¿Más gobierno?
¿Más sociedad?
¿En qué consiste?
Propuestas para los gobiernos locales
¿Más innovaciones?
¿Más gobierno?
¿Más sociedad?
¿En qué consiste?
Propuestas para los gobiernos locales
© 2013
egap, Gobierno y Política Pública-Tecnológico de Monterrey
© 2013
Por características tipográficas y de diseño editorial
Miguel Ángel Porrúa, librero-editor
www.maporrua.com.mx
Amargura 4. San Ángel. Alvaro Obregón. 01000 México. D.F.
Prólogo
5
La Alianza por un Gobierno Abierto (Open Government Partnership) es
una iniciativa mundial que se formaliza en septiembre de 2011, y de acuerdo
con la más reciente información publicada en su portal, sumaban 58 países
adheridos a esta iniciativa, de los cuales 15 corresponden a América Latina
y el Caribe, lo que representa el 26 por ciento del total de miembros. La
región de América Latina se está convirtiendo en un importante referente
internacional en Gobierno Abierto, dado el creciente cúmulo de experien
cias por compartir dentro y fuera de Latinoamérica, como se observó en los
dos encuentros regionales sobre Gobierno Abierto realizados por México
en 2012 y Chile en 2013, lo que hace de la región una importante veta de
investigación en Gobierno Abierto.
No debe soslayarse que en América Latina las condiciones para imple-
mentar un Gobierno Abierto son cultural, política y socialmente distintas de
las que prevalecen en Europa, Asia y África. En esta investigación los autores
apuntan a establecer un marco de análisis teórico y metodológico desde
ámbito de gobierno local, donde se replantean algunos componentes de la
definición de Gobierno Abierto, que usualmente se sustenta en tres compo
nentes: transparencia, participación y colaboración.
Se considera como supuesto que la transparencia por si misma no se
traduce en un Gobierno Abierto, como también es el caso de la participación
ciudadana. La apertura de un gobierno se caracteriza por el grado en el que
los ciudadanos pueden monitorear e influir en los procesos gubernamen
tales a través del acceso a la información pública y el acceso a los espacios
de toma de decisiones, como lo propuse junto con Deirdre Curtin y Maarten
Hillebrandt (2012), en Ja Revista Internacional de Ciencias Administrativas. Los
pilares de la apertura gubernamental, transparencia y participación, deben
estar presentes en la definición de un Gobierno Abierto, aun cuando en la
literatura se evita un tratamiento conjunto, y se presentan análisis de cada
uno de forma aislada y separada.
En su investigación, los profesores Freddy Mariñez Navarro y Rafael
Valenzuela Mendoza desarrollan un modelo de gobierno en el que identi
fican los tipos de transparencia que la literatura reconoce, donde al menos
destacan la transparencia activa, la focalizada y la optimista. La revisión de
la literatura muestra esa tendencia en los conceptos de transparencia, lo
que representa distintas vías consistentes con el concepto de apertura gu
bernamental que se aspira alcanzar en los países latinoamericanos.
6
En el caso de México, y siguiendo a Archon Fung, profesor de la Escue
la de Gobierno y Política Pública John F. Kennedy, de la Universidad de
Harvard, apostó por una transparencia focalizada, cuyas acciones en polí
ticas de transparencia gubernamental, condujo al Gobierno Federal de
México a implementar un tipo de transparencia en el que la información
pública de entes privados es puesta al servicio de la ciudadanía, siendo
todavía prematuro evaluar el resultado de sus efectos.
En esta obra se pone a debate los tres enfoques de transparencia, sus
alcances y limitaciones, que tiene en el sistema federal mexicano, y la im
portancia de visualizar un entramado de redes dirigidas a fortalecer la
acción pública, como consecuencia de que el gobierno deja de ser actor
único en el proceso decisorio de la política pública. El carácter multimodal
del proceso decisorio que va tejiéndose entre actores involucrados, susti
tuye el carácter unimodal que caracterizó a la política pública en regímenes
no democráticos. Esta obra representa una propuesta alternativa que con
cibe la participación bajo la característica de colaboración para lo cual, los
autores se apoyan en tres interfaces relacionales: gobierno-sociedad civil,
gobierno-sector privado y gobierno-gobierno.
Aun cuando en América Latina predominan en mayor número los go
biernos unitarios sobre los gobiernos federales, los autores de la presente
obra, desarrollan un marco de análisis, desde la base del sistema federal
mexicano, como es el municipio. El orden de gobierno municipal está pre
sente en países unitarios, federales y confederados (Canadá), y su diseño
institucional es similar, con destacadas excepciones, en virtud de una razón
histórica más que por variables políticas o sociales. Se trata del nivel de
gobierno más cercano a la ciudadanía y, en consecuencia, donde se ofrecen
servicios públicos de mayor incidencia de la vida en sociedad.
Aproximarse a traducir un Gobierno Abierto en un modelo gestión
pública constituye un reto pendiente y una línea de investigación en forma
ción, que induce a conceptualizar un nuevo servicio público bajo un arreglo
institucional que establezca una relación que trascienda el valor de la efi
ciencia y destaque los valores y conceptos, a partir de nuevas definiciones
centradas en la colaboración, la cooperación y nuevas capacidades de ges
tionar lo público. Puede parecer algo ambicioso lo anterior, especialmente
cuando modelos pos burocráticos como la Nueva Gestión Pública no llega
ron a consolidarse. El concepto gestión alude tradicionalmente a variables
7
de control, eficiencia, intervención entre otras. A ellas habría que agregar
la colaboración, como elemento central de una gestión que presuma de
estar abierta al servicio del ciudadano.
Si un Gobierno Abierto supone abrir las ventanas del gobierno, como lo
expresaran Chapman y Hunt, o bien, abrir la caja negra del gobierno en
términos de Easton, el desarrollo de las tecnologías de la información son un
detonador fundamental, para generar oportunidades de colaboración entre
gobierno y ciudadanos, de ahí las altas expectativas generadas por el crowd
sourcing. Como quedó expresado líneas arriba, existen variables políticas,
sociales, económicas y culturales que pueden imponer muy variadas formas
de restricción o de entendimiento para lograr sinergias entre los componen
tes que constituyen el concepto de Gobierno Abierto en la solución de los
problemas públicos.
La lectura de esta obra es una provocación para alimentar el debate
sobre el Gobierno Abierto, tema que será central para el desarrollo de varios
países, y el cual ha llegado para permanecer abierto los siguientes años.
Albert J. Meijer
Utrecht University, Los Países Bajos
8
Una reflexión introductoria: ¿qué es lo grandioso
del Gobierno Abierto?*
donantes internacionales.
Sin embargo, las organizaciones donantes están lejos de ser las únicas
en abogar por la transparencia y la apertura como remedios, si no pana
ceas, para los problemas del gobierno. Organizaciones no gubernamentales,
principalmente Transparencia Internacional, se han constituido en influen
cias significativas para que sean implementados regímenes de apertura
alrededor del mundo, elevando la conciencia pública acerca de las virtudes
de una mayor apertura en el sector público. Las acciones de algunos de los
partidarios de la transparencia se han ido claramente al extremo, ya que se
han involucrado en actividades ilegales, como irrumpir en computadoras
9
del gobierno para exponer percepciones de delitos cometidos por funcio
narios públicos (con frecuencia verdaderas).1
Aunque los gobiernos se identifican comúnmente como el villano en
estos casos relacionados con el grado de apertura gubernamental, debe
mos recordar de igual manera que algunos líderes políticos y administrati
vos también han sido fuertes proponentes de tal modelo de apertura. Estos
promotores se han encontrado algunas veces en posiciones oficiales, como
la figura de Ombudsman, así como en la de funcionarios públicos que han
denunciado fechorías dentro de sus propias organizaciones, incluso a un
gran costo personal (Roberts, Olsen y Brown, 2013). Finalmente, no debe
mos dejar de lado el papel desempeñado por los ciudadanos de a pie. Éstos,
a su vez, han presionado para poseer más información acerca de las accio
nes gubernamentales que les han afectado, a menudo arriesgando su propia
seguridad.2
Parece ser que existe un amplio rango de opinión y un número signifi
cativo de actores importantes, públicos y privados, que abogan por el Go
bierno Abierto. Con todas estas organizaciones e individuos que impulsan
mayor apertura y transparencia gubernamental, deberían existir algunos
beneficios muy importantes generados por estas reformas en el gobierno.
En cierta medida, las virtudes de una mayor transparencia son casi eviden
tes desde la perspectiva de la democracia. La capacidad de las personas
para tomar decisiones informadas y calificadas por sus conocimientos da
oportunidad de conocer exactamente las acciones del gobierno. Pero las
virtudes de la transparencia pueden extenderse más allá de esta simple
norma democrática, para tocar otras áreas del gobierno.
1 Estos esfuerzos se remontan al menos al episodio de los Papeles del Pentágono en Estados
Unidos y a los concernientes a la Guerra de Vietnam, los debates Spycatcher en el Reino Unido, e
incluyen el de Wikileaks más recientemente.
2 Tal vez el ejemplo más penoso de esto ha sido el grupo de Las Abuelas de los niños "desapa
recidos" en Argentina.
10
de las reformas de este tipo. Los beneficios son usualmente discutidos en
términos de lo que puede ser suministrado a los ciudadanos individuales,
pero pueden ser también para otros actores pertenecientes al propio go
bierno. De igual manera, el Gobierno Abierto puede producir mejorías en
la gobernanza y en la política pública, como también realzar la rendición de
cuentas del sector público.
Ciudadanos. Los ciudadanos pueden ser los mayores beneficiarios del
incremento de la transparencia del sector público. Los principales benefi
cios han sido el propósito de los primeros reformadores del gobierno.
Aunque el concepto de burocracia ahora implica rigidez y exclusión del
público respecto de las decisiones del gobierno, la visión de Max Weber
en este sentido incluía la noción de que el archivo de la información era
central para un sistema administrativo efectivo. Los archivos estaban ahí
no sólo para permitir que la burocracia supiera lo que hacía, sino también
para que los ciudadanos pudieran conocer lo que sucedía con su asunto.
Poseer el archivo es, por supuesto, una condición necesaria, mas no sufi
ciente para que el ciudadano conozca la disposición de su caso, por lo que
el incremento de la apertura brindará la capacidad completa para que pueda
descubrir cómo está siendo tratado por el gobierno.
Además de la capacidad de dar seguimiento a su propio caso a través
de la burocracia, una mayor apertura gubernamental permitirá que los
ciudadanos entiendan de manera más completa lo que su gobierno está
haciendo y, por ende, que se haga más efectiva la tarea de hacer cumplir la
rendición de cuentas. De hecho, la transparencia y la apertura pueden ser
consideradas como condiciones necesarias para la rendición efectiva de
cuentas, y si el público, los políticos y los medios no saben qué sucede den
tro del gobierno, es virtualmente imposible señalar a ese gobierno como
responsable. Esta apertura es especialmente importante para la burocracia
que elabora diariamente no cientos, sino miles de documentos de legis
lación secundaria que impactan de manera directa o indirecta a los ciuda
danos (Page, 2010).
Gobierno. Aunque algunos funcionarios deseen enmascarar sus opera
ciones para mantenerlas en secreto, el incremento en la apertura también
puede generar algunos beneficios para ellos, que pueden incluir uno de los
más importantes atributos que cualquier gobierno puede poseer: legitimi
dad. Los gobiernos que practican la apertura con sus ciudadanos y que
11
proveen medios para la rendición de cuentas tienden, si todo lo demás es
igual, a ser más legítimos y, por tanto, más efectivos para gobernar. La
transición de los gobiernos con estilos más cerrados a más abiertos es a
menudo dificultoso, ya que los líderes políticos pueden llegar a cuestionar
la calidad de sus propias acciones cuando sale a la luz información pública
negativa.
La apertura puede incluso mejorar el desempeño de un gobierno, más
allá de la capacidad de incrementar la legitimidad del mismo. Es más, hacer
que el gobierno sea más abierto puede ayudar a superar los problemas
frecuentes del acaparamiento de la información gubernamental (Stinch-
bombe, 1990). Si una organización del sector público desconoce lo que
otros hacen, como sucede en muchos casos, las posibilidades de duplica
ción o de conflictos entre programas aumentan. Además, sin información
se vuelve más difícil hallar soluciones cooperativas de los problemas de
política pública que atraviesan las fronteras organizativas convencionales
—al igual que los problemas políticos más importantes.3 Por tanto, la aper
tura del gobierno puede vencer los sistemas obsoletos que tienden a domi
nar el gobierno, impidiendo que llegue a cumplir con su entero potencial
para lograr impactos positivos en la sociedad.
Scharpf (1994).
4De manera irónica, Julian Assange, el fundador de Wikileaks, se molestó cuando sus asuntos
12
Toma de decisiones. Tal vez lo que suscita mayor preocupación en refe
rencia al tema de la transparencia del gobierno es su impacto en la toma
de decisiones. Mientras que tomar importantes decisiones públicas "a la
luz del sol" ha gozado de una gran aceptación entre los ciudadanos, al final
esto puede incidir en que sean de baja calidad. La hechura de una buena
decisión de política involucra muchas veces la posibilidad de dejar en des
ventaja algunos intereses. Es más difícil tomar este tipo de decisiones cuan
do está claro para el público que los responsables están dispuestos a dejar
en desventaja a ciertos grupos en el proceso decisorio (Torfing et al., 2011).
Por ejemplo, la Ley del Gobierno a la Luz del Sol ("Government in the Sun
shine Act"), aprobada en Estados Unidos, tenía la intención de proveerle al
ciudadano los beneficios de un Gobierno Abierto. Dicha ley, sin embargo,
ha producido un número de efectos secundarios no deseados, que en cierta
medida han socavado la democracia en lugar de mejorarla (Statler, 1981).
Paradójicamente, la toma de decisiones con menos transparencia po
dría dar más ventaja a los intereses menos poderosos en la sociedad que
una con mayor apertura. Como en el caso del "Sunshine Act", la apertura
del proceso legislativo y administrativo permite que cualquier persona rea
lice un seguimiento de los resultados, así como el involucramiento de los
tomadores de decisiones. En particular, para los legisladores que deseen
apoyar a ciertos grupos de interés o que busquen complacer a sus propios
votantes, la apertura reduce su capacidad de cumplir compromisos, incluso
si éstos pudieran ser de interés público. Para los que se encuentran en ma
yor desventaja en la sociedad existirán menos grupos de interés que pue
dan apoyar las campañas de los legisladores, o no contarán con la capacidad
suficiente para monitorear los procesos legislativos y administrativos.
Uno de los ejemplos más claros de estos beneficios se puede encontrar
en la literatura sobre la democracia consociacionista y los pactos de las
élites (véase Andeweg, 2000). Lijphart y otros especialistas sobre el conso-
ciacionismo han notado que la capacidad de trabajar a puertas cerradas ha
permitido que las élites representantes de diferentes segmentos de la so
ciedad trabajen juntas de manera efectiva y produzcan gobernanza efectiva
incluso cuando los grupos políticos a los que representan pudieran encon
trar tales compromisos como hechos más abiertamente. Los pactos de élite
posteriores a serios conflictos sociales han dependido de la privacidad para
la toma de decisiones (Higley y Gunther, 1992).
13
Privacidad. El grado de apertura del gobierno lleva a cuestionar los dere
chos individuales y la privacidad. La mayoría de los países que implementan
leyes de Gobierno Abierto también poseen, en efecto, algunas legislaciones
en torno a la protección de datos y la privacidad, aunque puedan entrar en
conflicto. ¿Qué significa que el público conozca cómo toman decisiones
administrativas las organizaciones y qué derechos poseen los ciudadanos
que son el objeto de tales decisiones para proteger su anonimato e infor
mación y que no llegue al resto del público? La elección entre los derechos
de privacidad y una mayor transparencia es una decisión difícil (véase
Bond, 2007), como también lo son las decisiones que requieren sopesar
dos o más conjuntos de elementos de derechos que al hacerse valer resul
tan unos en perjuicio de los otros.
La apertura del gobierno puede, además, amenazar la privacidad (o al
menos el anonimato) de algunos actores del sector público, principalmente
los burócratas. El acuerdo de Shaffer (véase Hood y Lodge, 2006) entre los
funcionarios públicos y sus nominales amos políticos involucra la voluntad
de dichos políticos por proteger el anonimato de sus oficiales administrati
vos. Este anonimato es proporcionado a cambio de consejos "francos y sin
miedo" a dichos funcionarios. Sin embargo, si el gobierno es abierto de
manera significativa, entonces se vuelve más difícil mantener este acuerdo
y de nuevo disminuirá la calidad de las decisiones tomadas por los políti
cos. Los funcionarios públicos estarán menos dispuestos a expresar sus
pensamientos e impresiones acerca de las políticas, si creen que se verán
envueltos en controversias públicas y que potencialmente podrían ser seña
lados de manera individual por las fallas de éstas.
Propiedad intelectual. Así como son cuestionados los derechos indivi
duales en el marco del Gobierno Abierto, los derechos de propiedad inte
lectual de los negocios también pueden resultar amenazados. En el más
obvio de los casos, si una empresa (o un individuo) solicita una patente,
hacer pública la información puede disminuir su valor. La mayoría de los
sistemas legales intentan regular el acceso a la información comercial de
este tipo, pero en un régimen abierto y de transparencia tales protecciones
pueden volverse vulnerables.5 Y si las protecciones para la propiedad in
14
telectual son inadecuadas, entonces las empresas cesarán de cooperar
con el gobierno en torno a las políticas regulatorias, lo que reducirá su
efectividad.
Resumen y conclusiones
B. Guy Peters
University of Pittsburgh
15
16
Esbozo del libro
17
nominado "Más allá de la transparencia y la rendición de cuentas: retos y
desafíos bajo un enfoque de Gobierno Abierto". En este panel se expusieron
dos ponencias de nuestra autoría: "El debate abierto del Gobierno Abierto"
y "Retos del Gobierno Abierto bajo un enfoque de política pública".
En 2013, Rafael Valenzuela Mendoza hizo una estancia de investiga
ción en el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, con
sede en la Región Metropolitana de Santiago, Chile. En esta estancia se
aprovechó para avanzar en las propuestas del libro, y por otro lado, anali
zar aspectos fundamentales de su investigación doctoral, cuyo tema tam
bién es el Gobierno Abierto en la perspectiva comparada en América Latina,
profundizando en los casos de México y Chile, investigación que está por
concluir este mismo año.
Para sistematizar, se dividió la publicación en dos partes. La primera,
Lo conceptual del Gobierno Abierto, contiene en un primer capítulo el debate
teórico proveniente de académicos e instituciones públicas de Estados Uni
dos y Europa, así como de las visiones de América Latina. Analizamos aquí
las consideraciones políticas del Gobierno Abierto que lo hacen ver como
una plataforma de democracia abierta, tomando un asunto clave en esta
perspectiva como el capital informacional.
El segundo capítulo aborda las tendencias de la gestión pública en el
marco de las reconfiguraciones de la sociedad y el Estado, donde damos
cuenta de la importancia de un Nuevo Servicio Público, como modelo de
gestión que mejor representa la apertura y democratización que supone un
Gobierno Abierto, y con visión de red. En el tercer capítulo explicamos y
proponemos cuatro componentes del Gobierno Abierto, organizado en dos
ejes. El eje transversal: la transparencia, y el eje de legitimidad de gestión
pública: la participación colaborativa entre gobierno-ciudadanos, gobierno-
empresas privadas y gobierno-gobierno. El eje de la transparencia la abor
damos en la línea de la nueva perspectiva centrada en la transparencia
focalizada, visualizando por supuesto la crítica y los obstáculos que enfren
tó la primera generación basada en el Acceso a la información. El eje de la
legitimidad de la gestión tuvimos la oportunidad de explicar y analizar con
más detalle la participación colaborativa en sus tres dimensiones: la cola
boración gobierno-ciudadanos, cooperación o asociación gobierno-sector
privado y las relaciones gubernamentales colaborativas.
18
La segunda parte del libro la dedicamos a desarrollar un estudio de
caso en el municipio León de Guanajuato, México. Con base en la propues
ta teórica del libro, emprendimos el análisis de la realidad local en México,
y considerando distintas encuestas, y características particulares de cada
región, identificamos en el bajío, zona centro-occidente del país, un caso en
plena etapa de madurez, relevante en términos de la apertura que los go
biernos locales habrán de tomar en cuenta, para la pertenencia de una
propuesta "open" desde lo local.
LOS AUTORES
[Monterrey Nuevo León, México
Verano de 2013)
19
20
Primera parte
Lo conceptual del
Gobierno Abierto
21
22
El debate actual del Gobierno Abierto
resolver la problemática que nos motiva, como es el Gobierno Abierto (Oszlak, 2013).
23
en conocimiento válido y con valor para los demás. Visto así, es el objetivo
esencial del Gobierno Abierto" (Linares, 2010: 62).
Guardián Orta (2010) nos presenta una definición de Gobierno Abierto
como "la doctrina política que sostiene que la actividad del gobierno y de
la administración del Estado debe estar abierta a todos los niveles para el
escrutinio eficaz del público y de su supervisión. En su más amplia con
cepción se opone a la razón del Estado de legitimar como secreto de Esta
do cierta información aduciendo temas de seguridad" (2010: 76).
La definición de Calderón y Lorenzo también hace aportaciones al tema
de Gobierno Abierto cuando expresa que es aquel "que entabla una cons
tante conversación con los ciudadanos con el fin de escuchar lo que ellos
dicen y solicitan; que toma decisiones basadas en sus necesidades y pre
ferencias, que facilita la colaboración de los ciudadanos y funcionarios en
el desarrollo de los servicios que presta y que comunica todo lo que decide
y hace de forma abierta y transparente" (2010: 11).
En 1957 aparece por primera vez el concepto de Open Government, atri
buido a Wallace Parks con motivo de su artículo publicado en el mes de
octubre de ese año, en la revista George Washington Law Review, intitulado
"The Open Government Principle: Applying the Right to Know under the
Constitution" (Jiménez, 2013), una década previa a la promulgación de la
Ley Federal de Libre Acceso a la Información Pública de los Estados Unidos
de Norteamérica (foia, por sus siglas en inglés). En su concepción original
se trataba de un gobierno que buscaba "abrir las ventanas" del sector público
hacia el escrutinio ciudadano, con el objetivo de combatir el secreto guberna
mental y reducir la opacidad burocrática. Taewoo Nan (2012), de la Albany
University, ha llegado a la conclusión mediante estudios empíricos, de que
"dos palabras de moda que actualmente están infiltrando el sector público
son Gobierno Abierto (Open Government) y Government 2.0. En la trayectoria
del desarrollo de e-gobiemo, el Gobierno Abierto y el Gobierno 2.0 parecen
ser, respectivamente, sus nuevos medios. Es una realidad no sólo en Esta
dos Unidos, sino también en otras democracias avanzadas, así como en
ciertos países en vías de desarrollo. La plataforma y la norma para la tecno
logía permitida por el gobierno se están moviendo del e-gobierno (Govern
ment 1.0) al Gobierno Abierto (Government 2.0)” (2012: 347).
En 2011 se constituyó el Open Government Partnership (ogp Network);
esta red reúne las diferentes iniciativas de una cantidad significativa de go-
24
biemos del mundo. Su misión es introducir a los gobiernos, a las organiza
ciones no gubernamentales y a las empresas privadas con experiencia,
habilidades y tecnologías, a asistir a los países tanto conceptualmente como
en la implementation de mejores prácticas de Gobierno Abierto en sus
compromisos de reformas (<http://www.opengovpartnership.org/ogp-net-
work>). En el mismo 2011 los diferentes países que conforman la red gene
raron una Declaración2 en la que puntualizan los siguientes elementos:
2 Los países que firmaron la Declaración el 20 de septiembre de 2011 fueron Brasil, Indonesia,
Mexico, Noruega, Filipinas, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos. Los países que han aprobado
la Declaración al mes de abril de 2013 son 58. Esto puede consultarse en <http://www.opengovpart-
nership.org/open-government-declaration>
25
Es imprescindible reorganizar las administraciones, las plantillas y la
definición de los puestos de trabajo, para poder actuar bajo un modelo
en red, orientado a proyectos y a la consecución de resultados.
3. Cambio en las formas de relación: Del mostrador a la mesa redonda;
del correo certificado a la comunicación en línea; de la obligación a la
presencia física a las facilidades de relación, etcétera (2012: 27).
26
de información.3 Entonces, el Gobierno Abierto, teniendo como instrumento
las tecnologías de información, no es más que un esquema innovador de
legitimidad de los modelos de gestión posburocráticos, sustentado por orga
nizaciones públicas abiertas y flexibles, que pone de esta manera en la mesa
de discusiones una nueva configuración sociedad-Estado.
Podemos precisar los elementos sustantivos del Gobierno Abierto
cuando la autoridad ejerce el poder compartiéndolo, sin secrecía —trans
parente—, con participación y confianza, y de manera autónoma —sin de
jarse cooptar por otros poderes.
Cuadro 1
LO SUSTANTIVO DEL GOBIERNO ABIERTO
Harrison (2011), Sharon Dawes (2010), Beth Noveck (2010), César Calderón y Sebastián Lo
renzo (2010) y Daniel Lathrop (2010); Center for Tecnhology in Government de la University
of Albany, y el Open Government Working Group del gobierno de Estados Unidos.
27
Consideraciones políticas del Gobierno Abierto
28
exteriores es siempre una de las atribuciones capitales de las institucio
nes políticas centrales (Smith, 1985: 208).
Por otro lado, y en lo referente al carácter de autoridad reguladora del
aparato estatal, es pertinente —dada su relación con las decisiones públi
cas y las acciones gubernamentales— la aproximación que tiene David
Easton (1999) a los sistemas políticos en el momento en que considera la
vida política como un sistema de comportamiento, inserta en un ambiente
las influencias de las cuales este mismo está expuesto y reacciona. Así,
para que un sistema político se distinga de otro sistema, se le puede obser
var el cumplimiento exitoso de dos funciones distinguidas por interaccio
nes políticas: asignar valores para una sociedad y lograr que la mayoría de
sus miembros acepten estas asignaciones como obligatorias, al menos la
mayor parte del tiempo" (Easton, 1997: 223).
Este concepto de sistema político, entendido como caja negra, es consi
derado como un conjunto de intercambios (Input-Output). El Input (insumos)
consiste en agregados que concentran y reflejan todo lo que concierne a las
tensiones políticas cuyas consecuencias serán transformadas y organi
zadas en Output (producto), engendrando lo que se denomina el bucle de
retroalimentación, que actuaría como factor de regulación del sistema.
Cabe señalar que los efectos de los insumos en las decisiones y acciones
gubernamentales son un elemento importante en este concepto de siste
ma, ya que "saber quién controla a quién en los diversos procesos de toma
de decisiones seguirá siendo una preocupación vital, puesto que la pauta de
las relaciones de poder ayuda a determinar la índole de los productos" (Eas
ton, 1997: 228), que se reflejan en reglamentos, políticas públicas y leyes.
Es la manera como el gobierno hace frente a las tensiones del sistema
mediante la retroalimentación. Se precisa que la acción del sistema tenga
personas que suelan hablar en nombre de él, y éstas son las autoridades que
toman decisiones para satisfacer demandas o crear las condiciones que la
satisfagan. Vemos así que el término público se centra en la interacción y las
relaciones en el sistema político, por lo que se refiere a los políticos y admi
nistradores que toman las decisiones, respecto de cuya capacidad adminis
trativa se quiere tener seguridad (Thóenig, 1997). Esta característica, vista
también por Woodrow Wilson, es la clásica dicotomía de la administración
pública: políticos vs. administradores públicos. Y es justamente por esta
vía por la que se distribuyen cosas valoradas entre personas y grupos,
29
siguiendo uno o más de tres procedimientos posibles (Easton 1997): pri
vando a la persona de algo valioso que poseía, entorpeciendo la consecu
ción de valores que de lo contrario se habrían alcanzado, o bien permitiendo
el acceso a los valores a ciertas personas y negándoselo a otras.
Es importante asumir que la administración pública se originó en la
ciencia política y que su desarrollo inicial ocurrió en su interior, por lo que
los preceptos fundamentales de esta disciplina —el pluralismo, la visión sis-
témica de la política y los conceptos constitucionales del país— sirvieron de
premisas de la administración pública (Henry, 2001). Al respecto, Robert
Dahl analizó el estado de la disciplina de administración pública en su
artículo de 1947, publicado en la Public Administration Review (La Ciencia de
la Administración Pública). "Precisó algunas acciones para una disciplina
que pronto surgió por sus propios méritos; sin embargo, lo más signifi
cativo que Dahl advirtió a los teóricos [fue) que, para que la administración
pública fuese aceptada como ciencia política (el campo de estudio de la
mayor parte de las academias de administración pública), la doctrina preva
leciente de que administración es política tendría que ser más que una sim
ple revelación: había que crear una ciencia de la administración pública
que [plantee honestamente los fines) y que 1) reconozca las complejidades
de la conducta humana; 2) trate acerca de los problemas de valores normati
vos en situaciones administrativas, y 3) tenga en cuenta la relación entre la
administración pública y su medio social" (Shafritz y Hyde, 1999: 171-172).
