Globalización y metamorfosis
metropolitana en América Latina.
De la ciudad a lo urbano generalizado1
Carlos A. de Mattos2
RESUMEN
Durante las últimas décadas del siglo pasado, bajo los efectos entrelazados, por una
parte, de un nuevo sistema tecnológico articulado en torno a las tecnologías de la
información y las comunicaciones y, por otra, de la aplicación de un enfoque de
gobernanza basado en una amplia liberalización económica, se puso en marcha una
nueva fase de modernización capitalista, la cual ha tendido a cubrir prácticamente al
planeta en su conjunto. A lo largo de esta fase se produjo la progresiva y generaliza-
da ampliación mundial del espacio de acumulación, como un rasgo constitutivo del
proceso de globalización. Con ello se inició la conformación de una nueva geografía
económica mundial, en la que un número creciente de grandes aglomeraciones
urbanas se ubicaron como protagonistas principales; estas aglomeraciones, al irse
imbricando en la dinámica global, han comenzado a vivir una verdadera metamor-
fosis, en la que se procesa su evolución hacia lo urbano generalizado. Frente a esta
evolución, este trabajo busca precisar la dirección, el significado y el alcance de esta
metamorfosis, y, en particular, caracterizar las principales particularidades con que
este proceso se ha manifestado en las metrópolis latinoamericanas.
Palabras clave: Globalización, revolución informacional, metropolización expan-
dida, metamorfosis urbana, urbano generalizado.
ABSTRACT
During the last decades of the past century, under the intertwined effects of a
new technological system articulated around technologies of information and
communications in one hand, and by the implementation of a governance
approach based on broad economic liberalization in the other, a new phase of
capitalist modernization has been launched, which has tended to cover virtually
the entire planet. Throughout this phase, there was a progressive and widespread
global expansion of the area of accumulation, as a constitutive feature of the
globalization process. This initiated the formation of a new global economic
geography, in which a growing number of large urban agglomerations ranked
as major players and these clusters, as these agglomerations became part of
the global dynamic, they begun to experience a real metamorphosis, in which
is possible to process their evolution towards a widespread urban. Given this
evolution, this paper seeks to determine the direction, the meaning and scope of
this metamorphosis, and in particular, to characterize the main features that this
process has shown in Latin American cities.
Key words: Globalization, information revolution, metropolisation expanded ur-
ban metamorphosis, widespread urban.
1 Este trabajo fue elaborado como contribución a una recibido el 24 de marzo de 2010 y aceptado el 1 de
investigación sobre competitividad urbana referida octubre de 2010.
a Santiago de Chile, coordinada por el autor, en el 2 Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Ponti-
marco del Proyecto FONDECYT Nº 1085257, en ficia Universidad Católica de Chile (Chile). E-mail:
ejecución durante el período 2008-2010. Artículo cdmattos@uc.cl
82 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
Durante las últimas décadas del siglo particularidades con las que este proceso se
pasado, bajo los efectos entrelazados, por ha manifestado en las principales metrópolis
una parte, de un nuevo sistema tecnológico latinoamericanas. Este análisis busca aportar
articulado en torno a las tecnologías de la in- elementos de juicio para mostrar cómo los
formación y las comunicaciones (TIC) y, por cambios que han tenido mayor incidencia en
otra, de la aplicación de un enfoque de go- esta evolución lo hicieron siguiendo algunas
bernanza basado en una amplia y generaliza- tendencias genéricas globales, cuya irrupción
da liberalización económica, cobró impulso y/o fortalecimiento solamente puede explicar-
una dinámica económica substancialmente se como consecuencia de las transformacio-
diferente a la que se había impuesto luego nes constitutivas de esta fase de moderniza-
de la gran crisis de 1929. Con ello, se puso ción capitalista; y que estas tendencias están
en marcha un proceso que por la profundi- marcando su presencia en todas las ciudades
dad y el alcance de las transformaciones que que se han involucrado estructuralmente en
produjo, puede considerarse, stricto sensu, la nueva dinámica económica global, aun
como una nueva fase de modernización ca- cuando pueden asumir modalidades y alcan-
pitalista. ces específicos en cada ciudad.
