Ekmedjian c. Neustadt
TEMA: Incidencia colectiva.
RESOLUCION: En las primeras instancias las pretensiones del actor habían sido rechazadas
basándose los jueces en que el art. 14.1 del Pacto de San José de Costa Rica consagra el
derecho de respuesta "en las condiciones que establezca la ley", por lo cual el propio tratado
inhibe la autofuncionalidad de la respuesta normada en él mientras no se reglamenten sus
requisitos sustanciales y se regule procesalmente su ejercicio. Considera, en consecuencia,
que el derecho de respuesta no tiene carácter operativo, (como lo resolviera la Corte en el
caso "Ekmekdjian, Miguel A. c. Neustadt).
Además se sostuvo que el propio actor reconoció no ser titular de un derecho subjetivo a la
respuesta que reclama sino que tiene un interés de carácter difuso, lo que impide su
legitimación, porque el derecho de respuesta o rectificación es un derecho de la personalidad
o personalísimo, lo que excluye a los de carácter difuso o colectivo.
LA CORTE dice que en el caso existe cuestión federal que habilita la instancia extraordinaria
del tribunal, porque se ha cuestionado la inteligencia de cláusulas de la Constitución Nacional
y del Pacto de San José de Costa Rica y la decisión impugnada resulta contraria al derecho
que el recurrente dice que aquéllas le dan (arts. 31 y 33, Constitución Nacional y 14, Pacto de
San José de Costa Rica).
En su fallo, la Corte dice que la interpretación del Pacto debe guiarse por la jurisprudencia de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, uno de cuyos objetivos es la interpretación
del Pacto de San José Ante la consulta hecha a dicho tribunal acerca de si cuando el art. 14.1
dispone que el derecho de rectificación o respuesta se ejercerá "en las condiciones que
establezca la ley", quiere decir que dicho derecho sólo es exigible una vez que se emita una
ley formal que establezca las condiciones en que el mismo puede ser concretamente ejercido,
contestó rechazando este argumento y afirmando que allí se consagra un derecho de
rectificación o respuesta en favor de toda persona, ya que "el sistema mismo de la
Convención está dirigido a reconocer derechos y libertades a las personas y no a facultar a los
Estados para hacerlo" Llegó a la opinión unánime en el sentido de que el art. 14.1, "reconoce
un derecho de rectificación o respuesta internacionalmente exigible" y que la frase "en las
condiciones que establece la ley" se refiere a cuestiones tales como "si los afectados tienen
derecho a responder en espacio igual o mayor, cuándo debe publicarse la respuesta una vez
recibida, en qué lapso puede ejercerse el derecho, qué terminología es admisible, etc.", pero
que "el hecho de que los Estados partes puedan fijar las condiciones del ejercicio del derecho
de rectificación o respuesta, no impide la exigibilidad conforme al derecho internacional de
las obligaciones que aquéllos han contraído.
Por lo tanto, si por cualquier circunstancia, el derecho de rectificación o respuesta no pudiera
ser ejercido por ‘toda persona’ sujeta a la jurisdicción de un Estado parte, ello constituiría una
violación de la Convención".
En cuanto a la legitimación del actor, la corte la determina en el considerando 25 del fallo,
que dice “cualquiera sea el nombre que se le hubiese asignado a la acción intentada en estos
autos, por aplicación del principio iura curia novit, esta Corte está facultada a superar óbices
formales cuando se tata, como el sub examine, de una persona que se ha sentido mortificada
en sus sentimientos más profundos por expresiones ínsitamente agraviantes para su sistema
de creencias, considerando la presencia de un acto ilícito o en su caso, de un abuso del
derecho. En sentido estricto, Dalmiro Sáenz con sus expresiones vertidas en la audición de
Gerardo Sofovich -quien posibilitó el uso del medio-, interfirió en el ámbito privado de
Miguel A. Ekmekdjian, conmoviendo sus convicciones más profundas. Esta conducta
reconocida por el demandado a fs. 102/105 ha interferido arbitrariamente en la vida ajena,
mortificando sus sentimientos, lo que implica un verdadero agravio a un derecho subjetivo
tutelado por el legislador”.
