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¿Qué es, cómo se mide y de qué

depende el "riesgo país"?


Andrés Cardenal
Andres Cardenal es Analista de Sala de Inversión América.
25 de Septiembre de 2018, 11:21

En tiempos de creciente volatilidad económica en países emergentes, el riesgo país es una


variable que gana relevancia en el radar de los inversores en todo el mundo. A continuación,
una simple explicación al respecto de qué es, cómo se mide y de qué depende esta variable.

Variables como el nivel de endeudamiento de una


nación y su nivel de déficit fiscal son claramente
determinantes, ya que impactan materialmente
sobre la sustentabilidad de la deuda. En este
sentido, es importante evaluar estas variables en
forma dinámica, considerando su evolución en el
tiempo más allá de los valores en un momento
determinado.
Una definición básica de riesgo país

Todas las inversiones tienen diferentes tipos de riesgos, y el riesgo país es el riesgo adicional
que estamos asumiendo cuando invertimos en un país determinado. La definición más básica
de riesgo país consiste en calcular la diferencia de rendimiento entre un bono del Tesoro de
los Estados Unidos y un bono del país en cuestión con el mismo plazo de vencimiento.

Por ejemplo, si un bono a 10 años de los Estados Unidos paga una tasa del 3% anual y un
bono a 10 años de la Argentina paga una tasa del 10% anual, esto significa que la prima de
riesgo país de Argentina es de 700 puntos básicos, es decir 7% al año. En otras palabras, los
inversores demandan un 7% adicional para asumir el riesgo de invertir en bonos argentinos en
comparación con el riesgo de invertir en bonos estadounidenses.

Diferentes instituciones realizan sus propias mediciones de riesgo país, tanto para algunos
países en particular como para diferentes regiones o conjuntos de países. Moody’s, Standard
& Poor’s y JP Morgan ofrecen algunos de los índices más utilizados al respecto.

Una medida similar y complementaria es la de los credit default swaps (CDS). Básicamente,
un CDS es un seguro de crédito sobre un instrumento de deuda determinado; el comprador
del CDS se asegura el pago de la deuda, mientras que el emisor del CDS debe hacerse
responsable de los pagos en caso de que el emisor original de la deuda no cumpla con sus
obligaciones en tiempo y forma.

Lógicamente, mientras mayor sea la probabilidad de impago o default que observa el


mercado, mayor será también el costo del CDS. Esto significa que los mercados siguen de
cerca la evolución de estos instrumentos para monitorear la situación crediticia de diferentes
países.

Un indicador como el riesgo país tiene fuertes implicancias económicas para las naciones.
Desde el punto de vista financiero, el riesgo país no solo es un barómetro sobre la mirada que
tienen los inversionistas globales al respecto de ese mercado, sino que impacta también
directamente sobre los fundamentos de la economía y su capacidad de pago de la deuda.

A mayor riesgo país, mayor es el costo de intereses que el país debe asumir sobre su deuda,
lo cual lógicamente tiene un impacto negativo sobre la sustentabilidad de esa deuda y la
capacidad de pago.

En el mercado financiero la confianza es una variable absolutamente determinante. Más allá


de los fundamentos económicos, un país que es visto favorablemente por la comunidad
inversora y que cuenta con abundante crédito disponible a bajo costo difícilmente va a
enfrentar problemas de solvencia, ya que tiene acceso al capital necesario para refinanciar
sus vencimientos.

En cambio, un país que no genera confianza entre los inversores rápidamente puede verse
envuelto en dificultades, incluso si cuenta con fundamentos relativamente sólidos. Si los
inversionistas pierden la confianza y se corta el acceso al financiamiento, entonces afrontar los
vencimientos de deuda puede resultar un serio problema para cualquier país.

Es importante tener en cuenta que el riesgo país no solo influye sobre la solvencia financiera
del sector público, sino que tiene también importantes ramificaciones que afectan al sector
privado y a la actividad económica real, más allá de los aspectos puramente financieros.

Supongamos que una empresa privada en Argentina desea conseguir fondos en el mercado
de deuda para ampliar su capacidad productiva. La tasa de interés que deberá pagar por esa
deuda será el resultado de la tasa libre de riesgo, más el riesgo país, más el riesgo específico
por prestarle dinero a esa compañía en particular.
Mientras más elevado sea el riesgo país, mayor es el costo del financiamiento también para el
sector privado, lo cual atenta contra la inversión, el crecimiento y el empleo. Por lo tanto,
reducir el riesgo país implica amplios beneficios para la economía de un país, mucho más allá
de lo que hace a la solvencia financiera del sector público puntualmente.

¿De qué depende el riesgo país?

Las cuestiones de este tipo suelen ser complejas de analizar, y la evolución del riesgo país
depende de una multiplicidad de factores que se mueven al mismo tiempo e interactúan entre
sí. Más allá de esto, existen algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de
analizar la evolución del riesgo país.

Variables como el nivel de endeudamiento de una nación y su nivel de déficit fiscal son
claramente determinantes, ya que impactan materialmente sobre la sustentabilidad de la
deuda. En este sentido, es importante evaluar estas variables en forma dinámica,
considerando su evolución en el tiempo más allá de los valores en un momento determinado.

Los mercados suelen poner también bastante atención a variables como el grado de apoyo
político que tenga un gobierno, ya que esto determina sus posibilidades de llevar adelante
diferentes medidas económicas para equilibrar las cuentas públicas.

Además de la capacidad de pago que tenga un país, es tanto o más importante la percepción
que tenga el mercado sobre la voluntad de las autoridades de cumplir con sus obligaciones de
deuda. Por este motivo, la reputación de un país en cuanto a su historial de pagos de deuda y
la orientación política-ideológica de su gobierno son factores que el mercado suele seguir muy
de cerca.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.

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