Escuela de Historia
Seminario de Graduación
Componente pedagógico 9
Preguntas de investigación 14
Pregunta Central 14
Preguntas Secundarias 14
Estado de lo conocido 15
Bibliografía 45
Eje problema de seminario
El educando del centro carcelario no es ajeno a las políticas educativas del país..
Siendo esto, un gran sustento teórico y metodológico para trabajar en esta investigación. Es
necesario, entrever la condición que viven estos estudiantes presidiarios. Apreciando sus
percepciones, ideas, pensamientos e historias de vidas; con el objetivo de analizar la
problemática que lo afecta o invisibiliza.
“(…) la investigación sobre las representaciones, las ideas previas, los conocimientos
espontáneos, los preconceptos, los estereotipos, etc. de los alumnos parte de la consideración
de que todo nuevo conocimiento se origina a partir de conocimientos anteriores, y
consecuencia del contexto sociocultural en el que vive, por lo que los significados que los
alumnos dan a los contenidos de la enseñanza dependen de las teorías construidas con
anterioridad. Las representaciones remiten a la manera en que persona concreta, en un
momento concreto y ante una situación concreta moviliza conocimientos adquiridos tanto a
través de su experiencia como de aprendizajes anteriores. ”
Tomando en cuenta la afirmación de Pagés, se plantea un diseño de investigación que
redima la percepción del educando y lo involucre a ser partícipe en la construcción de
propuestas de cambio con respecto a su educación como derecho. Sobre el análisis de
nociones subjetivas, según Alicia Gurdián en esta coyuntura se postula el rescate del sujeto
en la investigación socioeducativa y su importancia, la valorización de las prácticas
cotidianas particulares, la ética ambiental y la comprensión de lo humano desde la inter-
subjetividad y la interdisciplinariedad. En equivalencia, la labor fundamental del seminario
y el desarrollo de una propuesta conjunta con el grupo participante, radica en una educación
más inclusiva de estudiantes. Pues, se encuentran en contextos de vulnerabilidad. Es decir,
independientemente de su condición son seres humanos y estudiantes los cuales merecen una
verdadera educación de calidad.
La investigación parte del enfoque cualitativo. Por ello, es visto desde la percepción
del estudiante, La pertinencia descansa sobre la asignatura de los Estudios Sociales. Lo
anterior, cobra relevancia en el sentido de la educación como derecho en un contexto
carcelario. Puesto que, se especializa en la formación de personas aptas para la vida en
sociedad, puesto en contraposición a lo planteado por las fuentes analizadas. Donde,
visualizan a la educación en los contextos de encierro, para la formación de mano de obra
calificada. En este sentido la Investigación Socioeducativa, contribuye a implementar un
proceso educativo integral distante a la transmisión de conocimientos verticalizados entre
profesor-estudiante.
Componente pedagógico
El tema de la educación en la cárcel ha sido poco estudiado en Costa Rica. A pesar,
de la abundante experiencia que puede brindar dicho contexto. Este diseño de investigación
se circunscribe en la Andragogía. Es innegable, que las modalidades educativas para
estudiantes privados de libertad atestiguan diferencias importantes en relación con la
educación formal. La educación impartida en la cárcel, en ocasiones, se requiere que sea
obligatoria, como parte de un tratamiento de resocialización del sujeto. Este tratamiento
desconoce que el estudiante privado de libertad, como adulto tiene la capacidad para
reflexionar e indicar una mejor forma de aprender y educarse. En ese sentido, la inquietud de
los sustentantes surge de la necesidad por conocer la percepción del estudiante presidiario y
su influencia en el proceso de educación como derecho.
Preguntas de investigación
Pregunta Central
¿De qué manera la percepción del estudiante privado de libertad influye en el proceso
de la educación como derecho de la modalidad de educación superior a distancia en el CAI
Reinaldo Villalobos de la provincia de Alajuela?
Preguntas Secundarias
El trabajo de los autores Juan Pedro Barberá Cebolla y Marta Fuentes Agustí,
presentado en el 2012, y titulado “Estudios de Caso sobre percepciones de los estudiantes en
la Inclusión de las TIC en un centro de Educación Secundaria, detalló y examinó las
expectativas que tienen los estudiantes sobre la aplicación de las TIC en la práctica educativa.
El estudio, fue abordado desde un Enfoque Cualitativo. Proporcionando un aspecto
fundamental; la idea que el estudiante es quien mejor percibe, distingue y aprecia los procesos
de enseñanza y aprendizaje llevados a cabo en la práctica educativa diaria.
Asimismo, otro aporte a mencionar del trabajo de Perines y Murillo, fue la utilización
de una entrevista y una matriz. Con este método, se clasificó y ordenó la información de una
mejor manera, permitiendo interpretar y relacionar los ejes temáticos planteados por los
autores. El análisis de los datos se fundamentó en el establecimiento de ciertos ejes previos
que se fueron complementando con aquellos nuevos elementos que surgían desde los propios
datos recabados.
En este eje se concluye, que los estudios analizados suministraron aportes teóricos y
metodológicos importantes. No obstante, es palpable que el trabajo de la percepción de los
estudiantes, es a partir de su contexto. Más no se abocan en el estudio de la percepción de los
estudiantes en aras de mejorar su educación También, fue notable que ninguno analiza la
percepción de estudiantes presidiarios o sobre contextos carcelarios. Por lo tanto, lo anterior
constituyó un acicate para plantear un problema de investigación que trabaje con estudiantes
privados de libertad y la percepción de estos. Al mismo tiempo, se valora poner en evidencia
la situación vulnerable en la que se encuentra el participante, a partir de su visión sobre la
educación en dicha institución.
Este estudio, se enmarcó bajo la premisa que los menores son seres humanos sujetos
de derecho. Debido a diferentes circunstancias, han tenido dificultades para acceder a
oportunidades y tener el tutelaje de una figura de apoyo. Las autoras mencionaron que a los
menores privados de su libertad en el Centro Penal no se les brinda una atención
individualizada, donde se demanda un seguimiento de personal tanto administrativo como
docente. Lo cual, según estos, sería de mucho provecho, ya que lograría satisfacer una de las
necesidades más apremiantes que sienten tras los barrotes: ser escuchados. Por lo tanto, las
autoras exigen que los estudiantes sean actores protagónicos en la construcción de su propio
modelo de atención dentro en el contexto penitenciario.
