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MATERIAL DE APOYO CURSO DERECHOS HUMANOS

1. CONCEPCIÓN FILOSÓFICA DE LOS DERECHOS HUMANOS


Los derechos humanos pueden fundamentarse filosóficamente; y pueden hacerlo en la idea de una naturaleza humana
– una idea muy especial de naturaleza humana, como veremos –, cual se hacía con los derechos naturales. No se trata
de una idea de naturaleza como estructura estática, sino como estructura dinámica, que se va realizando en lo concreto,
en la temporalidad histórica y en la individualidad. No quiere esto decir que hayamos de renunciar a las determinaciones
inmutables que tiene toda naturaleza o esencia; lo que deseo es quitarle ese carácter a priori que se le da en muchos
ámbitos, y recuperar y resaltar su carácter a posteriori, de algo que, aun siendo abstracto, se realiza y se encarna en lo
concreto. Eso nos pone la exigencia de explorar con cuidado que es esa naturaleza humana y qué condicionamientos
adquiere con su concreción, lo cual haremos más adelante. Será una naturaleza humana analógica o icónica, es decir,
atenta a la aplicación diferenciada de su contenido a los individuos humanos, según las circunstancias concretas en las
que se encuentran, pero sin renunciar a esa universalidad (analógica e icónica) que tiene.

Asimismo, me parece no sólo posible, sino incluso necesaria, una fundamentación filosófica iusnaturalista de los
derechos humanos, a pesar de que se dice que ya han fracasado las empresas fundamentadoras; creo que tal ausencia
de fundamento ha sido decretada arbitrariamente (o, en todo caso, sólo funciona si se aceptan las premisas de algunos
postmodernos muy extremos); por ello creo que tiene que haber una fundamentación ontológica o metafísica de tales
derechos, so pena de estar defendiendo algo que carezca de razón suficiente para existir.

Me parece, además, que la idea de naturaleza humana es defendible en la actualidad, y que ella es el fundamento último
de tales derechos. En efecto, algunos han eludido esa fundamentación en la naturaleza humana y han preferido
fundamentarlos en la dignidad del hombre o en las necesidades humanas básicas; pero, si hay tal dignidad y tales
necesidades, lo que ellas están denotado es que hay una naturaleza humana a la que responden, de la que brotan. Esto
puede sostenerse no sólo en una filosofía tradicional, como la tomista, sino en la misma filosofía contemporánea, como
nos lo muestra la más reciente filosofía analítica. Con instrumental ofrecido por esa escuela, se puede asentar la idea de
la naturaleza humana como clase natural, dentro del más actual esencialismo analítico, lo cual no está muy lejos de la
noción aristotélica de physis. Así, puede decirse que existe la clase natural de las personas, que es la de los seres
humanos. De hecho, Wiggins ha alegado que, intuitivamente, la noción de persona la vemos realizada en los seres
humanos, esto es, en los miembros de la especie homo sapiens.

Cabe aclarar que elijo un iusnaturalismo que hunde sus raíces en lo clásico, y no directamente el moderno, por un motivo
que me parece fuerte: porque el iusnaturalismo moderno, al querer entender la naturaleza humana desde un estado
natural previo a la socialización, sólo engendró mitologías contrarias sobre dicha naturaleza humana, y atrajo el
desprestigio sobre el derecho natural. Pero del iusnaturalismo clásico tomo esa versión que elaboraron los pensadores
tomistas de Salamanca, en los siglos XVI y XVII, en los mismos orígenes de la modernidad, pero de manera distinta. Para
tener un cuadro de las principales corrientes filosóficas frente a los derechos humanos, podemos aludir a los que dicen
que no hay fundamentación filosófica y los que aceptan que sí la hay; y, entre estos últimos, podemos poner como polos
el iusnaturalismo y el iuspositivismo, posturas antiguas pero que ahora vuelven a presentarse con nuevas tonalidades.
A los que rechazan toda fundamentación, se les puede decir que el que la haya depende del punto de partida que se
tome en filosofía, depende incluso de la noción misma de filosofía que se profese. En mi concepción de la filosofía,
existe la exigencia de fundamentar racionalmente, en la medida de lo posible, lo que uno cree. De ahí se puede pasar a
los que dicen que basta la positivación, para terminar en los que exigen un fundamento más fuerte, sea o no metafísico.
A estas posturas se reduce y en ellas se resume, a mi parecer, la iusfilosofía o filosofía jurídica de los derechos humanos.
Así pues, es cierto que se han propuesto varios tipos de fundamentación de estos derechos, pero se pueden reducir a
los dos rubros ya tradicionales de iuspositivismo y iusnaturalismo, este último con dos subdivisiones en iusnaturalismo
clásico y iusnaturalismo nuevo. Los iuspositivistas fundamentan los derechos humanos en ese acto del legislador que es
la positivación de los derechos, su establecimiento explícito como tales en un corpus jurídico. Los iusnaturalistas, en
cambio, fundamentan los derechos humanos en algo anterior e independiente de la positivación; esto puede ser la
naturaleza humano o las necesidades humanas, y así se trata del iusnaturealismo clásico; o en un orden moral o
axiológico superior, que da lugar a unos derechos morales, y es lo que hemos llamado iusnaturalismo nuevo. Los autores
que se inscriben en esta última línea, los que hablan de los derechos humanos como derechos morales, rechazan la
denominación de iusnaturalistas, y dicen que tratan de situarse mas allá del iusnaturalismo y de su contendiente el
iuspositivismo. Pero los propios iuspositivistas los consideran como iusnaturalistas ocultos o disfrazados, y por eso
hemos preferido colocarlos como otra clase, nueva y más sutíl, de iusnaturalismo.

El problema con la fundamentación iuspositivista es que los derechos humanos dependerían tan solo de la positivación
que un gobernante o legislador pueda darles; pero eso implica que ese gobernante o legislador puede despositivar1os,
privarlos de ese único sostén que tenían, y entonces no habrá manera de protestar y defender teóricamente tales
derechos. En cambio, en el iusnaturalismo el fundamento es independiente de la positivación, los derechos humanos
existen independientemente de que no se los reconozca o de que no se los cumpla. Para el iusnaturalismo clásico, tales
derechos se asientan en la naturaleza humana. Son derechos que el hombre tiene por el hecho de ser hombre, por
naturaleza, independientemente de que estén positivados o no. Y en el iusnaturalismo nuevo, los derechos humanos
son derechos morales, pertenecen al orden ético, por encima de la mera positivación jurídica. Por supuesto que en
ninguno de estos iusnaturalismos se desdeña la positivación de los derechos humanos, sólo se los defiende de que
dependan exclusivamente de la voluntad del legislador (o aun de la convención del grupo). Están más allá de la
positivación y tienen su propia autonomía, radicada en la moral, donde esta entronca con el derecho.

Algunos iuspositivistas alegan que esos derechos humanos, como derechos naturales o derechos morales, no pasan de
ser buenos propósitos o buenos deseos, ya que no tienen una instancia coercitiva que los haga valer. En ese sentido no
podrían llamarse derechos, por naturales que se los quiera ver. Sólo es derecho el que se hace cumplir, y esto sólo
sucede cuando es positivado. Pero a ello se puede responder que sí hay una instancia que los hace cumplir, sólo que no
por la fuerza de la violencia, sino de la persuasión, que es la que los pone en la conciencia. Por eso he dicho que se dan
en donde entronca la moral con el derecho. Y por eso también entiendo que los teóricos del nuevo iusnaturalismo los
llamen "derechos morales", como señalando que están todavía más del lado del orden ético que del jurídico. Inclusive
se le puede restar importancia al problema de los nombres, y decir que los derechos humanos llevan el nombre de
"derechos" un tanto aburridamente; pero es que se trata de una concepción más amplia del derecho, en la que no sólo
se llama "derecho" a aquello que se puede hacer valer por la fuerza, sino también a lo que se puede convencer con la
razón, con la concientización.

