Introducción

Depresión en estudiantes universitarios

En la actualidad la depresión se ha identificado como una problemática social multifactorial en la

que se generan diversas situaciones en el desempeño de las personas que la padecen, ya sean a
nivel personal, social, laboral, siendo también un problema de salud mental grave que provoca un
sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. La
depresión universitaria no es un diagnóstico clínico. En lugar de ello, la depresión universitaria es
aquella que comienza cuando los estudiantes están en la universidad.

Los estudiantes universitarios se enfrentan a desafíos, presiones e inquietudes que les pueden
causar grandes preocupaciones. Quizás esta es la primera vez que viven de manera independiente
y se sienten tristes. Se adaptan a nuevos horarios y tareas, a la vida con sus compañeros de
habitación y tratan de descubrir la pertenencia a esa comunidad. El dinero y las relaciones íntimas
también son grandes causantes del estrés. Enfrentar estos cambios durante el paso de la
adolescencia a la adultez puede provocar o manifestar la depresión durante la etapa universitaria
en algunos adultos jóvenes.

A continuación, abordaremos algunas de sus causas, consecuencias y posibles soluciones para

dicha problemática.

CAUSAS
Las principales causas y factores que causan la depresión en la población universitaria son:

1. Química cerebral: Deficiencia en los neurotransmisores (sustancias químicas que están

naturalmente en el cerebro) lo cual altera la función de los receptores nerviosos dando
origen a la depresión.

2. Herencia: La depresión es común en personas cuyos familiares de sangre padecen dicha

enfermedad

3. Familia u hogar disfuncional: Se trata de una familia que no es capaz de proveer lo

necesario para que los hijos crezcan sanos física y emocionalmente

4. Insatisfacción con su físico: El no estar conformes con su aspecto físico e un factor

importante, además el ser víctima de burlas por este mismo.

5. Trauma de la primera infancia. Los eventos traumáticos durante la infancia, como el

maltrato físico o emocional o la pérdida de un padre, pueden causar cambios en el cerebro
que hacen que una persona sea más susceptible a la depresión.

6. Patrones de pensamiento negativo aprendidos. La depresión en los adolescentes puede

estar relacionada con aprender a sentirse desesperanzados, en lugar de aprender a sentirse
capaces de encontrar soluciones para los desafíos de la vida.

7. Hormonas. Los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo pueden estar involucrados
en la causa o el desencadenamiento de la depresión.

8. Cambios Drásticos: cambios drásticos en la rutina, y la presión de nuevas

responsabilidades.

9. Soledad: la falta de compañía de familiares y amigos.

 10. Experiencias Negativas: Haber sido víctima o testigo de violencia, como abuso sexual o
físico, haber experimentado situaciones estresantes recientemente, como el divorcio de los
padres, o la muerte de un ser querido.

CONSECUENCIAS

1. Pérdida del interés o del placer en las actividades cotidianas: Se presenta ausencia de
emoción, entusiasmo, motivación a la hora de realizar actividades que antes generaban
placer, como por ejemplo el interactuar con los compañeros, compartir momentos de
esparcimiento.

2. Sentimientos de tristeza o llanto sin causa aparente: Las emociones tienen una causa,
son la respuesta a un estímulo, aunque no siempre tienen un motivo aparente, sería normal
si fuese algo no repetitivo, pero al momento de darse con frecuencia, debemos descubrir a
que se debe esta situación.

3. Aislamiento social: En este caso el individuo presenta un alejamiento de su entorno social,

de forma no voluntaria ya sea por burlas, bullying.

4. Irritabilidad frecuente: la persona está a la defensiva, siempre piensa que las personas a
su alrededor quieren atacarlo.

5. Baja Autoestima: Aspectos que impactan de manera negativa en la autoestima, como la

obesidad, los conflictos con compañeros, el acoso escolar prolongado o los problemas
académicos.

6. Problemas de alimentación: en muchos casos pueden derivar en problemas relacionados

con la alimentación, ya que, en esta etapa evolutiva, el aspecto físico adquiere gran
importancia.
7. Conflictos familiares y dificultades en las relaciones: las distintas relaciones tanto con la
familia como con su entorno pueden verse afectadas.

8. Hábitos poco saludables: como fumar, beber, consumo de drogas, sexo inseguro… con el
fin de evadirse de la situación de malestar en el que se encuentra.

9. Rendimiento escolar: como hemos hablado en los síntomas, la falta de concentración y la

pérdida de energía pueden estar presentes, por lo que influirán en el rendimiento del
adolescente, provocándole frustración y, en algunos casos, pudiendo dejar de acudir a clase.

10. Rendimiento escolar: como hemos hablado en los síntomas, la falta de concentración y la
pérdida de energía pueden estar presentes, por lo que influirán en el rendimiento del
adolescente, provocándole frustración y, en algunos casos, pudiendo dejar de acudir a clase.