Anda di halaman 1dari 7

TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA PENAL SEGUNDA


AUTO SUPREMO Nº 322/2012-RRC
Sucre, 4 de diciembre de 2012
Expediente : Oruro 31/2012
Parte Acusadora : María Elena Soria Galvarro
Parte Imputada : Iván Alex Gallardo Fernández
Delitos : Difamación, Injuria, Calumnia
Magistrado Relator : Dr. Pastor Segundo Mamani Villca
RESULTANDO
Por memorial presentado el 29 de octubre de 2012, cursante de fs. 99 a 100 vta., Iván Alex
Gallardo Fernández, interpone recurso de casación impugnando el Auto de Vista 24/2012 de
27 de septiembre, cursante de fs. 80 a 89 vta., pronunciado por la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, dentro del proceso penal seguido por María
Elena Soria Galvarro Fernández en su contra, por la presunta comisión de los delitos de
Difamación, Calumnia e Injuria, previstos en los arts. 282, 283 y 287 del Código Penal (CP),
respectivamente.
I. DEL RECURSO DE CASACIÓN
I.1. Antecedentes
De la revisión de los antecedentes venidos en casación se establece lo siguiente:
En mérito a la acusación particular formulada por María Elena Soria Galvarro Fernández y
desarrollada la audiencia de juicio, la Jueza Primera de Sentencia del Tribunal Departamental
de Justicia de Oruro, mediante Sentencia 05/2012 de 9 de marzo, que cursa de fs. 31 a 36
vta., declaró al recurrente Iván Alex Gallardo Fernández, autor de la comisión del delito de
Difamación, previsto en la sanción del "art. 283" del CP, imponiéndole la pena de prestación
de trabajo de un mes y multa de veinte días a razón de Bs. 3.- (tres bolivianos) por día, más
el pago de costas y responsabilidad a favor de la parte acusadora averiguables en ejecución
de sentencia; asimismo, dispuso Sentencia absolutoria por el delito de Calumnia, contenido
en el "art. 282" con relación a la segunda parte del art. 287 del Código Sustantivo Penal.
Contra la mencionada Sentencia, el imputado y la acusadora particular, formularon recurso
de apelación restringida, conforme a las actuaciones cursantes de fs. 39 a 41 y 44 a 49,
respectivamente, siendo resueltos por Auto de Vista 024/2012 de 27 de septiembre, dictado
por la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, que declaró
improcedentes los motivos de las apelaciones restringidas planteadas y confirmó la Sentencia
apelada, motivando la formulación del presente recurso.
I.1.1. Motivos del recurso
Del memorial cursante de fs. 99 a 100 vta., se extraen los siguientes motivos del recurso de
casación:
El recurrente denunció la violación flagrante del debido proceso por la insuficiente
motivación en el Auto de Vista impugnado, derecho fundamental conforme a la previsión del
art. 115.II de la Constitución Política del Estado (CPE), advirtiendo defectuosa actuación
procesal e insuficiente valoración de la prueba, de manera que si bien dicho Auto de Vista es
extenso, no satisface en lo mínimo los puntos cuestionados.
Denunció la ausencia de fundamentación en el Auto de Vista relacionada con la ausencia de
elementos que configuran el tipo penal; señalando al efecto que no existió fundamentación
de los elementos del tipo penal en Sentencia y que tampoco el Tribunal de alzada realizó una
fundamentación sobre los elementos de convicción relacionados con cada uno de los
elementos del tipo penal que se hubo denunciado "habida cuenta de la ausencia en sentencia
de esta fundamentación, se omite el mismo por ambos órganos Jurisdiccionales el Juez a quo
Página 1|7
y el ad quem..."(sic); asimismo, expresó agravio por la insuficiente fundamentación
relacionada con la denuncia de defectuosa valoración de la prueba en la Sentencia; refiriendo
que el Tribunal de apelación trató de subsanar la defectuosa valoración, limitándose a
transcribir la denuncia efectuada en la apelación restringida y reproducir los apartados
numéricos de la Jueza a quo, sin realizar la debida motivación o explicación de las razones
por las cuales estimó correcta dicha valoración, además que se limitó a rechazar esa
consideración señalando que se le estaría exigiendo una revalorización de la prueba; por
ende, omitió fundamentar el Tribunal de alzada sobre lo requerido en el recurso de apelación
restringida.
