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DATOS, PRUEBAS

E IDEAS
por qué los científicos sociales deberían tomárselos
más en serio y aprender de sus errores

howard s. becker

traducción de horacio pons

~ siglo veintiuno
~editores
r
f
~

~grupo Índice
editorial
~siglo veintiuno 1
siglo xxi editores, méxico
CERFO Da M2AJA 248. ROM3'IO DE TERREROS. 0431 O
www.sigloxxieditores.com.mx
siglo xxi editores, argentina
GUATEMALA 4824. C1425BUP, I3UINlS AFlES. ARGENmA
.eoco. DF
i
1
1
www.sigloxxieditores.com.ar
anthropos
i.B'ANT 241. 243 08013 BARCELONA. ESPAÑA
www.anthropos-editorial.com

Agradecimientos 15

PARTE 1
De qué se trata todo: datos, pruebas e ideas

La investigación y sus problemas 19


Un problema de investigación 19
Becker, Howard
Datos, pruebas e ideas 11 Howard Becker.- 1 • ed.- Ciudad Datos, pruebas e ideas 23
Autónoma de Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores Argentina, Otro problema, otra idea, una posible solución 28
2018.
Fuentes conocidas de error y desviación organizacional 31
288 p.; 16x23 cm.- (Sociología y política)
¿Quién recopila los datos? 35
Traducción de Horado Pons 11 ISBN 978-g87-62g-851-3

1. Métodos de investigación. 2. Técnica de la investigación.


1. Modelos de indagación: algo de contexto histórico 41
3· Ciencias sociales. l. Horado Pons, trad. Modelos de conocimiento 46
CDD 300.72 Las recomendaciones de Lieberson 56
A continuación ... 6o
Título original: Evidence

© 2017, The University ofChicago 2. Ideas, opiniones y pruebas 63


© 2018, Siglo Veintiuno Editores Argentina 5.A Cómo resolvemos las cuestiones 63
Edición en castellano bajo licencia de la University of Chicago Press,
Una nota sobre la terminología 68
Chicago, Illinois, Estados Unidos y publicada por acuerdo con El debate cualitativo-cuantitativo: una época
Intemational Editors, Barcelona, España más ecuménica 73
Ilustración de cubierta: Guido Ferro
El debate: Blumer, Stouffer y The American Soldier 77
Diseño de cubierta: Peter 1Jebbes A menos, desde luego, que eso no sucediera,
como no sucedió en 1948 82
ISBN 978-g87-62g-851-3

Impreso en Arcángel Maggio- División libros 11 Lafa.yette 16g5, 3· Cómo lo hacen los naturalistas 87
Buenos Aires, en el mes de septiembre de 2018 El modelo de las ciencias naturales 87
Hecho el depósito que marca la ley 11.723 El traslado del modelo de las ciencias naturales
Impreso en Argentina 11 Made in Argentina a las ciencias sociales 98
8 DATOS,PRUEBASEIDEAS ÍNDICE 9

PARTE II 7· Los investigadores en jefe y sus asistentes 221


¿Quiénes recolectan los datos y cómo lo hacen? La recolección de nuestros propios datos:
una diversidad de posibilidades 221
Secuencias, protagonistas y trampas de la recopilación Los investigadores principales y la investigación
de datos 103 de campo 231
Tipos de recolectores de datos 103 Datos numéricos en los estudios de campo:
algunos ejemplos 233
4· Censos 111
La realización de un censo 111 8. Inexactitudes en la investigación cualitativa 251
Censos nacionales 113 Un enfoque buffoniano 251
Hacer una enumeración completa 115 Inexactitudes en el trabajo_cualitativo 253
Cómo contar lo "incontable": las personas Generalizaciones "ambiciosas" 271
"sin residencia cierta" 117
Información incorrecta 122 Reflexiones finales 273
¿Cuándo son exactos los datos censales? No cometa dos veces el mismo error 273
¿Y son exactos con respecto a qué? 125 Convertir los "problemas técnicos"
Algunos otros problemas que tuvimos durante en cuestiones investigables 277
largo tiempo, y algunos que pronto tendremos 139
La tarea censal como modelo 1 44 Referencias bibliográficas 279
Aprender de los errores 148

5· Datos recolectados por funcionarios públicos


para documentar su trabajo 151
Las estadísticas oficiales y las personas que las acopian 1 51
Causas de muerte: los informes de los médicos legistas 154
Índices delictivos y definiciones judiciales 161
Arrestos y delito: estadísticas policiales 167
El uso sociológico de los datos de investigación 178
El uso de las actas escolares 18o
Cuando hay que conformarse con datos mínimos 184
Yentonces... 190

6. Trabajadores temporarios y recolectores no científicos


de datos 193
Un acontecimiento instructivo 193
Recolectores voluntarios de datos: personas
que informan sobre sí mismas 197
Datos de trabajadores temporarios 203
Instrumentos de recolección de datos 211
Objetos físicos y archivos como testigos 2 16
150 DATOS, PRUEBAS E IDEAS

reglas que el US Census indica seguir a quienes llenan los cuestionarios


me exigen, como usuario último de esos datos, aceptar lo que la gente
5.Datos recolectados por funcionarios
haya dicho cuando se le preguntó acerca de su raza. Imaginemos que las
públicos para documentar su trabajo
personas que se habían identificado como "negros" en 1980 decidieron
decir que eran "blancos" en 1990, y que tenían ingresos más altos que
quienes mantuvieron su identificación inicial como "negros". Eso "mos-
traría" una disminución en el ingreso promedio de la población "ne-
gra", aunque ese promedio no habría cambiado de tal forma si algunas
personas no hubieran cambiado su manera de identificarse en términos
raciales. Y no habría sido la consecuencia de errores aleatorios que se LAS ESTADÍSTICAS OFICIALES Y LAS PERSONAS
compensan, sino de "errores" sistemáticos que producen un resultado Q.UE LAS ACOPIAN
diferente (aunque podríamos no estar seguros de cuál es el "sistema"
productor de ese efecto). Las organizaciones gubernamentales recolectan con regulari-
Ese es el aspecto negativo que aprendemos de la experiencia relacio- dad datos estadísticos sobre sus propias actividades, registrando metó-
nada con la pregunta hecha por el censo de 1980 sobre la etnicidad: dicamente lo que su organización hace día a día. De ese modo, tienen
ser muy cautelosos cuando se hacen inferencias a partir de datos que datos tabulados de fácil consulta y disponibles para hacer su trabajo de
revelan dificultades tan claras y evidentes. No tratar de atribuirles mayor rutina con ellos, y a la vez están dotados de los elementos que, de tanto
incidencia que aquella que pueden soportar. Conocer los problemas y en tanto, necesitan para demostrar a otros que realmente se ocupan de
respetarlos. Y, sobre todo, no descartarlos con la sugerencia aún no de- las tareas de las que afirman ocuparse. Las organizaciones que tienen
mostrada de que se "compensan" porque son aleatorios. Tal vez sea así. que producir esa información, con finalidades tanto operativas como de
Pero habrá que probarlo, y no aceptarlo sin pruebas, porque los errores relaciones públicas, desarrollan rutinas de trabajo que les permiten ase-
no suelen ser aleatorios. gurarse de que alguien recopile los datos necesarios y les dé una forma
Con todo, también aprendemos algo que nos ayudará a crear más co- utilizable. Esas rutinas de recolección de datos informan el modo en que
nocimiento. Estas dificultades son la resultante de algún proceso socio- los recolectores los reúnen. Entender las situaciones laborales y las pre-
lógico que justifica su estudio. De modo que podemos tratar las críticas siones que generan en los trabajadores nos da pistas sobre la exactitud
técnicas de las estrategias existentes de recolección de datos como ideas de los datos así producidos.
sobre cosas que deberíamos estudiar por derecho propio, a fin no sólo Parte de lo que los productores de datos hacen maximiza el dinero
de comprender las debilidades de nuestras técnicas, sino también lle- que ganan o el tiempo y el esfuerzo que deben emplear para ganarlo.
gar a conocer algún rasgo de la sociedad que antes no tenía cabida en En ocasiones sus acciones promueven los fines de la organización, pero
nuestro pensamiento. Podemos evaluar nuestras ideas, tanto las iniciales otras veces tienen como objetivo los intereses individuales de los trabaja-
como las generadas por perturbaciones técnicas, viendo cómo pueden dores. Los casos que voy a describir sugieren hasta qué punto la amplia
ayudarnos a proseguir con la tarea de estudiar la vida social. Eso es lo gama de situaciones laborales e intereses profesionales presentes en las
que Ellis Monk y otros hicieron al reintroducir las categorías de la tona- organizaciones oficiales de recolección de datos menoscaban la exacti-
lidad de la piel y otros signos visibles de la raza en nuestros análisis de la tud de estos. Dichos casos nos advierten de la necesidad de no aceptar
desigualdad social, y lo quejoane Nagel y C. Matthew Snipp hicieron en los registros o informes oficiales como prueba sin una verificación seria y
relación con el estudio de las poblaciones de nativos estadounidenses. una supervisión crítica, que tomen en cuenta lo que los creadores de los
datos quieren maximizar, y esto, casi con seguridad, no será lo que quie-
ren los ciP.ntíficos que buscan datos fiables que utilizar como pruebas.
152 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 153

ALGUNOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS la conexión entre las cifras oficiales de población y la representación
Las agencias estadísticas gubernamentales ayudaron a los Estados nacio- legislativa en el marco de la esclavitud, la inmigración, el colapso eco-
nales en desarrollo a enfrentar los problemas que generaba su crecien- nómico y otras cuestiones similares, examinadas en el capítulo 4. Estas
te participación en la vida corriente. Desrosieres (2002) nos da algunos ideas y claves nos ayudan a entender los registros locales más rutina-
importantes antecedentes históricos de esos sistemas de producción de rios, creados y mantenidos por la policía, los médicos legistas y otros
datos oficiales: funcionarios de ese tipo; que con tanta frecuencia suministran datos
sociológicos.
En su sentido más antiguo, que se remonta al siglo XVIII, la Las estadísticas recopiladas por funcionarios públicos tuvieron duran-
estadística era una descripción del Estado, por y para sí mismo. te largo tiempo una especie de estatus sagrado en la sociología. El suici-
A comienzos del siglo XIX cobró forma en Francia, Inglaterra dio -un problema encarado con un pensamiento sociológico afianzado
y Prusia una práctica administrativa alrededor de la palabra "es- por los datos tomados, en respetuosa imitación de El suicidio, clásico de
tadística", al igual que técnicas de formalización centradas en Émile Durkheim, de estadísticas oficiales acopiadas por los estados sobre
los números. Oficinas especializadas tenían a su cargo la organi- las causas de muerte- se convirtió en un problema disciplinario canóni-
zación de censos y la compilación de registros administrativos, co (uno de los primeros), cuya solución demostraba a los escépticos el
con vistas a proporcionar descripciones del Estado y la sociedad poder del pensamiento y la investigación sociológicos, al hacer ver que
ajustadas a sus modos de interacción recíproca. Entre las técni- las acciones en apariencia más solitarias tenían un núcleo profundamen-
cas de formalización se incluían los sumarios, la codificación, te social. La nueva ciencia, tal como se desarrolló en Chicago y otros
los cálculos y la elaboración de gráficos y cuadros. Todo esto lugares de los Estados Unidos en la bisagra entre los siglos XIX y XX,
permitía que los nuevos objetos creados por esa práctica estatal abordó el delito, deseosa de mostrar que la sociología podía alcanzar una
se aprehendieran y compararan de un vistazo. Pero no es posi- comprensión más grande de las causas de esa actividad tan indeseable y
ble separar lógicamente el Estado de la sociedad y de las des- proponer maneras de liberarse de ella. Los investigadores utilizaban los
cripciones de ambos proporcionadas por las oficinas de estadís- números producidos por la policía y los juzgados para someter a prueba
tica. El Estado se constituía en formas particulares de relaciones sus explicaciones y recomendaciones.
entre los individuos. Esas formas se organizaban y codificaban Otros tipos de materiales recolectados con fines de indagación resul-
en diversas medidas y, por lo tanto, podían objetivarse, princi- tan tener también, de vez en cuando, inesperados usos en materia de
palmente por medio de la estadística. Desde este punto de vista investigación, sobre todo cuando las investigaciones de rutina de tópicos
el Estado no era una entidad abstracta, exterior a cada sociedad de interés sociológico generan un corpus de informaciones detalladas
e idéntica de un país a otro. Era un conjunto específico de lazos que en cierto modo se asemejan al tipo de datos etnográficos o estadís-
sociales que se habían solidificado y que los individuos recono- ticos que los estudiosos_deJa organización social consideran de utilidad.
cían como "cosas" sociales. Y en la medida en que así lo hacían, En todos los casos, sin embargo, los sociólogos que usan esos materia-
al menos mientras el Estado se mantuviera unido, esos hechos les como datos que aportan pruebas para sus ideas tienen que prestar
sociales eran en efecto cosas (Desrosieres, 2002: 147). atención al tipo de pruebas aportadas. Tienen que considerar hasta qué
punto su utilidad depende de los dispositivos sociales para la fabricación
El autor prosigue describiendo la manera en que los productores de de datos y debe su forma a ellos. Con la debida atención a las posibles
esos materiales estadísticos tenían que integrar lo que hacían a una influencias nocivas para su exactitud, los sociólogos pueden valerse de
elaborada red de oficinas gubernamentales, centros de investigación esos datos, pero no sin repensar con cuidado para qué pueden razona-
universitarios y organizaciones oficiales de recolección de datos, todo blemente aportar pruebas.
eso en el marco del desarrollo histórico de los "problemas" que en-
frentaban sus gobiernos. Los lectores estadounidenses encontrarán de
especial interés el contexto de los problemas que tienen que ver con
154 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 155

CAUSAS DE MUERTE: LOS INFORMES DE LOS MÉDICOS LEGISTAS jas casadas, y los miembros de familias pequeñas lo son más
que los pertenecientes a familias grandes. Su razonamiento es
En la tipología procesal usual de las causas de muerte -el conjunto de que, cuanto más densa es la red de asociaciones familiares, más
casilleros en las partidas de defunción oficiales, uno de los cuales debe probable resulta que las personas estén protegidas de la de-
ser tildado por un funcionario autorizado-, una muerte puede tener sólo sesperación egoísta .. [ ... ]
una de cuatro causas. Puede deberse a un accidente, a causas naturales, a El otro conjunto de pruebas es extraño. Durkheim toma el he-
actos delictivos de homicidio o al suicidio. Estas categorías mutuamente cho de que los protestantes sean mucho más propensos a la
excluyentes agotan todas las posibilidades, excepto la "indeterminada", autodestrucción que los católicos y los judíos y trata de integrar
que corresponde cuando ninguna de las otras puede demostrarse. La este dato estadístico al marco de la desesperación "egoísta". La
manera en que los investigadores de la muerte (expresión utilizada por solidez de la institución de la Iglesia católica supuestamente li-
Timmermans, 2006 para referirse tanto a los forenses como a los médi- bera a sus adherentes de una interrogación excesiva sobre su
cos legistas, que hacen el mismo tipo de trabajo pero obtienen su em- lugar en el mundo, en tanto que el protestantismo empuja a
pleo de diferente modo y pueden tener una formación bastante distinta) sus fieles a una búsqueda solitaria del autoconocimiento. En
atribuyen las causas afecta tanto la comprensión sociológica de los casos cuanto al judaísmo, si bien también privilegia el conocimiento,
individuales como los índices de dichas causas en poblaciones bien defi- el estatus marginal de los judíos los impulsa a forjar lazos de
nidas. Los sociólogos han estudiado tanto el suicidio como el homicidio solidaridad entre sí y de ese modo mitiga la amenaza de la de-
desde los comienzos de la disciplina y han discutido sobre sus causas. Los sesperación egoísta (Sennett, 2006: xvii).
investigadores todavía no concuerdan respecto de la mejor manera de
estudiarlas. Las estadísticas disponibles que Durkheim utilizó como pruebas respal-
datorias de esos argumentos eran muy defectuosas. El hecho no sor-
prendió a nadie, pero en general las ideas parecían confirmarse. Los
SUICIDIO investigadores discutían los detalles, pero no ponía en tela de juicio la
Entre las cuatro causas, algunos sociólogos se han concentrado en el estrategia de valerse de la información reunida por los organismos encar-
suicidio como un tópico de investigación de particular importancia, sin gados de recolectar y dar a conocer las llamadas "estadísticas vitales", que
duda debido a su elevada opinión sobre el pionero sociólogo francés incluían las causas de muerte.
Émile Durkheim. El suicidio, su libro de 1897, abordaba cuestiones teó- Luego, en 1967,Jack Douglas, influido por la etnometodología y (tal
ricas abstractas acerca de la integración de la sociedad por medio de vez) por la teoría del etiquetado, sostuvo que las estadísticas que todos
análisis estadísticos sofisticados (para la época) y generó problemas, así usaban como pruebas eran tan inexactas que con ellas no era posible
como métodos de estudiarlos, interesantes e importantes desde el punto verificar la validez de teorías antagónicas. Su extensa revisión de la bi-
de vista de la teoría, que estuvieron en el orden del día de generaciones bliografia pertinente (¡y había mucha!) mostró con nitidez que entre
sucesivas de investigadores. El libro todavía era influyente en 1946, cuan- las series de estadísticas disponibles ninguna satisfacía los criterios más
do yo ingresé a la escuela de posgrado. básicos de claridad y comparabilidad para que fuese útil con fines de in-
Durkheim distinguía tres tipos de suicidio -egoísta, altruista y anómi- vestigación (Douglas, 1967: 163-232), y que la mayoría de los estudiosos
co-, pero sólo me referiré al primero, porque los problemas que quiero de este subcampo de especialización habían concordado de manera más
plantear tienen la misma validez para los tres. Tomaré la síntesis de Ri- o menos tácita en aceptar lo que tenían a su disposición como suficiente-
chard Sennett, de su introducción a la traducción de 2006, sobre los dos mente bueno para los propósitos con que lo utilizaban, una conclusión
tipos de pruebas que Durkheim utilizó para explicar el suicidio egoísta: en cuyo respaldo no proponían prueba alguna.
Las cosas quedaron así hasta que Stefan Timmermans (2006) publicó
Uno concierne a la familia: Durkheim considera que las per- un estudio definitivo de la función del médico legista, encargado (en-
sonas no casadas son más propensas al suicidio que las pare- tre otras cosas) de establecer las causas de muerte cuando las personas
156 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS .•. 157

mueren en "circunstancias sospechosas". El suicidio está incluido entre La coexistencia de tres nociones del suicidio implica que este,
las varias controversias que estos profesionales tienen que resolver dia- como una entidad independiente de quienes la afirman, no
riamente, una rutina que es parte de su trabajo. El capítulo del libro existe. Cualquier fenómeno que clasifiquemos como "suicidio" refleja
de Timmermans que trata sobre el suicidio (2006: 74-112) expone las los criterios y las prácticas de trabajo del clasificador. [ ... ] Muchos
complejidades. informes estadísticos que hablan de "bolsones ocultos" de sui-
Cuando alguien muere fuera de la normalizada escena hospitalaria de cidio parecen suponer que la mejor solución para enfrentar el
muerte, "el orden social del morir sufre una perturbación". Cuando una problema no es cambiar las prácticas de registro de los inves-
muerte ocurre en un lugar y circunstancias no contempladas en los acos- tigadores de la muerte, sino encontrar una medida estadística
tumbrados guiones aceptables del morir, un forense o un médico legista para corregir los presuntos errores. Debido a los problemas in-
pone manos a la obra en una margue: "Estos profesionales son parte de solubles del intento de suicidio y las heridas autoinfligidas, nin-
una infraestructura invisible de salud pública y justicia penal cuya única gún método alternativo puede establecer la validez. de las estadísticas de
tarea es investigar las muertes sospechosas" (2006: 3). suicidio (en contraste, los certificados de defunción por cáncer suscriptos
Timmermans se dedicó a observar al personal del despacho de un mé- por clínicos pueden compararse con los datos de una autopsia), lo cual
dico legista mientras decidía sobre las causas de muerte en una selec- hace imposible determinar en forma concluyente la magnitud de una po-
ción de casos que exhibían la gran variedad y ambigüedad de detalles de sible c01Telación estadística. Por ende, sociólogos y epidemiólogos
las que a menudo dependen sus decisiones. Hizo hincapié en que estos siguen basándose en la clasificación de los examinadores de la
funcionarios públicos designan esos casos como algo diferente de suici- muerte [forenses y médicos legistas] (2006: 109).
dios "estadísticos" "construidos mediante criterios sociológicos y de salud
pública", o suicidios "biográficos" "fundados en los recuerdos de largo En suma, cuando los médicos legistas escriben "suicidio" en un certi-
plazo y las experiencias personales de parientes y amigos", que tienen ficado de defunción, la muerte ha sido, conforme a su perspectiva pro-
sus propios significados especializados en función de otros tipos de usos fesional, un verdadero suicidio aun cuando los parientes y los funcio-
para otros tipos de personas en otros tipos de relaciones con el fallecido. narios de salud pública estén en desacuerdo con eUos (2006: 111; el
Los funcionarios crean un suicidio médico legal:. destacado me pertenece).