La relación entre la tesis citada con la presente propuesta, es de orden teórico. Ya que,
ofrece una conceptualización del contexto carcelario. El autor se interesó en analizar la
educación en las cárceles. Según los criterios de orden criminológico de tradición positivista
que luego pasaron a la incorporación de una criminología crítica. Su aporte se centró en
explicar la educación en contextos de encierro, desde las corrientes teóricas de la
criminología. Por ende las políticas educativas fueron modificadas para la reeducación de los
privados de libertad. Lo anterior, mantiene sentido con el eje temático propuesto, que otorga
un referente histórico para comprender la evolución del fundamento educativo del sistema
penal.
Una limitante del escrito de Norberto. A pesar de los aportes contextuales sobre la
evolución de la educación en el Sistema Penitenciario Costarricense. Sus alcances se
circunscriben desde el punto de vista temporal. En este sentido, no se ha ahondado en otros
tipos de trabajos encausados hacia la política carcelaria y su relación con la educación hasta
la fecha. Además, el esfuerzo por conocer el contexto educativo carcelario fue dirigido hacia
la satisfacción de las demandas educativas de la población privada de libertad de todo el
Sistema Penitenciario Costarricense. A diferencia del presente diseño investigativo, que
busca conocer el contexto carcelario para profundizar en la percepción del estudiante privado
de libertad. Mediante el estudio del marco legal de la educación dentro de los centros penales,
así como del CAI. Además de, trabajar con la percepción del estudiante desde la temática de
los derechos humanos. De esta manera se distancia del presente diseño.
Desde el punto de vista metodológico, Norberto Rojas omitió dar mayor participación
a los privados de libertad. Mediante la aplicación de cuestionarios estructurados, el autor
buscó la finalidad de que estos expresaran una serie de apreciaciones y recomendaciones,
para la satisfacción de sus demandas educativas. Vale decir, que este tipo de acercamientos
no profundiza en la percepción de los sujetos. Dicho vacío es retomado en el presente estudio
para indagar en la percepción del estudiante privado de libertad y cómo esta influye en el
proceso de su educación como derecho. Entender a los estudiantes privados de libertad es
fundamental para la práctica de una educación integral, que respalde los derechos humanos.
Como base para la satisfacción de las necesidades mínimas educativas de este sector de la
población estudiantil.
Las autoras Maura Espinoza Rostran y Ayrieth Granados Carrillo en su tesis para
optar por un grado de licenciatura en Ciencias de la Educación con énfasis en didáctica de
los Estudios Sociales: Cuando mi centro educativo es una cárcel y mis estudiantes son
privados de libertad: una reconstrucción de la práctica docente en el Centro de Formación
Juvenil Zurquí del año 2001. Realizaron una investigación cualitativa en el Centro Penal
Juvenil. Caracterizaron la práctica pedagógica en el centro de formación educativa “Corazón
de María” en la modalidad de Educación Abierta. Estudiaron las condiciones inherentes al
aprendizaje. Valorando el qué, el cómo y el para qué de la educación dentro de un sistema
carcelario cerrado.
“Todo parece indicar que las prácticas educativa transmitidas desde las aulas
universitarias y reproducidas en nuestro sistema escolar formal y en el subsistema escolar
penitenciario, no está generando las condiciones para fomentar un educación novedosa”
Para este diseño investigación, el estudio de Borel es un aporte. Por tanto expresa la
existencia de una desigualdad educativa, producto de una vulnerabilidad social a la cual estos
jóvenes están sometidos. Particularmente, por lo que implica desde el punto de vista propio
del sujeto sobre las oportunidades – o la ausencia de ellas – laborales y de prosecución de
estudios superiores. Inclusive, para entender la significancia de la vulnerabilidad de los
estudiantes en el CAI.
El trabajo realizado por Hilean Sánchez Álvarez, Karen Romero Marín y Einor
Barquero Agüero, Propuesta de cooperación al proceso de reinserción social y el ejercicio
pleno de la ciudadanía de la mujer ex privada de libertad del Centro de Atención Institucional
el Buen Pastor, a partir de dos casos en el sur de San José, durante el período 2015-2016. Se
encuentra dentro de las investigaciones elaboradas en el área de los Estudios Sociales. El
tema de estudiantes privados/as de libertad ha sido analizado desde la inclusión social.
Este diseño de investigación concuerda con la línea de conocer las percepciones del
grupo participante, en condición de vulnerabilidad. De modo que influya en su proceso de la
educación como derecho. No obstante, no se aboca en elaborar talleres en aras de una
sociedad inclusiva. En este sentido, conocer la percepción del estudiante sobre el proceso de
la educación como derecho en el CAI. Permite cuestionar de manera reflexiva y crítica, la
inclusión educativa en un contexto vulnerable.
Sobre el mismo eje temático, se continúa con el contexto educativo carcelario visto
desde lo jurídico. Para lo cual, Ministerio de Justicia de la educación, fue una fuente
bibliográfica acorde. El artículo escrito por Alexis Vegas Sánchez, jefe nacional de los
servicios educativos en el 2014. Cuyo título es: La educación en el sistema penitenciario
costarricense motor para el cambio. Cabe mencionar, que analizar esta fuente oficial propia
de la institución. Permitió, comprender el fundamento manejado de la labor educativa.
Para ello, el autor utilizó como base la perspectiva del psicoanálisis. Hilvanando una
interpretación crítica que cuestiona la visión estructural política y económica de la
inclusividad educativa. Por ejemplo, el autor mencionó el posicionamiento de Gustavo
Espinoza que cuestiona las propuestas inclusivas de la fundación 2030, que alude:
(…) “La educación debe procurar la “inclusión de los jóvenes excluidos en una
agenda personalizada, descentralizada y adecuada a la diversidad de la demanda”. La
realización de este objetivo abrumador implicaría, según señala Espinosa, la selección de
“contenidos líquidos” hechos a la medida de cada alumno: “la seducción, como único
mecanismo posible y encubierto de disciplinamiento, jamás debe fastidiar o interrumpir el
deseo de su propio objeto de deseo”. La lógica inclusiva, en esta versión líquida, perpetúa la
lógica del mercado de la oferta y de la demanda, en cuanto que la oferta debe adaptarse
(ilimitadamente) al gusto del consumidor y tiende a olvidar que los principios del
conocimiento son (y deberían ser) irreductibles a los principios del mercado.”
Lo anterior, sin duda se toma como un excelente aporte. Dado que Detone demuestra
ser crítico en el fundamento de la educación inclusiva, presente en el eje problematizador del
Seminario. El cual puntualiza en esta y el análisis de contextos educativos vulnerabilizados
desde la perspectiva de los Derechos Humanos. Así como, este diseño de investigación
comparte una visión preocupada en la aplicación de políticas, que velen realmente por la
situación del individuo.
El eje temático de vulnerabilidad empleado por las autoras, es de sumo interés teórico.
Pues, se accede a un diálogo sobre el vínculo existente entre contexto y sujeto, a través de
fuentes bibliográficas acertadas. Desarrollando la categoría “subcultura carcelaria” que a
grandes rasgos las autoras citan de la siguiente manera: “Facilita el entendimiento sobre las
dinámicas propias de los espacios carcelarios, el impacto que tiene sobre la personas durante
y después de un proceso privativo de libertad y las implicación sociales que las tienen”.
En este aspecto, se puede apreciar que la tesis de Segura y Vega proporcionó una
contribución valiosa. Demostrando que la vulnerabilidad, se ha trabajado desde los centros
presidiarios. Por último, se rescataron dos aportes más. El primero, va enlazado a la
apreciación histórica, en relación a la influencia de política interna y externa, presente en el
centro presidiario. Con respeto a la segunda, las autoras emplearon el concepto de Derechos
Humanos, termino vinculado a este diseño de investigación. Así como, el concepto de
vulnerabilidad, el cual abunda en la discusión del marco teórico.
Como conclusión del eje, se puede señalar que trata sobre las diversas problemáticas
que afronta la población presidiaria; por ejemplo la exclusión, situación de vulnerabilidad,
desarraigo que se le da a esta población de la sociedad, desigualdad en la condición educativa.
Sim embargo, se rescata la explicación del perfil de los privados de libertad que menciona su
condición social y las causas motivadoras de delinquir. Teóricamente contribuye en la
utilización de dos conceptos de suma relevancia como, privado de libertad, y sistema judicial.
Estos abonarán en la discusión del marco teórico sobre la influencia de las políticas en los
programas de educación en contextos carcelarios.
Con la búsqueda de fuentes para este eje temático, se denotó que pocos estudios
examinan la vulnerabilidad de los centros carcelarios. Asimismo, ninguno analiza la
vulnerabilidad de estudiantes presidiarios. Por lo tanto, a partir de los vacíos e insumos que
brindaron los trabajos, en este diseño de investigación se pretende profundizar en el papel de
los estudiantes participantes, como los personajes principales en el desarrollo de su propio
modelo de educación dentro en el contexto penitenciario. Tomando en cuenta la relación de
la vulnerabilidad con la percepción, los derechos humanos, desde un marco educativo y
jurídico.
El artículo del argentino Francisco Scarfó, bajo el eje temático: “El derecho a la
educación en las cárceles como garantía de la educación en derechos humanos”. Realizado
en el año 2002, marcó una importante aproximación al objeto de nuestro estudio en el
contexto costarricense. El autor, abordó las conceptualizaciones teóricas compartidas por las
autoras antes mencionadas. Exponiendo un modelo de análisis y un marco metodológico para
tratar la condición del estudiante presidiario.
Scarfó recuerda que por definición la “cárcel tiene un manto de rigidez y de normas
muy fuertes que no permiten la libertad de expresión y de decisión” . Al tomar la anterior
definición de la cárcel, la educación en estos centros son oportunidades para la reflexión y el
ejercicio de la libertad. Elementos importantes en la práctica de la educación en el ámbito de
cárcel. En este sentido, A. Magendzo citado por Scarfó comenta que:
En este punto, apareció otro insumo teórico de cuestionar la educación no solo como
promotora de contenido. En la práctica, la transmisión de conocimientos académicos es la
preocupación de la educación formal, casi todos los esfuerzos para mejorarla se concretar
en variar el programa o el contenido. La visión de Uribe cuestiona la noción clásica. Lo cual,
se consideró un excelente aporte en el sentido de abrir un portillo en adentrarse en la función
de la instrucción en el estudiante encierro. Por ende, se consideró novedoso el presente
estudio en trabajar desde los Estudios Sociales la percepción de estudiante presidiario que
busca analizar el contexto institucional y comprender su interpretación del proceso de
educación como un derecho, no vista la labor educativa trasmisión de conocimiento.
Otro artículo de Scarfó en conjunto con Victoria Aued del año 2012, titulado El
derecho a la educación en las cárceles: aporte situacional. Profundizó sobre el eje temático
del derecho a la educación en las cárceles como derecho humano. En esta ocasión los
coautores plantearon un abordaje situacional para reflexionar sobre la educación en contexto
de cárcel. Problematizaron cómo ha sido entendida la educación en contexto de encierro
desde las teorías criminológicas y desde la educación en Derechos Humanos.
Dentro del cuarto eje temático los estudios acerca de la Educación para Adultos, se
consultaron reseñas bibliográficas interesadas en la modalidad de educación superior. Cuyos,
aportes tienden en explicar al adulto como un educando particular que presenta cualidades
de aprendizaje y dificultades únicas. Además, conceden información esencial para entender
el impacto educativo de la Universidad a Distancia y la manera en que se desarrolla en
contextos de encierro.
