La PSPT tiene por objeto el establecimiento de reglas y conceptos generales mientras que la
PSQ busca el estudio del caso individual.
La PSPT es una ciencia en sí misma, mientras que la PSQ toma la ciencia como medio
auxiliar.
La PSPT va a dividir las funciones psíquicas para un mejor estudio de las mismas, mientras
que la PSQ toma al hombre como ser indivisible que es.
La PSPT se desentiende de la terapéutica, al contrario de la PSQ, la cual es su objetivo.
En el siglo XIX surgió la llamada Psicopatología Descriptiva que se sustentó en la estabilidad de
las manifestaciones patológicas y en que éstas son signos de desajuste orgánico interno,
clínicamente reconocibles a pesar de su incidencia psicosocial.
Concepto de Enfermedad Mental:
En el contexto de la PSQ se integran trastornos de tres tipos diferentes (dejando de lado aquel
producto de toxinas). Los que se pierde contacto con la realidad y el sujeto se sitúan en una nueva
realidad, las Psicosis. Aquellos que comportan síntomas y un sufrimiento para el paciente o riesgo
de vida, Neurosis, Patologías Sexuales o Trastornos de Alimentación. Y por último los Trastornos
de Personalidad en los que la patología se da por agrupación de rasgos particulares que ocasionan
sufrimiento o dificultades en las relaciones interpersonales.
Entonces, tenemos los siguientes conceptos:
Las psicosis y las neurosis comportan síntomas clínicos, mientras que los de personalidad
generar conflictos y no síntomas.
La personalidad se toma como un factor de condicionamiento a la hora del tratamiento, por
lo que los trastornos de personalidad son los de peor pronóstico.
Para las psicosis los tratamientos son biológicos, para las neurosis un mixto de biológicos y
psicoterapéuticos y para la personalidad puramente psicoterapéuticos.
Así el término de enfermedad mental quedaría acotado al primer grupo de trastornos, los
biológicos/psicóticos y no tanto a las neurosis y en menor medida a los trastornos de personalidad.
Las enfermedades mentales tendrán 3 elementos:
Hay una marcada ruptura biográfica del individuo, y el estado pre mórbido es
cualitativamente distinto al mórbido. Recuperándose el primero tras el tratamiento exitoso
(con excepción de la esquizofrenia que puede dejar secuelas).
Genera experiencias subjetivas desagradables.
Se restringe la libertad personal, bajan las posibilidades de enriquecimiento existencial.
Se presenta como un conjunto organizado de síntomas con una determinada constancia.
Tiene curso y pronostico predecible.
Son sensibles a un tratamiento biológico, aunque las psicoterapias pueden contribuir.
Escisión: Proceso icc que separa activamente los sentimientos contradictorios, las
representaciones del self o las representaciones de objeto. Permite separar lo bueno de lo
malo en la infancia. Para asi poder preservar experiencias positivas en compartimentos
mentales seguros libres de la contaminación de sus contrapartes negativas. Pero también es
una causa fundamental de la debilidad del yo. La escisión previene al yo de la
neutralización de la agresión, privándolo de una energía fundamental para el desarrollo. Se
manifiesta clínicamente a través de expresión alternada de actitudes y comportamientos
contradictorios, falta de control de los impulsos, compartimentalización en “todo bueno” o
“todo malo” y en la coexistencia de representaciones del self contradictorias entre sí.
Identificación proyectiva: Es un proceso que consta de tres pasos, por el cual aspectos
inaceptables de uno son atribuidos a otro. Comienza con (1) el paciente proyectando una
representación del self o del objeto sobre el terapeuta. Luego (2) el terapeuta
inconscientemente se identifica con aquello y comienza a comportarse como la
representación del self u objeto proyectado. Y por último (3) el material proyectado es
procesado psicológicamente y modificado por el terapeuta quien lo devuelve al paciente vía
reintroyección. Si bien teóricamente están separados, en la clínica se dan de forma
dialéctica.
Introyección: Un objeto externo es tomado simbólicamente dentro de sí y asimilado como
parte de uno mismo. Difiere de la identificación. Por ejemplo, si una figura paterna es
introyectado el padre es internalizado como parte de la subdivisión de objeto del yo y es
experimentado como una presencia interna que no altera la representación del self. Mientras
que en la identificación el padre es internalizado como parte de la subdivisión del sí mismo
del yo y modifica la representación del mismo.
Negación: Desautorización directa de datos sensoriales traumáticos. Es usual cuando la
realidad del mundo externo es abrumadora. Puede ser usado por personas sanas también.
UNIDAD 3 – Las bases teóricas de la Psicopatología Dinámica
Gabbard, Glen (2002); Psiquiatría Psicodinámica en la práctica clínica. Cap. 2, pp.
29-70
Capítulo 2 – Las bases teóricas de la psiquiatría dinámica
Introducción – Grieta en la British Psychoanalytic Society
Las posturas de Melanie Klein en la década del 40, opuestas a Anna Freud generaron la ruptura de
la sociedad. Un grupo, liderado por Klein se conoció como el Grupo A. El grupo liderado por Anna
Freud era el B. Un tercer grupo, que se rehusó de tomar partido fue llamado el Grupo Intermedio
Psicología del Yo – Sigmund Freud, Anna Freud y Hartmann
En los primeros años de Freud, influenciado por el modelo topográfico, creía que el síntoma era
producto de recuerdos reprimidos. Una descripción de este hecho haría desaparecer el síntoma. Este
modelo topográfico comenzó a fallarle a Freud, por elucidaciones acerca de los mecanismos de
defensa. Sus observaciones lo llevaron a concluir que el Yo tiene tanto aspectos CC como ICC. El
modelo estructural suplantó al modelo topográfico, siendo el aspecto ICC del Yo aquel que se
encarga de los mecanismos de defensa que son necesarios para contrarrestar las poderosas pulsiones
albergadas en el ello, específicamente la sexualidad y la agresión.
La Psicología del Yo conceptualiza el mundo intrapsíquico como un lugar de conflictos entre las
instancias. El SYO, el yo y el ello luchan entre sí en la medida que la sexualidad y la agresión
pugnan por expresarse y descargarse. Este conflicto produce angustia. Para Freud, la angustia señal
es aquella que da aviso al yo que se requiere un mecanismo de defensa. El síntoma entonces se
formaría: El conflicto produce angustia, que resulta en defensa y lleva a un compromiso entre el
ello y el yo.
Freud va a distinguir diferentes funciones del yo como: comandar el movimiento voluntario,
autopreservación, percatar estímulos, almacenar en la memoria, evitar los estímulos intensos,
entrenar los moderados y modificar el mundo exterior, frente a los hechos internos “regula” las
pulsiones. Para Freud, el Yo y el ello surgen de una matriz indiferenciada
Mecanismos de defensa: Anna Freud expandió el trabajo de su padre acerca de los mecanismos de
defensa. En su trabajo describió 9 de ellos:
El encuentro médico-enfermo
Es una forma especial de relación interpersonal. El médico dialoga con su enfermo, lo interroga, lo
examina, formula un Dx y un pronóstico, y además efectúa las indicaciones terapéuticas pertinentes.
Al mismo tiempo, redacta una historia clínica que debe ser el fiel reflejo de su participación en el
encuentro y un instrumento de trabajo. Por más que sean inseparables, aquí se va a hablar por un
lado de la entrevista médica y por otro de la historia clínica.