2. LOS DERECHOS
Derechos: sustantivo

Cosas a las que se tiene derecho o están permitidas; libertades que están garantizadas.

3. EL HOMBRE
Humano: sustantivo

Un miembro de la especie Homo sapiens; un hombre, una mujer o un niño; una persona. Para Aristóteles, todo aquello
que se mueve es movido a su vez por una causa, y así sucesivamente. Por tanto, ha de existir algún tipo de motor en el
inicio, algo que no sea movido por nadie y que sea lo que desencadene el proceso. Este primer ‘motor inmóvil’ es lo que
él relaciona con algún tipo de ser divino, responsable, además, de la unidad del mundo y del orden y las reglas que lo
rigen.

En lo referente a la física, Aristóteles explicará el movimiento, característico de los seres naturales, en términos de acto
y potencia. Acto será el cumplimiento, realización y pleno desarrollo de las potencialidades de una sustancia, mientras
que potencia, la posibilidad de llegar a ser algo que todavía no se es (por ejemplo, una semilla: semilla en acto, pero
árbol en potencia).

Teoría del conocimiento de Aristóteles: la experiencia sensible

Para Aristóteles, la piedra angular del conocimiento es la experiencia y la información que nos llega por los sentidos.
Información que, más tarde, nuestra razón se encarga de abstraer y analizar. Se trata, por tanto, de un aprendizaje
inductivo. Mediante la observación de reglas particulares, podemos llegar a tener una premisa universal (en lugar del
sistema deductivo de los racionalistas, que lo desarrollan en la otra dirección: de lo universal a lo particular).

Este nuevo enfoque del conocimiento sería el primer paso hacia el método científico tal y como lo conocemos. Es por
esto que Aristóteles puede ser considerado uno de los primeros empiristas, pese a que siempre someterá el
conocimiento sensible a la razón. La base de su sistema era encontrar una explicación racional y cierta del mundo que
nos rodea.

Ética: el justo medio

La ética de Aristóteles es teleológica, es decir, que identifica el bien con un fin. El filósofo defiende esta idea porque
entiende que cuando los hombres actúan es porque buscan alcanzar un objetivo concreto, principalmente, la felicidad
en la vida.

Aristóteles identifica la felicidad con las virtudes, y divide las mismas en dos ramas, las éticas (aquellas que están
destinadas a dominar la parte irracional de nuestra alma) y las dianoéticas (que se corresponden con la naturaleza
racional del ser humano). Entre las primeras encontramos la fortaleza, la templanza y la justicia, mientras que en el
segundo grupo estarían la prudencia y la inteligencia.

4. EL DERECHO DESDE EL PUNTO DE VISTA JURÍDICO


La palabra proviene del vocablo latino directum, que significa no apartarse del buen camino, seguir el sendero señalado
por la ley, lo que se dirige o es bien dirigido. En general se entiendo por Derecho, conjunto de normas jurídicas, creadas
por el estado para regular la conducta externa de los hombres y en caso de incumplimiento esta prevista de una sanción
judicial

Se denomina derecho a todo el sistema normativo que regula la conducta humana dentro de la sociedad y tiene como
base los principios de justicia, y en un plano más complejo, el de igualdad. En este sentido, a partir del derecho se pueden
resolver conflictos entre individuos que se produzcan en el ámbito de la convivencia social. Existen dos tipos de derecho,
el derecho natural y el derecho positivo, y veremos entonces la diferencia entre ambos.

“El Derecho es el conjunto de normas que imponen deberes y normas que confieren facultades, que establecen las bases
de convivencia social y cuyo fin es dotar a todos los miembros de la sociedad de los mínimos de seguridad, certeza,
igualdad, libertad y justicia”

DERECHO COMO ORDENAMIENTO. - Es aquel conjunto de normas que tratan de regular la conducta humana
mediante ordenamientos, permisiones y prohibiciones.
DERECHO COMO FENÓMENO SOCIAL. - Aquel ordenamiento Jurídico que nace para el efecto de regular la conducta
entre los individuos, como grupo. Y tiene cabida, mientras que se encuentre en una sociedad.

DERECHO COMO VALOR. - Es el conjunto de disposiciones que adquieren rango obligatorio y que se encuentran al
servicio de valores sociales, además de tener una finalidad axiológicamente respetable.

DERECHO COMO ARGUMENTACIÓN. - Es aquel conjunto de normas que se materializan a través del lenguaje,
pues éste es el instrumento fundamental del legislador, las palabras diseñan las normas jurídicas.

DERECHO NATURAL: El derecho natural forma parte de la moral, rige la conducta social de los hombres relacionada con
la justicia y el bien común del derecho natural. Es un verdadero derecho en la medida en que en la sociedad es obligatorio
para todos. Al ser parte de la moral el derecho natural es inmutable y universal en sus principios, pero mutable en sus
aplicaciones pues éstas dependen de la variabilidad de las circunstancias. Dicho de otra manera, el Derecho Natural es
el conjunto de máximas fundamentadas en la equidad, justicia y sentido común, que se imponen al legislador mismo y
nacen de las exigencias de la naturaleza biológica, racional y social del hombre.

DERECHO POSITIVO: Reglas o normas jurídicas en vigor, en un lugar y en una época determinada.

DERECHO OBJETIVO: Conjunto de normas que integran los códigos y que, necesariamente se dirige a los valores u
objetos tutelados por la ley, en cuya salvaguardia se interesa le hombre. Tal conjunto de normas imperativo– atributivas
otorgan facultades al mismo tiempo que imponen deberes correlativos, pero siempre dentro de una esfera
determinada. Los preceptos que forman este derecho son imperativo-atributivos pues imponen deberes y conceden
facultades. Frente al obligado por una norma, siempre hay otra persona para exigirle el cumplimiento de la misma.

DERECHO SUBJETIVO: Conjunto de facultades reconocidas a los individuos por la ley, para realzar determinados actos
en satisfacción de sus propios intereses. Para Edgardo Peniche López el Derecho Subjetivo, es la facultad que tiene el
sujeto activo de exigir el cumplimiento de la norma jurídica; es decir, el precepto atribuye su contenido a un titular
denominado “derecho–habiente” quien tiene el reconocimiento suficiente para obtener del obligado la satisfacción que
corre a cargo del último.

DERECHO PÚBLICO: Conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones del Estado, como ente soberano con los
ciudadanos y con otros Estados.

DERECHO PRIVADO: Conjunto de disposiciones jurídicas que rigen la relación de los particulares entre sí.

5. HISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS


La época Antigua
En el año 539 a.C., los ejércitos de Ciro el Grande, el primer rey de la Persia antigua, conquistaron la ciudad de Babilonia.
Pero sus siguientes acciones fueron las que marcaron un avance significativo para el Hombre. Liberó a los esclavos,
declaró que todas las personas tenían el derecho a escoger su propia religión, y estableció la igualdad racial. Éstos y
otros decretos fueron grabados en un cilindro de barro cocido en lenguaje acadio con escritura cuneiforme.