Las similitudes encontradas ofrecen una serie de aportes. Por ejemplo, Alicia Acín
comprende la motivación más allá de la labor formativa. Revaloró su importancia en el
sentido que el educando presidiario se alienta en un interés por ejercer su derecho. Al inició,
la autora explicó que se originó como una búsqueda de dispersión. Sin embargo, esas
motivaciones se fueron resignificando a partir de la reconexión con el conocimiento, de las
satisfacciones encontradas en ese proceso y redescubrimiento de sus capacidades.
Por lo tanto, el presidiario como estudiante adulto ostenta a metas propias que elevan
su preocupación por lograr un nivel académico. Destinado, a afianzar una estabilidad
económica y emocional dentro de la sociedad. En un proceso educativo que se ve
influenciado por diversos componentes, tal como lo menciona Acín:
Se concluye del cuarto eje temático Educación para Adultos, que los estudios
consultados carecen de un referente teórico idóneo para analizar la subjetividad del privado
de libertad. Además, aluden a desarrollar un estudio desde el educando. Empero, solamente
utilizan sus opiniones con el fin de indicar recomendaciones. Desaprovechan a cabalidad las
experiencias del discente, en abundar la problemáticas que afrontan. Por otra parte, el
contexto carcelario requiere categorías acertada a la hora de abundar en la dinámica
penitenciaria. Por ende, el presente diseño contempla dichas carencias pueden superarse a
nivel teórico y metodológico. Proponiéndose analizar la percepción de estudiante presidiario
sobre su proceso de educación como derecho.
El balance del Estado de lo conocido y los hallazgos encontrados según los ejes
temáticos se pueden clasificar de la siguiente manera. Sobre el primer eje percepción del
estudiante. Los trabajos consultados permitieron comprender, de qué manera se ha abordado
metodológicamente y teóricamente. Recalcando la importancia del sujeto para analizar su
conceptualización en el espacio educativo. De este modo, el grupo participante juega un papel
fundamental en la construcción de la investigación. Pues abre un ámbito para discutir y
dialogar en nuevas alternativas que puedan profundizar en las problemáticas desde su
cotidianidad. Por ejemplo, el estudio de Juan Pedro Barberá Cebolla y Agustí Fuentes, que
se adentraron en la subjetividad del discente. Con el interés de conocer el impacto de las TIC
en la institución. Lo anterior, tiene relación con este diseño de investigación, porque se pone
en evidencia que el estudiante a partir de sus percepciones, puede ser sujeto participe para el
desarrollo de su proceso de educación como derecho en un centro penal.
Por otra parte, las fuentes aportaron metodológicamente. Aludiendo como se puede
sistematizar la percepción del estudiante, utilizando instrumentos como matrices de análisis.
También, demostraron que el enfoque cualitativo, es idóneo para trabajar con grupos
pequeños. Puesto que, es un marco de compresión de los significados e interpretaciones del
discente. Por lo tanto, se reafirma el uso de dicho enfoque para el presente diseño de
investigación. El cual, permitirá adentrarse en cómo influye la percepción del presidiario en
el proceso de la educación como derecho.
Por otra parte, el segundo eje temático sobre el estudiante privado de libertad. Arrojó
el vacío, que a nivel nacional los trabajos de Educación y Estudios Sociales ninguno tuvo
interés de comprender la percepción del presidiario. Por motivo a que los programas de
Licenciatura anteriores poseyeron el afán de contribuir a otras temáticas. Empleando
unidades didácticas focalizadas en aspectos relacionados a la instrucción por ejemplo
currículum, prácticas docentes, materiales didácticos e infraestructura. Según las
observaciones del Estado de lo Conocido, las fuentes propusieron recomendaciones. Empero,
la sociedad y los programas han vivido notables cambios. Esto pone un punto crucial al
Seminario de promoción 2018-2019, de superar los vacíos y abrir nuevos espacios de
discusión investigativa. Con la finalidad, de participar en contextos vulnerables con
propuestas diferentes, a su vez integrando al grupo designado en la búsqueda alternativas de
transformación.
Por último como parte del sistema penal costarricense. Fuentes como la de Norberto
Rojas, y el Estado de la Justicia brindan insumos bibliográficos para conocer el panorama
institucional del sistema penal y el fundamento que posee la educación en dicho ámbito.
Brindando una ilustración evolutiva de la historia carcelaria nacional. En tanto, el presente
diseño explica la situación institucional del sistema penitenciario para luego detallar en el
funcionamiento del CAI y analizar cuáles son las políticas que influyen internamente.
En cuanto al tercer eje temático, educación como derecho las fuentes consultadas se
han enfocado mayoritariamente desde una perspectiva penalista distante a la investigación
en educación. Las fuentes con mayor cercanía pertenecen al ámbito internacional y aún estas
a nivel metodológico no brindan insumos importantes. La educación es un derecho y un
proceso humano que se desenvuelve a lo largo de la vida. El estudiante privado de libertad
reúne cualidades, en este sentido es necesario entender el proceso educativo de manera más
humana; para ello se debe ahondar en la percepción de los estudiantes, como contribución a
la investigación de la educación en contexto penitenciario analizada desde un enfoque
socioeducativo.
MARCO TEÓRICO
1
Gilberto Leonardo Oviedo, “La definición del concepto de la percepción en psicología”, Revista de Estudios
Sociales (Perú) 18 (agosto, 2004): p 90
lo circunscribe aspectos biológicos. Fiel a su tradición filosófica, la Gestalt plantea que en la
relación sujeto-objeto, el sujeto es aquel encargado de extraer información relevante del
objeto. Esta información rescata la estructura misma del objeto.2 De ahí se encuentra la
dificultad de trabajar desde esta perspectiva, puesto que comprende un proceso cualitativo
como un objeto. En contraste con la condición del presidiario sobre como la percepción del
estudiante privado de libertad influye en el proceso de la educación como derecho; sería
quedar corto con respecto al fin del presente diseño de investigación.
2
Ibid.p. 93.