Y, con ello, se profundizaron los proce- privada del capital; y iii) que, en consecuen-
sos que han sido caracterizados como de cia, en las sociedades en las que esto tiene
“desnacionalización institucional parcial en vigencia, se redujo cada vez más aún la fac-
el interior del Estado y de cada economía tibilidad de promover objetivos sociales de
nacional”, que llevaron a “la formación de interés general (y, en especial, de interés para
un orden institucional intermediario que se los más desfavorecidos), si esos objetivos no
ubica solo parcialmente dentro del sistema son compatibles con los de los propietarios
interestatal y que, en realidad, está transfor- y/o administradores del capital.
mándose en un ámbito institucional paralelo
donde se manejen las operaciones transfron- Con la culminación de estos procesos,
terizas” (Sassen, 2007: 57). Estos cambios quedaron sentadas las bases para la afir-
hicieron posible el despliegue generalizado mación de los ejes estructurantes y las ten-
por encima de las debilitadas fronteras na- dencias constitutivas de esta nueva fase de
cionales de una infinidad de circuitos globa- modernización capitalista, en la que se agu-
lizados, entre los cuales para este análisis se dizaron las diferencias entre la globalización
destacan los de carácter financiero, produc- y las modalidades precedentes de internacio-
tivo y, en particular, todos los relacionados nalización, estableciendo así las condiciones
con el consumo. para la materialización de una nueva forma
histórica particular del capitalismo (Held &
En este escenario, desde que se genera- McGrew, 2003).
lizaron las políticas destinadas a favorecer
el despliegue transnacional de un conjunto Nueva arquitectura productiva
de circuitos o firmas globales, entre los que
los financieros fueron especialmente benefi- y reconfiguración geográfica
ciados, se impuso un aumento progresivo, y global
hasta ahora irreversible, de la autonomía de
los flujos con respecto a los lugares, así como Al generalizarse durante las últimas déca-
también con respecto a las indicaciones gu- das del siglo pasado la pérdida de productivi-
bernamentales. Este cambio obligó a que los dad y de competitividad de la gran empresa
lugares (países, regiones, ciudades), como verticalmente integrada, que se había situado
condición necesaria para poder mantener o como núcleo básico del fordismo, tanto go-
aumentar sus niveles de acumulación y cre- biernos como empresas se vieron obligados a
cimiento, se hayan tenido que inclinar por buscar alternativas apropiadas para enfrentar
competir entre sí por IED. los cambios en las condiciones para com-
petir en un espacio supranacional. En ese
Así, bajo el impulso de múltiples circui- contexto, numerosas empresas optaron por
tos globalizados fue que se propagaron e una estrategia que contempló su paulatina
impusieron a escala global las innovaciones desintegración vertical, para lo que recurrie-
congénitas a esta fase de modernización ron a la externalización, tercerización y sub-
capitalista, lo cual incidió en una progresiva contratación de un número creciente de sub-
profundización de la dependencia estructural procesos productivos. Con ello se materializó
de las respectivas sociedades nacionales con una progresiva descomposición internacional
respecto al capital (Przeworski, 1990), lo cual de los procesos productivos (Mouhoud, 2006:
tiene entre sus consecuencias fundamentales: 25), que condujo al establecimiento de nue-
i) que en estas sociedades la posibilidad de vas formas de articulación multinacional,
realizar una mayor acumulación y de aumen- fundamentalmente por la vía de la organi-
tar la tasa de crecimiento está cada vez más zación productiva en cadenas organizadas
rígidamente condicionada por la vigencia globalmente. Como señaló Gereffi (1999),
plena de reglas del juego capitalistas; ii) que con la continua multiplicación del número de
con la formación y expansión de un espa- cadenas globales (global commodity chains)
cio capitalista de acumulación de cobertura de diversa naturaleza, ha resultado que “en
planetaria, las perspectivas de crecimiento el capitalismo global, la actividad económica
en un determinado lugar están cada día más no es solamente internacional en su alcance,
estrictamente regidas por las condiciones que sino que también es global en organización”
ese lugar pueda ofrecer para la valorización (Gereffi, 1999: 1).
