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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO ¨SANTIAGO MARIÑO¨

EXTENSIÓN CABIMAS

PROGRAMA DE INGENIERÍA QUIMICA


UNIDAD CURRICULAR: ELECTIVA II. CARBOQUIMICA

OXIDACIÓN DEL
CARBÓN
INTRODUCCIÓN

El carbón es una roca orgánica heterogénea y compleja que no puede ser


representada por una estructura orgánica sencilla. De los estudios estructurales se
ha deducido la presencia de diferentes grupos funcionales en su estructura
macromolécular, que permiten una reactividad variada cuyas principales
reacciones van a ser objeto de estudio en este ensayo, del mismo modo se
conocerá las características y factores limitantes para lograr las reacciones del
carbón.
Oxidación del Carbón

Las reacciones de oxidación del carbón pueden ser clasificadas en dos


grupos formados por las reacciones con oxigeno y aire y las reacciones con
oxidantes. Teniendo en cuenta la complejidad de la estructura del carbón, en las
reacciones con oxigeno se representa generalmente al carbón por su elemento
más significativo que es el carbono que puede reaccionar con el oxigeno de dos
maneras con la producción de monóxido de carbono y de dióxido de carbono.

El hidrógeno del carbón se oxida produciendo agua que a su vez oxida al


carbono del carbón siendo el monóxido de carbono y el hidrógeno los productos
de esta oxidación. El mecanismo de la reacción de oxidación es un mecanismo de
ruptura homolítica con la formación de radicales libres de tipo peróxido como
intermedios transitorios cuya evolución conduce a la formación da ácidos
carboxílicos alifáticos y aromáticos y en una etapa final a la producción de dióxido
de carbono.

La presencia de heteroátomos en la estructura del carbón tales como el


azufre y el nitrógeno ocasionan reacciones de oxidación con el oxigeno con
consecuencias medioambientales importantes centralizadas en el fenómeno
conocido como lluvia ácida. En relación con el azufre sus reacciones con el
oxigeno conducen a la formación de dióxido de azufre y trióxido de azufre.

La reacción de combustión se basa en la reacción química exotérmica de


una sustancia o mezcla de sustancias llamada combustible con el oxígeno. Es
característica de esta reacción la formación de una llama, que es la masa gaseosa
incandescente que emite luz y calor, que está en contacto con la sustancia
combustible. La reacción de combustión puede llevarse a cabo directamente con
el oxigeno o bien con una mezcla de sustancias que contengan oxígeno, llamada
comburente, siendo el aire atmosférico el comburente más habitual.

La reacción del combustible con el oxígeno origina sustancias gaseosas


entre las cuales las más comunes son CO2 y H2O. Se denominan en forma
genérica productos, humos o gases de combustión. Es importante destacar que el
combustible solo reacciona con el oxigeno y no con el nitrógeno, el otro
componente del aire. Por lo tanto el nitrógeno del aire pasará íntegramente a los
productos de combustión sin reaccionar.

El carbón es un combustible sólido fósil natural que procede de la


descomposición de la materia vegetal (sobre todo de la lignina). Cuando se quiere
combustionar un carbón es necesario llegar a una cierta temperatura para
provocar su inflamación, por lo que es necesario aportar una cierta cantidad de
calor. Hay que acumular calor hasta superar la llamada temperatura de
inflamación.

Desde el punto de vista técnica, para que se origine un proceso de


combustión tiene que ocurrir que la velocidad de oxidación debe ser lo bastante
alta para que el calor desprendido en la reacción sea elevado. Debido a lo
complicado de la estructura del carbón, se producir ciertas reacciones de
descomposición o transformación (pirolisis), lo que puede hacer que el carbón,
tras sufrir este proceso, no sea tal, sino que se convierta en una seria de
compuestos derivados. En la pirolisis, el carbón se descompone en ciertos
productos, siempre en ausencia de oxígeno. Primero se segrega el agua, después
moléculas de mayor tamaño que se desgajan, y así sucesivamente.

El hecho de que esto se produzca en ausencia de oxigeno implica que no


se produzca la combustión. Sin embargo, puede darse el caso de que el calor
producido sea suficiente para alcanzar la temperatura de inflamación, y se
produce la oxidación del carbón. Normalmente la llama resulta de la
incandescencia del carbono elemental, que se produce por cracking de las
materias volátiles. Por lo tanto, cuantas más materias volátiles haya, más llama se
producirá.

Otro factor que se deber tener en cuenta en la combustión del carbón es


que se encuentra en estado sólido, por lo que para favorecer el contacto entre el
combustible y comburente hay que aumentar la superficie de contacto. Para ello
se hace necesario disminuir el tamaño de partícula, por lo que se tiende a formar
prácticamente polvo.

