Febrero 2019

Museología musical
Entrega 2: “Sobre la Biblioteca y el Museo”
Gloria Campos Sánchez
Grupo 360
1.¿Qué diferencias y similitudes hay entre una biblioteca (la de Humanidades) y un
museo (el Prado, por ejemplo)?
Los conceptos de biblioteca y museo, que a priori podían converger en tanto que a
funciones se refieren, actualmente se ha atribuido a ellos una serie de connotaciones que
los hace divergir en la concepción que se tiene de ellos.
Comenzando por las similitudes, ambos pueden ser entendidos como una institución
que reúne una serie de saberes al alcance del público. En este sentido, podemos decir que
en ambos encontramos un fin pedagógico, pues exponen estos saberes de interés social
con la intención de ser estudiados, entre otras intenciones. En segundo lugar, ambos
reúnen objetos de naturaleza cultural con el fin de ser estudiados o simplemente el deleite
mediante su conocimiento. Por otro lado, encontramos diferencias en tanto a lo que ambas
instituciones representan para una sociedad, pues en este caso, se presenta a la biblioteca
como algo destinado a la satisfacción personal del ciudadano sobre algún tema y el museo,
además de poder cubrir esta necesidad, implica para la sociedad una exhibición del
patrimonio de ésta, pues reúne su pasado, presente, épocas, técnicas y, en última instancia,
la refleja. Por último, en ambas instituciones se deposita una confianza sobre el ciudadano
en tanto que se le confía la posibilidad de tener de cerca el patrimonio que es de gran
valor.
Sin embargo, enlazando este ultimo punto con las diferencias, existe una diferencia
entre lo que se le confía al usuario de la biblioteca y quien va a un museo. El usuario de
la biblioteca tiene la posibilidad de tener entre sus manos un ejemplar del conocimiento
que necesita, puede tocarlo y hacer un uso privado (dentro de ciertos límites) esto es
debido a que está la posibilidad de la copia del material que se guarda en una biblioteca.
Sin embargo, esto no ocurre en los museos. En estas instituciones, a pesar de lo
anteriormente mencionado sobre la confianza en el usuario, no se permite el tacto a las
obras debido a la exclusividad de estas. Esto implica una lectura más distante que la que
se realiza de un recurso de la biblioteca. Por otro lado, el trato de lo que se guarda en
ambos lugares es distinto, pues en la biblioteca los recursos que se guardan en ella son
catalogados y clasificados mientras que en los museos se realiza un inventario o catálogo
sobre ellos.

2¿Por qué se preservan objetos en ambas?

El material que se recoge en ambas instituciones es tal porque se valora y se reconoce
como un saber que puede ser de interés para el ciudadano de esa sociedad. Tanto la
biblioteca como el museo tratan de hacer una conjugación entre el patrimonio de material
histórico como de innovación para tratar de cubrir la mayor parte de necesidad de
conocimiento e interés por parte del ciudadano acerca de alguno de los contenidos que se
recogen en ellos.

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3.¿De qué depende que esto sea así?
Lo que se recoge tanto en la biblioteca como en un museo dependen en última instancia
de la demanda del ciudadano. Ambas instituciones intentan hacer un balance entre la
diversidad de información de fuentes acerca de un área de conocimiento, así como la
calidad de estas fuentes y, en el caso de la biblioteca, de la cantidad de ejemplares de este
conocimiento. Así, si en el caso del museo, una exposición tiene más acogida porque
suscita un mayor interés en el público, tiene más posibilidades de que, pasado un tiempo,
dicha exposición vaya a repetirse o de que se elabore un manual acerca de dicha
exposición. En el caso de la biblioteca, como vimos durante la visita, en el caso de no
disponer de espacio físico, prima la diversidad y calidad de las fuentes a la cantidad de
ejemplares que se tengan de dicha fuente, además de la posibilidad de acceso por vías no
físicas como encontrar el recurso en plataformas digitales.

4.¿De quién depende?

Comenzando por el caso de la biblioteca, el decidir qué se guarda, qué se adquiere y
qué se deshecha depende del personal técnico bibliotecario de cada tipo de material
(libros, revistas, etc.) así como la dirección de la biblioteca también toma partida en el
asunto.
En el caos del museo, una figura importante es el crítico de arte, pues hace de
intermediario entre el museo y el artista a la hora de exponer. En esta institución el sistema
que se suele seguir es de trueque o “cromos” es decir, se mueven por intercambio de
intereses, a pesar de ser una institución pública y financiada con tal dinero. En algunos
casos es el artista quien decide qué obras se exponen de acuerdo con el discurso que quiere
realizar. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones interviene el personal del museo
pues se busca el interés económico tanto o más que el cultural. Esta situación se dilata en
el caso de asociaciones o instituciones privadas.

5.¿Nos surgen más preguntas relevantes, al comparar ambas instituciones?

Sí. A la hora de comparar ambas instituciones, he llegado a la conclusión de que hay
una diferencia entre ambas en tanto al material que se recibe. Es cierto que en la biblioteca
no se aceptan grandes cantidades de un mismo ejemplar si dicho ejemplar ya se tiene y
no disponen de infinito espacio físico, sin embargo, dentro de lo posible siempre se intenta
acoger todo el material posible a fin de enriquecer la institución. Sin embargo, en el caso
del museo, tras observar varios testimonios encontrados en la red, son muchas las
personas que reconocen no haber podido exponer por no se un artista de renombre o no
ofrecer algo a cambio en el museo. ¿Por qué se da esta diferencia en la actitud ante la
novedad en una y otra institución?