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SIEMBRA DE NUBES

FEBRERO 2019
HIDRLOGÍA SUPERFICIAL
INDICE DE CONTENIDO
1. INTRODUCCION ........................................................................................ 2

2. OBJETIVOS ................................................................................................ 3

2.1. Objetivo general: ................................................................................... 3

2.2. Objetivos específicos. ........................................................................... 3

3. JUSTIFICACIÓN ......................................................................................... 4

4. MARCO TEORICO ..................................................................................... 5

4.1. Siembra de nubes glaciogénica. ........................................................... 6

4.2. El acueducto de Segovia - España: ...................................................... 6

4.3. Eficacia.................................................................................................. 7

4.4. Impactos sobre en medio ambiente y la salud. ..................................... 8

4.4.1. Impactos positivos. ............................................................................ 8

4.4.2. Impactos negativos ............................................................................ 8

4.5. Utilización moderna ............................................................................... 9

5. CONCLUCIONES ..................................................................................... 12

6. BIBLIOGRAFIA ......................................................................................... 13
1. INTRODUCCION
La sequía es una condición natural en algunas regiones del mundo y no se
debe ver como un problema, sino como una condición natural, producto
principalmente de la ausencia o irregularidad de la precipitación y el exceso
de la evaporación. (Giner et al., 2011).
Las actividades de modificación del clima con frecuencia se inician en tiempo
de sequía, cuando existe una necesidad desesperada de agua. El inicio de
la era moderna de la modificación del clima comenzó con los
descubrimientos de Schaefer en 1946 y Vonnegut en 1947 que encontraron
que las nubes súper frías de agua líquida, se podrían convertir a cristales de
hielo usando yoduro de plata (AgI) o hielo seco (Pendick, 2000).
Para las décadas de 1960 y 1970, la estimulación artificial de lluvia se
esparció por todo el mundo. La siembra de nubes pretende potenciar un
proceso natural que ya existe en la atmósfera, puede aumentar la formación
de precipitación en nubes que se precipitan ya o están a punto de hacerlo.
No puede ser utilizado para formar nuevas nubes o convertir pequeñas
nubes no precipitantes, en nubes de lluvia. Colocar los químicos sin las
condiciones de humedad, de presencia de gotas de nube o de corrientes
ascendentes no produce ningún efecto. Sin embargo, incluso pequeños
aumentos pueden ser importantes para las regiones subtropicales donde la
lluvia es escasa. (Rosengaus y Bruintjes, 2002; Levin, 2009).
2. OBJETIVOS
2.1. Objetivo general:
- Conocer el método de siembra de nubes como método para evitar
las sequias.
2.2. Objetivos específicos.
- Conocer los métodos utilizados en la práctica de siembra de
nubes.
- Conocer las causas y consecuencias de la siembra de nubes.
3. JUSTIFICACIÓN
El ser humano es capaz de modificar la naturaleza para crear condiciones
apropiadas para su supervivencia, sin embargo, muchas de estas
actividades están acabando por alterar el medio ambiente, causando
contaminación, extinción de hábitats naturales e incluso de algunas especies
tanto animales y vegetales; la siembra de nubes es una de las practicas más
controversiales por los posibles efectos secundarios que produce, es por ello
que en este informe se presentara información sobre esta actividad, en que
consiste y cuáles son sus efectos tanto negativos como positivos.
4. MARCO TEORICO
La siembra de nubes es una forma de manipulación del clima procurando
cambiar la cantidad o el tipo de precipitación que cae de las nubes mediante
la dispersión de sustancias en el aire