una clasificación profesional hecha sobre la base de criterios in- La clasificación que los examinadores asignan a casos específicos refleja
vestigativos. Se la construye inductivamente con distintas prue- los disímiles procesos de recolección, las disímiles interpretaciones de las
bas, y actúa b.Yo el aura de las ciencias empíricas y la autoridad pruebas y las disímiles respuestas a las presiones de otras partes interesa-
legal. [ ... ] Una clasificación profesional de los suicidios es en das que se constatan en determinados casos dentro de la misma oficina,
parte una opinión médica, un juicio, basado sobre las-pruebas así como en comparación con las oficinas de otros- médicos legistas. (La
disponibles. [ ... ] El médico legista se apoya principalmente en situación se asemeja a aquella en la cual la decisión de un árbitro de
el tipo de pruebas producidas por los procedimientos conven- béisbol respecto de que un lanzamiento fue bola o strike zanja posibles
cionales de evaluación del paciente y confección de la historia discrepancias entre un conjunto similar de partes interesadas.)
clínica (2006: 107-108). Uno de los tipos de problemas en la determinación del suicidio como
causa de muerte es el que se suscita cuando las familias se niegan a acep-
El médico legista agrega a esto toda la información disponible que pue- tar esa conclusión, por una diversidad de razones comprensibles pero
dan proporcionarle otros médicos (en especial, psiquiatras) que hayan irrelevantes en términos legales. En tales casos prevalecen los investiga-
tratado al fallecido, y las autopsias y los exámenes bioquímicos. La con- dores de la muerte:
clusión de Timmermans es importante para el uso que quiero hacer de
su investigación: Cualquier fenómeno que clasifiquemos como "suicidio" refleja los crite-
rios y las prácticas de trabajo del clasificador. Cuando los familiares
158 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 159

o los epidemiólogos discrepan de la clasificación médico legal HOMICIDIO

oficial puede surgir una discordia, pero se encuentran en una Los mismos tipos de problemas de definición abundan en el uso de los
posición desventajosa cuando se trata de influir directamente casos de homicidio, caracterizados como tales por funcionarios y no por
en el resultado de la invesdgación de la muerte. [ ... ] Por lo ge- el investigador, con fines de investigación. Como cualquier otro índice
neral los familiares no están preparados para una invesdgación delictivo, es frecuente que el de asesinatos no logre sadsfacer a los inves-
de la muerte y denen escaso conocimiento de los detalles que dgadores, y ni hablar de políticos, ciudadanos interesados y otros.
importan. Cuentan con pocas oportunidades de proponer su Los invesdgadores, así como la policía y los políticos, se apoyan a me-
interpretación directamente, y todo lo que digan se presumirá nudo en cambios de los índices de homicidio como una prueba acep-
sesgado y será escudriñado por oficiales de policía, psiquiatras table para la evaluación de las polídcas que proponen e implementan.
o invesdgadores de la escena (Timmermans, 2006: 1 09; el des- Sobre la utilización de las estadísticas de muerte en una controversia
tacado me pertenece). política actual, Timmermans dice:

Timmermans agrega un pensamiento final: "La plausibilidad se mide Los partidarios de la teoría [delictiva] de las ventanas rotas han
por la congruencia entre la opinión proferida [por el patólogo forense utilizado la caída de los índices de homicidios para apuntalada.
que testimonia como médico legista] y las culturas de creencia prevale- El supuesto es en este caso que las estadísticas de homicidios
cientes" (2006: 113). miden verdaderamente las muertes causadas por otros. Los
De estas afirmaciones, y de las amplias pruebas que Timmermans pre- investigadores admiten no saber mucho sobre la clasificación
senta en su respaldo, se desprende que las explicaciones sociológicas del forense de los homicidios, pero los índices correspondientes -a
suicidio, desdnadas a verificar la validez de las teorías de Durkheim y de diferencia de las estadísticas de suicidio, cuya exactitud es ob-
los investigadores pertenecientes a su tradición, no pueden basarse en ta- jeto de prolongados debates- suelen aceptarse sin discusiones.
bulaciones de las causas de muerte dadas a conocer por las jurisdicciones Así, la caída de los índices de homicidios ha sido una piedra an-
de las que provienen esas determinaciones. gular de la justificación de la teoría de las ventanas rotas y las ini-
Parece probable que los investigadores del pasado enfrentados a estos ciativas resultantes de tolerancia cero y vigilancia de la calidad
datos desordenados y poco concluyentes decidieran reconocer la exis- de vida~[ •.. ] Si bien la correlación entre esa intensa vigilancia
tencia de serios problemas y seguir luego utilizando los datos como si policial y la caída de los homicidios sigue siendo polémica, aún
fueran "suficientemente buenos" para respaldar cualquier conclusión más dudas podrían plantearse respecto de las políticas respal-
que los médicos legistas creyeran razonable. dadas por la teoría de las ventanas rotas si comprendemos que
Pero la obra de Timmermans nos muestra otra manera de entender sólo una de dos tendencias homicidas está en el candelero. Las
y utilizar los datos disponibles: no como un recurso para resolver enig- estadísticas de mortalidad perpetúan una "visión del mundo"
mas científicos (véase el examen de Kuhn, 2012 [1962]: 35-42 de la que minimiza los homicidios cometidos por el personal médico
investigación científica como resolución de enigmas), sino como una y de las fuerzas del orden (Timmermans, 2006: 193).
actividad llevada a cabo por profesionales que trabajan en situaciones
de cooperación y conflicto que afectan inevitablemente sus juicios so- En su capítulo "The perfect crime" ["El crimen perfecto"], Timmermans
bre la forma de llamar a las cosas a las que se dedican; en este caso, la examina la otra tendencia homicida, la que en su opinión es probable-
asignación de una muerte sospechosa a una de las cuatro categorías mente objeto de un subrecuento: los asesinatos que pueden haber sido co-
permitidas. En otras palabras, Timmermans trata el modo de trabajo metidos sea por el personal médico, sea por el personal policial. Este sub-
de los médicos legistas como un enigma que merece estudiarse por grupo especializado de muertes revela por qué las conclusiones oficiales
derecho propio. de los médicos legistas son inútiles para fines investigativos.
Tanto la policía como los médicos trabajan con el supuesto de que los
procedimientos internos de su profesión bastan para controlar cualquier
160 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 161

posible transgresión legal. Desde luego, de vez en cuando puede haber sión cuando el potencial criminal es alguien -un oficial de policía o un
casos en que médicos y policías, al parecer, hayan cometido un asesinato, médico- de quien dependen para hacer su trabajo diario con eficiencia
y, aun con menos frecuencia, miembros de estas profesiones son efecti- y sin fricciones.
vamente condenados por homicidio intencional. Timmermans explica: Este hecho tiene una consecuencia obvia para los investigadores que,
no involucrados en esta suerte de drama interprofesional, quieren utili-
Los clínicos y la policía tienen la prerrogativa profesional de zar los resultados del proceso -las estadísticas delictivas (sobre el asesi-
usar medios letales con las personas, y si se produce una trans- nato, en este caso)- como pruebas de una teoría acerca de las causas del
gresión potencial, se los evalúa intemamente, en el marco de delito. "Cuando las muertes que parecen ser homicidios no se computan
la profesión. Como profesionales médico legales, los médicos como tales, se puede dudar de que se haya producido efectivamente una
legistas dependen mucho de la colaboración de sus aliados clí- reducción del delito" (2006: 192). Cuando no conocemos todas las cau-
nicos Y. deJas fuerzas del orden en las investigaciones de muerte sas de las variaciones en los índices delictivos -en este caso, el verdade-
de rutina. La aplicación imperiosa de la categoría de homicidio ro número de asesinatos-, no podemos, sin riesgo de caer en un error,
forense a las muertes producidas por miembros de las fuerzas atribuir los cambios en ellos a las pocas variables que sí conocemos. Si
del orden y de la profesión médica no sólo pone en riesgo esa bien la categoría explorada aquí por Timmermans probablemente no
muy necesaria colaboración, sino que puede llevar a una recu- explique las grandes variaciones en los índices delictivos generales (pero
sación muy severa de las pruebas forenses, capaz de devastar la ¿quién lo sabe, a decir verdad?), nos alerta sobre variables fundamenta-
credibilidad de los médicos legistas. les que afectan todos esos índices: el proceso en virtud del cual clases es-
La investigación forense de una muerte de origen médico o pecíficas de personas deciden efectivamente en qué categoría incluir un
policial carece de la independencia requerida de los médicos acontecimiento, el modo como sus interacciones con otros tipos de ac-
legistas en las investigaciones de rutina. La investigación de los tores profesionales afectan su situación laboral y la manera en que, a su
homicidios habituales exige que los médicos legistas tomen al vez, todo eso afecta los datos que utilizamos para evaluar nuestras teorías.
pie de la letra la información brindada por la policía y los clíni- Timmermans nos enseña lo siguiente: los médicos legistas oficiales asig-
cos. Aún más importante que la información es la colaboración nan casos a categorías de una manera que optimiza su flujo de trabajo y
con los colegas médicos y de las fuerzas del orden en cualquier mantiene intactos sus activos organizacionales. Ese tipo de actividad a me-
investigación forense, desde el momento en que se pone sobre nudo produce series de casos que sólo tienen esto en común: terminan en
aviso a la oficina hasta que se firma el certificado de defunción. la categoría en cuestión no debido a algún rasgo intrínseco, sino porque
Cuando se enfrentan a la posibilidad de una muerte causada su inclusión en ella hace más fácil el día del trabajador. Si uno conoce
por sus aliados, la reacción visceral de los médicos legistas es esos patrones de influencia, puede usar las clasificaciones hechas por los
proclamar que la determinación de la culpabilidad de la policía trabajadores para hacer generalizaciones sobre sus actividades, aunque no
y los clínicos es responsabilidad del sistema de justicia penal. necesariamente y ni siquiera probablemente sobre los casos mismos. Las
Sin embargo, en los homicidios habituales esos mismos médi- estadísticas producidas por esos trabajadores pueden servir de prueba de
cos no tienen inconvenientes en asentar "homicidio" en un cer- algo, pero habrá que demostrar de qué son prueba, más que suponerlo.
tificado de defunción. Lo que los investigadores de la muerte
realmente quieren decir cuando declinan la responsabilidad
de investigar a sus aliados es que, debido a su relación profun-
damente simbiótica, son incapaces de hacer pronunciamientos ÍNDICES DELICTIVOS Y DEFINICIONES JUDICIALES
independientes (2006: 190-191).
Así como los médicos legistas, para asignar a una categoría los casos de
En otras palabras, las personas que tienen que decidir si el asesinato es la muerte sospechosa, lo hacen de manera tal que les sea posible seguir
causa de una muerte tienen buenas razones para no llegar a esa conclu- con tranquilidad su vida laboral, y con esto plantean dificultades a los
162 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 163

científicos sociales que quieren utilizar las cifras resultantes como datos Sutherland ( 1940), gruesos errores. Las citas que siguen provienen sobre
de investigación, policías, fiscales y jueces, del mismo modo, definen la todo de su alocución presidencial ante la ASA, en la cual identificó el
actividad de sus "clientes" de manera tal que les sea fácil llegar hasta el problema y lo refregó en las narices de sus colegas (¡me habría encanta-
final con su trabajo y evitar fricciones con quienes comparten su activi- do estar allí!):
dad de ocuparse del delito y los delincuentes. Pero las maneras conven-
cionales resultantes de hacer el trabajo diario no producen categorías Las estadísticas delictivas [basadas sobre los registros policia-
cuyos integrantes tengan necesariamente nada en común que pueda les] muestran en forma inequívoca que el delito, tal como se
permitir a los analistas elaborar generalizaciones científicas útiles. En lo concibe popularmente y se lo mide oficialmente, tiene una
general, sus categorizaciones son suficientemente buenas para sus fi- alta incidencia en la clase baja y una baja incidencia en la clase
nalidades, pero no es evidente que lo sean en la misma medida para alta; menos del 2% de las personas enviadas a prisión en un año
las nuestras como científicos sociales. En la medida en que su trabajo pertenecen a esta última. Esas estadísticas se refieren a _delin-
policial y judicial produce datos y estadísticas que usamos para nuestro cuentes que han pasado por las manos de la policía, los tribu-
trabajo científico, debemos tener presentes las motivaciones que guían nales penales y juveniles y las prisiones, y a delitos tales como
su comportamiento. el asesinato, la agresión, el robo con allanamiento de morada,
Nosotros, los científicos sociales, queremos producir teorías que expli- el robo, el hurto, los agravios sexuales y la ebriedad, pero con
quen una clase de comportamiento bien definido. Para hacerlo, todos exclusión de las infracciones de tránsito.
nuestros casos deben referirse a la "misma cosa". Pero cuando se trata del
delito, hay diferencias sustanciales entre lo que hace la gente y el modo Sin embargo -continuaba-, las muestras de delitos incluidos en esos ar-
en que las autoridades (policía, fiscales y jueces) lo llaman y lo definen. gumentos estaban sesgadas, porque no abarcaban
La policía hace arrestos, los fiscales acusan y los jueces condenan y sen-
tencian a las personas de quienes se ocupan, de una manera que les per- el comportamiento delictivo de empresarios y profesionales
mite (al igual que a los médicos legistas) llevar a buen puerto su trabajo. [ ... ] demostrado una y otra vez en las investigaciones de ofi-
No tienen razones para querer que sus definiciones sean las mismas en cinas de bienes raíces, ferrocarriles, compañías de seguros,
todos los casos correspondientes a una categoría jurídica determinada. fábricas de municiones, bancos, servicios públicos, bolsas de
Y para empeorar las cosas, no se ocupan en absoluto de algunos tipos de comercio, la industria petrolera, la actividad inmobiliaria, las
delitos. comisiones de reestructuración, concursos de acreedores, quie-
bras y la política (1940: 1).

EL DELITO DE GUANTE BLANCO Reiterémoslo: no se cuestionaba el carácter delictivo de esas_actividades.


Edwin Sutherland, uno de los pioneros de la criminología estadouniden- Las pruebas presentadas en los juicios civiles que tenían que ver con ellas
se, acuñó la expresión "delito de guante blanco" (o "de cuello blanco") lo mostraban. Pero los perpetradores, los empresarios que planeaban y
para designar una gran franja de infracciones a la ley que sus colegas ordenaban los delitos, estaban ausentes de las estadísticas en las que los
habían ignorado por completo. Cuando estos formulaban teorías acerca criminólogos basaban sus teorías, porque no se los acusaba de los deli-
de lo que impulsaba a la gente a violar las leyes existentes, se apoyaban tos: las acusadas eran sus empresas. El inadecuado muestreo resultante
en constancias de la actividad policial que había conducido a arrestos, (nombre correcto de ese error) invalidaba las asociaciones estadísticas
juicios y condenas en los juzgados penales. Pero esos mismos criminólo- presentadas como pruebas respaldatorias de teorías que asociaban el
gos, destacaba Sutherland, nunca tomaban en cuenta los muchos deli- delito con la pobreza. Sutherland parafraseaba así esas teorías: "Como
tos graves cometidos por empresarios en el transcurso de sus actividades el delito se concentra en la clase b::ya, es causado por la pobreza o por
profesionales, que jamás se incluían en aquellas constancias porque en características personales y sociales que se consideran estadísticamente
el plano legal se los manejaba de diferente manera. Esto generaba, decía asociadas con aquella, incluidos la debilidad mental, las desviaciones psi-
164 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 165

copáticas, los barrios bajos y las familias 'deterioradas"' (1940: 1). Una El aparato legal del Estado, cuando va tras estos infractores, casi siem-
vez que se agregaba el delito societario, no incluido en los informes po- pre lo hace sobre la base de acusaciones, procedimientos y penalidades
liciales y judiciales, las asociaciones estadísticas y los argumentos basados civiles. Los colegas criminológicos de Sutherland aducían que eso no
en ellas se dermmbaban: generaba inexactitudes porque, decían, los actos de dichos infractores
no eran en realidad "delitos", sino violaciones del procedimiento civil,
Está muy claro que el comportamiento delictivo de los empresa- algo que no se parecía· en nada a ellos. Sutherland replicó que esos
rios no puede explicarse por la pobreza en el sentido habitual, "hechos" eran el resultado de decisiones tomadas por los fiscales, que
o por las malas condiciones habitacionales, la falta de instala- estaban más interesados en subsanar los peijuicios económicos que en
ciones recreativas, la debilidad mental o la inestabilidad emo- aplicar castigos penales y se sentían incómodos ante la perspectiva de
cional. Los líderes empresarios son capaces, disfrutan de equili- tratar de enviar a la cárcel a personas como ellos, personas que tal vez
brio emocional y en ningún sentido puede tachárselos de pato- pertenecieran a sus mismos clubes y hubieran ido a las mismas escue-
lógicos. No tenemos razones para pensar que la General Motors las. Además, los líderes empresarios, muy activos, hacían campañas y
tiene un complejo de inferioridad, que la Aluminum Company movían influencias, en general con éxito, para impedir la aplicación
of America tiene un complejo de agresión y frustración, que de leyes que obstaculizaran aquellas de sus operaciones ya legalmente
U.S. Steel tiene un complejo de Edipo, que la Armour Com- definidas como delitos graves.
pany tiene un deseo de muerte o que DuPont desea retomar Sutherland influyó en una generación de investigadores en criminolo-
al vientre matemo (Sutherland, citado en Cohen, Lindesmith y gía a quienes hizo conscientes de los sesgos de clase en las leyes y su apli-
Schuessler, 1956: 96). cación, pero -en términos más generales- también del modo en que los
fiscales utilizaban la discrecionalidad de la que disfrutaban para adoptar
Y llegaba a esta conclusión condenatoria: una actitud que invalidaba el uso de las definiciones oficiales del delito
y las estadísticas derivadas de ellas con fines de investigación. Sus inade-
De hecho, el delito no es correlato directo de la pobreza o de cuaciones descartaban su utilizaci~n como pruebas, lo cual no ha impe-
las condiciones psicopáticas y sociopáticas asociadas con ella, y dido que se siguieran usando esas estadísticas defectuosas en las ciencias
[ ... ] una explicación adecuada del comportamiento delictivo sociales y en las discusiones políticas de las "causas del delito".
debe tomar un camino muy diferente. Las explicaciones con-
vencionales son inválidas principalmente porque se deducen
de muestras sesgadas. Las muestras están sesgadas por el he- MALVERSADO RES

cho de no incluir vastas áreas del comportamiento delictivo de Donald Cressey, un estudiante (y luego colaborador) de Sutherland,
personas no pertenecientes a la clase baja. Una de esas áreas quería estudiar las malversaciones para poder hacer una generalización
ignoradas es el comportamiento delictivo de empresarios y pro- sobre el modo en que se producía ese delito que fuera exacta en el caso
fesionales (Sutherland, 1940: 1-2). de todos los malversadores a quienes pudiera entrevistar en la Peniten-
ciaria del Estado de Illinois en Joliet. Con ese fin, debía asegurarse de
El resto del artículo y el extenso libro que le siguió bastantes años des- que todos hubieran "hecho lo mismo": tener la certeza de haber aislado
pués (Sutherland, 1983) apuntalaban estas acusaciones generales con un fenómeno comportamental cuyos ejemplos individuales eran simila-
detalladas descripciones y análisis, donde se demostraba que los empre- res, como lo son entre sí las muestras de un químico en un laboratorio.
sarios, los médicos y los abogados violaban la ley con tanta frecuencia Para darles una explicación, Cressey quería que todos los casos pre-
que el comportamiento ilegal debía considerarse como un rasgo normal sentaran el mismo comportamiento concreto. Finalmente, definió el fe-
de la vida empresaria estadounidense. Pero ... casi nunca iban a la cárcel nómeno que quería explicar como "la violación delictiva de la confianza
por lo que hacían (esto es tan cierto en 2016, cuando escribo estas líneas, económica" (Cressey, 1953: 22), en la cual personas que habían asumido
como lo era en 1940). de buena fe un cargo que implicaba esa confianza (los cajeros de banco,
166 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 167

por ejemplo), sin la intención de robar, terminaban por llevarse un mon- formularse después del momento de tomar posesión del pues-
tón de dinero que no les pertenecía. to. En este aspecto, todas las definiciones jurídicas concuerdan.
El autor sabía lo que buscaba. Pero las personas que habían hecho lo Segundo, la persona debía haber violado aquella confianza me-
que él buscaba no eran fáciles de encontrar. Los malversadores cometen diante la comisión de un delito. Estos criterios permiten la in-
sus delitos en soledad. No pertenecen a un submundo de personas que clusión de casi todas. las personas condenadas por malversación
cometen ese tipo de delito, de modo que Cressey debía descartar la in- y apropiación indebida de bienes por un depositario y, además,
filtración en grupos delictivos para encontrar casos, como podría haber una parte de las condenadas por fraude y falsificación. Cada
hecho si se hubiera dedicado a estudiar ladrones. Tenía que ver a sus en- uno de estos cuatro delitos implica una violación de la confian-
trevistados en la cárcel, porque nadie sabe quién está malversando hasta za económica, y algunos de los delitos de cada categoría son vio-
que pescan al culpable y lo encierran. laciones de las posiciones de confianza que han sido aceptadas
Si bien Cressey quería que todos los casos exhibieran el mismo fenó- de buena fe. El fenómeno investigado se definió, por lo tanto,
meno para poder explicarlo, los cargos presentados por los fiscales no le como la "violación delictiva de la confianza económica". Como
facilitaban la tarea. Estos, en efecto, sólo se aseguraban de que las pruebas consecuencia del uso de este nuevo concepto, se contó con una
que tenían terminaran en una condena ... por algo. Si no por malversa- definición rigurosa del comportamiento investigado y, de tal
ción, por uno de los tipos conexos de delitos que variaban en los detalles, modo, fue posible hacer una generalización respecto de todos
como el fraude o la apropiación indebida de bienes por un depositario los ejemplos de este, pero sin violentar la definición jurídica de
(sea esto lo que fuere). Como las leyes pertinentes detallaban con preci- la "malversación" y los otros tres delitos.
sión lo que el fiscal tenía que probar para cada una de esas acusaciones
específicas, era posible que ningún caso de la vida real incluyera todos Los fiscales de estos casos no presentaban cargos que dieran por resul-
los detalles necesarios para respaldar el cargo de malversación. Pero po- tado la creación de un grupo homogéneo de infractores respecto de
dría tener pruebas que respaldaran una condena por uno de los cargos los cuales Cressey pudiera elaborar una teoría sociológica interesante.
conexos. Ningún problema para el fiscal, que se contenta con obtener la Acusaban a las personas en cuestión de delitos por los cuales pudieran
condena buscada, pero sí para Cressey, el sociólogo. Como las personas condenarlas. De ese modo, los acusados se repartían en grupos especí-
hacen muchas cosas distintas cuando le roban dinero a un empleador, y ficos según el delito, pero, a menudo, sólo tenían en común el hecho
algunas no hacen todas las cosas necesarias para coincidir con la defini- de haber sido incluidos en ellos para facilitar el día de trabajo del fiscal.
ción jurídica de la malversación, los delincuentes que Cressey buscaba, Cressey tenía que inspeccionar y luego redistribuir a los delincuentes en
algunos de los cuales habían mostrado el comportamiento exacto que él grupos cuyas actividades exhibieran un patrón similar de comportamien-
quería estudiar, tal vez quedaran excluidos de su muestra, en tanto que to y se ajustaran a un patrón común de causación sobre el cual él pudiera
otros que habíaiLSido acusados del delito no habían hecho, en realidad, hacer una generalización útil, como efectivamente_terminó por hacer.
las cosas que quería explicar, aun cuando la adhesión rigurosa a la defi- De este modo, creó un método que otros podían usar para resolver
nición jurídica de su delito habría requerido que los incluyera. Cressey problemas similares surgidos en conexión con la investigación de otros
(1951: 549-550) explica cómo resolvió el problema de método que le delitos.
generaba ese subterfugio de la discrecionalidad de los fiscales:

Se dejó de lado la definición jurídica [de la malversación] como


tal y en su lugar se establecieron dos criterios para la inclusión ARRESTOS Y DELITO: ESTADÍSTICAS POLICIALES
de un caso cualquiera. Primero, la persona debía haber acep-
tado de buena fe un puesto de confianza. Este criterio es casi Los departamentos de policía compilan y llevan registros exhaustivos de
idéntico a la exigencia de la definición jurídica en el sentido los arrestos hechos por sus oficiales. Tradicionalmente, dichos registros
de que, en la malversación, la "intención de delinquir" debía han proporcionado datos para finalidades administrativas, para manía-
168 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 169

bras políticas y para el investigador que de tanto en tanto quiere informa- ESTADÍSTICAS DE DROGAS (COMPILADAS POR UNIDADES
ción sobre el delito y asuntos conexos en una gran escala sin tener que POLICIALES ESPECIALIZADAS)
tomarse grandes molestias. Pero ... se recibe lo que se da. Los arrestos y las condenas por drogas constituyen una proporción con-
Las estadísticas policiales demuestran las dificultades creadas por un siderable del "índice delictivo" y de las personas actualmente en prisión.
objeto de estudio inestable. Los científicos sociales, y muchos otros, sa- Muchos estudios describen la vida y las prácticas de personas dedicadas
ben desde hace mucho que esas estadísticas son fuentes inestables y poco a la venta y distribución de heroína, cocaína, marihuana y metanfeta-
confiables de datos. Entre los problemas conocidos se incluyen la pre- minas; esas descripciones están puntuadas por episodios de interacción
sentación incorrecta de la información y la manipulación de las cifras, con la policía (por ejemplo, Bourgois, 1995, y Goffman, 2014). Pero los
en ambos casos con finalidades políticas (hacer que un departamento sociólogos no han consagrado muchas investigaciones a las personas que
parezca estar cumpliendo con su trabajo, cuando en realidad no lo hace, hacen los arrestos. En consecuencia, sigue encargándose por nosotros de
por corrupción o incompetencia) y económicas (impedir la escalada de la tarea de computar las actividades de la droga la policía, cuya cantidad
la contratación de seguros, como consecuencia de una gran cantidad de de arrestos representa lo que mostraría una medición más directa de la
denuncias de robos, y evitar así un peljuicio para los negocios del lugar). cantidad de usuarios y de droga consumida.
Las herramientas de la manipulación son la mala información y la apli- Dos estudios que informan de las maniobras de la policía con el
cación selectiva de la ley. consumo y los consumidores y vendedores de drogas (DeFleur, 1975,
Además, los investigadores también suelen sospechar que el sesgo ra- y Moskos, 2008) nos presentan una mirada rigurosa de los problemas
cial contamina las estadísticas y los registros de arrestos, generando una de los informes policiales (y de los análisis basados en ellos) y sugieren
serie de inexactitudes de grueso calibre e inutilizándolos para los análisis cómo evitar esas dificultades sin dejar, aun así, de utilizar los números
sociológicos que apelan a la raza y el delito como variables explicativas. recolectados en forma oficial como prueba de algo interesante.
(Recuérdese la crítica de Sutherland a todas las teorías apoyadas en las Lois DeFleur analizó grandes muestras de los registros oficiales de
estadísticas de arrestos y condenas, cuya utilidad para propósitos cientí- arrestos hechos por el Escuadrón de Narcóticos del Departamento de
ficos quedaba invalidada por la omisión de los delitos de guante blanco Policía de Chicago, cuya misión se centraba exclusivamente en los deli-
-o "cuello blanco"-.) tos de drogas, durante tres décadas: las de 1940, 1950 y 1960. La autora
Algunos investigadores han tratado de superar los problemas de la encontró impresionantes diferencias a lo largo del tiempo en la distri-
mala información policial mediante su reemplazo por los datos proce- bución geográfica de los arrestos y, algo inevitable en una ciudad racial-
dentes de encuestas de victimización, que registran, analizan y presentan mente segregada como Chicago, en la composición racial de la pobla-
la cantidad de delitos que los individuos informan a un entrevistador ción arrestada. Y estas diferencias mostraban una variación sustancial a
haber sufrido personalmente en el último año. En comparación con las lo largo de los treinta años estudiados por ella:
estadísticas policiales, los resultados siempre muestran índices más altos
de muchos delitos, así como diferentes tipos de delincuentes. Aun así, En los años cuarenta[ ... ] pocos blancos fueron arrestados por
esos datos todavía están a uno o dos pasos de distancia del recuento di- cargos relacionados con la droga. La mayoría de esos arrestos
recto de la actividad que supuestamente indexan. (Otra variante pide a se produjeron en el Near West Side (las zonas marginadas de
los participantes en una encuesta que informen de sus propias activida- Chicago) y en sectores del "cinturón negro" del South Side.
des delictivas en cuestionarios anónimos, o pide a los consumidores de Estas dos zonas tienen una tradición de consumo y venta de
alcohol o drogas que indiquen las cantidades y ocasiones de su consumo drogas. [ ... ]
de esas sustancias.) [Las éifras de blancos arrestados en los años cincuenta] indica-
ron un considerable aumento en el número de arrestos en com-
paración con la década anterior. Estos volvieron a producirse
principalmente en el Near West Side y el Near South Side de
la ciudad. Sin embargo, aparecían nuevas concentraciones de
170 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 171

arrestos en el Near North Side. Esta parte de Chicago incluye la cos, tuve charlas con oficiales veteranos todavía en actividad y
zona bohemia y ha tenido una población en continuo cambio. observé directamente muchas medidas y procedimientos del
[ ... ] combate en curso contra las drogas (DeFleur, 1975: 93).
[Las cifras] de los años sesenta y setenta [muestran] una gran
cantidad de blancos arrestados por delitos de drogas. Algo más Para averiguar cómo y por qué se habían producido esos cambios, De-
importante: había un creciente número de arrestos de blancos Fleur comenzó a recolectar datos de una manera diferente, observando
en el North Side de la ciudad, una zona densamente poblada directamente el trabajo policial que generaba esos enigmáticos registros:
por algunos de los grupos recién llegados (puertorriqueños,
cubanos y blancos sureños) con una fuerte concentración de A lo largo de muchos meses observé y participé intensamen-
jóvenes. En esta zona hay también algunos costosos rascacielos te en varias actividades policiales. Esto significaba trabajar en
de departamentos a lo largo de la costa del lago. diferentes tumos con la mayor cantidad posible de oficiales.
Fui con equipos de oficiales de narcóticos a conocer a infor-
DeFleur resume estas tendencias: mantes, participé en misiones de vigilancia y estuve presente
en allanamientos por drogas y arrestos callejeros. También fui
1) Hacia 1960 los arrestos de blancos ya no eran comunes en las a los juzgados con la policía, escuché sus charlas educativas y
zonas negras de la ciudad; 2) la policía detenía a un número cre- asistí a sus reuniones. Una de mis mejores fuentes de informa-
ciente de blancos por cargos relacionados con las drogas; 3) los ción eran los momentos posteriores a la jornada laboral, cuan-
arrestos recientes de blancos se producían sobre todo en varias do los hombres, gracias a la bebida, se relajaban y, sin presio-
zonas de composición demográfica cambiante, y 4) durante nes, hablaban libremente de sus actitudes, valores y creencias
treinta años hubo numerosos arrestos de blancos en dos zonas, (DeFleur, 1975: 93).
el NearWest Side y el Near North Side (DeFleur, 1975: 91).
Esto es lo que averiguó. Los policías de narcóticos, que definían a los
Los registros muestran, por otra parte, que la cantidad de arrestos de consumidores de drogas como personas de voluntad débil que merecían
negros aumentó mucho y sus localizaciones se expandieron más amplia- lo que les pasaba, se sentían cómodos al violar sistemáticamente sus de-
mente por el West Side y el South Side durante la década de 1950, para rechos legales. Esas definiciones legitimaban, a sus ojos, sus respuestas de
caer de manera espectacular en la década siguiente. mano dura a las presiones públicas, sobre todo a las "ofensivas contra las
Todo esto ocurrió con tanta rapidez que es improbable que el número drogas" promovidas por los diarios.
de arrestos reflejara un cambio en la cantidad real de delitos de drogas;
antes bien, mostraba En el caso de los delitos de drogas, los policías mismos pueden
poner en marcha campañas de combate en beneficio de sus
cambios en las políticas y los tipos de actividades de aplicación propios objetivos políticos o presupuestarios. Así, varios tipos
de la ley. [ ... ] Durante este período fue arrestada una gran can- de emprendedores morales pueden generar presiones que se
tidad de no blancos, a menudo acusados de vagancia u otros convierten en la base para cambiar las políticas y prácticas de
delitos menores. A muchos se los arrestaba una y otra vez en el aplicación de la ley. En Chicago esas presiones condujeron sin
mismo lugar. Comencé a preguntar sobre esos tiempos a vete- duda a los altos índices de arrestos de la década de 1950 (parti-
ranos de la unidad de narcóticos. Estos, a su vez, me derivaron cularmente en las zonas negras) (DeFleur, 1975: 95).
entonces a otros miembros de la unidad. Empecé a prestar más
atención al modo como se llevaba adelante la aplicación de la Oficiales veteranos y varios oficiales retirados decían que duran-
ley y a relacionarla con las estadísticas de drogas. Estudié los te los años cincuenta se limitaban a arrear a la gente fuera de
registros policiales, entrevisté a oficiales retirados de narcóti- las calles para generar actividad policial. "Sí, todo el mundo nos
172 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 173

decía que moviéramos el culo para hacer algo con las drogas ... ESTADÍSTICAS DE DROGAS EN EL PLANO LOCAL (DATOS RECOPILADOS
el alcalde y todos los otros 'buenos ciudadanos' de Chicago. POR CUERPOS POLICIALES LOCALES NO ESPECIALIZADOS)
[ ... ] Era realmente sencillo ir a [las calles] Madison o Maxwell, Unos treinta años después, Peter Moskos (estudiante de posgrado de
levantarlos y hacer lo que quisiéramos con ellos. A nadie le im- sociología en Harvard) ingresó a la Academia de Policía de Baltimore,
portaba lo que les hiciéramos a esos negros" (1975: 98). hizo el curso de formación y se convirtió en miembro del personal arma-
do del Departamento de Policía de la ciudad. Trabajó durante más de
Como resultado de muchas de esas presiones, la policía redefinió los un año en una zona particularmente conocida por la venta y el consumo
tipos de drogas que justificaban un arresto. Se produjeron además otros intensos de drogas. Compiló de manera sistemática estadísticas sobre la
cambios históricos en los tipos de trabajos que redundaban en recom- cantidad de arrestos hechos por los oficiales que eran sus compañeros,
pensas para los oficiales de narcóticos: "Hubo modificaciones respecto a así como sobre su propia actividad. Todos los oficiales cuyos registros de
quiénes arrestaban, dónde, por qué y de qué manera" (1975: 98). arrestos llevó trabajaban en la misma zona, poblada por la misma gente
Lo más relevante, si nos interesamos en la exactitud de los datos, que hacía las mismas cosas. Cualquiera de los arrestados por cualquie-
es esto que dice DeFleur: "Para entender las estadísticas oficiales de ra de los oficiales bien podría haberlo sido por cualquier otro, si todos
arrestos por drogas en Chicago, deben examinarse las características esos oficiales hubieran actuado de manera similar. Todos ellos, en con-
del organismo primariamente responsable de compilarlas" (1975: 99), secuencia, deberían haber hecho aproximadamente la misma cantidad
y la autora concluye que su investigación ha vuelto insostenible la suge- de arrestos por delitos de drogas. No es una sorpresa enterarse de que no
rencia habitual de que las variaciones en esas estadísticas son variacio- era así. El trabajo de Moskos (2008) muestra la realidad detrás de las esta-
nes aleatorias en tomo de un "valor verdadero" del fenómeno que se dísticas policiales en una situación diferente a la estudiada por DeFleur,
mide. Agrega que sus datos también muestran que los investigadores y agrega así profundidad y complejidad a nuestra comprensión de lo que
no pueden usar dichas estadísticas como una serie temporal median- las estadísticas de drogas pueden contribuir a probar.
te la cual evaluar los cambios de comportamiento que los números La inmersión diaria de Moskos en las rutinas de una unidad policial
supuestamente miden, sin investigar antes las presiones y situaciones basada en un barrio (y que, a diferencia de un escuadrón de narcóticos
que afectan la manera de llegar a esos números: las presiones que los como el estudiado por DeFleur, no tenía una tarea especializada) le pro-
oficiales encargados de los arrestos sufren por parte del público, la porcionó datos de primera mano sobre los registros de arrestos gene-
prensa y sus superiores, y el modo en que todo eso varía durante el rados por la actividad de sus colegas. La productividad de esos agentes
período en cuestión. en materia de arrestos por drogas variaba considerablemente. Algunos
Una manera más general de expresar la conclusión de DeFleur podría arrestaban a muchas personas por delitos relacionados con las drogas,
hacer hincapié en que las estadísticas reflejaban claramente la situación otros a pocas o a ninguna. Más importante, Moskos no podía explicar
laboral de las personas que las producían, y no la realidad que estaban las variaciones como errores aleatorios resultantes de la coincidencia o
escargados de registrar. La autora estudió una unidad especializada, cuya factores casuales. Cada número procedía de una complicada historia en
actividad exclusiva era arrestar a quienes violaban las leyes de drogas. la cual muchas cosas tenían que ocurrir de tal manera y no de otra para
La principal medida disponible de la magnitud del delito que tenían la que se produjera el arresto.
responsabilidad de combatir era la cantidad de arrestos que hacían, y ese En síntesis: un arresto se produce, como explica Moskos, cuando un
número no reflejaba la verdadera dimensión del consumo de drogas; oficial cree ver que un civil está haciendo algo que podrja justificar que
era, antes bien, el resultado de las presiones de su situación laboral. Los se lo arreste. Pero todos los arrestos son discrecionales. La policía ve mu-
arrestos que efectuaban y las estadísticas derivadas de ellos eran indepen- chas cosas por las cuales podría arrestar a alguien, pero no todas tienen
dientes de la realidad que supuestamente probaban. que ver en modo alguno con las drogas, y cada oficial tiene una diversi-
dad de razones para perseguir a algunos potenciales arrestados e igno-
rar a otros. Un arresto que se convierte en una estadística se produce
cuando el camino del civil se cruza con el del policía en un momento en
174 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 175

que la actividad del primero podría interpretarse como merecedora del sencillamente, no quieren molestarse. El tiempo requerido por un arres-
arresto y la situación de trabajo del segundo le da razones para hacerlo, to puede variar muchísimo, de modo que muchos oficiales no detendrán
cuando en otras circunstancias tal vez no lo haría. Las salvedades de esta a nadie cuando está por terminar su turno (2008: 121-128).
última oración destacan el carácter casi azaroso de cualquier arresto. La Los oficiales que saben que los fiscales tienen muchas razones para
situación siempre podría haber terminado de otra forma. no dar curso a un caso (:una de ellas es que tienen más casos de drogas
Por el lado del departamento, los arrestos muestran -a los oficiales de los que pueden manejar con el tiempo y el personal a su disposi-
superiores, a los políticos, a los diarios y los canales de televisión- que la ción), de modo que las horas dedicadas al arresto son "tiempo perdi-
policía está tomando algún tipo de medidas contra el delito. Los oficiales do", buscan otras maneras de hacer lo que consideran su trabajo, sin
podrían, claro está, arrestar a personas por muchas cosas diferentes: si arrestar a nadie. Los oficiales de servicio en jurisdicciones con elevados
no por drogas, sí por robo con allanamiento de morada, violencia do- índices de delitos de drogas (el tipo de situación en que los fiscales se
méstica, robo, agresión, alteración del orden público, etc. Los arrestos niegan muchas veces a procesar) arrestarán a consumidores o vende-
por drogas tienen que competir por la atención con todos los demás dores por un cargo menor y más fácil de sostener que quienes están en
arrestos que la policía podría hacer y a menudo hace. Los oficiales eligen jurisdicciones con índices más bajos. Esta preferencia, que tiene poco
sus blancos y los cargos por los cuales arrestarlos a la luz de sus propias que ver con la cantidad real de delitos cometidos, explica algunas di-
prioridades: lo que tratan de maximizar entre las muchas cosas que tal ferencias raciales en los índices de arrestos por drogas entre distintas
vez quisieran lograr. La participación diaria de Moskos en la vida de la zonas de la ciudad (2008: 128-136).
comisaría a lo largo de un año le brindó la oportunidad de averiguar Moskos tabuló la cantidad de arrestos hechos por cada oficial de su
cómo reconoce la policía las posibilidades de acción y decide actuar ... o unidad a lo largo de un período de seis meses:
no (Moskos, 2008: 111-157).
En el plano individual, hay oficiales que pueden arrestar a personas El número de arrestos varía enormemente entre diferentes ofi-
por casi nada, mediante una diversidad de ardides destinados a dar a ciales del mismo escuadrón [si se toman los trece miembros
su accionar una base legal, a fin de resolver problemas inmediatos de de su unidad, las cantidades iban de un máximo de setenta y
mantenimiento del orden e impedir trastornos. Un oficial podría, por siete a un mínimo de cuatro]. Si variables basadas en la sos-
ejemplo, detener a un marido por alteración del orden público como pecha -raza, apariencia, incluso comportamiento delictivo de
un modo de impedir una potencial violencia doméstica. O a alguien poca monta- fueran los factores claves determinantes del arres-
abordado en la calle que se niega a mostrar una identificación', actitud to, cabría esperar estadísticas similares para todos los oficiales
interpretada por el oficial como un desafio a su autoridad que no debe de patrulla que trabajan en el mismo escuadrón y vigilan a las
quedar impune. O a alguien que, al parecer, podría haber estado hacien- mismas personas en la misma zona bajo el mando de un mismo
do algo que quizá fuera una transacción de drogas. Una respuesta cortés sargento. [Pero] una pequeña proporción de los policías hacía
y obediente a las preguntas del oficial puede llegar a transformarse en la mayoría de los arrestos (2008: 137).
un arresto o disolverse en una decisión de que "no es nada" o "nada por
lo que valga la pena molestarse". Algunos de los que tenían resultados bajos decían que el hecho de mos-
Algunos policías tienen otras razones para hacer o no hacer arrestos. trar mucha actividad no hacía sino exponerlos a quejas y contratiempos
Cada arresto implica dedicar tiempo al papelería, y el oficial quizá pre- (2008: 142-145). Otros estaban cansados de realizar sus tareas de vigi-
fiera patrullar el barrio algunas horas más. Ciertas situaciones exigen lancia al "estilo vaquero". Pero cuando la conducción hacía hincapié en
pasar tiempo en el juzgado a la espera de que se oiga el caso y, luego, la la "productividad" mediante reprimendas por no cumplir las cuotas de
posibilidad de testificar, lo que significa el pago de muchas horas extras. arrestos, aun los que exhibían resultados altos dejaban de hacerlos y la
Un oficial que necesita el dinero tal vez haga un arresto para cobrar cantidad del conjunto de la unidad se reducía aún más. Moskos resume
esas horas extras, mientras que otro, dueño de un pequeño negocio que así esa observación:
exige su atención y es más rentable, ignora el potencial arresto. Algunos,
176 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS •.. 177