Conocido hoy como el Cilindro de Ciro, este documento antiguo ha sido reconocido en la actualidad como el primer
documento de los derechos humanos en el mundo. Está traducido en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas y
sus disposiciones son análogas a los primeros cuatro artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La Difusión de los Derechos Humanos
Desde Babilonia, la idea de los derechos humanos se difundió rápidamente por la India, Grecia y por último a Roma. Ahí
nació el concepto de “ley natural”, tras observar el hecho de que las personas tendían a seguir, en el transcurso de la
vida, ciertas leyes que no estaban escritas, y la ley romana se basaba en ideas racionales derivadas de la naturaleza de
las cosas.

Los documentos que afirman los derechos individuales, como la Carta Magna (1215), la Petición del Derecho (1628), la
Constitución de Estados Unidos (1787), la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), y
la Carta de Derechos de Estados Unidos (1791) son los precursores escritos de muchos de los documentos de los
derechos humanos de la actualidad.

La Carta Magna (1215)


La Carta Magna, o “Gran Carta”, firmada por el Rey de Inglaterra en 1215, fue un punto de inflexión en los derechos
humanos.

Podría decirse que la Carta Magna o la “Gran Carta”, fue la influencia primitiva más significativa en el extenso proceso
histórico que condujo a la ley constitucional actual en el mundo de habla inglesa.

En 1215, después de que el rey Juan de Inglaterra violara un número de leyes y tradiciones antiguas con que se había
gobernado Inglaterra, sus súbditos lo forzaron a firmar la Carta Magna, la cual enumera lo que después vino a ser
considerado como los derechos humanos. Entre ellos estaba el derecho de la iglesia a estar libre de la intervención del
gobierno, los derechos de todos los ciudadanos libres a poseer y heredar propiedades y que se les protegiera de
impuestos excesivos. Estableció el derecho de las viudas que poseían propiedades para decidir no volver a casarse, y
establece principios de garantías legales e igualdad ante la ley. También contenía disposiciones que prohibían el soborno
y la mala conducta de los funcionarios.

Considerada ampliamente como uno de los documentos legales más importantes en el desarrollo de la democracia
moderna, la Carta Magna fue un punto de cambio crucial en la lucha por la libertad.

La Petición del Derecho (1628)


En 1628 el Parlamento Inglés envió esta declaración de libertades civiles al Rey Carlos I.

El siguiente hito reconocido en el desarrollo de los derechos humanos fue la Petición del Derecho, producida en 1628
por el Parlamento Inglés y enviada a Carlos I como una declaración de libertades civiles. El rechazo del Parlamento para
financiar la impopular política externa del rey, causó que su gobierno exigiera prestamos forzosos y que tuvieran que
acuartelar las tropas en las casas de los súbditos como una medida económica. El arresto y encarcelamiento arbitrarios
por oponerse a estas políticas, produjo en el Parlamento una hostilidad violenta hacia Carlos y George Villares, el primer
duque de Buckingham. La Petición del Derecho, iniciada por Sir Edward Coque, se basó en estatutos y documentos
oficiales anteriores y hace valer cuatro principios: (1) No se podrá recaudar ningún impuesto sin el consentimiento del
Parlamento. (2) No se puede encarcelar a ningún súbdito sin una causa probada (reafirmación del derecho de habeas
corpus), (3) A ningún soldado se le puede acuartelar debido a su ciudadanía, y (4) No puede usarse la ley marcial en
tiempos de paz.

La Declaración de Independencia de Estados Unidos (1776)


En 1776, Thomas Jefferson, escribió la Declaración de Independencia Americana. El 4 de julio de 1776, el Congreso de
Estados Unidos aprobó la Declaración de Independencia. Su autor principal, Thomas Jefferson, escribió la Declaración
como una explicación formal de porqué el Congreso había votado el 2 de julio para declarar la Independencia de Gran
Bretaña, más de un año después del estallido de la Guerra de la Revolución de Estados Unidos, y cómo la declaración
anunciaba que las trece Colonias Americanas ya no eran parte del Imperio Británico. El Congreso publicó la Declaración
de Independencia en varias formas. Inicialmente se publicó como un impreso en gran formato que fue distribuido
ampliamente y leído al público.

Filosóficamente, la declaración hace énfasis en dos temas: derechos individuales y el derecho de revolución. Estas ideas
llegaron a ser ampliamente aceptadas por los estadounidenses y también influenció en particular a la Revolución
Francesa.

La Constitución de Estados Unidos de América (1787) y la Carta de Derechos (1791)


La Carta de Derechos de la Constitución de EE.UU. protege las libertades básicas de los ciudadanos de Estados Unidos.

Escrita en el verano de 1787 en Filadelfia, la Constitución de Estados Unidos de América es la ley fundamental del sistema
federal estadounidense y es el documento histórico del mundo occidental. Es la constitución nacional escrita más
antigua en uso y define los organismos principales del gobierno y sus jurisdicciones, y los derechos básicos de los
ciudadanos.

Las primeras diez enmiendas a la Constitución (la Carta de Derechos), entraron en vigor el 15 de diciembre de 1791,
limitando los poderes del gobierno federal de Estados Unidos y protegiendo los derechos de todos los ciudadanos,
residentes y visitantes en territorio estadounidense.

La Carta de Derechos protege la libertad de expresión, la libertad religiosa, el derecho de tener y portar armas, el derecho
de reunirse y la libertad de petición. También prohíbe la búsqueda e incautación irrazonable, castigo cruel e inusual y la
autoincriminación obligada. Entre las protecciones legales que brinda, la Carta de Derechos le prohíbe al Congreso hacer
cualquier ley respecto al establecimiento de religión y le prohíbe al gobierno federal privar a cualquier persona de la
vida, libertad o propiedad sin el debido proceso legal. En casos criminales federales se requiere de una acusación por un
gran jurado, por cualquier delito capital, o crimen reprobable, garantiza un juicio público rápido con un jurado imparcial
en el distrito en el cual el crimen ocurrió, y prohíbe el doble enjuiciamiento.

Revolución Francesa
Después de la Revolución Francesa en 1789, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano otorgó
libertades especificas contra la opresión, como “una expresión de la voluntad del pueblo”.

La declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789


En 1789, el pueblo de Francia causó la abolición de una monarquía absoluta y creó la plataforma para el establecimiento
de la primera República Francesa. Sólo seis semanas después del ataque súbito a la Bastilla, y apenas tres semanas
después de la abolición del feudalismo, la Asamblea Nacional Constituyente adoptó la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano (En francés: La Declaración des Droits de l’Homme et du Citoyen) como el primer paso para
escribir la constitución de la República Francesa.

La Declaración proclama que a todos los ciudadanos se les deben garantizar los derechos de “libertad de propiedad,
seguridad, y resistencia a la opresión”. Argumenta que la necesidad de la ley se deriva del hecho de que “… el ejercicio
de los derechos naturales de cada hombre, tiene sólo aquellos límites que aseguran a los demás miembros de la misma
sociedad el goce de estos mismos derechos”. Por lo tanto, la Declaración ve a la ley como “una expresión de la voluntad
general”, destinada a promocionar esta equidad de derechos y prohibir “sólo acciones dañinas para la sociedad”.
La Primera Convención de Ginebra (1864)
El documento original de la primera Convención de Ginebra en 1864 promovió el cuidado de los heridos de guerra. En
1864, dieciséis países europeos y varios países de América asistieron a una conferencia en Ginebra, por invitación del
Consejo Federal Suizo, y por iniciativa de la Comisión de Ginebra. La conferencia diplomática se llevó a cabo con el
propósito de adoptar un convenio para el tratamiento de soldados heridos en combate.