La entrevista médica
Tipos de entrevista
Entrevista Dirigida: Es un interrogatorio para obtener el máximo de datos ilustrativos acerca de la
historia natural de la enfermedad. La actitud médica aquí se guía por marcos referenciales de las
funciones de la personalidad que se manifiestan en el nivel biológico y en el psicosocial. Es
importante para una buena semiología, que el examen sea desprejuiciado. El interés del médico pro
una determinada patología puede inducir al enfermo a respuestas erróneas
Entrevista Abierta: La actitud del médico es fundamentalmente psicoterapéutica. Se dejan librados a
la propia elección de los pacientes los temas por abordar. De inmediato aparecen creencias,
opiniones, conflictos, etc. Cuya verbalización tiene un indudable efecto psicoterapéutico. Tampoco
aquí hay que dejarse llevar por prejuicios.
Actitudes fundamentales para promover en el enfermo
Hay que lograr promover la voluntad de curación del paciente. Esto se hace desde tres puntos:
Curso: El médico tiene un curso lineal desde el motivo de consulta hacia su etiología y
patogénesis. Mientras que el psicodinámico tendrá mucho desvíos si intenta hacer un curso
lineal.
Interrelación Dx y Tx: En el medico el dx precede al tx. Mientras que la distinción entre Tto
y dx en lo psicodinámico es más bien artificial.
Actividad y pasividad: En el psicodinámico hay más actividad del paciente que en el
enfoque médico.
Selección de datos relevantes: El psicodinámico no sólo ve la sintomatología sino que
entiende al paciente como una persona en su totalidad.
Énfasis en los sentimientos del médico: Para el enfoque psicodinámico la
contratransferencia es una información diagnóstica fundamental.
Transferencia y contratransferencia
Abordajes para la obtención de la historia
El aspecto de la toma de datos para la confección de la historia clínica debe involucrar en forma
simultánea: el Dx descriptivo y el Dx dinámico. Para ello, el psiquiatra debe mantener un estilo de
entrevista flexible que le permita ir desde lo estructurado a lo no estructurado.
Al comienzo el médico debe crear un atmosfera en la que el paciente se sienta libre para hablar. Ya
que la historia del paciente tiene mucha importancia para el enfoque psicodinámico, se debe hacer
una cuidadosa evaluación de la misma. Luego de una charla más bien libre, el médico deberá
comenzar a llenar los baches de la historia con preguntas más específicas. Para luego formular
hipótesis que vinculen las relaciones pasados con las presentes.
La evaluación del estado mental
Se debe tener en cuenta la orientación y percepción, cognición, afecto y acción.
Examen físico y neurológico
Por razones obvias, el estado físico y neurológico del paciente es tan importante para los psiquiatras
dinámicos como para los psiquiatras descriptivos.
El Dx psicodinámico
Una vez que se completa la evaluación psicodinámica, el terapeuta puede arribar a un Dx
descriptivo (sobre la base de criterios del DSM) y un Dx psicodinámico (basado en la comprensión
del paciente y su enfermedad). El descriptivo puede ayudar a planear las intervenciones
psicofarmacológicas apropiadas. El dinámico puede facilitar la comprensión del terapeuta acerca
del sentido que tiene la prescripción de la medicación en el paciente y si el cumplimiento con la
medicación será un problema.
Características del yo
Se puede aprender en gran medida acerca de las fortalezas globales del yo de los pacientes a través
de sus historias laborales y sus patrones de relación. Aquellos que han sido capaces de mantener
trabajos y relaciones comprometidas por periodos largos, son plausibles de poseer yoes más
elásticos.
Relaciones objetales
Como resultado final de la evaluación psicodinámica el terapeuta tiene información acerca de las
relaciones interpersonales del paciente en tres contextos: en su infancia, lo transferencial y las
relaciones actuales.
Self
Una evaluación dinámica minuciosa debe valorar varios aspectos del self del paciente. En el amplio
marco de la psicología del self, los psiquiatras deben examinar la durabilidad y la cohesión del self.
Entrevista Psiquiátrica:
La entrevista psiquiátrica es el instrumento fundamental para poder llegar a un diagnóstico en
psiquiatría. Se diferencia de la médica en el hincapié que hace en eventos socio biográfico,
relaciones interpersonales, adaptación social y repercusión emocional del paciente. Va a tener
diferentes elementos:
Motivo de Consulta
Datos de Filiación:
Antecedentes Médicos
Antecedentes Familiares
Antecedentes Psiquiátricos
Rasgos de Personalidad
Historia Personal (embarazo, parto, infancia, adolescencia, juventud, vida adulta, vejez)
Situación Actual
Enfermedad Actual
Exploración Psicopatológica:
Es la parte de la entrevista psiquiátrica en la que se lleva a cabo un examen del estado mental, en el
que se analizan los signos y síntomas psíquicos patológicos, cuya agrupación constituye un
síndrome. Un ejemplo de secuencia de exploración del estado mental por áreas podría ser el
siguiente: 1) aspecto, actitud y conducta; 2) conciencia (incremento o disminución); 3) orientación
(espacio, tiempo y persona); 4) memoria y atención (aumento, disminución, amnesias o
confabulaciones); 5) psicomotricidad; 6) lenguaje (coherencia, fluidez, direccionalidad, tono y
alteraciones); 7) humor y afectividad; 8) pensamiento (forma, contenido, control, preocupaciones y
sentimientos); 9) sensopercepción (distorsiones o alucinaciones); 10) voluntad; 11) inteligencia; 12)
hábitos fisiológicos, como sueño, alimentación o conducta sexual, y 13) juicio e introspección.
Otras exploraciones:
Debe acompañarse de una exploración física general y neurológica. Pudiendo agregar test
psicométricos.
Capítulo 7 – Métodos paraclínicos de diagnóstico en psiquiatría (I)
Clasificación:
Las técnicas de evaluación usadas en psicología comprenden todos los procedimientos que se
utilizan con la finalidad de realizar un diagnóstico psicológico, tanto en condiciones de laboratorio
como en el ambiente natural. En cambio, los test psicológicos representan uno de estos
procedimientos que tienen la característica de ser instrumentos representan uno de estos
procedimientos que tienen la característica de ser instrumentos sistemáticos (tienen normas de
aplicación y de corrección precisas y concretas), que comparan la conducta de dos o más personas,
y que requieren tipificación, fiabilidad y validez. Se clasifican de esta forma:
A. Evaluación de la eficiencia.
1. Evaluación de la inteligencia.
a. Inteligencia general.
b. Escalas de inteligencia.
c. Otras escalas de inteligencia.
2. Evaluación de aptitudes.
3. Instrumentos de rendimiento o ejecución.
4. Evaluación del desarrollo.
B. Evaluación de la personalidad.
1. Técnicas psicométricas.
a. Cuestionarios de personalidad.
b. Cuestionarios clínicos.