Más abajo, en el mismo considerando, la Corte se expresa sobre la incidencia colectiva:
“Ejercido este derecho de responder a los dichos del ofensor, su efecto reparador alcanza, sin
duda, al conjunto de quienes pudieron sentirse con igual intensidad ofendidos por el mismo
agravio, en las condiciones que el legislador establezca -o el juez, frente a la omisión del
legislador, estime prudente considerar- a los efectos de evitar que el derecho que aquí se
reconoce se convierta en un multiplicador de respuestas interminables.
A diferencia de quien ejerce la rectificación o respuesta en defensa de un derecho propio y
exclusivo, en los casos como el presente quien replica asume una suerte de representación
colectiva, que lleva a cabo en virtud de una preferencia temporal, previo reclamo al órgano
emisor de la ofensa, quien podrá excepcionarse de cumplir con otras pretensiones de igual o
semejante naturaleza simplemente con la acreditación de la difusión de la respuesta
reparadora”.
La corte decide en su mayoría hacer lugar a la queja y declarar procedente el recurso
extraordinario, y condena a Gerardo Sofovich, a dar lectura únicamente a la primera hoja de
la carta del actor.
LA DISIDENCIA sostiene que el actor no está legitimado para lo que pretende porque en
ningún momento él es nombrado, requisito que la Corte cree esencia para que proceda luego
la rectificación.
Hacen también referencia a la interferencia que se hace con el derecho constitucional de
libertad de expresión, si se permitiera que cualquier persona que se sintiera ofendida por
alguna expresión, accediera gratuitamente a los medios que en el fin de que se rectifique esa
opinión.
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Mendoza, Beatriz Silvia y otros c. Estado Nacional y otros. (2008)
TEMA: Incidencia Colectiva.
HECHOS: Ante la presentación efectuada por varias personas ejerciendo derechos propios, y
algunos de ellos también en representación de sus hijos menores, en su condición de
damnificados por la contaminación ambiental causada por la cuenca hídrica Matanza-
Riachuelo, promoviendo demanda por diversas pretensiones que especifican contra el Estado
Nacional, la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y cuarenta y cuatro empresas, la Corte Suprema de Justicia de la Nación admitió la
radicación del asunto en instancia originaria, en cuanto tiene por objeto la defensa de un bien
de incidencia colectiva configurado por el ambiente. Luego de celebrarse varias audiencias,
presentado informes por parte de los demandados y dictadas diversas resoluciones, el tribunal
dictó sentencia definitiva en la causa.
FALLO: Plan de saneamiento establecido por la Corte : Este plan constituye un estándar, es
decir describe características que debe cumplir el plan definitivo que será planteado por la
Autoridad de Cuenca con la participación de las demás partes y que será controlado por el
juez federal de sección que se determina en la misma decisión.
Asimismo, dado el carácter definitivo de esta sentencia, el proceso de ejecución debe ser
delegado en un juzgado federal de primera instancia, a fin de garantizar la inmediatez de las
decisiones y el efectivo control jurisdiccional de su cumplimiento.
Que la autoridad obligada a la ejecución del programa, que asumirá las responsabilidades
ante todo incumplimiento o demora en ejecutar los objetivos que se precisarán, es la
Autoridad de Cuenca que contempla la ley 26.168 (Adla, LXVII-A, 39). Ello, sin perjuicio de
mantener intacta en cabeza del Estado Nacional, de la Provincia de Buenos Aires y de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la responsabilidad que primariamente les corresponde en
función del asentamiento territorial de la cuenca hídrica y de las obligaciones impuestas en
materia ambiental por disposiciones específicas de la Constitución Nacional recordadas por
esta Corte desde su primera intervención en el mentado pronunciamiento del 20 de junio de
2006, como así también de las normas superiores de carácter local del estado bonaerense y de
la ciudad autónoma demandada.