Los principios más importantes establecidos en la Convención y mantenidos por las últimas Convenciones de Ginebra
estipulan la obligación de proveer atención medica sin discriminación a personal militar herido o enfermo y de respetar
el transporte y el equipo del personal médico con el signo distintivo de la cruz roja sobre fondo blanco.

La Segunda Guerra Mundial había avanzado violentamente de 1939 a 1945, y al aproximarse el fin, las ciudades de toda
Europa y Asia yacían en ruinas humeantes. Millones de personas murieron, millones más quedaron sin hogar o morían
de hambre. Las fuerzas rusas se acercaban, rodeando los restos de la resistencia alemana en la bombardeada capital de
Alemania, Berlín. En el Pacífico, las infanterías de Marina de los Estados Unidos todavía estaban luchando contra las
fuerzas japonesas atrincheradas en islas como Okinawa.

En abril de 1945, delegados de cincuenta naciones se reunieron en San Francisco, llenos de optimismo y esperanza. La
meta de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional era crear un organismo internacional
para promover la paz y evitar guerras futuras. Los ideales de la organización se establecieron en el preámbulo al Acta
constitutiva que propusieron: “Nosotros, la gente de las Naciones Unidas, estamos decididos a proteger a las
generaciones venideras del azote de la guerra, la cual dos veces en nuestra vida ha producido un sufrimiento incalculable
a la humanidad”.

El Acta Constitutiva de la nueva organización de las Naciones Unidas entró en vigencia el 24 de octubre de 1945, fecha
que se celebra cada año como Día de las Naciones Unidas.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948)


La Declaración Universal de Derechos Humanos ha inspirado a muchas otras leyes y tratados sobre los derechos
humanos por todo el mundo.

Para 1948, la nueva Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se había apoderado de la atención mundial.
Bajo la presidencia dinámica de Eleanor Roosevelt (viuda del presidente Franklin Roosevelt, defensora de los derechos
humanos por derecho propio y delegada de Estados Unidos ante la ONU), la Comisión se dispuso a redactar el
documento que se convirtió en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Roosevelt, a quien se atribuyó la
inspiración del documento, se refirió a la Declaración como la Carta Magna internacional para toda la humanidad. Fue
adoptada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

En su preámbulo y en el Artículo 1, la Declaración proclama, sin lugar a equivocaciones, los derechos inherentes a todos
los seres humanos: “La ignorancia y el desprecio de los derechos humanos han resultado en actos de barbarie ultrajantes
para la conciencia de la humanidad, y la llegada de un mundo donde los seres humanos gocen de libertad de expresión
y creencia y sean libres del miedo y la miseria se ha proclamado como la más alta aspiración de la gente común... Todos
los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a trabajar juntos para promover los 30 Artículos de los
derechos humanos que, por primera vez en la historia, se habían reunido y sistematizado en un solo documento. En
consecuencia, muchos de estos derechos, en diferentes formas, en la actualidad son parte de las leyes constitucionales
de las naciones democráticas.
El 24 de octubre de 1945, a raíz de la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas nació como una organización
intergubernamental con el propósito de salvar a las generaciones futuras de la devastación de conflictos internacionales.

Representantes de las Naciones Unidas de todas las regiones del mundo adoptaron formalmente la Declaración
Universal de Derechos Humanos el día 10 de diciembre de 1948

Los Estatutos de las Naciones Unidas establecieron seis órganos principales, incluyendo la Asamblea General, el Consejo
de Seguridad, la Corte Internacional de Justicia, y en relación con los derechos humanos, un Consejo Económico y Social
(ECOSOC).

Los estatutos de las Naciones Unidas otorgaban al Consejo Económico y Social el poder de establecer “comisiones en
campos económicos y sociales para la promoción de los derechos humanos…”. Una de ellas fue la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas, que, bajo la presidencia de Eleanor Roosevelt, se encargó de la creación de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La Declaración fue redactada por representantes de todas las regiones del mundo y abarca todas las tradiciones jurídicas.
Formalmente adoptada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, es el documento más universal de los
derechos humanos en existencia, describiendo los treinta derechos fundamentales que constituyen la base para una
sociedad democrática. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los países miembros que publicaran el texto
de la Declaración y “que se distribuyera, exhibiera, leyera y expusiera principalmente en escuelas y otras instituciones
de enseñanza, sin importar el status político de los países o territorios”.

En la actualidad, la Declaración es un documento en continua evolución que ha sido aceptado como contrato entre un
gobierno y su pueblo en todo el mundo. Según el Libro Guinness de Récords Mundiales, es el documento más traducido
del mundo.

Evolución del concepto


Los derechos humanos son aquellas «condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización En
consecuencia subsume aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o
básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna,
«sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición

Para autores naturalistas los derechos humanos son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento
jurídico vigente, por lo que son considerados fuente del derecho; sin embargo desde el positivismo jurídico la realidad
es que solamente los países que suscriben los Pactos Internacionales de Derechos Humanos o Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y
sus Protocolos –Carta Internacional de Derechos Humanos– están obligados jurídicamente a su cumplimiento. Así, por
ejemplo, en relación con la pena de muerte, contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Segundo
Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte no ha
sido firmado por países como China, Irán, Estados Unidos, Vietnam, Japón, India o Guatemala

Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear
una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas jurídicas, identificándose
consigo mismos y con los demás
6. LOS DERECHOS HUMANOS
Los derechos humanos se basan en supuestos, desde los cuales se puede entender el funcionamiento del hombre en
sociedad, entre estos se destacan:

La dignidad
La dignidad es la virtud que tiene el hombre por el mero hecho de ser reconocido como tal. El término dignidad significa
algo que es valioso, lo que es estimado o considerado por sí mismo, y no en función de otra cosa. La dignidad humana
radica en el valor interno e insustituible que le corresponde al hombre en razón de su ser, no por ciertos rendimientos
que prestara ni por otros fines distintos de sí mismo.

El hombre vale por lo que el mismo es, por su ser. Ya hemos visto que lo que caracteriza al hombre es su ser persona.
Persona de naturaleza racional y libre, por tanto, con voluntad.

La dignidad de la persona se funda en ella misma, en su ser persona. De aquí nacen todos los derechos humanos y la
igualdad en cuanto ser de hombre y mujer. La dignidad de la persona es la razón por la que no podemos tratar a las
personas de cualquier manera como cosas o animales. Este vocablo proviene del latín “dignitas, y esta de dignus” que
significa digno, merecedor, valor personal o mérito. La Dignidad es un sentimiento de valor propio, el ser humano en su
actuación debe ser libre y respetado, sobre todo por sí mismo, lo que le brinda el poder de autonomía sobre sus
capacidades y acciones, partiendo del hecho de que los hombres son seres racionales. El hecho de actuar correctamente
bajo los valores morales y preceptos jurídicos impuestos por la sociedad provoca en el ser humano una reacción en
donde se siente valioso, digno de respeto y admiración, hasta puede sentir que puede ser un modelo a seguir. Lo que
nos lleva a decir que la dignidad es aquel valor correspondiente al mérito de alguien o de algo, que las personas pueden
desarrollar a través de su modo de actuar, de su conducta o de su comportamiento. La dignidad es la cualidad de ser
digno, es decir merecedor de algo, ese algo puede ser un objeto, un sentimiento un pensamiento, etc. Por ejemplo, “ella
es digna de respeto, pues siempre ha actuado bajo las normas de la comunidad”.