2. Técnicas proyectivas.
C. Pruebas de evaluación del deterioro de las funciones superiores.
D. Otras áreas de evaluación clínica.
1. Evaluación biográfica.
2. Habilidades sociales.
3. Calidad de vida y estilos de vida saludables.
4. Acontecimientos vitales.
5. Afrontamiento.
6. Apoyo social.
7. Relación de pareja.
8. Patrones de conducta.
9. Psicopatología general.
10. Valoración del estrés y la ansiedad.
11. Depresión.
12. Insomnio.
13. Clínica obsesivo-compulsiva.
14. Estados psicóticos.
15. Trastornos del comportamiento alimentario.
16. Abuso de sustancias y otras conductas adictivas.
17. Evaluación psicológica en enfermedades somáticas y duelo.
18. Trastornos del comportamiento.
E. Otras técnicas de evaluación.
Interesa observar todo en el paciente, su cara, su postura, sus ojos y mirada, sus gestos y manos,
también su ropa, su aseo, su arreglo y peculiaridades de la vestimenta. Ver cómo el enfermo se
adapta a una nueva situación. Tiene dos aspectos: las facies y la postura y actitud del paciente
Facies: Expresan frecuentemente si psiquismo. Por ejemplo, la cara del depresivo se caracteriza por
una mirada turbia, un ceño fruncido y su expresión de dolor; la del maniaco es una expresión
radiante y sus ojos expresan una inmensa alegría contagiosa; la del esquizofrénico puede tener una
frialdad glacial y no coincidir su parte superior con su parte inferior de la cara; en el obsesivo hay
una sonrisa sardónica, sus ojos son misteriosos, etc.
Hay dos niveles de trastornos, los de nivel inferior (sistema nervioso) y superior (actividad
intelectual):
Inferior: Anartria. Taquifemia. Palalia. Afasia de broca, Wernicke, global, anomica, conducción,
sensorial transcortical, motora transcortical y la mixta transcortical. Sordera verbal. Alexia. Agrafia.
Acalculia. Intoxicación por la palabra. Parafasia. Lenguaje taquigráfico. Jergonafasia.
Orientación y conciencia
Atención y concentración
Memoria
Inteligencia
Juicio
Afectividad y temperamento
Afectividad y voluntad
Considerada como el conjunto de manifestaciones visibles del enfermo, incluye el examen del
aspecto general y la conducta, pero en un sentido restringido la actividad puede considerarse como
una medida de la voluntad del enfermo, de sus intereses por la realidad y sus energías para la
consecución de los fines a los que aspira. Desinterés. Línea quebrada.
Características de la consciencia
Privacidad
Unidad: Niega la posibilidad de múltiples consciencias, es decir que hace referencia a las
experiencias del individuo en su conjunto.
Intencionalidad: Quiere decir que todo fenómeno consciente mental incluye en sí algo como
su objeto.
Capacidad de reconocerse a sí misma y a al cuerpo
El siguiente paso consiste en resaltar los siguientes puntos de la historia clínica: a) existencia de
enfermedades somáticas asociadas potencialmente a alteraciones de conciencia (p. ej., diabetes); b)
enfermedades psiquiátricas previas; c) consumo agudo o crónico de fármacos y/o cambio reciente
de posología y tipo de fármacos, y d) consumo agudo o crónico de alcohol y drogas.
En las enfermedades previas deben destacarse traumatismos encefálicos, cardiovasculares y
pulmonares, alteraciones metabólicas y endocrinas, y otras menos frecuentes, como son las
alteraciones del tejido conectivo.
Letargia, somnolencia o sopor: Dificultad para mantener la alerta y atención, a pesar de que el
sujeto haga un esfuerzo sostenido. Debe diferenciarse de la dificultad para despertarse.
Obnubilación: Alteración un poco más profunda del sensorio (nivel de alerta y de atención normal
junto con la capacidad para reaccionar apropiadamente y de forma psicológicamente comprensible a
estímulos internos y externos). El paciente suele estar confuso y desorientado. Con frecuencia se
alternan síntomas de excitación e irritabilidad con somnolencia.
Estupor: Pacientes que sólo son capaces de alcanzar un ligero estado de alerta con mediante
estímulos potentes. Son incapaces de emitir una conducta intencional y las respuestas verbales son
incoherentes e inteligibles. Antecedente inmediato del coma. El estupor en los pacientes mentales
suele caracterizarse por mutismo, reducción de la actividad motora y fluctuación de la conciencia.
Sucede primordialmente en tres patologías distintas: a) en la melancolía (depresión endógena); b)
esquizofrenia con síntomas catatónicos, y c) en la histeria y cuadros relacionados (p. ej., síndrome
de Ganser).
Coma
Estadio Confusional: Representa un cuadro de transición al delirium. Posee los siguientes síntomas:
Perdida de coherencia (con esfuerzos para hacerse comprender, diferente de la
esquizofrenia)
Paramnesia (distorsión más que una pérdida)
Jerga ocupacional (uso de una jerga incomprensible para describir el su ocupación)
Inatención a estímulos ambientales
Disgrafia
Desinhibición de la conducta
Esto sugiere una disociación entre los elementos cognoscitivos y perceptivos con los
comportamentales, adoptando la conducta, entonces, una modalidad automática. Fish prefiere el
término restricción al de disociación porque éste sugiere la participación de fuerzas dinámicas
inconscientes. Además, disociación implica «división» y puede confundirse con los estados de
conciencia secundarios a procesos de escisión real de ambos hemisferios.
Los elementos psicopatológicos en todos los procesos que implican restricción de la conciencia son
los siguientes:
Descenso del nivel de alerta o atencional.
Desorientación temporoespacial (y/o falsa orientación).
Conducta automática.
Amnesia poscrítica.
Ausencia de delirium.
Reactividad sensorial parcialmente conservada.
Disociación hipnótica: La tendencia evocada suele ser inducida por otra persona o auto evocado,
como sucede en los grandes histéricos. La conciencia (o personalidad) parece disociarse; por un
lado, actúa en función del estímulo, casi siempre único, y, por otro, el sujeto permanece impasible a
otros estímulos del ambiente.
Personalidad doble o múltiple: Se caracteriza por la existencia de dos o más personalidad o estados
de personalidad y porque por lo menos una de ellas toma el control de la conducta de forma
recurrente. Debe diferenciarse del paciente delirante que afirma la existencia de otro como él.
Fenómenos de reduplicación: La característica general de estos cuadros es la identificación
incorrecta y reduplicación de lugares, objetos o acontecimientos.
El carácter es la resultante de una elaboración personal, de una cierta forma de reacción que,
basándose en nuestro temperamento y nuestro biotipo, los trasciende. El aspecto fundamental de
estas patologías de carácter, personalidad psicopática y neurosis de carácter, viene representado por
estas formas de carácter monolíticas. El carácter paranoico se instituye y queda fijado a un
temperamento agresivo o a las primeras formas de una existencia frustrada y reivindicativa. El
esquizoide permanece fijado a tendencias primitivas del narcisismo y la introversión, en una especie
de temor y rechazo del contacto con otros. Y el histérico representa una fijación a una cierta
necesidad de expresividad imaginaria y artificial que retiene al individuo en los fantasmas y escenas
de la vida infantil.
En la neurosis de carácter son organizaciones fijadas a la estructura característica de una fase del
desarrollo libidinal. Como por ejemplo los sadomasoquistas o los de carácter compulsivo u
obsesivo.
Otro aspecto de la patología de carácter está representado por los trastornos del carácter, que son
modificaciones del “habitus” caracterial.
En clínica, los trastornos de carácter, se presentan en dos condiciones diferentes. Unas veces se trata
de “anomalías caracterológicas”, es decir que las modalidades de reacción son anormales,
reprobables, invariables y molestas en las relaciones sociales. Actividad o apatía, expansividad o
introversión, extravagancias y caprichos, tozudería o indolencia, cinismo o excesiva docilidad
sugestibilidad o contradicción e inestabilidad o inercia. Otras veces se manifiesta como trastornos
patológicos del carácter, que son profundas modificaciones de ciertos rasgos del mismo.