Para la producción de estadísticas, las infracciones en materia actividades convergentes al número final presentado como "el monto
de drogas en zonas donde estas abundan son similares a las in- de droga consumida". Con fines científicos, debernos ver esos números
fracciones de tránsito. Los oficiales de policía no se preguntan finales como lo que en realidad son la cantidad de formularios llenados
si pueden hacer una multa de tránsito[;] simplemente quieren por los policías para informar de un arresto hecho por ellos, sin tratarlos
encontrar a alguien que esté cometiendo una infracción. Las específicamente como un índice perfecto de la actividad del consumo de
citaciones por infracciones de tránsito reflejan mucho más la drogas, sino tal vez (aunque esto tampoco es seguro) como un registro
presencia de la policía que la distribución de las transgresio- perfecto de lo informado por la policía.
nes de ese tipo. De manera similar, en una zona de abundante Los datos que nos dan DeF1eur y Moskos, en otras palabras, pueden sin
circulación de drogas los arrestos relacionados con estas se in- duda utilizarse como un índice de la actividad policial respecto de la co-
crementan en gran medida debido a una creciente presencia municación de aquellos números. Lo cual no es poca cosa. Pero, a riesgo
policial (2008: 156). de ser repetitivos, digamos que los resultados de la actividad policial no
pueden tomarse como una prueba de la actividad de los habitantes de
En otras palabras, podemos identificar esta situación como un ejemplo la zona vigilada. Antes de tratarlos de este modo, tendríamos que verifi-
de la ley de Campbell, una proposición general sobre el efecto de la car cómo se crean y luego se transforman los registros de arrestos, hasta
utilización de estadísticas para asignar recompensas y castigos a los traba- llegar a ser, a la larga, parte de una "estadística policial". Cabría pensar
jadores que las producen: "Cuanto más se use para la toma de decisiones este aspecto corno una versión de la preocupación legal por la cadena
sociales cualquier indicador social cuantitativo (e incluso algún indica- de posesión de un elemento de prueba, en la cual el analista toma en
dor cualitativo), más sujeto se verá este a las presiones de la corrupción cuenta cualquier punto en que el paradero de la prueba no pueda de-
y más apto será para distorsionar y corromper los procesos sociales que terminarse, dado que ese punto pone en tela de juicio su aceptabilidad
tiene por objeto monitorear" (Campbell, 1976: 49). · en calidad de tal. Esa laguna transfiere la carga de la prueba a la persona
La combinación de los descubrimientos de DeF1eur y Moskos nos per- que presenta el objeto o el registro como evidencia, ya que la presunción
mite comprender mejor lo que las estadísticas de arrestos realmente mi- es que durante el tiempo en que se le perdió el rastro es muy posible que
den y el tipo de cosas que podernos probar mediante su uso. Piénsese en su integridad se haya puesto en riesgo.
un arresto por drogas corno el resultado de varias líneas convergentes de La combinación de los descubrimientos de los dos estudios no genera
actividad, llevada a cabo por varios actores del departamento de policía un esclarecimiento de las causas del consumo de drogas, pero sin duda
y de la comunidad en la que ellos trabajan. Cuando estas líneas de activi- nos ayuda a explicar los pormenores de las "causas" de la inscripción de
dad convergen en el tiempo, el lugar y el personal, puede producirse un la actividad policial en los registros estadísticos del departamento de policía, que
arresto, y el policía que lo ha hecho lo registra en un formulario oficial, no es lo mismo que las causas de la adicción a las drogas y ni siquiera las
luego lo deposita en algún lugar, de manera que otra persona lo torne y de la participación -en su tráfico;-dos cosas conexas pero diferentes (en
lo combine con otros formularios similares para llegar a un total oficial- Redlinger, 1969, se encontrará una descripción precisa de las realida-
mente certificado de arrestos por esa causa a cargo de ese oficial o grupo des de lo segundo). Estos descubrimientos nos dan herramientas para
de oficiales, que a su vez se combinará con otros informes análogos en evaluar el aporte de muchas líneas convergentes de actividad para la
un resumen oficialmente certificado de la actividad policial con respecto creación de un registro oficial de arrestos que se presente como parte
a los narcóticos en el área geográfica en cuestión. de un número en un cuadro de "arrestos por drogas". Que esos núme-
Sería un grave error científico aceptar de manera acrítica esos núme- ros puedan también usarse como un índice del consumo real de drogas
ros; corno un resumen exacto de la "incidencia real" del consumo o las dependerá de cómo se los haya tratado en cada paso del camino que va
transacciones de drogas, la cantidad de gente que las consumió en un desde las interacciones entre oficial y ciudadano hasta el registro público
período dado, la cantidad de ventas hechas y las personas involucradas terminado.
en ellas, sin saber (sobre la base de los datos pertinentes que nos señalan
DeF1eur y Moskos) cuál es el aporte de cada paso en la historia de las
178 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 179

El informe de la comisión Kefauver es una transcripción textual


EL USO SOCIOLÓGICO DE LOS DATOS DE INVESTIGACIÓN de los tres meses de audiencias. [ ... ] Cada testigo declaró acer-
ca de su participación y la de otros en actividades de fijación de
Los organismos gubernamentales investigan a veces asuntos de potencial precios, incluyendo contactos interpersonales, comunicaciones
interés sociológico, ocasionalmente en áreas relevantes para la actividad directas, fechas de reuniones conspirativas y asistencia a ellas.
delictiva. Los integrantes del público pueden tener, en diversas circuns- [ ... ] La comisión tuvo completo acceso a las transcripciones
tancias, acceso a esos registros investigativos, incluso con fines de inves- textuales de las actas del gran jurado, facturas de particulares,
tigación, y utilizarlos entonces para estudiar interesantes problemas. memorandos del Departamento de justicia de los Estados Uni-
Baker y Faulkner (1993) encontraron precisamente uno de esos acervos dos y otras fuentes claves de información confidencial sobre las
de registros, útil para el estudio de conspiraciones para hacer negocios conspiraciones. Uno de los objetivos del senador Kefauver era
ilegales, que les posibilitó llegara los mecanismos que permitían a gran- leer entre líneas, en los registros públicos, información especí-
des empresas de equipos eléctricos fijar los precios de sus productos en fica de estas fuentes sobre las actividades de fijación de precios
violación penal de la Ley Sherman contra los monopolios. Economistas y (1993: 846).
sociólogos interesados en esos delitos se habían contentado con ignorar
estos mecanismos, que actuaban entre las condiciones del mercado y las Y eso significó que Baker y Faulkner tuvieran pruebas excelentes sobre,
conspiraciones resultantes, por considerarlos una caja negra que nunca justamente, los asuntos requeridos por la teoría de redes que usaban:
serían capaces de abrir. excelentes porque consistían en los testimonios jurados de treinta y ocho
No entraré en las complejas y fascinantes teorías que Baker y Faulkner participantes en las conspiraciones acerca de las que teorizaban; esos
elaboran para explicar las actividades de los conspiradores; me concen- testimonios abarcaban las actividades de otros hasta llegar a un total de
traré, antes bien, en una operación de investigación, su esfuerzo exitoso setenta y ocho personas involucradas, y todos esos desafortunados testi-
por utilizar el "grado de centralidad" de los actores para explicar su ac- gos habían declarado bajo juramento. En una situación semejante, men-
tividad delictiva y su destino último en los juicios antimonopólicos que tir constituía un perjurio y no iba a hacer más que agravar las probables
en definitiva tuvieron lugar. (Los lectores interesados pueden saciar su sentencias de cárcel que se pronunciarían, por lo que tenemos buenas
curiosidad leyendo el informe completo. "Grado de centralidad" es una razones para aceptar los relatos de esos participantes como datos fácti-
medida básica utilizada en la teoría de redes, cuyos resultados pueden cos, pruebas excelentes de la presencia y participación de personas en
aportar pruebas sobre los roles desempeñados por la gente en una acti- las reuniones donde se había planeado y ejecutado la conspiración. Los
vidad colectiva. En este caso se lo mide a través del "testimonio directo asuntos cubiertos en las entrevistas incluían fechas de reuniones donde
de la participación de una persona en hechos de fijación de precios". los participantes discutían qué empresa "ganaría" la siguiente ronda de
Cuanta más-gente nos haya visto fijando precios, más centrales seremos.) licitaciones de un contrato de suministro de equipos para alguna gran
La investigación de estos asuntos plantea grandes dificultades porque, compañía; cuánto licitaría el "ganador" y cuánto más licitarían los otros,
como dicen Baker y Faulkner, "esas redes ilegales implicaban grandes para asegurarse de que el ganador elegido obtuviera el contrato, y los
intereses, importantes corporaciones, compradores gubernamentales y nombres, las empresas y los puestos de todos los participantes en cada
la carrera y la reputación de decenas de gerentes y ejecutivos de empre- reunión. Esto proporcionó datos detallados y (presumiblemente, dadas
sas, muchos de los cuales eran pilares de su comunidad local y miembros las posibles consecuencias legales de mentir acerca de cualquiera de esas
de la clase de élite" (Baker y Faulkner, 1993: 844). Pero las actas de la cosas) exactos, como los que podría querer el más precavido exponente
comisión Kefauver del Senado, que investigó la fijación de precios en la del análisis de redes.
industria de equipos eléctricos pesados, contenían exactamente lo que Esos datos permitieron a Baker y Faulkner evaluar las explicaciones
los autores necesitaban: antagónicas de la conspiración, derivadas de las teorías de las sociedades
secretas y la teoría organizacional y de los pequeños grupos, sobre el
modo en que los conspiradores se habían organizado y llevado a cabo
180 DATOS,PRUEBASEIDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 181

sus actividades delictivas. Para esto utilizaron datos sobre participación y década de 1960 (Mercer, 1973), utiliza las actas del sistema escolar lo-
actos de presencia específicos en las reuniones, procesados con fórmulas cal -desde las recomendaciones de los docentes a los resultados de los
deducidas de la teoría formal de los grafos (una teoría matemática útil tests de inteligencia administrados por psicólogos a los estudiantes y la
en el estudio de redes) para producir sus resultados. ubicación de algunos de estos en clases especiales- para examinar cómo
Este corpus poco convencional pero sumamente exacto de datos brin- se convierten los niños en "retrasados mentales". No en el sentido psi-
dó a Baker y Faulkner un modo de evaluar ideas cuyo valor, con anterio- cológico, marcado por graves deficiencias fisicas e intelectuales y todo
ridad, los estudiosos sólo habrían podido conjeturar: lo que las acompaña en los estudiantes así etiquetados, sino en el senti-
do organizacional: diagnosticados por la escuela como niños que tienen
La estructura de las sociedades secretas intercorporativas no esos problemas y ulteriormente tratados de diferente manera. El libro
sigue la lógica subyacente de la eficiencia que adopta la orga- contiene muchos cuadros y cálculos estadísticos, pero no los usa para
nización de las actividades empresariales legales. La eficien- establecer correlaciones entre el diagnóstico y otros rasgos de los niños
cia impulsa la estructura de las redes legales, pero el secreto así etiquetados, sino para sacar a la luz el proceso que lleva a etiquetarlos
moviliza la estructura de las redes ilegales. En el caso de las como retrasados. (Aunque el libro se ocupa de muchas cosas más, me
estructuras ilegales con escasas necesidades de procesamiento concentro en el uso que Mercer da a las actas escolares, en combinación
de información, el secreto da como resultado estructuras des- con los otros materiales que su equipo y ella recolectaron en el estudio,
centralizadas, aunque las centralizadas sean más eficientes en el para revelar pasos cruciales del proceso.)
cumplimiento de las tareas. Esta descentralización protege de Mercer describe ocho pasos que los niños que el personal escolar ter-
la vulnerabilidad legal a los altos ejecutivos. Las redes ilegal~ mina por declarar oficialmente "retrasados" dan en su camino a ese diag-
con grandes necesidades de procesamiento de información, en nóstico final. Los niños que no pasan por esas instancias no se convierten
cambio, exigen que los altos ejecutivos participen en las opera- en retrasados. Los pasos son los siguientes (Mercer, 1973: 96-123):
ciones ilegales, con lo cual se crean redes centralizadas, aunque
las descentralizadas sean más eficientes en el cumplimiento de l. El niño tiene que estar matriculado en el sistema escolar pú-
las tareas. La centralización es la única manera de llevar ade- blico, la única organización que tiene el personal y las rutinas
lante una conspiración con necesidad de mucha información, para hacer juicios definitivos de "retraso". De este modo, los
porque para tomar decisiones complejas en secreto se requiere niños asistentes a escuelas católicas u otros establecimientos
una interacción cara a cara. Pero esta estructura tiene su costo: privados podrían no convertirse en "retrasados", sea cual sea
la centralización aumenta la vulnerabilidad legal de los altos su sintomatología.
ejecutivos (Baker y Faulkner, 1993: 856). 2. Una vez matriculado, el niño se convierte en un "estudiante
nunnal", lo que entrañaser "constantemente calificado" se-
Los datos que los autores usaron estremecerían a cualquier estudioso gún su desempeño académico y su comportamiento ínter-
de las grandes organizaciones, así como a los entusiastas de la teoría de personal: por ejemplo, incluirse, de acuerdo con la aptitud
redes. Su ejemplo dice a esos buscadores de emociones extremas dónde demostrada, en uno de varios grupos de lectura. En este
buscar datos de calidad comparable. punto algunos niños impresionan al maestro lo suficiente
para merecer una atención especial como estudiantes poten-
cialmente "dotados", mientras que otros son enviados a clases
de lectura de nivelación y otras actividades estigmatizadas
EL USO DE LAS ACTAS ESCOLARES (que, sin embargo, sólo son intermitentes y no afectan aún el
estatus "normal" del niño).
El monumental estudio de Jane Mercer sobre el proceso que llevó al 3. El desempeño ocasional de un estudiante lo lleva a repetir
etiquetado psicológico de los estudiantes de Riverside, California, en la el año, aunque los docentes contraponen a esa medida la
182 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 183

necesidad de una política general que favorezca el "ascenso a ese rótulo porque los padres los pasaban de la escuela
social". pública a una escuela privada, y en este caso eran las alumnas
4. En algún momento el docente puede recomendar la trans- anglosajonas quienes tenían más probabilidades de eludir la
ferencia del estudiante a una clase de "educación especial" categorización denigrante. Las otras escuelas no contaban
(así como los alumnos que demuestran ser muy inteligentes con psicólogos en su personal y, por lo tanto, no administra-
pueden ser transferidos a clases avanzadas para los "dota- ban tests ni hacían descubrimientos diagnósticos.
dos"). Hasta ese momento el docente hace todas las movidas 7. Los demás no escapan al rótulo: se convierten en "RM"
decisivas, poniendo en marcha cambios en el estatus de los (retrasados mentales). En este punto del proceso aparecen
estudiantes y escribiendo los informes observacionales y las diferencias sustanciales entre los distintos grupos étnicos. Los
recomendaciones que conducen a modificaciones en la re- anglosajones, sobre todo los varones, de familias acomoda-
putación y la ubicación organizacional de los alumnos. Pero das, vuelven asus clases, en tanto que los otros, ahora cate-
ahora el director se hace cargo de la situación y decide si tras- gorizados como RM, reciben un tratamiento especializado y
ladar al niño a esta o aquella clase o, de manera más crucial, segregado. Mercer verificó esas proporciones de la población
disponer que un "psicólogo titulado del Departamento de estudiantil en otros años y las diferencias aparecieron en
Alumnos" lo evalúe y diagnostique. todas las cohortes de testeados.
8. El paso final del proceso es el abandono del estatus de retra-
Hasta aquí, la distribución de los niños en las tres categorías, "dotados", sado mental, debido a la graduación, la deserción escolar,
"normales" y "retrasados", ha sido bastante informal. Y, en lo que es uno la expulsión o el retomo a la clase regular. Es interesante
de los descubrimientos cruciales de Mercer, las proporciones de niños señalar que este modo de escapar al etiquetado no estaba
de los grandes grupos étnicos/raciales seleccionados para este tipo de en función de las características sociales, sino de las caracte-
atención no difieren de las existentes en la población estudiantil general. rísticas clínicas y comportamentales. Quienes tenían menos
Niños y niñas de familias relativamente acomodadas y de familias anglo- problemas neurológicos y un coeficiente de inteligencia más
sajonas, latinas y negras aparecen entre quienes deben hacer un test en alto escapaban con mayor facilidad.
las mismas proporciones que en la población estudiantil total. Ninguna
disparidad étnica marca aún el proceso de diagnóstico. La conclusión de Mercer (1973: 120) es que "el anglocentrismo, institu-
cionalizado y legitimado por los procedimientos de diagnóstico utiliza-
5. Las diferencias en las proporciones étnicas y raciales apare- dos en las organizaciones formales de la comunidad, parece ser el patrón
cen por primera vez cuando los psicólogos administran los más generalizado en el etiquetado de los retrasados mentales dentro de
tests estandarizados de-diagnóstico a los niños. Sobre la base esta última".
de los resultados de estos, los psicólogos escolares definen En cada paso de su argumentación, la autora se apoya en registros
con mayor frecuencia a los niños procedentes de familias creados y guardados por las escuelas mismas. Su relación con estas últi-
anglosajonas de posición acomodada (cuyos coeficientes de mas le permitía tener libre acceso a todo ese material. Esto recuerda a
inteligencia no eran más altos que el promedio de todos los todos los investigadores la necesidad de buscar esos repertorios de mate-
niños) como "normales" y los mandan de regreso a sus clases riales relevantes en las organizaciones que estudian.
regulares, mientras que los pertenecientes a las minorías Hay una lección adicional. Mercer no .sólo sabía que esos registros
raciales y étnicas (latinos y negros) con coeficientes simila- existían. También tenía acceso a las personas que los hacían y, si bien
res son incluidos más a menudo en la categoría de quienes ella no se extiende respecto de estas cuestiones, conocía los tipos de pre-
requieren un tratamiento especial. siones ejercidas sobre los docentes, psicólogos y directores que inducían
6. El paso siguiente en el proceso, de carácter crucial, es el diferentes estrategias para manejar a los niños que no eran como los
etiquetado como retrasado. Algunos estudiantes escapaban demás, lo cual, en cierto modo, hacía más dificil el trabajo de la escuela.
184 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 185

Una cosa más. ¿Qué pasaba con esos "retrasados" cuando se marcha- Mi mujer y yo somos una pareja convencional; cuando nació
ban de la escuela, la organización que los había etiquetado de este modo? nuestra primera hija, le pusimos un nombre. Aunque no lo sa-
Como el estudio intensivo de Mercer sobre las actividades de la escuela bíamos, otros padres estaban eligiendo el mismo nombre para
estaba inmerso en un estudio más grande del retraso mental en la comu- sus hijas. No tardamos en averiguarlo, sin embargo; desde el jar-
nidad ampliada de Riverside, ella podía localizar a personas que habían dín maternal en adelante, nuestra Rebecca se encontró casi in-
recibido ese etiquetado escolar y vivían ahora, ya terminada su carrera variablemente con pares del mismo nombre. Lo que me intriga-
estudiantil, como adultos en la comunidad. Quienes padecían el tipo de ba era que ni mi mujer ni yo teníamos ninguna idea de por qué
dificultades neurológicas y físicas que a menudo acompañan a coeficien- habíamos elegido un nombre tan popular. Esos otros padres y
tes bajos de inteligencia todavía tenían problemas. Pero otros, que se nosotros, sin hablar de esto, llegábamos "independientemente"
habían convertido en RM sobre la base exclusiva del testeo psicológico, a la misma decisión al mismo tiempo. La elección, está claro, no
era independiente: tenía que reflejar influencias sociales. Pero
desempeñaban roles adultos normales como padres, amas de parecía como si algo que hubiera "en el aire" llevara a diferen-
casa y asalariados. Sus mundos sociales se centran en la familia, tes padres a elegir lo mismo. Como soy sociólogo, es obvio que
los vecinos, los amigos y tal vez la iglesia. Restringidos por una la cuestión me fascinó. A diferencia de muchos otros gustos, la
educación y una experiencia limitadas en la sociedad estadou- popularidad del nombre Rebecca no reflejaba intereses comer-
nidense, la palabra impresa apenas existe para ellos. Aunque ciales ni organizacionales: no había ninguna campaña publici-
no conocen las respuestas a preguntas sobre medidas clínicas taria auspiciada por la ANR -la Asociación Nacional Rebecca- y
convencionales, viven su vida dentro del sistema social de su menos aún un intento de menospreciar a quienes prefirieran
comunidad, sin estigmas ni minusvalías (Mercer, 1973: 217). un nombre rival. El ascenso de Rebecca y la caída de otro nom-
bre no eran lo mismo que la intensa competencia entre Pepsi
Eso es lo que podemos aprender de un uso juicioso e informado de los y Coca-Cola. Ni Walmart ni Neiman Marcus promocionaban el
registros relevantes de las organizaciones. nombre como parte de un conjunto de moda para hijas recién
nacidas. Y no había ningún descuento de fábrica por llamar
Rebecca a tu hija (Lieberson, 2000: xi).