Que por la presente sentencia la Autoridad de Cuenca queda obligada a cumplir el siguiente
programa:
I) Objetivos:
El programa debe perseguir tres objetivos simultáneos
consistentes en:
1) La mejora de calidad de vida de los habitantes de la cuenca;
2) La recomposición del ambiente en la cuenca en todos sus componentes (agua, aire y
suelos);
3) La prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción.
El extenso plan continúa con los siguientes capítulos. II) Información pública. III)
Contaminación de origen industrial. IV) Saneamiento de basurales. V) Limpieza de márgenes
de río. VI) Expansión de la red de agua potable. VII) Desagües pluviales. VIII) Saneamiento
cloacal. IX) Plan Sanitario de Emergencia.
Establece también sanciones aplicables:
El incumplimiento de cualquiera de los plazos establecidos en cada etapa, importará la
aplicación de una multa diaria a cargo del presidente de la Autoridad de Cuenca.
Establece asimismo una forma de control ciudadano.
Que es igualmente relevante fortalecer la participación ciudadana en el control del
cumplimiento del programa descripto en los considerandos anteriores. Dicho control debe ser
organizado mediante la indicación de un coordinador capaz de recibir sugerencias de la
ciudadanía y darles el trámite adecuado. Esta autoridad conformará un cuerpo colegiado con
los representantes de las organizaciones no gubernamentales que intervienen en la causa en
igual carácter de terceros, coordinando su funcionamiento y distribuyendo internamente las
misiones, entre las que se incluyen la recepción de información actualizada y la formulación
de planteos concretos ante la Autoridad de Cuenca para el mejor logro del propósito
encomendado según criterios de igualdad, especialidad, razonabilidad y eficacia.
Este fallo de la Corte Suprema ha incorporado la doctrina de las "acciones de clase" como
procedimiento adecuado para los casos que afectan "derechos de incidencia colectiva" en los
términos del artículo 43 de la Constitución, entre los que se encuentra la protección al
ambiente. La Corte decidió la acumulación de procesos referidos a la misma clase diciendo:
Que, por último, las altas razones en que hacen pie las decisiones precedentes deben ser
complementadas instrumentalmente, ordenando la acumulación de todos los litigios relativos
a la ejecución del plan por ante el juez encargado de la ejecución, y declarando que este
proceso produce litispendencia respecto de las demás acciones colectivas que tengan por
objeto una controversia sobre el mismo bien jurídico, aun cuando sean diferentes el
legitimado activo y la causa.
La Corte Suprema ha actuado en defensa de los derechos constitucionales de incidencia
colectiva, al hacerlo ha seguido una tradición de actividad frente a la inacción del legislador.
La solución de este caso continúa en la tradición del fallo Angel Siri de 1957 (LA LEY, 89-
531) por el cual se estableció la acción de amparo cuando no existía legislación al respecto.
El amparo ha sido el proceso judicial que ha permitido la defensa amplia de los derechos
constitucionales, creo que en este caso Mendoza al establecer la defensa de los derechos de
incidencia colectiva se inicia un proceso tan fructífero como aquél.
* Las acciones de clase no tienen una función exclusiva de defensa de los derechos
constitucionales. Pero son una herramienta útil en aquellos casos que una misma violación de
esos derechos afecta a muchas personas que por los costos del proceso no pueden acceder a la
justicia. De esta manera se reducen los costos de prueba, de honorarios de letrados, del
esfuerzo en demandas diferentes y finalmente del procedimiento en múltiples
juzgados.
* Las acciones de clase son la concretización del mandato constitucional del amparo
colectivo. Una acción de clase no debería ser juicio sumarísimo exclusivamente, sino tambien
ordinario.
* Si yo inicio una acción de clase y pierdo sufriré las consecuencias, toda la clase
lamentará las consecuencias porque los efectos de la sentencia son para toda la clase y no
solamente para los representantes que se han presentado ante el juez. Pero no tienen que
hacer frente a costos y costas, ni siquiera a los honorarios del abogado, ni siquiera en general
de su propio abogado. Estoy hablando de la acción de clase típica, que es aquella que
individualmente las personas no iniciarían el caso, un abogado les ofrece: miren a usted le
sacaron 10 pesos por año de la tarjeta de crédito, son cien mil personas. Por las cien mil
personas hacemos el juicio, individualmente los costos no justificarían la acción. Si pierdo el
juicio yo como abogado me hago responsable de todo, y si recupera una parte del monto el
juez le regula los honorarios que pagará la clase. El abogado que inicie una acción de clase es
como un empresario, es alguien que organiza una situación, que ofrece a la clase la
protección de un bien, que a veces es monetario, a veces de derechos humanos, a veces es
puramente regulatorio, pero que no se haría individualmente por su alto costo. El abogado
tiene responsabilidad por la clase que representa pero no por las costas de la otra parte. Por
ejemplo, si actúa de mala fe puede ser condenado en costas. Si actúa de buena fe no tiene
responsabilidad patrimonial frente a sus clientes, él paga los costos del juicio, el impuesto de
justicia, que en Estados Unidos es muy bajo pero, por sobre todo, el abogado sabe qué es lo
que paga, generalmente lo costoso es la prueba previa. Si yo voy a iniciar una demanda por
daño ecológico tengo que conseguir peritos que averigüen la extensión y la responsabilidad
del daño, y eso cuesta plata. Esa plata el abogado debe pagarla antes, antes digo de la
admisión de la clase para preparar la prueba o determinar a los representantes. Él sabe que a
lo mejor el daño es muy grande y es mucho el monto a reclamar y les conviene a él y también
al actor preparar una demanda con probabilidades de éxito. Al que sin duda no le conviene
que la acción de clase sea admitida es al demandado que sin acción de clase no tendría
castigo por sus actos. Por eso este procedimiento sirve para casos de contaminación, cuando
nadie va a demandar a nadie porque apretarme la nariz y no oler vale para mí 100 pesos, es
molesto, pero por 100 no hacemos juicio, en cambio por todos los que sufren esa
contaminación hace que el monto haga plausible al juicio.
* Esta acción de clase tiene la ventaja sobre el litisconsorcio activo común, cuando
se juntan diez, cien personas y hacen una demanda, porque acá hay un solo ente demandante
y ese ente es el único responsable desde el punto de vista procesal y de las consecuencias que
pueden resultar de perder un juicio en todo orden, procesal, civil, etc.
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AMPARO
● Regulado en el art. 43 de la CN, que regula el amparo individual y colectivo: “Toda
persona puede interponer acción de expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro
medio más idóneo, contra todo acto y omisión de autoridades públicas o particulares, que en
forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, derechos y garantías reconocidos en esta Constitución, un tratado o una ley.
● Respecto de quien puede interponer la acción, el art. 43 CN, segunda parte señala: “Podrán
interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los
derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a
los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las
asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme la ley…”
Los dos requisitos clásicos de admisión del amparo son la verosimilitud del derecho y el
peligro en la demora. (fomus bonus iuris y periculum in mora).
● En el fallo Kot, donde se solicita por la vía del amparo el desalojo de una fábrica, el caso
llega a la corte solicitando se aplique como precedente el fallo Siri. La corte cita como
requisitos para la procedencia del amparo a la Declaración Universal de los Derechos
Humanos que requiere para que haya acción de amparo:
1. Modo claro y manifiesto.
2. Daño grave e irreparable.
3. Que los jueces retrotraigan todo a la situación anterior (repararlo como si el acto no
hubiera exitido)
4. Deben ser derechos esenciales. Aunque en el fallo la CSJN no dice cuales son estos
derechos esenciales. Este punto esta en contra de la doctrina de la CSJN ya que hasta Kot, la
Corte habia sostenido que todos los derechos gozan de igualdad y no hay derecho preferidos.
● La corte define al amparo como un método rápido que no puede ser suplido por otras
medidas. Aun existiendo un medio prosesal, no sería apto para salvaguardar el derecho.
Señala como requisitos los ya señalados en el art. 1 de la 16986, estos son:
1. Medida manifiestamente arbitraria.
2. Que emane de autoridad pública o privada.
3. Debe afectar el derecho en forma grave y aniquilarlo.
● A su vez el art. 2 de la 16.986 señala : “ La acción de amparo no será admisible cuando:
a) Existan recursos o remedios judiciales o administrativos que permitan obtener la
protección del derecho o garantía constitucional de que se trate;
c) La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad,
continuidad y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de
actividades esenciales del Estado (no mencionado en el art. 43);
d) La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de
debate o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos y ordenanzas;
e) La demanda no hubiese sido presentada dentro de los quince (15) días hábiles a partir de la
fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse (no mencionado en el art. 43).
2) Al poderse accionar mediante el amparo contra las autoridades públicas, hay autores que
sostienen que tampoco jugaría más la prohibición establecida por la ley 16.986 de accionar
respecto de los actos emanados del Poder Judicial.
5) Otro item en el que se produjo un cambio profundo en comparación con la ley vigente, es
el relativo a la posibilidad que reconoce la nueva Constitución y negaba la ley 16.986, de
declaración de la inconstitucionalidad de leyes, decretos y ordenanzas.
Caducidad y trámite previo:
La CSJN, entiende que el trámite previo requerido como requisito de admisibilidad (se refiere
a trámites ante la administración pública o privada) y la caducidad del derecho no se
aplicarán para dar curso al amparo. Es decir, ante una ley, decreto o resolución que lesione un
derecho, no es necesario el reclamo administrativo previo.
Respecto de la caducidad, hoy la jurisprudencia establece que el plazo (de 15 días del art. 2)
se computará desde la lesión y no desde el hecho. Además en el amparo debe haber una
relación de causalidad entre el acto y la lesión.
El actor debe manifestar porque elige la via del amparo y si el juez rechaza este, deberá
señalar en la resolución cual es la vía procesal mas idónea.
Finalmente hoy la Corte señala que el amparo es una medida excepcional y no subsidiaria, es
decir que la parte no puede elegir el medio procesal más idóneo.
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_________________________________________________________ CASO SIRI, ANGEL
S/RECURSO DE HABEAS CORPUS (1957)
La diferencia con Kot es que en éste último la violación del derecho no proviene de una
autoridad publica. Además en KOT se comienza a hablar de los derechos esenciales. Esta
cuestion de los derechos esenciales es contraria a lo que habia sido la doctrina de la corte ya
que ésta sostenía que no había derechos constitucionales superiores, sino que todos estaban
en pie de igualdad. De esto se deduce que si no hubiera existido el caso Kot, y sólo se tuviera
en jurisprudencia al caso Siri, la corte hubiera podido “dibujar” a su gusto la cuestion del
amparo.
La única disidencia dice que la via del habeas corpus solamente procede cuando se invoca
una restricción ilegal a la libertad corporal de las personas; y que los demás derechos
garantizados por la Constitución deben ser defendidos por otras acciones ajenas al remedio
indicado.
Es cierto que Siri manifiesta que el que ha interpuesto no es un recurso de hábeas corpus;
pero no solamente no concreta de qué acción se trata sino que el trámite impreso a la causa a
su pedido y con su conformidad ha sido el establecido por las leyes procesales para dicho
recurso.
HOLDING: En esta época no habia amparo, por lo tanto la unica accion para defender el
derecho invocado de “libertad de imprenta y de trabajos” era el hábeas corpus.
Lo que plantea Siri es que no hay ningun proceso específico que salvaguarde sus derechos,
por lo tanto lo crea. En este caso se establecen condiciones importantes para el amparo: el
derecho debe encontrarse restringido. Y debe haber arbitrariedad e ilegalidad manifiesta.