A partir de la carta topográfica y de las estaciones pluviométricas asignadas, en el supuesto que una faena
minera se emplaza específicamente en una de las cuencas (señaladas por el profesor y ayudante), usted
debe obtener finalmente:
- El caudal máximo esperado para un período establecido de la vida útil de la faena (26 años).
- El caudal promedio anual del cauce principal.
Para ello, la experiencia ha sido dividida en dos partes, donde la primera consta de lo siguiente:
- El plano en papel diamante, con toda la hidrología del sector. Identificar con diferentes líneas los ríos,
esteros, cauces principales, corrientes perennes e intermitentes, lagos, océano, etc.
- El sector debe ir enmarcado. Además, se debe indicar claramente el Norte, el nombre de la carta y
su posición (latitud y longitud).
- El plano debe incluir:
NOTA: No se pedirá informe técnico ni avance, su única obligación es presentar el plano en la fecha indicada
para su revisión (24 de Abril).
El plano, con las características ya mencionadas, debe ser entregado junto con el informe final el
martes 8 de Mayo, y consta de lo siguiente:
- Plano terminado. Esto es: cuencas perfectamente definidas, simbología que indique los diferentes
cauces presentes en el sector, estaciones pluviométricas, viñeta. Esto último junto con la simbología,
nombres de los ríos y esteros, números de orden y nombre del plano, deben estar escritos con lápices
rápido graph y normalizados.
- Informe final cuyo formato consta de:
A continuación, se describen los fundamentos teóricos que le ayudarán a lograr los objetivos propuestos.
Según el Manual de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas de la República de Chile, se establecen
diferentes métodos para evaluar los riesgos para una obra emplazada en una cuenca producto de las lluvias
de una cierta intensidad mayor, que suelen tener una ocurrencia determinada. La metodología para la
obtención de los resultados que se solicitan se detalla en este documento.
Con un nivel de riesgo o probabilidad de falla definidos, además de la vida útil de la obra, se puede determinar
el período de retorno a utilizar en el cálculo del caudal de diseño.
El Manual de Carreteras establece que un evento de una magnitud dada tiene un período de retorno de n
años, si este evento, en promedio es igualado o superado una vez cada n años.
Generalizando el análisis anterior, se tiene que la probabilidad que un valor (X) sea mayor que un cierto valor
(Q), en un período de retorno (T) en el transcurso de una vida útil de n años, se puede obtener de la siguiente
expresión:
La forma de relacionar la magnitud de un evento con una determinada probabilidad es realizando un análisis
de frecuencia, mediante el uso de distribuciones de probabilidad a través de métodos gráficos.
m
a) California (1923)
N
2m 1
b) Hazen (1930)
2N
m
c) Weibull (1939)
N 1
m 0 .44
d) Gringorten (1963)
N 0 .12
N = Número total de valores de la muestra.
m = Número de orden de los valores ordenados en forma decreciente.
Uno de los más utilizados es el propuesto por Weibull, el que asocia a cada valor un período de retorno que
se calcula como la razón entre el número de orden (ordenados de mayor a menor) y el total de la muestra
más uno.
1º Se debe contar con estadística de precipitaciones máximas anuales en 24 horas, para un período
mínimo de 26 años.
2º Se realiza un análisis de frecuencia, para asignarle a cada valor una probabilidad de excedencia,
para lo cual es de uso frecuenta la fórmula de Weibull descrita anteriormente (P = m/(N+1)).
3º Los valores obtenidos se representan gráficamente en un papel de probabilidades, que lleva una
escala logarítmica en ordenadas y una escala de probabilidades normal en abscisas y se realiza un ajuste
lineal para obtener una recta representativa de los datos ploteados. Se puede realizar esto en una tabla Excel
y realizar la regresión de los datos con línea de tendencia Lognormal.
4º Para el período de retorno seleccionado, se proyecta una línea en la vertical hasta cortar la recta
obtenida y desde esta intersección se proyecta hacia la abscisa en donde se encuentran los valores de
precipitación, determinando la precipitación máxima en 24 horas para el período de retorno diseñado.
La obtención de curvas IDF se determinan a partir de un análisis probabilístico de las intensidades máximas
de las lluvias, obtenido a partir de registros medidos por pluviógrafos. Como normalmente se lo dispone de
pluviómetros en las estaciones de medición, se puede obtener la intensidad de la lluvia de diseño aplicando
la relación de Grunsky:
Donde:
Itc = Intensidad de la lluvia de diseño (mm/h).
PT24 = Precipitación máxima en 24 horas para el período de retorno T (mm).
tc = tiempo de concentración (h).
2. Escorrentía
Los registros de precipitaciones tienen la ventaja que ellos no se ven afectados por modificaciones en la
cuenca, como construcción de embalses, vegetación, urbanización, etc. De ahí la importancia de contar con
métodos que permitan relacionar precipitaciones y escorrentía en una cuenca determinada, utilizando la
información de pluviometría y características de la cuenca, cumpliendo el objetivo de obtener datos de
caudales a partir de lluvias de diseño.
