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Revista de Geografía Norte Grande, 47: 81-104 (2010)


Otros temas

Globalización y metamorfosis
metropolitana en América Latina.
De la ciudad a lo urbano generalizado1
Carlos A. de Mattos2

RESUMEN
Durante las últimas décadas del siglo pasado, bajo los efectos entrelazados, por una
parte, de un nuevo sistema tecnológico articulado en torno a las tecnologías de la
información y las comunicaciones y, por otra, de la aplicación de un enfoque de
gobernanza basado en una amplia liberalización económica, se puso en marcha una
nueva fase de modernización capitalista, la cual ha tendido a cubrir prácticamente al
planeta en su conjunto. A lo largo de esta fase se produjo la progresiva y generaliza-
da ampliación mundial del espacio de acumulación, como un rasgo constitutivo del
proceso de globalización. Con ello se inició la conformación de una nueva geografía
económica mundial, en la que un número creciente de grandes aglomeraciones
urbanas se ubicaron como protagonistas principales; estas aglomeraciones, al irse
imbricando en la dinámica global, han comenzado a vivir una verdadera metamor-
fosis, en la que se procesa su evolución hacia lo urbano generalizado. Frente a esta
evolución, este trabajo busca precisar la dirección, el significado y el alcance de esta
metamorfosis, y, en particular, caracterizar las principales particularidades con que
este proceso se ha manifestado en las metrópolis latinoamericanas.
Palabras clave: Globalización, revolución informacional, metropolización expan-
dida, metamorfosis urbana, urbano generalizado.

ABSTRACT
During the last decades of the past century, under the intertwined effects of a
new technological system articulated around technologies of information and
communications in one hand, and by the implementation of a governance
approach based on broad economic liberalization in the other, a new phase of
capitalist modernization has been launched, which has tended to cover virtually
the entire planet. Throughout this phase, there was a progressive and widespread
global expansion of the area of accumulation, as a constitutive feature of the
globalization process. This initiated the formation of a new global economic
geography, in which a growing number of large urban agglomerations ranked
as major players and these clusters, as these agglomerations became part of
the global dynamic, they begun to experience a real metamorphosis, in which
is possible to process their evolution towards a widespread urban. Given this
evolution, this paper seeks to determine the direction, the meaning and scope of
this metamorphosis, and in particular, to characterize the main features that this
process has shown in Latin American cities.
Key words: Globalization, information revolution, metropolisation expanded ur-
ban metamorphosis, widespread urban.

1 Este trabajo fue elaborado como contribución a una recibido el 24 de marzo de 2010 y aceptado el 1 de
investigación sobre competitividad urbana referida octubre de 2010.
a Santiago de Chile, coordinada por el autor, en el 2 Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Ponti-
marco del Proyecto FONDECYT Nº 1085257, en ficia Universidad Católica de Chile (Chile). E-mail:
ejecución durante el período 2008-2010. Artículo cdmattos@uc.cl
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Durante las últimas décadas del siglo particularidades con las que este proceso se
pasado, bajo los efectos entrelazados, por ha manifestado en las principales metrópolis
una parte, de un nuevo sistema tecnológico latinoamericanas. Este análisis busca aportar
articulado en torno a las tecnologías de la in- elementos de juicio para mostrar cómo los
formación y las comunicaciones (TIC) y, por cambios que han tenido mayor incidencia en
otra, de la aplicación de un enfoque de go- esta evolución lo hicieron siguiendo algunas
bernanza basado en una amplia y generaliza- tendencias genéricas globales, cuya irrupción
da liberalización económica, cobró impulso y/o fortalecimiento solamente puede explicar-
una dinámica económica substancialmente se como consecuencia de las transformacio-
diferente a la que se había impuesto luego nes constitutivas de esta fase de moderniza-
de la gran crisis de 1929. Con ello, se puso ción capitalista; y que estas tendencias están
en marcha un proceso que por la profundi- marcando su presencia en todas las ciudades
dad y el alcance de las transformaciones que que se han involucrado estructuralmente en
produjo, puede considerarse, stricto sensu, la nueva dinámica económica global, aun
como una nueva fase de modernización ca- cuando pueden asumir modalidades y alcan-
pitalista. ces específicos en cada ciudad.

Con el avance de la reestructuración Nuevas tecnologías de la


económica y de la informacionalización,
procesos medulares de esta fase moderniza- información, liberalización
dora, se originó una progresiva y generaliza- económica y dependencia del
da ampliación geográfica de un espacio de
acumulación, que tiende a adquirir cobertura
capital
mundial como expresión básica de la globali- Para explicar la dirección seguida por este
zación. Los cambios en las condiciones para nuevo proceso modernizador es necesario
la competitividad que ocurrieron con esta ex- revisar las motivaciones, los fundamentos y
pansión del espacio de acumulación, indujo los principales efectos de las respuestas, tanto
a un número creciente de empresas a adoptar públicas como privadas, adoptadas al buscar
nuevas modalidades organizativas, capaces una salida al agotamiento del modelo de acu-
de permitir mejorar su presencia competitiva mulación y crecimiento keynesiano-fordista
en diversos lugares del mismo. Como par- que había logrado imponerse a partir de la
te central de las estrategias aplicadas para Gran Depresión, con diversas especificidades
aumentar su competitividad, numerosas em- nacionales, en buena parte del mundo occi-
presas comenzaron a dispersar una cantidad dental, y en América Latina, en particular. En
cada día mayor de componentes de sus pro- la estructuración de esas respuestas incidie-
cesos productivos por diversos puntos de ese ron de manera decisiva dos fenómenos espe-
espacio de acumulación, los cuales tendieron cíficos, que se constituyeron en los ejes arti-
a localizarse principalmente en grandes aglo- culadores de una nueva dinámica económica
meraciones urbanas de los países escogidos; que rápidamente se propagó por el mundo
con ello, se produjeron cambios substancia- entero: uno que se desarrolló en el plano
les en la geografía económica mundial, entre científico-técnico y el otro en el del discurso
los que jugó un papel central la recuperación teórico-ideológico.
de la importancia de numerosas grandes
aglomeraciones urbanas. A medida que estas En el plano tecnológico, el cambio fun-
aglomeraciones se fueron imbricando en la damental se provocó con la generación y la
dinámica productiva globalizada, una verda- difusión de las TIC que, desde las últimas
dera metamorfosis comenzó a afectar tanto a décadas del siglo pasado, aportaron un
su organización y funcionamiento, como a su medio cualitativamente distinto para el es-
morfología y apariencia. tablecimiento de nuevas formas de conecti-
vidad y de movilidad, y mucho más potente
Con el propósito de identificar y caracte- y eficaz para el despliegue territorial por
rizar la dirección y significado de esta meta- todo el planeta de una nueva arquitectura
morfosis, este trabajo analiza la interacción fi nanciera y productiva. Desde el punto de
entre reestructuración económica y transfor- vista teórico-ideológico, una nueva matriz de
mación urbana, considerando algunas de las poder social, que se había afirmado con la
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AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

propia evolución fordista, se mostró proclive institucionales capaces de lograr un mejor