De esta manera, la función de la ciencia política era describir los prin
cipios que serían adheridos a las cuestiones públicas y al estudio de las
operaciones de los gobiernos, para demostrar lo que es bueno, criticar lo
que es malo o ineficiente y sugerir mejoras. O, como decía Karl Deutsch,
"el conjunto de las decisiones tomadas por medios públicos constituye el
sector público de un país o sociedad" (Deutsch, 1993: 15).
En esta visión orientada a los resultados políticos, el Estado es el único
en instalarse en el centro de las decisiones públicas,4 ignorando y margi
nando, por una parte, la especificidad de lo que es público, y por la otra, la
30
coconstrucción de soluciones colectivas por la intervención de actores que
tienen estatus o legitimidad en materia de autoridad gubernamental.5 En
otras palabras, "existe el riesgo de que la autoridad pública sea el único o
el principal actor de una sociedad que pueda etiquetar y, por ende, abordar
los problemas colectivos, construir la categoría de lo que es público y lo
que pertenece a lo privado" (Thóenig, 1997: 26).
De esta manera, las nuevas condiciones de competencia, flexibiliza-
ción e informatización del trabajo; los costos adicionales de la burocracia
y la exigencia de una producción más diversificada, están conjugándose
para establecer el papel de los actores no gubernamentales en el centro
de las decisiones públicas. Este elemento puede explicar por qué en las
organizaciones modernas las políticas públicas de hoy hacen hincapié en
el fortalecimiento del capital social y el capital informacional, así como de
la transparencia y la rendición de cuentas (Jordana, Mota y Noferini, 2012).
Es un acuerdo entre autores especialistas del tema sobre los cambios
en el nivel gubernamental que el debate desarrollado en las últimas déca
das al respecto, ha tenido un eje clave común: el Estado ha dejado de tener
el monopolio sobre los conocimientos y los recursos políticos e instituciona
les necesarios para gobernar, y hay una tendencia a la influencia creciente
de actores no gubernamentales en las decisiones públicas. En este sentido,
Jean Claude Thóenig (2005) ha venido afirmando que:
5E. Pendleton Herring (1936) afirmó en su interesante libro Public Administration and Public
Interest, que el interés público es la norma que guía al administrador al aplicar la ley. Éste es
el símbolo verbal planeado para introducir unidad, orden y objetividad en la administración.
31
En consecuencia, podemos señalar que un gobierno democrático tradi
cional, con una administración pública jerárquica, se encuentra hoy con obs
táculos para enfrentar contextos complejos, inciertos y dinámicos. En esta
misma dirección, B. Guy Peters (2003) expone que el modelo tradicional de
gobierno de la sociedad comenzó a recibir ataques, tanto en el ámbito prác
tico como en el académico, cuestionándose que fuera un medio apropiado
para conducir efectivamente la economía y la sociedad.
Tres han sido las respuestas más frecuentes: una, resaltar el uso de los
actores societales y, especialmente, utilizar las redes de actores que rodean
casi todas las áreas de políticas para su formación y administración; dos,
alterar la forma como se implementan las políticas públicas, involucrando
a la sociedad civil, y aun a las organizaciones con fines de lucro, en el sumi
nistro de los servicios, y tres, hacer hincapié en la eficiencia por encima
de la participación, con la creación de agencias y otro tipo de organizacio
nes autónomas o semiautónomas, cada una de ellas sería responsable de
suministrar un solo servicio (Peters, 2003),
Hay que destacar entonces que en esta época de cambios las orga
nizaciones gubernamentales se han visto en la necesidad de replantear su
filosofía y estilo administrativo tradicional.6 Los gobiernos con visión con
temporánea de lo público deben enfrentar este reto, por lo que se ha gene
rado lo que hoy se puede denominar una forma de gobierno más abierta y
flexible, entendida como aquella que involucra mutualidad e interdepen
dencia entre actores públicos y no públicos, así como entre diferentes gé
neros de actores públicos, por lo que pocas soluciones son respondidas
exclusivamente por las autoridades gubernamentales. De esta manera "la
habilidad de los actores para coordinar actividades, desarrollar una forma
de gobernanza que no esté dirigida por el mercado ni por las decisiones
jerárquicas, y perseguir iniciativas articuladas complejas presenta un con
junto de enigmas conceptuales que desafían las nociones burocráticas de
organización, la acción racional y el autointerés (Fountain, 2001).
Visto así, podemos afirmar que estamos en presencia de un tipo de
confrontación político-administrativa centrada en grupos organizados con
interrelaciones colaborativas complejamente entrelazadas, que transforman
32
muy profundamente las formas y mecanismos de orientación y control
social. En esta línea, las instituciones gubernamentales deben, en una pri
mera instancia, crear las condiciones para la participación colaborativa
con transparencia, tanto de los ciudadanos como de los distintos actores
involucrados en lo público, mediante iniciativas, como son las actividades de
la participación de la sociedad y hechura de políticas públicas y de sus
decisiones.
¿Por qué hablamos de una nueva lectura del gobierno? Es un hecho
que cada día se han flexibilizado, diversificado y complejizado las estructu
ras y los procesos institucionales del Estado moderno, por lo que los fun
cionarios se han visto en la necesidad de desarrollar nuevos modelos de
gestión basados en redes colaborativas cuyas herramientas fundamentales
son las tecnologías de la información (tic). Tal como lo afirma Alejandro
Nieto, "responde al descubrimiento de que los actores sociales no están
vinculados por la relación única y unidireccional (del Estado a los particu
lares, como se creía antes), sino que se trata de relaciones bidireccionales,
que se influyen recíprocamente (los particulares no son inertes sino que
influyen sobre el Estado); además, no es una relación bipolar sino plural
(son varios los agentes que están en el escenario); todos interdependientes
entre sí, intercambiándose información y recursos para colaborar en un fin
común que a todos interesa" (2008: 271),
Ciudad Estado al Estado Nacional, establece ocho consecuencias que en su conjunto colocan
al moderno Estado democrático en contraste con los antiguos ideales y prácticas de los
gobiernos democráticos y republicanos; ellas son: representación, extensión ilimitada, lími
33
La igualdad natural de los hombres, postulado ético de la democracia
representativa liberal, coincide con las fases sucesivas de la ampliación
de los derechos políticos, hasta el reconocimiento del sufragio universal
(masculino y femenino). Estos hechos modificaron la estructura del Estado,
permitiendo la existencia de grupos organizados con intereses muy concre
tos y con procedimientos normales para alcanzar las decisiones colectivas.
En este sentido, podemos caracterizar a los gobiernos democráticos libe
rales por estar dotados de dos grandes premisas: el carácter democrático y
el Estado de Derecho. Por una parte, tenemos los elementos que dotan a los
gobiernos de su carácter democrático, donde encontramos la existencia de
partidos políticos que compiten entre sí por el acceso a la representación
política en los órganos de gobierno; la realización de elecciones libres, equi
tativas y periódicas; un partido mayoritario que en las elecciones encabeza
al gobierno, y sufragio igual y universal de los adultos. Por otra parte, tene
mos los elementos que producen el Estado de Derecho, tales como los
derechos civiles que aseguren la libre organización de las corrientes de opi
nión; la toma de decisiones por una mayoría numérica; las garantías de
los derechos de las minorías contra cualquier abuso por parte de las mayo
rías (limitaciones normativas al ejercicio del poder); la autoridad y los ciu
dadanos, sometidos por igual al imperio de la ley, y un gobierno que debe
rendir, directa o indirectamente, cuentas a los ciudadanos y responsabili
zarse de sus actos y sus decisiones (Bobbio, 1997).
Intentando explicar más este esquema, Norberto Bobbio ha dejado muy
clara la relación de necesidad entre el liberalismo y la democracia. En una
de sus combinaciones propuestas ha afirmado que "[...) c) liberalismo y de
mocracia están ligados necesariamente en el sentido de que sólo la demo
cracia es capaz de realizar en plenitud los ideales liberales y sólo el Estado
liberal puede ser la condición para la práctica de la democracia" (Bobbio,
2002: 59). Por eso Giovanni Sartori (2000), al estimar también esta relación,
afirma que el liberalismo es ante todo la técnica de limitar el poder del Estado,
y la democracia, la inserción del poder popular en el Estado.
Con estas características, las democracias denominadas liberales,
dada su relación de necesidad, no están vacías de contenido y energías.
34
Por el contrario, "la competencia político-electoral, la responsabilidad en
y de los aparatos del Estado y la participación en la sociedad son las que
configuran y completan el recorrido siempre cambiante de la dinámica y
de la transformación de los regímenes democráticos" (Pasquino, 2000:
31-32),
modelo de confianza pública es oportuno y práctico. El supuesto del desarrollo del modelo de
confianza refleja una creencia en un parsimonioso modelo con un manejable número de fac
tores que podría proveer bases sólidas para el estudio empírico de la confianza en las agencias
del gobierno (Mayer, Davis y Schoorman, 1995, citado por Seok-Eun, 2005: 614).
35
para permitir al ciudadano conocer las acciones de quien detenta el poder
y en consecuencia de controlarlos, sino también porque la publicidad es en
sí misma una forma de control, es un expediente que permite distinguir lo
que es lícito de lo que es ilícito" (Bobbio, 2008: 37).
Tim O'Reilly (2010) explica que el gobierno debe convertirse en plata
forma de la democracia en esta nueva era de información. "Hay un nuevo
pacto en el horizonte: información producida por y en nombre de los
ciudadanos en la savia de la economía y la nación; el gobierno tiene la
responsabilidad de tratar la información como un activo nacional. Los
ciudadanos están conectados como nunca antes y tienen el conjunto de
habilidades y la pasión para resolver problemas que les afectan local
mente, así como a nivel nacional. Los servicios e información del gobierno
se pueden proveer siempre a los ciudadanos cuando y donde lo necesiten"
(2010: 12-13).
De lo que se trata entonces es de pasar de una democracia formal a
una democracia real donde la transparencia, la rendición de cuentas, la
colaboración y la confianza sean articuladoras activas entre actores guber
namentales y no gubernamentales. Son estos elementos los que le impri
men un diferencial filosófico político a la manera de gobernar propuesta
por el Gobierno Abierto.
Por otra parte, Douglas Schuler (2010) ha definido muy claramente
cuatro elementos que son base y centro de lo que sería una plataforma
democrática de un gobierno.
El primer concepto que este autor propone es la inteligencia cívica, vista
como inteligencia colectiva directa dirigida a enfrentar los desafíos compar
tidos; es decir, a dirigir las capacidades percibidas, actuales y potenciales
de los individuos, grupos y organizaciones sociales, para responder inte
ligente, efectiva y equitativamente a los desafíos actuales en el logro del
desarrollo de la convivencia democrática. Su presencia o ausencia deter
minará cómo efectivamente estos desafíos pueden enfrentarse. "A causa de
que el gobierno y otras élites grupales no son capaces de hacer frente a los
problemas, se requerirá una forma más profunda de inteligencia cívica
construida por ricas interacciones entre ciudadanos distribuidos en todo el
mundo. Esta inteligencia no emergerá únicamente de una serie de votos u
otras técnicas algorítmicas [...]" (2010: 92), El segundo concepto lo rela
ciona el autor con la democracia, entendida como un ideal; es la forma de
36
organización política que más estrechamente encama la inteligencia cívica.
En otras palabras, es la intersección entre el ideal y la práctica convi-
vencial. Así, "democracia se define también por procesos inclusivos y
transparentes, aunque a veces se bloquea el acceso a estos procesos y, ade
más, éstos a su vez son a menudo amañados por la élite política o eco
nómica" (2010: 92). El tercer concepto propuesto por Schuler es el Gobierno
Abierto, que ofrece un grupo provocativo de ideas para la reconstrucción
del gobierno, con el objetivo de aumentar y mejorar las habilidades de las
sociedades democráticas para enfrentarse efectiva, sustentable y equita
tivamente a cuestiones o problemas que tienen que ver con decisiones
públicas. Y el cuarto concepto es la Online Deliberation, vista como un pro
ceso de comunicación directa mediante las tecnologías de la información
disponibles, para que la gente discuta de manera abierta sus razones,
intereses, habilidades y valores, con la intención de llegar a un acuerdo
para la toma de decisiones.
Lo más importante es que al llegar a una decisión ésta sirva de marco
o plan para compartir con un grueso número de gente. La capacidad en la
deliberación es importante para el esquema más general de la capacidad de
la inteligencia cívica. Para este autor, la deliberación es "distinta de otras
modalidades de comunicación, tales como la reflexión individual, la repeti
ción y los múltiples esfuerzos por compartir puntos de vista, adquiriendo
puntos de vista solamente a través de exposiciones de los medios de comu
nicación, o trabajando para derrotar una persona, idea o empresa, no a
través de los méritos de un propio argumento o la falta de méritos de la otra,
sino por cualquier otro medio necesario (no violento), incluyendo la difama
ción y la mentira" (2010: 93).
En este sentido, Lori A. Brainard y John G. McNutt (2010) complementan
a Schuler cuando explican el nuevo modelo denominado Nuevo Servicio Pú
blico (New Public Service o nps) para diferenciarlo de la Administración Públi
ca weberiana (Old Public Administration u opa) y la Nueva Gestión Pública
(New Public Management o npm). Aunque estos dos últimos modelos de ges
tión se sustentan en la teoría de la elección pública o la teoría de la elección
racional, las dos propuestas son divergentes, ya que en una (opa) la ley encar
na el interés público, que se deriva del área de la política —poder legis
lativo—; aquí el Estado es el único encargado de proveer con eficiencia y
efectividad los bienes, la información y los servicios en una relación autorita-
37
ria regulada con los ciudadanos y grupos voluntarios. Y la otra (npm) visuali
za el interés público como resultado de la búsqueda de los intereses privados;
aquí el Estado actuaría como facilitador de las elecciones individuales, usando
técnicas del mercado. La relación entre el gobierno y los ciudadanos y orga
nizaciones voluntarias es transaccional orientada al intercambio.
Por otro lado, el nps parte de la premisa de las motivaciones democráticas
para participar en la esfera pública. De esta manera concibe el interés públi
co como resultado del diálogo. Se visualiza a la gente como ciudadanos, y el
rol primario del funcionario público es servir y facilitar la participación de y
en colaboración con los ciudadanos antes que meramente implementar pro
gramas preconcebidos para clientes o ser una vía catalizadora para las fuer
zas del mercado. Brainard y McNutt (2010) argumentan que
38
Cuadro 2
RASGOS DISTINTIVOS SUSTANCIALES DE TRES ENFOQUES DE GESTIÓN
Fuente: Elaboración propia con base en J. Denhardt y R. Denhardt (2007) y Brainard y Mc Nutt (2010),
39
También los funcionarios públicos y los políticos deben ser sometidos
día con día a la rendición de cuentas tanto horizontales como verticales
—representación y societal—, y la participación de los ciudadanos, las aso
ciaciones público-privadas y las relaciones intra e intergubernamental esta
rían marcadas por la colaboración deliberativa para que la política pública
y los servicios públicos, además de ser de calidad, sean respuestas a las
preferencias y derechos de la gente. De esta manera, tal como lo precisa
Cusba (2012), la colaboración es entonces uno de los elementos que for
man parte de ese gran cambio que se produce en las formas de gestionar
los intereses públicos.
Tradicionalmente, los ciudadanos han colaborado a través de mecanis
mos diferentes, unos impuestos y otros espontáneos. Pero la colaboración
vista a la luz del Gobierno Abierto les ofrece a los ciudadanos la posibilidad
de compartir lo que saben y sobre todo de crear soluciones que generan
valor en donde realmente quieren y pueden aportar. No quiere decir esto
que el gobierno —como institución legitimada y legitimadora políticamen
te— deje de ser el centro de la toma de decisiones; por el contrario, además
se beneficia de las contribuciones de los que están fuera de esta esfera. En
otras palabras, la colaboración ofrece una posibilidad potencial para cons
truir los gobiernos de manera más eficaz y legítima.
40
2. La gobernanza interna: promueve entre los empleados la participación
en el seno de la organización, generándose así redes de actores inter
nos con sus reglas y rutinas, que sirven de vasos comunicantes con los
actores externos (las redes de profesionales en una organización son
un ejemplo de ello),
3. La conducta de los miembros: una manera de generar información entre
los miembros de una organización es la construcción de redes infor
males que facilite el conocimiento personal de los diferentes individuos
que toman parte de los eventos de la organización y que ponen de
manifiesto los conflictos de intereses.
4. El informe anual: en el marco de la administración pública, los funcio
narios rinden cuentas en dos sentidos. Por una parte, la obligación de
informar sobre sus decisiones y de justificarlas, no sólo en el marco
de la administración pública sino en el ámbito público, y por la otra, la
capacidad de sancionar a funcionarios en caso de que hayan violado
sus deberes públicos.
41
como también la motivación activa para buscar información y la habilidad
para aplicar la información a situaciones sociales. Ello presupone diferen
tes condiciones de organización: de la información a la deliberación, de los
procesos de consulta y dinamización cultural a la elección y decisión vincu
lante" (Mari Sáez y Sierra Caballero, 2008: 2),
El capital informacional estaría entonces caracterizado tanto por el papel
de los actores sociales en el proceso de apropiación como por el funciona
miento institucional de las redes:
42
Cuadro 3
FLUJO DE INFORMACIÓN Y CAPITAL INFORMACIONAL
EN LA GESTIÓN PÚBLICA
43
Esta forma de ver el capital informational le da sentido a la gestión
pública en lo que se refiere a la mejora en el acceso a la información, los
procesos administrativos (internos y de cara al ciudadano), así como la
integración de procesos y la puesta en marcha del sistema de mejora con
tinua vía el control de la administración pública (el parlamentario, el de
procedimientos, el de la lógica de los resultados, el de la competencia admi
nistrativa y el de control social).9
La red o capital informational en este caso se dinamiza cuando los
cuatro actores (a, b, c y d) logran asociarse en la generación, emisión y
recibo (producción, distribución y consumo) de la información de la orga
nización. Así, pues, este intercambio de información entre los actores pue
de conducir a obtener una completa identificación y percepción de los pro
blemas para sus intereses, haciendo más factible la colaboración de actores
no gubernamentales en las políticas públicas, programas, proyectos y deci
siones públicas, así como en la exigencia de la rendición de cuentas vertical
mediante la participación ciudadana.
El análisis de la red informational o capital informational podría con
siderarse entonces como una herramienta para la agilización en la admi
nistración pública moderna, ya que analiza datos relacionales en la gestión
pública como un vínculo específico existente entre los tipos de informa
ción generada y el rol de los actores que se involucran en ella. De esta
manera, "actores en redes colaborativas aprenden acerca de las nuevas
tecnologías, de las oportunidades, del resultado de transacciones, así
como de los desafíos más rápido debido a la densidad de la interacción
entre redes" (Fountain, 2001: 77). El capital informacional se perfila de este
modo como un ingrediente clave en la nueva estructura administrativa
caracterizada por la descentralización y las organizaciones flexibles y vir
tuales, lo que implica cambios gerenciales de la administración pública
orientados a la flexibilización organizacional, a la red de relaciones más de
mocráticas entre la prestación de los servicios públicos y los ciudadanos, a
la eficiencia y la eficacia.
Stephen Goldsmith y William D. Eggers denominan a este proceso
gobernar en red, que no es más que "la confluencia de cuatro tendencias
9 Para más detalles, consúltese el trabajo del Consejo Científico Asesor del clad, La responsabi-
lización en la Nueva Gestión Pública Latinoamericana (2000).
44
influyentes que están reestructurando a los sectores públicos en el mundo
entero":
45
46
Principales tendencias de la administración pública
Introducción
47
una concepción de Gobierno Abierto que rescate estos cuatro componen
tes implica identificar el enfoque de gestión que recoja los valores que
promueve un Gobierno Abierto.
El Nuevo Servicio Público se acerca a un modelo de gestión que rescata
el carácter democrático del servicio público y promueve los valores de trans
parencia y participación colaborativa que definen a un Gobierno Abierto. El
presente capítulo se divide en tres partes, que aglutinan a las tres principa
les tendencias en la gestión pública: Administración Pública Tradicional,
Nueva Gestión Pública y Nuevo Servicio Público.
48
d) La impersonalidad en las relaciones de trabajo.
e) Una jerarquía de la autoridad bien establecida.
f) Rutinas y procedimientos de trabajo estandarizados tanto en guías
como en manuales.
g) Una competencia técnica y meritocrática, vinculada a la secuencia pro
fesional y legal.
h) Especialización de la administración y de los administradores como
una clase separada y diferenciada de la propiedad de los accionistas
(ciudadanos).
i) Una completa previsibilidad del funcionamiento.
Por otro lado, Wilson (1980) pugnaba por dos aspectos centrales: a) La
separación entre política y administración, y b) La creación de estructuras
y estrategias administrativas que permitieran hacer más eficiente el desem
peño de los servidores públicos. En relación con el primero, dicha separa
ción está asociada a una forma de rendición de cuentas, por parte de los
administradores (funcionarios no electos), a sus jefes políticos (funciona
rios electos), y sólo por medio de éstos a la sociedad y a la ciudadanía.
Una forma de control de la esfera política hacia la administrativa se
llevó a cabo mediante un sistema de ascensos basado en el servicio civil de
carrera, que suponía un administrador público neutral y competente, capaz
de instrumentar de modo casi exacto lo dispuesto por el mandato político
que emanaba una legitimidad proveniente del mandato popular. La separa
ción entre la política y la administración se fue desdibujando con el paso
del tiempo, cuando el administrador observa oportunidades de influir en el
proceso decisorio de las políticas, dado que en la etapa de implementación
de éstas empezó a desempeñar un papel activo y protagónico, contrario al
pasivo y marginal que supone la teoría weberiana-wilsoniana.10
La búsqueda de la eficiencia en este modelo tradicional ocupó a Wilson
por larga data, lo que condujo a desarrollar estructuras organizacionales
basadas en el mando y la jerarquía, al estilo weberiano en cuanto autoridad,
y al estilo tayloriano en cuanto al proceso de una división del trabajo estricta
10Du Gay (2012) afirma que la burocracia pública no debe ser vista sólo como un simple ins
trumento neutral de la gestión, sino también como una poderosa institución del gobierno. Su papel
es servir a los intereses del Estado. El burócrata puede ser un animal político, pero no un animal de
partido político.
49
para instrumentar la decisión. El fortalecimiento de un Estado de bienestar
llevó a la administración pública a relajar los criterios para conocer el de
sempeño; por tanto, la eficiencia dejó de ser el centro principal de la preo
cupación de los teóricos y practicantes de la administración pública de
mediados del siglo xx.
La atención se trasladó a las fallas en la implementación de programas
que buscaban impulsar una justicia redistributiva y distributiva, margi
nando todo criterio de eficiencia. Incluso se llegó a cuestionar si la buro
cracia tenía como meta la búsqueda del valor de la eficiencia. Mediante el
modelo econométrico de maximización del presupuesto público de Niskanen
( imandan, 2009: 88), se probó que a la burocracia le resultaba más pro
vechoso buscar el incremento del presupuesto que ejerce que ser más
eficiente en las metas y en el ejercicio del gasto público.
El crecimiento de los recursos humanos y materiales que disponían la
burocracia y el sector público en general se ven amenazados ante la crisis
del Estado de bienestar, lo que contrajo el desarrollo de los países y cues
tionó severamente el papel del Estado, la política y la administración públi
ca en el desarrollo económico de los países del orbe.
El modelo tradicional de gestión pública no fue ajeno a los cambios que
debían poner en marcha los gobiernos, en particular de los países más de
sarrollados, que vieron la oportunidad de poner en el centro de la adminis
tración pública la eficiencia como respuesta a la crisis fiscal que puso en
riesgo el desarrollo regional, social y político de los países de Occidente.
Así, surge un nuevo paradigma de la gestión pública que busca identi
ficar al Estado como el problema del acontecer económico y social (Evans,
2007: 17). En el nuevo paradigma, la solución no es más Estado sino el
adelgazamiento de sus estructuras organizativas y la maximización de sus
funciones básicas. En suma, una nueva gestión pública sustentada en un
enfoque económico que rescata la eficiencia, pero más los resultados,
como el valor relevante en la administración pública.
50
solución a los problemas del sector público, que tuvieron como corolario
un histórico déficit fiscal, lo que imposibilitó continuar con políticas públi
cas proteccionistas y políticas económicas expansivas.
Los defensores de la ngp hicieron famosa la frase “Steer, not row" (diri
gir, no remar), para destacar que el Estado debía dejar de asumir la tota
lidad del proceso de prestación del servicio público, por representar una
fuerte carga para la administración. La subcontratación de compañías pri
vadas mediante mecanismos de mercado promovió la transformación del
funcionario público en un facilitador de condiciones para proveer servicios
a la comunidad. De este modo se privilegió la eficacia como valor central
en la administración pública.
Las condiciones de la época sugerían que el principal problema del
gobierno era él mismo, como se expresó líneas arriba. Bajo esta premisa, se
inauguraba una etapa de modernización del Estado sustentada en el adel
gazamiento de sus estructuras burocráticas, la privatización de empresas
públicas, y la incorporación al sector público de principios de racionalidad
económica y la transferencia (o implantación) de procesos aplicados en la
administración de empresas. En términos de Osborne y Gaebler (1992), se
buscó incentivar el emprendedurismo como vía para reinventar el gobierno.
Nuevos desafíos surgen en la década de los setenta y ochenta con la mira
en restablecer el equilibrio fiscal y la balanza de pagos de los países en crisis,
por lo que líderes políticos que compartían los postulados del neoliberalismo
estadunidense y el conservadurismo británico vieron oportuno impulsar el
adelgazamiento del Estado (clad, 1998). Impulsar un Estado con mayor capa
cidad de gestión exigía acelerar el fin del ciclo de gobiernos autoritarios y prác
ticas administrativas alejadas de la eficiencia y más cercanas al rent-seenking.
La reducción del tamaño del Estado y el predominio total del mercado
fueron los rasgos distintivos de la ngp, que buscaba un gobierno capaz de
dirigir y facilitar el funcionamiento del mercado, en lugar de proveer todo
tipo de bienes. De esta manera, se impulsó en los países de América Latina
un modelo gerencial basado en rasgos característicos, que tiene como obje
tivo la búsqueda de un sector público que funcione con criterio de eficiencia
y eficacia y un desempeño basado en resultados (Hood, 1991; clad, 1998).
Este nuevo modo de administrar lo público busca sobre todo un sector
público que funcione sólo en aquellas áreas con criterio de eficacia y resul
tados. Christopher Hood (1991), quien empieza a desmontar el modelo de
51
Administración Pública Tradicional, logra construir una propuesta de Nue
va Gestión Pública sobre estas bases:
Cuadro 4
BASES DE LA NUEVA GESTIÓN PÚBLICA
52
Aucoin (1990), Halligan (1997), Aberbach y Rockmen (1999), y Pierre
(1995) vislumbran en esta nueva propuesta administrativa, por un lado,
la oposición a la burocracia, que sustituyen por la meritocracia basada en
el desempeño y en la evaluación de resultados, y por otro lado, la reduc
ción del aparato estatal, que quiebra y niega la visión de la organización
pública.11
La ngp intentó descubrir nuevos e innovadores caminos para alcanzar
los resultados, incluso mediante la privatización de servicios que eran
proveídos por el gobierno. Hood (1995) señala que la ngp buscó legitimarse
mediante la confianza en los mercados y los métodos de administración
de la empresa privada llevados al sector público. Como lo expresaron algu
nos representantes de este modelo de gestión conocido como gerencial, la
meta era trasladar el espíritu empresarial y emprendedor al sector público
(Osborne y Gaebler, 1992), para gestionar lo público. Así, se impulsaron
cuatro tipos de control en la ngp, a los que Peters (2001) denominó mode
los de gobierno administrativo:
11 La Nueva Gestión Pública tiene tendencia a ver los resultados en el marco de una cultura de
accountability y auditable Jerárquica y coercitiva, ya que la información está centralizada en pocas
manos para gestionar el performance del público. Además, una serie de problemas se asocia a este
paradigma: de la brecha de la implementación a la manipulación de los indicadores de resultados,
así como la frustración acerca de no tomar en cuenta los efectos de los factores externos, haciendo
más hincapié en los resultados internos (Shore y Wright, 2000).
