El diablo quien era un ángel de Dios (luzbel), por su rebelión contra el Santo
Espíritu de Dios, fue expulsado de su presencia y tras mil años de
vagabundear por la Tierra, fue encerrado en el infierno, y luego fue suelto,
por unos mil años más, hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo a buscar a
su Iglesia, que somos los Cristianos.
Una de las tácticas empleadas por satanás, para confundir, es que los
Cristianos estamos locos, porque creemos en un Dios que no hemos visto, y
que para sentirse libre, no se debe asistir a ninguna Iglesia, donde según el
diablo, te gobiernan.