a impulsar un esfuerzo sistemático de libera- despliegue global de la dinámica económica
lización económica, cuya materialización se que entonces comenzó a perfilarse. En este
tradujo en una progresiva desfronterización sentido, el nuevo discurso suponía que los
de los territorios nacionales y en la constitu- arreglos institucionales establecidos en la
ción de un espacio supranacional de acumu- fase anterior obstaculizaban la emergencia y
lación. la propagación de una dinámica económica
que permitiese la plena utilización de las po-
Sin duda, el generalizado fracaso de los tencialidades que ofrecían las innovaciones
intentos por planificar centralizada y norma- aportadas por la revolución científico-técnica
tivamente el “desarrollo económico y social”, informacional en una economía de mercado
que habían tenido su apogeo en la segunda y que, por tanto, era necesario adoptar las
postguerra, tanto en los países capitalistas medidas que permitiesen corregir esa situa-
como en aquellos que habían escogido un ción. Por otra parte, en esta dirección, el
destino alternativo, fue uno de los factores mismo avance de la revolución tecnológica
que también contribuyó a este regreso al informacional puso en evidencia la necesidad
liberalismo económico, ahora en su versión de una institucionalidad funcional a su mejor
conocida como neoliberalismo. Así, después despliegue y utilización. En esas circunstan-
del auge alcanzado por los alegatos sobre la cias se aceptó que, como afirma Carlota Pé-
necesidad y la posibilidad de una interven- rez (2004: 30), cada revolución tecnológica,
ción exógena al mercado a fin de regular el “se acompaña de lineamientos de ‘óptima
crecimiento capitalista, se produjo un retorno práctica’, bajo la forma de un paradigma
a la certeza de que solamente era posible tecno-económico, capaz de romper con los
encontrar una salida a la crisis con el pleno hábitos existentes en tecnología, economía,
restablecimiento del juego de las fuerzas del gerencia e instituciones sociales”.
mercado. En lo medular, esto significó que
la dinámica que entonces comenzó a desple- Si se analiza lo ocurrido en estos años,
garse globalmente se vertebró en torno a dos se puede comprobar que a medida que los
creencias básicas que, por la propia profun- postulados del discurso neoliberal en pos
didad de la crisis que entonces enfrentaba el de esa “óptima práctica” fueron ganando
modelo anterior, fueron aceptadas con escasa aceptación, sus indicaciones empezaron a
resistencia: en primer lugar, que en el mar- ser aplicadas en distintas partes del mundo,
co de los fundamentos teórico-ideológicos obviamente con diferencias de énfasis e in-
del “modelo” que se había estructurado e tensidad entre un lugar y otro, produciendo
impuesto luego de la Gran Depresión, y que importantes cambios que modificaron ra-
había tenido un desempeño relativamente dicalmente el escenario económico global.
exitoso en los países centrales durante la se- En particular, ganó consenso rápidamente
gunda postguerra, ya no era posible encontrar la propuesta sobre la necesidad de “[…]
respuestas viables y eficaces para una plena instaurar en el mayor número posible de
reactivación de la economía mundial; y, países […] un terreno de maniobra que per-
en segundo lugar, que estas respuestas –así mitiese el libre despliegue de las estrategias
como la reestructuración que ellas deberían de las firmas, sea para ensanchar el merca-
promover– debían estar orientadas a restable- do, sea para minimizar los costos unitarios,
cer las condiciones que asegurasen el funcio- sea para los dos a la vez” (Michalet, 2007:
namiento “natural” de una economía capita- 107-108); lo cual tuvo como consecuencia
lista, lo que significaba ante todo devolver al fundamental la conformación de un espacio
mercado su función de mecanismo básico de de acumulación de cobertura mundial que,
regulación económica y al capital privado su desde ese momento, condiciona la dinámica
papel de protagonista efectivo de la dinámica esencial de la globalización. De esta ma-
de acumulación y crecimiento. nera, por decisión política, se establecieron
las condiciones que hicieron posible la ge-
Desde fines de la década de los años neralización de las principales tendencias
setenta, con la articulación y retroalimen- constitutivas de un “nuevo modelo” que, en
tación de estos impulsos se hizo evidente lo esencial, acompañaron la progresión de la
la necesidad de introducir nuevos arreglos globalización.
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Y, con ello, se profundizaron los proce- privada del capital; y iii) que, en consecuen-
sos que han sido caracterizados como de cia, en las sociedades en las que esto tiene
“desnacionalización institucional parcial en vigencia, se redujo cada vez más aún la fac-
el interior del Estado y de cada economía tibilidad de promover objetivos sociales de
nacional”, que llevaron a “la formación de interés general (y, en especial, de interés para
un orden institucional intermediario que se los más desfavorecidos), si esos objetivos no
ubica solo parcialmente dentro del sistema son compatibles con los de los propietarios
interestatal y que, en realidad, está transfor- y/o administradores del capital.
mándose en un ámbito institucional paralelo
donde se manejen las operaciones transfron- Con la culminación de estos procesos,
terizas” (Sassen, 2007: 57). Estos cambios quedaron sentadas las bases para la afir-
hicieron posible el despliegue generalizado mación de los ejes estructurantes y las ten-
por encima de las debilitadas fronteras na- dencias constitutivas de esta nueva fase de
cionales de una infinidad de circuitos globa- modernización capitalista, en la que se agu-
lizados, entre los cuales para este análisis se dizaron las diferencias entre la globalización
destacan los de carácter financiero, produc- y las modalidades precedentes de internacio-
tivo y, en particular, todos los relacionados nalización, estableciendo así las condiciones
con el consumo. para la materialización de una nueva forma
histórica particular del capitalismo (Held &
En este escenario, desde que se genera- McGrew, 2003).
lizaron las políticas destinadas a favorecer
el despliegue transnacional de un conjunto Nueva arquitectura productiva
de circuitos o firmas globales, entre los que
los financieros fueron especialmente benefi- y reconfiguración geográfica
ciados, se impuso un aumento progresivo, y global
hasta ahora irreversible, de la autonomía de
los flujos con respecto a los lugares, así como Al generalizarse durante las últimas déca-
también con respecto a las indicaciones gu- das del siglo pasado la pérdida de productivi-
bernamentales. Este cambio obligó a que los dad y de competitividad de la gran empresa
lugares (países, regiones, ciudades), como verticalmente integrada, que se había situado
condición necesaria para poder mantener o como núcleo básico del fordismo, tanto go-
aumentar sus niveles de acumulación y cre- biernos como empresas se vieron obligados a
cimiento, se hayan tenido que inclinar por buscar alternativas apropiadas para enfrentar
competir entre sí por IED. los cambios en las condiciones para com-
petir en un espacio supranacional. En ese
Así, bajo el impulso de múltiples circui- contexto, numerosas empresas optaron por
tos globalizados fue que se propagaron e una estrategia que contempló su paulatina
impusieron a escala global las innovaciones desintegración vertical, para lo que recurrie-
congénitas a esta fase de modernización ron a la externalización, tercerización y sub-
capitalista, lo cual incidió en una progresiva contratación de un número creciente de sub-
profundización de la dependencia estructural procesos productivos. Con ello se materializó
de las respectivas sociedades nacionales con una progresiva descomposición internacional
respecto al capital (Przeworski, 1990), lo cual de los procesos productivos (Mouhoud, 2006:
tiene entre sus consecuencias fundamentales: 25), que condujo al establecimiento de nue-
i) que en estas sociedades la posibilidad de vas formas de articulación multinacional,
realizar una mayor acumulación y de aumen- fundamentalmente por la vía de la organi-
tar la tasa de crecimiento está cada vez más zación productiva en cadenas organizadas
rígidamente condicionada por la vigencia globalmente. Como señaló Gereffi (1999),
plena de reglas del juego capitalistas; ii) que con la continua multiplicación del número de
con la formación y expansión de un espa- cadenas globales (global commodity chains)
cio capitalista de acumulación de cobertura de diversa naturaleza, ha resultado que “en
planetaria, las perspectivas de crecimiento el capitalismo global, la actividad económica
en un determinado lugar están cada día más no es solamente internacional en su alcance,
estrictamente regidas por las condiciones que sino que también es global en organización”
ese lugar pueda ofrecer para la valorización (Gereffi, 1999: 1).
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AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

En base a esta organización, a medi- A medida que múltiples circuitos o re-


da que las fronteras nacionales se fueron des fueron “pisando tierra”3 en los diversos
haciendo más permeables, un número cre- ámbitos nacionales escogidos, también fue
ciente de redes globales se desplegó por tomando impulso la transición desde una
distintas partes del mundo, involucrando organización territorial en áreas, que se había
tanto a las de carácter financiero y produc- constituido en un rasgo característico de la
tivo, como a las relacionadas con el consu- fase anterior, hacia otra configurada como
mo. En esta evolución, los componentes de un territorio de redes, a la vez discontinuo y
cada cadena de valor (diseño, producción, estratificado, producto del entrecruzamiento
marketing, comercializacion) pudieron ser en determinados lugares de un cúmulo de
deslocalizados hacia múltiples lugares de redes de variada naturaleza (Veltz, 1996: 61).
la nueva geografía, donde se materializaron Esta transición significó la sustitución de una
en diversos tipos de islotes productivos, aun organización en la que predominaban las
cuando con una dispersión y cobertura geo- relaciones verticales entre los centros y sus
gráfica desigual, donde los grandes benefi- áreas de influencia, hacia otra en la que se
ciados fueron los países más desarrollados; impusieron las relaciones horizontales entre
en ese proceso, los países latinoamericanos un conjunto interconectado de nodos con
se han ido articulando de manera desigual muy diversa ubicación,
y, en general, insatisfactoria (Kosakoff y Ló-
pez, 2008). La evolución que se derivó de estos
cambios marcó el progresivo reemplazo de
En torno a estas cadenas y/o redes globa- una organización territorial en la que las
les, se inició la configuración de una nueva relaciones centro-periferia caracterizaban la
arquitectura financiera y productiva, cuya dinámica dominante, por una trama mucho
expansión y dispersión geográfica desembocó más enmarañada, producto de relaciones
en una configuración en nodos y redes (hubs complejas y asimétricas entre el espacio de
& networks), que se constituyó en una estruc- los flujos y el espacio de los lugares. La ante-
tura básica con capacidad para sustentar el rior organización, de la que el modelo de los
despliegue y reescalamiento capitalista que lugares centrales de Christaller había cons-
se impuso en esta fase; en ella, los lugares tituido por mucho tiempo la representación
en los que se produjo el mayor entrecruza- más aceptada –y de la que se había derivado
miento de esas redes, pasaron a constituirse un conjunto de propiedades en cuanto a la
en nodos básicos de una geografía que tiende difusión territorial vertical de corta y media
a abarcar a la totalidad del planeta. Desde el distancia– empezó a ser suplantada por otra
punto de vista económico, la organización en que “la economía está estructurada mucho
resultante corresponde a lo que Veltz (1996) más fuertemente por la red primaria metro-
caracterizó como una “economía de archi- politana que por las relaciones verticales
piélago”. con las zonas o las metrópolis secundarias”
(Veltz, 1996: 65).
Fue así como la organización en red per-
mitió la expansión a escala global de un nú- La organización que se ha venido conso-
mero creciente de empresas, multiplicando e lidando desde entonces tiene la peculiaridad
intensificando un amplio conjunto de flujos de que, en lo esencial, en su nivel superior,
de diversa naturaleza (capital, comunica- privilegia la conectividad entre filiales de
ciones, información, mercancías, personas, redes localizadas en diversos ámbitos na-
cultura, etc.) que, desde entonces, se des- cionales, donde los fl ujos respectivos “[…]
pliegan prácticamente por todos los rincones surcan los territorios y conectan a distancia
del planeta, favorecidos por los nuevos me- a sus actores, debilitando los vínculos tradi-
dios y posibilidades en cuanto a movilidad cionales de cohesión interna, basados en la
y comunicaciones. Bajo esta dinámica, una
cantidad cada día mayor de firmas globales
deslocalizó y relocalizó partes diferenciadas
3 Expresión utilizada por Saskia Sassen (2007) para
de sus cadenas de valor en múltiples lugares
hacer referencia a la materialización de los circuitos
estratégicamente escogidos en el espacio
virtuales en las ciudades en las que localizan algu-
global. nas de sus actividades.
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proximidad física” (Dematteis, 2002: 170). concentrados o redes de empresas disputan


Esto, por cuanto, como destaca Sassen (2007: los mercados globales”.
287) cada red “no busca la conexión con su
entorno, sino el acceso a una geografía trans- En este contexto, las urbes que han lo-
fronteriza conformada por múltiples lugares grado formar parte de esa red global se han
especializados concretos”; por lo tanto, la constituido en lugares de entrecruzamiento
operación estratégica de cada una de estas de flujos vertebrados por esas cadenas globa-
redes “no se refiere a su entorno inmediato, les, lugares que presentan su mayor densidad
sino a una geografía estratégica compuesta en las grandes aglomeraciones del hemisferio
por múltiples nodos, lo que se transforma Norte; a esa red, también se han ido incor-
en su contexto principal”. Lo que, a su vez, porando, en un rango jerárquico de menor
implica que al modificarse las modalidades relevancia, diversas urbes de gran dimensión
imperantes de difusión socioterritorial del poblacional y territorial del resto del mun-
crecimiento, comenzó a producirse un paula- do, muchas de las cuales son consideradas
tino debilitamiento de la cohesión social por principalmente como oferentes de fuerza de
proximidad física, lo cual puede considerarse trabajo a bajo costo y/o como potenciales
como uno de los rasgos más relevantes entre mercados para el consumo de productos
los que diferencian a la organización terri- globales. La importancia del papel que cada
torial emergente con aquella que había sido uno de estos componentes urbanos de la red,
analizada por Christaller. aumenta o disminuye en función de la forma
que los países respectivos logran imbricarse
Esta geografía transfronteriza comenzó a en los circuitos globales dominantes. De ello
afi rmarse cuando un conjunto de empresas resulta que como afirma Brenner (2003) “[…]
transnacionales (ETN) en proceso de reestruc- estas regiones urbanas están ordenadas jerár-
turación, mostró una marcada preferencia por quicamente a una escala global de acuerdo a
dispersar sus nodos o filiales hacia un con- sus modos de integración específicos a escala
junto de ciudades estratégicamente ubicadas mundial”. como parte de una nueva geografía
en el espacio mundial de acumulación, que global, en la que uno de sus aspectos claves
consideraron que estaban en condiciones de es que las “unidades geográficas fundamen-
ofrecerles la dotación de factores (externali- tales” de la “nueva configuración emergente
dades, infraestructuras y servicios, recursos del capitalismo mundial” son “las ciudades, o
humanos calificados y diversificados, po- más precisamente, las regiones urbanizadas a
tencial innovador, etc.) que ellas requerían gran escala […]” (Brenner, 2003: 8).
para materializar su despliegue. Desde el
momento en que empezó a concretarse la lo- En ese contexto, importa tener en cuenta
calización de un número creciente de nodos que las distintas áreas urbanas que han pa-
o filiales de estas empresas en las urbes selec- sado a formar parte de esa red mundial de
cionadas, estas pasaron a constituirse en los ciudades no tienen igual capacidad de atrac-
lugares en los que se desarrollaban las princi- ción con respecto a los fl ujos, en especial
pales funciones de articulación de la respecti- a los de inversión extranjera directa (IED);
va base económica nacional con un número esto resulta de las desiguales condiciones
cada vez más elevado de circuitos globales. que cada una de ellas puede ofrecer para la
De esta manera, estas ciudades empezaron a valorización de los capitales en movimiento,
formar parte, con desigual presencia e inten- los cuales gozan de una creciente autonomía
sidad, de una red global de ciudades (world para escoger los lugares en los que se van a
city network) (Taylor, 2004), que ha tendido localizar. Si esto es así, ¿hacia dónde se ha
a abarcar al planeta en su totalidad, como in- dirigido y pisado tierra ese flujo de capitales?
fraestructura básica para la operación de las A este respecto, la evidencia empírica dis-
cadenas globales. De esta tendencia ha resul- ponible muestra que desde que las fronteras
tado que, como afirman Moura y Firkowski nacionales continúan existiendo, no obstante
(2007: 127), “en su base geográfica, un mo- su creciente porosidad, los capitales móviles
saico o archipiélago constituyen una de las seleccionan ante todo un destino nacional
principales redes estructurales de la nueva para su localización, por cuanto, como indi-
economía global, funcionando como platafor- ca Veltz, “[…] un gran número de condicio-
mas territoriales a partir de las cuales grupos namientos y de datos que guían las decisio-
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 87
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

