Ha sido uno de los dirigentes políticos ingleses más notables del siglo pasado y
por caso uno de los más celebrados y también de los más castigados por sus
enemigos. Se desempeñó como Ministro de Hacienda de su patria, fue líder del
Partido Conservador y Primer Ministro del Reino Unido en dos oportunidades,
entre otros cargos.
Como militar combatió en varios frentes: Cuba, Sudán e India. Tras su retiro de
la vida militar incursiona en la política afiliándose al Partido Conservador. Desde
su cargo de legislador se destacó por su oratoria pero también por sus
controversias con sus colegas. Estas disputas lo harían saltar varias veces de
color político.
Muy destacado fue su rol como reorganizador del ejército de país, incorporando
importantes avances.
Entre los años 1929 y 1939 su peso político se desvanece, sin embargo, recobra
vigencia cuando anticipa en Hitler la peor amenaza para Europa y así fue… Fue
uno de los que más abogó en contra de la Alemania nazi. Cuando Alemania
invade Polonia, Inglaterra le declarará la guerra con Churchill al mando del
Almirantazgo nuevamente. En mayo de 1940 fue designado como Primer
Ministro.
Estuvo casado con Clementine Hozier quien sería la madre de sus cinco hijos.
El constante aliento a sus compatriotas a través de emocionantes discursos
fueron determinantes para el triunfo inglés. A pesar de la derrota nazi, dos
meses después de la guerra no fue reelegido en el cargo y pasó a ser la voz de
la oposición.
Como consecuencia del aporte a su país, Churchill, fue distinguido con varias
condecoraciones y a su muerte, el 24 de enero del año 1965, cuando tenía 90
años cumplidos, la reina Isabel II convocó a un funeral de estado al cual
asistieron muchísimas personalidades que querían darle su último adiós a este
gran estadista británico que tanto influyó en la política inglesa.