3
Pilar Benejam Arguimbau y Joan Pagès Blanch. Enseñar y aprender ciencias sociales, geografía e historia en
la Educación Secundaria (España: Universidad de Barcelona, Instituto de Ciencias de la Educación, 1997). p.10
4
Haylen Perines y Javier Murillo, “Percepciones de los docentes en formación sobre la investigación
educativa” Estudios Pedagógicos (España) XLIII, n 1 (2017) p. 254
perceptivo.5 Lo anterior, se considera un avance con respecto a la propuesta Gestalt, pues la
subjetividad del participante no decae solamente en estímulos sensoriales y biológicos. De
esta manera se propone conceptualmente una profundización más cualitativa del proceso
mental que intrínsecamente desarrolla la persona colaborada; por lo tanto su análisis va más
allá de juicio u opinión.
5
Carmen Aura Arias Castilla, “Enfoques teóricos sobre la percepción que tienen las personas” Horizontes
Pedagógicos , Iberoamericana, 8, n.1 (2006) p. 13
6
Ibid,17
7
Luz María Vargas Melgarejo, “Sobre el concepto de percepción”, Alteridades, 4, núm. 8 (1994):
http://alteridades.izt.uam.mx/index.php/Alte (Fecha de acceso: 12 de agosto 2018) p. 49.
Lo acotado por María Vargas Melgarejo, introduce un nuevo elemento en la
construcción teórica de la percepción estudiantil, porque la autora, concibe a esta en el
reconocimiento de modelos culturales. Asimismo, cabe destacar que la cárcel es una
institución con dinámica cultural propia que llega incidir en la cotidianidad del participarte,
a su vez, sobre como la percepción del discente privado de libertad influye en el proceso de
la educación como derecho. También se rescata la cita textual la adquisición y contrastación
de experiencia que lleva interpersonalmente el estudiante, donde, se demuestra la capacidad
de retrotraer aprendizajes y vivencia del pasado o presente. Por lo tanto, la percepción debe
ser entendida como relativa la situación histórica-social pues tiene ubicación espacial y
temporal. 8
Proceso de la educación
8
Ibid, p. 50.
e investigación abarcan lo singular y lo global, lo establecido y lo incierto, lo
simple y lo intrincado del existir humano.9
Se requieren, por lo tanto, procesos educativos que eduquen para una nueva
ciudadanía, aborden la promoción de valores, actitudes, habilidades y destrezas
necesarias para el aprendizaje continuo a lo largo de la vida, para la innovación y
la creatividad en el quehacer individual y colectivo, y para la promoción de
aspectos como: el respeto y la coexistencia pacífica en un mundo cada vez más
global. Asimismo, se debe potenciar el reconocimiento de la fragilidad de nuestro
ambiente y de la incidencia de fenómenos globales en nuestra vida cotidiana, como
parte de la toma de conciencia de que toda acción repercute en la vida de las
personas y en la de otros seres vivos. 10
9
Aranguren R., Carmen. Enseñar ciencias sociales en un mundo de complejidades e incertidumbres.
Reflexiones y propuestas Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales, núm. 19, enero-diciembre,
2013, pp. 37-47 Universidad de los Andes Mérida, Venezuela p. 39
10
Ministerio De Educación Pública. Programas De Estudio De Estudios Sociales Tercer Ciclo De La Educación
General Básica Y Educación Diversificada. (San José, Costa Rica, 2016) p. 8
para que pueda crecer como ser humano. “los procesos de cambio requieren de verdaderas
transformaciones en la forma de percibir y entender las prácticas cotidianas.” 11
Vulnerabilidad
Según el perfil general que plantea María de los Ángeles Londoño en el Segundo Informe
Estado de la Justicia, esta población es altamente vulnerable por ser una “población joven,
obrera, con empleo informal y un porcentaje significativo de desempleo, de baja
escolaridad”12.
Por lo tanto, se toma como referencia la vulnerabilidad desde el ámbito educativo el cual
atañe a este diseño de investigación. No obstante, sin dejar de lado, la influencia que pueda
tener la vulnerabilidad en el aspecto económico o social. El término vulnerabilidad educativa
se define como el conjunto de condiciones (materiales y simbólicas, de orden objetivo y
subjetivo) que debilitan el vínculo de escolarización de un estudiante13.
11
María Inés Vázquez Clavera El enfoque cualitativo en la comprensión de los procesos de cambio en
educación. Artículo producto de la investigación. p. 12 Revista de investigaciones UNAD Bogotá - Colombia
No. 14, julio-diciembre
12
María de los Ángeles Londoño. Segundo Informe Estado De La Justicia. Raíces judiciales del
encarcelamiento: ¿Quiénes son y por qué están en prisión? 2016. p.19
13
Pansza González, Pérez Juárez y Moran Oviedo. El primer supuesto del que se debe partir en el análisis de la
escuela, es la consideración de la misma como una organización social y, en este sentido, el reconocimiento
de su historicidad. Dirección General de Cultura y Educación. 2010. P. 42
La autora Gabriela Valdebenito asevera que la “vulnerabilidad, situación que interviene
y/o caracteriza a los alumnos y a toda la comunidad escolar”14 Sosteniendo que para los
estudiantes de educación escolar básica, la vulnerabilidad toma importancia en etapas
tempranas de la educación, porque puede influir en cuanto a que:
“Se forjan las primeras experiencias como alumno, experiencias primarias que son
parte de la constitución del autoconcepto académico de los educando, que pueden
predisponer la voluntad, la motivación, como otros elementos emocionales y
psicológicos que intervienen en los proceso de enseñanza.” 15
“La noción de vulnerabilidad educativa exige dar cuenta de las interacciones entre
estas dimensiones, con particular atención a aquellos factores propiamente
escolares, que son sobre los que más directamente podemos incidir”. En este
sentido se trata de precisar cómo un conjunto de factores (sociales, institucionales
y pedagógicos) pueden generar condiciones de vulnerabilidad educativa. 16
14
Gabriela Andrea Valdebenito González Profesor de Educación Básica, una Búsqueda del Rol Profesional en
Espacios de Vulnerabilidad. (Tesis para optar al grado de Magíster en Educación, mención Curriculum y
Comunidad Educativa, Universidad de Chile, 2009) p.14
15
Ibid.p. 14
16
Pansza González, Pérez Juárez y Moran Oviedo. El primer supuesto del que se debe partir en el análisis de
la escuela, es la consideración de la misma como una organización social y, en este sentido, el reconocimiento
de su historicidad. Dirección General de Cultura y Educación. 2010. p. 45
Lo mencionado anteriormente, denota la Vulnerabilidad Educativa de un centro penal,
por el carácter de desigualdad educativa, social y cultural que presenta. En condiciones, que
en la mayoría de ocasiones no son las adecuadas. Por ende, según la UNESCO; “un sistema
educativo es de calidad cuando presta atención a los grupos marginados y vulnerables y
procura desarrollar su potencial”. 17
Derechos humanos
Para comprender los Derechos Humanos en los contextos carcelarios se dio lectura a
Francisco Scarfó. Este autor, refiere la premisa que los privados de libertad son seres
humanos sujetos de derecho. Debido a diferentes circunstancias, han tenido dificultades para
acceder a oportunidades y mantenerse alejados de los actos punitivos. Scarfó menciona que
en los Centros Penales no se les brinda una atención individualizada a los privados de
libertad, donde debiera demandarse un seguimiento de personal tanto administrativo como
docente. En este sentido la necesidad de ser escuchado tras las rejas no se satisface. Cabe
acotar que la siguiente investigación valora las vivencias del educando en el centro
penitenciario, que sin duda afronta varias contradicciones en relación a los Derechos
Humanos.