Imagen N° 1: La siembra de nubes puede ser hecha por generadores en


tierra, aviones, o cohetes.
No todas las nubes pueden ser susceptibles de siembra, esta oportunidad
parece estar limitada a nubes súper frías continentales con temperaturas
entre -10° y -20 °C, y con cantidades significativas de agua súper fría
(Cooper y Lawson, 1984).
El propósito esencial de la estimulación artificial de lluvia por sembrado de
nubes es, precisamente, colocar una proporción adecuada de núcleos de
condensación (en sembrado higroscópico) o de cristalización (en sembrado
glaciogénico) a fin de hacer más eficientes los mecanismos de conversión
de vapor de agua a las fases líquida y sólida, respectivamente. Claro está
que el incremento posible depende de la existencia natural de estos núcleos
en la atmósfera (Rosengaus y Bruintjes, 2002).
Muchas de las técnicas tradicionales de estimulación artificial de lluvia con
yoduro de plata o hielo seco desarrolladas en países de latitudes medias y
para lluvias de invierno consideran como su blanco ideal tormentas que se
encuentran en su mayor parte en los niveles atmosféricos por arriba del nivel
de congelación, puesto que, en estos países y temporadas, este nivel se
encuentra relativamente cerca del suelo. En regiones tropicales, o inclusive
sub tropicales en verano, la mayor parte de las tormentas en desarrollo está
en regiones por abajo del nivel de congelación, ya que éste se encuentra a
varios kilómetros sobre el nivel del mar por lo que no presentan fracciones
significativas de cristales de hielo. No es pues sorprendente que la aplicación
indiscriminada de estas técnicas glaciogénicas en regiones tropicales y
subtropicales no hayan producido resultados positivos contundentes
(Rosengaus y Bruintjes, 2002).
4.1. Siembra de nubes glaciogénica.
La siembra glaciogénica dispersa materiales productores de hielo en
una nube que contiene gotas de agua a una temperatura por debajo
de 0 °C, estimulando la precipitación (Levin, 2009). Desde los
primeros experimentos glaciogénicos de siembra de nubes en 1946
mediante la dispersión de hielo seco desde un avión entre las nubes,
numerosos experimentos se han realizado con resultados diversos
(Edwards y Evans, 1968; Gagin y Neuman, 1981; Braham 1986;
Gabriel y Rosenfeld, 1990; Laiguang y Yangang, 1995). Varios
agentes de siembra se han utilizado pero los más comunes son el uso
de yoduro de plata (AgI) y hielo seco, ambos materiales aumentan las
concentraciones de cristales de hielo en las nubes, ya sea por núcleos
de nuevos cristales o gotitas de la nube congeladas (Hydro Tasmania,
2008).
4.2. El acueducto de Segovia - España:
La siembra higroscópica dispersa grandes partículas higroscópicas
(partículas de sal) en una nube. El objetivo de la introducción artificial
de los núcleos de condensación, es que el vapor de agua se
condense, provocando que las partículas de agua crezcan
rápidamente y produzcan gotas (Murty 1989; Levin, 2009). La
desventaja de este método es que grandes cantidades de sal son
necesarias (Murty, 1989). Aunque esta técnica es ampliamente
utilizada en los países en el sureste de Asia, numerosos experimentos
se han realizado en otros países con resultados diversos (Braham
1986; Murty 1989; Rosengaus y Bruintjes, 2002; Rosengaus y
Calderón, 2004). Los resultados generalmente han sido poco
concluyentes, aunque algunos sugirieron efectos positivos. Estudios
de inducción de lluvia higroscópica se implementaron en Sudáfrica
(1991-1996), Tailandia (1995-1998) y México (1996-1998), los
resultados iniciales fueron prometedores; sin embargo, experimentos
posteriores no los corroboran. No obstante, los resultados de estos
estudios sugieren que la lluvia en ocasiones puede ser aumentada
(Levin, 2009).
4.3. Eficacia
A pesar de que diversos estudios, a nivel internacional, reportan
resultados positivos en el incremento de precipitación con la siembra
de nubes, no existe un consenso científico sobre la eficacia de la
siembra de nubes (U.S. Weather Modification Research and