nes de localización de las empresas y de los identificar y analizar la actual conformación


individuos (la fi scalidad, la legislación del jerárquica de esta red y para, a partir de allí,
trabajo, etc.) siguen siendo nacionales. Las establecer las diferencias existentes entre
encuestas muestran […] que las grandes fir- todas esas áreas urbanas y, en particular,
mas mundiales eligen primero el país, luego entre las grandes urbes latinoamericanas, lo
la región de implantación […]” (Veltz, 2002: cual, a su vez, permite observar la ubicación
126). Por lo tanto, continúa siendo a escala y el papel que hoy día tienen los países y las
nacional donde se establecen los factores ciudades de América Latina en la dinámica
básicos que condicionan la atractividad y/o globalizada.
competitividad de un territorio. Y esto signifi-
ca que, dada la desigual atractividad existen- En este sentido, el Global and World Ci-
te entre distintos países, los flujos respectivos ties Group and Network (GaWC), en uno de
se han encauzado principalmente hacia los los primeros estudios comprensivos realiza-
países en los que los potenciales inversores dos en esta dirección, evaluó la importancia
han percibido mejores condiciones para relativa de las principales ciudades del mun-
valorizar sus capitales, lo cual es evaluado do en función de la capacidad de cada una
en función de un diversificado conjunto de de ellas para suministrar los principales ser-
factores, como los que habitualmente con- vicios a la producción requeridos por las ETN
sideran los estudios sobre riesgo-soberano y que se desplegaban por todo el mundo, con-
sobre competitividad. Sobre esta base, como siderando que este era un factor determinante
lo indica la información disponible al respec- para elegir la localización de sus filiales. Este
to, los capitales móviles se han dirigido pre- estudio se basó en la consideración de que
ferente y mayoritariamente hacia los países las “ciudades mundiales” son “[...] ‘sitios de
de mayor desarrollo relativo, que han sido producción post-industrial’, donde las inno-
invariablemente los mejor calificados en las vaciones en servicios corporativos y financie-
múltiples evaluaciones que miden aspectos ros han sido parte integral de la reciente rees-
relacionados directa o indirectamente con la tructuración de la economía mundial ahora
atractividad territorial. ampliamente conocida como globalización”
(Beaverstock, Smith y Taylor, 1999).
La evidencia empírica también muestra
que, una vez decidido un destino nacional, Con este fundamento, esta investigación
los capitales móviles se orientan mayoritaria- relevó la capacidad de cada una de las ciu-
mente hacia alguna de las principales áreas dades consideradas en cuanto a su capacidad
urbanas del país escogido, en el entendido para prestar servicios de contabilidad (inclu-
de que ese es el lugar que en ese ámbito na- yendo auditoría), de publicidad, financieros
cional ofrece las mejores condiciones para su y bancarios y jurídicos y legales. Como re-
valorización, en virtud de su mejor dotación sultado, fueron identificadas 55 ciudades que
relativa en cuanto a los factores requeridos fueron consideradas como mundiales, las que
por los componentes de las cadenas de valor fueron clasifi cadas jerárquicamente en tres
de las respectivas ETN. En esta situación, las grupos (alfa, beta y gama) y 67 que mostra-
ciudades interesadas en atraer IED buscan ban evidencia de que se encontraban en su
mejorar, en la medida de sus posibilidades, proceso de formación como ciudades mun-
las condiciones para una mejor valorización diales. Cinco ciudades latinoamericanas (Ciu-
del capital. De hecho, en esto radica el fun- dad de México y São Paulo en el grupo de las
damento básico de las estrategias de compe- ciudades beta y Caracas, Santiago y Buenos
titividad, que se han ubicado como uno de Aires en el gama) fueron consideradas como
los aspectos centrales de la gestión urbana parte del conjunto de las ciudades mundia-
actual. les, en tanto que se concluyó que otras seis
(Río de Janeiro, Bogotá, Lima, Montevideo,
La desigual atractividad existente entre Brasilia y Tijuana) ya presentaban alguna evi-
las distintas áreas urbanas que forman parte dencia de su evolución en esa dirección. En
de la red global de ciudades ha sido com- lo fundamental, esta investigación permitió
probada y medida por diversos estudios e in- comprobar que un número importante de las
vestigaciones, cuyos resultados han suminis- principales áreas urbanas latinoamericanas se
trado importantes elementos de juicio para encontraban en proceso de articulación a la
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dinámica de la globalización, pero con una configuración de la red mundial de ciudades


muy desigual distribución jerárquica, Por otra en un mundo globalizado. En esa direc-
parte, la información considerada indicó que ción, estos estudios muestran que en esta
la totalidad de las urbes que se situaron en red, donde las posiciones más importantes
el primer nivel de la misma, correspondían son ocupadas exclusivamente por ciudades
a países desarrollados del hemisferio Norte, de los países desarrollados del hemisferio
como Estados Unidos (Nueva York, Chica- Norte, ubicados en América del Norte, Eu-
go y Los Ángeles), Europa (Londres, París, ropa y Asia Pacífico, persisten grandes des-
Frankfurt y Milán) y Asia Pacífico (Tokio, igualdades entre sus distintos componentes.
Hong Kong y Singapur); y que en la red, en En lo esencial, puede afirmarse que esta
su conjunto, las ciudades latinoamericanas organización jerárquica continúa mante-
desempeñan un papel secundario. niendo una distribución que en sus aspectos
fundamentales no presenta grandes cambios
En la misma dirección, Master Card im- con respecto a la división internacional
pulsó un programa de investigación con el del trabajo que existía al final de la fase
objetivo de “identificar y clasificar las ciuda- keynesiano-fordista. En este cuadro, desde el
des más influyentes que conducen la econo- punto de vista de los factores priorizados por
mía global”, la cual se sustentó en el criterio estas investigaciones, las principales áreas
de que “las ciudades globales desempeñan urbanas latinoamericanas ocupan un lugar
funciones críticas conectando mercados y secundario en la red mundial de ciudades y
comercio a través del mundo” y que “la com- muestran una adscripción marginal a la di-
prensión de la dinámica de crecimiento y la námica de la globalización, aun cuando al-
conectividad de esas ciudades es crítica para gunas de ellas han realizado avances impor-
el éxito en los negocios”. Con este funda- tantes en esa dirección durante las últimas
mento, en la versión correspondiente al año décadas. Por otra parte, estos estudios tam-
2008 la investigación analizó la situación bién indican que el lugar que ocupan estas
de 75 ciudades, para lo cual consideró los ciudades en el ranking final, está claramente
siguientes factores: sistema legal y político, correlacionado con la posición de los países
estabilidad económica, facilidad para hacer respectivos en evaluaciones como las de
negocios, flujo financiero, centro de nego- globalización, riesgo-país y competitividad.
cios, creación de conocimiento y flujo de
información, y por último, habitabilidad. Dinámica económica global y
(Master Card, 2008). Los resultados de este
estudio, mostraron que la ciudades que se metamorfosis urbana
ubicaban en las posiciones más destacadas
de la clasifi cación eran las mismas que las Metamorfosis, identidad, distintividad
que habían sido identificadas así en el estu-
dio del GaWC, con la única diferencia de ¿Cuáles son los cambios más importantes
que en lugar de Milán, entre las 10 primeras que se han observado en las áreas urbanas
aparece Amsterdam. En cuanto a las ciudades afectadas por la dinámica de la globaliza-
latinoamericanas, y 7 de ellas lograron situar- ción?; ¿se han comprobado cambios que sean
se entre las 75 ciudades consideradas como comunes a todas ellas? A este respecto, este
las más influyentes de la economía mundial, trabajo busca aportar elementos de juicio
aun cuando solamente el tercio fi nal de la en favor de la tesis de que las grandes aglo-
tabla: Santiago de Chile (en el lugar 53), Ciu- meraciones urbanas que se adscribieron a la
dad de México (54), São Paulo (56), Bogotá dinámica de la globalización, al hacerlo co-
(62), Buenos Aires (63), Río de Janeiro (65) y menzaron a padecer una metamorfosis que,
Caracas (75). bajo el impacto de ciertas tendencias que
pueden considerarse como congénitas a esta
De hecho, más allá de que los funda- fase de modernización capitalista, modifica-
mentos teóricos y los criterios utilizados por ron cualitativamente su organización, funcio-
estos estudios que, como es obvio, se deri- namiento, morfología y apariencia. Con ello
van de una concreta teoría del crecimiento, empezó a producirse en ellas la desaparición
puedan ser objeto de discusión y, aun, de o el debilitamiento de algunos de los rasgos o
rechazo, ellos brindan una imagen de la real atributos genéricos de la forma urbana de la
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 89
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