17
UNESCO. Educación Inclusiva. http://www.unesco.org/new/es/santiago/education/inclusive-education/.
Recuperado el día: 13 de agosto del 2018.
En aras de comprender la educación de estos estudiantes, siendo ellos los que planteen
alternativas desde el enfoque de los Derechos Humanos.
Según Alexis Vegas Sánchez, jefe nacional de los servicios educativos en el 2014,
“los Derechos Humanos en función a la educación son un derecho inalienable para las
personas, independientemente de su condición (o estatus vinculado a la justicia penal). Sea
éste económico, social, político o de libertad de tránsito”. Lo cual, desde una perspectiva
educativa es indispensable y prioritario. La importancia de entender la educación como
derecho humano fundamental. No radica exclusivamente en la no violación de los mismos.
Sino, la importancia se torna en el ejercicio de estos. Pues, como alude Francisco Scarfó, la
educación pública en las cárceles es ante todo un derecho humano y tiene como fin el
desarrollo integral de la persona.
Sistema penal
La categoría: Sistema Penal es importante abordarla para entender el rol que cumple
el sujeto (estudiante privado de libertad) dentro del sistema. Roberto Bergalli se interesan por
la figura del encarcelado (delincuente) como sujeto de derechos. Para entender el sistema
penal este autor apunta que debe ubicarse en el contexto social. Por otra parte, Michael
Foucault indica que el sistema penal se compagina con la sociedad actual. Constituye un
legado de los “actuales Estados democráticos de derecho, tanto por su orden constitucional
como por el jurídico-penal, procesal y penitenciario y por sus instancias de aplicación
(policía, jurisdicción e instituciones penitenciarias)”18.
Esta alternativa para los privados de libertad debe estructurarse y organizarse como
una educación reflexiva, rehabilitadora y autocrítica. En este sentido el sistema penal necesita
apelar a un modelo educativo que contemple el desarrollo integral del estudiante y aspectos
prácticos como la capacitación y actualización de los docentes, la metodología de aula, la
creación de un marco curricular, pero ante todo, un modelo educativo que entienda al
18
Roberto Bergalli, “¿Qué se controla: individuos o el propio sistema penal?”, Biblioteca Juridica Virtual del
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. https://revistas-
colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/critica-juridica/article/download/3133/2933 (Fecha de acceso:
15 de agosto 2018). 25
19
Ibid.
20
Norberto Rojas Coronado, La organización educativa en las cárceles de Costa Rica: análisis y propuesta.
(Tesis Maestría en Administración Educativa, Universidad de Costa Rica, 2001), 26.
21
Ibid.
22
Ibid., 5
estudiante como el constructor y desarrollador de su propio conocimiento. La idea de la
educación como mecanismo rehabilitador pertenece a la tradición positivista, “este tipo de
modelo de atención pretendió que el privado de libertad contara con la atención técnica
especializada, según las necesidades de los mismos, destacando las disciplinas profesionales
para ello”.23 No obstante, la educación de corte positivista dicta lo que es útil aprender para
reinsertarse a la sociedad normal. Sin embargo, la educación puede ser rehabilitadora cuando
brinda las herramientas cognitivas para conocer lo que se está aprendiendo.
Los sistemas penitenciarios, son complejos en su dinámica. El privado de libertad “no esta
fuera de la ley ésta en el corazón mismo de la ley. Si bien es cierto que la prisión sanciona la
delincuencia, ésta, en cuanto a lo esencial, se fabrica por un encarcelamiento que la prisión
prolonga”24. Es un mundo complejo de significados en el que interactúan dos grupos
humanos definidos; el primero compuesto por la población encarcelada. Y el segundo grupo
compuesto por los funcionarios de seguridad encargados de la estabilidad de los centros, los
administrativos que realizan las tareas burocráticas y los técnicos y profesionales que tienen
la responsabilidad de desarrollar los programas de atención de la población penal. Cada grupo
desarrolla su propio mundo de significados, en cada mundo existen relaciones de poder, unas
más visibles otras indescifrables. “En conjunto determinan el tipo de sistema penal, que se
desea impulsar, unos más próximos al cumplimiento de los Derechos Humanos, otros, por
lógica más cerca de violar esos mismos derechos”.25
Política carcelaria
23
Margarita Arce Navarro, Dinamicas de Poder/Violencia en un Centro Penal del Sistema Penitenciario
Costarricense: el ca del Centro de Atención Institucional San José 2009-2014 (Tesis para optar por el grado de
Licenciatura en Sociología, 2016), 52
24
Michel Foucault, Vigilar y Castigar: nacimiento de la prisión (México: Siglo xxi editores, 2009), 352.