Resumiendo, el proceso de combustión del carbón es cuando se pone el


carbón en contacto con el O2 y a una temperatura tal que el carbono se convierta
en carbono fijo y volátil y así se consiga un buen contacto entre ambos. La parrilla
es el lugar donde se pone el carbón para su combustión. Hace falta que la parrilla
tenga orificios para que el aire comburente atraviese el lecho del combustible y se
ponga así en contacto con él. El comburente normal en la combustión industrial es
el oxigeno del aire. El nitrógeno y los restantes componentes (del aire)
permanecen inalterados y acompañan a los productos de combustión en los
humos de salida o gases de chimenea.

Para que la combustión sea completa, es necesario poner en contacto con


el combustible una cantidad de oxígeno (y por consiguiente de aire) netamente
superior a aquella que ha de reaccionar. El exceso de aire, ha de ser tanto mayor
cuanto más imperfectas sean las condiciones de mezcla entre los reactivos, este
exceso de aire se define en función del aire teórico (cantidad de aire teórico). Si la
combustión es completa el carbono presente inicialmente en el combustible pasa a
dióxido de carbono, y el hidrógeno a agua, acompañando a estos productos de
reacción el nitrógeno que estaba presente en el aire introducido, y el oxígeno en
exceso y que por tanto no ha reaccionado.

Durante la reacción de combustión de un carbón se hace necesario regular


el suministro de aire, tiempo de combustión, enfriamiento de gases de horno y
granilometría. Es necesario tener en cuenta la velocidad de suministro, la cantidad
y calidad del aire, distribución del aire y el exceso del mismo. La velocidad de
suministro de aire influye de manera que a mayor suministro de aire, mejor se
realizará la reacción, mientras que si la velocidad es baja, la reacción se producirá
con más dificultad. En cuanto a la cantidad y velocidad de entrada de aire, influye
del mismo modo que el punto anterior. La distribución de aire en el horno es un
factor que viene condicionado por el rango del carbón. Por lo tanto, el contenido
de materias volátiles del carbón va a influir en la distribución de aire. El exceso de
aire influye porque la cantidad de aire en exceso aportada a la combustión
depende en parte del tipo de combustible, del modo de apilar el carbón en la
parrilla.

La antracita es el carbón mineral de más alto rango (pureza), con


concentraciones de carbón más grandes por unidad de volumen, hasta un 95%.
Tiene su origen en el proceso denominado carbonización que es la trsnformación
de los materiales orgánicos por migración paulatina a temperaturas moderadas y
alta presión en turbas y carbones, gracias a la deshidrogenación incompleta. Es
negro, brillante y muy duro, con iridaciones y sonoro por percusión. Debido a su
bajo contenido en materia volátil, la antracita presenta una ignición dificultosa.
Arde dando una corta llama azul y sin humos. Su poder calorífico varía entre 23 y
69 MJ/kg, ligeramente inferior al de los carbones bituminosos.

La aparición y extensión del fenómeno de oxidación natural y combustión


espontánea de carbón almacenado en parvas depende de diversos parámetros
físicos y químicos. Entre los parámetros físicos, el tiempo meteorológico, la
disposición de la parva y su porosidad afectan intensamente al comportamiento
del carbón frente a su oxidación natural. Los parámetros químicos más
importantes son la naturaleza del carbón y su contenido de humedad, peróxidos y
pirita. Se ha estudiado extensivamente el auto calentamiento del carbón. La
tendencia a auto calentarse disminuye con el aumento del rango del carbón. Los
carbones de lignito son más activos que los carbones bituminosos, que son más
activos que los carbones de antracita. El carbón recién extraído consume oxígeno
más rápidamente que el carbón erosionado, y el carbón recién extraído se auto
calienta en mayor medida que el carbón erosionado. La presencia de vapor de
agua también puede ser importante, ya que la tasa de generación de calor que
acompaña la absorción de agua en el carbón seco del aire saturado puede ser un
orden de magnitud o más que la misma cantidad de aire seco.

El carbón suministra el 25% de la energía primaria consumida en el mundo,


solo por detrás del petróleo. Además es de las primeras fuentes de energía
eléctrica, con el 40% de producción mundial. Algunos de sus más importantes
usos corresponden a la generación de electricidad, la producción de acero y la
fabricación de cemento. La turba y lignito se emplean principalmente en usos
domésticos, en pequeñas calderas de vapor, para destilación a bajas
temperaturas. La hulla, que es la variedad más abundante y significativa, tiene
múltiples aplicaciones. Se emplea sobre todo en la producción de gas, el
alumbrado y para la operación de grandes calderas. Así mismo, se utiliza en las
fraguas industriales, al destilarse de ella el llamado “carbón de coque” o “coque”
metalúrgico.

La antracita, por su parte, se destina tanto a la calefacción domestica como


el trabajo de las fraguas. Entre las numerosas aplicaciones del carbón mineral,
dos pueden considerarse fundamentales: su uso como combustible, en aquellas
variedades de carbón que no producen destilación del coque y su uso en la
metalurgia, para la producción de diversas variedades y calidades del hierro.