Operations, 2003; Orville et al., 2004). Una visión general de los
programas de investigación existentes muestra que, mientras que la
siembra de nubes afecta a los procesos micro físicos de las nubes,
hay poca evidencia de que afecta la cantidad de lluvia que cae sobre
el suelo (Levin, 2009).
Un desafío clave es discernir cuánta precipitación habría ocurrido si
las nubes no se hubieran sembrado. En general, hay acuerdo en que,
en invierno, la siembra de nubes sobre las montañas producirá
nevadas, expresadas por las organizaciones profesionales.1 No hay
evidencia estadística de un aumento estacional de precipitaciones de
alrededor de 10 % con la siembra de invierno. La Organización
Meteorológica Mundial ha indicado que la siembra de nubes produce
resultados positivos en muchos casos, pero que depende de muchos
factores como la especificidad de las nubes, velocidad y dirección del
viento, el terreno, etc.
El gobierno de Estados Unidos, a través de su Centro Nacional de
Investigación Atmosférica, ha analizado nubes sembradas y no
sembradas para comprender las diferencias entre ellas, y ha llevado
a cabo la siembra de investigación en otros países.
4.4. Impactos sobre en medio ambiente y la salud.
4.4.1. Impactos positivos.
La modificación del clima puede ayudar en la prevención y gestión de
desastres naturales, garantizando la viabilidad de cosechas o la
integridad de infraestructuras, lo que ahorraría millones en casos
como los monzones del sureste asiático o la gota fría en el levante
español.
Garantizar las reservas hídricas de una determinada región.
Muy útil en la aviación civil para eliminar la niebla y las nubes en los
aeropuertos.
En el caso de provocar nevadas los resultados suelen ser más fiables
y las precipitaciones aumentan alrededor de un 10%.
Puede llegar a emplearse como herramienta de extinción de
incendios forestales, contribuyendo a la conservación del patrimonio
forestal y evitando consecuencias irreversibles propias de los
incendios, como son la erosión o la perdida de especies de flora y
fauna.
4.4.2. Impactos negativos
En el caso de precipitaciones en forma de lluvia, mediante el uso de
estos sistemas no hay manera clara de saber si habrían tenido lugar
las precipitaciones igualmente, ni de qué cantidad de lluvia
estaríamos hablando, lo que dificulta la medición de su precisión y
efectividad.
Como es obvio, al provocar precipitaciones en un lugar se estaría
privando a otras zonas de precipitación o humedad al “exprimir” la
nube antes de tiempo, lo que podría llegar a generar sequias o
variaciones en el clima de regiones enteras si se abusa de este
sistema. Generando posiblemente aún más desigualdades entre
países en vías de desarrollo y países desarrollados, al ser los países
más ricos los principales beneficiarios de estos sistemas.
Su uso armamentístico, ya que, sin ir más lejos, el ejército
estadounidense intento usar este sistema para inundar zonas enteras
o echar a perder cosechas durante la Guerra de Vietnam.
4.5. Utilización moderna
El mayor sistema de siembra de nubes en el mundo es el de la
República Popular China, que considera que aumenta la cantidad de
lluvia en varias regiones cada vez más áridas, incluida su capital,
Pekín, mediante el disparo de cohetes con yoduro de plata hacia el
cielo donde se desea la lluvia. Hay incluso conflictos políticos
causados por las regiones vecinas que se acusan mutuamente de
“robar la lluvia”, utilizando la siembra de nubes. Cerca de 24 países
actualmente practican la modificación del clima. China utilizó la
siembra de nubes en Pekín justo antes de los Juegos Olímpicos de
2008 con el fin de limpiar el aire de contaminación, pero hay disputas
sobre este hecho. En febrero de 2009, China disparó bastones de
yoduro sobre Pekín para inducir artificialmente nevadas, después de
cuatro meses de sequía, y sobre otras áreas del norte de China. Las
nevadas en Pekín, que rara vez experimenta nevadas, duraron
aproximadamente tres días y llevaron al cierre de 12 de las
