República bolivariana de Venezuela.

Ministerio del poder popular para la educación.

U.E.N. José Manuel Núñez Ponte.

Seguridad y defensa.
(Ensayo).

Nestor Villalta

Caracas, Marzo del 2019.

 los principios fundamentales del estado, tiene como fines esenciales la
defensa y el desarrollo personal incluyendo el respeto y su dignidad, con
el ejercicio democrático de voluntad popular, la construcción de una
sociedad justa y amante de paz, para tener la promoción de la
prosperidad de deberes y derechos que debe tener el mismo.

Los procesos fundamentales para realizar dichos fines se basan en la

educación y el trabajo que los manejan el poder público que se son los
órganos del estado que emanan de la soberanía popular y a ellas están
sometidos.

el espacio geográfico y su división política se basan en que el territorio y

de más espacio geográfico es todo aquello que correspondía a la
capitanía general de Venezuela antes de la transformación política
iniciadas el 19 de abril de 1810. La soberanía plena de la república se
ejerce en los espacios continental e insular, lacustre y fluvial, mar
territorial, área marinas interiores, históricas, vitales y las comprendidas
dentro de las líneas de la base recta que ha adoptado o adopte la
república.

Esto se reduce a que toda área u espacio que exista dentro de

este territorio sea marítimo, aéreo, terrestre incluyendo los minerales
incluidos en estos suelos pertenecen al espacio geográfico de la nación.
Por lo que lleva a que los yacimientos mineros y de hidrocarburos,
cualquiera que sea su naturaleza, existentes en el territorio nacional,
son bienes del dominio público y, por tanto, inalienables e
imprescriptibles.

Por lo que conlleva a que el estado tenga la obligación de establecer

una política integral en los espacios fronterizos terrestres, insulares y
marítimos, preservando la integridad territorial, la soberanía, la
seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y el ambiente,
de acuerdo con el desarrollo cultural, económico, social y la integración
con una Ley orgánica de fronteras que determinará las obligaciones y
objetivos de las mismas.
La seguridad de la nación es competencia esencial y responsabilidad del
estado, tanto de las personas naturales y jurídicas, tanto de derecho
público como de derecho privado, que se encuentren en el espacio
geográfico nacional.

Esto quiere decir que la seguridad de la nación está en manos de los

venezolanos y venezolanas a través del consejo de defensa de la nación
el cual es el máximo órgano de consulta para las planificaciones
relacionadas con la defensa integral de la nación, su soberanía y la
integridad de su espacio geográfico.

El cual se rigen por los conceptos estratégicos de la nación, los cuales

son presididos por el presidente o presidenta de la república, pero
también es conformado por , el Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva, el Presidente o Presidenta de la Asamblea
Nacional, el Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, el
Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los Ministros o
Ministras de los sectores de la defensa, la seguridad interior, las
relaciones exteriores y la planificación, y otros cuya participación se
considere pertinente.

Para esto solo el estado puede poseer y usar armas de guerra ya

que la fuerza armada nacional será la institución competente para
reglamentar y controlar, de acuerdo con la ley respectiva, la fabricación,
importación exportación, almacenamiento, tránsito, registro, control,
inspección, comercio, posesión y uso de otras armas, municiones y
explosivos.

La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente

profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para
garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la
integridad del espacio geográfico. En el cumplimiento de sus funciones,
está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o
parcialidad política alguna.
La seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre
el Estado y la sociedad civil, para dar cumplimiento a los principios de
independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia y solidaridad.

Como lo dice el artículo 332 de la constitución, La función de los

órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia
concurrente con los Estados y Municipios en los términos establecidos
en esta Constitución y tendrá que mantener y restablecer el orden
público, proteger a los ciudadanos y ciudadanas, hogares y familias,
apoyar las decisiones de las autoridades competentes y asegurar el
pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, de
conformidad con la ley.

Los principios fundamentales que se plantean en la constitución según

el artículo 1, 2,3 y 4, dicen que la república bolivariana de Venezuela es
irrevocable e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus
valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional los cuales son
derechos irrenunciables, junto a los derechos de La vida, la libertad, la
justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad
social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y
el pluralismo político, junto a los fines esenciales de la defensa y
desarrollo de la persona.

Por otra parte el art. 11 de la constitución plantea que lo dicho antes

asociado con este artículo se basa en que los principios fundamentales
nombrados con anterioridad se ejercen en los espacios comprendidos de
la república.

Los derechos humanos y garantías de los deberes planteados en esta

constitución dicen que caracas es la ciudad capital de la república,
gracias a una ley especial que establecerá la unidad político territorial de
la ciudad de caracas que integre en un sistema de gobierno municipal a
dos niveles, los municipios del distrito capital y los correspondientes del
estado miranda.
Los órganos del poder público junto al estado, garantizan a toda persona
sin discriminación alguna al goce y ejercicio irrenunciable indivisible e
interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son
obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta
Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y
ratificados por la República.

También dicen que toda persona tiene el libre desenvolvimiento de su

personalidad ya que el estado no permitirá por ninguna circunstancia la
discriminación de raza o incluso de sexo, por lo contrario la ley
sancionara a aquellas personas que cometan estos actos.

Para finalizar este ensayo cabe destacar que Ninguna disposición

legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor
pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo
de entrar en vigencia, aún en los procesos que se hallaren en curso, y
Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe
los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo.