pág. 1
PRÉDICA: “YO SOY EL PAN QUE DA VIDA” SAN JUAN 6,24-35 JOSÉ ALBERTO AC MACZ.
Las cosas que Dios nos da son puentes que nos deben llevar a Cristo,
que lo veamos a Él, para que nuestro corazón se goce contemplando
al dueño de la vida, que lo adoremos, Jesús llama a abrirse a una
perspectiva que no es solo de las preocupaciones de comer, vestirse,
del éxito, Jesús habla de un alimento que NO se acaba, por eso nos
exhorta: no trabajen por el alimento que se acaba sino por el
alimento que da vida eterna, que entendamos que además del
hambre físico, el hombre tiene otra más importante que no puede ser
pág. 2
PRÉDICA: “YO SOY EL PAN QUE DA VIDA” SAN JUAN 6,24-35 JOSÉ ALBERTO AC MACZ.
Jesús nos enseña que la obra que Dios quiere que hagamos, es
Creer en aquel que Él ha enviado”. El padre no quiere prácticas
religiosas, sino la fe, la obra nuestra es que vayamos a Jesús y
creamos que Él es el enviado del Padre, es la primera condición para
poder buscarlo y seguirlo, solo con Fe vamos a escoger escuchar sus
palabras y sin fe seguro nos vamos a escandalizar, como de hecho
sucedió con muchos Judíos y nos sucede en la actualidad.
Jesús nos dice que no nos quedemos solo con el pan, que nos demos
cuenta quien nos la da, arrebatamos los dones de las manos de Dios
pero no miramos sus manos, el verdadero regalo no era el pan, el
verdadero regalo es Jesús, Jesús el pan que da vida, el pan material
solo nos atrasa la muerte, una cosa es dar vida y otra cosa es atrasar
la muerte, a pesar de todos los nutrientes que tenga el pan material
solo aplaza la muerte, hay que buscar el verdadero pan que da vida.
San Agustín decía: “Con los demás alimentos tú los conviertes en ti,
con la Eucaristía cuando tú lo comes, la Eucaristía te convierte en él.”
Cuando Jesús responde a la gente, que el pan dado por Moisés no era
el verdadero pan del cielo, venía del cielo sí, pero no era el pan
verdadero, pues no garantizó la vida para nadie, todos murieron en el
desierto.
pág. 3
PRÉDICA: “YO SOY EL PAN QUE DA VIDA” SAN JUAN 6,24-35 JOSÉ ALBERTO AC MACZ.
“Señor danos siempre de ese Pan” Y Jesús les dijo: “Yo soy el
Pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el
que cree en mí, nunca tendrá sed.”
Jesus es el Pan que da la vida, eso es un hecho, pero hay que venir a
él y creer con una fe profunda que cuando comulgamos él nos hace
parte de ese Pan que es Él mismo y así servirle en los pobres, los
hambrientos, el desnudo, el enfermo, el que no tiene hogar, el
indefenso, en todos los que sufren.
pág. 4