53
social es un instrumento fundamental para manejar la compleja relación en
tre los ciudadanos y sus agentes, los políticos y los burócratas (clad, 1998:
1 7 ).
54
cuatro controles antes señalados han logrado contener los excesos de la
ngp, pero a un alto costo político y social.
La eficiencia es un valor que no puede negar la función pública bajo
este modelo de gestión, pero por sí sola es insuficiente para brindar servi
cios inclusivos y justos y promover la confianza en el gobierno.
55
lo más posible a una mejor sociedad, que reivindique la dignidad hu
mana mediante la formación de un gobierno ciudadano céntrico; es
decir, de un gobierno que confíe en el valor de la colaboración entre
gobierno y ciudadanos.
b) Comunidad y sociedad civil. Citando a Robert Putnam (2000), los autores
señalan que la tradición democrática está sustentada en la existencia
de un compromiso cívico activo en diferente nivel, en el contexto de
una diversidad de grupos, asociaciones, equipos de trabajo, entre otros,
que colectivamente constituyen la sociedad civil. Hoy en día el ciuda
dano se muestra desilusionado del comportamiento de los políticos y
el gobierno; sin embargo, todavía hay quienes están dispuestos a usar
su tiempo para involucrarse en los asuntos públicos. El administrador
público, bajo el enfoque de un Nuevo Servicio Público, desempeña un
papel generador de conexiones entre los ciudadanos y sus comunida
des, que produce un mejor entendimiento de los actores públicos no
gubernamentales y gubernamentales.
c) Humanismo organizacional y Nueva Administración Pública. Los autores
retoman ideas de Chris Argrys (1957), el teórico más representativo
del humanismo organizacional, quien contrasta los avances de la psi
cología en la investigación del comportamiento del individuo, desde
la edad temprana hasta la edad adulta, desde la pasividad hasta la
actividad, desde la dependencia hasta la independencia, frente al me
nor desarrollo de la psicología organizacional en esos mismos proce
sos. Cita también que las prácticas administrativas no han cambiado
con el tiempo, y es categórico cuando señala que los trabajadores de
las organizaciones tienen relativamente poco control sobre lo que
hacen.
Los administradores deberían emplear sus habilidades en elaborar un
efectivo diagnóstico que permita hacer crecer a los miembros de la
organización, así como impulsarlos a ser más creativos. Argrys critica
la perspectiva teórica del hombre racional de Herbert Simon, al señalar
que su modelo es muy similar a la teoría administrativa tradicional,
toda vez que deja fuera un rango de comportamiento más amplio y
cercano a la experiencia humana. Es un hecho que las personas actúan
espontáneamente y que la experiencia del caos e imprevisibilidad en
sus vidas tiene un impacto en las decisiones.
56
Por otra parte ubicamos la otra fuente del enfoque en la Nueva Admi
nistración Pública, una corriente que no llegó a cohesionarse, formada
por estudiosos de esta disciplina, movimientos radicales y diversos es
pecialistas de otras disciplinas, que a finales de la década de los sesenta
enfatizaron la importancia de explorar modelos alternativos al tradi
cional de control jerárquico (implementation de arriba hacia abajo),
presupuesto central del modelo burocrático weberiano que dominaba
en esa época. Este movimiento cuestionaba la despersonalización orga
nizational de la administración pública tradicional, mediante la discu
sión de modelos organizacionales alternativos, con la mira de alcanzar
una "organización dialéctica".
d) Posmodernismo. Se trata de un enfoque que se muestra escéptico a los
esquemas tradicionales para entender la administración pública, en es
pecial el enfoque racional, así como el método positivista de formar
conocimiento en las ciencias sociales. Los autores destacan la crítica
hecha por el posmodemismo a la ciencia contemporánea, enfatizando su
inclinación por explicar principalmente los hechos, más que los valores.
Cuestionan la medición del comportamiento social con base en méto
dos de las ciencias naturales, como si fuera equiparable a la reacción de
los elementos químicos y los objetos en el campo de la física. El pos
modemismo postula que en las ciencias sociales los hechos y los
valores son difíciles de separar, ya que en muchas ocasiones éstos expli
can en mayor medida la acción humana. El posmodernismo en la
administración pública se centra en el método del discurso como instru
mento para solucionar problemas públicos, toda vez que es el meca
nismo para generar un compromiso con el otro; es decir, que el discurso
da origen a la convicción de que no necesariamente la guía es el interés
racional egoísta que supone la elección racional.
57
Cuadro 5
MODELOS DE GESTIÓN PÚBLICA EN PERSPECTIVA COMPARADA
58
Administración Nueva Gestión Nuevo Servicio
Pública Tradicional Pública Público
Enfoque de Jerárquico. Los Dirigido al Multifacético. Los
rendición de administradores mercado. La servidores públicos
cuentas son responsables acumulación de deben atender la
frente a los líderes interés egoísta ley, los valores
políticos electos resultará en comunitarios, las
democráticamente productos normas políticas,
deseados por los estándares
amplios grupos de profesionales y los
consumidores intereses
ciudadanos
Discrecionalidad Discrecionalidad Amplia libertad Discrecionalidad
administrativa limitada permitida para metas necesaria, pero
a oficiales emprendedoras restringida y sujeta
administrativos a rendición de
cuentas
Estructura Organizaciones Organizaciones Estructuras
organizacional burocráticas públicas colaborativas con
marcadas por una descentralizadas liderazgo
autoridad de arriba con un control compartido externa
hacia abajo dentro primario dentro de e internamente
de agencias y la agencia
control o
regulación
Motivaciones Pagos y beneficios Espíritu Servicio público
del servidor del servicio civil de emprendedor, basado en el deseo
público y carrera deseo ideológico de contribuir a la
administradores de reducir el sociedad
tamaño del
gobierno
59
Aunque el nsp se inspira en la realidad estadunidense y pretende resca
tar los valores y la identidad de una sociedad, como lo observó Tocqueville
(2002) en su visita a Estados Unidos en el siglo xix, este enfoque invita a
rescatar la identidad, las emociones y la dignidad del servicio público, como
factores que inciden en su desempeño, pero también constituye un llama
do a formar ciudadanía. Si bien cuando en el campo de lo empírico no existen
modelos puros y prevalecen claroscuros en la acción de gobierno, resulta
pertinente el llamado que hacen los autores a centrar los procesos del gobier
no cada vez más en el ciudadano y un poco menos en la administración.
El nsp se presenta como un enfoque alternativo a la ngp y la Admi
nistración Pública Tradicional, en el cual se rescata al ciudadano como
centro de la acción gubernamental. Como lo señalan Brainard y McNutt
(2010), el nsp tiene como centro "el cambio tecnológico y las oportuni
dades que plantea el gobierno electrónico, el surgimiento de organizacio
nes de base y la participación informal en la vida pública y las tendencias
y las oportunidades que plantea la colaboración gobierno-ciudadano" (2010:
839).
Del conjunto de ideas desarrolladas por Derhardt y Derhardt (2007), se
indican siete rasgos centrales que identifican el nuevo enfoque de gestión
de lo público, lo que plantea diferencias sustanciales en torno a las ideas
asociadas a la ngp y la administración pública tradicional:
60
Es importante introducir algunos matices a esta propuesta, toda vez
que un nsp conlleva la transición de gobiernos con Administración Pública
Tradicional a gobiernos abiertos al ciudadano. Lo anterior es condición
necesaria, pero insuficiente, si la sociedad permanece cerrada a la partici
pación en los asuntos públicos. La formación de un Gobierno Abierto, sin
la formación de una sociedad abierta, como denomina Popper (2010) a la
sociedad democrática, da origen a una importante limitación en la imple-
mentación de un enfoque como el propuesto por los autores.
Identificar el modelo predominante resulta un factor clave para cons
truir un Gobierno Abierto, toda vez que en contextos con fuerte arraigo de
la administración pública tradicional o la ngp, implica modificar arreglos
institucionales en los que los componentes cultural y político resultan ser
factores difíciles de cambiar en el corto y mediano plazos.
Conclusiones
Como lo indican Brainard y McNutt (2010), "El Nuevo Servicio Público con
cibe la organización como colaborativa, con estructuras informales com
partidas y con liderazgos externos e internos" (2010: 839). Por tanto, un Go
bierno Abierto, como toda forma de gobierno, no puede prescindir de un
modelo de gestión pública. Los conceptos que impulsa el nsp parecen re
presentar el núcleo que un Gobierno Abierto intenta implementar. Desde
este enfoque, las tecnologías de la información no sólo son espacios de
colaboración para lograr la eficiencia en el servicio público, sino que acom
pañan el rescate de las raíces democráticas del servicio público, en las que
la apertura implica el acceso a las arenas decisorias y a la formulación de
acciones que son definidas de antemano entre gobierno y sociedad.
La construcción de una agenda pública mediante espacios colaborativos
flexibles, virtuales y cara a cara, la negociación y el intercambio no necesa
riamente se ajustan a la lógica de mercado o a la norma administrativa orga-
nizacional. Por ello, se observan áreas de oportunidad en estos espacios
colaborativos, donde la transparencia y la participación son los motores y el
medio para lograrlo.
La ética de la responsabilidad debe guiar a un servidor público en el
marco de todo gobierno, puesto que los resultados importan. No obstante,
61
también importa la ética de la convicción a la que alude Weber (1998), pues
to que existen valores que promueve un Gobierno Abierto, que en ocasio
nes no están plasmados en la ley, pero resultan relevantes para poner a
funcionar el motor que impulsa la mística de la colaboración.
Dado que el nsp postula una discrecionalidad mayor que el modelo
weberiano, pero más limitada que la de la ngp, la ética se convierte en un
factor asociado al servidor público, que pudiera representar una limitación
importante en la implementación de un Gobierno Abierto, de darse por
supuesto la existencia de este factor.
El nsp que proponen Derhardt y Derhardt (2007) es consistente con la
propuesta de un Gobierno Abierto, al privilegiar la transparencia, la parti
cipación colaborativa y el uso creciente de las tecnologías de la información
que mantienen el valor de la eficiencia en el servicio público, que además
le imprime un carácter humanista que no tenían la ngp ni la Administración
Pública Tradicional.
El modelo de gestión que debe acompañar a un Gobierno Abierto debe
contener una nueva ola en materia de transparencia, en la que el ciudada
no deja de ser un mero receptor de información y se involucra en las deci
siones públicas con datos e información relevante. Su participación con el
gobierno es colaborativa, y en un modelo de gestión como el postulado por
el nsp se requiere abrir la colaboración participativa con el sector privado,
así como a otros niveles de gobierno, con el fin de potenciar sus virtudes,
no sólo con los ciudadanos o la sociedad civil.
62
Componentes del Gobierno Abierto: una propuesta basada en
la transparencia y la participación colaborativa
Introducción
63
poniendo datos y documentos a disposición de las necesidades del público
y utilizando las tecnologías de información con el objetivo de evaluar la
acción y el ejercicio del gobierno en la hechura de las decisiones y las
políticas públicas. Se trata de un nuevo enfoque de la transparencia, y en
esta parte del capítulo se aborda la transparencia en la perspectiva del
Gobierno Abierto.
Se plantea que estamos en presencia de nuevos enfoques, producto de
los procesos y reformas de la gestión pública, así como de los avances de las
tic. De esta manera, el Gobierno Abierto, visto como plataforma de democra
64
sentido que en el derecho y el acceso a la información se trazan fronteras
que impactan a una política democrática. Existe la información necesaria
para entablar diálogo y deliberación en la esfera pública, "pero siempre que
da una gran zona de conocimiento "privilegiado": registros oficiales que se
clasifican como secretos; información no oficial de trasfondo, que enmarca
el registro oficial en la perspectiva necesaria para descifrar su verdadera
importancia; datos interpersonales y financieros ocultos, que podrían reve
lar los motivos de base que a veces conducen a decisiones ostensiblemente
tomadas en nombre del interés público; y hay siempre, además, una segun
da gran zona privada de información personal que puede ser considerada
irrelevante para la esfera pública" (Whitehead, 2007: 25).
Por otro lado, al identificar las limitaciones políticas de la transparen
cia, Jonathan Fox (2008) ha identificado seis dilemas clave que están re
lacionados con su impacto en la democracia. El primero se refiere a las
ambigüedades de los posibles objetivos de las reformas protransparencia;
por ejemplo, ¿está orientada la transparencia principalmente a controlar la
corrupción, o también está pensada para mejorar el desempeño guberna
mental en general? Un segundo dilema se relaciona con posibles conflictos
entre dos tipos de búsqueda de rendición de cuentas. En este sentido,
muchas instancias que asumen la tarea de investigar las acciones de insti
tuciones, sobre todo aquellas en que se violan las normas fundamentales,
enfrentan este dilema: establecer responsabilidad de individuos o detectar
fallas sistémicas. El tercer dilema se vincula con el control de calidad de la
información oficial y se encuentra muy relacionado con la capacidad ins
titucional de las organizaciones públicas. El cuarto dilema se manifiesta
en la irreconocible distinción entre dos vertientes de la transparencia oficial:
la clara y la opaca. Esto tiene que ver con el reto que presenta el control
de la calidad de la información que se expresa con la posible diferencia entre
datos oficiales e información confiable y relevante. Mientras que la trans
parencia opaca se refiere a formas de difusión de información oficial que
no revelan el desempeño de las instituciones en la práctica, ya sea en
términos de cómo se toman decisiones o de cuáles son los resultados de
sus acciones, la transparencia clara, en cambio, se refiere a programas
que dan a conocer información confiable y accesible sobre el desempeño
institucional, precisando las responsabilidades de sus funcionarios, parti
cularmente en lo relativo a la toma de decisiones, así como al destino real
65
de sus recursos. La transparencia clara expresa una capacidad institucio
nal de tal modo que permite que los actores interesados puedan anticipar
estrategias de cambio constructivo para la institución. El quinto dilema se
identifica con el momento de las precisiones conceptuales, que impactan a
la hora de operacionalizar la distinción anteriormente expuesta. Visto así,
a medida que la transparencia se acepta cada vez más como discurso polí
tico dominante, las fuerzas institucionales que se oponen a ella tienden a
ocultarse y a expresarse de manera indirecta con medidas que sólo crean
la impresión de transparencia. Y el sexto dilema es la articulación de la
transparencia con la rendición de cuentas que persigue una relación demo
crática entre gobernante y gobernado: uno por la obligación de trans
parentar su ejercicio de poder, y el otro por el derecho y la obligación de
ser informado y exigir rendición de cuentas como participación ciudadana
republicana, para que la vigilancia del gobierno por parte de los ciudada
nos sea considerada dentro de la ciudadanía republicana.
66
Archon Fung y David Weil (2010) explican respecto de la transparencia:
[...] se debería tener en cuenta dos escollos importantes que podrían dañar
este logro. El primero, la transparencia del gobierno, aunque dirigidos por im
pulsos progresivos, puede llamar la atención excesiva a los errores del sector
gubernamental, teniendo como consecuencia el reforzamiento de una imagen
conservadora del gobierno como incompetente y corrupta. El segundo es que
toda esta energía dedicada hacer Gobierno Abierto viene a costa de dejar las
operaciones de un amplio sector de organizaciones privadas (bancos, empre
sas manufactureras, proveedores de salud, productores de alimentos, compa
ñías farmacéuticas) opacas y secretos (2010: 106).
transparencia fiscal puede definirse con cuatro términos: hacia adentro, hacia afuera, hacia
67
za del gobierno; el efecto de la transparencia interinstitucional en el control
parlamentario,15 y la relación empírica entre la transparencia del gobierno
y la participación ciudadana. Estos temas relacionados con la transparencia
del gobierno llevan al mismo autor a preguntarse lo siguiente:
Muchos autores, como Piotrowski (2007), han afirmado que este tipo de
transparencia es fundamental para el Gobierno Abierto. Por otro lado, Sha-
ron S. Dawes (2010) argumenta que las políticas públicas relacionadas con
el flujo de información son uno de los aspectos más importantes de la demo
cracia, ya que reflejan un tipo de elección societal en el que se estimaría cómo
debería producirse, procesarse, guardarse, intercambiarse y regularse aqué
lla. Entendido así, la transparencia se está constituyendo en una importante
agenda en las organizaciones tanto públicas como privadas.
La transparencia puede definirse, entonces, como la disponibilidad de
información para el público general y la claridad sobre las reglas, regulacio
nes y decisiones del gobierno. Al plantearlo con más precisión, la transpa
rencia se referiría a la disponibilidad y el aumento del flujo de información
oportuna, clara, relevante, de alta calidad y confiable, relacionada con las
actividades de la organización gubernamental que por supuesto impacta a
la gestión pública misma.
No obstante estas premisas de la transparencia gubernamental, Karr
(2008) (citado por Dawes, 2010) sintetiza tres tipos de tensiones asociadas al
arriba y hacia abajo. Muestra que hay barreras intrínsecas para la transparencia sobre el gasto
público, tales como las complejidades técnicas y el "lenguaje" de medición, que también cons
truyen barreras creadas para proteger intereses específicos. Se concluye que la transparencia
sobre el gasto público no puede proporcionar respuestas a cuestiones ideológicas, pero sí pue
de mejorar la base de evidencia para el debate público (citado en Meijer, 2012: 6).
15 Mientras que la transparencia se refiere a la disponibilidad de la información para el
68
uso público de la información gubernamental. La primera es la que se pre
senta entre la amplitud de los datos y su comprensión por parte de los ciu
dadanos no preparados técnicamente; la segunda se da entre los deseos
para apoyar la utilidad detallada de los datos y simultáneamente proteger la
confidencialidad de los temas de los mismos; y la tercera y última tensión se
visualiza cuando el público necesita y desea analizar y comprender un grupo
de datos globales, mientras que en la realidad los datos del gobierno están
fragmentados y distribuidos en todos los niveles del gobierno y distintas
organizaciones y ámbitos en que se genera y desarrolla la política pública.
Ball (citado en Park y Blenkinsopp, 2011) sugiere que la transparencia
está empezando a combinarse con la accountability en el discurso público
sobre la gobemanza democrática. Ello ha permitido verla teniendo en cuenta
varios factores: uno, la transparencia es uno de los fundamentos morales
que sostienen a las sociedades democráticas, a través del derecho de los ciu
dadanos al acceso de la información gubernamental; dos, la transparencia
es una de las medidas prácticas tomadas para restringir la corrupción y
actuar como una fuerza contra el comportamiento corrupto de la burocra
cia, promoviendo la vigilancia de los ciudadanos para evitar el rent-seeking;
tres, la transparencia tiene un efecto positivo en la confianza y en la accou
ntability, con la idea de que los ciudadanos monitoreen la calidad de los
servicios públicos y motiven a los funcionarios públicos a satisfacerlos, lo
que permite aumentar el grado de confianza, ya que ello es un importante
principio de la democracia deliberativa.16
Estos tres factores nos abren la posibilidad de visualizar tres compo
nentes esenciales cuando pensamos en la transparencia gubernamental: el
acceso a la información pública como derechos ciudadanos,17 * una burocra
mental en todas las culturas y sistemas de gobierno. En este sentido, ha establecido un plan
de acción para asegurar estos derechos: 1) Ejercicio equitativo del derecho de acceso; 2) Pre
paración y formación de los funcionarios públicos en la práctica y aplicación de los derechos
de acceso; 3) Educación pública para autorizar el uso completo del derecho; 4) Asignación de
recursos necesarios para asegurar una administración eficiente y oportuna; 5) Intensificación
69
cia con ética pública18 y la confianza institucional.19 Según Ulf Papenful B.
y Christina Schaefer (2010), tres pasos deben ser completados para lograr
una accountability pública. El primero es el acceso a la información, que tiene
que estar garantizada y completa, así como no distorsionada ni atrasada y
sin altos costos; ello permitirá minimizar problemas de asimetría de la in
formación.20 El segundo es la calidad de la información, que debe estar ase
gurada a través de los informes de cooperación (Reporta); éstos no son más
que un tipo de información sumaria agregada con detalles individuales que
explican los elementos clave que pueden ser comprendidos por los ciuda
danos interesados. Los informes de cooperación incluyen un mapa organi
zational de la estructura de la autoridad pública, el cual tiene como objetivo
proveer las bases para tomar decisiones acerca de los problemas públicos,
para garantizar una provisión de servicios públicos sustentables, eficaces
y eficientes. El tercer paso es la transparencia, que sería alcanzada por los
dos pasos anteriores; esto es, cuando la información solicitada por los ciu
dadanos debe garantizar explicación, ausencia de distorsión y oportunidad
(sin atraso). Hoy es importante —al sistematizar las bases del Gobierno
Abierto— replantear la transparencia en la gestión pública, para que el
carácter multifacético y diverso de la provisión de los servicios públicos, la
ejecución de servicios, el financiamiento y la administración misma mini
micen lagunas de opacidad, generando que la relación entre ciudadanos y
agentes (políticos, administración y gerentes públicos) sea la más apropia
da democráticamente hablando.
derecho corren el riesgo de implementar una gestión opaca y carente de ética pública.
19Kasperson et al (1992, citado por Van der Meer, 2010) argumentan que la confianza es
una evaluación relacional de situaciones sociales, en cuatro dimensiones: una persona que
confía (el sujeto) da a entender que él o ella piensan que el objeto de confianza reúne ciertos
requerimientos: el objeto sería competente, tanto intríseca (cuidado) como extrínsecamente
comprometido (auditable a causa de su interés concreto) y predecible.
20 Es evidente que la relevancia de la información depende de quiénes sean los usuarios
potenciales de la información. Sin embargo, hay una primera delimitación que puede hacerse
cuando estamos hablando de transparencia: en este caso, la referencia obligada es la ciuda
danía, de manera que la relevancia de la información estará condicionada a si sirve o no a sus
fines (Cunill Grau, 2006).
70
Gráfica 1
PROCESO DE LA TRANSPARENCIA
71
de recursos por parte del gobierno, así como el rendimiento de los servicios.
Para ello la transparencia es un elemento fundamental, ya que es una herra
mienta para observar el proceso de la hechura de la decisión pública, mien
tras que la participación se refiere a la oportunidad de participar en ese
proceso. O, como Curtin y Mendes lo afirman (citado por Meijer, Curtin y
Hillebrandt, 2012), "los ciudadanos necesitan información para ver qué se
está haciendo al interior del gobierno y, participación para expresar sus opi
niones sobre el quehacer gubernamental" (2012: 11),
De esta manera, los ciudadanos no solamente tienen acceso a la infor
mación, sino que se convierten en participantes con expresión activa. Así,
la elección de los usuarios como sus opiniones respecto de los servicios
públicos son fundamentales para la legitimidad del gobierno. Recientemente
le han dado un fuerte apoyo a la política pública de escuchar a los ciudada
nos y a los usuarios de los servicios a través de choice y voice, pasc (2005)
(citado en Simmons, Birchall y Prout, 2011) "define la elección [choice) como
preferencias individuales que dan la oportunidad de elegir de entre las alter
nativas ofrecidas, enteramente o no del sector público. Expresión [voice)
es definida como las preferencias más efectivas expresadas por los usua
rios de los servicios a través de cuerpos representativos, mecanismos de
reclamos y encuestas de opiniones de preferencias individuales" (2011: 4).
Desde esta perspectiva, entonces, la transparencia está discutiéndose
hoy por hoy como una solución instrumental a problemas de legitimidad y
confianza institucional (Seok-Eun, 2005). Ello no sería posible sin una par
ticipación colaborativa entre los actores gubernamentales y no guberna
mentales, los ciudadanos y las organizaciones cívicas.
72
cía de requisitos de más compromiso activo en la información pública, que
pasa por comunicar las operaciones internas de la gestión para acabar con
lo que Jonathan Fox ha venido denominando la transparencia opaca.21
Si se parte de la definición de Meijer, Curtin y Hillebrandt (2012), en la
que la apertura del gobierno es la medida por la que los ciudadanos pueden
monitorear e influir en los procesos del gobierno mediante el acceso a la
información gubernamental y a la arena de la hechura de las decisiones,
entonces, a partir de esa apertura, se puede decir que la producción de datos
e información tiene valor en sí misma y genera una transparencia activa.22
no sólo el poder se conquista, sino que también se incrementa y reproduce sobre la base de
la secrecía.
22 La transparencia activa es un gran paso respecto de las justificaciones de secrecía de
datos que propone la democracia procedimental: 1) Un buen gobierno requiere políticas que
se desarrollan en ambiente tranquilo y reflexivo, por lo que todos los aspectos de los proble
mas son revisados sin la necesidad de informar al público; 2) La neutralidad de los funciona
rios públicos y su capacidad de ofrecer asesoramiento imparcial a sus jefes políticos se vería
comprometida con un asesoramiento público; 3) Las políticas no se implementan de manera
lineal y lógica, ya que son desarrolladas en referencia a una amplia gama de grupos de interés,
por lo que el proceso de negociación puede ser difícil de manejar; 4) Otra justificación para la
secrecía gubernamental es que se afirma que los gobiernos son electos para gobernar y que
el lugar adecuado para el control de las políticas públicas es el Poder Legislativo (Hunt, 2007:
28-29).
73
Cuadro 6
TRANSPARENCIA OPACA Y TRANSPARENCIA CLARA
74
tiva implementación de las leyes, además del monitoreo de su cumplimiento"
(Baena Olabe y Cruz Vieyra, 2011), y el segundo enfoque se vincula al diseño
y la implementación de sistemas o mecanismos en sectores o áreas de inter
vención específicas, independientemente de la existencia de una ley general
de acceso a la información (enfoque sectorial o focalizado).
75
Las políticas de transparencia focalizada implican que: a) el centro de
atención sea el usuario de la información (sus necesidades, intereses y ca
pacidades para entenderla), y b) que están basadas en las necesidades, inte
reses y capacidades de publicación de las organizaciones civiles, públicas y
corporaciones. Así, su principal objetivo es influir en la capacidad de toma
de decisiones de los usuarios (Fung, Graham y Weil, 2008). En esta defini
ción, lo que se sostiene es que un actor (casi siempre el gobierno) le indica
a otro actor (una corporación, empresa, etcétera) que divulgue información
con un propósito específico, para que la gente la utilice. De esta manera, es
el Estado el que en última instancia decide la legitimidad y credibilidad de la
provisión de la información. La transparencia focalizada se caracteriza por
la divulgación pública obligatoria, dirigida a corporaciones u otras organi
zaciones privadas o públicas, de información estandarizada, comparable y
fraccionada, con énfasis en productos o prácticas específicas y un objetivo
público claro. He aquí la diferencia entre ambos enfoques.
Cuadro 7
ENFOQUES DE LA TRANSPARENCIA
76
La transparencia como bien público y como interés público
es considerada información pública, dado su uso por gobiernos y ciudadanos. Y el acceso a esta
información pública —documentos, archivos, estadísticas— constituye uno de los fundamen
tos para la consolidación de la democracia y la apertura gubernamental, además de que for
talecen las capacidades de los ciudadanos para participar de modo efectivo en las decisiones
que les afecten, le da mejores condiciones al ciudadano para conocer y acceder a otros dere
chos esenciales.
77
tración misma logren minimizar lagunas de opacidad, lo que genera que la
relación entre ciudadanos y agentes (políticos, administración y gerentes
públicos) sea la más apropiada democráticamente hablando.
En esta misma dimensión, cuando hablamos de transparencia pode
mos sistematizar según las premisas de David Heald, según "si la transpa
rencia tiene como expectativa dirigirse a combatir la corrupción o si el fin
de la transparencia es el logro de la eficiencia y la eficacia del uso de los
recursos públicos y/o aumentar la legitimidad y rendición de cuentas de las
instituciones públicas" (2012: 31).
78
Cuadro 8
PROCESO DE ELABORACIÓN DE LAS POLÍTICAS DE TRANSPARENCIA
79
es cada día más rápido y el acceso a ella es menos rápido que aquél, la
transparencia como política pública tendería a explicarse no sólo con el
valor estratégico de la información sino también con las premisas, priorida
des y fines, y las ideas de los usuarios de la información. Bajo esta óptica
podríamos entonces verla como una política cambiante, que no depende
sólo el cambio de los problemas (en la divulgación, en el acceso, etcétera).