Estos trastornos afectas esencialmente la concepción del mundo implicada en la noción del yo. Una
forma de alienación es el delirio, en la que hay una modificación radical de las relaciones del
individuo con la realidad, con creencias inamovibles e ideas delirantes.
La alienación de la persona se manifiesta clínicamente con convicciones y juicios dogmáticos,
formulaciones ideoverbales, comportamientos y actitudes gobernadas por creencias irreductibles
que constituyen para el individuo una especia de verdad y de ideal que no están de acuerdo con la
realidad ni se adaptan a la coexistencia de los demás.
La expansión delirante del yo se manifiesta por ideas de grandeza o megalomanía. El sujeto se cree
dueño del mundo, es maravillosamente plástico, todopoderoso, divino, superdotado, objeto de amor
absoluto, profético o prodigioso.
La retracción delirante se manifiesta por negación del mundo, cataclismo cósmico, ideas de
indignación moral, ideas hipocondríacas y de frustración. Se tienen ideas de posesión del yo
también.
Entre estas dos, se encuentra el delirio de persecución. El sujeto expresa que está amenazado y es el
foco de mira.
Lo que caracteriza a la alienación, es que estas ideas delirantes tienden a organizar toda la persona.
Con la denominación de oligofrenias, se designan las detenciones del desarrollo intelectual. Pero
estos tipos de mentalidades, no se reducen a la sola incapacidad de las operaciones intelectuales. Se
trata más de un trastorno global que afecta al individuo en la totalidad de la persona.
Insua J. Musacchio A. (2006) Psicología Médica, Psicopatología y Psicosemiología.
Cuarta parte.
La propedéutica nos da una descripción de los grandes grupos para una mejor comprensión de la
psicosemiolgía y la psicopatología, asi también como para la asistencia del enfermo somático, ya
que muchos mecanismos propios de estas enfermedades se observan en sujetos normales o aparecen
en circunstancias de enfermedad somática, médica o quirúrgica. Vendrían a ser ciertas formas
características de organización de la personalidad, que surgen como manifestaciones típicas de
pautas conductuales inconscientes, en las condiciones de regresión que impone al sujeto cualquier
enfermedad que lo afecte.
Las enfermedades incluidas en el grupo de los trastornos psicóticos se basan en la noción del
criterio de conducta socialmente inaceptable. Hay un abismo entre el enfermo y el sano. El sujeto
que “enloquece” está alienado, se ha convertido en otro. Mientras que los otros tipos de
organizaciones psicopatológicas comprenden el amplio dominio de las perturbaciones que no son
valoradas como locuras. Las organizaciones principales son: Trastornos neuróticos o de angustia,
trastornos psicóticos, trastornos de personalidad y afectación de condiciones somáticas (medicina
psicosomática.
El primer caso es el de las neurosis traumáticas, en las que la instauración del cuadro neurótico va a
depender de la relación entre la intensidad del trauma y de las fuerzas del yo. Hay una
reexperimentación repetitiva del trauma, una tendencia a evitar esas reexperiencias y un aumento de
la reactivación del sistema nervioso autónomo, como trastornos del sueño, hipervigilancia,
reacciones de sorpresa y dificultades de concentración. Son candidatos a la somatización y a la
alexitimia.
El otro modo de la psicopatología de la neurosis son las psiconeurosis que incluyen (en el DSM) a
los trastornos de pánico, las fobias, los trastornos obsesivo-compulsivos, trastornos de angustia
generalizada y los trastornos somatomorfos y disociativos. El compromiso somático que caracteriza
a las psiconeurosis tiene dos tipos fundamentales:
Neurosis monofásicas: Compuestas por la histeria (de conversión y de angustia/fobia).
Donde las formaciones de compromiso son al mismo tiempo de satisfacción y de castigo.
Los mecanismos predominantes son la represión, la proyección, desplazamiento y
evitación.
Neurosis bifásicas: Compuestas por el TOC. Donde por un lado aparece la satisfacción e
inmediatamente después el castigo. Los mecanismos fundamentales son el desplazamiento,
el aislamiento e intelectualización o racionalización.
Enfermedades en su mayoría crónicas, en las cuales se observa una perturbación profunda y total de
la personalidad. El enfermo carece de CC de enfermedad y se altera su juicio de realidad. Puede
presentar angustia pero no es el síntoma nuclear. El yo está completamente comprometido con los
síntomas. Presentan características de los procesos y los brotes.
Hay tres tipos de psicosis: Las endógenas/funcionales, las confusionales/demenciales y las
oligofrenias. Las primeras son aquellas que tienen factores biológicos, psicológicos y
socioculturales en donde hay alteraciones tanto estructurales como biológicas en el cerebro. Pueden
ser trastornos en el curso y contenido del pensamiento (esquizofrenia) o por alteraciones de la
afectividad (depresión y manía). Las segundas son consecutivas de intoxicaciones o de lesiones
anatomopatológicas del cerebro. Y las terceras son producto de una insuficiencia en el desarrollo de
la inteligencia:
1. Oligofrenias
2. Confusionales/demenciales
3. Endógenas/funcionales:
a. Curso y contenido del pensamiento:
b. Trastornos en la afectividad
Manía
Depresión
Las oligofrenias incluyen los retrasos mentales leves, mediano, grave y profundo (más el “Dull”).
Entre ellos el síndrome de Down, el síndrome de X frágil y el síndrome de Prader-Willi.
Las confusionales y demenciales agrupan los cuadros derivados de enfermedades mentales agudas,
subagudas y crónicas. Sus cusas pueden ser intracerebrales, que lesionan el cerebro de un modo
progresivo al paciente (epilepsias), extraberecrables-intracorporales (deshidratación, insuficiencia
hepáticas) y extracorporales (alcohol, cocaína).
Las endógenas están compuestas por los cuadros organizados sobre la base de los delirios
(esquizofrenias, parafrenias y paranoias) o de los trastornos de la afectividad. Las primeras
componen el grupo de los delirios crónicos y las segundas pueden ser enfermedades o parte de un
síndrome.
Apuntes de clase
El enfermar humano es psicosomático por definición, ya que todo el ser humano, por esencia es
psicosomático. No hablamos de estructuras psicosomáticas, sino de una vulnerabilidad
psicosomática.
Clínica somática:
A. Funcional: Es un cuerpo mal funcionante (por ejemplo el cierre de una arteria)
B. Lesional: Hay algo lesionado. Es más objetivo. (Por ejemplo el infarto por el cierre de
una arteria)
*Trastornos mentales por afección neurológica
*Consecuencias psicológicas de enfermedades
*Conversión: Resultado del funcionamiento psíquico elevado. No es frecuente. Requiere de
muchas cosas. Son funcionales, hay bella indiferencia, hay presencia de conflicto que
genera angustia de castración, que genera una represión, que da lugar a un retoño del deseo,
que se reprime secundariamente y da lugar a una inervación somática. Es un simbolismo a
través de una formación de compromiso y remite al pasado no resuelto. Su Dx es difícil, no
se hace por descarte y es infrecuente.
Alegaciones somáticas:
A. Simulación: Ficción de que algo está sucediendo. No tiene lo que simula. La persona es
conciente de que no lo tiene. Puede ser por beneficio primario, evitar algo angustiante o
recibir drogas o dinero.
B. Facticia/Munchausen: Es fabricada a partir de un hecho. No tiene una finalidad
conocida por la persona. También existe “By proxi”, como en el caso que una madre
mantiene al hijo “enfermo” para demostrar que es buena madre.
C. Hipocondría: Contenido de pensamiento patológico. Puede ser delirante, obsesiva,
sobrevalorada o fija.
Vida operatoria:
A. Deficit fantasmático: Menor recurso a las representaciones, menor capacidad asociativa
y de fantasía, menor asociación libre, menor actividad onírica, menor autocrítica,
menos síntomas neuróticos.
B. Factualidad: Es aquí y ahora, lo concreto. Poco espacio para el deseo del futuro o
significación del pasado.
C. Relación Blanca: Poca suscitación en el otro, genera poca evocación de
representaciones, son aburridos.
Depresión esencial: Caída del tono vital y sin sintomatología positiva.
Marty P. (1991) La Psicosomática del Adulto. Amorrortu. Bs.As. Cap.2 pp: 27-87
Conceptos fundamentales
Las cefalalgias (dolores de cabeza parecidos a la migraña) fueron concebidas en un principio dentro
de un enfoque económico, como un sistema de defensa parecido a las defensas neuróticas clásicas,
que sin embargo hacía intervenir mecanismos de orden somático. El síntoma no aparecía como una
“pantalla neurótica” sino como la traducción de una “dificultad de pensar” por ejemplo. En 1990
pasaron a ser consideradas como desbordamientos pasajeros del aparato mental y pueden constituir
mecanismos de defensa secundarios frente a la irrupción en la conciencia de un conjunto conflictivo
edípico. Y las raquialgias (dolores de columna) se consideraban como resultado de las
imposibilidades de descarga por las vías directamente musculares y de elaboración mental, de una
angustia nacida de la confrontación de los sujetos con sus conflictos internos o relacionales. Hoy, se
consideran dentro del cuadro de las hipertonías musculares y como resultado de desbordamientos
pasajeros del aparato mental (igual que las cefalalgias)
La hipótesis de que los enfermos somáticos tienen una construcción incompleta o funcionamiento
atípico del aparato mental, diferente a la de los neuróticos mentales dio lugar a tres conceptos que
prueban la insuficiencia del funcionamiento mental:
Pensamiento Operatorio: Es un pensamiento conciente, sin ligazón con los movimientos
fantasmáticos apreciables. No utiliza mecanismos mentales neuróticos o psicóticos y se
presenta desprovisto de un valor libidinal, casi no permite que se exteriorice la agresividad.
Depresión Esencial: Es un tipo de depresión sin objeto, ni autoacusación, ni siquiera
culpabilidad conciente, donde el sentimiento de desvalorización personal y de herida
narcisista se orienta hacia la esfera somática. Este cuadro pone en evidencia la precariedad
del trabajo mental. Es llamada esencial porque constituye la esencia misma de la depresión,
a saber, la disminución de nivel del tono libidinal sin contrapartida económica positiva
alguna. Se establece cuando sucesos traumáticos desorganizan algunas funciones psíquicas
desbordando sus capacidades de elaboración.
Desorganización progresiva: Compuesta por movimientos patológicos aislados,
fragmentarios, continuos y a veces definitivos. Es una destrucción de la organización
libidinal en un momento dado. Es progresiva porque pone en evidencia un movimiento
retrógrado que no es frenado por ningún sistema. Estas culminan en una somatización. Se
desenvuelve según un proceso contrario al de la organización evolutiva, desembocando en
la desorganización de las funciones somáticas.
Conocimientos actuales
Los dos empujes dinámicos de los instintos y las pulsiones tienen su fuente dentro de una excitación
corporal y su destino es el de suprimir el estado de tensión así creado. Las funciones pueden
integrar sólo una cantidad limitada de excitaciones instintuales o pulsiones. Cuando estas
excitaciones persisten en cantidad excesiva, la función o lo sistemas funcionales demasiado
excitados se desorganizan.
El PCC es un punto central en la economía psicosomática. El prcc aparece estratificado bajo dos
concepciones, una tópica (sus capas más profundas mantienen relación con el ICC, el soma y las
pulsiones y sus capas superiores alcanzan la CC) y una cronológica (puesto que se constituye de
adquisiciones mentales sucesivas en el curso del desarrollo). Las representaciones de las que está
compuesto vienen acompañadas de afectos más o menos precisos. Cada individuo tiene diferencias
marcadas en cuanto a la cantidad y calidad de estas representaciones, relacionado con la capacidad
de mentalización.
La formación cronológica del PCC se da en dos planos. Uno es el transversal, donde se hacen
inscripciones mnémicas de la misma época y de sus relaciones, creando capas trasversales de
representaciones (espesor del PCC). Y el otro es el longitudinal que es las relaciones entre las capas
de representaciones de épocas diferentes. La disponibilidad de los movimientos psíquicos de
asociaciones entre los enlaces trasversales y los enlaces longitudinales de las representaciones da
cuenta de la fluidez de la circulación preconciente. Entonces cuanto más rico sea el PCC de un
sujeto en representaciones relacionadas entre sí de una manera permanente, más posibilidades hay
de que la patología se instale en el plano mental. Mientras que por el contrario, se correrá el riesgo
de que la patología si sitúe en el plano somático.
Las enfermedades somáticas resultan de las inadecuaciones del individuo a las condiciones de vida
que le tocan vivir. Como las condiciones de vida nunca se presentan de manera adecuada, el
individuo se debe adaptar lo mejor posible a ellas con los medios de los cuales dispone, y dentro de
los límites que él tolere según su edad, lugar y momentos.
La perspectiva de adaptación del adulto a sus condiciones de vida incita a desprender
arbitrariamente en él tres campos esenciales, susceptibles de movilización diferente según el sujeto:
Aparato somático
Aparato mental
Aparto de los comportamientos
Cuando la disponibilidad combinada del aparato mental y de los sistemas de comportamiento se
encuentra desbordada, puesta en jaque por una situación nueva, es el aparato somático el que
responde. El rebasamiento de las posibilidades de adaptación corresponde a la noción de
traumatismo. Las situaciones traumatizantes provocan un aflujo de excitaciones instintuales o una
caída de la tasa de excitaciones o una combinación de ambas. Es así como los traumatismos
amenazan desorganizar los aparatos funcionales que ellos alcanzan, la desorganización tiende a
difundirse en tanto que ella no encuentre un sistema susceptible de frenarla.
En definitiva la circulación de las excitaciones instintuales y pulsionales, de esenia agresiva y
erótica, constituye el problema central de las somatizaciones. Los obstáculos para el flujo adecuado
de las excitaciones se presentan dentro de:
Aparato mental: Como una insuficiencia original del PCC de las representaciones, por una
desorganización psíquica, por inhibición, por evitaciones o supresiones de representaciones
o por la prevalencia de un Yo-ideal que estorbe toda regresión.
Aparato de los comportamientos: Como imposibilidades o insuficiencia funcionales o bien
por evitaciones o supresiones de las conductas eróticas y agresivas.
La conversión
La conversión designa una trasposición de un conflicto psíquico en síntomas somáticos, sobre todo
sensorio-motores. Clásicamente, la representación de los términos del conflicto se encuentra
reprimida y los síntomas corporales expresan simbólicamente esta representación conflictual.