CUANDO HAY Q.UE CONFORMARSE CON DATOS MÍNIMOS Tras descartar así muchas de las grandes teorías tal vez capaces de expli-
car esa curiosa experiencia, Lieberson siguió adelante para deshacerse
Algunas fuentes de información recopilada por organismos oficiales del resto de las teorías que pudieran tratar de relacionar la elección de
abarcan poblaciones enteras con relativamente pocas dificultades, pero, los nombres de los niños con fuerzas sociales externas: las influencias
debido a la naturaleza del fenómeno que se registra, no aportan al in- de los medios masivos, el desarrollo de intereses de clase, etc. Decidió
vestigador muchos elementos con los cuales trabajar. Frente a la escasez moverse en el otro sentido y buscar mecanismos internos, procesos inde-
de información contenida, por ejemplo, en un acta de nacimiento, mu- pendientes de esas externalida~es.
chos investigadores se rendirían. No es el caso de Stanley Lieberson, un Para eso, las modas en los nombres de pila constituyen un tópico de
calificado demógrafo que sabía obtener mucho de muy poco cuando se investigación perfecto. Los cambios se producen en períodos muy cortos
enfrentaba con una fuente tan magra de datos. Su interés era estudiar -en lo sustancial, suelen ocurrir de un año a otro- y, por ende, no pue-
la moda, un tema clásico en la teoría del comportamiento colectivo ele- den reflejar la acción de todas las causas sociales habitualmente propues-
mental, tal como lo habían definido Herbert Blumer (1951) y otros. tas para explicar los cambios de gusto y de moda. Lieberson examina la
Ese interés se había despertado en él no a causa de un análisis teórico popularidad del nombre "Marilyn", a menudo atribuida a la de la actriz
(que vendría más adelante), sino de una experiencia personal: Marilyn Monroe, y señala algunas dificultades evidentes: por ejemplo, el
nombre se había popularizado antes de que Normajean Baker lo adop-
1

186 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 187

tara y ya había comenzado a perder popularidad antes de que ella se miembro del personal hospitalario o el empleado de una oficina muni-
convirtiera en una estrella. cipal del Registro Civil) no le importa cómo llamen los padres al bebé.
Además, "no hay iniciativas comerciales para influir en nuestras elec- ¡Debería preocuparse! De modo que el ítem del acta de nacimiento de
ciones de nombres" (Lieberson, 2000: xiii). Esto hace de los nombres mayor interés para la investigación de Lieberson, el nombre del bebé,
de pila un tópico ideal para estudiar los mecanismos de la moda en su siempre dice la verdad, exactamente como quienes la dicen podrían de-
forma pura. Lieberson decidió estudiar este caso puro, en el cual el fun- cirla a cualquiera en cualquier circunstancia. O, para expresarlo de otra
cionamiento de procesos intemos al fenómeno de la moda constituía el manera, una vez asentada en el renglón apropiado del formulario, esa
factor principal -el único, a decir verdad- que afectaba lo que él quería entrada es el nombre del bebé. Y de ese modo, Lieberson o cualquier
explicar. otro investigador pueden utilizarla como prueba de cualquier cosa que,
Sin embargo, por lo general las actas de nacimiento incluyen una se- en su opinión, dicha entrada atestigüe: su validez y su confiabilidad nun-
lección muy limitada del tipo de datos que los sociólogos consideran ca estarán en duda. ¿El acta de nacimiento dice que minombre~de~pila es
interesantes. Y si bien contienen algo y no nada, apenas se trata de un Howard? ¡Ni una palabra más! Es Howard. (Aunque no para todo. Como
surtido poco abundante de indicadores de lo que podríamos concebir le digo a todo el mundo, sólo mi madre se dirigía a mí como "Howard",
como "variables relevantes": relevantes para las explicaciones basadas en e insisto en que el resto de las personas me llame "Howie".)
la clase social, las culturas de clase o la movilidad social. Lo que se regis- En síntesis, el acta de nacimiento nos cuenta algo sobre el universo
traen el acta depende de las exigencias de la jurisdicción que la emite. completo de un hecho social particular -qué nombre dieron a su hijo
Algunos ítems tienen una presencia más o menos universal: el nombre una o dos personas- de una manera que no puede ponerse en tela de jui-
dado al bebé, el lugar y la fecha de nacimiento, los nombres de los dos cio, una circunstancia muy poco común para los investigadores sociales.
padres (pero a veces sólo el de la madre) y, aunque no garantizados en Pero esta confiabilidad absoluta, lo reitero, tiene un gran costo, porque
todas partes, posibles marcadores de la posición social como "la raza [ ... ], el documento que contiene esa valiosa prueba no nos dice mucho más.
la etnicidad, el estado civil de la madre y la educación (habitualmen- Contiene pocos de los hechos en que los sociólogos se basan habitual-
te inferida de otras características) y la edad de los padres" (2000: 25). mente cuando crean sus relatos teóricos. El experimento de Lieberson
Lieberson, que siempre ha tenido una naturaleza deportiva, podría ha- consistió en ver hasta dónde podemos ir con tan pocos datos, lo que
ber elegido el tópico no sólo por su evidente interés como un estudio de podemos hacer testificar a ese magro botín de hechos, para qué tipo de
caso sobre la moda y los cambios históricos del gusto, sino también por- ideas puede este servir de prueba.
que la escasez de los datos disponibles planteaba un verdadero desafio En camino a sus principales conclusiones, que presentan los meca-
analítico. Tenemos, desde luego, abundancia de datos, en el sentido de nismos intemos de las modas como la causa de los cambios en la dis-
listas públicamente accesibles (tomadas de las actas de nacimiento) de tribución de los nombres de pila, Lieberson considera y atribuye una
los nombres dados a todos los niños nacidos en los Estados Unidos en de- importancia limitada a algunas causas extemas: el cambio en la identifi-
terminado año, y series temporales completas (según cuál sea el estado) cación de las mujeres de "señora deJohn Smith" a "señoraJane Smith",
de dichas listas, que en algunos casos se remontan a 1880. Algunos otros seguramente relacionado con los cambios generales en la posición social
rasgos incrementan el valor de los datos de nombres de pila: por ejem- de ellas durante el siglo XX; el aumento de los nombres de pila afri-
plo, los nombres suelen ser permanentes, sin cambiar cuando la moda canos, islámicos y únicos entre los niños afroamericanos, concomitante
cambia (con excepción del ocasional cambio idiosincrásico). con los cambios en las relaciones raciales a partir de la década de 1960,
Y además -esto es lo que hace tan interesante el caso-, nadie que reco- y en especial el enorme crecimiento de nombres inventados y únicos en
lecte estos datos tiene razón alguna para hacer otra cosa que registrar la ese grupo, y para terminar, el uso creciente por parte de políticos y hasta
información proporcionada por las personas que dan el nombre al bebé. dirigentes empresarios de apodos en reemplazo de los nombres con que
Ninguna ventaja del puesto ni posible beneficio en ninguna dimensión nacieron (Bill Gates y Bill Clinton, por ejemplo; Lieberson, 2000: 73-81).
de la vida laboral dependen del contenido de la información asentada Cambios como estos, al parecer "causados" por acontecimientos his-
en el formulario. Al encargado de hacerla constar (la enfermera u otro tóricos extemos, en realidad comienzan a menudo con anterioridad a
188 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 189

los acontecimientos que supuestamente los han causado. La prueba de y este puede variar de una iteración del proceso a otra. (He expuesto
esto se encuentra en los cómputos anuales de los nombres de pila da- por extenso mi versión de esta idea en Becker, 2014. Utilicé un lenguaje
dos en todo el país, que respaldan de manera irrefutable el consejo de diferente, pero creo que la idea central es la misma, aunque Lieberson
Lieberson de ser precavidos y no aceptar esas explicaciones ad hoc sin podría no estar de acuerdo.)
una cuidadosa evaluación (preferentemente, en datos expresados como Lieberson identifica muchos mecanismos in temas, y si usted está inte-
series temporales) de la validez de-la conexión causal alegada. (Lieber- resado en todos ellos debería leer el libro (debería leerlo aunque no esté
son, 2000: 82-83 menciona once "explicaciones" antagónicas de la enor- interesado: a tal punto es fundamental para el pensamiento sociológico).
me caída del uso del sombrero entre los hombres luego de la Segunda Me concentraré en uno, para sugerir al lector el sabor de este tipo de ex-
Guerra Mundial y considera que ninguna de ellas está "probada" y la plicación y cierta percepción de lo que el ingenio puede hacer con datos
mayoría es obviamente falsa). Por lo general, las pruebas de los registros tan magros y simples como los contenidos en las actas de nacimiento.
de nacimientos muestran que "la influencia de [ ... ] los sucesos sociales La moda es el principal mecanismo in temo señalado por Lieberson. Y
extemos es nula tanto para la concentración de nombres (medida por la principal dinámica del proceso de la moda, que produce los caracte-
el porcentaje de recién nacidos que tienen los veinte nombres más co- rísticos patrones observados de los cambios en los nombres de pila, es el
munes dados a bebés de ambos sexos en un año) como para la continui- efecto trinquete [ratchet effect]. Haya comenzado como haya comenzado,
dad entre los nombres dados a los niños en un año determinado y esos el proceso trabaja ahora de esta manera. Algún segmento de la pobla-
mismos nombres dados cinco años antes" (2000: 84). En tanto que, por ción "quiere algo nuevo simplemente porque es nuevo o porque lo viejo
ejemplo, los bebés negros recibieron más nombres únicos (nombres que se ha tomado aburrido o común y corriente" (Lieberson, 2000: 92). Lo
aparecen una sola vez en los registros nacionales en un año determina- nuevo, a su tumo, se vuelve aburrido o común y corriente y la gente pro-
do) que los bebés blancos, la mayoría de los nombres de los primeros cura reemplazarlo y ... los cambios siguen produciéndose porque cada
muestran los mismos cambios de año a año que los de los bebés no ne- uno de ellos actúa de estímulo de otro. Y no hace falta que se produzca
gros. El rasgo distintivo destaca sólo a una cantidad muy pequeña. ningún acontecimiento histórico extemo para impulsar el cambio: este
De manera similar, los nombres de los varones cambian pronunciada- mismo genera la necesidad de más cambios. Eso es la moda: "un meca-
mente de año a año, pero los de las niñas lo hacen en forma más masiva nismo que promueve más cambios sin modificaciones extemas adiciona-
entre un año y el siguiente (según lo ilustra el cuadro 3.9 en 2000: 89). les" (2000: 93).
Ninguna de las típicas explicaciones históricas ad hoc echa luz alguna Así es como trabaja. Cada año algunos elementos del área específica
sobre esta gran diferencia. de la moda que investigamos "envejecen". La gente se cansa de verlos o
Lieberson recomienda, por estimarlas más estables y respaldadas por de oír hablar de ellos y quiere ver algo nuevo. Algunas series temporales
muchas más pruebas tomadas de series temporales de registros de na- -Lieberson trabaja con los estudios de Kroeber (1919) sobre los cambios
cimientos, las explicaciones basadas en lo que él llama mecanismos in- a largo plazo en el tamaño de cintura de los vestidos femeninos- dejan
temas, que producen el cambio por medio de procesos independientes ver con claridad que los rasgos específicos se mueven en un sentido du-
de acontecimientos históricos específicos: "Los mecanismos intemos del rante un período prolongado, luego toman el sentido contrario y vuel-
gusto son la piedra angular que subyace a virtualmente todos los cambios ven al primero, repetidas veces. Como ya mencioné, Lieberson da a este
en este" (2000: 91). movimiento el nombre de "efecto trinquete" y lo explica con dos ideas:
Esos mecanismos intemos son lo que otros (yo, por ejemplo) podrían "Los nuevos gustos se basan usualmente en los gustos existentes; lo más
llamar "procesos": secuencias de sucesos, donde cada paso del proceso atractivo es una modesta variante de estos últimos. [ ... ] [De modo que]
toma varios insumas y genera con estos cierto tipo de producto. La natu- los cambios entre un año y el siguiente suelen ser modestos", aunque en
raleza del producto depende de cuáles hayan sido los insumas, y en ese el momento parecen dignos de señalarse. Pero luego las modas anterio-
aspecto el proceso es neutral: trabaja con cualquier cosa que nosotros (o res comienzan a parecer cada vez más anticuadas y, entonces, los cam-
la historia) le entreguemos. Como resultado, no podemos predecir muy bios continúan moviéndose en el mismo sentido, a fin de distanciarse
bien las especificidades del producto: dependen de cuál sea el insumo, de lo que es actual. A la larga, el movimiento debe cambiar de sentido:
190 DATOS, PRUEBAS E IDEAS DATOS RECOLECTADOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS ... 191

no se puede estrechar indefinidamente la cintura de las mujeres. Pero razones que tal vez hagan de ellos buenos datos para las ciencias sociales.
estas modificaciones se acompañan de un marcado cambio en alguna Las otras razones incluyen (la enumeración no es exhaustiva) aportar a
otra característica (el largo de las faldas, por ejemplo), de manera tal que los superiores o el público la prueba de que están "haciendo su trabajo",
la modificación direccional no confunde a los clientes por su similitud afectar la opinión pública y mantener buenas relaciones con otros traba-
con lo anterior, y las viejas modas pueden reintroducirse como nuevas jadores cuya colaboración necesitan para hacer que su trabajo transcurra
(Lieberson, 2000: 93-98). El resto del capítulo utiliza las actas de naci- con fluidez. Cualquiera de ellas puede afectar la utilidad de la informa-
miento como pruebas para esta explicación con respecto a características ción disponible, y un investigador cuidadoso revisará escrupulosamente
de los nombres, como los tipos de sonidos con que comienzan y terminan la pertinencia de toda fuente de datos que quiera usar.
(por ejemplo, después de 1950 casi ningún nombre de varón empieza Recuérdese al mismo tiempo que elementos de la situación en la cual
con H) y su lengua originaria (esto es, latín, griego, hebreo, etc.). los datos cobran forma brindan la oportunidad de aprender cosas de in-
Lieberson encuentra pruebas especialmente convincentes de la rela- terés sociológico sustancial. Las estadísticas policiales pueden presentar
tiva falta de importancia de las variables históricas externas en la inci- una información muy poco confiable acerca de los delitos que alegan
dencia de los nombres bíblicos de varón (2000: 107-111). Si las creencias enumerar, pero son una información muy buena sobre algunos aspectos
religiosas hubieran causado el aumento de ese porcentaje producido en de la actividad de la policía. Y esto conduce a otras clases de comparacio-
los datos de los años 1918 a 1987 en lllinois (fuente que el autor usa a nes de la recolección de información en otros tipos de situaciones labo-
menudo), debería haber una correlación con otras medidas de la reli- rales y ... El lector podrá probablemente imaginar a dónde lleva todo eso.
giosidad, como la concurrencia a la iglesia. Pero el gráfico de los dos
números no muestra esa relación. Lo mismo ocurre con los datos de
los nombres y la concurrencia a la iglesia para un período mucho más
largo (1800-1985) en Inglaterra y Gales. Y los datos de la Encuesta Social
General muestran que la atribución de un nombre bíblico a un bebé no
tiene asociación alguna con la asistencia a la iglesia o la intensidad de los
sentimientos religiosos de los padres.
El libro identifica muchos otros mecanismos internos y sus resultados,
que dejaré a los lectores buscar por su cuenta, por el disfrute y la utilidad
que pueden aportar. Lieberson nos da un modelo para utilizar datos
escasos como pruebas de importantes ideas psicológicas. Y los datos, aun-
que escasos, le son de utilidad, porque las personas que los recopilan no
tienen razón para hacer otra cosa que dejar asentados los nombres tal
como los padres los manifiestan.

Y ENTONCES ...

Los datos recolectados por funcionarios públicos están a nuestro alrede-


dor y nos tientan a aprovechar su ubicuidad y su relativo bajo costo (so-
bre todo para copiarlos y leerlos con fines de análisis). Pero las personas
que los recolectan lo hacen por sus propias razones, algunas de las cuales
-no todas- reflejan las razones oficiales que justifican su actividad, las
250 DATOS,PRUEBASEIDEAS

gía, etc.) y todos los ámbitos de experiencia estudiantil (por ejemplo, las 8. Inexactitudes en la investigación
clases, la participación en procedimientos de diagnóstico o tratamiento,
cualitativa
etc.). Esos datos desechaban las posibles objeciones en el sentido de que
lo que veíamos era característico de algún aspecto de la experiencia es-
tudiantil pero no estaba presente en todos. Cuando expusimos nuestros
cuadros en el siguiente congreso sobre los estudiantes en la educación
superior, nuestros colegas dijeron que sí: llegado ese momento en que
podían ver nuestras pruebas, quedaban satisfechos. No era para menos,
dado que los elementos contados en esos cuadros no dependían del re-
cuerdo de nadie acerca de lo que la persona había hecho: sólo de la UN ENFOQ.UE BUFFONIANO
exactitud deJas observaciones de Geer y su registro de ellas.
Lamentablemente, nuestras innovadoras presentaciones de los datos so- Los investigadores de campo (téngase presente: esa expresión
bre la cultura en forma de tablas no produjeron cambio alguno en la ma- genérica abarca una diversidad de técnicas, desde las largas entrevistas
nera de presentación de datos similares por parte de otros investigadores. poco estructuradas hasta la observación intensiva de situaciones de la
Todos aquellos que se dedicaban al trabajo de campo decían algo por el "vida real") encaran la investigación de un modo diferente que el inves-
estilo de "sí, está bien, eso es lo que hacemos y por eso los lectores deberían tigador cuantitativo típico. Casi siempre apelan a la lógica buffoniana
aceptar (y habitualmente aceptan) nuestros análisis". Pero otros investiga- descripta por Desrosieres (y examinada en el capítulo 1), que les permite
dores de campo no extremaron los esfuerzos como nosotros ni contaron sacar provecho de la variedad de fenómenos inesperados que sus investi-
los elementos de prueba para presentarlos en forma de tablas, y nuestras gaciones sacan a la luz. En vez de planificar con cuidado y de antemano
invenciones, lamento decirlo, murieron de muerte natural. Ut:ilizarn.os mé- técnicas de recolección de datos y luego seguirlas estrictamente, elabo-
todos similares en un libro posterior (Becker, Geery Hughes, 1968), pero ran ideas, teorías, hipótesis y conjeturas sobre la marcha, utilizando lo
nadie más volvió a intentarlo. Jean-Michel Chapoulie me dijo una vez que, que aprenden en el camino acerca de las actividades y de las personas
sin embargo, le alegraba que lo hubiéramos hecho, ¡porque de allí en más que estudian. En definitiva, el esquema conceptual subyacente a la inves-
nadie tendría que volver a hacerlo! Me temo que tenía razón. tigación se presenta como un importante producto de esta, no como su
Habíamos producido una versión numérica de lo que hace creíbles fundamento y punto inicial. Los dos métodos -el cuantitativo contra el
los estudios de trabajos de campo. Habíamos presentado un corpus con- cualitativo, el trabajo de campo contra la encuesta- están en el centro de
creto y (en principio) verificable de datos sobre una forma de acción la perpetua disputa metodológica que infesta la investigación sociológi-
colectiva, personas que actuaban juntas sobre la base de concepciones ca. Utilizaré sin rigidez la expresión genérica "trabajo de campo", para
compartidas, y todo eso en forma de tablas y guarismos conocida por los referirme a cualquier método que no esté planificado de antemano, ya
investigadores cuantitativos, en la que contábamos grandes cantidades sea observación participante o de alguna otra clase; entrevistas prolonga-
de comportamientos observados en vez de respuestas a preguntas pos- das cuyo contenido se despliega mientras se desarrollan; inspección de
teriores ~. los hechos. Todos los que leen un informe de esas caracterís- lugares y documentos relevantes para la indagación, o todos ellos. Pero
ticas saben que los datos, las pruebas que respaldan esas descripciones nunca deberíamos confundir las entrevistas con el hecho de "estar ahí",
y las conclusiones más generales pueden describirse precisamente de ver uno mismo lo que sucede y registrarlo inmediatamente después. Las
ese modo, y el material así sintetizado sirve de prueba de las ideas que entrevistas son ... bueno, entrevistas, y están expuestas a muchos de los
propone para explicar lo que sucede en las actividades colectivas de las problemas de formas más estructuradas de pedir a la gente que nos cuen-
personas observadas. te lo que ha pasado.
Lo habitual es que este tipo de investigación comience con planes y
objetivos vagos. El capítulo 7 incluye un relato típico de cómo se llega
a buen término con una investigación de esas características: el de la