El “policy change no es más que el cambio de ideas, premisas, priori
dades y fines, junto con el cambio en el uso de instrumentos de políticas
y el rol cambiante de los actores societales y de los policy-makers en el
proceso de la política" (De Vries, 2010: 6). Esto nos lleva a precisar la
conexión entre las relaciones de intermediación de intereses y la estabili
dad de la política. En una política pública de transparencia en la que el
gobierno se convertía en proveedor pasivo de información, el modelo de
intermediación de intereses (pluralismo y neocorporativismo) desempeñó
un papel importante en la estabilidad de la política pública.24 Hoy eso ha
cambiado, ya que, como lo dice Jan Kooiman (2004), los conceptos de
diversidad, complejidad y dinamismo han sido marco para las nuevas rela
ciones, ya que han surgido actores en sistemas sociopolíticos con objetivos,
intenciones y poderes diversos; han aparecido estructuras, interdepen
dencias e interrelaciones en y entre los diferentes niveles gubernamentales
y societales, y se han manifestado nuevas dinámicas propias en los siste
mas sociopolíticos, así como aparecido problemas, nuevas oportunidades
e (i) regularidades de los desarrollos de los sistemas societales, políticos,
económicos y culturales.
Un elemento también a considerar, al tratarse de una política de trans
parencia focalizada, es el relacionado con el diseño de la política misma.
Hay que resolver el dilema de si es un diseño con razonamiento racional en
su hechura o un modelo de razonamiento diferente del racional (posrracio- 24
24 En los inicios de la difusión del pluralismo, durante los años cincuenta, en la literatura
80
nal).25 Este dilema es un punto clave que se vincula con la posición y opo
sición de ideas, argumentación y valores entre los actores (sujetos obliga
dos, usuarios y árbitros). Como dice Giandomenico Majone,
25 Deborath Stone (2012), en su libro La paradoja de ¡a política (Policy Paradox), deja ver que
en las políticas públicas se presentan dos modelos de razonamiento en las decisiones. Por
una parte, el modelo de razonamiento de decisión racional, caracterizado por el proceso clásico
de política pública: identificación de objetivos, identificación de los Cursos alternativos de
acción para alcanzar objetivos, previsión de las posibles consecuencias de cada alternativa,
evaluación de las posibles consecuencias y selección de la alternativa que maximice el logro
de los objetivos, y por la otra, el modelo de razonamiento de decisión posrracional con los siguien
tes rasgos: el razonamiento involucra la hechura de metáforas y de categorías, la identifica
ción de los cursos de acción es producto del debate público o el impulso emocional de la
gente, la importancia del contexto, cada visión construye un adversario politico diferente, los
analistas y/o ciudadanos están en la posición de detectar procesos y relaciones causales,
dando significado a las palabras, al contexto y a las acciones.
81
Cuadro 9
DILEMAS EN LA HECHURA DE LA POLÍTICA PÚBLICA
82
una red de política, que influye la posición, los intereses, los valores y (in
formación) dominios de los actores involucrados" (Bekkers y Homburg,
2005, citado en Pollitt, 2011).
El cambio inducido (efectos) en la política y en la administración públi
ca por el cambio tecnológico ha sido estudiado por Christopher Pollitt
(2011), En la perspectiva de los ciudadanos, este cambio ha tenido influen-
cia en los lugares donde se ofrecen los servicios públicos, y éstos se han
reconfigurado mediante las nuevas tecnologías de transporte y comunica
ciones, tales como Motorways, Higher speed trains, Video conferencing y más
recientemente el High speed y la Intranet.
Otro cambio, tal vez el más significativo, es el de los sistemas basados
en la Web, que hace que la relación ciudadanos-gobierno adquiera otra
forma. Ya no es necesario la presencia física del ciudadano en la oficina
pública, pues con la relación virtual se puede solicitar y ofrecer servicios.
Pero también el espacio público de deliberación entre los ciudadanos (usua
rios y solicitantes de información pública) ha cambiado en el momento en
que se utilizan herramientas del Internet (Facebook, Twitter, etcétera) para
nuevos compromisos (Online deliberation). De esta manera, en cualquier
espacio y momento se podría deliberar y discutir problemas públicos. "Una
posición cyberoptimista es que las nuevas propiedades excepcionales del
Internet motivan a todo tipo de gente para movilizar y participar a través
de nuevos caminos en las cuestiones públicas. Una visión más cyberskeptic
vienes dada cuando los recursos en linea se utilizan principalmente para
el refuerzo de los ciudadanos, que ya están activos y muy bien comunica
dos por los canales tradicionales" (Norris, 2001, citado por Pollit, 2011:
385). Así, el llamado de las redes sociales en los Web-site tiene el objetivo
de poner las acciones sentidas minuto a minuto.
En cuanto a los cambios en los proveedores de servicios públicos, es
importante destacar que se crean nuevas tareas mientras que se eliminan
otras. Por ejemplo, se mejoran los mecanismos institucionales de divulga
ción de la información pública, por lo que los funcionarios públicos adquie
ren nuevas habilidades y actitudes ante estos nuevos cambios; esto se
aprecia en las formas de organizar las bases de datos, así como de divulgar
la información. Este elemento, introducido por Pollitt (2011), al ejercitarse
con una política de acceso a la información, deja ver o nos aproxima a un
tipo de transparencia del momento (time real). De este modo, es importante
83
destacar que sin ésta y sin la rendición de cuentas los gobiernos democrá
ticos serían gobiernos con secrecía (Birchall, 2011).
Conclusión
84
3. La transparencia tiene un efecto positivo en la confianza y la rendición
de cuentas. Los ciudadanos monitorean la calidad de los servicios
públicos y motivan a los funcionarios públicos a satisfacerlos, lo que
permite que aumente el grado de confianza, importante principio de una
democracia basada en el Gobierno Abierto.
85
como un intento cada vez más serio de ir más allá de los límites de la demo
cracia como modelo de orientación de los sistemas complejos (Willke, 2006).
Los sistemas de deliberación para este autor no son más que soluciones a
cuestiones legitimatorias descritas como las instancias que superan y rem
plazan las prácticas de un Estado expansivo. Estas instancias son expresa
das en acciones concertadas, comisiones, mesas redondas, asociaciones
de naturaleza diversa. Esto nos lleva a definir el término de gobernanza
como un proceso aplicado a cualquier acto colectivo en el que no sólo se
limita a decidir la orientación que van a tomar los actores, sino quién parti
cipa en la decisión y a qué título.
De esta manera, las nuevas condiciones socioeconómicas, políticas y
culturales están conjugándose para establecer un nuevo rol de los actores
no gubernamentales en el centro de las decisiones públicas. Pero, ¿a qué nos
referimos cuando decimos un nuevo rol de los actores no gubernamentales?
Nos referimos a la colaboración, a un proceso en el que "facilitan y operan
en múltiples organizaciones arreglos para resolver problemas que no pue
den resolverse o se resuelve fácilmente por las organizaciones individuales.
Colaboración significa cotrabajo, para lograr objetivos comunes, a menudo
trabajando a través de las fronteras y en las relaciones multisectoriales y de
múltiples actores. Colaboración se basa en el valor de la reciprocidad,
pudiendo incluir al público" (Agranoff y McGuire, 2003, citado por O'Leary
y Vij, 2012: 508). En otras palabras, podría definirse la colaboración en el
marco del Gobierno Abierto como la capacidad —de los individuos o de los
ciudadanos, las empresas y el gobierno mismo— de aportar en la solución
o en la gestión de los asuntos públicos.
En este sentido, Holmes (2001), citado por Lori A. Brainard y John G.
McNutt (2010), ha establecido una diferencia entre varios tipos de relacio
nes del gobierno con el uso de las tic. Este autor identifica tres relaciones:
a) Gobierno a ciudadanos; b) Gobierno a empresas privadas, y c) Gobier
no a gobierno. Cada una de estas relaciones requiere un conjunto diferente
de tecnologías y una variedad de enfoques de servicio para satisfacer las
necesidades divergentes de los grupos que interactúan con el gobierno.
Entonces, "las nuevas tecnologías sociales, mejor conocidas como Web 2.0,
demuestran que la gente está bien informada de todo y que, cuando se le
da la oportunidad de reunirse en una red y en grupos, pueden ser eficaces
en la solución de problemas y no sólo en opinar sobre los mismos".
86
Por tanto, hay que distinguir entre la opinión o deliberación y la colabo
ración como una forma de práctica participativa (Cusba, 2012:117). Archong
Fung (2002) explica que la gobernanza colaborativa puede ser vista como
una alternativa a la confrontación de los grupos de intereses políticos. El
campo de colaboración contiene muchas formas no conflictivas en el seno
del gobierno ya que incluye la negociación regulativa, la resolución alter
nativa de conflictos, la negociación de los stakeholders, así como más comu
nidades de base para resolver problemas. La colaboración participativa se
centra en la resolución de problemas del público, está parcialmente descen
tralizada, invita a la participación ciudadana y se presenta de una manera
continua e institucionalizada.
En esta parte del capítulo explicaremos la colaboración como un eje con
tres componentes. El primero de ellos es la participación colaborativa, defini
da como el potencial que incluye las distintas voces y acciones en el proceso
de la política pública y de la hechura misma de las decisiones. Se trata de un
enfoque colaborativo de la participación que tiene como resultado la asocia
ción de organizaciones ciudadanas que comparten recursos, conocimientos,
estrategias para el logro de la calidad del gobierno y de la hechura de la
política pública. El segundo componente son las asociaciones público-priva
das, entendidas como herramientas articuladoras de un tipo de relación
gobierno-empresas, y el último componente lo relacionamos con algunos
rasgos activos de las relaciones intergubernamentales y sus implicaciones.
87
de otra manera, sería asegurar que diversos puntos de vista de ciudadanos,
grupos civiles y actores no gubernamentales sean incorporados a la acción
del gobierno. Es decir que la participación colaborativa se da en el momento
en que los individuos son parte integrante, con su expertise, junto con el
gobierno, del proceso de la hechura de las decisiones para generar solucio
nes que luego serán implementadas. Ello implica un cambio en el juego de
las legitimidades, tanto políticas como técnicas y sociales, de los actores no
gubernamentales, además de las transformaciones en las organizaciones
públicas presionadas por ambientes cada día más complejos (Rainey, 2003).
Lo anterior nos lleva a ver la lógica gubernamental operando con arreglos
multiorganizacionales para la solución de problemas públicos, o sea una
forma nueva de relación entre la sociedad y el gobierno.
En esta linea de trabajo y para el fortalecimiento del Gobierno Abierto,
para que la participación colaborativa sea eficiente y se constituya en una
fuente de legitimidad real, se requiere de un plan compartido. James L.
Creighton (2005) presenta tres estadios para explicar la planeación de la
participación pública. En el primer estadio, denominado análisis de decisión,
se necesita clarificar las decisiones a ser tomadas; especificar la planeación
o los pasos de la hechura de la decisión y su itinerario y, por último, decidir
qué tan necesaria es la participación y para qué objetivos. El segundo estadio
se refiere a la planeación del proceso de la participación; en éste se involucran
las siguientes actividades: especificar qué necesidades serán cumplidas
con los ciudadanos en cada paso del proceso de la hechura de la decisión;
identificar a los stakeholders, tanto internos como externos; identificar las
técnicas a usar en cada uno de los pasos del proceso, y conectar las téc
nicas en un programa integrado. El último estadio es el relacionado con
la implementación de la planeación. Ésta se lleva a cabo involucrando a
mucha gente de diferentes partes; diversas, heterogéneas, así como de
diferentes recursos y capacidades. Por ejemplo, se tomarían en cuenta las
legitimidades técnicas, sociales, políticas y éticas de los ciudadanos.
Dado que la participación es concebida como un continuun, se entende
ría entonces como un proceso de cuatro pasos fundamentales: a) Informa
ción al público por parte del gobierno; b) Escuchar al público, c) Compromiso
en la resolución de problemas, y d) Acuerdos a desarrollar entre el gobierno
y los ciudadanos. En este sentido, para este autor los beneficios de la parti
cipación se resumen en lo siguiente:
88
a) Imprime calidad en las decisiones.
b) Minimiza costos y retrasos en la toma de decisiones. La decisión no
puede sólo ser medida con base en tiempo y costos, sino también los
costos y los retrasos de cómo la decisión es tomada.
c) Construcción de consenso.
d) Implementación fácil de llevar a cabo.
e) Aunque el conflicto no es eliminado, la participación debe evitar los
peores casos de confrontación.
f) Mantiene credibilidad y legitimidad.
g) Desarrollo de la sociedad.
h) Se anticipa con las actitudes de la gente a los problemas públicos.
89
Cuadro 10
LOS MÚLTIPLES OBJETIVOS DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
90
danos pueden inventar soluciones y movilizar acción. Este aspecto debe
ser particularmente importante cuando la "solución" al problema público
requiere de muchos individuos para inventar sus propias adaptaciones a
los problemas reales a que ellos hacen frente (Moore, 1995: 183). Generar
valor público por medio de la participación colaborativa implica que en el
proceso se presenten diferentes perspectivas que pueden ayudar a que los
hacedores de las decisiones tomen una decisión más informada.
Así, los ciudadanos deben conocer bien a los funcionarios públicos para
facilitar la mejor solución de los problemas más frecuentes constituidos
como las opciones de política más deseables. Se trata entonces de redefinir
el interés público en función del diálogo; de oír la opinión de la gente como
ciudadanos y de tener como principal papel servir y facilitar la participación
y la colaboración de los ciudadanos.
91
todos a un acuerdo y como punto final, a tomar una decisión que afectará
de manera positiva/negativa o directa/indirecta a la política gubernamental.
Benjamín R. Barber lo ha venido precisando cuando define el diálogo
público como "una forma de poder especial de la sociedad civil: establece la
agenda para una acción común y proporciona el lenguaje, por lo que una
comunidad puede perseguir sus bienes, o asaltar a un gobierno irresponsa
ble o incluso criticar su propio fracaso para perseguir bienes" (2000: 126).
Los gobiernos, entonces, con visión pública moderna deben enfrentar el
reto de la participación, que según Quim Brugué es el de "dar forma a las
interacciones entre los múltiples actores que participan en la identificación,
el diseño y la puesta en práctica de una política. Es decir, el reto actual de la
modernización administrativa no es mejorar la competencia y la eficiencia de
las organizaciones, sino modificar su mentalidad: sustituir la lógica del cada
uno a lo suyo por la lógica del entre todos lo haremos" (2006: 4).
Ya hemos expresado en el primer capítulo que las nuevas tecnologías de
la información y la comunicación, mejor conocidas como Web 2.0, demues
tran que la gente está bien informada de todo y que, cuando se le da la
oportunidad de reunirse en una red y en grupos, puede ser eficaz en la solu
ción de problemas y no sólo en opinar sobre los mismos. Esta afirmación
deja claro lo que Noveck (2010) ha venido planteando: la colaboración es
una forma de participación democrática que es igualitaria, pero diferente
de la concepción tradicional del término. Y son los cambios generados
por los procesos de globalización los que han conformado una sociedad
en red (Castells, 1999), lo que ha dado como resultado una lógica diferente
de la participación basada en la colaboración.
El hecho de que la gente esté bien informada predispone a participar con
sus habilidades, conocimientos, experiencias, información y entusiasmo en
apoyo de la gestión y política públicas, por lo que un Gobierno Abierto es
tablecerá los mecanismos y las instituciones inteligentes para hacer uso de
la tecnología y conectarse con los ciudadanos, haciendo de la colaboración
una participación abierta26 "que no es más que un tipo de participación pú
con los ciudadanos y utilizarlas para educarlos, organizarlos y activarlos para promover y
participar en una esfera pública más amplia y en su propio nombre. También quiere decir
que los administradores públicos se involucrarían con los ciudadanos para identificar y de
finir conjuntamente problemas y poner en práctica soluciones concretas, haciendo todo más
92
blica a través de herramientas de comunicación interactivas, como blogs,
microblogs o redes sociales. Se basa principalmente en la expresión de me
dios sociales para conectar a la gente y ayudar a compartir sus ideas" (Cusba,
119, 2012). La participación colaborativa debe superar la visión participacio-
nista desconectada de la hechura de las decisiones y de las políticas públicas.
Así, la participación pública colaborativa es una herramienta para alcanzar
los objetivos de la administración pública, sirviendo como medio para la
"redistribución del poder que permite a los ciudadanos, actualmente exclui
dos de los procesos políticos y económicos, a que se incluyan deliberada
mente en el futuro" (Harrison, Guerrero, Burke y Cook, 2011: 4).
Vigoda (citado por Dougherty e Easton, 2011) sugiere "la necesidad de
un modelo mejorado de colaboración en el que los ciudadanos y los admi
nistradores públicos sean socios. Bajo el modelo ciudadano como socio, lets
agencias del gobierno son responsables de definir los objetivos estratégicos
y el empoderamiento de los ciudadanos a través de la formación y la coor
dinación de las actividades voluntarias ciudadanas. Responsabilidades ciu
dadanas incluyen la participación activa en la gestión de sus vidas y la ges
tión de sus comunidades en lo personal, grupal o institucional, dando voz a
la crítica constructiva y la participación en el discurso, y socializando con
otros usuarios sobre el valor de la responsabilidad compartida" (521-522).
La nueva lógica de la participación colaborativa requiere la conexión,
el diálogo, la asociación y el intercambio para poder construir decisiones
y políticas públicas legítimas. Se trata de una participación en el marco de
una nueva relación entre el gobierno y los ciudadanos, implicando para
ello la solidez en los siguientes elementos institucionales:
I. Confianza institucional:
1. Confianza entre actores institucionales y ciudadanos.
2. Canales institucionales que permitan a los ciudadanos proponer
temáticas y agendas, procesos y estructuras, recursos e informa
ción para la hechura de las políticas públicas.
II. Transparencia:
3. Datos abiertos.
4. Transparencia focalizada.
93
III. Disponibilidad de tecnologías de información y comunicación:
5. Government-Wide Website.
6. Data.gov
IV. Competencias de colaboración:
7. Funcionarios públicos con liderazgo colaborativo.
8. Ciudadanos alertas con habilidad para colaborar y monitorear.
9. Reciprocidad.
10. Compromiso público e inteligencia cívica.
Cuadro 11
PARTICIPACIÓN PÚBLICA EN LÍNEA
94
2. Participación cara a cara. Un Gobierno Abierto debe incluir actividades de
participación con las que mediante el método cara a cara se puedan cons
truir consensos entre ciudadanos, stakeholders y funcionarios públicos.
En este sentido, tres tipos de participación son los más utilizados:
Cuadro 12
PARTICIPACIÓN CARA A CARA
Cuadro 13
PARTICIPACIÓN FORMAL
95
4. Creando una cultura para el Gobierno Abierto. El Gobierno Abierto requie
re un cambio total en la cultura organizativa y administrativa de las agen
cias de gobierno tanto centrales como descentralizadas. Una cultura de
Gobierno Abierto en una organización pública implica coinnovación, co
laboración, transparencia, redes integradas, horizontalidad y capacidad
institucional. Veamos las estrategias más importantes en la creación de
una cultura para el Gobierno Abierto:
Cuadro 14
CREANDO UNA CULTURA PARA EL GOBIERNO ABIERTO
96
Es importante destacar que estas formas de participación colaborativa
están profundamente vinculadas tanto con el compromiso cívico como
con las habilidades de los funcionarios públicos y los ciudadanos. En
cuanto a los funcionarios públicos, se podría ver que para que estas di
mensiones y actividades se articulen y activen, "lo importante es que quien
representa una organización, agencia o jurisdicción en la administración
pública deba tener las habilidades necesarias para ser un colaborador efi
caz (O'Leary y Vij, 2012: 515).
En este sentido, para un gobierno en red, base de un Gobierno Abierto,
William D. Eggers (2009) propone un conjunto de competencias y habilida
des con una visión de colaboración para los funcionarios públicos: habilidad
de asociarse, influencia y negociación, habilidades interpersonales, crea
tividad e innovación, conciencia en el contexto externo, emprendedor,
solucionador de conflictos y manejo de conflictos. De esta manera, los fun
cionarios, sobre todo de carrera, tendrían la capacidad para el diseño de
estructuras, procesos, prácticas, normas de comunicación, patrones y
demás elementos de la gestión del conocimiento en el gobierno, por lo que
hoy no son obstáculos para un gobierno flexible y en red; al contrario, son
actores clave en este proceso (Fountain, 2005).
Cuadro 15
COMPETENCIAS FUNDAMENTALES REQUERIDAS
PARA LA COLABORACIÓN DEL FUNCIONARIO PÚBLICO
97
Cuadro 15 (Continuación)
98
partimos de la visión de deseco (ocde, 2002, citado por Buendía Espinosa
y Martínez Sánchez, 2006), cuando propone tres categorías de competen
cias que están interrelacionadas, pero que mantiene cada una con un enfo
que específico:
a) Actuando autónomamente:
• La habilidad de defender y asegurar los intereses, derechos, respon
sabilidades, límites y necesidades propios.
• La habilidad de formar y conducir el plan de vida y los proyectos
personales.
• La habilidad de actuar dentro del contexto completo y complejo.
b) Usando herramientas interactivamente:
• La habilidad de usar lenguaje, símbolos y textos interactivamente.
• La habilidad de usar conocimiento e información interactivamente.
• La habilidad de usar las nuevas tecnologías de la información inte
ractivamente.
c) Funcionando en grupos socialmente heterogéneos:
• La habilidad de relacionarse con otros.
• La habilidad de cooperar.
• La habilidad de administrar y resolver conflictos.
99
Cuadro 16
COMPETENCIAS DEL CIUDADANO EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN
Dimensiones Competencias
Individual • Hacer planes • Defender y afir •Actuar en con • Derivar los
de vida y mar las necesi textos comple principios y
proyectos dades, los jos, compren valores de los
personales intereses y res diendo su rol derechos hu
• Usar efectiva ponsabilidades y estatus y las manos de una
mente el len y los límites consecuencias concepción
guaje y los sím personales de sus actos basada en la
bolos para libertad y
lograr metas la dignidad
propias individual
Grupal • Considerar • Usar el lenguaje • Construir sus • Construir,
a cada persona y los símbolos relaciones con cooperar e im
como ser efectivamente los demás, de plantar corres
humano para: acuerdo con ponsablemente
- Relacionarse los valores de proyectos en
bien con los justicia, liber equipo, admi
demás tad, igualdad y nistrando y
- Dialogar, solidaridad resolviendo
comprender conflictos
opciones,
tomar deci
siones y
acciones
- Usar el cono
cimiento y la
información
interactiva
mente
- Adaptarse al
uso de la nue
va tecnología
interactiva
mente.
Social • Convivir con • Participar en • Valorar las • Trabajar para
los demás debates públi diferencias de lograr la paz
• Defender la cos (argumen la diversidad
democracia tando y reflexio humana
• Valorar la nando) y tomar
autoridad decisiones
democrática
100
Si ubicamos la participación de los ciudadanos en una nueva lógica
referential diferente de la visión participacionista, definida como una forma
de relación exclusivamente conflictual o de cooptación o manipulación desde
el poder, así como en el marco de los grupos de intereses (partidos, orga
nizaciones religiosas, organizaciones políticas y económicas), entonces dicha
participación no es más que una mezcla de aspectos como el diálogo abierto,
las instituciones sólidas de las organizaciones públicas, el compromiso
cívico y las competencias ciudadanas de democracia más allá de la poliar
quía, conjuntamente y en interacción con el sistema político y la sociedad,
generando decisiones y políticas públicas en lo sustantivo y en lo práctico
más legítimas y compartidas. Sin estos elementos, desde los ciudadanos,
la implementation de un Gobierno Abierto se vería desconectada de otros
ejes fundamentales, tales como la transparencia, la rendición de cuentas y la
accesibilidad.
101
Definición de la colaboración público-privada
102
de las app observan que la existencia de reglas claras y exigibles entre las
partes evita que la producción del valor público sea inferior al valor que
obtiene el sector privado en la asociación.
Con base en lo anterior conviene hacernos las siguientes preguntas:
¿Toda app representa una relación con efectos positivos en la producción
de valor público?, ¿cuáles son los incentivos que impulsan al sector pri
vado a colaborar con el sector público?, ¿toda actividad y asociación entre
el sector público y privado corresponde a relaciones colaborativas como
las que exige un Gobierno Abierto? En los siguientes párrafos intentare
mos dar respuesta.
103
co con más eficiencia y eficacia si se las compara con las que el gobierno
puede lograr por sí solo. El sector privado está mejor equipado que los
organismos públicos; como consecuencia, disponen de mejor y mayor
información de los mercados sobre qué se tiene que producir y cómo
hacerlo. Por otra parte, los ciudadanos legitiman a los gobiernos que
logran proveer los servicios públicos, sin importar si lo hacen en aso
ciación con el sector privado, por lo que una app redunda en una mayor
legitimidad hacia los gobiernos.
2. Obtener más recursos. Se refiere a inyectar recursos privados para pro
pósitos públicos. Este aspecto no se circunscribe a la simple recepción
de recursos provenientes del sector privado; al empresario le interesa
que exista una estructura clara, con roles, obligaciones y mecanismo
de rendición de cuentas previamente asignados para un eficiente ejer
cicio de los recursos. Además, tratará a la vez de influir en la misión,
uso y destino de los recursos que aporta.
104
ración, puesto que ésta supone compartir un alto grado de discrecionalidad, y
c) Orientar la colaboración en la solución de problemas actuales.
Durante muchos años se pensó que el mundo económico y el mundo
político debían estar separados y, por tanto, el gobierno debía atender lo
suyo, la empresa privada producir ganancias y el sector no gubernamental
dedicarse a causas de beneficio colectivo. Lo anterior era resultado de una
forma no relacional de concebir la realidad, dejando fuera el contexto com
plejo de un mundo global que responde a rápidos cambios tecnológicos y
políticos.
Esos cambios han venido a complejizar lo que antaño era sencillo de
resolver. La fórmula para que el gobierno enfrente la complejidad de hoy
se materializa mediante formas diversas de app que le permiten lograr
fines e instrumentar medios que por sí mismo le resultaría improbable
alcanzar.
Donahue y Zeckhauser (2011) reconocen que no toda relación entre
sector público y privado es necesariamente colaborativa. Breyer (2011)
menciona que el requisito esencial que caracteriza una relación como colabo
rativa es compartir la discrecionalidad. Este último término destaca por la
acumulación de una serie de connotaciones negativas en América Latina,
en virtud del desempeño mostrado en el ejercicio gubernamental. Bárcenas
(2009) resalta que los programas públicos constituyen "edificios arqueoló
gicos" heredados de un gobierno a otro, más que una constelación cohe
rente de políticas resultantes de una estrategia con visión de futuro. Es
más, muchas veces estos programas no disponen de recursos para su
implementación y los equipos técnicos carecen de solidez, sufren de exce
siva politización y no son fruto de un diálogo consistente e integrado con
los actores privados (Bárcenas, 2009).
Por lo anterior, conviene destacar que la discrecionalidad no es por sí
misma un concepto de efectos negativos en la administración pública; la
Real Academia Española de la Lengua la define como lo que se hace libre y
de forma prudente, además de tratarse de una potestad gubernativa entre
las funciones de su competencia que no están regladas. Un efectivo diálogo
hacia la formación de una sociedad entre el sector público y el privado
permite potenciar sus efectos positivos.
Debemos reconocer que la mayoría de los gobiernos operan bajo lógi
cas de administración pública tradicional y se encuentran atados para
105
desarrollar proyectos públicos con base en la discrecionalidad, en virtud de
los valores, principios legales, administrativos y culturales propios de la
visión weberiana o wilsoniana que predominan. Justamente, el sector
privado es quien puede actuar sin estar atado a esa limitación; es decir,
que le resulta más factible innovar en la prestación y entrega de servicios,
alejado de los límites que impone el marco legal que prevalece en el ser
vicio público.
Actualmente, la manifestación de un mercado global permite que las
empresas den vida a una visión estratégica para ejecutar proyectos de
utilidad y alto valor económico, social y político. Por otra parte, los gobier
nos poseen una defectuosa capacidad institucional para dirigir proyectos
por sí mismos. En otras palabras, mientras la empresa tiene la visión, el
gobierno posee la voz que define, autoriza y ejecuta lo que dicta el interés
público.
Una app concebida como una verdadera sociedad, no como una simple
asociación donde se desarrolla algún tipo de transacción, se concentra en
lograr proyectos de interés público a partir de la visión que dicta el interés
privado. Si el sector público aprovecha todo el rango de modelos de app
disponibles y continúa innovando, podrá maximizar la probabilidad de lle
gar a sus objetivos y ello le facilitará el ingreso a etapas de madurez para
en el desarrollo de las app (Eggers y Startup, 2008),
Que el gobierno transfiera un importante margen de discrecionalidad en
favor de la contraparte privada representa un reto relevante a dilucidar
en las siguientes líneas, al que se suma el establecimiento de esa trans
ferencia y la manera de medir el cumplimiento en la creación de valor pú
blico y privado.