Pero la observación clínica de ciertas cefalalgias, por ejemplo, dio cuenta que estas no eran casi
objeto de erotizaciones, ni que aportaran soluciones a conflictos, como sí lo hace el síntoma
conversivo. Sólo secundariamente están basadas en representaciones y carecen de significación
simbólica. Proceden de mecanismos mentales que no son los de la represión, sino los de las
desorganizaciones psíquicas o los de las supresiones de representaciones. Son afecciones que
provienen de regresiones somáticas y siguen cuatro reglas:
Son desencadenadas por un traumatismo psíquico-afectivo que ha desorganizado
momentáneamente al aparato mental.
En su naturaleza no son evolutivas y son reversibles.
Casi siempre son habituales en los sujetos.
Su sintomatología es limitada y está constituida por hiperactividades de sistemas
funcionales relativamente aislados dentro de la organización psicosomática general de los
individuos.
Semiología Psicosomática
4. Su estructura fundamental
5. Sus particularidades habituales principales
6. Sus características actuales principales
7. Sus características nuevas que resultan de la psicoterapia.
Medicina Psicosomática
La historia de la medicina muestra el balanceo en dos posturas. Una, la hipocrática, que concibe a la
enfermedad como una reacción del enfermo a las condiciones de su existencia, una especie de error
en la conducta de sus intercambios con el medio que lo rodea. Y otra, inaugurada por los primeros
atomistas, que la concibe como una especie de parásito que habita en el interior del organismo, una
lesión en la estructura celular. Así a la mirada de unos la persona está enferma y a la mirada de los
otros tiene una enfermedad. En la modernidad se distinguen la escuela alemana, la rusa y la
americana en las investigaciones psicosomáticas.
Aparato Digestivo
Expresiones emocionales: La anorexia, bulimia, nauseas, vómitos, constipación, cólicos
diarrea o dolores rectales pueden sobrevenir pasajeramente como respuesta a una situación
traumatizante en amplio sentido (stress)
Trastornos funcionales: Constituyen una patología digestiva menor a partir de estos
síntomas pasajeros. Por ejemplo cuando la anorexia se convierte en duradera o la
instalación del vómito y diarrea. Incluye la anorexia mental.
Síndromes Lesionales: Los más estudiados son la ulcera gastroduodenal y la rectocolitis
hemorrágica.
Aparato Respiratorio
Aparato cardiovascular
Aparato locomotor
Críticas a la clasificación
Lo hacemos porque la PSPT es una ciencia, sirve como base para otras ciencias aplicadas, permite
hacer juicios sobre Dx y pronósticos, facilita la comunicación y es una guía para la toma de
decisiones
Tipos de clasificación
1. Orgánico VS Funcional
2. Endógeno VS Exógeno
3. Primario VS Secundario
4. Reactivo VS Procesual
5. Neurosis VS Psicosis
Comorbilidad
Es la existencia de dos cuadros al mismo (sin que uno sea causal del otro). Aunque puedan
compartir una causa. Es muy frecuente. Permite alternativas a la “Jerarquización de Dx”.
Aspectos culturales
Categorías problemáticas
Trastornos leves o subsindrómicos
Diferencias en el enfoque de investigación y en la clínica
Baja confiabilidad
Falsos positivos
Falsos negativos
Se omiten o marginan algunos Dx.
Poca claridad para definir los criterios Dx
No se basa en estudios complementarios ni en las neurociencias.
No usa criterios longitudinales
Se omiten alteraciones psicopatológicas para algunos Dx.
La ausencia de una idea directriz, la desconfianza hacia las “etiquetas”, las controversias en torno a
la definición de las enfermedades mentales en general y a los términos de psicosis y neurosis son
aspectos que se traducen en la negación a la nosografía sistematizada. Pero debemos entender que
no es posible hacer frente a una familia u hombre que padezca una enfermedad mental sin la
nosografía.
Seudoclasificaciones corrientes
Muchas de las clasificaciones hechas, no siguen una idea directriz. Se tratan de una mezcla de ítems
que se ordenan en función de las estadísticas y de una idea que guíe la clasificación.
Para clasificar claramente las enfermedades mentales es necesario seguir dos principios: 1) No
confundir la clasificación clínica de los síndromes psicopatológicos con la clasificación de los
factores o procesos etiológicos. Pues es evidente que las enfermedades mentales responden
mayormente a una pluralidad de factores etiológicos. 2) Disponer de un modelo o de una hipótesis
que conforme el plan taxonómico.
La idea propuesta es la “organización del aparato psíquico”, es decir las distintas modalidades de
desorganización del ser consciente. Así podemos proponer la siguiente clasificación
Clasificaciones en Psiquiatría
Introducción
Las clasificaciones son importantes porque configuran los marcos conceptuales donde se ubican los
conocimientos y las relaciones que ellos establecen. Y conocer los sistemas de clasificación de un
área de conocimiento es una ayuda esencial para saber la organización de los conocimientos de un
área y las cuestiones en debate.
Un sistema de clasificación tiene diferentes objetivos:
1. Comunicar
2. Obtener información
3. Ser de utilidad descriptiva
4. Predecir
5. Formular teorías a partir de él
Uno de los conceptos que ha generado gran debate es si debemos clasificar los trastornos mentales
desde una perspectiva categorial o dimensional. El modelo categorial es el usualmente usado en
medicina. Asume que la clasificación se compone de unas entidades (enfermedades) que se
configuran en unas categorías delimitadas y que la persona tiene la enfermedad si cumple con los
criterios diagnósticos correspondientes. Entre una categoría y otra o entre la normalidad y el dx no
hay una continuidad de transición, son discretas. Las decisiones terapéuticas a partir de ellas suelen
ser dicotómicas (debe recibir el tratamiento o no). El modelo dimensional por el contrario, no
asigna a los pacientes una categoría concreta, sino que presupone la existencia de unas dimensiones
en cada una de las cuales se ubicaría el paciente. El paciente queda descrito por la ubicación que
tiene en cada una de las dimensiones y no por la pertenencia a una categoría concreta.
Por otra parte las clasificaciones pueden ser etiológicas o descriptivas. Las primeras se basan en el
mecanismo que ha causado la enfermedad. Y las segundas en las distinciones clínicas de los
síntomas.
Cada uno de estos ejes facilita una información en un aspecto que puede ser importante para la
atención clínica y permite una evaluación completa de su trastorno y los factores acompañantes. Se
han desarrollado también versiones más cortas, que ayudan a los tratamientos de atención primaria.
Los trastornos mentales están agrupados en grandes clases diagnósticas que compartes algunas
características similares. Estas grandes clases, aunque pueda haber algunas diferencias entre el CIE
y el DSM, son bastante similares. La clasificación del DSM IV es la siguiente:
Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia
Dentro de esta sección se incluyen diferentes grupos de trastornos como: Retraso mental. Trastornos
del aprendizaje. Trastorno de las habilidades motoras. Trastornos de la comunicación. Trastornos
generalizados del desarrollo. Trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador.
Trastornos de la ingestión y de la conducta alimentaria en la niñez. Trastornos de tics. Trastornos de
la eliminación. Otros.
Déficit clínicamente significativo de las funciones cognitivas o la memoria que es debido a una
enfermedad médica o al consumo de una sustancia.
Se caracteriza por la presencia de síntomas mentales que se consideran una consecuencia fisiológica
directa de una enfermedad médica, la cual estará codificada en el Eje III.
En esta sección se incluyen los trastornos relacionados con la ingesta de una droga de abuso
(incluyendo el alcohol), los efectos secundarios de un medicamento y la exposición a tóxicos.