Respecto de lo anotado precedentemente, el recurrente invocó el Auto Supremo 166 de 12
de mayo de 2005, argumentado que el precedente de referencia fue invocado en la apelación
restringida, cuya doctrina legal aplicable estableció que se consideran defectos absolutos
cuando en la Sentencia no existen razones ni criterios sólidos que fundamenten la valoración
de las pruebas, omisión que constituye un defecto insalvable; además, exige la suficiente
fundamentación en relación a los elementos constitutivos del delito, concluyendo que en el
presente caso no existiría en la Sentencia y el Auto de Vista impugnado esa relación
identificada con los elementos de convicción con cada uno de los elementos configurativos
del tipo y que es más, pretenden constituir un "exceso" en un elemento configurativo del tipo
penal. Por lo demás tampoco existiría suficiente fundamentación relativa a la valoración de
la prueba alejándose de los marcos de razonabilidad y equidad.
Finalmente, refirió que se rechazó su ofrecimiento de prueba en forma ilegal por disposición
del Auto Interlocutorio de 15 de junio de 2012, decisión ratificada por Auto de 25 de ese mes
y año, negándole el Tribunal de alzada el recurso de apelación incidental; en consecuencia
quedó en absoluta indefensión, además que el Tribunal ad quem, señaló que dicha prueba
debería haberla presentado junto al escrito de apelación y no sólo haberla ofrecido.
I.1.2.Petitorio
Por lo expuesto, solicitó se admita su recurso y se case el Auto de Vista impugnado, dejando
sin efecto el mismo y en virtud de la doctrina legal aplicable se disponga la reposición del
juicio por otro Juez de Sentencia.
I.2.Admisión del recurso
Mediante Auto Supremo 288/2012-RA de 12 de noviembre, cursante de fs.107 a 109, se
admitió el recurso de casación en observancia del art. 418 del Código de Procedimiento Penal
(CPP).
II.ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL RECURSO
De la revisión de los antecedentes venidos en casación y estando determinado el ámbito de
análisis del recurso, se establece lo siguiente:
II.1 Mediante Sentencia 05/2012 de 9 de marzo, pronunciada por la Juez de Sentencia
Primera en lo Penal de Oruro, se declaró al recurrente Iván Alex Gallardo Fernández, autor
de la comisión del delito de Difamación, previsto en la sanción del "art. 283 del CP",
imponiéndole la pena de prestación de trabajo de un mes y multa de veinte días a razón de
Bs. 3.- (tres bolivianos) por día, más el pago de costas y responsabilidad a favor de la parte
acusadora averiguables en ejecución de Sentencia; asimismo, lo absolvió del delito de
Calumnia, contenido en el "art. 282 con relación a la segunda parte del art. 287 dela Ley
adjetiva penal".
II.2. Contra la mencionada Sentencia, Iván Alex Gallardo Fernández formuló recurso de
apelación restringida, conforme fluye de la actuación de fs. 39 a 41, con los siguientes
fundamentos: a) Violación flagrante del debido proceso porque la valoración de la prueba se
realizó alejada del marco de razonabilidad, por cuanto se otorgó valor y credibilidad a cuanto
testigo presentó la acusadora particular, pero no se consideró la prueba testifical ofrecida de
su parte ni se señaló el valor que se otorgó a la misma; así la declaración del testigo de cargo
Página 2|7
Daniel Ordoñez no fue valorada por el Juez al ser parte de la Federación por el partido
"URMA", al que también pertenece la acusadora, criterio correcto pero que no fue aplicado
en el caso de los testigos de cargo Wilfredo Siñani Díaz, Edith Sonia Michel Martínez, Noemí
Álvarez Paz y Episa Junet Ojeda Calluni, quienes a viva voz admitieron ser parte de la
Federación por el frente "URMA", tampoco se restó valor a la declaración de la testigo Nelly
Huayta Lenis que en varias oportunidades suplió a la querellante en las funciones de
profesora por lo que tenía un interés manifiesto en evitar perjuicios a su ocasional
benefactora; b) Inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva y falta de
fundamentación de la Sentencia, porque no fundamentó la existencia del delito de
Difamación, no identificó el hecho y la prueba vinculada a cada uno de los elementos
constitutivos del tipo. El carácter público no puede asumirse, pues su participación se dio en
el seno de una Asamblea, en su condición de representante de base y miembro de la comisión
de fiscalización, por lo que goza de fuero sindical. En relación al elemento tendencioso
traducido en la intención de dañar, no fue demostrado porque lo que hizo fue divulgar
información sujeta a fiscalización, como es la administración de dineros de una Federación
en Asamblea y como lo indica el estatuto, conducta que no puede considerarse ilegítima;
tampoco afecta al honor de persona alguna y, si bien el juez reconoce estos extremos en su
Sentencia, sin mencionar la concurrencia de los elementos del tipo penal, dijo que se advierte
un exceso cuando manifestó que los fondos estaban siendo utilizados para beneficio personal
en la atención del bufete de la abogada demandante, afirmación desvirtuada por sus testigos.
Aclaró que el exceso no es un elemento constitutivo del tipo y que además, la calificación de
su conducta al supuesto de Difamación es errada, por cuanto este delito se halla incurso en
la sanción del art. 282 del CP y no del art. 283 del referido código como señala la Sentencia,
error que genera inseguridad jurídica e incertidumbre.
II.3. El recurso de apelación fue resuelto por Auto de Vista 24/2012 de 27 de septiembre de
2012, cursante de fs.80 a 89 vta., pronunciado por la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Oruro, que declaró improcedente el recurso de apelación
restringida, interpuesto por el imputado y confirmó la Sentencia recurrida, con los siguientes
fundamentos respecto a la apelación del imputado:
Con relación a la violación del debido proceso (defectuosa valoración de prueba), la
apelación restringida señaló que conforme lo dispone el art. 407 del CPP, se da en dos
situaciones: cuando existe errónea aplicación de la ley y por defectos de la sentencia, en el
primer caso, cuando se trata de ley sustantiva, que no es el caso, y cuando se refiere a ley
adjetiva, existe un requisito previo que es el reclamo oportuno, que en el caso no se dio. Por
otra parte, el Tribunal de alzada consideró que el recurrente, al observar la aplicación de los
principios de equidad y razonabilidad respecto a la valoración de la prueba, no acreditó con
prueba alguna sus afirmaciones para acreditar la falta de prudente arbitrio y la sana crítica en
la valoración de la prueba testifical, concluyendo que el juez a quo procedió al análisis y
valoración de la prueba testifical y documental de cargo y descargo, de manera individual y
conjunta, que además analizó toda la prueba esencial producida conforme a las reglas
previstas en los arts. 171 y 173 del CPP. Respecto a la declaración testifical de Daniel
Ordoñez, su consideración y valoración puede ser verificada en el considerando IV punto
2.1., último párrafo del inc. b), donde textualmente se señala lo siguiente: "esta declaración
proviene de un testigo que si bien ha sido presencial en los hechos se debe advertir de su
declaración que también fue afectado". Sobre este punto, precisó que en oportunidad de la
atestación del citado testigo, el recurrente no realizó ninguna observación respecto a un
probable interés del declarante, en observancia del art. 200 del CPP, tampoco hizo uso de la
facultad conferida por los arts. 201 y 196 del mismo cuerpo legal, por el contrario
contrainterrogó.

Página 3|7
El ad quem, concluyó también que el fallo recurrido se basó en los medios probatorios
introducidos en el juicio valorados de manera integral, sin advertirse afirmaciones
imposibles, hechos no ciertos, o que la prueba demuestre aspectos diferentes.
Sobre la inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva, en relación a la
configuración del tipo penal previsto por el art. 282 del CP, el Tribunal concluyó que la
errónea calificación de los hechos, por falta de los elementos constitutivos del tipo penal e
inadecuada subsunción, no era evidente al existir en la Sentencia

recurrida los hechos demostrados y la valoración individual de las pruebas testificales de


cargo y descargo, estableciendo que el Juez inferior advirtió y justificó la presencia del dolo,
además siendo el delito de Difamación un delito formal e instantáneo no es necesario que se
produzcan consecuencias, por tanto existió una adecuada aplicación de la norma sustantiva.
En cuanto a las afirmaciones del recurrente de que no podía considerarse a la Asamblea un
lugar público y que no se demostró el dolo, el ad quem consideró que no se especificó con
qué elementos probatorios demostró que su conducta no se subsumió en el delito de
Difamación, el art. 408.II del CPP, impone la fundamentación de cada vicio y la explicación
de cómo debió hacerse, lo que en el caso no ocurrió. Respecto al error de la referencia del
art. 283, en vez del art. 282 ambos del CP, el Tribunal de Apelación concluyó, como elmismo
recurrente reconoció que se trata de un error formal que puede ser corregido.
Respecto a la ausencia de fundamentación de la Sentencia, se estableció que la misma cuenta
con una motivación fáctica, jurídica y probatoria, conforme se establece de los considerados
IV, V, VI, en los que se realiza una relación y descripción de los elementos de prueba, la
valoración individual e integral.
III. DOCTRINA LEGAL APLICABLE ASUMIDA EN EL PRECEDENTE INVOCADO
EN EL RECURSO
En el caso presente, el recurrente sostiene en su recurso de casación, que el Auto de Vista
recurrido contradice el Auto Supremo 166 de 12 de mayo de 2005, emitido por la Sala Penal
Segunda del Tribunal Supremo de Justicia (Ex Corte Suprema de Justicia), correspondiendo
en primer término identificar sus fundamentos a efecto de verificar si existe o no
contradicción con lo expuesto en el Auto de Vista impugnado.
En ese sentido, el referido Auto Supremo citado como precedente contradictorio fue dictado
dentro de un proceso penal seguido por M.D.M.M. contra N.O.A.P. por la supuesta comisión
de los delitos de Difamación, Calumnia, Propalación de Ofensas y Libelo Infamatorio,
proceso recurrido en casación por la imputada alegando que el Auto de Vista que resolvió la
apelación restringida: a) De manera equivocada sostuvo que no realizó reclamo oportuno
sobre la prueba de cargo presentada, aclarando que para realizar la apelación restringida no
es necesario realizar la reserva de recurrir; b) Que la Juez Cuarto de Sentencia del Distrito
Judicial de La Paz no fundamentó su Resolución con criterios y razonamientos por los cuales
otorgó determinado valor a las pruebas; c) Que la Sentencia cuestionada no especificó con
claridad la tipificación del hecho en los elementos constitutivos de cada uno de los delitos
incursos en los arts. 282, 283, 285 y 287 última parte del CP, principalmente con relación al
delito de Calumnia; y, d) Que no existe fundamento expreso y claro sobre la imposición de
las penas porque no se indica cuáles son los argumentos en que se basó para imponer la pena
privativa de libertad de dos años y tres meses y el pago de cien días multa a razón de Bs. 5.-
(cinco bolivianos) por día, siendo que son distintas las penas de los delitos por los que fue
acusada y sancionada.
El Auto Supremo ofrecido como precedente contradictorio, concluyó que los puntos
reclamados en apelación no fueron observados por el Tribunal ad quem y estableció la
contradicción jurídica con respecto a la falta de claridad y especificidad en la adecuación del
Página 4|7
hecho a los elementos constitutivos del delito de Calumnia señalados en el Auto Supremo 19
de 21 de abril de 1932, que dispone que el: "...elemento constitutivo de la calumnia, que para
ser tal debe llevar la imputación expresa y precisa de un hecho falso y penado por ley...",
componente que sigue vigente en el art. 283 del CP que expresa: "El que por cualquier medio
imputare a otro falsamente la comisión de un delito".
La Resolución en análisis, consideró como defecto absoluto conforme a la previsión del art.
169 inc. 3) con relación al art. 370 inc. 1) del CPP, la no calificación jurídica en Sentencia
de los hechos ilícitos procesados y la inexistencia de fundamentación de la imposición de las
penas. Asimismo, por previsión del art. 169 inc. 3) de la Ley Nº 1970 y el art. 100 de la Ley
de Organización Judicial, se consideran defectos absolutos la falta de fundamentación de la
valoración de la prueba y que el Auto complementario de fojas 93 que sólo lleva la firma del
Dr. Armando Pinilla Butrón.
Con esos antecedentes, la Sala Penal Segunda de la Corte Suprema de Justicia (hoy Tribunal
Supremo de Justicia) estableció como doctrina legal aplicable: "Se consideran defectos
absolutos, cuando en la sentencia no existen razones ni criterios sólidos que fundamenten la
valoración de las pruebas, omisión que se constituye en defecto insalvable porque genera
incertidumbre a la parte procesada, este defecto, además, se inscribe en el artículo 169 inciso
3) del Código de Procedimiento Penal por afectar el derecho de defensa de la imputada y el
debido proceso, que se encuentran garantizados por el artículo 16 II y IV de la Constitución
Política del Estado.
Que la falta de precisión, en términos claros, sobre la adecuación del hecho ilícito a los
elementos constitutivos de los delitos en el sub lite, de difamación, calumnia, propalación de
ofensa y libelo infamatorio, previstos y sancionados por los artículos 282, 283, 285 y 287
última parte del Código Penal, contraviene el principio de legalidad por cuanto no se cumple
con la explicación detallada de que el acto imputado se subsume a la norma general
prohibitiva. Además, un solo elemento que no encaje al tipo penal basta para que el hecho
denunciado deje de ser delito. En autos se evidencia que la sentencia de fojas 59 a 61 no
cumplió con la subsunción del hecho a los tipos penales mencionados, específicamente al
delito de calumnia. Por otro lado, la imposición de la pena siempre debe ser motivada y en
el sub lite la sentencia no tiene fundamento que justifique las penas impuestas.
En consecuencia, la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz,
por no haber advertido ni considerado la falta de valoración de la prueba en la sentencia,
imprecisión de la subsunción de los hechos a los delitos imputados, al no existir fundamento
que justifique la imposición de las penas y por llevar sólo una firma el Auto Complementario
de fojas 93, en aplicación del artículo 413 del Código de Procedimiento Penal, el tribunal de
apelación mencionado debe anular totalmente la sentencia y ordenar la reposición del juicio
por otro Juez de Sentencia".
IV. Determinación de la existencia o no de contradicción entre el Auto de Vista 24/2012 de
27 de septiembre y el Auto Supremo 166 de 11 de mayo de 2005 emitido por la Sala Penal
Segunda de la Corte Suprema de Justicia.
De conformidad a lo establecido por el art. 416 del CPP, el recurso de casación procede para
impugnar Autos de Vista dictados por las Cortes Superiores de Justicia, hoy Tribunales
Departamentales de Justicia contrarios a otros precedentes pronunciados por otras Cortes
Superiores de Justicia o por la Sala Penal de la Corte Suprema. La misma disposición señala
que se entenderá que existe contradicción, cuando ante una situación de hecho similar, el
sentido jurídico que le asigna el Auto de Vista recurrido no coincida con el del precedente,
sea por haberse aplicado normas distintas o una misma norma con diverso alcance.
Cuando la norma se refiere a una situación de hecho similar, considera esta Sala que el
legislador se refiere a supuestos fácticos análogos, siendo necesario precisar que en materia
sustantiva el supuesto fáctico análogo exige que el hecho analizado sea similar; en cambio,
Página 5|7
en material procesal el supuesto fáctico análogo se refiere a una problemática procesal
similar. Ahora bien, el cumplimiento de estos requisitos no son exigibles cuando en el recurso
de casación se acusa la existencia de un defecto absoluto insubsanable, caso en el cual este
Tribunal puede considerar criterios desarrollados en otros fallos sobre la problemática
planteada y que hubiera sido acompañada por el recurrente.
De la lectura del recuso, se establece que en concreto dos son los motivos por los que el
recurrente impugna el Auto de Vista 24 de 27 de septiembre de 2012, pronunciado por la
Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro.
El primero, relativo a la violación del debido proceso por insuficiente motivación del Auto
de Vista respecto a la valoración de la prueba, afirmando que la fundamentación sobre la
defectuosa valoración de la prueba no satisface en lo mínimo, al no dar una respuesta clara,
sencilla y relacionada a los puntos cuestionados (defecto absoluto).
Al efecto, debe tenerse en cuenta que el Tribunal de apelación está obligado a atenerse a la
apreciación de la prueba hecha por el Juez de Sentencia; debiendo controlar si los criterios
de valoración son conformes con las exigencias de la norma procesal; en ese sentido, el ad
quem puede determinar la existencia de error de derecho en la apreciación de la prueba;
inadecuada aplicación del principio de presunción de inocencia; existencia de apreciaciones
jurídicamente erróneas en base a los hechos aceptados como probados y finalmente, si el
resultado de la valoración carece de razonabilidad en aplicación de las reglas de la sana
critica.
De conformidad con reiterada doctrina de este Tribunal Supremo, la formación de la
convicción sobre los hechos para resolver las cuestiones objeto del debate procesal,
corresponde privativamente al Juez de Sentencia, quien por la inmediación con los medios
de prueba se encuentra en condiciones de examinarlos otorgándoles o negándoles valor
probatorio, actividad que no puede ser asumida por el Tribunal de apelación que al conocer
y resolver el recurso de apelación restringida, tiene como finalidad la corrección de errores
en la interpretación y aplicación del ordenamiento jurídico, no la revisión de la valoración de
la prueba realizada por el Tribunal de instancia y menos aún, la valoración de la prueba como
pretende y observa el recurrente cuando reclama la insuficiente valoración de la prueba.