106
Donahue y Zeckhauser (2011) recomiendan utilizar formas desa
gregadas de delegación como sustituto de los conceptos a los que han
formulado objeciones. Exponen que se trata de categorizar mediante el
grado de delegación que hace el gobierno al sector privado con la asigna
ción de discrecionalidad, y tratan separadamente cada categoría, aunque
también reconocen que la app es un concepto que puede ser visto como
equivalente por lo aceptado entre los estudiosos y expertos del tema. Por
nuestra parte, nos pronunciamos en favor de utilizar la app como concep
to aglutinador que permite discriminar entre formas colaborativas de app
y otras que no lo son, a partir de criterios que se desarrollan a lo largo
del documento, como el grado de responsabilidad pública o privada, el
establecimiento de objetivos compartidos con grados de discreción otor
gados al sector privado, el tipo de app, entre otras variables relevantes.
Jooste y Scott (2011:150) identifican puntualmente cuatro grandes retos
de las app a superar:
Klijn et al. (2008) aceptan la existencia de varias formas de app, que identifi
can a partir de una revisión de la literatura y de la experiencia acumulada
en el mundo real. La mayoría de las publicaciones hacen una distinción
en dos grandes tipos de app; unas como concesiones o contratos, y otras
como proyectos de cooperación entre organizaciones. Lo cierto es que
hay múltiples expresiones de app, como se puede observar en el siguien
te cuadro.
107
Cuadro 17
MODELOS HÍBRIDOS DE APP QUE COMBINAN
Y EL GRADO DE REGULACIÓN
Fuente: Elaboración propia con información obtenida de Eggers y Startup (2008: 21),
108
De igual forma, hay otra clasificación de app que las organiza en un
rango que va de un extremo al otro: desde una mayor responsabilidad
pública hasta una mayor responsabilidad privada. Eggers y Startup (2008:
10-11) indican al menos cinco tipos de contrato que dan forma a una app.
El contrato de servicios consiste en la asociación del gobierno con una
entidad privada para proporcionar servicios ofrecidos antes por el sector
público. Otro es el contrato de administración, en el cual el sector privado es
responsable de todos los aspectos de operación y mantenimiento del proyec
to establecido por ambas partes. En el contrato de arrendamiento el gobierno
concede a una entidad privada el uso y disfrute de un determinado activo,
en términos de lo acordado. Por el contrato de concesión el gobierno concede
a una entidad privada los derechos exclusivos de operación y mantenimien
to de un activo por un largo periodo, de acuerdo con los requerimientos de
desempeño establecidos por el gobierno mismo. El sector público retiene
la propiedad del activo original, mientras que el operador privado retiene la
propiedad sobre cualquier mejora efectuada durante el periodo de conce
sión. En el contrato de desinversión el gobierno transfiere un activo, ya sea en
parte o todo, al sector privado. Por lo general, el gobierno incluirá ciertas
condiciones con la venta del activo, para asegurar que se efectúen las mejo
ras y que los ciudadanos continúen recibiendo el servicio. Esta última forma
de app se acerca en demasía a lo que se identifica como privatización,27 aun
que es difícil de separar claramente, puesto que lo público y lo privado son
"una frontera que permanece móvil entre ellos" (Dawes, 2011: 116).
Otras formas específicas de app son las aplicadas en la investigación y
el desarrollo (i-d). Stiglitz y Wallsten (1999) sugieren que este tipo de app
adquiere dos modalidades, una dirigida a constituir un fondo para i-d y
la otra enfocada a que gobierno, industria y científicos trabajen de manera
colaborativa. En sus hallazgos revelan que la app funciona mejor en la me
dida en que se logra compartir objetivos comunes; sin embargo, la tarea de
definir ex ante los riesgos, costos y beneficios, resulta monumental.
27 Mientras que por lo regular la app busca una relación equilibrada entre la parte pública y
la privada, hay relaciones de app que pueden caracterizarse por una mayor responsabilidad
privada por acuerdo de las panes, y que puede identificarse con el concepto de privatización,
que alude a un proceso que posee los siguientes elementos: desregulación, venta de empresas
públicas al sector privado, prestación de servicios por la via contractual, y una sostenida reduc
ción de servidores públicos en el gobierno, entre otros (Dunsire, 1990: 30).
109
Dadas las características de las app que se han desarrollado, puede
ser atractivo para el sector privado que se compartan los costos de un
proyecto, si los efectos netos de emprender el proyecto por sí mismos son
negativos. Es decir, no es siempre el gobierno el único que intenta aso
ciarse con el sector privado, pues en ocasiones es a la inversa. No obs
tante, los gobiernos deben poner especial cuidado de no asumir los efectos
perversos de un valor público neto que resulta inferior al valor privado
en determinados proyectos. Por ello, resulta relevante establecer los puntos
clave del éxito o fracaso de las app. Uno es determinar el impacto del resul
tado en el cálculo costo-beneficio, tarea contextualizada sobremanera por
la asimetría de la información. Y otro es determinar la estructura de incen
tivos que habrá de encuadrar la app, que guía el compromiso para la
realización de objetivos y el nivel de compromiso y participación de la parte
público-privada.
Las diversas formas de app que hasta aquí se han descrito, sea en forma
de contrato o como modelo híbrido, no son exhaustivas. Coincidimos con
Kernaghan (2004) cuando señala que no hay un esquema que cubra todas
las posibles formas de app, puesto que un gobierno puede desarrollar
acuerdos de colaboración con una amplia variedad de actores, incluyendo
alianzas con otros gobiernos del mismo país28 o con gobiernos de otros
países, con organizaciones empresariales, con organizaciones voluntarias
y de caridad, e incluso, en ocasiones, con sindicatos.
110
Una gobernanza como la caracterizada por Donahue y Zeckhauser
(2011) significa que la colaboración se manifiesta al compartir una alta
dosis de discrecionalidad entre las partes, mediante la cual se alcancen
niveles mayores de generación de valor público. Consiste en una gober
nanza en la que Dussauge (2009: 447) enmarca una nueva relación entre
gobierno y sector privado, que identifica con instrumentos de política y
gestión, como las redes y las app.
La perspectiva colaborativa en una asociación implica que se comparten
riesgos, costos y beneficios, para dar forma a una alianza que se ubica más
allá del principio eficientista. Sin embargo, nos enfrentamos al problema de
cómo lograr una adecuada asignación y elección de los empresarios con los
cuales compartir la discrecionalidad y, a la vez, enfrentar ciertos riesgos que
no son menores.
Desde esta perspectiva, un contrato entre el gobierno y una empresa
para brindar un servicio, por ejemplo, de recolección de basura o adminis
tración de una prisión, no implica una relación app colaborativa, por la rela
ción de subordinación que asume el sector privado, que difícilmente podría
calificarse de colaborativa. Una relación se transforma en colaborativa en
la medida en que ambas partes definen de manera conjunta los objetivos y
los medios para alcanzarlos (Donahue y Zeckhauser, 2011).
Dado que el sector público se ve acotado por un marco legal fundado
en el control de la discrecionalidad, se mueve dentro de un conjunto de
reglas en el que predominan administraciones públicas de corte tradicio
nal,29 el sector privado es el que tiene la posibilidad de actuar de modo más
discreto y con menores ataduras legales, tal como hemos venido insistiendo.
No obstante, la discrecionalidad otorgada sin posibilidad de monitoreo, por
ideología o por simple conveniencia, daría como resultado una colabora
ción simulada y, en el mejor de los casos, subestimada o subutilizada.
Una discrecionalidad mal estructurada también puede conducir a nulifi
car la rendición de cuentas y a tener una autoridad que decide con ambigüe
dad, los asuntos que tiene a su cargo. La colaboración implica el acuerdo de
dos partes, una gubernamental constituida por diversos actores políticos y
burócratas, y otra parte privada, de naturaleza e intereses distintos de los del
sector público, cuyo funcionamiento es más flexible y adaptable al entorno
111
global, frente al sector gubernamental, que se distingue por el apego inflexi
ble a estructuras jerárquicas.
En esta misma línea concluyen su investigación sobre innovación en las
app los profesores Pliscoff y Araya (2012: 194-195), quienes establecen que
"las app permiten que ciertos procesos se generen bajo el marco jurídico del
sector privado, el cual tiene menos trabas que el gubernamental. No obs
tante, en este punto existe una amenaza al accountability público sobre estas
formas de arreglos institucionales (Bexell y Mörth, 2010), ya que los contra
tos entre las diferentes partes son muy complejos, sobre todo en los casos
de infraestructura pública, y no son ampliamente publicitados, generando
zonas oscuras en la gestión de recursos públicos" (2012: 194-195). Por ello,
la transparencia focalizada cada día desempeña un papel fundamental al
tratarse de estos nuevos esquemas de gestión pública.
Uno de los grandes problemas que enfrentan los gobiernos en la actua
lidad son los bajos niveles de confianza que la ciudadanía deposita en ellos,
así como las capacidades limitadas para atender las demandas sociales. Esto
contrasta con un importante crecimiento en términos de confianza hacia la
empresa privada, según lo anota Mark Moore (2006). En seguida se explican
sus razones. La primera es la esperanza depositada en el aumento de la
responsabilidad social corporativa, que conduce a organizaciones civiles,
empresariales no lucrativas y lucrativas a persuadir de involucrarse en los
problemas que el gobierno ha descuidado. La segunda razón está vinculada
al desarrollo del sector ciudadano, cuyo interés en general’ influencia y pro
mover una vinculación entre el gobierno y el sector privado (formado por
empresas sin fines o con fines de lucro) pretende estimular el desarrollo de
proyectos productivos que favorezcan el interés público y mejorar la calidad
de vida, tanto individual como colectiva (Moore, 2006: 1).
Moore (2006: 4) señala que es difícil estar en contra de la idea de las
app como instrumentos que fortalecen la gestión pública, si mediante
éstas es posible fortalecer la lucha de los gobiernos para lograr altos niveles
de prosperidad económica y muchos otros fines de primer orden social y
político. Sin embargo, el académico de Harvard externa su inquietud acerca
de que el gobierno termine sometido a la influencia (o engaño) del actor
privado, aunque reconoce que las organizaciones públicas han descansado
de forma históricamente en el mundo privado para cumplir sus metas, y a
su vez, las organizaciones privadas han descansado por largo tiempo en el
112
apoyo de instituciones públicas para cumplir las suyas, lo que indica una
mutua e interdependencia de larga data entre lo público y lo privado.
113
zo si los pagos no le resultan redituables en el tiempo. El tercer campo de
interacción al que se alude líneas arriba es la preferencia de la discreciona-
lidad, la cual en pocos casos resulta posible alinear entre las partes de la
app. Como lo señalan Donahue y Zeckhauser (2011: 58), las preferencias
114
un concepto hasta el momento ausente en el debate de esta sección del li
bro. Al introducir la regulación como componente central de la app, se de
fine, en consecuencia, que el otorgamiento de ciertos niveles de discrecio-
nalidad al sector privado debe ser acotado, en los términos más favorables
al interés público, lo que entonces nos acerca más a modelos de app lati
noamericanos, dado que es más probable identificar en países desarrollados
altos grados de discrecionalidad con baja regulación.
Es importante destacar que la app es una forma particular de regu
lación, aunque se tiende a darles tratamiento de sinónimos. Dussauge
(2009: 446), siguiendo a Majone, señala que el debate en torno al Estado
regulador tiene tres vertientes: a) Privatización de monopolios públicos de
servicios; b) Creación de agencias reguladoras autónomas y c) Desarrollo,
en general, de nuevos mecanismos y herramientas de política para regu
lar la provisión de servicios públicos.
Las app son una herramienta específica de política y gestión pública que
podría tener la función de regular la provisión de servicios o la producción.
Sin embargo, el objeto de la regulación es la intervención, más que la asocia
ción, puesto que la primera persigue la generación de condiciones de igual
dad y el aumento de las condiciones de competitividad en el mercado para
determinado sector, como telecomunicaciones o energético, entre otros.
Tanto en las app como en la regulación se da la delegación, sólo que en
las app se otorga del sector público al sector privado bajo una relación especí
fica contractual a la que ambos se sujetan, mientras que en la regulación la
delegación, que también puede ser contractual, se presenta entre el político
y el burócrata, para que este último actúe como autoridad investida por la
representación política en la creación de mejores condiciones para los acto
res del sector privado, buscando que puedan tener un mejor desempeño
en actividades que involucran fines públicos y privados (Donahue y Zeck-
hauser, 2011: 2012-2222; Hernández, 2007).
Puede pensarse en las app como vías de regulación, en particular aque
llas que aluden a formas contractuales de prestación de servicios, en las
que la parte pública intenta mantener el control sobre la parte privada, pero
las app que son instrumento fundamental en un Gobierno Abierto son de
corte colaborativo, y no tanto las regulatorias.
115
Tercer acercamiento a la relación público-privado
Moore (2006: 6) establece que las app tienen tres rasgos característicos fun
damentales. El primero es que se trata de acuerdos o contratos voluntarios;
esto es, no existe obligación de participar en ellas y cada una de sus partes
puede emprender por su cuenta la asociación y actividad que mejor con
venga a sus intereses. El segundo consiste en concebir la app como una ne
gociación más que una regulación, lo que nos facilita una mejor compren
sión del fenómeno. El tercer aspecto señala que la app "se construye a través
de un proceso que respeta los intereses de los ciudadanos en lo que se
refiere a la autoridad y el dinero públicos que serán comprometidos en dicho
acuerdo" (Moore, 2006: 7), acuerdo que establece lo que Hintze (2012: 60) y
Falcao y Marini (2010: 59) denominan la "cadena de valor" en la actividad
objeto de la asociación.
Una posibilidad de evaluar las app es mediante la evaluación de la pro
ducción de valor público. Moore indica que "el valor público puede no ser
lo que a menudo presumimos que es, a saber: el máximo bienestar (mate
rial) para el máximo número de individuos, alcanzado a través del libre
mercado. Puede perfectamente ser más bien aquello que nosotros, en tan
to (que) individuos, deseamos como condiciones públicas en las cuales nos
gustaría vivir, y aquello que colectivamente acordamos que nos gustaría
lograr juntos, utilizando el poder del Estado" (2008: 18),
Hintze (2012) coincide con Moore (2006) cuando afirma que no es posi
ble identificar un concepto único de valor en general, así como su espe
cificidad en el valor público. Esto podría representar una desventaja en la
responsabilidad pública, dada la discrecionalidad que supuestamente se le
debe otorgar al sector privado en las app colaborativas.
Siguiendo a Moore (2006), el acercamiento nos ilustra respecto de lo
que mantiene viva la idea de asociación público-privada, incluso en cir
cunstancias de un contexto regulador con poco margen para negociar, es
la creencia de que ambas partes (la privada y la pública) pueden hacerlo
mejor en sus propios términos si se les permite explorar un trato diferente
del que originalmente ofreció el gobierno al expedir un marco regulatorio.
Las app son instrumentos de gran importancia en una relación abierta,
como la que propone el Gobierno Abierto. Una app creada en el marco de la
apertura gubernamental debe potenciar capacidades y aumentar los recursos
116
para la solución de los problemas públicos. Por lo general, el gobierno
requiere la información sobre el mercado de que disponen las empresas
privadas, pues, por incompleta que ésta sea, puede servir para identificar
las oportunidades y los obstáculos que inciden en el logro de la transforma
ción económica, incluidos aquellos relacionados con la política pública.
Pero, a su vez, también es posible que las empresas puedan padecer
miopía cuando deban tomar decisiones y medidas que les permitan lograr
un mejor desempeño, situación que destaca las denominadas "fallas de
mercado" que revisten especial importancia en un mundo globalizado.
Como quedó establecido, no toda app es colaborativa ni toda acción
gubernamental tiene que ser colaborativa. Las múltiples formas que adquiere
una app representan un reto para el sector público, en cuanto a definir si
otorga la suficiente discrecionalidad al sector privado para lograr el propósito
fijado en la app o ejerce controles de regulación que definen objetivos de
valor público. Sin embrago, se insiste en afirmar que un Gobierno Abierto
está enmarcado en la interacción de múltiples agentes privados, sociales y
gubernamentales, lo que deriva en un aumento de capacidad y de recursos,
y en el que la definición de lo que corresponde al sector público y al pri
vado en la cadena de valor para producir un servicio o crear infraestructura
resulta clave para determinar el valor final agregado que aporta la participa
ción de lo privado en la búsqueda del mejoramiento de las condiciones bajo
las cuales toda colectividad se desarrolla.
117
gobiernos dentro de un sistema federal, y han sido identificadas con efectos
similares al que se producen en sistemas unitarios (Radin, 2007: 365).
América Latina cuenta con gobiernos mayoritariamente de tipo unita
rio; sin embargo, por tratarse de una investigación desarrollada para el caso
mexicano, se determina establecer un marco teórico en función del federa
lismo. Se recomienda al lector considerar los sistemas federal y unitario
como unidades comparables, puesto que en ambos existen relaciones inter-
gubemamentales muy similares.
Reconocemos que las rig son fuente de oportunidad para generar espa
cios colaborativos entre los distintos niveles de gobierno de un sistema fede
ral (federación-estado-municipio) o entre gobiernos de un sistema unitario
(central-provincia-comuna), especialmente en temas donde se invoca el sis
tema de competencias para responsabilizar a otros gobiernos de la solución
de problemas públicos.
Para que un Gobierno Abierto logre articular acciones, programas y
políticas públicas que conduzcan a mejorar la eficacia y la capacidad de
respuesta, es primordial involucrar distintos niveles de gobierno ante las
crecientes demandas impulsadas por la ciudadanía desde una plataforma
democrática.
Mayor relevancia adquiere la colaboración intergubernamental cuando
se observan en la literatura diversos casos que apuntan a una reconfigura
ción más horizontal y flexible de la relación entre los distintos órdenes de
gobierno y sectores gubernamentales. Se trata de avanzar en la ruta traza
da entre el conflicto, el diálogo, lo transaccional, hasta alcanzar la colabo
ración, logrando con ello rendimientos crecientes que impacten de manera
positiva en la eficacia directiva de la gestión de lo público.
Con independencia del efecto que las reglas formales tienen al trazarse
una relación cooperativa en el diseño institucional del sistema federal, uni
tario o multinivel,30 los promotores del federalismo, la descentralización y
30Esta distinción alude a los tres tipos de régimen en los que se abordan las relaciones
118
la devolution de competencias a gobiernos locales deben tener en cuenta el
tipo de rig, los mecanismos o reglas informales para la construcción de
prácticas que conduzcan a la cooperación y la colaboración, y no sólo los
aspectos formales de la cooperación (Parrado, 2010).
Esta sección define el concepto de rig, sus diferencias y semejanzas
frente al concepto de federalismo, posteriormente se establecen tres mode
los de rig, los mecanismos de control y de los instrumentos de colabora
ción que resultan más adecuados en un Gobierno Abierto; por último, se
desarrolla un análisis de la sección.
supranational, cuyas decisiones tienen efectos directos en el orden nacional, subnacional y lo
cal, según corresponda. Este último modelo corresponde a la Unión Europea (Scharpf, 2005).
119
Siguiendo los trabajos desarrollados por Nuria Cunill (2005) sobre la
intersectorialidad del gobierno, consideramos que en las rig subyacen tres
supuestos clave:
120
gobierno federal, estatal y municipal. En las relaciones vertical y horizontal
se establece un marco jurídico que determina las facultades exclusivas en
virtud de competencias diferenciadas. En el tercer tipo, el transversal, las
relaciones federalistas corresponden a interacciones que se derivan del
ejercicio de facultades concurrentes, por lo que los tres órdenes de gobier
no comparten atribuciones para implementar ciertas políticas públicas.
Las diferencias sustantivas entre las rig y las relaciones que provienen del
federalismo se sintetizan en razón de cinco temas que destacan el papel que
desempeñan las rig en la formación de espacios colaborativos guberna
mentales. Se ha pensado desde la teoría que el sistema federal es por natu
raleza colaborativo, no obstante sus etapas de desarrollo muestran que no
necesariamente ha sido así.
Cuadro 18
CLASIFICACIÓN DE LAS DIFERENCIAS
ENTRE LAS RIG Y EL FEDERALISMO
121
Francisco Fernández (2003) considera al menos tres tipos de federa
lismo, mientras que Wright (1997:103) identifica muchos más, e incluso se
afirma que el uso indiscriminado del concepto ha dado pie a que se le endo
sen un sinnúmero de adjetivos. Diversos académicos parecen sumarse a la
corriente que respalda la imprecisión del concepto de federalismo.
No obstante, queremos destacar de manera particular la quinta dis
tinción entre las rig y el federalismo. En realidad, no es tan clara esa
distinción, puesto que los distintos adjetivos atribuidos al federalismo en
realidad corresponden a etapas de su evolución, al igual que sucedió con
las rig,31 32 por lo que consideramos que no es propiamente una impreci
sión en su definición, sino que su significado obedece a etapas históricas
que comprenden un periodo de 200 años de existencia.32
El concepto de rig tiene una mayor utilidad académica de tipo des
criptivo (o prescriptivo) que de tipo normativo. Por otra parte, las rig y el
federalismo tienden a confundirse en gran medida por una etapa histórica
específica denominada federalismo cooperativo. Se trata de un modelo de fede
ralismo basado en los siguientes atributos centrales:
31 Méndez (1997:18) ha identificado siete etapas o fases históricas de las rig: 1) Conflicto,
122
b) Federalismo centralizado: remite al carácter de la mayoría de los países
de América Latina en el siglo xx (Carmagnani, 1993; Fernández, 2003).
c) Federalismo cooperativo: se enmarca en el proceso descentralizador de
los países, cuya lógica se basa en "la interdependencia de los distintos
sectores y funciones de la administración pública" (Borja, 2007: 245), Ha
llevado a generalizar los principios del federalismo cooperativo, esto es,
un sistema articulado que funcione con base en la coordinación, la
cooperación y las lógicas funcionales de colaboración, más que una ló
gica basada en la separación de competencias de enfoque garantista.
123
cional de cada país. No existen rig sin una estructura de gobierno que
no sea la del sistema federal. Las rig son posibles justo por la existen
cia de una estructura gubernamental (federalismo) y por la voluntad polí
tica y la capacidad técnica de abrir sus estructuras a relaciones informales
(rig) o formales (federales) que son posibles en el marco de un sistema
competencial de lógica cooperativa (rig) o garantista (federalismo),
b) Comparten un coto de valores. Luis F. Aguilar (1996) destaca que el fede
ralismo tiene sus raíces en valores que lo hacen un sistema de organi
zación política superior a otros. Si se acepta la naturaleza consustancial
de las rig y el federalismo, ello nos conduce a establecer un coto de
valores que son compartidos y dan contenido a la acción pública guber
namental. Es difícil concebir relaciones entre gobiernos vacías y que
carezcan de fines valorativos que motivan la acción colectiva guberna
mental entre unidades y órdenes de gobierno.
Cuadro 19
LOS VALORES DEL FEDERALISMO Y LAS RIO
124
No todos los valores del federalismo corresponden a las RIG; es decir,
no son exhaustivos ni excluyen otros valores asociados a relaciones inter
gubernamentales que persiguen aumentar sus capacidades e implementar
soluciones que no pueden ser llevadas a cabo sólo por el gobierno, sino
colectivamente con todos los gobiernos. Estos valores aluden a una mane
ra intergubernamental de operar programas y gestionar lo público. Ejemplo
de lo anterior es la colaboración, un valor que tiene una connotación pos-
moderna y que establece modos relacionales de lograr objetivos instru
mentales y sustantivos que se hacen presentes en la agenda pública. Este
valor promueve la asociación intergubernamental y la formación de una
red que precisa impulsar internamente la transparencia y la gestión inter-
organizacional de unidades de gobierno.
Pérez Correa (2008: 26) señala que "la esencia de la organización federal,
forma del régimen republicano, radica en la conformación de una red de
regímenes internos democráticos, articulados por un pacto constitucional
de unidad, que da lugar a un nuevo orden de gobierno". Así queda dibujado
el federalismo en sus orígenes, como una unión de gobiernos autónomos
e independientes que aspiran a coordinarse y relacionarse en el plano
competencial.
En ese sentido, las relaciones de corte federalista observan una esfera
jurisdiccional, donde cada una realiza funciones propias. Si bien se identifi
can en párrafos anteriores las tres etapas del federalismo (dual, centralizado
y cooperativo), resulta oportuno mostrar tres cambios que han centrado la
atención en las rig más allá del federalismo.
A inicios del siglo xxi, tres escenarios preceden al rescate de lo intergu-
bemamental como foco de atención e instrumento para mejorar el desem
peño de los gobiernos, en especial de un Gobierno Abierto: a) El incremento
de las actividades más allá de las fronteras del gobierno; b) La importancia de
nuevas habilidades en la administración que resultan del inciso anterior, y
c) La expresión internacional de estos cambios (Radin, 2007: 363).
Los cambios a los que hace alusión Radin (2007) se expresan en el des
plazamiento de los límites de las políticas y la percepción del vaciamiento
del papel del gobierno, lo que produce una interdependencia entre órdenes de
gobierno y la asociación del sector público con el sector privado, derivada
125
de una continua interacción entre actores de una red y de un juego enrai
zado en la confianza y regulado por reglas de negociación entre los par
ticipantes de la red (Smith, 2007), Estas condiciones que caracterizan a las
rig habían sido abordadas por Wright (1997) mediante tres modelos de rig:
Cuadro 20
MODELOS RELACIONALES DE LOS TRES ÓRDENES DE GOBIERNO
126
El cuadro ha sido modificado para adicionar una cuarta fila, que describe
la intensidad de las rig entre órdenes de gobierno, con el fin de indicar el
modelo que requiere una mayor colaboración. El modelo traslapante posee
tal característica y refleja la complejidad de las relaciones entre gobiernos.
Asimismo se adicionó una quinta fila que señala el modelo de gestión que se
corresponde con cada modelo de las rig, para identificar la tendencia en la
gestión pública frente a cada uno de los modelos de Wright (1997), También
se configuran varias de las características de un Gobierno Abierto, que son
consistentes con los dilemas que enfrenta el sector público, entre los que
destaca la rendición de cuentas vs. la autonomía, y la colaboración vs. la
competencia. Lo anterior significa necesariamente que se incrementa el
foco de atención sobre los instrumentos o herramientas de relaciones inter
gubernamentales (Radin, 2007: 368),
127
tión pública en red, y obviando, justamente, el componente de la colaboración
intergubernamental, que resulta crucial para lograr el éxito en el modelo
de análisis que se desarrolla en este libro.
Lo intergubernamental en un Gobierno Abierto se define por la inten
sidad de las relaciones existentes entre órdenes de gobierno y unidades
que lo forman. De este modo, se manifiestan relaciones inter e intraguber-
namentales que tienen como objetivo incentivar la colaboración como eje
central, donde las relaciones dan forma a un entramado de redes de uni
dades de gobiernos, en el que cada uno es un nodo en la red gubernamen
tal. Vale establecer que cada nodo intentará activar controles sobre los
otros al desarrollar dinámicas que dibujan cuatro tipos de mecanismos en
las relaciones entre los gobiernos. Parrado (2010: 472), al citar a Hood et al.
(2004: 5), aborda en su investigación sobre el papel del gobierno central
español, mecanismos de control que en seguida se describen:
128
en el terreno empírico, sino que se manifiestan a partir de una configura
ción institucional en la que la distribución de competencias puede impactar
las relaciones entre los gobiernos.
129
2. Instrumentos de carácter programático. Esta categoría de instrumentos
es empleada para tratar con los dilemas que involucra la aplicación de
recursos, el rediseño de programas y los tipos de compensaciones o
subvenciones hacia los estados.
El séptimo instrumento consiste en el desplazamiento de programas con
el propósito de subvencionar, lo cual muy restrictivo e incremental, pues
to que existen criterios estrictos y difíciles de cumplir.
El octavo instrumento es la asociación (partnership) de entidades públicas-
publicas y entidades públicas-privadas, para alcanzar prioridades estable
cidas y fijar incentivos entre dos o más actores que comparten ideas,
información y otros recursos para generar acciones públicas específicas.
El noveno instrumento es la colaboración, está basado en el supuesto de
que ninguna agencia por si sola puede resolver los problemas públicos.
Este instrumento se superpone con instrumentos estructurales que
indican un reconocimiento a esta circunstancia.
3. Instrumentos de construcción de capacidades e investigación. Implica
construir la capacidad de empoderamiento en todos los órdenes del
gobierno considerados justamente instrumentos de capacidades.
El décimo instrumento es la investigación, que consiste en una herramien
ta para aumentar el entendimiento de los problemas y las soluciones que
se intenta implementar. Puede incrementar el poder negociación.
