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Trabajo grupal

Curso: Derecho Administrativo 2

Profesora: Dra. Tania Zúñiga

Expediente: N. 435-2017.TCE

Integrantes:

● Lorena Benavides 20150013


● Carlos Paredes 20186625
● Gabriela Regalado 20151770
● Fernando Rocca 20151375
● Abraham Silva 20150751

Grupo 6

2018-2

Informe del caso Exp N° 435/2017.TCE


Recurso de apelación interpuesto por la empresa Inversiones y Servicios Virgen de las
Mercedes S.A.C contra la descalificación de su oferta y la buena pro del Concurso Público N°
002-2016-HSJP (Primera convocatoria) para la “Contratación del servicio de limpieza y
desinfección de los ambientes e instalaciones del Hospital San juan de Dios - Pisco"

I. Objeto de la denuncia
En el caso, se interpone un derecho de petición (Art 20° C y 118° y 215° TUO Ley 27444)
dentro de un concurso público para contratación de servicios con el Estado, en específico el recurso de
Apelación (Art. 109° TUO Ley 27444) contra:
- La descalificación (no admisión en realidad) de su oferta.
- La oferta del Adjudicatario.
- La buena pro del procedimiento de selección
Solicitando:
- La revocación de su descalificación
- No admitir la oferta del adjudicatario
- Se le otorgue la buena pro

II. Fundamentos principales del expediente


1. Fundamentos de hecho
En el caso, el Tribunal consideró como fundamentos de hecho el análisis realizado para determinar la
existencia de las causales de improcedencia del recurso de apelación descritas en el artículo 101 del
reglamento de la Ley 30225 – Ley de Contrataciones del Estado. Para esto, realizó un descarte de
cada uno de los incisos del citado artículo los cuales señalaremos de manera breve en el presente
informe.

1. La Entidad o el Tribunal, según corresponda, carezca de competencia para resolverlo.


El artículo 95 del reglamento establece un monto mínimo para determinar la competencia del órgano.
Se determinó que el recurso de apelación sólo sería resuelto por el Tribunal, cuando se trata de
procedimientos de selección cuyo valor estimado sea superior a 65 UIT, monto que para 1 UIT, para
el año 2016 ascendió a S/ 3 950.00. El procedimiento tratado en el caso asciende a un valor referencial
de 5/ 826 452.64 el cual supera las 65 UIT. Así, el Tribunal sí resulta competente para conocerlo.

2. Sea interpuesto contra alguno de los actos que no son impugnables.


El artículo 96 del reglamento ha establecido taxativamente los actos que no son inimpugnables entre
los cuales se señalan: las actuaciones materiales relativas a la programación de los procedimientos de
selección en el SEACE, las actuaciones preparatorias de la Entidad convocante, destinadas a organizar
la realización de procedimientos de selección, los documentos del procedimiento de selección y/o su
integración, etc. En el caso de autos el impugnante interpuso un recurso de apelación contra la
descalificación de su oferta, la oferta del adjudicatario y la buena pro del procedimiento de selección.
Todos estos se encuentran subsumidos dentro de las categorías antes mencionadas por lo que ninguno
se encuentra comprendido entre los actos inimpugnables.

3. Sea interpuesto fuera del plazo.


El artículo 97 del reglamento señala un plazo de 8 días hábiles para la apelación en contra de la buena
pro después de que esta se hubiese notificado. Siendo así, el impugnante podría haber planteado el
recurso hasta el 17 de febrero de 2017. Mediante el formulario de "Interposición de recurso

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impugnativo" presentado el 15 de febrero de 2017 en la Mesa de Partes del Tribunal, el Impugnante
interpuso recurso de apelación; es decir, lo realizó dentro del plazo estipulado en la normativa vigente.

4. El que suscriba el recurso no sea el impugnante o su representante.


El recurso de apelación fue suscrito por el representante legal del Impugnante, Filomeno Armando
Bendezú Bautista.

5. El impugnante se encuentre impedido para participar en los procedimientos de selección y/o


contratar con el Estado, conforme al artículo 11 de la Ley.
El propio Tribunal señaló que a la fecha no se advierte ningún elemento a partir del cual se pudiera
inferir que el Impugnante contaba con alguna causal de impedimento.

6. El impugnante se encuentre incapacitado legalmente para ejercer actos civiles.


A su vez, se señaló que a la fecha no se advertía ningún elemento del cual se pudiera inferir que el
representante legal se encontraba incapacitada legalmente para ejercer actos civiles.

7. El impugnante carezca de interés para obrar o de legitimidad procesal para impugnar el acto
objeto de cuestionamiento.
El artículo 41 del reglamento señala que el recurso de apelación está reservado a los participantes o
postores los cuales califican como tales desde el momento de la presentación de su oferta. El
impugnante, evidentemente, cuenta con legitimidad puesto que él fue un participante cuya oferta fue
descalificada.

8. Sea interpuesto por el postor ganador de la buena pro.


En este caso, el impugnante tenía la condición de descalificado.

9. No exista conexión lógica entre los hechos expuestos en el recurso y el petitorio del mismo.
El Impugnante ha solicitado que se revoque la decisión del Comité de Selección descalificar su oferta,
que se desestime la oferta del Adjudicatario y que se revoque la buena pro del procedimiento de
selección y se le adjudique la misma. Tras la revisión de los fundamentos del recurso de apelación, se
desprende que estos efectivamente buscan sustentar sus pretensiones confirmándose así una conexión
lógica entre ambos.

2. Fundamentos de derecho
El tribunal advierte la existencia de vicios de nulidad que afectan el proceso de selección
llevado a cabo por el Hospital San Juan de Dios de Pisco. Advierte que:

● Se ha incumplido el artículo 54° del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado.

El primer párrafo del mencionado artículo establece un requisito previo a la evaluación de las
ofertas, así:

Artículo 54°
Previo a la evaluación, el comité de selección debe determinar si las ofertas responden a las
características y/o requisitos funcionales y condiciones de las Especificaciones Técnicas y
Términos de Referencia especificados en las bases. De no cumplir con lo requerido, la oferta
se considera no admitida.

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En base al citado artículo antes de evaluar las ofertas se debe verificar si éstas cumplen con
las características y requisitos establecidos en la convocatoria. Se trata, pues, de verificar datos
objetivos como que se cuente con el equipamiento solicitado, así como las cantidades solicitadas, etc.
De esta manera, solo se admiten para evaluación aquellas ofertas que cumplen con todo lo requerido
por la entidad en las bases de convocatoria. Las ofertas que no cumplen con los requisitos se
consideran no admitidas.

De esta manera, la entidad ha incumplido dicho artículo toda vez que admitió la oferta, la
evaluó y finalmente la descalificó por advertir que no cumplia con los términos de referencia
especificados en las bases de la convocatoria. En atención a lo establecido por la norma, la entidad
debía considerar la oferta presentada por Inversiones y Servicios Virgen de las Mercedes S.A.C. como
no admitida al no cumplir con los términos de referencia. Por lo tanto, ya no cabía evaluación ni
calificación alguna de dicha oferta.

● El “Acta de admisión, evaluación, calificación de ofertas y otorgamiento de la buena pro”


incumple el artículo 45° del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado y no
cuenta con el requisito de validez ‘motivación’ previsto por el artículo 3° numeral 4 de la
LPAG.

La sala considera que en la referida Acta adolece de motivación insuficiente. Ello toda vez
que fundamenta la descalificación del impugnante (Inversiones y Servicios Virgen de las Mercedes
SAC) en que su oferta “no cumple con los términos de referencia”. Esta frase genérica no permite
conocer con certeza cuales son los términos de referencia incumplidos. ¿Incumple todos? ¿O solo
algunos? ¿Cuáles incumple?