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 85
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO
ciudad industrial, así como también el forta- señas de identidad que hacen de cada ciudad
lecimiento de otros entonces ya perceptibles una conformación y, sobre todo, una expe-
y la irrupción de algunas tendencias y/o fe- riencia única e irrepetible.
nómenos nuevos. Con estas mutaciones, cada
una de estas áreas ha evolucionado hacia un Por otra parte, algunos de los activos es-
nuevo patrón de urbanización o forma urba- pecíficos (y, por lo tanto, intransferibles) de
na, que se ha ido imponiendo, más allá de la una ciudad –por lo general relacionados con
especificidad y/o identidad de cada una de su entorno natural, su peculiar tipo de vida
esas aglomeraciones. urbana, su cultura, su música, su arquitec-
tura, sus equipamientos para la vida social,
De hecho, estos procesos resultan equi- etc.– suelen ser evaluados como parte subs-
parables a los que, si bien con menor rapidez tancial de sus ventajas competitivas; es por
y cobertura geográfica, marcaron la evo- ello justamente que por lo general las estra-
lución que llevó a la formación del patrón tegias orientadas a mejorar la competitividad
de urbanización de lo que fue denominado de estas urbes tienden a ubicar como uno de
como “ciudad industrial”, que se impuso en sus objetivos prioritarios el fortalecimiento,
diversos países bajo el avance del proceso la visibilización y/o la exaltación de algunas
de industrialización. Es en este sentido, que de estas cualidades identitarias. Al respecto,
Indovina (1990: 49), al analizar la transición importa tener presente que, como sostienen
desde la ciudad industrial hacia la “ciudad Markusen & Schrock (2006: 1303), las ciuda-
difusa”, afi rma que “el punto de partida es des “[…] están comprometidas en una lucha
la constatación de que han sobrevenido im- por distinguirse unas de otras vis-à-vis tanto el
portantes transformaciones del fenómeno del mundo externo como sus propios habitantes”.
asentamiento humano y que es preciso in- En esa búsqueda de “distintividad”, muchas
terpretar tales transformaciones precisamente administraciones urbanas han otorgado es-
porque no se presentan como una especie pecial importancia a las políticas y proyectos
de prolongación de la fenomenología prece- orientados a fortalecer o a generar algún
dente, sino porque lo hacen casi como una elemento o atributo que permita individuali-
mutación de estado”. Desde esta perspectiva, zar a esa área urbana entre las que están en
se llega a la conclusión de que lo que ha pro- competencia.
vocado la actual metamorfosis urbana ha sido
justamente una “mutación de estado”, la cual Por lo tanto, sostener que la actual re-
está marcada por la convergencia hacia una volución urbana está conduciendo a una
nueva forma urbana, cualitativamente distinta nueva forma urbana, en ningún caso implica
a la que la había precedido. asumir que ello pueda llevar a la formación
de ciudades en las que desaparecerían las
Sin embargo, también cabe reconocer señas de identidad que las han distinguido y
que en la actual metamorfosis cada una de las seguirán distinguiendo entre sí. Esto es, tal
las áreas urbanas afectadas conserva –y, aún, como ocurrió en la transición hacia la ciudad
en ciertos casos, acentúa– algunos de los industrial en el pasado, la aparición y pre-
rasgos o atributos inherentes a lo que podría sencia de los cambios que habrán de carac-
calificarse como su identidad (y/o su idiosin- terizar a la forma de la configuración urbana
crasia), más allá del hecho de que, bajo los postindustrial, no resulta incompatible con la
efectos de la globalización, muchos de ellos persistencia y/o reafirmación de muchos de
tiendan a desdibujarse y a atenuar su impor- los activos específicos que han caracteriza-
tancia. En esa evolución, si bien cada una de do hasta ahora por lo menos a partes de las
las áreas urbanas afectadas puede preservar mismas.