El decimoprimero es la provisión de iníormación, una función central que
favorece la coordinación interorganizacional.
El decimosegundo es la construcción de capacidades que buscan fortale
cer las habilidades técnico-burocráticas en la administración de los pro
gramas públicos.
4. Instrumentos de comportamiento de las relaciones intergubernamentales.
Hace a los procesos de comunicación individual y de grupo y en los
procesos que tienen que ver con la administración de los conflictos.
El decimotercero se refiere a la administración del conflicto, el cual con
siste en establecer las reglas y regulaciones necesarias para identificar
las barreras que impiden construir consensos entre actores en contexto
intergubernamental.
El decimocuarto es la comunicación individual, el cual demanda apertura
en las interacciones de gobierno para que los funcionarios escuchen y
administren el conflicto para la construcción del consenso.
130
El decimoquinto es la comunicación de grupo, que consisten en audien
cias de grupos para compartir diferentes perspectivas y recabar infor
mación de asuntos de políticas y programas públicos.
Cuadro 21
CARACTERÍSTICAS DE LAS RIG EN UN GOBIERNO ABIERTO
Asociación
Fuente: Elaboración propia con información de Wright (1997), Radin (2007) y Parrado (2010).
131
Si se analizan las rig desde la perspectiva de las tendencias de la ges
tión pública, bajo la concepción del enfoque tradicional de la administración
pública, predominan criterios de racionalidad legal e instrumental que
determinan el interés público con base en un esquema institucional fun
damentado en reglas formales que regularmente ofrecen poco margen de
negociación y consenso. Por tanto, la relación de mecanismos de control
que predomina es la supervisión, y los instrumentos más idóneos para
producir colaboración se encuentran en: a) La construcción de capaci
dades; b) Los programas con el propósito de subvencionar y cj La regu
lación y supervisión como instrumento en sí mismo. La existencia de
jerarquías promueve rig de baja intensidad, lo que muestra que el cambio
organizativo resulta fundamental para impulsar un Gobierno Abierto.
Desde la perspectiva de la Nueva Gestión Pública, las relaciones entre
órdenes de gobierno son más flexibles y reducen las jerarquías, promo
viendo una relación motivada por la transacción entre actores guberna
mentales que les permita maximizar la instrumentación de soluciones o
reducir el costo de los problemas públicos que enfrentan.
Así, la vía para aumentar los incentivos para promover una mayor
colaboración es la reorganización administrativa, la formación de comi
siones, la desregulación, la coordinación y la devolución, instrumentos
efectivos para lograr objetivos comunes en este modelo de gestión. Las
rig que se observan siguen siendo de baja intensidad, toda vez que el
132
que facilitan que haya rig de alta intensidad, lo que resulta fundamental en
un gobierno que se estime abierto.
La búsqueda de las relaciones intergubernamentales colaborativas —
en especial en los regímenes de tipo federal, cuyos poderes se mantienen en
una órbita de clara separación en función de la autonomía— y la hechura
de la decisión y la implementación de una gestión pública basada en un
Gobierno Abierto representan grandes retos que sólo en un federalismo
cooperativo son viables de instrumentar.
En un Gobierno Abierto se observan rig de baja y alta intensidad, lo
que significa que es posible implementarlo en cualquiera de los tres mode
los, siempre y cuando se manifiesten los otros componentes del modelo:
transparencia, colaboración gobierno-sociedad, gobierno-sector privado y
gobierno-gobierno. Subrayamos que el modelo ideal para un Gobierno
Abierto es el traslapado, puesto que hay relaciones intensas entre los
gobiernos y se producen mecanismos de naturaleza cooperativa, en con
traposición con el modelo coordinado y el inclusivo.
Los gobiernos en América Latina reflejan una tendencia que se irá mo
dificando en la medida en que los gobiernos pongan en marcha instrumen
tos de colaboración como los aquí indicados.
133
134
Segunda parte
135
136
Introducción
137
La segunda parte del presente libro inicia con un marco introductorio
del municipio mexicano, donde se contextualiza la evolución de sus com
petencias. Además, destacamos el proceso en el que se le reconoce al mu
nicipio mexicano su calidad de orden de gobierno.
En otro capítulo se selecciona un caso desde lo local, cuyo estudio
comprende del primer semestre de 2012 hasta el primer semestre de 2013,
decisión metodológica sustentada en criterios de los cuales damos cuenta
en el capítulo que corresponde a la experiencia de León, Guanajuato.
Un capítulo más corresponde a las lecciones aprendidas del caso, en el
que se identifican algunos factores críticos que habrán de considerarse en
la idea de impulsar la iniciativa de Gobierno Abierto a nivel municipal.
Las cuatro dimensiones en el marco de dos ejes, uno transversal, que
es la transparencia, y el otro, el legitimatorio de un Gobierno Abierto, cuyo
punto central es la colaboración, resultan fundamentales para una imple-
mentación exitosa, si se considera que un Gobierno Abierto se inserta en
una realidad preexistente dentro del federalismo mexicano, que teórica
mente intenta establecer mecanismos de coordinación entre los órdenes de
gobierno, procurando a la vez esquemas colaborativos con ciudadanos y
con el sector privado.
Queremos destacar que aunque es una investigación no del todo con
cluyente, nos brinda información suficiente para proponer algunas direc
trices como insumos, con el fin de ir diseñando una estrategia colaborativa
en los gobiernos de proximidad o locales. Rumbo al final del libro se dejan
apuntadas algunas líneas a investigar en estudios complementarios a este
libro, o bien en el desarrollo de proyectos futuros.
138
Marco introductorio del municipio mexicano
Antecedentes
más importantes debía ser aprobado por el Congreso de cada entidad federativa.
139
Las competencias municipales en México
34 Son aquellas que no ejerce la federación, que, por tanto, les están permitidas a las enti
dades federativas. También hay otro tipo de competencias, como las concurrentes, pero sólo
se dejan señaladas las primeras competencias por ser el interés del presente documento.
35Véase <http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/cpeum_art.htm>
140
1) Cada municipio será administrado por un Ayuntamiento y no habrá autoridad
intermedia entre éste y el Gobierno del Estado.
2) Administrarán libremente su hacienda de acuerdo a las contribuciones que les
señale la legislatura local.
3) Estarán investidos de personalidad jurídica para todos los efectos legales.
141
con las legislaciones estatales.41 Esta reforma sólo aplicó a pocos munici
pios de 17 entidades federativas; la mayoría correspondía a sus capitales,
y en total representaban el 1.10 por ciento de los municipios del país que
lograban cumplir esa condición,42 de acuerdo con el X Censo General de
Población y Vivienda de 1980.
Cuadro 22
MUNICIPIOS POR ENTIDAD FEDERATIVA CON POBLACIÓN IGUAL O
SUPERIOR A 300 MIL HABITANTES
142
Hasta 1983 se presenta la primera gran reforma municipal, con la cual
se introducen las siguientes modificaciones:
143
En la primera, la hegemonía del sistema político, que se traduce en
ausencia de competitividad electoral, un perfil de los alcaldes, síndicos y
regidores que favorecía la existencia del corporativismo y el clientelismo
político, entre otros factores, lograron detener el desarrollo de competen
cias otorgadas al municipio, sin eliminar la importante ausencia de meca
nismos de control constitucional que protegieran e hicieran exigibles las
competencias de los Ayuntamientos, puesto que el Ejecutivo federal desig
naba candidatos que competían bajo reglas que permitían conocer de
antemano el resultado de la elección. Hasta la siguiente gran reforma de 1999,
se pudieron descentralizar plenamente muchos de los servicios públicos que
entonces les asignaron (Torres, 2005: 192),
Por otra parte, las condiciones económicas de la década de los ochenta,
evitaron que las competencias otorgadas pudieran instrumentarse a ple
nitud, dada la escasez de recursos fiscales que pudieran acompañar el
otorgamiento de las competencias y la ausencia de un mecanismo que
fortaleciera la capacidad recaudatoria municipal.44 En 1987 se aprueba el
principio de representación proporcional para todos los municipios, dejando
atrás la restricción de tener más de 300 mil habitantes45 para que pudiera
operar la figura de regidor de representación proporcional, por lo que se
extienden los contrapesos del Ayuntamiento a todos los municipios del
país.
En 1917 sólo se consideró la existencia de dos órdenes de gobierno;
sin embargo, en 1999 el poder constituyente permanente introdujo una
segunda gran reforma municipal que le otorga por vez primera la calidad
de orden de gobierno al Ayuntamiento, reconociendo en lo sucesivo la
existencia de tres órdenes de gobierno en el federalismo mexicano, ade
más de establecer una serie de competencias adicionales a los servicios
públicos que prestaban con sustento en la Constitución desde 1983.
44Como sostiene Sema (2008: 252-253), el pacto fiscal que sostuvieron la federación y
las entidades federativas, además de los sucesivos ajustes al Sistema Nacional de Coordi
nación Fiscal, han generado concentración de los recursos fiscales en manos del gobierno
federal. A mediados de los noventa, apenas 3 por ciento de los recursos fiscales era para los
municipios.
45Véase el Diario Oñcial de la Federación del 17 de marzo de 1987, p. 3.
144
Tales servicios fueron: drenaje, tratamiento y disposición de aguas
residuales; recolección, tratamiento y disposición final de residuos sóli
dos; equipamiento de calles, parques y jardines, y el mando de la policía
municipal a cargo del presidente municipal. Además, en la fracción II se
le otorga la facultad reglamentaria para normar, en el nivel municipal, los
aspectos que se refieren a su organización interna, al margen de regular
servicios públicos, establecer sus procedimientos administrativos para
dirimir controversias con los particulares. También establece que las
grandes decisiones del Ayuntamiento requieren de las dos terceras par
tes, como en aquellos relativos a la afectación de su patrimonio, o en todos
los actos que comprometan al gobierno municipal más allá del ejercicio
de su periodo constitucional.
Las reformas constitucionales de 2001 permiten que las comunidades
indígenas puedan asociarse en el ámbito municipal, y en 2008 se regula el
mando de la policía municipal a cargo del presidente municipal, para ser
prestado en términos de la Ley de Seguridad Pública del Estado. Esta úl
tima atribución es un tema en el centro de debate legislativo del Congreso
de la Unión, iniciativa de reforma constitucional promovida en 2010 que
impulsa la creación de un mando único policial y transfiere el mando
policial de forma única a los gobernadores de los estados, retirándole al
municipio esa potestad apenas concedida en 2008 (Valenzuela, 2011b).
Por otra parte, en 2009 se estableció la obligación de los Ayuntamientos
de incluir en el presupuesto de egresos los tabuladores desglosados de
las percepciones de los servidores públicos municipales, aspecto central
en la rendición de cuentas municipal.46 En suma, con la revisión de las
reformas constitucionales al artículo 115, se observa un sistema de com
petencias municipal fortalecido ampliamente en términos de contenido de
ley.
No obstante, se atisba un proceso de descentralización inacabado que
deja asignaturas pendientes en este ámbito de gobierno, una estrechamen
te vinculada a las capacidades institucionales de los Ayuntamientos. En el
siguiente cuadro se desglosan las tres reformas más importantes.
145
Cuadro 23
EVOLUCIÓN DE LAS COMPETENCIAS MUNICIPALES
EN EL ARTÍCULO 115 CONSTITUCIONAL
Cada municipio será Cada municipio será administrado por un Ayuntamiento Cada municipio será gobernado por un Ayuntamiento
administrado por un (fracción I) (fracción I)
Ayuntamiento (fracción I)
Administraré libremente Administrará libremente su hacienda de acuerdo a las Se mantiene lo anterior pero además se expresa que
su hacienda de acuerdo contribuciones que les señale la legislatura local y además las leyes federales no limitarán la facultad de los
a las contribuciones que percibirán contribuciones sobre propiedad inmobiliaria, estados de establecer contribuciones a favor de los
les señale la legislatura participaciones federales y los ingresos derivados de los municipios y establece que no habrá exenciones,
local (fracción II) servicios públicos que tiene a su cargo (fracción IV) excepto en bienes del dominio público
Estarán investidos de Estarán investidos de personalidad jurídica y manejarán su Se mantiene igual
personalidad jurídica para patrimonio conforme a la ley (fracción II)
todos los efectos legales
Facultades para expedir su bando de policía y gobierno, y Se amplió la facultad reglamentaria para ser ejercida
demás disposiciones de observancia general (fracción II) en funciones y materias diversas de su competencia,
como son servicios públicos, organizar su vida interna,
servicios públicos y participación ciudadana y vecinal.
Los Ayuntamientos aprobarán su presupuesto de egresos Se mantiene igual
(fracción IV, último párrafo)
146
Formular y aprobar la zonificación y planes de desarrollo Se adiciona un catálogo que amplía sus competencias
urbano municipal (fracción V) en el marco de leyes federales y estatales, entre
las que se destaca licencias para construcciones,
intervenir en programas de transporte público, vigilar
el uso de suelo, participar en planes de desarrollo
regional, entre otras
Agua potable y alcantarillado Se agrega además, drenaje y tratamiento y disposición
de aguas residuales
Alumbrado público Se mantiene igual
Limpia Se agrega además, recolección, traslado, tratamiento
y disposición final de residuos sólidos
Mercados y centrales de abasto Se mantiene igual
Panteones Se mantiene igual
Rastro Se mantiene igual
Calles, parques y jardines Se agrega a lo anterior el equipamiento
Seguridad pública y tránsito Se agrega a lo anterior policía preventiva en términos
del artículo 21 constitucional
Las demás que le confieran las Se mantiene igual
legislaturas estatales
Los municipios de un mismo estado podrán coordinarse para la Se agrega la figura de asociación entre municipios
prestación de servicios públicos
Fuente: Elaboración propia con información del Diario Oficial de la Federación de 1917, 1983 y 1999.
147
Finalmente, coincidimos en señalar que las reformas descritas "han sido
casuísticas y coyunturales: fueron respondiendo a situaciones puntuales
que reclamaban un cambio, casi siempre generadas por la irrupción de la
pluralidad política y la generación de demandas y equilibrios políticos inédi
tos" (Cabrero et al., 2008: 216).
Cuadro 24
DIMENSIONES GUBERNAMENTAL Y ADMINISTRATIVA DEL MUNICIPIO
148
Las reglas de elección directa están determinadas en atención a lo que
cada legislatura local disponga, pero comparten la característica de una
votación para Ayuntamiento mediante lista cerrada, en la que cada elector
tiene un solo voto para elegir a todos los cargos de elección popular del
gobierno municipal (González-Aréchiga y Torres, 2009: 44), El único caso
de excepción es el estado de Nayarit, donde a partir de 2008 se elige al
Ayuntamiento mediante la postulación separada de presidente municipal,
síndico y regidores.47 Otros casos que destacan son los de Colima, Duran
go y Guanajuato, donde se elige la totalidad de los regidores mediante el
principio de representación proporcional.48 La importancia del sistema
electoral municipal radica en que algunos controles intraorgánicos no
logran su efectividad debido a las mayorías que se construyen en el Ayun
tamiento con motivo de un diseño institucional rígido, derivado en gran
parte de la forma de elección de sus integrantes y la tradición presidencia-
lista que ha predominado en México.49
Mientras que en el ámbito federal se ha transitado hacia un sistema
con mayor equilibrio de poderes en el plano horizontal, en los órdenes de
gobierno subnacional (estados) y local (municipio) la transición política ha
sido asimétrica, lo cual nos permite arribar a la idea que los Ayuntamien
tos tienen alternancia política, pero sin el acompañamiento de una refor
ma integral que les permita mejorar sus prácticas democráticas (Torres,
2010: 603).
A pesar de las amplias competencias que la Constitución general otorga
a los municipios y de la vigencia de un sistema electoral que da vida a un
diseño institucional rígido, pero eficaz en la toma de decisiones por las mayo
rías que se forman en el Ayuntamiento, se podría suponer que en México
contamos con Ayuntamientos fuertes en atribuciones y homogéneos. La
realidad muestra lo contrario. Hay una diversidad de factores exógenos y
endógenos que determinan las capacidades del Ayuntamiento para dispo
ner de sus competencias constitucionales, por lo que en los gobiernos locales
establece la elección de los regidores por fórmulas y por planilla, publicada el 17 de noviembre
de 2007.
48Véase el artículo 109 de la Constitución Política del Estado de Guanajuato.
49Un ejemplo interesante es la facultad de veto que le otorga el artículo 7, fracción VI, de
la Ley de Régimen Municipal de Baja California, al presidente municipal, respecto de las dis
posiciones tomadas por el Ayuntamiento.
149
predomina una fórmula de un ejecutivo fuerte y un cabildo débil (Zicardi,
1995: 25), con lo que se evita una relación caracterizada por la "colaboración
y no de aislamiento entre ellos" (Valenzuela, 2003: 34),
En México coexisten municipios diferenciados por su diversa naturale
za metropolitana, urbana, rural e indígena (Cárdenas y Farah, 2003: 243),
El catálogo de competencias que prevé el artículo 115 establece barreras
difíciles de superar, puesto que se formulan competencias exclusivas muni
cipales, en las que sólo por excepción podrá ejercer con el concurso del
Estado. En la gestión pública cotidiana, los municipios ilustran en el terre
no de lo empírico condiciones contrarias al precepto constitucional.
El análisis de la Encuesta Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y
Justicia Municipal 2009, realizado por Arellano y Cabrero (2011: 17), indica
que del total de municipios en México, 26 por ciento son urbanos y 74 por
ciento rurales. A la vez, los municipios urbanos se subdividen en zonas
metropolitanas, y los que no lo son concentran 58 por ciento de la pobla
ción.50 El Consejo Nacional de Población (Conapo) tiene identificadas 56
zonas metropolitanas en México, que en conjunto suman 329 municipios,
más las 16 delegaciones del Distrito Federal.
50 De acuerdo con Arellano y Cabrero (2011), los 329 municipios metropolitanos y las 16
delegaciones de Distrito Federal suman 14 por ciento del total de municipios en México.
150
1. Cada unidad administrativa cuenta con un representante para dar res
puesta a toda solicitud de información que llega a la dependencia; pue
de o no existir una ventanilla única,-
2. Se cuenta uenta con una unidad coordinadora que funge como monitor
para determinar el cumplimiento en tiempo y forma de las peticiones
recibidas;
3. Hay una única unidad que recibe las solicitudes y define los procedi
mientos a seguir, y bajo esta modalidad se designa a un representante
por entidad administrativa.
Díaz y Ortiz (2011: 387), siguiendo a Ziccardi (1995) y Cabrero (1995), seña
lan que al gobierno local es hacia donde apunta la formación de los gobier
nos que intentan modelos de gestión más abiertos a la participación, y en
algunos se muestran dispuestos a compartir el poder municipal, mientras
que en otros —quizá la mayoría— se limitan a ofrecer lo mínimo posible,
sin otra opción que involucre a la ciudadanía, más allá de lo establecido en
la ley
En el ámbito municipal se han levantado barreras difíciles de superar
para ampliar y fortalecer la participación ciudadana. A pesar de los logros
alcanzados, hay datos que muestran un desencanto ciudadano para partici
par en la definición y solución de los asuntos públicos, lo cual responde no
sólo a la cultura política, sino a un efecto reduccionista del sistema político en
el procesamiento de demandas sociales y a la desconfianza ciudadana hacia
formas organizadas de la sociedad civil y el gobierno (Valenzuela, 2011a).
A partir del análisis de la última Encuesta Nacional de Cultura y Prác
tica Ciudadana (Encup) 2008, se dibuja un mosaico de percepciones en
tomo al tema de la participación ciudadana, la concepción de la democracia
y la confianza en las instituciones:
a) 54 por ciento [...] está poco o nada satisfecho con la democracia en México;
b) la confianza que inspiran el presidente de la República y el jefe de gobierno
o gobernador del estado, en los niveles de algo o mucha confianza, es muy si
milar, 54 por ciento [...] y 56 por ciento [...], respectivamente; c) El nivel de
151
confianza (algo o mucha) se reduce cuando se trata de jefe delegacional o pre
sidente municipal, 41.6 por ciento [...] y d) Se observa una tendencia sostenida
a la baja, puesto que la respuesta obtenida (es) de 36.8 por ciento [...] de nivel
de confianza (algo o mucha) en los movimientos de asociaciones vecinales.
Conclusiones
Como bien sostiene Cárdenas (2004), una reforma del federalismo que im
pacte al municipio requiere de la incentivación de fórmulas que permitan
potenciar los recursos normativos, presupuestales y sociales de que actual
152
mente se dispone. Además, implica atender, desde los órdenes federal y
estatal, a los municipios con mayor rezago social y económico.
Las distintas encuestas elaboradas en el ámbito municipal51 muestran
un desarrollo desigual con relación a las competencias otorgadas a los
municipios en las reformas de 1983 y 1999, lo cual afecta sobremanera la
hechura de políticas públicas municipales y pone de manifiesto el contexto
de alta complejidad en el que se inserta el gobierno local en México. Cabrero
(2003) analiza la construcción de la agenda de políticas públicas munici
pales en México, con el cual da cuenta de tres tipos de municipios en el
país: los de agenda tradicional, los de agenda ampliada y los de agenda
integral. Cada una de ellas responde a un nivel de desarrollo institucional
con amplias brechas de desigualdad y desarrollo, lo que conduce a México
a un federalismo asimétrico, que obstruye la posibilidad de ser el federalis
mo cooperativo al que nos referimos en anteriores capítulos y a tener una
mayor cooperación con el sector privado y entre municipios, como también
sostienen Fix-Zamudio y Valencia (2003: 1009).
En este contexto, coincidimos con Ramos (2005) en cuanto a que los
municipios han fallado en adoptar un enfoque de gestión estratégica aso
ciada, lo cual implica una alianza estratégica entre gobierno y sociedad civil,
para aumentar el impacto en las políticas públicas municipales. Se trata de
maximizar las capacidades normativas ya instaladas y generar mecanis
mos que incentiven formas de asociación municipal para prestar mejores
servicios públicos. De acuerdo con lo analizado en este capítulo, existen
pocos casos destacables de transparencia, participación ciudadana, rela
ciones intergubernamentales y asociación público-privada, componentes
que definen la formulación y la implementación de un Gobierno Abierto
como parte del modelo de análisis para gobiernos locales. En esta línea se
desarrolla un estudio de caso en esta segunda parte.
153
154
El caso del municipio León de los Aldamas,
Guanajuato, México
CONTEXTUALIZANDO
52 Página Web del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi), México, Censo
de Población y Vivienda 2010. Esta cifra incluye las 16 delegaciones del df, sin las cuales
serían 2,440 municipios.
53 El Censo de Población y Vivienda 2010.
54 Página Web del inegi, Censo de Población y Vivienda 2010. Las entidades federativas
próximas inmediatas que siguen a Guanajuato son Chiapas, Nuevo León, Michoacán y Oaxaca.
155
2) Monterrey, 3) Guadalajara, 4) Puebla-Tlaxcala, 5) Tijuana, 6) León, 7) Juá
rez, 8) Querétaro, 9) Toluca, 10) La Laguna y 11) San Luis Potosí-Soledad
(IMCO, 2010: 15).
El inegi estima que Guanajuato tuvo durante 2010 una tasa de creci
miento poblacional del 1.6 por ciento, que contrasta con la tasa nacional
de 1.4 por ciento, mientras que la población que emigra de Guanajuato
tiene un comportamiento en constante descenso, como se aprecia desde
1990, cuando de 2.2 por ciento descendió a 1.90 por ciento en 2000, y en
2005 a 1.20 por ciento, hasta llegar a una tasa con crecimiento negativo
de (-) 1.60 por ciento para 2010. La tasa de población inmigrante en Gua
najuato fue de 1.9 por ciento en 2010, lo que refleja un importante reto
para las autoridades en la prestación de los servicios públicos.55
Otro dato de contexto es el número de nacimientos en el estado. El
inegi contabilizó un total de 126,741 en 2010, lo que representa 4.8 por
ciento del total nacional (2'643,908). Las defunciones en general son del
orden de 27,132, lo que representa 4.6 por ciento del total nacional (592,018).
La tasa de natalidad en 2010 fue de 19.2 por ciento, pero destaca en ma
yor medida la de los adolescentes de entre 15 y 19 años (50.32 por ciento),
mientras que la tasa de mortalidad fue de 4.8 por ciento. Guanajuato tiene
46 municipios y en conjunto representan 1.9 por ciento del total de mu
nicipios de México. En el aspecto económico, la entidad federativa cuenta
con 4.4 por ciento (2'034,449) del total de la población económicamente
activa de la República Mexicana (46'092,460).
En materia laboral, Guanajuato no registró ninguna huelga, en contras
te con las 73 que se presentaron en el resto de la República el mismo año.
Ello no lleva implícita la inexistencia de conflictos laborales, ya que de
acuerdo con el inegi, los conflictos laborales de diversa índole en Guana
juato representan 6.7 por ciento (13,394) del total registrado en el país
(197,733).
El índice de desarrollo humano (idh) para México mantiene a Guana
juato por debajo de la media nacional, aunque su tendencia refleja un mar
cado crecimiento, como se observa en la siguiente gráfica.
156
Gráfica 2
ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO DE GUANAJUATO
CON RESPECTO A LA MEDIA NACIONAL,
2000-2010
Fuente: Elaboración propia con datos del Informe del Programa de Naciones para el De
sarrollo de la ONU (2011: 15).
157
Los delitos del fuero común registrados en León indican que es el úni
co municipio con una frecuencia de 28.4 por ciento (25,037), el más alto del
total de delitos registrados para el estado de Guanajuato (88,097), seguido
por Celaya, con 16.3 por ciento (14,347) e Irapuato, con 14 por ciento (12,314).
Los restantes 43 municipios presentan frecuencias muy bajas, del orden
de 48 a 5,045 delitos (inegi, 2010).
El idh del municipio de León muestra que, aunque ha mejorado en sus
dimensiones, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud)
señala que su última evaluación le valió bajar del lugar 58 al 135 dentro del
conjunto nacional de municipios.
Cuadro 25
ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO EN EL MUNICIPIO DE LEÓN,
2000-2005
Año
Aspectos idh
2000 2005
Entre 2000 y 2005, León pasó del primero al segundo lugar en el idh
en el nivel municipal, sólo superado por el municipio de Celaya. Se observa
además una caída en el ingreso per cápita anual, aun cuando las finanzas
públicas municipales de León triplicaron sus ingresos brutos mensuales en
menos de una década, como se observa en el siguiente cuadro.
158
Cuadro 26
INGRESOS BRUTOS DEL MUNICIPIO DE LEÓN, 2000-2011
56 Se aclara que también existen otros casos en México bajo esta circunstancia, donde la
zona más desarrollada no corresponde a la capital del estado, entre ellas se encuentran Tijuana,
Baja California; Acapulco, Guerrero, y Los Cabos, Baja California Sur, entre otras.
57 Gobernadores de Guanajuato entre 1991 a 2013: Carlos Medina Plascencia (1991-1995)
fue alcalde de León; Vicente Fox Quesada (1995-1999) fue diputado federal por León, Ramón
Martín Huertat (1999-2000), Juan Carlos Romero Hicks (2000-2006), Juan Manuel Olivas
(2006-2012), Héctor López Santillana (2012), quien inició su carrera política en el Ayuntamien
to de León, y Miguel Márquez (2012-2018),
58 Carlos Medina Plascencia (1989-1991), Facundo Castro Chávez (1991), Elíseo Martínez
Pérez (1992-1994), Luis M. Quirós Echegaray (1995-1997), Jorge Carlos Obregón Serrano (1998-
2000), Luis Ernesto Ayala Torres (2000-2003), Ricardo Alanís Posada (2003-2006), Vicente
Guerrero Reynoso (2006-2009), Ricardo Sheffield Padilla (2009-2012) y Bárbara Botello (2012-2015).
159
político,59 sin que ello signifique que las mejoras en la gestión pública puedan
ser atribuidas única y exclusivamente a un partido político como el aquí seña
lado. A partir de 2012, la planilla postulada por el Partido Revolucionario
Institucional (pri) obtuvo la mayoría de votos para alzarse con el triunfo des
pués de más de dos décadas de gobiernos panistas, y por primera vez
gobierna una alcaldesa, donde, además de un cambio de partido político, se
visualizan nuevos liderazgos y quizá otro estilo de gobernar, sin que ello
implique un juicio de valor o evaluación prospectiva de ningún tipo, sino el
reconocimiento de cambios en los escenarios actuales, frente al plantea
miento antes desarrollado.
59En las elecciones de 2012 el pan perdió en el municipio bajo el argumento de fuertes
divisiones internas que resultaron coyunturales para el triunfo del pri, que gobierna el muni
cipio de León en el periodo 2012-2015.