Fundamentos genéricos como el presentado en el Acta no corresponden a una debida


motivación ya que el afectado por la decisión no puede conocer la razón exacta por la cual se le
descalifica del proceso de selección. Respecto a este punto, el Reglamento establece en el artículo
45°:

Artículo 45°
La evaluación, calificación y el otorgamiento de la buena pro deben constar en actas
debidamente motivadas, las mismas que deben ser publicadas en el SEACE en la oportunidad
del otorgamiento de la buena pro.

Entonces, se incumple con una debida motivación toda vez que el Acta no expone las razones
por las cuales la entidad toma ciertas decisiones. El uso de ‘fundamentos’ genéricos no constituye
motivación adecuada sino insuficiente. No solo impiden ejercer el derecho de contradicción y defensa
por parte del afectado, sino que pueden esconder arbitrariedad en la toma de decisiones por parte de la
entidad.

Tal es la importancia de una debida motivación que la LPAG la reconoce como un requisito
de validez del acto administrativo (artículo 3° numeral 4). De esta manera, si bien todos los actos se
presumen válidos acorde al artículo 9° de la misma norma, tal presunción se rompe cuando se advierte
la omisión o defecto en alguno de los requisitos de validez. En este caso, la falta de una motivación
debida es causal de nulidad del Acta en tanto acto administrativo (artículo 10° numeral 2).

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III. Normas materia de discusión
- Ley 30225 Ley de Contrataciones con el Estado: norma que regula el procedimiento de
selección
- DS. 350-2015/EF Reglamento de la Ley de Contrataciones con el Estado
- Ley 27444 TUO de la LPAG: empleada para verificar el respeto al correcto procedimiento
administrativo con los derechos y garantías para los administrados.

IV. Problema jurídico en el caso en concreto


La falta de motivación debida en la decisión del Comité de Selección sobre la no admisión de
la oferta de la empresa Inversiones y Servicios Virgen de las Mercedes S.A.C.

V. Afectación a algún derecho de los administrados o infracción de la normativa por


autoridad

1. Derechos vulnerados en el marco del procedimiento

● Derecho a una decisión motivada


El primer derecho vulnerado es el derecho a obtener una decisión motivada. Éste se encuentra
reconocido en el artículo IV del Título Preliminar de la LPAG. En dicho artículo se enuncian los
derechos y garantías comprendidos implícitamente en el principio del debido procedimiento. Cabe
resaltar que el derecho a obtener una decisión motivada no implica únicamente que la decisión
contenga una motivación cualquiera, sino que dicha motivación sea suficiente, es decir, que se trate de
una debida motivación. Este derecho protege a los administrados frente a la posible arbitrariedad en el
actuar de la Administración.

En el caso concreto, el uso de frases genéricas, como “no se han cumplido con los términos de
referencia”, no puede considerarse como una debida motivación para la descalificación de la oferta.
El Acta contiene una motivación insuficiente ya que no especifica cuáles fueron los términos de
referencia que no se cumplen en la oferta ni porque la entidad los considera no cumplidos. De esta
forma, se vulnera el derecho a obtener una decisión motivada porque el Acta que descalifica la oferta
del administrado no tiene una motivación suficiente.

● Derecho a la contradicción y a la defensa


Se han vulnerado, también, el derecho a la contradicción y el derecho a la defensa. Ambos
comprendidos, al igual que en el caso anterior, en el principio del debido procedimiento (artículo IV
TP LPAG). El derecho de contradicción implica que el administrado pueda contradecir e impugnar las
decisiones de la Administración que violan, desconocen o lesionan un interés legítimo suyo (artículo
215° LPAG). El derecho de defensa se refiere a que el administrado pueda responder a los hechos o
conductas que se le imputan presentando pruebas que desvirtúen tales imputaciones.

En el presente caso, ya que el Acta no ha señalado cuales son, específicamente, los “términos
de referencia” que fueron incumplidos en la oferta, el administrado no puede saber en qué consistió su
incumplimiento. Por ello, tampoco puede defenderse alegando que sí hubo cumplimiento cuando no
conoce qué términos de referencia considera la entidad que han sido incumplidos. Entonces, se
vulneran sus derechos de contradicción y defensa toda vez que no se le permite conocer de manera

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directa, con precisión y suficiencia las razones concretas que llevaron a la entidad a decidir la no
admisión de su oferta.

