En la ciudad de Tromso al norte de Noruega encontramos el centro de salud “tratamiento
libre de medicamentos” que fue impulsada por el ministerio de salud que el cual busca una nueva forma de tratar a pacientes con problemas mentales, la resolución del Ministerio de Salud de Noruega no fue la decisión de un funcionario sino el resultado de años de lucha de familiares, trabajadores y usuarios de los servicios de salud. Consiste de una sala en la que se atienden tanto pacientes que no quieren medicación como los que quieren ayuda disminuyendo las dosis de las drogas que toman por eso la idea predominante es que los pacientes deberían tener el derecho a elegir su tratamiento y que su cuidado debería estar organizado alrededor de esta elección. Con brevedad y simpleza: en escuchar al paciente. Merete Astrup, directora de la institución, describe así la especificidad de esta perspectiva: Es una nueva forma de pensar. Antes, cuando las personas buscaban ayuda, se les daba siempre a partir de las necesidades de los hospitales, no de aquello que los pacientes querían. Estábamos habituados a decir a los pacientes: “Esto es lo mejor para ti”. Pero ahora les decimos: “¿Qué quieres en realidad?”. Y ellos pueden decir: “Soy libre. Puedo decidir”.