ciudad industrial, así como también el forta- señas de identidad que hacen de cada ciudad
lecimiento de otros entonces ya perceptibles una conformación y, sobre todo, una expe-
y la irrupción de algunas tendencias y/o fe- riencia única e irrepetible.
nómenos nuevos. Con estas mutaciones, cada
una de estas áreas ha evolucionado hacia un Por otra parte, algunos de los activos es-
nuevo patrón de urbanización o forma urba- pecíficos (y, por lo tanto, intransferibles) de
na, que se ha ido imponiendo, más allá de la una ciudad –por lo general relacionados con
especificidad y/o identidad de cada una de su entorno natural, su peculiar tipo de vida
esas aglomeraciones. urbana, su cultura, su música, su arquitec-
tura, sus equipamientos para la vida social,
De hecho, estos procesos resultan equi- etc.– suelen ser evaluados como parte subs-
parables a los que, si bien con menor rapidez tancial de sus ventajas competitivas; es por
y cobertura geográfica, marcaron la evo- ello justamente que por lo general las estra-
lución que llevó a la formación del patrón tegias orientadas a mejorar la competitividad
de urbanización de lo que fue denominado de estas urbes tienden a ubicar como uno de
como “ciudad industrial”, que se impuso en sus objetivos prioritarios el fortalecimiento,
diversos países bajo el avance del proceso la visibilización y/o la exaltación de algunas
de industrialización. Es en este sentido, que de estas cualidades identitarias. Al respecto,
Indovina (1990: 49), al analizar la transición importa tener presente que, como sostienen
desde la ciudad industrial hacia la “ciudad Markusen & Schrock (2006: 1303), las ciuda-
difusa”, afi rma que “el punto de partida es des “[…] están comprometidas en una lucha
la constatación de que han sobrevenido im- por distinguirse unas de otras vis-à-vis tanto el
portantes transformaciones del fenómeno del mundo externo como sus propios habitantes”.
asentamiento humano y que es preciso in- En esa búsqueda de “distintividad”, muchas
terpretar tales transformaciones precisamente administraciones urbanas han otorgado es-
porque no se presentan como una especie pecial importancia a las políticas y proyectos
de prolongación de la fenomenología prece- orientados a fortalecer o a generar algún
dente, sino porque lo hacen casi como una elemento o atributo que permita individuali-
mutación de estado”. Desde esta perspectiva, zar a esa área urbana entre las que están en
se llega a la conclusión de que lo que ha pro- competencia.
vocado la actual metamorfosis urbana ha sido
justamente una “mutación de estado”, la cual Por lo tanto, sostener que la actual re-
está marcada por la convergencia hacia una volución urbana está conduciendo a una
nueva forma urbana, cualitativamente distinta nueva forma urbana, en ningún caso implica
a la que la había precedido. asumir que ello pueda llevar a la formación
de ciudades en las que desaparecerían las
Sin embargo, también cabe reconocer señas de identidad que las han distinguido y
que en la actual metamorfosis cada una de las seguirán distinguiendo entre sí. Esto es, tal
las áreas urbanas afectadas conserva –y, aún, como ocurrió en la transición hacia la ciudad
en ciertos casos, acentúa– algunos de los industrial en el pasado, la aparición y pre-
rasgos o atributos inherentes a lo que podría sencia de los cambios que habrán de carac-
calificarse como su identidad (y/o su idiosin- terizar a la forma de la configuración urbana
crasia), más allá del hecho de que, bajo los postindustrial, no resulta incompatible con la
efectos de la globalización, muchos de ellos persistencia y/o reafirmación de muchos de
tiendan a desdibujarse y a atenuar su impor- los activos específicos que han caracteriza-
tancia. En esa evolución, si bien cada una de do hasta ahora por lo menos a partes de las
las áreas urbanas afectadas puede preservar mismas.
algunas de aquellas cualidades y/o rasgos que
a lo largo de su historia fueron afirmando sus Movilidad, descomposición productiva,
específicas señas de identidad, ahora ellas nueva economía urbana
también son objeto de diversas mutaciones
bajo el impacto de unas tendencias constitu- ¿Qué efectos tuvo el despliegue de esta
tivas de la actual modernización. Como ya se nueva organización productiva en las res-
ha señalado, esta “mutación de estado” no es pectivas economías urbanas? Como ya se
contradictoria con la persistencia de aquellas mencionó, con la reestructuración iniciada
90 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

en las últimas décadas de siglo pasado, múl- y de las redes nacionales en proceso de glo-
tiples empresas procedieron a descomponer balización; iii) actividades industriales rela-
internacionalmente sus procesos productivos, cionadas y/o al servicio de las redes globales;
lo que se tradujo en que un número signifi- iv) actividades de distribución y comerciali-
cativo de sus filiales o subprocesos externa- zación de productos globales destinados al
lizados, comenzase a ubicarse fuera de sus consumo de las familias y de las empresas;
ámbitos nacionales originarios 4. Desde que y v) un conjunto de actividades relacionadas
esos nodos o filiales optaron por localizarse con los negocios inmobiliarios y la industria
en grandes áreas urbanas de otros países, de la construcción, que adquirieron especial
estas, al intensificar su interconexión, pasa- relevancia en la mayor parte de estas áreas
ron a formar parte, con desigual presencia, urbanas. La aparición y la expansión de acti-
de la red global de ciudades. Así, desde el vidades de esta naturaleza, buena parte de las
momento en que un área urbana logró articu- cuales se desarrollaron articuladas a las ca-
larse a la dinámica global y, por tanto, a esta denas globales, tiene su origen y justificación
red global, con ello comenzó a aumentar el en la propia conexión de componentes de la
número de redes productivas (de bienes y de economía nacional a esas cadenas. Con el
servicios) o de consumo que localizaron en avance de la globalización, estas actividades
ella sus nodos. tendieron a adquirir un papel relevante en la
recuperación del dinamismo de las econo-
Desde el momento en que empezó a mías urbanas involucradas.
aumentar la presencia de diversos circuitos
globales en una determinada entidad na- Por otra parte, el crecimiento de este
cional y, por lo tanto, de los componentes complejo conjunto de actividades redundó
de esos circuitos en alguna (o algunas) área en muchos de estos países en un aumento de
urbana de esta entidad, la respectiva base los correspondientes niveles de empleo y de
económica comenzó a ser objeto de cambios ingresos y en la generación de una demanda
de diversa naturaleza; en lo fundamental, adicional por nuevos tipos de servicios a las
esto se debe a que para poder acoger a esos familias, cuyo desarrollo también tuvo una
componentes, también se hizo necesario que importante incidencia en la reestructuración
allí se estableciese y desarrollase un conjunto de la base económica de las áreas urbanas
de actividades requerido para el adecuado afectadas por estos procesos. Con ello se pro-
funcionamiento y despliegue de las filiales o dujeron cambios cuantitativos y cualitativos
nodos de dichos circuitos globales. Desde el en diversos servicios, que debieron atender a
momento en que esto comenzó a producirse, una demanda mucho más exigente en rubros
estas actividades y funciones pasaron a jugar como educación, salud, religión, esparci-
un papel protagónico en la conformación de miento, turismo, cultura, etc., muchos de los
una economía urbana que empieza a presen- cuales también son parte de circuitos globa-
tar diferencias substanciales con la que había les, o bien, pasan a formar parte de ellos. Al
caracterizado a la ciudad industrial en sus mismo tiempo, en la mayor parte de los ca-
diversas modalidades. sos, la inserción en la dinámica globalizada
incrementó el flujo de visitantes globales, lo
Entre esas actividades que comienzan a que generó una demanda por diversos servi-
destacarse, cabe mencionar en especial: i) cios en rubros como hotelería, gastronomía
servicios a la producción, en especial finan- y comercio, que también contribuyeron a la
cieros, jurídicos, de consultoría, publicidad, mutación y diversificación de la base econó-
informática, ingeniería y arquitectura, etc.; mica de cada una de estas ciudades. La con-
ii) tareas de dirección, gestión, coordinación solidación y expansión de este diversificado
y control de las filiales de las redes globales conjunto de actividades también contribuyó a
la progresiva terciarización de la base econó-
mica urbana.

4 Según la UNCTAD (2008), mientras en 1993 se Además de sus nuevos componentes


contabilizaba un número total de 37.000 ETN con globalizados, donde los servicios avanzados
175.000 fi liales, en el año 2007 el total de estas
cumplieron un papel clave en la articulación
empresas había ascendido a 78.400 y el número de
filiales a 780.000. entre diversos circuitos productivos y comer-
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 91
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

ciales, la nueva base económica continuó polis y contribuyó a que fuese en ellas donde
incluyendo una multitud de actividades pro- se verificase la más importante concentración
ductivas tradicionales, especialmente rela- relativa de riqueza y de poder de cada ám-
cionadas con servicios cotidianos, muchos bito nacional lo cual, a su vez, incidió por
de ellos de baja productividad e informales, diversos canales y mecanismos a la dinami-
con lo cual se desarrolló una compleja im- zación y retroalimentación directa e indirecta
bricación entre procesos globales y locales, de su crecimiento.
que en buena parte de los casos adoptaron
modalidades específicas en cada área urbana. Flujos, lugares y redes metropolitanas
En esta dirección, como han comprobado de áreas urbanas
diversas investigaciones sobre algunas gran-
des metrópolis de la región (Silveira, 2007; ¿Cómo afectó el desarrollo de esta nueva
Duhau y Giglia, 2007), la introducción, base económica urbana a la organización y
aceptación y consumo de un conjunto de al funcionamiento de las ciudades respecti-
productos globales se propagó en un lapso vas? Al respecto, ante todo hay que tener en
relativamente corto hacia los mercados más cuenta que bajo las condiciones generadas
tradicionales y populares, tanto formales por los avances de la liberalización y de la
como informales, contribuyendo a generar y informacionalización, un número signifi ca-
a expandir múltiples circuitos de distribución tivo de estas áreas urbanas, al imbricarse en
y comercialización de gran dinamismo, con la dinámica global, pasaron a funcionar bajo
una creciente utilización, legal o ilegal, de nuevas modalidades de conectividad y de
diversos productos globales. movilidad. Y, luego, que en esa situación, en
la que se desplegaba un número ascendente
Estos procesos, que se han expandido en de flujos de diversa naturaleza, estos al mo-
prácticamente todas las grandes áreas me- mento de escoger el destino territorial que
tropolitanas latinoamericanas, utilizando las consideraban como más adecuado para su
más variadas ramificaciones de la economía valorización, mostraron una marcada prefe-
local, también incluyen la aparición y la pro- rencia por la áreas mejor posicionadas en la
pagación de diversas redes conformadas en red global de ciudades. Si bien esto concier-
torno a actividades del crimen organizado, en ne principalmente a los flujos de capital, que
campos tales como narcotráfico, prostitución, son los que marcaron la dirección dominan-
tráfico de armas, etc., las cuales también te, los flujos de otra naturaleza (personas, in-
incrementaron su importancia desde cuando formación, bienes, etc.) por razones similares
pasaron a operar organizadas como cadenas también se orientaron en gran parte hacia las
globales (Naim, 2006). Sobre esta base, uti- mismas áreas y ciudades.
lizando diversos mecanismos de reciclaje de
ingresos y salarios, han llegado a tener un A medida que estos flujos comenzaron
impacto creciente en la dinamización de la a materializarse en distintas áreas urbanas,
base económica de algunas islas urbanas que la consecuente llegada de diversos nodos
han cobrado importancia en muchas grandes de redes o circuitos globales incidió para
áreas metropolitanas del mundo y, en parti- que se iniciase en ellas esa metamorfosis
cular, en las de varios países latinoamerica- urbana que, bajo la combinación de deses-
nos. En algunas de ellas, dada la magnitud de tructuración y reestructuración, culmina en
los recursos que movilizan y de los mecanis- la emergencia de dicha nueva forma urbana.
mos de cooptación utilizados, estas redes han Este proceso, que es específico a esta fase de
podido asumir un control prácticamente total modernización capitalista, ha sido presentado
de ciertas partes de dimensión significativa de por Castells (2001: 498) como uno en el que
esas áreas urbanas, aumentando su fragmen- “la lógica enfrentada del espacio de los flujos
tación y su ingobernabilidad. y del espacio de los lugares estructura y des-
estructura simultáneamente las ciudades, que
El conjunto de actividades y procesos que no desaparecen en las redes virtuales, sino
conforman esta base económica urbana, en que se transforman en la interfaz entre la co-
virtud de sus intrincados encadenamientos, municación electrónica y la interacción física
tuvo un importante impacto en la reactiva- mediante la combinación de redes y lugares”.
ción del crecimiento de esas grandes metró- Es justamente en esta interacción, producto
92 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