La dignidad tiene que ver con el decoro o reconocimiento hacia el actuar de las personas bien sea con el prójimo o
consigo mismo. La dignidad humana es un derecho propio de cada ser humano, derecho de ser individualizado y
respetado con cada una de sus particularidades y condiciones, por el solo hecho de ser persona, porque no se debe
ofender ni agredir a otra persona.

La libertad
La libertad es la facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro
de una sociedad. Libertad es la facultad o capacidad del el ser humano de actuar o no actuar siguiendo según su criterio
y voluntad. Libertad es también el estado o la condición en que se encuentra una persona que no se encuentra
prisionera, coaccionada o sometida a otra.

Se utiliza esta palabra para referirse también a la facultad que tienen los ciudadanos de un país de actuar o no actuar
siguiendo su voluntad siempre que esté dentro de lo que establece la ley.

Este término también hace referencia a 'confianza', 'franqueza' y, especialmente en su forma en plural, libertad significa
osada familiaridad. 'Libertad' puede indicar también una falta de obligación. Procede del latín libertas, libertātis. La
libertad es un concepto abstracto de difícil definición; en principio, está vinculada a la facultad que posee todo ser vivo
para llevar a cabo una acción de acuerdo a su propia voluntad. A partir del siglo XVIII, la libertad comenzó a unirse a
otras facultades o virtudes, como la justicia y la igualdad. Este cambio social fue acompañado por el desarrollo de nuevas
formas de organización de la sociedad y el surgimiento de regímenes políticos hasta entonces inéditos.
Un ser libre no está atado a la voluntad de otros de forma coercitiva. La libertad garantiza el respeto por la voluntad
individual e implica que cada uno debe hacerse responsable de sus actos. Se conoce como libertinaje a la libertad
absoluta, lo cual lleva inevitablemente al descontrol social. Por ejemplo: una persona puede hacer uso de su libertad
para crear un negocio y obtener, a través de la actividad comercial, los recursos que le permitan subsistir. Esa libertad,
sin embargo, está limitada por la Ley, que le prohíbe vender productos que no cumplan una serie de requisitos y que lo
obliga a pagar impuestos. Estas imposiciones, sobra la aclaración, exceden la voluntad del sujeto; sin embargo, dada la
forma en la que los seres humanos organizamos nuestra vida, no atentan contra su libertad.

Esto deja en evidencia una cuestión muy particular: no existe la libertad absoluta. Al respecto, existen diversas posturas,
pero ninguna que asegure la posibilidad de mantener vigentes nuestros principios morales y éticos al mismo tiempo que
rompamos con nuestras barreras invisibles y actuemos con total soltura a cada paso. En esos códigos, inventados por
nuestra especie, reside la razón (por muchos irrefutable) de los límites de la libertad.

Tomemos como ejemplo tres prohibiciones que la mayoría de las personas creemos entender, que aceptamos como
justas y razonables: no podemos tomar lo que es de otros; no podemos mantener relaciones sexuales con nuestros
padres o hermanos; no podemos matar a otro ser humano. El robo y el asesinato son delitos penados por las leyes de
cada país, y el incesto puede ser visto de diferentes maneras, pero la moral a la que respondemos en nuestra cultura
nos dice que se trata de algo repugnante y antinatural, algo que jamás haríamos.

No gozamos de libertad absoluta porque preferimos la comodidad que nos proporciona que alguien nos organice la vida
y nos proteja. Si un lobo intenta arrebatarle un trozo de carne a su líder, éste le recordará por qué ocupa ese puesto en
la manada; en cambio, los seres humanos confiamos este tipo de situaciones a un sistema de justicia, el mismo que
criticamos negativamente cuando no lo necesitamos.

La integridad
Como derecho fundamental, la integridad personal o física se relaciona al derecho a no ser objeto de vulneraciones en
la persona física, tales como lesiones, torturas, tratos inhumanos, penas crueles, o la muerte. En este sentido, ser íntegro
significa tener salud, estar entero, sin daños. Una persona íntegra es también aquella que no se queda en una sola
actividad, si no que se mueve por las distintas áreas del conocimiento, posee una amplia gama de aptitudes y
capacidades.

La integridad moral se define como la cualidad de una persona que la condiciona y le da autoridad para tomar decisiones
sobre su comportamiento y resolver los problemas relacionados con sus acciones por sí misma. Está relacionada con los
pensamientos, los comportamientos, las ideas, las creencias y la forma de actuar de cada individuo.

La palabra integridad provienen del latín “integrĭtas, -ātis” que en la real academia la definen como “cualidad de íntegro”
o “pureza de las vírgenes”. La integridad es la capacidad que tiene de actuar en consecuencia con lo que se dice o lo que
se considera que es importante ya sea algo íntegro que se trata de un elemento que tiene todas sus partes enteras. La
gente generalmente cree que la palabra integridad proviene del latín integrîtas, -ãtis y eso es correcto (totalidad,
virginidad, robustez y buen estado físico), pero el vocablo se deriva del adjetivo integer (intacto, entero, no tocado o no
alcanzado por un mal). Se compone de in- (no) y una raíz que es la misma que la del verbo tangere (tocar o alcanzar), es
la pureza original y sin contacto o contaminación con un mal o un daño (físico o moral).
7. CONCEPCIÓN JURÍDICA DELOS DERECHOS HUMANOS

La personalidad jurídica
El Derecho es la manera de ordenar las relaciones humanas dentro de una sociedad. Para que exista una armonía y el
respeto a unas normas entre los individuos que forman parte de una comunidad, es necesario desarrollar reglas que
organicen la convivencia. El Derecho desarrolla diversos reglamentos, códigos y ámbitos de aplicación (código civil,
código penal, derecho administrativo, mercantil...). Uno de los elementos clave son los principios básicos del derecho,
es decir, aquellas ideas generales a partir de las cuales se desarrollan las leyes: la igualdad, la libertad o la justicia. A
partir de estos principios se empiezan a concretar los conceptos del derecho; hay conceptos generales, imperativos,
coercitivos, etc. La personalidad jurídica es uno de los conceptos básicos propios del derecho.

La idea fundamental de personalidad jurídica consiste en reconocer que alguien (una persona) o una entidad (empresa,
asociación o fundación) tiene unos derechos y unas obligaciones. Con otras palabras, la personalidad jurídica atribuye
la titularidad de deberes y obligaciones en cuanto que el poseedor de los mismos los tiene por el simple hecho de existir
y sin que sea necesario su aceptación. Al tener la titularidad de derechos y obligaciones, la persona o entidad ya puede
obrar legalmente. Cada nación tiene su propia definición de personalidad jurídica, aunque en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, concretamente en su artículo 6, se explica el reconocimiento formal de la noción de
personalidad jurídica en un sentido general. Que una persona o entidad tenga reconocida una personalidad jurídica
implica que la ley le ampara y le protege, permitiendo que ejerza con plenitud toda su capacidad jurídica. Se considera
que la personalidad jurídica es una conquista del derecho, ya que ha habido y hay casos en los que no existe dicho
reconocimiento: la esclavitud en tiempos pasados y las mujeres en algunos países en la actualidad.

