Figura 1:
Los aceros inoxidables son aquellos resistentes a la corrosión en varios entornos, con una
concentración en cromo superior al 12% y gran afinidad con el oxígeno que evitara la corrosión
del hierro mediante una capa pasivadora (aunque ésta puede ser atacada por algunos ácidos) y
mejorable mediante otros elementos aleantes como el níquel o el molibdeno.