Incluye trastornos en los que la característica que los define es la presencia de síntomas psicóticos,
es decir, hay una alteración del juicio crítico de la realidad. La alteración del juicio crítico de la
realidad suele evidenciarse por la presencia de delirios, alucinaciones o conducta desorganizada.
Trastornos somatomorfos
Los trastornos somatomorfos se caracterizan por la presencia de síntomas físicos síntomas físicos
que sugieren una enfermedad médica y que no pueden explicarse completamente por la presencia de
una enfermedad (ni tampoco por los efectos directos de una sustancia o por otro trastorno mental).
Trastornos facticios
Los trastornos facticios se caracterizan por el fingimiento o la producción intencionada de signos de
síntomas físicos o psicológicos, la búsqueda de asumir el papel de enfermo y la ausencia de
incentivos externos.
Trastornos disociativos
La característica esencial consiste en una alteración (sea repentina o gradual, transitoria o crónica)
de las funciones integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la percepción del entorno.
Trastornos sexuales
En esta sección se describen los trastornos relacionados con la sexualidad. Incluye tres grupos de
trastornos: las disfunciones sexuales, que se caracterizan por una alteración del deseo sexual o por
cambios psicofisiológicos en el ciclo de la respuesta sexual; las parafilias, que se caracterizan por
impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que implican objetos,
actividades o situaciones poco habituales; y los trastornos de la identidad sexual, los cuales se
caracterizan por una identificación intensa y persistente con el otro sexo, acompañada de malestar
persistente por el propio sexo.
Trastornos adaptativos
Trastornos de personalidad
Trauma
A veces, se equipara con los factores estresógenos. No son lo mismo. El trauma es un encuentra
entre los factores estresógenos potenciales con la capacidad de afrontamiento del individuo. Es
relativo. Dentro de ellos podemos encontrar diferentes cuadros como los trastornos adaptativos, las
situaciones de vulnerabilidad y los trastornos por estrés.
Trastornos adaptativos
Son situaciones disfuncionales ligadas a un desencadenante determinada. Pueden ser con ánimo
depresivo, ansioso o mixto. El DSM V los define como un desarrollo de síntomas emocionales o del
comportamiento en respuesta a un factor de estrés identificable que se producen en los tres meses
siguientes al inicio del factor de estrés. Esos síntomas o comportamientos son clínicamente
significativos, como se pone de manifiesto por una o las dos características siguientes:
Se debe especificar si es con ánimo depresivo, ansioso, mixto, alteración de emociones y conducta.
*En los dos casos debe ser posible conectarlo con un hecho particular.
Situaciones vulnerables: Negligencia infantil
Hay una alteración social y emocional persistente que se caracteriza por dos o más de los síntomas
siguientes:
Ambos tienen en común el factor de exposición a un evento de magnitud. Donde hay un riesgo de
vida para él o personas cercanas, pérdida de integración de la persona. Debe haber estado
involucrado de manera directa o haber estado expuesto a la narración vívida de los hechos, o una
exposición reiterada de situaciones como ésta.
El agudo se da entre los 3 y 30 días pasados el evento estresante. Y el post traumático luego de los
30 días.
El cuadro se caracteriza por síntomas de intrusión (fenómenos de repeticiones, recuerdos intrusivos,
flashbacks, ecmnesia, sueños traumáticos), defensas disociativas (shock), preparación fisiológica
(elevado el nivel de alerta, arausal, hipervigilancia) y evitación. Se puede volver crónico.
Kaplan H. et al. (2015. Op. cit.)
1. Elevación inicial de la tensión: El impacto del estímulo genera tensión y pone en acción las
habituales respuestas homeostáticas de solución de problemas.
2. Falta de éxito y prosecución del estímulo: Ellas determinan la elevación de la tensión y el
estado de alteración e inefectividad. Pueden interferir con la solución adecuada conflictos
infantiles no resueltos.
3. Tensión en aumento: El individuo recurre a sus reservas de energía y a sus mecanismos de
emergencia para resolver problemas. Usa nuevas técnicas para acometer las dificultades que
está encarando. El sujeto llega gradualmente a redefinir la situación, de tal manera que los
factores perturbadores entren de diferente modo en la esfera de su experiencia previa.
Entonces advierte aspectos que había descuidado, susceptibles de tratarse con capacidades y
técnicas accesorias que antes no consideraba aplicables.
4. Problema e insatisfacción continuada: si esto sucede y el sujeto no puede resignarse a la
insatisfacción o no le es posible una modificación perceptiva, la tensión eleva hasta un
punto de ruptura. Se produce entonces una importante desorganización en el individuo, con
trastornos graves en su personalidad como una psiconeurosis, afecciones psicosomáticas,
reacciones psicopáticas o incluso psicosis.
Toda crisis supone modificaciones temporarias o definitivas del tol del sujeto, y por lo tanto
también de las relaciones que los allegados mantienen con el sujeto, o roles complementarios.
Para el Dx de la crisis hay que tener en cuenta todos los factores: sociales, psíquicos y somáticos.
Cuadros especiales
Cada cuadro clínico confiere a las diferentes personalidades una modalidad, un carácter, un
conjunto de rasgos, más o menos típicos. Los cuadros clínicos se dividirán en afecciones
quirúrgicas y afecciones médicas.
Afecciones quirúrgicas
Afecciones médicas
Corresponden a todos los procesos que estudia la patología en general y a todas las enfermedades de
la clínica médica y de las especialidades médicas. La mayor duración del vínculo en estos casos,
obliga a hacer un enfoque psicosocial y sociocultural de estas afecciones
Reacciones psicosociales ante las afecciones medicas: Incluyen el motivo de consulta, las
reacciones ante el examen clínico, la alianza terapéutica, la adaptación al rol del enfermo, la
curación, la reubicación social del enfermo y la adaptación a la cronicidad e invalidez.
Implicaciones psicosociales de problemas médicos específicos:
A. Cardiopatías: Siendo el corazón tan importante, y teniendo en cuenta que las emociones
tienen implicancias en los cambios de circulación de la sangre hay que prestar mucha
atención a las implicaciones psicosociales de este tipo de afección médica. Ya que se
puede caer en una reacción en cadena muy nociva para el paciente.
B. Sida
C. Diabetes
D. Cáncer
Definición
DSM V: Es una alteración de la atención (capacidad reducida para dirigir, centrar, mantener o
desviar la atención) y la conciencia (orientación reducida al entorno). La alteración aparece poco
tiempo (habitualmente unas horas o pocos días), constituye un cambio respecto a la atención y cc
iniciales y su gravedad tiende a fluctuar a lo largo del día. Tiene que haber una alteración cognitiva
adicional (déficit de memoria, de orientación, de lenguaje, de capacidad viso espacial o
sensopercepción). Las alteraciones no pueden ser explicadas por otra alteración neurocognitiva
preexistente, establecida o en curso, ni suceden en el contexto de un nivel de estimulación
extremadamente reducido, como sería el coma. En la anamnesis, la exploración física o los análisis
clínicos se obtienen evidencias de que la alteración es una consecuencia fisiológica directa de otra
afección médica, una intoxicación, una abstinencia, exposición a toxina o múltiples etiologías.
Semiología
Prosopografía
Atención: Hipoprosexia y se distrae con facilidad
Conciencia: Obnubilada/Enturbiada
Orientación: Desorientación (más alopsíquica que autopsíquica) temporo-espacial. Global.
Memoria: Amnesia anterógrada, lacunar, menos registro y falsos reconocimientos.
Afectividad: Apatía, estupor, éxtasis, temor.
