de las estructuras
preindustriales. Los agentes
econdmicos, las concesiones, su
rescate por el Estado una voz
cubiertos los objetivos
financieros, y las alternativas
en las leyes de expropiacién son
asf mostrados en wna lectura un
tanto arqueolégica de los
acontecinientos, mientras la
propia docunentacién grdfica de
los proyectos juega un papel my
de "acompafamiento”, La
Adentificacién aquf de
urbanfstica y polftica, esta vez
sf que inteneionada, es 1a
angulacién caracterfstica de
este trabajo. Se produce, a mi
juieio, una fractura no Bien
Fesuelta entre sus partes: el.
andlisis de los programas de
ostudios y las publicaciones de
los ingenieros como ejemplo de
profesign ilustrada, la
documentacién gréfica de los
proyectos y 1a lectura de las
memorias y peripecias que se
siguen de la ejecucién de
algunos de ellos. Asf queda muy
escurridizo el campo de problemas
actuales al que se contribuye a
esclarecer 0 a formular con el
trabajo (en algunos 1a
translacién serfa ilusoriamente
bastante inmediata -piénsese on
los affaires de las autopistas
actuales-, mientras en otros
parece perdida su vieja
condicién: jeudles son 1a
"racionalidad" y capacidad de
gestién actuales del ingeniero?)
Dos trabajos sobre
Anfraostructuras. El andlisis do
Ja construccién de la red ffsica
que articula 01 territoric
italiano, transformando su
estructura productiva’y el
andlisis de unas operaciones
protot{picas en términos de las
transformaciones sociales y
politicas que estén a su ba:
El esfuerzo antes mencionado, de
extensién de la reflexién
urbano-arquitecténica al
territorie "no edificado” ino
habré perdido asf su continuidad
con aquélla?
El interrogante se justifica,
para nosotros ~en absoluto con
matiz de objeccién a cualquiera
de estas obras-, en cuanto al
tone que toma 1a discusién del
mismo toma, aquf (4), Categorfas
nds comprehensivas y especificas
coms 1a consideracién de las
infracetructuras como "capital
fijo" (5) seguramente result
mds adocuadas, en nuestro
contexto, en orden a posibilitar
esta Antegracién de la discusién
territorial en el émbito de 1a
Urbanfstica, dado el peculiar
estado de 1a cuestién que entre
nosotros presenta hoy el debate.
Estado al que no es ajeno el
hecho de que los estudios
geogréficos y de historia
econémica en torno a los
fendmenos urbanos sean mucho m&s
precarios (6) que en Italia y,
por tanto, que la discusién
comenzada esté tan carente do
investigacién empfrica de base
como de las servidunbres d2
prestacién metodolégica que all4
Pudieran constatarse; y dond
por otra parte, el esfuerzo do
reflexidn 4s importante, en
este campo, viene de estudios
16
ALBERTO
MIONI
collana Polis / Marsilio Editori
LE TRASFORMAZIONI
TERRITORIALI
IN ITALIA
NELLA PRIMA
ETA INDUSTRIALE
propiamente urbanos desde los
cuales el "largo plazo" y la
inereia de las relaciones
eapaciales determinadas por las
infraestructuras son mds
adecuadamente entendidas.
José L. Gémez Ordofiez
(1) Atberto Mioni: Le
transformazioni territoriali in
Italia nella prima etA
Sndustriale, Marsilio ed. 1976.
Paolo Norachiello: Ingegneri_e
territorio nell'et® celia postra
=1875), Officine ed. 1976.
(2) Le chttA capital det xIx
secolor Parigie Vienna, 1975,
Fran ol anterior, do Ia misna
Orficina ed., La cittd di Padova,
1970, ambos de Aymonino ef alt,
ilustrarfan estas contribuciones.
(3) Eneontrarfamos en nuestra
historiograffa la misma
categorfa en el centro de 1a
explicacién de 1a transicién
capitalista mercantil-industrial
en J. Fontana, Cambie econémico
yaciitudes polfticas en la
Espafia del ¢. XIX, Ariel 1973.
(4) Véase nuestro artfculo:
Grescita urbana come
dnvestinento fisso, en "Citta
Classe” n? 4, Soptionbre 1975.