algunas de aquellas cualidades y/o rasgos que
a lo largo de su historia fueron afirmando sus Movilidad, descomposición productiva,
específicas señas de identidad, ahora ellas nueva economía urbana
también son objeto de diversas mutaciones
bajo el impacto de unas tendencias constitu- ¿Qué efectos tuvo el despliegue de esta
tivas de la actual modernización. Como ya se nueva organización productiva en las res-
ha señalado, esta “mutación de estado” no es pectivas economías urbanas? Como ya se
contradictoria con la persistencia de aquellas mencionó, con la reestructuración iniciada
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en las últimas décadas de siglo pasado, múl- y de las redes nacionales en proceso de glo-
tiples empresas procedieron a descomponer balización; iii) actividades industriales rela-
internacionalmente sus procesos productivos, cionadas y/o al servicio de las redes globales;
lo que se tradujo en que un número signifi- iv) actividades de distribución y comerciali-
cativo de sus filiales o subprocesos externa- zación de productos globales destinados al
lizados, comenzase a ubicarse fuera de sus consumo de las familias y de las empresas;
ámbitos nacionales originarios 4. Desde que y v) un conjunto de actividades relacionadas
esos nodos o filiales optaron por localizarse con los negocios inmobiliarios y la industria
en grandes áreas urbanas de otros países, de la construcción, que adquirieron especial
estas, al intensificar su interconexión, pasa- relevancia en la mayor parte de estas áreas
ron a formar parte, con desigual presencia, urbanas. La aparición y la expansión de acti-
de la red global de ciudades. Así, desde el vidades de esta naturaleza, buena parte de las
momento en que un área urbana logró articu- cuales se desarrollaron articuladas a las ca-
larse a la dinámica global y, por tanto, a esta denas globales, tiene su origen y justificación
red global, con ello comenzó a aumentar el en la propia conexión de componentes de la
número de redes productivas (de bienes y de economía nacional a esas cadenas. Con el
servicios) o de consumo que localizaron en avance de la globalización, estas actividades
ella sus nodos. tendieron a adquirir un papel relevante en la
recuperación del dinamismo de las econo-
Desde el momento en que empezó a mías urbanas involucradas.
aumentar la presencia de diversos circuitos
globales en una determinada entidad na- Por otra parte, el crecimiento de este
cional y, por lo tanto, de los componentes complejo conjunto de actividades redundó
de esos circuitos en alguna (o algunas) área en muchos de estos países en un aumento de
urbana de esta entidad, la respectiva base los correspondientes niveles de empleo y de
económica comenzó a ser objeto de cambios ingresos y en la generación de una demanda
de diversa naturaleza; en lo fundamental, adicional por nuevos tipos de servicios a las
esto se debe a que para poder acoger a esos familias, cuyo desarrollo también tuvo una
componentes, también se hizo necesario que importante incidencia en la reestructuración
allí se estableciese y desarrollase un conjunto de la base económica de las áreas urbanas
de actividades requerido para el adecuado afectadas por estos procesos. Con ello se pro-
funcionamiento y despliegue de las filiales o dujeron cambios cuantitativos y cualitativos
nodos de dichos circuitos globales. Desde el en diversos servicios, que debieron atender a
momento en que esto comenzó a producirse, una demanda mucho más exigente en rubros
estas actividades y funciones pasaron a jugar como educación, salud, religión, esparci-
un papel protagónico en la conformación de miento, turismo, cultura, etc., muchos de los
una economía urbana que empieza a presen- cuales también son parte de circuitos globa-
tar diferencias substanciales con la que había les, o bien, pasan a formar parte de ellos. Al
caracterizado a la ciudad industrial en sus mismo tiempo, en la mayor parte de los ca-
diversas modalidades. sos, la inserción en la dinámica globalizada
incrementó el flujo de visitantes globales, lo
Entre esas actividades que comienzan a que generó una demanda por diversos servi-
destacarse, cabe mencionar en especial: i) cios en rubros como hotelería, gastronomía
servicios a la producción, en especial finan- y comercio, que también contribuyeron a la
cieros, jurídicos, de consultoría, publicidad, mutación y diversificación de la base econó-
informática, ingeniería y arquitectura, etc.; mica de cada una de estas ciudades. La con-
ii) tareas de dirección, gestión, coordinación solidación y expansión de este diversificado
y control de las filiales de las redes globales conjunto de actividades también contribuyó a
la progresiva terciarización de la base econó-
mica urbana.
ciales, la nueva base económica continuó polis y contribuyó a que fuese en ellas donde
incluyendo una multitud de actividades pro- se verificase la más importante concentración
ductivas tradicionales, especialmente rela- relativa de riqueza y de poder de cada ám-
cionadas con servicios cotidianos, muchos bito nacional lo cual, a su vez, incidió por
de ellos de baja productividad e informales, diversos canales y mecanismos a la dinami-
con lo cual se desarrolló una compleja im- zación y retroalimentación directa e indirecta
bricación entre procesos globales y locales, de su crecimiento.