25
Norberto Rojas Coronado, 26.
poder terminar y continuar su educación y así tener una llave más en su vida que le
beneficiara a la hora de reincorporarse a la sociedad una vez cumplida su sentencia.
Por lo tanto, puedan optar para que se le facilite el conseguir un empleo y no vuelvan
a reincidir en otro delito. Este “El Sistema Carcelario” le brinda una gama de oportunidades
a los privados en donde pueden optar por comenzar, continuar y concluir sus estudios desde
la primaria hasta la universitaria con la Universidad Estatal a Distancia (UNED) e incluso en
algunos centros de atención integral se brindan hasta cursos técnicos impartidos por el
Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). De este modo, cumpliendo con el derecho a la
educación. Es decir, se hace hincapié en que el individuo o persona que se encuentra dentro
del sistema cumpliendo una sentencia se le brinda, todos los derechos y deberes como
persona siendo solamente el derecho de libre tránsito por el territorio nacional el que se le
fue denegado, con ello facilitándole un posible empleo y a la vez su superación personal y
así no volver a incurrir en otro delito una vez reincorporado a la sociedad.
Establece las condiciones necesarias para que la persona que cumple una sentencia
privativa inicie o continúe su educación dentro del centro penitenciario u otro
programa. Sea esta educación formal, informal o técnica. El Estado debe
garantizar la incidencia del Ministerio de Educación Pública, el Instituto Nacional
de Aprendizaje, colegios, universidades, entre otros. 26
26
p Ministerio de Justicia y Paz de la República de Costa Rica. Política Penitencia de Costa Rica. P. 60
contención, además de son bien vistos por los funcionarios y funcionarias del Centro
Penitenciario” en el cual se encuentra ubicado.
Con mucho más razón, en el ámbito económico, siendo este el principal eje en el
ámbito familiar y que constituye uno de los aspectos por el cual muchas veces conlleva a
que un individuo o persona reincorporada vuelva a delinquir, y cuya recomendación de las
personas ex privadas de libertad es, que una vez que haya concluido sus estudios o educación
básica también se le brinden oportunidades de realizar estudios de carácter técnico como por
ejemplo Electricidad industrial o residencial, mecánica de toda índole, o cursos como
ebanistería, tapizado de muebles etc;
De esta manera, esta política educativa carcelaria, es un medio facilitador para que en
el caso de no poder volver a reincorporase laboralmente en una institución o empresa pueda
optar por un trabajo que le ayude a superarse personalmente dentro de la sociedad.
Subcultura carcelaria
27
Blazich, G., De Milén, S. & Viedma, A. (2007). La educación en establecimientos penitenciarios argentinos:
estudio de algunas cárceles de las ciudades de resistencia y corrientes. Revista digital. 1. Pp. 1-25. Instituto de
Investigaciones en Educación, Facultad de Humanidades, Universidad del Nordestes, Argentina. P. 3
Rodríguez, mencionan que alternamente las interacciones interno-interno, interno-personal
penitenciario, personal penitenciario-dirección y dirección- interno, así como el
hacinamiento han ocasionado de una organización tipo informal (en cuanto no están
registrados en los reglamentos penitenciarios).28 Ambos autores dilucidan una comunicación
entre los miembros presentes en el centro, lejana a una norma reglamentaria. A pesar, de ser
un espacio conflictivo y cerrado, el presidiario se relaciona en la medida de lo posible para
sostener su persona dentro del penal. Lo anterior, se engloba dentro una perspectiva
funcionalista.
28
Arturo Silva Rodriguez, Conducta antisocial: un enfoque psicológico (D.F, México: Editorial Pax México,
2003). p 282.
29
Ibid.p. 283.
30
Josep García- Bores Espi, “La carcel” en: Patios abierto y pastion cerrados psicologia cultural de las
instituciones, (eds.) Ángel Aguirre Baztán y Alvaro Rodríguez Carballeira (Barcelona, España: Editorial Boxareu
Marcobo, 2003) p. 99.
Desde este planteamiento general, las investigaciones reflejan fundamentalmente
aquellas pautas internas o modos de pensar (concepciones, creencias) y valores
que, en mayor o menor medida, van a estar sustentando las actitudes y los
comportamientos. En cuanto a las pautas externas, o modos comportamentales, las
investigaciones sólo acostumbran a reflejar aquéllas con un claro carácter
normativo, en lo que se denomina código del recluso, dejando de lado los usos y
las costumbres, en los que se incluye también el argot, que están raramente
descritos, a no ser como meras ilustraciones. 31
31
Josep García- Bores Espi, “El impacto carcelario” en Sistema penal y problemas sociales, (ed.) Roberto
Bergalli (Valencia, España: Tirant lo Blach, 1995). p 397.
32
Ibid, 398.
reclusión, definiendo físicamente los drásticos límites de liberta de movimiento, y
simbológicamente haciendo omnipresente la condición de vida a que se está sometido.33
No se puede prescindir del objetivo del centro penal; ejercer un control administrativo
e infraestructural sobre el presidiario. Evitando así que se atente en contra de la seguridad de
la institución, debido a pleitos, fugas, ventas de drogas, entre otras situaciones fuera de la
normativa. Lo anterior, es percibido por el privado que lo vive diariamente, siendo un
detonante emocional marcado. Aunque, el área educativa en ocasiones, le permite aprovechar
el cumplimiento de la pena, elevando su nivel profesional o simplemente como distracción.
Por ende, el estudiante presidiario dentro del penal, moviliza su percepción del dormitorio al
espacio educativo. De ahí que la subcultura carcelaria se hace más visible con la
personalidad, costumbres e interpretaciones de su percepción del proceso de la educación
como derecho.
33
García- Bores Espi p. 95.
34
Ibid. p. 96.
actitudes de una carrea desviada.35 Sin caer, en el determinismo que todos los privados se
transforman en criminales o personas violentas al interactuar entre internos, no se puede
omitir el hecho, lo complicado de evitar confrontaciones dentro un espacio conflictivo. Dado
que, dentro un pabellón, concurren personas que acarrean distintos problemas emocionales,
delictivos y personales. Por ende, el estudiante tiene vicisitudes en su desarrollo educativo,
las cuales, influyen en su percepción del proceso de la educación como derecho.