Existen variados métodos que convierten precipitación en escorrentía, para la determinación de caudales
medios anuales. Los más utilizados en Chile son:
Se representa la pérdida E, producto de la Evaporación y transpiración por medio de un rango que se expresa
como (0.4 x P) y (P – E máximo), para precipitaciones menores y mayores a 1,25 metros respectivamente,
por lo que la escorrentía se puede determinar a partir de las siguientes expresiones:
Dónde:
El modelo de Turc ha sido aplicado en Europa con resultados más que aceptables, por lo que es muy utilizado
en la actualidad.
Es un modelo empírico definido a partir de la observación de 254 cuencas de climas diferentes en distintos
países del mundo. Las pérdidas E son determinadas a través de la temperatura y la precipitación. La
escorrentía se determina a partir de la siguiente expresión:
Q = ((P – E) x S) / 31536000
Donde:
E = (P / (0,9 + (P / L )2 )0,5) / 1000
L = 300 + 25 x T + 0,05 x T3
T = Temperatura media anual (ºC).
P = Precipitación media (m).
El modelo supone que el déficit de escurrimiento se deduce de la altura media anual de las precipitaciones
P en metros y de la temperatura media anua T en grados Celsius. El método fue desarrollado para una zona
de Francia relativamente plana, y con pluviometrías entre 300 y 1800 mm como valores mínimos y máximos
respectivamente.
D = P – λ x P2
Entonces:
Es = P – D = λ x P2 (m)
En que:
λ = 1 / (0,8 + 0,14 x T)
Representa un modelo establecido para la zona central de Chile, por el ingeniero A. Quintana en 1930, sobre
la base de mediciones en el Lago Peñuelas. Establece que la escorrentía se puede estimar como:
Este método representaría la escorrentía de las zonas semi áridas chilenas, como las cuencas costeras, en
que la precipitación se encuentra en el período Mayo – Septiembre y donde rara vez la precipitación anual
supera los 800 mm.
Existen diversos métodos que pueden ser utilizados para dicha estimación, cada uno de los cuales tiene
validez en situaciones determinadas, siendo un elemento fundamental para definir su aplicación, el tipo y
características de la información con que se cuenta.
Es así como algunos métodos utilizan registro de información fluviométrica para la realización de las
estimaciones correspondientes, conformando los denominados métodos directos, mientras que otros hacen
uso de registros de información pluviométrica, por lo cual son denominados métodos indirectos que permiten
abordar estudios en los cuales no se cuenta con información o registros de caudales.
El método establece que el caudal máximo es proporcional a la lluvia de diseño y el tamaño de la cuenca
aportante, por lo tanto, el caudal máximo asociado a un período de retorno se determina a partir de la
siguiente expresión:
Q = C Itc A / 3,6
Dónde:
Q = Corresponde al Caudal máximo en m 3/s.
C = Es el Coeficiente de escurrimiento (valor adimensional).
Itc = Es la intensidad de la lluvia de diseño (mm/h).
A = Es el área aportante en km 2.
El tiempo de concentración de la cuenca se define como el tiempo que requiere la partícula de agua
hidráulicamente más alejada para alcanzar la salida. Si suponemos que en una cuenca impermeable se hace
caer uniformemente una lluvia de intensidad constante durante un largo tiempo, al comienzo el caudal que
sale de la cuenca será creciente, es decir, aumentará en función del tiempo transcurrido. Llegará un momento
en que la cantidad de lluvia que cae se igualará al caudal que sale de la cuenca, manteniéndose este último
constante. Gráficamente tendríamos lo siguiente:
Donde:
Tc = Tiempo de concentración (min).
L = Longitud del cauce (m).
S = Pendiente.
A = Área de la cuenca en km2.
Hm = Diferencia de nivel entre la cota media de la cuenca y la salida (m).
H = Diferencia de nivel total entre cotas extremas de la cuenca (m).
CN = Curva Número.
La estimación del tiempo de concentración de la cuenca en ningún caso debe ser inferior a 10 minutos, por
lo cual si su cálculo arrojará un valor menor, se debe asumir como valor mínimo 10 minutos.
Curva Número
El factor CN o curva número depende del tipo de suelo, de la naturaleza y cobertura del suelo y las
condiciones previas de humedad. El Soil Conservation Service ha publicado extensas y amplias
investigaciones sobre este factor y presenta tablas para seleccionar el valor más representativo de cada
situación. La Tabla 2.3 incluye las condiciones rurales y urbanas más corrientes.
La infiltración del terreno varía bastante en función de la permeabilidad del suelo y las condiciones de la
superficie. El método distingue 4 tipos de suelos (A, B, C y D). E 1 suelo de tipo A corresponde a suelos
arenosos o limo-arenosos con bajo potencial de escurrimiento. Son suelos con buen drenaje y
conductividades hidráulicas del orden de 7 mm/h. Los suelos tipo B tienen tasas de infiltración moderadas y
son de tipo limoso. Sus conductividades hidráulicas son del orden de 3 a 6 mm/h. Los suelos C tienen baja
capacidad de infiltración cuando están saturados y son limos arcillosos con algo de arena. Finalmente los
suelos tipo D tienen un alto potencial de escurrimiento y pequeña infiltración. Están formados
fundamentalmente por suelos finos arcillosos o limosos, con conductividades hidráulicas del orden de 1
mm/h.
Tabla 2.3. Coeficientes para obtener CN.