Se distingue la idea de las personas naturales y las personas jurídicas. La idea de persona natural se basa en su
nacimiento y se desaparece en el momento del fallecimiento. Persona o personalidad jurídica se establece cuando se
formaliza como tal. Un ejemplo concreto sería el caso de una asociación, la cual pasaría a tener personalidad jurídica en
el momento en que son aprobados sus estatutos. A partir del reconocimiento administrativo y legal de los estatutos,
una asociación ya tiene una personalidad jurídica y puede actuar legalmente. En el ámbito jurídico el término “persona
jurídica” hace referencia al sujeto de derecho, pero hay que tener en cuenta que el concepto de persona jurídicamente
considerado es una creación del Derecho y alude al “individuo o entidad que ostenta derechos y obligaciones”. Cada
ordenamiento jurídico establece quiénes son los destinatarios de las normas y, en consecuencia, quiénes pueden ser
titulares de los derechos y deberes que esas normas establecen. Las normas que establecen quiénes pueden actuar
jurídicamente pueden ser consideradas como un tipo de normas ónticas, pues, aunque no siempre utilicen el verbo
“ser” siempre pueden ser reducidas a expresiones de ese tipo. Tradicionalmente se vienen utilizando los términos
persona física o natural y persona jurídica para designar, respectivamente, a la persona individual y a la colectiva, pero
estrictamente hablando todas las personas son “personas jurídicas”. La persona física o natural es el sujeto individual
que es titular de derechos y obligaciones, porque así lo establece el ordenamiento jurídico, mientras que la persona
jurídica es la agrupación de personas o bienes, que son también, como las personas físicas, titulares de derechos y
obligaciones, porque así lo establece el ordenamiento jurídico. Ésta es una concepción de la persona natural y jurídica
de carácter formal, porque su fundamento es normativo, pero no constituye la única posible formulación teórica posible,
ya que existen diferentes “teorías” sobre la naturaleza de la persona jurídica.

Además de la concepción establecida anteriormente, la teoría normativista de Kelsen es una teoría formalista, que
considera que las personas jurídicas, tanto individuales como colectivas, son un conjunto de obligaciones jurídicas y
derechos subjetivos, cuya unidad se expresa metafóricamente en el concepto de persona. Como las obligaciones y los
derechos se remiten siempre a las normas jurídicas que las establecen, en realidad, toda persona, sea física o colectiva,
no es sino la unidad de un conjunto de normas. Frente a la concepción anterior, que considera que la persona, en sentido
jurídico, es una creación del Derecho, para Kelsen la persona es una “creación de la ciencia del Derecho” para facilitar
la descripción de la realidad jurídica.

Las concepciones no formalistas sobre la naturaleza de la persona jurídica consideran que existe algún tipo de substrato
previo a las normas jurídicas y que el orden jurídico debe tener en cuenta. En el caso de la persona física o natural estas
teorías admiten el fundamento ético de la dignidad y libertad del hombre, por lo que todo hombre debe ser considerado
persona jurídica. En el caso de las personas jurídicas de lo que se trata es de comprender cómo una entidad que no es
un hombre puede ser titular de derechos y obligaciones y actuar jurídicamente. Algunas teorías sólo reconocen la
cualidad de sujeto de derecho a la persona física o natural y consideran que cuando una colectividad actúa jurídicamente
no es ese conjunto sino los individuos que la componen o representan los que actúan jurídicamente como sujeto de
derecho.

Por el contrario, desde otros puntos de vista se reconoce la condición de sujeto de derecho a las personas jurídicas,
aunque desde justificaciones diferentes. Según la teoría de la ficción jurídica (que se remonta al Derecho romano, pero
fue reelaborada por la ciencia jurídica del siglo XIX y, especialmente, por Savgny), el hombre es el único sujeto de
derecho, por lo que la persona jurídica no tiene existencia real, sino que se trata de una ficción creada y utilizada por el
Derecho para resolver la necesidad práctica de que las colectividades actúen en el tráfico jurídico. La teoría de la
voluntad, defendida por O. von Gierke o G. del Vecchio sostiene que esa colectividad posee una voluntad independiente
de sus miembros y que el substrato de esas personas jurídicas es la voluntad social, que preexiste a la atribución por el
Derecho de esa condición de persona jurídica. La teoría del interés, formulada por R. von Ihering, considera que la
persona jurídica es una construcción jurídica con fines prácticos, ya que un colectivo puede también tener intereses que
el Derecho debe reconocer y proteger. La teoría de la institución de M. Hauriou mantiene que la persona jurídica es una
institución que constituye una unidad de fines o actividades en torno a la cual se reúnen un grupo de hombres
interesados en su concreción.

Por último, Hart establece que la expresión persona jurídica no hace referencia a hechos, como consideran las teorías
anteriores, sino a una “construcción lógica”, por lo que se trata más bien de una “técnica del lenguaje jurídico” que
facilita el trabajo de los operadores jurídicos.

No siempre ha bastado el hecho de ser hombre para ser considerado sujeto de derechos y obligaciones como pone de
manifiesto la existencia en diferentes épocas y en diferentes países de la esclavitud. Además, también se ha considerado
en ocasiones como personas a entidades formadas por un grupo de individuos o un conjunto de bienes.

Violación a los derechos humanos


Violaciones por acción

Son aquéllas en las que los sujetos activos de la violación, que son el sujeto pasivo del derecho fundamental lesionado
o sujeto obligado a su respeto y protección, realizan acciones que suponen la violación del bien de la personalidad de
que se trate. Es el caso de la detención arbitraria, los malos tratos infligidos a los detenidos, la desaparición forzada, las
deportaciones, la acción de dictar normas legales que suponen la imposibilidad de acceso a la educación de grandes
sectores de la población.
Violaciones por omisión

Son aquéllas que tienen lugar cuando los poderes públicos o sus agentes -o, en general, las personas que tienen el deber
de respetar y proteger los derechos- se muestran indiferentes frente a situaciones que reclaman su intervención. Es el
caso, por ejemplo, de aquellas políticas económicas que no garantizan el derecho a un nivel de vida digno, el derecho al
trabajo o el derecho a la educación.

También constituye una violación por omisión, cuando se produce una ausencia u omisión del desarrollo normativo de
los mandatos constitucionales referentes a derechos fundamentales. Esa omisión se puede producir de una doble
manera:

Cuando hay un absoluto silencio legal sobre el desarrollo normativo de un determinado derecho.

Cuando existe, en principio un desarrollo normativo, pero el contenido del derecho tratado queda indeterminado o no
definido por la excesiva generalidad o ambigüedad de la ley que lo regula.

La violación de los Derechos Humanos por omisión legal puede tener en parte la solución de su reparación a través de
la labor de los jueces.

Violaciones por exclusión

Tienen lugar cuando determinadas capas de la población son explícitamente marginadas del goce de los derechos. Esta
situación puede ser sufrida a causa del sexo, de la religión profesada, de la raza, de la nacionalidad, de la edad, de la
clase social a la que se pertenece, al nivel económico que se tiene, etc. Los grupos contra los cuales se ejerce este tipo
de discriminación deliberada corren el riesgo de sufrir violaciones por acción y por omisión con mucha más frecuencia.

Garantías de protección
Garantía: Es una institución de Derecho Público de seguridad y de protección a favor del individuo, la sociedad o el
Estado que dispone de medios que hacen efectivo el goce de los derechos subjetivos frente al peligro o riesgo de que
sean desconocidos. Es una protección frente a un peligro o riesgo. Es un medio que ofrece la CPE los derechos que ella
consagra.

Entonces, una garantía, puede proteger al individuo de la potestad de castigo del Estado, o puede también proteger a
la sociedad o al Estado de las actitudes del individuo que pudieran perturbar el régimen establecido. De ahí una garantía
puede ser: una garantía individual, una garantía social y una garantía estatal.

Una garantía no es un principio. Un principio es el fundamento, es la base de una garantía.