que en buena parte de los casos adoptaron
modalidades específicas en cada área urbana. Flujos, lugares y redes metropolitanas
En esta dirección, como han comprobado de áreas urbanas
diversas investigaciones sobre algunas gran-
des metrópolis de la región (Silveira, 2007; ¿Cómo afectó el desarrollo de esta nueva
Duhau y Giglia, 2007), la introducción, base económica urbana a la organización y
aceptación y consumo de un conjunto de al funcionamiento de las ciudades respecti-
productos globales se propagó en un lapso vas? Al respecto, ante todo hay que tener en
relativamente corto hacia los mercados más cuenta que bajo las condiciones generadas
tradicionales y populares, tanto formales por los avances de la liberalización y de la
como informales, contribuyendo a generar y informacionalización, un número signifi ca-
a expandir múltiples circuitos de distribución tivo de estas áreas urbanas, al imbricarse en
y comercialización de gran dinamismo, con la dinámica global, pasaron a funcionar bajo
una creciente utilización, legal o ilegal, de nuevas modalidades de conectividad y de
diversos productos globales. movilidad. Y, luego, que en esa situación, en
la que se desplegaba un número ascendente
Estos procesos, que se han expandido en de flujos de diversa naturaleza, estos al mo-
prácticamente todas las grandes áreas me- mento de escoger el destino territorial que
tropolitanas latinoamericanas, utilizando las consideraban como más adecuado para su
más variadas ramificaciones de la economía valorización, mostraron una marcada prefe-
local, también incluyen la aparición y la pro- rencia por la áreas mejor posicionadas en la
pagación de diversas redes conformadas en red global de ciudades. Si bien esto concier-
torno a actividades del crimen organizado, en ne principalmente a los flujos de capital, que
campos tales como narcotráfico, prostitución, son los que marcaron la dirección dominan-
tráfico de armas, etc., las cuales también te, los flujos de otra naturaleza (personas, in-
incrementaron su importancia desde cuando formación, bienes, etc.) por razones similares
pasaron a operar organizadas como cadenas también se orientaron en gran parte hacia las
globales (Naim, 2006). Sobre esta base, uti- mismas áreas y ciudades.
lizando diversos mecanismos de reciclaje de
ingresos y salarios, han llegado a tener un A medida que estos flujos comenzaron
impacto creciente en la dinamización de la a materializarse en distintas áreas urbanas,
base económica de algunas islas urbanas que la consecuente llegada de diversos nodos
han cobrado importancia en muchas grandes de redes o circuitos globales incidió para
áreas metropolitanas del mundo y, en parti- que se iniciase en ellas esa metamorfosis
cular, en las de varios países latinoamerica- urbana que, bajo la combinación de deses-
nos. En algunas de ellas, dada la magnitud de tructuración y reestructuración, culmina en
los recursos que movilizan y de los mecanis- la emergencia de dicha nueva forma urbana.
mos de cooptación utilizados, estas redes han Este proceso, que es específico a esta fase de
podido asumir un control prácticamente total modernización capitalista, ha sido presentado
de ciertas partes de dimensión significativa de por Castells (2001: 498) como uno en el que
esas áreas urbanas, aumentando su fragmen- “la lógica enfrentada del espacio de los flujos
tación y su ingobernabilidad. y del espacio de los lugares estructura y des-
estructura simultáneamente las ciudades, que
El conjunto de actividades y procesos que no desaparecen en las redes virtuales, sino
conforman esta base económica urbana, en que se transforman en la interfaz entre la co-
virtud de sus intrincados encadenamientos, municación electrónica y la interacción física
tuvo un importante impacto en la reactiva- mediante la combinación de redes y lugares”.
ción del crecimiento de esas grandes metró- Es justamente en esta interacción, producto
92 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
metrópolis, en beneficio de múltiples lugares nueva dinámica económica: por una parte,
de los bordes metropolitanos. Si continúa au- la descomposición de tareas impulsada por
mentando el ingreso medio de las familias y, las empresas organizadas en red, que implica
por lo tanto, la demanda por espacio residen- la separación física entre las tareas de direc-
cial y el consumo de tierra por habitante, es ción y gestión y los procesos productivos;
poco probable que se detenga la tendencia a por otra, la ampliación reticulada del campo
la expansión territorial metropolitana, aun si metropolitano de externalidades, que permi-
se produjese una atenuación e, incluso, una tió el aprovechamiento de las economías de
reversión del crecimiento de la población, aglomeración más allá de la ciudad compacta
como ya ha estado ocurriendo en algunas de del pasado; y, por último, los cambios en los
estas grandes ciudades. sistemas y en las condiciones en transportes
y comunicaciones que operaron en beneficio
En este crecimiento expandido también de una localización en áreas más alejadas
incidió el fuerte aumento de una oferta inmo- dentro del ámbito de la red metropolitana en
biliaria de conjuntos de viviendas cerrados expansión.