Poder
35
Silva Rodriguez y Montes de Oca , 284-285.
repartir a individuos, fijarlos y distribuirlos espacialmente, clasificarlos,
obtener de ellos el máximo de tiempo y el máximo de fuerzas, educar su
cuerpo, codificar su comportamiento continuo, mantenerlos en una
visibilidad sin lagunas, formar en torno de ellos todo un aparato de
observación, de registro y de notaciones, construir sobre ellos un saber
que se acumule y se centraliza”.36
La cárcel ejerce una misión represiva que se encuentra avalada por leyes y reglamentos,
asignándose un rol de prevención y protección a los miembros que conforman la sociedad
civil. “la prisión ha sido desde el comienzo una ‘detención legal’ encargada de un suplemento
correctivo, o también, una empresa de modificación de los individuos que la privación de la
libertad permite hacer funcionar en el sistema legal”.37 Siguiendo a Foucault la cárcel se
encuentra inmersa en una red de instrumentos y mecanismos sometidos a un “poder
disciplinario, que se debe en efecto al uso de los instrumentos simples: la inspección
jerárquica, la sanción normalizadora y su combinación en un procedimiento que le es propio:
el examen”38. La siguiente cita esclarece la finalidad de la cárcel:
Así pues, la prisión moderna se constituye en una forma consumada de lo que Foucault ha
llamado “sociedades disciplinarias”, rige la idea del panóptico de Bentham. Donde la mayor
36
Michel Foucault, Vigilar y Castigar: nacimiento de la prisión (México: Siglo xxi editores, 2009), 265.
37
Margarita Arce Navarro, Dinamicas de Poder/Violencia en un Centro Penal del Sistema Penitenciario
Costarricense: el ca del Centro de Atención Institucional San José 2009-2014 (Tesis para optar por el grado de
Licenciatura en Sociología, 2016), 49.
38
Michel Foucault, 199.
39
Ibid., 267
parte de los miembros de la sociedad; y en el caso de, los privados de libertad, obligados a
vivir dentro de los muros, se ofrecen como espectáculo para los menos: guardas y oficiales
de seguridad encargados de hacer guardar la disciplina. En este sentido, “se pretende ya no
tanto de castigar retributivamente al infractor por el hecho cometido, sino que el castigo
prevenga el surgimiento de imitadores del infractor como evitar la reincidencia de la conducta
delictiva”40.
Entendiendo el poder que ejerce la cárcel como control social, puede denotarse el uso de las
leyes de manera sistemática en contra de los sectores sociales vulnerabilizados. “Pero el
efecto más importante quizá del sistema carcelario y de su extensión mucho más allá de la
prisión legal, es que logra volver natural y legítimo el poder de castigar, de rebajar al menos
el umbral de tolerancia a la penalidad”.44 La institución carcelaria establece claramente sus
relaciones de poder, impone su ritmo y su visión de mundo. En este sentido el poder que
ejerce la institución carcelaria en el entorno social, puede verse en la siguiente cita:
40
Norberto Rojas Coronado, La organización educativa en las cárceles de Costa Rica: análisis y propuesta.
(Tesis Maestría en Administración Educativa, Universidad de Costa Rica, 2001), 47.
41
Michel Foucault, 205
42
Ibid., 250
43
Ibid., 355
44
Ibid., 308
“El tejido carcelario de la sociedad asegura a la vez las captaciones reales
del cuerpo y su perpetua observación; es, por sus propiedades intrínsecas,
el aparato de castigo más conforme con la nueva economía del poder, y
el instrumento para la formación del saber de que esta economía misma
necesita. Su funcionamiento panóptico le permite desempeñar este doble
papel. Por sus procedimientos de fijación, de distribución, de registro, ha
sido durante largo tiempo una de las condiciones, la más simple, la más
material también, pero quizá la más indispensable para que se desarrolle
esa inmersa actividad de examen que ha objetivado el comportamiento
humano”.45
Marco Metodológico
Paradigma-Naturalista
45
Ibid., 350
interacciones y acciones.46 Dicha afirmación reconoce el carácter subjetivo del paradigma,
donde se destaca posicionarse mediante del participarte. Sin determinarlo a responder
intereses del investigador, visto como un simple reproductor de datos. Lo cual, se
correlaciona con el problema del trabajo, sobre de qué manera la percepción del estudiante
privado de libertad influye en proceso educación como derecho. Ya que, el estudiante
presidiario posee una percepción propia del contexto y las contradicciones afrontadas durante
su reivindicación del derecho a la instrucción superior que no puede ser inoculada.
Enfoque- cualitativa
46
Rodrigo Barrantes, Investigación un camino al conocimiento: Un enfoque cuantitativo y cualitativo (San
Jose, Costa Rica: EUNED, 2000), 61.
47
Gurdián, 159.
48
Carlos Arturo Monge, Metodología de la investigación cuantitativa y cualitativa, Guía Didáctica (Colombia:
Universidad Surcolombian, 2011), 32.
49
Guardián, 108.
Por otra parte, el enfoque cualitativo precisa de técnicas e instrumentos enfocados en tratar
la subjetividad del participante. Este es idóneo para analizar y sistematizar la percepción
estudiante presidiario, además, el hecho de tener, claro nuestro problema y lo que pretende,
conduce a la elección de la técnica adecuada: entrevista, observación, encuestas,
documentos.50 Su aplicación e interpretación va la de mano del planteamiento investigativo
que permitirá desarrollar las interrogantes propuestas. Donde los fines previstos, no
persiguen datos cuantificables. También se resalta que posee una validación científica con
un referente metodológico reconocido, por ejemplo la triangulación.
Tipo de investigación-etnografía
Bibliografia
Abero Laura, Berardi Lilian, [et. Al.], Investigación Educativo, Abriendo Puertas al conocimiento
(Montevideo, Uruguay, 2015)
50
Laura Abero, Lilián Berardi, [et. Al.], Investigación Educativo, Abriendo Puertas al conocimiento
(Montevideo, Uruguay, 2015), 147.