El efecto invernadero, principal causante del calentamiento global, es uno de los síntomas
más claros resultado de la radiación de estos gases a nivel atmosférico, lo cual ha
movilizado a la sociedad a establecer nuevos mecanismos de producción y desarrollo que
no generen este tipo de residuos, o que busquen minimizar sus efectos contaminantes.
Dióxido de azufre
Es el principal gas emitido por combustión de carbono a través de combustibles utilizados
como fuente de poder principalmente en industrias de gran tamaño, así como vehículos
automotores que quemen carbono.
Emitido como gas, al combinarse con elementos como el agua puede producirse ácido
sulfúrico, dando lugar a la lluvia ácida como consecuencia de la contaminación.
A niveles atmosféricos, este gas puede recorrer grandes distancias, y al verse precipitado
en estado líquido, en combinación con otros elementos, sus propiedades pueden
deteriorar otros cuerpos y formaciones naturales a nivel del suelo, como la caliza o el
mármol.
Dióxido de nitrógeno
Es otro gas formado por combustión a altas temperaturas causadas principalmente por
plantas y vehículos. Es uno de los contaminantes más frecuentes en complejos urbanos y
su presencia a nivel atmosférico es casi permanente. Junto con el dióxido de azufre, es un
elemento responsable en la formación de la lluvia ácida.
Debido a su alto nivel contaminante, países del mundo han intentado regular las
emisiones anuales de este gas, imponiendo severas sanciones a su incumplimiento.
Actualmente, Estados Unidos es el país que mantiene su propio límite de emisiones, muy
alejado de los implementados a nivel mundial.
Ozono
Aunque es un componente natural en la atmósfera, si se aleja de sus niveles estables de
puede convertir en un compuesto dañino y altamente toxico, afectando incluso al hombre
con síntomas visibles y constantes.
Dióxido de carbono
Es uno de los gases más populares cuando se trata de la contaminación atmosférica. Es
emitido a causa de la combustión de carburantes fósiles como principal fuente de energía.
Es considerado uno de los gases con mayor incidencia en el efecto invernadero que vive el
planeta.