y amurallados, destinada principalmente
a sectores de ingresos altos y medios. Esta Esta paulatina traslación hacia el periur-
oferta ha incluido desde pequeños grupos de bano involucró tanto a las plantas manufac-
viviendas, hasta las denominadas ciudades tureras, así como también a las sedes cor-
valladas (Hidalgo, 2004), entre las cuales, por porativas y oficinas centrales de las grandes
su dimensión y/o por su concepción, algunas empresas, que buscaron alejarse de las áreas
ya llegaron a constituirse en verdaderas ciu- centrales más congestionadas y contamina-
dades satélites privadas (Alphaville en São das. En particular, un número creciente de
Paulo, “ciudad-pueblo” Nordelta en Buenos establecimientos y talleres manufactureros
Aires, Piedra Roja en Santiago, entre otras). tendió a trasladarse hacia lugares periurbanos
Ante la generalizada percepción, real o ima- en busca de terrenos de mayor dimensión y
ginada, sobre el aumento de la delincuencia de menor costo; por su parte, las actividades
y la violencia urbana, este tipo de configu- de dirección y gestión también optaron por
ración se ha transformado en un destino de desplazarse hacia centralidades alternativas,
alta rentabilidad para los capitales móviles en conformadas con la propia expansión territo-
busca de nuevos negocios inmobiliarios. Este rial de cada aglomeración y que, en muchos
producto inmobiliario, al mismo tiempo que casos, se ubicaron en zonas del periurbano
ha contribuido a la generación y proliferación próximas a los sitios de residencia de sus
de nuevas modalidades de fragmentación ur- ejecutivos y trabajadores de ingresos más
bana, también ha hecho una importante con- elevados.
tribución al fortalecimiento de la tendencia a
la metropolización expandida. De tal forma, también el comportamiento
dominante en las decisiones y en las accio-
En lo que concierne a la localización de nes de localización adoptadas por empresas
las empresas, más allá de algunos comporta- de diversa naturaleza y dimensión mostró
mientos específicos, en la mayor parte de las una fuerte preferencia por sitios cada vez
grandes aglomeraciones urbanas se afirmó su más alejados de la parte central de las aglo-
preferencia por una mayor dispersión terri- meraciones metropolitanas. Frente a esta
torial, lo que puede considerarse como otra tendencia a la periurbanización, en muchos
tendencia genérica de la actual metamorfosis casos, diferentes instancias gubernamentales
urbana. Esta tendencia aparece asociada al desplegaron esfuerzos orientados a frenar
hecho de que muchas de las funciones y acti- o controlar la metropolización expandida
vidades que en la ciudad industrial tendían a emergente; sin embargo, la fuerza incon-
ubicarse en la mayor proximidad posible de tenible de la dinámica autoorganizativa
la ciudad central, ahora aprovechan condi- sustentada en el comportamiento locacional
ciones favorables para optar por localizacio- de un número cada día mayor de familias y
nes más distantes, dentro del área expandida de empresas, hizo que por lo general estos
de esas aglomeraciones. En la consolidación esfuerzos no pudieran lograr mucho más que
de estas condiciones incidieron varios de alterar parcialmente dicha tendencia, pero
los cambios producidos con el avance de la en ningún caso revertirla.
