La Ley Federal de Procedimiento Administrativo del Distrito Federal (Hoy Ciudad de México) define a la negativa ficta
como: “Figura jurídica por virtud de la cual, ante la omisión de la autoridad de emitir una resolución de manera expresa,
dentro de los plazos previstos por esta Ley o los ordenamientos jurídicos aplicables al caso concreto, se entiende que se
resuelve lo solicitado por el particular, en sentido negativo.””
La negativa ficta es la falta de una contestación escrita por parte de la autoridad, a una solicitud por escrita hecha por un
gobernado, tres meses atrás, entendiéndose entonces como el dictado de una resolución en sentido negativo a nuestra
solicitud, en los casos de una solicitud de petición, instancia administrativa o el dictado de una resolución para un
recurso administrativo.
Nuevamente, la Ley Federal de Procedimiento Administrativo del Distrito Federal (Hoy Ciudad de México) define a la
afirmativa ficta como: “Figura jurídica por virtud de la cual, ante la omisión de la autoridad de emitir una resolución de
manera expresa, dentro de los plazos previstos por esta Ley o los ordenamientos jurídicos aplicables al caso concreto, se
entiende que resuelve lo solicitado por el particular, en sentido afirmativo.”
Por su parte, la afirmativa ficta de acuerdo a lo establecido por la Sala Superior de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación procede cuando “en una solicitud o trámite -presentado ante una autoridad y cuyo cumplimiento por parte de
ésta, se realiza fuera del plazo que determinan las leyes- se pueda obtener una respuesta presunta, que en algunos
ordenamientos se establece en sentido negativo, y en otros en sentido positivo, todo esto con el fin de superar el estado
de incertidumbre que se produce por esa omisión de la autoridad, requiere necesariamente encontrarse contemplada
en la ley, de manera expresa o que se pueda deducir de su interpretación jurídica, puesto que se trata de una
presunción legal y no de una presunción humana.”