principales carreteras de Pekín.1 A finales de octubre de 2009, Pekín
afirmó que tuvo su primera nevada desde 1987 debido a la siembra
de nubes.
En Estados Unidos, la siembra de nubes se utiliza para aumentar las
precipitaciones en zonas de sequía, para reducir el tamaño del
granizo que se forma en las tormentas, y para reducir la cantidad de
niebla en y alrededor de los aeropuertos. La siembra de nubes es a
veces usada por los principales centros de esquí para inducir las
nevadas. Once estados del oeste y una provincia de Canadá
(Alberta) tienen en marcha programas de modificación del tiempo.
Una serie de empresas comerciales ofrecen servicios de
modificación del clima basado en la siembra de nubes. La USAF ha
propuesto su uso en el campo de batalla en 1996, aunque los
Estados Unidos firmaron un tratado internacional en 1978, que
prohíbe el uso de la modificación del clima con fines hostiles.
En Australia, las actividades de la CSIRO en Tasmania en la década
de 1960 tuvieron éxito. La siembra en el área de la Meseta Central
logró aumentos en las precipitaciones que normalmente alcanzan el
30 % en otoño. Los experimentos de Tasmania tuvieron tanto éxito
que se han llevado a cabo periódicamente en zonas montañosas del
Estado.
Pilotos militares rusos sembraron nubes en Bielorrusia después del
Accidente de Chernóbil para eliminar las partículas radiactivas de las
nubes en dirección a Moscú.
En el Sudeste Asiático, la quema a cielo abierto produce
contaminación en el medio ambiente regional. Se ha utilizado la
siembra de nubes para mejorar la calidad del aire mediante
precipitaciones.
En Moscú, la Fuerza Aérea de Rusia intentó sembrar las nubes con
bolsas de cemento de 17 de junio de 2008. Una de las bolsas no se
pulverizó y cayó sobre el techo de una casa.
En octubre de 2009, el alcalde de Moscú prometió “un invierno sin
nieve” para la ciudad después de revelar los esfuerzos de la Fuerza
Aérea de Rusia para sembrar de las nubes de Moscú durante el
invierno.
En algunas provincia de la República Argentina se utiliza la siembra
de nubes con yoduro de plata para evitar la caída de granizo. En la
Provincia de Mendoza, desde el año 2005, el estado provincial se
hace cargo de la lucha antigranizo. Se han realizado experimentos
científicos tendientes a determinar la efectividad del sistema, los que
han indicado que se produce una reducción del 25 % en la caída de
granizo. No obstante, para tener cifras definitivas se debe continuar
con los estudios pues es necesario contar con varios años de
medición para obtener cifras definitivas.
En Chile se realiza un programa de siembra de nubes desde el año
2000 en la cuenca del Río Cachapoal, en la región de O'Higgins.
Diversos estudios estadísticos realizados por el Gobierno de Chile,
universidades y expertos en el área, han revelado incrementos de
entre un 10 y un 21%.20 También se han realizan proyectos de
siembra en la Región de Valparaíso con positivos resultados.
En Venezuela, en el año 2010, el país afrontaba una sequía intensa,
ocasionando incendios forestales, y el daño de las siembras de
múltiples Estados, y demás prejuicios para la naturaleza y la vida del
ser humano. El Gobierno implementó la siembra de nubes para poder
así lograr la recuperación de las siembras que se encontraban en el
país, además de evitar los incendios en zonas cercanas a ciudades
y poblados.
5. CONCLUCIONES
La siembra de nubes es una técnica que pretende ayudar al ser humano con
uno de los principales problemas climáticos como son las sequias.
Aún se desconocen algunos efectos de la siembra de nubes, es así que aún
no se ha identificado si la siembra de nubes aumenta la cantidad de
precipitaciones en un ciclo hidrológico
6. BIBLIOGRAFIA
- Seoane, S Rafael. 2015. Planificación e ingeniería en recursos hídricos.
Universidad Simón Bolivar, Venezuela.
- Anónimo. 2016. Como afecta el cambio climático en obras civiles.
Universidad Nacional de Ingeniería (UNI)

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