Lev Vygotsky creía que el desarrollo cognitivo de un niño no ocurre en el vacío social.
La capacidad para pensar y razonar por nosotros se genera de un proceso
fundamentalmente social. Al nacer, somos seres sociales capaces de interactuar con los
demás, pero con una capacidad limitada para hacer algo, ya sea en sentido práctico o
intelectual. Sin embargo, de manera gradual avanzamos hacia la autosuficiencia e
independencia, y mediante la participación en actividades sociales, nuestras
capacidades se transforman. Para Vygotsky, el desarrollo cognitivo implica una
internalización de los procesos de solución de problemas que ocurre por la interacción
mutua entre los niños y aquellos con quienes tienen contacto social regular.
Esto es contrario a la manera en que Piaget veía las cosas, al menos de inicio. La idea de
Piaget del “niño como científico” se remplaza con la idea del “niño como aprendiz” que
adquiere el conocimiento y habilidades de la cultura a través de la colaboración
graduada con aquellos que ya los poseen.
Para Vygotsky, cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece dos veces o
en dos planos. Primero aparece en el plano social y después en el plano psicológico. Con
“andamiaje”, se hace alusión a la función que representan padres, maestros y otras
personas, a través de los cuales los niños adquieren conocimiento y habilidades. A
medida que una tarea se vuelve más familiar para el niño, también aquellos que
proporcionan el andamiaje permiten cada vez más que el niño la realice hasta que
puede ejecutarla.
La zona de desarrollo proximal define aquellas funciones que aún no han madurado,
pero que están en ese proceso. Éstas podrían llamarse los “capullos” o “flores”, más que
“frutos” del desarrollo. El nivel de desarrollo en sí caracteriza el desarrollo mental de
manera retrospectiva, mientras que la zona de desarrollo proximal caracteriza el
desarrollo mental de manera.
Vygotsky rechazó cualquier enfoque que postulara el control rígido de los maestros
sobre el aprendizaje de los niños. Más bien, como en el caso de Piaget, lo que importa
es el control de los maestros sobre las actividades de los niños. Loa maestros exigen y
desafían a los niños a ir más allá de lo que hubieran hecho los menores de algún otro
modo.