~
252 DATOS, PRUEBAS E IDEAS INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 253

investigación que desembocó en nuestro libro sobre la cultura de los Además, los investigadores cualitativos pueden cometer con facilidad
estudiantes de medicina, Boys in White (Becker y otros, 1961). otro tipo de error en el que pueden igualmente caer los que practican
No comenzarnos nuestro estudio con la idea de la cultura estudiantil otras familias de métodos: anunciar conclusiones sobre asuntos que no
corno una guía de nuestro trabajo. Antes bien, gradualmente apren- han estudiado en absoluto, sea cualitativa o cuantitativamente, ni en el di-
dimos a verla corno algo central para nuestro pensamiento. En vez seño inicial ni corno resultado de descubrimientos hechos en el terreno.
de empezar con una hipótesis que tornara la cultura estudiantil corno
una variable fundamental que explicaba lo que sucedía en la Facul-
tad de Medicina, presentarnos la idea corno resultado final de nuestro
trabajo: no una hipótesis que nuestra investigación hubiera convali- INEXACTITUDES EN EL TRABAJO CUALITATIVO
dado, sino una idea que finalmente daba sentido a lo que habíamos
observado y tal vez contribuyera a darlo a situaciones similares en otros Las inexactitudes cualitativas típicas resultan de dar por descontadas una
lugares. A lo largo del camino, durante los varios años de trabajo de o más ideas (sean cuales fueren), tratarlas corno si fueran obvias y no
campo y escritura, volvimos a menudo al terreno -ajuntamos con los ponerlas en duda, cuando una mirada más escéptica podría demostrar
estudiantes- para probar con nuevas preguntas que queríamos hacer- que son erróneas. La actitud más preponderante entre los investigadores
les y nuevas cosas para observar en los hechos que ocurrían a su alre- de campo es ignorar con frecuencia los cambios en curso en las comuni-
dedor. Podría decirse que no repetirnos ni una sola vez la manera de dades, las organizaciones y los grupos en los que se concentran. Piensan
recolectar datos. en estas cuestiones cuando acontecimientos y observaciones inesperadas
Al trabajar de ese modo se aprende mucho. Nuestro enfoque delibe- chocan con lo que ya creen haber aprendido, lo que ya "saben", y des-
radamente elástico nos permitía elaborar ideas al reflexionar sobre los cripciones que no dudaban en considerar exactas ya no lo son. Cuando
primeros resultados y aprovechar el hecho de haber observado cosas las observaciones de los investigadores entran en conflicto con lo que
acerca de las cuales, por no conocerlas, antes no habríamos podido ha- ellos creen que "debería" estar ocurriendo, y ven y oyen cosas que con-
cer preguntas. Este método flexible alentaba el descubrimiento de lo tradicen lo que creían saber, pueden (dentro del marco de su investiga-
que todavía no sabíamos. ción) dedicar tiempo a explorar el "caso negativo" (operación que Paul
Pero también se pierde mucho al trabajar de esta manera. No es muy Lazarsfeld, destacado investigador por encuestas, recomendaba para in-
fácil comparar grupos, aunque puede hacerse (y más adelante volveré al vestigaciones de todo tipo; véase Kendall y Wolf, 1949). Si se aprovecha
tipo de cosas que hicimos para hacer posibles esas comparaciones). Sin la oportunidad, lo que podría ser un incordio para una investigación
embargo, no es factible el tipo de comparaciones que posibilita la apli- por encuestas o una investigación de campo menos flexible se convierte
cación del mismo cuestionario a una variedad de gente en una variedad en la ocasión de hacer una revisión inmediata de antiguas ideas sobre la
de lugares. base de los datos recién obtenidos. Y de hecho, algunos investigadores de
No es fácil exportar los descubrimientos hechos a nuevos entornos, en campo han dado a conocer su trabajo precisamente de ese modo, como
parte porque uno está bastante seguro de que en esos lugares no habrá una serie de revisiones de sus ideas, impuestas a ellos por datos inespera-
exactamente las mismas cosas para ver y explicar, y en parte porque no dos que surgen de su trabajo sobre el terreno (véase Lindesmith, 1947).
es posible tener en cuenta todas las diferencias entre situaciones que Si no aprovechamos estas posibilidades o ninguna de ellas se presen-
existen en el "mundo real". En nuestro caso, la cultura estudiantil que ta durante el transcurso de nuestra investigación, o, de ocurrir, no nos
habíamos descubierto procedía de una combinación de cosas que proba- darnos cuenta de su importancia, podernos llegar a cometer uno o más
blemente adoptarían formas diferentes y tendrían diferentes valores en errores típicos del trabajo de campo. A continuación, algunas de las
otros ámbitos. Las presiones sobre los estudiantes podrían ser diferentes, posibilidades.
aunque estábamos bastante (pero no del todo) seguros de que en otros Un error básico se produce cuando los investigadores tratan la historia
lugares habría dificultades suficientes para empujar a los estudiantes a como algo poco importante y se refieren a todo en un eterno presente
actuar de manera cohesionada y organizada. etnográfico, en el cual lo que hoy en día "sabemos" es la descripción
254 DATOS, PRUEBAS E IDEAS
INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 255

correcta de lo que está estudiándose, no sólo tal como existe en la actua- ron ser completamente erróneos. La idea tal vez siga siendo útil, pero,
lidad, sino como siempre ha sido: una mejora respecto del conocimiento como descubrí años después, los "hallazgos" empíricos que la generaron
pasado que, dado lo improbable de la necesidad de una revisión poste- no lo eran tanto (y quizá no lo sean en los muchos casos en que la idea
rior, también describe con exactitud el modo como las mismas personas se aplicó desde entonces).
y actividades actuarán y serán en el futuro. Los investigadores de campo
que cometen ese error ven cualquier diferencia con respecto a este mo-
delo de "cómo fueron y todavía son las cosas" como una desviación trivial EMPRENDEDORES MORALES

y accidental de la manera en que las cosas eran y son en general, que ca- Cuando escribí sobre el consumo de marihuana en mi libro Outsiders
rece, por lo tanto, de importancia (es el análogo cualitativo de "los erro- (Becker, 1963: 142-144 y 147-163),juzgué obvio (como lo hacía lama-
res aleatorios se neutralizan"). Según este modelo, la ciencia cualitativa yoría de la gente interesada en ese tema) que Harry Anslinger, director
es, al igual que el otro tipo, una pared de ciencia a la que cada científico durante mucho tiempo de la Oficina Federal de Narcóticos de los Esta-
aporta su pequeño ladrillo de nuevo conocimiento. dos Unidos y aparente instigador de la guerra contra las drogas en los
Un error fundamental conexo se asemeja al cometido por los investi- años treinta, era una especie de chiflado puritano, que se oponía violen-
gadores cuantitativos: ignorar las variables y condiciones que afectan la tamente a quienes experimentaran cualquier placer que él en persona
cuestión en la que estamos interesados, pero sin mostrar sus huellas a no aprobara y que convirtió su propia inclinación en un principio básico
menos que tengamos una perspectiva temporal más larga que la dura- de las políticas nacionales sobre el consumo de marihuana por placer o
ción relativamente breve (por lo general, dos o tres años, como mucho) cualquier otro motivo. De modo que, para mí, sus medidas para imponer
de un estudio de campo serio. Muchos descubrimientos importantes que la ley no tenían un fundamento "racional", y nunca imaginé ni busqué
se hacen en el terreno ocurren cuando los investigadores ven algo ines- otras razones de sus posiciones respecto de la política de narcóticos que
perado y, al tratar de averiguar cómo sucedió "eso", notan algo que antes pudieran revelar su biografia, sus relaciones personales o sus actividades
nunca han visto en acción, advierten que una cosa que creían parte inva- al margen de lo que yo ya sabía. Eso fue suficiente para convencerme de
riante del paisaje social (por lo cual no era necesario tomarla en cuenta) que mi interpretación de sus motivaciones era en general exacta.
cambia de tanto en tanto y lo está haciendo ahora mismo de un modo No era el único que tenía esa idea. La mayoría de los investigadores
que afecta el tema, sea el que fuere, en que se concentra la investigación. que se ocupaban del consumo de drogas compartían ese punto de vista.
Como la vida social cambia todo el tiempo, esta situación puede generar Utilizaban como prueba, por ejemplo, la bizarra película disuasoria
muchos problemas. Reefer Madness [Locura de la marihuana], una maravillosa pieza de culto
En general, los investigadores encuentran más o menos por accidente en la cual unos estudiantes universitarios fuman marihuana y luego bai-
estas condiciones hasta aquí inesperadas, porque su interés en algo muy lan con desenfreno, hacen muecas grotescas y, en líneas generales, pare-
diferente desentierra de manera fortuita y afortunada información rele- cen locos. "Todos", al menos todos los que conocí o a quienes leí, hacían
vante para el problema en que se concentran. La revelación de una de responsable a Anslinger por la película y por la avalancha de artículos de
esas condiciones pasadas por alto desencadena entonces una investiga- diarios y revistas que en la década de 1930 denunciaban la marihuana.
ción en algunas otras áreas, en las cuales los investigadores pueden ver Cité todo esto como prueba de que alguien había inspirado todos esos
ahora que su reciente descubrimiento tiene un papel importante. artículos y ¿qué otro podría haber sido? De hecho, tal vez haya sido él.
Como este es el tipo de investigación que yo he hecho, puedo pre- Al menos, nunca nadie discutió mi interpretación de Anslinger como un
sentar varios casos en los que participé personalmente y, así, producir "emprendedor moral". Por otro lado, entre quienes creíamos que era
una descripción más detallada del modo en que un investigador comete así, no había uno solo que tuviera prueba alguna de que habíamos expli-
esa clase de error y se recupera de él. En primer término, un caso en el cado correctamente el origen de la campaña. Era sólo ... obvio.
cual cometí el pecado recién descripto y, como consecuencia, inventé un Pero yo estaba equivocado, y también lo estaban las personas que con-
concepto que muchos han considerado útil y que conserva su utilidad, fiaron en mi palabra. Después de todo, lejos de ser un puritano trastor-
aunque más adelante los "hechos" que suscitaron mi invención resulta- nado que andaba suelto, Harry Anslinger parece haber sido un actor
256 DATOS,PRUEBASEIDEAS INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 257

perlectamente racional, un importante participante en organizaciones prohibicionistas de los gobiernos, como he dicho, a un deseo puritano
internacionales intergubernamentales que, en lo fundamental, procu- de impedir disfrutar a otros. Este argumento siempre parece razonable
raban mantener elevado el precio de los narcóticos legales mediante la y fácil de creer para los estadounidenses, cuya historia legal está llena de
creación de un mercado controlado al que sólo sus países tuvieran acceso intentos de hacer precisamente eso. El "gran experimento" de prohibi-
y del que debían quedar marginados los emprendedores independientes ción del consumo de alcohol en los años veinte fue el clímax de la activi-
cuyas actividades pudieran causar la baja de los precios. dad puritana, pero no la última de esa clase de iniciativas.
Me enteré de todo eso muchos años después, cuando F.-X. Dudouet Había motivos para pensar al menos que el representante estadouni-
(2003, 2009) estudió de manera minuciosa la conformación y el funcio- dense en los organismos internacionales encargados de regular la pro-
namiento de las organizaciones que suscribieron los acuerdos para con- ducción de drogas tenía esa concepción, pero hoy en día Dudouet nos
trolar mundialmente el tráfico de esas drogas. Estas comisiones y comités muestra que no era ese el punto de vista de Anslinger cuando se reunía
(bajo la égida de la Liga de las Naciones y su continuadora, Organización con sus colegas de otros países en esos recintos. Antes bien, compartía su
de las Naciones Unidas) crearon la legislación que luego los poderes objetivo común de salvaguardar las ganancias de las empresas farmacéu-
legislativos de cada país ratificaron y promulgaron en leyes nacionales ticas de sus países.
y convenios internacionales (como les exigía hacerlo la firma de los tra- Esto exige a su vez un replanteo del concepto de "emprendedor mo-
tados correspondientes). Las intensivas búsquedas de Dudouet en los ral" del que me valí en Outsiders, donde expliqué de manera implícita, si
archivos de este mundo organizacional mostraron que esos hombres y no explícita, que las campañas contra el consumo de drogas y las leyes
esas organizaciones nunca habían tenido ningún interés en "controlar" y la actividad policial (nacional e internacional) resultantes de estas es-
el mercado ilegal de drogas o interlerir en la búsqueda del placer de taban motivadas por prejuicios religiosos y de otro tipo contra lo que se
nadie. Estas cosas eran, a lo sumo, una preocupación menor para ellos. veía como "placeres ilícitos", sobre la base de las fantasías orientalistas
Su interés radicaba en controlar el mercado lícito y legal de esas drogas. popularizadas por Thomas De Quincey, Fitz Hugh Ludlow y otros escri-
¿Por qué? Porque allí era donde estaba el dinero. tores decimonónicos. Supongo que siempre debo de haber sabido que
El dinero de los narcóticos proviene y siempre ha provenido de la bien podían existir otras razones más prácticas (como la perpetuación
enorme, eterna y siempre rentable venta de medicamentos legales a los de monopolios rentables), pero, dominado por mis prejuicios, no seguí
hospitales, a los médicos y dentistas y a las farmacias: codeína para el con- esos caininos y tampoco lo hicieron otros que trabajaban en este ámbito.
trol del dolor; morfina para el control de un dolor más intenso; cocaína Podría haber sabido todo eso y evitado exponer erróneamente los mo-
como anestésico usado por profesionales de la medicina y la odontolo- tivos de las fuerzas antidrogas si hubiera examinado las otras actividades
gía, y muchos otros derivados de estas drogas básicas regularmente uti- de Anslinger y me hubiese enterado (como se enteró Dudouet) de que
lizados en la práctica médica cotidiana. La industria farmacéutica -con era un participante activo en esos grupos internacionales, que coordina-
sede, como siempre, en las capitales financieras industrializadas de Occi- ban las políticas nacionales contra las drogas para maximizar las ganan-
dente- domina el comercio de materias primas -amapolas o adormide- cias de lo que ahora llamamos grandes farmacéuticas, hoy como ayer
ras de las cuales se extrae el opio y hojas de coca- y los establecimientos ávidas de beneficios monetarios. Pero no lo hice. Tuvieron que pasar
de fabricación y distribución de los productos farmacéuticos. Los Esta- muchos años hasta que la tesis de doctorado de un politólogo reparó mi
dos Unidos, Gran Bretaña y Francia (a veces Alemania y algunos otros) grave y desorientador error.
obtienen enormes ganancias de estas industrias y de su cuasi monopolio
del negocio de los narcóticos. Sus representantes en los organismos in-
ternacionales procuran, sobre todo, proteger esos monopolios y el flujo UNA MALA COMPRENSIÓN DEL NEGOCIO DE LA MÚSICA
constante de grandes ganancias que producen. Cuando Robert Faulkner y yo escribimos el libro (Faulkner y Becker,
Los sociólogos (entre ellos, principalmente yo), que no tenemos la 2009) en que explicábamos cómo se las arreglaban los músicos que ac-
mínima idea de esas organizaciones y sus actividades ni somos siquiera tuaban en fiestas, bailes, bares y restaurantes para tocar juntos a pesar de
conscientes de su existencia, atribuimos erróneamente las actividades que, con bastante frecuencia, no habían ensayado (a decir verdad, tal vez
258 DATOS,PRUEBASEIDEAS INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 259

ni siquiera se conocían) y no tenían la partitura ante sus ojos, ya éramos festejaban. Con ella seducían a su futura pareja y bailaban en sus fiestas
dos veteranos en ese negocio. Diez años menor que yo, Rob Faulkner de casamiento.
había tenido experiencias un tanto (no mucho) diferentes de las mías. La cosa cambió, y cambió rápidamente, a partir de los años sesenta,
Compartíamos muchas cosas: trabajar con big bands, tocar en bares y pre- cuando la reemplazó otro tipo de música popular, muy diferente, en la
sentarnos en bailes y fiestas, aunque en la época del libro ya hacía tiempo cual cada grupo tocaba su propio repertorio, canciones que habían crea-
que yo había dejado la actividad y, por lo tanto, no había estado con él do y que otras bandas no conocían y, por eso, no podían tocar. Personas
en sus aventuras más recientes. Sin pensarlo, tratamos el mundo de la como Faulkner y yo de ningún modo conocíamos esa música, aunque po-
música en el que habíamos crecido -el de los años cuarenta y cincuenta, dríamos haberla tocado si hubiéramos tenido la partitura ante nosotros
y que por ende conocíamos muy bien- como el escenario de la "manera (sin embargo, no habría sonado "bien"). Pero a menudo no había partitu-
correcta", la única manera apropiada de hacer música popular, y lo de- ra que leer; uno simplemente sabía la música. Y nosotros no la sabíamos.
más como una aberración respecto de ese modelo. (H. Stith Bennett, 1980 hizo una descripción temprana, clara y musical-
Si bien Rob y yo nos habíamos ocupado analíticamente de varios as- mente informada de esta transformación, y Ben Sidran, 2012 expone en
pectos del negocio de la música, no dejamos de ser productos de la épo- qué se convirtieron esos inicios a escala mundial.) Rob se adaptó de algún
ca en que crecimos (con todo, de aquí en más hablaré sólo de mí, ya que modo a esos cambios, pero yo no. Tendría que admitir, con todo, que por
no sé de cuánto querrá Faulkner hacerse responsable de lo que sigue). Y supuesto había alcanzado el estatus indiscutido de vejestorio, que no co-
sobre todo en el plano musical. En lo profesional, llegamos a la mayoría nocía ni quería conocer la nueva música. Y Rob compartía muchos de esos
de edad en un tiempo en que las big bands (las de Count Basie, Duke sentimientos. Los correos electrónicos que intercambiamos mientras ha-
Ellington, Woody Herman, Benny Goodman y varios otros centenares cíamos trab,Yo de campo y escribíamos el libro dan testimonio de nuestro
que podían escucharse en vivo en los programas nocturnos de las radios disgusto por esas formas más recientes de música y la pobre opinión que
locales) todavía recorrían el país, de modo que, si uno vivía en el lugar teníamos de las aptitudes de las personas que las producían. Hicimos la
adecuado (como era el caso de los dos: Rob en Los Ángeles, yo en crónica del proceso que nos llevó a ese punto de vista en el registro publi-
Chicago), también podía escucharlas en persona. Los clubes de jazz pro- cado de los correos intercambiados mientras trab,Yábamos en el proyecto,
porcionaban un escenario a grupos más pequeños, dirigidos por valora- Thinking Together (Becker y Faulkner, 2013).
dos intérpretes como Dizzy Gillespie, Charlie Parker y decenas de otros. Podría decirse que teníamos derecho a nuestras opiniones musica-
Y una gran cantidad de lugares eran el ámbito donde los grupos locales, les. Pero como sociólogos no lo teníamos. Nos escuchábamos condenar
como los que integrábamos Rob y yo, podían actuar. a algunos de los músicos más jóvenes que observábamos, con quienes
Tocábamos la música de nuestro tiempo, principalmente las melodías participábamos o a quienes entrevistábamos, por ser "chicos que no
populares de los años treinta y más allá, muchas escritas por gigantes del conocen ni una puta melodía", ya que no eran capaces de tocar las can-
género como Kem, Gershwin y Porter, las canciones hoy conocidas, con ciones que nosotros considerábamos estándares que los profesionales
reverencia, como Great American Song Book [El gran libro de la canción es- competentes debían poder tocar sin una partitura frente a ellos. Y mos-
tadounidense], cuya encantadora crónica hizo Alee Wilder en American trábamos otros signos de prejuicios basados en la edad, que también
Popular Song. The Great lnnavators, 1900-1950 ( 1972): canciones que tam- eran, tal vez, nuestro derecho como miembros más viejos de ese grupo
bién proporcionaron la base armónica de gran parte del entonces in- profesional, pero definitivamente un error para los sociólogos que tra-
novador bebop interpretado por Gillespie y muchos otros. Grupos infor- tábamos de ser. Y esa actitud era todo uno con nuestras quejas respecto
males de músicos que compartían ese patrimonio cultural podían tocar de que el tipo de lugares que usábamos para tocar profesionalmente
juntos y de modo solvente, sin partitura ni ensayos previos. A su alrede- estaban desapareciendo, cediendo ante formas más nuevas de música
dor podía -y en muchos lugares y hasta cierto punto todavía puede- or- popular.
ganizarse un mundo profesional. Faulkner aún participa en él. Al final comprendimos el error que estábamos cometiendo. Nuestras
"Nuestra música" dominó en épocas pasadas el mundo de la música reacciones a esos cambios indudablemente podían ser datos para anali-
popular. Era la música popular con que las personas bailaban, bebían, zar. Pero no eran "hechos" que pudiéramos hacer entrar en cualquier
260 DATOS,PRUEBASEIDEAS INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 261

modelo del negocio de la música popular con el que trabajáramos. En ner y yo esperábamos entonces que los intérpretes más jóvenes
realidad, lejos de ser hechos impersonales, los cambios en el conoci- conocieran "All the things you are"]. Así que tocaba "Muskrat
miento de los músicos y en su manera de trabajar juntos que provocaban ramble", "Basin Street blues", "Tiger rag", etc. Pero no conocía
nuestras reacciones de cascarrabias constituían uno de los hechos que las más recónditas, por ejemplo "Milenburg joys" o "Riverboat
nuestra investigación tenía que considerar. Habíamos tomado por aná- shuffie" (aunque .luego me enteré de que esta última es una
lisis sociológico lo que eran prejuicios nuestros. De modo que tuvimos linda melodía asociada a Bix Beiderbecke). En las contadas oca-
que replantear nuestras premisas y descripciones y buscar las contrapar- siones en que daba con ese tipo de gente, me hacía pasar por
tidas organizacionales de aquellos cambios en el repertorio caracterís- alguien que no conocía ninguna melodía.• No sucedía a menu-
tico compartido por un grupo de ejecutantes, tomando el "repertorio" do, pero nunca olvidaré la noche en que fui a tocar al Salón de
como un hecho social que podía variar en estilo, contenido y el grado la Legión Americana en el barrio chino de San Francisco; el
en que se lo compartía en diferentes mundos organizados de interpreta- director era un baterista desastroso que sólo podía conseguir
ción musical. En conjunto, un mejor resultado desde un punto de vista trabajo por ser el director. ¿Y a quién tiene como trompetista,
sociológico, aunque alcanzado con cierto costo para nuestra autoestima si no al mismísimo Muggsy Spanier [un reverenciado miembro
y nuestra sensibilidad. de la vieja generación del dixielandJ (que estaba bastante en-
Hay que hacer aquí otra observación. Mi tesina de maestría se dedicó fermo y, de hecho, murió pocas semanas después)? Bueno, lo
a los músicos del tipo que yo mismo era en tiempos de mi posgrado, a que Muggsy tocaba era el repertorio dixie, aunque por supuesto
los tipos de lugares donde tocábamos, al modo en que nos las arreglá- podía hacer otras cosas. Pero yo no podía hacer muchas de las
bamos para conseguir trabajos y a nuestras relaciones con la gente para melodías que él quería tocar, así como los chicos de hoy en día
quien trabajábamos, tanto los dueños de los clubes como el público al no conocen el GASB [Great American Song Book] (Becker y
que entreteníamos. En la época yo trataba todo ese aparato -los clubes Faulkner, 2013: 217).
administrados por mafiosos, las redes informales por medio de las cuales
se ofrecían y conseguían los trabajos- como si fuera más o menos etemo. Luego de contarle esta historia a Faulkner, procedí a enunciar la morale-
Por entonces nunca se me ocurrió que nada de eso pudiera cambiar al- ja: "Así, lo más importante para recordar es que el repertorio pertinente
guna vez. Cambió, desde luego, y cambió poco después de que yo publi- está atado a la situación en que vas a tocar, ya sea un trabajo, una sesión
~
1 cara mi primer artículo basado en ese trabajo. Al difundirse la televisión, o lo que fuere. Uno de los grandes puntos por considerar es lo que hay
n, los propietarios de los bares juzgaron económicamente prudente hacer que tocar para este público. Quiénes son los demás intérpretes y lo que
~
~- una única inversión en un televisor, ponerlo en un estante detrás de la todos ellos conocen es otro" (2013: 217). Una ardua lección que apren-
[' der, pero la aprendimos y aprendimos también cómo utilizarla, a tiempo
barra y prescindir por completo de los músicos en vivo. El etemo presen-
f te antropológico apenas duró lo suficiente para permitirme publicar mi para evitar un grave error. Y precisamente para ayudar a otros a evitarlo
i
r
t=
artículo antes de que fuera historia.
De hecho, de un modo u otro debería haber sabido todo esto, dado
la transmito aquí.

que, según cabría decir, había vivido el reverso de un cambio como este
décadas atrás, cuando todavía improvisaba en vivo en San Francisco y era PREDECIR EL FUTURO CUANDO NO SE SABE LO SUFICIENTE:

t i

.
el joven presuntuoso que, como pensaba un famoso veterano, no sabía ¿LA OCUPACIÓN DEL PADRE, AUNQUE ESTÉ CORRECTAMENTE

1 lo que probablemente debía saber. Describí la situación en un correo i IDENTIFICADA, RESULTA PREDICTIVA?