2. Disposiciones normativas incumplidas

Se observa que hay una serie de normas que se incumplen tras la descalificación de la oferta
hecha por “Inversiones y Servicios Virgen de las Mercedes SAC” por parte del Comité de Selección,
lo cual no solo perjudica a la empresa mencionada, sino que también va en contra de la legitimidad y
transparencia que debe gozar un proceso de contratación con alguna entidad del Estado con el fin de
que esta pueda otorgar la buena pro al oferente que esté en mejores condiciones de asumir la
prestación de servicios solicitada y que a la vez se maneje de forma responsable los las consultas, el
Comité de Selección debe de integrar las bases como reglas definitivas del procedimiento de
selección”, ya que en el Acta de Admisión, Evaluación y Calificación de Ofertas si bien se argumenta
que el impugnante incumple con los términos de referencia, no ofrece una delimitación de esta.

Es decir, las bases no están claras, y es recién en tras la interposición del recurso de Apelación
en el que la Entidad aclara que el término de referencia era concerniente a la entrega de 2 escaleras de
12 pasos y 2 escaleras de 8 pasos, cuando el impugnante sólo ofrecía una de 12 pasos y una de 8
pasos. Consideramos que esta información debió de ser detallada en el Acta y no recién tras la
apelación, ya que esta omisión cambia las reglas del juego dándole una justificación a la Entidad para
descalificar su oferta.

En síntesis, la solicitud de los equipamientos necesarios debieron de ser claramente detallados


en las bases (lo cual no fue así porque en el Acta se decía escuetamente “… así como también no
cumple con los términos de referencia”) con el fin de que estas sean del conocimiento del ahora
impugnante, por lo cual es notable que en este procedimiento de selección se ha incurrido en un vicio
que no permitió saber al afectado con la descalificación la deficiencia de su oferta.

Por otro lado, se ve que también se incumple con el artículo 54° del referido Reglamento en el
que se estipula que “previo a la evaluación, el Comité de Selección debe determinar si las ofertas
responden a las características y/o requisitos funcionales y condiciones de las Especificaciones
Técnicas y Términos de Referencia especificados en las bases. De no cumplir con lo requerido, la
oferta se considera no admitida”, ya que no resulta coherente que la oferta hecha por el impugnante
haya sido evaluada y posteriormente calificada, a pesar de que el Comité de Selección sostuvo que no
se cumplía con los términos de referencia.

Y es que en base al referido artículo si estos últimos términos no se cumplen, la oferta hecha
ni siquiera debió de haber sido admitida y mucho menos calificada. Por lo cual, resulta lógico que la
salida más conveniente para sustentar la descalificación era el sustentar el “incumplimiento de los
términos de referencia” que en realidad tal como está en el Acta en términos muy generales perjudica
al impugnante, ya que no se le especifica el porqué de la no admisión de su oferta, afectando
indirectamente el derecho de contradicción que tienen todos los administrados al no detallar
específicamente la motivación de la decisión de la Administración Pública.

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Por lo cual, en la misma línea se iría en contra del artículo 45° del Reglamento en el que se
estipula que “la evaluación, calificación y el otorgamiento de la buena pro deben constar en actas
debidamente motivadas, las mismas que deben ser publicadas en el SEACE en la oportunidad del
otorgamiento de la buena pro”, ya que la Administración al no dar una justificación creíble que sirva
de motivación para el rechazo de la oferta de la empresa afectada, incumple con los principios de
transparencia e igualdad de trato para todas aquellas empresas que ofrecen sus bienes y servicios en el
mercado a disposición de los requerimientos de estas Entidades.