Una garantía no es un derecho subjetivo, ya que éste es una facultad o poder reconocido a una persona por la ley vigente
y que le permite realizar o no ciertos actos. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define a la garantía como
el efecto de afianzar lo estipulado. Se trata de algo (simbólico o concreto) que protege y asegura una determinada cosa.
Garantía, en Derecho civil, es un mecanismo jurídico para proteger o asegurar el compromiso de que una determinada
obligación será cumplida en tiempo y forma. Esas garantías pueden consistir en obtener la ventaja de que responda de
la obligación no sólo el deudor, sino también otras personas, con lo cual aumenta el número de patrimonios afectados
al cumplimiento de la obligación como es el caso de las garantías personales; o en obtener la ventaja de adquirir para
seguridad de su crédito un derecho real accesorio sobre un bien o varios bienes determinados (del deudor o de un
tercero), que al darle el derecho de preferencia y de persecución, lo aseguren contra el riesgo de tener que concurrir
con otros acreedores o de que a consecuencia de actos de enajenación no pueda ejecutar el bien por haber salido del
patrimonio del deudor; como en el caso de las garantías reales.
Las garantías personales pueden constituirse mediante la adición de deudores principales o mediante la adición de
deudores subsidiarios. Los principales casos de las garantías personales son la solidaridad pasiva y la indivisibilidad.

Las garantías reales en nuestro Derecho son la prenda y la hipoteca. El principal caso de las garantías reales, es la fianza.

Una garantía es un mediante el cual se pretende dotar de una mayor seguridad cumplimiento de una obligación o pago
de una deuda.

8. CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS


Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo con su naturaleza, origen, contenido y
por la materia que refiere. Las principales clasificaciones de los derechos humanos pueden ser:

Clasificación Periódica

 Incluye como base la clasificación de las 3 generaciones


 Basado en jerarquía

Divide los derechos en dos, derechos esenciales y complementarios

 Historicistas

Analiza la protección progresiva de los derechos humanos

9. LAS TRES GENERACIONES


La denominada Tres Generaciones es de carácter histórico y considera cronológicamente su aparición o reconocimiento
por parte del orden jurídico normativo de cada país.

"Las tres generaciones de derechos humanos es una propuesta efectuada por Carel Vasa en 1979 para clasificar los
derechos humanos. Su división sigue las nociones centrales de las tres frases que fueron la divisa de la revolución
francesa: Libertad, igualdad, fraternidad”.

Debido a la importancia y trascendencia de los derechos humanos, los tratadistas han esbozado diferentes criterios para
efectuar su clasificación que depende, en mucho, de la tendencia jurídica, política y doctrinaria con que se les enfoque.
Pese a esto, en la actualidad, tiene mayor aceptación aquella que los agrupa en generaciones, así:

Derechos Humanos de Primera Generación


Derechos civiles o individuales

 Libertad
 Derecho a la vida
 Derecho a la propiedad
 Honor
 Intimidad

Se les llama así porque fueron los primeros en ser reconocidos por el Estado, también se les conoce como Derechos
Civiles y Políticos pues están relacionados con la persona humana, entendida ésta como ser individual y que, por tanto,
el ejercicio, aplicación y reconocimiento de estos derechos le corresponde particularmente.
Estos derechos se gestaron fundamentalmente en la Edad Media y los Tiempos Modernos cuando la humanidad estaba
gobernada por monarquías absolutistas y despóticas que promovieron la acción y autonomía de los hombres frente al
Estado y el respeto a la soberanía popular. Papel importante le tocó desempeñar en esto al movimiento de la Ilustración
de fines del siglo XVIII, con pensadores como Jhon Locke (inglés) y Dionisio Diderot, Juan Jacobo Rouusseau, Voltaire y
Montesquieu (franceses), quienes buscaron el ordenamiento racional de la sociedad en base a un conjunto de libertades
y principios que garantizaran la existencia y desenvolvimiento humano y su acción frente a los Estados o el gobierno.
Esto se vería reforzado con la declaración de la independencia de los Estados Unidos de América del 4 de julio de 1776
y, posteriormente, con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto de 1789 con que se
inician los acontecimientos contemporáneos.

Reconocidos, inicialmente, estos derechos se convirtieron, después, en normas de Derecho Internacional, a través del
cual los estados asumen el compromiso de respetarlos, promoverlos y garantizarlos en su cumplimiento dentro del
desenvolvimiento social humano. Por ello, inclusive, los Estados han suscrito pactos y convenios internacionales, como
el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, del cual es firmante el Perú y que ha sido ratificado por Decreto
Ley N° 22128 del 28 de marzo de 1976. Igualmente, nuestro país es firmante del pacto de San José de Costa Rica, o
Convención Americana de Derechos Humanos, de 1978.

Entre los derechos de Primera Generación se cuentan:

Derecho a la vida, a la libertad y seguridad personal, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, libertad de
opinión, a la libre circulación, el derecho de elegir y ser elegido, al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida
privada, derecho de reunión y de asociación; a contraer matrimonio; derechos del niño; igualdad en el acceso a
funciones públicas; el destierro y no a las torturas, a la esclavitud y al trabajo forzoso; la prohibición de la propaganda a
la guerra, al odio racial y religioso, etc.

La Constitución Política de la República de Guatemala engloba lo siguiente

 A la vida
 A la integridad física y moral
 A la libertad personal
 A la seguridad personal
 A la igualdad ante la ley
 A la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión
 A la libertad de expresión y de opinión
 De resistencia y de inviolabilidad del domicilio
 A la libertad de movimiento o de libre tránsito
 A la justicia
 A una nacionalidad
 A contraer matrimonio y fundar una familia
 A participar en la dirección de asuntos políticos
 A elegir y ser elegido a cargos públicos
 A formar un partido o afiliarse a alguno
 A participar en elecciones democráticas

Derechos Humanos de Segunda Generación


Derechos económicos y sociales
 Trabajar en condiciones dignas
 Descanso diario semanal y vacaciones
 Vivienda digna educación y cultura

Los Derechos de la Segunda Generación toman, también, el nombre de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y,
se les llama así por cuanto en el devenir histórico aparecen después de los de Primera Generación, como producto de
las luchas reivindicativas de la clase obrera frente al desarrollo del capitalismo industrial y agresivo.

Si bien se había materializado la libertad política y consignada derechos civiles que permitían el desenvolvimiento del
hombre, sin embargo, esto no era garantía de su bienestar económico, ni mucho menos de una mejora en la satisfacción
de sus necesidades. Aún existía la explotación, la miseria no había desaparecido, la fortuna seguía acumulándose en
pocas manos; en tanto se hacía presente el avance industrial, la ciencia y la tecnología aplicada al desenvolvimiento
económico, revolucionaban al mundo. De producción manual-artesanal se pasaba a la producción fabril-industrial en
masa; los humos de las fábricas inundaban e infestaban el ambiente. La vida material del hombre había cambiado.

Se hablaba del progreso humano, pero a costa de qué, de la explotación de las personas en las fábricas, de los bajos
salarios, de las condiciones infrahumanas en que se laboraba por 16 y 18 horas al día, sin las más mínimas condiciones
de higiene. Entonces se pensó que si se habían dado los derechos políticos y civiles que tienen carácter formal, se debería
otorgar al ser humano otros derechos que, completando a los anteriores, permitieran e hicieran más posible y llevadera
la realización material del hombre en sociedad; nacen y surgen, así, los Derechos de la Segunda Generación que,
también, están amparados por convenios como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Derecho al trabajo.

 Derecho a una remuneración justa y equitativa en el trabajo.


