APARATO REPRODUCTO
Masculino y femenino
Alumnas:
Mary García CI. 23.638.099
Introducción
La mayoría de las especies tienen dos sexos: macho y hembra. Cada sexo
tiene su sistema reproductor. Difieren en forma y estructura, pero ambos están
específicamente diseñados para producir, nutrir y transportar, bien ovocitos o bien
espermatozoos.
La abertura de la vagina está cubierta parcialmente por una fina lámina o telilla
de tejido, provista de uno o más orificios, denominada himen. El himen puede
variar considerablemente de una mujer a otra. La mayoría de mujeres constatan
que se les estira, rasga o perfora tras la primera relación sexual con penetración, y
es posible que les sangre un poco (lo que, en caso de resultar doloroso, el dolor
suele ser leve). De todos modos, en algunas mujeres que han mantenido
relaciones sexuales el himen no muestra grandes cambios.
La vagina conecta con el útero, o matriz, a través del cuello uterino, a veces
denominado cérvix. Las paredes del cuello uterino son gruesas y fuertes.
Su abertura es muy estrecha (no supera la luz de una pajita), motivo por el cual
es imposible que un tampón se pierda dentro del cuerpo de una mujer. Durante el
parto, el cuello uterino se dilata para permitir el paso del bebé.
El útero tiene forma de pera invertida, sus paredes musculares son gruesas y
fuertes; de hecho, el útero posee algunos de los músculos más fuertes del cuerpo
de una mujer. Estos músculos son capaces de dilatarse y contraerse para albergar
al feto en proceso de crecimiento y luego para ayudar a empujar al bebé hacia el
exterior durante el parto. En las mujeres que no están embarazadas, el útero mide
tan solo 7,5 cm. de largo por 5 cm. de ancho.
En las esquinas superiores del útero, las trompas de Falopio conectan el útero
con los ovarios. Los ovarios son dos órganos de forma ovalada ubicados en la
parte superior derecha e izquierda del útero. Producen, almacenan y liberan
óvulos en el interior de las trompas de Falopio durante un proceso
denominado ovulación. Cada ovario mide aproximadamente de 4 a 5 cm en una
mujer madura.
Hay dos trompas de Falopio, cada una a cada lado del útero. Las trompas de
Falopio miden aproximadamente 10 cm. de largo y tienen el grosor de un
espagueti. En el interior de cada trompa hay un pequeñísimo canal cuya luz no
supera la de una aguja de coser. En el extremo distal de cada trompa de Falopio,
hay una zona de bordes irregulares que parece un embudo. Esta zona de bordes
irregulares envuelve al ovario sin adherirse totalmente a él. Cuando el ovario libera
un ovocito, este entra en la trompa de Falopio y las diminutas vellosidades que
recubren el interior de la trompa lo van empujando hacia abajo a través de un
estrecho canal hasta el útero.
Los ovarios también forman parte del sistema endocrino, ya que producen las
hormonas sexuales femeninas, como los estrógenos y la progesterona.
Tras la menarca, el cuerpo de una chica puede tardar hasta dos años en
desarrollar un ciclo menstrual regular. Durante ese tiempo, su cuerpo se irá
adaptando a las hormonas que se segregan durante la pubertad. Como promedio,
el ciclo menstrual de una mujer adulta dura 28 días, aunque su duración puede
oscilar entre 23 y 35 días.
Durante la etapa fetal, que abarca desde la novena semana tras la fecundación
hasta el nacimiento, el desarrollo continúa conforme las células se van
multiplicando, moviendo y transformando. El feto flota en el líquido
amniótico contenido en el saco amniótico. El feto recibe oxígeno y nutrientes de la
sangre de la madre a través de la placenta, una estructura en forma de disco que
se adhiere al recubrimiento interno del útero y se conecta con el feto a través
del cordón umbilical. La membrana y el líquido amniótico protegen al feto de los
posibles golpes y sacudidas que pueda recibir el cuerpo de la madre.
Cuando comienzan las contracciones del parto, las paredes del útero se
contraen al ser estimuladas por una hormona hipofisaria denominada oxitocina.
Las contracciones hacen que el cuello uterino se dilate y se empiece a abrir. Tras
varias horas de dilatación, el cuello uterino estará lo bastante dilatado para dejar
pasar al bebé. El bebé será empujado hacia el exterior del útero, a través del
cuello uterino y a lo largo del canal de parto. Por lo general, primero saldrá la
cabeza del bebé; el cordón umbilical saldrá junto con el bebé y se cortará después
del nacimiento. La última etapa del alumbramiento, que actualmente se denomina
“posparto”, consiste en expulsar la placenta. Una vez esta se desprenda del
recubrimiento interno del útero, las contracciones uterinas la empujarán hacia
afuera, junto con las membranas y fluidos.
Problemas menstruales
Hay diversos problemas menstruales que pueden afectar a las chicas. Algunos
de los trastornos más comunes son:
Los testículos
El sistema de conductos, integrado por el epidídimo y el conducto deferente
Las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la
glándula prostática
El pene.
Los trastornos que afectan el contenido del escroto pueden involucrar a los
testículos, el epidídimo o al mismo escroto.
Hernia inguinal. Cuando una parte de los intestinos “se cuela” por una
abertura o debilitamiento anómalos de la pared abdominal y entra en la
ingle o el escroto, recibe el nombre de hernia inguinal. Puede presentarse
en forma de bulto o hinchazón en la zona de la ingle y se puede corregir
con cirugía.
Problemas en el pene
Genitales ambiguos. Este problema consiste en que un niño nace con unos
genitales que no son claramente masculinos o femeninos. En la mayoría de
niños que nacen con este trastorno, el pene puede ser muy pequeño o
inexistente, aunque exista tejido testicular. En una cantidad reducida de
casos, el bebé posee tanto tejido testicular como tejido ovárico.
Conclusión
Anexos
Aparato Reproductor Femenino