J
electrónico a Faulkner, mientras ambos asimilábamos la sacudida que B Los investigadores cualitativos suelen ignorar el carácter obviamente ata-

l
había experimentado nuestro modo de pensar: do al tiempo de sus investigaciones, tal como lo hicimos Faulkner y yo.
1 . Yo no predije que el mundo en que tocaba el piano cambiaría como
cambió, e incluso ignoré los signos del cambio que rodeaban todo lo
t Cuando yo era chico el dixieland todavía era algo vivo y uno
tenía que conocer algunas de esas melodías [tal como Faulk- que describía.

fl. k
(;'

Oc 1
262 DATOS,PRUEBASEIDEAS INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 263

El estudio de Annette Lareau (2003) sobre la socialización infantil en que suficiente el de "proporcionar confort, comida, abrigo y otros apo-
tres ámbitos diferentes de clase social se apoya en un compromiso in- yos básicos". En su caso, "sostener el crecimiento natural de los hijos
frecuentemente serio, enérgico y elogiable de evitar los tipos de errores se considera un logro". Y en esos mismos términos generales, la autora
endémicos en los estudios basados en cuestionarios que ya he descripto prosigue diciendo que esos patrones "llevan a la transmisión de ventajas
en este libro. Lareau no pidió a la gente que calculara cuánto tiempo diferenciales a los niños" (2003: 5). Esto es más especulativo, porque la
dedicaba a hacer esto o aquello con sus hijos. Ella misma, o algún otro ventaja, sea cual fuere, se definirá por las acciones posteriores de la gente
de los miembros del personal de su proyecto, pasaba con los padres y los que afecten la vida de los niños, en un momento diferente y quién sabe
niños un tiempo considerable, horas y horas a lo largo de varias sema- en qué condiciones. No hay manera de saber con certeza qué cosas serán
nas. Cuando Lareau dice que los niños de clase media están ocupados ventajosas para esos niños una vez que se conviertan en adultos funcio-
con actividades programadas minuto a minuto y día a día, es porque ella nales. Los padres de Steve Wozniak y Steve Jobs deben de haberse pre-
o uno de los demás observadores estaban todos los días contando esos guntado en qué andaban esos condenados chicos en el garaje. (Como
minutos en las familias que observaban. Y hablaban con los padres, los también se lo habría preguntado, desde luego, cualquier sociólogo que
niños y sus hermanos y con cualquiera que estuviera a la vista. "Estaba allí observara la situación.)
y yo misma computaba lo que hacían." No hay mejor manera de obtener Hay una sola manera segura de averiguar qué es lo que a la larga termi-
números. nará por ser una ventaja: seguir a los niños hasta la vida adulta y ver qué
Por eso, cuando Lareau nos dice que un patrón de "cultivo concerta- pasa. Algunos estudios longitudinales han hecho justamente eso (por
do" de la aptitud y el potencial de los niños caracteriza la vida familiar ejemplo, Furstenberg, 2007). Pero Lareau, claro está, no podía hacerlo
de la clase media alta, diferente en ese aspecto del patrón de "sostén del con los niños que observaba, porque el futuro aún no había llegado.
crecimiento natural de los hijos" característico de las familias obreras y Aun así, ella y sus colegas pudieron documentar diferencias de compor-
pobres, creemos lo que leemos (2003: 5). La autora tiene los números tamiento, algunas de ellas sorprendentes, por ejemplo, en el modo como
para probarlo y podemos estar seguros de que son tan "buenos", tan los niños de distintos niveles de clase se relacionan con los adultos: los
exactos como cualquier otro número de las ciencias sociales. niños de clase media "aprend[ían] a estrechar la mano de los adultos y
Lareau presenta, por ejemplo, un gráfico que abarca, uno tras otro, a mirarlos a los ojos", mientras que en las familias más pobres "sus inte-
treinta y cuatro días de la vida de Garrett Tollinger, un varón de 10 años grantes no solían mirarse unos a otros a los ojos" (Lareau, 2003: 5). Y
de clase media. Sus dos padres tienen empleos bien pagos que a menudo los investigadores constataron que esas diferencias subsistían aun en los
les exigen viajar. El gráfico muestra que, de los treinta y cuatro días, en primeros grados de la escuela, donde los niños de clase media a menudo
sólo cinco no había al menos una actividad organizada en que Garrett discrepaban de los maestros y otros adultos y se aferraban a sus posicio-
participara. En total se enumeraban cuarenta y cinco actividades de ese nes, en tanto que los de extracción obrera "acept[aban] los actos de las
tipo: prácticas de béisbol, básquet, fútbol y natación; clases y recitales de personas con autoridad" (2003: 6).
música y un puñado de actividades conexas, como fotos del equipo de ¿Hasta qué punto es importante un "pero" cuando las acciones de ape-
béisbol, recaudaciones de fondos, etc. nas doce niños aportan la base empírica para estos enunciados gene-
Pero ... Por supuesto, siempre hay un "pero". Dos, en realidad. El rales? Depende de cómo queramos utilizar ese resultado. Si queremos
"pero" evidente tiene que ver con el tamaño de la muestra. Los inves- hacer de él el fundamento del tipo de argumentos que uno podría plan-
tigadores cuentan con este tipo de información sobre doce niños, ni tear en el caso de un informe de la Oficina del Censo sobre los ingresos
uno más ni uno menos. Sin embargo, en el comienzo mismo del libro, de personas pertenecientes a cierta categoría demográfica considerada,
Lareau hace esta rotunda afirmación: "Los progenitores de clase media probablemente no estaríamos ni deberíamos estar satisfechos con doce.
que cumplen con los estándares profesionales actuales y se comprome- Pero el objetivo de Lareau no es ese. No hizo un censo: quería descu-
ten en un patrón de cultivo concertado tratan deliberadamente de es- brir y describir los mecanismos que caracterizan los estilos de clase en
timular el desarrollo de sus hijos y promover sus destrezas cognitivas y la crianza infantil, y por mi parte me sentiría mucho más seguro al usar
sociales". Las familias obreras y pobres -dice- consideran un desafio más los aspectos observados por sus colegas y ella que los autoinformes de
264 DATOS, PRUEBAS E IDEAS INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 265

actividad que un estudio menos intensivo tal vez aceptaría como repre- Francia. Peneff cuenta que sus amigos y él miraban a los artesanos tra-
sentativos de los patrones que ellos vieron, y cuyas unidades contaron. bajar en la calle, porque la mayoría de los talleres no eran lo bastante
Recordando los descubrimientos de Mercklé y Octobre (2015) citados grandes para dar cabida a todo lo que hacían. Así, por ejemplo, cuando
en el capítulo 6, acerca de la falta de fiabilidad que aparece como un el herrero herraba a un caballo, lo hacía en la calle, donde todo el mun-
patrón regular en esos informes, me preocuparía por el tipo de artefac- do podía verlo. También dice que los artesanos solían pedir la ayuda de
tos que acompañan datos autoinformados más indirectos, pero esta es los chicos ("¡Sostén esto, niño!") o los enviaban a hacer un mandado
la clase de negociación que cada investigación tiene que hacer. Lareau ("Ve a buscarme tal o cual herramienta" o "Tráeme una cerveza de la
prefirió la profundidad y la observación exacta antes que una amplia co- taberna"). Los niños, agrega, eran testigos de las transacciones, hones-
bertura, y ahora otros pueden dejar de lado la profundidad en beneficio tas o no tanto, de los granjeros cuando compraban y vendían ganado
de la cobertura y apoyarse en los resultados de esta autora para apuntalar y caballos y veían a algunos de ellos guardar el dinero de las ventas en
los ítems que usan y aportar una necesaria ayuda interpretativa a su res- sus billeteras e irse a casa, mientras que otros iban a la tabema y se lo
pecto. Entonces, sí, el tamaño de la muestra es una cuestión, pero no es bebían todo. Los chicos, cuenta Peneff, conocían todos los detalles de
crucial en el caso de este intensivo y revelador estudio. los amoríos adúlteros comunes en el pueblo (llevaban las notas que los
Tomo con mayor seriedad el segundo "pero". Desde luego, Lareau amantes se enviaban unos a otros para concertar encuentros secretos).
sabe que los patrones de crianza de los niños que describe con tanta me- Y dice que hechos como esos les dieron, tanto a sus amigos como a él, el
ticulosidad para cada grupo de clase social han cambiado radicalmente, gusto por la observación y les permitieron hacer algunas experiencias
de hecho, en un pasado no tan lejano, y que las cosas que caracterizaban reales en materia de técnica, a la vez que les daban cierta destreza en
a las familias obreras observadas por ella eran, no mucho tiempo atrás, ella. Peneff utiliza esas observaciones en respaldo de sus ideas acerca
comunes en las de clase media. Cuando se refiere a un estudio conexo del aprendizaje de las aptitudes observacionales, pero son igualmente
en el cual su equipo entrevistó a los padres de ochenta y ocho niños, dice útiles en lo referido a la socialización de los niños de una clase y una
que esos padres, nacidos en las décadas de 1950 y 1960, fueron criados en región específicas.
su totalidad como los niños de clase obrera de su estudio intensivo. Nin- Escribí la siguiente descripción de mis propias experiencias mientras
guno de ellos, por ejemplo, tenía programas muy atareados de activida- crecía en Chicago para dar a Peneff otra versión del aprendizaje de la
des organizadas. Quiero seguir esa pista, aunque sea brevemente, como observación, esta vez en la gran ciudad. Pero también puede servir de
una manera de indicar que lo que antes cambió podría volver a cambiar prueba de lo que un chico de clase media podía experimentar en esos
y que los patrones que parecen -en este punto estoy por completo de tiempos y ese lugar y dar algo de sustancia al reconocimiento de Lareau
acuerdo con las conclusiones de Lareau- tan eficaces para sostener los en cuanto a que el estatus y la cultura de clase son mucho más variables
privilegios de clase quizá no representen la única manera de sostenerlos de lo que a veces se pretende.
o no sean los que los sostengan en la siguiente generación. Para decirlo
de otro modo, estos patrones de privilegio basados en la clase bien po- El Elevado. Cuando tenía tal vez 10 años, solía aprovechar junto
drían persistir aun cuando los padres criaran a sus hijos de manera muy con mis amigos varones la estructura del sistema de tren eleva-
diferente. do de Chicago (todo el mundo lo llamaba El) para pagar un
Mis pruebas son aún más escuetas que las de Lareau. Se limitan a las solo billete y viajar todo el día. Aprovisionados por nuestras ma-
reminiscencias de mi crecimiento en una familia blanca de clase media dres con un sándwich, caminábamos unas cuadras hasta Lake
de Chicago en los años treinta (nací en 1928). Escribí este fragmento con Street, donde había una estación de la línea del El que iba de
otro fin; en efecto, se publicó por primera vez en Le go1lt de l'obsrmJation, nuestro barrio en el Far West Side de la ciudad al Loop, el cen-
un libro deJean Peneff (2009) que trata de la manera en que los obser- tro (así llamado porque lo encerraban como un anillo las líneas
vadores de las ciencias sociales aprenden la aptitud de la observación y elevadas, que de todos los sectores de la ciudad convergían en
el gusto de utilizarla, y en que el autor describe, entre otras cosas, cómo él, lo rodeaban y volvían al lugar de donde venían). Una vez
aprendió a observar durante su infancia en una aldea del sudoeste de que uno subía a un tren, podía encontrar lugares donde las
INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 267
266 DATOS,PRUEBASEIDEAS

líneas se cruzaban -sobre todo en el Loop-, cambiar de línea y qué hacer con eso, pero creíamos que quizá fuera lo mejor si
tomar otro que iba a otra parte de la ciudad. Seis o siete grandes los otros no lo sabían.
líneas iban a los tres principales sectores de la ciudad, y como En muchos de los lugares recorridos por los trenes, los edificios
Chicago era muy extensa, recorrían un largo camino. estaban muy cerca de las vías, tal vez a no más de cinco pies de
Podíamos entonces, por ejemplo, tomar el El de Lake Street distancia, y las ventanas daban directamente a ellas. De modo
desde nuestro barrio, casi al final de esa línea, hasta el centro, que podíamos mirar el interior de los departamentos de la gen-
combinar con la línea dejackson Park, que iba al South Side, y te y ver a esta dedicada a las rutinas habituales de la vida en
ellos: hacer y comer la comida, limpiar, lavar la ropa, sentarse
viajar seis o siete millas hasta el final de esa línea en Stony Island t
Avenue, cruzar al andén de enfrente y tomar el mismo tren de lf a escuchar la radio y tomar café, mujeres que se peinaban unas
vuelta al centro, donde podíamos combinar con el de North
J a otras, chicos que jugaban. Rara vez veíamos algo reservado
Side Rogers Park e ir en él hastaHoward Street. Y hacerlo a lo -personas que tuvieran relaciones sexuales-, pero sí, en ocasio-
largo de todo el día, abarcar la ciudad entera para volver luego nes, a mujeres que no estaban del todo vestidas y que nos exci-
taban; era algo que los varones de lO u 11 años como nosotros
a casa, cansados y felices.
¿Qué veíamos? Veíamos los edificios y cómo variaban de lugar nunca veían. Esto nos daba mucho material para pensar sobre
en lugar: los pobres y deteriorados edificios de departamentos diferentes modos de vida.
de madera, en los barrios más pobres de la ciudad; los edificios Mientras viajábamos, observábamos: mirábamos detenidamen-
de ladrillo de varios pisos en barrios que eran más acomodados; te todo lo que desfilaba por nuestra ventanilla que daba a la
las casas unifamiliares de algunos barrios étnicos, etc. Aprendía- ciudad, comentábamos entre nosotros lo que veíamos, repará-
mos a conocer los patrones étnicos característicos de la ciudad bamos en las diferencias y las llevábamos a casa para pensar en
leyendo los carteles de los negocios que pasábamos y nos ente- ellas. Hacia mis 12 años, digamos, ya tenía una buena compren-
rábamos de que los polacos vivían en Milwaukee Avenue, los sión de la estructura fisica y social de la ciudad, al menos desde
italianos en el Near West Side, los suecos más al norte, los ne- un punto de vista geográfico.
gros en el South Side, y así sucesivamente. Veíamos a personas El centro. No era mucho más grande cuando empecé a ir solo
de diferentes grupos raciales y étnicos subir y bajar del tren y al centro, la mayoría de las veces, los sábados. Mis padres siem-
&
~ pre querían saber qué hacía cuando iba al centro y en realidad
averiguábamos quiénes vivían dónde (éramos muy buenos para

1
descifrar la etnicidad a partir de pequeñas pistas, entre ellas las nunca podía contarles, porque yo mismo no estaba seguro de lo
lenguas habladas, los estilos de vestimenta y hasta el olor de la que hacía allí. Sobre todo vagabundear y mirar las vidrieras de
los negocios. Era mi oportunidad de observar la ciudad, no des-
comida que la gente llevaba). 1;
de la distancia entre la ventanilla del tren elevado y los edificios
Veíamos las zonas industriales de la ciudad: las fábricas y los edi-
ficios que las albergaban, las filas de camiones que les llevaban
1 junto a los que pasábamos casi pegados.
suministros. Veíamos las playas de maniobras ferroviarias que
servían a la ciudad; Chicago era el mayor centro ferroviario del
1 El "centro" era un lugar grande, tal vez de seis cuadras por siete,
más o menos unas cuarenta o cuarenta y cinco manzanas, según
país. Veíamos los centros comerciales de los barrios prósperos y
los tipos de tiendas que había en ellos.
1
1
~
el límite que se considerara. Personas de todos los lugares de la
ciudad iban allí a comprar en las grandes tiendas con secciones
Veíamos cosas tanto en primer plano como a la distancia. Al ver (f y los negocios más pequeños, a hacer trámites al ayuntamien-

a todas esas personas que subían y bajaban de los vagones en ii
to o la sede del condado o en uno de los grandes bancos de
que viajábamos, sabíamos que éramos diferentes a muchas de ( LaSalle Street, o a entrar a uno de los muchos edificios que al-
1; bergaban quién sabe qué clase de actividades en sus numerosos
ellas: racialmente diferentes, diferentes por la clase, diferentes
por la etnicidad. Sabíamos que éramos judíos y que montones ; pisos. Había edificios "médicos", en su mayor parte llenos de
consultorios de médicos y dentistas. En la mayoría de los edifi-
de esas personas no lo eran; no siempre estábamos seguros de

i
268 DATOS, PRUEBAS E IDEAS
INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 269

cios había una mezcla de negocios: pequeñas tiendas de repa- Conocía todos los restaurantes: los baratos que servían comidas
ración de relojes que no podían darse el lujo de tener un local
de bajo precio a taquígrafos y vendedores y las personas que
a la calle; joyerías mayoristas; compañías de seguros; agentes de trabajaban en todas esas oficinas; el interior de los más caros
reseiVaciones para espectáculos teatrales, y detectives privados. podía verse más o menos desde la calle, de modo que yo miraba
Todo lo que uno podía encontrar en las páginas amarillas del
para tratar de ver lo más posible; en cuanto a los más elegantes,
directorio telefónico estaba allí, y se podía entrar a un edificio, desde afuera no se podía ver nada en absoluto (tal vez el restau-
tomar el ascensor, bajar en cualquier piso y caminar arriba y rante mismo estuviera al final de un tramo de escaleras). Y veía
abajo por los corredores mirando los letreros en las puertas de los bares y a la gente que se juntaba en ellos (personas a las que
vidrio traslúcido. No se podía entrar sin una razón legítima, conocí mucho mejor algunos años después, cuando empecé a
claro está, y no teníamos relojes para arreglar ni la necesidad de tocar el piano en lugares así).
que un detective privado investigara a nadie; de todos modos, Entraba también a las tiendas, aunque ahora tengo la vaga sen-
tampoco contábamos con el dinero para pagarlo. sación de que no me sentía a mis anchas. en las grandes tiendas
Entraba al municipio o la sede del condado y miraba a los hom- con secciones. Sospechaban, me parece, que un chico solo no
bres bien vestidos que iban y venían, sin tener mucha idea de tenía dinero para comprar nada y, en consecuencia, bien podía
quiénes eran, aunque sabía que había un alcalde, un consejo estar allí para robar, de modo que no lo perdían de vista. Con
municipal y toda clase de oficinas públicas de la ciudad que todo, yo subía y bajaba por esas tiendas y miraba la ropa y los
hacían cosas como llevar registros y recaudar impuestos. Podía juguetes. Pero no mucho, porque no conocía el camino y tenía
recorrer de arriba abajo los corredores y ver todas esas oficinas miedo de verme de repente en medio de los corpiños o algún
numeradas, echar una mirada adentro y ver la típica oficina otro sitio donde estuviera totalmente fuera de lugar.
municipal abierta al público: un mostrador al que la gente se Iba a las librerías, claro está, las grandes como Brentano's don-
acercaba y detrás del cual los empleados del ayuntamiento po- de uno podía perderse durante horas mirando lo que tenían
dían ir a atenderla siempre y cuando estuvieran bien dispues- en venta. (Fue en Brentano's donde cometí mi primer y úni-
tos (¡yo tenía el escepticismo fácil del chico de ciudad sobre la co robo, pero eso sucedió mucho después, cuando era estu-
burocracia y el gobiemo, a los que conocía por la escuela!). En diante de posgrado y robé un ejemplar de las traducciones de
el edificio también había juzgados, pero nunca entré. No hacía Milis y Gerth de Max Weber. Me asusté tanto que jamás volví a
falta que nadie me dijera que no tenía nada que hacer en ellos. hacerlo.)
Veía a montones de policías frente a quienes, como yo sabía Y se veían cosas en la calle. Gente. Toda clase de gente. Todas
más que ningún chico bien socializado de ciudad, lo mejor era las edades, todos los tamaños, todos los grupos étnicos, men-
ser invisible. digos, hombres de negocios, mujeres elegantemente vestidas
Pasábamos por los muchos cines que había en la zona céntrica. de compras, chicas bonitas, chicas no tan bonitas, tipos duros.
Algunos de ellos altemaban las películas con espectáculos escé- Podías mirarlos, observar los detalles de su ropa y su comporta-
nicos. En estos últimos se presentaban con frecuencia una de miento, el porte con que se movían, de dónde venían y a dónde
las big bands de la época o algún artista popular; algunos años iban personas como esas. Podías preguntarte cosas sobre ellas,
después, cuando yo ya era un incipiente intérprete de jazz, solía en qué lugar de la ciudad vivían, qué hacían aquí, cómo sería
pasar todo un día en uno de esos cines, donde veía la película hablar con ellas. Yo nunca hablaba con nadie, me limitaba a
varias veces sólo para poder escuchar a esas orquestas en vivo. mirar y escuchar.
Otras salas presentaban obras teatrales y abrían sólo a la noche, Aprendí rápidamente a no mirar lo que no era asunto mío: a
pero al pasar caminando frente a ellas yo podía mirar la mar- obedecer las reglas de la desatención civil que años más adelan-
quesina, las fotos de las estrellas y los comentarios de los críticos te Erving Goffman formalizó en beneficio de todos nosotros.
en las paredes. Aprendí a cruzar las grandes intersecciones -en el centro todas
INEXACTITUDES EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA 271
270 DATOS,PRUEBASEIDEAS

las intersecciones eran grandes- con cientos de otras personas con algunas variables influyentes que, de lo contrario, sólo llegarían a
conocerse años después.
sin chocar con nadie.
En otras palabras, me convertí en un chico urbano bien
socializado.