de las relaciones regulares y recíprocas, entre intensificación de la movilidad, en la cual


la ciudad invisible (relacional) y la ciudad el incontrolable aumento de la utilización
visible (material), donde estas relaciones son del automóvil desempeñó un papel cada día
continuamente modificadas por la aparición más importante, se produjo una sustantiva
de nuevos modos de movilidad que, por reconfiguración y ampliación del campo me-
una parte, aumentan las potencialidades de tropolitano de externalidades, lo que significa
la ciudad invisible, y por otra, reafirman la que “[…] los nuevos campos de externalidad
pertinencia de la ciudad visible (Remy, 2001: no tienen ya una forma de área compacta,
149). ni un radio tan limitado, sino que se confi-
guran como retículas articuladas en centros
En esta evolución, al intensificarse las y sistemas urbanos pequeños o grandes, en
relaciones regulares y recíprocas entre lo extensiones territoriales macrorregionales”
relacional y lo material, al mismo tiempo (Dematteis, 1998: 25).
que lo relacional infl uye sobre lo material,
lo material (básicamente, el medio ambiente En otras palabras, las externalidades que
construido) lo hace sobre la forma en que se aparecían asociadas a la concentración de la
manifiesta lo relacional, en un proceso en el actividad productiva (y de la población) en la
que tiende a complejizarse de más en más forma urbana relativamente bien delimitada,
la organización y el funcionamiento de estas dominante en la fase anterior, dieron paso
grandes aglomeraciones urbanas. En estos a las externalidades en red cuando aque-
procesos, la ciudad invisible se manifestó en lla forma comienza a ser reemplazada por
diferentes planos (o capas), en muchos ca- un patrón de urbanización que se expresa
sos inconexos, que corresponden a distintos como un área metropolitana expandida, en
circuitos en los que participan y se imbrican la que coexisten diversas subcentralida-
actividades y/o sectores de la respectiva des articuladas por nuevas modalidades de
economía urbana; sin embargo, eslabones conectividad y movilidad en un territorio
de esas cadenas tendieron a materializarse predominantemente urbano de dimensión re-
con preferencia allí donde las economías gional. De esta manera, desde ese momento
de aglomeración existentes (que pueden las externalidades ya no están referidas a una
presentarse en distintas partes de una misma mancha urbana compacta, sino a una red me-
macrorregión) podían ofrecerles mayores tropolitana de áreas urbanas imbricadas por
ventajas para su crecimiento y expansión. nuevas modalidades de conectividad (Trullén
Como consecuencia de esta materialización & Boix, 2003; Boix, 2004). Como resultado
de lo relacional, se produjo la emergencia de de esta ampliación y reticulación del campo
un territorio organizado en torno a múltiples de externalidades, se impusieron condiciones
subcentralidades (“areolas” según Remy), más favorables para el establecimiento y la
que se han constituido en la base de una profundización de las relaciones producti-
estructura metropolitana policéntrica, en la vas y residenciales en un ámbito geográfico
que tiende a atenuarse la importancia de la cada día más extenso, donde se intensifi có
proximidad. la interconexión entre actividades y personas
localizadas en diversas partes de un territorio
Con ello, comenzó a producirse la evo- metropolitano en continua expansión. Bajo
lución desde una estructura metropolitana los efectos de estos cambios, un número
nítidamente delimitada, típica del patrón de creciente de habitantes y de actividades de
urbanización de imperante en fases anterio- diversos pueblos o ciudades medias y peque-
res, hacia macrorregiones urbanas, difusas y ñas, aledañas a las aglomeraciones principa-
reticuladas, en algunas de cuyas “areolas”, les, profundizaron sus conexiones y articula-
tendió a producirse una mayor concentración ciones en el ámbito de esa red metropolitana
de nodos de distintas actividades articuladas de áreas urbanas.
en circuitos o cadenas globales. ¿Cuáles fue-
ron las condiciones que permitieron y favo-
recieron esta mayor dispersión territorial? En
lo fundamental, esto se sustentó en que bajo
los efectos de la generalizada y creciente
difusión y adopción de las TIC, aunado a la
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 93
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

Nuevos comportamientos des conforme a ideas y propuestas basadas


en el supuesto de que una autoridad urbana
locacionales y tenía la capacidad para manejar y encauzar
autoorganización urbana el comportamiento de una multitud de acto-
res sociales conforme a un plan preestable-
¿Cómo incidió este conjunto de cambios cido. Por ello, ahora, luego del fracaso de
en el comportamiento locacional de los las experiencias basadas en ese enfoque de
principales actores urbanos? Y ¿cuál fue su planificación, se tiende a aceptar que, como
impacto en la metamorfosis de cada ciudad? afirma Remy (2001: 148), “[…] la coherencia
Para analizar esto, es necesario observar del proceso no resulta de la imposición de
cómo los cambios que se produjeron con una doctrina urbanística bajo el apremio de
los avances de la informacionalización y de una autoridad. La intervención política no es
la liberalización económica reafirmaron o la única base de una racionalidad espacial,
modificaron el comportamiento de aquellos fuera de la cual no se encontraría más que el
actores cuyas decisiones locacionales tienen caos. La intervención política y urbanística
mayor incidencia en el desarrollo urbano, tiene mucho más peso cuando ella se inserta
como es el caso, en especial, de las familias y en un proceso que toma fuerza independien-
de las empresas. temente de ella”. Entendida de esta manera
la dinámica urbana, resulta lógico concluir
El interés en focalizar este análisis en que para analizar como se procesaron las
los efectos territoriales del comportamiento mutaciones que caracterizan a estos sistemas
locacional de las familias y de las empresas emergentes, ante todo es necesario observar
se justifica en que aquí se considera que esa con especial atención los cambios en el com-
metamorfosis que afecta la evolución de un portamiento locacional de las familias y de
área urbana es producida por modificaciones las empresas, considerando también cómo in-
en el proceso de autoorganización que resul- ciden en ellos, tanto las restricciones impues-
ta de una infinidad de decisiones y acciones tas por el respectivo entorno institucional,
adoptadas cotidianamente por estos actores. como el marco regulatorio existente.
Aun reconociendo que estas decisiones y
acciones están constreñidas o acotadas por Lo que aquí se sostiene, es que durante
las regulaciones urbanas vigentes en cada las últimas décadas efectivamente se pro-
momento, se entiende que son fundamental- dujeron cambios en el comportamiento
mente ellas las que determinan el carácter locacional tanto de las familias y de las
y la dirección de la respectiva metamorfosis empresas, y que en ello tuvo una singular in-
urbana. Al respecto, se asume que, como cidencia el hecho de que entonces, bajo las
sostiene Johnson (2003: 37), cada ciudad se condiciones generadas por la liberalización
desarrolla como un sistema emergente, esto económica, se ampliaron significativamente
es, como “un orden global construido a partir las opciones para su localización en un te-
de interacciones locales”, caracterizado por rritorio que, por ello mismo, se fue haciendo
una “[…] personalidad que se auto-organiza cada vez más extenso. Y esto, a su vez, se
a partir de millones de decisiones indivi- debe a que bajo la dinámica del nuevo im-
duales”. Donde es importante señalar que la pulso modernizador se desencadenaron tres
autoorganización es un proceso que ha ido procesos que pueden considerarse como
cobrando importancia con el propio aumento constitutivos del mismo: en primer lugar, la
de la complejidad de los sistemas urbanos y ya mencionada ampliación y reconfiguración
que, en cada circunstancia, evolucionan con- del campo metropolitano de externalidades
dicionados por las tendencias constitutivas que, bajo los efectos de la difusión de las
dominantes en el entorno sistémico del que TIC y de la intensificación de la conectividad
forman parte. y de la movilidad, redujo progresiva y sig-
nifi cativamente el peso del factor distancia
Los factores que encuadran este tipo de en las decisiones de localización de ambos
dinámica social fueron soslayados sistemá- grupos de actores, permitiendo la elección
ticamente por los intentos de planifi cación de lugares más alejados de la parte central
racionalista que pretendieron reorganizar y del territorio metropolitano; en segundo lu-
racionalizar el funcionamiento de las ciuda- gar, los cambios observados en el enfoque
94 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

de la gobernanza urbana, que evolucionó demanda por nuevas viviendas. Y, finalmen-