 Derecho a seguridad e higiene en el trabajo.
 Derecho a igualdad de oportunidades para efectos de promoción.
 Limitación de la jornada laboral (ocho horas).
 Vacaciones y feriados de descanso y remunerados.
 Derecho a la sindicación.
 Derecho a la seguridad social.
 Derecho a alcanzar un nivel adecuado de vida.
 Derecho a participación en el desarrollo y vida cultural de la sociedad.

La Constitución de la República de Guatemala, engloba lo siguiente

 Derechos económicos
 A la propiedad (individual y colectiva)
 A la seguridad económica
 Derechos sociales
 A la alimentación
 Al trabajo (a un salario justo y equitativo, al descanso, a sindicalizarse, a la huelga)
 A la seguridad social
 A la salud
 A la vivienda
 A la educación
 Derechos culturales
 A participar en la vida cultural del país
 A gozar de los beneficios de la ciencia
 A la investigación científica, literaria y artística

Derechos Humanos de Tercera Generación


Derechos de solidaridad

 Derecho a la paz
 Derecho al desarrollo
 Derecho al ambiente sano
 Derecho al patrimonio común

Los Derechos de la Tercera Generación, llamadas, también, de solidaridad, son aquellos que buscan el ordenamiento
mundial en base al sostenimiento de la paz como medio fundamental para la preservación de la especie humana, así
como la protección del medio ambiente y el derecho a acceder al patrimonio común de la humanidad.

Esto surge como consecuencia del análisis y la experiencia que derivan de las grandes conflagraciones mundiales con su
secuela de destrucción y de muerte, de la quiebra del orden institucional, de la desaparición de personas que hubieran
aportado, con su concurso, al desarrollo y progreso humano. Igualmente, esto se da como una superación a las tensiones
entre el Este comunista y el Oeste democrático, con la carrera armamentista y las corrientes del pacifismo. Y, por último,
el movimiento autonomista de países coloniales que llevó a una nueva demarcación política mundial, que hizo pensar a
la humanidad sobre el establecimiento de medidas para lograr el equilibrio armónico y la solidaridad entre los pueblos
y países del mundo.

A esto se agrega los experimentos nucleares que hicieron reflexionar sobre la preservación y conservación del medio
ambiente y de los recursos que abastecen, así como también la presencia del neocolonialismo o colonialismo sin
fronteras que, a base del poder del dinero de las naciones ricas y poderosas, mantienen la dependencia política y
económica de los países más pobres. Todo esto generó un nuevo orden en materia de derechos internacionales. Por
eso, estos derechos sobrepasan el ámbito geográfico-espacial de los de Primera y Segunda Generación, que en su
mayoría son de orden local, para proyectar sus alcances a nivel mundial.

Entre los derechos de la tercera generación, son los siguientes:

 Derecho a la autonomía y libre determinación de los pueblos.


 Derecho a la protección del medio ambiente.
 Derecho a la paz.
 Derecho a beneficiarse del patrimonio común de la humanidad.

La Constituían de la República de Guatemala engloba lo siguiente

 A la paz
 Al desarrollo económico
 A la autodeterminación
 A un ambiente sano
 A beneficiarse del patrimonio común de la humanidad
 A la solidaridad
10. TIPOS DE DERECHOS HUMANOS
Para la ONU existes ten dos tipos de derechos fundamentales en el hombre

Derechos Civiles y Políticos

El Pacto Internacional de 1976 recoge dentro de este tipo de derechos humanos aquellos que protegen las libertades
individuales y garantizan que cualquier ciudadano pueda participar en la vida social y política en condición de igualdad
y sin discriminación. Dentro de este tipo estarían:

 Libertad de movimiento.
 Igualdad ante la ley, derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia.
 Libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
 Libertad de opinión y de expresión; la reunión pacífica; la libertad de asociación; la participación en asuntos
públicos y elecciones;
 Protección de los derechos de las minorías.
 Prohíbe la privación de la vida, la tortura, las penas o los tratos crueles o degradantes, la esclavitud y el trabajo
forzoso, la detención o prisión arbitraria, la discriminación y la apología del odio racial o religioso. Ver Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Derechos Económicos, Sociales y Culturales

 Son derechos socioeconómicos, incluidos en la Declaración Universal de 1948, que incluyen el derecho a la
vivienda digna, a la alimentación o al trabajo:
 El derecho a trabajar en unas condiciones justas y favorables.
 El derecho a la protección social, a un nivel de vida adecuado y al disfrute del más alto nivel posible de salud
física y mental.
 El derecho a la educación y a gozar de los beneficios derivados de la libertad cultural y el progreso científico. Ver
Pacto Internacional de este tipo de derechos humanos
 Además de los distintos tipos de derechos humanos, la Convención de Ginebra de 1951 establece los derechos
de los refugiados y determina una protección internacional especial para aquellas personas que se han visto
obligadas a huir.

Derechos patrimoniales
Se trata de los derechos que integra un contenido económico, como es el derecho de propiedad, el derecho a contratar,
el derecho de comercializar, etc.

Derechos civiles
Se trata de los derechos que toda persona debe disfrutar de manera particular y sin influir su razón social. Ejemplo de
estos tipos de derechos es el derecho a la libertad personal, el derecho a la vida, el derecho a reunirse, el derecho a la
dignidad, el derecho al honor, a tener un nombre, etc.

11. INSTITUCIONES
La ONU
Para la ONU los derechos humanos son aquellos que toda persona, sin importar su raza, sexo, etnia, lengua, nacionalidad
o religión posee como derechos inherentes desde su nacimiento. Incluyen el derecho a la vida, a la libertad o a la no
esclavitud ni a torturas.
La ONU tiene como objetivo fundamental proteger y promocionar los derechos humanos, un término que aparece hasta
siete veces en su Carta fundacional. Desde que en 1948 pasaron a ser parte del derecho internacional, la ONU trabaja
en proteger los derechos humanos a través de seis organismos diferentes. Además, los Gobiernos están obligados a
promoverlos, protegerlos y a garantizar las libertades fundamentales de individuos o grupos.

Todos ellos se engloban en 2 grandes tipos de derechos humanos.

 Los derechos Civiles y Políticos y los Derechos Económico Sociales y Culturales

12. LOS DERECHOS HUMANOS A NIVEL MUNDIAL


La ONU estableció 30 derechos humanos por la libertad la justicia, la paz

 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
 Todas las personas somos iguales sea cual sea nuestro origen, etnia, color, sexo, idioma, religión, opinión política
o cualquier otra condición.
 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a su seguridad personal.
 Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre […].
 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
 Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica: es decir, ser
tenido en cuenta por las leyes nacionales e internacionales.
 Todos somos iguales ante la ley y tenemos, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.
 Todos tenemos igual derecho a protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra
toda provocación a tal discriminación.
 Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare
contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
 Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
 Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un
tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de
cualquier acusación contra ella en materia penal.
 Toda persona acusada de delito tiene derecho a la presunción de su inocencia.
 Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni
de ataques a su honra o a su reputación. […]
 Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
 En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
 Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
 Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de
etnicidad, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al
matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
 Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
 Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión.
 Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
 Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado […].
 Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad […].
 Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
 Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y
plenamente su personalidad.
 Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo
o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de
cualquiera de los derechos y libertades proclamados.

Próximos temas:

13. LOS DERECHOS HUMANOS EN LATINOAMÉRICA


14. LOS DERECHOS HUMANOS EN GUATEMALA
Garantías en Guatemala
Violencia en Guatemala
Violencia estructural
El conflicto armado Interno
Los acuerdos de paz

15. VICIMOLOGIA
16. ARBITRARIEDAD, ABUSO DE AUTORIDAD Y OMISIÓN.

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