(5) Ms Folin, La ciudad dex
capital y otros eseritos, G.Gil4,
1977.
D. Harvey, The urban process
under capitalism, A Framework
for analysis, Zone, 1977+
(6) Atm queda corio pioz:
singular e irrepetida el libro
de P. Alzolay Minonde, Las obras
piiblicas en Espafia, Madrid 1968.
Estudios m&s sectoriales y de
una historia m4s comprehensiva,
sobre la relacién ferrocarriles=
industrializacién, son los de
Tortella, Los orfgenes del
capitalismo en Espana, Tecnos,
y Nadal, El fracaso de la
Revolucién Industrial on Espaiia,
1913, Ariel.
Mas conereto y parcial, referide
a las carreteras de 1a’ provincia
de Barcelona, serfa el
nists:
eudie
conerftico de las
Selona, de
Nelchor de Palau, Revista de
Obras Puiblicas, 1890; a los
ferrocarriles on Espaiia, el de
Francisco Weis, Historia de 1
Forrocarriles Espanoles,
ed. Nacional.
Monografias recientes tienen un
alcance atin m&s acotado y
disperso: trabajos de P. Voltes,
Absstectmiento de agua a
Barcelona, de Martin y 0116,
Origen do Ja industria eléctrica
barcelonesa, ¢ol Servicio de
Estudios dei Banco Urquijo sobre
El Puerto de Barcelona y las
Garreteras de Catalutia.
A favor del estudio
de las colonias
industriales del XIX
La agonfa de.un movimiento
suseita el interés por sus
origenes.
El establecimiento fabril en la
primera Revolucién Industrial
eatalana, localizado en la
cuenea alta de los rfos Liobrogat
y Cardoner, en las comarcas del
Bages y Horgada, plantea los
problemas propios do un
asentamiento on nueva planta de
Ja fdbrica-ciudad.
Esta instantaneidad en la
construccién entrafia 1a
necesidad de aplicar la
racionalidad al empeno
necesidad asumida y llevada, en
algunos casos, a sus \iltinas
consecuencias:
La implantacién del gran complejo
Industrial de la zona, cuyos
pueblos no podfan absorver elLAN grids
Mente pes| g
Alojamiento de organizacién y 1a importancia de qiustractonest
"despropercionado" nénero de Ins mercanelas proluciaas en el LAUESe* MNttas y fotogratias
nuevos obreros, 1legando @ Producto Nacional, e1 control de de 1a edificacién existente on
transformar ia’ produceién los beneficios "purticulares", 91 interior de la manzana
serfcola local en una su fonento 0. restricesdn, con'un formada por las calles de
gubproducei6n al servicio de 1a Sjenpio directo en La Enrique Granados, Aragény
pautgntsca™ producetén, Ia de 1a Conntruceién y muorto del Canal Ardbau'y Valoneia Dibusoe de
tabrica, y sobre todo 1a maneza sonntruces6 Xavier Banquer, fotograttas de
casi perfecta de construirse Txatxo Sabater.
todo e1 establecimiento, permitenLa ausencia de datos
suponer que estas colonias sean sistematizados sobre el tema
1a materializacién de procesos centra el interés de cualquier
econdmicos de escala mucho mayor investigacign en 1a previa
que 1a del valle donde se construceién de esta informacién.
Jocalizan.
Como muestra de lo que podria
Las Leyes y Decretos que definen repetirse para cada una de las
la politica econémica y las cerea de cincuenta colonias
regulaciones del mercado oxterior industriales del Alte Liobregat
on los tres Wltimos sighos de 1a -que deberfa extenderse a) caso
historia de nuestro pafs pueden ginilar de la cuenea del Freser=
informarnos ya de que tal proceso reproducimos el levantamiento
tuvo en las colonias dol efectuado de un establecimionto
Liobregat sus prineras que, si bien alejade de cualquier
configuraciones y sus sucesivas fotivacién industrial, repite,
recurreneias, en cambio, para los empleados de
Podrén leerse agus, sobre el __un_hospital o de un convento,
terreno, los resultades do dicha idéntico tipo arquitecténico,
politica, las intervenciones del acerca de esta cuestién estén
Estado y del capital privads s0enejaigoe hance a see eae
sobre el proceso de producedén, {raves ae Ssbudtentes eee
las consecuencias de las Leyes’ Escuela de Barcelona, José Enilio
de Amportacién y 1s controles ornandoz Cros y 1a cAtedrn de
en el contrabando de materias” Tennels°Soih Moaies®
primas (algedén, Lino), 1a
Proteccién de 1a industria en
Jas épocas de crisis, 1a
Xavier Blanquer
BELPEEgee
.