160
posibilidad de incidir en la vida de la comunidad, de ahí la importancia del
estudio.
El caso León fue seleccionado con base en los siguientes criterios:
60Tal herramienta es la International Workshop Agreement, conocida como iwa 4, que a la fecha
continúa en proceso de formalización para ser reconocida como una norma iso para medir la calidad
de los gobiernos.
161
intergubernamental entre dos organismos públicos descentralizados
del gobierno municipal de León, como el Sistema de Agua Potable y
Alcantarillado (Sapal) y Instituto Municipal de la Vivienda (Inmuvi),
programa municipal sustentado en el derecho al agua, reconocido por
la onu como un derecho humano básico.
f) El primer Instituto Municipal de Planeación (Implan) en la República
Mexicana se creó en León. Están integrados al máximo órgano de Gobier
no el sector público y el sector privado (Implan, 2009), León obtuvo en
2011 una mención honorífica en el concurso Sustainable Transport
Award, otorgado por el Institute for Transportation y Development of
Policy,61 la su alta capacidad de interconectividad del servicio público de
transporte y la sustentabilidad ambiental con la que se brinda este servi
cio público, el cual es prestado mediante concesión al sector privado.
g) La utilización de la página web para informar del avance de los acuerdos
tomados en la Asamblea de Barrios resulta una actividad innovadora
en términos de una gestión más abierta.
h) León cuenta, para el trienio 2009-2012, con un modelo de gestión par
ticular que denomina "agenda común", lo que resulta muy significativo
en términos de la importancia de apertura del gobierno frente a la ciu
dadanía, al menos en planes y programas.
i) Otro criterio de selección consiste en la pertenencia al selecto grupo
Ciudades del Futuro, llamadas así por la fdi Magazine, que es citada a su
vez por la revista Alcaldes de México, donde se destacan factores como la
infraestructura, las comunicaciones y el cuidado del medio ambiente, lo
que induce a considerar qué dimensiones de transparencia y participa
ción colaborativa se encuentran funcionando (Ortiz, 2011: 30).
Herramientas metodológicas
61 Fuente: <http://www.itdp.org/get-involved/sustamable-trmsport-award/honorable-mentions/
leon-mexico-honorable-mention-2011 >
162
Solicitud de información
163
diálogo en la umaip que nos facilitó la comprensión acerca de cómo con
cibe el servicio público la transparencia y el acceso a la información
pública.
El diálogo permitió complementar la información ausente por la vía de
la observación, debido a que era información que no está disponible al
público. Un supuesto que tienen en común la observación participativa y
la entrevista es que hay un consenso en el sentido de que todos los miem
bros del grupo cuentan con un conocimiento común acerca del significado
que se tiene de la interacción entre sujetos, que no es cambiante y se sos
tiene en el transcurso del tiempo.
Se destaca que a los funcionarios de la umaip les pareció poco común
que se requiriera información de la propia unidad responsable de hacer que
otros hagan lo propio. Se percibieron ciertos problemas en torno a la infor
mación presentada en el sitio Web, como falta de atención del personal
responsable de la administración del mismo, específicamente problemas de
coordinación a raíz de la falta de información presupuestal, que se mos
traba como no disponible.
Entrevista
164
El grupo focal
165
deriva una serie de facultades y competencias que pueden ser implícitas o
explícitas, según lo establezca el Poder Constituyente Permanente.63
El marco legal es un insumo relevante, ya que la ausencia de atribucio
nes (facultades y competencias) de una autoridad en determinada función
gubernamental genera restricciones institucionales que impiden al servi
dor público instrumentar mecanismos, estrategias y políticas que incidan
en una gestión pública más abierta. Al menos en la lógica predominante
actual, se observa como una restricción; es decir, un no hacer, no tanto una
posibilidad de hacer.
El tema de las competencias resultó medular en el Diálogo Regional por
el Gobierno Abierto, que se llevó a cabo en la Ciudad de México los días 20
y 21 de marzo de 2012. Los organismos de la sociedad civil expresaron la
importancia de llevar a cabo una agenda compartida en este tema, mien
tras que la parte gubernamental señaló que "la autoridad sólo puede hacer
lo que la ley le permite".
Por ello aquí se aborda con interés y brevedad el núcleo básico norma
tivo que sustenta al gobierno municipal; es decir, su estructura organiza-
cional, atribuciones y competencias como instancia de gobierno más
próxima a la ciudadanía. Posteriormente se da cuenta del análisis del mar
co legal aplicable a un Gobierno Abierto, por cada eje del modelo de ges
tión propuesto.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se integra por las dos terceras partes
del Congreso de la Unión presentes en la sesión, y requiere la posterior aprobación de la
mitad más uno de las legislaturas estatales. Véase el artículo 135 constitucional.
64 Este principio jurídico también es retomado por la Ley Orgánica Municipal del Estado
de Guanajuato.
166
ción gobierno-sociedad, se debe iniciar un cambio institucional que favorezca
un mayor grado de discrecionalidad en ciertas ramas y en nivel operativo,
para introducir una ética responsable que posibilite tanto a la autoridad
como a la sociedad a emprender soluciones y definir problemas públicos.
Pero hacer complementarios el principio de legalidad y una mayor dis-
crecionalidad es un reto mayúsculo en gobiernos con predominio del modelo
burocrático weberiano. El Gobierno Abierto supone el uso de herramien
tas tecnológicas dentro de un modelo de gestión pública que requiere fuertes
cambios institucionales y la formación de una nueva ética pública.
Un Gobierno Abierto implica una relación con la sociedad caracteriza
da por una forma colaborativa que trascienda la visión clásica del conflicto
bajo un marco normativo que requiere cumplir una función pública de
control del poder público, pero sin obstaculizar tal relación colaborativa
entre el gobierno y la sociedad.
El marco jurídico está asociado de manera cercana al concepto de Estado.
O'Donnell (2008) define cuatro dimensiones del Estado: 1) Eficacia de las
burocracias, 2) Efectividad de un sistema legal, 3) Foco de identidad, y 4) Capa
cidad de filtraje.
Cuando el Estado es autoritario, los mecanismos de control de la discre
cionalidad sustentados en cada dimensión tienen como misión fundamental
acotar al Poder Público. En cambio, frente a un Estado cuyo régimen es demo
crático, donde los controles del poder están funcionando, lo fundamental en
las cuatro dimensiones es el fortalecimiento de lo público para que gobierno
y sociedad puedan adoptar múltiples formas de colaboración.
El principio de legalidad consagrado en la Constitución, bajo el cual la
autoridad sólo puede hacer lo expresamente permitido, debe aplicarse con
rigor en los casos de abuso de poder, sin menoscabar la otra cara de la
moneda; es decir, que pueda hacer uso de competencias implícitas para for
talecer la relación gobierno-ciudadano. Se trata de dos lógicas jurídicas que
se complementan en un Estado de derecho que se debe concebir arraigado a
una democracia colaborativa,65 en la que el Gobierno Abierto tiene lugar.
65Este término fue acuñado por Beth Noveck (2009); sin embargo, el sentido que en
este documento se le otorga es distinto. Para la autora de Wiki Goverment, la democracia que
tiene lugar en una nueva forma de colaboración basada en las plataformas de la Web 2.0 es
el espacio donde se concibe tal concepto. Los autores señalan que la democracia colaborativa
supone ir más allá del cambio tecnológico.
167
Los Gobiernos de proximidad (Cabrero, 2006) cuentan con un catá
logo de atribuciones en el artículo 115 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Sin entrar en el análisis en este momento,
diremos sólo que está probado que existe un importante déficit de capa
cidades de los gobiernos para cumplir con tales atribuciones.66 Cada
Ayuntamiento en México es electo popularmente mediante un sistema elec
toral local de voto único en planillas cerradas.67 Asimismo, las atribucio
nes del Ayuntamiento están establecidas en la Ley Orgánica Municipal
para el Estado de Guanajuato. Esta ley establece tres niveles de planeación:
nos municipales. El cambio no fue sólo de nomenclatura, sino que se hicieron cambios de
fondo para trasladar a la autoridad municipal muchos de los servicios públicos que prestaban
las entidades federativas. Esta reforma, aprobada en 1999, dio muestra del alto déficit de capa
cidad institucional, financiera y de gestión de los Ayuntamientos para asumir los servicios
públicos que por mandato constitucional debían tener bajo su responsabilidad.
67 Con excepción de alrededor de 370 municipios en el estado de Oaxaca, que son electos
168
1. Renovar el pacto social entre la ciudadanía y su gobierno, teniendo
como acción inicial esta propuesta de estructura de la administración
pública, para facilitar el cumplimiento de los compromisos de la Agen
da Común.
2. Disminuir el gasto corriente y buscar la reorientación del gasto público
a la prestación de los servicios y a la ejecución de infraestructura.
3. Tener una estructura administrativa más sencilla y accesible al ciuda
dano, que integre las actividades y rediseñe los procesos fragmenta
dos, para entregarles respuestas más rápidas a sus solicitudes.
Transparencia colaborativa
169
de información, ideas y compartir soluciones a los problemas es un instru
mento central para potenciar la transparencia en un Gobierno Abierto.
La revisión del marco normativo básico municipal, la Ley de Transpa
rencia y Acceso a la Información que aplica en León, la página Web de la
umaip y un ejercicio de observación participante, arrojaron evidencia acer
170
conocer lo relativo a las percepciones salariales y el gasto presupuesta).
Esta afirmación se corrobora con lo publicado en la página de la umaip.68
La información disponible no permite identificar cuáles son los temas
de "mayor interés" del ciudadano, sólo aquello que es más consultado en
el sitio Web de la umaip. Entre lo más consultado está el tabulador de suel
dos y la información presupuestal de la cuenta pública, así como leyes y
reglamentos y el Directorio de funcionarios. Desde la perspectiva del Go
bierno Abierto, la información más consultada que aparece publicada en el
sitio, debiera corresponder a la información entregada al ciudadano con
mayor frecuencia.
En la revisión al sitio Web de la umaip, las estadísticas publicadas sólo
consideran el total de solicitudes recibidas mes con mes durante 2012 y
por año desde 2004. No se tiene una estadística que detalle las que están
en trámite, las declaradas procedentes, las reservadas o inexistentes y la
causa de inexistencia. El sitio Web de la umaip sólo tiene lo mínimo obliga
do por ley.
Tampoco se publican los procesos administrativos que cada dependen
cia realiza, aun cuando en el sitio Web del Ayuntamiento se muestra el
objetivo de cada dependencia municipal. En la entrevista se pudo observar
un catálogo de funciones en el que se hace constar que la mayoría de los
procesos están documentados y sistematizados por área. De la entrevista
al servidor público de la Dirección de Desarrollo Institucional Municipal se
obtuvo que éste considera los procesos como de consumo interno y, por
tanto, no forman parte primordial de la relación gobierno-ciudadanía, aun
que sabe que existe la intención de subir esa información próximamente.
De lo publicado en el sitio Web y del análisis de las entrevistas se concibe
la transparencia como el cumplimiento de la publicidad de la información de
oficio y la obligación de responder las peticiones de acceso a la información.
Se trata de una concepción que tiende a reducir las posibilidades de colabo
ración o de creación de valor público.
Se observa una tendencia al alza en el número de solicitudes de infor
mación que, de continuar, afectará la capacidad institucional de hacer
posible la transparencia. Además, el esquema organizacional y de gestión
muestra un vínculo débil entre la umaip y el enlace, por dependencia,
171
responsable de entregar la información. Su estructura organizativa corres
ponde al tercer tipo de las identificadas por Ríos (2011) en su estudio
sobre métrica de la transparencia. Se trata de una organización basada en
una única unidad que recibe las solicitudes y define los procedimientos a
seguir. Bajo esta modalidad se designa a un representante por entidad
administrativa.
Este enlace administrativo tiene plazos perentorios que debe cumplir,
lo cual sería una fortaleza si no es por el hecho de que el enlace que se
coordina con la umaip no es un funcionario especializado en la materia de
transparencia y, además, debe desempeñar labores propias de su puesto
en la administración pública, circunstancia que no es exclusiva del muni
cipio de León.
Lo anterior remite a la premisa según la cual el gobierno supone que
el acceso a la información pública es una función poco demandante para el
servidor público, cuya obligación es atender las peticiones ciudadanas.
Además, tal supuesto se basa en la circunstancia de que la información
puede ser otorgada sin la colaboración intragubernamental. Pero ser enlace
de acceso a la información implica un esfuerzo mayor y sin remuneración
que incentive una dedicación exclusiva. Ello se vuelve una limitante, que
también ha sido reconocida en las entrevistas realizadas en este estudio
de caso.
El número de solicitudes de acceso a la información pública en ascen
so desde 2004 a la fecha convierte a la autoridad municipal en productor
de información pública que antes era consumida como requerimiento in
terno de la administración pública municipal. La configuración de una re
lación del gobierno-ciudadano requiere modificaciones al marco institucio
nal. Los elementos que deben atenderse para favorecer la apertura del
gobierno son:
172
b) Establecer sanciones cuando deje de observarse el artículo 4 de la Ley
Orgánica, que establece que "el Ayuntamiento deberá comunicar por
escrito, en un término no mayor de 30 días hábiles, el acuerdo que
recaiga a toda gestión que se le presente. Asimismo, el presidente
municipal y los titulares de las dependencias y entidades de la admi
nistración pública municipal, deberán hacerlo en un plazo no mayor
de 15 días hábiles".
c) Resolver las contradicciones que vulneran la transparencia en el nú
cleo normativo básico, como la obligación establecida para el secretario
del Ayuntamiento de difundir, mediante publicación, las actas de cabil
do (artículo 60 del Reglamento Interior, 2009) y la obligación que se le
impone al ciudadano de "acreditar un interés legítimo" al solicitar copia
certificada de un acta de cabildo (artículo 61 del Reglamento Interior,
2009).
d) Ampliar los sujetos obligados a la Ley de Acceso a la Información Pública,
que sólo se circunscriben a los tres poderes, Ayuntamientos y organis
mos autónomos. ¿Qué sucede con otras entidades que disponen de pre
supuesto público? No está claro, y se utiliza este vacío como excepción
para evadir una transparencia plena; por ejemplo, el destino de los re
cursos públicos en fideicomisos, empresas públicas y privadas, entre
otros. Esa información únicamente se puede obtener por "intercesión"
de alguna instancia gubernamental que lo haga en nombre del ciudada
no y que esté facultada para ello.
e) La Ley de Archivos (2007) está desvinculada de la Ley de Acceso a la
Información Pública de Guanajuato y sus municipios (2008). Se identi
fican en la primera algunos elementos que impiden tener acceso a cier
ta información que ya está a disposición del público. El artículo 21,
fracción I, de la Ley de Archivos, otorga el acceso a documentos cuando
se "acredite tener interés legítimo y directo, conforme a la normativa que
así se lo reconozca"; esto impide el principio de máxima publicidad
que dispone la segunda norma señalada, e incluso es contrario a lo dis
puesto en el artículo 39 de la Ley de Acceso a la Información Pública
del Estado y los municipios, que establece: "Cualquier persona, sin ne
cesidad de acreditar interés alguno o justificar su utilización, podrá so
licitar, por medios electrónicos u otro medio, información ante las uni
dades de acceso a la información pública a que se refiere esta Ley".
173
f) Precisar las características de la información que se entrega al ciudada
no. Hay disposiciones que contienen en sí mismas una renuncia a la
obligación de producir datos o informaciones específicas, lo que gene
rara cierto alejamiento del modelo de Gobierno Abierto. El artículo 39,
fracción IV, de la Ley de Acceso a la Información Pública dice: "[...] la
obligación de proporcionar información no incluye el procesamiento de
la misma, ni el presentarla conforme al interés del solicitante".
tiva, es expresión textual de los integrantes del grupo focal organizado el 37 de marzo de 2012.
Se mantienen en reserva los nombres de los integrantes por respeto a su privacidad.
174
Esta herramienta prevé un conjunto de 39 indicadores que miden los
mínimos indispensables que todo Ayuntamiento debe cumplir. Estos indi
cadores están presentados en cuatro grandes temáticas: desarrollo institu
cional para el buen gobierno, desarrollo económico sostenible, desarrollo
social incluyente y desarrollo ambiental sustentable.
Los 39 indicadores se reproducen en más de 100 subindicadores, los
cuales arrojan un resultado expresado en tres colores: verde (que cumple
con el mínimo aceptable de calidad), amarillo (que se encuentra debajo del
mínimo aceptable de calidad) y rojo (prácticas indeseables del gobierno).
El objetivo del ocl es producir un diagnóstico claro y confiable que
permita crear políticas públicas desde una responsabilidad compartida.
Es vital que haya un compromiso de apertura por parte del gobierno, en
especial la alta dirección, como el ocl denomina a quienes ejercen la fun
ción directiva. Es posible afirmar que implementar cualquier norma sin
el compromiso de la alta dirección produce barreras difíciles de superar,
si consideramos que hay otra problemática asociada a la voluntad del ti
tular del gobierno local mismo de llevar adelante este tipo de evaluaciones
de calidad.
El ocl inició con 119 consejeros ciudadanos y hoy en día su número
aumentó a 160. Se han hecho tres revisiones70 al gobierno municipal, en
2010, 2011 y 2012. Hay una comparación métrica basada en encuestas
que levantó el propio ocl respecto de las diferencias importantes entre la
percepción ciudadana y lo verificado por la herramienta a través de ciudada
nos capacitados en las mismas temáticas. En otros rubros no se encontraron
grandes diferencias. El impacto del ocl se traduce en revisiones ciudadanas
que antes eran desarrolladas por estudiantes universitarios con una herra
mienta denominada "Desde lo local", que desarrolló el Instituto Nacional
para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), Hay ciudadanos que
se especializan en alguno de los 39 indicadores. La evaluación del desem
peño del gobierno municipal se midió con anterioridad, a partir de temas
aislados y de manera incompleta. Hoy se afirma en el ocl que se mide el
desempeño de manera integral y transversal en 39 vastas temáticas.
A diferencia de otros observatorios, el ocl evalúa todos las funciones
que un gobierno no puede dejar de ejercer (los 39 indicadores). En cada
175
subindicador se pide que haya programas con un diagnóstico completo,
confiable, sustentado y actualizado, para iniciar o implementar un progra
ma del gobierno municipal. Afirman que "[...] no por el hecho de ser una
política pública federal o porque se está realizando en otro municipio se
debe dejar de cumplir con lo establecido en los medios de verificación".
Los criterios de verificación son cuatro:
1. Diagnóstico (no mayor de tres años, porque las necesidades van cam
biando a través del tiempo),
2. Definición de metas.
3. Reporte de resultados.
4. Evaluación del desempeño.
dadano empieza a conocer qué se hace, cómo se hace y qué hace falta en
la administración pública: "[...] se trata de empoderar al ciudadano en la
toma de decisiones públicas".
A la burocracia comienza a importarle el veredicto que le otorgarán los
ciudadanos. La discusión que se tiene en 2012 entre autoridades del go
bierno de León y el ocl, consiste en determinar si este último aumentó el
estándar de revisión pactado en sus inicios, puesto que hay voces de la
burocracia que señalan que ha aumentado el nivel de exigencia, y es posi
176
ble que en realidad el ocl se haya excedido de los términos pactados origi
nalmente para llevar a cabo la revisión ciudadana.
Otro aspecto relevante es la percepción que el ocl tiene acerca del in
terés del funcionario municipal por obtener resultados positivos en la veri
ficación. Al parecer, se han creado incentivos para que el ciudadano se
interese en conocer lo que la burocracia realiza, y a la vez que tal interés
se haga extensivo a que ésta lleve a cabo su función pública cada vez mejor.
Sin embargo, ciudadanos evaluadores han detectado diversas trabas insti
tucionales desde la administración municipal, y se han dado cuenta que
"aunque el alcalde diga que se haga, no necesariamente se hace".
Durante 2012 el ocl trabajó en la creación de consejeros virtuales, con
la idea de formar una ventana para la participación de muchos más ciu
dadanos donde cualquiera se pueda inscribir. Se pretende que los conse
jeros ciudadanos virtuales sean una plataforma de comunicación entre los
ciudadanos y el gobierno, generadora de información para la autoridad
municipal, pero, en sentido opuesto, la autoridad invoca normas internas
que le impiden dar a conocer cierta información. Un ejemplo de lo anterior
se ubica en el tema de seguridad pública; se muestra que el gobierno to
davía está cerrado a dar a conocer cuáles son las zonas conflictivas. Res
pecto de este mismo punto, el ocl, como organización ciudadana, no está
limitada para difundir información; sin embargo, parece que el Ayunta
miento se muestra reacio a compartir cierto tipo de datos.
Otra dificultad detectada en el ámbito municipal está vinculada a la
ausencia de atribuciones o competencias del municipio en ciertos temas de
política pública. AI ocl le ha parecido importante que el Ayuntamiento, aun
cuando no tiene competencias en ciertas materias, debe tener "incumben
cia". Un ejemplo es el caso de la política pública de educación. En el nivel
municipal se tienen facultades mínimas o casi inexistentes, como dar be
cas, ayudar a construir escuelas, nada más. En las reuniones del ocl con
la autoridad municipal, se trató este tema con el alcalde, quien expresó su
interés por dar la cara ante los problemas de educación, frente a otras ins
tancias de gobierno. Si, por ejemplo, se sabe que se venden drogas en una
escuela, es una denuncia con sustento. ¿Cómo puede ser respaldado el
gobierno municipal por la ciudadanía?
Esta última cuestión promueve una ciudadanía interesada en respal
dar a su gobierno, aun cuando se trate de diversas instancias involucradas.
177
Aquí empieza a notarse lo crucial que resulta una participación colaborati-
va que transforme una relación de control sobre el gobierno en una alianza
o paternario gobierno-sociedad civil en el nivel municipal. De acuerdo con
los ciudadanos activos del ocl, resulta difícil en principio convencer al
gobierno de que no es confrontación la participación ciudadana. Esto es
congruente con las experiencias internacionales, en las que la participación
cívica en una sociedad organizada genera cierta desconfianza en las prime
ras etapa de la relación, dada la fuerte tradición jerárquica de las adminis
traciones municipales y la falta de espacios reales de deliberación y cola
boración entre el gobierno y los ciudadanos.
En ciertos asuntos como salud, educación y seguridad, el gobierno mu
nicipal señala siempre como barrera la falta de competencia legal, pero en
esos casos es cuando se tiene la oportunidad de trabajar de manera colabo-
rativa con el ocl, como binomio que conjunte esfuerzos. Sin embargo, eso
ha sido intermitente; es decir, sólo bajo circunstancias particulares. Un ejem
plo es el indicador 3.7 de la herramienta iwa 4; señala que el municipio debe
ser garante de la educación, pero las competencias otorgadas en el marco
legal son insuficientes en el ámbito municipal.
El ocl apunta un dato relevante. El 97 por ciento de los presupuestos
públicos necesitan de los municipios, pero no los tienen en cuenta ni mu
cho menos esos presupuestos responden a una problemática determinada.
Los presupuestos están en manos de quienes manipulan el sistema; la
participación ciudadana no existe en ese rubro, y parece que está conde
nada a no existir.
Asumen que el diseño actual del municipio inhibe la participación cívica,
por lo que el ocl se traduce en un espacio de comunicación y especializa
ción donde el conjunto ciudadano le expresa al gobierno lo que es urgente
atender. Cuando las cosas llegan a instrumentarse de arriba hacia abajo,
no hay quien "cache".
Se aprecia un cierto veto autoimpuesto en los gobiernos locales, cuyo
origen quizá se ubique en el diseño mismo, puesto que no se considera
al ente local como actor central en el cambio de las políticas públicas,
sean en el nivel estatal o federal. Ya se tiene un antecedente del gobierno
local de León, que objetó (algunas) decisiones del gobierno estatal. El ocl
se cuestiona al respecto: ¿las políticas emanan de los intereses del gober
nante o de las necesidades de la ciudadanía?
178
La transversalidad de los temas que se genera entre los consejeros
ciudadanos es un factor de aprendizaje:"[...] cuando se juntan las diversas
perspectivas se tiene que priorizar para empezar por algo. El gobierno se
ñala que son un bloque (los ciudadanos) y les pide a los consejeros ciuda
danos que se preparen en el tema público [...] es comenzar a ver las cosas
desde otra cosa y es un proceso de madurez".
En la primera verificación se hizo el primer contacto con los subordina
dos del más bajo nivel. Se encontró que no tenían información, y partir de
ese momento el ocl impulsó que los directores debían estar presentes, a lo
que accedió la alta dirección. En el proceso de verificación se establece
previamente con la autoridad municipal los documentos o archivos entre-
gables y se pacta un mínimo de información. El ocl solicita los documentos
que puedan estar sujetos a criterios de verificación, con la idea de evitar que
se maquillen datos. Aunque la verificación se rige por el principio de buena
fe, al verificar a la autoridad, ésta es la que designa un responsable. Se
abarca tanto a organismos descentralizados como centralizados.
El gobierno municipal de León cuenta con 400 bases de datos, y el ocl
demanda que se comuniquen entre sí con el propósito de que se mejoren
los procesos de planeación de la ciudad a partir de bases de datos. Por ejem
plo, hay reportes de una diferencia de 300 mil habitantes cuando se planea
la política pública de vivienda. El diagnóstico supone considerar a todos los
ciudadanos, en zonas regulares e irregulares, pero se han dejado fuera de la
contabilidad a ciudadanos que viven en ciertos predios irregulares.
El ocl no comparte que se superen las metas en porcentajes excesivos;
por ejemplo, alrededor de 300 por ciento. ¿Cuál es el impacto de las accio
nes? Se tiene que definir el tipo de impacto en la definición de metas. Por
ejemplo, el gobierno tiene la meta trianual de plantar 500 mil árboles.
¿Cuánto metros cuadrados se impactan en el déficit de áreas verdes? Otro
ejemplo es el programa Bandera Ecológica, de educación ambiental, cuya
meta trianual es atender a 1,200 escuelas. El universo es de 1,600 escuelas,
y sólo consideran escuelas de nivel básico. Un programa eficaz debe definir
metas determinadas en un diagnóstico con las métricas diseñadas por el
mismo, que sean comparables y estén sujetas a la evaluación del desem
peño. En los diagnósticos de los programas se han dado cuenta de que
reportan un mismo dato con diferente cantidad. Un ejemplo es el número
de viviendas: 1,030, 1,300 o 1,600, depende de quien lo informe.
179
El ocl está gestionando en el presupuesto municipal la institucionali-
zación de una partida, y lo hace en la víspera de la elección de nuevos in
tegrantes del Ayuntamiento: que todos los candidatos a la presidencia mu
nicipal se comprometan a dar continuidad a este proyecto. No hay nada
garantizado al respecto. Los resultados del ejercicio presupuestal del ocl;
lo que se gasta y cómo se gasta, se envían al Cabildo y se rinden cuentas
acerca de cómo se está ejerciendo ese recurso. Es una "economía abierta",
de acuerdo con el ocl. Se informa al Cabildo al respecto. "Es un compro
miso del alcalde este proyecto, pero el ocl es una asociación civil, indepen
diente y ajena a la estructura de la administración pública. Los recursos
públicos son del ciudadano y no del bolsillo de la autoridad. No hay apor
taciones a título personal. Los recursos deben regresar a la ciudadanía para
saber si la autoridad está haciendo bien su trabajo".
Un punto a destacar es el compromiso de la alta dirección, como en
todo sistema de la gestión de la calidad, para que se desplieguen en tiempo
y forma los procesos de verificación. Todavía en la última verificación un
funcionario expresó que "esos datos sí los tenemos, pero no sabemos dón
de están".
El ocl ha tenido efectos relevantes en el gobierno municipal de León,
puesto que hay más orden en la administración municipal y se está trabajan
do en un sistema para unir las bases de datos, lo que ha conducido a crear
una actitud colaborativa por parte del gobierno. A decir de algunos integran
tes del grupo focal, ahora el ciudadano importa, empieza la cultura de me
dirse, en serio y "no con los poa (Programa Operativo Anual) antiguos", sino
que ahora el dato guía el trabajo de la burocracia. Han debido documentar
sus procesos; están superando juntos, gobierno y sociedad, una curva de
aprendizaje de una gobernanza abierta y el nacimiento de una actitud colabo
rativa de ambas partes. El ocl reconoce la trascendencia de una ciudadanía
con habilidades y aptitudes que emita "recomendaciones acertadas y profe
sionales", en un intento por ir más allá de la opinión pública.