GENERALIZACIONES "AMBICIOSAS"
Esto no requiere una exégesis extensa. Pero algunos factores sugieren el
tipo de cuestiones en que deberíamos pensar, por el simple motivo de
Uno de los errores más grandes que cometen los investigadores de cam-
que han cambiado.
El transporte, por ejemplo. Chicago tenía un sistema muy complejo
de trenes elevados que mis amigos y yo podíamos usar para emprender
1 po es generalizar las ideas que ellos crearon sobre la base del trabajo
intensivo en un lugar específico y con personas específicas a conjuntos
más vastos de entidades aparentemente similares. Mucha gente lo ha co-
nuestras excursiones (en la época la tarifa era, creo, de siete centavos,
y hasta un niño de 10 años tenía ese dinero). Y para los chicos de 10 metido. En conjunción con la publicación de La sociedad de la esquina, su
años viajar así era absolutamente seguro. Nuestras madres no se preo- legendario· estudio de un barrio bajo de Boston, William Foote Whyte
cupaban por nuestra seguridad: sólo querían tener la certeza de que escribió un artículo titulado "La organización social en los barrios bajos"
volveríamos a casa a tiempo para cenar. Tal vez mis padres pensaran que generalizaba los hallazgos que había hecho en esa ciudad al barrio
que esa no era la mejor manera de pasar el día, pero así podía estar bajo como forma genérica de organización social. Al escribir ese artículo,
fuera de casa (donde, de lo contrario, habría estado tumbado el día en- una caracterización más abstracta del lugar que había estudiado, hizo
tero leyendo uno u otro de los veinticuatro volúmenes de Mark Twain una audaz generalización, en armonía con el estilo entonces habitual de
y Charles Dickens que mi padre había comprado aprovechando la pro- referirse a los "barrios bajos" como una forma social genérica: "Mis datos
provienen de un estudio de tres años y medio en el distrito pobre italiano
moción de un diario).
¿Cuál sería el equivalente para los niños del estudio de Lareau? Ir al de 'Cornerville', que di a conocer en detalle en el libro La sociedad de la
centro comercial, supongo. Pero también supongo que alguien tendría esquina. Las conversaciones con las personas participantes en el Chicago
que llevarlos en auto. Este cambio histórico de las poblaciones, en virtud Area Project indican que mis conclusiones son válidas de manera gene-
del cual las familias más o menos parecidas a la mía viven en un lugar que ral para otros asentamientos de familias inmigrantes" (Whyte, 1943: 37).
exige todos los traslados ida y vuelta en auto que hacían los padres de los i Esto es, Whyte presentaba su libro sobre una pequeña barriada como
sujetos de clase media de Lareau, es una modificación fundamental en
los recursos cuyo uso está disponible en el proceso de crecimiento. 1 si todos los barrios pobres fueran iguales, de modo que al estudiar uno
podía hablar de la totalidad. De ese modo, se adecuaba perfectamente al
La seguridad sería otra preocupación parental. También este aspecto
varía históricamente. Es probable, aunque no indudable, que los barrios
í estilo de la época: todos los sociólogos hacían lo mismo. En nuestros días
conocemos mejorel paño: sabemos que, si bien algunas dimensiones de
urbanos sean hoy menos seguros que en la época de mi niñez. La mayor
disponibilidad de armas en todos los niveles de la sociedad estadouni-
dense induce tal vez a los padres a pensarlo dos veces antes de dejar que
un chico de 10 años deambule como nosotros lo hacíamos. Yeso sin men-
1
l
l'
las barriadas pobres pueden estar relativamente extendidas, cada barrio
bajo tiene sus rasgos distintivos y se corre un gran riesgo al dar a enten-
der otra cosa. Esto, desde luego, no impide que los sociólogos insinúen
el mismo tipo de generalización cada vez que la consideran pertinente.
t Hay otras maneras de manejar esta cuestión, pero probablemente sea
cionar las vagas posibilidades de robo u otras formas de victimización. t
En síntesis, una de las maneras en que una investigación basada en la
observación intensiva puede salir mal (no digo con esto que haya nada
t preciso abandonar la tentación de entregarse a las Grandes Generaliza-
ciones. Mis colegas y yo estudiamos una facultad de medicina de Kansas
malo en el estudio de Lareau) consiste en no prestar la atención sufi- f¡_ en la década de 1950. ¿Todas las facultades de medicina del país eran
iguales a esa? Sentimos la tentación de hablar de ese modo, como si las
ciente, cuando llega la hora de contar lo que uno ha descubierto, a la
especificidades de la situación de Kansas fueran lo bastante parecidas a
especificidad histórica de los datos. Cuando se la toma en cuenta, no 'sólo
se evitan las generalizaciones injustificadas; también es posible toparse
t las de cualquier otra facultad de medicina de los Estados Unidos para
272 DATOS,PRUEBASEIDEAS

justificar hacerlo, puesto que, después de todo, ¿a quién le importa real- Reflexiones f"males
mente una de esas facultades, y de Kansas City? Si hablamos, en cambio,
de "la educación médica en los Estados Unidos", quizá sintamos que,
bueno, ahora sí nos referimos a algo importante. Pero también es pro-
bable que cometamos un grueso error, porque es casi indudable que no
todas son iguales.
Sobre la base del estudio de caso que uno ha hecho, cabe hablar de
muchas cosas, pero siempre debe tenerse presente que lo que se diga 1.
~

supone que todas las condiciones que afectaron el lugar estudiado bien
podrían adoptar formas o valores bastante diferentes en otros lugares
aparentemente similares. De hecho, casi con seguridad sucederá así. Hay La corrección de los errores es un paso importante en cual-
que buscar entonces las dimensiones subyacentes según las cuales estas quier estudio que los genere. ¿Y qué estudio no los comete? Hemos visto,
organizaciones presuntamente similares pueden variar. Esa es una ma- capítulo tras capítulo, las variedades de errores que cometen los inves-
nera más segura y productiva de hablar, aunque no sonará tan pomposa tigadores de todas las tendencias metodológicas, y considerado distin-
como una descripción más generalizada que aplique lo que uno sabe tas maneras de evitarlos: en nuestra planificación, mientras ejecutamos
efectivamente a lugares que no ha estudiado y de los cuales no sabe nada. nuestros planes, luego de completar lo planificado. No voy a repetir todo
¿Cómo se buscan las dimensiones subyacentes? Dediqué a esa cuestión esto en un resumen.
un capítulo de un libro reciente (Becker, 2014: 5-39), donde centro mi Pero aquí hay dos recomendaciones para evitar errores, algunas co-
examen en la magistral disección que Everett C. Hughes (1943) hace sas simples que quienes trabajan en las ciencias sociales deberían tener
de la división étnica del trabajo alrededor del mundo. Hughes había es- presentes.
tudiado ese proceso en una pequeña ciudad de Quebec en la que poco
tiempo atrás se habían instalado dos nuevas fábricas textiles, con el con-
comitante reordenamiento de la estructura económica y social y el esta-
blecimiento de una nueva división del trabajo. El proceso de industriali- NO COMETA DOS VECES EL MISMO ERROR
zación, que en la época se producía en todo el mundo, necesitaba teorías
y generalizaciones para explicar los muchos ejemplos que acopiaban los
científicos sociales. Hughes no pretendió que "Cantonville" representara
el modelo del proceso genérico de "industrialización" con tanta exacti-
tud que, para entender lo quecpasaba en todas partes, sólo bastara-con
11 Recuerde todas las cosas que pueden inducirlo a error. Haga algo a su
respecto, para no cometer los Inismos errores una y otra vez.
Como hemos visto, si recolectamos datos en forma estructurada, tal
vez sólo notemos que se han cometido errores y que hay mejores mane-
suponer que esos lugares eran iguales a lo que él había visto en Quebec. f ras de buscar dichos datos cuando ya es demasiado tarde para hacer algo
sobre la cuestión en ese estudio. Sin embargo, el hacer ese descubrillliento
En cambio, elaboró un detallado análisis de los procesos subyacentes
implicados e identificó las "variables" que, aunque tal vez presentes en
todos lados, asumían formas y valores diferentes en cada uno de esos
lugares. No era posible, en consecuencia, generalizar las especificidades
1
i
debería impulsamos a encontrar una manera de evitar la próxima vez los
errores específicos que hayamos cometido.
Cuando usted sabe que en el método que utiliza hay un error a la es-
del proceso, porque variaban en función de las condiciones locales. Lo
que podía llegar a ser generalizable eran los procesos y subprocesos cuya 1 pera de sorprenderlo, recuerde a Sébastien Balibar y las ondas radiales
que entraban por la ventana. Use lo que la gente haya aprendido sobre
los errores en el muestreo, en la definición de las categorías, en la enun-
f
descripción los investigadores tendrían que ajustar a medida que cono-
cían más sobre más casos. Una inteligente solución buffoniana. ciación de las preguntas estructuradas y en el ordenamiento de estas en
cuestionarios y guías de entrevistas, y sobre las dificultades en el manejo
tt de equipos de recolectores de datos.

j
1
274 DATOS,PRUEBASEIDEAS REFLEXIONES FINALES 275

Por ejemplo, de las conclusiones defectuosas sobre el aislamiento so- a los otros, que constituyen los datos y resultados de una observación
cial basadas en las trampas aparentes cometidas por los entrevistadores detenida.
(examinadas en el capítulo 6), y de las sugerencias deJulius Roth acerca A menudo los investigadores de campo comienzan por reunir infor-
de las posibles causas de ese fenómeno, podemos aprender a buscar un mación sin tener ningún plan más allá de ver lo que hacen las personas
mejor modo de integrar a los entrevistadores por encuestas a los equipos a quienes están estudiando durante su vida en una comunidad, un lugar
de investigación, a fin de que sus incentivos armonicen más adecuada- de trabajo o cualquier otro ámbito que constituya el punto de partida
mente con los de los científicos que han planificado la investigación. de su investigación. Lo que ven les plantea interrogantes. ¿Quién es esa?
Como sugirieron Paik y Sanchagrin al sacar a la luz el problema en su ~~ ¿Qué hace ahí? ¿Qué pasará después? ¿Por qué dijo él eso? Comienzan a
j. construir descripciones provisionales de patrones: de comportamiento,
nuevo análisis de los datos del aislamiento social, la solución probable-
1""
g de ideas, de conexiones. Al mirar, escuchar y conversar con las personas
mente no se encontrará en una mayor y mejor capacitación de los en- ~

trevistadores, que no cambiará motivaciones más fundadas en el aspecto estudiadas, tienen ideas y empiezan a preguntarse si estas representan
adecuadamente lo que han visto. ¿Hay algo más por ver, por conocer?
organizacional.
Los cambios de este tipo son necesariamente de largo plazo cuando se ¿Pueden pedirle a alguien que explique algo que no entienden? ¿Las
trata de muestras nacionales reunidas por grandes organizaciones con personas que observamos saben que en lo que hacen hay un patrón? No-
problemas económicos y de dirección. Pero es mejor empezar a traba- sotros podemos verlo, pero ¿pueden ellas? Y si pueden, ¿lo que creemos
jar en ellos, y el modelo para hacerlo lo tenemos en la forma en que la que hacen es correcto? ¿Acertamos en las intenciones que les atribuimos?
Oficina del Censo se ocupa de los defectos de procedimiento conocidos. ¿Qué quieren que pase y qué hacen cuando no pasa del modo que espe-
Muchos problemas que son un poco más fáciles de enfrentar -como raban? Cada respuesta provisoria a esas preguntas que los investigadores
los cambios en el enunciado de las preguntas sobre la raza, la etnicidad, de campo se dan a sí mismos sugiere más cosas que observar, preguntar,
la estructura del hogar y otras cosas que queremos estudiar, que, al ser hablar con las personas estudiadas. Las ideas de los investigadores se tor-
fenómenos sociales, cambian todo el tiempo- tal vez exijan una integra- nan más complicadas y algunas de las implicaciones que ellos deducen
ción más estrecha del personal de planificación y el personal operativo, de las primeras observaciones no resisten la prueba de una observación
los científicos y las personas que implementan sus diseños de investiga- adicional. Nuevas observaciones sugieren otras posibilidades. Las prime-
ción. Esos cambios organizacionales no son sencillos ni baratos y tropeza- ras ideas no eran· "erróneas", pero ahí no acaba la cosa. De modo que
rán seguramente con resistencias. Pero la evitación de un cambio de esa los investigadores van y vienen entre ellas y nuevas observaciones, que se
magnitud mediante el tipo de "desviación organizacional" descripta por convierten en la prueba de ideas adicionales.
Vaughan (1996) entre los científicos espaciales puede producir y proba- Esta espiral de observación, interpretación, más observación y reinter-
blemente producirá trastornos periódicos, como la alarma frente al aisla- pretación no se detiene mientras el observador permanece en el terre-
miento-social; nada tan catastrófico como el desastre del Challenger, pero 1 no. Donald Campbell, un experto en diseño experimental y cuasi expe-

í
tampoco nada divertido. Es probable que a las personas que trabajan en rimental (fuimos colegas en la Universidad Northwestern y en alguna
esa clase de organizaciones esto les parezca "poco realista", pero espero oportunidad dictamos seminarios juntos), me molestó durante años en
que tomen la sugerencia con seriedad. relación con las inadecuaciones de la investigación de campo, que a su
A diferencia de los investigadores cuyos planes les exigen recoger 1 juicio era una variedad de los experimentos hechos por única vez (el di-
seño de investigación más débil posible, según él pensaba). Hasta que un
sus pruebas de la misma manera de cada participante de quien extraen
sus datos, los investigadores de campo no tienen que crear un estudio
1~
~
día me señaló que había caído repentinamente en la cuenta de que, para
el investigador de campo, cada día en el terreno es un nuevo episodio de
completamente nuevo para arreglar un método que no funciona como
ellos creían y descubrir una mejor forma de recolectar datos. El hallaz- 1 la recolección de datos, en el cual las ideas y los descubrimientos del día
anterior pueden ser refutados. Pero entonces, comprendió Campbell,
go de una nueva pregunta por plantear o un nuevo tipo de comporta-
miento por observar va de la mano con los descubrimientos diarios de
lo que la gente hace y su modo de explicarse sus acciones y explicarlas
1
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de ahí surgen nuevas hipótesis que pueden confirmarse o rechazarse al
día siguiente.

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276 DATOS,PRUEBASEIDEAS REFLEXIONES FINALES 277

De modo que los investigadores de campo no se dedican tanto a repa- que no ha estudiado. En cierto modo, es más "importante" decir que
rar errores como a desarrollar su recolección de datos a fin de considerar nos hemos informado sobre todas las facultades de medicina, cuando a
y someter a prueba más ideas, que, al comenzar a trabajar, no podían lo sumo hemos descubierto algunos fenómenos que acaso aparezcan en
tener por la insuficiencia de su conocimiento. Cuando una idea no fun- una forma diferente en otros lugares: más que un resultado, una pista.
ciona y observaciones adicionales no confirman sus interpretaciones ini-
ciales, los investigadores de campo pueden esperar con impaciencia el
día siguiente, cuando tendrán la posibilidad de profundizar la idea con
el objeto de tomar en cuenta y tal vez ampliar el nuevo conocimiento. No
todos los métodos de recolección de datos son tan clementes.
¡
~
CONVERTIR LOS "PROBLEMAS TÉCNICOS"
EN CUESTIONES INVESTIGABLES
Este proceso de interpretación de resultados específicos mediante la
creación de un modelo de los procesos subyacentes puede extenderse Mi segunda recomendación, de igual importancia, es convertir los erro-
durante años, a veces -no siempre- en paralelo con más investigaciones, res que inevitablemente cometemos en problemas para investigar, nue-
y producir finalmente ideas muy elaboradas para guiar la investigación vos tipos de fenómenos sociales para analizar y comprender como tó-
sobre toda una familia de fenómenos (véase Becker, 2014: 61-93). Así fue picos por derecho propio. Las realidades sociales generan algunas de
como generalicé, en definitiva, mi estudio bastante específico del consu-

'
nuestras dificultades técnicas en relación con la investigación. Los cam-
mo de marihuana (Becker, 1953). bios en la composición de las poblaciones urbanas y en las relaciones
Los investigadores de campo siempre tienen que evitar su tentación entre grupos étnicos generaron dificultades técnicas con respecto a la
particular: "encontrar" o tomar como obvias conclusiones sobre co- pregunta de la Oficina del Censo sobre la herencia étnica. Para resolver
sas de las que en realidad no saben nada ni tienen dato alguno. Harry el problema, Mary Waters lo reformuló como un problema de investiga-
Anslinger podría haber sido el cruzado puritano imaginado por mí, pero ción e indagó sobre lo que la gente quería decir cuando decía ser italiana
no era algo que yo supiera: simplemente lo imaginaba. Es importante, o irlandesa, así como la investigación sobre las relaciones raciales en los
entonces, reconocer que esas afirmaciones alegres e indocumentadas Estados Unidos se benefició al convertir las dificultades para interpretar
exigen una verificación. preguntas simples acerca de la pertenencia a uno u otro grupo racial en
Otra versión de este error consiste en ampliar nuestra comprensión una pregunta diferente, que capta mejor la realidad social de la raza:
de lo que hemos estudiado a cosas que no conocemos. Los grandes te- ¿cómo actúan en la vida diaria las diferencias en la tonalidad de la piel?
mas nos tientan a generalizar lo que sí sabemos a cosas que en realidad
no sabemos porque no las hemos estudiado. Organizaciones llamadas
por el mismo nombre (facultades, para tomar el ejemplo corriente de
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1
De manera similar, Stefan Timmermans transformó los problemas susci-
tados por los datos oficiales sobre las causas de muerte en el problema
investigable de cómo afectan las organizaciones laborales los productos
este pecado), sea por las personas que las integran o por observadores
exteriores, no son, casi con seguridad, iguales en todos los aspectos, y ni
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f
del trabajo en el caso especial en que estos son informes o datos en bruto
que utilizamos en la investigación sociológica.
¡
siquiera en la mayoría. Podemos hablar de lo que quizás esté presente en Este es el tipo de operación a la que la gente de la informática se
otras organizaciones que llevan el mismo nombre genérico (por ejemplo ili refería hace mucho como la de convertir un error en una característi-
~
"facultad de medicina") sobre la base de nuestro caso, pero para hacerlo ca; por mi parte, yo he descripto muchos ejemplos de eso en este libro.
tenemos que suponer que todas las condiciones que afectan el lugar que
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hemos estudiado están presentes en todos esos otros lugares, cuando es
casi indudable que no lo están. Se puede, sin embargo, buscar las dimen-
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Sepa reconocer la situación en que las dificultades brindan esta clase de
oportunidad.

siones subyacentes según las cuales esas organizaciones aparentemente J Aquí, la moraleja es: tenga cuidado con las trampas y conviértalas en
tópicos de investigación. No es tan difícil como parece.
similares pueden llegar a variar. Esa es una manera más segura y produc-
tiva de hablar, aunque no sonará tan pomposa e imponente como una
descripción más generalizada que aplique lo que uno sí sabe a lugares il
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