente existente
en esa esfera, que es de hecho, el típico o tradicional de animales.

No es casual que los conflictos presentados a los tribunales agraristas en muchos países -
con frecuencia latinoamericanos- sean aquellos en los que se enfrentan el derecho de
propiedad y el derecho a un medio ambiente sano, lo que evidencia una seria cuestión
ética que el juez debe decidir.

La relación del Derecho Ambiental con el Derecho Administrativo es la más


compenetrada, pues la norma jurídica ambiental tiene la doble significación de la norma
administrativa: también es norma de comportamiento en cuanto a la actuación o conducta
de los sujetos en la protección del medio ambiente y es norma de organización al
establecer las jerarquías o niveles de acciones y las relaciones entre dichos niveles, junto
al papel del estado y del gobierno del país en el cumplimiento de los fines del Derecho
Ambiental.

De hecho, la norma jurídico ambiental manifiesta su vínculo con la norma jurídico


administrativa en su estructura y en las relaciones de subordinación y coordinación que
necesariamente establece, en fin en su forma y sujetos.

La Relación con el Derecho Penal Económico, aunque a primera vista se pensaría que
los delitos ambientales o de protección al medio ambiente en nada se relacionan con el
orden económico social, es importante tener en cuenta que los delitos ambientales ante
todo constituyen un delito social, toda vez que afecta las bases de la existencia social
económica, atenta contra las materias y recursos indispensables para las actividades
productivas y culturales y, pone en peligro las formas de vida autóctonas en cuanto
implica destrucción de sistemas de relaciones hombre – espacio.

Si bien un sector de la doctrina considera que las normas penales económicas tienen una
finalidad diferente al ordenamiento jurídico ambiental, otro grupo se inclina por incluir
los delitos ambientales, en vista de que al vulnerarse los recursos naturales,
inexorablemente las relaciones económicas basadas en el comercio y consumo de los
mismos sufriría un desequilibrio considerable, a tal punto que muchos de los mercados
no contarían con la oferta necesaria frente a la gran demanda, lo que de suyo impactaría
en la elevación de los precios.

FACTORES GLOBALES QUE ESTÁN PONIENDO EN PELIGRO LA VIDA


SOBRE EL PLANETA

 Disminución de la Capa de ozono y la incidencia directa de los rayos ultravioletas


en la salud humana, lo que ocasiona la pérdida del Equilibrio inmunológico, el
aumento del cancel, la ceguera y otras aflicciones cutáneas Las causas hay que
buscarla en los gases compuestos por Cloro, Flúor y Carbonato, que se utilizan
como refrigerantes, aerosoles y solventes, para fabricar plásticos.

 Efecto invernadero, se vaticina un aumento del clima entre 1.5 y 4.5. grados
centígrados, en los comienzos del próximo milenio. De no controlarse la emisión
de gases contaminantes provenientes de los combustibles fósiles, la "boina de
plástico" producida por la contaminación del Bióxido de carbonoamenaza con
propiciar el derretimiento de los casquetes polares, el hundimiento de las costas
de bajo nivel del mar y la multiplicación de los desiertos improductivos.

 Deforestación de las Selvas tropicales y la pérdida de medio ambiente, si bien


aquellos cubren solo el 6 % de la superficie terrestre, contiene por lo menos la
mitad de las especies de la flora y la fauna terrestre. La deforestación contribuye
a agravar el deterioro de los recursos de agua dulce.

 Desecho, las industrias no saben qué hacer con la basura y en especial


las Toxinas están acudiendo a los países pobres para que les sirva de basuras
atómicas o residuales peligrosos. Los Desechos industriales han destruido la vida
acuática en gran parte de los lagos y ríos y el agua contaminada afecta las especies
de fauna y flora. Se calcula que ¼ parte de las enfermedades provenientes de esta
fuente.

CONCLUSIONES

 El Derecho Penal tiene una gran importancia en el ámbito ambiental, debido a que
tiene como objetivo evitar los daños o riesgos más graves a los bienes jurídicos
fundamentales para la convivencia social.
Actualmente, su nivel de injerencia en la vida de los ciudadanos abarca la
protección de todo el entorno del ser humano, que pudiera sufrir cualquier tipo de
agresión que lo ponga en riesgo, incluyendo nuestro medio ambiente.
Por tal cuestión, al ser el Derecho Penal el que regula y sanciona las conductas
que puedan agredir nuestro entorno, el Derecho Penal Ambiental, debe ser visto
como un derecho que privilegia aquellos instrumentos jurídico-ambientales
preventivos y voluntarios para incrementar el cumplimiento de la ley ambiental.

 La responsabilidad por daños ocasionados al ambiente tiene su fundamento


primario en el reconocimiento del ambiente como un bien jurídico.
La responsabilidad se genera tanto para los particulares como para el Estado.

 Para los particulares puede ser civil, originada en un daño a un bien ambiental y
que se concreta en la reparación del daño; administrativa, originada en la violación
de una norma y que va a traducirse en una sanción administrativa, o penal, nacida
de la comisión de un delito ambiental y que va a tener como consecuencia una
sanción penal.

 Para el Estado, esa responsabilidad encuentra su origen en la consagración del


derecho a un medio sano y ecológicamente equilibrado como un derecho humano
fundamental y en la obligación del Estado de garantizar a los ciudadanos el
ejercicio de este derecho.

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