3. Principios vulnerados por la autoridad o los administrados

Los principios generales del derecho administrativo se mencionan en el artículo VI del Título
Preliminar siendo uno de ellos el que consideramos fue vulnerados por la Administración en el
presente caso.

1.2 Principio del debido procedimiento


“El debido procedimiento administrativo constituye un principio-derecho que concede a los
administrados derechos y garantías implícitos a un procedimiento regular y justo. Este principio-
derecho debe ser observado por la Administración Pública en la tramitación de los procedimientos
administrativos que conduzcan a la creación, modificación o extinción de un derecho o la imposición
de una obligación o sanción” (MINJUS 2013: 15). Al ser un principio que busca asegurar el debido
proceso dentro de él se encuentran aspectos tan importantes como el ejercicio del derecho de defensa
a su vez que la debida motivación de la sentencia para que así se pueda sustentar adecuadamente la
solicitud de apelación de ser el caso.

Lo que ocurrió en este caso fue ya desarrollado en los fundamentos de derecho expuestos páginas
arriba. En primer lugar, se cometió un error durante el procedimiento de concurso público. Este
procedimiento cuenta con 3 etapas: admisión, evaluación y calificación. El Comité de Selección, a
pesar de haber advertido que la oferta del Impugnante no respondía a los Términos de Referencia
especificados en las bases procedió a evaluar la oferta de aquél y, posteriormente, a calificarla,
incumpliendo lo dispuesto por el artículo 54 del Reglamento. Si según el órgano que evaluó, la oferta
no cumplía con lo solicitado, debió ser desestimada desde un inicio y no considerada como admitida,
lo que implica no proceder a evaluarla y mucho menos a calificarla.

En segundo lugar, se señaló en el acta que la oferta no cumplía con los términos de referencia. Razón
que a su vez fue mencionada para descalificar la oferta. El problema surge porque en ningún momento
se mencionan expresamente cuáles son los términos de referencia que sirvieron como criterio para la
decisión del Comité. Esta situación constituye un vicio de nulidad del que adoleció la etapa de
calificación que, junto a las otras dos etapas del procedimiento ya mencionadas, es considerada como
acto administrativo. Por ello, debe cumplir con los mismos requisitos establecidos en el art. 3 del
TUO de la Ley 27444 – Ley de Procedimiento Administrativo General.

Esto, a su vez, se relaciona con el principio de transparencia detallado en el artículo 2 inciso C de la


Ley 30225 el cual señala que “Las Entidades proporcionan información clara y coherente con el fin
que el proceso de contratación sea comprendido por los proveedores garantizando la libertad de
concurrencia, y se desarrolle bajo condiciones de igualdad de trato, objetividad e imparcialidad (…)”.
Al no estar debidamente motivada, se entorpeció el efectivo ejercicio del derecho de defensa y

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contradicción del impugnante pues no conocía las razones de la descalificación de su oferta lo que le
impidió impugnar de manera más precisa.

Sólo como un comentario adicional, queremos señalar que otros dos principios generales que se ven
involucrados son los de verdad material y presunción de veracidad puesto que si bien es cierto que la
administración tenía el deber de realizar todas las investigaciones necesarias para confirmar que la
información provista por el administrado fuera veraz, el principio de presunción de veracidad lo
limitaba puesto que todo documento presentado por las partes que cuente con los requisitos exigidos y
haya seguido las formas correctas, deben entenderse como verdaderos. Es por esta razón que la
documentación falsa presentada por el adjudicatario tuvo que ser evaluada por el Tribunal quien, al
conseguir pruebas de oficio, determinó la falsedad de los documentos presentados.

4. Vulneración del TUO de la Ley 27444 o de normas sectoriales

Al haber incumplido con este principio de transparencia, la Ley de Procedimiento


Administrativo General no podía mantenerse al margen de este problema, por lo que respecto a este
en el numeral 4 del artículo 3° de la LPAG se sostiene que “el acto administrativo debe estar
debidamente motivado en proporción al contenido y conforme al ordenamiento jurídico”; por lo tanto,
no es difícil colegir que la motivación es un requisito de validez de cualquier acto administrativo que
hace factible que el derecho a la defensa no se quede simplemente un derecho formal vacío de
contenido, ya que mediante esta y la motivación se evitarán márgenes grandes de decisiones
discrecionales que impliquen indicios de arbitrariedad.