hacia una modalidad de corte empresaria- te, el hecho de que como consecuencia de la
lista (Harvey, 1989) que, al estar regida por continuidad del proceso de urbanización de
una creciente influencia del principio de la economía y de la población, continuó cre-
subsidiaridad estatal, amplió esa libertad de ciendo –aun cuando en forma declinante– el
la que se benefi ciaron familias y empresas número absoluto de habitantes en gran parte
para escoger su localización en un territorio de las ciudades principales, en particular, de
urbano más extenso; y, en tercer lugar, tam- las latinoamericanas.
bién influyó en esta dirección el significativo
y persistente aumento de una oferta inmo- La confluencia de estos factores contri-
biliaria de nuevas localizaciones y nuevos buyó a aumentar la superficie urbanizada,
productos, que impulsó la incorporación de lo cual significó un estímulo adicional a la
áreas, fundamentalmente periurbanas, a esa expansión territorial de estas aglomeraciones.
dinámica de expansión metropolitana (De De manera diferenciada, esta tendencia a
Mattos, 2008). Estos cambios aunados a los localizarse en la parte externa de las grandes
continuos aumentos de la conectividad y la aglomeraciones urbanas, involucró tanto a
movilidad, junto al incontenible crecimien- las familias de ingresos altos y medios como
to de la utilización individual y familiar del a las de menores ingresos. En cuanto a las
automóvil, se encuentran en el origen de la primeras, como ya se ha señalado, dada su
intensificación de los procesos de metropoli- preferencia por la vivienda unifamiliar, al au-
zación expandida y difusa. mentar su ingreso medio mejoró su situación
para acceder a localizaciones más distantes
En lo que específicamente tiene relación de las áreas centrales, lo cual impulsó un
con las familias, varios factores incidieron continuo incremento de la utilización de sue-
para que su comportamiento locacional evo- lo adicional. En lo que concierne a los secto-
lucionara en esta dirección. En primer lugar, res de menores ingresos, se ha comprobado
el incremento del ingreso personal medio que en casi todo el mundo se produjo su des-
que se observó con distinta intensidad en la plazamiento hacia las partes más pobres de la
mayoría de estos países, que permitió a un periferia urbana, donde el precio de la tierra
número significativo de familias el acceso a es más bajo, muchas veces hacia áreas aún
una mayor superficie residencial, lo cual, a su no urbanizadas, tendencia a la que en el caso
vez, redundó en un persistente aumento del de las metrópolis latinoamericanas contribu-
consumo de suelo habitacional per capita y, yeron tanto los programas de vivienda social
en consecuencia, en una continuada caída de con apoyo estatal, allí donde los ha habido,
la densidad urbana, fenómeno este que se ha como los mercados inmobiliarios informales
verificado en casi todo el mundo5. En segun- y la ocupación ilegal de tierras periféricas
do lugar, la fuerte preferencia de las familias (UN-HABITAT, 2003).
por la vivienda unifamiliar con jardín, lo cual
aparece como uno de los factores que más En este sentido, puede afi rmarse que el
influyeron en la acentuación de la expansión conjunto de estrategias y decisiones locacio-
territorial metropolitana. En tercer lugar, di- nales de las familias contribuyeron a retro-
versos cambios que se produjeron durante las alimentar la tendencia a la metropolización
últimas décadas en la composición familiar expandida, desde que una parte significativa
urbana, donde se destaca la tendencia a la de ellas, más allá de sus respectivos niveles
formación de unidades familiares más peque- de ingreso, tendieron a establecer su residen-
ñas, lo cual incidió en un incremento de la cia en lugares más distantes de las partes cen-
trales de cada una de estas aglomeraciones.
Como han confi rmado para la mayor parte
de los casos los resultados de los dos últimos
5 La última estimación realizada por Demographia
censos de población en América Latina, esta
(2009) sobre la población de las áreas urbanas de tendencia a la periurbanización, que afectó
138 entidades geográficas de todo el mundo, confir- prácticamente a todos los sectores sociales,
mó la existencia de una fuerte asociación entre baja ha sido acompañada por una importante
densidad poblacional urbana y altos ingresos (pro-
pérdida de población de las áreas centrales
ducto interno bruto per cápita corregido por paridad
de poder de compra. más antiguas y consolidadas de las grandes
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 95
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

metrópolis, en beneficio de múltiples lugares nueva dinámica económica: por una parte,
de los bordes metropolitanos. Si continúa au- la descomposición de tareas impulsada por
mentando el ingreso medio de las familias y, las empresas organizadas en red, que implica
por lo tanto, la demanda por espacio residen- la separación física entre las tareas de direc-
cial y el consumo de tierra por habitante, es ción y gestión y los procesos productivos;
poco probable que se detenga la tendencia a por otra, la ampliación reticulada del campo
la expansión territorial metropolitana, aun si metropolitano de externalidades, que permi-
se produjese una atenuación e, incluso, una tió el aprovechamiento de las economías de
reversión del crecimiento de la población, aglomeración más allá de la ciudad compacta
como ya ha estado ocurriendo en algunas de del pasado; y, por último, los cambios en los
estas grandes ciudades. sistemas y en las condiciones en transportes
y comunicaciones que operaron en beneficio
En este crecimiento expandido también de una localización en áreas más alejadas
incidió el fuerte aumento de una oferta inmo- dentro del ámbito de la red metropolitana en
biliaria de conjuntos de viviendas cerrados expansión.
y amurallados, destinada principalmente
a sectores de ingresos altos y medios. Esta Esta paulatina traslación hacia el periur-
oferta ha incluido desde pequeños grupos de bano involucró tanto a las plantas manufac-
viviendas, hasta las denominadas ciudades tureras, así como también a las sedes cor-
valladas (Hidalgo, 2004), entre las cuales, por porativas y oficinas centrales de las grandes
su dimensión y/o por su concepción, algunas empresas, que buscaron alejarse de las áreas
ya llegaron a constituirse en verdaderas ciu- centrales más congestionadas y contamina-
dades satélites privadas (Alphaville en São das. En particular, un número creciente de
Paulo, “ciudad-pueblo” Nordelta en Buenos establecimientos y talleres manufactureros
Aires, Piedra Roja en Santiago, entre otras). tendió a trasladarse hacia lugares periurbanos
Ante la generalizada percepción, real o ima- en busca de terrenos de mayor dimensión y
ginada, sobre el aumento de la delincuencia de menor costo; por su parte, las actividades
y la violencia urbana, este tipo de configu- de dirección y gestión también optaron por
ración se ha transformado en un destino de desplazarse hacia centralidades alternativas,
alta rentabilidad para los capitales móviles en conformadas con la propia expansión territo-
busca de nuevos negocios inmobiliarios. Este rial de cada aglomeración y que, en muchos
producto inmobiliario, al mismo tiempo que casos, se ubicaron en zonas del periurbano
ha contribuido a la generación y proliferación próximas a los sitios de residencia de sus
de nuevas modalidades de fragmentación ur- ejecutivos y trabajadores de ingresos más
bana, también ha hecho una importante con- elevados.
tribución al fortalecimiento de la tendencia a
la metropolización expandida. De tal forma, también el comportamiento
dominante en las decisiones y en las accio-
En lo que concierne a la localización de nes de localización adoptadas por empresas
las empresas, más allá de algunos comporta- de diversa naturaleza y dimensión mostró
mientos específicos, en la mayor parte de las una fuerte preferencia por sitios cada vez
grandes aglomeraciones urbanas se afirmó su más alejados de la parte central de las aglo-
preferencia por una mayor dispersión terri- meraciones metropolitanas. Frente a esta
torial, lo que puede considerarse como otra tendencia a la periurbanización, en muchos
tendencia genérica de la actual metamorfosis casos, diferentes instancias gubernamentales
urbana. Esta tendencia aparece asociada al desplegaron esfuerzos orientados a frenar
hecho de que muchas de las funciones y acti- o controlar la metropolización expandida
vidades que en la ciudad industrial tendían a emergente; sin embargo, la fuerza incon-
ubicarse en la mayor proximidad posible de tenible de la dinámica autoorganizativa
la ciudad central, ahora aprovechan condi- sustentada en el comportamiento locacional
ciones favorables para optar por localizacio- de un número cada día mayor de familias y
nes más distantes, dentro del área expandida de empresas, hizo que por lo general estos
de esas aglomeraciones. En la consolidación esfuerzos no pudieran lograr mucho más que
de estas condiciones incidieron varios de alterar parcialmente dicha tendencia, pero
los cambios producidos con el avance de la en ningún caso revertirla.
96 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Metropolización expandida, cieron la expansión descontrolada de aquella


ciudad compacta, de límites relativamente
fragmentación y policentrismo nítidos, para dar paso a una aglomeración ex-
en la forma urbana emergente, pandida, difusa, discontinua, policéntrica, de
metropolización expandida y dimensión regional. Lo cual, más allá de los
aspectos morfológicos, implica cambios fun-
policéntrica damentales en la organización y en el sentido
mismo de la vida urbana,
El hecho de que las familias y las empre-
sas puedan disponer ahora de una gama mu- ¿Corresponde este tipo de evolución a lo
cho más amplia de opciones de localización que se está observando actualmente en las
en un territorio metropolitano en expansión principales áreas metropolitanas latinoame-
tuvo una incidencia decisiva en la transición ricanas? Hoy en día es posible encontrar un
hacia una forma urbana substancialmente di- buen número de testimonios que permiten
ferente de aquella que había caracterizado a responder afi rmativamente a esta pregunta.
la ciudad de la época industrial-desarrollista, Así, por ejemplo, en una investigación sobre
transición que constituye uno de los aspectos la expansión metropolitana de la ciudad de
medulares de la metamorfosis que entonces México se concluye que “[…] la megaciudad
comenzó a cobrar fuerza. En concreto, fue contemporánea presenta una expansión más
bajo las condiciones establecidas en este policéntrica, creando un patrón más asocia-
nuevo impulso modernizador, que comenzó do a redes y con límites y fronteras menos
a producirse un progresivo desdibujamiento precisas difícilmente defi nibles”, lo cual se
del tipo de ciudad que se había caracterizado expresa en “[…] un patrón de expansión
por “[...] la existencia de un gradiente den- con tendencias a la dispersión urbana que
simétrico en sentido centro-periferia, tanto incorpora progresivamente pequeños pueblos
en términos de población como de actividad y periferias rurales dentro de un sistema me-
y empleo, junto a la identificación de unos tropolitano cada vez más amplio y complejo”
límites externos bastante netos frente al en- (Aguilar, 2002: 123). Cuando se analiza la
torno rural […]” (Méndez, 2001: 145). Con dinámica que subyace en la conformación de
ello, se inició la “evolución de las formas, este patrón, se puede comprobar que el cre-
funciones y estructuras urbanas, transforma- cimiento económico y la expansión territorial
das por el estallido de la antigua ciudad y por de estas aglomeraciones se sustenta en una
la urbanización generalizada”, tal como pro- intensifi cación de la articulación técnica y
puso Lefebvre (1979: 24), quien ya al inicio funcional entre sus distintas partes, tal como
de la década de los setenta caracterizó este plantea Araujo (2001: 27) para el caso de São
proceso como una revolución urbana que es, Paulo: “la estructura industrial del conjunto
justamente, la que ahora se está materializan- de las regiones que configuran el entorno
do a escala global. de la Región Metropolitana de São Paulo
presenta un elevado grado de integración
¿Y cuáles son las formas, las funciones y técnica y funcional con esta. Puede afirmarse
las estructuras urbanas que aparecen como que en esa porción del territorio paulista se
producto de esta revolución? En remplazo encuentra en curso un extenso proceso de
de lo que ahora se desdibuja, aparece “una metropolización, integrando aglomeraciones
trama continua de asentamientos, organi- urbanas metropolitanas (São Paulo, Campinas
zada alrededor de un gran número de focos y Santos) y no metropolitanas (São José Dos
nodales especializados en una vasta región Campos y Sorocaba) en una gran área socio-
multicentrada”, cuyo “modelo ideal […] pue- económica”.
de ser definido como una ciudad sin centro
o como una región urbana organizada alre- Lo importante es que al aumentar la co-
dedor de los fragmentos desparramados de la nectividad y la movilidad, en aquellos casos
explosión del centro” (Dematteis & Governa, en que el entorno morfológico lo permitió,
2001: 38). Fue así que, en lo esencial, en este también se incrementó en forma progresiva
período, bajo los efectos de una verdadera el número de ciudades medias y pequeñas
explosión de la conectividad y de la movili- ubicadas en el área de influencia inmediata
dad, se establecieron condiciones que favore- metropolitana, que intensificó su articulación
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 97
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

