Anda di halaman 1dari 2

El Motor Speech Evaluation (MSE) es una prueba que ha sido ampliamente utilizada

en la lengua inglesa (McNeil, 2008). Este instrumento elicita muestras de habla tales
como prolongación de vocales, repetición de sílabas, palabras y frases, lectura oral
y descripción de una lámina. El único instrumento normalizado y estandarizado para
evaluar la apraxia del habla (en inglés) es Apraxia Battery for Adults – 2 (ABA-2)
(Dabul, 2000), el cual incluye un inventario de 15 características articulatorias del
trastorno, entre las que se incluyen la observación de: errores fonémicos
perseverativos, errores fonémicos de transposición, si los errores son altamente
inconsistentes, si presenta menos errores en habla automática que en habla
voluntaria, etc. (cit en Ogar et al., 2006). Es importante mencionar que los
parámetros de habla pueden presentar diferencias de acuerdo con la edad, sexo de
los sujetos y el idioma en el cual se evalúe (Toledo Rodríguez et al., 2011).

Existen diferentes pruebas y TEST que nos ayudarán a diagnosticar una apraxia del
habla y a establecer un diagnóstico diferencial con otras alteraciones de la
comunicación como pueden ser la afasia y la disartria, aunque los métodos
publicados para ello sean escasos. El primer método que se puede utilizar para su
detección es realizar una escucha detenida del habla del paciente observando los
movimientos motores orales (MacCAffrey, 2003: CMSD 642 Unit 9). Para continuar
con la observación de dichos movimientos, se pueden aplicar pruebas de praxis
ideomotora e ideacional. Otro instrumento que puede ayudar en la práctica clínica
es el Token Test. Esta prueba consta de cinco apartados en los que el paciente
debe seguir las instrucciones verbales dadas por el terapeuta manipulando una
serie de objetos de diferentes formas, tamaños y colores. La prueba de Boston para
el diagnóstico de las afasias es también otra prueba utilizada con frecuencia. La
Apraxia Battery for Adults (ABA) (Dabul 2000) se ha usado en algunos estudios para
el diagnóstico de la apraxia del habla. Sin embargo, no discrimina entre trastornos
afásicos y apraxia del habla. Wertz et al (1984) sugirieron otra herramienta de
evaluación para las apraxias: Motor Speech Evaluation. Requiere menos de 20
minutos de aplicación y puede constar de tres pasos si la respuesta del paciente al
estímulo presentado no proporciona información diagnóstica en los dos primeros
casos. Otra prueba recomendable es el Dworkin-Culatta Oral Mechanism
Examination (1980). Otras pruebas que se pueden aplicar son:

- Pruebas de repetición.
- Pruebas de lectura, escritura y cálculo.
- Pruebas de expresión oral espontánea.
- Figura Compleja de Rey-Osterrieth.

Para la evaluación de la Disartria se debe utilizar el “Protocolo de evaluación del


habla” de R. González y L. Toledo (2000). Hay que tener en cuenta los cinco
procesos motores básicos que son: Respiración, fonación, resonancia, articulación
y prosodia.

Anda mungkin juga menyukai