El carbón térmico se utiliza en las centrales eléctricas para generar


electricidad. Las primeras centrales eléctricas convencionales de combustión de
carbón utilizaban carbón grueso, que se quemaba en la parrilla de una caldera
para generar vapor. En la actualidad, el carbón se muele primero para conseguir
un polvo fino, lo que aumenta el área de superficie, haciendo que se queme más
rápidamente. En estos sistemas de Combustión de carbón pulverizado (PCC), el
carbón en polvo se insufla a la cámara de combustión de una caldera en donde se
quema a una alta temperatura. Los gases calientes y la energía calorífica
producida convierte el agua, que pasa por unos tubos que rodean la caldera, en
vapor.

El vapor de alta presión es conducido hasta la turbina, que contiene miles


de aspas tipo propulsor. El vapor presiona estas aspas, haciendo que el eje de la
turbina gire a gran velocidad. Hay un generador montado en un extremo del eje de
la turbina y consta de varias bobinas de cable. La electricidad se genera cuando
estas bobinas giran rápidamente en un campo magnético fuerte. Después de
pasar por la turbina, el vapor se condensa y regresa a la caldera para volver a ser
calentado. La electricidad generada se transforma en tensión alta, hasta 400.000
voltios, y se utiliza para una transmisión económica y eficaz a través de las líneas
de alta tensión. Cuando está cerca de llegar al punto de consumo, como nuestros
hogares, la electricidad se transforma en sistemas de tensión de entre 100 y 250
voltios, más seguros, que se utilizan en el mercado doméstico.

La energía del carbón es desde hace décadas la principal fuente para la


generación de electricidad y por ende es el mayor culpable de la contaminación
ambiental del aire y del cambio climático. Las plantas de electricidad cuya base es
el carbón para generar energía contaminan como miles de toneladas al año
de dióxido de carbono y otras sustancias nocivas.

Solo en EEUU existen 600 plantas de energía a carbón y en el mundo son


miles las plantas que utilizan el carbón como fuente de energía, lo cual explica el
rápido deterioro ambiental y de calidad de vida de gran parte de poblaciones de
todo el mundo. Es el más contaminante de los combustibles no solo por las
toneladas de dióxido de carbono sino por otras sustancias altamente toxicas como
mercurio, hollín entre otras que son emitidas a la atmósfera. Estas emisiones
producen graves consecuencias en la salud de las poblaciones que se encuentran
en las cercanías a estas plantas.

En la actualidad se tienden a utilizar procedimientos que permitan unas


condiciones lo más ideales posibles para la combustión del carbón. Son las
denominadas tecnologías limpias del carbón. Estas tecnologias limpias del carbón
son:

CFBC: Combustión en lecho fluidizado circulante (Circulating fluidized bed com-


bustion)

PFBC: Combustión en lecho fluidizado a presión (Pressure fluidized bed combus-


tion)

IGCC: Ciclo combinado de gasificación integrada

CFBC: El fluido que sostiene el carbón es aire y caliza. La caliza sirve para ayudar
a fijar el SO2 que se produce, como sulfato cálcico, y además baja la temperatura
del proceso, lo que evita la formación de los Nox. La secuencia de reacciones es:

S + O2 SO2

SO2 +CaCO3 CaSO4 desciende la temperatura

PFBC: En este proceso existe una cierta presión en el horno. El gas de


combustión se va a depurar y expandir en una turbina de gas, para así
aprovecharlo.

IGCC: En este proceso el carbón se gasifica parcialmente con aire en un horno a


presión. Lo que se obtiene en este proceso es un gas con monóxido de carbono y
H2. El gas se depura, y una vez frío se quema (oxida) y una vez quemado se
emplea la energía obtenida para producir electricidad en una turbina de gas. Parte
de estos gases vuelven a realimentar el proceso. Además, los gases de escape se
van a emplear en alimentar una turbina convencional y obtener de este modo una
energía adicional.
CONCLUSIÓN

Por medio del presente ensayo se estudiaron los procesos para reaccionar
el carbón, el proceso de oxidación por el aire se presenta por reacciones químicas
en tres etapas que produce un incremento de gases y cambios en la naturaleza
del carbón. En resumidas cuentas la etapa número uno consiste en la absorción
de oxígeno sobre la superficie del carbón, para formar un vínculo. En la segunda
etapa se rompa este vinculo y libera C02 (30° a 45°). En la tercera etapa aumenta
la temperatura y el rompimiento originando una combustión, la tendencia de la
combustión se da en carbones de bajo rango con fragilidad y los que contengan
gran cantidad de piritas diseminadas. Dentro de las causas que influyen se pudo
determinar que se encuentran el tamaño de las partículas, la temperatura, el rango
del carbón, cambios en el contenido de la humedad y la velocidad del flujo del
viento. De igual forma de comprendió el proceso de obtención de electricidad por
medio plantas de energía a carbón y su implicación en el deterior ambiental.

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