con el subsistema central. Es así, por ejem- las existentes en el pasado, se encuentra prin-
plo, que para el caso de la metropolización cipalmente en su complejización, producto
expandida en Ciudad de México, se compro- de una diversificación que no solo abarca
bó que “la mayor parte del crecimiento ya no la exacerbación del consumo, sino también
se da dentro del perímetro urbano, sino que un aumento de la oferta de servicios, lo cual
se ha trasladado a un número importante de les ha permitido situarse como alternativas
ciudades medias y pequeñas dentro de una efectivas al centro histórico de la ciudad. Es
amplia región metropolitana a una distancia así, que aun cuando muchos de estos centros
considerable del núcleo central de la mega- todavía conservan una importante concen-
ciudad” (Aguilar, 1999: 148). Esta dinámica tración de funciones terciarias, el paulatino
que combina articulación técnica y funcional fortalecimiento de la dotación de servicios en
y metropolización expandida, en el contexto las centralidades alternativas, ha redundado
de una red metropolitana de áreas urbanas, en que para diversas dimensiones de la vida
se ha podido observar no solo en las metró- cotidiana los mismos estén tendiendo a ser
polis de mayor dimensión (São Paulo, Ciudad menos utilizados y frecuentados.
de México, Buenos Aires, Lima, Río de Janei-
ro, Bogotá, Santiago de Chile, etc.), sino tam- A estas subcentralidades lineales se han
bién en algunas de menor dimensión como, sumado otras formadas en torno a confi gu-
entre muchas otras, en Belo Horizonte, Cali, raciones inherentes a esta fase, entre las que
Ciudad de Panamá, Concepción, Córdoba, se destacan especialmente los “shopping
Guadalajara, Medellín, Monterrey, Montevi- centers” o “malls” que, en la mayor parte de
deo, San José de Costa Rica, Pôrto Alegre y los casos, funcionan en base a una diversifi-
Quito. cada mezcla de actividades comerciales y de
servicios, donde aparece como componente
En este escenario, numerosas nuevas sub- básico un amplio conjunto de nodos de cade-
centralidades comenzaron a cobrar relevan- nas globales orientadas al consumo. Muchas
cia en la organización y el funcionamiento de estas concentraciones territoriales han
de la forma urbana emergente. Estas sub- tenido un fuerte impacto en la transición de
centralidades incluyen una amplia variedad las áreas urbanas respectivas hacia una forma
de modalidades y de expresiones arquitectó- multicéntrica dispersa, más adecuada a la
nicas y urbanísticas, que van desde las que creciente difusión y utilización del automó-
resultaron del fortalecimiento, diversificación vil, lo que incidió en una sustantiva modifi-
y ampliación de actividades comerciales tra- cación de su organización y funcionamiento.
dicionales para el consumo cotidiano local,
muchas veces configuradas linealmente a lo Asimismo, en varias de estas áreas me-
largo de ciertas arterias o corredores de an- tropolitanas, también empezó promoverse la
tigua tradición comercial, hasta los nuevos realización de grandes proyectos urbanos,
centros de negocios. cuya concepción y diseño se inspiró por lo
general en experiencias exitosas de algunos
En la mayoría de estas metrópolis, junto países desarrollados. Ofrecidos como una op-
al incontenible crecimiento del consumo, se ción para satisfacer el interés de muchas em-
ha producido la revitalización y la moderni- presas por desplazar sus cuarteles generales y
zación de muchos de sus antiguos corredores sedes corporativas hacia lugares más alejados
comerciales, con fuerte impacto en la reorga- de las zonas más congestionadas, muchos
nización urbana: en buena parte de los casos de ellos son concebidos como verdaderos
estos corredores también se beneficiaron con ornamentos urbanos (Esteban, 2007) que, por
la descentralización de una pluralidad de ser- sus peculiaridades −y, en ciertos casos, por
vicios personales, en especial en áreas como su extravagancia–, resultan de utilidad para
salud, educación, esparcimiento, religión, la promoción externa de la metrópoli en que
administración pública, etc., orientados a están localizados. En buena parte de los ca-
satisfacer la demanda de los habitantes de sus sos, estos proyectos ofrecieron alternativas de
respectivos entornos locales, cuyo acceso a inversión de elevada rentabilidad a la sobre-
las áreas centrales tradicionales se ha hecho oferta de capitales existentes en momentos
más difícil con su propia expansión territo- de elevado crecimiento económico, por lo
rial. La diferencia entre estas centralidades y que su ejecución ha estado frecuentemente
98 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

asociada a la realización de grandes negocios plazamiento de numerosas actividades de ne-


inmobiliarios. gocios hacia San Isidro y Miraflores (Ludeña,
2002). En Bogotá se ha cumplido un proceso
¿Cómo se materializó esta evolución similar, con el movimiento desde la localiza-
hacia la policentralización de las áreas de ción inicial en las proximidades de la plaza
negocios y servicios en estas metrópolis? En Bolívar, primero hacia el Centro Internacional
general, se puede verificar que ella formó Tequendama y luego hacia Chapinero, para
parte de una tendencia a la dispersión territo- continuar hacia la Avenida Chile y, desde
rial de las actividades terciarias, en particular allí, hacia otros lugares del norte de la ciudad
de las sedes y oficinas corporativas, sedes (Mertins y Muller, 2000). Esta tendencia tam-
bancarias y fi nancieras, centro comerciales bién se puede comprobar para ciudades de
diversificados y especializados, hoteles de menor dimensión como, entre otras, Quito,
cadenas internacionales, restaurantes, etc. Panamá, San José y Montevideo.
Algunos ejemplos permiten documentar las
tendencias dominantes en las principales Por otra parte, como un fenómeno tam-
ciudades latinoamericanas: en Ciudad de bién característico de esta metamorfosis, se
México, el desplazamiento de oficinas de observó la formación de diversas centrali-
negocios, sedes bancarias y financieras, ho- dades nocturnas, configuradas a partir de
teles de cadenas internacionales, etc., que se una concentración territorial de actividades
inició todavía en el período industrial-desa- destinadas específicamente al esparcimiento
rrollista, se orientó primero desde el centro y a la gastronomía, y que, en ocasiones, tam-
histórico en dirección al Paseo de la Reforma bién incluyen hotelería y algunas amenidades
y Polanco y más tarde hacia el sur de la ciu- para los visitantes globales. En muchos casos,
dad, para culminar más recientemente en una estas áreas han significado la reconversión y
de las operaciones inmobiliarias de mayor reactivación de algunos barrios o áreas que
magnitud de toda América Latina, en el Cen- venían perdiendo importancia hasta el mo-
tro Corporativo Santa Fe (Parnreiter, 2002; mento en que encontraron este nuevo desti-
López Levi, 2007). En São Paulo, numerosos no. Ejemplos como los de Condesa en Ciudad
estudios han documentado y analizado el de México, Vila Madalena en São Paulo, Pa-
desplazamiento del núcleo principal de nego- lermo Soho y Palermo Hollywood en Buenos
cios desde el centro histórico, primero hacia Aires, Bellavista en Santiago, Plaza Fochs en
la Avenida Paulista y luego, desde la década Quito, entre muchos otros, muestran cómo
de los 90, hacia el cuadrante sudoeste, ori- está tendencia ha ganado importancia en la
ginando allí un complejo arquitectónico de organización y funcionamiento de estas ciu-
gran dimensión e impacto urbano (Frúgoli dades.
Jr., 2000; Iglecias, 2001; Fix, 2007). En San-
tiago de Chile, al desplazamiento inicial de Metropolización expandida
algunos componentes del centro de negocios polarizada y fragmentada
en dirección a la Av. Providencia, siguió una
mayor dispersión hacia el oriente (El Golf, Tomando en cuenta la generalización
Av. Apoquindo), para culminar con la crea- de este tipo de proceso, ¿cómo pueden sin-
ción de un centro terciario avanzado en la tetizarse los aspectos básicos de la imagen
Ciudad Empresarial en un arrabal inaccesible socioterritorial resultante al afirmarse este
pocas décadas atrás y, a partir de allí, hacia nuevo patrón de urbanización? Un estudio
áreas ya más alejadas del centro fundacional. realizado para el caso de Caracas, esboza
En Lima, “el único centro metropolitano que un cuadro cuyos rasgos medulares también
Lima mantuvo por muchas décadas se ha se pueden aplicar a la situación emergente
desdoblado en múltiples centros especializa- de estos procesos en otras aglomeraciones
dos y redes de actividades informacionales, latinoamericanas, donde se destaca “la co-
industriales, comerciales y culturales. Estos existencia, a veces confl ictiva, de múltiples
centros han generado una alta densidad de ciudades en el territorio de una metrópolis
actividades y flujos de capital e información, cuya sociedad se ha ido diversificando y
creando una nueva jerarquía espacial metro- complejizando. La heterogénea diferencia-
politana” (Chion, 2002: 72), tendencia que ción socio-residencial producto de viejos y
ha tenido su principal expresión en el des- nuevos procesos de segregación, reflejada
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 99
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

en la configuración de ghettos exclusivos sidenciales de los sectores sociales extremos.


