¿Con cuánta facilidad o resistencia nosotros/as los/as docentes nos aproximamos al concepto de
la colaboración?
No hay un plan estratégico de trabajo colaborativo de parte del equipo de gestión, por lo cual se
presenta una resistencia debido a la falta de tiempo y espacio.
¿Cuánto hemos avanzado y cuánto nos queda por avanzar en materia de prácticas colaborativas
sistemáticas y pertinentes?
Nos queda mucho para avanzar, sin embargo se han realizado algunos acercamientos a prácticas
colaborativas tales como: organizaciones de evaluaciones mensuales del 2º ciclo, análisis
cualitativos de los estudiantes, y cuantitativos en cuanto a sus logros.
Nuestro contexto no nos exige trabajo colaborativo, pero si nuestra responsabilidad docente si nos
exige. Y nuestros estudiantes en la medida que nosotros demostremos trabajo colaborativos en
nuestras prácticas profesionales ellos y ellas lo van a exigir, además que lo necesitan.
¿Qué podríamos cambiar para mejorar y fortalecer a nuestra comunidad educativa en este
sentido?
Hay que cambiar el modelo de gestión por uno que favorezca el trabajo colaborativo, el desarrollo
de competencia como la autonomía.
Significa tener una visión más amplia para que nuestros y nuestras estudiantes sean capaces de
romper el círculo de la pobreza cultural.
Seleccione una o dos acciones concretas que como comunidad educativa podemos desarrollar a lo
largo del año para fortalecernos en este aspecto. Indique: plazos generales estimados,
responsables y medios de verificación.