96 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
con el subsistema central. Es así, por ejem- las existentes en el pasado, se encuentra prin-
plo, que para el caso de la metropolización cipalmente en su complejización, producto
expandida en Ciudad de México, se compro- de una diversificación que no solo abarca
bó que “la mayor parte del crecimiento ya no la exacerbación del consumo, sino también
se da dentro del perímetro urbano, sino que un aumento de la oferta de servicios, lo cual
se ha trasladado a un número importante de les ha permitido situarse como alternativas
ciudades medias y pequeñas dentro de una efectivas al centro histórico de la ciudad. Es
amplia región metropolitana a una distancia así, que aun cuando muchos de estos centros
considerable del núcleo central de la mega- todavía conservan una importante concen-
ciudad” (Aguilar, 1999: 148). Esta dinámica tración de funciones terciarias, el paulatino
que combina articulación técnica y funcional fortalecimiento de la dotación de servicios en
y metropolización expandida, en el contexto las centralidades alternativas, ha redundado
de una red metropolitana de áreas urbanas, en que para diversas dimensiones de la vida
se ha podido observar no solo en las metró- cotidiana los mismos estén tendiendo a ser
polis de mayor dimensión (São Paulo, Ciudad menos utilizados y frecuentados.
de México, Buenos Aires, Lima, Río de Janei-
ro, Bogotá, Santiago de Chile, etc.), sino tam- A estas subcentralidades lineales se han
bién en algunas de menor dimensión como, sumado otras formadas en torno a confi gu-
entre muchas otras, en Belo Horizonte, Cali, raciones inherentes a esta fase, entre las que
Ciudad de Panamá, Concepción, Córdoba, se destacan especialmente los “shopping
Guadalajara, Medellín, Monterrey, Montevi- centers” o “malls” que, en la mayor parte de
deo, San José de Costa Rica, Pôrto Alegre y los casos, funcionan en base a una diversifi-
Quito. cada mezcla de actividades comerciales y de
servicios, donde aparece como componente
En este escenario, numerosas nuevas sub- básico un amplio conjunto de nodos de cade-
centralidades comenzaron a cobrar relevan- nas globales orientadas al consumo. Muchas
cia en la organización y el funcionamiento de estas concentraciones territoriales han
de la forma urbana emergente. Estas sub- tenido un fuerte impacto en la transición de
centralidades incluyen una amplia variedad las áreas urbanas respectivas hacia una forma
de modalidades y de expresiones arquitectó- multicéntrica dispersa, más adecuada a la
nicas y urbanísticas, que van desde las que creciente difusión y utilización del automó-
resultaron del fortalecimiento, diversificación vil, lo que incidió en una sustantiva modifi-
y ampliación de actividades comerciales tra- cación de su organización y funcionamiento.
dicionales para el consumo cotidiano local,
muchas veces configuradas linealmente a lo Asimismo, en varias de estas áreas me-
largo de ciertas arterias o corredores de an- tropolitanas, también empezó promoverse la
tigua tradición comercial, hasta los nuevos realización de grandes proyectos urbanos,
centros de negocios. cuya concepción y diseño se inspiró por lo
general en experiencias exitosas de algunos
En la mayoría de estas metrópolis, junto países desarrollados. Ofrecidos como una op-
al incontenible crecimiento del consumo, se ción para satisfacer el interés de muchas em-
ha producido la revitalización y la moderni- presas por desplazar sus cuarteles generales y
zación de muchos de sus antiguos corredores sedes corporativas hacia lugares más alejados
comerciales, con fuerte impacto en la reorga- de las zonas más congestionadas, muchos
nización urbana: en buena parte de los casos de ellos son concebidos como verdaderos
estos corredores también se beneficiaron con ornamentos urbanos (Esteban, 2007) que, por
la descentralización de una pluralidad de ser- sus peculiaridades −y, en ciertos casos, por
vicios personales, en especial en áreas como su extravagancia–, resultan de utilidad para
salud, educación, esparcimiento, religión, la promoción externa de la metrópoli en que
administración pública, etc., orientados a están localizados. En buena parte de los ca-
satisfacer la demanda de los habitantes de sus sos, estos proyectos ofrecieron alternativas de
respectivos entornos locales, cuyo acceso a inversión de elevada rentabilidad a la sobre-
las áreas centrales tradicionales se ha hecho oferta de capitales existentes en momentos
más difícil con su propia expansión territo- de elevado crecimiento económico, por lo
rial. La diferencia entre estas centralidades y que su ejecución ha estado frecuentemente
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Por otra parte, en lo que respecta a las Finalmente, frente a este cuadro, se puede