para los sectores de altos ingresos, de ám- Como, además, la situación social dominante
bitos deteriorados o relegados a la periferia también ha contribuido a producir un conti-
para los sectores medios y de verdaderos nuo aumento de la violencia urbana, el temor
apartheid sociales para los grupos populares, que así se ha generado se ha situado como
se refuerza con la diferenciación territorial un factor de creciente influencia en el com-
propia de las transformaciones económicas portamiento de las familias con respecto a su
en la producción y el consumo, expresada en medio residencial, contribuyendo a afi rmar
la emergencia de distritos financieros y nego- una tendencia hacia la reclusión residencial
cios y de grandes equipamientos comerciales, de las familias, sea cual sea su ubicación en
mientras importantes áreas céntricas de la la escala social. En ese escenario, en todas
ciudad constituyen el espacio económico por estas aglomeraciones se observa la coexisten-
excelencia de la economía informal ligada a cia, con escasa relación entre sí, de las áreas
la sobrevivencia” (Cariola y Lacabana, 2005: de la opulencia, en las que han comenzado
174). Más allá de algunas peculiaridades a proliferar los guetos voluntarios de los sec-
que distinguen a estas metrópolis entre sí, los tores de altos ingresos, con extensas zonas
aspectos que aquí se sintetizan, se pueden tugurizadas, donde los más pobres también
observar en la evolución de la gran mayoría tienden a recluirse compulsivamente (Bau-
de las mismas. man, 2005), para lo cual también recurren
a distintos tipos de cerramientos, muros y
Las “múltiples ciudades” a las que se hace rejas. Y esta tendencia a la reclusión, familiar
referencia, aparecen como un componente o de grupos sociales, comporta otro cambio
primario de los cambios producidos por la importante que afecta al funcionamiento y al
actual metamorfosis urbana y pueden consi- paisaje urbanos: la acentuación de los pro-
derarse como un rasgo genérico de una forma cesos de fragmentación social, que implica
urbana en la que se presentan fuertes contras- un progresivo e irreversible debilitamiento
tes, tanto entre sus áreas residenciales como de las relaciones entre un número creciente
entre las de la producción y el consumo. En de partes del sistema, que pasan a funcionar
la evolución hacia esta situación, a la que sin como islas en el archipiélago metropolitano
duda contribuyó el aumento de la segmenta- (Janoschka, 2002; Borsdorf, 2003).
ción de los mercados de trabajo impulsada
por la reforma laboral que acompañó al pro- Al mismo tiempo, y como un componen-
ceso de liberalización económica, incidió en te adicional de este paisaje urbano, se han
que hasta ahora no haya sido posible lograr desarrollado extensas áreas periféricas inter-
avances hacia una efectiva reducción de la medias, ocupadas principalmente por impor-
polarización social heredada, como lo indica tantes contingentes de población de ingresos
el hecho de que el coeficiente de Gini ha medios, la cual, sobre todo cuando se ubica
mantenido valores muy elevados en la mayo- en la proximidad de lugares de residencia de
ría de los países latinoamericanos durante la sectores más pobres, también tiende a recu-
década de los 90 lo que, por otra parte, corro- rrir a diversos tipos de recintos amurallados
bora que esta región continúa siendo una de y protegidos, como respuesta al creciente
las más desiguales del mundo (López y Perry, temor a la cercanía de lo que perciben como
2008). Como es evidente, la configuración de “clases peligrosas”. Además, como parte rele-
sus principales áreas metropolitanas no per- vante de ese paisaje, en el que las propuestas
maneció ajena a esta regresiva tendencia. de los promotores inmobiliarios juegan un
papel de decisiva importancia, aparecen ex-
¿Qué repercusiones ha tenido esta si- tensas áreas residenciales verticalizadas; en
tuación de persistencia e, incluso, de ellas, se repite infatigablemente un prototipo
acentuación de las desigualdades y de la de edificio de departamentos en altura, para
polarización social en la configuración socio- cuyo diseño se adopta en forma generalizada,
territorial metropolitana? En particular, en lo sin mayores variaciones, una arquitectura
que se refiere a la evolución sociorresidencial estandarizada y rutinaria, cuya multiplicación
de estas aglomeraciones, una de sus más visi- genera un medio ambiente construido que no
bles y generalizadas consecuencias ha sido la presenta mayores diferencias entre una me-
acentuación del contraste entre las áreas re- trópoli y otra.
100 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Por otra parte, en lo que respecta a las Finalmente, frente a este cuadro, se puede
partes en que se localizan las actividades afirmar que cuando se observa el resultado
orientadas a la producción y al consumo, de esta evolución de las grandes metrópolis
ellas aparecen claramente diferenciadas, se- latinoamericanas, lo que se encuentra son
gún sean los niveles de ingresos de los grupos conglomerados en continua y descontrola-
sociales a los que están destinadas. En clara da expansión, donde aparecen múltiples y
correspondencia con la configuración socio- diversos ámbitos sociales, visiblemente con-
territorial a la que ya se ha hecho referencia, trastados entre sí, que funcionan en forma
también aquí se observa un nítido contraste fragmentada, como si fuesen islas proceden-
entre el paisaje urbano de los lugares que tes de diferentes realidades geográficas, pero
están orientados a los sectores de mayores que ahora forman parte de un mismo archi-
ingresos y/o a los visitantes globales, por lo piélago. Por ello, cuando se hace referencia
general ubicados en nuevas centralidades a la supuesta belleza de una determinada
especialmente configuradas a estos efectos, y metrópoli de esta parte del mundo, a lo que
los que están dirigidos a los grupos de meno- se está aludiendo es apenas a una parte de
res ingresos, mayoritariamente desplazados ella, que es la que promueven las agencias
hacia las zonas periféricas y marginales. De de viaje y las líneas aéreas, la ciudad visita-
tal forma, al mismo tiempo que casi todas ble, esto es, la que se ofrece a los viajeros
estas ciudades exhiben ostentosas escenogra- globales. Consideradas en su conjunto, cada
fías concebidas especialmente para albergar una de estas entidades esquizoides, exhiben
a los nodos de diversas firmas globales, a los algunas partes, generalmente no demasiado
hoteles de cadenas internacionales y/o a la extensas en relación a su superficie total, que
alta gastronomía, en contraposición, en cier- pueden considerarse como hermosas o atrac-
tas partes de esa misma metrópoli se produce tivas, pero que conviven con otras partes de
el informe amontonamiento de una infinidad la misma entidad, generalmente de enorme
de pequeños establecimientos productivos extensión, a las que sería muy difícil aplicar
y comerciales, que configuran un inhóspito calificativos del mismo tenor.
paisaje urbano, cuya mayor o menor degra-
dación y fealdad tiene clara correspondencia Consideraciones finales
con los niveles de ingresos de quienes lo uti-
lizan. Este contraste entre unas partes y otras Aun reconociendo la importancia de
de un mismo ámbito metropolitano, situadas algunas diferencias que han presentado dis-
en lugares muy diferentes del mismo, gene- tintas ciudades a lo largo de esta fase, las
ralmente muy distantes entre sí, establece una tendencias analizadas avalan la conclusión
nítida diferencia entre la imagen de lo urbano de que los cambios que han modificado su
visitable y lo no visitable, lo competitivo y lo estructura, organización, funcionamiento y
no competitivo. apariencia han evolucionado en las principa-
les metrópolis latinoamericanas en una direc-
En este contexto, también se manifiestan ción similar a las identificadas en otras partes
múltiples expresiones, en ascenso en la ma- del mundo. De hecho, lo fundamental de esa
yor parte de estas ciudades, de las ya men- evolución corresponde plenamente con lo
cionadas áreas controladas por el crimen que ya a comienzos de la década de los años
organizado, que han logrado generar nume- setenta había sido anticipado por Lefebvre
rosos y, en muchos casos, extensos fragmen- como parte de una revolución urbana que,
tos urbanos, en su mayoría infranqueables en su opinión, estaba conduciendo a lo que
para gran parte de la población y, en mu- caracterizó como una sociedad urbana: “de
chos casos, también para las propias fuerzas hecho, el estallido de las ciudades históricas
policiales. En los últimos años, merced a la se acompaña de la urbanización generaliza-
expansión y a la eficiencia que lograron al da, que no representa sino la degradación de
funcionar organizadas como cadenas glo- la ciudad histórica y que podemos denomi-
bales, estas actividades han ocupado partes nar como su ‘ruralización’. La urbanización
cada vez más extensas de los respectivos generalizada no ha generalizado solamente
territorios metropolitanos, en procesos que la especulación inmobiliaria; ella no ha
en muchos de ellos son hasta ahora inmane- acompañado solamente la comercialización
jables. del espacio; ella ha acarreado, en lugar de
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 101
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO

la superación de la relación ciudad-campo, de los factores que las determinan–, desde


un magma, un caos, en los cuales la ciudad que son ellas las que modulan la transición
y el campo se entremezclan confusamente” hacia esa nueva forma urbana. Reafirmar
(Lefebvre, 1972: 153), la importancia de los condicionamientos
estructurales de la dinámica social, resulta
Con las lógicas particularidades que especialmente importante si se considera que
corresponden a diferentes configuraciones en la literatura reciente sobre esta cuestión,
urbanas, las tendencias generales que aquí algunos estudios sustentados en fundados
han sido destacadas se pueden encontrar, ob- diagnósticos sobre las causas que permiten
viamente, con desigual intensidad, en todas explicarla, han terminado con la presentación
las metrópolis expandidas a medida que ellas de propuestas contradictorias con lo medular
se han ido imbricando en esta nueva fase de de esos diagnósticos; esto es, soslayando que
modernización capitalista; de esta manera, para poder implementar lo que se propone,
se ha afirmado la evolución hacia una forma se requeriría una dinámica socioeconómica
urbana sustantivamente distinta a aquella radicalmente distinta a la previamente diag-
que se había impuesto con el primer avance nosticada.
de la industrialización. Como se ha tratado
de mostrar en este trabajo, los factores que Por ello, resulta importante insistir en
tuvieron mayor incidencia en esta evolución, que toda propuesta de transformación urba-
solamente pueden explicarse en el contexto na debe tener en cuenta necesariamente los
de los cambios constitutivos que explican la límites que imponen los condicionamientos
nueva dinámica de acumulación y crecimien- histórico-estructurales inherentes a la fase de
to globalizada. modernización capitalista en la que los pro-
cesos respectivos deberán desenvolverse. En
Aun cuando en períodos anteriores, in- otras palabras, en la medida que los objetivos
cluso en los mismos orígenes del proceso de de una determinada propuesta de gestión
formación de las sociedades capitalistas, ya urbana implique una modificación de las ten-
eran perceptibles indicios de muchas de las dencias dominantes, ello implica necesaria-
tendencias que marcan el avance hacia esta mente la conformación de un escenario eco-
forma urbana, su expresión actual es cualita- nómico y social sustantivamente distinto al
tiva y cuantitativamente diferente a la que se que ha ido emergiendo en esta nueva fase de
había conformado en las grandes ciudades la- modernización capitalista, lo que obviamente
tinoamericanas en el período industrial-desa- está fuera de las atribuciones y posibilidades
rrollista. Desde que estas tendencias pueden de la así denominada planificación, regional,
considerarse como inseparables de la nueva urbana y local y de la voluntad de los ocasio-
dinámica global, es lógico concluir que esta nales planificadores.
metamorfosis urbana habrá de afectar in-
evitablemente a todas las grandes ciudades Referencias bibliográficas
en proceso de globalización, más allá de la
persistencia y/o fortalecimiento de las especí- AGUILAR, A. G. La Ciudad de México
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actual metamorfosis urbana está condiciona-
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