180
namental). Al retomar la experiencia del caso León se aprecia la presencia
de ambas dimensiones colaborativas, pero la más fortalecida fue la intragu-
bernamental. Con base en la experiencia del ocl, se muestra que a partir de
la participación colaborativa es posible generar relaciones de colaboración
intragubernamental; es decir, no sólo entre el ciudadano y el gobierno, sino
entre las instancias que forman a este último, desde dentro y hacia afuera.
Una de las dificultades que el ocl detectó al inicio de las verificaciones al
gobierno municipal fue un recelo institucional entre las dependencias del
mismo.71 Al principio cada dependencia establecía sus objetivos particula
res, de modo desarticulado entre el universo de objetivos fijados por el Ayun
tamiento como institución.
Cuando se inició la primera verificación se manifestaron resistencias
desde la Dirección de Desarrollo Institucional del gobierno municipal. Se
identificó que la relación entre el ocl y el gobierno adolecía de falta de un
lenguaje común, y finalmente se logró establecer un ambiente de diálogo en
el que los acuerdos dieron espacio a una verdadera colaboración, que inclu
ye también una colaboración entre las mismas dependencias municipales,
aun cuando se trabaje en un solo ámbito. Con la intervención del ocl en los
procesos decisorios han debido organizarse los procesos internos para obte
ner los resultados esperados en la verificación. Se tienen reuniones mensua
les en un comité bipartita (gobierno y ciudadanos) que se creó para atender
la gestión de la calidad, en el cual se designaron enlaces específicos que
coordinan la verificación. Se observa, después de dos años, que existe una
mejor comunicación entre las dependencias para lograr objetivos comunes.
El ocl promueve una mayor transversalidad entre las distintas instan
cias de gobierno. Desde que se fundó el ocl se produjeron cambios impor
tantes en el proceso y la entrega de servicios públicos. Destacan la creación
de un Consejo Indígena, el monitoreo de la calidad del agua y de los datos
que antes eran públicos; por ejemplo, el número de empleados directos y
el porcentaje que representa el gasto total.
A partir de la tercera revisión de 2012, se inició la formación de una
plataforma mediante una matriz de datos duros, acción que al parecer no
se logró concluir pero que seguro vendría a fortalecer el funcionamiento
71 Los términos verificación, monitoreo y revisión son utilizados como sinónimos para
denotar la actividad del ocl. Su connotación es la cogestión, más allá de la búsqueda del con
trol gubernamental.
181
intragubernamental y prometía ser insumo importante en la toma de deci
siones del gobierno local. Un elemento de análisis intra e intergubernamen
tal es la formación de cinco gerencias administrativas en diversos puntos
del municipio,72 lo que resultó ser una circunstancia que favoreció la descen
tralización municipal y permitió ofrecer más de 250 trámites o servicios a
la ciudadanía, lo cual, sin una coordinación y colaboración entre tres secre
tarías, nueve direcciones generales y 13 entidades paramunicipales del
gobierno municipal de León.
En esas mismas gerencias se integró posteriormente personal de la
Secretaría de Salud del gobierno federal para realizar trámites de afiliación
y reafiliación al Seguro Popular (Libro blanco, 2011).
182
El sit tiene su origen en el conjunto de esfuerzos que datan de 1995, al
establecerse un convenio entre el gobierno del estado y el Ayuntamiento
de León para la transferencia de atribuciones en el servicio de transporte
urbano. La reforma al artículo 115 constitucional (1999) establecía que esta
atribución debía formar parte de las facultades del gobierno municipal. No
obstante, pocos municipios reclamaron esta atribución, dadas las bajas ca
pacidades institucionales, organizativas y de gestión con las que contaban
en el momento de la reforma constitucional.
En México son pocos los municipios que recibieron la transferencia de
esta atribución, León destaca entre ellos. Desde 2002 se empezó a detectar
que el servicio público de transporte contaba con importantes problemáti
cas. En ese año se inició un trabajo conjunto entre el sector público (go
bierno municipal) y el privado (empresas de transporte) para concretar un
proyecto que se propuso cumplir con dos objetivos:
183
Sin embargo, la experiencia exitosa en materia de transporte no deriva
de esta ley, sino de otra normatividad municipal de transporte, lo que refle
ja que ciertos temas de asociación con el sector privado para la prestación
del servicio público son producto de proyectos y contextos políticos que
favorecieron la puesta en marcha, más que de la institucionalización de las
app en el nivel municipal.
La figura de concesiones otorgadas de forma tradicional al sector pri
vado, muestra que bajo ciertas condiciones es posible poner a funcionar
bajo un esquema donde la coordinación intergubernamental tenga un sentido
colaborativo, y disponer de recursos en tiempos y plazos determinados. Sin
embargo, es fundamental impulsar un marco normativo más relacional que
regulatorio entre gobierno y sector privado, en función de la alta capacidad
de emprendimiento de este sector en León, lo que debería ser tomado en
cuenta por el gobierno municipal para afianzar la relación, más allá de los
esquemas tradicionales de regulación que han caracterizado el vínculo entre
ambos.
184
El gobierno local cuenta con varios sistemas para la atención de las demandas
ciudadanas. Éstos son: los Módulos de Información, que incluye asesoría de
ubicación de trámites y requisitos y registro en sistema (Modinfo) en cada
uno de los módulos que se encuentran ubicados en la Casa Municipal, en las
cinco gerencias administrativas, en las principales plazas comerciales, así
como en las centrales del Sistema Integrado de Transporte; el Sistema Inte
gral de Atención Ciudadana (siac) que cuenta con el software Altigen; el
Miércoles Ciudadano, que permite la comunicación directa entre ciudadano
y servidor público, y el registro de la demanda en sistema; y los medios de
comunicación, que incluyen el correo electrónico, las redes sociales y el mo-
nitoreo de medios masivos de comunicación. El reporte global del periodo
2011 asciende a 41,092 demandas ciudadanas recibidas y un total de 40,256
atendidas, lo que arroja un 97.96 por ciento de atención de demandas ciuda
danas (ocl, 2012: 7).
185
Cuadro 27
EVOLUCIÓN DE LOS INDICADORES POR COLOR
EN LAS TRES VERIFICACIONES 2010-2012
186
4. Revisión de evidencias (ocl),
5. Asentamiento de comentario o recomendaciones en la Cédula de Veri
ficación (ocl).
6. Derecho de Réplica asentada en la Cédula de Verificación (en caso de
existir) (enlace municipal).
7. Firma de Cédula de Verificación (enlace municipal, ocl y Fidegoc) (ocl,
2010: 5).
187
A través del sigu, el ocl aplicó una encuesta sobre percepción de segu
ridad y violencia en el municipio de León, con el propósito de "disponer de
datos confiables que permitan calcular la cifra negra en la ciudad de León"
(sigu, 2012),
188
Lecciones aprendidas: una aproximación
a un Gobierno Abierto municipal
El caso de León abre la ventana para conocer las condiciones bajo las
cuales es posible instrumentar un Gobierno Abierto, según el modelo de
sarrollado en la primera parte del libro. La selección de un gobierno mu
nicipal reconocido en el nivel nacional e internacional muestra el tamaño de
los desafíos para articular los ejes de un Gobierno Abierto.
Entre las lecciones aprendidas destaca la importancia de contar con
una sociedad abierta a la búsqueda de cocrear valor a partir de una ges
tión colaborativa. Una sociedad abierta a la colaboración es la contrapar
te sine qua non para que se dé un Gobierno Abierto. La mística de co
laboración en el servicio público es fundamental, y esto es posible con
una contraparte ciudadana activa y demandante que busque la colabora
ción, no la confrontación.
Sin embargo, identificamos algunas restricciones en el servicio público
que limitan la incidencia de la participación. En entrevista con algunos
consejeros, éstos relataron la falta de ética en el actuar de algunos funcio
narios municipales y la falta de voluntad para compartir la información con
el ocl. Aun así, se reconocía que la herramienta para evaluar la calidad de
gobierno mostraba limitaciones al tratarse de una verificación de buena fe,
lo que denota cierta dosis de voluntarismo que debe institucionalizarse por
vía de un marco legal y acuerdos renovados de entendimiento entre el
servidor público y el ciudadano verificador, con base en el aprendizaje co-
laborativo.
189
Lecciones aprendidas del eje de transparencia
COLABORATIVA
190
Esta circunstancia facilita la existencia de condiciones que hacen posible
transformar la participación ciudadana pasiva que tradicionalmente existe
en México y que se caracteriza por movimientos sociales que exigen resul
tados al gobierno, en otro tipo de participación más colaborativa con el
gobierno, en la búsqueda de mejores resultados.
El uso de las tecnologías de la información por parte del gobierno mu
nicipal, para dar seguimiento a una agenda común, promueve la colabora
ción y mejora la posibilidad de instrumentarla en dos vías. El gobierno
publicó de manera permanente el video de cada asamblea de barrio, en el
que se constataban los compromisos adquiridos.
Las asambleas de barrio son un programa que busca promover el me
joramiento del entorno público con el acuerdo conjunto del gobierno y la
sociedad. Los avances de cada petición de las asambleas también fueron
publicados en el sitio Web del Ayuntamiento, en documento que se actua
liza con cierta regularidad en función del avance mostrado por la autoridad
municipal. Destacamos que las respuestas eran bien fundamentadas cuan
do se rechazaba una petición y también cuando era procedente, lo que
parece consistente con mecanismos de transparencia que fortalecen la par
ticipación ciudadana.
Los videos de las asambleas subidos a la página de Internet del gobierno
municipal se ponían a disposición de todo público interesado en consultar
los, sin necesidad de registrarse o "tener interés legítimo". El Libro blanco
informa de 17 asambleas de barrio en 30 colonias, con la participación de
más de 6 mil habitantes (2011: 69), Las asambleas dieron origen a planes
de acción formados por gobierno y ciudadanía, en un ámbito territorial defi
nido, que es la colonia o el sector. Los planes que contenían la definición
de los problemas públicos más apremiantes de la zona.
Tal circunstancia refleja cierto grado de institucionalización y transver-
salidad en la acción gubernamental, además de una particular manera de
gestionar lo público del cuerpo directivo del Ayuntamiento, aunque no es
una programa exento de resistencias en el nivel de la gestión operativa de
la decisión. En suma, dos tipos de participación colaborativa gobierno-
sociedad se distinguen en este caso, una de tipo especializado, que mostró
el ocl en un proceso lleno de dificultades para superar las resistencias al
cambio en la lógica del trabajo burocrático. Las inercias en el gobierno
municipal mantenían la lógica de Administración Pública Tradicional, que
191
predominó en el servicio público y que con las verificaciones practicadas
por el ocl mostró cambios a partir de las verificaciones.
En cuanto a la dimensión de participación colaborativa interguber
namental, ésta se vio favorecida a partir de las verificaciones de la ciuda
danía y el interés del servidor público por obtener una calificación cada
vez mejor. El efecto fue, pues, esencialmente intragubernamental. A decir
de los participantes en el grupo focal, ahora en la gestión gubernamental
"el ciudadano importa".
El ocl fue un factor catalizador en la transición de una lógica de la con
frontación entre gobierno y sociedad civil hacia una lógica de mayor colabo
ración, con impactos tangibles en el quehacer gubernamental. La coordi
nación entre dependencias fue institucionalizada mediante cambios en la
normatividad y el uso de herramientas tecnológicas entre dependencias
del gobierno. De acuerdo con el ocl y la funcionaría entrevistada, el go
bierno trabajó en 2012 para lograr la sistematización y la integración de
los procesos que desarrolla toda la administración pública municipal. El
principal reto que al parecer sigue pendiente hasta 2013 es la comunica
ción entre 400 bases de datos. El uso de la tecnología es factor clave para
tener procesos más eficientes y transitar hacia un modelo de Gobierno
Abierto, en el que se comuniquen todas las dependencias de manera más
innovadora, auxiliadas de herramientas tecnológicas. Un gran reto es la
colaboración entre gobiernos; sin embargo, la estructura federal todavía
está lejos de acercarse a un federalismo cooperativo, aunque se han mani
festado condiciones favorables a partir de la existencia de la Conago, y las
asociaciones de municipios que buscan cimentar la colaboración política.
Una lección importante se deriva de la participación colaborativa de
asociaciones público-privadas. La relación gobierno-sociedad civil se busca
la cocreación de valor público en el marco de un modelo de cogestión,
mientras que la relación gobierno-sector privado lo hace en pos del de
sarrollo, lo que apunta en la dirección de los estudios realizados por el
Instituto del Banco Mundial, en los que se aborda el desempeño del sector
privado en un contexto de un Gobierno Abierto (Ramaswamy, 2011). El
caso León muestra que la asociación público-privada es un eje de colabora
ción que se encuentra operando y en vías de fortalecimiento. No obstante,
la app que impulsó el proyecto sit se circunscribió a la obtención de recur
sos en un proyecto de gran envergadura, lo que implicó una alta coordina-
192
ción intergubernamental entre el gobierno del estado y el gobierno munici
pal, así como la creación de reglas claras para la operación y la administración
del sistema de transporte (Díaz, 2004).
El caso destaca la importancia de identificar tres fases clave en el
proceso hacia la formación de un Gobierno Abierto: el cambio tecnoló
gico, el cambio institucional y la formación de una nueva ética pública. La
evidencia muestra que las fases no necesariamente están concatenadas,
pero sí son catalizadores de un modelo de gobernanza que promueve un
Gobierno Abierto.
El análisis relacional entre actores brinda evidencia de los aspectos que
limitan y posibilitan la implementation de un modelo de Gobierno Abierto.
Se desarrollan tres categorías sustentadas en la intensidad de la colabora
ción entre actores:
193
Cuadro 28
DIAGNÓSTICO DE LAS CONDICIONES DE LEÓN EN 2012
PARA TRANSITAR HACIA UN GOBIERNO ABIERTO
Transparencia 1. Umaip Limitada 1. Restricción y baja 1. Cumple con mandato 1. Mantener el statu 1. Cambio tecnológico
colaborativa 2. Gobierno municipal articulación del marco de ley quo para la colaboración de
3. Ciudadano normativo institucional 2. Los medios de acce los actores
2. Información que no so a la información 2. Cambio institucional
cumple con los atribu están diversificados para una nueva ley de
tos que marca un mo acceso
delo de Gobierno 3. Nueva ética pública
Abierto que acabe con la
opacidad
1. Gobierno municipal Consolidada 1. Alta incertidumbre 1. Compromiso de la i. Cambio de autori 1. Cambio tecnológico
Participación 2. OCL financiera del ocl alta dirección del dades sin compro para compartir y
colaborativa gobierno miso con la gestión comunicar 400 bases
gobierno-sociedad 2. Ciudadanía activa y en red de datos
capacitada
1. Dependencias Proactiva 1. Baja coordinación 1. Alta coordinación 1. Cambio de autori 1. Cambio tecnológico
Participación de la administra con niveles de gobier intragubernamental dades municipales para compartir
colaborativa ción municipal no estatal y federal sin compromiso soluciones
inter e intraguber- con la gestión en 2. Cambio Institucional
namental red para aumentar la rela
ción menos jerárquica
1. Gobierno municipal Proactiva 1. Poca exploración, 1. Un sector privado 1. Sensible a factores 1. Cambio institucional
2. Sector privado nuevas formas activo y dispuesto a externos, como para un marco norma
Participación
colaborativa relacionales colaborar una crisis política y tivo más relational que
gobierno-sector 2. Una alta coordina económica regulatorio
privado ción interguberna-
mental para lograr la
asociación
194
en sus manos modificar el marco institucional, puesto que eso corresponde
al Congreso, sí tiene la oportunidad histórica de instrumentar una perspec
tiva más colaborativa en la transparencia municipal, de ir más allá de los
mínimos que exige la ley, puesto que justamente es con los mínimos, no con
los máximos, como en la práctica se implementa la transparencia.
Se identifican cinco debilidades, siete fortalezas, cuatro amenazas y
siete catalizadores, lo implica que se dispone de importantes bases para
transitar con éxito hacia un Gobierno Abierto. Sólo un aspecto se evalúa
consolidado, aunque las amenazas de retroceder están latentes por facto
res políticos, además de la debilidad mostrada a partir de su alta incertidum
bre financiera. El ámbito más fortalecido es la relación gobierno-sociedad
civil, lo que no implica la ausencia de conflictos sino un grado importante
de apertura del gobierno municipal por la vía de la participación cívica en
la gestión pública. Éste tiene la oportunidad de fortalecer la esfera de la
apertura con la colaboración de la sociedad civil, para formular, implemen-
tar y evaluar políticas públicas municipales, más allá de los discursos y las
prácticas consultivas que han caracterizado a los gobiernos locales de
México.
195
la totalidad o parte de los derechos y obligaciones derivados del contrato,
sin consentimiento expreso y por escrito del municipio, según declaracio
nes de la alcaldesa Botello al medio de comunicación El Sol de León (enero
de 2013). El incumplimiento lo sustenta en la subcontratación de los servi
cios de levantamiento de la encuesta sobre percepción de violencia e inse
guridad a través del sigu en 2012, en la que el ocl pagó a la empresa deno
minada Gestión Integral Consultores S.C. la cantidad de 211,449 pesos. Es
importante recordar que durante los tres años que se mantuvo vigente la
relación contractual, el ocl recibió recursos por el orden de 160 mil pesos
mensuales, lo que asciende aproximadamente a un total de 5760,000 pesos.
Por tratarse de una economía abierta, seguramente contaba con otros ingre
sos propios, pero desconocemos el monto. Los efectos de la confrontación
gobierno-ocL con motivo de la rescisión contractual han motivado que ope
ren otros componentes que también fueron considerados en el diagnóstico.
196
Otros cambios relevantes son la modificación y el alejamiento de la
herramienta iwa 4 para medir la calidad del gobierno local, luego de lo cual
se centró, a partir de 2013, en una evaluación de resultados con base en los
canales habilitados por la Ley de Acceso a la Información Pública como
única vía para obtener información. A partir de su reestructuración se en
focó la atención en 10 temas: pobreza, salud, empleo, seguridad, corrupción,
transporte, gestión ambiental integral, infraestructura, urbanismo y ordena
miento territorial.
El nacimiento del ocl en enero de 2010, su consolidación en 2011, su
etapa de crisis en 2012 y su refundación en 2013 dan cuenta de la frágil
institucionalidad que rodeó a un ente ciudadano como éste, pero también
de la fortaleza que radica en la sociedad civil y su nivel de organización para
mantenerlo y refundarlo. El factor político es crucial frente a una fragilidad
que será superada seguramente, para que así repunte de nuevo esa instan
cia ciudadana criticada por muchos pero atendida por otros que intentan
impulsar cambios desde la sociedad civil. El desenlace de los desencuentros
entre el ocl y la actual administración municipal de León es aún incierto;
lo que sí se manifiesta es una ampliación de la brecha que separa al gobier
no y a la sociedad, limitada a los canales formales de transparencia. Se
trata de cambios cuyos efectos se espera que sean analizados en futuras
investigaciones.
197
198
Reflexiones finales
199
En otras palabras, podemos usar al Gobierno Abierto cual si fuera un marco
de análisis con el fin de superar, por un lado, la visión centrada en el interés
por la política pública (elitismo y corporatismo) y, por el otro, el enfoque
gerencialista de la Nueva Gestión Pública: una nueva relación gobierno-
sociedad. Como lo deja claro Tim O'Reilly, el gobierno debe convertirse en
plataforma de la democracia en esta nueva era de información. Tiene la
responsabilidad de tratar la información como un activo nacional y ha de
transformarse en un coordinador y activador de iniciativas de la gente, ya
que hoy, más que nunca, los ciudadanos están conectados y tienen el con
junto de habilidades y la pasión para resolver problemas que les afectan
local y nacionalmente.
En el caso de la propuesta que presentamos en los capítulos anteriores,
se podría precisar entonces que los tres componentes del eje de legitimidad
de la gestión y el de transparencia del eje transversal se articulan en torno
a la colaboración para darle un nuevo sentido a la eficiencia, la eficacia y la
efectividad del gobierno, ya que implica una nueva relación entre actores
que generan información y decisión. El análisis del flujo informacional apor
tado por las tecnologías de la información, por ejemplo, podría considerarse
en este sentido como una herramienta para la agilización y la implementa-
ción del Gobierno Abierto, ya que se refiere a datos relacionales en la gestión
pública como un vínculo específico entre los tipos de información generados
y el rol de los actores que se involucran en ellos.
De esta manera, los actores de las redes colaborativas aprenden acerca
de las nuevas tecnologías, de las oportunidades, del resultado de transac
ciones, así como de los desafíos más rápidos, debido a la densidad de la
interacción. Así, pues, el flujo informacional se perfila como un ingrediente
clave en la estructura administrativa de esta nueva propuesta de gobierno,
caracterizada por la descentralización, las organizaciones flexibles y vir
tuales, lo que implica cambios gerenciales de la administración pública,
orientados a la flexibilización organizational, a la red de relaciones más
democráticas entre la prestación de los servicios públicos y los ciudada
nos, a la eficiencia y la eficacia.
Gobierno Abierto es, por una parte, transparencia y, por la otra, parti
cipación colaborativa. Al señalar que es transparencia, nos referimos a la
transparencia real y verídica, aquella que es vista como política pública y
que abre la posibilidad de que el gobierno trate la información como un
200
instrumento de política y se focalice en un sector específico. Al hacerlo,
toma decisiones sobre si debe recoger, elaborar, difundir, analizar y preser
var la información al servicio de algún principio de otra política (como la
salud pública, la calidad del medio ambiente, o el desarrollo económico) y
sobre cómo ha de hacerlo. Así, podría verse como desafío desde la pers
pectiva de la complejidad, al capturar la realidad compleja diaria en la hechu
ra e implementación de la política, caracterizado por las expectativas de los
actores centrales de la misma (los sujetos obligados y los usuarios de la in
formación). En consecuencia, los actores de la política pública de trans
parencia deben flexibilizar continuamente la combinación de sus expecta
tivas y entusiasmarse en el proceso de la política, para adaptar y ajustar los
cambios continuos en sus áreas, porque el nivel de transparencia de una
organización se refiere a la disposición de permitir a los usuarios el moni-
toreo de su rendimiento y de participar en el proceso de sus políticas.
Y el Gobierno Abierto también es participación colaborativa que se
manifiesta en la capacidad de los individuos o de los ciudadanos para
aportar en la solución o en la gestión de los asuntos públicos, utilizando
las nuevas tic sociales, mejor conocidas como Web 2.0, que demuestran
que la gente está bien informada de todo y que, cuando se le da la opor
tunidad de reunirse en una red y en grupos, puede ser eficaz en la solu
ción de problemas, no sólo en opinar sobre los mismos. Así, pues, el
Gobierno Abierto es el proceso colaborativo de gobernar en red (Networket
Government) (Goldsmith, Eggers y Moore, 2009) que incluye la publicita-
ción de servicios de gobierno,74 las asociaciones público-privadas y la
promoción de la colaboración intergubernamental.
Por otro lado, el estudio de caso en el nivel municipal en León da cuenta
de mayores fortalezas, aunque también debilidades y amenazas importantes
que dan a conocer elementos característicos que regularmente no son ob
servados dentro de las cifras que resultan de las encuestas nacionales sobre
gobiernos locales, y también nos permitió observar fuertes limitaciones al
modelar el Gobierno Abierto en cuatro dimensiones de análisis, conclusión
que obliga a profundizar en esta línea de investigación en el ámbito local.
zaciones públicas no estatales de actividades no exclusivas del Estado (volution), sobre todo
en áreas de salud, educación, cultura, ciencia y tecnología y medio ambiente (Lustosa da
Costa; 2009),
201
Durante el periodo de 2012 el caso fue la representación de un muni
cipio singular en varios aspectos, lo que estadísticamente se define como
outlier-, es decir, un caso atípico y poco usual en ese momento, en virtud de
ciertos rasgos identificados, como la existencia de un modelo de gestión
denominado agenda común, el uso de las tecnologías para informar del
avance de las peticiones formuladas en las asambleas de barrio, la activi
dad colaborativa del ocl y sus tres verificaciones anuales, con diagnósticos
claros y basados en evidencia sobre los problemas públicos locales, la exis
tencia de un actor adicional, como la Fundación Internacional para el De
sarrollo de Gobiernos Confiables, el desarrollo de proyectos desde el em-
presariado consolidado en la región. Su crisis hacia finales de 2012 y su
refundación en 2013 siguen haciendo de León y del ocl una historia digna
de análisis e investigaciones futuras para los interesados en temas de Go
bierno Abierto y calidad de gobierno.
Sin embargo, la existencia de un modelo de Gobierno Abierto desde
lo local aún presenta fuertes barreras institucionales y organizacionales,
en términos de lo propuesto por la Alianza por un Gobierno Abierto. A
más de un año de haber sido presentada la moción en la Cumbre de la
aga en Brasilia en 2012, mediante minuta aprobada por la Conago, con el
202
del momento en el que el Ayuntamiento de León abre sus ventanas y puer
tas para que la sociedad civil verifique la acción pública gubernamental, se
forma el cimiento para iniciar la arquitectura de lo que sería un gobierno
más abierto, transparente y participativo. Lograr una evaluación en esta
dirección es lo deseable para los interesados en tener gobiernos de resul
tados que incidan en la vida de las comunidades y los ciudadanos en general.
Para ello, las respuestas de los interrogantes que abren este libro: Gobierno
Abierto: ¿más innovaciones?, ¿más gobierno?, ¿más sociedad? ¿En qué consiste?,
dan algunas señales de reconfiguraciones en las relación gobierno-sociedad
y también en las formas o enfoques de gestionar lo gubernativo.
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Legislación consultada
216
Sobre los autores
217
zación de la administración pública, calidad de gobierno, relaciones inter
gubernamentales y participación ciudadana en procesos de política pú
blica. Obtuvo el primer lugar en el Décimo Tercer Certamen de Ensayo
Político que organizó la Comisión Estatal Electoral del estado de Nuevo León,
México, con su artículo "De la periferia al centro. Análisis de un Gobierno
Abierto como vía para consolidar la democracia en México" (2012). Ha
sido ponente en diversos foros internacionales, el más reciente de los cuales
fue el XVII Congreso Internacional del clad (2012), donde además fungió
como coordinador del panel "Más allá de la transparencia y la rendición
de cuentas: Retos y desafíos bajo un enfoque de Gobierno Abierto". Pro
fesor visitante en el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de
Chile (2013), con sede en la Región Metropolitana de Santiago, Chile, rafael.
valenzuela1@gmail.com
218
Sobre los colaboradores
Albert J. Meijer
(Prólogo)
B. Guy Peters
(Presentación)
219
y "Governance without Government? Rethinking Public Administration",
convertidos en unos de los textos de referencia más representativos en el
ámbito internacional. Sus libros más recientes y comentados en el ambiente
académico de la gestión pública y de la ciencia política son Institutional
Theory Political Science. The “New Institutionalism”, The Future of Governing;
Pohcy Coordination in the European Union: The National Dimension (con Hus
sein Kassim y Vincent Wright); Comparative Politics: Theory and Method, The
Politics of Bureaucracy-, Bureaucrats and Politicians During Administrative Re
form y The Handbook of Public Administration (con Jon Pierre). Se ha desem
peñado como professor-investigador en las siguientes universidades: City
University of Hong Kong; Canadian Centre for Management Development;
School of Public Administration, University of Gothenburg, y como profe
sor visitante en el Institute fur Hoher Studieren. bgpeters@pitt.edu
220
Índice
Prólogo
Albert J. Meijer............................................................................................................ 5
Primera parte
Lo conceptual del Gobierno
Abierto
El debate actual del Gobierno Abierto............................................................................ 23
Introducción: una aproximación necesaria............................................................................ 23
Consideraciones políticas del Gobierno Abierto.................................................................. 28
La clave informacional del Gobierno Abierto ...................................................................... 40
221
Componentes del Gobierno Abierto: una propuesta basada
EN LA TRANSPARENCIA Y LA PARTICIPACIÓN COLABORATIVA............................................. 63
Introducción..................................................................................................................... 63
Transparencia como eje transversal del Gobierno Abierto........................................ 63
La participación colaborativa. ¿Diálogo, opinión,
coordinación o cooperación?....................................................................................... 85
Segunda parte
La experiencia municipal del Gobierno Abierto
Introducción...................................................................................................................... 137
222
Gobierno abierto: ¿Más innovaciones? ¿Más gobierno? Más sociedad?
¿En qué consiste? Propuestas para los gobiernos locales, se terminó
en la Ciudad de México durante el mes de septiembre del
año 2013. La edición impresa sobre papel de
fabricación ecológica con bulk a 80 gramos,
estuvo al cuidado de la oficina
litotipográfica de la
casa editora.
223
ISBN 978-607-401-735-9
224