VENTAJAS COMPETITIVAS
Las ventajas competitivas son todos aquellos elementos que se poseen y permiten
establecer diferencias con otros entes y a la vez permiten producir mejorías o
superioridades de uno con relación al otro. De esta manera, desde la visión de un cliente,
serán apreciadas las ventajas competitivas cuando al adquirir un bien o servicio de una
empresa en vez de otra le permiten obtener mejor calidad, menor costo, fácil ubicación,
entre otros, Laudon y Laudon (2000), y esto se logra cuando la organización puede
diferenciarse de la competencia, en términos de productos, bienes o servicios, costos,
dominio de un mercado, Porter (1985).
LA TECNOLOGIA
Un ritmo de cambio cada vez más elevado, ventajas competitivas cada vez más efímeras,
tecnologías cada vez más accesibles o productos cada vez más fáciles de copiar o imitar
son algunas de las características que determinan el entorno económico al que se
enfrentan las empresas en la actualidad. Es este contexto el que ha llevado a plantearse
preguntas tales como la existencia de ventajas competitivas sostenibles a largo plazo
como una de las claves que garanticen la supervivencia de la empresa, ya que el alto ritmo
de cambio hace que la ventaja competitiva del presente rara vez sea una ventaja
competitiva el día de mañana. Aun así, siempre existe una ventaja competitiva sostenible:
gestionar la tecnología mejor que la competencia, generando con ello un proceso que
proporcione a la empresa una fuente de ventajas competitivas hoy, y también mañana.
El auge de las telecomunicaciones ha producido una transformación de las tecnologías de
la información y de la comunicación, cuyo impacto ha afectado a todos los sectores de la
economía y de la sociedad.
Existe tecnología a disposición. Los países occidentales, desde los años 80, han
invertido masivamente en I+D pública, esperando que ésta sea capturada por sus
empresas para convertirla en ventajas competitivas.
Los países que liderarán el futuro serán, sin duda, aquéllos que hayan desarrollado una
ciencia de excelencia y –en sintonía- un potente liderazgo industrial de base tecnológica.
Las empresas que gestionan su tecnología con los objetivos estratégicos de negocio
pueden desarrollar ventajas competitivas en un número de áreas críticas.
La tecnología puede mejorar la capacidad de respuesta y la flexibilidad organizativa,
lograr mayor colaboración y aumentar el retorno de la inversión. Las innovaciones
tecnológicas pueden tener importantes implicaciones estratégicas para las empresas
individuales y puede influir mucho en la industria como un todo.
1. Adoptar una perspectiva de negocio: asegúrese de que las decisiones tecnológicas
ayudan a los objetivos del negocio. Establezca un equipo de gestión que incluya a los
responsables de decisiones gerenciales y técnicas. Abarca a altos ejecutivos como
director de información, director ejecutivo, director financiero, director de marketing y
director de TI.
2. Mejorar la capacidad de respuesta: Utilizar la computación en nube para mejorar la
capacidad de respuesta. Esto es de mucha ayuda para actividades cotidiana de una
empresa y que antes demandaban mucho tiempo en los procesos de respuesta, como
programas de expansión o lanzamiento de productos.
5. Apoyar la colaboración dentro y fuera de la empresa: Esto ayuda a crear una ventaja
competitiva. Desarrollar una estrategia tecnológica que apoye la colaboración en muchos
niveles diferentes mejora notoriamente la productividad.