Por lo tanto, respecto de este caso, mientras no se encuentre una justificación que motivó a la
descalificación de la oferta del impugnante, consideramos que se estaría ante un requisito de invalidez
de este acto administrativo, ya que el Comité de Selección más allá del “incumplimiento de los
términos de referencia” sustentado no ofrece otras razones que motivaron la decisión de descalificar
su oferta en el proceso de selección.

5. Otros conflictos
a. Validez del acto administrativo
En el presente caso, se ve que existe un problema respecto a la validez del acto administrativo
al momento en que el Comité de Selección no motiva debidamente, lo cual genera un perjuicio a los
derechos ya mencionados anteriormente (derecho a la defensa, a la contradicción, al debido proceso e
información o transparencia). Esta falta de motivación generó un vicio de arbitrariedad, ya que la
decisión de la Entidad al no expresar como debe las razones que la llevaron a no admitir la oferta está
haciendo uso del poder estatal fuera de los límites que le impone la ley. Es por esta sospecha de
arbitrariedad que acorde al art. 10 del TUO de la LPAG se sanciona con la nulidad del acto
administrativo en garantía a los derechos de los administrados.

b. Presentación de documentos falsos


En base al art. 1.7 del TUO de la LPAG sobre el principio de presunción de veracidad, se
considera que todos los documentos entregados por los administrados responden a la verdad de los

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hechos; no obstante, esto constituye una presunción iuris tantum. Siendo así la administración no está
obligada a considerar como ciertos los documentos si encuentra prueba en contrario.

En este caso, el Impugnante manifestó que el Adjudicatario presentó documentos falsos, ya


que con un simple cotejo se advierte que la firma ha sido objeto de traslado y corresponde a un único
trazo. Como se menciona en el fundamento 41 de la Resolución, a pesar de que no se ha adjuntado
ninguna prueba que desvirtúe la presunción de veracidad que protege los documentos, esta no tiene un
carácter absoluto sino que necesita de un elemento objetivo y verificable que cause convicción sobre
la falta de veracidad o exactitud de los hechos.

En este sentido, se tiene como elemento objetivo la declaración del ex gerente general que fue
el supuesto emisor de los documentos en cuestión declaró expresamente que la documentación es
falsa. Esta declaración sería suficiente para generar convicción sobre la falsedad de los documentos,
ya que como ha manifestado recurrentemente el Tribunal es necesario que el supuesto emisor de los
documentos afirme no haberlos expedido o suscrito.

De modo que se ve que el Adjudicatario ha incurrido en responsabilidad por cometer la


infracción del art. 50.1 literal i) de la Ley, por lo que se le abrió un expediente administrativo
sancionador para determinar su responsabilidad penal sobre esta infracción y se descalificó la oferta
por la presentación de documentación falsa.