Sensopercepción: Ilusiones, alucinaciones y alucinosis.
Lenguaje
Inteligencia
Voluntad: Excitación. Hipobulia. Apraxias.
Pensamiento: Bradipsiquia, incoherencia, delirio confuso-onírico o mecanismos
alucinatorios.
Juicio
Causas
Trastornos físicos
Factores predisponentes
1. Patología del SNC
2. Drogas Psicoactivas
3. Enfermedad somática grave
4. Mayores y niños
5. Demencias
6. Operaciones
7. Accidentes o politraumatismos
8. Quemaduras (dolor, pérdida de líquido, contexto y analgésicos)
Todas las enfermedades tienen alguna pérdida que conllevan un trabajo psíquico de duelo. Este se
da en cinco etapas:
1. Negación y aislamiento
2. Ira
3. Pacto
4. Depresión
5. Aceptación.
Ey H. et al. (Op. cit.) Parte 3da. Sección 1ra. Cap. VI pp: 277-292.
Envejecimiento normal
El DSM V lo define como evidencias de un declive cognitivo moderado comparado con el nivel
previo de rendimiento en uno o más dominios cognitivos basada en:
1. Preocupación por el propio individuo, en un informante que lo conoce o el clínico
2. Un deterioro modesto del rendimiento cognitivo preferentemente documentado por un test
neuropsicológico.
Además los déficits cognitivos no deben interferir en la capacidad de independencia en las AVD,
tampoco deben darse exclusivamente en un contexto de síndrome Confusional y no pueden
explicarse mejor por otro trastorno mental. Se debe especificar si hay alteración del comportamiento
o no y en caso de saberlo, la etiología.
En clase lo vimos como una alteración cognitiva que es un estado de transición entre el
envejecimiento normal y la demencia. Las personas se quejan de fallas mnémicas pero no son
evidencia de un cuadro demencial. Su causa es degenerativa.
Es común que en los adultos ancianos se den trastornos psiquiátricos como: Trastornos afectivos,
trastornos de ansiedad, psicosis, abuso de sustancias, trastornos de personalidad y duelos
patológicos.
El DSM V lo define como evidencias de un declive cognitivo significativo comparado con el nivel
previo de rendimiento en uno o más dominios cognitivos basadas en:
1. Preocupación por el propio individuo, en un informante que lo conoce o el clínico.
2. Deterioro sustancial del rendimiento cognitivo preferentemente documentado por un test
neuropsicológico.
Además los déficits cognitivos interfieren con la autonomía del individuo en las AVD, no ocurren
en un contexto de síndrome Confusional y no pueden explicarse por otro trastorno mental. También
se debe especificar la etiología si se sabe y si hay alteración del comportamiento o no.
En clase, se expuso más como un síndrome que a un cuadro específico, Tiene diferentes etiologías
que generan diferentes síntomas. Todas poseen un deterioro severo y global, sin alteración de la cc,
son progresivas, crónicas y en la mayoría de los casos irreversibles y de comienzo lento (el inicio
rápido sólo se da en “Vaca loca”).
Las más frecuentes son las degenerativas, seguidas por las vasculares.
Clasificación
Etiología:
Localización
Reversibilidad
Cuadro clínico
Inicio insidioso y progresión gradual en uno o más dominios cognitivos. Evidencias de un declive
en la memoria, aprendizaje y por lo menos otro dominio cognitivo.
El declive es progresivo, constante, prolongado y sin mesetas. Sin etiología mixta. Probable
Alzheimer. El cerebro se afecta todo por igual
Demencia vascular
Acumulación progresiva de infartos cerebrales o lesiones hemorrágicas, cumplir con los criterios
para un trastorno mayor cognitivo, alteraciones motoras. Se diferencia del Alzheimer porque se va
dañando por zonas a medida que tenemos los ACV o hemorragias. Luego del trauma hay mesetas,
su evolución es escalonada.
Demencia Frontotemporal
Dx diferencial
Debemos poder diferenciarla de una depresión, de un delirium, de una hipomanía, de una psicosis y
de un trastorno facticio.
A Gabbard le parece un error intentar hacer una distinción entre las enfermedades orgánicas y las
funcionales ya que en ambas condiciones se trata del funcionamiento anormal del mismo aparato
psicofísico y de los intentos del organismo para adaptarse. Así entiende que los clínicos dinámicos
pueden ayudar mucho al paciente con dificultades cognitivas. Diferencia entre los trastornos de
condiciones presentes desde el nacimiento y los de comienzo tardío.
Condiciones presentes desde el nacimiento: trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(ADHD)
Si bien las fuentes perinatales y genético-constitucionales del daño cerebral juegan un rol clave en
cada fase del desarrollo a lo largo de la vida, los pacientes que crecen con ADHD tienen una
multitud de déficit sutiles que pueden ser categorizados de acuerdo con funciones yoicas
específicas:
Comprensión psicodinámica
Para comprender a pacientes adultos con formas congénitas de deterioro cerebral, los clínicos deben
considerar el impacto de un sustrato neural comprometido en el logro de las tareas normales del
desarrollo. El infante en crecimiento lucha a diario con una tensión subyacente entre la presión de
las pulsiones por un lado y el control cortical por otro, donde las pulsiones re resisten al dominio
cuando el infante carece de la dotación normal de la corteza funcionante. También las áreas libres
de conflicto dependen de la dotación constitucional. Los déficit cognitivos también afectan la base
estructural del desarrollo del self. También el logro de la constancia objetal puede verse afectado
(por problemas de percepción), lo que genera que no puedan calmarse a sí mismos.
Algunos individuos pueden llegar a compensar sus déficit neuropsicológicos sobredesarrollando
otras áreas de funcionamiento yoico. Pero cuando estos esfuerzos no alcanzan, la persona puede
evitar la enorme frustración, vergüenza y humillación adoptando una postura de desprecio por las
normas paternas o de la sociedad en general, llevándolo a delinquir.
En estos casos el cerebro recibe un daño más tarde en el ciclo del desarrollo vital. En estos casos el
paciente se deteriora a un nivel menor que el funcionamiento previo, y tanto el paciente como la
familia deben adaptarse al cambio. Las divide en: daños cerebrales agudos con súbita alteración del
funcionamiento y en enfermedades degenerativas progresivas con una declinación gradual.
Comprensión psicodinámica
El self es producto del funcionamiento cerebral. El daño a su tejido puede producir alteraciones
significativas en el sentido de la identidad individual, causando de modo que los amigos y
familiares sientan que el paciente ya no es la misma persona.
Goldstein describe un estado característico de estos individuos denominado reacción catastrófica.
Se produce en situaciones en las que se les solicita que realicen una tarea que antes no implicaba
mayor problema, pero que ahora les genera enojo, agitación y ansiedad por no poder llevarla a cabo
con normalidad. Perciben el fracaso en la tarea como una amenaza a su existencia.
Como reacción a esta amenaza, los pacientes suelen restringir su vida a situaciones a las que no se
vean expuestos a estas dificultades, por lo que pueden volverse obsesivos para tener sensación de
control.
Durante los períodos de declinación en las enfermedades degenerativas como el Alzheimer, pueden
emerger alteraciones del humor y de la personalidad. Las pérdidas de las facultades mentales de
forma progresiva pueden entenderse como un proceso regresivo del yo. Donde aspectos de la
personalidad que habían sido reprimidos por una corteza biológicamente intacta, emergen poco a
poco a medida que las capacidades defensivas son erosionadas.