partes en que se localizan las actividades afirmar que cuando se observa el resultado
orientadas a la producción y al consumo, de esta evolución de las grandes metrópolis
ellas aparecen claramente diferenciadas, se- latinoamericanas, lo que se encuentra son
gún sean los niveles de ingresos de los grupos conglomerados en continua y descontrola-
sociales a los que están destinadas. En clara da expansión, donde aparecen múltiples y
correspondencia con la configuración socio- diversos ámbitos sociales, visiblemente con-
territorial a la que ya se ha hecho referencia, trastados entre sí, que funcionan en forma
también aquí se observa un nítido contraste fragmentada, como si fuesen islas proceden-
entre el paisaje urbano de los lugares que tes de diferentes realidades geográficas, pero
están orientados a los sectores de mayores que ahora forman parte de un mismo archi-
ingresos y/o a los visitantes globales, por lo piélago. Por ello, cuando se hace referencia
general ubicados en nuevas centralidades a la supuesta belleza de una determinada
especialmente configuradas a estos efectos, y metrópoli de esta parte del mundo, a lo que
los que están dirigidos a los grupos de meno- se está aludiendo es apenas a una parte de
res ingresos, mayoritariamente desplazados ella, que es la que promueven las agencias
hacia las zonas periféricas y marginales. De de viaje y las líneas aéreas, la ciudad visita-
tal forma, al mismo tiempo que casi todas ble, esto es, la que se ofrece a los viajeros
estas ciudades exhiben ostentosas escenogra- globales. Consideradas en su conjunto, cada
fías concebidas especialmente para albergar una de estas entidades esquizoides, exhiben
a los nodos de diversas firmas globales, a los algunas partes, generalmente no demasiado
hoteles de cadenas internacionales y/o a la extensas en relación a su superficie total, que
alta gastronomía, en contraposición, en cier- pueden considerarse como hermosas o atrac-
tas partes de esa misma metrópoli se produce tivas, pero que conviven con otras partes de
el informe amontonamiento de una infinidad la misma entidad, generalmente de enorme
de pequeños establecimientos productivos extensión, a las que sería muy difícil aplicar
y comerciales, que configuran un inhóspito calificativos del mismo tenor.
paisaje urbano, cuya mayor o menor degra-
dación y fealdad tiene clara correspondencia Consideraciones finales
con los niveles de ingresos de quienes lo uti-
lizan. Este contraste entre unas partes y otras Aun reconociendo la importancia de
de un mismo ámbito metropolitano, situadas algunas diferencias que han presentado dis-
en lugares muy diferentes del mismo, gene- tintas ciudades a lo largo de esta fase, las
ralmente muy distantes entre sí, establece una tendencias analizadas avalan la conclusión
nítida diferencia entre la imagen de lo urbano de que los cambios que han modificado su
visitable y lo no visitable, lo competitivo y lo estructura, organización, funcionamiento y
no competitivo. apariencia han evolucionado en las principa-
les metrópolis latinoamericanas en una direc-
En este contexto, también se manifiestan ción similar a las identificadas en otras partes
múltiples expresiones, en ascenso en la ma- del mundo. De hecho, lo fundamental de esa
yor parte de estas ciudades, de las ya men- evolución corresponde plenamente con lo
cionadas áreas controladas por el crimen que ya a comienzos de la década de los años
organizado, que han logrado generar nume- setenta había sido anticipado por Lefebvre
rosos y, en muchos casos, extensos fragmen- como parte de una revolución urbana que,
tos urbanos, en su mayoría infranqueables en su opinión, estaba conduciendo a lo que
para gran parte de la población y, en mu- caracterizó como una sociedad urbana: “de
chos casos, también para las propias fuerzas hecho, el estallido de las ciudades históricas
policiales. En los últimos años, merced a la se acompaña de la urbanización generaliza-
expansión y a la eficiencia que lograron al da, que no representa sino la degradación de
funcionar organizadas como cadenas glo- la ciudad histórica y que podemos denomi-
bales, estas actividades han ocupado partes nar como su ‘ruralización’. La urbanización
cada vez más extensas de los respectivos generalizada no ha generalizado solamente
territorios metropolitanos, en procesos que la especulación inmobiliaria; ella no ha
en muchos de ellos son hasta ahora inmane- acompañado solamente la comercialización
jables. del espacio; ella ha acarreado, en lugar de
GLOBALIZACIÓN Y METAMORFOSIS METROPOLITANA EN 101
AMÉRICA LATINA. DE LA CIUDAD A LO URBANO GENERALIZADO
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