VI. Posición del grupo sobre el análisis y sentido de la jurisprudencia

La posición que ha tomado el grupo respecto a la actuación del Tribunal en la


jurisprudencia es el apego a la actuación del mismo, ya que se rige a evaluar distinguidamente
desde la procedencia del recurso y todo lo que implica el mismo en base a la normativa, la
petición de quien impugnó, la oportunidad de darle a las partes y 3ros interesados para
absolver y en base a ello agregar puntos controvertidos a la fijación, la fundamentación de su
decisión, no dejando un ápice de sustento sino llevando como referencia a distinta legislación
no solo administrativa donde queremos resaltar 02 conductas:
- La preocupación por tener una mayor base y sustento para su decisión, lo que se refleja en la
petición que hace a la entidad de mayor información, a Dirección Regional de salud, a la
Empresa “soluciones prácticas” y a un administrado a quien se sindicó como consignatario de
unos comprobantes, y a seguir los cauces propios de una declaración de nulidad, que es como
resuelve en este caso, fundamentando oportunamente y sentando un modelo a seguir, en
especial para los funcionarios de la Entidad quienes incurrieron en fallas procesales al realizar
un proceso de selección por contratación del Estado.
- La tutela por el interés público donde, además de regirse a lo solicitado por el impugnante,
donde su conducta fue verificar toda actuación que esté acorde a la debida motivación
(desarrollado en párrafos supra), vela por dejar claro que el principio de veracidad no supone
un carácter absoluto, toda vez que conforme a las normas citadas la sola existencia de una
prueba en contra de lo afirmado en las declaraciones juradas o de lo indicado en los
documentos presentados, obliga a la administración pública a apartarse de la referida
presunción y logra así evitar un uso apócrifo del nombre y firma de un administrado además
de la sanción que acarrea esta conducta.

VII. Conclusión del grupo sobre la sección resolutiva

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A modo de conclusión consideramos de suma importancia los derechos de petición, puesto
que permiten no solo al administrado sino también al ciudadano en sí, un acceso a la enmienda de
una resolución sentencia por parte del estado, entendiéndose a este último, no como un ente
completo o cabal, sino perfectible; gracias a ello, un superior jerárquico puede pronunciarse y dar
fe de un buen uso del derecho o poder que tienen, en este caso, la administración pública.
Además, los actos administrativos, como presupuesto de existencia tienen a la motivación dentro
de sus requisitos, la cual, por una falta de capacitación de los funcionarios o la misma aplicación
de los procedimientos de selección pueden recaer en vicios, entonces, viene de suma importancia,
las pronunciaciones de los Tribunales para la defensa del debido proceso y transparencia, y así no
dejar en indefensión o vacíos de incertidumbre al administrado.

Concluimos también que la normativa vigente se puede esclarecer mejor, ya que, dentro del
procedimiento revisado, se pudo notar una inhibición al límite de días como plazo, al momento
cuando el Tribunal propone (03) días como máximo de tiempo para recepcionar entrega de
información adicional a la Entidad y ésta, la provee extemporáneamente, no llevando a ningún
obrante o acto distinto, sino un desliz que pasó desapercibido continuando con las actuaciones.

Los recursos públicos dentro de las contrataciones públicas deben ser usados para llegar al
beneficio y coadyuvar a la sociedad a realizar sus propósitos complementarios, en consecuencia,
éstos deben usarse oportuna y cautelosamente, buscando que el Estado contrate con el mejor
proveedor por ejemplo y llegar a la eficiencia del resultado; agregarle así mismo que una relación
Administrado – Administración Pública debe fortalecer la confianza depositada por el Estado en
los participantes, la cual, como en éste procedimiento, se ve afectada al momento que se
demuestra que el adjudicatario incurre en malas prácticas para ser seleccionado.

Asimismo, la motivación en los actos administrativos resulta fundamental al momento de tomar


decisiones sobre la disposición de los recursos públicos. Se trata de un mecanismo de garantía
que protege a los administrados frente a las posibles arbitrariedades de la Administración. Es tal
su importancia que la LPAG la concibe como un requisito de validez del acto administrativo.
Ante su ausencia o insuficiencia el acto decae y se sanciona con nulidad.

Por último, resaltamos la importancia de la colaboración entre entidades por ser ésta un elemento
de configuración para un mejor cumplimiento del deber funcional, el cual, dentro de nuestra
normativa está regulado en el Art 85° del TUO Ley 27444; esperando no sólo regule a los
organismos u órganos de la Administración sino a todas las esferas y poderes del Estado.

VIII. Bibliografía

CONGRESO DE LA REPÚBLICA
2014 Ley 30225. Ley de Contrataciones del Estado

EL PERUANO
2015 DS. 350-2015/EF. Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado

EL PERUANO
2017 Ley 27444 TUO de la LPAG

9
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
2013 Resolución directoral 002-2013-JUS/DNAJ

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