Peeper penpeagey
anPROC Care)
Pageno-Pogatschnig entregaba sus
gafas a un amigo, al sentirse
morir una mafiana’en Mauthausen.
Publicamos con una actitud
quizds en algin aspecto paralela
“obviamente al margen de su
calidad civil, no cabe ni
mencionarlo- un texto ya bien
conocido de walter Benjamin:
aquél con que describe una
acuarela de Paul Klee.
Quizds algunos, incluso, hayan
Llegado a usar de 1a deacripeién
de ese dngel como de unos propios
lentes capaces de volver mis
tolerable -hasta donde se puede-
Jo que recibe una mirada cuando
se desplaza,
Pero no proponenos su lectura
alecedonadoremente: bastarfan
lejamnos de le contrario
las ya varias ediciones
castellanas que ha merecido o1
texto de Benjamin que contiene
sa nota y 1a difusién que
WlSimamente, incluso en papeles
de arquitectura, esté tentendo
ia acuarela de Klee.
Los publicamos, quizds, en wna
direceién opuesta al gesto de
‘infantiles,
\der toda nueva
accién acompafiados de nuestros
fetiches,
Angelus Novus
CARRER DE LA CKUTAT Paul Klee, acuarela de 1922,
9
Tengo las cles prontas para alzarme,
Con gusto vuelvo atrds,
Porque de seguir siendo tigmpo vivo,
Tendria poca suerte.
Gexuarp Scnoues: Gruss vom Angelus.
Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus.
En él se representa a un angel que parece como si estu-
viese a punto de alejarse de algo que le tiene pasmado.
Sus ojos estin desmesuradamente abiertos, la boca abier-
ta y extendidas Jas alas. Y este debera ser cl aspecto del
Angel de la historia. Ha wuelto el rostro hacia el pasado.
Donde a nosoiros se nos maniliesta una cadena de datos,
él ve una catastrofe dinica gue amontona incansablemenic
ruina sobre ruina, arrojandolas a sus pies. Bien quisiera
i detenerse, despertar a ios muertos y recomponer lo
despedazado. Pero desde el paraiso sopla un huracén que
se ha enredado en sus alas y que es tan fuerte que el
Angel ya no puede cerrarlas. Este huracdn le empuja irre-
teniblemente hacia ci futuro, al cual da Ja espalda, mien-
tras que los montones de ruinas crecen ante él hasta el
cielo. Ese huracan es lo que nosotros Hamamos progreso.
Walter Benjamin en el jardin de
la casa de Bertolt Brecht, 1936,
Inicios de la
arquitectura orgénica
en la posguerra
Drees eects
Durante 1os dos primeros dfas me
privaron de todo alimento. No
podia sentarme ni pascar... mis
ojos topaban siempre con ias
Lineas paralelas, las cuales
palidecfan adquiriendo
fonalidades casi blaneas bajo la
Aluminacién del potente foco de
la ventanilla. Y on la pared del
fondo aquellos efreulos
brillantes, fijos, mudos,
innév:.tes
AL sexto dfa me ocurrfa algo
extr: + Me encontré como
idiotizads unas veces y
excitado como un loco otras.
Perdf la conciencia de la
realidad y sélo las alucinaciones
que sufrfa tomaba por tal. El
Movimiento de las lineas, 61
relieve de los cubos me
produefan tan perfecta sensacién
de realidad, que me lanzaba
contra las paredes cor. las manos
crispadas para detener las unas
y comprobar el relieve de ‘los
Otros. Por un momento disipdbase
Ja alucinacién, las 1fneas
permanecian inméviles y el
tablero era plano. Pero al
separar mis manos de la pared,
volvian a adquirir movilidad y