En ese ámbito, se advierte en el presente proceso que el Tribunal de apelación analizó y
resolvió el reclamo del recurrente respecto a la insuficiente valoración de la prueba en la que
se hubiera incurrido; al efecto, dentro de los límites de su competencia, se refirió
puntualmente sobre los "considerandos" de la Sentencia en los que la Jueza de Sentencia
realizó la valoración de la prueba observando las reglas de la sana crítica; asimismo,
determinó que no era evidente que se hubiera omitido considerar la declaración del
testigo Daniel Ordoñez y precisó que la misma se encontraba en el considerando IV punto
2.1., último párrafo del inc. b), enfatizando además, que en oportunidad de la atestación de
éste y otros testigos, el recurrente no realizó ninguna observación respecto a un probable
interés de los mismos en observancia del art. 200 del CPP, ni tampoco hizo uso de la facultad
conferida por los arts. 201 y 196 del mismo cuerpo legal; lo que implica, que no es evidente
que no se dio respuesta puntual y explícita a los motivos de impugnación contenidos en el
recurso de apelación restringida, motivo por el cual este Tribunal concluye que la Resolución
impugnada cumple con los estándares de la debida fundamentación porque dio respuesta a
todos y cada uno de los cuestionamientos de manera clara y expresa.
Con relación al segundo reclamo, referido a la ausencia de fundamentación del Auto de Vista
respecto a la denuncia de ausencia de elementos que configuran el tipo penal de difamación;
el Auto Supremo citado como precedente contradictorio señala que la falta de precisión, en
términos claros, sobre la adecuación del hecho ilícito a los elementos constitutivos de los
delitos, de Difamación, Calumnia, Propalación de Ofensa y Libelo Infamatorio, previstos y
sancionados por los arts. 282, 283, 285 y 287 última parte del CP, contraviene el principio
Página 6|7
de legalidad, por cuanto no se cumplió con la explicación detallada de que el acto imputado
se subsumió a la norma general prohibitiva. Por otra parte el citado Auto Supremo preció que
un sólo elemento que no encaje al tipo penal basta para que el hecho denunciado deje de ser
delito. Añadiendo además que la imposición de la pena siempre debe ser motivada.
Identificada la doctrina legal aplicable establecida en el precedente invocado por el recurrente
en el recurso de casación sometido al presente análisis así como la problemática procesal que
fuera planteada, es necesario destacar que en el de autos el recurrente fundamentó su recurso
de apelación restringida en tres puntos, que son los que se reiteran en el presente recurso,
aclarándose que dos de ellos han sido agrupados en uno solo. Uno de estos puntos está
referido a la falta de fundamentación del Auto de Vista con relación a la denuncia de ausencia
de elementos de configuración del tipo penal Difamación.
Ahora bien, del análisis del Auto de Vista recurrido, se advierte que el Tribunal de alzada
resolvió y se pronunció respecto a dicho reclamo, mencionado doctrina y jurisprudencia
sobre el tipo penal Difamación,refiriéndose al dolo y a los conceptos de público y tendencioso
que son parte de la descripción del tipo penal, asimismo

individualizó los considerados y los fundamentos que establecieron los hechos demostrados,
la valoración individual e integral de las pruebas testificales de cargo y descargo para
finalmente, sobre esa base, determinar la subsunción del hecho al tipo penal de Difamación.
Respecto al error de la referencia del art. 283, en vez del art. 282 ambos del CP, reconociendo
que se trataba de un error formal que puede ser corregido, para concluir desestimando la
observación del recurrente, motivo por el cual este Tribunal concluye que la denuncia de
ausencia de fundamentación respecto al motivo de apelación restringida no es evidente; por
ende, no contradice de modo alguno la ratio del precedente invocado.
Por lo expuesto, se concluye que no existe vulneración al debido proceso ni contradicción
entre el Auto de Vista recurrido con el precedente citado por lo que no corresponde dar curso
al recurso de casación formulado por la parte imputada, sino contrariamente, declararlo
infundado.
POR TANTO
La Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad conferida por el art.
42.1.I de la Ley del Órgano Judicial y lo previsto por el art. 419 del CPP, declara
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Iván Alex Gallardo Fernández.
Regístrese, hágase saber y devuélvase.
Firmado
Magistrado Relator Dr. Pastor Segundo Mamani Villca
Magistrada Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Secretario de Sala Cristhian G. Miranda Dávalos
SALA PENAL SEGUNDA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA DEL ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Página 7|7

Anda mungkin juga menyukai